xxxvi encontro da associação portuguesa de história...
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XXXVI Encontro da Associação Portuguesa de História Económica e Social (APHES)
Quantidade e Quantificação em História
Faculdade de Economia da Universidade do Porto
18 e 19 de Novembro de 2016
Session:
The Development of the Manufactured Gas Industry.
An Iberian Perspective (1842-1974)
THE PUBLIC LIGHTING IN SPAIN AS FAR AS THE GAS INDU STRY
AND ASSOCIATED FACILITIES 1
Joan Carles Alayo Manubens Francesc Xavier Barca Salom
UNESCO Chair of Technology and Culture on the Polytechnical University of Catalonia
[email protected] [email protected]
Abstract
The production system of coal gas was introduced in Spain when Barcelona's first
gas factory was built in 1842. Technology was based on the dry distillation of coal at high temperatures to obtain a gas. A product, that when it burn, provided a flame of a good light intensity.
Over the years many technological changes were introduced to improve all the elements comprising the system of production and distribution of gas and the invention of William Murdock and Philippe Lebon was considered useful for the public lighting in the streets of the Spanish cities. Many imported technologies, which came from the hand of foreign technicians, were introduced in Spain for develop this industry.
Where was introduced the manufactured gas? What were the reasons to develop the network of gas in some the streets and not in an others? How was implemented gas public lighting? What was the impact of the use of gas lighting on society?
Despite the existence of many studies of gas lighting in some Spanish towns, we pretend in this paper present an overview of the gas space at the time of the use of coal using not only the historiography but the recent researches about the agreements established between the town councils and their respective gas companies to illuminate the streets.
1 Esta investigación forma parte de los resultados del Proyecto de I + D Origen, consolidación y
evolución de la industria del gas en España (siglos XIX-XXI), HAR2014-52141-P, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España.
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This paper focuses on how gas public lighting was implemented in some towns in Spain and the technical system utilized.
Key words: gas industry, public lighting, technology, Spain.
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Preámbulo El alumbrado por gas fue considerado muy pronto como un sistema que aportaba
una luminosidad superior a la que se obtenía de la combustión del aceite o del petróleo. Sin embargo, a pesar de ello no fue hasta 1840 que en Barcelona se decidió cambiar el alumbrado de aceite por el de gas, aunque pasarían todavía dos años para que sus ciudadanos pudieran contemplar directamente uno de los avances tecnológicos del siglo XIX . El alumbrado público por gas se inauguraba oficialmente en Barcelona el día 3 de septiembre de 1842.
La tecnología del sistema de producción del gas de alumbrado se basaba en la destilación seca del carbón a altas temperaturas introducido en recipientes cerrados llamados retortas, invento de William Murdock i Philippe Lebon. Por acción del calor destilaba desprendiendo un compuesto gaseoso que al ser quemado proporcionaba una llama de buena intensidad lumínica. Este compuesto era una mezcla de hidrocarburos y otras sustancias no tan deseables como monóxido de carbono, sulfhídrico, amoníaco, anhídrido carbónico, vapor de agua y alquitrán. En la retorta quedaba un residuo sólido, el coque. El gas obtenido debía depurarse antes de ser almacenado en los gasómetros y ser distribuido a los consumidores. El coque también era un producto de valor económico que se vendía.
Con el paso de los años se fueron mejorando todos los elementos que comprendían el sistema de producción y distribución de gas y este se consideró de utilidad para la iluminación pública. Con tecnología importada, que llegó de la mano de técnicos franceses o ingleses, entre 1842 y 1889 se instalaron en Cataluña 34 fábricas de gas.
En este trabajo nos proponemos desarrollar la implantación y el desarrollo del gas en una muestra de seis poblaciones de Cataluña, situadas como se ve en la tabla en distintas fechas de inicio de la actividad gasista y establecer situaciones comparativas y determinar cuáles fueron los puntos más destacables en cada una de ellas.
Se ha consultado tanto los archivos municipales de las respectivas poblaciones como otros archivos complementarios para llegar encontrar de manera uniforme todos los datos de introducción, construcción y desarrollo de las instalaciones de gas como se pretendía. Pero hay que decir que no siempre esto ha sido posible por las lagunas que ofrece la información localizada.
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Laciudad de Sabadell
La introducción del "gas de hulla" en Sabadell, fue promovida por Francesc Prats y Farran, y Felipe Benessat y Bayés -este último farmacéutico y vecino de Sabadell-. Estos, antes de solicitar al
Cuadro nº 1 Fábricas de gas instaladas hasta 1889
Fábrica de gas en marcha Habitantes en
1887
Barcelona - Barceloneta 1842 405.913
Sabadell 1852 19.645
Gràcia 1854 45.042
Matarò 1855 18.425
Reus 1855 28.780
Vilanova i la Geltrú 1 1855 13.811
Sant Andreu de Palomar 1856 14.971
Igualada 1856 10.201
Tarragona 1858 29.043
Manresa 1859 22.685
Figueres 1860 12.116
Manlleu 1860 5.322
Terrassa 1860 16.265
Girona 1861 16.738
Lleida 1862 21.885
Barcelona - El Arenal 1865
Tortosa 1867 25.192
Vilafranca del Penedès 1 1867 8.344
Badalona 1869 13.758
Vic 1872 12.113
Granollers 1880 6.888
Valls 1880 13.274
Sitges 1881 3.270
Palafrugell 1882 6.603
Sant Feliu de Guíxols 1882 9.219
Sallent 1883 4.700
Premià de Mar 1884 1.735
El Vendrell 1885 5.010
Vilafranca del Penedès 2 1885
Sant Martí de Provensals 1887
Tarragona 2 1887
Arenys de Mar 1888 4.591
Vilanova i la Geltrú 2 1888
L'Arbós 1889 1.774
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Consistorio, el 30 de abril de 1851, el proyecto de instalar una fábrica de gas y pedir que los faroles públicos fueran alumbrados por gas, efectuaron un ensayo de iluminación por gas en la plaza Mayor, durante las fiestas de la Salud de 1851, que funcionó perfectamente.
".. Que Tenemos concebida y tratamos de realizar cuanto antes el proyecto de establecer en la huerta de D. José Sardá, en esta población, una fábrica de gas para el alumbrado, facilitándolo los particulares y corporaciones que lo pidan."
Los promotores también se dirigieron a la población: "Los que suscriben, al considerar el progresivo aumento y rápidos adelantos de
esta industriosa villa, han creído que no debía carecer por más tiempo de aquella mejora, en cuya realización van a emplear sus capitales, contando con la aceptación de sus moradores.
Para llevar a feliz término nuestra empresa, sería conveniente saber de antemano la cantidad de gas que pueda consumirse, a fin de dar al aparato las convenientes dimensiones.
A este objeto tenemos el gusto de invitar a V. a que se sirva manifestarnos si piensa adoptar el nuevo alumbrado y el número aproximado de luces que en tal caso necesitaría, partiendo del principio de que serán más económicas que las del aceite"2
El Consistorio tardó poco en autorizar, en su sesión del día 27 de mayo de 1851, la realización de zanjas y la colocación de tuberías por las calles. Evidentemente se trataba de una iniciativa importante que hacía años estaba funcionando en la ciudad de Barcelona.
El resultado de los trabajos de instalación del gas no se vio hasta casi un año después de aquellas primeras pruebas.
El 18 de abril de 1852 la sociedad informaba al alcalde de Sabadell: ".. tienen hoy su satisfacción de poderle asegurar que para el día 9 del próximo mes de Mayo, conocido en esta villa por el de la fiesta de la Aplech de la Salut (sic), empezará a proporcionar el alumbrado por gas a los particulares que lo soliciten en los puntos a donde esté establecida la cañería, y ......., ha concebido la idea de establecer el alumbrado público por medio de dicho fluido en el paseo de la Rambla, sin causar por ello gasto ni gravamen alguno a los fondos comunales, más de lo que hoy día paga por los faroles de aceite allí existentes."
Los dos socios habían acordado con Josep Gil, el empresario del gas de Barcelona, la construcción de la fábrica de gas y las canalizaciones para la ciudad. Habían constituido la sociedad "Prats, Bennesat y Compañía" el 11 de diciembre de 1851, junto con otros dos socios, Josep Antoni Arandes y Joan Rosell y Rosell.
El alumbrado público por gas de hulla se inauguraba en Sabadell el día 9 de mayo de 1852 con la instalación de 8 farolas en la rambla de la ciudad, pero aún no tenían ningún contrato de alumbrado público.
"Prats, Benessat y Cia" obtuvo el contrato el 26 de marzo de 1853 por un período de 18 años, al final de los cuales, en 1871, se indicaba que los materiales instalados quedarían propiedad de la Sociedad. El precio establecido en el contrato era de 17 reales y 10 maravedís de vellón por farol y mes. No había prefijado ningún número de faroles, ni máximo ni mínimo, se irían instalando conforme la ciudad los demandara.
