Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada del año 2,000.1

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el 80% está en esta situación y más de la mitad deéstos en pobreza crítica.

Estas proporciones serían evidentemente mayo-res de considerarse en las mediciones a los indíge-nas y a los trabajadores agrícolas por cuenta propia,dadas las características demográficas de estas gru-pos. En ese sentido, los distritos de mayor pobrezarelativa desde el punto de vista de la satisfacciónde las necesidades básicas son precisamente los demayor concentración de población indígena.

Por otro lado, la pobreza, conjuntamente con elcreciente grado de desintegración familiar, se cuen-tan entre las principales causas que explican el au-mento del número de niños/ as institucionalizados.En ese sentido, el número de niños/as atendidosen instituciones subvencionadas por el Ministeriode Trabajo pasó de 486 en 1990 a 1,012 en 1994,

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Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada del arao 2,000

iiiientras que el monto de los subsidios aumentóen un 68%, alcanzando una cifra superior a losB/ .400,000.00 en el último año de referencia.

La creciente exposición de niños/as a la violen-cia, ya sea como víctimas o corno victimarios, esotra de las formas como se manifiesta su margina-

ción del proceso de desarrollo . Como víctimas deviolencia, el número de niños/as atendidos en lasede del Tribunal Tutelar de Menores (T .T.M.), locual sólo incluye la ciudad de Panamá, aumentóen 85% entre 1990 y 1994, con una mayor propor-ción de maltrato físico (90%) en relación al maltratosexual (10%), aunque este último se ha más que du-

plicado en el período analizado.

Embarazos y otros aspectos de géneroAproximadamente un 20% de los partos regis-

trados corresponden a adolescentes entre 10 y 19años, dentro de los cuales cerca de un 90% son demadres solteras, situación que no sólo constituyeun alto riesgo para las jóvenes y el infante, sino que

además afecta de manera profunda las futurasoportunidades de ambos.

Por su parte, el 3.5% de los partos del grupomencionado corresponde a niñas de 10 a 14 años,

lo que las clasifica como un grupo de riesgo, que

requiere de atención especial debido a que éstasno han concluido su proceso de crecimiento y desa-rrollo.

La maternidad precoz trae como consecuencia,

en la mayoría de los casos, la deserción escolar . La

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obligación de dedicarse al cuidado de los hijos limi-ta sus posibilidades de inserción en el mercado la-boral, pasando a formar parte de la población noeconómicamente activa como amas de casa . El cen-so de población de 1990 detectó un total superior a26,000 niñas menores de 18 años en condición deamas de casa.

En provincias como Darién y Chiriquí, se estimaque el 30%o y 20% respectivamente de las menoresde edad no económicamente activas son amas decasa y no asisten a la escuela . En la provincia dePanamá dicha proporción es inferior al 10%.

Los patrones culturales, el nivel educativo dela población, los niveles de violencia social y fami-liar de que es víctima la mujer adolescente son algu-nas de las causas que explican la incidencia de lamaternidad precoz y sus efectos sobre la niñez.

Identidad étnica y culturalEn el caso particular de los indígenas existen

una serie de factores que tienden a marginar a supoblación, especialmente a niños/as y adolescen-tes, de los procesos sociales . La imposición de unacultura dominante y las contradicciones que generaexplican esta situación.

El uso de un lenguaje diferente al materno en laprestación de servicios públicos, tales como los desalud y educación, tienden a dificultar el acceso alos mismos . Así, por ejemplo, la alfabetización enuna lengua ajena a la suya es una de las razonesque dificultan la reducción de las elevadas tasas de

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analfabetismo entre indígenas, condición que losmantiene al margen del desarrollo.

A ello, se debe sumar la existencia de patronesculturales propios que promueven la incorporacióntemprana de las adolescentes a las labores domésti-cas y que las obliga, por un lado, a asumir responsa-bilidades que esas actividades conllevan y, por elotro, les impide o les limita su capacidad de partici-pación activa en la sociedad.

Drogas, SIDA y juventudEl uso indebido de drogas constituye un serio

problema en Panamá . De acuerdo a un estudio lle-vado a cabo en 1991, "el uso de cocaína y otros deri-vados de la coca son significativamente más altosen relación a otros países de la región . . . Para lastres áreas principales encuestadas (Panamá, Colóny San Miguelito), hay alrededor de 43,000 personasentre 12 y 45 años de edad que han usado una droga¡lícita . 1,27

La relativa facilidad de acceso a las drogas enPanamá, debido a su condición de paso obligadoentre los principales centros de producción y consu-mo, constituye un grave riesgo para la niñez y laadolescencia del país.

La misma fuente señala que un 60% de niños/as con edades comprendidas entre los 12 y 14 añoshan consumido alcohol, un 4% sedantes y otro por-

27 Cruz Blanca Panameña •ResuIMdo„del primer estudio epidemiolbgim,ohre prevalencia y actitudes del uso de drogas en el área urbana,. (en

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Panamá: la niñee y la mujer en la e~icrucijada del arto 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . ..

centaje similar inhalantes . Esta situación es preocu-pante por cuanto se ha logrado establecer una es-trecha relación entre el consumo de sustancias sico-activas y el posterior uso de drogas ilícitas.

Por otra parte, un estudio realizado en los cuar-tos de urgencia y centros de detención determinóque el grupo que reportó mayor uso de cocaína ymarihuana fue el de jóvenes de 15 a 24 años. En1994, un total de 204 niños/as, lo que equivale al9% del total de infractores atendidos por el T .T.M.,había cometido delitos relacionados con drogas.

Existe en el país una fuerte presencia de ONGSque llevan a cabo acciones, especialmente entre jó-venes, tendientes a prevenir el consumo de drogasmediante campañas educativas y creando condicio-nes para tratar clínicamente a los adictos.

La incidencia de SIDA, como se señala en párra-fos precedentes, es mucho mayor entre las personasde 20 a 24 años . Entre 1984 e inicios de 1995, se re-gistraron 35 defunciones por esta causa y 65 casosentre menores de 19 años.

El rápido crecimiento y la aparente falta de in-formación y comprensión de la gravedad y comple-jidad del problema, convierte a los adolescentes engrupos de alto riesgo.

Niños/niñas y adolescentes en conflicto conla leyLas cifras sobre infractores reflejan tradicional-

mente una marcada distorsión debido a que la ma-

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Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada de! año 2,000

yor proporción de niños/ as y adolescentes atendi-dos por el T .T.M. proviene de hogares pobres. Esnecesario aclarar que existen diversos mecanismosque impiden que niños/ as procedentes de hogaresde ingresos m .>dios o altos sean atendidos por dichoTribunal.

