módulo historia de la iglesia corregido

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Historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día SUMILLA La asignatura Formación y Desarrollo Integral IX pertenece al área de formación profesional básica. Es de naturaleza teórico práctica. Tiene como propósito identificar el origen divino de la iglesia adventista del séptimo día y su conducción profética en el tiempo, hasta el día de hoy en el siglo XXI. Comprende: Los primeros pasos del movimiento adventista, y su desarrollo en el tiempo, incluyendo la obra en el Perú desde sus inicios hasta la actualidad. COMPETENCIA El estudiante identifica los eventos históricos más importantes del desarrollo de la iglesia adventista del séptimo día en el mundo en general y en el Perú en particular. Fortalece su sentido de pertenencia e identidad con el pueblo de Dios, e incorpora en su vida diaria, el sentido de urgencia y de la inminencia de la segunda venida de Cristo. LECTURA INDISPENSABLE

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MODULO Historia de la Iglesia

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Historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

SUMILLA

La asignatura Formación y Desarrollo Integral IX pertenece al área de formación profesional básica. Es de naturaleza teórico práctica. Tiene como propósito identificar el origen divino de la iglesia adventista del séptimo día y su conducción profética en el tiempo, hasta el día de hoy en el siglo XXI. Comprende: Los primeros pasos del movimiento adventista, y su desarrollo en el tiempo, incluyendo la obra en el Perú desde sus inicios hasta la actualidad.

COMPETENCIA

El estudiante identifica los eventos históricos más importantes del desarrollo de la iglesia adventista del séptimo día en el mundo en general y en el Perú en particular. Fortalece su sentido de pertenencia e identidad con el pueblo de Dios, e incorpora en su vida diaria, el sentido de urgencia y de la inminencia de la segunda venida de Cristo.

LECTURA INDISPENSABLE

1. Portadores de Luz, por R.W. Schwarz2. La mano de Dios al timón, por Enoch de Oliveira3. A menos que olvidemos, por George R. Knight4. Educación Adventista en el Perú – Prof. Jorge Maquera5. Historia de la evangelización en el Perú – Adventismo

Introducción

El presente módulo de trabajo, es una edición basada en una traducción personal del libro Light Bearers to the Remnant escrito por R.W.Schwars, 1979; se usó también una selección de algunos sitios de internet y el ejemplar usado por el Departamento de Educación Religiosa de la Universidad Peruana Unión 2014, cuyo autor es el pastor Iván Balabarca, utilizado durante los años 2014 y 2015 para las clases de historia de la iglesia adventista del séptimo día. Los diagramas de la línea del tiempo, fueron tomados de tres alumnas del IX ciclo de Contabilidad (hoy graduadas ya), que llevaron el curso el año 2015 con el Pr. Samuel Bustamante Estela.

El 12 de enero de 2016, el pastor David Maldonado, presidente de la Iglesia Adventista para la zona de Sonora en el norte de la República de México, explicaba por Facebook, la historia que él mismo llamó “¿Record Guinness en Sonora?”. Se trata de una mujer de 127 años que recibió la visita de un vecino adventista que recién se había trasladado a esa región a fines del año 2015. Actualmente la mujer, según parece la más longeva del mundo, está recibiendo estudios bíblicos extendidos por un misionero adventista. La referida anciana nació el año 1888, un año muy notable en la historia de la Iglesia Adventista, y de acuerdo a las palabras del pastor Maldonado, es muy posible que llegó a vivir tantos años porque Dios todavía estaba esperando que ella conociese el mensaje adventista y tuviera la oportunidad de nacer de nuevo; esta vez, a través del agua y del Espíritu.

El relato de doña Refugio “Cuquita” Valenzuela, es una muestra del avance misionero de la iglesia Adventista del Séptimo Día en todo el mundo, que proclama el último llamado divino a la humanidad, requiriendo temer a Dios y darle gloria, “porque la hora de su juicio ha llegado” (Ap 14:7). Con tu participación y el poder de Dios, muy pronto la predicación el evangelio terminará y Cristo vendrá para llevar a los suyos al cielo, y después dar como herencia a todos los redimidos, una tierra nueva.

Mientras esperamos ese día tan deseado, es importante conocer nuestra historia, pues como escribiera el pastor Iván Balabarca, “Conocer nuestro pasado nos ubica para enfrentar nuestro futuro con un propósito. El pasado deja de ser una serie de hechos irrelevantes para convertirse en una serie de principios que nos orientan y conducen de cara al futuro. Se puede ver esta realidad cuando el ser humano decide estudiar su pasado, para comprenderse y comprender a sus semejantes, conocerlos, valorarlos y respetarlos”.

Ahora que vas completando tu formación profesional, te invito a dar gracias a Dios por haberte dado la oportunidad que tienes entre manos: Sumergirte un poco en el pasado de la iglesia, y emerger con un mayor sentido de identificación y urgencia, para tener una experiencia más estrecha con Cristo y tus compañeros de camino hacia el día en que por fin se acabará la historia de pecado y tendremos la eternidad para disfrutarla.

¡Que Dios te bendiga!

Pr. Samuel Bustamante Estela

Unidad I

ORIGEN DIVINO DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA. SUS PRIMEROS PASOS.

Sesión 1

Fundamento bíblico para el surgimiento de la iglesia adventista del séptimo día

“Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto… Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercarse a él, también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual” (1Pedro 1:18,19; 2:4,5).

(La persona y las enseñanzas de Jesucristo, son la razón de la existencia y la misión de la iglesia cristiana)

1. Los orígenes de la iglesia

Para encontrar el origen divino de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, debemos remitirnos a la Biblia. En ella encontramos la historia de la encarnación de Cristo quien vino del cielo para compartir nuestra realidad. Fueron más de 30 años que pasó en este mundo, viviendo, enseñando, muriendo y resucitando, con el fin de fundar una iglesia y guiarla para cumplir su plan de salvación.

Por eso, pensemos por un momento en la creación perfecta de la tierra y del hogar edénico que tuvieron nuestros primeros padres. Ellos conformaron el núcleo de la familia humana que fue creada perfecta. Lamentablemente, ocurrió la caída de la humanidad en el pecado, provocando la ruptura de su comunión visible con Dios. Así, la pérdida de la inocencia, motivó en el ser humano un rechazo al bien y una alianza con el mal.

Pero en Génesis 3:15 hallamos la primera proclamación del Evangelio eterno, en el cual Dios declara que podrá enemistad entre la serpiente (símbolo de Satanás), y la mujer (símbolo de la iglesia de Dios). La palabra iglesia, proviene del término griego “Eklesia” que significa llamado a salir. Así que todas las personas que oyen el llamado divino, salen de su situación pecaminosa, y pasan a conformar la iglesia de Cristo.

A lo largo de la historia sagrada, como podemos ver, Dios siempre tuvo un pueblo, conformado por un grupo de personas que constituían su iglesia visible o también invisible en esta tierra:

La familia de Adán, la primera iglesia: Génesis 1:26, 27; 4:25, 26. La familia de Noé: Génesis 7:1 La familia de Abraham y sus descendientes: Génesis 12:1, 2. El pueblo de Israel tanto en Egipto como en el desierto. Éxodo 3:10 El grupo de 7000 fieles en el tiempo del profeta Elías: 1 Reyes 19:18. El especial tesoro en el tiempo del profeta Malaquías. Malaquías 3:16,17

2. Cristo fundó la iglesia cristiana sobre sí mismo, la Roca eterna

En el Nuevo Testamento, encontramos el registro de la historia de Jesús. Nos recuerda que Él es el líder máximo de la iglesia pues él mismo la estableció, siendo la Roca sobre la cual está fundada: Mateo 16:18. Por medio de la predicación y el ministerio de Cristo, Dios formó la iglesia

cristiana. Con personas de toda nacionalidad (incluyendo judíos y gentiles, o sea personas de todas las razas y países), el pueblo de Dios ya no solo sería la nación de Israel como en el Antiguo Testamento. Así es que ahora son todos los que aceptan el Evangelio eterno, llegando a ser parte del cuerpo de Cristo, “y miembros de la familia de Dios… edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en

quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efe. 2: 19 – 22).

Cuando Cristo ascendió a los cielos, envió al Espíritu Santo para acompañar, guiar y enseñar permanentemente a la iglesia. Fue así que después de estar establecida mayormente en la ciudad de Jerusalén, la iglesia fue esparcida por la persecución de aquellos que rechazaron a Cristo. Sin embargo, esa persecución motivó la predicación en otras ciudades.

Por ejemplo, en Antioquía, el grupo de creyentes que llegó a esa ciudad, trabajó de tal modo que impactó en todos los estratos sociales, de los cuales “un gran número creyó y se convirtió al Señor” (Hechos 2: 21). Allí en Antioquía, los discípulos de Cristo por primera vez recibieron el nombre de cristianos posiblemente de modo peyorativo, porque Cristo saturaba todo en sus vidas.

En eso consiste la iglesia cristiana genuina; un pueblo que como Pablo dijo, es columna y baluarte de la verdad. Cada congregación local, constituía la iglesia; sus dirigentes la guiaban y gobernaban siempre promoviendo la causa de Cristo, siendo así una iglesia dirigida siempre por Dios: Hechos 14:27.