El momento de encendido y apagado de las farolas era el mismo que se hacía con los de aceite; encendían al anochecer y se apagaban a las 11 horas en los meses de Octubre a Marzo y a las 12 horas los de Abril a Septiembre, excepto las noches de luna
2 AHS , Ajuntament de Sabadell - Foment , exp.1/851.
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(12 por mes), que no se encendían como era la costumbre. Además estaban encendidos en días señalados : ".. en los tres días de Carnaval, así como en los de la fiesta de la Plech de la Salud (sic), el de la fiesta mayor y los tres de la fiesta del mes de Diciembre, la iluminación deberá durar desde el anochecer hasta el amanecer; .. ".3
El alumbrado con gas que comenzó con las ocho farolas que había instaladas en la Rambla, se amplió con ocho más que se instalaron en la calle del Pedregar y en la Plaza Mayor.
La fabrica del gas, que utilizaba carbón de hulla, estaba ubicada en la calle Pascual Madoz esquina con la calle de la Mina.4
La ciudad mantenía también el alumbrado por aceite y el alumbrado por petróleo, pero el gas fue ocupando la ciudad, como lo atestigua el cuadro 2.
Cuadro nº 2: Los 18 años de vigencia del primer contrato
año mes nº de farolas
1852 diciembre 16
1853 enero 57
1862 septiembre 147
1869 diciembre 202
1872 diciembre 202
También se instaló el gas en la planta baja de las oficinas municipales, el cuartel de
bomberos y el colegio de segunda enseñanza. En el año 1869 el precio del gas aumentó: suministro por contador: 75 maravedís
por m3 y suministro para el alumbrado público: 8 maravedís por farola y hora. En febrero de 1869, el Ayuntamiento sopesaba la deuda que tenía con la sociedad y
redujo la disminución de las horas del alumbrado a 3 horas diarias, reducción que no evitó que el Ayuntamiento dejara de pagar recibos mensuales desde 1869 hasta 1871. Tampoco se instalaron más faroles de gas.
El 23 de marzo de 1871, cercana la finalización del primer contrato, el Ayuntamiento convocaba una nueva subasta:5
1ª Se saca á pública subasta el suministro y Servicio del alumbrado público por medio del gas canalizado en la villa de Sabadell, por el plazo de quince años. El que resulte adjudicatario, podrá adoptar las mejoras que en esta clase de alumbrado introduzca la ciencia, sino alterar, empero su precio ni las condiciones del presente Pliego, debiendo abastecer de gas á los particulares que lo soliciten.
.......... 26. La empresa ó persona á cuyo favor se remate el suministro, tendrá la
obligaciones de facilitar el gas á los establecimientos y casas particulares á un precio convencional que no exceda del 10% al del alumbrado público.
.......... 38. No se admitirá ninguna proposición cuyo tipo exceder de un real 50 céntimos
por cada metro cúbico de gas que se consuma.
3 AHS , Ajuntament de Sabadell - Foment , exp. 2/1853 4 Joan ALSINA (1984), p.8 5 AHS , Ajuntament de Sabadell - Foment , "Pliego de Condiciones .." , exp. 11/1871
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La subasta convocada para el 25 de junio de 1871 quedó desierta y también la de 9 de julio, con lo que se tuvo que prorrogar el contrato con una reducción de 1 maravedí por farola y hora entre junio y septiembre de 1872.6
El 1 de septiembre de 1872, la Sociedad cambiaba de propiedad y pasaba a nombrarse "Canalies y Cia", y una de sus primeras actuaciones fue la de denunciar el precio aplicado desde junio de ese año. Tenía sus razones:
.. El movimiento de alza que se ha producido en los carbones, el cual se eleva a un 30 p% (sic) sobre los tipos que venían rigiendo anteriormente, la obliga hoy a manifestarse a esa Corporación Municipal que en el sucesivo no será posible (sic) Atender dicho servicio a un precio menor que 25 céntimos de real por hora y farol, ardiendo cada uno tres horas diarias tipo mínimo".7
Un aumento que también estaba previsto aplicarlo a los consumidores particulares, pero que no se produjo hasta más tarde.
Un nuevo contrato de 8 de marzo de 1873, por un periodo de 10 años, situaba el precio a 20 céntimos de real por farola y hora y así siguió el suministro de gas a la ciudad, que además tenía a muchos consumidores particulares así como también los talleres i las fábricas que en la ciudad se dedicaban al hilado y tejido principalmente de lana y por tanto el consumo era destacado.
No es de extrañar pues que el 18 de agosto de 1877 el Consistorio sabadellense recibiera una petición de Jose Mansana y Dordàn, director de "Sociedad Catalana de Alumbrado por Gas" que, a título personal, pedía instalar una nueva fábrica de gas.
Obviamente, viendo la posibilidad de una competencia, para contrarrestarla, antes de que fuera demasiado tarde, la sociedad del gas mejoró el servicio y en octubre de 1877 redujo la tarifa del alumbrado público a 80 céntimos de real el m3, la del alumbrado particular a 1,5 reales el m3 y el alumbrado de establecimientos públicos una reducción del 20% sobre el alumbrado particular.
José Mansana con fecha de 13 de enero de 1878 constituía una nueva sociedad denominada "Gas de Sabadell", y el 13 de febrero la nueva sociedad se hacía con el control de la antigua sociedad adquiriendo la fábrica y las instalaciones de Sabadell a los accionistas, junto con los contratos de alumbrado público y privado.
Con la idea de garantizar el negocio, "Gas de Sabadell" obtuvo del Consistorio una prórroga del contrato vigente, por doce años más, con un precio a 15 céntimos de real por farola y hora. El contrato empezaría el 1 de enero de 1883, duraría hasta el 1 de enero de 1895. En el mismo contrato se concretaba que los mecheros de gas no tendrían un consumo inferior a 100 litros por hora y proporcionarían una luminosidad de un Carcel. La distancia entre las farolas no sería superior a los 40 metros, y en caso contrario la Sociedad se cuidaría de colocar las farolas que faltasen, a su cargo.
El gas se había convertido en un elemento imprescindible, y las leyes del mercado estimulaban la competencia. Así llegaría el año 1888, en que se fueron incrementando los faroles del alumbrado por gas en las calles de la ciudad. En este período "Gas de Sabadell" aceptó, dentro del contrato de 15 años que estaba vigente, una nueva reducción del precio del gas en un 10% sobre el que se establecía en el contrato con el municipio, y además suministraría por el edificio del Ayuntamiento 1.000 m3 al año sin coste. Todo ello con la cláusula de "siempre que no se ponga a la ciudad otra fábrica de gas", ni por supuesto, tampoco se contemplaba ninguna fábrica de electricidad. Con esta reducción la empresa intentaba frenar la posible introducción de nuevos fabricantes de
6 AHS , Ajuntament de Sabadell - Foment , exp. 16/1872. 7 AHS , Ajuntament de Sabadell , Foment , exp. 16/1872.
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gas. Al mismo tiempo también se acordó que la sociedad "Gas de Sabadell" tendría preferencia a suministrar el gas en las mismas condiciones que cualquier otra empresa.
Cuadro nº 3: Faroles hasta la introducción de la
electricidad año mes nº de
faroles 1872 Diciembre 202 1881 Julio 302 1882 junio 316 1890 diciembre 434 1893 diciembre 447
A pesar de ello la calidad del gas siempre daba que hablar, las quejas, o eran
generalizadas, o eran localizadas en alguna parte de la ciudad donde la presión no era del todo buena. Asimismo hay que decir que el número de farolas a instalar estaba ligado a menudo con la capacidad de la economía municipal, cuando no era lo suficientemente buena tenía que contentarse con alumbrar las nuevas calles con petróleo, en caso contrario se ponían faroles de gas.
El gas iba desarrollando su red y se instaló en todas partes, entró alumbrar casas, lugares públicos y fábricas. El Ayuntamiento, el matadero, y la escuela pública también serán acondicionadas con el alumbrado por gas. La calefacción a gas también sería una novedad en aquellos años de la década de 1880, sin humos y muy discreta, representaría una comodidad para las casas de los sabadellenses.
En la industrial ciudad de Sabadell, el carbón era la fuente energética más utilizada, no obstante el gas también fue utilizado para mover maquinaria. Su precio era más caro que el carbón pero necesitaba menos inversión inicial y menos personal de mantenimiento. La primera información que encontramos de la utilización de la fuerza motriz conseguida con motores de gas en Sabadell, es la solicitud al Ayuntamiento de 26 de marzo de 1885 hecha por Joan Guardiolas, para construir en la calle Lacy un edificio e instalar un motor de gas.8
En estas circunstancias de funcionamiento, "Gas de Sabadell" planteó a mediados de 1891 la construcción de un nuevo gasómetro. José Mansana adquirió el terreno en otoño de 1891, un solar situado entre las calles Torrijos, Madoz y Mina (hoy Portugal, Alemanya y Ferran Casablancas). Hacia el año 1894 a raíz de la competencia que empezaba a hacer la electricidad, se empezó a pensar en su construcción. El periódico "El Sabadell" indicaba: "La sociedad que tiene á su cargo el alumbrado público de esta ciudad, acaba de adquirir en la calle Mina una vastísima extensión de terreno, en el cual está edificando el conveniente para un gasómetro de cabida 3.500 metros de gas .. "9. Sin embargo el gasómetro no se llegó a construir.
