puntos a destacar del acuerdo 075
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Aspectos importantes
Sobre el acuerdo 075 de la Educación
Santa Cruz 2014
Luis Enrique Pacheco Rocha
Introducción
Puntos a destacar del acuerdo 075
2. - Las instituciones escolares tienen a su cargo el seguimiento y fortalecimiento de las
trayectorias escolares de los alumnos, entendidas como el recorrido a través del cual adquieren
aprendizajes equivalentes a partir de un conjunto común de saberes, garantizando el tránsito por
el nivel secundario obligatorio.
4.- A los efectos de garantizar el seguimiento de los aprendizajes de los estudiantes, el Equipo
Directivo, los tutores, los auxiliares docentes y/o el personal docente a cargo del espacio,
mantendrán informados a los padres, tutores o adultos responsables, en cualquier momento del
ciclo lectivo, cualquier situación de riesgo pedagógico que pueda afectar la trayectoria escolar
de los estudiantes.
5.- El auxiliar docente tiene la responsabilidad de conformar y mantener actualizado el Legajo
Personal del alumno. El control y el resguardo de la documentación, estarán a cargo la Secretaría
de la Institución.
7.- Durante el primer mes de clases, será responsabilidad de los docentes a cargo de cada
espacio curricular hacer explícito el Contrato Pedagógico Institucional a los estudiantes. Este
deberá ser comunicado por escrito a las familias, previo aval institucional.
8.- A mediados de cada trimestre/cuatrimestre, las instituciones de Educación Secundaria
elaborarán un Informe Orientador de carácter cualitativo que será entregado a los padres,
tutores o encargados. En él se incluirán logros, dificultades e inasistencia de los alumnos en
relación a los criterios fijados por el espacio curricular. Las instituciones de la Modalidad Adultos,
se regirán por el Capítulo V.
10.- Las calificaciones se registrarán en los documentos administrativos pertinentes establecidos a tal fin: Boletín de Calificaciones del alumno, Registro Anual de Calificaciones, Libro Matriz.
12.- Las instituciones escolares deberán instrumentar y/o adecuar las situaciones pedagógica s a
las trayectorias particulares de los estudiantes para optimizar la propuesta educativa, a través
de diferentes estrategias que aborden la dificultad es detectadas en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
13.- El Departamento de Orientación, en base al diagnóstico institucional, deberá promover
acciones que atiendan tanto a la prevención como a la detección de dificultades en las trayectorias
de los estudiantes, orientando las intervenciones de los tutores, auxiliares docentes y equipos
docentes 8
Hasta aquí hemos evidenciados varias dimensiones en el ámbito educativo, a saber:
- Una dimensión administrativa,
- Una dimensión didáctico pedagógica
- Un régimen de asistencia que atiende a evitar loa deserción escolar y favorecer el transito
del alumno en el sistema educativo.
En cuanto a la dimensión pedagógica, se incluyen tres actores importantes. En primer lugar y
como corresponde el docente, lo que no implica desmerecer y dejar de lado el roll fundamental
que asume en este caso el departamento de orientación y su seguimiento pedagógico. Ya que a
partir de estos informes se constituye una base sólida para el accionar docente, sin la cual podrían
incurrirse en errores que afecten a la dinámica de la enseñanza-aprendizaje.
Como es de suponer, en este ámbito interviene también es necesaria la fundamental tarea de los
auxiliares docentes, quienes por su carácter y función tienen oportunidades de seguimiento
mucho más estrictas que los demás actores, ante la cual deberá imponerse un criterio ético
profesional, no involucrándose afectivamente, ya que como cabe destacar estos traerían
aparejado una visión poco objetiva de la labor que deben llevar a cabo.
En el mismo encuadre, se incluye el roll que cumplen o deberían cumplir los tutores, que a decir
verdad deberían facilitar estrategias de enseñanza-aprendizaje para que los alumnos superen los
inconvenientes que se hagan presentes y no, como experiencias funestas en las que me tocó
evidenciar (que por más capacitación que tengan o no), terminan en detrimento del docente que
tiene a cargo uno o más espacios curriculares. Cabe acotar que en este caso, que aquellos tutores
de evidenciar alguna estrategia más accesible deberían trabajar en conjunto con el docente de la
catedra. Ya que el objetivo está muy bien plasmado en los términos del acuerdo y por razones
éticas deberían ceñirse a este.
