paradigma tecnológico sin clave

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  • Economista Universidad Nacional de

    Colombia, Egresado Maestra en

    Sociologa Poltica Universidad

    Nacional de Colombia, Magister en

    Filosofa Latinoamericana Universidad

    Santo Tomas de Aquino; Doctorando en

    Filosofa Universidad Santo Tomas de

    Aquino con experiencia en

    Investigacin, consultora y prctica

    docente en Ciencias Econmicas. Con

    nfasis en Economa Ambiental,

    Epistemologa Econmica, Economa

    Colombiana, Sector Agropecuario,

    Poltica Pblica, Ciencia y Tecnologa y

    Metodologa Prospectiva.

  • PARADIGMA TECNOLGICO Y CRISIS ECOLGICA

    Una Reflexin Desde El Pensamiento Amerindio

    Efrn Danilo Ariza Ruiz

  • Autor: Efrn Danilo Ariza Ruiz/ [email protected] Director: Andrzej Lukomski, Phd en Filosofa

    Universidad Santo Tomas. Bogot; Divisin Filosofa Derecho

    Facultad de Filosofa y Letras; 2013

    Editores Responsables: Ismael Cceres Correa/ Jhon Alexander Idrobo Velasco

    Correcciones: Ismael Cceres Correa/ Jhon Alexander Idrobo Velasco

    Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades, 2014

    Coleccin Reflexiones desde el Sur

    1a edicin

    Editado en Concepcin- Chile

    Ariza Ruiz, Efrn Danilo

    Paradigma tecnolgico y crisis ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento

    amerindio; dirigido por Andrzej Lukomski; editado por Ismael Cceres Correa y Jhon

    Alexander Idrobo Velasco- 1a ed. - Ciudad de Concepcin, Chile: Academia Libre y

    Popular Latinoamericana de Humanidades, 2013.

    146 p. ; 21x15 cm. - (Reflexiones desde el Sur / Ismael Cceres Correa; 1)

    ISBN: 978-956-353-631-7

    Fecha de catalogacin: 29 de enero de 2014

    PARADIGMA TECNOLGICO Y CRISIS ECOLGICA

    Una Reflexin Desde El Pensamiento Amerindio

    Trabajo de grado presentado como requisito para optar por el titulo de

    Magister en Filosofa Latinoamericana

  • DEDICATORIA

    A mis padres, hermanos y sobrinas por su apoyo incondicional, a mi

    compaera Yohana por su comprensin y amor; a todas aquellas

    personas quienes con su paciencia y consejo contribuyeron a este logro

    y a los compaeros tomistas Diana, Edson y Leonardo quienes al calor

    de un tinto, cerveza o whisky y discutiendo sobre la necesidad de

    aterrizar la filosofa a problemticas concretas me brindaron su

    amistad, el mayor tesoro que me llevo de la maestra.

  • AGRADECIMIENTOS

    El autor del presente trabajo expresa su agradecimiento a:

    Todo el equipo de profesores, administrativos y compaeros de la

    Maestra en Filosofa Latinoamericana, por su colaboracin y

    enseanzas.

    La profesora Tere Houghton por ser un ejemplo de disciplina, rigor,

    talento y condicin humana excepcional.

    El profesor Damin Pachn-Soto por su rigor, mtodo y postura crtica

    que sin duda ha sido una gua en el trasegar por la maestra

    La profesora Myriam Zapata, mujer talentosa, luchadora, cmplice por

    compartir su profundo conocimiento sobre el estado del arte del debate

    epistemolgico y poltico en Amrica latina, su actitud clida, sonrisa

    franca, amistad sincera y disposicin siempre a colaborar.

    El director del trabajo de grado, profesor Andrej Lukomski por su

    rigurosidad, metodologa, disciplina y compromiso, quien a travs de

    sus acertadas orientaciones permiti llevar a cabo este trabajo.

    Y por ltimo a los comandantes, los amigos Diana Beltrn, Edson

    Lourdior y Leonardo Arias quienes con sus conocimientos, amistad y

    colaboracin me acompaaron en esta travesa por la filosofa

    latinoamericana.

    A todos ustedes mil gracias.

  • TABLA DE CONTENIDO

    1.1. Acercamiento al Concepto de Paradigma

    1.2. Reflexiones Histricas y Epistemolgicas Paradigma Positivista

    1.3. Crisis Paradigma Positivista

    1.3.1 Ciencia Modelo 1 y Sociedad

    1.3.2 Ciencia Modelo 1 y Principios ticos

    2. CIENCIA MODELO 2

    2.1. Nuevas Propuestas Alternativas al Paradigma Positivista

    2.2. El Paradigma Positivista Tecnolgico Versus El Paradigma

    Ecolgico

    2.3. El Problema de la Interdisciplinariedad, Transdisciplinariedad y

    Multidisciplinariedad

    3. PENSAMIENTO AMERINDIO

    3.1. Pensamiento Amerindio Notas Generales

    3.2. Pensamiento Andino

    3.3. Pensamiento Muisca

    4. APORTE DEL PENSAMIENTO AMERINDIO EN LA PROPUESTA DE

    RESOLUCIN DEL CONFLICTO ENTRE TECNOLOGA Y

    ECOLOGA

    P.P

    DEDICATORIA 4 AGRADECIMIENTOS 5 TABLA DE CONTENIDO 6 RESUMEN 7 INTRODUCCIN 9 CAPITULOS

    1. APROXIMACIN AL CONCEPTO DE CIENCIA MODELO 1 14 14 17 24 27 35 45 45 55

    63

    71 71 88 111

    117

    CONCLUSIONES 132 REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS 140

  • RESUMEN

    La presente investigacin persigue identificar el aporte del pensamiento

    amerindio, especialmente el andino, como alternativa de solucin a la actual

    crisis ecolgica. El anlisis realizado, hace evidente la existencia de una

    racionalidad alternativa al paradigma tecnolgico occidental en el

    pensamiento andino. As mismo se destaca de manera importante cmo desde

    Amrica Latina se vienen adelantando reflexiones epistemolgicas que

    cuestionan seriamente la concepcin tradicional de ciencia y tecnologa.

    Desde este lugar, se propone a la filosofa intercultural como la manera de

    establecer un pollogo con las visiones tradicionales y otras disciplinas que

    permita estructurar otra forma de relacionarse con los dems seres humanos y

    la naturaleza en aras de mitigar el impacto ecolgico de las acciones humanas.

    Palabras Clave: Paradigma, Ciencia, Filosofa Andina, Racionalidad, tica,

    Epistemologa, Crisis Ecolgica, Interculturalidad.

    ABSTRACT

    This research aims to identify the contribution of Amerindian thought,

    especially the Andes, as a solution-based alternative to the current ecological

    crisis. The performed analysis makes clear the existence of alternative

    rationality to Western technological paradigm in the Andean thought. It also

    stands out significantly how serious epistemological reflections have been

    advancing in Latin America greatly questioning the traditional conception of

    science and technology. From this, intercultural philosophy is proposed as the

    way to establish a polylogue with traditional views and other disciplines

    allowing to structure another way of relating to other human beings and nature

    in order to mitigate the environmental impact of human actions.

    Keywords: Paradigm, Science, Andean Philosophy, Rationality, Ethics,

    Epistemology, Ecological Crisis, Interculturality.

  • RESUMO

    A presente pesquisa tem como objetivo identificar a contribuio do

    pensamento amerndio, especialmente andino, como alternativa de soluo

    crise ecolgica atual. A anlise realizada pe em evidncia a existncia duma

    racionalidade alternativa ao paradigma tecnolgico ocidental no pensamento

    andino. Tambm se destaca significativamente a maneira em que desde a

    Amrica Latina tm se avanado nas reflexes epistemolgicas srias que

    questionam decididamente a conceio tradicional da cincia e da tecnologia.

    A partir disso, se prope a filosofia intercultural como forma de estabelecer

    um dilogo mltiplo com as vises tradicionais e outras disciplinas a fim de

    permitir a estruturao de outra forma de se-relacionar com outros seres

    humanos e com a natureza a fim de mitigar o impacto ecolgico das aes

    humanas.

    Palavras-chave: Paradigma, Cincia, Filosofia Andina, Racionalidade, tica,

    Epistemologia, Crise Ecolgica, Interculturalidade.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    9 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    INTRODUCCIN

    Durante los aproximadamente 40.000 aos que tiene la existencia del

    Homo Sapiens Sapiens en el planeta Tierra, ha sido la nica especie con

    la capacidad, por medio, de su evolucin cultural de modificar las leyes

    de la naturaleza para satisfacer sus propias necesidades a travs del

    desarrollo de diferentes paradigmas tecnolgicos. La alteracin de los

    ciclos del agua y la energa con la domesticacin de plantas y animales

    fue el inicio de la intervencin sostenida del ser humano sobre los

    Ecosistemas.

    El hombre concluida ya su evolucin biolgica, busca formas de

    subsistencia que vienen transformando las leyes ecosistmicas, a esas

    diversas formas de subsistencia es las que llamaremos aqu paradigmas

    tecnolgicos que se inician con el paleoltico, el neoltico, los imperios

    agrarios, los estados comerciales, la expansin europea, el dominio

    colonial, el capitalismo industrial, hasta culminar con lo que se puede

    denominar capitalismo global o globalizacin neoliberal.

    El momento actual se trata de la supervivencia del sistema global de

    la vida en el planeta que est amenazado por el desarrollo tecnolgico y

    formas injustas de organizacin socioeconmica.

