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8/17/2019 Num011_001

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Julián Marías

La "Geometría sentimental"

de Ortega

Fue el año 1924 particularmente fecundo para Ortega. A los diez añosde a!er alcanzado su filosofía personal (Meditaciones del Quijote), des"arrollada ampliamente en Él tema de nuestro tiempo, donde se formulan a la#ez la doctrina de la raz$n #ital % la teoría de las generaciones& planteadoa fondo el pro!lema de 'spaña( primero en Vieja y nueva -política % luegoen España invertebrada; es!ozada en este )ltimo li!ro la teoría de la #idasocial o colecti#a( *ue se desarrollará en a rebeli!n de las masas; con una%a larga e+periencia de profesor uni#ersitario a la espalda( Ortega e+ploraen ese año diferentes direcciones del pensamiento. A ,l pertenecen( entreotros( #arios ensa%os germinales( de los *ue arrancan doctrinas desigual"mente prolongadas a lo largo de su #ida. -uiero recordar /0i #italismoni racionalismo( /ant 3efle+iones de centenario5( as "tl#ntidas %un ensa%o incluido en el #olumen 6 de El Espectador titulado /6italidad(alma( espíritu.

7entro de este ensa%o a% un capítulo !a8o el epígrafe /'l alma comoe+centricidad( % al final de ,l un !re#e apartado con un titulillo secun"

dario /eometría sentimental. :e inicia con unas líneas *ue tienen airede ficci$n o de fragmento de memorias /'ntre los mucos recuerdos % papeles *ue conser#o de mi amigo A... allo ,stos( donde se alude a lageometría sentimental % puede corro!orar lo antedico a guisa de docu"mento o corolario. A continuaci$n /cita Ortega 3% digo /cita por*ue loescri!e entre comillas5 un !re#e fragmento *ue tal #ez no se a%a comen"tado en serio nunca( % *ue con#iene leer con atenci$n % preguntarse *u,significa. 7ice así

/;o% me e enterado de *ue :oledad se fue a%er de Madrid para unaausencia de #arios días. ;e tenido al punto la sensaci$n de *ue Madrid se*ueda!a #acío % como e+ang<e. =>na impresi$n *ue an sentido todos losenamorados del mundo( pero no por eso menos e+traña? Madrid sigueigual( con sus mismas plazas % calles( el mismo rumor de tran#ías % !oci"

nas( la misma gente % el mismo tráfago( los mismos ár!oles en los 8ardines%( so!re los te8ados( el mismo tránsito de nu!es !lancas % redondas *ue

$uenta y %a&!n, n.@ 11Ma%o"Junio 19B

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a%er % antea%er. :in em!argo( todo eso parece a!erse #aciado de sí mismo% conser#ar s$lo su e+terior( su careta. Co *ue an perdido es una peculiar dimensi$n de realidad perduran ante mis o8os % pidos( pero an de8ado dee+istir para mi inter,s.

Aora noto asta *u, punto mi amor a :oledad irradia!a so!re todala ciudad % toda mi #ida en ella. Aora ad#ierto *ue aun las cosas más

remotas( *ue menos parecían tener *ue #er con :oledad( a!ían ad*uiridouna cualidad suplementaria en relaci$n con ella % *ue esa cualidad era para mí lo decisi#o en cada una.

Cos mismos atri!utos geom,tricos( topográficos de Madrid an per"dido toda #igencia. Antes tenía para mí esta ciudad un centro % una peri"feria. 'l centro era la casa de :oledad& la periferia( todos a*uellos sitiosdonde :oledad nunca aparecía( #ago confín casi ine+istente( como lo fue para los griegos la regi$n so!re el Dáucaso *ue medrosamente titula!anEtierra de los ;iper!$reosE. >nas cosas esta!an cerca % otras le8os( seg)nsu distancia del lugar donde %o espera!a #er a ía dulce criatura. A #ecesestas medidas parecían in#ersas de las *ue un agrimensor u!iera a!strac"tamente calculado. Duando %o esta!a seguro de *ue i!a a allar en alg)n punto a :oledad( un camino largo asta ella era para mí la más corta dis "tancia( %( en cam!io( un !re#e treco recorrido sin la esperanza de allar a su ca!o la sua#e piel mate de :oledad era una distancia interplanetaria.