Es lógico señalar la intervención de la mediación escolar, tal cual lo establece el documento base
difundido por el Ministerio de Educación de la Nación a fin de que los roles propuestos no
desemboquen en ningún tipo de violencia o agresión dentro o fuera del ámbito escolar. Para
mayor ilustración cito: http://portal.educacion.gov.ar/files/2014/05/2-Gui%CC%81a-web-interior-
FINAL-u%CC%81ltima-FINAL-correccio%CC%81n.pdf
Se habla de un aspecto dentro de un contrato pedagógico institucional, pero que está muy mal
interpretado por todos y cada uno de los actores que integran un centro educativo. Erróneamente
no se trata de las pautas que pone un docente para trabajar y los objetivos a alcanzar en su
espacio curricular, sino de algo mucho más amplio; “Un contrato pedagógico institucional”, donde
están plasmadas quieran o no les guste o no al alumnado las normas a seguir, las sanciones ante
las transgresiones, la prevención y sanciones a todos los actores (y por actores me refiero a
padres, alumnos, docente y directivos), no a una cartilla de sugerencias. Este trabajo lleva tiempo
realizarlo y con acuerdos básicos a los cuales no se puede ni deben cederse ya que constituyen los
pilares básicos del respeto y las buenas costumbres.
REGULACIONES PARA LA EVALUACIÓN, CALIFICACIÓN, ACREDITACIÓN Y PROMOCIÓN
DE LOS ESTUDIANTES
Las Instituciones de Educación Secundaria Orientada, tanto de gestión pública como privada,
organizarán su ciclo lectivo de la siguiente manera: el Ciclo Básico, en TRES (3) Trimestres y el Ciclo
Orientado, en DOS (2) Cuatrimestres, conforme al Calendario Escolar establecido por el Consejo
Provincial de Educación. Para la Modalidad Adultos, ver Capítulo V. Para Modalidad Técnico-
Profesional, ver Capítulo VI.
Según lo expresado hasta aquí, los cortes evaluativos durante un ciclo lectivo tendrán una
diferenciación según el nivel en que el alumno se encuentre cursando. Llamémosle a estos dos
niveles básico (de 1er a 3er año) y especializado u orientado (4to y 5to año). Estas bases establecidas
son fundamentales para la planificación educativa ya que para el ciclo básico se establecen tres
trimestres y para el orientado dos cuatrimestres. Y aunque solo parezca una mera división, los
contenidos, las actividades y las instancias evaluativas y de seguimiento deberán realizarse con
metodologías diferenciadas. “No es un simple cortar y distribuir las unidades que se programaron
de aquí hasta a aquí y continuamos desde aquí”.
La planificación involucra una concepción implícita en la política educativa y a su vez de las
corrientes pedagógicas aplicadas, siendo estas últimas de vital importancia ya que desde estas
concepciones concebimos a un modelo educativo.
De nada sirve la obligatoriedad de cursar en un sistema educativo que nada aporta a la formación
de la persona, y si la calidad es mala deben suponerse que lo que se aporta son vicios y
costumbres que sea quien sea el sujeto que aprende las aprehende.
Se hace necesario por esto llevar una planificación unificada, entiéndase por unificada que no
todos enseñan o deben enseñar lo mismo y de la misma manera. Ya que, si bien se dan
parámetros básicos a seguir existen métodos y técnicas propias de los profesionales docentes,
claro está y de acuerdo con ello estoy, que existen vicios en las maneras de enseñar que es
necesario erradicar, y que en la mayoría de los casos no son más que modismos que adquieren los
docentes que por comodidad y falta de capacitación continua y efectiva adoptan en las formas que
las conocemos.
Las nuevas concepciones, leyes, políticas educativas, acuerdos, etc., hablan de competencias
educativas a desarrollar para lograr un determinado desempeño. Y es a esto a lo que debemos
enfocar todos los esfuerzos.
El criterio de agrupamiento escolar está basado en la heterogeneidad por lo que cada institución
realizará los agrupamientos evitando las conformaciones de cursos sólo con estudiantes
repitientes.
Es necesario para esto establecer acuerdos entre los docentes de los distintos años de estudio,
tendientes a articular la secuenciación de contenidos, las estrategias de enseñanza y los criterios
de evaluación y promoción. Porque aunque se identifique como un apartado, artículo o pauta más
en el acuerdo educativo, este criterio está íntimamente ligado a una estrategia de retención
escolar, que asegure el transito del alumno por el sistema educativo, y que no significa ni cita en
ningún momento la aprobación, promoción, acreditación y/o la disminución de la calidad
educativa.