El manejo equivocado, en ocasiones mal inten-cionado, de las cifras resulta en enfoques sesgadosy parciales, sin que se analicen con seriedad los pro-fundos problemas que enfrenta una parte impor-tante de la juventud panameña.

El aumento de la delincuencia y la criminalidades un fenómeno generalizado en la sociedad pana-meña . En el caso de niños/as, su incidencia es cre-ciente : entre 1989 y 1993 el número de casos atendi-dos en el T .T.M . aumentó en un 18% . Desde el puntode vista de la gravedad de los delitos que cometentambién pareciera reflejarse un aumento tanto abso-

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luto como relativo de faltas graves : en el mismo

período de referencia, las faltas contra la vida y laintegridad de las personas aumentaron de 312 a 417.

Sin embargo entre los adultos, y sólo para citarun ejemplo, el total de sindicados 28 en las provincias

de Panamá y Colón aumentó en más de 80%, lo

que representa un incremento promedio anual del

16%.

Cifras sobre niños/as infractores que ingresaron

al T.T.M. durante el ler. semestre de 1994 indicanvarios hechos relevantes : 64% consumen drogas,

60% de las faltas son catalogadas de alta peligrosi-

dad'-9 , 70 1/1 provienen de hogares incompletos y no

asisten a la escuela y 61% son reincidentes con unpromedio de 3 reingresos cada uno.

Vale la pena señalar que el mayor número de

niños/as y adolescentes en conflicto con la ley se

da entre los varones . Únicamente un 10% de los

delitos cometidos por menores de 18 años corres-ponden a niñas.

Durante tos últimos años se ha observado el cla-

mor generalizado por aumentar la represión así co-mo las penas establecidas por la ley y, en general,

homogeneizar el tratamiento de niños/as y de ma-

yores. Al respecto, se debe señalar que sólo un por-

28 Personas sindicadas por infringir la ley penal o leyes especiales, cuyosprocesos han sido ventilados y resueltos en los tribunales y juzgados delpaís.

29 En su orden se destacan : robo (56%), tráfico de drogras (17%), lesionespersonales (10%), agresión (7%), portar armas (6%) y homicidios (3%).

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centaje minoritario del aumento de la delincuenciay la criminalidad es imputable a niños/as y que,mientras no se erradiquen las causas reales de estefenómeno, muchas de las cuales están estrechamen-te asociadas a la falta de equidad y de oportunida-des en la sociedad, no podrá evitarse su incremento.

En general, niños, niñas y adolescentes constitu-yen el acervo de recursos potenciales conque cuentala sociedad panameña para enfrentar los retos y de-safíos del futuro. Sin embargo, sobre esos gruposse ciñe una permanente amenaza cuya causa, perotambién consecuencia, son algunos de los proble-mas analizados . Es por eso necesario aunar esfuer-zos con el propósito de garantizar el desarrollo inte-gral y la incorporación plena de quienes, como pro-ducto de la dinámica social, se encuentran al mar-gen del desarrollo .

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Oportunidades parala disminución delas disparidades yel desarrolloequitativo

Desafíos para el futuro

.l ara el segundo quinquenio de la década del90 se vislumbra un conjunto de desafíos y oportuni-dades que condicionan el proceso de desarrollo na-cional y que se derivan, tanto de la tendencia y dela magnitud de los problemas socioeconómicos delpaís, como de las condiciones de globalización,transformación productiva y las posibilidades derecuperación plena de los recursos canaieros.

La falta de equidad económica y social, amplia-mente citada, y los consiguientes déficits en materiade desarrollo humano (educación, salud, nutrición,y otros), la crisis en relación con los patrones decomportamiento social (delincuencia, drogadic-ción, desintegración familiar y otros), el deteriorode las condiciones socio-económicas de las familias(alto desempleo, subempleo y pobreza), constitu-

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yen desafíos que la sociedad panameña debe en-frentar con decisión e inteligencia.

Ala falta de equidad se suman los desafíos deri-vados del proceso de globalización económica deacuerdo con el cual casi todos los países del mundohacen ajustes a sus estructuras y políticas económi-cas, austeridad fiscal y preocupación fundamenta-dos en los desbalances financieros y no en los desba-lances sociales.

No obstante los problemas y desafíos citados,se vislumbran también oportunidades que tienensu origen en la consolidación del sistema democrá-tico, en el uso de la concertación como método degestión pública, en una conciencia creciente sobrela necesidad de un modelo para el desarrollo inte-gral de la sociedad panameña y en las posibilidadesque se le presentan a la nación de usufructuar ple-namente sus recursos estratégicos.

Democracia y participaciónde la sociedad civilA escasos años de la crisis política del período

1987—89 y de la intervención armada norteamerica-na, con las consiguientes heridas que provocó, eltraspaso gubernamental de manera pacífica a unbloque opositor en septiembre de 1994, después deun proceso electoral considerado internacionalmen-te como transparente y ejemplar, constituye una se-ñal inequívoca de la intención de la sociedad pana-meña por perfeccionar el sistema democrático, locual favorece su posición en la comunidad de países

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Panamá ; ]a niñez y is mujer en is eracrm , Jjada del ano 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

con mayores ventajas comparativas para la atrac-ción de inversiones seguras y estables.

Paralelamente, y como consecuencia directa enese tránsito hacia la democracia, durante los últimosaños las organizaciones de la sociedad civil pana-meña han registrado avances importantes en la dis-cusión de los problemas de desarrollo nacional, ga-nándose un espacio en los procesos de definiciónde políticas públicas que podría ampliarse en el fu-turo. En este sentido pueden mencionarse las ini-ciativas del Foro Mujer y Desarrollo y el Foro deMujeres de Partidos Políticos, surgidas alrededordel proceso electoral de 1994, que dio origen a apor-tes significativos como el Plan mujer y desarrollo1994-2000, el cual ha sido avalado por todos lospartidos políticos en Panamá.