    Como seala Vasco (2006) si bien desde James Hutton en el siglo

    XVIII, Pierre Teilhard de Chardin en el siglo XIX, el primer congreso

    mundial sobre contaminacin del aire en 1955, Richard Carson en 1962

    con su texto la fuente silenciosa, la destruccin de la capa de ozono

    propuesta por Paul Cruizen en 1969 y confirmada por James Lovelock

    en 1973, y el inicio en ese mismo ao de la campaa en contra de los

    clorofluorocarbonos en cabeza de Boherwood Rowland y Mario

    Molina; solo se despert la preocupacin ambiental a partir de graves

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    10 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    accidentes que adquirieron caractersticas globales a saber: el dao del

    reactor de three mile island en 1979, y Bhopal en la India en 1984, la

    explosin del reactor nuclear en Chernobyl en 1986 y el derrame de

    miles de barriles de petrleo en Alaska del Exxon Valdez en 1989,

    debido a su enorme costo en vidas humanas, enfermedades y exterminio

    de innumerables animales.

    Pero ese cuidado del ambiente que es nuevo en las culturas

    civilizadas o desarrolladas es y ha sido siempre central en las

    culturas de las etnias mal llamadas primitivas; sin esta preocupacin, no

    hubieran podido subsistir por tantos milenios hasta nuestros das. Los

    Sabios, Chamanes, Mamos, Payes, Buinaimas, eran y son conscientes

    de la frgil y densa red de relaciones entre los ambientes fsicos y las

    poblaciones vegetales, animales y humanas. Es aqu donde surge el

    interrogante Qu referentes del pensamiento Amerindio pueden ser

    tenidas en cuenta a la hora de proponer un paradigma tecnolgico

    alternativo que detenga la depredacin ambiental?

    El cambio climtico, la destruccin de la capa de ozono, la prdida

    de biodiversidad, el agotamiento y contaminacin de las fuentes de

    agua, la contaminacin del aire y las descargas de residuos txicos

    constituyen los aspectos ms crticos y evidentes de la imposibilidad de

    continuar con el paradigma tecnolgico actual.

    En este sentido, pensar en nuevos tipos de relaciones entre los

    hombres y de estos con la naturaleza, es un imperativo tico, es una

    tarea urgente, lo que est en juego es la supervivencia de la vida en el

    planeta, en nuestra casa.

    La imposicin del pensamiento occidental en Amrica Latina a todo

    nivel, idioma, religin, educacin, organizacin econmica, poltica y

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    11 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    social desde la colonia hasta nuestros das y en cierto sentido, la

    subordinacin de lo nuestro lo propio a los estndares occidentales no

    nos permite reconocer las posibilidades que nos brindan la cosmovisin

    y el pensamiento amerindio de repensar nuestra relacin con la

    naturaleza. Por sealar un solo caso se tiene evidencia de que la sabana

    de Bogot ha estado habitada desde hace 5000 aos por seres humanos,

    durante 4500 aos no se alter el equilibrio del ecosistema sabanero,

    desde la llegada de los europeos esa situacin cambi de manera

    radical.

    Rescatar esa concepcin del mundo segn la cual los hombres

    estamos en una relacin permanente con la naturaleza, con las dems

    especies y con los dems seres humanos, en una compleja red de

    interrelaciones donde cada quien tiene una misin en aras de mantener

    el equilibrio, puede constituirse en la base de un nuevo paradigma

    tecnolgico que permita superar la crisis ambiental.

    Si bien la presente investigacin inicia con un enfoque

    epistemolgico, el desarrollo de la misma nos coloca en una perspectiva

    tica, en buena parte porque la racionalidad amerindia y

    especficamente la andina tiene siempre implicaciones prcticas y

    determinan modos de ser, estar y actuar en el mundo, enmarcados

    siempre con la conciencia de la pertenencia del Runa andino a una

    compleja red de inter-relaciones con los dems seres humanos y la

    naturaleza.

    . La presente es una investigacin documental, el mtodo utilizado es

    el hermenutico, se analiza un hecho concreto la crisis ecolgica, frente

    al cual existen diferentes interpretaciones, que se agrupan en torno a dos

    paradigmas el cientfico-tecnolgico y un paradigma alternativo, lo que

    se busca es establecer un dilogo entre los mencionados paradigmas a

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    12 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    travs de una hermenutica textual de los autores analizados. Ese

    dilogo hermenutico versa sobre categoras como ecologa,

    epistemologa, tica, racionalidad, paradigma, alteridad, colonialidad

    del saber, colonialidad del poder, colonialidad del ser, interculturalidad

    y pollogo.

    Se enuncia desde esta investigacin a la filosofa intercultural, a

    travs, de su concepcin de alteridad, como la alternativa que posibilita

    el establecimiento de un pollogo con las dems culturas en aras de

    articular propuestas de solucin a la crisis ecolgica, dejndonos

    interpelar por el otro sin pretender someterlo e imponerle mi punto de

    vista.

    El documento est organizado en cuatro captulos, en el primero se

    describen las principales caractersticas del paradigma cientfico-

    tecnolgico, su esplendor y crisis; en el segundo, se presenta una

    sntesis de las posturas epistemolgicas alternativas al paradigma

    cientfico-tecnolgico, haciendo especial nfasis en el hecho que desde

    Amrica latina se vienen adelantando reflexiones epistemolgicas

    alternativas al paradigma dominante.

    En el tercero, se presentan las principales caractersticas del

    pensamiento amerindio, haciendo nfasis en el pensamiento andino y

    sus categoras, evidenciando la existencia en dicho pensamiento de una

    racionalidad epistmica, tica y relacional que se expresa en sus

    prcticas cotidianas. As mismo nos dejamos interpelar por el

    pensamiento muisca y su concepcin del mundo y su modelo de ciudad

    y de sabana. En el ultimo capitulo se sintetizan los aportes especficos

    del pensamiento amerindio, andino y muisca que a travs del pollogo

    que propone la filosofa intercultural pueden estructurar alternativas

    concretas de solucin a la crisis ecolgica.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    13 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    Finaliza esta investigacin con unas conclusiones que bsicamente se

    constituyen en una invitacin, a partir de lo enunciado, a continuar

    trabajando para proponer un paradigma tecnolgico alternativo que nos

    permita vivir de otro modo, en una relacin diferente con los dems

    seres humanos y con la naturaleza.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    14 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    CAPITULO 1

    APROXIMACIN AL CONCEPTO DE CIENCIA MODELO 1 El lenguaje cientfico es visto por la ilustracin como el ms

    perfecto de todos los lenguajes humanos en tanto que refleja de forma

    ms pura la estructura general de la razn. Santiago Castro-Gmez.

    La hybris del punto cero. (p.14).

    Para analizar la relacin existente entre el paradigma tecnolgico y la

    crisis ecolgica es necesario analizar sus fundamentos filosficos y

    rastrear su gnesis desde la revolucin cientfica. En este primer

    captulo se analizar la gnesis, supremaca y crisis del paradigma

    cientfico positivista.

    1.1 Acercamiento al Concepto de Paradigma

    Como seala Morn (c.p. Martnez, 1999):

    Un paradigma cientfico puede definirse como un principio de

    distinciones, relaciones-oposiciones fundamentales entre algunas

    nociones matrices que generan y controlan el pensamiento es decir, la

    constitucin de teoras y la produccin de los discursos de los

    miembros de una comunidad cientfica determinada (p.23).

    El paradigma se convierte as en principio rector del conocimiento y

    la existencia humana. De aqu nace la incomunicabilidad y la

    intraducibilidad de los diferentes paradigmas y las dificultades de

    comprensin entre dos personas ubicadas en paradigmas externos.

    Thomas Kuhn (1996) plantea que los paradigmas son realizaciones

    cientficas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo,

    proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    15 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    cientfica (p.25). Dio al paradigma su significado contemporneo

    cuando lo adopt para referirse al conjunto de prcticas que definen una

    disciplina cientfica durante un perodo especfico de tiempo. Es decir,

    lo que se debe observar y escrutar, el tipo de interrogantes que se

    supone hay que formular para hallar respuestas en relacin al objetivo,

    cmo tales interrogantes deben estructurarse y cmo deben interpretarse

    los resultados de la investigacin cientfica.

    Tambin seala Kuhn que a falta de un paradigma o de algn

    candidato a paradigma, todos los hechos que pudieran ser pertinentes

    para el desarrollo de una ciencia dada tienen probabilidades de parecer

    igualmente importantes. Antes del primer paradigma universalmente

    aceptado pueden existir mltiples paradigmas coexistiendo aunque sean

    mutuamente excluyentes. En este sentido, un nuevo paradigma implica

    una definicin nueva y ms rgida del campo. Quienes no deseen o no

    sean capaces de ajustar su trabajo al campo a tal definicin debern de

    continuar en el aislamiento o unirse a algn otro grupo. Los paradigmas

    obtienen su status como tales, debido a que tienen ms xito que sus

    competidores para resolver unos cuantos problemas que el grupo de

    profesionales ha llegado a reconocer como agudos. Sin embargo, el

    tener ms xito no quiere decir que tenga un xito completo en la

    resolucin de un problema determinado o que d resultados

    suficientemente satisfactorios con un nmero considerable de

    problemas. Sin embargo, se puede afirmar que los paradigmas no son

    en s cientficos, son una sntesis de creencias, compromisos

    comunitarios, maneras de percibir, que en un momento determinado son

    asumidas y compartidas por los cientficos, no existen criterios para

    calificar un tiempo determinado de precientfico, mitolgico o de

    propiamente cientfico. (Moreno, 1995. p.35)

    La estructura de la ciencia, en un perodo histrico determinado est

    fundamentalmente constituida por un paradigma propio de ese perodo.

    Un paradigma epistemolgico es el comn denominador de los sistemas

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    16 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    filosficos coexistentes en un tiempo; es una estructura ms amplia,

    unas reglas por todos aceptadas del modo de conocer indiscutido en el

    que los distintos sistemas circulan.