El fracaso escolar masivo es una problemática compleja, resultado de la articulación de un
conjunto de factores de diferente origen. Su abordaje requiere una mirada integral, ya que no sólo
intervienen múltiples variables sino que además, las relaciones entre ellas no pueden explicarse
por razonamientos lineales de relación causa-efecto. La constatación de que el abandono escolar
es mucho más frecuente en los estratos de bajos ingresos económicos no constituye, por sí misma,
la explicación de un fenómeno que responde a múltiples circunstancias, muchas de las cuales se
asocian a la escasez de recursos, materiales del hogar, pero otras se relacionan con factores
intraescolares, como también extraescolares y sobre todo, con la interacción entre ambos.
Para esto y para compensar de cierta manera la visión sobre el fracaso escolar, sugiero la lectura
del siguiente documento: http://www.oei.es/quipu/proyecto_retencion_escolar_OEA.pdf
A los efectos de garantizar el seguimiento de los aprendizajes de los estudiantes, el Equipo
Directivo, los tutores, los auxiliares docentes y/o el personal docente a cargo del espacio,
mantendrán informados a los padres, tutores o adultos responsables, en cualquier momento del
ciclo lectivo, cualquier situación de riesgo pedagógico que pueda afectar la trayectoria escolar de
los estudiantes.
La manera en que se debe requerir la información sobre avances y retrocesos del alumno está
bien establecida: 1.- Equipo Directivo, 2.- Tutores, 3.- Auxiliares docentes y/o el personal
docente a cargo del espacio. Esto a las claras significa que ninguno de los actores puede
desconocer las pautas sobre el seguimiento de los aprendizajes del estudiante, como siempre el
usar el último recurso (y de hecho que resulta fácil y evade la tarea de los demás actores) es la de
“pregúntale al docente”. El acuerdo es claro y preciso, no es el docente el único responsable de
brindar información, y en ciertas situaciones se hace conveniente (para evitar cualquier tipo de
agresión) que lo expuesto en el acuerdo se cumpla.
Si esto está claro, se sobreentiende que deben existir espacios de dialogo dedicado a este fin,
donde se consignen avances y progresos de los aprendizajes de los alumnos. En ningún momento
se refiere a situaciones de violencia, conducta u otra cosa que no sea “avances y dificultades en los
aprendizajes”, los demás temas mencionados están o deberían estar regulados en el contrato
pedagógico del centro educativo, y ser resueltos por los actores que correspondan. Una de las
problemáticas actuales es poner en conocimiento a profesionales (que son considerados como
terceros), sobre situaciones particulares de alumnos o personas que no tiene en su clase o a su
cargo.
Al finalizar cada trimestre/cuatrimestre, los estudiantes, padres, tutores o encargados, recibirán el
Boletín de Calificaciones, comunicación institucional que da cuenta de la calificación que refleja el
estado de situación y los avances relacionados con la adquisición de aprendizajes en cada espacio
curricular. Las instituciones de la Modalidad Adultos, se regirán por el Capítulo V.
Es común que los padres, tutores o encargados de los alumnos estudiantes del centro “no
comprendan el porqué de las calificaciones que reciben de mano de los boletines emitidos por el
centro de educación” y sorprendentemente buscan una respuesta, o en el mejor de los casos que
se haya incurrido en un error de acuerdo a las informaciones que diariamente reciben de los
adolescentes a su cargo.
Es por ello que es aconsejable llevar una planilla (por así decirlo) donde se plasme el informe de
desempeño durante toda la cursada, el que sirve como base para elaborar los informes
orientadores y las calificaciones que se plasman en los boletines.
Para esto es necesario trabajar varios conceptos con los equipos docentes de cada centro
educativo, y en esta tarea no deben superponerse las experiencias de otros centros ya que cada
uno tiene o pertenece a una realidad relativamente diferente. Con esto quiero referirme a que los
talleres enfocados en base de formular su proyecto educativo, su contrato pedagógico, no deben
hacerse todos el mismo día en diferentes centros, porque es de considerar que la participación de
todos los actores profesionales es necesaria e ineludible, y que los mismos desempeñan funciones
parecidas pero no iguales en otras instituciones u otros centros.
Los tres conceptos básicos de los que se deben partir son:
1.- La enseñanza de capacidades: qué capacidades y cómo enseñarlas.
2.- Las competencias que el estudiante debe adquirir: qué competencias y cómo enseñarlas.