La posible competencia del alumbrado eléctrico se empezaría a hacer patente a partir del otoño de 1893, -poco después de la realización de un nuevo contrato de alumbrado público con gas-, a raíz de la propuesta de colocar alumbrado eléctrico de la feria de Invierno, "Gas de Sabadell" ofrecería también colocar, sin cargo, las farolas que hiciesen falta.
8 AHS , Actes de l'Ajuntament de Sabadell , A 43/1885 , 26-3-1885. 9 El Sabadelles , 2-10-1894.
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Pero en este momento, situados en el año 1894, de poco servirían las posibles acciones comerciales de rebaja de precio u otros compromisos que pudiera hacer la empresa del gas, la llegada de la electricidad en Sabadell volvía a plantear nuevas expectativas. Como factor energético era todavía muy limitado, pero permitía ser utilizado en varias aplicaciones, el alumbrado era una, y de las que más destacaban y Sabadell pasaría a sumarse a las ciudades que tenían el alumbrado eléctrico.
La ciudad de Manresa
En Enero de 1856 el ciudadano Pedro Armengol y de Buyse propuso a los ciudadanos de Manresa una suscripción para conocer el nivel de demanda que podría tener el gas, caso de instalarse en la ciudad. Ante esta propuesta el Ayuntamiento acordó reunir a los mayores contribuyentes para deliberarla y pocos días después el municipio acordaba otorgar la concesión del servicio de alumbrado público por gas a Pedro Armengol. Pero a mediados de septiembre de 1856 Pedro Armengol renunciaba de las obligaciones que le representaba la concesión.
Pasaron dos años y en marzo de 1858 el Ayuntamiento volvió a impulsar una reunión de ciudadanos comprometidos en formar parte de una sociedad con el fin de establecer en Manresa el alumbrado mediante el gas. Pocos días más tarde se decidía formar la "Sociedad para el alumbrado por Gas ".
"Entre otras cosas es indispensable, es urgente substituir el mezquino y triste alumbrado público actual, por el hermoso, limpio y cómodo ALUMBRADO POR GAS. .....
Personas de conocida probidad y arraigo, secundadas por nuestra digna Municipalidad, se han propuesto introducir tan deseada mejora, formando una sociedad en comandita, que dividiendo el capital que se necesita en acciones de 2000 reales, facilite á un número considerable de personas el tomar parte en este negocio,..." 10
Así pues el 24 de mayo de 1858 se constituía una sociedad para desarrollar el alumbrado por gas con un capital de 26.500 duros. Las acciones eran de 2.000 reales cada una. Unos dos meses más tarde, la sociedad denominada "Mariano Torrents y Cia" proporcionaba al consistorio un condicionado para efectuar un contrato para el alumbrado público.
Aceptada por el consistorio, el Gobierno Civil hizo unas enmiendas a las condiciones de contrato aceptadas por el Ayuntamiento, entre las cuales indicaba que no se podría cesar el servicio de alumbrado público, en caso de falta de pago. Poco después con las modificaciones introducidas, el consistorio y la empresa convenían el condicionado definitivo.
El 17 de octubre de 1858 el Ayuntamiento sacaba a pública subasta la licitación del alumbrado público y particular por medio del gas. Dos días más tarde salía publicado el anuncio de la subasta, el "Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona". A la subasta se presentó solo "Mariano Torrents y Cia" y se adjudicó el contrato de alumbrado público con la sociedad, por un periodo de 30 años.
10 Ramón Herp , "Alumbrado por gas" , La Antorcha Manresana , 21-3-1858.
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Semanas después "Mariano Torrents y Cia" firmaba un contrato con el ingeniero Guillermo Richards, director de la fábrica de la Barceloneta de la "Sociedad Catalana de Alumbrado por Gas", al que se encargó de la construcción de todas las instalaciones, con un coste de 24.000 duros. Las obras empezaron poco después en terrenos de Josep Pons y Enrich, en un paraje llamado "Irla", y no fue hasta mayo de 1859 que comenzaron las obras de canalización de las tuberías de gas por las calles de Manresa.
La fábrica de gas comenzaba a funcionar a finales de agosto y el día 30 de agosto de 1859, siendo la Fiesta Mayor de la ciudad, se inauguraba el alumbrado público por gas.
La poca o nula experiencia que las sociedades de alumbrado por gas tenían respecto a las ganancias o compromisos futuros, que podrían tener por contar ya con unas instalaciones fijas y extendidas por el núcleo urbano, y que difícilmente se podía prever que podían dejar de funcionar, marcaba una de las cláusulas del contrato, en la que se imponía que, si la sociedad no continuaba el negocio al cabo de los 30 años o en caso de disolución de la sociedad: "los faroles, candelabros y repisas" pasarían al Municipio, y "las canalizaciones, gasómetro y fábrica" se pagarían al valor peritado, en un plazo de 3 años.
Los precios de la concesión en Manresa eran de 1,75 reales el m3 para el alumbrado público.
Cuadro nº 4: Precios para el alumbrado privado (valores en reales)
Tipo de consumo Hasta las 22h
Hasta las 23h
Hasta las 24h
Mechero circular de 6 agujeros 22 26 31 Mechero circular de 12 agujeros 28 34 40 Mechero circular de 16 agujeros 35 42 50 Mechero plano del nº 2 20 24 29 Mechero plano del nº 3 28 34 40 Mechero plano del nº 4 40 49 58 Mechero plano del nº 5 52 61 70 Bujía 14 17 20
Precios idénticos a la ciudad de Barcelona que tenía la "Sociedad Catalana de Alumbrado por Gas", excepto para el mechero nº 5 que era 10 reales más caro en Manresa.
Para empezar, sólo estaban previstas 150 farolas para el alumbrado público y 150 lámparas para el alumbrado particular. No obstante, durante los tres primeros meses llegaron a 486 luces particulares abonadas.
La canalización subterránea tenía una longitud de 5.000 varas y las tuberías estaban construidas de plancha de hierro con recubrimiento de asfalto. La red de gas abarcaba la parte del centro de la población, Para el alumbrado público se colocaron 130 farolas. 11 y hasta el 1 de diciembre de 1879 no se alumbró por gas el barrio de las Escodines y se extendió la canalización en el barrio de Santa Clara.
Haciendo una comparación, en 1858, en Barcelona habían en funcionamiento unos 30.000 farolas o lámparas de gas, mientras que en Manresa la empresa del gas esperaba (raíz de las consultas y peticiones hechas) tener unos 10.000, al cabo de pocos años Si tenemos en cuenta que el carbón se tenía que transportar de Barcelona a Manresa por ferrocarril, se puede entender toda la problemática de obtener unos beneficios, para permitir situar a la sociedad en una posición económica adecuada.
11 Cayetano Cornet i Mas (1860) , p.182.
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El carbón empleado proporcionaba un rendimiento de 10.166 m3 de gas por quintal de carbón, además de 0,22 quintales de coque por quintal de carbón, y alquitrán. El coste del carbón según la Memoria de 1860, fue de 9,11 reales de vellón el quintal.
Debido a la prisa con que se instalaron las tuberías del gas, algunas instaladas en calles que se estaban urbanizando como los de la Pujada de Sant Francesc, o el nuevo Passeig del Riu, las pérdidas de gas -que se estimaba podrían ser entre un 10% y un 20% como máximo, llegaron en el periodo de 30-5-1859 a 31-12-1860 al 32,6%, con la consecuente disminución del rendimiento de la distribución. Pérdidas que, años más tarde, acabarían provocando el cambio de las tuberías.
El 31 de diciembre de 1860 la sociedad llegaba a los 800 puntos de luz abonados y habría producido 129.011 m3 de gas y 2.800 quintales de carbón de coque, lo que era una buena situación, sin embargo las finanzas municipales pronto empezaron notar el coste del alumbrado público, con un fuerte incremento respecto de lo que había anteriormente, y aunque no era comparable, las arcas municipales eran las mismas. El Ayuntamiento con fecha de 26-2-1869 acordó trasladar a la compañía del gas que si no rebajaban 3 maravedís por hora en el precio de cada luz, sólo se encenderían sólo la mitad de las farolas de las calles y plazas. Una práctica que se convirtió en una fórmula habitual de reducción de los gastos.
En 1865 la sociedad cambia de nombre y pasa a ser "Pedro Martir Serarols y Cia". En 1876 se vende la fábrica y se transfiere el contrato de alumbrado por gas a la
sociedad José Mansana y Dordan entonces director-gerente de la "Sociedad Catalana de Alumbrado por Gas" de Barcelona.