    Dicho paradigma epistemolgico es dependiente de una estructura

    histrico-social determinada, de un modo de vida producido por un

    sistema de relaciones econmicas, sociales y humanas que caracterizan

    un perodo precisable en el tiempo (Moreno, 1995, p.35). Cuatro seran,

    durante los ltimos 500 aos y en secuencia histrica del pensamiento

    de la cultura occidental, las orientaciones del pensamiento que se

    podran calificar como paradigmas epistmicos:

    1) Paradigma teolgico

    2) Paradigma filosfico

    3) Paradigma cientfico-positivista

    4) Paradigma pospositivista

    Siguiendo a Moreno (1995)

    El concepto de paradigma epistemolgico puede asimilarse al concepto

    de ncleo fuerte en la propuesta epistemolgica de programas de

    investigacin de Lakatos. En las palabras y las cosas Foucault utiliza

    el trmino Episteme para denotar las reglas generales o

    presuposiciones epistmicas inconscientes que rigen el discurso general

    de la cultura en un perodo histrico determinado, reglas que cambian

    con el tiempo. Cuando cambian las reglas se constituye un nuevo

    discurso. La verdad del discurso est en la episteme que lo define.

    (p.37)

    El paradigma vendra a ser una estructura coherente

    constituida por una red de conceptos, de creencias metodolgicas

    y tericas entrelazadas que permiten la seleccin, evaluacin y

    crtica de temas, problemas y mtodos, de compromisos entre los

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    17 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    miembros de una comunidad cientfica y se expresa en una

    tradicin orgnica de investigacin. (p.34)

    Comprender cabalmente la ciencia es comprender sus orgenes, sus

    posibilidades, su significacin para la vida humana, es decir, entenderla

    como un fenmeno humano particular. (Martnez, 1997, p.18). Debe

    servir a la humanidad y no al poder.

    1.2 Reflexiones histricas y epistemolgicas paradigma positivista

    Siguiendo a Martnez (1999) son Descartes y Newton los que le dan

    la base fsica y filosfica al paradigma cientfico positivista. Descartes

    establece un dualismo absoluto entre mente (res cogitans) y materia

    (res extensa) que condujo a la creencia segn la cual el mundo puede

    ser descrito objetivamente sin referencia alguna al sujeto observador; es

    ms, que la propiedad esencial de los seres corpreos es la extensin y

    que el mejor mtodo para su estudio es el matemtico deductivo. Este

    enfoque constituy el paradigma conceptual de la ciencia durante casi

    tres siglos, pero se radicaliz con el positivismo lgico desde finales del

    siglo XIX.

    La revolucin cientfica comprende el perodo transcurrido entre la

    publicacin de De Revolutionibus de Nicols Coprnico 1543; hasta

    Philosophiae Naturalis Principia mathematica de Isaac Newton en

    1687.

    Es un poderoso movimiento de ideas que adquiere en el siglo XVII sus

    rasgos distintivos con la obra de Galileo y encuentra en Bacon y

    Descartes sus filsofos y llegara a su expresin clsica mediante la

    imagen newtoniana de un universo concebido como una mquina, como

    un reloj (Reale & Antiseri, 2004, p.171)

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    18 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    En este perodo se modifica la imagen del mundo, van cayendo los

    pilares de la cosmologa aristotlico-ptolemaica. Coprnico coloca al

    sol en el lugar de la tierra; Tycho Brahe remplaza la nocin de orbe por

    orbita, Kepler sistematiza matemticamente el sistema copernicano,

    Galileo hace evidente la falsa distincin entre fsica terrestre y fsica

    celeste y Newton unifica las teoras de Kepler y Galileo.

    Durante los 150 aos que transcurren entre Coprnico y Newton, se

    presenta gradualmente un cambio en las ideas sobre el hombre, la

    ciencia, el hombre de ciencia, el trabajo cientfico y las instituciones

    cientficas; as como sobre las relaciones entre ciencia y sociedad,

    ciencia y filosofa y saber cientfico y fe religiosa.

    La tierra ya no es aquel centro del universo creado por Dios en

    funcin de un hombre concebido como culminacin de la creacin y a

    cuyo servicio estara todo el universo. Cmo compaginar lo anterior

    con la verdad de la narracin bblica sobre la paternidad de Adn y

    Eva? Si existe la posibilidad de otros planetas y otros hombres Cmo

    es que Dios baj a este planeta a redimir a los hombres, cuando podra

    redimir a otros hombres? Esto implica que cuando se demuestre la

    infinitud del universo, el pensamiento tradicional tiene que buscarle una

    nueva morada a Dios.

    Siguiendo a Reale & Antiseri (2004), la revolucin cientfica hace

    que la ciencia ya no sea una privilegiada institucin de un mago

    astrlogo individual que se ve iluminado, ni el comentario de un

    filsofo, es una indagacin sobre el mundo y la naturaleza. Esta

    imaagen aparece gradualmente mediante un crisol de nociones e ideas

    donde se combinan misticismo, hermetismo, astrologa, magia y

    filosofa neoplatnica. Es el mtodo cientfico el que dota a la ciencia

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    19 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    de autonoma frente a las proposiciones religiosas y concepciones

    filosficas.

    Con la revolucin cientfica se abrieron camino las categoras, los

    mtodos, las instituciones, los modos de pensar y las valoraciones; el

    rasgo distintivo por excelencia es precisamente su mtodo; ste exige

    por una parte imaginacin y creacin de una hiptesis y por la otra,

    control pblico de dicha imaginacin. La ciencia es en su esencia algo

    pblico por razn de su mtodo. Lo anterior exige nuevas instituciones

    cientficas: academias, laboratorios, contactos internacionales. Es sobre

    la base del mtodo experimental que se basa la autonoma de la ciencia

    frente a la fe y a la filosofa.

    Sin embargo, esta autonoma no implica que no haya problema con

    la iglesia y con la religin; Lutero, Melanchton y Calvino se opondrn a

    la concepcin copernicana. La iglesia catlica procesar dos veces a

    Galileo, quien se ver condenado y obligado a abjurar. Nos

    encontramos ante un enfrentamiento entre dos mundos, dos modos de

    contemplar la realidad, dos maneras de concebir la ciencia y la verdad.

    La revolucin cientfica provoca un rechazo de los principios y

    pretensiones esencialistas de la filosofa de Aristteles; en

    consecuencia, la ciencia ya no versa sobre las esencias o substancias de

    las cosas y los fenmenos, sino sobre las cualidades de las cosas y de

    los acontecimientos que resulten objetiva y pblicamente controlables y

    cuantificables.

    Reale & Antiseri (2004), con cautela afirman que el neoplatonismo

    constituye la filosofa de la revolucin cientfica, sin embargo tambin

    se identifican fundamentos de las tradiciones mgica y hermtica, en el

    proceso de construccin que conduce a la ciencia moderna.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    20 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    La revolucin cientfica consolida paulatinamente una propuesta de

    nueva imagen de la ciencia: autnoma, pblica, controlable y

    progresiva. Se presenta una formacin del saber La ciencia- que rene

    teora y prctica, ciencia y tcnica dando origen as a un nuevo tipo de

    sabio: el cientfico que crea una nueva forma de saber pblico,

    controlable y progresivo, una forma de saber que para tener validez

    requiere de un control que ejerce la praxis y la experiencia. Desaparece

    as la separacin entre artes liberales y las artes mecnicas, la

    experiencia del nuevo cientfico consiste en el experimento y este exige

    una serie de operaciones y medidas, el nuevo saber es la unin de teora

    y prctica.

    La fusin entre tcnica y saber es el rasgo distintivo de la ciencia

    moderna, al basarse en el experimento, exige tcnicas de comprobacin,

    operaciones manuales e instrumentos que controlan la teora, es decir un

    saber unido con tecnologa. Surge, entonces, el interrogante quin cre

    la ciencia? La respuesta puede ser: los cientficos, sin embargo, esta se

    desarroll porque encontr una base tecnolgica, una serie de mquinas

    e instrumentos que constituan para ella una especie de base emprica,

    una serie de tcnicas de comprobacin y que en ocasiones, planteaban

    nuevos problemas de investigacin.

    Segn Reale & Antiseri (2004), este nexo que se establece entre

    teora y prctica, entre saber y tcnica genera un fenmeno de

    crecimiento de la invencin; a principios del siglo XVI la

    instrumentacin se limitaba a algunos elementos ligados a la

    observacin astronmica y con los levantamientos topogrficos, en

    mecnica se utilizaban palancas y poleas adems de los ya existentes

    comps, balanza, relojes mecnicos, astrolabios y hornos. En pocos

    aos aparecen el telescopio de Galileo (1610), el microscopio de

    Malpighi (1660) y de Hooke (1665); el pndulo cicloidal de Huygens

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    21 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    (1673), el termmetro galileano (1638), termmetro de agua de Jean rey

    (1632) termmetro de alcohol de Magalotti (1666), barmetro de

    Torricelli (1643) y la bomba neumtica de Boyle (1660).

    Estos instrumentos y otros ms se convierten en parte integrante de

    este nuevo tipo de saber, el instrumento est dentro de la teora; se

    convierte l mismo, en teora. El instrumento es una ayuda y una

    potenciacin de los sentidos, sin embargo, Newton se aparta de

    considerar a los instrumentos como potenciadores de los sentidos, sino

    como una garanta de objetividad en contra de los engaosos sentidos y

    testimonios. En este apartado vale la pena sealar tambin la postura de

    Hooke quien plantea que el instrumento tiene un efecto perturbador

    sobre el objeto que investiga.

    Sin desconocer la evolucin social y terica del pensamiento

    filosfico ante la revolucin cientfica, los aportes de Francis Bacn,

    Ren Descartes, y el empirismo de Hobbes y Locke, en la formacin del

    paradigma cientfico tecnolgico, es necesario identificar en la

    ilustracin la consolidacin de dicho paradigma. Immanuel Kant seala

    que la ilustracin es el abandono por el hombre de la minora de edad

    valindose de su propio intelecto sin la gua de otro; slo se pueden

    liberar las mentes de la servidumbre espiritual si se incrementa el

    conocimiento, se superan los prejuicios, los dolos y los errores

    evitables. Se puede afirmar que el programa de la ilustracin busca

    liberar el mundo de la magia, eliminando los mitos y substituir la

    imaginacin por la ciencia.