3.- Por último la evaluación de desempeño, que no significa otra cosa que, que el alumno sepa
pero que además lo sepa hacer. Y esto estará basado en la elaboración de rubricas como
indicadores de ese mismo desempeño.
Este trabajo se deberá realizar entonces con una capacitación, permanente con referencia a
nuevas doctrinas y enfoques de la educación.
II Parte
DIFICULTADES EN LA TRAYECTORIA ESCOLAR
Las instituciones escolares deberán instrumentar y/o adecuar las situaciones pedagógica s a las
trayectorias particulares de los estudiantes para optimizar la propuesta educativa, a través de
diferentes estrategias que aborden las dificultades detectada en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
El Departamento de Orientación, en base al diagnóstico institucional, deberá promover acciones
que atiendan tanto a la prevención como a la detección de dificultades en las trayectorias de los
estudiantes, orientando las intervenciones de los tutores, auxiliares docentes y equipos docentes.
Se deberán ofrecer alternativas que garanticen el desarrollo de apoyo pedagógico para los
estudiantes con inasistencias reiteradas o que abandonaron temporalmente la institución de
Educación Secundaria. Estas estrategias de reinserción deberán ser contempladas en los proyectos
de acompañamiento planificados, considerando también los casos de repitencia, ingreso tardío o
alumnos provenientes de otras instituciones educativas.
Si bien, el que un estudiante tenga una trayectoria discontinua impacta en su rendimiento
académico, es el desafío de la institución de Educación Secundaria el dar una respuesta
pedagógica adecuada que permita reinsertar a ese adolescente o joven respetando su ritmo de
aprendizaje, a través de un Instancia de Apoyo Institución al a las Trayectorias Escolares y del
compromiso del estudiante y su familia. Las instituciones de la Modalidad Adultos, se regirán por
el Capítulo V.
Se establece bien claro en estos párrafos la inversión y permanencia en y dentro del sistema
educativo del alumno, sea cual fuere su situación (de continuidad o discontinuidad, o el haber
transitado por varios establecimientos, donde también recoge un bagaje de experiencias previas,
no significa esto que sepa o que sepa hacer. Lo que habría que tener presente es que en otros
centros educativos y dentro de otras realidades se desarrollan costumbres a veces
institucionalizadas que pueden ser favorables o no para el alumno, y en este último caso
enmarcarlo dentro de una concepción no muy clara de los propósitos del centro educativo). Para
ello también sirve y es aplicable la implementación del contrato pedagógico del centro.
Además del diagnóstico que está obligado a realizar (esto es para las escuelas que cuenten con
ellos y en la mayoría secundarios diurnos) el Departamento de orientación, se pueden establecer e
implementar una serie de mecanismos tendientes a nivelar las habilidades, destrezas y
conocimientos que el alumnado requiera para poder ingresar y transitar sin mayores dificultades
dentro de las ofertas educativas que proponen los centros de enseñanza. Esto no significa hacer
una selección entre los que menos y más saben, sino que sino que promueve un principio
facilitador de los aprendizajes a fin de que puedan subsanarse las carencias que estos traen y/o
reforzar aquellos conocimientos ya aprehendidos.
Nos referimos con esto a cursos de ingresos de nivelación, que si bien no podrán ser eliminatorios,
por su carácter e importancia no podrán dejar de ser obligatorios. Para lo cual el o los centros de
enseñanza afines deberán implementar un mecanismo que permita llevarlos a cabo.
Esto servirá de base para dar continuidad a diferentes dispositivos, que surjan de realizar un
diagnóstico institucional permanente, no resulta para nada productivo un diagnóstico inicial y/o
final, ya que no previene ningún hecho real y momentáneo sino que solamente brinda una historia
de qué y cómo se hicieron las cosas, mucho menos permite introducir mejoras en forma inmediata
a fin de evitar el fracaso escolar masivo.
INSTANCIAS DE APOYO INSTITUCIONAL A LAS TRAYECTORIAS ESCOLARES
Las instancias de apoyo son tiempos y espacios definidos por las instituciones escolares con
la intencionalidad pedagógica de brindar oportunidades de aprendizaje adicionales a los
estudiantes que lo requieran. Su organización implica el trabajo colectivo de los-equipos
docentes en base a dos metas: identificar los obstáculos que presentan los alumnos en relación
con contenidos específicos y prioritarios, y diseñar propuestas alternativas de enseñanza. Es un
compromiso asumido entre todos: la institución de Educación Secundaria en ofrecer el espacio, el
estudiante en asistir y la familia en sostenerlo.