Asimismo( las personas se me presenta!an con un perfil minuciosa"mente diferenciado( consistente en una línea e+presi#a de su relaci$n con:oledad. ste era su amigo( % acaso #enía de #erla( lo cual le dota!a amis o8os de un di#ino prestigio *ue casi se concreta!a en una e+traña aurao luz dorada en torno a su persona. 3Co mismo e notado en los paisa8esdonde a #i#ido :oledad se impregna!an siempre de una mágica sonrisadorada( como de sol poniente en estío( sua#e fotosfera *ue parecía emanar deliciosamente de todas las cosas.5 A*u,l me a a!lado una #ez de ella& por tanto( e+iste en ,l su imagen( % le #eo pasar siempre como un ser ungido( como un !a8el *ue lle#ase en la !odega una reli*uia irradiando

taumaturgia. 'sta mu8er es la *ue encuentro en la calle cuando #o% a #er a :oledad( % a*u,lla #eranea en la misma po!laci$n o tiene un som!rero parecido. ='ste dulce drama( de circuito corto( *ue nos proporcionan lasmu8eres parecidas( so!re todo de espaldas( a la =mu8er *ue amamos? E=Ga"rece *ue es ella?E( % nuestro coraz$n da un !rinco( concentrando sus fluidosde emoci$n para lanzarlos como gases asfi+iantes acia :oledad % formar !a8o sus pies la nu!e donde caminan los dioses de ;ornero % las mu8eresamadas. Gero no& fue un error( es otra( % a% *ue ir dando salida poco a poco( en pura p,rdida( a la fluencia sentimental *ue a!íamos acumulado(como ace el freno de #apor en los trenes.

Hmposi!le enumerar la #ariadísima cantida4 de notas( matices % em" !lemas *ue so!re personas innumera!les arro8a como refle8o de oro el soloser de :oledad.

Aora perci!o asta *u, punto era el centro aut,ntico de gra#itaci$n

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a *ue todas las cosas se inclina!an( el centro de su realidad para mí. I %ome orienta!a materialmente( sin necesidad de señales e+ternas( por un máso un menos de tensi$n íntima *ue en mí alla!a. Al andar sa!ía si mis

pasos me lle#a!an acia ella o me ale8a!an( como la piedra( sin o8os( de!ede sentir en el aire su cur#a tra%ectoria al sentir la atracci$n de la ierra*ue tira más o menos de su materia.

6ice#ersa la ciudad donde s, *ue está aora Ka%er indiferenteK comienza a ad*uirir el más sugesti#o modelado. 's un es*uema cu%aslíneas comenzasen a palpitar. 's una estatua de sal *ue #ol#iese a ser decarne. odo( en fin( parece trastrocar su ordenaci$n e irse articulando enel sentido % !a8o el influ8o del nue#o centro geom,trico de atracci$n sen"timental...

'ste fragmento tiene un antecedente en la o!ra de Ortega la descrip"ci$n del !os*ue con *ue se inicia la Meditaci$n preliminar de Meditacionesdel Quijote, % *ue coment, minuciosamente en mi edici$n de ese li!ro. Geroa% diferencias considera!les( *ue será menester e+aminar. 'n am!os casosse trata de la presentaci$n circunstancial de ciertas realidades& me8or dico(de realidades *ue s$lo tienen su #erdadera significaci$n circunstancialmente.'n la descripci$n del !os*ue entro necesariamente %o( por*ue sin mí no'ay bosue 0o a% !os*ue /en sí( como u!iese pensado un realista(

pero tampoco !os*ue /en mí( seg)n la interpretaci$n idealista. 'l !os*uees algo irreducti!le a mí( en % con el cual me encuentro( por supuesto dis"tinto de mí( pero me necesita -para ser, se entiende( para ser bosue /Cas

posi!ilidades mías como tales frente a una porci$n de lo real( de lo *uea%( constitu%en el ser del !os*ue. a realidad vital bosue consiste en

posibilidad 'sta es la gran inno#aci$n ontol$gica de Ortega el descu!ri"miento de realidades *ue consisten en ser posibilidades :eñala!a %o en micomentario de las Meditaciones del Quijote, #a a acer un cuarto de siglo(*ue el !os*ue es s$lo un e8emplo de esa condici$n ontol$gica( *ue a detomarse en toda su generalidad. Aora tenemos otro e8emplo( con sustan"

ciales diferencias.:e trataK por lo prontoK de una ciudad. 'l !os*ue es( al fin % alca!o( una realidad /natural& *uiero decir *ue el espacio( el suelo( los ár!o"les nada tienen *ue #er conmigo( aun*ue el !os*ue como tal s$lo e+ista enfunci$n de posibles actos míos, de acciones #itales *ue %o podría e8ecutar.Ca ciudad( no& es intrínsecamente /umana( eca por om!res % paraom!res& es una realidad conce!ida % realizada como circunstancia de #idasumanas. Gor tanto( la referencia a actos umanos es inmediata % esencial.:i Ortega se mantu#iera en un análisis análogo al *ue diez años antes izoEdel !os*ue( no aría más *ue mostrar *u, es una ciudad( es decir( no a"