3. Tinieblas morales que oscurecieron a la iglesia cristiana

Durante la época en que los apóstoles de Cristo vivían, la iglesia se desarrolló hasta cubrir todo el mundo conocido de aquella época. Pero, como en Apocalipsis 12:17 podemos observar, Satanás tiene un fiero antagonismo contra la iglesia que se mantiene leal a Dios. El enemigo hace guerra y pelea contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. Esto sucedió desde el mismo momento en que Cristo venció a Satanás al triunfar sobre la muerte. Ahora que Cristo estaba en el cielo, Satanás salió a seducir con tentaciones a los discípulos de Cristo, así como también puso en ejercicio la persecución contra el pueblo de Dios. Durante dos siglos por lo menos, muchos cristianos testificaron de su fe con el martirio y otros vivieron en cuevas como las catacumbas.

Pero el éxito del enemigo fue notable cuando hizo que los cristianos desobedecieran los preceptos claros de la ley de Dios y a cambio establecieran mandamientos de hombres. Ya el Señor lo había anticipado, pues sentado en el monte de los Olivos, Jesús habló sobre la destrucción de Jerusalén que ocurriría el año 70; y con ese tema, también predijo la gran tribulación que afrontaría la iglesia por más de mil años debido a la apostasía de muchos de sus miembros y del establecimiento del papado romano.

Después de la introducción de doctrinas que desviaron a muchos cristianos de su lealtad a Cristo y los condujeron a profesar una religión que mezcló la verdad con la mentira, en el año 313 d.C. el emperador Constantino legalizó la religión cristiana, dejando de ser una

iglesia perseguida, para ser una iglesia protegida. Y lo peor fue que el año 538 d. C. se cumplió el edicto que el emperador Justiniano había promulgado en el año 533 d. C. donde otorgaba la ciudad de Roma a la autoridad del obispo católico de la ciudad. Fue puesto en el trono de Roma Vigilio y se constituyó en el primer gobernante de una nueva Roma cristiana con poder imperial. El papado quedó establecido como un poder político y religioso.

“Fue la derrota y expulsión de los Ostrogodos, por el general de Justiniano, Belisario, el evento que selló la preponderancia política de la Roma papal, porque la estableció como el centro del cristianismo, apoyado por el poder político”.1

Varios cientos de años antes, el poder temporal del papado, fue representado por el profeta Daniel como un “cuerno pequeño” de una bestia feroz y terrible. Para gobernar, durante siglos, ese poder ha levantado su voz en blasfemias y ha perseguido a los cristianos que solamente toman a la Biblia como su regla de fe y de práctica en la vida. De ese modo, le levanta contra los fieles y santos creyentes en Dios, como parte del cumplimiento de este hablar contra el Altísimo y hacer guerra contra su pueblo.

4. Algunas doctrinas anticristianas introducidas por el papado

Daniel mencionó que este cuerno pequeño “tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”. (Daniel 7:20-21). El poder temporal del papado, por siglos ha levantado su voz en blasfemias y ha perseguido a los santos de Dios. Recontaremos a continuación algunos eventos que describen el accionar del poder representado por el "cuerno pequeño".

El año 300 d.C.: Se inició las oraciones a favor de los muertos y la práctica de la “señal de la cruz”.2

El año 375 d.C.: Se inició la veneración de los ángeles y el empleo de imágenes.3 El año 394 d.C.: Fue adoptada la misa como una celebración diaria.4

El año 431 d.C.: Se dio comienzo a la veneración a María, y el uso del término “Madre de Dios” aprobado por el Concilio de Éfeso.5

1 http://www.galeon.com/prophecy/538.html2Harold L. Willmington, Auxiliar bíblico portavoz (Barcelona: Editorial Portavoz,

1986), 558.3Les Thompson, El triunfo de la fe (Barcelona: Editorial Portavoz, 2003), 147.4Ibíd.5Ramón Teja, La tragedia de Éfeso: Herejía y poder en la antigüedad tardía

(Santander: Universidad de Cantabria, 1995), 41, 42.

El año 500 d.C.: Los sacerdotes empezaron a vestir en forma diferente a los demás miembros de la iglesia (laicos) y a usar ropa clerical, por la regla de San Benito.6

5. La reforma protestante

Martín Lutero, un monje católico, descubrió en los albores del siglo XVI una Biblia encadenada en un convento. Con bastante reverencia leyó el texto sagrado y empezó a entender que las enseñanzas bíblicas estaban en contra de los dogmas católicos. Al practicar y predicar oportunamente lo aprendido, decidió de todos modos visitar la ciudad de Roma. Quedó consternado allí al ver la manera tan corrompida en que vivían los miembros del clero religioso.

En el momento más oportuno, “Lutero inició entonces resueltamente su obra como campeón de la verdad. Su voz se oyó desde el púlpito en solemne exhortación. Expuso al pueblo el carácter ofensivo del pecado y enseñóle que le es imposible al hombre reducir su culpabilidad o evitar el castigo por sus propias obras. Sólo el arrepentimiento ante Dios y la fe en Cristo podían salvar al pecador. La gracia de Cristo no podía comprarse; era un don gratuito. Aconsejaba a sus oyentes que no comprasen indulgencias, sino que tuviesen fe en el Redentor crucificado. Refería su dolorosa experiencia personal, diciéndoles que en vano había intentado por medio de la humillación y de las mortificaciones del cuerpo asegurar su salvación, y afirmaba que desde que había dejado de mirarse a sí mismo y había confiado en Cristo, había alcanzado paz y gozo para su corazón”.2

Así se inició la Reforma protestante que puso por un tiempo en jaque al poder del papado romano y devolviendo la Santa Palabra de Dios al pueblo como regla de fe y de vida práctica para los cristianos. Esto dio origen a la organización de grupos religiosos como los luteranos, los bautistas y los anglicanos. Algún tiempo después, nació en Inglaterra el metodismo y en los Estados unidos de América se promovió desde los inicios de su colonización, una iglesia sin papa y un estado sin rey.

Pero también el protestantismo dejó el fervor de una vida piadosa para enfocar sus intereses tan solo en la vida temporal, e ignorando las verdades de la Palabra de Dios. En especial fueron objeto del descuido cristiano, las verdades de la segunda venida de Cristo y de la vigencia de la Ley de Dios.

En resumen:

El cuerno pequeño que representa al papado, se volvió grande. Aun se engrandeció contra Jesucristo.

6Cesare Cantu, Historia universal (Madrid: Gaspar y Roig, 1854), 965.2Elena de White, El Conflicto de los siglos, pág.138

Acabó con el sacrificio continuo quitándole la prerrogativa de intercesión a Cristo, y estableciendo un sacerdocio de factura humana que hasta hoy blasfema contra Dios.

También “echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó”. La iglesia católica, por 1260 años (nótese esto en el diagrama) se ha embriagado

de la sangre de los santos y ha hablado contra el Altísimo y el Santuario Celestial, ocultando de los hombres la obra mediadora de Cristo en su Santuario.

Pero Dios siempre se reservó servidores fieles que dieron origen a la reforma protestante, y al último remanente de la historia humana en la actualidad.

El siguiente cuadro resume el alcance del ataque del cuerno pequeño y la victoria final dada por Cristo a los santos.

Resumen del ataque del cuerno pequeño:

El cuerno pequeño que representa al papado, se volvió grande. Aun se engrandeció contra Jesucristo. Acabó con el sacrificio continuo quitándole la prerrogativa de intercesión a

Cristo, y estableciendo un sacerdocio de factura humana que hasta hoy blasfema contra Dios.

También “echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó”. La iglesia católica, por 1260 años (nótese esto en el diagrama) se ha embriagado

de la sangre de los santos y ha hablado contra el Altísimo y el Santuario Celestial, ocultando de los hombres la obra mediadora de Cristo en su Santuario.

Pero Dios siempre se reservó servidores fieles que dieron origen a la reforma protestante, y al último remanente de la historia humana en la actualidad.

Aplicaciones

Lee 2Pedro 2:9 y al empezar este viaje a través de la historia, responde a las siguientes preguntas: ¿De qué modo estoy identificado/a con las palabras del apóstol Pedro?___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________¿Me considero parte del pueblo de Dios, y por qué?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Lee el capítulo “Una era de tinieblas morales” en el Conflicto de los Siglos y haz un resumen de lo que sucedió._____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Línea del tiempo

Sesión 2El gran despertar Adventista

“Mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista.  Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse” (Hechos 1:9-11).

1. La Esperanza bienaventurada

¡Las palabras de los ángeles mensajeros deben haber sonado como suave música en los oídos de los discípulos de Cristo ese día en que su amado Maestro ascendió al cielo el año 31 d.C.! Mientras caminaban de regreso a Jerusalén desde el monte de los Olivos, quizás repetían: “Este mismo Jesús... Así vendrá de la misma manera en que ahora lo habéis visto ir”. Desde ese día, el regreso del Señor era la "bendita esperanza" de los seguidores de Cristo. Esta declaración hace referencia a la segunda venida de Cristo, más de 300 veces en el Nuevo Testamento.

Tan real era para la iglesia cristiana primitiva la esperanza del inminente regreso de Cristo, que Edward Gibbon, en su intento racional para dar cuenta del rápido crecimiento del cristianismo, identificó la creencia en el pronto regreso de Cristo, como uno de los principales factores en el éxito del cristianismo.