Por su parte, en el debate de los modelos de de-sarrollo registrado en los últimos años, ha habidouna participación creciente de otras organizacionesde la sociedad civil. Así, en noviembre de 1992, lasprincipales organizaciones sindicales y empresaria-les del país crearon una instancia bipartita de con-certación: la Fundación del Trabajo . Estas organiza-ciones propusieron en conjunto la necesidad de unmodelo de desarrollo con rostro humano, cuyo obje-tivo estratégico fuese "construir una sociedad máspróspera, donde estén efectivamente vigentes losprincipios democráticos, los de justicia y equidaden la distribución de las oportunidades ( . . .), que ha-ga posible la incorporación progresiva de los secto-res excluidos . . ." Aquí se insistía en que "el objetivofinal del desarrollo es el hombre y el mejoramiento

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de las condiciones de vida ( . . .) y por tanto, el creci-miento económico es una condición necesaria y has-ta indispensable, pero no suficiente para alcanzardicho objetivo" . 30

Las organizaciones mencionadas tuvieron unaparticipación protagónica en la firma del Pacto decompromisos para el desarrollo, el cual, suscrito en pre-sencia de observadores y testigos internacionales

y de las Naciones Unidas, compromete a los princi-pales actores en la concertación de un conjunto depolíticas, programas y acciones dirigidos a atenderdistintos problemas del desarrollo nacional queafectan a los más diversos grupos de población delpaís.

Uno de los aspectos más importantes de dichocompromi-~. - el referido a la asignación de recur-sos para el desarrollo humano. En términos genera-les, los recursos que destina Panamá al gasto públi-co y al gasto social arrojan como resultado elevadosniveles per cápita, especialmente si se comparan conpaíses de la región centroamericana . Sin embargo,

el problema fundamental radica en su ineficiencia,así como en la falta de equidad con que se asigna,ya que no logra permear a los grupos más pobresdel país.

En ese sentido, el Gobierno Nacional se compro-metió en el Pacto de compromiso para el desarrollo a"concertar con los principales sectores representati-vos de la sociedad panameña fórmulas que permi-

30 Fundación del Trabajo : .<Basesdeunaestrategia concertada para eldesa-rrollo nacional, (tercera versión corregida), Panamá, enero de 1994.

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Panamá la ni2e y la mujer en, 'a e3tcrucijada de' arto 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

tan garantizar como mínimo los niveles de gasto einversión social en educación, salud, vivienda y

protección ambiental que actualmente se destinan,así como su uso eficiente y su distribución justa yequitativa".

Para tales efectos, la elección democrática de to-das las autoridades a nivel de corregimientos y dis-

tritos constituye una oportunidad para enfrentar,con mecanismos descentralizados y con criterios

de focalización, los problemas prioritarios que afec-tan a amplios sectores de la población nacional.

En el plano de las libertades y derechos de losindividuos, dentro de un marco de concertación ycomo mecanismo orientado hacia el perfecciona-

miento de la democracia efectiva, el Gobierno Na-cional ha dado los pasos iniciales para la creaciónde la Defensoría del pueblo . Para tales efectos, se haestablecido la Comisión Presidencial Defensor del

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Pueblo, representativa de amplios sectores que eva-luará la propuesta existente y presentará el antepro-yecto de ley respectivo a la Asamblea Nacional.

Un ejemplo concreto adicional de la voluntadpolítica para enfrentar a corto plazo y con participa-ción de los principales actores de la sociedad losproblemas que afectan a grupos particularmente

vulnerables, como lo son una proporción significati-va de niños/as de Panamá, es el Pacto por la niñezpanameña.

Dicho compromiso, firmado por el Presidente,la Primera Dama, los ministros del Gabinete Social

y apoyado por organizaciones no gubernamentalesque trabajan por la niñez, clubes cívicos, organis-

mos internacionales, iglesias y los gobiernos locales,además de establecer una serie de metas en el áreasocial, es un llamado a la sociedad en su conjunto

para "reivindicar el derecho de la niñez panameñaa la salud, a la educación, al juego, en fin al desarro-llo integral que los convertirá en hombres y mujeres

dispuestos y aptos para ayudar a engrandecer laNación."

Otros grupos de la sociedad civil que registranimportantes avances en los procesos de discusiónde los problemas que les afectan, pero que requierenampliar el marco de su participación, son los pue-blos indígenas y la juventud.

Para los primeros, la creación de la Comisiónde Alto Nivel para Asuntos Indígenas, en 1992, re-presenta una instancia adecuada para la presenta-

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ción de sus principales aspiraciones y para la parti-cipación activa en la búsqueda de soluciones a susgraves problemas.

La demarcación de las comarcas Ng&be-Buglé,

Madugandí y Wargandí, dentro de los parámetrosconstitucionales y legales, ha sido señalada y priori-zada como mecanismo de protección contra las in-vasiones de sus tierras, contra el deterioro de sumedio ambiente y el peligro que representa, inclusi-ve, la pérdida de su identidad como pueblos.

La plena integración de los pueblos indígenasa los procesos de desarrollo y de mejoramiento desu calidad de vida es una tarea en la que, además

de su propio esfuerzo y participación, se requieredel apoyo y asistencia de toda la sociedad en suconjunto.

Las manifestaciones de participación como resul-

tado del intercambio que sostuvieran 32 asociacionesque constituyeron la Red juvenil llenando un vacío enoctubre de 1993, la multiplicidad de temas que fue-ron abordados y la formalidad con que los mismos

fueron analizados, son una clara demostración deldeseo de la juventud de continuar participando enla discusión de los problemas que los afectan.

Concretamente, en dicho encuentro se propusola creación de una Confederación de Asociaciones

Juveniles para luchar por sus derechos, la cual estáen proceso de organización y, una vez se consolide,constituirá un instrumento idóneo de expresión delajuventud .

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Finalmente, se debe destacar la proyección so-cial del sector privado en los diferentes programasy proyectos en los que participa y que se ejecutan através de clubes cívicos, organizaciones empresaria-

les y fundaciones.

El financiamiento de proyectos en el área de lasalud y educación, la colaboración de los producto-res de sal en el cumplimiento de las leyes que regu-lan su yodación, los programas de asistencia técnicay capacitación que realizan organizaciones de pe-queños productores, la vinculación de gremios em-presariales con los problemas de los adolescentes,entre otras, son iniciativas y formas de participacióndel sector privado que pueden ser replicadas y, conello, potenciar su rol como factor de cambio y trans-formación.

Se considera que existen buenas posibilidadesde afianzar el proceso de concertación y de alcanzaren el futuro inmediato importantes consensos entorno a los principales aspectos concernientes al de-sarrollo integral, no obstante el carácter polémicoy conflictivo de muchos de los temas objeto del diá-logo y la complejidad de los problemas que enfrentala sociedad en su conjunto.

oz

La política económica y socialDurante el período 1990—1994 el debate acerca

de los estilos de desarrollo que convienen a Panamáha estado presente en las distintas propuestas gu-bernamentales y no gubernamentales que ha cono-sido el país en estos años.