!ría más circunstancialidád *ue la es*uemática % a!stracta *ue correspondea esa realidad /ciudad( sea la *ue sea( sea para *uien sea. Ca índole yacircunstancial de la ciudad( el *ue no sea posi!le escapar a esa condici$n

tan pronto como se a!la de ciudades( o!liga a dar un paso más no se

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trata de una ciudad K"como de /un !os*ueK"( sino de Madrid; no setrata del om!re( o de un om!re cual*uiera( sino de mí I ni si*uierade mí en general( en cual*uier situaci$n o momento( es decir( no de un/su8eto( sino de mí en cuanto enamorado de *oledad, esto es( de una mu" 8er tam!i,n singular % )nica( % con un contenido de relaci$n tam!i,nconcreto.

'sto lle#a consigo la #ariaci$n de lo *ue podríamos llamar el /g,neroliterario no !asta con la descripci!n, aun*ue ,sta sea #ital % no mera"mente #isual o plástica& ace falta la narraci!n, lo introducci$n de persona" 8es #i#os( *ue acen algo( por algo % para algo( en una circunstancia con "creta. Gor eso el pasa8e *ue esto% e+aminando parece un fragmento deno#ela& podría ser un fragmento de un li!ro narrati#o& es una porci$n deteoría, *ue precisamente s$lo puede realizarse en forma narrati#a.

's uno de los momentos en *ue Ortega pone en marca la ra&!n vital como ra&!n narrativa Cos e8emplos más tardíos K% a#anzadosK se en"cuentran en los dos pr$logos *ue Ortega escri!i$( en 1942 % en 194B( alli!ro Veinte años de ca&a mayor, del Donde de Ie!es( % a las "venturasdel $apit#n "lonso de $ontreras :o!re todo( el capítulo del primero titu"lado /7e pronto( en este pr$logo( se o%en ladridos( *ue coment, pocodespu,s en el ensa%o /Ca raz$n #ital en marca. 0o se entiende plena"mente una situaci$n #ital más *ue contando una 'istoria, lo cual suponela introducci$n de /persona8es( es decir( al+uien concreto *ue #i#e en unacircunstancia tam!i,n concreta. Ca /dramatizaci$n de este pasa8e es laforma te$ricamente adecuada de /#i#ificaci$n de la doctrina.

'n este par de páginas aparece en su #erdadero rigor lo *ue es cir-cunstancia Gor*ue ,sta no *ueda suficientemente definida por su referenciaa un yo; si así fuera( el es*uema orteguiano sería e*ui#alente al inerte/centro % periferia. Mi #ida es un diálogo dinámico entre %o % circuns"tancia( en una tensi!n eca de pro%ectos( facilidades % dificultades. Cacircunstancia se con#ierte en mundo cuando pro%ecto so!re ella mis pro"%ectos( a los cuales resiste( o *ue parcialmente permite realizar. Madrid

no es meramente el lugar en *ue /esto%& ni es una cosa o con8unto decosas& es un escenario de una #ida determinada( % ,sta está constituida por su argumento( por el con8unto de sus pro%ectos particulares( concreciones parciales % sucesi#as del pro%ecto #ital glo!al. 'ste es el Madrid *ue Orte "ga considera en este pasa8e. :u significaci$n cam!ia radicalmente( seg)n la presencia o la ausencia de :oledad. Co *ue #i#ifica la ciudad( lo *ue le con"fiere sentido e inter,s( es su referencia a :oledad& me8or dico( mi pro%ec"ci$n acia ella( pero no de manera inerte( por*ue la mu8er se pro%ectatam!i,n( es su8eto de acciones igualmente pro%ecti#as.

esulta( pues( *ue siendo :oledad un elemento o ingrediente de la cir"cunstancia( es a*uel( pri#ilegiado( *ue da su sentido a todos los dem#s Caciudad se ordena para el *ue la ama seg)n ella( en funci$n de ella( inclusoen su estructura espacial( topográfica. Gor e8emplo( las distancias( tema en

*ue Ortega insiste certeramente. Madrid no es un espacio inerte( sino un

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campo magn,tico( definido por la presencia( la atracci$n de :oledad. Duan"do Ortega( en las Meditaciones del Quijote, define la estructura como ele-mentos m#s orden 3frente a la idea usual de *ue la estructura es la /dis"

posici$n u orden de los elementos sin ellos), adelanta %a el es*uemaconceptual *ue aora inter#iene en la comprensi$n real de Madrid para elenamorado. Cos elementos de la ciudad( *ue son los mismos para todos(