Sin embargo, Cristo no regresó. Entonces, como los años fueron estirados en décadas y luego en siglos, más y más cristianos aceptaron el punto de vista espiritualizado del

escritor de nombre Orígenes, quien se destacó por la interpretación alegórica de la Biblia. Así, hablando de la segunda venida de Cristo, muchos cristianos la comenzaron a conceptualizar como un evento que ocurre cuando una persona acepta a Cristo y muere para el viejo mundo de pecado. En el siglo V San Agustín sostuvo que el reino milenario de Cristo había comenzado con el establecimiento de su iglesia en el primer advenimiento. "La esperanza bienaventurada" (Tito 2:13) ya no era real y vital, sino que se mezcló con la muerte, el purgatorio, el cielo y el infierno.

2. Interés en la profecía bíblicaPosteriormente, estudiosos aislados como Joaquín de Floris (c. 1180), vieron en las profecías bíblicas de Daniel y Apocalipsis evidencias para un enfoque literal del segundo advenimiento. Sin embargo, no fue sino hasta la Reforma Protestante que la creencia en la inminencia de este acontecimiento se desarrolló de nuevo en una amplia escala. Pero pasaron más décadas, y la esperanza solo se mantuvo latente. Así, a partir del siglo XVIII la mayoría de los teólogos protestantes ya estaban listos para una nueva visión de la llegada de Cristo.

Un clérigo Inglés, Daniel Whitby, sentó la idea de la segunda venida de Cristo “espiritual”. Es decir que Cristo vendría espiritualmente, seguido de un millar de años, durante los cuales, primero los protestantes, a continuación los católicos, y más tarde los judíos y los musulmanes, renunciarían al pecado y la incredulidad para convertirse a fondo para Cristo. Al cierre de este milenio, Cristo vendría de una manera literal. Así, por el año 1750, los cristianos protestantes de todas las variedades confesionales, acogieron esta idea con presteza. Entonces, el Whitbyanismo, con su creencia en un advenimiento posmilenial, dominó la escatología protestante, especialmente en Inglaterra y Estados Unidos.

Los eventos de agitación asociada con la Revolución Francesa reavivaron la especulación acerca del milenio. Cuando el rector de la Universidad de Yale, Timothy Dwight predicó su sermón del cuatro de julio, en 1798 dijo que "el advenimiento de Cristo está ya a nuestras puertas ", era el concepto Whitbyan de un advenimiento espiritual, que al parecer tenía en mente.

La Revolución Francesa también despertó el interés en algunas profecías de tiempo registradas en los libros bíblicos como la profecía de 1260 días o años (Dan. 7:25) y la de 2300 días o años (Dan 8:14). En los círculos cristianos, el conocimiento de que en la profecía, un día equivale a un año, se remontaba a Joaquín de Floris. En tal sentido, por los años 1800, muchos expositores protestantes estaban convencidos de que el período de 1.260 años de supremacía papal había terminado durante la década de 1790. Así es que la profecía de los 2.300 días empezó a captar la atención, pues constituía el período más largo de la profecía de tiempo específico en la Biblia.

3. La segunda venida de Cristo recibe atención especial internacionalmente

En Alemania, Johan Petri, un pastor calvinista, en 1768 fue el primer estudioso que pudo establecer la relación entre las 70 semanas mesiánicas de Daniel 9 y las 2300 tardes y

mañanas de Daniel 8. Empezó el cálculo para ambos períodos, con el año 453 a.C., llegando a la conclusión lógica del año 1847 como el año final de las 2300 tardes y mañanas.

Hans Woods, un irlandés, propuso el inicio de las 2300 tardes y mañanas hacia el año 420 a.C. terminando el año 1880.

Johan Bengel, también un alemán, afirmaba que Cristo volvería a la tierra el año 1836.

En Sudamérica, Manuel Lacunza, en 1790 escribió su libro “La venida del Mesías en gloria y majestad” empleando el seudónimo de Juan Josafat Ben-Ezra, por miedo a las represalias. Años después, los jesuitas fueron expulsados de Chile, entre ellos Lacunza, quien viajó a Italia. Pronto sería encontrado muerto cerca de Imola. Su obra recién saldría a luz en 1812.

En Inglaterra también se predicó acerca de la segunda venida de Cristo. El escocés William Cunninghame afirmó que Cristo vendría en 1867. Sostenía que su generación estaba viviendo en los días del mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14:6,7 y que los mensajes siguientes todavía estaban para ser cumplidos.

José Wolff esperó la venida de Cristo en 1847 y predicó de su esperanza entre judíos, parsis, musulmanes e hindúes. Este personaje fue llamado el "Misionero Universal" pues hablaba seis idiomas y entendía ocho más.

En Escandinavia estaba totalmente prohibido predicar el evangelio, bajo pena de arresto y castigo. De modo que donde los adultos no podían predicar fueron los niños los que lo hicieron, muchos de ellos analfabetos pero evidentemente utilizados por un poder superior, causaron gran impacto.

Thomas Playford, predicaba de la segunda venida de Cristo en Australia, esperándolo en la década de 1860.

En Estados Unidos, a mediados del s. XVIII el cristianismo estaba tan alejado de la Palabra de Dios, “hasta que llegó a sentirse la necesidad de una reforma en las iglesias protestantes tanto como se necesitara en la iglesia romana en tiempo de Lutero”. Los predicadores eran muchos, pero Dios estaba preparando a uno en el crisol de las pruebas. Un hombre valiente, el cual levantaría el estandarte de la verdad: Guillermo Miller.

Para mayor información sobre el tema puede consultar los siguientes links: http://dialogue.adventist.org/articles/09_2_maxwell_s.htm

http://www.conquismania.cl/gm/descargas/HISTORIAPREADVENTISTA1.pdf

ACTIVIDADES__________________________________________________

1. Lee el artículo “Joseph Wolff: un misionero extraordinario” accediendo a http://dialogue.adventist.org/articles/09_02_maxwell_s.htm y también el capítulo 21 de El Conflicto de los Siglos, escrito por Elena de White. Enumera tres lecciones que puedas rescatar de la vida de José Wolff, un destacado siervo de Dios.

Sesión 3

El movimiento adventista desde los años 1831 a 1844

“Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Ap.14:6,7 LBLA).

“Las profecías presentan una sucesión de acontecimientos que llevan al comienzo del juicio. Esto es particularmente cierto del libro de Daniel. Pero la parte de su profecía que se refería a los últimos días, debía Daniel cerrarla y sellarla “hasta el tiempo del fin”. Un mensaje relativo al juicio, basado en el cumplimiento de estas profecías, no podía ser proclamado antes de que llegásemos a aquel tiempo”.1

En armonía con esta declaración, es que llegado el momento, Dios levantó a personas en muchos lugares de la tierra para proclamar el mensaje del segundo advenimiento de Cristo, pero quiso también que fuera el país de norte américa, el primero en experimentar ampliamente la oportunidad que tuvo para escuchar el mensaje y darle la bienvenida o rechazarlo.

Durante los años consignados en esta unidad, observaremos que la voz de Dios llamó a los cristianos de los Estados Unidos a prepararse para la segunda venida de Cristo. Sucedieron eventos y se distinguieron personajes que a continuación pasamos a describir.

1. Guillermo Miller

1 Elena G. de White, El conflicto de los Siglos, pp. 404,405

Nació el 15 de febrero de 1782 en Pittsfield, Massachusetts, en un hogar cristiano. Era un asiduo lector y en su juventud tuvo acceso a diversas bibliotecas privadas donde pudo culturizarse. En 1803 se casó con Lucy Smith y se mudaron a Poultney, Vermont. Poco después de su mudanza a Poultney, deja sus creencias bautistas y asume creencias deístas. Estas creencias fueron luego abandonadas por el tremendo impacto que le causó la guerra del 1812, donde casi muere al estallar una granada muy cerca de él.

Cuando Miller tomó la decisión de estudiar la Biblia, quiso hacerlo versículo por versículo, valiéndose de su Biblia y la concordancia de Cruden. Desde 1816 hasta 1818, Miller estudió la Biblia y si encontraba un versículo oscuro a su comprensión, no avanzaba hasta tener el tema claro. Al final de esos años llegó a la conclusión de que Cristo aparecería en las nubes de los cielos el año 1843. Sus vecinos le dieron poca importancia, por lo que Miller siguió estudiando su Biblia, durante nueve años más.

Como Miller estudiaba mucho, su lectura anterior de la historia comenzó a influir en él. Se dio cuenta de que si bien los profetas con frecuencia hablaban de modo figurativo, sus predicciones también se cumplieron por acontecimientos literales. Esto era notablemente cierto en referencia a la primera venida de Cristo y el esbozo general de las profecías de Daniel 2 y 7. A partir de esta conclusión lógica, pasó a asumir que la segunda venida también se llevaría a cabo, literalmente. Al estudiar Daniel 8:14, se convenció de que el santuario sería purificado al final de los 2300 días / años, y era la iglesia, lo que sería purificada por el regreso de su Señor. Al vincular a los 2300 días de Daniel 8 con las setenta semanas de Daniel 9, dedujo que los dos períodos habían comenzado aproximadamente 457 a.C. Habiendo llegado a esta conclusión en 1818 después de dos años de estudio intensivo de la Biblia, Miller estaba encantado con la idea de que en aproximadamente veinticinco años, todos los asuntos de nuestro estado actual se acabarían. Ahora era preciso comunicar a otros esta gran verdad.

Debido a la constante incomodidad por la voz de la conciencia que le impulsaba a predicar, cierta mañana hizo un pacto con Dios, diciéndole que si recibía una invitación de alguna iglesia para predicar, él cumpliría su deber. En ese momento su ser entero quedó en tranquilidad. Sin embargo, media hora después, su sobrino Irving, llamó a la puerta para invitarle a predicar en el templo sobre el tema aquel que había estado investigando tanto, la Segunda Venida de Cristo. Así, en agosto de 1831, empezó a predicar sobre la Esperanza Bienaventurada.