Con el cambio de empresa, en el año 1876, para reducir las pérdidas, se colocaron dos nuevas tuberías principales desde la fábrica del gas; una sustituyendo a la antigua tubería hasta la puerta de San Ignacio, y el otro hasta frente a la fábrica Xandri.
Durante los años que duró el primer contrato, se fue ampliando la red de alumbrado público debido a las peticiones que iban haciendo los ciudadanos. El Ayuntamiento no pagaba con puntualidad, lo hacía siempre con mucho retraso, lo que ocasionaba que la empresa del gas recurriera ante el Gobierno Civil. En ese momento el Ayuntamiento tenía una deuda, por el suministro del gas para el alumbrado, de más de 60.000 pesetas. Correspondían a unos 48 meses de suministro. Aunque el consistorio consideró siempre excesivo el precio de venta del gas que se consumía por el alumbrado público, pues lo comparaba con el coste que tenía en otras poblaciones. Este hecho, de la falta de pago por el Ayuntamiento, provocaría una marcha de la sociedad del gas, que por la falta de una parte de sus ingresos, la forzaría en ciertos momentos en la fabricación de un gas de menor poder lumínica y en consecuencia obtener las quejas de los usuarios del servicio, comercial, doméstico, y también del alumbrado público.
En el año 1886, se anuncia un aparato "albo-carbon", que indicaban clarificaba el gas i proporcionaba una luz más intensa.12
En 1887 se empieza a estudiar un nuevo contrato para el alumbrado público y particular por gas, las condiciones quizás más importantes serán el precio y la calidad del gas suministrado, pero no se concretan. En mayo de 1890 se vuelven a discutir unas nuevas condiciones para el suministro de gas para el alumbrado público y particular, así como por la fuerza motriz. Y en noviembre de 1890, en base al nuevo contrato que el
12 El comercial e Industrial Manresano, 13-6-86, nº 4/ p. 39. El mechero Albo-Carbón no utilizaba
camisa como los de incandescencia pero la llama se enriquecía mediante vapores de naftalina. Alayo y Barca (2011), 303.
12
consistorio está estudiando aún, la empresa del gas hace promesas referentes a unas rebajas en el precio del gas.
Con este gesto se puede deducir que la empresa del gas temía la disminución del suministro, por la ya posible introducción de la electricidad en la ciudad, y se apresuraba a dar una imagen de buen servicio, y calidad:
"Lo frontis de la casa de la Ciutat estaba molt ben decorat é il.luminat de nit ab grandíssim numero de aparatos de gas. Ademes de la casa consistorial foren moltas les fatxadas que lluhiren ricas lluminarias durant las nits del dissapte i diumenge" (El frontal de la casa de la Ciudad estaba muy bien decorado e iluminado de noche con gran número de aparatos de gas. Además de la casa consistorial fueron muchas las fachadas que lucieron ricas luminarias durante las noches del sábado y domingo"13
La electricidad hizo su aparición en Manresa en 1876 en la fábrica "Hijos de Ricart" con la instalación de 3 lámparas de arco y una máquina Gramme. Antes de 1885 dos establecimientos más tenían alumbrado eléctrico.
En el año 1888, finalizaba el primer contrato del alumbrado público y particular por gas, que comenzó como hemos visto, en el año 1858. En mayo de ese mismo año, el consistorio había creado una comisión para estudiar el tema de la renovación del alumbrado con la concurrencia de la electricidad y antes de finalizar el año el mismo Ayuntamiento había suspendido los trabajos de esta comisión.
Dos años antes, en 1886 se había instalado una línea eléctrica por las calles de la ciudad, que permitió iluminar la iglesia del Carmen, la plaza de la Constitución y la Seo, durante la fiesta de la "Misteriosa Llum de Manresa". La corriente eléctrica fue suministrada desde la fábrica de cintas de algodón "Viuda Lluviá e hijo", que disponía de un generador eléctrico que utilizaba para uso propio.14
"No nos produjo buen efecto la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, iluminada con luz eléctrica. Los templos necesitan ser iluminados en una forma que no robe el claro-oscuro que las presta severidad. " ... "Por esto Creemos que no se repetirá en los Templos, esta clase de iluminación". 15
En el año 1888 otra fábrica "Serra y Bertrand", también instalaba alumbrado eléctrico a base de bombillas de incandescencia alimentadas por una máquina Gramme.
"..dicha fábrica está toda iluminada por lámparas incandescentes, desempeñando el gas un humilde papel al lado de ellas." ... "Cada lámpara tiene o desarrolla luz para mil horas, y así se comprende que debe ser muy barata atendido el poco coste de instalación y lámparas".
Con motivo de la visita a la fábrica Serra y Bertrand, el cronista escribía: "Nos parece que nuestro municipio podría fácilmente procurar la instalación de la
luz eléctrica para el alumbrado público, toda vez que hoy se podría contar con el edificio del Sr. Batlle, situado en el punto llamado" Las Fontetas ", con máquina de vapor y fuerza hidráulica que según tenemos entendido, pasa de 100 caballos. "16
Unos meses más tarde, en octubre de 1888 el consistorio encargaba al arquitecto municipal que practicara los estudios necesarios para conocer los costes que tendría la construcción de una central hidráulica y para el alumbrado de la población y las instalaciones necesarias, pero una vez conocidos se abandonó el proyecto por no tener el suficiente fondo económico con que acometer la inversión.
13 Setmanari Català , 20-11-1890. 14 La Montaña , núm .305 , 21-2-1886. 15 El Comercial e Industrial Manresano , nº6 , 28-2-1886. 16 La Verdad (21-Abril 1888).
13
El gas continuó suministrando el alumbrado y la fuerza motriz necesaria para la ciudad y a mediados de 1891 el alumbrado público comprendía un total de 115 faroles de servicio permanente y 229 farolas de servicio limitado. Además de otras faroles de petróleo.
Pese a la paulatina introducción de la electricidad, a partir del año 1892 en que se creó una nueva sociedad para desarrollar la electricidad, el gas siguió funcionando hasta entrado el siglo XX. En noviembre de 1903 las tarifas de gas eran: 0,30 ptas / m3 para alumbrado y 0,25 ptas / m3 para motores.
La ciudad de Badalona
El 6 de mayo de 1868 el Ayuntamiento de Badalona se dirigió al Gobierno Civil para ponerlo al corriente de la propuesta de José Jaurés sobre el establecimiento de una fábrica de gas y para solicitar la aprobación del contrato acordado entre ambas partes. Se trataba, como dice la carta, de aplicar “una mejora de reconocida utilidad pública como lo prueba el haberse generalizado en varias poblaciones de la provincia”.17
La respuesta del Gobierno Civil fue devolver la documentación para que fuese modificada. Según afirmaba había que consignar que se pretendía instalar 200 farolas. Además había que corregir la profundidad de colocación de las tuberías y especificar de qué tipo serian. Había que modificar también una de las condiciones para que las canalizaciones quedasen siempre en propiedad del consistorio. La carta del Gobierno exigía la presentación del proyecto con un informe del arquitecto municipal.
Durante el mes de mayo el Ayuntamiento al no tener arquitecto municipal, por falta de recursos económicos, buscó uno de privado para que ejerciese de consultor pagándole sus servicios. Escogieron a Francisco de P del Villar.18
Este arquitecto elaboró un informe en el que indicaba que las modificaciones de las farolas existentes de petróleo tenían que ir a cargo del empresario. Respecto de las tuberías establecía que deberían instalarse en las aceras a la profundidad 80 cm bajo rasante y que tenían que ser de fundición. Además incluía la obligación del empresario de presentar los planos de emplazamiento y los alzados. A finales de mayo se obtuvo el acuerdo de José Jaurés de tirar adelante la contrata con las modificaciones existentes.
Durante el mes de junio se recabó el informe del ingeniero industrial Fabían del Villar19 el cual modificó la condición relativa a las características del gas:
“El gas será lo más puro posible, producir una llama blanca y brillante, sin humo ni olor, y la intensidad será de tal manera, que un mechero circular cuyo consumo máximo no exceda de ciento quince litros no podrá ser inferior a la producida por una lámpara Carcel que encendida consuma 42 gramos de aceite de oliva filtrado y puro,
17 24/06/1868. Carta del Ayuntamiento al Gobierno Civil. Archivo Municipal de Badalona.
C.2111/3. 18 Francisco de Paula del Villar y Lozano (1828-1901) era un arquitecto nacido en Murcia y formado
en Madrid. Desde 1853 residía en Barcelona donde impartió clases en la Escuela de Bellas Artes y ejerció de arquitecto diocesano en esa ciudad y como hemos visto hizo las funciones de arquitecto municipal en Badalona. También fue catedrático de la Escuela Provincial de Arquitectura que sostenía la Diputación de Barcelona y en 1888 fue elegido director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona. También fue miembro de diversas instituciones como la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.
19 Fabián del Villar y Lozano, hermano de Francisco de Paula, era ingeniero industrial titulado en 1863 por la Escuela Especial de Ingenieros Industriales de Barcelona.
