resultados del estudio inseguridad humana y...

F OA

Resultados del EstudioResultados del Estudio

Inseguridad Humana y

Vulnerabilidad a Desastres Naturales

en las Provincias de Carabaya (Puno)

y Quispicanchis (Cusco)

Inseguridad Humana y

Vulnerabilidad a Desastres Naturales

en las Provincias de Carabaya (Puno)

y Quispicanchis (Cusco)

EQUIPO RESPONSABLE DEL ESTUDIO

Coordinación: Margarita Lovón, Asesora Regional en Evaluación de Emergencias - PMA

Equipo técnico interagencial:Raúl Salazar - PNUDHomero Silva - OPSMark Vandermissen - FAORamón Cisneros - PMAMario Tavera - UNICEF

Equipo técnico consultor:Elena CausecoGuido TrujilloLuis UlloaMarcos TidaRuth LuritaWalter León

INSEGURIDAD HUMANA Y

VULNERABILIDAD A DESASTRES NATURALES

EN LAS PROVINCIAS DE CARABAYA (PUNO)

Y QUISPICANCHIS (CUSCO)

Resultados del estudio de hogares y comunidades

Lima, 2006

CONTENIDO

PRESENTACIÓN

ANTECEDENTES

1. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

2. PANORAMA ECONÓMICO Y SOCIAL

3. RESULTADOS DEL ESTUDIO DE CAMPO

3.1 Ubicación geográfica de las comunidades y hogares de la muestra3.2 Aspectos demográficos3.3 Condiciones de la vivienda3.4 Acceso a servicios3.5 Producción agropecuaria3.6 Tenencia de bienes3.7 Ingresos3.8 Gastos3.9 Exposición a amenazas3.10 Consumo de alimentos3.11 Salud y nutrición

4 PERFILES DE SEGURIDAD HUMANA Y VULNERABILIDAD

5. CONCLUSIONES

6. RECOMENDACIONES DE INTERVENCIÓN

7. BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

PRESENTACIÓN

En nombre de las Agencias del Sistema de Naciones, integrantes del Grupo UNETE (FAO, PNUD, OPS, PMA y UNICEF), es un honor para el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) presentar el estudio de Línea de Base realizado en las provincias de Quispicanchis y Carabaya, de los departamentos de Cusco y Puno, respectivamente, en el marco del proyecto Desastres Naturales en el Perú: de la limitación de daños a la gestión de riesgos y prevención.

Quisiera expresar mi profundo agradecimiento al gobierno de Japón por la significativa contribución realizada al Fondo Fiduciario de Naciones Unidas para la Seguridad Humana, a través de su Agencia de Cooperación Internacional (JICA) para financiar el mencionado proyecto.

Este proyecto, que se ejecuta conjuntamente con el gobierno peruano, tiene como objetivo mejorar la seguridad humana y reducir la vulnerabilidad entre las poblaciones en “extrema pobreza” ubicadas en la región de los Andes del Sur, quienes se ven afectadas por los recurrentes desastres naturales.

El estudio de Línea de Base ha comprendido el levantamiento de información primaria en más de 1,400 hogares así como ha recogido información de personas claves, entre ellas autoridades de las localidades encuestadas sobre indicadores de desnutrición crónica infantil, inseguridad alimentaria, limitaciones de acceso a los mercados, precios de los productos alimenticios, niveles de ingreso, acceso al agua potable, a los servicios de salud y otros servicios básicos; y la capacidad de respuesta por parte de las comunidades e instituciones locales ante emergencias.

A partir de la información recogida en el campo se ha realizado un análisis multivarial para determinar el nivel de vulnerabilidad de las comunidades y se ha efectuado el mapeo correspondiente para visualizar de manera sencilla la situación de cada comunidad.

Es preciso indicar que estudios de esta naturaleza y con la profundidad del análisis realizado, constituyen una herramienta válida, primero, para identificar dónde está la población más vulnerable y cuáles son los indicadores sociales más débiles, y segundo, para formular los planes participativos partiendo del conocimiento de la realidad.

A través de este estudio se ha movilizado al campo gente con mucha experiencia en encuestas, habiendo recogido más de 1.2 millones de datos, los cuales están depositados en una base de datos. Tenemos la esperanza de que toda esa información pueda ser utilizada, particularmente, por las autoridades provinciales y distritales de Quispicanchis y Carabaya para la formulación de sus planes participativos y también por las autoridades del gobierno central como soporte en el proceso de la asignación presupuestal para estas provincias.

El PMA y las Agencias del Sistema de Naciones Unidas está al servicio del gobierno para brindar su apoyo en la realización de estudios de línea de base y de otras acciones que conduzcan a mejorar la capacidad de respuesta de la población y reducir los efectos de los desastres en los hogares.

Guy GauvreauRepresentante

PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS PMA PERÚ

ANTECEDENTES

El presente estudio forma parte del proyecto interagencial “Desastres naturales en el Perú: de la eliminación de daños al manejo y prevención de riesgos”, a desarrollarse con el financiamiento de la Cooperación Japonesa en las provincias de Carabaya (Puno) y Quispicanchis (Cusco).

El proyecto interagencial es una iniciativa conjunta de las diferentes agencias del Sistema de Naciones Unidas en el Perú y los organismos nacionales contrapartes con el liderazgo de Defensa Civil, y tiene como objetivo mejorar la seguridad humana y reducir la vulnerabilidad, protegiendo y fortaleciendo las comunidades más expuestas a amenazas y olvidadas, mediante el apoyo a los esfuerzos locales en materia de manejo del riesgo y promoviendo un cultura de prevención.

Los objetivos específicos del proyecto son:

• Fortalecer las municipalidades distritales y los comités de Defensa Civil en preparación, respuesta y coordinación de desastres.

• Reducir el impacto de los desastres naturales mediante medidas de mitigación de riesgos y preparativos a nivel comunitario.

• Fortalecer o desarrollar de manera integral las capacidades de las comunidades para proteger sus medios de vida, mejorar su estado nutricional, cubrir sus necesidades básicas y recuperarse tempranamente en casos de desastres naturales.

• Mejorar la conciencia y el conocimiento sobre medidas preventivas en casos de desastres naturales.

• Difundir las lecciones aprendidas a nivel regional e implementar convenios de cooperación entre instituciones regionales, provinciales y distritales para promover la sostenibilidad del proyecto.

El proyecto pretende abordar los tres componentes del manejo integral de los desastres: mitigación de riesgos, reducción de la vulnerabilidad y el desarrollo de capacidades locales para la prevención. Para lograr esto, el conjunto de agencias y las entidades contrapartes nacionales deberán realizar acciones en los diferentes campos: manejo de recursos naturales, desarrollo y mejoramiento de infraestructura de menor escala, mejoramiento del acceso a servicios de salud, apoyo a la producción agropecuaria, establecimiento de mecanismos de alerta temprana, así como concientización y educación en prevención de desastres.

El estudio se considera como la primera actividad de preidentificación orientada a proporcionar información de base sobre la situación de seguridad humana, así como elementos concretos para priorizar y planificar las acciones del proyecto en el área focalizada.

desarrollo, incluyendo desplazamiento, discriminación y persecución, pero al mismo tiempo la inseguridad relacionada con la pobreza, falta de agua, epidemias, falta de alimentos, contaminación, disparidades de género y otro tipo de desigualdades.

La seguridad humana es una condición que resulta de situaciones políticas, económicas, sociales, culturales y naturales efectivas; el PNUD considera las siguientes dimensiones de la seguridad humana:

Económica: relacionada con las posibilidades de ingreso, empleo, ausencia de pobreza, potenciales de producción, acceso a diferentes tipos de activos y recursos financieros, seguridad social y otras formas de redes de protección.

Salud: se refiere al acceso y calidad de servicios de salud, ausencia de enfermedades.

Alimentación y nutrición: relacionada básicamente con la seguridad alimentaria, “acceso permanente a alimentos adecuados”, ausencia de cualquier forma de hambre y malnutrición.

Personal y comunitaria: referida al capital social, participación en los procesos de toma de decisiones, identidad cultural, normas sociales, instituciones y organizaciones sociales.

Medio ambiente: acceso y calidad de servicios de agua y saneamiento, vivienda, formas de protección y daño al medio ambiente (erosión, protección del agua), la exposición a amenazas naturales y al medio ambiente, preparación y respuesta ante las amenazas.

Educación: relacionada con el acceso y calidad de la educación, gastos en educación a nivel del hogar y los gobiernos, acceso y calidad de servicios educativos.

VulnerabilidadLa creciente documentación y literatura sobre vulnerabilidad y adaptación contiene una diversidad de términos, muchos de los cuales no se diferencian claramente unos de otros y llevan a confusión. Así, se habla de: vulnerabilidad, sensibilidad, resiliencia, adaptación, capacidad de adaptación, riesgo, amenaza, estrategias de sobrevivencia, y muchos otros. Las definiciones del mismo término pueden, además, variar cuando se aplican a diferentes contextos y se utilizan por diferentes autores o áreas de investigación. De tal manera que los estudiosos en el campo de las amenazas naturales tienden a enfocarse más en el concepto de “riesgo”, mientras que los investigadores sociales prefieren hablar de “vulnerabilidad”.

Hay también diferentes enfoques en las definiciones de vulnerabilidad. Por un lado, se enfoca la vulnerabilidad de los sistemas sociales como dependiente de la exposición a las amenazas y la sensibilidad de aquéllos a los impactos de éstas; mientras que en otros puntos de vista, la vulnerabilidad es considerada como una condición preexistente de los sistemas sociales que los hace más o menos susceptibles a los daños causados por las amenazas.

Considerando el objetivo del estudio y el contexto del proyecto de fortalecimiento de la preparación a desastres del cual forma parte, se optó por asumir el concepto de vulnerabilidad más relacionado con las capacidades de las poblaciones para enfrentar los efectos de las amenazas.

1.1 OBJETIVOS DEL ESTUDIO

1.2 METODOLOGÍA

Generales:• Caracterizar la situación de seguridad humana de la

población en el área focalizada y sus factores determinantes, e identificar las áreas y grupos de población en situación de mayor inseguridad y vulnerabilidad humana.

Específicos: • Describir la situación actual de seguridad humana y

vulnerabilidad a diferentes tipos de amenazas de la población en las zonas seleccionadas.

• Recoger información sobre los tipos de amenazas que afectan a los hogares y las estrategias de subsistencia que adoptan éstos para enfrentar las crisis.

• Valorar las capacidades y la oferta de las diferentes instituciones, así como de las organizaciones y comunidades para enfrentar las crisis y en términos de preparativos y respuesta a emergencias (PRE).

• Identificar riesgos presentes y futuros (físicos, naturales, sociales) para la seguridad humana.

• Determinar las principales necesidades de los diferentes grupos y recomendar opciones de intervención más factibles y apropiados para mejorar su capacidad en PRE y su seguridad humana en general.

• Evaluar la situación nutricional de niños menores de cinco años, incluyendo un estudio del estado de micronutrientes (anemia en particular).

Para cumplir estos objetivos el estudio se dividió en diferentes módulos:

1) Análisis de información secundaria.

2) Evaluación de las capacidades institucionales y comunitarias en PRE.

3) Estudio de la seguridad humana y vulnerabilidad a nivel de hogares y comunidades.

4) Creación de bases de datos georreferenciadas para monitoreo: DevInfo y ArcView.

El presente informe se refiere al componente 3), los informes de los otros componentes se presentan en documentos separados.

Definiciones

Seguridad humanaDesde que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lo introdujo en 1994, el concepto de seguridad humana ha sido precisado y adoptado por las agencias internacionales involucradas en el desarrollo. Lo más importante en el concepto promovido por el PNUD radica en que se aleja de las nociones clásicas de seguridad –asociadas a la seguridad de las naciones en términos de poder militar– y, más bien, incluye una noción multidimensional de seguridad enfocada en la persona humana.

La Comisión de Seguridad Humana (CHS) precisa algunos elementos que caracterizan el concepto: 1) está centrado en la persona humana, sea como individuo o grupo; 2) el objetivo es la búsqueda de protección ante las amenazas para la vida, los medios de vida, la dignidad y la realización del potencial pleno de cada individuo.

De este modo, la seguridad humana involucra la noción de seguridad tanto en situaciones de conflicto como en el

I. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

INSEGURIDAD HUMANA Y VULNERABILIDAD A DESASTRES NATURALES EN LAS PROVINCIAS DE CARABAYA (PUNO) Y QUISPICANCHIS (CUSCO) 5

Así, vulnerabilidad se define como: la predisposición física, económica, política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir efectos adversos en caso de que se

1manifieste una amenaza natural o causada por el hombre.

Se consideraron dos dimensiones de la vulnerabilidad: la exposición de los hogares y comunidades a amenazas (principalmente naturales) y la capacidad de éstos para afrontar los efectos de las amenazas.

Es importante anotar que mientras la seguridad humana es una medida de la situación actual, la vulnerabilidad involucra una cualidad predictiva que permite conceptualizar qué podría ocurrir con una población definida en caso de la ocurrencia de una amenaza en particular.

AmenazasPeligro latente que representa la posible manifestación dentro de un período de tiempo y en un territorio particular, de un fenómeno de origen natural, socionatural o antropogénico, que puede producir efectos adversos en las personas, la producción, la infraestructura, los bienes y servicios y el

2ambiente.

DesastreSituación o proceso social que se desencadena como resultado de la manifestación de amenaza que, al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en una población, causa alteraciones intensas, graves y extendidas en las condiciones normales de funcionamiento de la comunidad; requiriendo de una respuesta inmediata de las autoridades y de la población para atender a los afectados y restablecer umbrales aceptables

3de bienestar y oportunidades de vida.

RiesgoEs la probabilidad que se presente un nivel de consecuencias económicas, sociales o ambientales en un sitio particular y durante un período de tiempo definido. Se obtiene de relacionar la amenaza con la vulnerabilidad de los elementos expuestos.

MitigaciónPlanificación y ejecución de medidas de intervención dirigidas a reducir o disminuir el riesgo. La mitigación es el resultado de la aceptación de que no es posible controlar totalmente el riesgo totalmente; es decir, que en muchos casos no es posible impedir o evitar totalmente los daños y sus consecuencias y sólo es posible atenuarlas.

Seguridad alimentariaUna situación en la que todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico, social y económico a alimento suficiente, seguro y nutritivo que satisface sus necesidades y preferencias alimenticias para vivir una vida activa y sana (Cumbre Mundial de la Alimentación 1996).

Ejecución del estudioEl estudio se hizo en un marco del grupo UNETE de cooperación interagencial, conformado por representantes de PMA, PNUD, FAO, OPS y UNICEF. Este grupo fue el equipo técnico en el cual se discutió el diseño, así como los resultados del estudio. El equipo responsable estuvo conformado por la especialista en Evaluación de Emergencias de la Oficina Regional del PMA y una empresa consultora conformada por un equipo multidisciplinario de técnicos (estadístico, informático, sociólogo y nutricionista), la misma que estuvo a cargo de la revisión de datos secundarios, diseño muestral, levantamiento

1 PNUD, 2005: De la emergencia al desarrollo, la gestión del riesgo climático con un enfoque de desarrollo sostenible. Cuadernos PNUD, Serie Desarrollo Humano Nº 8, Lima 2 SNET & PNUD (2002): Conceptos y definiciones de relevancia en la gestión del riesgo. http://www.snet.gob.sv/Documentos/conceptos.htmNºA3 Id.

INSEGURIDAD HUMANA Y VULNERABILIDAD A DESASTRES NATURALES EN LAS PROVINCIAS DE CARABAYA (PUNO) Y QUISPICANCHIS (CUSCO)

de datos en terreno, procesamiento, análisis y estructuración de la información. A nivel local el estudio fue presentado y discutido con autoridades regionales, municipales y representantes de las instituciones tanto a nivel provincial como distrital.

Selección y tamaño de la muestraSe definió como universo aquellas poblaciones residentes en comunidades ubicadas por encima de los 3 500 metros sobre el nivel del mar en los distritos con mayor inseguridad humana y vulnerabilidad a amenazas naturales de las provincias de Quispicanchis (departamento del Cusco) y Carabaya (departamento de Puno), en el sur del Perú. Los distritos en peor situación de inseguridad humana y vulnerabilidad fueron seleccionados tomando como base el análisis de información secundaria sobre un conjunto de indicadores económicos, sociales y de riesgos como se describe en el documento Anexo al presente informe.

A partir de ello se seleccionaron los siguientes 10 distritos: Ccarhuayo, Ccatcca, Marcapata, Ocongate, Ayapata, Coasa, Corani, Ituata, Ollachea y Usicayos.

El propósito del estudio fue comparar la situación en cada distrito, por lo que cada uno fue considerado como un estrato. El marco muestral se elaboró sobre la base del directorio de comunidades con información del número de viviendas y número de personas proporcionada por el último censo 2005 del INEI.

La selección de la muestra se hizo mediante procedimiento probabilístico, bietápico e independiente en cada distrito del estudio. La selección de las unidades primarias de muestreo, en este caso las comunidades, se hizo en forma sistemática con arranque aleatorio y probabilidad proporcional al tamaño a partir del marco. Las unidades secundarias (hogares) se seleccionaron aplicando un muestreo sistemático tomando como base las listas de viviendas de cada comunidad.

El tamaño de la muestra por cada estrato se calculó asumiendo los siguientes parámetros: proporción (P) de la presencia de alguna característica de interés en la población de aproximadamente 50% (máxima varianza), un 95% de confianza, asumiendo un margen de error (d) igual a 9%, una tasa de no respuesta del 5%, así como un factor de diseño de 1.1 (de acuerdo con la experiencia en encuestas similares a nivel nacional). Se obtuvo un tamaño de muestra de 470 viviendas para la provincia de Quispicanchis y 730 para la provincia de Carabaya.

El cálculo y selección de la muestra para el estudio nutricional se realizó utilizando los mismos parámetros y metodología que la encuesta de hogares, considerando que se trata de un procedimiento estandarizado y aplicado en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición. De esta manera se calculó el tamaño de la muestra de 1 200 niños para las dos provincias. La selección de los hogares se realizó igualmente siguiendo el mismo procedimiento antes descrito.

Por restricciones de tiempo y presupuesto, se decidió hacer el estudio de anemia solamente en los niños menores de cinco años y no así en las mujeres en edad fértil.

Recolección de la informaciónLa recolección de datos a nivel de campo estuvo a cargo de un equipo de entrevistadores bilingües (castellano-quechua), pues el idioma predominante en la zona es el quechua.

6

La recolección de información se realizó aplicando diferentes instrumentos:1. Encuesta de hogares: Para la recolección de información a

nivel de hogares se aplicó un cuestionario estandarizado, estructurado en nueve módulos: datos generales, características de la vivienda, producción agropecuaria, ingresos y gastos, riesgos y amenazas naturales, medios de comunicación, consumo de alimentos, salud del niño y la mujer. Las entrevistas se hicieron de preferencia a la mujer y en idioma quechua.

2. Entrevistas a líderes comunitarios: Se efectuó una entrevista semiestandarizada a líderes hombres y mujeres en cada comunidad. A este nivel se recolectó información demográfica general de la comunidad, información sobre el acceso a servicios de educación, salud, mercados, aspectos generales de la producción agropecuaria, organización e instituciones, riesgos y amenazas, problemas y necesidades, así como capacidad en preparativos y respuesta a emergencias.

3. Grupos focales: A fin de complementar la información cuantitativa y profundizar en aspectos como las amenazas, estrategias de sobrevivencia y los conocimientos e información en prevención de desastres, se realizaron grupos focales de hombres y mujeres por separado en 10 comunidades seleccionadas al azar. Se hicieron en total 20 discusiones en grupo focal.

4. Entrevistas a personal de centros de salud, profesores y personal de las municipalidades distritales y comités de defensa civil: El objetivo de estas entrevistas fue prioritariamente recoger información sobre las capacidades y acciones institucionales en términos de preparativos y respuesta a emergencias; asimismo, se recogió información específica sobre los riesgos y amenazas a los servicios, la infraestructura y las comunidades en general.

5. Estudio nutricional: Para obtener información del estado nutricional, a los niños entre 0 y 59 meses de los hogares de la muestra se les pesó y midió su estatura con procedimientos y equipos estandarizados. Asimismo, para calcular la prevalencia de anemia se realizó la toma de una muestra de sangre capilar de los niños y el cálculo en terreno de los niveles de hemoglobina utilizando fotómetros estandarizados o HemoCue.

En Anexos se explica en detalle el procedimiento de muestreo aplicado en el estudio.

ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓNLos cuestionarios de hogares y entrevistas a informantes claves fueron procesados en SPSS v13.0, mientras que los datos antropométricos fueron procesados en el programa Anthro 2005 de la OMS. La revisión, procesamiento y limpieza de datos estuvo a cargo de la empresa consultora local contratada con este propósito, bajo la supervisión del personal del PMA.El análisis de la información comprendió diferentes etapas y procedimientos como se describe a continuación:

Descripción de los resultados por distritoTodos los datos recolectados fueron organizados por distrito y analizados para evidenciar tendencias y problemáticas más relevantes según las dimensiones de la seguridad humana y los principales factores de vulnerabilidad a los diferentes tipos de amenazas (Sec. III).

Elaboración de perfiles de seguridad humana y vulnerabilidad a amenazasEste análisis se realizó con el fin de identificar tipologías de hogares que tienen relativamente características comunes en términos de su situación de seguridad humana y vulnerabilidad a los varios tipos de amenazas. Esto con el fin de priorizar la atención a grupos en peor situación y también diferenciar el tipo de intervenciones requeridas.

A nivel de hogares, la elaboración de perfiles se llevó a cabo siguiendo un proceso de dos etapas: En primer lugar, se hizo un análisis de componentes principales sobre la base de variables que reflejan las diferentes dimensiones de la seguridad humana y vulnerabilidad (Tabla 1). En una segunda etapa se aplicó un “análisis de clusters” para agrupar los hogares que comparten

.4características comunes

Finalmente, se hicieron tabulaciones cruzadas para describir en mayor detalle el comportamiento de otras variables dentro de los clusters y así tener una caracterización más integral de los factores de vulnerabilidad de cada tipología de hogares.

Este mismo proceso se aplicó también a nivel de comunidades de la muestra, para identificar tipos de comunidades en peor situación y sugerir intervenciones diferenciadas.

Cabe mencionar que este es un proceso exploratorio más que todo con fines de identificar grupos prioritarios y facilitar las decisiones sobre el tipo de acciones a realizar con cada grupo. No es necesariamente un análisis estadístico de factores o determinantes de la seguridad humana.