2. Los Asociados de Miller

Josías Litch

En el año 1838, cuando la obra de Miller iba cobrando interés, un amigo le preguntó al Dr. Josías Litch, uno de los más capaces Predicadores Metodistas Episcopales en Nueva Inglaterra, si quería leer los discursos de Miller ya impresos en el periódico Daily Times. Confiado en que nadie podía fijar una fecha para el regreso de Cristo, Litch a regañadientes aceptó, seguro de que podría fácilmente hacer quedar mal a Miller. Pero cuanto más leía, más fascinado estaba. Entonces, cuando hubo terminado, estaba convencido no sólo de que Miller estaba en lo cierto, sino también que él debería enseñar la proximidad del advenimiento de Cristo. Ese verano de 1838 preparó un libro de 200 páginas titulado La probabilidad de la Segunda Venida de Cristo Cerca de 1843 dC.

Al comentar Apocalipsis 9, Litch aplicó audazmente el principio día por año de interpretación profética a Turquía, prediciendo que perdería el poder en agosto de 1840. Esto provocó un considerable debate y aumentó el interés en la profecía bíblica. Miles, entre ellos cientos de ex incrédulos, interpretaron la aceptación de garantías del Imperio Otomano al someterse al Gobierno Inglés el 11 de agosto de 1840, como una vindicación de la posición de Litch.

Josué V. HimesCuando Miller, en 1839, recibió una invitación a Boston para llevar un ciclo de conferencias, conoció a Josué HimesHimes fue el héroe de la promoción y difusión del movimiento millerita. Además de los periódicos, se publicaron libros y folletos, los que llegaron a ser la Biblioteca del Segundo Advenimiento, pudiendo los fieles comprar los libros para difundirlos en sus localidades. Himes también tuvo que ver con el inicio de las Camp Meetings o reuniones campestres las cuales fueron 130 reuniones entre 1842 y 1844.

Carlos Fitch

Era un popular ministro millerita quien en el verano de 1843 predicó un sermón sobre Apocalipsis 18 que se centraba en la caída de Babilonia y la necesidad de huir de ella. Ese sermón se convirtió en folleto y llegó a darle cierta sensación de unidad y peculiaridad al movimiento. Para Fitch, el anticristo era cualquier movimiento católico o protestante que rechazara el movimiento adventista. Himes y Miller no apoyaron este movimiento de separación de las iglesias, pero tarde o temprano se daría esta realidad.

3. Algunos detalles del gran impacto del movimiento adventista: 1839-1844

3.1. Las grandes ciudades, el uso de la prensa, y los camp meetings.El contacto de G. Miller con Josué V. Himes abrió una nueva era en el despertar

adventista en los Estados Unidos. Miller aceptó una invitación de Himes para predicar en Boston. Allí tuvo una capilla totalmente llena en la calle Chardon, del 8 al 16 de diciembre de 1839. Durante esta visita Miller se quedó con Himes, quién estaba

profundamente impresionado al comprobar que la enseñanza de su huésped sobre la cercanía de la llegada de Cristo era correcta, a pesar de que seguía manteniendo sus reservas en cuanto a que si la datación de Miller era correcta. Himes vio que el tema merecía mayor publicidad y preguntó por qué Miller no había predicado su mensaje en las ciudades más grandes de la nación. Cuando el viejo granjero respondió que no había sido invitado a hacerlo, Himes determinó que iba a abrir las puertas para Miller “en todas las ciudades de la Unión”.

Efectivamente, tan solo en pocas semanas, el adventismo llegó a ser más promovido y mejor conocido mediante la publicación del periódico “Señales de los tiempos” que llegó a circular ampliamente, mientras que Guillermo Miller predicaba en Nueva York, Filadelfia y Washington. Las reuniones campestres bajo tiendas o carpas contribuyeron también a poder llegar a mucha gente con el mensaje.

3.2. Ajuste de la fechaDesde hacía algún tiempo, muchos de los seguidores de Miller le habían estado presionando a definir el tiempo de la llegada de Cristo más exactamente que simplemente “más o menos en el año 1843”. El Padre Miller, como había llegado a ser llamado, creía que en la aplicación de las profecías de tiempo de Daniel, se debería utilizar el calendario religioso judío en lugar del calendario civil desarrollado por los romanos. Sabía que el año judío comenzaba en la primavera en lugar de comenzar en Enero. Puesto que él no sabía exactamente cómo los rabinos ajustaban su calendario lunar, concluyó que el equinoccio de primavera podría ser un probable punto para comenzar el año. Así es que a principios de 1843, Miller estaba dispuesto a asumir que Cristo regresaría en algún momento durante ese año judío, que se calculaba a partir del 21 de marzo de 1843, o 21 de marzo de 1844.

3.3. Predicadores menos conocidosMientras los ministros adventistas más conocidos llevaron su mensaje a las grandes ciudades, decenas de maestros menos conocidos predicaron en los hogares y las escuelitas del país. Jaime White era típico de estos. La “clara y poderosa predicación”, que el joven White de veintiún años escuchó en el Camp Meeting de Exeter, Maine en 1842, le inspiró para dejar la enseñanza en la escuela, y convertirse en un profesor de la segunda venida de Cristo. Armado con tres conferencias, un caballo prestado, y una silla de montar parchada, partió. Cuando, a pesar de su preparación escaza encontró a 70 personas pidiendo el bautismo y la instrucción después de su primera serie de conferencias, tuvo que enviar un llamado a su hermano ministro para que lo ayudara. White no fue siempre bien recibido. A veces estaba en peligro físico real de las turbas que le lanzaban bolas de nieve y otros objetos encima. Sin embargo, él persistió y podría reportar 1.000 conversiones después de un período de seis semanas de conferencias. Su seriedad lo llevó a su ordenación como ministro en la Conexión Cristiana. Una luz menor entre los Milleritas, White se convertiría en uno de los padres fundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Durante 1843 el número de ministros que abrazó las enseñanzas básicas de Miller, aumentó notablemente. Es seguro que el nuevo recluta más notable fue Elon Galusha, hijo del gobernador de Vermont que había firmado la Comisión de Miller durante la guerra de 1812. Galusha era pastor de la iglesia bautista en Lockport, Nueva York, y fue presidente tanto de la Sociedad Bautista Americana Anti- esclavitud y la Asociación Bautista de Nueva York. Su acción tuvo un efecto considerable, pues causó que varios ministros más tímidos pudieran seguir su ejemplo.

Los predicadores milleritas, con sus gráficos llamativos y los millones de páginas de la literatura, sin duda centraron la atención popular en lo que podría ocurrir en el transcurso de 1843. “El milenio y el fin del Mundo”, dice un estudioso, fueron temas de conversación diaria. La prensa del país siguió con mucho interés los movimientos de Miller, Himes, y otros líderes. Columnas de periódicos se recargaron con anuncios pro Millerita y literatura anti- Millerita.

3.4. IntoleranciaComo los Milleritas notaron que su posición se afirmaba, algunos de ellos tendían a mostrar menos tolerancia hacia aquellos que contradecían sus puntos de vista. Por su parte, las principales sectas protestantes se hicieron los más críticos de los adventistas. Más y más iglesias una vez abiertas a profesores milleritas, cerraron sus puertas a sus presentaciones. El siguiente paso fue la disciplina eclesiástica para ministros y laicos que promovieran las enseñanzas adventistas. Un dramático ejemplo de tal presión es el caso del pastor Levi Stockman de la Conferencia metodista de Maine. En su reunión de julio de 1843, la conferencia condenó las "peculiaridades" milleritas y requirió a los pastores metodistas a que se abstengan de difundirlas. Cuando el pastor Stockman se negó, fue juzgado por herejía.

Por este tiempo fatalmente enfermo de tuberculosis, Stockman no sólo fue amenazado con la expulsión de la iglesia a menos que él accediera a retractarse, sino que también se le advirtió que a su viuda e hijos se les negarían las prestaciones de jubilación. Stockman se negó a capitular y fue expulsado del ministerio sólo unas semanas antes de su muerte. Así, en el verano de 1843 las relaciones entre aquellos que esperaban que Cristo volviera en breve y las iglesias protestantes regulares de las que fueron miembros, eran cada vez más tensas. Muchos adventistas se preguntaban que si se ausentaban de sus iglesias en tales condiciones, no serían sino las signos de los tiempos. Pensaban dar testimonio de su fe entre sus hermanos. Pero se les decía que si lo harían, los expulsarían. Todavía en enero de 1844 Miller desaconsejaba la separación, proclamando que él nunca tenía diseñado un plan para hacer una nueva secta, o para dar un apodo.

3.5. El llamado a salir de BabiloniaPero una voz diferente estaba siendo escuchada en Ohio en el verano de 1843. En Cleveland quizás el más querido de los predicadores milleritas, Charles Fitch, predicó un sermón poderoso de Apocalipsis 18: “Ha caído Babilonia la grande. ¡Salid de ella, pueblo mío!”. Los del movimiento adventista, junto con la mayoría de los protestantes, habían identificado habitualmente el papado con la Babilonia de este texto. Fitch iba mucho más allá de esto, etiquetando a todo el mundo cristiano como Babilonia debido a su oposición

a la doctrina de que el momento del regreso de Cristo estaba cercano. Hizo un llamamiento a todos los verdaderos cristianos a salir a la luz del “advenimiento cercano” o correr el riesgo de perecer.