La planificación de las Instancias de Apoyo Institucional a las Trayectorias Escolares estará a cargo
de un docente nombrado a tal fin, que puede ser o no el del aula. En su diseño se tendrán en
cuenta los contenidos a trabajar, las actividades, la metodología de trabajo y los criterios e
instrumentos de evaluación. Será visado por el Equipo Directivo de la Institución, quien además
determinará los espacios y tiempos a utilizar, la distribución de estudiantes y actores
responsables, involucrando a la institución en su conjunto y a la familia. Para Modalidad Adultos,
ver Capítulo V.
El profesor a cargo de cada Instancia de Apoyo Institucional a las Trayectorias Escolares, realizará
las adaptaciones necesarias que surjan del seguimiento de los alumnos, acordando con el profesor
del aula los criterios con que serán evaluados los estudiantes y analizarán la situación de cada uno
de ellos para acordarla calificación final en forma conjunta.
Todos los estudiantes que no alcanzaran la aprobación de uno o más espacios curriculares podrán
participar de las Instancias de Apoyo, como así también quienes tengan algún espacio previo o en
condición de equivalencia.
En este articulado del acuerdo 075 hace referencia a algunas posibles formas de organizar el
trabajo de equipos docentes en los centros educativos.
Es menester tener siempre presente que algunos actores dentro de los centros educativos, “no
saben o se niegan a trabajar en equipo” y que siempre sale a relucir la competencia o
incompetencia de uno o más de ellos, generando el famoso término “esa no es mi función”. Por
tanto el fortalecimiento del trabajo en equipo se hace prioritario para este logro.
No obstante lo expuesto y ante los cambios vertiginosos evidenciado tanto en las corrientes y
enfoques pedagógico didácticas, como así también en los enfoques doctrinarios, existe un
elemento no menos importante y que es necesario acordar, coordinar y secuenciar que son los
llamados referentes teóricos que poseen los diferentes actores que desempeñan el rol docente. Y
que en la mayoría de los casos constituye algo así como “una marca personal”.
Y es por esto que no todos los centros educativos enseñan y deben enseñar de la misma manera,
ya que tienen una impronta impuesta por estos referentes teóricos. Sumándole a estos la realidad
que se hace siempre presente de los demás factores educativos que son parte de un centro de
enseñanza.
Esto hace necesario contribuir permanentemente a una capacitación que abarque al menos dos
aspectos fundamentales en el centro:
1.- El cómo estudiar para aprehender y,
2.- El cómo enseñar para que el estudiante aprenda.
Para esto son válidas todas las técnicas que un docente aprendió dentro de su formación
pedagógica, pero ¿el estudiante responde a ellos?
Si un centro educativo tiene presente las competencias que desea o que propone enseñar a sus
estudiantes, sabe bien el manejo de las capacidades necesarias para alcanzar lo propuesto, es
evidente que el desempeño que adquieran estos alumnos será como mínimo satisfactorio.
Pero volviendo a los referentes teóricos, todos deberemos coincidir en la mayoría de ellos, y para
esto es necesaria una transformación y capacitación profunda y continúa en lo que significa
enseñar.
III Parte
DIFICULTADES EN LA TRAYECTORIA ESCOLAR
Las instituciones escolares deberán instrumentar y/o adecuar las situaciones pedagógica s a las
trayectorias particulares de los estudiantes para optimizar la propuesta educativa, a través de
diferentes estrategias que aborden las dificultad es detectadas en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
El Departamento de Orientación, en base al diagnóstico institucional, deberá promover acciones
que atiendan tanto a la prevención como a la detección de dificultades en las trayectorias de los
estudiantes, orientando las intervenciones de los tutores, auxiliares docentes y equipos docentes.
Se deberán ofrecer alternativas que garanticen el desarrollo de apoyo pedagógico para los
estudiantes con inasistencias reiteradas o que abandonaron temporalmente la institución de
Educación Secundaria. Estas estrategias de reinserción deberán ser contempladas en los proyectos
de acompañamiento planificados, considerando también los casos de repitencia, ingreso tardío o
alumnos provenientes de otras instituciones educativas.