Patrones de consumo de alimentosSe hizo un análisis en componentes principales y posterior clasificación (cluster análisis) basado en la frecuencia y

5diversidad del consumo semanal de alimentos . Esta dio como resultado 12 clases de patrones de consumo que fueron agrupadas en cuatro grupos de patrones de consumo según el puntaje promedio y el patrón de consumo de tubérculos (papa, chuño, lisas, oca), cereales (trigo, cebada, maíz, quinua), leguminosas (habas, arvejas, tarwi), carnes, huevos, productos lácteos, verduras de color verde oscuras o de color amarillo, otras verduras, frutas, grasas y azúcar:

• Patrón de consumo muy pobre• Patrón de consumo pobre • Patrón de consumo límite• Patrón de consumo aceptable

Un resumen de las características principales de los cuatro grupos de patrón de consumo se encuentra en la sección 3.10.

Estimación de la prevalencia de desnutrición y anemiaEl cálculo de los indicadores antropométricos se realizó mediante el programa Anthro de la OMS. Los valores de peso y talla de los niños de la muestra se compararon tanto con los antiguos estándares NCHS como con los nuevos valores del patrón de la OMS. Esto para permitir comparar los resultados con otros estudios efectuados en el país y en la zona.

Dado que la concentración de hemoglobina varía con la altura previa a la determinación de anemia, se tuvo que hacer la corrección de los valores de hemoglobina obtenidos en el terreno aplicando el siguiente procedimiento:

Nivel ajustado = Nivel observado – Ajuste por alturaAjuste = -0.032 x (alt) + 0.022 x (alt x alt)donde (alt) es (altura en metros/1000) x 3.3

Se aplicó el punto de corte de 11 mg/dl de concentración sérica de hemoglobina para definir anemia, siguiendo las recomendaciones dadas por el Instituto Nacional de Salud y las

6normas internacionales de la Organización Mundial de Salud.

Limitaciones del estudioEl estudio solamente es representativo de las poblaciones rurales viviendo por encima de los 3 500 metros de altura en los distritos priorizados.

Algunos de los resultados deben ser analizados


4 Se hicieron varias iteraciones de ACP con el fin de obtener grupos homogéneos según las dimensiones de la seguridad humana y vulnerabilidad, utilizando diversas combinaciones de las variables e índices, hasta llegar a una agrupación satisfactoria con las variables indicadas en el cuadro. La distribución de las variables en los clusters puede verse en el Anexo.

5 Es importante mencionar que debido a que en los Andes el patrón de consumo de alimentos es altamente estacional, en este caso se preguntó por la frecuencia promedio del hogar de cada grupo de alimentos, el mismo que se transformó en frecuencia semanal promedio de consumo.

6Instituto Nacional de Salud, Centro de Alimentación y Nutrición (2005): Normalización de Indicadores Alimentario Nutricionales, Ministerio de Salud, Lima, Perú.

cuidadosamente tomando en cuenta la estación del año en que se recolectó la información (meses de setiembre-octubre, época de inicio de la siembra) debido a que en los Andes hay una estacionalidad muy marcada en cuanto a actividades económicas, ciclo agrícola, patrones de migración, consumo y gastos.

Así también, algunos de los indicadores económicos, como los gastos, deben ser analizados teniendo en cuenta que en muchas de estas comunidades persiste la economía no monetaria, con términos de intercambio son diferentes. Por razones de los objetivos y alcance del estudio no se recogió información sobre estos aspectos.

Tabla 1: Variables e indicadores utilizados para la elaboración de perfiles de seguridad humana y vulnerabilidad

Dimensiones de la seguridad humanay vulnerabilidad

Variables Indicadores

Económico Tenencia deactivos

Gastos

Tenencia detierraFuentes de ingreso

Número de bienes domésticos (radio, TV, refrigerador, equipo de sonido, licuadora, plancha)Número de bienes productivosNúmero de camélidos Número de ovejas/cabrasNúmero de vacasGastos totales mensuales en promedio durante el añoPorcentaje del gasto en alimentosSuperficie de tierra total para cultivar (hectáreas)Superficie de tierra con riego (hectáreas)Número de fuentes de ingresoProporción del ingreso proveniente de agriculturaProporción del ingreso proveniente de ganaderíaProporción del ingreso proveniente de mineríaProporción del ingreso proveniente del jornaleoSexo del jefe de hogar

Presencia de niños que han tenido episodio de diarrea enlos 15 días anteriores a la entrevista (sí/no)

Score de consumo de alimentos (suma de las frecuencias semanales de consumo de los grupos de alimentos)

SocialSeguridad alimentaria

Salud

Medio ambiente

Educación

Amenazas y estrategias de sobrevivencia

Prevalencia deenfermadadesen los niños

Condicionesde viviendaAcceso a serviciosbásicos

Niveleducativos delos miembrosdel hogar

Amenazas

Estrategias de sobrevivencia

Adopción de estrategias reversibles (sí/no) (disminución del consumo de alimentos, sacar los niños de la escuela)

Tarjeta de vacunación en el último niño menor de cincoaños (sí/no)Índice de hacinamiento (número de personas por cuarto dedormir)

Acceso a agua entubada, “segura” (sí/no)

Saneamiento adecuado (letrina, pozo séptico, silo o inodorocon conexión a alcantarillado) (sí/no)

Número de miembros del hogar con educación secundariao superior

Jefe del hogar sabe leer y escribir (sí/no)Número de amenazas naturales experimentadas por elhogar en los últimos tres años

Números de problemas económicos que afectaron al hogaren los últimos tres añosAdopción de estrategias negativas o perjudiciales (sí/no)(venta de activos, endeudamiento)

6 Instituto Nacional de Salud, Centro de Alimentación y Nutrición (2005): Normalización de Indicadores Alimentario Nutricionales, Ministerio de Salud, Lima, Perú.

II. PANORAMA ECONÓMICO Y SOCIAL

No obstante que el Perú está considerado entre los países de ingresos medios con un ingreso nacional bruto per cápita de US$ 2 610 (Banco Mundial, 2006), la distribución de los recursos está entre los más desiguales.

Tabla 2: Indicadores de distribución del ingreso en países de América Latina

Fuente: http://devdata.worldbank.org/wdi2006/contents/Table2_8.htm

La desigualdad en los ingresos medida a través del coeficiente de Gini, sitúa al Perú entre los primeros 10 países con mayor desigualdad en América Latina (ver tabla 2).

Junto a la inequidad en la distribución de los recursos y rentas, la pobreza es otro de los problemas fundamentales del Perú. En el 2001, alrededor de 14.9 millones de personas o 54.8% de la población era considerada como pobre. El 24.4% de la población era extremadamente pobre, careciendo de ingresos necesarios para adquirir una canasta mínima de alimentos. (Fig. 1)

Pese a que los datos posteriores del INEI muestran una disminución de la pobreza extrema entre el 2001 y el 2004, de 24.1 % en el 2001 a 19.2 % en el 2004 (- 4.9 %), así como una disminución de la pobreza (pobres y pobres extremos) mucho menor: de 54.3 % a 51.6 % entre el 2001 y el 2004 (-2,7 %), no se reflejan grandes cambios en las disparidades existentes. Las grandes diferencias entre regiones se mantienen. Persisten los diferentes tipos de desigualdad; por un lado, las grandes disparidades entre las poblaciones urbanas y rurales; por el otro, las grandes brechas entre regiones naturales, la costa, las zonas altoandinas y la Amazonía. Según las estadísticas anteriores, la pobreza extrema en el 2004 fue de 8,1 % en la costa, mientras que en la sierra llegó a 36.5 % y en la selva a 26.4 %. Asimismo, hay una marcada diferencia entre la ciudad y el campo: 11.5 % de pobreza extrema en el área urbana contra 40.3 % en el área rural.

Peor aún, al interior de estas grandes áreas hay disparidades entre departamentos mostrando claramente zonas de alta concentración de la población pobre y en pobreza extrema. Se estima que en los departamentos de Huánuco y Huancavelica la tasa de pobreza supera el 83% y la pobreza extrema llega al 57.9 %. Para el 2004, el porcentaje de pobres extremos en el departamento de Cusco llegaba al 26% y en Puno al 50%.

Fig. 1: Perú: Evolución de la pobreza extrema y pobreza, por ámbitos geográficos, período 2001-2004

Pobreza Extrema

0

20

40

60

80

%

2001 24.4 10.3 60.8 43.7 9.1 51.3

2002 23.9 12.8 57.9 44 9.7 50.3

2004 19.2 8.1 36.4 26.4 11.4 40.3

Nacional Costa* Sierra** Selva*** Urbano Rural

Pobreza

0

20

40

60

80

100

%

2001 54.8 48.7 83.4 74 42 78.4

2002 54.3 48.4 81.8 71.9 42.1 77.1

2004 51.6 40.8 67.7 59.5 43.3 72.5

Nacional Costa* Sierra** Selva*** Urbano Rural

Fuente: Elaborado sobre la base del INEI. Encuesta Nacional de Hogares - IV trimestre: 1997, 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002;

- Anual: 2003 y 2004


12

El crecimiento sostenido del PIB de las últimas décadas aparentemente no ha favorecido a regiones tradicionalmente pobres como la sierra rural del Perú. Por ejemplo, un aspecto que describe esta desigualdad es el hecho de que a pesar de la evolución positiva del sector agropecuario, éste se concentró de manera importante en productos de la costa y en la actividad de los medianos productores usualmente llamados modernos. En cambio, los productos de la sierra que tuvieron un importante crecimiento en los últimos años, como la papa, el maíz amiláceo o la cebada, no beneficiaron a sus productores de manera significativa debido a que, siendo productos poco transables, los precios al productor tendieron a reducirse ante aumentos de la producción. De hecho, durante la última década los precios de productos como la papa se redujeron en términos reales a la mitad del valor que tenían a inicios de la década de

7los noventa.

No es de extrañar, por tanto, que los ingresos rurales de la costa hayan crecido gracias a la expansión de la actividad agropecuaria, mientras que eso no haya ocurrido en la sierra rural. Al hacer un análisis de la evolución de los ingresos laborales en el área rural a partir de la comparación de los datos

de las encuestas de hogares (Enaho) 1998 y 2002, Escobar y 8Valdivia muestran que mientras en la costa los ingresos

salariales y no salariales crecieron en más de 30%, en la sierra apenas crecieron o incluso, en el caso de la actividad independiente agrícola, se redujeron en 4%.

En forma paralela con la pobreza, las desigualdades también se reflejan en indicadores sociales, de acceso a servicios, de salud y educación, poniendo en evidencia que pese a vivir en peor situación, las regiones más pobres reciben menor atención por parte del Estado. Como se aprecia en la tabla 3, la tasa de analfabetismo en el área rural es el doble que en el área urbana, y los servicios educativos –ya de por sí de mala calidad en todo el Perú, muy lejos de los promedios para Latino América y el Caribe–, en estas zonas son aún peores.

Las tasas de mortalidad infantil y desnutrición en la sierra duplican los valores encontrados para el área urbana, la costa e incluso el promedio nacional; y en departamentos como Cusco éstos son tan altos comparables con las zonas más pobres de Latinoamérica.

Mortalidad infantil a(por 1000 nacidos vivos)

Esperanza de vida al bnacer (años) 2000-2005

Desnutrición crónica en niños menores de cinco

aañosTasa de analfabetismo de la población de 15 y

dmás añosTasa de analfabetismo

emujeres 2002Viviendas con agua

fpotable segura (2000)Población con déficit

ccalórico

43

71.2

25.4

7.3

17.5

80.6

33.9

34

16.4 38.6 30.2 13.4 40.2 43.2

73.3

58 51 28 60 84 59

66.8 64.3

29.7

64.7

4.8 15.7

8.7 37.4

91.7 57.9

28.4 39.5 35.7 35.3 40.1 27.7 51.3

Tabla 3: Perú: Algunos indicadores sociales por ámbitos geográficos

Nacional Costa* Sierra** Selva*** Urbano Rural Dpto.Cusco

Dpto. Puno

* sólo Costa urbana ** sólo Sierra rural *** sólo Selva rurala INEI: Encuesta demográfica y de salud familiar Endes 2000, en los 10 años anteriores Estimaciones por método directo en los siete años anteriores, Endes 2000b Fuente: INEI - DTDES. Proyecciones de la población del Perú, 1995 - 2025c Instituto Cuánto. Encuesta Nacional de Niveles de Vida, 1994, 1997 y 2000d INEI, Enaho - IV Trimestre 2001, 2002e Fuente: INEI-UNDP, Indicadores del Milenio: Línea de Base. Informe final. Marzo 2004f INEI- Enaho 2001-2001

Esto evidencia que el sistema de salud peruano es uno de los más desiguales en la región, con hospitales concentrados en la región de la costa, y difícil acceso a los servicios en las zonas rurales de la sierra y selva, donde una gran cantidad de población vive sin acceso a servicios de salud debido a la barrera del costo. El gasto social es solamente 5.5% del PIB comparado con el promedio para América Latina de 8.2%. Sólo Guatemala y Ecuador están por debajo del Perú.

En este contexto, las provincias de Quispicanchis y Carabaya, ubicadas en las zonas altoandinas de Cusco y Puno, constituyen solamente un ejemplo de la situación de extrema pobreza en la que vive la población de la sierra rural. Los

indicadores de la tabla 4 demuestran esta afirmación. Las dos provincias ocupan los últimos lugares del ranking del IDH elaborado por el PNUD en el 2003. Algunos de los distritos, como Ccarhuayo y Ccatcca, están entre los 30 distritos con menor IDH en el Perú (Ccarhuayo es el penúltimo).

Además, el porcentaje de población alfabeta, alrededor del 77%, es significativamente menor que el promedio para el área rural (85%). La esperanza de vida –que en el Perú es de 71 años– en estas provincias es 10 años menor. El ingreso per cápita es cercano a S/. 200, apenas la sexta parte del ingreso per cápita en los distritos más prósperos de Lima, San Isidro y Miraflores (S/. 1 200).


Tabla 4: Índice del Desarrollo Humano 2003, provincias de Quispicanchis (Cusco) y Carabaya (Puno)

* Último número es 195Fuente: PNUD (2005): Informe sobre Desarrollo Humano, Perú 2005. Aproximación al Índice de Desarrollo Humano Distrital.

7 Escobar, J; Valdivia, M. (2004): Perú: Hacia una estrategia de desarrollo para la sierra rural. Grade, Lima, Perú.8 Id.9 CRED Centro de desastres, inventario

10 Oficina de Estadística y Telemática - Indeci. Fuente: Sinpad - COEN - Indeci


2.1 Los Desastres Naturales

El Perú es el tercer país en América del Sur, después de Brasil y Colombia que ha sufrido el mayor número de desastres debido a fenómenos naturales en los últimos años. Según las estadísticas internacionales en el período comprendido entre el 2000 y el 2006, ocurrieron un total de 26 desastres mayores,

9siendo la mayor parte de ellos inundaciones y deslizamientos . Sin embargo, la base de datos del Instituto Nacional de Defensa Civil registra en el mismo período 10 219 desastres causados por amenazas naturales, en su mayor parte fenómenos meteorológicos (lluvias, heladas, inundaciones), que afectaron a cerca de 3.5 millones de personas, destruyeron 20 000 viviendas y dañaron otras 150 000; asimismo, destruyeron 130

10000 hectáreas de cultivo y perjudicaron otras 550 000.

Todo el país es altamente propenso a desastres, pero la región de la sierra, particularmente el área rural es la zona donde estos eventos ocurren con mayor frecuencia. Como se aprecia en la figura 2, del total de desastres ocurridos en el Perú entre el 2000 y el 2006, más de la mitad (62%) ocurrieron en la sierra.

Los departamentos de Cusco y Puno están entre los más propensos a sufrir desastres. Según el inventario de desastres del Indeci, entre el 2000 y el 2006 hubo 833 situaciones de emergencia por fenómenos naturales en el departamento de Puno y 593 en el departamento de Cusco. Con estas cifras, Puno ocupa el cuarto lugar y Cusco el noveno entre los departamentos que tuvieron mayor recurrencia de desastres en los últimos años.

Figura 2: Perú - Número y porcentaje de emergencias causadas por amenazas naturales, por regiones,

período 1/1/2000 al 31/12/2006.

Fuente: Elaborado sobre la base de información de la Oficina de Estadística y Telemática Indeci,http://www.indeci.gob.pe/estadisticas/estad_emerg.htm

1,76517%

97410%

6,32562%

1,15511%

Costa Sierrra Selva Alta Selva Baja

Específicamente, las provincias de Quispicanchis y Carabaya fueron también repetidamente afectadas por desastres. En el mismo período se reportaron 66 emergencias en Quispicanchis y 54 en Carabaya. La mayor parte de las emergencias tuvo su origen en heladas, nevadas, así como inundaciones o lluvias fuertes. El más reciente desastre severo fue el frente frío del 2004, que afectó a casi a toda la población de estas provincias y ocasionó pérdidas considerables en los cultivos, especialmente en Carabaya.

Fuente: Elaborado sobre la base de información de la Oficina de Estadística y Telemática Indeci, http://www.indeci.gob.pe/estadisticas/estad_emerg.htm

Tabla 5: Daños ocasionados por emergencias ocurridas en las provincias Quispicanchis y Carabaya, según tipo de fenómeno natural, para el período 1/1/2000 al 31/12/2006

Sin duda, estos eventos relativamente de “pequeña escala”, pero altamente recurrentes, deterioran progresivamente las capacidades y los medios de vida de la población, sin dejar períodos de recuperación antes de que ocurra la próxima crisis, agravando su situación de pobreza.


III. RESULTADO DEL ESTUDIO DE CAMPO

3.1 UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LAS COMUNIDAY HOGARES DE LA MUESTRA

DES

Las provincias de Quispicanchis (Cusco) y Carabaya (Puno) están ubicadas en la región de la sierra sur del Perú. Las comunidades de la muestra forman parte de 10 de los distritos más vulnerables de ambas provincias. La selección de los distritos más vulnerables se hizo mediante el análisis factorial de información secundaria sobre diversos indicadores económicos, sociales, de salud, ambientales, así como riesgos

y amenazas, realizado para el total de los distritos de estas dos provincias. Considerando que el presente estudio forma parte del Proyecto Interagencial, se eligieron solamente los sectores ubicados por encima de los 3 500 metros.

La siguiente tabla muestra el número de comunidades y hogares visitados por distrito, así como el promedio de altitud de las comunidades. Se puede ver que las comunidades más altas están en los distritos de Corani, Marcapata y Ollachea y las más bajas en Ccatcca.

3.2 ASPECTOS DEMOGRÁFICOS

Para toda la muestra, el número promedio de miembros del hogar es de 5.7 personas, coincidente con lo reportado en otras encuestas nacionales (Endes 2000). El promedio del número de miembros es muy similar en todos los distritos. La edad promedio del jefe del hogar es de 36 años, igualmente sin mucha variación entre los distritos. La tasa de dependencia promedio es de 1.7, que significa que por cada persona entre 18 a 60 años hay casi dos personas menores de 18 o mayores de 60 años. Es importante mencionar que el número de personas mayores de 60 años es mínimo en los hogares, debido a la baja esperanza de vida que alcanzan las poblaciones de estas zonas pobres.

Promedio de miembros del hogar

Edad promedio del jefe del hogar

Tasa de dependencia

5.7

36.0

1.7

En la gran mayoría de hogares, el jefe del hogar es el hombre. Solamente en el 7.7% de los casos es mujer. La lengua materna del jefe del hogar, así como el idioma que se habla en la casa es el quechua en casi la totalidad de hogares encuestados.

El 85% de los jefes de hogar sabe leer y escribir, y el 70% de ellos cursó algún grado de educación primaria. Resulta interesante que cerca del 20% tiene educación secundaria. Sin embargo, el nivel educativo presenta importantes diferencias por género, pues el 54% de las mujeres jefas de hogar no sabe leer ni escribir.

La mayoría de jefes de hogar, y en general los otros miembros de las familias, no tiene ningún tipo de seguro de salud, y la actividad económica predominante a la que se dedican es la agricultura. (Tabla 7A)

Distritos de estudio

Tabla 6: Altitud y número de comunidades y hogares de la muestra, por distrito

Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Distrito

Total

3 645

3 629

4 010

3 649

3 641

3 691

4 386

3 633

4 003

3 867

80

147

64

143

126

129

133

80

112

99

1 113

Promedio de altura de las comunidades

(msnm)

Número de hogares de la

muestra

Variable DescripciónPorcentaje de

hogares

Sexo del jefe de hogar.

Lengua materna del jefe del hogar.Si el jefe de hogar sabe leery escribir.Nivel de estudio del jefe del hogar.

Seguro de salud del jefe del hogar.Actividad de la semana pasada del jefe del hogar.

Tipo de actividad.

MasculinoFemeninoQuechua

Sí

PrimariaSecundariaNingunoNo tiene

Trabajo remunerado

AgriculturaGanaderíaMinería

92.37.7

98.8

85.2

70.819.2

8.896.8

96.6

72.74.37.5

Encuesta de hogares * Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006

Tabla 7A: Resumen de las características de los jefes de hogar

CcarhuayoCcatcaMarcapataOcongateAyapataCoasaCoraniItuataOllacheaUsicayos

8.82.73.1

--3.2

.81.5

--32.1

6.45.6

83.897.310.999.360.376.782.082.5

--59.669.0

7.5--

85.90.7

36.520.916.517.567.934.025.2

100.098.6

100.0100.0

96.093.8

100.096.399.194.797.8

7.582.3

--67.1

------------

20.1

5.0--

10.91.4

74.667.419.560.0

4.537.227.8

87.517.087.531.523.827.180.540.095.558.550.7

% hogares % hogares % hogares % hogares % hogares % hogares % hogares

Material de las paredesMaterialdel piso Material del techo

Piedra / sillar con

cal / cemento

Adobe o tapia

Piedra con barro

Tierra, arena, ripio Tejas

Plancha de

calamina / fibra de cemento

Paja / hojas de palmera

Distrito

Total

3.3 CONDICIONES DE LA VIVIENDA

Tabla 7B: Características básicas de las viviendas

Encuesta de hogares *

En la tabla anterior se aprecia que el material predominante de las paredes es el adobe, como es característico en las viviendas de las zonas rurales andinas. En las áreas estudiadas, sin embargo, las condiciones de vivienda son más precarias. Cerca del 100% de las casas tiene piso de tierra, y la mitad, techo de paja; destacando que en distritos como Ccarhuayo, Marcapata, Corani y Ollachea entre el 80 y 95% de las viviendas cuenta con este tipo de techo.

La inadecuada condición de las viviendas también se refleja en el hacinamiento. Como se muestra en la tabla y gráfico siguientes, cerca de la mitad de las familias encuestadas vive hacinada, definiendo esta variable como cinco o más personas por habitación para dormir.

Por distrito, hay mayor porcentaje de hogares que vive en condiciones de hacinamiento en Marcapata, y todos los distritos de la provincia de Carabaya, y es menor en Ccatcca (Fig.). En el Anexo se presenta.

* Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006

CcarhuayoCcatcaMarcapataOcongateAyapataCoasaCoraniItuataOllacheaUsicayosTotal

0.04.84.8

--7.10.88.3

11.32.73.24.2

72.285.058.160.160.382.243.242.537.573.462.3

27.810.237.137.132.514.747.045.059.821.332.4

Tabla 9: Porcentaje de hogares según forma de abastecimiento de agua de consumo, por distrito

Encuesta de hogares * N=1104 hogares

Distrito

Red pública fuera o dentro

de la casa

Agua entubada(dentro o fuera

de la casa)

Río, acequia, puquio, agua de

lluvia, otros

% % %

Fig. hacinamiento por distrito

3: Porcentaje de hogares en condiciones de

% h

og

are

s

ha

Cca

ru

yo

C

tcca

ca

Mar

caatp

a

Oco

ngate

yat

Aap

a

Coas

a

o

i

Cra

nt

at

I ua

Oll a

chea

cay

Usi

os

80

60

40

20

0

46.4

21.4

68.8

34.1

51.5 54.1

62.8

52.9 52.3 56.1Número promedio de miembros del hogar.Número promedio de habitaciones de la vivienda.Número promedio de habitaciones para dormir.Porcentaje de hogares en condiciones de hacinamiento (más de cinco personas por habitación para dormir).Porcentaje de hogares con habitación exclusiva para cocinar.Porcentaje de hogares donde la vivienda tiene chimenea o desfogue.

Variable

5.72.5

1.1

47.5%

13.1%

2.7%

Tabla 8: Número de habitaciones y hacinamiento

Valor

Encuesta de hogares * N=878 hogaresEncuesta de hogares *


El 13% de las viviendas tiene una habitación exclusiva para cocinar; en el resto, la cocina es un espacio que se utiliza también para dormir y permanecer en el día. Muy pocas viviendas tienen chimenea o desfogue para salida del humo en las cocinas. Estas condiciones son muy similares entre los distritos.

Abastecimiento de aguaLa única fuente de agua que se puede decir que es tratada con cierta garantía es el agua de una red pública. Lo más común en las comunidades rurales dispersas de los Andes es el abastecimiento de agua mediante redes de agua entubada y piletas, sean públicas o dentro de la vivienda.

En la tabla 9 se puede ver que únicamente el 4% de hogares tiene acceso a una red pública de agua; la mayoría (62%) se abastece mediante agua entubada, la cual no se puede afirmar que es segura, pues el tratamiento o cloración depende del manejo de cada comunidad.

Por otro lado, un tercio de los hogares consume agua de fuentes probadamente no seguras, ya sean éstos ríos, acequias, puquios. El porcentaje de hogares que se abastece de fuentes no seguras de agua es relativamente mayor en Corani, Ituata y Ollachea con respecto a los otros distritos.



Tabla 10: Porcentaje de hogares según tipo de servicio higiénico de la vivienda, por distrito

Distrito

43.866.754.750.380.290.747.461.335.771.361.1

56.333.345.349.719.8

9.352.638.864.328.738.9

Letrina, pozo ciego Río, matorral, no hay servicio

% %

Servicios sanitariosEl 60% de hogares cuenta con alguna forma adecuada de disposición de excretas, mayormente letrinas o pozos ciegos (Tabla 10). Solamente seis hogares en toda la muestra tenían acceso a servicio sanitario conectado a una red pública de alcantarillado. El resto de hogares no posee este servicio y practica la defecación al aire libre, en el campo, río o matorral. El porcentaje de hogares que no cuenta con servicio adecuado de saneamiento es mayor en Ccarhuayo, Ollachea, Corani, Ocongate y Marcapata en relación con los otros distritos.

Encuesta de hogares Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006 N=1 108 hogares

Fuente de energía para alumbrado y combustible para cocinarCerca de la mitad de los hogares (44%) tiene acceso a electricidad, con excepción de Ollachea donde casi nadie

cuenta con este servicio. El porcentaje de hogares con electricidad es también comparativamente menor en Ccarhuayo (17%). El resto de hogares utiliza kerosene o vela como combustible para alumbrar la vivienda (Tabla 11).


17.563.928.143.472.261.233.157.5

0.946.844.5

82.536.171.956.627.838.866.942.599.153.255.5

1.32.71.6

--2.42.3

--5.0

--2.11.6

61.387.156.349.749.249.6

3.033.845.548.948.6

37.510.242.250.348.448.197.061.354.548.949.8

Tipo de alumbrado Combustible utilizado para cocinar

ElectricidadKerosene,

petróleo, vela u otro

Kerosene, petróleo, gas Leña Bosta u otrosDistrito

% % % % %

Tabla 11: Porcentaje de hogares según tipo de alumbrado y combustible utilizado para cocinar

Encuesta de hogares Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006 N= 1 108

La leña y bosta son las principales fuentes de combustible para cocinar. La bosta es mucho más difundida en Corani y se usa en menor proporción en Ccatcca. Muy pocas personas cocinan con kerosene o gas, y ninguna con electricidad.

El tipo de combustible utilizado para cocinar (leña o bosta) que produce mucho humo, en viviendas que no tienen chimenea, donde las familias utilizan la cocina como dormitorio,

constituye un factor de riesgo para la salud. Estas condiciones van a influir en la presencia de las enfermedades respiratorias, principalmente en los niños. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el fogón donde se cocina es la única fuente de calefacción de las viviendas, muy importante para la supervivencia de las personas y ciertos animales domésticos (cuyes) en estas comunidades con climas muy fríos.


3.4 ACCESO A SERVICIOS

Distancia de las comunidades a la capital del distrito

En promedio, la distancia entre las comunidades visitadas y la capital del distrito es de 20 kilómetros, y varía en el rango de 1 kilómetro la más cercana y 179 kilómetros la más alejada. Las comunidades más alejadas de las capitales de distrito están en Ollachea, donde la comunidad de Palca está a 179 kilómetros de distancia del pueblo y no tiene camino vehicular, igualmente las comunidades de Quicho y Chulupampa están a 110 y 80 kilómetros de distancia, respectivamente, de la capital distrital.

Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

20

15

16

10

6

16

19

14

99

19

20

36

32

50

25

7

35

56

15

179

45

179

8

2

1

3

4

3

2

12

28

3

1

Promedio Máximo Mínimo

Kilómetros de distanciaDistrito

Tabla 12: Distancia de las comunidades a la capital del distrito

Encuesta a líderes comunitarios *

Acceso físico a las comunidades

Sólo una comunidad de las 62 visitadas tiene acceso mediante una carretera asfaltada. Al 79% se accede únicamente por carretera afirmada o trocha carrozable. El 20% de las comunidades no tiene camino vehicular, lo cual es un problema mayor en los distritos de Ollachea y Marcapata, donde el 75% y 55% de las comunidades no cuenta con este tipo de acceso (Tabla 13).

Sin embargo, la existencia de camino vehicular no garantiza facilidad de acceso a las comunidades, pues por un lado, en el 80% de comunidades el camino se torna intransitable, especialmente en la temporada de lluvias entre diciembre y marzo; por otro lado, en el 75% de las comunidades no existe un servicio de vehículos de transporte regular. Los vehículos mayormente llegan para determinadas ocasiones como fiestas o ferias.

Tabla 13: Forma principal de acceso físico a las comunidades


----------

14.3--------

1.6

80.085.744.487.5

100.085.7

100.0100.0

25.080.079.0

20.014.355.612.5

--------

75.020.019.4

% % %

DistritoCarretera asfaltada

Carretera sin asfalto (trocha

carrozable, afirmada)

Camino de herradura (sendero)

Encuesta a líderes comunitarios *


--------

14.314.328.6

------

6.5

20.057.1

100.062.571.485.742.9

100.025.0

100.067.7

80.028.6

--37.514.3

--14.3

--50.0

--21.0

--14.3

--------

14.3--

25.0--

4.8

% % % %

Tabla 14: Porcentaje de comunidades según el lugar donde las familias compran sus alimentos

Distrito

Mercado tienda dentro de la comunidad

Mercado tienda fuera de la comunidad

Feria semanalmensual dentro de la comunidad

Feria semanal mensual fuera de

la comunidad

Acceso a mercados

Encuesta a líderes comunitarios * (N=62 comunidades)



20.014.3

--25.0

----

28.6------

9.7

60.057.188.962.514.328.671.4

100.050.080.059.7

--14.3

----------------

1.6

20.014.3

----

85.728.6

----

50.020.021.0

----

11.112.5

.042.9

--------

8.1

Distrito

Mercado o feria dentro

de la comunidad

Acopiadores Comerciantes intermediarios

OtrosOtro mercado

o feria cercana

Tabla 15: Porcentaje de comunidades según el lugar donde las familias venden sus productos

% % % % %

Encuesta a líderes comunitarios Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006 (N=62 comunidades)

En el 68% de las comunidades, la mayoría de familias compra sus alimentos en un mercado o tienda fuera de la comunidad. La feria semanal o mensual dentro de la comunidad es más difundida entre las comunidades de Ccarhuayo (Tabla 14).

El mercado más próximo para la compra de alimentos está a aproximadamente 11 kilómetros de distancia, pero ésta es mayor en Ccarhuayo y Usicayos donde en promedio el mercado más cercano está a 20 kilómetros y es mucho más cerca en Ituata, Ayapata y Ccatcca (3-5 kilómetros).

La mayoría de familias en el 60% de las comunidades vende sus productos en un mercado o feria cercana a la comunidad. Destaca que en Ayapata y Ollachea las familias venden sus productos a comerciantes intermediarios en 85% y 50% de las

comunidades, respectivamente (Tabla 15). En ninguna comunidad las familias venden sus productos a cooperativas u organismos públicos.

Fuente: Entrevista a líderes comunitarios (N=62 comunidades)


20.071.466.775.0

100.085.728.6

100.0--

60.062.9

20.042.9

--12.542.928.614.3

--25.020.021.0

------

12.5------------

1.6

----------------------

Energía eléctrica

Teléfono público

Emisoras de radio locales

Periódicos

% % % %

Tabla 16: Porcentaje de comunidades según existencia de servicios

Electricidad, teléfono, medios de comunicación

El 63% de las comunidades tiene energía eléctrica, con diferencias importantes entre los distritos. Mientras que todas las comunidades visitadas en Ayapata e Ituata cuentan con electricidad, en Ollachea ninguna la tiene; y solamente una comunidad de las cinco visitadas en Ccarhuayo tiene este servicio.

Teléfono público solamente hay en el 20% de las comunidades visitadas en promedio (Tabla 16). No hay teléfonos públicos en ninguna comunidad de Marcapata ni Ituata. Se encontró solamente una emisora de radio local en una comunidad de Ocongate. Otros medios de comunicación locales como periódicos no existen en las comunidades.


------------

14.3------

1.6

--------

28.628.614.3

--50.060.016.1

--14.3

--12.5

------------

3.2

Hay un centro de salud

funcionando en la

comunidad

Hay un puesto de

salud funcionando

en la comunidad

Hay una farmacia/ botica

comunal funcionando en la comunidad

Tabla 17: Porcentaje de comunidades según existencia de servicios de salud

% % %

Servicios de salud

Menos del 20% de las comunidades de la muestra cuenta con un centro o puesto de salud, mostrando diferencias entre los distritos. En las comunidades visitadas en Ccarhuayo, Ccatcca, Marcapata, Ocongate e Ituata no hay un solo establecimiento de salud, mientras que el 50% de las comunidades de Ollachea y Usicayos sí tiene uno.

Como corresponde, solamente los puestos de salud tipo II y los centros de salud cuentan con médicos y obstetras. Enfermeras hay sólo en la mitad de los servicios de salud visitados y la mayoría tiene auxiliares o técnicos de enfermería. Por otra parte, sólo en dos centros de salud, en Ccatcca y Ocongate, tenían un odontólogo.


La mayor parte de centros tienen un médico, una enfermera y dos técnicos. Únicamente el Centro de Salud CLASS de Ocongate tiene tres médicos y seis técnicos de enfermería.

La población asignada al servicio de salud varía entre 500 a 4 000 personas. La mejor relación número de médicos/población asignada la tiene el CCLASS Ocongate, pues cuenta con tres médicos para una población de 458 personas.Las comunidades más alejadas del servicio de salud y que no tienen camino vehicular están en los distritos de Marcapata, Ccarhuayo, Ollachea y Usicayos.

En la tabla 18 se presenta la lista de las comunidades con mayores dificultades de acceso a los centros de salud por estar muy distantes y no contar con acceso vehicular. La comunidad más alejada de un servicio de salud es Phusca, que dista 40 kilómetros del centro de salud, no tiene camino vehicular y el acceso demora alrededor de ocho horas caminando. Otras comunidades alejadas de los centros de salud son: Anccasi (que no tiene camino vehicular), Chichina y Oscoroque, que distan más de 30 kilómetros del puesto de salud más cercano (la lista completa de comunidades de los distritos y las distancias a los servicios de salud se presenta en los Anexos).

Tabla 18: Comunidades de la muestra con mayor dificultad de acceso físico a un servicio de salud

Fuente: Entrevista a líderes comunitarios y personal de los servicios de salud

CcarhuayoCcarhuayoCcarhuayoCcatcaCcatcaMarcapataMarcapataMarcapataMarcapataMarcapataOcongateOcongateOcongateCoasaOllacheaOllacheaUsicayosUsicayos

AnccasiBuena Vista ParcocallaHachacallaChichinaLlachiHuaracconiLaccoLayampampaSayapataTillpaCollcaHuancatincoPatapallpaSacoChullupampaPalcaOscoroquePhusca

362520322515111220121125111919163345

8336333444--5

1.544388

SíSíSíSíSíSíSíSíSíSí--SíSíSíSíSíSíSí

NoSíSíSíSíNoSíNoNoNoSíSíSíSíNoNoSíNo

Distrito ComunidadDistancia

en kilómetros

Distancia en Horas

Forma de acceso

caminando

Tienecamino

vehicular

Puestos de salud comunitarios, curanderos, promotores de salud y casas de espera

Los líderes comunitarios indicaron que hay lugares específicos donde atiende el promotor de salud en el 70% de las comunidades visitadas, estos centros son también la Unidad de Rehidratación Oral (URO) comunitario.

La mayoría de comunidades tiene promotores de salud, con excepción de las que se ubican en el ámbito de los puestos de salud de Chaconiza (Corani), Escalera (Ayapata) y Quicho (Ollachea). La mitad de comunidades cuenta con parteras entrenadas y curanderos.

Respecto a las casas de espera, la información proporcionada por los líderes comunitarios y el personal de salud es contradictoria, pues mientras los primeros indicaron que hay casas de espera en el 76% de las comunidades, el personal de salud indicó que solamente dos comunidades –Isivilla y Pumachanca– tienen casa de espera (ver tabla completa de comunidades en Anexos). Es muy probable que la concepción de “casa de espera” sea diferente tanto para los líderes comunitarios como el personal de salud y que estos últimos se refieran más bien a un local con las condiciones adecuadas.


Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

20.0

85.7

33.3

87.5

100.0

85.7

71.4

100.0

100.0

80.0

74.2

100.0

85.7

77.8

87.5

85.7

100.0

42.9

100.0

100.0

100.0

85.5

--

14.3

--

12.5

42.9

42.9

14.3

--

25.0

40.0

19.4

Tabla 19: Porcentaje de comunidades según existencia de servicios de salud

Distrito

Hay un centro preescolar (Pronoei)

funcionando en la

comunida

Hay una escuela de

primaria funcionando

en la comunidad

Hay un colegio de secundaria

funcionando en la comunidad

% % %


22 INSEGURIDAD HUMANA Y VULNERABILIDAD A DESASTRES NATURALES EN LAS PROVINCIAS DE CARABAYA (PUNO) Y QUISPICANCHIS (CUSCO)

Centros educativos

En contraste con la falta de servicios de salud, la gran mayoría de comunidades de la muestra tiene escuela primaria, con excepción de Corani donde solamente el 43% cuenta con este tipo de servicio.

Es también interesante el hecho de que en total el 75% de las comunidades tiene centros preescolares, sean estos CEI o Pronoei (Tabla 19).

Por otro lado, sólo en el 20% de las comunidades hay colegio de educación secundaria, en mayor proporción en Ayapata, Coasa y Usicayos. En comparación con los otros distritos, Ccarhuayo y Marcapata tienen la menor proporción de comunidades con centros preescolares y colegios secundarios. La falta de centros de formación secundaria limita considerablemente el logro de un mayor nivel educativo de los jóvenes, especialmente de las niñas, quienes no pueden desplazarse a

lugares fuera de la comunidad para continuar sus estudios, especialmente por las limitaciones económicas.

Casi la totalidad de centros educativos de los diversos niveles son públicos, se reportó sólo la existencia de dos escuelas privadas, una escuela y un centro preescolar comunitario, así como un colegio privado.

El 80% de las escuelas ofrece hasta el sexto grado de primaria; sin embargo, únicamente el 20% de ellas tiene más de seis profesores, es decir al menos un profesor por cada grado. El 64% tiene entre uno y tres profesores, lo que significa que un profesor está a cargo de más de una sección. Estos factores, entre otros, determinan la baja calidad de la educación en estas comunidades, tal como ocurre en la mayor parte de las zonas rurales de los andes peruanos

Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

47

94

32

74

78

79

83

90

72

61

74

42

85

30

71

72

75

74

83

62

51

67

88

94

91

84

85

85

81

75

80

75

84

81

60

65

68

56

32

69

66

65

44

60

Distrito

Cuántos niños se

han matriculado

en el presente

año

Cuántos niños asisten regularmente a la escuela

Porcentaje de niños

que asisten

Estos niños matriculados

qué porcentaje representan

del total

Tabla 20: Matrícula y asistencia a los centros educativos

Promedio Promedio Promedio Promedio

La información sobre matrícula, asistencia y deserción escolar se obtuvo a partir de las entrevistas a profesores de los centros educativos en las comunidades visitadas.

En promedio, en los centros educativos visitados hay 75 niños matriculados, de los cuales el 84% asiste regularmente. No hay diferencias entre los distritos.

Según estimaciones de los profesores entrevistados, el total de niños matriculados representa solamente el 60% del total de niños en edad escolar que hay en la comunidad. Este porcentaje es menor (32 y 44%) en los distritos de Coasa y Usicayos.

Encuesta a profesores *

Indicadores de logro educativo

Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

22

16

12

8

19

6

12

10

13

21

14

12

7

8

11

3

4

7

7

8

7

7

3

19

10

4

13

1

13

9

7

3

9

Distrito

Porcentaje de

ausentismo escolar

Porcentaje de repitencia

escolar

Porcentaje de deserción

escolar

Promedio Promedio Promedio

Tabla 21: Indicadores de logro educativo

Las tasas promedio de ausentismo, repitencia y deserción se presentan en la tabla 21. Mayores tasas de ausentismo se dan en Ccarhuayo y Usicayos (22%), así como en Ayapata (19%) y Ccatcca (16%). Mayores tasas de repitencia se presentan en Ccarhuayo y Ocongate (12-11%) y mayor tasa de deserción en Ccatcca (19%).

Por nivel educativo, mayor porcentaje de ausentismo y deserción se da en el nivel inicial escolarizado y no escolarizado, 26 y 24%, respectivamente. Mayor tasa de repitencia se da en el nivel primario (12%).

Encuesta a profesores *


Las principales causas de ausentismo o inasistencia mencionado por los maestros son: • Falta de recursos económicos, mencionado en 48% de escuelas visitadas• Porque los niños tienen que trabajar, mencionado en 48% de escuelas visitadas• La escuela queda muy lejos, mencionado en 28% de escuelas visitadas• Por migración frecuente de la familia durante el año, 13%• Por enfermedades, 13%• Por fenómenos naturales, 9%


3.5 PRODUCCIÓN AGROPECUARIA

Tienen acceso a tierras de cultivo

Tienen acceso a tierra propia

Tienen tierras con riego

Tienen tierras con obras de conservación de suelos

Sí

No

No

Sí

Sí

Sí

96.3% de hogares

83.6% ( menor en Corani,46%)

13.2% (40% Ccatcca, Ocongate, 28% Ccarhuayo)

86.2%

20.1%

79.9%

La cantidad de tierra de cultivo por familia es muy pequeña, como se puede ver en la tabla 22. El promedio es de media hectárea por familia (de poco más de 5 miembros) y la mediana es de 0.2, que indica que el 50% de las familias tiene menos de 2000 metros cuadrados de tierra.

Promedio de cantidad de tierra por hogar

Porcentaje promediotierra cultivada

Porcentaje promedio tierra en barbecho o descanso

Número de parcelas

Número de campañas

Promedio(hectáreas)

Mediana

1 parcela

2 parcelas

3 parcelas

Más de 4 parcelas

Una sola

0.5 (1.0 en Ccarhuayo, Marcapata, Ocongate)

0.2

71.%

26%

18% hogares

28% hogares

23% hogares

24% hogares

98.4% hogares

Tabla 22: Características de la tenencia de la tierra

Se aprecia, asimismo, que el 77% de los hogares tiene menos de media hectárea. Sólo en los distritos de Ccarhuayo, Ocongate y Ollachea hay, comparativamente, más hogares que poseen más de media hectárea (Tabla 23).

Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

0 - 0.5 hectáreas

0.51 - 1.0 hectáreas





> 5 hectáreas

% % % % % % %

60.8

65.1

72.7

43.7

93.6

97.7

94.7

94.7

64.9

100.0

77.9

20.3

17.8

10.9

30.3

4.0

1.6

5.3

1.3

13.5

--

11.2

8.9

6.2

9.1

12.7

1.6

0.8

--

2.6

9.0

--

5.0

1.3

4.8

1.8

7.0

--

--

--

--

6.3

--

2.4

1.3

2.7

--

1.4

--

--

--

--

1.8

--

.8

3.8

2.7

--

2.8

--

--

--

--

0.9

--

1.1

3.8

0.7

5.5

2.1

0.8

--

--

1.3

3.6

--

1.5

Encuesta de hogares Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006

Tabla 23: Porcentaje de hogares según superficie de tierra que poseen

El 96% de hogares tiene acceso a tierras de cultivo. La forma predominante de tenencia es la tierra propia (83% de los hogares).

Acceso a tierra de cultivo

Otra de las prácticas tradicionales del manejo de la producción agrícola en los Andes es la rotación de cultivos y los ciclos de descanso de la tierra. Esto permite optimizar la productividad (por ejemplo, aprovechar los nutrientes que aportan las leguminosas como las habas o el tarwi al suelo, para el próximo cultivo de cereales o papa) y controlar plagas. Asimismo, el descanso permite a los suelos recuperar su fertilidad.