Aunque la mayoría de la líderes milleritas del lado oriental de los Estados Unidos fueron inicialmente fríos a la llamada de Fitch para la separación, algunos como George Storrs y Joseph Marsh, director de la Voz de la Verdad, tomaron el asunto en serio. Storrs advirtió a los adventistas que se separaban de su iglesias antiguas, que tuvieran cuidado de no fabricar una nueva iglesia. “Ninguna iglesia puede organizarse por la invención del hombre, sino que se convierte en Babilonia en el momento en que se organiza”, escribió Storrs, en El clamor de medianoche.A medida que las semanas y los meses pasaron y 1843 se convirtieron en 1844, la pluma de Joseph Marsh se convirtió en el principal llamado a los adventistas a separarse de las iglesias. Marsh razonó que no era correcto que sigan prestando fondos y apoyo a las organizaciones que niegan la llegada inminente de Cristo. Sólo por su retiro de tales iglesias, argumentó Marsh podrían los creyentes adventistas mostrar su plena dedicación a la verdad. Sin embargo, no fue sino hasta principios del otoño de 1844 de que Joshua V. Himes se convirtió en un defensor abierto, aunque a regañadientes, de la separación.

3.6. Revisión de la cronologíaA lo largo de 1843 las críticas de sus oponentes obligaron a los líderes adventistas a un estudio más detallado de la cronología. Como resultado, Himes, Litch, Apolos Hale, Sylvester Bliss, y otros se convencieron de que se debía utilizar el método más preciso de cálculo del año judío, conservados por los estrictos Judíos caraítas. De acuerdo con este método, el año judío 1843 se cerraría al atardecer del 18 de abril de 1844, y no el 21 de marzo, la fecha del equinoccio que Miller había seleccionado arbitrariamente. Miller siempre admitió su dependencia del sistema cronológico elaborado por otros. Reconoció que esto podría ser una copia imperfecta del método de Dios de calcular el tiempo. Esto explica, en parte, su renuencia a fijar una fecha específica. No quería que ninguna fecha retrasara su preparación si el tiempo era tan largo, ni que alguien se desanimara si Cristo no aparecía en el día fijado.

El 21 de marzo y luego el 18 de abril 1844, pasaron sin ningún signo del regreso del Rey como se había voceado. Pronto la temporada de primavera se había ido; la decepción se filtraba a través de las filas de los creyentes adventistas. No fue un chasco dramático, ya que ningún día específico había sido anticipado en exclusiva. Sin embargo, no fue menos real. Algunos llegaron a desilusionarse, y concluyeron que Miller había entendido las cosas del todo mal. Estos adventistas regresaron a sus antiguas iglesias o quedaron en el escepticismo. La mayoría, sin embargo, aunque desanimados y decepcionados, todavía creían que el advenimiento era de esperar en cualquier momento. Valientemente, Miller admitió que había sido un error, pero también llamó a los creyentes, prestar atención a Habacuc 2:3 “Aunque tarde la visión, espéralo, porque sin duda viene”. Pronto los tratados del advenimiento estaban llenos con referencias al "tiempo de tardanza" del cual Cristo habló en la parábola de las diez vírgenes.

3.7. El movimiento del séptimo mes y el gran chascoIncluso antes del paso de las fechas de primavera, las semillas de un nuevo movimiento estaban siendo plantadas por Samuel Sheffield Snow. Dejando de lado la infidelidad gracias al mensaje de Miller, Snow había comenzado a viajar como profesor del advenimiento en 1842. El estudio intensivo del tabernáculo mosaico y la tipología de las festividades judías lo convencieron de que Cristo volvería en el momento del día judío de expiación, en el séptimo mes del año. Esto sería en el otoño en lugar de la primavera de 1844. Snow comenzó a promover esta posición en Nueva York durante el invierno de 1843-1844. Al principio los otros líderes advenimiento prestaron poca atención a él, a pesar de que Miller había sugerido una posibilidad similar en mayo de 1843.

Al transcurrir 1844, Snow llegó a ser más enérgico en la promoción de la enseñanza del “décimo día del séptimo mes”. De acuerdo al grupo judío Caraíta, estimó que este día sería el 22 de octubre. Snow emitió sus opiniones en artículos del periódico The Midnight Cry, pero aun así los principales líderes adventistas ignoraban su "nueva luz". Pero todo esto cambió como consecuencia de los dramáticos acontecimientos que tuvieron lugar en el camp meeting de Exeter, New Hampshire, a mediados de agosto de 1844. Allí Snow explicó su posición que fue aceptada muy ampliamente. Pero Jesús tampoco vino el 22 de octubre de 1844. A esa fecha se conoce como la fecha del gran chasco. ¿Qué pasaría después?

Actividad prácticaDibuja en PPT el paralelismo de las visiones de Daniel 2, 7 y toma una fotografía de alguien predicando.

Sesión 4

El Santuario Celestial: Fundamento para la fe Adventista del Séptimo Día

Y tomé el librito de la mano del ángel y lo tragué. Y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo comí, mi estómago se hizo amargo. 11 Y me dijeron: “Te es necesario profetizar otra vez a muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes” (Apocalipsis 10:10,11 RVA-2015).

En la sesión anterior nos quedamos impresionados por la proclamación del mensaje adventista por el movimiento millerita y cómo en la fecha del 22 de octubre de 1844, Cristo no regresó a esta tierra. El día mencionado es conocido como el día del gran chasco. Pero un estudio cuidadoso de la Palabra de Dios, puso en evidencia a los adventistas que no abandonaron su fe en la Biblia, que se habían equivocado en el evento, mas no en la fecha. ¿Qué ocurrió después del gran chasco? Pues nació el último remanente de la profecía bíblica, llegando a pasar por los acontecimientos que a continuación pasamos a estudiar:

1. Qué ocurrió en 1844 según la profecía de Daniel Los estudiosos de la Palabra de Dios fijaron su atención en las declaraciones del escritor de Hebreos en el Nuevo Testamento y se dieron cuenta que la Biblia enseñaba claramente que así como el pueblo judío tenía un santuario que sirvió para ilustrar el ministerio de Cristo, ahora Cristo mismo estaba en el santuario celestial llevando a cabo su trabajo a favor de la humanidad. Concluyeron así, que la purificación del santuario, no era

mediante la segunda venida de Cristo a la tierra, sino el inicio de la última etapa de su ministerio en el cielo antes de regresar por su pueblo. A esa conclusión llegaron al estudiar Hebreos 8 y 9, así como al interpretar Lucas 12: 36, 37 como el acto de Jesús de recibir su reinado al finalizar la profecía de Daniel 8:14, para luego regresar a la tierra, donde su pueblo debía velar esperándolo.

2. El movimiento adventista después del gran chascoJoseph Marsh en su Voice of the Truth aseveró que el conteo de fechas no estaba errado, sino el evento fue otro. No se trataba de la segunda venida, sino de recibir el reino de Cristo.

En enero de 1845, Apolos Hale propuso una teoría que se llegaría a conocer como la teoría de la puerta cerrada, es decir, no se debería predicar más ya que la puerta de la gracia se había cerrado y solo restaba apacentarse entre ellos mismos.

Cuando sucedió la muerte de Miller en 1849, el grupo millerita estaba fragmentado. Un sector fue dirigido por Hale, otro por Himes y Bliss, los cuales se constituyeron como adventistas evangélicos norteamericanos, y otros grupos más.

En Albany, Nueva York, un grupo comenzó a aceptar la verdad del sábado llamándose a sí mismos los hermanos del sábado y de la puerta cerrada. Entre ellos, el único predicador que se destacaba como alguien que mantenía el mensaje predicado por Miller, fue José Bates. En adición a ello, Bates aceptó la verdad bíblica del sábado como día de reposo. Este grupo llegó a ser el mayor grupo de los adventistas. Observemos algunos datos de cómo el tema del sábado se puso de relieve dentro de los adventistas.

3. El sábado como verdadero día de reposoFue probablemente en la primavera de 1844 cuando Frederick Wheeler, un agricultor- ministro Metodista de Hillsboro, New Hampshire, comenzó a observar el séptimo día como día de reposo. Su acción fue resultado de un contacto con una creyente Bautista del Séptimo Día. Habiendo aceptado el mensaje del advenimiento de Cristo, Wheeler ministraba a la pequeña iglesia cristiana en las cercanías de Washington, donde los miembros compartían su esperanza de llegada del Rey de reyes. En su ciudad del sudeste de New Hampshire, conoció a Rachel Oakes, recién llegada para vivir con su hija, una maestra de escuela. Durante una visita amistosa, la señora Oakes desafió a Wheeler a guardar todos los mandamientos de Dios como lo había indicado en un reciente sermón que había predicado, de que los hombres estaban obligados a cumplir. Después de un estudio serio del cuarta mandamiento, Wheeler se convenció de que Dios todavía quería que sus hijos honren el séptimo día, y comenzó a guardarlo como el día de reposo. Casi al mismo tiempo varios miembros de una congregación de Washington, tomaron decisiones similares. Así fue llamándose la atención de los cristianos a observar el sábado como el día de reposo que Dios mismo había establecido en la creación del mundo y que Cristo

había guardado, siendo él, Señor del sábado. Los adventistas que siguieron creyendo en la Palabra de Dios después del chasco, aceptaron esta verdad, la cual fue fundamental en el establecimiento posterior de la iglesia adventista del séptimo día. Fue un predicador bautista de nombre T.M. Preble que aceptó el mensaje transmitido por Wheeler, y Preble influyó sobre dos hombres más: José Bates y J.N. Andrews.