Si bien, el que un estudiante tenga una trayectoria discontinua impacta en su rendimiento
académico, es el desafío de la institución de Educación Secundaria el dar una respuesta
pedagógica adecuada que permita reinsertar a ese adolescente o joven respetando su ritmo de
aprendizaje, a través de un Instancia de Apoyo Institucional a las Trayectorias Escolares y del
compromiso del estudiante y su familia. Las instituciones de la Modalidad Adultos, se regirán por
el Capítulo V.
En este punto si bien resulta necesario implementar diversos dispositivos pedagógicos adecuados
que permitan la inserción y/o continuidad del estudiante en el sistema “respetando su ritmo de
aprendizaje”, estrategias en proyectos de acompañamiento. Es necesario hacer hincapié en la
multiplicidad de formas y estrategias de cada docente. Quienes para esto, deberán acordar,
priorizar y secuenciar contenidos y actividades generales y estandarizadas para lograr el desarrollo
de las competencias que se propone en el centro educativo.
De la misma manera se deberán acordar, priorizar y secuenciar contenidos y actividades generales
y estandarizadas, con acuerdos de evaluación preestablecidos.
INSTANCIAS DE APOYO INSTITUCIONAL A LAS TRAYECTORIAS ESCOLARES
Las instancias de apoyo son tiempos y espacios definidos por las instituciones escolares con
la intencionalidad pedagógica de brindar oportunidades de aprendizaje adicionales a los
estudiantes que lo requieran. Su organización implica el trabajo colectivo de los equipos
docentes en base a dos metas: identificar los obstáculos que presentan los alumnos en relación
con contenidos específicos y prioritarios, y diseñar propuestas alternativas de enseñanza. Es un
compromiso asumido entre todos: la institución de Educación Secundaria en ofrecer el espacio, el
estudiante en asistir y la familia en sostenerlo.
La planificación de las Instancias de Apoyo Institucional a las Trayectorias Escolares estará a cargo
de un docente nombrado a tal fin, que puede ser o no el del aula. En su diseño se tendrán en
cuenta los contenidos a trabajar, las actividades, la metodología de trabajo y los criterios e
instrumentos de evaluación. Será visado por el Equipo Directivo de la Institución, quien además
determinará los espacios y tiempos a utiliza r, la distribución de estudiantes y actores
responsables, involucrando a la institución en su conjunto y a la familia. Para Modalidad Adultos,
ver Capítulo V.
El profesor a cargo de cada Instancia de Apoyo Institucional a las Trayectorias Escolares, realizará
las adaptaciones necesarias que surjan del seguimiento de los alumnos, acordando con el profesor
del aula los criterios con que serán evaluados los estudiantes y analizarán la situación de cada uno
de ellos para acordarla calificación final en forma conjunta.
Todos los estudiantes que no alcanzaran la aprobación de uno o más espacios curriculares podrán
participar de las Instancias de Apoyo, como así también quienes tengan algún espacio previo o en
condición de equivalencia.
Las Instancias de Apoyo Institucional a las Trayectorias Escolares podrán tener como objetivos,
entre otros:
1. La compensación de espacios pendientes,
2. La compensación de asignaturas en las que los alumnos presenten dificultades,
3. La compensación de aprendizajes en el caso de inasistencias reiteradas,
4. La enseñanza de prácticas relativas al estudio,
5. La generación de espacios de superación y/o trabajo socio-comunitario,
6. El acompañamiento pedagógico a los alumnos que ingresan a primer año,
7. Las instancias de compensación y evaluación establecidas por Calendario Escolar,
Hasta ahora, y con toda una intencionalidad pedagógica que permita al estudiante avanzar,
progresar y lograr la adquisición de las competencias determinadas por el centro educativo, se
habla de “equipo docente”. Me cabe preguntar ¿Se constituyen efectivamente en los centros
educativos equipos docentes?, ¿Qué incentivos, qué estrategias se toman para esto?
Ya que un equipo actúa con un objetivo en común, donde todos y cada uno de ellos son partes
necesarias, ¿Pero individualmente se consideran, son indispensables? Este es un trabajo arduo
donde el centro educativo debe favorecer las capacitaciones necesarias.
En las experiencia escolares, “no todo los docentes comparten eso mismo, sus experiencias
didácticas”, “algunos con mayor experiencia llegan a creerse mejores que otros, y sin duda quizá lo
son, pero eso no juega a favor de un equipo docente”.
Entonces, para que esto pueda hacerse realidad debe entenderse bien la diferencia de “el trabajo
en grupo” y “el trabajo en equipo”.