*ue en principio al menos son permanentes( se disponen en un orden *uees propio de cada yo, % de la situaci$n #ital en cada momento.Hmaginemos una #ie8a ciudad de las *ue apenas an cam!iado en su

trazado % caserío( como oledo o el Dáceres antiguo( para no salir de 's" paña. LGodemos decir *ue es la misma ciudad la del siglo +#i % la nuestra'#identemente( no. Cos pro%ectos #itales de los contemporáneos de ar"cilaso o del reco eran !ien distintos de los de a*uellos toledanos *uecon#i#ían con el cardenal Corenzana o( de a!er sido real( u!iesen com"

partido la ciudad con Nngel uerra( o a!itan en ella en el )ltimo cuartodel siglo ++. Cas mismas piedras tienen distinta significaci$n& las calles *ue

permanecen lle#an a distintos lugares( por*ue conducen a di#ersos menes"teres& el /orden de esos elementos duraderos % estáticos a cam!iadorepetidamente( % por consiguiente la estructura *ue llamamos oledo noes id,ntica( sino plural( en sucesi$n ist$rica. 'l e*uí#oco es *ue se sueleentender /la estructura de oledo 3*ue se refle8a( por e8emplo( en su

plano( o si se *uiere en el in#entario de sus edificios5( % lo *ue importaes /la estructura oledo( *ue inclu%e la realidad de sus a!itantes consus pro%ectos #itales 3indi#iduales %( en la medida en *ue participan deellos( colecti#os5. 'l caso e+tremo sería 6enecia( *ue a permanecido du"rante siglos casi in#aria!le( con sus canales( /ríos( puentes( la+os % edifi"cios( mientras se transforma!a #arias #eces la personalidad colecti#a( desdela :erenísima asta la ciudad italiana actual( %( por supuesto( las tra%ec"torias posibles de las #idas indi#iduales de los #enecianos.

'l !re#e te+to de Ortega e+presa esto de manera particularmente inten"sa % concisa( gracias al análisis de una situaci$n cu%a #ariaci$n es instan"

tánea % *ue( sin em!argo( tiene alcance total. /;o% me e enterado de*ue :oledad se fue a%er de Madrid. Así comienza el pasa8e. :e trata de uncam!io *ue( por lo pronto( consiste en una noticia !asta con *ue me a%aenterado para *ue todo se a%a transformado. I la noticia se refiere a uneco materialmente min)sculo la ausencia de una sola mu8er( algo físi"camente casi impercepti!le. odo lo demás sigue igual& más a)n( ni si*uierae perci!ido esa mínima #ariaci$n( la sustracci$n de una minucia( *ue pa"recería no afectar a la totalidad de la gran ciudad. :in em!argo( con elloes suficiente para *ue Madrid se a%a *uedado /#acío % como e+ang<e.Mi circunstancia no se determina por la adici$n de m)ltiples elementos(uno de los cuales sería la mu8er amada. 0o mi circunstancia está integrada

por esa mujer y todo lo dem#s 3como tan a!surda % graciosamente decíanlos pasaportes españoles ace cosa de treinta años /6álido para ánger

% el resto del mundo5( I ese /todo lo demás #iene a significar primaria"

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mente /la circunstancia de esa mu8er( a*uellos lugares en *ue a!ita( dondese la puede encontrar( los caminos *ue recorre( las personas *ue la conoceno a *uienes conoce( las *ue se le parecen& en suma( lo *ue tiene *ue #er con ella. 3al #ez esa f$rmula( /la circunstancia de esa mu8er( de!a mo"dificarse en un caso particular *ue despu,s mencionar,.5

'sto *uiere decir *ue acaso toda la circunstancia depende de uno de

sus in+redientes; la consecuencia inmediata sería *ue este )ltimo no esomog,neo con todos los demás 3por eso no pueden sumarse5. 's algoseme8ante a lo *ue ocurre con el otro ingrediente de mi #ida( a sa!er yo,a!solutamente irreducti!le a ning)n elemento de mi circunstancia o a sucon8unto( polarmente contrapuesto a ella( cu%o tipo de realidad es ete"rog,neo( lo *ue no comprendería ninguna interpretaci$n realista 3%( si semira !ien( tampoco una concepci$n idealista( *ue /reduce al /%o todolo *ue no es ,l5.