4. José BatesPoco tiempo después de llegar a la edad de 50 años, José Bates, aceptó el mensaje del segundo advenimiento de Cristo, y la verdad acerca del día sábado, como día de reposo para los cristianos.

Aunque dos veces amargamente chasqueado durante 1844, Bates no renunció a la esperanza del regreso de Cristo y a su creencia de que algo importante había ocurrido el 22 de octubre de 1844. Asimismo, habiendo creído en el tema del sábado transmitido por Preble, cuando supo que había adventistas guardadores del sábado en New Hampshire, Bates se moría con las ganas de visitarlos e intercambiar opiniones. De alguna manera, pese a que para en este momento estaba prácticamente sin dinero, encontró el modo de llegar a principios de mayo del 1845 a la casa de Frederick Wheeler. Al llegar sin previo aviso a las diez de la noche, Bates pronto se vio envuelto en una sesión de estudio de toda la noche. Al día siguiente, de retorno a su hogar, Bates encontró a un viejo amigo, un vecino, y compañero adventista, James Hall, quien preguntó: “¿Qué hay de nuevo, capitán Bates?” – La noticia es que el séptimo día es reposo para Jehová nuestro Dios, dijo Bates. Así, el Sr. Hall acordó estudiar su Biblia sobre el tema y pronto se unió a Bates como un guardador del sábado.

5. J.N. AndrewsProbablemente fue casi un año después de que Preble publicó su tratado sábado que una copia cayó en manos de la quince añera Marian Stowell. Después de haber vendido su finca a la espera del regreso de Cristo, la familia Stowell vivía entonces en el hogar hospitalario de Edward Andrews, en París, Maine. Ambas jóvenes, Marian y su hermano mayor, Oswald, fueron convencidos por el tratado de Preble. Unos días más tarde, Marian lo compartió con el hijo de su anfitrión, de diecisiete años de edad, John Andrews. John era un joven serio, cuyo talento para el estudio y el pensamiento lógico, le había llevado a considerar una carrera en el derecho y la política. Ahora la lógica del sábado lo capturó, y pronto ambas familias estaban unidas como adventistas guardadores del sábado. En años posteriores, John Andrews habría de escribir el primer libro completo sobre la defensa adventista del sábado, combinándolo con un estudio histórico de cómo los cristianos habían llegado a cambiar su lealtad del sábado hacia el domingo.

6. El tema del santuarioEl grupo de adventistas que guardaban el sábado, pequeño todavía en esos tiempos, encontró fácil y tranquilizadora la idea de que Cristo había cambiado su posición y obra en el santuario celestial el 22 de octubre de 1844. Esto reforzó su convicción de que habían entendido el tiempo profético correctamente. Fue más difícil, sin embargo, poder comprender cuál era la nueva obra de Cristo, y cómo estaba relacionada con ellos y el mensaje del advenimiento. Siendo positivo que el regreso de Cristo era sólo meses o,

como máximo, a varios años más, muchos encontraron que no era necesario abandonar sus ideas de "la puerta cerrada", que sostenía que ya no había salvación para los que no aceptaron el mensaje adventista, aunque sí estaban dispuestos a hacer algunas modificaciones. Joseph Bates consideró que la puerta de la salvación podría todavía ser abierta para los judíos, algunos de los cuales todavía habrían de aceptar a Cristo como Salvador. Otros sostenían que la puerta que había sido cerrado no era la puerta de la salvación, sino la del corazón de las personas. Ya no querían escuchar; así Cristo no podía atenderlos en el lugar santísimo. Solamente para aquellos cuyos nombres Él había inscrito sobre su pectoral podían gozar de la salvación. Este grupo permaneció firme y luego de aclarar algunos puntos más acerca de doctrina, fue bendecido con el don de profecía.

Actividades Encuentra más detalles acerca del tema del santuario celestial en el libro Conflicto de los siglos, accediendo al sitio https://egwwritings.org/ y por otro lado, busca más información sobre Joshua Himes, Joseph Bates, Charles Fitch y Frederich Wheeler.

Unidad II

PRINCIPALES PERSONAJES Y DESARROLLO DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA

Sesión 5“Yo me postré ante sus pies para adorarle, pero él me dijo: “¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía” (Apocalipsis19:10 RVA-2015)

Elena G. de White y el Don de Profecía

1. Experiencia cristiana previa al gran chascoEn marzo de 1840, Guillermo Miller condujo una serie de reuniones de reavivamiento en Portland, Maine. En la serie habló sobre la segunda venida de Cristo y otras profecías bíblicas. Predicó fervientemente de que el fin del mundo estaba cerca. Con su familia y

amigos Elena asistió a las reuniones. Los sermones poderosos y solemnes de Miller produjeron un sentimiento de “terror” y “convicción” en toda la ciudad, y consuelo y esperanza en Elena que tenía entonces doce años de edad”.1

El domingo de tarde del 26 de junio de 1842, Elena fue bautizada en la Iglesia Metodista en las aguas agitadas del Casco Bay de Portland. Ya Elena fue impactada por los mensajes de Miller en 1840 en Portland, pero a su regreso en 1842 aceptó, junto con su familia que el mensaje de Miller era real.

A pesar de ello, ella atravesaba periodos de preocupación por su salvación, por lo que su mamá le recomendó consultar al pastor Levi F. Stockman, quien era el predicador del advenimiento en Portland. Años después, el pastor Stockman falleció, sin embargo había dejado un gran legado para Elena Harmon.

Elena se convirtió en una ferviente misionera. Era la fe en la segunda venida la que la llenaba de gozo, tanto a ella como a su hermano Robert. Ambos pronto fueron expulsados, junto con el resto de su familia, de la iglesia metodista. “Había sólo unos pocos asistentes. La influencia de mi padre y de su familia era tal que nuestros opositores no tenían deseo alguno de presentar nuestro caso ante un número mayor de la congregación. La sencilla acusación preferida era que habíamos contravenido las reglas de la iglesia”.2En setiembre de 1843 los siete miembros de la familia White fueron expulsados de la iglesia.

2. Su vocación al ministerio profético

Siendo una jovencita frágil de 17 años de edad, quien junto con su familia había sido despedida de la iglesia metodista y había sufrido un ataque en la niñez con una piedra en la cara fue la elegida por Dios para ser su mensajera.No pudo terminar sus estudios pero fue utilizada por Dios. En diciembre de 1844 sintió cómo el poder de Dios llegó sobre ella y tuvo una visión del camino del pueblo adventista hacia la nueva Jerusalén. En 1842 William Foy de Boston recibió visiones del pronto regreso de Cristo y la recompensa de los justos, pero no lo comunicó.

Elena de White tomó la posta e inició una serie de pequeños viajes para compartir la esperanza a los hermanos milleritas desanimados. En uno de esos viajes, el joven y comprometido pastor millerita Jaime White decidió acompañar al grupo de jóvenes que ayudaban a Elena. Con el tiempo el amor surgió y en agosto de 1846 se casaron en Portland ante un juez de paz.

1Arthur White, Woman of vision (Review and Herald, 2000), 16, 17.2

Ibíd., 58.

El papel de la visiones de Elena White fue el de animar y dar seguridad a quienes habían esperado la venida de Cristo en 1844. Cuando los hermanos procuraron hallar en la Biblia las razones para el chasco, concluyeron que la doctrina del santuario celestial daba la solución al problema según la epístola a los Hebreos; y de acuerdo con Apocalipsis 10, el chasco estaba previsto; también hallaron el triple mensaje angélico en el capítulo 14 donde vieron un desenvolvimiento cronológico de lo que llamaron “la verdad presente” acerca de la segunda venida de Cristo, el juicio, la caída de Babilonia y el día de reposo. En cuanto a la inmortalidad del alma, los fundadores del grupo de guardadores del sábado, consideraban fundamental la creencia del estado inmortal del ser humano (aunque entendían que esto se alcanzaba por la fe en Cristo), ya que pensaban que si era real tal cuestión, la segunda venida no era necesaria, por lo tanto ello resolvía el chasco del año 1844. Entonces desarrollaron conferencias de estudios bíblicos para afianzar la fe y ponerse de acuerdo en verdades bíblicas. Cuando los hermanos llegaban a un punto del estudio en el que no podían avanzar más, Elena recibía orientación divina para seguir. Para 1848, el grupo se había puesto de acuerdo en cinco puntos básicos:

El regreso visible, personal y pre milenial de Jesús. La purificación del santuario celestial, con el ministerio de Cristo en el

segundo departamento que comenzó el 22 de octubre del 1844. La validez del don de profecía con cada

vez más creyentes. La obligación de observar el sábado como

día de reposo y el papel del sábado en el gran conflicto del fin profetizado en Apocalipsis 11-14.

La inmortalidad no es inherente al ser humano sino algo que se recibe por la fe en Cristo.

El 22 de marzo de 1849, Elena de White vio en visión que Cristo abrió la puerta del Lugar Santísimo del Cielo y logró ver que una luz brillaba sobre el cuarto mandamiento.