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P anainá : la niñez y la mujer en la encrucijada del ario 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

Por el lado gubernamental, los documentos fun-damentales de política económica de la pasada ad-

ministración (la Estrategia nacional de desarrollo y mo-dernización económica/junio de 1990 y el Programade desarrollo y modernización de la economía/octubre

de 1991), priorizando en la preocupación por losdesbalances fiscales y externos, enfatizaban el papelprotagónico del mercado en el proceso de asigna-

ción de recursos y también en la solución de losproblemas sociales, del empleo y la pobreza . Con

esta visión, la esfera social se concebía como unadimensión subordinada a lo económico y se presen-

taba como un elemento secundario de la estrategia.

En este sentido, las políticas y programas socia-les se explicitaban más claramente en la Estrategianacional para reducir la pobreza (febrero de 1991) quesi bien rescataba el rol del Estado en la promoción

~a equidad y en su responsabilidad en la ejecu-ción de un conjunto de políticas, no dejaba de serun instrumento complementario a la estrategia eco-

nómica, en tanto lo social seguía subordinado a losobjetivos y prioridades de la esfera económico- fi-nanciera.

El Plan nacional para el desarrollo humano, la Infan-

cia y la juventud 1992 -2000 (diciembre de 1992)reasirmó las metas de la Cumbre mundial en favor deta infancia y priorizó los programas sociales . Sin

embarco, el logro de sus obietvos se ha visto limita-do, en parte, por dificultades para la obtención definanciamiento externo.

En síntesis, el modelo de desarrollo explícito en

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los documentos de política económica de los prime-ros años de los 90 centró su preocupación en el pagode la deuda financiera, y en los objetivos de creci-miento económico y de mayor competitividad y efi-ciencia, no así en el pago de la deuda social o en lasolución de las faltas de equidad entre grupos po-blacionales y sectores marginales.

Por su parte, la administración gubernamentalque inició funciones en septiembre de 1994 ha pro-puesto a la sociedad panameña el documento dePolíticas públicas para el desarrollo integral : Desarrollo

social con eficiencia económica . Las políticas se plan-tean como principal objetivo "reducir de manerasignificativa la pobreza y la pobreza extrema antesde la terminación del quinquenio del Gobierno . Es-ta reducción de la pobreza se reflejará en una mejoraen la distribución relativa del ingreso . . ." Se señalaademás que "el desarrollo del país no se podrá dardentro del actual estado de deterioro del ser huma-

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no como agente de cambio económico, social y mo-ral".

En este sentido, el documento oficial—al plan-tear de manera explícita su preocupación por losgrupos socio-económico más pobres— destaca lanecesidad de focalizar el gasto público e inversiónsocial hacia estos grupos prioritarios.

En términos generales, la propuesta guberna-mental levantó diversas expectativas entre distintossectores sociales, prevaleciendo en todo caso unaactitud de crítica constructiva y una cierta disposi-ción hacia el debate y concertación de las políticasque convienen a la sociedad panameña.

En el plano social, las políticas públicas se con-cretan a través de acciones que pueden fructificaren el corto plazo y representar un mejoramientode la calidad de vida, especialmente de los pobres.Entre éstas se destacan la Ley de Educación recien-temente aprobada en forma unánime por la Asam-blea Legislativa, mediante la cual se pretende actua-lizar y modernizar un sistema educativo que hastala fecha ha estado regido por disposiciones que da-tan de antes de mediados del presente siglo.

La nueva Ley presenta una excelente oportuni-dad para desarrollar mecanismos que contemplenun mayor grado de descentralización de la educa-ción con el propósito de mejorar su eficiencia y cali-dad y que permita adecuarla a los retos y desafíosque representa el acelerado proceso de desarrollotecnológico . En esta Ley adquieren relevancia la

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Panama: la niñez y la mujer en la eiici~ucijada del año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

educadóna partir de los cuatro arios de edadla educación de. adultos, así como la concepción dE

una educación para la población indígena, conside-rando e bilinó'u 5^ o intercultural.

Por su parte, en los Lineamientos políticos y estra-téoicos desalad de septiembre de 1994 están conteni-dos los -rincioios bajo los cuales desarrollará susas _ ~ el ministerio de Salud en los próximosa-= r

In dicho documento se señala la necesidad deozrecer salud a todos por igual en un marco en don-

"debe trascenderse el concepto curativo parapasar a un plano de acción mtegrai, evitando cueas personas se enfermen y al misrnc: tiempo, a!-

mentando la posibilidad de incrementar las in v er-siones en el campo de la salud".

Consecuente con los lineamientos globales, enfunción de la participación de la sociedad civil erla solución de los problemas, se señala la necesidadde "desarrollar espacios de concertación y negocia-ción para producir alianzas que ayuden a manten-y promover la salud ."

Los recursos para el desarrolloLa reversión a Panamá del Canal Interoceánico

en 1994, así como de un conjunto de instalacionese infraestructuras a ;edañas que son estratégicas nosólo Por su valor catastral o de bienes raíces, (señí:algunas estimaciones de 30,000 millones de dó aressin incluir el canal), sino oor su ventajosa, ubicadór.

rededor c,e una vía importarte en el comerrc .

Pa i,. ;: la niñez y la mi • '-,, !a r n~ r uc rin ; % ~ del «no 2,000_, .

mundial, constituye otra de las oportunidades parael desarrollo nacional. En este sentido, si bien lapuesta en valor de esas instalaciones depende deciertas inversiones que debe realizar Panamá alre-

dedor de ellas y de la coherencia de las políticas deexplotación que sé adopten, lo cierto es que el soloacceso a la propiedad plena de estos recursos le da

una oportunidad histórica al país que no ha tenidoen las nueve primeras décadas de vida republicana.

Por otro lado, el Gobierno Nacional ha compro-metido el apoyo de entidades financieras interna-cionales (BID/Banco Mundial), así como de inver-sionistas de países de distintos continentes, en pro-

gramas y proyectos que se consideran sosteniblesy rentables económica y socialmente.

En ese sentido, estas instituciones de financia-miento acordaron el otorgamiento de un crédito por

US$ 750 millones para el período 1994-96, lo queincluye fondos por US$ 198 millones que no fuerondesembolsados en años anteriores . Sobre este crédi-to el país ha recibido desembolsos por un montoaproximado al 10%, Para el mediano plazo (1997–98) se ha negociado otro crédito por un monto sirni-lar.

Estos fondos tienen un alto componente en in-versión social y su adecuada focalizació n en los gru-pos, sectores y áreas más carendadas contribuiríaa reducir de manera significativa las desigualdadesque imperan en la sociedad.

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Panamá : la niñez y la mujer en la encrucijada del ano 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

El proceso de integración centroamericanaDesde 1987, cuando los presidentes de la región

centroamericana firman el acuerdo de Esquipulas11, se reinicia el proceso de integración de Centro-américa.