Aora !ien( Les *ue a% un ingrediente pri#ilegiado( de manera *uede ,l dependen los demás Gor .supuesto( no esa mu8er concreta es( o!8e"ti#amente( una más( una de tantas& el *ue para mí sea condici$n de lasignificaci$n de toda la circunstancia depende de *ue no unciona simple-mente como un elemento de ella Ortega o!ser#a con e+trema finura *uelas cosas más remotas a!ían ad*uirido /una cualidad suplementaria %*ue esa cualidad era lo decisi#o. 's decir( la mu8er amada irradia( se #ierteso!re todo lo demás( reflu%e so!re las demás cosas( las transfigura. 7icoen otras pala!ras( sin ser yo, se comporta como yo 'l carácter de la cir"cunstancia como tal es *ue está en torno a mí( circum me, en cuanto meoprime( me a!riga( se me opone( se me ofrece( es destinataria % t,rminode mis pro%ectos( los ace posi!les o imposi!les. :o% %o *uien irradia so!rela circunstancia % la ace tal& ni %o so% sin ella( ni ella es circunstanciasin mí. Gues !ien( Ortega muestra *ue mi circunstancia( cuando esto% ena"morado( es tal por referencia no s$lo a mí( sino a la mu8er amada& la cualasume una do!le funci$n a) la de simple contenido o elemento de micircunstancia& b) la de pro%ecci$n( a su #ez( análoga a la mía( so!re la tota"

lidad de mi circunstancia.'s decir( no se limita a ser una porci$n K"todo lo importante *ue se*uieraK de mi circunstancia( sino *ue es adem#s /algo así como %o.LD$mo puede ser esto( si el %o se opone polar % dinámicamente a todolo *ue no es ,l LD$mo puede la mu8er amada ser a la ve& un ingredientecircunstancial( allado por mí un día entre las demás realidades( %( repitola f$rmula deli!eradamente #aga( al+o así como yo.

;emos perdido de #ista dos cosas esenciales. Ca primera( la f$rmulamínima % más concisa del n)cleo de la filosofía de Ortega& la segunda( *uese trata de la mu8er amada, es decir( *ue a% *ue acer entrar en la com"

prensi$n de este e+traño fen$meno( la /georrietría sentimental( lo *uees el amor.

Ortega no dice en las Meditaciones del Quijote *ue la realidad est,

compuesta o integrada por dos elementos( %o % circunstancia& no dice *ue

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sean dos sumandos suscepti!les de %u+taposici$n o adici$n& ni *ue unode ellos Kel %oK est, en el otro& ni *ue este otro( el mundo( est, #ir"tualmente en el %o como /contenido de conciencia. Co *ue Ortega dicees yo soy yo y mi circunstancia 'l primer /%o de la frase es el )nico

plenamente real( % de su realidad forma parte la circunstancia( *ue no se/añade o agrega( sino *ue es un constituti#o de mí Io so% ininteligi!le

sin mi circunstancia. Gor eso no tiene sentido preguntar *ui,n o c$mou!iese sido %o de a!er nacido en el siglo +ui o en el +#m( por*ue noa!ría sido yo, sino otro. Io so%( pues Kentre otras cosasK( el ue viveen una circunstancia determinada 3cuerpo( alma( país( tiempo( familia( con"diciones sociales( recursos( etc.5. :e entiende aora *ue la circunstancia mecondiciona de tal modo en mi -propia realidad *ue una #ariaci$n sustancialde a*u,lla significa una transformaci$n de mi, % por consiguiente del con"

8unto de los pro%ectos *ue #ierto so!re la circunstancia toda %( por tanto( de

la realidad de /sta)

L-u, ace falta para *ue sea así -ue esa circunstancia 3o ingredientecircunstancial5 me afecte eri mi realidad estrictamente personal( en lo *ueme constitu%e como tal yo, es decir( en mis pro%ectos %( so!re todo( en mi

pro%ecto radical o vocaci!n I esto es precisamente lo *ue acontece conel amor

Cas ideas de Ortega so!re el amor( desarrolladas en su li!ro Estudios sobre el amor, compuesto de tra!a8os escritos en di#ersas ,pocas % oca"siones( están anticipadas( % más de lo *ue suele creerse( en este ensa%o(/6italidad( alma( espíritu. Ortega contrapone la situaci$n del niño a ladel om!re adulto. 'l niño no se siente /frente al cosmos( sino *ue estrozo del cosmos( su e+istencia carece de centro radiante& en eso consistesu /inocencia. 'l /sa!io tradicional( a!sorto % medita!undo( es casi espí"ritu puro& su e+istencia tampoco está en su mano& el centro de su #idacoincide con un centro so!reindi#idual la az$n del >ni#erso. 'l /sa!io

Kconclu%e OrtegaK es tam!i,n inocente. 'l 8uego del niño % la ta!la delogaritmos son igualmente /inocentes. .

/:$lo el om!re en *uien el alma se a formado plenamente posee uncentro aparte % su%o desde el cual #i#e sin coincidir con el cosmos. =7uali"dad terri!le( antagonismo delicioso? Aí( el mundo *ue e+iste % operadesde su centro metafísico. A*uí( %o( encerrado en el reducto de mi alma(Efuera del >ni#ersoE( mandando sentires % anelos desde un centro *ueso% %o % no es del >ni#erso. 0os sentimos indi#iduales merced a esa mis"teriosa e+centricidad de nuestra alma. Gor*ue frente a la naturaleza % elespíritu( alma es eso #ida e+c,ntrica.