No obstante, hay evidencia de que estas prácticas están siendo abandonadas en las últimas décadas. Se han reducido las superficies y períodos de descanso y modificado los ciclos de rotación, debido principalmente a la reducción de la superficie per cápita de tierra, que obliga a las familias campesinas a cultivar permanentemente sus tierras para asegurar su

Como es característico de estas zonas, el total de la superficie de tierra familiar está fragmentada en pequeñas parcelas en diferentes lugares de la comunidad. La mayor parte de las familias entrevistadas (75%) tiene más de dos parcelas (Tabla 22). En algunas comunidades las familias poseen parcelas en las partes más bajas y en las partes más altas, manteniendo el tradicional control vertical de los pisos ecológicos que favorece la diversificación de los cultivos y el manejo del riesgo climático.

Sin embargo, en la mayor parte de comunidades, especialmente aquellas ubicadas en los pisos más altos (por encima de los 3 800 metros), esto ya no es posible debido a que los linderos comunales están confinados a un solo piso ecológico.


PapaLisasTrigoCebadaAvenaQuinuaCañihuaHabasArvejaMaízVerdurasForrajeOtros

99.663.3

6.216.1

6.85.10.5

56.57.1

32.36.34.8

12.0

Usicayos, CcarhuayoCcatcca, Ocongate

CcatccaCcatcca, Ocongate, CcarhuayoCcatcca, Ocongate, Ccarhuayo

CoraniCcatcca, Ayapata, Usicayos

Ccatcca, CcarhuayoMarcapata, Ollachea, Ccatcca

Marcapata, AyapataCcatcca, Ocongate

Tabla 24: Principales cultivos (porcentaje de hogares que cultivan)

Cultivos%

hogaresDistritos con mayor % de

hogares que cultivan


• La papa es el principal cultivo en casi la totalidad de familias en todos los distritos.

• Tubérculos menores como lisas, oca o añu son cultivados en promedio por el 60% de las familias, mucho más en Ollachea y Ccarhuayo, menos en Ituata y Corani (23 y 36%).

• Entre las leguminosas, las habas se cultivan por 56% de las familias; más en Ayapata y Ccatcca, donde los cultivan el 95 y el 87% de hogares, respectivamente, y menos en Corani, donde lo cultiva sólo el 14% de las familias.

• El tarwi y el maíz son cultivados por alrededor del 30% de las familias. El primero en mayor porcentaje en Ccarhuayo, Ccatcca, Marcapata y Ocongate, en tanto que el maíz está muy difundido en Marcapata y Ollachea, así como en Ccarhuayo, Ayapata, Ccatcca y Ocongate. Ambos productos se cultivan mucho menos en Coasa y Corani.

• La avena y la cebada para forraje se cultivan en cerca del 20% de las familias, mayormente en Ccarhuayo, Ccatcca y Ocongate; en los demás distritos muy pocas o ninguna familia los cultivan.

• La cebada se cultiva en promedio por el 16% de las familias, mientras que el trigo solamente por el 6%. Estos cultivos sólo están difundidos en Ccarhuayo, Ccatcca y Ocongate.

• La quinua y la cañihua sólo son cultivados por un reducido porcentaje de familias en Ccarhuayo, Ccatcca y Ocongate.

• Las hortalizas sólo son cultivadas por el 10% de las familias.

En términos de superficie destinada a los diversos cultivos, la papa ocupa en promedio el 60% de la superficie cultivable por familia. El segundo cultivo en importancia son los tubérculos menores (lisas, oca, añu), especialmente en las comunidades de Corani, Ocongate, Usicayos; la cebada en Ccatcca y Ccarhuayo. El maíz es el segundo cultivo en Marcapata, y las habas en Ayapata. La superficie destinada al segundo cultivo es de alrededor del 25% del total de tierra por hogar.

Las habas son el tercer cultivo en importancia especialmente en Corani, Ccarhuayo, Ollachea y Coasa. En otras áreas también se han mencionado los tubérculos menores, avena forrajera, habas y maíz. En promedio, se destina el 15% de la superficie cultivable a estos recursos.

sustento. Indicador de esta situación, en la encuesta se encontró que en promedio la superficie cultivada es del 71%, mientras que la superficie en descanso solamente 26%, lo que estaría indicando que los ciclos de descanso de la tierra son realmente cortos.

Finalmente, la mayor parte de la agricultura en las comunidades es a secano, sólo el 13% de hogares indicó que tienen parcelas con riego. Es interesante destacar que hay notoriamente mayor porcentaje de hogares que tienen acceso a riego en Ccatcca (40%), Ocongate (40%) y Ccarhuayo (28%), aunque en promedio el riego sólo alcanza para regar menos del 10% del total de la tierra cultivable por familia. La agricultura dependiente de lluvias así como las condiciones agroecológicas (períodos de heladas, ciclos más largos de desarrollo de cultivos, etc.) determinan que se obtenga solamente una cosecha por año.

CultivosEl patrón de cultivos en la zona es de tres tipos de cultivos. Hay mayor diversidad en Ccarhuayo y Ccatcca, donde hay hasta cuatro o cinco tipos de cultivos, mientras que menor diversidad en Corani, Ituata y Coasa con un promedio de dos cultivos. La diversidad en la producción agrícola está estrechamente ligada a la altitud en que se ubican las comunidades, así como a la posibilidad de acceso a tierras en diferentes pisos ecológicos, la existencia de ecosistemas especiales que facilitan ciertos cultivos y la existencia de riego.

Cultivos

Autoconsumo (%) Venta (%)

Trueque (%)

Semilla (%)

Se perdió (%)

Sembró, pero no cosechó

(%)

Autoconsumo y semilla juntos

(%)

Papa

Lisas, ocas,

añu

Trigo

Cebada

Habas

Maíz

57.4

76.0

64.2

56.8

67.3

73.5

11.1

3.4

14.2

8.1

4.7

6.5

0.9

0.4

0.0

0.3

0.6

0.0

26.6

17.8

20.4

30.3

23.6

18.0

4.0

2.1

1.3

2.2

3.0

2.0

0.1

--

--

1.5

0.7

0.0

84.0

93.8

84.6

87.1

91.0

91.5

Promedio Promedio Promedio Promedio Promedio Promedio Promedio

DESTINO DE LA PRODUCCIÓN

Tabla 25: Destino de la producción de los principales cultivos, en porcentaje del total producido


La distribución de los porcentajes de los diferentes cultivos según el uso (Tabla 25) demuestra que la producción agrícola en los distritos estudiados es únicamente de subsistencia. En la práctica, la mayor parte de la producción agrícola (84-93%) se

destina al autoconsumo, sea éste para la alimentación o para semilla. No hay cultivos exclusivamente comerciales y, en general, es muy poco el porcentaje de la cosecha que se vende o se intercambia.


Disponibilidad de insumos y limitaciones para la producción agrícolaA fin de identificar las principales dificultades que afrontan los hogares y comunidades para el desarrollo de la agricultura y de esta forma tener mejor orientación sobre posibles acciones para mejorar o mitigar los riesgos, se preguntó tanto a los hogares como a líderes comunitarios sobre la disponibilidad de semillas y sus formas de obtención, así como sobre las dificultades que tienen para cultivar.

Disponibilidad de semillasEn el momento de la encuesta, el 68.7% de las familias que cultivan papa, el 91.9% de familias que cultivan cebada o trigo y el 67.1% de las familias que cultivan habas tenían semillas disponibles de estos productos para la próxima campaña. De todos estos cultivos, el más preocupante es la papa, por ser el

principal cultivo y base de la alimentación familiar y porque se necesita relativamente mayor cantidad de semilla para la siembra. La falta de semilla de papa es notoria en Marcapata, Ayapata, Coasa y Usicayos donde menos de la mitad de familias no tenían semillas.

Las razones expresadas por las familias por no tener semillas son básicamente: “no tienen dinero para comprar”, “se ha perdido la cosecha o ésta fue mala” o que “no cultivaron en la campaña anterior”.

Tanto a nivel de los hogares como de las comunidades, la producción propia es la fuente más importante de obtención de semillas para los tres cultivos principales: papa, cebada y habas. En caso de los cereales hay un poco más de hogares y comunidades que compran semillas.

Cómo obtienen semillas de papa

Cómo obtienen semillas de cebada, trigo

Cómo obtienen semillas de haba, arveja

Producen

Compran en la comunidad o fuera de la comunidad

Cambian y otros

Total

Producen


Otros

Total

Producen


Cambian y otros

Total

1 055

14

2

1 071

188

11

2

201

592

22

7

621

98.5

1.3

.2

100.0

93.5

5.5

1.0

100.0

95.3

3.5

1.1

100.0

Tabla 26: Número y porcentaje de hogares según las formas de obtención de semilla de principales cultivos

N %


Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

20.0

42.9

55.6

12.5

--

14.3

100.0

--

50.0

25.0

28.3

--

28.6

11.1

--

40.0

57.1

66.7

--

25.0

50.0

25.5

60.0

71.4

55.6

87.5

60.0

85.7

75.0

100.0

25.0

80.0

70.2

--

--

33.3

50.0

28.6

28.6

75.0

66.7

--

--

27.6

80.0

71.4

66.7

75.0

100.0

85.7

100.0

100.0

100.0

100.0

85.0

100.0

71.4

88.9

62.5

80.0

85.7

100.0

100.0

25.0

100.0

80.4

Falta de semilla

Alto costo insumos

Falta asesoría técnica

Tierras cansadas Muchas plagas

Otros (helada, granizada,

fuertes lluvias)

Principales dificultades para el cultivo de papaLas plagas, las amenazas climáticas, fundamentalmente las heladas, granizadas y lluvias fuertes, así como la falta de asesoría técnica fueron mencionadas por los líderes comunitarios como las principales dificultades para el cultivo de papa. Además de estos problemas, se ha mencionado la falta de semilla en las comunidades en Ccatcca, Ocongate y Ollachea y el alto costo de insumos, en Ayapata, Coasa, Corani y Usicayos.

Tabla 27: Dificultades para el cultivo de papa (porcentaje de comunidades)

Encuesta a líderes comunitarios, N=62 Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006


Prácticas de conservación de suelosA nivel general, en el 40% de las comunidades las familias practican algún tipo de obras de conservación de suelos. Destaca que una gran mayoría de comunidades (80 y 75%) tiene esta práctica en Ccarhuayo y Ocongate.

A nivel de hogares, sólo el 20% indicó que hace estas prácticas. El porcentaje de hogares que tienen tierras con obras de conservación de suelos es ligeramente mayor (alrededor del 30%) en Ccarhuayo, Ocongate y Usicayos, y es menor del 10% en Corani e Ituata (Fig. 4).

Entre las comunidades donde hay obras de conservación de suelos, las prácticas más difundidas son las zanjas de infiltración, terrazas de formación lenta y terrazas de absorción. La práctica de siembra en curvas a nivel no está muy difundida.

La época en que las familias ejecutan mayormente estas obras es en la temporada de lluvias, entre enero y abril.

Fig. 4: Porcentaje de hogares que tienen tierras con obras de conservación de suelos, por distrito

Ccarhuayo

CCatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

35%

16%

4%

7%

19%

22%

28%

19%

21%

29%

Encuesta de hogares, N=1112 hogaresFuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006

Ganadería

Un alto porcentaje de familias (85%) tiene animales. Los porcentajes son parecidos en los diferentes distritos con excepción de Ituata, donde una proporción algo menor de hogares (62%) indicó que cría animales. Por tipo de animales, la mitad de los hogares tiene ovejas, en tanto que un tercio posee camélidos, vacas, cuyes y aves. Hay marcadas diferencias en la tenencia de animales entre los distritos; así, claramente los distritos de Corani y Marcapata son zonas donde hay mayor crianza de camélidos, mientras que en los distritos de Ccarhuayo, Ccatcca, Ocongate, Ollachea y Marcapata la crianza de ovejas es importante. Tanto vacas como animales menores como cuyes y aves se crían más en Ccarhuayo, Ccatcca y Ocongate.

Sí

Sí

Crianza de animales en los últimos 12 meses

Obtuvo subproductos

84.8% hogares

72% hogares

Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

38.8

13.6

51.6

39.2

19.0

27.1

66.9

27.5

38.4

45.5

35.8

75.0

65.3

70.3

73.4

15.9

19.4

57.9

18.8

66.1

41.4

50.1

60.0

70.1

35.9

69.9

37.3

7.8

23.3

20.0

42.9

8.1

39.0

76.3

59.9

51.6

44.8

54.0

27.1

12.0

16.3

33.9

8.1

38.1

63.8

58.5

31.3

48.3

20.6

20.9

13.5

22.5

5.4

29.3

31.4

Tabla 28: Porcentaje de hogares que tienen animales

Distritos Camélidos* Ovejas Vacas Cuyes Aves

* llamas y alpacas. Encuesta de hogares*

Si bien un alto porcentaje de hogares tiene animales, el tamaño del hato ganadero familiar es pequeño. Así, en la tabla 29 se observa que en promedio las familias tienen 22 camélidos entre

llamas y alpacas, con un rango de variación muy amplio. La mediana en este caso indica que la mitad de las familias posee menos de 10 camélidos.


AlpacasLlamaCamélidos (llama y alpaca)OvejaVacaChanchoCuyesAves

24.511.722.720.63.62.28.53.3

16065

209230

30108024

14.010.010.015.0

3.01.56.02.0

11111111

27.410.930.221.6

3.11.98.02.8

Tipo de animales Promedio Máximo Mediana MínimoDesviación estándar

Tabla 29: Promedio, mediana, valores máximo y mínimo del número de animales por hogar

El promedio de ovejas por familia es de 20 animales, y la mitad de hogares tiene menos de 15. Finalmente, el número de vacas, cuyes y aves es muy limitado; en promedio, los hogares que crían este tipo de animales poseen 2 vacas, 8 cuyes y 3 aves.

Por distritos, las familias tienen un promedio mayor de camélidos en Marcapata, Ccarhuayo y Corani; mientras que el promedio de ovejas es mayor en Ituata, Coasa, Ccarhuayo y Corani.

CobertizosLa protección de los animales es importante en estas áreas, sobre todo si se considera la alta recurrencia de heladas, nevadas y lluvias fuertes. En relación con este aspecto, solamente el 7% de los hogares encuestados indicó que tiene cobertizos. En el distrito de Ocongate el porcentaje de hogares que cuenta con cobertizos es mayor (18%) al igual que en Ccarhuayo, Marcapata y Ccatcca (10%) (Fig. 5). C

carh

uayo

ac

Cc

tca

Mar

capat

a

Oco

ngate

Ayapat

a a

Coas n

Cora

i

Ituat

a

Olla

chea

Usi

cayo

s

% h

og

are

s

20

15

10

5

0

Fig. 5: Porcentaje de hogares que tienen cobertizos

1010.9

12.5

18.2

0.8

3.1

0.8

3.8

6.35.3

Las principales razones porque no tienen cobertizos son:• No saben cómo hacerlo (36% de hogares)• No tienen dinero o recursos para construirlos (20.5% de

hogares)• No tienen espacio para hacerlo (1.6% de hogares)


Fuentes de obtención del forraje, formas de pastoreo

Tabla 30: Porcentaje de hogares según la forma de obtención de forraje


83.363.394.362.586.593.298.985.788.395.887.8

11.130.0

3.835.011.56.81.1

11.411.74.2

10.6

2.86.7--

2.5------------

0.8

Distritos

Cómo obtienen el forraje

Pastoreo en áreas comunales

Pastoreo de animales en la chacra

Compra forraje

% % %

Encuesta de hogares, N=509 Fuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006

Los pastos naturales son la principal fuente de forraje para los animales. La gran mayoría de los hogares (88%) indicó el pastoreo en áreas comunales como la principal forma de obtención de forraje en los distritos del estudio. Destaca que en los distritos de Ccatcca y Ocongate un tercio de los hogares indicaron el pastoreo en la propia chacra como fuente de obtención de forraje.

Los hogares no acostumbran comprar forraje; esta modalidad sólo fue mencionada por muy pocos hogares en Ccatcca, Ccarhuayo y Ocongate; en tanto que sólo una comunidad en Ayapata indicó que algunas familias reciben forraje por parte de una institución.

a

a

Cc

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Cc

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aca

pata

Oco

ngate

Ayapat

a

Coas

a n

Cora

i

Ituat

a

Olla

chea

icUs

ayos

% h

og

are

s

Fig. 6: Porcentaje de hogares según la producción de forraje y existencia de reservas

80

60

10

20

0

Producción de forraje Existencia de reservas de forraje

50.0

38.8

72.1

61.0

9.46.3

68.5

58.0

17.5

4.0 3.91.6

4.53.0 2.514.3

2.7

17.0

8.6

Encuesta de hogares, N=1108 hogaresFuente: PMA - UNETE, Agosto - Octubre 2006

Producción y almacenamiento de forrajeAproximadamente un tercio de los hogares (28%) señaló que acostumbra producir forraje o chala para sus animales. La producción propia de forraje está mucho más difundida en los distritos de Ccatcca, Ocongate y Ccarhuayo, donde más de la mitad de hogares mencionó que produce el forraje (Fig.6).

Existencia de reservas de forrajeEn la encuesta de hogares se preguntó también si las familias tenían alguna reserva de forraje en el momento de la entrevista, con el fin de complementar la información obtenida a nivel comunitario.

Coincidente con la información proporcionada a nivel de comunidades, sólo el 21% de los hogares de la muestra respondió que tenía forraje guardado en el momento de la entrevista. Destaca que el porcentaje de hogares que tenían forraje almacenado es significativamente mayor en los distritos de Ccatcca, Ocongate y Ccarhuayo (61%, 58%, 39%), lo que es coincidente con el hecho de que en estos distritos hay también mayor proporción de hogares que producen su propio forraje.

En el otro extremo están los distritos de Ituata, Coasa, Corani y Ayapata, donde menos del 5% de hogares tenía forraje guardado en el momento de la entrevista (ver Fig.6).

Las principales razones por que los hogares no tienen forraje almacenado son en orden de importancia:

• No producen suficiente, 44% de hogares.• Ya se terminó lo que se había guardado, 34% de hogares.• No tienen dónde guardar, 22% de hogares.

Fig. 8: Porcentaje de hogares según tenencia de bienes productivos

Otros

Envases para guardar productos

Telares/máquinas de coser

Herramientas agrícolas

Cosechadora/sembradora

Ordeñadora

Módulos queseros

Arado para bueyes

Molino de mano

Motocicleta o carro

Triciclo de trabajo

3%

92%

99%

10%

2%

1%

1%

8%

33%

1%

2%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Fig. 7: Porcentaje de hogares según tenencia de bienes domésticos

Bicicleta

Refrigeradora

Licuadora

Teléfono/Celular

Equipo de sonido

Televisor

Radio

31%

0%

2%

0%

19%

21%

84%

0% 20% 40% 60% 80% 100%


3.6 TENENCIA DE BIENES

Bienes domésticos

La radio es el bien doméstico que posee la mayor proporción de hogares (84%), sin diferencias significativas entre los distritos; con excepción de Ollachea, donde la proporción de hogares que tiene este artefacto es menor (64%). La alta proporción de hogares que cuenta con radio indica que éste puede ser un medio importante de comunicación.

Además de radio, la mayor parte de familias no posee otros artefactos o bienes domésticos. Sólo un tercio tiene bicicleta, y alrededor del 20% posee televisor o equipo de sonido (Fig.7).

Bienes productivosEn general, son muy pocos los bienes productivos que poseen las familias entrevistadas. Entre éstos, la gran mayoría (98%) tiene pequeñas herramientas agrícolas (pico, azadón, pala) y envases para guardar productos. Un tercio de los hogares tiene también un molino de mano.

Sólo unas pocas familias posee herramientas agrícolas más sofisticadas como arados, ordeñadoras, cosechadoras, así como vehículos (Fig. 8).

Con el fin de tener una mejor apreciación de la cantidad de bienes que poseen las familias, se calcularon los promedios del número de bienes domésticos y productivos por hogar (Tabla 31).

En la tabla 31 se aprecia que en promedio los hogares poseen menos de dos tipos de bienes domésticos y menos de tres tipos de bienes productivos. No hay diferencias significativas entres los distritos. La menor tenencia de bienes demuestra en parte la escasa capacidad económica de los hogares de estas zonas.


1.62.21.41.81.61.51.61.60.71.41.6

Tabla 31: Promedio y desviación estándar del número de bienes domésticos y productivos por hogar

0.91.20.81.11.01.10.81.10.60.91.1

3.43.22.53.22.32.32.21.92.22.42.6

1.01.10.81.10.70.70.70.70.60.81.0

Distritos

Número de bienes domésticos

Número de bienes productivos

Promedio Desviación estándar

Promedio Desviación estándar



3.7 INGRESOS

Fuentes de Ingreso

Las familias dependen de un conjunto de actividades económicas para su subsistencia, siendo tres las principales: jornaleo, agricultura y ganadería. La mayor parte de hogares tiene más de una fuente de ingresos combinando estas tres actividades entre sí o con otras como artesanía y pequeño comercio. Además de las principales fuentes de ingreso, en la encuesta se planteó que estimaran la proporción del ingreso total que aporta cada actividad. Esta proporción varía en cada hogar y muy probablemente según la época del año, pero no se obtuvo información sobre ello.

Dado que hay diferentes patrones de fuentes de ingreso en los hogares, fue necesario para el propósito del análisis determinar cuáles tipos de combinaciones son las más comunes en la muestra. Para esto, a partir de la información recogida sobre las principales fuentes de ingreso y su contribución, se agruparon los hogares en grupos relativamente homogéneos de ingreso, aplicando la técnica del Análisis de Componente Principal y posterior cluster análisis.

Este procedimiento dio como resultado la identificación de cinco grupos de hogares según sus fuentes de ingreso o medios de vida, los cuales se describen en la siguiente tabla.

Tabla 32: Características de los perfiles de ingreso

* Jornaleo en las minas o pequeña actividad mineraEncuesta de hogares, N=1 108 hogares

Grupo de ingreso

Agricultores

Ganaderos

Jornaleros

Mineros

Artesanos opequeños comerciantes

Nº de hogares

209

231

470

79

119

Porcentaje de hogares

18.9

20.8

42.4

7.1

10.7

Primera fuente de ingreso y

contribución al ingreso total del

hogar

Agricultura (70%)

Ganadería (58%)

Jornaleo (74%)

Minería* (76%)

Artesanía o pequeño comercio

(61%)

Segunda fuente de ingreso y


hogar

Ganadería o jornaleo (30%)

Agricultura o jornaleo (31%)

Agropecuaria, artesanía o

pequeño comercio (22%)

Agropecuaria (24%)

Agropecuaria (29%)

Tercera fuente de ingreso y


hogar

-

Artesanía, pequeño comercio u otros

(12%)

Otras actividades (4%)

-

Otras actividades (11%)


Cerca de la mitad de los hogares (42%) depende del jornaleo como fuente principal de ingreso, entre éstos la tercera parte depende de esta actividad como única fuente de ingreso, el resto combina con la actividad agropecuaria, la artesanía o el pequeño comercio. Aunque no se preguntó en la encuesta de hogares, el tipo de actividad económica en el que trabajan como jornaleros, a partir de lo expresado en los grupos focales se puede asumir que las actividades que realizan son diversas. Por lo general, los varones trabajan como peones en otras tierras, la construcción, el lavado de oro (en Maldonado, mencionado mayormente en Quispicanchis) o el trabajo en obras (San Gabán).