    La ilustracin es la filosofa hegemnica en la Europa del siglo

    XVIII, un articulado movimiento filosfico, pedaggico y poltico que

    seduce a las clases altas y a la burguesa en ascenso en los diversos

    pases europeos; es un movimiento en cuya base se encuentra la

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    22 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    confianza en la razn humana, cuyo desarrollo implica el progreso de la

    humanidad al liberarse de las cadenas de la tradicin, la ignorancia, la

    supersticin, el mito. Es una defensa del conocimiento cientfico y de la

    tcnica como instrumentos de la transformacin del mundo y del

    mejoramiento de las condiciones de vida espirituales y materiales de la

    humanidad.

    Esta filosofa es una filosofa optimista, es la filosofa de una

    burguesa que asciende, se esfuerza y trabaja por el progreso, en su

    visin lineal, acumulativa, material; tienen confianza en la razn, pero

    en la razn empirista de Locke; una razn de uso pblico que analiza

    las ideas y las reduce a la experiencia, que encuentra su paradigma en la

    fsica de Newton pero que lo extiende ya que no tiene ningn campo de

    investigacin vedado, la razn hace referencia a la naturaleza y al

    mismo hombre.

    Durante el siglo XVIII la ilustracin eleva la pretensin de crear un

    metalenguaje universal capaz de superar las deficiencias de todos los

    lenguajes particulares. El lenguaje de la ciencia permitira generar un

    conocimiento exacto sobre el mundo natural y social, evitando de este

    modo la indeterminacin que caracteriza los dems lenguajes de este

    modo. Como seala Castro-Gmez (2010), el lenguaje cientfico es

    visto por la ilustracin como el ms perfecto de todos los lenguajes

    humanos en tanto que refleja de forma ms pura la estructura general de

    la razn (p.14).

    Un paradigma filosfico propio de una determinada poca, el

    positivismo, puede explicar muy bien la formacin de casi todas las

    ciencias de esa poca. Grandes reglas de pensar como la objetividad del

    conocimiento, el determinismo de los fenmenos, la experiencia

    sensible como fuente de saber y su posibilidad de verificacin, la lgica

    formal como garanta de procedimiento correcto en el conocer entre

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    23 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    otros elementos, fundamentan las ciencias de los ltimos siglos. Lo

    anterior implica como lo sealaba Khun (1996) que el tipo de

    investigacin positivista es una tentativa tenaz y ferviente de obligar a

    la naturaleza a entrar en los cuadros conceptuales proporcionados por la

    educacin profesional.

    La idea central de la filosofa positivista es que fuera de nosotros existe

    una realidad totalmente hecha, acabada y plenamente externa y

    objetiva. En este sentido, nuestro aparato cognoscitivo es como un

    espejo que refleja dentro de s, como una cmara fotogrfica que copia

    pequeas imgenes de esa realidad exterior. Ser objetivo es copiar bien

    esa realidad, sin deformarla y la verdad consistir en la fidelidad de

    nuestra imagen interior a la realidad que representa. Para verificar el

    nivel de verdad de sus proposiciones esta orientacin se sirve de la

    teora verificacionista del significado (positivismo lgico) cuya tesis

    bsica es que una proposicin es significativa si y solo si hay un mtodo

    emprico para decidir si es verdadera o falsa, si no existe dicho mtodo,

    es una seudoproposicin carente de significado (Martnez, 1999, p.35).

    El paradigma cientfico positivista valora, privilegia y propugna

    la objetividad del conocimiento, el determinismo de los fenmenos,

    la experiencia sensible, la cuantificacin aleatoria de las medidas, la

    lgica formal, la prediccin y la verificacin emprica. Ha ido

    formando la sociedad occidental moderna y ha influido

    significativamente en el resto del mundo. Consiste en la afirmacin

    fuerte y exclusiva del individuo, del singular, del particular, en la

    visin del universo como si fuese un sistema mecnico que se rige

    por la matemtica como regla epistmica de conocer; la visin del

    cuerpo humano como si fuese una mquina, la visin de la vida

    social como si tuviese que ser forzosamente una lucha competitiva

    por la existencia y la creencia en el progreso material ilimitado, que

    debe alcanzarse mediante el crecimiento econmico y tecnolgico

    (Martnez, 1999. pp.35-36).

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    24 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    1.3 Crisis del paradigma positivista

    Durante las tres primeras dcadas del siglo XX, la revolucin de los

    conceptos fundamentales de la fsica evidencia que los ideales

    positivistas no son sostenibles ni siquiera en la fsica; Einstein plantea

    que espacio y tiempo no son absolutos sino que dependen del

    observador; Heisenberg introduce el principio de incertidumbre donde

    se reconoce que el observador afecta y cambia la realidad que estudia y

    acaba con el principio de causalidad; Pauli formula el principio de

    exclusin, que seala que hay leyes-sistemas que no son derivables de

    las leyes que rigen a sus componentes; Niels Bohr establece el principio

    de complementariedad que seala que puede haber dos explicaciones

    opuestas para los mismos fenmenos fsicos. La realidad objetiva se ha

    evaporado y lo que nosotros observamos no es la naturaleza en s, sino

    la naturaleza expuesta a nuestro mtodo de interrogacin (Martnez,

    1999)

    La teora verificacionista es autocontradictoria y paradjica, pues se

    niega a s misma, ninguna de sus afirmaciones bsicas es

    empricamente verificable1 ni existe un mtodo para hacerlo, luego sera

    1 El caso de la teora econmica neoclsica es un claro ejemplo, en el sentido de aplicar la nocin de ley con aproximaciones similares a la fsica a objetos que son propios de complejidades organizadas suscita dificultades que son resueltas por el recurso reiterado al ceteris paribus Lo que es evidente es una discrepancia con la realidad, es decir, una teora poco til en el sentido de su aplicacin al campo prctico y de su capacidad para comprender la realidad que se expresa en sentimientos de incomprensin, ignorancia y desatencin. El objeto de la economa neoclsica es demostrar la existencia del equilibrio general lo que constituye en s misma una victoria prrica ya que desde all tambin se reconoce que el equilibrio aunque existe solo se da en un instante en el tiempo y no es permanente de tal manera que todo el armazn intelectual de la autodenominada ms dura de las ciencias sociales no tiene ningn referente emprico.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    25 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    una seudoproposicin, adems es incompatible con el sentido comn,

    pues como dice Russell, ninguna persona cuerda negara que la lluvia

    cae a veces donde no hay nadie que la vea y sin embargo, ese enunciado

    es significativo aunque no haya ningn mtodo para verificarlo. En el

    marco de las ciencias humanas adems el hombre es objeto y sujeto de

    su investigacin, no est aislado del fenmeno que estudia sino que

    forma parte de l. El fenmeno lo afecta y el a su vez influye en el

    fenmeno.

    Siguiendo a Martnez (1997), El trmino paradigma desborda los

    lmites que le fijara Kuhn, incluye la totalidad de la ciencia y su

    racionalidad. No estn en crisis los paradigmas de las ciencias, sino el

    paradigma de la ciencia en cuanto modo de conocer (p.9). Y contina

    Martnez (1997):

    Los caminos en otros tiempos seguros, se han borrado, la autoridad de

    los maestros ha sido socavada, el sentido de las realidades se ha

    diluido y los mismos conceptos de ciencia y de verdad son cuestionados.

    La duda, la perplejidad, la inseguridad y una incertidumbre general se

    han instaurado en toda mente profundamente reflexiva.

    No solamente estamos ante una crisis de los fundamentos del

    conocimiento cientfico, sino tambin del filosfico y, en general ante

    una crisis de los fundamentos del pensamientomuy probablemente

    estemos ante una nueva teora de la racionalidad cientfica. (p.17)

    En este sentido, a la ciencia le resulta imposible entenderse a s

    misma, aunque puede ayudar a su comprensin, su mismo mtodo se lo

    impide. La ciencia no puede responder por la solidez de sus propios

    fundamentos y en consecuencia tampoco puede garantizar la valides

    ltima de sus conclusiones.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    26 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    Martinez (1997) indica:

    La ciencia tradicional ha prestado sin duda alguna, muchos servicios al

    hombre, pero el querer llevar el mtodo cientfico a todos los campos

    ha hecho que, hablando de refraccin de ondas luminosas,

    pigmentacin y colores espectrales, la ciencia haya anulado las puestas

    de sol, los paisajes y el arco irispor eso Bertrand Russell dice que la

    ciencia como persecucin de la verdad ser igual pero no superior al

    arte. (p. 23)

    Como seala Santos (2009), el conocimiento cientfico es un

    conocimiento mnimo que cierra las puertas a muchos otros saberes

    sobre el mundo; es un conocimiento desencantado y triste que

    transforma la naturaleza en un autmata, -parafraseando a Prigogine- en

    un interlocutor terriblemente estpido.

    El rigor cientfico entendido como rigor matemtico cuantifica,

    objetualiza, caricaturiza y degrada los fenmenos. Este conocimiento

    gana en rigor lo que pierde en riqueza y la resonancia de los xitos de

    la intervencin tecnolgica esconde los limites de nuestra comprensin

    del mundo y reprime la pregunta por el valor humano del afn cientfico

    as concebido (Santos, 2009, P.37)

    En este sentido, la ciencia modelo 1, es decir, el paradigma

    cientfico-tcnico positivista, termina siendo un modelo inhibidor de lo

    que podra ser un verdadero progreso tanto particular como integrado de

    las diferentes reas del saber.