El camino hacia la integración se transita a tra-vés de cuatro ejes principales, a saber : el político,el económico, el social y el cultural . Este procesoavanza o registra progresos diferenciados dándosecon mayor fuerza, para el caso de Panamá, la inte-gración en lo político y lo cultural.

Entre otros efectos, dicho proceso permitirá de-sarrollar y ejecutar programas y proyectos en favorde la infancia, tanto desde una perspectiva nacionalcomo regional.

En el plano nacional, la firma del Tratado de inte-gración social centroamericana en marzo de 1995 y ladecisión de establecer en Panamá la Secretaría dela Integración Social Centroamérica (SISCA) podríagenerar oportunidades potenciales para impulsare intensificar programas sociales que focalicen a losgrupos más vulnerables y que contribuyan a redu-cir las significativas disparidades señaladas a lo lar-go del análisis.

En el plano regional, entre otras iniciativas, enoctubre de 1994, los presidentes de la región suscri-bieron la Alianza para el desarrollo sostenible (ALI-DES), como una estrategia para alcanzar un desa-rrollo equitativo en los aspectos económicos, socia-les, culturales y ambientales . En este marco, los ga-

142

iü m, c i ar : L, ewcruciJ< as del ano 2,00f)

binetes sociales centroamericanos, a través dei Con-sejo de la Integración Centroamericana (CISCA)han uresentado una propuesta de desarrollo inte-gral. conocida como la Alianza para el desarrollo soste-

niole en áreas priorizadas (ASAP), la cual tiene comouno de sus objetivos mejorar los índices de desarro-llo social de las poblaciones más pobres del istmo.Esta iniciativa promueve la participación del sectorprivado y de las organizaciones de la sociedad civil,como mecanismo para asegurar su éxito.

Por su parte, el Parlamento Centroamericano(PARLACEN) ha desarrollado iniciativas en mate-ria de adopción de menores, yodación universal dela sal y dotación de agua y saneamiento —esta últi-ma en el marco del Trifinio (municipios fronterizosde El Salvador, Guatemala y Honduras)—las cualespodrán contribuir a aumentar el nivel de bienestarde la población, en general y de la niñez, en particu-lar.

Aún cuando cada país tiene sus problemas ysus propias particularidades, las experiencias posi-tivas en la región centroamericana son susceptiblesde intercambiarse y ofrecerse como aportes meto-dológicos en el contexto de la integración regionalpara beneficio común.

En síntesis, el proceso de integración centroame-ricana es una oportunidad potencial para impulsarprogramas sociales en la medida en que se identifi-que las áreas o temas susceptibles de interdepen-dencia, complementariedad, economías de escalav factibilidad operativa .

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Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada del año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

Los medios de comunicación masivaUn sector que ha participado activamente, pero

que aún puede ampliar su rol protagónico en la sen-sibilización de la sociedad panameña sobre los dere-chos de la niñez, los adolescentes y las mujeres, yacerca de la necesidad de políticas y programas pa-ra cumplir con las metas de desarrollo social com-prometidas internacionalmente, son los medios decomunicación. Desde esta perspectiva, la comuni-

cación social debe ser concebida como parte integralde los programas sociales y no como mecanismode apoyo a los mismos.

En Panamá, los medios de comunicación repre-sentan un enorme potencial en las tareas de "con-cientización, motivación, educación y movilizaciónefectiva de las audiencias hacia programas dedica-

dos al bienestar comunitario con la participaciónde los propios individuos involucrados". 11

La posición geográfica y la permanente vincula-

ción del país a los principales polos mundiales dedesarrollo, ha permitido que los medios de comuni-cación tengan acceso a altas tecnologías . Esto a suvez ha producido una proliferación de medios muysuperior al promedio de sus vecinos centroamerica-nos.

Actualmente, existen 6 canales de televisión . Enprensa escrita circulan 6 diarios de importancia (3estándar y 3 tabloides) con una circulación cercana

31 . UNICEF «Comunicación para el desarrollo Estrategias y direccionesde comunicación efectuadas por UNICEF-PANAMÁ en el período 1993-1994.

"Si los adultos no

dejan que nosotros los

niños nos expreseinos

lo que sentirnos,

vamos a tener una

presión por dentro y

vamos a quedarnos

tristes y llegaremos a

adultos amargadas ."

José Ernesto Pinto

(11 años)

144

Panamá : la niñez y la nwjer ert (a erlcrucijada de! a io 2,000

a los 100,000 ejemplares .` La radio tiene la mayorcobertura de los medios masivos : existen aproxi-madamente 50 emisoras en la capital, 10 de ellasde cobertura nacional y más de 30 en las 8 provin-cias restantes . En términos de cobertura, el 80% y85% de la población tiene acceso a la televisión y ala radio, respectivamente.

Es de destacar que durante los últimos años, losmedios de comunicación, tanto del sector privadocomo los vinculados al Estado, se han movilizadocreciente y activamente en favor de la infancia.

En este sentido, el grupo Comunicadores por laniñez y la Red de periodistas femeninas representanaliados con un potencial extraordinario.

32 En televisión, 3 canales son privados, uno pertenece a la Fundación de laIglesia Católica, otro es regentado por el Ministerio de Educación y la

Universidad de, panamá, y el otro es del Comando Sur de los EstadosUnidos . Adicionalmente han sido concedidas3 nuevas frecuencias paracanales en U I IE Además de la prensa esai ta se~ialada cxisten 5 scmmra-

rios y 5 revistas de carácter socio-político, así como un sinnúmero depu-

blicaciones especializadas en temas académicos, femeninos, económicos,culturales, de comunicación, turísticos y deFa rtivos cuya periodicidadvaria desde semanales hasta semestrales.

145

11 Consideracionesfinales

1 . EL ANÁLISIS DE SITUACIÓN Y LACONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DELNIÑO

E 1 concepto de niñez se ha construido, evo-lucionado y enriquecido de acuerdo a las condicio-nes históricas y grado de desarrollo de la sociedad.En este sentido, la Convención de los derechos del niño(CDN) constituye un instrumento a través del cualeste concepto se universaliza y reconoce la historiabiológica, psicológica, emocional, social y económi-ca que corresponde a la realidad de un niño o unaniña.

En el mundo actual, como lo establece la CDN,la concepción de niño/a abarca todos los aspectosque tienen que ver con la sobrevivencia, desarrollo,protección y participación del individuo desde quees concebido hasta que llega a la edad de 18 años.