Por otro lado, alrededor del 20% del total de familias encuestadas indicó que la agricultura es su principal fuente de ingreso. Una quinta parte de estos hogares depende únicamente de esta actividad, mientras que el resto combina con el jornaleo temporal.

Otro 20% del total de familias encuestadas depende de la ganadería como ingreso principal. Estas familias tienen mayor diversificación de fuentes de ingreso: sólo una décima parte de estos hogares tiene la ganadería como único ingreso, la gran mayoría combina la crianza de animales con la agricultura y el jornaleo, e incluso con artesanía o pequeño comercio,

Finalmente, los que se dedican a la actividad minera como principal fuente de ingreso constituyen el 7% de los hogares, mientras que los que tienen la artesanía o el pequeño comercio como primera actividad económica representan el 10% del total de hogares encuestados. Poquísimas familias entre éstas tienen una sola fuente de ingresos, la mayor parte también se dedica a la actividad agropecuaria, el jornaleo o algún trabajo asalariado.

En relación con el jornaleo, tanto hombres y mujeres manifestaron que esta modalidad es muy inestable, muchas veces riesgoso y el salario es muy bajo.

Los pobladores varones de Puno refirieron que les cuesta demasiado encontrar trabajo fijo, que ahora la posibilidad de encontrar trabajo es más difícil y que les pagan muy poco.

Asimismo, es reconocido que el trabajo en el lavado de oro se hace en condiciones pésimas. Es altamente riesgoso por el peligro de enfermedades y accidentes, y, peor aún, muchas veces los jornaleros no reciben su salario, el mismo que es descontado por los dueños de las minas, quienes deducen los “costos de alimentación, ropa y otros gastos” del salario.

El trabajo de jornaleo es la principal fuente de ingreso para el 42% de familias, pero es altamente inestable y se hace en muy malas condiciones y bajos salarios.Quispicanchis- “Busca trabajo en lugar lejos, se va a Maldonado y regresa, compramos cualquier cosa, con eso siempre se mantiene,

él siempre no puede hacer”- “Se van a trabajar a otras chacras de los valles, se ponen mal y se regresan o algunos se mueren en el mismo lugar”- “Adentro, en Maldonado todavía, vamos a trabajar el oro, trabajando allí a veces sin sueldo nos venimos”Carabaya- “… si hay veces, nos ponemos de peón y el salario no es bueno porque es S/. 10 y no alcanza para nada, sólo alcanza

para comprar un par de kilos de verduras, pero no alcanza y tenemos que sustentarnos de alguna manera”- “… hay veces que salimos con migración a otros pueblos y buscamos trabajo, hay veces que caemos en desgracia, ya

sea por desastres o muerte del jefe de obra, nosotros antes salimos a San Gabán cuando tenemos bastante coca; ahora ya no hay, ahora ya no hay esperanza de ir a trabajar a otro lugar”

Fuentes de ingreso

Fuente: Grupos focales

Ccarhuayo

CCatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

0% 20% 40% 60% 80% 100%

6.3

12.9 10.9

42.5 40.0 1.3 10.0

16.30.759.2

26.6 54.7

7.0 26.6 38.5 0.7 27.3

12.5 4.71.6

27.0

17.1

27.1

12.5

22.3

33.0 14.9

23.2

5.0

37.6

7.0

4.0 52.4

44.2

50.0

29.3

47.3

22.5

24.0

5.6 11.1

7.8

4.51.5

10.0

4.52.7

35.1 8.5 8.5

Agricultores Ganaderos Jornaleros Mineros Artesanos o comerciantes

Fig. 9: Distribución de los hogares según perfiles de ingreso por distritos

Encuesta de hogares, (N=1108 hogares) * Fuente: Grupos Focales

Por distritos, en la Fig. 9 se puede ver que los agricultores están casi uniformemente distribuidos, con excepción de Ccarhuayo y Ocongate, donde relativamente hay menor porcentaje de este grupo.

Hay mayor proporción de ganaderos en Marcapata, Ccarhuayo y Corani, coincidente con la mayor altitud en la que se ubican las comunidades de estos distritos. Mineros hay mayormente en Coasa e Ituata, mientras que hay más artesanos en Ocongate y Ccatcca. Esto último tal vez se debe al hecho de que en esta zona hay mayor afluencia de turistas que visitan el Ausangate o la fiesta del Señor de Qoyllur Rit'i.

Fig. 10: Porcentaje de hogares según el número de fuentes de ingreso, por distritos

Encuesta de hogares, (N=1108 hogares)

tt

I uaa

c

Olla

hea

Usi

cayo

s2

7.8

58

.6

13.5

32

.55

3.8

13.8

21

.46

2.5

16.1

17

.06

1.7

21

.3

3 fuentes

20%

0%

40%

60%

80%

100%

% h

og

are

s

y

Cca

rhua

o

Cca

tcca

Mar

capat

a e

Oco

ngata

Ayapat

Coas

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Cora

ni

6.3

52

.54

1.3

15

.65

5.8

28

.6

17

.25

0.0

32

.8

8.4

55

.23

6.4

34

.15

7.1

8.7

36

.45

2.7

10.9

1 fuente 2 fuentes

Número de fuentes de ingresoEn general, la mayor parte de hogares (78%) tiene más de una fuente de ingresos: la mitad cuenta con dos, y el 28%, hasta con tres (Fig. 10).

Los distritos de la provincia de Quispicanchis tienen mayor proporción de hogares que cuentan con hasta tres fuentes de ingreso (entre 30-40%) en comparación con los distritos de Carabaya. Ayapata es el distrito donde apenas un 4% de hogares tiene tres tipos de fuentes de ingreso. El número de fuentes de ingreso indica, por un lado, la necesidad de búsqueda de estrategias de sobrevivencia, debido a que las act iv idades pr incipales como la agricultura no son suficientes para cubrir las necesidades básicas, pero, por otro lado, también constituye un factor de protección. Al tener más fuentes de ingreso, las familias tienen otras opciones, cuando una de las fuentes de ingreso es afectada por alguna amenaza.

3.8 GASTOS

La información de los gastos fue recogida a fin de comprender mejor la distribución de los recursos por el hogar. Los gastos mensuales alimentarios y no alimentarios son buenos indicadores proximales del nivel de acceso de los hogares a alimentos así como de pobreza.

Se preguntó a los hogares de la muestra cuánto gastaron la última vez en todo tipo de alimentos, salud y medicinas, educación, transporte, pago de deudas, servicios de agua o luz, ropa y zapatos, insumos agropecuarios, fiestas, la casa y otros gastos. Asimismo, y a fin de tener un mejor “promedio” anual o mensual de los gastos se preguntó con qué frecuencia hacen estos gastos: diario, semanal, mensual, trimestral, semestral o anual. Posteriormente, todos los valores de gastos fueron convertidos a gastos mensuales.

Usualmente se estima que cuanto mayor es el porcentaje de gastos en alimentos, los hogares están en peor situación económica. Sin embargo, hay que tener cuidado en interpretar las cifras de gastos de los hogares, sobre todo en condiciones donde los hogares obtienen una importante proporción de sus alimentos a partir de su propia producción, que vendría a ser el caso de muchos hogares en el área en estudio. Por otro lado, la decisión por comprar ciertos alimentos o destinar los recursos a ciertos bienes (por ejemplo, mejora de la casa, compra de bienes) no solamente depende de la situación económica, sino también de preferencias, prioridades, gustos y hábitos. Así, ciertos hogares pueden destinar importantes recursos a la compra de alimentos más caros como leche o carne por ser éstos de mayor estatus, o destinar los pocos recursos a la compra de animales a fin de contar con una base en caso de futuras crisis.

Patrones de gastosEn promedio, los hogares de la muestra destinan el 48% de sus gastos a alimentos (Fig.11). Entre los gastos no alimentarios destacan los relativamente mayores porcentajes destinados a transporte y ropa, a los cuales se destina 10% de los gastos.

Los gastos en transporte se pueden explicar por el aislamiento en que se encuentran las comunidades y los constantes viajes que realizan los miembros del hogar ya sea en busca de trabajo, para comprar o vender productos y también para realizar cualquier trámite.

Destaca también el porcentaje de gastos que se destina a educación (7%), lo que indica que estos hogares dan prioridad a la educación de los niños.

Otros, 1.8%

Fiestas, 3.9%

Casa, 4.5%

Insumos

agricolas, 3.3%

Ropa, 10.3%

Agua, luz, 4.6%

Deudas, 1.5%

Transporte, 10.2%

Educación, 6.9%

Salud, 4.5%

Alimentos, 48.3%

Fig. 11: Gastos alimentarios y no alimentarios, porcentaje promedio del gasto total

Encuesta de hogares, (N=1108 hogares)


Gastos per cápitaLos gastos totales del hogar están estrechamente relacionados con el tamaño de la familia, por consiguiente, no permiten capturar las verdaderas diferencias entre los hogares. Por esta razón, se calculan los gastos per cápita mensuales o diarios para poder hacer comparaciones.

En general, el promedio del gasto total mensual per cápita es de S/.34.40 para los hogares de la muestra. Este gasto equivale a S/. 1.15 per cápita diarios, que es apenas la tercera parte de la línea de pobreza de gastos de S/. 3.61 para la sierra sur. Esto indica indirectamente la escasa capacidad de compra y acceso a servicios que tienen estas familias viviendo en condiciones de extrema pobreza.

Gasto totalper cápita

(NS)

Gasto en alimentos per

cápita(NS)

Gasto no alimentario per

cápita(NS)

Tabla 34: Gastos mensuales per cápita por distrito

Fuente: Encuesta de hogares (N=1 108 hogares)

Solamente los grupos con ingresos más especializados como los artesanos o comerciantes tienen mayores promedios de gastos, indicando que éstos cuentan con mejores posibilidades de cubrir sus necesidades que los agricultores y jornaleros, aunque también, en general, sus gastos siguen siendo significativamente menores que la línea de pobreza.

Por distritos los hogares de Ollachea tienen promedios muy bajos de gastos per cápita, indicando que estarían en peor situación, mientras en Marcapata la situación es mejor. El resto de distritos tiene promedios de gastos muy cercanos al promedio general.

Cambios en los ingresos y gastos en los últimos tres añosEn el cuestionario se preguntó la apreciación de las familias sobre cómo habían cambiado sus ingresos en este año (2006) en comparación con los dos años anteriores. Al respecto, el 47% de los hogares indicó que los ingresos“habían disminuido”, mientras que otro 42% consideró que “se mantenían iguales”. Solamente el 9% de hogares manifestó que los ingresos “han aumentado”.

Las razones por las que hubo cambios en los ingresos se

refieren a que hubo más gastos:

• Subió el precio de los alimentos (27%)

• Hay más miembros en el hogar (19%)

• Hubo gastos especiales (7%)

• Se hizo mejoras a la vivienda (2%)

Acceso a créditoEl crédito puede ser tanto un indicador de mejor situación económica como también puede ser una estrategia de sobrevivencia para afrontar crisis.

En la encuesta se pregunto si las familias conocían instituciones que otorgan préstamo y si habían recibido algún crédito. Como se aprecia en la tabla 35, la proporción de hogares que conocen sobre entidades crediticiadas es mínima, menor del 10% y es aún menor el porcentaje de hogares que ha recibido algún préstamo, solamente el 4%.

Las familias que recibieron prestamos lo hicieron en especial

para compra de insumos agrícolas, para emprender un

pequeño negocio o comprar ganado. Las entidades que les

otorgaron los créditos fueron cooperativas locales u ONG

(Cooperativa Chuspa, ARPC).

Agricultores 28.41 13.85 14.56Ganaderos 39.55 18.28 21.27Jornaleros 30.37 14.08 16.29Mineros 34.80 15.49 19.32Artesanos o comerciantes 50.65 23.62 27.03Total 34.41 16.03 18.37

Gasto total per cápita

(NS)

Gasto en alimentos per cápita

(NS)

Gasto no alimentario per cápita

(NS)

Tabla 33: Gastos mensuales per cápita por gruposde ingreso

Fuente: Encuesta de hogares (N=1 108 hogares)

Por grupos de ingresos, los “agricultores” y “jornaleros” tienen el menor promedio de gastos totales, alimentarios y no alimentarios. Esto estaría indicando que estos hogares tienen menor capacidad para acceder a servicios sociales y cubrir sus necesidades alimentarias no cubiertas por su propia producción.

Estos datos confirman que la agricultura en estas zonas es una actividad de subsistencia antes que una fuente importante de ingreso monetario. Las difíciles y desventajosas condiciones en que se practica la agricultura determinan una muy baja productividad, que no permite tener excedentes comercializables; además, los términos de intercambio para los productos agrícolas son muy desfavorables. Estas familias participan de las últimas cadenas del mercado, venden sus productos a precios muy bajos y compran lo necesario a precios más altos. Como indicaron en los grupos focales: “...y cuando vendemos nuestros productos a veces el precio está 1 sol, 1.50 la arroba de papa”. A su vez, el jornaleo tampoco es una fuente segura de ingresos, debido a los bajos salarios y las condiciones descritas anteriormente.


13.819.0

--21.7

7.10.83.81.39.81.08.8

11.39.5

--7.70.8

------

5.4--

3.7

Fuente: Encuesta de hogares, N=1 112 hogares

Tabla 35: Porcentaje de hogares que conocen institu-ciones que dan créditos y que han recibido préstamos

Distritos

Conoce instituciones

que dan crédito

Ha recibido préstamo

% %

Tabla 36: Porcentaje de hogares que sufrieron amenazas naturales en los últimos tres años

Sequía

Fuertes lluvias

Deslizamiento/ Huayco

Sismo

Plagas / Enfermedades de plantas

Enfermedades de animales

Nevadas/Heladas/Granizadas

Incendios forestales

75.6

84.3

48.2

40.0

81.4

72.1

93.7

14.2

%Tipo de amenazas naturales Distritos con mayor prevalencia

Corani, Carhuayo y Ayapata

Marcapata, Corani, Usicayos, Coasa, Ollachea

Ayapata, Corani, Ituata, Ollachea

Marcapata, Ocongate, Carhuayo

Ollachea

3.9 EXPOSICIÓN A AMENAZAS

Amenazas Naturales

Porcentaje de hogares afectados por sismos Porcentaje de hogares afectados por huaycos

Las zonas altoandinas, sobre todo aquellas ubicadas sobre los 3 500 metros sobre el nivel del mar, se caracterizan por una alta variabilidad climática durante el año: variaciones extremas de temperatura, ocurrencia de heladas, nevadas y granizadas frecuentes, así como variaciones permanentes de los ciclos de lluvia y sequía.

Las condiciones naturales extremas en las alturas de por sí explican el hecho de que la mayor parte de comunidades (80-98%) y dentro de ellas entre el 75 y el 90% de los hogares hayan indicado que experimentaron algún evento climático adverso, entre sequías, lluvias fuertes, nevadas, heladas y granizadas en los últimos tres años.

Mientras que otros tipos de amenazas naturales afectaron a la gran mayoría de hogares, los sismos y huaycos afectaron con mayor intensidad ciertos distritos como se puede ver en los mapas anteriores. Así, los sismos afectaron más los distritos de

la provincia de Carabaya, mientras que los huaycos fueron más sentidos en Marcapata, Corani, Usicayos, Ollachea y Coasa. Como consecuencia de estos eventos y otros factores adicionales, el 81% de hogares mencionó también, que sufrieron plagas y enfermedades en los cultivos y animales.

La agravante es que muchos de estos eventos adversos no solamente afectan a la mayor parte de familias, sino que también se presentan con mucha frecuencia.

Según los líderes comunitarios entrevistados:• Las sequías ocurren cada año.• Las nevadas y heladas ocurren entre dos a tres veces por

año.• Las granizadas y lluvias fuertes ocurren más de tres veces

por año.• Las plagas de cultivos y enfermedades de los animales

ocurren cada año.


38

Problemas económicos

A nivel de la comunidad

Tabla 37: Porcentaje de comunidades que fueron afectadas por problemas económicos

Fuente: Entrevistas a líderes comunitarios, N=62 comunidades

Entre los problemas socioeconómicos que afectaron a las comunidades, las epidemias fueron las más importantes (77% de las comunidades), mientras que otros problemas como alza


%

40.057.111.137.557.142.9

--33.375.020.037.3

40.057.177.837.528.628.650.0

--75.020.044.1

20.057.1

--12.542.985.7

--66.725.0

100.039.0

80.028.688.962.571.4

100.0100.0

66.775.0

100.077.4

----------

71.4------

40.011.9

40.042.944.412.528.628.650.0

100.050.0

--36.1

40.0--

66.737.557.114.3

100.033.325.020.041.9

% % % % % %

DistritosAlza de precios

Escasez de insumos agrícolas

Desempleo EpidemiasHuelgas, bloqueos

Abigeato, robos

Otros

de precios, escasez de insumos, desempleo y abigeato se mencionaron en 40% de las mismas. Bloqueos o paros sólo se mencionaron en Coasa y Usicayos.


Aumento de deudas

Falta de semillas, insumos agrícolas

Baja de precios de cultivos importantesMenor posibilidades de conseguir empleo

Reducción de salario de algún miembro de hogarAumento del precio de los alimentos

15.3

61.2

52.5

32.0

15.0

55.1

Ayapata, Coasa y Usicayos

Usicayos

> Usicayos, < Marcapata (6%)

> Usicayos, < Marcapata (6%)

Usicayos y Marcapata

Tipo de amenazas naturales % Distritos con mayor prevalencia

A nivel de los hogares

Tabla 38: Porcentaje de hogares que sufrieron problemas económicos en los últimos tres años

Niños no podian asistir al colegio

Pérdida de activos

Disminución del ingreso

Menor disponibilidad del agua

Destruccion total/parcial de servicio de agua

Destrucción parcial o total de vivienda

Más enfermedad de los niños

Mas enfermedades en la familia

Menor capacidad de compra

Pérdida total de la producción

6%

1%

55%

2%

3%

14%

46%

24%

10%

23%

Además de las amenazas naturales, los hogares sufrieron diversos problemas económicos, siendo los más sentidos la falta de semillas e insumos agrícolas en el 61% de hogares, baja de precios de los cultivos más importantes (52% de hogares) y el aumento de los precios de los alimentos (55% de hogares).

Fig. 12: Efectos de las amenazas (porcentaje de hogares)

Efectos de estas amenazas para el hogar

En resumen, las zonas se caracterizan por una altísima exposición a amenazas naturales y de otro tipo: en promedio, cada hogar fue afectado al menos por cinco tipos de amenazas naturales y al menos dos tipos de problemas económicos en los últimos tres años.

Disminución de la Producción 81%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Fuente: Encuesta de hogares


Es evidente que el principal efecto negativo de las recurrentes amenazas para la economía familiar es la disminución o pérdida total de la producción agrícola (Fig.12). Esto a su vez tiene como consecuencia la disminución del ingreso proveniente de la venta o intercambio de los productos agropecuarios (55% de hogares).

Las amenazas también tuvieron efectos negativos en la salud y educación de la población, especialmente de los niños. El 46% de hogares entrevistados informó que los eventos climáticos adversos causaron más enfermedades en los niños. Por su parte, el personal de salud entrevistado informó que las recurrentes amenazas ocasionaron el incremento de casos de infecciones respiratorias agudas (IRA) y enfermedades diarreicas agudas (EDA) en niños, mujeres y ancianos. Otro efecto importante es el incremento de la desnutrición como consecuencia de la pérdida de la producción agropecuaria, que es la base de la alimentación.

Con respecto a la educación, según los profesores entrevistados, estas amenazas ocasionaron diversos perjuicios, como siguen:

• Incremento del ausentismo escolar por enfermedades como IRA o conjuntivitis, o por necesidad de los niños de ir a trabajar para compensar las pérdidas causadas en la producción familiar.

• Impuntualidad, tardanzas.• Dificultad de acceso a las escuelas por desborde y crecida

de ríos o nevadas.• Pérdida de la producción, lo que repercute negativamente

en la alimentación de los niños y, por tanto, en la capacidad de atención en el aula.

• Finalmente, y como medida extrema, la deserción escolar por falta de recursos económicos.

Finalmente, las amenazas afectaron también la infraestructura; así, en dos casos se mencionó el aislamiento de la comunidad por bloqueo de caminos a causa de los deslizamientos y la inundación del local del puesto de salud por desborde del río.

Estrategias de respuestaInformación sobre las acciones que realizan las familias para afrontar las crisis se obtuvo tanto de la encuesta de hogares como de las discusiones en los grupos focales de hombres y mujeres.

Según los resultados de la encuesta de hogares, la migración para buscar trabajo fuera de la comunidad es la estrategia más difundida en casos de crisis. Lo mencionaron cerca del 70% de los hogares. Generalmente, es el varón el que sale en busca de trabajo, mientras que las mujeres buscan subsistir haciendo trabajos alternativos en sus casas. En algunos casos, también los hijos salen a buscar trabajo.

Fig. 13: Estrategias de sobrevivencia en casos de crisis (porcentaje de hogares)


13%Pequeños negocios

Venta de artesanía

Sacar a los niños de la escuela

Migración a otro país

Migración fuera de la comunidad

Comprar alimentos a créditos

Prestarse dinero de familiares/amigos

Gastar al ahorro

Alquilar sus tierras o casa

Venta de casa o tierras

Venta de animales (ganado menor)

Vender muebles, artefactos.

Reducción del número de comidas

Reducción de la cantidad de alimentos

4%

1%

3%

67%

5%

17%

4%

1%

1%

32%

2%

9%

7%

0% 20% 40% 60% 80%


El 32% de las familias también indicó la venta de animales, especialmente aves, cuyes y en algunos casos ovejas como otra estrategia para afrontar los problemas derivados de las amenazas recurrentes.

¿Qué hacen las familias para afrontar las crisis?

Quispicanchis- “Nos buscamos trabajo tanto varón como mujer, las

mujeres hilando y los varones a las montañas a trabajar se van, y cuando llegan traen dinero y con eso nos sustentamos”.

- “Siempre para educar a nuestros hijos de lo que sea trabajamos pudiendo o no pudiendo, lavando ropa, hilando lana, donde sea vamos, siendo mujer compañera ¿qué crees, que nosotros no nos preocupamos y vemos a nuestros hijos;, siendo mujeres sólo estamos mirando al, varón? Nosotros, como mujeres, tenemos pies, manos y para educar a nuestros hijos tenemos que ganar un sol siquiera lavando ropa para nuestros hijos, señorita”.