Don el nacimiento del alma alum!ra el mágico ontanar de los gran"des deleites % las grandes angustias. 'l mundo se ace incompara!lementesa!roso sentido !a8o esta nue#a e indi#idualísima perspecti#a del %o e+c,n"trico. Gor*ue el mundo del cuerpo % el del espíritu son relati#amentea!stractos % gen,ricos. Gero los amores % odios dotan al cosmos de una

topografía afecti#a % le proporcionan modelado. 3L:e a ad#ertido la geo"

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metría sentimental *ue act)a en el om!re enamorado5 'l mundo mos"trenco( igual para todos( se ace entonces EmiE mundo pri#ado.

6emos en *u, conte+to te$rico Kla distinci$n descriptiva entre #ita"lidad( alma % espíritu( la interpretaci$n del alma como e+centricidadK apa"rece para Ortega la noci$n de /geometría sentimental. 0espu/s de esto#endrá su desarrollo( citado íntegramente al comienzo de este estudio( en

forma narrativa % dramática( casi no#elesca. Domo en Glat$n el mito de laca#erna si+ue a la e+plicaci$n conceptual % asta es*uemática de la reali"dad( en la %ep1blica, así en Ortega ese fragmento *ue parece ficci$n es la

plenitud de lo *ue discursi#amente a!ía allado un poco antes. Gero a*uíinteresa so!re todo la aparici$n e+presa del tema del amor al intentar entender esta condici$n e+c,ntrica del alma % sus consecuencias !iográfi"cas. Ortega escri!e unas líneas más adelante

/odo om!re o mu8er *ue llega a madurez sinti$ en una ora esegigante cansancio de #i#ir so!re sí mismo( de mantenerse a pulso so!re lae+istencia( parecido al odium proessionis *ue acomete a los mon8es en losceno!ios. 's como si al alma se le fatigasen los propios m)sculos % am!i"cionase reposar so!re algo *ue no sea ella misma( a!andonarse como unacarga penosa al !orde del camino. 0o a% remedio( a% *ue seguir rutaadelante( a% *ue seguir siendo el *ue se es... Gero sí( un remedio e+iste(s$lo uno( para *ue el alma descanse un amor fer#iente a otra alma. Camu8er conoce me8or *ue el #ar$n este mara#illoso descanso *ue consisteen ser arre!atada por otro ser. am!i,n a*uí la imagen plástica de arre"

!ato( de rapto de8a rezumar el sentido de la oculta realidad psicol$gica.'n el rapto la ninfa galopa so!re el lomo del centauro& sus pies delicadosno pisan el suelo( no se lle#a a sí misma( #a en otro. 7el mismo modo( elalma enamorada realiza la mágica empresa de transferir a otra alma su cen"tro de gra#edad( % esto sin de8ar de ser alma. 'ntonces reposa. Ca e+cen"tricidad esencial *ueda en un punto corregida a%( por lo menos( otro ser con cu%o centro coincide el nuestro. Gues L*u, es el amor( sino acer deotro nuestro centro % fundir nuestra perspecti#a con la su%a

A continuaci$n de estas pala!ras #a el epígrafe /eometría sentimen"tal( con el te+to *ue #enimos comentando. Ortega pasa de la e+posici$n(de los enunciados a la presentaci$n personal( descripti#a % narrati#a( deuna situaci$n singular con nom!res propios K:oledad"K( con referenciasconcretas a una ciudad KMadridK( desde una perspecti#a de #ar$n. Goneen 8uego el m,todo de la raz$n #ital en su forma culminante % más estricta(en una de esas condensaciones *ue resumen un trozo de doctrina en má+i"ma tensi$n( *ue producen en el lector esa s)!ita descarga de intelecci$nen *ue propiamente consiste el pensamiento.

'n las pala!ras *ue aca!o de citar( Ortega llega a una idea *ue notendrá demasiado desarrollo en los escritos integrantes de su li!ro Estudios

sobre el amor, donde insiste so!re todo en la /entrega por encantamiento.A*uí dice *ue en el amor a% /otro ser con cu%o centro coincide el nues"

tro& % lo aclara toda#ía más /acer de otro nuestro centro % fundir n)es"

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tra perspecti#a con la su%a. L's rigurosamente así I( so!re todo( Lesesto lo *ue muestra el mara#illoso capitulillo /eometría sentimental6eámoslo.

emo *ue Ortega se de8$ lle#ar por la enorme presi$n de la idea de/fusi$n( *ue tanto a gra#itado en las interpretaciones del amor( desderecia( idea a la *ue ice esenciales reparos en "ntropolo+ía metaísica