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todo lo que podrá comprobarse por el Ayuntamiento siempre que quiera por medio de los fotómetros y demás aparatos que el empresario tendrá obligación de facilitar para este objeto hasta tanto que, se establezca en las casas consistoriales los dichos fotómetros. Estas comprobaciones se ejecutarán bajo la presión mínima de quince milímetros en todos los puntos de la tubería, que será la que habrá noche y día y medida con el manómetro de agua designado por el gobierno para las comprobaciones de los contadores de gas”.20
El ingeniero industrial recomendaba que en lugar de establecer el precio del gas por luz y hora se contase el consumo por metros cúbicos. Exigía la presentación de los planos antes del inicio de la obra. Finalmente hacía una serie de recomendaciones al empresario: Que los gasómetros estuviesen aislados de cualquier edificio habitado y a una distancia de 100 m. Que los talleres estuviesen ventilados. Y finalmente, que las aguas amoniacales, los alquitranes y los otros residuos se depositasen en recipientes cerrados y pidiendo permiso al consistorio si se decidía utilizarlos para alguna otra finalidad. Unas recomendaciones que nos parecen muy avanzadas en cuanto a prevención de riesgos y contaminación.
Tras la aceptación del informe por José Jaurés se envió al Gobierno Civil pero este lo devolvió de nuevo al Ayuntamiento alegando que no se había modificado la contrata y solo se habían añadido los informes del Arquitecto y del Ingeniero y la aceptación del empresario y que se requería una nueva redacción.
Finalmente, introducidas la modificaciones y redactada de nuevo la contrata fue aceptada y el 10 de agosto de 1868 se firmó la escritura entre el Ayuntamiento de Badalona y José Jaurés y Gualba, vecino de Arenys de Mar, en calidad de apoderado de Isabel de Zamora y Quesada vecina de Barcelona, ante del notario Pablo Cardellach y Buquets. En ella se especifica que se aplicaría el sistema de gas Arbós para 200 farolas por un periodo de 12 años con la posibilidad de prorrogarlo 10 años más.21 El empresario se comprometía a situar las farolas a una distancia de 50 m entre si y a realizar las canalizaciones con tuberías de fundición en las aceras a una profundidad de 80 cm bajo rasante y a ocuparse del mantenimiento y reparación. Mientras que el Ayuntamiento se hacía cargo del coste de las farolas y repisas que hubiese que añadir a las ya existentes y se reservaba derecho preferente, en igualdad de precio, en el caso que acabado el plazo de la concesión la fábrica se pusiese a la venta,
La contrata incorporaba las indicaciones que había hecho el ingeniero industrial, entre las que había el precio del gas de alumbrado el cual se establecía en 170 milésimas de escudo por m3, que según afirmaba era el equivalente a las 18 milésimas de escudo por hora y farola indicadas inicialmente. La empresa se comprometía a suministrar gas a otros edificios públicos como los hospitales, cuarteles, el teatro y el matadero de los que no precisaba el precio como tampoco el del gas suministrado a particulares.
La cláusula científica que recogía este contrato era menos taxativa que en otras poblaciones ya que no exigía la introducción de la mejora sino que más bien la restringía al cumplimiento de mantener la calidad del gas y su precio.
“El empresario podrá introducir las mejoras que en esta clase de alumbrado descubra la ciencia, siempre que no afecte lo establecido en el articulo anterior
20 3/06/1868. Informe del ingeniero industrial Fabián del Villar. Archivo Municipal de Badalona.
C.2111/3. 21 Barca et al (1993), p. 126.
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[calidad del gas] ni altere el precio que se estipule mediante a que lo comunique al Ayuntamiento que resolverá oído el facultativo”.22
La fabricación de gas Arbós implantada inicialmente en Badalona tuvo una vida breve y parece ser que pronto fue sustituida por el gas obtenido por el procedimiento estándar de destilación de la hulla. Esta afirmación se basa en una carta enviada el 12 de enero de 1872 por el Ayuntamiento de Badalona como respuesta a la petición de la Intendencia Militar de Cataluña. Esta institución le pidió al consistorio que explicase si se fabricaba gas Arbós, desde que fecha, si lo continuaba produciendo y que resultados le daba. La respuesta fue muy clara: “que es cierto que se estableció en esta población a principios de 1869 para el alumbrado público el Gas llamado de Arbós, pero al cabo de dos meses se desistió de él por el mal resultado que daba, y desde aquel entonces sirve el gas común o sea del sistema antiguo”.23
En 1881 se renovó el contrato por diez años más, incorporando al final de la copia de la contrata de 1868 algunas cláusulas nuevas que fueron aceptadas por ambas partes. Principalmente se quería indicar que los mecheros de las farolas seguirían siendo del nº 3 y que el Ayuntamiento se haría cargo excepcionalmente del farolero solo cuando las farolas se mantuviesen encendidas toda la noche y que esta institución podría despedir a los empleados que no hiciesen correctamente el encendido. Se fijaba también un nuevo precio para el gas que era ahora de 0,15 reales por farola y hora.
Tres años después la propietaria de la empresa, Isabel de Zamora, comunicaba al Ayuntamiento que deseaba proceder a la enajenación de la fábrica a lo que el consistorio le respondió que no estaba en sus intenciones comprarla dado que consideraba que no era su función. Sin embargo, aprovechando el derecho preferente que le asistía, influyó para obtener beneficios adicionales de una de las dos propuestas de compra que se presentaron: La de la Propagadora del Gas y la de la Catalana. La primera se llevó la concesión gracias al donativo económico librado al Ayuntamiento. El director de la Propagadora lo explicaba en estos términos a Junta Inspectora de esa compañía:
“El Señor Director manifestó que había convocado la Junta para comunicarle que el día doce había tenido lugar en Badalona ante el Ayuntamiento el acto de presentar La Propagadora y La Catalana los pliegos cerrados de que se habló en la anterior sesión, a cuyo efecto habían sido previamente invitadas ambas Sociedades y que el resultado fue favorable a La Propagadora, pues habiendo ascendido su oferta a la suma de pesetas 22.610 la de La Catalana solo había llegado a ptas. 20.551 de modo que la nuestra ha aventajado en pesetas 2059.
A la vista de los resultados la Junta Inspectora autorizó debidamente al Señor Director para proceder a a firma de la escritura de adquisición de la fábrica de gas de Badalona con todos sus accesorios”.24
La Propagadora del Gas se encargó de la fábrica, ampliando sus instalaciones con un nuevo gasómetro y la red de distribución, hasta que transcurrieron los diez años de prorroga del contrato que acababan en 1891. En ese momento se procedió a una nueva
22 Escritura Contrata para el establecimiento de un gasómetro entre el Ayuntamiento constitucional
de Badalona y Dª Isabel de Zamora. Ante notario D. Pablo Cardellach y Busquets. 10/08/1868. Archivo Municipal de Badalona. C.2111/3.
23 Informe del período de establecimiento y resultado del uso del gas Arbós 1871. Archivo Municipal de Badalona. C .2111/4.
24 Actas de la Junta Inspectora de la Compañía anónima titulada La Propagadora del Gas. Barcelona. Nº 4 1880-1896. 16/04/1884 p.37-38. Sudria y Aubanell (2014) p. 70.
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subasta pública que tuvo lugar en mayo de 1892 a la que no se presentó ninguna oferta ni siquiera la de La Propagadora. El Ayuntamiento se vio forzado a arrancar un compromiso al director de esa empresa, Antonio Rovira Borrell de continuar suministrando el alumbrado público de Badalona en esta ocasión sin donativo alguno.
La escritura que se firmó el 19 de noviembre de 1892 establecía un contrato por 25 años es decir hasta 1917 para producir gas a partir de la destilación de la hulla para alimentar 400 farolas que permanecerían encendidas 4 horas cada día. El preció del gas subía a 3 céntimos por hora y farol para mecheros de tipo Manchester del 4. En esta ocasión se especificaba también el precio que se iba a cobrar a los particulares que ascendía a 25 céntimos por metro cúbico. El empresario se comprometía a construir una nueva fábrica y a suministrar un gas que hiciese llama blanca y brillante sin humo ni olores a una presión entre 15 y 30 mm de columna de agua.
El contrato explicitaba que su duración no sería escusa para que el Ayuntamiento pudiese sustituir el gas por alumbrado eléctrico siempre que se hubiese probado que su uso era beneficioso económicamente en dos poblaciones similares a Badalona:
“El Ayuntamiento, si así lo estima conveniente puede sustituir el alumbrado público por gas por el de electricidad, con tal que al acordar el cambio de sistema se halle establecido el alumbrado eléctrico en dos poblaciones de condiciones cuanto gas a las de esta villa, mediante que se hayan reconocido y probado sus ventajas económico-administrativas sobre el alumbrado por medio del gas en cuyo caso será rescindido el contrato, quedando sin efecto ni valor alguno”.25
Hacia finales del siglo los problemas económicos del Ayuntamiento de Badalona se notaron en los impagos a La Propagadora a la que le reclamaba mejoras de seguridad de las farolas. Mientras esa empresa amenazaba con cortar el suministro del alumbrado público algunas eléctricas se ofrecían para instalar sus centrales o sus redes de distribución, como la Empresa Badalonense de Electricidad en 1897, la Compañía General de Electricidad el año siguiente y León de Cortés y Cia., en 1904.