- “Cuando cae la nevada, el granizo, el gusano acaba, para eso, para que nos hagamos ayudar mi esposo camina buscando trabajo, y yo hilando estoy amarrando mis animalitos”.

Carabaya- “… cuando nos afectan estos problemas, sólo seguimos

trabajando, no nos rendimos seguimos con nuestra chacra, ganados con eso no más trabajando para el sustento, nuestra familia a pesar de que nos afectan los desastres, como dice mis demás compañeros, también las autoridades en los principios nos dicen que va a venir apoyo, pero nunca han llegado esos apoyos, ni tampoco hemos recibido, ni nos han solucionado de igual forma seguimos manteniendo con nuestra chacra, animales, eso no más podría decir”.

Sobre la migración en busca de trabajo, hombres y mujeres indicaron que esta estrategia no es muy segura, pues la búsqueda de trabajo se hace cada vez más difícil, las condiciones en las que trabajan son muy malas (por ejemplo, en el lavado de oro en Maldonado) y el salario es muy bajo.

- “… frente a esta desgracia nosotros vamos a buscar trabajo, como no es trabajo fijo, también fracasamos y estamos regresando de igual forma, ahora ya la pobreza es más, hay días en que los niños salen sin comer, como no hay recursos económicos suficientes, no hay ni para comprar un pan, por eso entonces tenemos que salir a buscar a las autoridades, pero ellos también se olvidan de nosotros, como nosotros somos del campo todo se centraliza en el distrito, quisiéramos un trabajo para sostener a nuestros hijos, para salir de nuestra pobreza”.

Por otro lado, la mayoría de las personas que habitan estas comunidades comentan que existe solidaridad entre los pobladores de la comunidad y los familiares. Sobre todo en Carabaya dicen que la gran preocupación que existe por los ancianos, las madres solteras y los niños (aunque también existe la queja de no tener ningún apoyo por parte de algunas personas de diferentes poblados, en algunos casos específicos). Como manifestaron los varones y mujeres en los grupos focales:

- “… bien, si es como dicen mis hermanos, ayudamos los que tienen un poco más, o el hijo mayor va a pastar ovejas o trabajar en la chacra o en cualquier trabajo, en la tarde ya se le da como un pago en forma de trueque y eso ya tiene para unos cuantos días de esa forma ayudamos a las familias pobres, esa es la forma o manera de sobrevivir hasta que haya la cosecha”.

En Quispicanchis se indicó que la ayuda de familiares es crucial en muchos casos de crisis. Especialmente los familiares que viven en otros lugares envían productos y muchas veces hasta “lo más básico”:

- “Nos apoyan nuestras familias, no quedan mirándonos aquí en nuestra comunidad, si nos apoyamos hasta en dinerito nos apoyamos, e incluso hasta los más pobres nos apoyamos entre nosotros”.

- “Sí me apoyan mis familiares de lejos como no todos están aquí, siempre algunos familiares bastante lejos se van, cuando se enteran de que tal pueblo ha sido afectado por heladas, mandan siempre ropitas, víveres nos hacen traer, compañera”.

No obstante, en muchos casos, incluso para los familiares que son también pobres no es posible brindar apoyo.

- “No se acuerdan de nosotros nuestras familias, toda la gente de acá de esta comunidad estamos tristes, y todas las cosas que tenemos es poco y por eso no nos apoyamos entre nosotros, solos nos tenemos que defender, y de cualquier forma tenemos que conseguir dinero para comprar semillas y sembrar, una vez que ya esta regado el terreno nuevamente sembramos” .

Niveles de estrategias de sobrevivenciaPara comprender mejor la capacidad de las familias para enfrentar las crisis, las estrategias se clasificaron en categorías según el efecto que puede tener sobre el bienestar de las personas o los medios de vida.

Estrategias de crisis: estrategias irreversibles, que amenazan los medios de vida para el futuro: venta de activos, gasto del ahorro.Estrategias de crisis reversibles: medidas temporales mientras dure el efecto de la crisis, aunque también ponen en riesgo el bienestar de las personas: disminución de los alimentos, préstamo de dinero.Estrategias de protección: medidas que protegen los medios de vida o incluso aumentan la capacidad: migración temporal en busca de trabajo, iniciar pequeños negocios

La mayor parte de los hogares adopta medidas que les permite proteger sus medios de vida como la migración temporal. Estrategias irreversibles son adoptadas en mayor proporción en hogares en Ccarhuayo, Marcapata y Corani. La venta de animales en mayor cantidad de lo normal es una de las estrategias de los hogares en estas zonas.


Ccarhuayo

Ccatca

Marcapata

Ocongate

Ayapata

Coasa

Corani

Ituata

Ollachea

Usicayos

Total

47.5

35.6

43.8

34.5

20.0

14.0

43.6

10.0

32.1

13.8

29.4

28.8

20.5

26.6

33.8

28.0

27.1

21.8

27.5

28.6

16.0

25.9

55.0

67.8

56.3

62.0

71.2

71.3

48.9

67.5

64.3

69.1

63.7

Distritos Estrategias de crisis

irreversibles

Estrategias de crisis

reversibles

Estrategias de protección

Tabla 39: Porcentaje de hogares por tipo de estrategias de sobrevivencia


Ayuda externa en casos de desastresEn general, se ha manifestado que en casos de desastre no llegó ningún tipo de ayuda. El 83% de líderes entrevistados refirió que las comunidades no recibieron ninguna ayuda. Las pocas comunidades que se beneficiaron en algo fue gracias al Pronaa (Programa Nacional de Ayuda Alimentaria), el gobierno local y Defensa Civil.

A nivel de hogar, casi la totalidad de hogares entrevistados (94%) refirió que no recibió ninguna ayuda en caso de haber sido afectado por algún tipo de desastre, y solamente el 6% recibió alimentos y ropa por parte de Pronaa, Indeci, la Iglesia o alguna ONG.

Ha recibido ayuda en caso de los desastres

Ha recibido capacitación en prevención de desastres

Actualmente recibe algún tipo de asistencia

Tipo de asistencia que recibe

Frecuencia de la asistencia

Entidad que entrega

No

Sí

No

Sí

Sí

Alimentos

> Mensual

> Trimestral

Municipio

Pronaa

94.1% hogares

5.9% (alimentos, ropa)Pronaa, Indeci, Iglesia, ONG

96.5%

3.5% hogaresMunicipio, Defensa Civil, Caritas, Pronamachcs, ARPCUna vez en el último año

98.2% hogares

100% hogares

Cusco

Puno

83% hogares

16% hogares

La falta de ayuda se evidencia también a nivel de las instituciones: solamente los servicios de salud de Marcapata, Corani e Isivilla indicaron que recibieron ayuda proveniente del Ministerio de Salud y dotación de alimentos por parte del Pronaa en caso de los desastres ocurridos.

A su vez, sólo siete de los 95 Centros Educativos visitados recibió algún tipo de apoyo en casos de desastre. La ayuda consistió en dotación de ropa y calzados por parte del Indeci y las ONG, la Municipalidad apoyó con la refacción del local en un caso y el Pronaa repartió alimentos en otro caso.

Esta situación pone en evidencia dos aspectos importantes: 1) Las familias de estos distritos son afectadas recurrentemente por desastres localizados que en términos relativos a la población y la economía del país son considerados de “pequeña magnitud”, por lo que no llaman la atención de la prensa, el gobierno u otro tipo de organismos de apoyo; 2) Sin embargo, pese a ser considerados “pequeños”, los recurrentes desastres ocasionan graves pérdidas de los medios de vida ya de por sí altamente frágiles y escasos; además, por ser tan frecuentes, el deterioro es constante sin dar tiempo a los hogares a recuperarse antes de que ocurra un nuevo desastre. Esto, como consecuencia, ahonda la pobreza crónica en la que viven.

Los programas de asistencia alimentaria, al parecer no compensarían las pérdidas ocasionadas por los frecuentes desastres.

3.10 CONSUMO DE ALIMENTOS

Patrones de consumo de alimentos

El número de tipos o grupos de alimentos que se consumen en el hogar refleja la diversidad de la dieta y, por tanto, es una medida de la calidad de la dieta familiar. Cuanto mayor es el número de tipos de alimentos consumidos, mayor es la diversidad y mayor la probabilidad de cubrir los requerimientos nutricionales de los miembros del hogar.

Estudios diversos han demostrado empíricamente que la diversidad dietaria es un indicador proxy de la seguridad alimentaria y que está altamente correlacionada con la adecuación de la ingesta de calorías y proteínas.

Un análisis en componentes principales y posterior clasificación (cluster análisis) basado en la frecuencia y diversidad de consumo de alimentos dio como resultado 12 clases de patrones de consumo que fueron agrupadas en cuatro grupos

de hogares según el puntaje promedio y el patrón de consumo de tubérculos, cereales, leguminosas, carnes, huevos, productos lácteos, verduras y frutas, grasas y azúcar.

(1) Patrón de consumo muy pobre: 15% de los hogares(2) Patrón de consumo pobre: 26% de los hogares(3) Patrón de consumo límite: 16% de los hogares(4) Patrón de consumo aceptable: 42% de los hogares.

Descripción de los patrones de consumo:

1. Patrón de consumo muy pobre Los hogares de este grupo claramente tienen una dieta muy poco diversificada. Consumen casi sólo tubérculos a diario, pocas veces complementan su dieta con cereales. Uno o dos días complementan su dieta con leguminosas como fuente de proteína, así como verduras. Consumen, asimismo, pocas veces grasas y solamente una vez por semana alimentos de origen animal y casi nunca consumen frutas.

Consumo muy pobre - 15% hogaresTubérculos (papa, lisas, chuño)CerealesPan, fideosLeguminosas (habas, arvejas, tarwi)CarnesLeche y derivadosHuevosVerduras FrutasGrasasAzúcar

1 día 2 días 3 días 4 días 5 días 6 días 7 días

2. Patrón de consumo pobreEste grupo también se caracteriza por menor diversificación del consumo, pero a diferencia del grupo de consumo muy pobre, este tiene un consumo casi diario de grasas. Sin embargo, este

grupo consume solamente entre 1 y 2 días fuentes de proteína, sean vegetales o de origen animal, así como verduras y frutas.

3. Patrón de consumo límiteEl patrón de consumo de este grupo es mejor diversificada que en los grupos anteriores, pero sin llegar al óptimo. Tiene mayor frecuencia de consumo de leguminosas y cereales. Consume

grasas a diario y complementa su dieta una o dos veces por semana con alimentos de origen animal. Sin embargo, su frecuencia de consumo de verduras y frutas es todavía limitada.

Consumo pobre - 26% hogaresTubérculos (papa, lisas, chuño)CerealesPan, fideosLeguminosas (habas, arvejas, tarwi)CarnesLeche y derivadosHuevosVerduras FrutasGrasasAzúcar


Consumo límite - 16% hogaresTubérculos (papa, lisas, chuño)CerealesPan, fideosLeguminosas (habas, arvejas, tarwi)CarnesLeche y derivadosHuevosVerduras FrutasGrasasAzúcar


Consumo aceptable - 42% hogaresTubérculos (papa, lisas, chuño)CerealesPan, fideosLeguminosas (habas, arvejas, tarwi)CarnesLeche y derivadosHuevosVerduras FrutasGrasasAzúcar


4. Patrón de consumo aceptableLos hogares en este grupo se caracterizan por una mejor diversificación. Además de los tubérculos, consumen casi a diario cereales y derivados, leguminosas y verduras;

asimismo, consumen con mayor frecuencia alimentos de origen animal y frutas.

Los hogares con patrones de consumo muy pobre o pobre están distribuidos en todos los distritos; sin embargo, hay lugares donde existe mayor concentración de estos grupos. Como se ve en la Fig. 14 y el mapa, el distrito de Ollachea tiene el mayor porcentaje de hogares con consumo muy pobre (53%); además, el 25% tiene consumo pobre. Por otro lado, Ituata tiene la mayor proporción de hogares en consumo pobre (47%).

El consumo de alimentos es un indicador que refleja la seguridad alimentaria y es el resultado tanto de la disponibilidad de alimentos como de la capacidad de acceso y utilización de estos por los hogares. Por consiguiente, se puede decir que aquellos hogares que tienen consumo muy pobre o pobre están en situación de inseguridad alimentaria o son vulnerables a sufrir déficit alimentario.

MADRE DE DIOS

0 - 25 %

26 - 50 %

51 - 75 %

76 - 100 %

CUSCO

COASA

AYAPATA

ITUATA

JSICAYOS

PUNO

CORANI

MANCAPATA

OCONGATE

CCARHUAYO

CCATCA

OLLACHEA

Fig. 14 Distribución de los hogares según patrones de consumo, por distritos

Porcentaje de familias con patrones de consumo muy pobre y pobre

Fuente: Encuesta de hogares, N=1 112 hogares

14.1

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Usicayos

Ollachea

Ituata

Corani

Coasa

Ayapata

Ocongate

Marcapata

Ccatca

Ccarhuayo

Consumo muy pobre

Consumo pobre

Consumo Limite

Consumo aceptable

22.2 15.2 48.5

12.58.025.953.6

13.8

11.3 29.3 22.6

47.5 12.5 26.3

36.8

12.4 39.5 20.2 27.9

45.619.221.613.6

6.3 28.7 12.6 52.4

43.810.923.421.9

4.810.2 18.4

22.58.8 18.8 50.0

66.7 0-25 %

26- 50%

51-75 %

76-100 %

3.11 SALUD Y NUTRICIÓN

Situación de salud en generalLa información sobre la situación de salud se obtuvo mediante la revisión de la información existente en los establecimientos de salud visitados, entrevistas con personal de salud, así como directamente de los hogares.

Causas de morbilidad y mortalidad en niños menores de cinco años y mujeres en edad fértilLas primeras causas de morbilidad en menores de cinco años, a partir de la información de los servicios de salud, son en orden de importancia las siguientes:

Por otro lado, las principales causas de mortalidad en los niños es la asfixia por bronco aspiración de secreciones y otros fluidos, así como neumonía.

Las primeras causas de morbilidad en mujeres en edad fértil son por orden de importancia las siguientes:Las causas de mortalidad principales en mujeres son las neoplasias y problemas obstétricos.

Salud de los niñosDurante las entrevistas del hogar se preguntó si los niños menores de cinco años habían estado enfermos con tos, fiebre, gripe o diarrea el día anterior y en los 15 días anteriores a la entrevista.

Los resultados que se muestran en la Tabla 40, indican que un altísimo porcentaje de niños menores de cinco años (88%) tuvo algún episodio de IRA (tos, congestión nasal o respiración rápida) en los 15 días previos. Asimismo, el 50% tuvo diarrea. Los porcentajes son muy similares en todos los distritos.

Infección urinaria

IRA, bronconeumonía

Enfermedad de transmisión sexual

Anemia

Infecciones del tracto uterino

Enfermedades del sistema digestivo

Enfermedades de la piel

Nº de veces mencionado

13

10

6

3

3

4

4

Tabla 40: Prevalencia de IRA y diarrea en niños menores de cinco años (15 días anteriores)

IRA Diarrea


63121

85122116124130

79103131

1074

76.876.693.477.288.595.495.695.288.897.088.0

39695474497972446387

630

47.643.759.346.837.461.252.953.054.364.451.7

N % N %

Fuente: Encuesta de hogares, N=1 220 niños

En adición, entre los niños que tuvieron IRA, las madres indicaron que tuvieron respiración rápida (posible signo de neumonía) en el 33% de casos.

La altísima prevalencia de IRA es sorprendente para la época en que se hizo la entrevista, porque las mayores prevalencias de este tipo de infecciones se registran en los meses de invierno (abril-julio).

La prevalencia de ambos tipos de infecciones, a su vez coinciden con las primeras causas de morbilidad de los niños menores de cinco años reportadas en los informes de los establecimientos de salud.


46

Tiene carnet de vacunaciónTiene al menos una dosis de BCGTiene al menos un adosis deantipolio

Tiene al menos una dosis deantisarampionosa

Tiene al menos un dosis de tripleAcude al control prenatal

90.0% hogares94.3% hogares95.7% hogares

48.2% hogares

82.8% hogares97.0% hogares

Tabla 41: Prevalencia de desnutrición en niños menores de cinco años

* Fuente: Estudio nutricional, N=1 174 niños menores de cinco años

Estado nutricional - Desnutrición


Distritos

58.061.168.253.556.953.947.451.278.659.458.4

--1.34.5

--4.63.13.0

--2.71.92.1

25.930.640.930.313.118.024.412.242.017.025.6

Desnutrición crónica

(T/E < -2SD)*

Desnutrición aguda

(P/T < -2SD)

Desnutrición global

(P/E < -2SD)*

Porcentaje de niños


Las precarias condiciones de vivienda, hacinamiento, falta de adecuado abrigo, medio ambiente insalubre e inadecuadas prácticas de higiene son algunos de los factores que condicionan la alta prevalencia de enfermedades infecciosas en los niños.

Cobertura de atención de enfermedades e inmunizacionesEn la mayoría de los servicios de salud, la atención de EDA, IRA, controles prenatales, así como la cobertura de inmunizaciones sobrepasa el 100% con respecto a lo esperado para el año, mientras que la atención de parto institucional es menor al 50% en la mayoría de los casos.

A nivel de hogares, es también notorio la alta cobertura de inmunizaciones y control prenatal, entre los niños y mujeres en los hogares de la muestra, tal como se aprecia en la siguiente tabla. Destaca solamente que en contraste con el resto de vacunas donde los porcentajes de niños que recibieron al menos una dosis bordea o supera el 90%, solamente el 48% de niños recibió la vacuna antisarampionosa.

Esta información es alentadora e indica que de alguna manera se compensa la no existencia de servicios de salud en las comunidades. No obstante, la falta de calidez en la atención y la barrera del costo son limitaciones importantes en el acceso a servicios de salud en esta zona.

El presente estudio no fue diseñado para brindar estimaciones precisas de la desnutrición en la niñez, sino más que todo para medir el estado nutricional a fin de tener una mejor comprensión de la situación de seguridad humana de los hogares. Con este propósito se tomó el peso y talla de los niños menores de cinco años de los hogares visitados. En total se midieron 1 174 niños y niñas. La prevalencia de desnutrición se presenta utilizando los puntajes Z para cada uno de los indicadores antropométricos (talla/edad, peso/talla y peso/edad), se utiliza el punto de corte de -2Z para distinguir desnutrición moderada y -3Z desnutrición severa.

Tabla 42: Prevalencia de desnutrición en comparación con Endes 2000

Estudio UNETE (2006)

Promedio nacional Endes 2000

Promedio para area rural Endes 2000

Promedio para departamento del Cusco Endes 2000

Promedio para departamento de Puno Endes 2000

Promedio para Lima Metropolitana

58.4

25.4

40.2

43.2

29.7

7.3

Desnutrición crónica (T/E

< -2SD)

Desnutrición aguda (P/T

< -2SD)

2.1

0.9

1.2

1.6

0.7

0.0

Desnutriciónglobal (P/E

< -2SD)

25.6

7.1

11.8

13.0

6.1

0.7

Desnutrición crónicaLos resultados (Tabla 41) indican que más de la mitad de los niños menores de cinco años (58%) sufren de desnutrición crónica o retardo en el crecimiento, siendo este el principal problema nutricional que los afecta. En promedio, el porcentaje de niños crónicamente desnutridos es poco más del doble del promedio nacional, según Endes 2000, y es superior a los promedios para el área rural y los respectivos departamentos (ver tabla 42). Entre los distritos, los niveles de desnutrición crónica muestran diferencias significativas, pero manteniéndose en porcentajes superiores o cercanos al 50%. El distrito con menor prevalencia desnutrición crónica es Corani (47%), mientras que Ollachea tiene una prevalencia extremadamente alta de desnutrición que llega al 79%. Este nivel es diez veces mayor al observado entre los niños de Lima Metropolitana (7%) y es más del doble del promedio departamental para Puno, según Endes 2000.

La desnutrición crónica afecta comparativamente más a los niños que a las niñas (60 y 56% de prevalencia, respectivamente), pero aumenta rápidamente con la edad hasta alcanzar niveles tan altos de 65-67% entre los niños próximos a cumplir cinco años, mostrando los efectos acumulativos del retraso en crecimiento, causado por una combinación de inadecuada alimentación y frecuentes enfermedades.

Desnutrición agudaA nivel global la prevalencia de desnutrición aguda es baja (2.1%), superior al promedio para la zona rural y los promedios departamentales según Endes 2000. La desnutrición aguda es un indicador de desnutrición reciente por efecto del deterioro en la alimentación y/o de la presencia de enfermedades en el pasado reciente.

La prevalencia de desnutrición aguda es similar entre los niños y niñas. Por grupos de edad, hay mayor nivel de desnutrición aguda entre los niños más pequeños, de 11-23 meses. Por distritos, hay relativamente mayor prevalencia de desnutrición aguda en Marcapata y Ayapata.

Desnutrición globalEl peso para la edad es un indicador general de la desnutrición, no diferencia la desnutrición crónica, que se debería a factores estructurales de la sociedad, de la desnutrición aguda, que corresponde a pérdida de peso reciente. Es muy útil para detectar cambios en el estado nutricional de niños que están siendo controlados en forma continua.

En las zonas del estudio, el 25.6% de niños menores de cinco años tiene un peso deficiente para su edad. Esta cifra más que duplica los valores promedios para la sierra rural o los departamentos reportados por Endes 2000.

La desnutrición global es mayor en los niños de 12 a 23 meses (35%) y afecta más a los niños que a las niñas (26 y 24%, respectivamente). De igual forma es mayor en los distritos de Marcapata y Ollachea (40%).


Prevalencia de anemiaLa anemia es una condición en la cual la sangre carece de suficientes glóbulos rojos, de hemoglobina, o es menor en volumen total. La medición de hemoglobina es reconocida como el criterio clave para la prueba de anemia en mujeres y niños Así, la deficiencia de hemoglobina indica, en principio, que existe una deficiencia de hierro. Si bien se han identificado muchas causas, la deficiencia nutricional debido a una falta de cantidades específicas de hierro en la alimentación diaria constituye la gran mayoría del número total de casos de anemia.

La anemia con un nivel de hemoglobina por debajo de 12.0 g/dl (11.0 para mujeres embarazadas y niños menores de cinco años) está asociada con un decrecimiento en la capacidad de trabajo, el desarrollo mental, y con reducción en la resistencia contra las infecciones.

Por los resultados de encuestas nacionales, se reconoce que la anemia es uno de los mayores problemas de salud pública en el Perú; pese a ello, son pocos los estudios que se realizan para determinar los niveles de anemia especialmente en poblaciones aisladas.

Los resultados del presente estudio muestran alarmantes elevadas tasas de anemia en los niños. En total, el 70 % de los niños entre 6 y 59 meses tiene algún grado de anemia. Esto significa que casi tres de cada cuatro niños padece de anemia.