% despu,s en a mujer en el si+lo 22 'n el te+to de /eometría senti"mental no funciona para nada la idea de fusi$n( % no es forzoso *ue elcentro de la amada coincida con el del amante. 0i si*uiera sa!emos Kaun"*ue es pro!a!le % desea!leK si :oledad está enamorada o no del narrador.:e trata de la presencia o ausencia de la mu8er( del efecto *ue am!as pro"ducen en la circunstancia del #ar$n( de la transformaci$n *ue la e+istenciade la mu8er amada como tal e8erce so!re todos los contenidos del mundo.'ste tiene una estructura *ue depende de la mu8er de *uien se está enamo"rado( de su referencia a ella. -uiero decir *ue la mu8er es siempre otra

K% aí reside la deliciaK( *ue la alteridad es constante. 7iríamos *uetodos los actos del narrador son intencionales, % *ue su o!8eto intencional(o es :oledad misma( o es( al menos parcialmente( lo ue tiene ue ver con*oledad 7e aí la transi+uraci!n *ue la mu8er amada e8ecuta so!re elmundo( sin *ue ella inter#enga para nada( incluso sin *ue de ello tenganoticia. odo el pasa8e de Ortega conser#a su #alidez aun*ue la mu8er nocorresponda a ese amor( aun*ue no sepa *ue es amada( es decir( aun*ueese amor sea unilateral. LGodría a!larse entonces de fusi$n Co decisi#oes la presencia o la ausencia( es decir( la manera como las cosas *uedanafectadas por la amada( incorporadas #irtualmente a ella en mi circunstan-cia Ca transformaci$n de mi circunstancia( por consiguiente( en #irtud dela situaci$n en *ue me encuentro %o respecto a esa otra persona.

7i8e antes *ue mi circunstancia está integrada por esa mujer y todolo dem#s, % *ue ese todo lo demás es /la circunstancia de esa mu8er( %ad#ertí *ue esa f$rmula tal #ez de!ería modificarse en un caso particular.Dreo *ue este es el lugar de esa precisi$n. Duando el amor es correspon-

dido, cuando om!re % mu8er se aman, se produce( en forma especialmenteintensa % aguda( una situaci$n de la #ida umana *ue denomin, ace mu"cos años( en la 3ntroducci!n a la 4ilosoía, la /comunicaci$n de las cir"cunstancias 3idea *ue( por cierto( interes$ #i#amente a Ortega5. Cascircunstancias umanas son en cierta medida comunicantes( % esto permitela e+istencia de un mundo com)n& pero en el caso de los enamorados esascircunstancias se interpretan % se comunican en forma de reciprocidad.Dada uno está /asociado a la #ida del otro( % de esta manera penetra ensu propia circunstancia % asta cierto punto la ace su%a. :e podría decir *ue am!os #i#en en una circunstancia( pero cada uno desde sí mismo( esdecir( desde su propio centro. Dreo *ue la dualidad de centros persiste( enuna misteriosa /do!le e+centricidad compartida.

'n los li!ros antes citados e distinguido entre amor j enamoramiento

3la forma superior % radical del amor5. 'l om!re( instalado en la condi"

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ci$n amorosa *ue le es propia( se pro%ecta vectorialmente acia la mu8er amada 3o #ice#ersa5. 'sa persona es o!8eto de mis actos( *ue a ella se diri"gen % están referidos& pero toda#ía no !asta para *ue pueda a!larse deenamoramiento en sentido estricto. /'l enamoramiento consiste en *ue la

persona de la cual esto% enamorado se con#ierte en mi pro%ecto. 0o essimplemente *ue ciertos actos míos se refieran a ella( ni si*uiera cuando

esos actos sean /amorosos& %o puedo /amar a una persona de la cualno esto% enamorado& esa persona será el o!8eto de mis actos( causa % desti"natario de ciertos sentimientos& podríamos decir *ue esa persona ocupa un

puesto rele#ante en mi circunstancia( puede ser una porci$n irrenuncia!lede ella. Otra cosa es *ue al mirarme a mí mismo( es decir( al pro%ecto#ital en *ue consisto( me descu!ra ine+ora!lemente en#uelto en esa otra

persona& no es simplemente *ue me pro%ecte bacía ella( sino *ue me pro"%ecto con ella. :in ella( propiamente( no soy yo Co cual *uiere decir( lite"ralmente( *ue so% otro *ue el *ue antes Kantes de enamorarmeK era.'l enamoramiento consiste( pues( en un cam!io de mi realidad( lo *ue