3. Sus escritosElena de White fue una gran escritora. Desde 1851, cuando publicó su primer libro, ella produjo una vasta cantidad de artículos, folletos y libros. Entre los libros, algunos son de naturaleza devocional y otros fueron compuestos a partir de innumerables cartas personales, repletas de consejos, que ella escribió a lo largo de los años. Algunos otros libros tienen una perspectiva histórica y tratan del conflicto entre Cristo y Satanás por el control de las naciones y de los individuos. Ella también publicó libros sobre educación,

salud y otros asuntos importantes para la iglesia. Después de su muerte más de 70 libros fueron compilados y publicados con textos aún inéditos en su mayoría. Ella también escribió millares de artículos que fueron publicados en revistas como Review and Herald (Revista y Heraldo), Signs of the Times (Señales de los Tiempos) y otras revistas adventistas del séptimo día. El Camino a Cristo, uno de sus libros más importantes, el cual trata del éxito en la vida cristiana, ya fue publicado en más de 150 idiomas y hace de Elena de White la escritora más traducida en todos los tiempos.1

4. La obra de su vida y su generosidad

Elena de White era extremamente generosa y daba buen ejemplo de cristianismo práctico. Durante años, ella mantenía en casa retazos de tela para proporcionar a alguna mujer que estuviera necesitándolos para hacer un vestido. En Battle Creek (donde vivía), iba a subastas para comprar muebles usados, los cuales guardaba para donar a víctimas de calamidades, como incendios. En una época en la que aún no existían planes de jubilación, siempre que oía hablar de algún pastor anciano que estaba necesitando ayuda financiera, ella no dudaba en enviarle algún dinero a fin de socorrerlo en aquella emergencia.

Elena de White murió el 16 de julio de 1915. Durante 70 años presentó fielmente los mensajes que Dios le confió para su pueblo. Jamás fue elegida para alguna función administrativa de la iglesia, pero sus consejos siempre eran oídos por los líderes denominacionales. Sus mensajes pusieron en acción las fuerzas que dieron como resultado un amplio sistema educacional adventista, presente en todo el mundo, desde las guarderías hasta las universidades. Aunque ella nunca hizo ningún curso en el área de salud, los resultados de su ministerio son notables en la cadena de hospitales adventistas, clínicas y otras instituciones médicas, presentes en todo el mundo. No fue ordenada formalmente para la actividad pastoral, pero su obra causó un impacto espiritual casi sin paralelo en la vida de millones de personas, de uno a otro extremo de la Tierra.

5. Influencia permanenteAún hoy, los libros de Elena de White siguen ayudando a las personas a encontrar al Salvador, a aceptar su perdón, a compartir esas bendiciones con los demás y a vivir en la expectativa del cumplimiento de la promesa del pronto regreso de Cristo.

Actividades:

Visita el centro de investigaciones White de la Universidad Peruana Unión y presenta un informe de lo visto y aprendido.

1 http://www.upasd.org/elena_de_white.html, consultado el 04 de febrero de 2016

Sesión 6

“De la misericordia y el derecho cantaré; a ti cantaré salmos, oh SEÑOR. Daré atención al camino de la integridad. ¿Cuándo vendrás a mí? En integridad de corazón andaréen medio de mi casa. No pondré delante de mis ojos cosa indigna” (Salmos 101:1-3)

Jaime White: Organización de la iglesia y las publicaciones Adventistas

Historia introductoria adaptada:1 Jaime White nació Nació el 4 de agosto de 1821y creció en una familia grande. Tuvo ocho hermanos. ¿Alguien aquí tiene ocho hermanos? Él era el quinto. O sea, tuvo cuatro hermanos mayores y cuatro menores. Su padre era granjero, zapatero y también daba clases de canto. Cantar era un don de la familia White. Eso explica el talento natural de Jaime White para componer himnos.

Cuando tenía solo dos años de edad, Jaime casi muere por causa de una fiebre alta que sufrió. Él sobrevivió, pero sus ojitos quedaron con estrabismo. Cuando cumplió siete años fue a la escuela y no conseguía leer bien. Las letras se mezclaban. Por eso tuvo que dejar la escuela; esto lo hizo sentirse muy triste porque desde pequeño a Jaime le gustaba aprender. Como no podía ir a la escuela, Jaime fue el ayudante de su padre en la granja. Tal vez debido al trabajo en la granja creció fuerte y alto. Un metro y ochenta y dos. Y entonces al final de la adolescencia sucedió el milagro. Sus ojos volvieron a ser normales. Ahora él podía leer. Y él decidió volver a la escuela, pero tendría que comenzar del inicio. ¿Se imaginan un muchacho de 1,82 m intentando ubicarse en las sillas pequeñas de los niños? Pero Jaime no desistió. Aprendió rápido y después fue maestro de los niños

El trabajo de Elena de White se hizo más llevadero y eficiente porque Jaime siempre la apoyó. Dios unió ese matrimonio para que uno ayudara al otro a cumplir su misión. Cuando Jaime se enfermó, Elena lo cuidó con mucho cariño. Después que él murió, ella continuó sola el trabajo que habían comenzado. Ellos fueron sepultados uno al lado del

1 http://www.adventistas.org/es/ninos/2015/06/23/conozcamos-jaime-white/

otro. Cuando Jesús regrese, creo que habrá mucha alegría; y ellos finalmente podrán abrazarse de nuevo.

1. Pinceladas de su obra general

Los Adventistas del Séptimo Día nunca han conocido a un ejecutivo y dirigente misionero más talentoso y capaz que Jaime White. Fue también un poderoso evangelista público. No solo participó con William Miller y José Bates y tantos otros predicadores en la proclamación del advenimiento de nuestro Señor cerca de 1840, sino que sobrevivió al movimiento millerita para llegar a ser el primer gran apóstol de la causa Adventista del Séptimo Día.

La palabra "el primero" se aplica a Jaime White como a ningún otro ministro en la iglesia. Fue el publicador del primer periódico editado por los Adventistas del Séptimo Día, La Verdad Presente, (1849). Fue el primer editor de la Review and Herald (1850), del Youth's Instructor (1852), y también del Signs of the Times (1874). Podría haber sido el primer presidente de la Asociación General, pero rechazó el honor ofrecido por la mayoría de sus hermanos porque había sido jefe defensor de la Organización de la Iglesia. No quería que la gente pensara que estaba elaborando un puesto para sí mismo. Sin embargo, fue presidente de la Asociación General entre 1865-1867, 1868-1871 y 1874-1880.

2. Contribuciones destacadas

La contribución de Jaime White a la iglesia fue tanto en el campo de publicaciones como en el de liderazgo y administración de la iglesia. Si hubo un fundador de la Review and Herald Publishing Association fueron él y su esposa, Elena G. de White. Lo mismo podría decirse de la Pacific Press Publishing Association. Jaime White fue el patrocinador y promotor de estas dos grandes instituciones.

Murió el 6 de agosto de l881, cuando tenía solamente sesenta años. Literalmente se mató a sí mismo trabajando. Se elevó a tal estatura que fue difícil persuadir a otros hombres a encargarse del trabajo, pues ellos pensaban que él estaba calificado para hacerlo mucho mejor. Su esposa le aconsejó que compartiera sus responsabilidades. Trató de hacer esto, pero Jaime White era una figura grandiosa, un excelente financista y administrador, escritor, evangelista y ejecutivo. Los hermanos se apoyaron tanto en él que la imponente figura cayó. Sus sesenta años de vida fueron gastados generosa y sacrificadamente. Ningún otro ministro adventista del séptimo día hizo más que él para construir altos principios y eficiencia dentro de la vida de nuestras iglesias e instituciones.

Actividades:

Compartir la historia de Jaime de White en tu grupo pequeño.

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Sesión 7

“Porque así nos ha mandado el Señor: Te he puesto por luz a los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra” (Hechos 13:47)

John N. Andrews: Primer misionero Adventista en el extranjero

1. Datos iniciales

J. N. Andrews nació el 22 de julio de 1829. Simboliza mucho para los Adventistas del Séptimo Día. Fue el primer misionero Adventista del 7º Día que viajó en 1874 al occidente de Europa para establecer la obra en Suiza.

Pero él fue también el autor del libro erudito, "Historia del Sábado". Pocos de nosotros conocemos a J. N. Andrew como el 3er presidente de la Asociación General del 14 de mayo de 1867 al 18 de mayo de 1869. Fue precedido únicamente por Juan Byington y Jaime White. Este gigante literario, profundo estudiante y santo, fue también el editor de nuestra venerable revista de iglesia, la Review & Herald. Aunque vivió solamente 54 años, se distinguió así mismo como uno de los mejores escritores que jamás hayamos tenido. Estuvo asociado muy de cerca con el pastor y la señora White en la dirección pionera y el trabajo evangelístico de la iglesia naciente.

2. Contribución sobresaliente

Andrews se desarrolló vigorosamente en su servicio pionero en el occidente de Europa. En muchas maneras estaba calificado para el trabajo misionero. En otras habría hecho mejor en su tierra natal. No obstante Dios lo usó para reunir las esparcidas compañías que guardaban el sábado en Inglaterra y en el continente, y para organizar la obra, con oficina central en Basilea, Suiza. Murió el 21 de octubre de 1883 en el servicio activo, un sacrificado misionero pionero.

3. Una anécdota sobre J.N. Andrews

Cuando J. N. Andrews era joven, quería llegar a ser un congresista, en Washington, D. C. Soñaba con un futuro y a juzgar por su fuerza intelectual latente y sus cualidades literarias, seguramente habría tenido éxito. Su tío Carlos era congresista y un importante hombre de política en Maine, pero Dios tenía planes más vastos para el joven John.