Estudio UNETE (2006)

Promedio nacional Endes 2000

Promedio para área rural Endes 2000

Promedio para departamento del Cusco Endes 2000

Promedio para departamento de Puno Endes 2000

Promedio para Lima Metropolitana

Anemia severa

Anemia moderada

Anemia leve

2.3

1.3

1.2

4.3

1.1

--

37.5

24.9

27.7

47.4

46.1

22.0

30.2

23.4

24.6

19.0

14.6

24.2

Tabla 43: Prevalencia de anemia en niños de 6-59 meses en comparación con Endes 2000

Los porcentajes de anemia severa, moderada y leve difieren poco de los valores reportados para los departamentos en la Endes 2000. El presente estudio encontró comparativamente menor prevalencia de anemia moderada, pero mayores tasas de anemia leve.

Por distritos, la anemia es más frecuente entre los niños de Corani, Ollachea, Ituata, Ccarhuayo y Usicayos (mayor del 70%). Coasa, Ccarhuayo, Corani e Ituata tienen el nivel más alto de niños con anemia severa (alrededor del 4%).

La anemia se presenta desde temprana edad y afecta al 85% de los niños más pequeños (de 6 a 11 meses), lo que revela que los niños no reciben suficientes reservas de hierro durante el embarazo ni de la leche materna, indicando que la ingesta y reservas de hierro de las madres es también muy deficiente. La prevalencia disminuye gradualmente a medida que avanza la edad del niño y alcanza el 50% en los niños de 48-59 meses, poniendo en evidencia que hay cierto efecto protector de la dieta a edades mayores.

Por género, la anemia afecta más a los niños que a las niñas, y las diferencias son significativas. El porcentaje de niños con anemia es 5 puntos porcentuales mayor (72.6%) en los niños que en las niñas (67%).

Tabla 44: Prevalencia de anemia en niños de 6-59 meses, por distrito, grupo de edad y sexo

0

0

--

--

* Sig. p < 0.05N=1 154 niños entre 6-59 meses


Uno de los objetivos del estudio fue identificar los grupos en mayor inseguridad humana y describir sus características. Para cumplir con este objetivo, se hizo un ejercicio de clasificación de hogares de acuerdo con un número de ciertos indicadores claves relacionados con la seguridad humana y la vulnerabilidad a diferentes tipos de amenazas. El procedimiento de análisis tuvo dos etapas: inicialmente, mediante un análisis de componentes principales se determinaron los factores que definen la seguridad humana y vulnerabilidad; sobre la base de éstos los hogares se clasificaron en clusters o grupos homogéneos de hogares. El procedimiento fue descrito en la sección metodológica.

Sin embargo, considerando que las comunidades seleccionadas están entre las zonas más pobres del país, con una población con características relativamente homogéneas en términos de su calidad de vida –como lo demuestran los indicadores económicos, sociales, educativos y de salud descritos en capítulos anteriores– fue muy difícil identificar a los grupos “más pobres” entre los pobres.

IV. PERFILES DE SEGURIDAD HUMANA Y VULNERABILIDAD

continuación de la tabla 45

Tabla 45: Características de los grupos de hogar según perfiles de seguridad humana y vulnerabilidad

En general, se puede decir que estos hogares están en una situación de inseguridad humana y que hay pequeñas diferencias sobre todo referentes a algunos factores que los hacen más o menos vulnerables a las amenazas naturales y de otro tipo. Con estas consideraciones, los hogares se agruparon en tres categorías:

Inseguridad humana severa y muy alta vulnerabilidad: 48.3 % de hogares. Inseguridad humana y vulnerables a amenazas: 30.2% de hogares.Inseguridad humana y menos vulnerables: 21.5% de hogares.

En la tabla y recuadros siguientes se presenta un resumen de las características principales de cada grupo de hogares según las dimensiones de la seguridad humana y vulnerabilidad.

--

50

Tabla 45 cont...

Dimensiones de la SH y

vulnerabilidadVariables Indicadores

Valores de los indicadores para los grupos de hogares

Altamente vulnerables

VulnerablesMenos

vulnerables

Score de consumo*Porcentaje de hogares en consumo muy pobre o pobrePorcentaje de niños que han tenido episodio de IRA (15 días anteriores)Porcentaje de niños que han tenido episodio de diarreaPorcentaje de niños que no tienen tarjeta de vacunación*Porcentaje de niños con desnutrición agudaPorcentaje de niños con anemia Porcentaje de niños con anemia severa*Porcentaje de niños que no tienen tarjeta de vacunación*Altura de la comunidad*Hacinamiento Número de personas/dormitorio)*Porcentaje de casas con techo de paja*Porcentaje de casas con paredes de barro y piedra*Porcentaje de hogares que se alumbran con vela o kerosene*Porcentaje de hogares con acceso a agua segura*Porcentaje de hogares con saneamiento adecuado*Número de amenazas naturales que sufrieron en los tres años anteriores*Número de problemas económicosPorcentaje de hogares que adoptan estrategias de crisis*Porcentaje de hogares que adoptan estrategias reversibles*

Consumo de alimentos

Prevalencia de enfermedades en los niños

Estado nutricional

Condiciones de vivienda

Acceso a servicios básicos

Amenazas

Estrategias de sobrevivencia

45.1542.6

88.8

54.9

13.7

2.3

71.4

3.0

13.7

3 852.04.80

51.7

30.8

59.5

49.1

68.5

5.35

2.46

23.2

41.7

44.3044.8

85.1

51.6

7.2

1.8

66.5

1.8

7.2

3 808.44.90

61.1

24.6

61.4

75.8

25.1

5.05

2.21

35.0

16.2

50.8736.2

90.3

46.0

7.3

1.7

67.7

1.7

7.3

3 750.04.46

33.6

14.0

34.9

98.7

96.2

4.73

2.19

35.6

3.0

Seguridad alimentaria

Salud y nutrición

Medio ambiente y servicios

Amenazas y estrategias de sobrevivencia

Fuente: Encuesta de hogares* Diferencias significativas entre grupos (P<0.05)



HOGARES EN SITUACIÓN DE INSEGURIDAD HUMANA SEVERA Y MUY ALTA VULNERABILIDAD

Seguridad económica:En general, los hogares de este grupo se caracterizan por tener menor cantidad de activos: menor número de bienes domésticos y productivos y menor cantidad de tierra para cultivo. En promedio, tienen 0.39 hectáreas, que es casi la mitad de la superficie que tienen los hogares menos vulnerables.

Su situación económica es muy precaria, lo que se refleja en un promedio menor de gasto total mensual y gasto diario per cápita promedio de soles 1.02, que es casi la cuarta parte del valor de la línea de pobreza de soles 3.61 para la

11sierra rural .

Fuentes de ingresoLos hogares altamente vulnerables dependen principalmente de la agricultura como principal fuente de ingreso. De hecho, 65% de hogares que tienen como principal fuente de ingreso la agricultura están en este grupo.

La agricultura como principal fuente de ingreso no representa una fuente segura por diferentes razones: 1) Es una actividad de alto riesgo, bajo amenaza permanente del clima adverso. 2) Los hogares tienen muy poca cantidad de tierra (la mitad de estos hogares tiene apenas 0.1 hectáreas de tierra para cultivar).

Otro subgrupo es el de los pequeños criadores, mayormente de camélidos, 50% de ellos están en este grupo. En este caso, la ganadería tampoco representa una fuente de ingreso estable ni segura porque: 1) Al igual que la agricultura la ganadería en grandes alturas está amenazada por los fenómenos climáticos adversos; 2) La mayor parte de hogares no tiene los medios para proteger su ganado de las amenazas (sólo 4% de los criadores de ganado de este grupo tiene cobertizos y apenas el 10% puede almacenar forraje); 3) La mayoría de hogares criadores de ganado de este grupo tienen menor cantidad de animales que los menos vulnerables.

Un tercer subgrupo son los dependientes de jornaleo como principal fuente de ingreso, el 40% de ellos está clasificado en este grupo. Un tercio de éstos depende exclusivamente del jornaleo temporal como fuente de ingreso. El resto complementa su actividad con actividad agropecuaria, pero tienen muy poca cantidad de tierra o menor número de animales en comparación. El 50% de ellos no tiene ningún animal y apenas 0.1 hectáreas de tierra para cultivar.

Aspectos sociales El 6% de los hogares muy vulnerables tiene jefe mujer; este porcentaje es bajo en términos absolutos debido a que en toda la muestra el porcentaje de hogares con jefe mujer es solamente de 7%.

Seguridad alimentariaEl patrón de consumo de las familias muy vulnerables, en promedio, es menos adecuado que el del grupo menos vulnerable. Un 42% de hogares tienen patrones de consumo muy pobre o pobre.

Acceso a servicios de saludRelativamente mayor proporción de niños menores de cinco años de este grupo no tiene carnet de vacunación, lo que significa menor acceso a servicios de salud.

Medio ambiente y serviciosLa pobreza en que viven estos hogares se refleja en las condiciones de vivienda que son más precarias. La mitad de las viviendas está construida de materiales de inferior calidad, el 52% tiene techo de paja y el 31% paredes de barro con piedra. Estos porcentajes son el doble en comparación con los hogares menos vulnerables. Sólo la mitad de hogares tiene acceso a una fuente de agua segura y saneamiento adecuado.

Amenazas y estrategias de sobrevivenciaEste grupo ha sufrido en promedio mayor número de amenazas naturales en los tres años anteriores.La mayor parte de hogares de este grupo (65%) adopta estrategias de sobrevivencia desfavorables para la salud y nutrición de los miembros del hogar (disminución de la cantidad o calidad de la alimentación) o que afectan los medios de vida y activos para el futuro (venta de activos).

11 Fuente:

52

HOGARES EN INSEGURIDAD HUMANA Y ALTA VULNERABILIDAD

Seguridad económicaSon realmente muy pocas las diferencias entre este grupo y el primero. Uno de los aspectos que marca la diferencia es la mayor cantidad de tierra de cultivo y sobre todo mayor proporción de hogares que tiene tierra con riego y en mayor superficie. En promedio, estos hogares tienen 0.77 hectáreas que es el doble de lo que poseen los hogares más vulnerables y es incluso mayor de lo que tienen los hogares menos vulnerables.

Estos hogares dependen menos de la agricultura y tienen fuentes de ingreso un poco más diversificados.

Un tercio de familias que dependen de agricultura como principal fuente de ingreso están en este grupo, pero a diferencia de los hogares del primer grupo, estos tienen mayor cantidad de tierra, mayor número de parcelas y mayor superficie con riego, lo que les da alguna ventaja para manejar los riesgos climáticos.

Por su parte, un tercio de los que dependen de ganadería como principal fuente de ingreso están en este grupo. A diferencia de los más vulnerables, tienen un número algo mayor de animales sobre todo ovinos. Por otro lado, el tener mayor cantidad de tierra les da la posibilidad de producir forraje y almacenar, así el 40% de hogares de este subgrupo producen forraje y el 30% tiene forraje guardado.

Un cuarto de los hogares que dependen de jornaleo como principal fuente de ingreso está en este grupo. Este subgrupo tiene alguna mejor situación en comparación con sus similares más vulnerables debido a que hay mayor proporción de hogares que complementa el jornaleo con actividad agrícola y tienen algo más de cantidad de tierra.

Aspectos sociales y educaciónUna característica es que los hogares de este grupo tienen el porcentaje mayor de jefes de familia mujeres en comparación con los otros grupos.

Al tener comparativamente más mujeres jefes de hogar, el porcentaje de jefes que no sabe leer y escribir es muchísimo mayor en este grupo (47%, frente a 1% o ninguno en los otros grupos). Asimismo, la proporción de miembros del hogar con educación secundaria o superior es también muy baja (12% en comparación a 19 y 32% en los otros grupos). De este modo, este grupo se puede caracterizar como el “grupo de la vulnerabilidad social”.

Salud y nutriciónEs interesante que en este grupo el porcentaje de niños con desnutrición crónica es ligeramente mayor a los otros grupos aunque la diferencia no es estadísticamente significativa. Por otro lado, la proporción de niños que no tienen carnet de vacunación es menor al grupo anterior y es similar al grupo de hogares menos vulnerables.

Seguridad alimentariaEl patrón de consumo de los hogares de este grupo es igualmente pobre, lo que se refleja en el score de consumo que es similar al del primer grupo, así como el porcentaje de hogares con un consumo pobre o muy pobre.

Medio ambiente y serviciosLas condiciones de vivienda de la mitad de estos hogares es también precaria; así, el 61% de casas tiene techo de paja y 24% paredes de barro y piedra. Respecto a los servicios básicos, aunque mayor porcentaje de hogares tiene acceso a agua segura (75%), solamente un cuarto cuenta con servicios de saneamiento adecuados. Finalmente, al igual que en el grupo anterior la mayor parte de hogares utiliza kerosene o vela para alumbrar, porcentaje que es el doble en el grupo menos vulnerable.

Amenazas y estrategias de sobrevivenciaLos hogares de este grupo fueron igualmente afectados por diferentes tipos de amenazas en los tres años anteriores, en promedio los hogares sufrieron hasta cinco tipos de amenazas naturales y dos tipos de problemas económicos. En relación con el grupo anterior, hay menor porcentaje de hogares (51% en comparación con 65%) que adopta estrategias de sobrevivencia desfavorables.



HOGARES EN INSEGURIDAD HUMANA Y MENOS VULNERABLES

Seguridad económica:Comparativamente con los otros grupos estos hogares tienen mayor cantidad de activos: y mayor cantidad de tierra para cultivo, aunque menos que el segundo grupo.

Sin embargo, una de las características que los diferencia es el promedio de gastos mensuales totales y gastos per cápita diarios que es mayor para estas familias (ver tabla). Aunque se debe aclarar que estos valores igualmente representan una situación económica precaria. El promedio de gastos per cápita de soles 1.29 es solamente un tercio del valor de la línea de pobreza.

Fuentes de ingresoEste grupo se caracteriza porque dependen muy poco de la agricultura y mucho más del jornaleo. Casi ningún hogar cuya principal fuente de ingreso es la agricultura está en este grupo y solamente el 12% de los que dependen de ganadería.

Los hogares dependientes de jornaleo representan el 69% de familias de este grupo. Las principales características que los hacen comparativamente menos vulnerables que sus similares de los demás grupos son: 1) Menor proporción de hogares depende exclusivamente del jornaleo, sino que combina con otras actividades, especialmente la agropecuaria. En este caso tienen comparativamente mayor cantidad de tierra que los jornaleros de los otros grupos. Así en promedio tienen 0.5 hectáreas y la mitad tiene 0.2 hectáreas. Aunque tienen menos animales en promedio pero el 30% producen forraje (que si no tienen animales pueden vender). 2) Al no depender tanto de la actividad agropecuaria son relativamente menos vulnerables a los efectos de las amenazas naturales recurrentes.

Aspectos sociales y educaciónRelativamente menor proporción de hogares de este grupo (3%) tiene jefe mujer. La totalidad de jefes de hogar sabe leer y escribir, además en un tercio de los hogares los jefes tienen educación secundaria o superior; proporción que es el doble de lo encontrado en los grupos más vulnerables.

Seguridad alimentariaEl patrón de consumo de las familias de este grupo es algo mejor que el de los otros dos, lo que se ve en el score de frecuencia de consumo de los principales grupos de alimentos. Igualmente menor proporción de familias (36% comparado con 44%) tiene un patrón de consumo muy pobre o pobre.

Salud y nutriciónRelativamente menor proporción de niños de este grupo tiene desnutrición crónica, así como anemia o anemia severa, aunque las diferencias no son significativas.

Un 10% menos de niños de este grupo en comparación con los otros grupos tuvieron diarrea en los 15 días anteriores, pero más niños tuvieron algún tipo de infección respiratoria. La proporción de niños que no tiene carnet de vacunación es igualmente menor que en el grupo más vulnerable.

Medio ambiente y serviciosLas condiciones de vivienda de este grupo para la mayoría de hogares son significativamente mejores. El porcentaje de viviendas con techo de paja y que se alumbran con vela o kerosene es la mitad de la proporción encontrada en los grupos más vulnerables; solamente 14% de hogares tiene pared de barro y piedras y la casi totalidad de hogares tiene acceso a agua segura y saneamiento adecuado.

Amenazas y estrategias de sobrevivenciaEstos hogares fueron afectados relativamente por un menor número de amenazas naturales y problemas económicos que los dos grupos anteriores, igualmente una menor proporción de ellos adopta estrategias de sobrevivencia desfavorables.

54

1. Los hogares en los distritos en estudio viven en situación de inseguridad humana extrema

El estudio confirma la situación de extrema inseguridad humana y vulnerabilidad a desastres en la que viven las familias de esta parte del Perú. Los casos de estos distritos pueden ser considerados solamente ejemplos evidentes de lo que se podría decir es el patrón para la mayoría de la población viviendo en las áreas rurales altoandinas del país.

Las condiciones de extrema inseguridad alimentaria se traducen fundamentalmente en el inadecuado estado de nutrición y salud de las personas, especialmente de los niños. Se ha encontrado altísimas tasas de anemia por deficiencia de hierro que afecta al 70% de los niños menores de cinco años y al 83% en los niños entre 6 y 11 meses. Uno de cada dos niños sufre de desnutrición crónica. Esta cifra es el doble de los promedios nacionales e incluso superior al promedio para las zonas rurales de la sierra. La prevalencia de enfermedades infecciosas es asimismo bastante elevada, 88% de los niños tuvo un episodio de IRA en los 15 días anteriores a la encuesta y 56% tuvo diarrea. El único indicador alentador es el nivel de escolaridad de la población que va en aumento.

La desnutrición y la anemia tienen un profundo efecto negativo en el desarrollo físico y mental de los niños, la productividad, la resistencia a enfermedades y muerte así como en el logro educativo. Las elevadas tasas de desnutrición crónica y anemia reportadas para la zona en estudio, por tanto, revelan un panorama desolador que va afectar las posibilidades de desarrollo y reducción de la pobreza en las generaciones futuras. Por lo que se necesitan urgentes medidas para prevenir un mayor deterioro del estado de nutrición y de salud de la población.

2. Las fuentes de ingreso inseguras, limitado acceso a servicios sociales y la desatención por parte de las entidades de gobierno son factores que determinan la inseguridad humana

Muchos factores explican la precaria situación de las familias y se asocian con las condiciones de extrema pobreza, inadecuado acceso a servicios y programas de protección social, así como aislamiento y desatención por parte de las entidades de gobierno incluso del nivel distrital.

a) Fuentes de ingreso insegurosLas principales fuentes de ingreso de las familias (agricultura, ganadería y jornaleo) son inseguras e inestables. La agricultura en pequeñísimas parcelas, mala calidad de suelos y propensa a altos riesgos climáticos no asegura un rendimiento suficiente para asegurar ingresos apropiados. La misma situación ocurre con la ganadería, los hogares tienen hatos ganaderos pequeños, con animales mal alimentados, más susceptibles a enfermedades y en alto riesgo por el clima adverso y no producen suficientes subproductos (lana, leche, carne) para asegurar un ingreso adecuado.

Además, estas familias participan desfavorablemente en los mercados, pues venden sus productos al primer eslabón de la cadena comercializadora o a otros pobres y compran muchos de los productos de los últimos intermediarios. Como indicaron ellos mismos

V. CONCLUSIONES

- “... ahora la arroba de papa está a 3 soles y a veces no alcanzamos ni para un kilo de azúcar con la papa que hacemos, entonces esas cosas quisiéramos que baje, compañera”

Por último, el jornaleo realizado en condiciones muy malas reporta salarios mínimos, no es seguro ni estable y cada vez es más difícil de conseguir trabajo. Las familias más pobres que no llegan a tener una calificación técnica superior acceden solamente a los puestos más bajos y de menor escala; además, es reconocido que en muchos casos son discriminados y maltratados por su cultura e idioma.

b) Limitado acceso a servicios socialesSi bien en los últimos años el acceso a servicios sociales y viales ha mejorado, éstos todavía son insuficientes especialmente en términos de calidad. La barrera del costo sigue siendo determinante en el acceso a los servicios de salud, pues aunque los costos de consulta son bajos, los costos de medicamentos y transporte son elevados e inaccesibles a la mayor parte de familias pobres. Asimismo, la calidad y calidez de la atención en los servicios no es adecuada. Por otro lado, si bien hay escuelas en casi todas las comunidades, la calidad de la educación es deficitaria debido entre otras razones al insuficiente número de maestros, la inasistencia y ausentismo de los niños por problemas de clima, económicos o enfermedad y el bajo rendimiento asociado a la desnutrición.

Finalmente, el desarrollo de los medios de comunicación es mínimo, las comunidades aisladas no tienen servicio de transporte regular, no tienen teléfono público ni otros medios para enviar información (solo reciben información a través de las emisoras radiales). Sin duda, esto representa una importante limitación en casos de desastres.

c) Desatención por parte de las autoridades En general, hay relativamente poca ayuda de parte de las instituciones nacionales en estas comunidades. La ayuda se concentra en programas alimentarios, que no son adecuadamente focalizados y son inestables. Los programas de las ONG, si bien son integrales, son de pequeña escala en comparación con las necesidades y problemas.

3. La mayoría de hogares y comunidades tiene muy alta o alta vulnerabilidad a amenazas naturales (79% de hogares)

La situación de inseguridad humana de por sí es un factor de vulnerabilidad, pero hay aspectos específicos que explican mejor el nivel susceptibilidad de los hogares a las amenazas naturales y de otro tipo, los mismos que se explican a continuación.

a) Alta exposición a amenazas naturales y “desastres silenciosos u olvidados”Sobre todo fenómenos climáticos adversos (lluvias fuertes, granizadas, nevadas, heladas y sequías), que no solamente ocurren con cierta regularidad, sino varias veces al año.

El problema principal es que en la mayor parte casos, estos causan “desastres silenciosos u olvidados”. Por el hecho de estar ubicados en zonas aisladas, con escasos medios de comunicación y escasa presencia de las entidades del gobierno, considerados como hechos que no tienen impacto en la economía nacional ni regional, hace que estos eventos no capten la atención de los medios ni el interés de las entidades.

Por tanto, en caso de estos desastres recurrentes es muy poca



12 Castellanos, X.: Desastres olvidados, información para desastres. Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

la ayuda de socorro que se ofrece y, lo que es peor, hay casi una carencia total de acciones de rehabilitación y reconstrucción.

En el país, como internacionalmente, existe la tendencia errónea de concebir un desastre solamente como un evento de gran magnitud que sobrepasa la capacidad

12local o de los estados. Como afirma Castellanos, X “este concepto, ha inducido a creer que un desastre puntual, que impacta a un número reducido de personas, no es capaz de reunir las características mínimas como para que merezca ser atendido y se pueda aliviar el sufrimiento humano”

Sin embargo, estos desastres ocasionan pérdidas que en términos absolutos pueden ser pequeños (algunos animales muertos, enfermos o cultivos perdidos), pero es probable que al sumar las pérdidas ocasionadas por recurrentes fenómenos el total perdido sea bastante considerable. Además en términos relativos, tratándose de familias pobres, la pérdida de un solo animal o activo puede representar la pérdida de la mayor parte de su capital.