Esta normativa de carácter positivo constituyeun instrumento jurídico fundamental en el recono-cimiento y salvaguarda de los derechos del niño/ay reafirma la alta prioridad y responsabilidad com-

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Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada dei año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

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priCYerCiS áI'e0s a¿ vEw ., ::C. ."3 Si:drEa ° :_

ia etapa CTE' SOffafFZar.1 `1 ;. :xe : Lk~ . :.. nY :Ier ;' a e CEráe;ü d

aoce años de eciaa reo parecen ser temas contro verL-

dos en socieciaaes cor re<ativo graae ae avance y

desarrollo.

En otras nalaaE-as, .cr ex:sten ducas en cuanto a,

la, n oeST a 5 e^ : r~lEca ~ dn?'_é:aT _a sonrev_

ven,.Ec. : ._ 'úr ` a . .n este ~asv 2- LL'_ Menos áC'

clr.0 aµos w_ ecLcG_ . J^Se c tiOs es:C?."+leF'Z :Sü .,~°i,'á& :v aLETM

mas ~ i 2 ~er'sd' Q;:ee este

cierecllo no sv :o es ia re er=ao d , ~,Dr'sm:eMa e .aDa de

la vida sino ia nimén a aoetiep.as >ersonas Que, sobre-

oasaQa esta eQac . ven arneruaza~a su soorevlvencaa

ante ci:versas situaciones cue, :-evita memente, sor_

DaTF° Qc 'itna reaiEOac- . ..,E' va ne sf'iGs es propia de::

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Panamá: la niñez y la mujer ea la encrucijada del año 2,000. . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

tecnológico y científico (medios de comunicación),con cambios de las tradicionales relaciones fami-liares, con conflictos político militares, transforma-ciones económicas etc ., que han ido disminuyendola distancia entre el mundo del niño y del adulto.Esta distancia entre el mundo del niño y del adultoes lo que parece haber influido en la pérdida de uninterés mayor en el conocimiento de la realidad ynecesidades del y la adolescente.

Es necesario —por lo expuesto— analizar lasrelaciones de los diversos y complejos aspectos rela-cionados con la situación de la niñez panameña,las metas establecidas para finales de siglo y laCDN.

El análisis de la situación y su proyección frentea las metas establecidas para mediados y finalesde la última década del siglo ponen en evidencia elinterés y la importancia en el logro y avance enaquellos derechos fundamentales relacionados conlo más básico de la sobrevivencia y desarrollo delindividuo . (Arts . 6, 24, 28) . Sin embargo, cuando sehace necesario obtener información o manejar unconocimiento sobre aspectos referidos a lo largo dela vida de un individuo hasta la edad de 18 años,son significativos los vacíos que existen y que vandesde lo meramente conceptual hasta la informa-ción que se requiere para ampliar y establecer meca-nismos de aplicación legislativa, así como políticas,proyectos e instrumentos de intervención directa.

Esto puede ser llevado a una discusión mayorsi se pretende analizar el avance en aquellos dere-

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chos que se refieren a protección y participaciónen el sentido ar_~iplic, tal como lo plantea la Conveh-

ción, y que tiene que ver con el interés sl lper.o,- C=r_la persona del niP / a.

o anterior,

ezi , tzvaír,e

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rnEenco entre el ("s iLL.dLil y eÍ Á[~1LO, pero

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Deetaraeionde -Atíapa

osotros (~~

y niñas

ana^,atendiendo a la convocatoria efectuada ¡)o -- e ' --o-mi, 'Panameño de tos Derechos Humanos, hem,~s de did,~reunirnos en la Mini-Cumbre por los Derec- os de? Ni >v la !'Viña, cara comprometernos a ve a- no— e resn-de los derechos humanos v ;a justicia, para nosotros *nis-mos y !as generaciones vencieras Co- a i- v„ dara conoce- la. presente Deciaraciohacer un liarnado de atención a ¿a ciudaca úü e;, enc-ri,,de los graves probiernas . c ue nos

¿ al 1 i :~

r'-i n~ercQue hemos llena u -- a conclusión oue la mayoría

de los niños v niñas par . meños desconocemos ios dere-chos del niño que estar , .conocidos en ea DeclaracionUniversal de los Derechos }manos ; a --Declaracióninternaciona de los Derechos dei Nine y ias leyes quenos protegen . debida a ¿F poca div l aci6. de esos.derechos en el ambiente :amiliar, cris _in *,?s escolaresv en icrs medios de cotnunicaciói socia.

seguunácQ>-_e pese a estar reconocidos a nivel mundia'. esio

derechos. el Gobierno Vadonai nc tiene programas eb..ir-cativos con el fin oe hacer respetar r, . ;esíros derechos v

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Panana: la niñez y la mujer en la encrucijada del ano 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

ponerlos en práctica en las escuelas, en la comunidad yen la familia .

TerceroQue nuestros derechos no se respetan en ninguna

de las provincias del país, en especial, en aquellas queestán alejadas de la capital, lo que nos obliga a concluirque no existe o no hay interés por la situación del niñoen las provincias, en especial por el derecho a laeducación y a la salud .

CuartoDebido al poco respeto y reconocimiento de los dere-

chos del niño, la mayoría de los niños y las niñaspanameños vivimos en condiciones de pobreza y nopodemos disfrutar de nuestros derechos y somos víc-timas de la explotación en el trabajo por parte de nues-tros padres y de otros adultos . De igual forma somosvíctimas de violencia familiar, manipulación, abuso ymaltrato por parte de los adultos, situación que lleva alniño al alcoholismo, a la drogadicción, prostitución ydelincuencia .

QuintoA pesar de que somos el grupo mayoritario de la

población, el Gobierno Nacional nos tiene en totalabandono, en especial a los niños con limitaciones y sinrecursos . Muchas veces se nos impide expresar nuestrasopiniones y criterios sobre los problemas que nosafectan, y que tienen relación con nuestro desarrollofísico y emocional.

SextoQue en nuestro país han surgido, en los últimos

años, graves amenazas para la niñez como la desin-tegración familiar, tráfico y consumo de drogas, laaparición de epidemias, tales como la desnutrición, el

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Panamá: la niñez y la mujer e,i la encrucijada del ario 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

cólera, dengue y el SIDA infantil y otras enfermedades,ya controladas. De igual forma, hay destrucción pro-gresiva de los recursos naturales y del medio ambientecon el "poco me importa" de los adultós.

Por lo anterio, los niños y niñas reunidos en la Mini-Cumbre

RECOMENDAMOS

1 . Para el cumplimiento de los derechos del niño yla niña, es necesario realizar programas educativos quegaranticen a todos los niños y niñas el debido conoci-miento de estos derechos.