En 1905 la empresa Costa y Cortés S.C., sucesora de León de Cortés y Cia., obtuvo la concesión por parte del Ayuntamiento para el alumbrado eléctrico de la ciudad. Estos derechos se transfirieron a la Compañía Barcelonesa de Electricidad.
En 1906, el Ayuntamiento con el acuerdo de La Propagadora llevaron a cabo el cambio de los mecheros existentes por unos de incandescencia. El director de la compañía, al comunicarlo a la Junta de Accionistas, explicaba que antes de suscribir el convenio se habían realizado ensayos previos. Además confesaba las razones del consistorio para promover ese cambio: “que tiende no solo a evitar que aumente la deuda de dicho Ayuntamiento sino a que se vaya paulatinamente percibiendo la respetable cantidad de que se halla en descubierto”.26 Las dificultades económicas del consistorio fueron el motivo de la sustitución de los mecheros, por unos de incandescencia del 2, modificándose también el precio del gas a 1 céntimo por hora y farol. En compensación el consistorio se comprometía a pagar la transformación de las 250 farolas y de su conservación.27
25 1/08/1892 Escritura ante notario de la subasta pública. Expedientes de subastas y concesiones de
alumbrado público. Archivo Municipal de Badalona. C. 1934/1. 26 Actas de las Juntas Generales de la Compañía anónima titulada La Propagadora del Gas.
Barcelona. 21/03/1907, p. 47 . 27 Subastas y contratos. Expedientes de subastas y concesiones de alumbrado público. Archivo
Municipal de Badalona. C. 1934/1.
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No sabemos si este cambio fue la causa o la consecuencia de la caída de beneficios de la Compañía Barcelonesa de Electricidad la cual acabó siendo absorbida por la Barcelona Traction. Esta empresa y la Energia Electrica de Cataluña a partir de 1912 compitieron por llevarse el mercado eléctrico de Badalona.
En 1918, La Propagadora puso en conocimiento del Ayuntamiento que, transcurridos los 25 años, se había concluido el contrato y que se creía liberada de su compromiso de suministrar gas para el alumbrado público. En ese momento la dirección de esa empresa estaba desde 1914 en manos de José Mansana Terres que había sido escogido por los accionistas que mayoritariamente eran ya de Catalana de Gas (CGE). No hubo nuevo convenio hasta 1925 que se llevó a cabo prescindiendo del trámite de la subasta y otorgándolo a La Propagadora por 10 años más 5 de posibles prorrogas sucesivas.
El nuevo convenio se refería a 200 mecheros de incandescencia de los que la empresa se debía ocupar también del encendido y apagado mientras que el Ayuntamiento efectuaría la inspección reservándose el derecho a sustituirlos por electricidad. Un informe del ingeniero de finales de 1924 indicaba que, en el momento de este convenio, el servicio de alumbrado por gas era muy deficiente debido a la poca pureza de este y a la baja presión del suministro.28
Aunque la competencia entre la electricidad y el gas para el alumbrado era claramente favorable a la primera, el alumbrado público de Badalona mediante el gas se fue manteniendo con dificultades hasta finales de la década de 1940. En 1946 las negociaciones entre el Ayuntamiento y la CGE se referían al compromiso de mantener los faroles de los barrios de la izquierda de Badalona con 228 faroles intensivos de los que 89 eran de encendido automático. También se citaba el nuevo precio que era de 52 céntimos por farola y hora.29 En esos años se había cerrado la fábrica de Badalona y el gas ya se suministraba desde Barcelona.
La ciudad de Vic
El 12 de diciembre de 1856 el Ayuntamiento de la ciudad de Vic, sacaba a subasta un contrato para iluminar las calles por gas, preveía instalar 200 farolas. Las condiciones eran bastante similares al contrato que regía el alumbrado de Barcelona, contrato que había servido al Consistorio para confeccionar el suyo propio. La duración del contrato se preveía por 20 años, que se podían prorrogar.
En la subasta se presentaron dos propuestas, una de Antoni Humbert Riera que planteaba el suministro a un costo de 2 reales y 20 cts de vellón por cada m3 de gas consumido, y para los particulares sin contador, un precio ligeramente superior al de Barcelona, y otra de Francisco Caffe que proponía un coste de 79 maravedís el m3 (equivalente a 2 reales y 33 céntimos).
La subasta fue adjudicada a Humbert, el cual comenzó muy pronto a preparar la instalación por las calle de la población, pero el problema surgió cuando el Ayuntamiento observó que las tuberías que se querían poner eran de barro, cuando se
28 Informe para otorgar el contrato de alumbrado público por gas. Expedientes de subastas y
concesiones de alumbrado público. Archivo Municipal de Badalona C. 1934/1. 29 Expediente para el aumento de las tarifas. Archivo Municipal de Badalona C. 1928/1.
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suponía que serían de hierro fundido. El Ayuntamiento pidió la rescisión del contrato mientras que Humbert pedía una prórroga para continuar y terminar el trabajo. Finalmente el 14 de enero de 1858 el Gobernador Civil decidía rescindir el contrato y Vic se quedaba sin la instalación de gas.
En marzo de 1860, se presentaba Baltasar Cardona y Escarrabill 30 proponiendo al Ayuntamiento la instalación del alumbrado por gas. Las bases de Cardona no fueron aceptadas por el consistorio, pero este confeccionó un nuevo pliego de condiciones para una segunda subasta que se preveía celebrar el 13 de mayo de 1860.
En la subasta se presentaron dos postores pero se comprobó que sólo valía uno. Baltasar Cardona ganó la licitación para instalar el gas, aunque el Ayuntamiento no aceptó las condiciones que ofrecía. Posteriormente las dos partes hicieron unas modificaciones en los redactados y entonces se volvió a celebrar una nueva subasta, que se adjudicó, entonces sí a Cardona, que fue el único participante. El precio era de 75,5 maravedís por m3 (equivalente a 2 reales y 22 céntimos). Con la adjudicación se impulsó la creación de la nueva sociedad, "Cardona y Compañía", pero finalmente se llamó "Forcada y Compañía", que sin embargo no realizó ninguna obra y el 18 de diciembre de 1860 se rescindía el contrato. De nuevo la población se quedaba sin el gas.
Hasta el año 1872 el Ayuntamiento no volvió a proponer la realización de otra subasta para instalar el alumbrado por gas en la ciudad. En la subasta que se efectuó el 9 de mayo de 1872 se presentó sólo Alfonso Humbert y Belen, con unas condiciones que no fueron aceptadas, pero que sirvieron de base para establecer lo que sería el contrato definitivo. Humbert era desde 1860 el concesionario del servicio de alumbrado por gas en la ciudad de Figueres.
El ayuntamiento firmaba, el 2 de julio de 1872, un contrato con "Alumbrado por Gas de Vich y Manlleu- Empresa de Alfonso Humbert y Belen ", para alumbrar Vic, por un periodo de 25 años. El precio para el alumbrado público se estableció a 17 céntimos de real por mechero y hora y para el alumbrado particular con contador de 2,5 reales el m3.
El número mínimo de farolas quedaba estipulado en 130 y la canalización que debería extenderse para conectar estas farolas se fijaba inicialmente que no pasaría de los 5.500 metros. La intensidad del mechero de gas no sería inferior a la unidad Carcel.
Como de costumbre quedaban establecidas en el contrato todas las condiciones de encendido y apagado de los mecheros y los días que estos se encenderían excepcionalmente hasta medianoche (Domingo de Ramos) o hasta las tres de la madrugada (Carnaval, Noche de San Juan, Navidad, y las noches anteriores y posteriores al último día de las ferias).
Vic inauguraba finalmente el alumbrado público por gas el 19 de agosto de 1872. La fábrica del gas estaba situada cerca del prado del arroyo y del vapor del Tort.
Alfonso Humbert traspasaría unos meses después, con fecha del 27 de abril de 1873, a los socios Martí Camprodon y Sanias, y Manel Parés y Bonafós, el negocio del gas. Una de las causas del desinterés de Humbert seguramente fue el poco número de farolas (130) que se utilizaban en la ciudad, así como la falta de ferrocarril. La nueva Sociedad se llamó "Camprodon, Parés y Cia".
A finales del año 1889, se procedió a renovar las tuberías del gas y la calidad de la luz producida mejoró.
30 Baltasar Cardona (1828-1868) era profesor de matemáticas, maestro de obras y agrimensor. En
1862 fue nombrado académico de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona y ocupó interinamente la cátedra de matemáticas de esta institución en 1866. Barca (2008), 175.