    En los siguientes dos apartados se intentar mostrar dos dimensiones

    concretas que evidencian la crisis de la ciencia modelo 1 a saber: a) la

    relacin que establece con la sociedad y b) sus posturas ticas.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    27 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    1.3.1 Ciencia Modelo 1 y Sociedad

    Como sealan Theodor Adorno y Max Horkheimer, los

    ciudadanos modernos, herederos ilustrados de los reyes.

    Al multiplicar la violencia a travs de la mediacin del mercado, la

    economa burguesa ha multiplicado tambin sus propios bienes y sus

    fuerzas de tal modo que para su administracin ya no necesita no slo

    de los reyes, sino tampoco de los ciudadanos: necesita de todos. Todos

    aprenden, a travs del poder de las cosas, a desentenderse del poder.

    La Ilustracin se realiza plenamente y se supera cuando los fines

    prcticos ms prximos se revelan como lo ms lejano logrado, y las

    tierras de las que sus espas y delatores no recaban ninguna noticia,

    es decir, la naturaleza desconocida por la ciencia dominadora, son

    recordadas como las tierras del origen. Hoy, que la utopa de Bacon de

    ser amos de la naturaleza en la prctica se ha cumplido a escala

    planetaria, se manifiesta la esencia de la constriccin que l atribua a

    la naturaleza no dominada. (Adorno & Horkheimer, 1998, p.94)

    El proceso contemporneo de globalizacin neoliberal, hace evidente

    una serie de amenazas para la humanidad, a saber: la desregulacin del

    capital ha acentuado de manera acelerada las desigualdades y

    exclusiones entre pases as como al interior de los mismos. El modelo

    de desarrollo hegemnico amenaza con destruir las condiciones que

    hacen posible la vida en el planeta. Las tendencias homogenizantes del

    actual proceso globalizador amenazan tambin la rica herencia cultural

    y de conocimientos de los pueblos aborgenes, campesinos y dems

    poblaciones que no han sido plenamente colonizadas por occidente. Se

    ha venido minando el ejercicio de la democracia en los estados

    nacionales, especialmente en muchos de los estados del sur, ante el

    poder creciente del capital transnacional, los inversionistas

    institucionales y los organismos multilaterales y la naturalizacin del

    orden social del mercado produce una patologizacin y criminalizacin

    de la disidencia, de quienes proponen alternativas.

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    28 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    Los elementos anteriores enmarcados por la hegemona de la

    cosmovisin liberal que naturaliza su modelo de vida como el nico

    posible. En este contexto en las ciencias sociales se puede identificar,

    parafraseando a Hugo Zemelman, una especie de bloqueo que no les

    permite reflexionar crticamente sobre esos procesos. Es ms, se podra

    afirmar en consonancia con Edgardo Lander que estas disciplinas en sus

    vertientes hegemnicas desempean hoy el papel que en pocas

    anteriores jugo la teologa cristiana en la legitimacin del dominio

    colonial.

    Mediante la naturalizacin y la cientifizacin de la cosmovisin liberal,

    incluida la concepcin de una naturaleza humana ahistorica y universal

    () las ciencias sociales asumen la sociedad de mercado como el nico

    orden social posible. De esta manera est negada siquiera la

    posibilidad de imaginar modalidades de vida colectiva que no estn

    organizadas por la lgica de mercado. En forma aun ms directa, estas

    ciencias sociales hegemnicas desempean un papel activo en la

    conformacin del modelo de sociedad de mercado, por la va de las

    polticas que se derivan de sus proposiciones normativas. (Lander,

    2000, p.57)

    Lander (2000) seala que este bloqueo atraviesa todas las

    disciplinas: la ciencia poltica se aparta de desentraar los procesos

    polticos, intereses, actores, y fuerzas que operan en la globalizacin, la

    sociologa latinoamericana ha abandonado su tradicin crtico-reflexiva

    al concentrar su atencin en la sociedad civil (concebida como

    mecnica de relaciones, interacciones y satisfaccin de necesidades en

    el sentido hegeliano) invisibilizando toda contradiccin y conflicto. As

    mismo abandona las nociones de dominacin, explotacin e injusticia,

    para abordar los asuntos de la desigualdad y la exclusin con la

    categora neutra de pobreza definida matemticamente o por

    indicadores cuantitativos. Sin embargo, es la economa la disciplina que

    ocupa el lugar central en las ciencias sociales contemporneas.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    29 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    En la medida en que se impone la lgica de mercado hacia cada vez

    ms mbitos de la vida social, la ciencia econmica se constituye

    progresivamente en la ciencia de la sociedad. Las dems disciplinas

    tienden a marginalizarse del debate sobre los asuntos pblicos o a

    subsumirse en el paradigma de la economa.

    El saber econmico es la verdad a partir de la cual se legitima la

    inmensa burocracia e institucionalidad de las organizaciones

    financieras y comerciales multilaterales, desde las cuales se dictaminan

    las polticas que deben adoptar la mayor parte de los gobiernos del

    mundo. Por ello una reflexin crtica sobre los supuestos bsicos que

    sirven de sustento a las ciencias sociales actuales pasa,

    necesariamente, por una consideracin de la ciencia econmica.

    (Lander, 2000, p.59)

    La corriente dominante, la economa neoclsica, se asemeja en

    cuanto a su mtodo a la fsica, pero su objeto en tanto social, se

    intercepta con problemas que son propios de las ciencias sociales. Esto

    plantea la cuestin de la interdisciplinariedad como problema curricular

    y expresa un reto epistemolgico, que se convierte en obstculo por la

    absolutizacin del mtodo fsico o matemtico-, considerado como el

    nico vlido y por no tomar en cuenta la naturaleza del objeto de

    conocimiento econmico.

    La nocin desarrollada por Bachelard se refiere a obstculos internos

    que se revelan en el acto mismo de conocer y que se reflejan en

    entorpecimientos y confusiones en la comprensin del conocimiento

    cientfico. Los obstculos que enfrenta la pretensin de la economa de

    convertirse en la ms dura de las ciencias sociales se refieren al

    conocimiento al que se oponen el realismo y el estado concreto. Aplicar

    la nocin de ley con aproximaciones similares a la fsica a objetos que

    son propios de complejidades organizadas suscita dificultades que son

    resueltas por el recurso reiterado al ceteris paribus. Lo que es evidente

    es una discrepancia con la realidad, es decir, una teora poco til en el

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    30 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    sentido de su aplicacin al campo prctico y de su capacidad para

    comprender la realidad que se expresa en sentimientos de

    incomprensin, ignorancia y desatencin.

    El objeto de la economa neoclsica es demostrar la existencia del

    equilibrio general lo que constituye en s misma una victoria prrica ya

    que desde all tambin se reconoce que el equilibrio aunque existe, solo

    se da en un instante en el tiempo y no es permanente.2

    La concentracin de la disciplina en la asignacin de recursos y no

    en el intercambio, construye una teora de mercados en la que

    paradjicamente no aparecen por ninguna parte las instituciones de

    mercado.

    La teora dominante de corte positivista, al suponer que las

    instituciones estn dadas y funcionan correctamente al momento de

    construir sus modelos y al identificar la formalizacin como sinnimo

    de rigor cientfico y validez ha terminado por aislarse de las dems

    2 Aqu vale la pena sealar un debate permanente en economa: la distincin entre

    economa positiva y economa normativa. La escuela dominante seala que la

    economa positiva estudia lo que es, mientras que la economa normativa estudia lo

    que debe ser. En consonancia con el positivismo para la escuela dominante solo las

    proposiciones de la economa positiva son significativas al tener sustento emprico;

    sin embargo, al analizar el cuerpo central de la teora econmica dominante, el

    equilibrio general, nos encontramos con que se demuestra la existencia del equilibrio

    ms no su estabilidad, es decir, lo que es usual en la prctica es el desequilibrio, los

    supuestos sobre los cuales funciona (perfecta informacin, libre movilidad de los

    factores, vaciamiento completo de los mercados, entre otros) son tan exigentes, que

    convierten el equilibrio general en una situacin deseable, ideal, es decir, en un deber

    ser, o lo que es lo mismo, un ejercicio de economa normativa. Lo anterior se

    constituye en una falacia, al hacer pasar el gato (el deber ser) por liebre (el ser, lo

    positivo). Es el modo de funcionamiento, por excelencia, de la ideologa: hacerse

    pasar por ciencia objetiva, positiva y, por lo tanto, la nica capaz de decirnos qu es la

    realidad real (valga la redundancia). Quin sale ganando? Es un deber deontolgico y

    tico denunciar esta manipulacin ideolgica basada en una falacia lgica.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    31 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    ciencias sociales; se puede afirmar que el dialogo con disciplinas como

    la sociologa, la ciencia poltica y la filosofa no existe.

    Pretender entender la globalizacin neoliberal, sin los referentes de

    la sociologa, la filosofa y la ciencia poltica es desconocer que el

    neoliberalismo corresponde a una ideologa que quiere olvidar el pasado

    para responder a la crisis de la modernidad e iniciar un nuevo tiempo

    que funda lo que Gilles Lipovetsky llamo la era del vaco, que implica

    un olvido de la tradicin, desencanto del humanismo, tecnificacin del

    saber y burocratizacin de la universidad.

    Mientras las ciencias sociales en general desarrollan diversas

    escuelas, como seala Jos Flix Catao (2001) la economa aparece

    como un saber que termin con la pluralidad de puntos de vista

    cientficos gracias al xito de su estrategia de unificacin

    Siguiendo a Catao, (2001) la teora neoclsica describe el sistema

    econmico a partir de la siguiente hiptesis:

    Los agentes se definen por sus dotaciones de bienes fsicos y

    derechos sobre las ganancias de las firmas, sus preferencias y sus

    dotaciones inciales

    Existe un conjunto de produccin disponible para las firmas

    dadas

    Todos los agentes tratan los precios paramtricamente

    (precios relativos)

    Todos los agentes son racionales

    Mercado y sistema de precios son los mecanismos de relacin

    entre los individuos. (p.283)

    Es a partir de estas hiptesis que se estructura el Modelo de

    Equilibrio General que es el centro de la teora econmica neoclsica.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    32 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    As mismo, siguiendo a Catao (2001), el dominio neoclsico se

    expresa y explica en los siguientes aspectos:

    La teora neoclsica aparece como aquella que soluciona de

    mejor manera la representacin de la viabilidad mnima del

    sistema de mercado. El equilibrio general se presenta como la

    solucin ms general al problema de la mano invisible (mltiples

    agentes, mercados en competencia perfecta capaz de determinar

    un criterio individualista de eficiencia).