Frente a esta situación de constante incertidumbre, las familias campesinas han desarrollado mecanismos de sobrevivencia o adaptación, que les ha permitido sobrevivir en condiciones extremas. La heterogeneidad de las actividades económicas, la interdependencia de las actividades, y el manejo del riesgo son algunas de las características de la economía campesina que le permiten mantener cierto equilibrio. Sin embargo, bajo las condiciones cada vez más difíciles y la altísima recurrencia de desastres, estos mecanismos no compensan las pérdidas constantes haciendo que las familias vivan en un equilibrio precario, que gradualmente se debilita.

b) Limitadas capacidad y acciones en preparación y respuesta a emergenciasEn general, las entidades gubernamentales y no gubernamentales realizan muy pocas acciones en preparativos

y respuesta a emergencias y casi nada en prevención. Con excepción de poquísimas acciones de capacitación a comités de defensa civil, autoridades, y personal institucional, así como las obras de conservación de suelos en algunas comunidades, no hay ningún tipo de acciones sistemáticas y serias en este campo.

A esto se suma el hecho que la mayor parte de entidades y organizaciones comunitarias tienen muy limitada capacidad para prevenir y enfrentar situaciones de emergencia. La falta conocimientos y capacitación del personal de todo nivel en manejo de desastres; el escaso equipamiento y locales (CS y escuelas) inadecuados para atender situaciones de emergencia; la falta de instrumentos de gestión de desastres (planes de contingencia, mapas de riesgo) son entre otros los factores que describen la falta de capacidad institucional en PRE.

No obstante, las comunidades por sí mismas mantienen aún muchos conocimientos y prácticas de manejo del riesgo y preparación/respuesta a emergencias:

• Cultivo en diferentes pisos ecológicos y diferentes variedades.

• Control comunal del espacio de cultivo y pastoreo,• Trabajo cooperativo comunal (faenas) para la refacción de

locales y carreteras, apertura de zanjas de drenaje, construcción de muros de protección.

• Diversas formas de solidaridad y apoyo a los más pobres, viudas, huérfanos o personas en especial necesidad.

• Rituales tradicionales para evitar la ocurrencia de ciertos fenómenos meteorológicos (granizo, helada)

• Conocimientos de predicción del clima

Muchas de estas prácticas son efectivas como es el caso del cultivo de diversas variedades y la rotación de cultivos. Sin embargo, otras, como los sistemas de predicción del clima están siendo olvidadas.

QUIÉNES SON Y DÓNDE ESTÁN LOS MÁS VULNERABLES

Como ya se ha expresado anteriormente, los hogares en los distritos estudiados se caracterizan por vivir en condiciones de inseguridad humana, con muy pequeñas diferencias que hacen que unos sean mucho más vulnerables a los distintos tipos de amenazas que otros.

Tomando en cuenta esto, en resumen se puede decir que los hogares en mayor vulnerabilidad:• Dependen altamente de la producción agrícola o ganadera

que son actividades de alto riesgo en estas zonas. Además, no tienen medidas de protección para mitigar los efectos de los recurrentes desastres:- No tienen cobertizos, no producen forraje, no tienen riego

para proteger su producción.- Viven en las comunidades de mayor altitud, están por tanto

más propensos a amenazas naturales mayormente climáticas.

- Tienen poca tierra, menor número de animales y menor número de bienes.

• Son jornaleros que dependen exclusivamente de esta fuente y los trabajadores en minería por los bajos salarios que

perciben, la inestabilidad y dificultad para conseguir trabajo y las condiciones muy malas en que trabajan (especialmente los lavadores de oro).

• Tienen limitado acceso o no tienen servicios de agua segura, electricidad o saneamiento adecuado.

Los hogares vulnerables están distribuidos en todos los distritos. Sin embargo, hay ciertos distritos que tienen mayor proporción de hogares en esta situación. Como se aprecia en la Fig. 15 y el mapa, los distritos de la provincia de Carabaya están en peor situación:

Entre éstos, los distritos de Ollachea, Ituata, Corani, Coasa y Ayapata resaltan como los que tienen mayor vulnerabilidad donde más del 50% de hogares son altamente vulnerables. Sin embargo, las diferencias con los otros distritos no son tan grandes, puesto que alrededor del 45% de hogares en Marcapata, Usicayos, Ocongate y Ccarhuayo son altamente vulnerables. El único distrito que comparativamente tiene menor proporción de hogares en situación de alta vulnerabilidad es Ccatcca.

56

0-25 %

26- 50%

51-75 %

76-100 %

Fig. 15 Distribución de los hogares según vulnerabilidad por distritos

Porcentaje de familias altamente vulnerables


Usicayos

Ollachea

Ituata

Corani

Coasa

Ayapata

Ocongate

Marcapata

Ccatca

CCarhuayo

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Altamente vulnerables

vulnerables

Menor vulnerables

46.9

57.1

58.2

57.9

51.9

54.8

43.0

41.3

32.0

41.3

23.5

33.9

22.8

25.6

17.8

19.8

45.1

47.6

30.6

43.8

29.6

8.9

19.0

16.5

30.2

25.4

12.0

11.1

37.4

15.0

Estos mismos distritos tienen, asimismo, peores indicadores en términos de la capacidad comunal e institucional para enfrentar situaciones de emergencia: mayor proporción de comunidades no tienen camino vehicular, electricidad, teléfono ni otro tipo de servicio de comunicación. Menor proporción de comunidades tienen presencia de instituciones que apoyan el desarrollo y mayor proporción de hogares y comunidades fueron afectados por diversos tipos de amenazas.

De esta manera, tomando en cuenta la proporción de hogares altamente vulnerables, la exposición a amenazas y las capacidades existentes en las comunidades para afrontar situaciones de emergencia, los distritos del estudio se pueden clasificar según la prioridad de atención requerida como sigue:

*Mayor proporción de hogares altamente vulnerables y

vulnerables.

*Mayor porcentaje de hogares afectados por diferentes

amenazas naturales y económicas.

*Menor capacidad de enfrentar emergencias: menor

proporción de comunidades con electricidad, camino

vehicular y teléfono y menor presencia de instituciones,

comunidades de mayor altura.

*Alta proporción de hogares muy vulnerables y

vulnerables.

*Mejor capacidad de enfrentar emergencias: mayor

presencia de instituciones, mayor proporción de

comunidades con electricidad, camino vehicular, y

presencia de instituciones .

*Menor proporción de hogares vulnerables, mejor

capacidad de las comunidades: mayor acceso a caminos,

riego, instituciones, servicios básicos.

Ollachea

Corani

Ituata

Ayapata

Coasa

Marcapata

Ccarhuayo

Ocongate

Usicayos

Ccatcca

Distritos de primera prioridad de atención

Distritos de segunda prioridad de atención

Distritos de tercera prioridad


Al interior de los distritos, las comunidades que tienen mayor proporción de hogares más vulnerables:

• Están ubicadas a mayor altitud• No tienen electricidad• No tienen presencia de instituciones• Están más distantes de las capitales del distrito y de los

centros de salud, y la mayoría no tiene camino vehicular• No tienen riego, ni producción de forraje• Muchas no tienen ni sistemas de agua entubada.

Una lista de las 30 comunidades de la muestra con más del 50% de hogares en alta vulnerabilidad se presenta en el Anexo.


VI. RECOMENDACIONES DE INTERVENCIÓN

A continuación se presentan recomendaciones de intervenciones en varios sectores, considerando sobre todo la multiplicidad de factores que determinan las condiciones de alta inseguridad humana y vulnerabilidad a amenazas naturales de las comunidades y hogares en los 10 distritos priorizados. Es importante mencionar que muchas de las recomendaciones fueron demandadas por las autoridades, personal institucional, líderes comunitarios y familias contactados en el estudio.

Se da especial énfasis a las recomendaciones en el campo de mitigación de riesgos y preparativos para emergencias, considerando el contexto del proyecto interagencial del cual forma parte el estudio.

Es evidente que estas intervenciones requieren la participación multisectorial a diferentes niveles sobre todo regional y local (provincial, distrital). Las agencias de Naciones Unidas responsables del proyecto pueden tomar el liderazgo para movilizar a las instituciones nacionales y locales.

El trabajo conjunto de las entidades de gobierno y agencias de Naciones Unidas es muy importante para el uso efectivo de recursos y la complementariedad e integralidad de las intervenciones. Muchas acciones de construcción o rehabilitación de infraestructura, conservación de suelos, etc., por ejemplo, pueden ser apoyados con asistencia de programas de alimentos por trabajo. Los programas de alimentación suplementaria deben estar estrechamente vinculados con la atención de salud y educación en nutrición.

Intervenciones alimentarias

Medidas urgentes: Suplementación con hierroLa altísima prevalencia de anemia requiere la ejecución de medidas urgentes para su tratamiento. Considerando que más del 70% de los niños sufre de anemia, se recomienda con urgencia un programa de tratamiento mediante suplementación con dosis terapéuticas de hierro dirigido a los niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y en edad fértil. La suplementación debe estar acompañada previamente de campañas de desparasitación. Esto significaría fortalecer y dotar de mayores recursos a los actuales programas de suplementación del Ministerio de Salud en estas zonas.

A corto plazoPara mantener y prevenir mayor deterioro del estado nutricional se recomienda implementar o fortalecer los programas de alimentación complementaria existentes, asegurando la dotación de alimentos adecuadamente fortificados. Estos programas se deben focalizar especialmente a los niños menores de tres años y mujeres embarazadas y lactantes, para prevenir la desnutrición y anemia. Asimismo, deben estar necesariamente acompañados de medidas de salud preventiva y educación nutricional para garantizar mayores efectos en la disminución de los problemas nutricionales.


Alimentos por trabajoDotación de una ración alimentaria para apoyar las actividades de mitigación de riesgos (conservación de suelos, muros de contención, zanjas, cobertizos comunales, etc.). El objetivo del programa será de restaurar los niveles de consumo de alimentos de las familias más vulnerables.

A mediano plazoFortalecer y mejorar la efectividad de los programas alimentarios existentesHay muchos programas alimentarios en la zona, especialmente el vaso de leche; sin embargo, al parecer este no llega a los grupos prioritarios. Por consiguiente, se recomiendan acciones para mejorar la efectividad de los mismos en la prevención y mantenimiento del estado nutricional, Algunas de estas acciones serían:

• Apoyar a los municipios, capacitando el personal encargado de los programas en aspectos nutricionales y brindando mejores criterios de focalización, introducir o mejorar la calidad de los alimentos distribuidos asegurando la dotación de alimentos fortificados que contengan las dosis apropiadas de micronutrientes. Este tipo de alimentos y mezclas se pueden incluso elaborar a nivel local utilizando productos de la zona, en Perú hay mucha experiencia y capacidad para ello.

• Mejorar la coordinación de los diferentes programas alimentarios en la zona: Vaso de leche, comedores populares, programas de la iglesia y de las ONG, a fin de no duplicar esfuerzos y atender de preferencia a las áreas prioritarias: comunidades más aisladas, niños más pequeños y mujeres.

Educación en nutrición y saludRevisar los programas de educación nutricional y de salud que se ofrece en los centros de salud y mejorarlos enfocando en mensajes prácticos, factibles y adecuados a la realidad de las zonas. Los temas de alimentación complementaria a partir de los primeros seis meses enfatizando la frecuencia, densidad y diversidad de los alimentos que se ofrecen a los niños, prevención y tratamiento temprano de enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias y medidas de higiene deben ser los prioritarios. La metodología debe ser también activa y de diálogo.

Un tema que fue demandado especialmente por las mujeres es el alcoholismo, que debe ser incluido en los programas educativos.

Medidas de mitigación de riesgosLas medidas en este campo deben estar orientadas a proteger la producción agrícola, el ganado y los activos físicos para disminuir el efecto de las recurrentes amenazas.


A corto y/o mediano plazoProtección de los activos físicosHacer una evaluación de los riesgos a los activos físicos (locales, sistemas de agua, viviendas, caminos, riego, etc.) en forma participativa en cada comunidad.Protección de las viviendas, parcelas o locales en las comunidades donde hay riesgos inminentes, mediante la construcción de muros de contención, zanjas de drenaje, canalización de arroyos, y otras acciones.

Construcción de cobertizosLa construcción de cobertizos, o acondicionamiento de lugares para proteger el ganado de las lluvias, nevadas y heladas especialmente en las zonas más altas es esencial. Muchas familias indicaron que la razón por la que no tienen cobertizos es que no saben como hacerlos; por ende, la capacitación en la construcción de cobertizos con material local será una actividad importante.

Producción y almacenamiento de forrajeEl manejo de las áreas de pastoreo, producción y almacenamiento de forraje, son medidas prioritarias para proteger el ganado en casos de desastre. La organización comunitaria será importante en este caso especialmente cuando se trate del manejo de tierras comunales. El cultivo de variedades de pastos y forraje resistentes a heladas y nevadas sería también una opción importanteHay que tomar en cuenta, asimismo, que es la mujer quien es mayormente responsable del ganado, sobre todo cuando el varón migra; por tanto, todas las acciones referidas a la ganadería tienen que involucrar a las mujeres.

Sistemas de riegoEs reconocido que el riego es un factor que aumenta la productividad y sobre todo protege la producción en los años secos, además de favorecer la diversificación de la producción. La recomendación es apoyar la construcción de sistemas de microrriego o sistemas de mayor escala en aquellas

comunidades donde haya condiciones (fuentes de agua, terrenos). La construcción de sistemas de riego siempre debe estar acompañada de capacitación y organización para el uso y manejo adecuado del agua y la tierra de cultivo a regar.

Conservación de suelosIntensificación de las obras de conservación de suelos para proteger las tierras de cultivo, ubicadas mayormente en laderas de pendiente pronunciada. Difusión de prácticas adecuadas de cultivo (curvas a nivel), construcción de terrazas y reforestación son algunas de las medidas en este aspecto. Pronamachcs será en este caso la entidad responsable y las municipalidades como aliadas estratégicas.

Medidas de sanidad animal y control de plagas en cultivosCapacitación y asesoría técnica a nivel de las comunidades en prevención y tratamiento de enfermedades más comunes en animales.Mejorar el acceso a insumos mediante créditos, tiendas comunales o el mercado.

Revaloración de prácticas tradicionales de mitigación de riesgos en cultivos:Para la protección de cultivos, se debe partir tomando en cuenta y revalorando los conocimientos y prácticas de cultivo tradicionales que han demostrado ser eficaces en la mitigación de los efectos del clima adverso: combinación de variedades, manejo de pisos ecológicos, descanso de las tierras. Rescate de variedades locales más adaptadas y más resistentes a estos pisos ecológicos y climas extremos.

A largo plazoMejoramiento de las viviendasMediante técnicas mejoradas de construcción, viviendas más resistentes a sismos, reubicación de viviendas hacia zonas más seguras.

MEDIDAS PARA MEJORAR LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA Y EL INGRESO

Tipo de intervención Grupos prioritarios/ criterios

Áreas geográficas prioritarias

Actores

Mejoramiento de la producción ganadera.

Comunidades de mayor altura, ganaderas.

Marcapata, Corani, Ollachea, Ccarhuayo, Ocongate.

Ministerio de agricultura, FAO, municipalidades, ONG, comunidades.

Mejoramiento de la producción agrícola.

Comunidades más aisladas, con poco apoyo institucional.

Distritos de prioridad 1 y 2.

Ministerio de agricultura, FAO, municipalidades, ONG, comunidades.

Promoción de fuentes de ingreso alternativos.

Hogares altamente vulnerables: sin riego, menor tierra, jornaleros.

Distritos de prioridad 1 Comunidades más aisladas.

Gobierno regional.

A mediano y largo plazo

A mediano y largo plazoMejoramiento de la producción ganadera:Además de las amenazas naturales, la ganadería en la zona se ve limitada por el número reducido de animales así como el manejo adecuado. Tomando esto en cuenta, algunas acciones para mejorar el rendimiento de las crianzas serían: apoyo económico (vía crédito) para adquirir más animales, capacitación técnica en el manejo adecuado del ganado (selección de reproductores, alimentación, prevención de enfermedades, entre otros).

Promoción de prácticas mejoradas de cultivo: Si bien las comunidades tienen prácticas tradicionales muy favorables de cultivo, las familias consideran que hay otros temas técnicos que podrían apoyarlos para incrementar o proteger su producción agrícola. Tomando en cuenta estas demandas se sugiere:

• Capacitación técnica en diferentes temas de producción agropecuaria: selección y almacenamiento de semillas, fertilización, rotación de cultivos, y otros temas concertados


con las comunidades. La capacitación debe tomar en cuenta los conocimientos tradicionales apropiados.

• Mejor acceso a semillas e insumos: Rescate de variedades más resistentes y adaptadas a las condiciones de altura, facilidades económicas para la adquisición de semillas e insumos, sea mediante el mercado o mediante créditos en especie o dinero, revaloración de canales tradicionales de intercambio de semillas.

Fortalecimiento de los sistemas de extensión agrícolaCapacitación y dotación de personal técnico agropecuario en los municipios, fortalecimiento del sistema de extensión agrícola en el campo: sea mediante formación y capacitación de promotores agropecuarios locales

Promoción de fuentes de ingreso alternativas Se ha visto que las familias tienen ingresos monetarios escasos. Esto se debe en gran parte a que las actividades económicas principales no rinden suficientemente en términos monetarios. Por un lado, la actividad agropecuaria tiene un potencial muy limitado de desarrollo en estas zonas altas y, por el otro, la falta de calificación y especialización de las personas limita su acceso a trabajos más remunerados.

En este sentido, la búsqueda de fuentes alternativas de ingresos debe priorizar fuentes de ingreso no agropecuarias (artesanía, turismo, son ejemplos) y por otra parte y a largo plazo mayor formación y especialización técnica de las personas para que puedan acceder a mejores fuentes de trabajo y competir en mejores condiciones con la población urbana.

MEDIDAS PARA MEJORAR LA CAPACIDAD DE PREPARATIVOS Y RESPUESTA A EMERGENCIAS

Grupos prioritarios/ criterios

Tipo de intervención Áreas geográficas prioritarias

Actores

Abogacía para la atención de los problemas de comunidades

Autoridades de todo nivel: nacional, regional, provincial

Todos los distritos Agencias de NN UU

Fortalecimiento de la organización social para PRE

Prioridad: comunidades más alejadas, de difícil accesoAutoridades distritales, líderes comunitarios, comités de defensa civil

Todos los distritos Defensa Civil, agencias de Naciones Unidas, ONG

Acondicionamiento de instituciones para atención de emergencias (pre-posicionamiento de insumos y equipo básico)

Centros de salud y escuelas especialmente en comunidades más alejadas y de difícil accesoComunidades sin agua ni electricidad

Todos los distritos Ministerio de Salud, Ministerio de educación, Defensa Civil, Gobierno Regional, Agencias internacionales, ONG

Capacitación en preparativos y respuesta a emergencias

Primer nivel:Autoridades y funcionarios municipalesComités de defensa civilOrganizaciones comunitarias de hombres y mujeresMaestrosPersonal de salud

Segundo nivel:Familias

Todos los distritos al primer nivel

Comunidades en mayor altura y/o más alejadas de los distritos, prioridad para el segundo nivel

Defensa Civil, PNUD, Gobierno regional

Medidas urgentes

A corto y/o mediano plazo

Medidas urgentes:Abogacía para la atención a los problemas de las comunidades pobres y marginadasTodos los informantes claves entrevistados, así como las familias enfatizaron que la falta de atención y poca prioridad que reciben por parte de las autoridades e instituciones de todo nivel es uno de los factores que dificulta a estas familias salir del círculo vicioso de desastres-pobreza-desastres.

La sensibilización para llamar la atención de las autoridades nacionales, regionales e incluso provinciales en las áreas pobres aisladas y sobre la necesidad de medidas de rehabilitación y reconstrucción en casos de los desastres

“localizados” recurrentes que los afectan, es una medida necesaria urgente. La difusión de los resultados del presente estudio a diferentes niveles puede ser un primer paso, pero la abogacía debe ser continua. Como manifestaron hombres y mujeres:

“… ojalá el Presidente de Lima nos ponga apoyo acá a la comunidad de Escalera, acá estamos totalmente pobres, no tenemos en dónde trabajar, nos hace mucha falta el dinero, porque sin dinero no podemos hacer nada”.


A corto y mediano plazoFortalecimiento de la organización social para PRECreación o fortalecimiento de los Comités de Defensa Civil distritales, creación de nuevas instancias o fortalecimiento de las organizaciones existentes para responsabilizarse de asuntos relacionados con la prevención de desastres.Apoyo técnico para la elaboración de planes de contingencia distritales, tomando en cuenta los diversos tipos de amenazas y la participación de todos los actores involucrados.

Apoyo técnico y financiero para la elaboración de estudios o mapas de riesgo a nivel distrital. A nivel comunitario se pueden realizar también planes de uso de suelo o mapas de riesgo comunales, aplicando metodología participativa.

Preparación y acondicionamiento de las instituciones para atención de emergenciasLa preparación y acondicionamiento de los centros de salud y escuelas locales para brindar la primera atención de urgencia es importante, sobre todo en aquellas comunidades más aisladas de difícil acceso:

• Preposicionamiento o dotación de insumos esenciales en centros de salud y algunas escuelas:- Medicinas, equipo básico para atención de

emergencias, camillas, megáfono, equipos portátiles de oxígeno, frazadas, colchones.

- Ambulancia para evacuación, frazadas, colchones.

• Mejoramiento de las condiciones de las escuelas para servir como albergues- Instalación de agua y servicios de saneamiento,

dotación de botiquines de primeros auxilios, extintores.

- Acondicionamiento de ambiente para cocina y dotación de utensilios básicos.

Tipo de intervención Grupos prioritarios/ criterios

Áreas geográficas prioritarias

Actores

Reparación y protección de locales institucionales dañados o en peligro

Centros de salud y escuelas en peligro (ver lista en anexo)

Todos los distritos Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, municipalidades, comunidades

Mejoramiento de la calidad y calidez de los servicios de salud

Todos los centros de salud Todos los distritos Ministerio de Salud, UNICEF, OPS

Difusión de los seguros de salud

Hogares altamente vulnerables

Todos los distritos

Instalación de servicios de agua potable y saneamiento

Comunidades que no los tienen

Todos los distritos Municipalidades, Gobierno regional

Mayor dotación de personal de salud, profesores y mejoramiento ampliación de equipamiento e infraestructura

Todos los CS y escuelas Todos los distritos Gobierno central

A corto plazo

A mediano plazo

A largo plazo

resultados del estudio inseguridad humana y...

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