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La "Compañía General de Electricidad S.A." adquiría el 15 de octubre de 1897, la sociedad "Hermanos Camprodon" propietarios entonces de la fábrica de gas.31
El alumbrado público siguió funcionando por gas, la empresa que generaba la electricidad mediante motores de gas en la misma fábrica, comenzó la instalación eléctrica de la ciudad y también del alumbrado público por electricidad, el alumbrado por gas dejó de utilizarse periódicamente el día 1 de julio de 1897, cuando lo sustituyó el alumbrado eléctrico. Las 30 farolas de petróleo que había por las calles de los arrabales también dejaron de alumbrar el mismo día. Si por alguna causa faltaba el alumbrado eléctrico, el alumbrado por gas volvía a funcionar.
Finalmente el suministro de gas fue cesado de forma definitiva por la "Sociedad Española Hidráulica del Freser" el 15 de Mayo de 1905 y la fábrica fue desmontada.
La villa de El Vendrell
En 1883 la Sociedad Mutua Española para el alumbrado, calefacción y fuerza motriz, domiciliada en Barcelona, presentó en el Ayuntamiento de El Vendrell la solicitud para establecer una fábrica y canalizar gas de alumbrado para usos de los particulares. El 18 de octubre de ese año, el consistorio acordó aceptar esta propuesta si la empresa en cuestión se avenía a hacerse cargo del alumbrado público y a cumplir unas ocho condiciones que quedaron recogidas en el acta municipal de ese día.
Según eso la Sociedad tenía que construir la fábrica y las canalizaciones empezando las obras antes de tres meses de firmado el acuerdo y finalizarlas antes de los nueve meses siguientes. Tenía que adquirir los terrenos y colocar las farolas, en número inicialmente de 100, de las que se ocuparía del encendido y apagado y de la conservación y limpieza. Por su parte el Ayuntamiento se comprometía a conceder los permisos de canalización y a superar las dificultades de las posibles oposiciones vecinales surgidas. Para compensar el coste de farolas y repisas, el Ayuntamiento se comprometía a facilitarle gratuitamente dos plumas de agua para uso exclusivo de la fábrica.
Este acuerdo establecía también que el gas tenia que ser de buena calidad y de un poder lumínico similar al de una lámpara Carcel para lo cual exigía que la Sociedad dispusiese de un fotómetro a disposición del Ayuntamiento.
También se fijaba del precio que era para el alumbrado público de 4 céntimos de peseta por luz y hora. Este variaba para el suministro de las dependencias municipales, escuelas y otros establecimientos costeados en todo o en parte por el Ayuntamiento ya que ascendía a 32 céntimos de peseta por m3. De los particulares solo fijaba el límite superior de 50 céntimos por m3 que en ningún caso tenía que superarse.32
El administrador de la Sociedad Mutua Española, que era el ingeniero industrial Jose Vinyas Milà,33 con el aval de la junta directiva formada por Eugenio Brocca, Francisco Cardó, Baldomero Garriga, Raymundo Roca Parés, Joan Roqué Farell adquirieron, en mayo de 1884, a Salvador Rabassó Calbó un terreno de 1056 m2 al lado
31 AMV , Llibre d' actes de l'Ajuntament de Vic , vol 72 , 18-10-1897. 32 Acta municipal de 18/10/1883. Archivo Comarcal del Baix Penedès. 33 Ingeniero Industrial de la promoción del año 1866 titulado por la Escuela de Barcelona. Archivo
de l’ETSEIB.
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del torrente de la Bisbal y la calle Nueva (carrer Nou).34 Pocos días después el Ayuntamiento autorizaba a la Sociedad a llevar a cabo la canalización a través de las calles de la villa y a firmar las escrituras ante el notario Miguel Ribas.35
El contrato para el establecimiento del alumbrado público por gas se firmó el 30 de junio de 1884 como lo recoge el acta municipal y estuvo vigente hasta 1909 en que el consistorio acordó promover una subasta por 10 años para sustituir el gas por 140 luces de alumbrado eléctrico. Se presentaron dos candidatos: Juan Bautista González Bové y Juan Guell. Este segundo no se ajustó al modelo oficial dado que su propuesta no se refería al alumbrado público y por ello el 11 de junio de 1909 se adjudicó definitivamente al primero.36
La fábrica de gas de El Vendrell continuó produciendo y vendiendo gas a particulares. Posteriormente en 1918 pasó a manos de Manuel Romeu37 hasta 1931 en que la fábrica la compró Juan Cascante Rogé, el cual se ocupó de ella hasta que se convirtió en Gas Penedès en 1993 y se procedió a suministrar gas natural y a desmontar e inertizar la antigua fábrica que ahora ocupa un supermercado.
La villa de L’Arboç
L’Arboç era una villa de unos 1500 habitantes a mediados del siglo XIX con un crecimiento de población considerable.38 Tal vez por eso el Ayuntamiento había tomado en consideración la necesidad de establecer un alumbrado público. En 1866 hubo un primer planteamiento de uso del gas. El consistorio se reunió con algunos de los mayores contribuyentes y se acordó crear una comisión de estudio para ver la conveniencia de usar gas para el alumbrado público.39 Sin embargo se siguió con el alumbrado de petróleo que en parte había financiado en 1850 Magín Archs Sans y mediante algunas subastas posteriores40.
No fue hasta 1889 que hay constancia de la cesión de unos terrenos a Juan Milà y Roset, hojalatero y vecino de Vilanova y la Geltrú, para la construcción de un gasómetro. El acta notarial correspondiente especifica que, a parte de Juan Milà, comparecieron ante el notario, Jaime Ramon y Vidales, el alcalde Jose Romagosa y Vidal y el regidor síndico Jaime Rossell y Rossell. Los acuerdos establecidos comportaban la cesión municipal de 490 m2 “a la parte sobrante de vía pública de la Plaza del Hospital” a Juan Milà para instalar una fábrica de gas y solo para ese fin. Además si transcurridos los 10 años del contrato no se prorrogaba, el Ayuntamiento recuperaría los terrenos pudiendo solo llevarse el concesionario aquellos elementos que
34 Protocolo notarial de 1/05/1884 (f. 719, 1884 tomo 1). Archivo Comarcal del Baix Penedès. 35 Acta municipal de 8/05/1884. Archivo Comarcal del Baix Penedès. 36 Expediente para la subasta del servicio de alumbrado público por medio de la electricidad.
3/04/1909. Archivo Comarcal del Baix Penedès. 37 Manuel Romeu Guimerà era medico homeópata y primo del escritor Angel Guimerà y se le
conocía popularmente como “Manuel el del gas”. Ferrando (1998), p.157 . 38 En 1857 había censados 1397, en 1877 había ascendido a 1601 y en 1877 eran ya 1774 según
datos del Centro de Estudios Demográficos de la UAB. 39 Carta del 1/01/1866 donde se comunica el acuerdo municipal. Archivo Comarcal del Baix
Penedès. 40 Acta de 22/09/1865 y Carta del Ayuntamiento a la Diputación de 20/08/1870. Archivo Comarcal
del Baix Penedès.
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no fuesen de obra como el gasómetro, las calderas y los tubos. También se establecía que el concesionario costeaba la canalización del gas y se comprometía a dejar el terreno bien “apisonado y arreglado convenientemente” a cambio que el Ayuntamiento le cediese sin cargo el derecho de canalización y además, siempre que el gas fuese de buena calidad, impidiese la instalación de otro gasómetro durante los 10 años de la concesión.41
En el contrato se fijaban los precios del gas. Para el alumbrado público se pagaría a 4 céntimos de peseta por farola y hora con un mínimo de tres horas diarias. Respecto al resto de edificios municipales como las oficinas del Ayuntamiento, el gas se pagaría a 25 céntimos por metro cúbico. Juan Milà se comprometía a regalar 0,5 m3 de gas diario para esos usos. Los particulares tendrían que abonar el metro cúbico a 40 céntimos para un consumo inferior a 100 m3, 30 céntimos si estaba entre 100 y 150 m3 y se reduciría a 25 céntimos si superaba un consumo total de 150 m3.
El contratista se comprometía a suministrar un gas de buena calidad de un poder lumínico igual al de cinco bujías y a poseer un fotómetro en la fábrica a disposición del Ayuntamiento. La transformación de los anteriores 58 faroles de petróleo existentes42 la tenía que realizar el contratista a cambio de una compensación económica de parte del Ayuntamiento de 500 pts, en dos plazos anuales. Además se comprometía a ampliar la red en unas 10 farolas cada año.