    El modelo de equilibrio general permite desarrollar mltiples

    modelos secundarios para estudiar equilibrios de precios en

    circunstancias mltiples.

    La teora neoclsica pretende ser la nica teora econmica al

    presentar a las dems escuelas o teoras como ideas vlidas en

    casos particulares de su modelo central, como sucede con el

    institucionalismo y las teoras ricardiana y keynesiana, por

    ejemplo.

    Traslada su instrumental analtico a temas propios de otras

    ciencias sociales (derecho, ciencia poltica, sociologa) en una

    especie de imperialismo que no significa dilogo con las dems

    ciencias.

    Plantea una teora de la poltica econmica y de la regulacin

    de los mercados en un mundo imperfecto e ineficiente como

    mecanismos que aproximan a la eficiencia econmica demostrada

    en la teora del mundo perfecto.

    Las escuelas heterodoxas no han podido generar un modelo

    central alternativo.

    Frente al xito de la teora dominante vale la pena analizar su

    fortaleza cientfica. La teora neoclsica fracasa en dar cuenta de la

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    33 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    mano invisible de Smith al utilizar, para explicarla, dos ficciones

    mucho ms irreales como lo son un subastador imaginario y una caja

    de compensacin de cuentas. Una teora cuyas armas fundamentales

    son solo individuos racionales y equilibrio no puede ser la ms

    explicativa de los fenmenos sociales.

    La matematizacin de la disciplina es una condicin necesaria para

    el endurecimiento de la economa, pero no suficiente. En la teora del

    equilibrio general hay ausencia de transacciones y medios de cambio.

    Como seala Catao (2001)

    En cualquier caso tenemos frente a nosotros un paradigma central, que

    solo a los economistas de Chicago les parece directamente aplicable al

    mundo. Qu tan dura es esa ciencia? Cmo puede ser tan aceptado

    un enfoque con bases cientficas tan dbiles? Todo parece indicar que

    la aversin al riesgo de los economistas nos hace preferir una teora

    mala a proyectos dudosos de investigacin y teoras menos elegantes en

    trminos de formalizacin (p.290-291)

    La teora econmica dominante presupone que es posible analizar el

    proceso de creacin de riqueza haciendo abstraccin de la naturaleza. A

    partir de este supuesto se construye el paradigma del crecimiento sin

    lmite y la idea de progreso que han sido hegemnicos en occidente. Lo

    que es evidente es que la economa es un subsistema abierto que opera

    por medio de intercambios al interior del planeta tierra que es un

    sistema amplio, cerrado y con lmites finitos. El subsistema econmico

    obtiene como insumos los recursos naturales y energticos que requiere

    y descarga los residuos o desechos de su actividad en la naturaleza, la

    crisis ambiental hace evidente el hecho de que estos intercambios hoy

    afectan el equilibrio de la naturaleza y no es posible mantener la ficcin

    de la economa como sistema cerrado y autosuficiente, es decir no se

    pueden ignorar ms los lmites del crecimiento.

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    34 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    As mismo como la teora dominante deja afuera la naturaleza de sus

    teoras sobre produccin, tambin deja afuera el espacio en el cual

    operan estos procesos y esta historia:

    Al hacer abstraccin de la naturaleza, los recursos, el espacio y de los

    territorios, el desarrollo histrico de la sociedad moderna y del

    capitalismo aparece como un proceso interno, autogenerado, de la

    sociedad europea, que posteriormente se expande hacia regiones

    atrasadas. En esta construccin eurocntrica desaparece del campo

    de visin el colonialismo como dimensin constitutiva de estas

    experiencias histricas. Estn ausentes las relaciones de subordinacin

    de territorios, recursos y poblaciones del espacio no europeo. () se

    concluye que el resto de los pueblos del planeta lo que tienen que hacer

    es seguir las directivas de los expertos occidentales (nativos o

    importados) para replicar esa exitosa experiencia del bienestar

    colectivo. (Lander, 2000, p.61)

    La mencionada concepcin del crecimiento es el sustento dogmtico

    de la teologa econmica contempornea que orienta los proyectos y

    prcticas hegemnicas de rediseo del mundo. Impulsados por las

    polticas de los gobiernos de las potencias, las directrices de los

    organismos multilaterales y la difusin de las industrias culturales

    norteamericanas, se impone un crecimiento orientado a alcanzar el

    patrn de consumo de los Estados Unidos como el nico modo de vida

    posible, sin considerar el impacto brutal en trminos humanos y

    ambientales que apuesta a un futuro material imposible.

    Las polticas de ajuste surgidas de las mentes y las computadoras de los

    modernos aprendices de brujo, se convierten en colosales mega-

    experimentos sociales a cuyas millones de vctimas no les fue ni

    siquiera preguntado si deseaban participar. Es tal el dogmatismo del

    paradigma de crecimiento y del mercado en el pensamiento econmico

    actual que sus supuestos bsicos se han hecho impenetrables a la

    crtica, an en los casos en los cuales las polticas derivadas de sus

    orientaciones conduzcan a estrepitosos y costosos fracasos, tal como ha

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    35 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    ocurrido una y otra vez con las recomendaciones del Banco Mundial y

    el Fondo Monetario Internacional (Lander, 2000, p.62)

    El reto del nuevo paradigma frente a la sociedad es denunciar los

    peligros del pensamiento nico y enfrentarlo con las herramientas que

    brindan la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, indagando en

    otros saberes, otras prcticas, otros sujetos y otros imaginarios. Sin

    embargo, es necesario reconocer como lo hace Lander (2000) que las

    actuales estructuras disciplinarias de las universidades latinoamericanas,

    con el parcelamiento burocrtico de los saberes dificultan esta tarea e

    incluso terminan operando como eficaces instrumentos de colonialismo

    intelectual.

    Dentro de cada disciplina se socializa a los estudiantes en la prctica de

    una ciencia normal que se ocupa de su parcela de la realidad y no

    tiene por qu interrogarse sobre el sentido del conjunto. La censura

    metodolgica que opera mediante la exigencia de la investigacin

    emprica, la cuantificacin y el rigor cientfico, descalifica la reflexin

    general, o las angustias existenciales sobre el para qu de lo que se

    hace.() Los problemas que confronta hoy la humanidad, las crecientes

    desigualdades, los bombardeos como instrumentos cotidianos de

    poltica exterior, las amenazas a la vida misma en el planeta Tierra se

    convierten en realidades externas, fenmenos naturales sobre los cuales,

    ya que no se puede incidir, mejor es no angustiarse. (Lander, 2000,

    p.65)

    1.3.2 Ciencia Modelo 1 y principios ticos

    Hans Kng (2008) se pregunta:

    No nos ha conducido a veces la razn ilustrada tambin al error? Con

    todos sus progresos triunfales no ha ideado tambin, y en medida

    creciente, asesinas maquinas de guerra? No ha destruido de mltiples

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    36 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    maneras los fundamentos naturales de la vida, hasta el punto de que

    muchas personas temen por el futuro del planeta? En efecto, como ha

    sido analizado con agudeza por Max Horkheimer y Theodor W.

    Adorno, la racionalidad cientfico tcnica puede transformarse en

    irracionalidad. (p. 20)

    La ciencia y la tecnologa pueden ser legtimamente consideradas como

    las expresiones autnticas y acabadas de la gran corriente racionalista

    que procede de la antigedad y que, despus de una pausa de algunos

    siglos, se ha relanzado en los tiempos modernos con un vigor

    extraordinario y con una voluntad de arrasarlo todo consigo. (Ladriere,

    1977, p.167)

    Siguiendo a Snchez (1995) si hay un siglo que haga evidentes las

    relaciones entre ciencia y guerra, ese fue el siglo XX. Estn, por

    supuesto, las dos guerras mundiales, pero no slo ellas, sino tambin

    toda una serie de conflictos que, aunque no tuvieron extensin idntica,

    ofrecen numerosos ejemplos de la utilizacin de la ciencia y la

    tecnologa fuertemente dependiente del conocimiento cientfico en los

    conflictos blicos. Adems, hay que tomar en cuenta la participacin de

    la ciencia y de los cientficos en las Fuerzas Armadas en tiempos de

    paz. Como investigadores, inventores, creadores y proveedores, por

    ejemplo, de nuevas armas. Por ltimo, con la disuasin nuclear, la

    violencia blica se convierte en potencialmente permanente.