2 . . Las autoridades deben tomar conciencia de losderechos que tienen los niños y niñas, y ejecutar accionesconcretas a fin de impedir la violación de los derechosen la familia y en la comunidad.

3. Se deben hacer programas para proteger a losniños víctimas del abandono y el maltrato familiar, alos niños discapacitados y a los niños que por diversosmotivos han caído en problemas de drogadicción,alcoholismo y prostitución.

4. Urge la creación de una oficina para la «Pro-tección y Defensa del Niño y la Niña» que promueva elcumplimiento de los derechos del niño, eduque a lospadres en el conocimiento de estos derechos e impulsenleyes que protejan a la familia panameña.

5. Que se construyan lugares de recreación gra-tuitos para todos los niños, áreas especiales para losniños con impedimentos y bibliotecas en todas lasescuelas dotadas de equipo apropiado para nuestraenseñanza .

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5. S c.,c,tamos . a:'zacién de

,:amas.áe .c :eS a ri:dCrar :a situackon °conomrca c12 ` a ma•,'cria

4e dCS n1ñCS ~anameñL'S . ~ S ;r"?!Sr_.,^„ eX.~L^_3L`S 1ac -,ft :i-- . _-: :eui` amcrente . ReC ar :aiT,CS na: es_rc° or,e_•hc4 ti -. 'c ?.e,.

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~ :lieenÚamos a ioS v eaiJr; ; . ._,:mumcac- cna

- C .e •~en aj lema ü.e JS e-'—~r ~ ce=. N .ñg eav,.nc a aue requiere, a'4 -:z ~~ue ~z e;

~,uc scóre ra difusibr c

~ -rc~ ~aas norn3a_es-an i:Ví' Dasar pOr reCü ~rJS :ara,c

ím?aedidoS^arecen Cie auQlción. iguai:nente, eltminen_os pro-

_-airias no educativos, como no-veías y películas no aptas~ara menores de edad, series 2argadas de vioiencia o

que tienden a la desunión familiar.

?inalmente, reiteramos nuestra esperanza de quetodos los panameños juntos logren la realización de susmejores sueños, siendo el ideal un mundo de paz y amor.

los niños y niñas panameños, reunidos en la Mini--umbre por los Derechos del Niño y la Niña, mantienenla esperanza de una sociedad de amor y paz, donde cadauno, niños v adultos, puedan disfrutar de todos y cadauno de los derechos que reconocen las declaracionessobre los Derechos Humanos.

Panamá, 29 de enero de 1994." V in) olviden que

nosotros los niños los

estamos

observando . . ."

Isn'_y De León(13 años)

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Panamá: la niñez y la mgjcr en la encrucijada del año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

Minicumbrecolonense del niño

y la niña

Nosotros los niños y niñas del Municipio deColón, atendiendo a la convocatoria efectuada por elComité Panameño de los Derechos Humanos y elMunicipio de Colón, hemos decidido reunirnos en laMini-Cumbre por los Derechos del Niño y ?a Niña, paracomprometernos a velar por el respeto de los derechoshumanos y la justicia, para nosotros mismos y lasgeneraciones venideras. Con tal :votivo damos aconocer la presente Declaración, con la esperanw dehacer un llamado de atención a la ciudadanía en gene-ral, y de las autoridades de los tres órganos del Estado,en particular, de los graves problemas que nos afectan.Para tal fin

DECLARAMOS:

Primero: Que hemos llegado a la conclusión que lamayoría de los niños y niñas de Colón, desconocemoslos derechos del niño que están reconocidos en laDeclaración Universal de los Derechos Humanos ; laDeclaración Internacional de los Derechos del Niño ylas leyes Nacionales que nos protegen, debido a la pocadivulgación de estos derechos en el ambiente familiar,1, i los centros escolares y en los medios de comunicacións<ua1.

Segundo: Que pese a estar reconocidos a nivelmundial estos derechos, el Gobierno Nacional no tiene

155

Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada dei año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

programas educativos con el fin de hacer respetarnuestros derechos y ponerlos en práctica en las escuelas,en la comunidad y en la familia.

Tercero : :rae nuestros derechos no se respetan enninguna n~ las provincias del país, en especial, enacuellas uue están alejadas de la capital, como la nuestra,lo que c,oa c)7)gga a concluir que no existe o no hay interéspor la s9.roación dei niño en las provincias, en especialpor el derecho a la educación v a la salud.

Cuarto: Debido al poco respeto y reconocimientode los derechos del niño, la ,mayoría da los niños y iasniñas panameños vivimos en condiciones de pobreza yno podemos disfrutar de nuestros derechos y somos víc-

as de la explotación en el trabajo por parte de nues-Tos padres y de otros adultos . De igual forma somosví;.tima de violencia familiar, manipulación, abuso ymaltrato por parte de los adultos, situación que lleva alniño al alcoholismo, a la drogadicción, prostitución ydelincuencia.

Quinto: A pesar de que somos el grupo mayoritariode la población, el Gobierno Nacional nos tiene en totalabandono, en especial a los niños con limitaciones y sin

,,cursos . Muchas veces se nos impide expresar nuestras~~oiniones y criterios sobre los problemas que nos a~ec-tan, y que Tienen relación con nuestro desarrollo físicoy emocional.

Sexto : :j.-e en nuestro país han surgido, en los últi-mos años, graves amenazas para la niñez como la desin-tegración familiar, tráfico y consumo de drogas, laaparició :-- c', epidemias, tales como la desnutrición, elcólera, denae _, el SIDA infantil y otras enfermedades,va conrrciadas. De ig,.rai forma, hay desnutrición pro-7resiva de los r--,caos naturales y del medio con el poco

n ^?`a de los adc-ytcs., ,

pa

Panamá : la niñez y la mujer en la encrucijada ded año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..Por lo anterior, los niños y niñas reunidos, hoy once

(11) de marzo de mil novecientos noventa y cinco (1995),en es,, Mini-Cumbre,

RECOMENDAMOSí Para el cumplimiento de los derechos del niño y la

niña, es necesario realizar programas educativos quegaranticen a todos los niños y niñas el debidoconocimiento de estos derechos, que tienen.

2. Las autoridades deben bo :nar conciencia de losderechos que tienen los niños y niñas, y ejecutar ac-ciones concretas a fin de impedir la violación de losderechos en la familia y en la comunidad.

3. Urge la creación de una o ficina para la PROTECCIÓNY DEFENSA DEL NIÑO Y NIÑA QUE PROMUE-VA a1_ cumplimiento de los derechos del niño,eduque a los padres en el_ conocimiento de estos dere-chos e impulsen leyes que protejan a la familia pana-

4. Qi,e se construyan lugares de recreación gratuitospara todos los niños, áreas especiales para los niñoscon impedimentos y bibliotecas en todas las escuelasdotadas del equipo apropiado para nuestra ense-ñanza.