La fábrica de gas de L’Arboç se inauguró el día 15 de junio de 1889 tras un acto solemne de encendido de la primera lámpara en las Casas Consistoriales y de la orden de alumbrado del resto de farolas.43 Puede sorprender que la firma ante notario de la cesión de los terrenos tuviese lugar tres meses después de la puesta en marcha de la fábrica. En realidad el libro de sesiones del Ayuntamiento recoge que el 13 de enero se estableció el pliego de condiciones y el 5 de febrero se efectuó la firma de los acuerdos entre Milà y el consistorio. El acta notarial de cesión de los terrenos se llevó a cabo cuando la empresa ya funcionaba con el propósito que esta quedase resuelta y se pudiese efectuar el debido registro de la propiedad. El 21 de julio Juan Milà presentó al Ayuntamiento la primera factura de gas que ascendía a 155,30 pts por el consumo de alumbrado desde en 15 del mes anterior al 15 del actual. Al parecer el consumo no se incrementó en los meses inmediatamente posteriores ya que la factura en el periodo del 6 de agosto al 15 de setiembre solo ascendió a 140,24 pts.
El 24 de noviembre Juan Milà solicitó al Ayuntamiento permiso para traspasar la empresa a Pedro José Figueras y Figueras. El consistorio lo autorizó al considerar que este cambio en nada afectaba a los intereses municipales. En el traspaso se redactó una nueva cláusula en la cual el Ayuntamiento se obligaba a tener encendidos los faroles como mínimo tres horas cada día y que este periodo se computaría aunque estos estuviesen apagados. Suponemos que esta modificación evitaba que la factura se fuese reduciendo a niveles insostenibles.
A partir de 1890 las quejas de los vecinos por el deficiente alumbrado, debido no solo a la poca potencia lumínica sino también al mal estado de las farolas, obligaron al Ayuntamiento a establecer una comisión de seguimiento para ver el estado de la transformación de los faroles de petróleo en gas. Hay algunas peticiones, advertencias y
41 Acta Notarial 10/08/1889. Archivo Comarcal del Baix Penedès. 42 Carta del Ayuntamiento a la Diputación 20/08/1870 en la que se establecía un pliego de
condiciones para el alumbrado de 58 faroles de petróleo. Cincuenta de ellos los había pagado en 1865 Magí Archs y Sans. Archivo Comarcal del Baix Penedès.
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hasta la imposición de una multa de 15 pta a Pedro José Figueras para que reparase los faroles. Este problema se mantuvo vigente durante los cuatro años posteriores. Un informe de 1894 presentado por algunos miembros del consistorio explicaba que Figueras estaba de acuerdo en repararlos cuando el Ayuntamiento le hiciese efectivo el pago de 250 pts pendientes según la cláusula del contrato inicial. A lo que el consistorio accedió resolviéndose este conflicto al menos parcialmente.
El contrato con Pedro José Figueras expiró en 1899 y entonces el Ayuntamiento estudió la propuesta de Francisco de P. Bou y Ribas, que era encargado de la fábrica de gas de la vecina villa de El Vendrell. Se establecieron unas nuevas condiciones para una concesión de 5 años prorrogables a otros 5 con la condición que no hubiese otro fluido que fuese más beneficioso tanto en potencia lumínica como en precio. Parece evidente que el Ayuntamiento estaba ya pensando en la electricidad. El concesionario tenía que comprometerse a proporcionar un gas de buena calidad procedente de la hulla a unos precios que eran iguales que los establecidos en 1889 para el alumbrado público y un poco mas reducidos y planos para los particulares (35 céntimos por m3) y añadía: “salvo el caso excepcional de que los carbones por motivos imprevistos excediesen del precio común que tienen en el mercado en diez pesetas de aumento por tonelada” 44 o que se incrementase el impuesto que el estado había implantado en 1898. El incumplimiento por no encender o apagar a tiempo los faroles o por el gas de mala calidad estaba sancionado con multas concretas cuyas cantidades se especificaban.45 El Ayuntamiento por su parte se comprometía a no grabar con impuestos ni la fabricación, ni las rentas, ni el consumo del gas y del carbón, ni tampoco el coque residual. La aceptación de estas condiciones por Francisco de P. Bou llevó a la firma en 15 de junio de 1899 del nuevo contrato.
En los años posteriores el libro de actas del Ayuntamiento recoge algunos problemas debidos bien al mal funcionamiento de algunas farolas o a la imposibilidad de suministro de gas. Para resolverlo, el consistorio compró algunas lámparas de acetileno y cargó los gastos al contratista del gas.46 En 1910, se reabrió el conflicto entre la fábrica y el Ayuntamiento. La primera amenazaba con cesar el suministro por falta de pago mientras que el segundo se quejaba del mal estado de las farolas y de la poca calidad del gas. El final del alumbrado por gas estaba próximo.
En 1912 Riegos y Fuerzas del Ebro hizo al Ayuntamiento en el mes de julio la propuesta de suministrar el alumbrado público mediante electricidad. En setiembre el Ayuntamiento comunicó a Francisco de P. Bou que a partir del mes siguiente dejase de ocuparse del alumbrado público y firmó con Riegos la concesión del alumbrado eléctrico por un periodo de 15 años.
La fábrica de gas de L’Arboç siguió en funcionamiento para particulares hasta que, tras algunos periodos de cierre y reapertura después de la guerra civil, se clausuró definitivamente en 1955.
44 Expediente de contratación del servicio de alumbrado público 25/05/1899. Archivo Comarcal del
Baix Penedès. 45 25 pta en el primer caso y 500 pts en el segundo. 46 Libro de Actas del Ayuntamiento de L’Arboç. 1906 y 1907.
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Conclusión
La comparación de les poblaciones estudiadas atendiendo a sus habitantes nos permite agruparlas en el grupo de las mayores (alrededor de 20.000 h.) Sabadell y Manresa, las intermedias (alrededor de 13.000 h.) Badalona y Vic, y finalmente el grupo de las pequeñas. En este caso una bastante menor que la otra. El Vendrell con unos 5.000 habitantes y l’Arboç con solo 1.700.
Las dos mayores inician su andadura con unos 200 faroles de gas en la década 1850-1860 y acaban hacia final del siglo con unos 400 y en manos del mismo empresario las dos. En cambio en las medianas, mientras Badalona empezó con 200 farolas, Vic solo tuvo 130. No obstante estas dos fábricas presenten curiosas similitudes ya que ambas comienzan con un sistema de producción no estándar, una, gas Arbós y la otra, gas Humbert, pero también diferencias ya que, mientras Vic antes de finalizar el siglo XIX sustituyó totalmente el gas de alumbrado por la electricidad, en cambio Badalona mantuvo ambos sistemas hasta mediados del siglo XX. Finalmente, El Vendrell con 100 farolas y l’Arboç con 58, empezaron en el último tercio del siglo XIX y sustituyeron este sistema por la electricidad a principios del siglo XX .
Se observa que la introducción del gas para el alumbrado público es más temprana en las poblaciones con mayores recursos económicos y consiguientemente más población. También hay que indicar que el periodo de gestación desde las primeras propuestas hasta la inauguración pasan entre uno y tres años a excepción de Vic que transcurrieron quince años en parte debidos la oposición a instalar tuberías de material cerámico.
En algunos contratos de mediados del siglo XIX hemos podido ver la evolución de la cláusula científica. En los primeros contratos de Sabadell o de Badalona se acepta que se adopten mejoras siempre que no se altere el precio. En cambio, a finales del siglo esta cláusula se torna en más determinante. En Badalona se establece la posibilidad de sustitución del gas por la electricidad si se cree conveniente y en L’Arboç se especifica que se mantendrá el gas mientras no haya otro fluido de mejor poder lumínico y menor precio.
Hemos intentado comparar los precios del gas en estas poblaciones para el alumbrado público a partir de los datos expuestos anteriormente. En las primeras décadas se puede ver una similitud de precios que oscilan entre 0,18 y 0,24 reales por farol y hora. A partir de la década de 1870 se detecta una dispersión de precios que podría ser debida al menor consumo de los mecheros instalados que coincide con la difusión de los mecheros de incandescencia Auer teniendo en cuenta que en las dos primeras décadas los mecheros de promedio consumían 100 litros/h mientras que posteriormente este valor se redujo considerablemente llegando a los 25 litros/h. En la elaboración de esta tabla se ha tenido en cuenta las siguientes equivalencias:
1real= 0,1 escudo = 100 milésimas de escudo 1 maravedí = 1/34 de real 1 pta= 4reales
Cuadro nº 5: Precio del gas de alumbrado público en reales/farol y hora
Sabadell Manresa Badalona Vic El Vendrell L’Arboç
1853 0,24
24
1859 0,18
1860 (0,22)
1868 0,18
1869 0,24
1872 0,17
1873 0,2
1877 0,8
1881 0,5
1883 1,5
1884 0,16
1889 0,16
1892 0,12
1903 1,2
1906 0,04
En todas las poblaciones el encendido del alumbrado por gas supuso un
acontecimiento importante. En algunos casos se hizo coincidir esta inauguración con la fiesta mayor o con una fecha señalada en el calendario local.
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Fuentes consultadas
Archivo de la Fundación Gas Natural-Fenosa (AFGN) Archivo Municipal de l'Arbós Archivo Comarcal del Baix Penedés Archivo Municipal de Badalona Archivo Municipal de Manresa Archivo Histórico de Sabadell Archivo Municipal de Vic Bibliografia
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