    El 4 de octubre de 1914, movidos en parte por las negativas

    repercusiones que haba tenido en el mundo la invasin de Blgica,

    noventa y tres intelectuales alemanes daban a conocer lo que

    denominaron Aufruf an die Kulturwelt Llamamiento al mundo

    civilizado. Entre esos intelectuales figuraban quince cientficos de la

    naturaleza: Adolf von Baeyer (catedrtico de qumica, Munich), Karl

    Engler (qumica, Karlsruhe), Emil Fischer (qumica, Berln), Wilhelm

    Frster (astronoma, Berln), Fritz Haber (qumica, Berln), Ernst

    Haeckel (zoologa, Jena), Gustav Hellmann (meteorologa, Berln),

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    37 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    Felix KIein (matemticas, Gotinga), Philipp Lenard (fsica,

    Heidelberg), Walter Nernst (fsico-qumica, Berln), Wilhelm Ostwald

    (qumica, Leipzig), Max Planck (fsica, Berln), Wilhelm Rntgen

    (fsica, Munch), Wilhelm Wien (fsica, Wrzburg) y Richard

    Willstatter (qumica, Berln). Los restantes firmantes se repartan de la

    siguiente manera: diez y siete artistas, doce telogos (entre los que

    figuraba el clebre Adolf van Harnack, director general de la Biblioteca

    de Berln, encargado tambin de dirigir la poltica cultural de Prusia en

    estrecha colaboracin con el responsable de los asuntos universitarios

    del ministerio prusiano de Cultura, Theodor Althoff), nueve poetas,

    siete historiadores, siete juristas, siete mdicos (incluyendo al conocido

    Paul Ehrlich, premio Nobel de Medicina y Fisiologa en 1908 y

    catedrtico de bacteriologa en la Universidad de Berln), cinco

    escritores de temas artsticos, cuatro filsofos, cuatro fillogos, tres

    msicos, dos politlogos y el director del Deutschen Theaters de Berln.

    Es evidente, la escasa ecuanimidad, la despreocupacin por ponerse

    en la situacin del otro, por intentar comprender sus argumentos. Se

    consideraban depositarios de la Verdad: Nosotros, representantes de la

    ciencia y el arte alemanes, delante de todo el mundo, contra las mentiras

    y calumnias detrs de las que nuestros enemigos pretenden ocultar la

    causa pura de Alemania, en la difcil lucha que se le ha impuesto

    proclamamos la verdad (citado por Snchez, 1995, p.121)

    En cuanto al armamento nuclear se plantean desde el punto de vista

    moral dos tipos diferentes de cuestiones: las relativas a su utilizacin en

    la guerra y las referentes a su posesin para fines disuasorios. Tanto en

    uno como en otro caso, se suele utilizar la referencia al ius in bello para

    discutir su posible moralidad. Como es bien sabido, slo se dispone de

    un ejemplo en esta direccin: el lanzamiento de las bombas de uranio y

    plutonio sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasak en

    agosto de 1945. Ahora bien, es francamente difcil justificar semejantes

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    38 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    bombardeos en base a los requisitos de fuerza mnima, discriminacin y

    proporcionalidad.

    El 6 de agosto el bombardero B-29 estadounidense Enola Gay

    despegaba de la isla de Tnan con una carga mortfera, que lanz sobre

    Hiroshima a las 8.15, hora local, una bomba atmica de uranio, de unos

    4.500 kilogramos de peso y unas 13.000 toneladas de potencia. Su

    efecto fue terrible. Virtualmente todo en un radio de 500 metros de la

    explosin fue incinerado. Los edificios situados hasta 3 kilmetros de

    distancia, destruidos. Un espeso hongo de humo ascendi hasta 12

    kilmetros de altura. A fines de ao se estimaba el nmero de vctimas

    en 145.000 personas. Muchos otros llevaban, en forma de radiacin, la

    muerte en su seno. Cinco aos ms tarde, los muertos sumaban

    200.000.

    Tres das ms tarde (11.02 hora local) le tocaba el turno a una bomba

    de plutonio: unos 5.000 kg, pero tena la misma potencia. Su objetivo

    fue Nagasaki. Las vctimas fueron 70.000, menos que en Hiroshima

    debido a errores en el lanzamiento. Estas cifras echan por tierra

    cualquier recurso justificativo que pretenda beneficiarse de los

    requisitos de la fuerza mnima y la proporcionalidad.

    El general Graves impuso una regla de hierro en todas las

    actividades del proyecto Manhattan: La compartamentizacin: cada

    persona debera saber todo lo que necesitaba conocer acerca de su

    trabajo y nada ms. Es decir que la gente se limitase a lo que tena que

    hacer. Esta filosofa que Graves dise para un proyecto cientfico-

    tecnolgico militar, se traslad, despus de la guerra, a la mayora de la

    investigacin cientfica desarrollada con fondos militares,

    convirtindose de esta manera en una autntica filosofa de toda la

    investigacin cientfica. (Snchez, 1995)

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    39 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    De otra parte, est la idea de que no importa cules puedan ser sus

    aplicaciones, la ciencia en s es pura; que la ciencia puede ser poltica

    en sus aplicaciones, pero no en su origen o estructura. La discusin

    sobre la posible neutralidad de la ciencia, sobre su ambivalencia, no

    es nueva. Platn demostraba que aquellos ms capaces de curar son

    tambin los ms capaces de hacer dao, que aquellos ms competentes

    en decir la verdad son tambin los ms hbiles para mentir. En 1938, el

    clebre fsico Lord Rayleigh utilizaba parte de su conferencia inaugural

    en una ocasin tan notoria como el congreso de la British Association

    for the Advancement of Science celebrado en Cambridge, para tratar el

    tema de La ciencia y la guerra. El argumento de Raylegh gir en

    torno a la idea de que los cientficos no buscan instrumentos que sirvan

    para las guerras, sino que se encuentran con ellos sin pretenderlo. Para

    el toda la idea de que los cientficos son especialmente responsables por

    la aportacin de la ciencia a la guerra es una equivocacin nacida de un

    conocimiento incompleto del autntico curso del proceso de

    descubrimiento. (Snchez, 1995)

    Esta reconstruccin que haca Rayleigh de las relaciones entre

    ciencia y guerra es, sin duda, demasiado parcial, porque omite

    considerar el hecho de que tambin eran cientficos los que aplicaban o

    creaban, ese conocimiento. Cuando, en 1914, los militares alemanes se

    dieron cuenta de que la guerra no sera tan rpida como haban previsto,

    recurrieron a los cientficos. A Fritz Haber y a otros qumicos (entre

    ellos Carl Duisberg, uno de los directores de la corporacin de tintes

    Bayer, y Walther Nernst) les pidieron que desarrollaran mtodos

    qumicos para utilizar contra las lneas enemigas en el campo de batalla.

    En octubre y noviembre de 1914, mientras Haber llevaba a cabo

    distintos intentos sin xito, Duisberg y Nemst prepararon, en las

    instalaciones de la Bayer, varios tipos de granadas y bombas

    incendiarias, y comenzaron a estudiar gases irritantes no letales, que,

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    40 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    consideraban utilizables sin violar los acuerdos de las Convenciones

    Internacionales de La Haya de 1899 y 1925. En este ltimo dominio

    desarrollaron un proyectil lleno de gas, con el pretendan hacer

    inhabitables las lneas enemigas durante el tiempo suficiente para

    tomarlas. En el otoo e invierno de 1914 utilizaron semejante arma,

    pero con escaso xito rnilitar. (Snchez, 1995)

    El Ejrcito alemn se mostr desilusionado con los resultados

    obtenidos, pero no obstante orden que se continuase la produccin de

    los proyectiles. Al mismo tiempo, el general Erch von Falkenhayn

    peda que los expertos produjesen gases que inutilizasen

    permanentemente -incluso llegando a la muerte- al enemigo. El genio

    qumico de Haber encontraba una solucin en principio simple e

    ingeniosa: un gas venenoso de cloro, que se lanzara desde las propias

    lneas alemanas, utilizando contenedores apropiados y aprovechando

    vientos adecuados. Haber explot la posibilidad de licuar el cloro a la

    temperatura ambiente, utilizando presiones moderadas. Comprimido en

    contenedores cilndricos, poda ser luego expulsado igual que la gaseosa

    de un sifn. (Snchez, 1995)

    Otro motivo para descartar la argumentacin de Rayleigh es que

    incluso aunque su descripcin fuese correcta, la situacin ha cambiado

    y contina cambiando -biotecnologa por ejemplo- desde entonces.

    Como ha sealado Robert Proctor, la supuesta neutralidad de la ciencia

    y la tecnologa describe nicamente las tecnologas ms sencillas, los

    principios ms abstractos.

    Las reglas aritmticas, pueden ser neutrales pero una verdad

    abstracta a menudo esconde una mentira concreta. "Los caones no

    matan a la gente, lo hace la gente." Pero es sorprendente que una

    sociedad que se rodea de caones los termine utilizando? "Una espada

    recin afilada", reza el proverbio africano, "marcha sola hacia el

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    41 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    siguiente pueblo". Los instrumentos, tienen usos diversos; el cuchillo

    comprado para cocinar puede utilizarse para matar. Sin embargo,

    cuchillos y palancas no son de lo que trata la moderna tecnologa

    basada en la ciencia. Una central nuclear, un misil de crucero, un

    acelerador lineal, difcilmente pueden ser utilizados para otros fines

    diferentes a aquellos para los que fueron diseados. (Snchez, 1995)

    Las tecnologas basadas en la ciencia estn cada vez ms dirigidas a

    fines especficos: los medios restringen los fines; no es ya tan fcil

    separar el origen de un instrumento de su uso previsto. Qu significa

    "abusar" de un misil de crucero o de una bomba de neutrones?

    La idea de la neutralidad de la ciencia se relaciona tambin con

    visiones metodolgicas de la naturaleza y estructura de la ciencia que se

    deben denunciar y erradicar. Ya sealaba Weber que no existe ningn

    anlisis cientfico puramente objetivo de la vida cultural o de los

    fenmenos sociales, con independencia de los puntos de vista

    especficos o unilaterales, segn los cuales aquellos fenmenos

    expresa o tcitamente, conciente o inconcientemente- son seleccionados

    como objetos de investigacin, analizados y organizados mediante la

    exposicin

    Son los planteamientos de corte inductivista o empirista, incluso los

    logicistas; aquellos en los que se pasa por alto el contexto de

    descubrimiento en favor del contexto de justificacin. Lo principal es,

    segn estas visiones, el artculo o la monografa publicados, no el

    contexto social individual- del que surgieron. Ocurre, no obstante, que,

    la ciencia contiene una buena dosis de contingencia, de

    intrascendentalidad". El entorno en el que se mueven, los medios de

    que disponen, los prejuicios o los deseos que animan a los cientficos,

    influyen en el contenido de la ciencia, de una manera mucho ms

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    42 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    profunda de lo que hasta hace no mucho se haba supuesto. (Snchez,

    1995)

    Como seala con acierto Fourez (2006) cuando aceptamos que la

    racionalidad cientfica est vinculada con una forma socialmente

    reconocida y eficaz de abordar nuestra relacin con el mundo, nos

    situamos ante prcticas concretas, es decir nos enfrentamos ante un

    fenmeno humano como tantos otros.