5. Solicitamos la realización de programas tendientes amejorar la situación económica de la mayoría de losniños panameños . Asimismo, exigimos la proteccióndel medio ambiente . Reclamamos nuestros derechosa la mayor felicidad posible mediante el acceso a laeducación, a la cultura, a la recreación y a todos losbeneficios futuros que se nos reconozcan.

6. Recomendamos a los Medios de Comunicación So-cial que le den al tema de los Derechos del Niño la

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importancia que requiere, a la vez que se dé el cum-plimiento que sobre la difusión de sus programasnormales se tengan que pasar por recuadros para i®simpedimer.tos que carecen de z,.udición . lguaimenteeliminen los programas no educativos, como no-lelasy peiiculas no aptas para menores de edad, serescargadas de miolelacia o que tienden a la desuniónfamüt!r ;.

,a ; _.enie reiteramos nuestra e _granza, de *quetodos íos janameños juntos logre : la realización de susmejores sueños, siendo el ideal un mundo de paz ,v amor.

Colón, 11 de marzo de 1995.

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Panamá: la niñez y la mujer en la encrucijada del ano 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

Memoria de la reunión-taller para la revisión

del análisis de lasituación de la niñez, laadolescencia y la mujerLa reunión convocada por UNICEF el día 24 de enerode 8:30 a.m. a 3 :00 p.m. contó con la participación derepresentantes de entidades gubernamentales,Universidad de Panamá, organismos de la sociedadcivil y representantes de agencias del sistma deNaciones Unidas . En ese sentido, participaron RosaElena de De La Cruz y Roberto Jurado por elMinisterio de Planificación y Política Económica;Hernán Luque y Gloriela de Gordón por el Ministeriode Salud, María de Forte y Naida Herrera por elMinisterio de Trabajo y Bienestar Social ; María RosaMoutanari por el Ministerio de Educación ; MarcoGanciásegui y Briceida Allar por la Universidad dePanamá; Gladyz Miller por la Red para la Infancia yla Familia ; Dagmar de Alvarez por la Coordinadorade Organizaciones para el Desarrollo Integral de laMujer; Pablo, Mandeville y Natasha Dormoi por elPrograma de la Naciones Unidas (PNUD) y el Fondode Población de Naciones Unidas (FNUAP); MiguelDel Cid por el Programa de Información y AnálisisLaboral de la Organización Internacional del Trabajo

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Panamá ; la niñez y la mujer en la encrucijada del arco 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

(OIT); Max Ramírez por INCAP/OPS-OMS ; y,finalmente, por UNICEF estuvieron Bernt Aasen,Nadya Vásquez, Miguel Cuéllar y Daniel Camazón.

2 Las principales consideraciones de los participan-tes sobre el inicio del proceso de programación deUNICEF para el próximo quinquenio 1997-2001fueron resumidas de la siguiente manera:

2 .1 . Que el ejercicio realizado constituyó un valiosomecanismo de intercambio y consulta para lograruna visión integral sobre la situación social conlos diversos representantes de los organismosgubernamentales que tienen que ver con la formu-lación de políticias, planes, programas y proyectosque benefician principalmente a los niños y muje-res de los sectores más desfavorecidos de la socie-dad . De igual forma, hubo acuerdo que el análisisde situación del país refleja el problema de lasdisparidades geográficas y sociales ; así comotambién exige que se destaquen los efectos de ladesigual distribución de los ingresos y la falta deequidad social en el país-

2.2. Que la participación de importantes unidadesacadémicas y Organismos No Gubernamentalesvinculados al análisis de los problemas dé lainfancia y a la ejecución de proyectos específicosha constituido una suma de aportes importantes;así como también una extensión del esfuerzo queviene haciendo la sociedad por lograr políticasde estado que atiendan las demandas del conjuntode la población.

2.3 . Que la participación de agencias del sistema deNaciones Unidas ha sido elemento importante decoordinación que facilita el trabajo que cada unarealiza y que sirve para identificar la clara

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Panamá: la niñez y la nnajer en la encrucijada dei año 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..intencionalidad de los programas en correspon-dencia con las necesidades de la población, losprogramas de gobierno y los mandatos respec-tivos.

2 .4 . Que el esfuerzo de UNICEF de inciar su procesode programación con una visión lo más completade la sociedad panameña es un paso importantepara que la colaboración que se brinda sea lo másfocalizada posible y complemente los esfuerzosque se realizan a nivel nacional según linea-mientos de la política de desarrollo socioeco-nómico.

3. Siguiendo las consideraciones hechas por los parti-cipantes se pudieron establecer algunos puntos deacuerdo general y en este sentido los señalamientosse resumen en el sentido que:

3 .1 . La jornada permitió la revisión y conclusión deun documento que, además de dar inicio a lospasos que deben seguir en el proceso de pro-gramación conjunta entre el gobierno de Panamáy UNICEF para el quinquenio 1997-2001, consti-tuye un valioso instrumento para fortalecer larelación, consulta y constante coordinación entrelos organismos gubernamentales para lograr enconjunto una visión lo más completa posible dela problemática social, mejor atención de lasnecesidades de la población y mejor aprovecha-minento de los recursos internos y externos.

3 .2 . Es importante alentar la tarea de los organismosacadémicos y no gubernamentales en la amplia-ción, discusión y difusión del conocimiento de losocial, así como en actividades que ayuden aampliar los niveles de parcicipación social .

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Pana ..5 : 1« niñez y la mujer en ?u encrttci¡~caa d¿ ? ct,in 2,000

3.3. La necesidad de compartir con las agencias deNaciones Unidas este esfuerzo de UNICEF delograr un conocimiento de la situación social quecaracteriza a la niñez, adolescentes y mujeres.Este trabajo puede ayudar tanto al gobierno comoa las agencias de Naciones Unidas en la elabo-ración de la 'Nota Estratégica' puesto que es undocumento que debe orientar la cooperación enel país y sobre el cual puede darse también unamejor relación con otras fuentes financieras y decolaboración externa.

3.4 . Por parte de UNICEF debe quedar el compromisode desarrollar un proceso de programación deconsulta y participación que sirva para la claraorientación de las prioridades nacionales por loque se buscarán los mecanismos adecuados quepermitan cumplir con este objetivo en acuerdocon el Gobierno.

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Panalr:a : la niñer v la m uicr e» la ew .~ uc i,:ada del alto 2,000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..

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