podríamos llamar una #ariaci$n ontol$gica ("ntropolo+ía metaísica, capí"tulo HHH5. /Io necesito Ke escrito despu,sK a una mu8er indi#idual(a*uella de la cual esto% enamorado( para ser yo en cuanto #ar$n. 'n estesentido( % s$lo en ,ste( la encuentro en mi pro%ecto( en a*uel *ue meconstitu%e( % no en mi circunstancia. Mi proyecto la incluye5 'n cuantoa las interpretaciones del amor como /identidad( /fusi$n o /posesi$nmutua( e escrito en el mismo lugar /:on conceptos *ue a )ltima ora serefieren a EcosasE( *ue están pensados desde la realidad de ellas( no de las

personas como tales. 'mpezando por*ue la persona no es id,ntica( sino*ue es la misma, pero nunca lo mismo& % no tiene sentido la fusi$n más*ue cuando se trata de realidades %a ecas % *ue están aí. Cos enamora"dos no *uieren nunca disol#er su personalidad en la del otro( o a!sor!erlaen la propia( sino al contrario para el *ue está enamorado es delicia su"

prema la persona amada como tal( en ella se complace( en su presencia %su i+ura, como sa!ía mu% !ien :an Juan de la Druz( )nicas *ue curan la

dolencia de amor. Gresencia % figura son lo contrario de a!sorci$n o fusi$n.Co *ue sucede es *ue el enamorado lle#a en sí % consigo a la amada( pre"cisamente en cuanto otra& por eso está ePz"amorado. :iente *ue lo mássu%o( su )ltima realidad íntima( se le escapa acia la de otra persona sinla cual no es( sin la cual a cesado de ser inteligi!le( *ue es su #ocaci$nmás aut,ntica( con la cual se pro%ecta acia el futuro.

Dreo *ue si se relee /eometría sentimental teniendo a la #ista estainterpretaci$n( su sentido permanece( % tal #ez se refuerza. Al a!andonarsea la recreaci$n imaginati#a de la situaci$n del enamorado( a la intuici$nde esa estructura dramática de la #ida umana( Ortega despega de la inter"

pretaci$n conceptual del amor Ke+centricidad d!l alma( fusi$nK % #a másallá( como Glat$n al imaginar el mito de la ca#er8na( *ue apresa una parcelade realidad #i#iente( % le permite se+uir irradiando, #ertiendo su contenido

íne+austi!le.

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I una pala!ra más( *ue e+cede del te+to de Ortega( pero *ue me pa"rece ine+cusa!le. 'l punto de partida es *ue la amada, /se fue a%er deMadrid para una ausencia de #arios días. Madrid se a *uedado /#acío %como e+ang<e( % todo lo demás *ue sigue. Gues !ien( L*u, sucede cuandola ausencia es radical( total( definiti#a LDuando no es de Madrid( sinodel mundo( % para siempre 'sa transformaci$n *ue Ortega mara#illosa"

mente descri!e( no afecta a una ciudad( sino al mundo entero. :e #acía( pierde su significaci$n( de8a de estar !añado por esa irradiaci$n *ue leda!a sentido. odo *ueda igual( todo permanece( pero desconectado de los

pro%ectos #itales del *ue sigue #i#iendo en ,l sin ser ,l mismo. :i trasla"damos la #isi$n orteguiana de ese Madrid desposeído( ena8enado( al mundocomo tal( tropezamos con un tema radical de la metafísica( *ue no pode"mos tratar a*uí( pero *ue es menester señalar.

LD$mo se presenta la realidad cuando mi pro%ecto *ueda escindido(mutilado( cuando la #isi$n de ella en funci$n de la cual se #i#ía *uedareducida al modo de la pri#aci$n L-u, sucede al mecanismo de la pro"%ecci$n( % toda#ía más al contenido de los pro%ectos -ueda so!re el mun"do la refulgencia *ue le da!a esa /luz dorada de *ue Ortega a!la( esauella de a!er tenido la presencia de la mu8er amada( o de *ue ,sta a%aal!ergado en sí la imagen de esos lugares( edificios( li!ros( personas. Gerotodo ello sin el foco originario( como llega a nosotros la luz de una estrellatal #ez ace milenios e+tinguida.

I finalmente( Ortega dice /la ciudad donde s, *ue está aora Ka%er indiferenteK comienza a ad*uirir el más sugesti#o modelado. LI cuandono se trata de otra ciudad L's posi!le( % c$mo( imaginar ese otro /d$n"de 'sta segunda parte( no lo ol#idemos( es esencial a la pro%ecci$n dela #ida del enamorado cuando la amada está ausente de la ciudad. :i tras"ladamos la situaci$n a esta otra más radical( Lc$mo es posi!le el pro%ecto#ital( c$mo es posi!le vivir.

Godría( de!ería escri!irse un tratado entero de 6eometría sentimental

J. M.Q

'scritor % catedrático de Filosofía. Miem!ro de la eal Academia 'spañola.

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