No es mi idea, ni mucho menos mi pretensión establecer una crítica sobre los acuerdos
establecidos en la política educativa, sino dejar ver que estos conceptos están íntimamente ligados
con una concepción o corriente pedagógica nueva, que como evidencia se están llevando a cabo
en otros países, y para poner un ejemplo más concreto cito la reforma educativa de México.
Aquí se abordan temas tales como qué y cuáles son las capacidades necesarias para desarrollar en
las estudiantes, llamadas también “capacidades para la vida”. Se retoma el tema de capacidades,
para encausarlos en las competencias necesarias que deben desarrollar los centros educativos, y
por último, la evaluación del desempeño de dichas competencias.
Esto implica una transformación estructural, pedagógica y didáctica en todos los roles y funciones
que se desempeñan dentro del ámbito de la educación. Que a decir verdad lleva mucho tiempo,
esfuerzo y compromiso de todos los actores involucrados, y evidentemente una capacitación
específica de la cual es carente este sistema.
Al mismo tiempo quiero destacar que “no es necesario encarar una macro capacitación” que
quede burocráticamente expresada y perdida en papeles, solo hace falta una coordinación
establecida por acuerdos entre centros educativos (no entre sus directivos y supervisores, ya que
no son los actores que efectivamente ponen en marcha el sistema, sino los que lo dirigen), es
menester dirigirse al docente, acercándolo paulatinamente a una nueva concepción pedagógica
(de la que existe bibliografía abundante) y no solamente hacerle llegar una circular con
instrucciones, la que la mayoría de las veces y debido a la diversidad de referentes teóricos, tienen
más de una interpretación, y con ello no se logra quizá lo que en principio se pretendió.
IV Parte
Las estrategias de acompañamiento y apoyo implementadas por los Colegios, constituyen una
nueva posibilidad de aprender y de evaluar en proceso. Las estrategias de acompañamiento y
apoyo deben ofrecer formatos alternativos y variados, diferentes a los utilizados en el aula. Estas
propuestas particulares podrán ser organizadas para grupos no mayores de QUINCE (15) alumnos,
de acuerdo a las características de la institución y necesidades de los estudiantes.
Las estrategias de acompañamiento y apoyo al estudiante, tienen que a su vez ser acompañadas
por nuevas estrategias de acompañamiento y apoyo pedagógico, esto significa tener como meta:
- Docentes utilizan nuevas metodologías de enseñanza, mejoran los contenidos
curriculares y mejoran la planificación educativa.
- Supervisores técnicos pedagógicos que mejoran su capacidad de acompañamiento
pedagógico.
- Estudiantes en riesgos educativos reciben refuerzo pedagógico y mayor tiempo efectivo
de aprendizaje.
En primer lugar debe plantearse una metodología del centro educativo, con sus diferentes
variantes debido a las diferentes estrategias que se ponen en juego en una clase, y me referí a
diferentes estrategias “no contenidos”, suponiendo que la selección, priorización y secuenciación
son similares y que los materiales utilizados también. En cuanto a los materiales y recursos
utilizados (que de hecho son y deben ser similares en un mismo curso y espacio, aunque tengan
diferentes divisiones) deben ser accesibles al alumnado y en el mejor de los casos encontrarse en
las bibliotecas de los centros educativos, en cantidad suficiente y acorde al número de estudiantes
que los utiliza.
Ante el planteo de una nueva posibilidad de aprender y evaluar en proceso, es recomendable y
hay que guardar el cuidado necesario de respetar y siempre respetar las competencias que se han
de evaluar tratándose de un cursado normal. Ya que determinados cambios sean estos de
contenidos y aprendizajes previstos en las planificaciones pueden desvirtuar la acreditación de
competencias y determinados desempeños que no existen en realidad.
Para mí, y en caso de existir dificultades en el aprendizaje de los estudiantes, “no sería aconsejable
que el mismo docente que dicta un determinado espacio curricular, este a cargo del dispositivo de
apoyo”, lo que si se hace menester es la comunicación continua y una planificación conjunta entre
ambos.
En lo que se refiere a formatos alternativos y variados en la enseñanza, resulta un poco
contradictorio pensar que el docente utiliza solo y solamente una estrategia de enseñanza. Puede
que algunos no cuenten con un suficiente bagaje de experiencias en el aula, pero sería extraño
especular que en su formación pedagógica se omitió el proveerle de herramientas para la
enseñanza.