    La comunidad cientfica, con toda su diversidad, no ocupa un lugar

    cualquiera en la sociedad: forma parte de las clases medias de nuestra

    sociedad industrial (); forma parte de esos grupos sociales que no

    tienen un gran poder social, pero que sin embargo, son parte del centro

    de la sociedad y tienden a identificarse con los intereses de la

    sociedad, tal y como lo defienden los grupos privilegiados o los

    grupos dominantes () La comunidad cientfica como grupo con poco

    poder directo tiende a buscar aliados . En la medida en que los

    cientficos viven con ciertas clases sociales y las necesitan (clases

    medias) y, a partir de determinado nivel en las jerarquas cientficas

    (las clases medias altas) su comunidad tender a identificarse con los

    intereses de esos grupos. Estas alianzas influenciaran a los

    investigadores , a veces hacindoles ms atentos a unas cosas que a

    otras, a veces dando a una disciplina su propia fisonoma.() La

    comunidad cientfica trata tambin de encontrar aliados que

    subvencionen sus investigaciones; por tanto, es un grupo social que

    tiene algo que vender y que busca compradores. Por eso, se ha

    inclinado cada vez hacia el complejo militar o industrial. () La

    comunidad cientfica est parcialmente estructurada por intereses que

    determinan las organizaciones sociales a las que se ala y por las

    estructuras econmicas necesarias para su funcionamiento. No es el

    grupo neutro desinteresado que a veces piensa ser. (Fourez, 2006, p

    72-73)

    En este mismo sentido Mario Bunge denuncia que:

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    43 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    La ciencia se corrompe cuando se pone al servicio de la destruccin,

    del privilegio, de la opresin o del dogma () Entre los mximos

    responsables de la corrupcin de la ciencia por el poder so-juzgador y

    expoliador descuellan los cientficos-administradores o gerentes de la

    ciencia que, con el loable propsito de obtener facilidades para los

    institutos que administran, asumen compromisos con las fuerzas de la

    muerte y el hambre, a las que, por supuesto, nunca les falta dinero ()

    monstruosa contradiccin sta que consiste en dedicar la vida a la

    muerte, en poner el saber al servicio de la ignorancia, la cultura a los

    pies de quienes la destruyen y la prostituyen (Bunge, 1972, p. 39-40)

    Como seala Pachn (2010)

    En la segunda mitad del siglo XX, tras el fracaso de las promesas de la

    modernidad bienestar, libertad, igualdad, fraternidad, etc. gran parte

    de la intelectualidad enfil sus bateras contra esa ideologa optimista.

    Ya se era ms consciente tras Hiroshima y Nagasaki que el progreso

    tiene dos caras: en unos casos se avanza y en otros se retro-progresa.

    El progreso no fue visto como algo absoluto, sino como ndices de

    mejoramiento en algunos aspectos de la vida social. (p.139)

    La aventura de la tecnociencia as como le ha brindado a muchos

    seres humanos unos niveles de comodidad y consumo jams imaginado,

    tambin aplasta comunidades enteras, cosmovisiones y la naturaleza

    misma. Es necesario plantear entonces un imperativo tico siguiendo a

    Rophol ( 1981, citado en Hottois 1991) No debemos hacer todo lo que

    la tcnica nos permite hacer

    Hemos visto que la ciencia y la tcnica se han movido al servicio del

    poder y bajo un nico criterio: la eficacia. Poco importan las

    consecuencias indirectas, los inconvenientes, las falsas promesas: lo

    ms eficaz es siempre lo mejor. As la hard science sera la que

    mirara siempre la columna positiva medida en dinero y nunca la

    columna negativa: la de los abonos, los pesticidas, los desechos, el

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    44 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    combustible fsil, la produccin en masa o el automvil.(Closets, F.

    1978 citado por Hottois, 1991, p. 126)

    En este contexto surge la biotica, como una tica de la vida y en la

    vida, el reencuentro de la humanidad y la naturaleza en trminos ticos.

    El nuestro es un planeta vivo que sostiene una intrincada red de

    organismos con sus propios ecosistemas, interrelacionados de tal

    manera que cada pequea variacin en uno solo de ellos tiene el

    potencial de desequilibrar la totalidad.

    La oposicin moderna cartesiana entre hombre y naturaleza se

    tradujo en dominio y este domino se tradujo en destruccin, se pierden

    y desprecian conocimientos ancestrales sobre los ciclos naturales y la

    conservacin de su balance. El siglo XX nos comprob que los recursos

    de los que depende nuestra sobrevivencia no permanecen inalterados a

    su explotacin, la alteracin de los patrones naturales del planeta

    amenaza las caractersticas mismas que hacen posible la vida.

    Lo anterior, sin duda, dio lugar a nuevos estudios y campos

    cientficos y al despertar de las preocupaciones ambientales. Sin

    embargo, la intervencin de organismos multilaterales y las

    multinacionales hace que hoy la biodiversidad no sea vista como un

    problema a solucionar; sino como un recurso que puede llegar a ser

    altamente productivo. Ahora el medio ambiente alimenta

    preocupaciones genuinamente altruistas como innegablemente egostas

    y mercantilistas.

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    45 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    CAPITULO 2

    CIENCIA MODELO 2 Los caminos en otros tiempos seguros, se han borrado, la

    autoridad de los maestros ha sido socavada, el sentido de

    las realidades se ha diluido y los mismos conceptos de

    ciencia y de verdad son cuestionados.

    Miguel Martnez Miguelez. El paradigma emergente.

    Hacia una nueva teora de la racionalidad cientfica.

    (p.17)

    Frente a la crisis en el paradigma cientfico tecnolgico evidenciada

    en la parte final del primer captulo de esta investigacin, en el presente

    capitulo se pretende hacer evidentes, una serie de propuestas

    alternativas que se pueden agrupar bajo el nombre de ciencia modelo 2;

    se identifica, tambin, cmo desde Latinoamrica se adelantan

    reflexiones epistemolgicas serias en la bsqueda de consolidar

    racionalidades alternativas a la tradicional moderna, positivista; as

    mismo, se analiza a la luz de estas alternativas la crisis ecolgica,

    sealando que se requiere discutir la cuestin de la

    Interdisciplinariedad, Transdisciplinariedad y Multidisciplinariedad y se

    introduce como alternativa de anlisis la filosofa intercultural.

    2.1 Nuevas Propuestas Alternativas a la Propuesta Positivista

    Cuando comenzamos analizar la ciencia modelo 2, esta expresin

    fundamenta el compromiso tico y social que debe tener la actividad

    cientfica, en palabras de Morin, una ciencia con consciencia, frente a

    una ciencia modelo 1 descontextualizada, la ciencia modelo 2 se

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    46 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    constituye en una propuesta contextualizada, como seala Martnez

    (1999):

    La ciencia y el conocimiento han dejado de tener fundamento en s

    mismos y se ha manifestado su dependencia en otro fundante.

    Paradigma, programa Episteme. No se comprender el significado o el

    sentido de una ciencia, de una teora, de un mtodo, de una

    investigacin, si no se expone a la luz el transfondo epistemolgico

    sobre el cual se sustenta (p.39).

    Los fundamentos de la ciencia no estn en la ciencia misma en sus

    principios mtodos y teoras, sino ms all de ella, la ciencia es un

    hecho histrico. Ya apuntaba Marx que s la ciencia se produce en un

    sistema social dominado por la burguesa, es realmente una ciencia

    burguesa no una ciencia neutral. Si para Marx la verdad de la ciencia

    hay que buscarla en la clase, Kuhn reconoce el planteamiento de Marx

    de la ciencia como hecho social, con la diferencia que este hecho social

    lo amplifica a toda una cultura sin vincularlo especficamente con la

    clase.

    Toda estructura cognoscitiva generalizada, o modo de conocer en el

    mbito de determinada comunidad o sociedad, se origina o es producida

    por una matriz epistmica. Conocer es siempre aprehender un dato en

    una cierta funcin, bajo una cierta relacin, en tanto significa algo

    dentro de determinada estructura; pero a su vez el mtodo para alcanzar

    ese conocimiento est ligado a un paradigma especfico, que le fija los

    rieles por los cuales ha de caminar y atado a una funcin ideolgica que

    le determina las metas y a la cual sirve (Martnez, 1999).

    La matriz epistmica sera algo as como el transfondo existencial y

    vivencial, el mundo de vida y a su vez, la fuente que origina y rige el

    modo general de conocer propio de un determinado perodo histrico

    cultural y ubicado dentro de una geografa especfica, es decir, es el

    modo propio y peculiar que tiene un grupo humano de asignar

  • Paradigma Tecnolgico y Crisis Ecolgica: Una reflexin desde el pensamiento amerindio// por Efrn Danilo Ariza Ruiz

    47 Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

    significados a las cosas y los eventos, en su capacidad y forma de

    simbolizar la realidad.

    Fals-Borda. & Mora-Osejo (2001) sealan que:

    Los marcos de referencia cientficos como obra de humanos, se

    inspiran y fundamentan en contextos geogrficos, culturales e

    histricos concretos. Este proceso es universal y se expresa en

    diferentes modalidades. Se justifica en la bsqueda de plenitud de vida

    y satisfaccin espiritual y material de los que intervienen en el proceso

    investigativo y creador, as como de los que lo difunden, comparten o

    practi