No debe olvidarse que aunque sean espacios de apoyo, el estudiante sigue dentro de la escuela y
dentro de un sistema formal de enseñanza. Ya que estaríamos o deberíamos pretender que en sus
estudios posteriores se adopten las mismas metodologías. Cuando la realidad del ingreso y a veces
cupo a las universidades es totalmente distinta, ni hablar de las formas de enseñar y aprender.
Si no se favorecen en estos espacios herramientas para el autoaprendizaje, creo que en cierta
manera estaremos condenando al egresado a seguir estudiando donde pueda, o sea en
instituciones que quizá no contribuyan a lo que el espera y tiene proyectado para su vida.
Es sorprendente que para estas instancias se hable de grupos reducidos de 15 (quince) alumnos
como máximo, porque de acuerdo a lo que tengo entendido es el número ideal para dictar clases
en las instancias normales, las que de cierta manera se encuentran la mayoría de las veces y en
algunos centros educativos sobrepobladas.
Por lo que se entiende en el apartado, se da la atribución de evaluación y por ende acreditación
del espacio al docente que tiene a cargo un dispositivo de apoyo. Esto no estaría mal si
conjuntamente se trabajara con la consulta y comunicación permanente del docente de la clase.
Porque puede mal interpretarse la medida, un adolescente o quizá cualquiera podría argumentar:
- No importa si no aprobaste, porque si venís al apoyo de la tarde el profe de ahí te
aprueba,
- Si es el mismo docente…. Sabes que pasa que quiere que vengas a la tarde y así vas a
aprobar.
Entre otras cosas que pueden argumentarse.
Es por ello que los centros educativos deben planear de antemano el trabajo que se realiza y las
instancias bien diferenciadas, pero siempre como un equipo sólido de trabajo.
Según tengo entendido, y espero no estar errado (ya que de suceder así, estaría tirando por el piso
todo lo que aprendí) las técnicas de acompañamiento directo son:
Técnicas de acompañamiento
1. La Reunión
2. La observación
3. Diálogo reflexivo
4. La Entrevista
5. Los Talleres
Para el desarrollo de dichas instancias, cada institución distribuirá las horas de acción institucional
y /o las horas institucionales de Plan de Mejora.
De acuerdo a lo establecido por este último párrafo del acuerdo, y considerando la cantidad de
horas institucionales que tiene cada docente, según la carga horaria y no los espacios curriculares
a su cargo. Podrían implementarse (con las horas institucionales claro está que en la mayoría de
los casos no exceden a tres horas cátedras de 40 minutos cada una, y que las mismas no pueden
efectivizarse en contra turno, cosa que tampoco sería lógico) existiendo un espacio físico que
permita al docente reunirse con los alumnos dar cuenta de sus progresos y dificultades de acuerdo
a las observaciones que éste toma, o plantear una entrevista.
En este último caso de la entrevista, “no reunión”, entrevista. Deberían delimitarse desde y hasta
dónde, y cuál es o seria el rol del tutor a fin de evitar contraposiciones de opiniones (ya que un
tutor puede no ser el docente a cargo del espacio curricular, ni tampoco el que delimita cómo
enseñar al docente, sino el que provee de herramientas para que pueda progresar el alumno en
sus aprendizajes).
En cuanto a la implementación de talleres, una de las técnicas más eficientes para la enseñanza
aprendizaje, claro, si es que es un taller y no una simple reunión de repaso de conceptos.
Lo que no deja claro este apartado, es si el alumno debe seguir asistiendo a la clase normal del
espacio curricular o no, de presentarse este último caso se incurriría en el error de lo que se
plantea anteriormente…. Vengo a la tarde, o en contra turno, o al apoyo total….
Lo que sería lógico y muy productivo es trabajar como pareja pedagógica donde la clase del
espacio curricular (teórico-prácticas) se complementaran con trabajos prácticos de mayor
complejidad en los dispositivos de apoyo. Pero claro, estaría siempre presente la dificultad de
trabajo en equipo o no.
¿Cómo se trabaja en equipo? Solo diré que hasta ahora no ha habido una capacitación consciente
al respecto y no es mi intensión explayarme por lo menos ahora en este tema. Solo hare referencia
a experiencias previas tanto en escuelas secundarias cono también colegios nocturnos, ahora
conocidos como EPJAS de gabinetes contables donde los resultados eran encaminados a la
práctica especifica de un/unas habilidades y destrezas en particular guiados por parejas
pedagógicas y muchas de las veces en las escuelas secundarias dentro del horario normal de
clases.
Prof. Luis Enrique Pacheco Rocha