En la primavera de 1844, recibió un folleto que era la reimpresión de un artículo que había aparecido en una revista adventista de Portland conocida como La Esperanza de Israel. El propósito de este folleto era convencer a la gente de que el séptimo día era el sábado cristiano y debía observarse en lugar del domingo. John aceptó el mensaje y se lo llevó también a su casa donde su padre el señor Andrew lo leyó, lo llevó de vuelta a los amigos Stowells que le habían hecho llegar, y ambas familias guardaron el siguiente sábado celebrando la reunión en una de sus habitaciones.

Si ese folleto no hubiera intervenido, J.N. Andrews podría no haber llegado nunca a ser un gran autor, dirigente religioso y misionero.

Poco tiempo después que él aceptó la verdad sostenida por los adventistas guardadores del sábado, el joven John tuvo una experiencia extraña. En el lugar llamado París, donde vivían, había un grupo de fanáticos que sembraron semillas de discordia entre los cristianos guardadores del sábado. La presencia de estos fanáticos era tan perturbadora que no se realizaron reuniones por un año y medio. Pero después de un tiempo se anunció una reunión y los dirigentes de la iglesia asistieron. En esta reunión los fanáticos fueron derrotados. El poder de Dios descendió en forma semejante como lo hizo en el día de Pentecostés. Los padres confesaban sus faltas a sus hijos, los hijos a los padres y unos a otros. El hermano J. N. Andrews, conmovido, exclamó: "Cambiaría mil errores por una verdad".

En esta reunión, el joven Andrews llegó a un punto de decisión que echó las bases para su vida futura entera. Se dio por completo a la tarea de dar el mensaje que había aprendido a amar. El resto de su vida vivió para promover los intereses del reino de Dios. ¡Qué ejemplo para nosotros!

4. S.N. Haskell: Padre de la acción misionera

S.N. Haskell (o Esteban N. Haskell) nació el 22 de abril de 1833. Fue un converso de José Bates y de un predicador adventista de nombre Guillermo Saxby. Su oficio era fabricante y vendedor de jabón. Con el tiempo cambió su línea de trabajo por el de hacer giras como predicador misionero.

Cuando comenzó a predicar alrededor de 1853 no tenía ningún apoyo financiero, excepto lo que podía ganar en su negocio. Había muy pocos predicadores entre los Adventistas guardadores del sábado, así que Haskell con sus ideas originales empezó a entrenar a miembros laicos para testificar. En 1869 comenzó con tratados y Obra Misionera. Fue el primero en organizar la Sociedad de Tratados. En 1882 fundó una Academía en South

Lancaster, la que llegaría a ser el Colegio de la Unión del Atlántico. Esta fue la tercera escuela Adventista del Séptimo Día, sólo precedida por el Colegio de Battle Creek y el de Healdsburg.

Haskell era un buen organizador y administrador. Por años sirvió como presidente de Asociación; en efecto, en un mismo tiempo sirvió como presidente de las Asociaciones de Nueva Inglaterra y California simultáneamente.

En 1885 Esteban Haskell llegó a ser un misionero en el extranjero abriendo la obra en Australia y Nueva Zelandia. Su influencia fue especialmente poderosa en la obra de Publicaciones en Australia.

Como pastor de la Asociación General, hizo el primer viaje alrededor del mundo emprendido por un oficial Adventista. Eso fue en 1888 y 1889. Fue un cuidadoso estudiante de la Biblia y un maestro excelente. A él le corresponde el crédito por la idea de los estudios bíblicos, tan populares entre los laicos y ministros Adventistas del Séptimo Día. Murió en 1922, su cabeza coronada con la gloria de muchos años y su vida adornada con muchas benevolencias.

5. Una historia sobre S.N. Haskell

W. C. White cuenta la siguiente historia acerca de la experiencia de Esteban Haskell en introducir la idea de los estudios bíblicos entre los Adventistas del Séptimo Día:

"Durante el Congreso en el otoño de 1879 y primavera de 1880, al cual asistí con mi madre, Elena White, ella habló a nuestros ministros acerca de la obra de los Congresos y dijo que debiera haber menos predicación y más enseñanza. Pasó algún tiempo antes de que esto hiciera una verdadera impresión en la mente del pastor Haskell, pero en la primavera de 1880, en el Congreso de Hanford, mi madre repitió este asunto en forma tan enfática que el pastor Haskell fue completamente animado. Después de pensar sobre el asunto, una mañana me invitó a ir con él a un sembrado cercano para una sesión de oración. Dijo que no podía entender exactamente lo que la Hna. White quería decir y hablamos y oramos sobre el particular. Finalmente dijo que probaría y vería qué podía hacer. En una reunión de la mañana, en la carpa grande, comenzó a hacer preguntas sobre características importantes de nuestra fe, pidiendo a los hermanos que buscaran el texto que él citaba y lo leyeran.

"Después de proseguir la reunión por una media hora, comenzó a llover. Al llegar la hora de terminar estaba lloviendo excesivamente fuerte y nadie deseaba salir de la carpa. El pastor Haskell continuó su estudio bíblico por casi dos horas. La gente parecía encantada con la instrucción y con el método que usaba y pidieron que otros estudios fueran conducidos en la misma forma. Así, hasta donde sé, la obra de lectura bíblica que el pastor Haskell condujo y otros que entusiastamente se le unieron, comenzó. The Ministry, diciembre de 1948, p. 21.

El plan que el pastor Haskell inauguró se llamó: "Predicación informal laica". El nombre "estudio bíblico" nació en un congreso en Lemoore, California. La idea se propagó como pólvora. En los Angeles en el Congreso de Upper Columbia, en San Francisco, en Healdsburg y en San José, el interés creció enormemente. La Asociación de California pasó la primera resolución formal recomendando el plan de estudios bíblicos. Se ofreció un curso de instrucción para laicos que deseaban servir en el campo dando estudios bíblicos, en Healdsburg. Entonces en Michigan e Indiana, en los Congresos celebrados allí, se adoptó el plan.

El 30 de octubre de 1883 comenzó, en Battle Creek, un instituto para enseñar a los adventistas a dar estudios bíblicos. Se reunió una clase de 300 personas bajo la dirección de S. N. Haskell. La asistencia fue aumentando hasta pasar los mil. A estas personas se les llamó "ayudas" (1Cor. 12:28). En 1884 se publicó la revista mensual Bible Reading Gazette. Los estudios Bíblicos no eran cortos, sencillos y agradables como son actualmente. ¡El primero tenía 149 preguntas!

Hoy el plan de estudios bíblicos es una de las formas más exitosas que tienen los Adventistas del Séptimo Día para ganar almas a la verdad.

Actividades:

Completa la línea de tiempo desde el año de 1863 a 1888 (resalta las actividades más importantes).

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Sesión 8

“Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios y haces lo recto ante sus ojos; si prestas atención a sus mandamientos y guardas todas sus leyes, ninguna enfermedad de las que envié a Egipto te enviaré a ti, porque yo soy el SEÑOR tu sanador” (Éxodo 15:26).

John Kellog y la obra médica

 

1. Su juventud y educación

J. N. Loughborough, miembro de la congregación adventista de Battle Creek, Michigan, fue nombrado para recolectar fondos para la nueva institución de salud que se construiría en ese lugar. Por fin llegó a una fábrica de escobas cuyo dueño era John Preston Kellogg, quien era también miembro de la congregación de Battle Creek. Kellogg le preguntó cuánto había recolectado. Loughborough le dijo que hasta el momento nada. Kellogg se enderezó y tomó la lista donde se habían de anotar los contribuyentes y puso su nombre junto con la cantidad de 500 dólares. "Sepa -le dijo, "que estos 500 dólares son la semilla para levantar una nueva institución de salud que flotará o se hundirá."

Kellogg, trabajando catorce horas al día ganaba 75 centavos de dólar. Prometer 500 dólares, para el proyecto, significaba el salario de dos años. ¡Y tenía una familia de 16 hijos a los cuales debería alimentar! Pero tomando en cuenta cómo se practicaba la medicina en esos años en los Estados Unidos, y que, por causa de esa medicina pre científica había perdido su querida esposa y a su niña, y que por ello había sufrido lo indecible, no es de extrañarse que él estuviese motivado a dar un donativo de 500 dólares para una institución de salud diferente. Loughborough se puso contento. Corrió a la casa de la señora Elena White, le presentó lo acontecido y le pidió otros 500 dólares. Con estos ya había recolectado 1000 dólares.

2. Nace la primera institución adventista de salud

La iglesia pronto comenzó una campaña nacional de recolección de fondos para el proyecto y pronto se juntaron más de 11,000 dólares. Se compró una finca en las afueras del pueblo de Battle Creek, Michigan, que por entonces era un pueblo de 5000 habitantes y un centro floreciente manufacturero. En ese sitio el Instituto Occidental de Reforma Pro Salud abrió sus puertas el 5 de septiembre de 1866, con el personal siguiente: Dos doctores: H. S. Lay y Febe Lamson, una enfermera, tres ayudantes, y dos más que atendían a los pacientes que tomaban los baños a vapor.

El nuevo instituto fue todo un éxito desde su comienzo. Los precios, incluyendo el cuarto, los alimentos, cuidado de enfermería, tratamientos y medicinas, eran de cinco a siete dólares por semana. Durante los primeros dos meses, los pacientes llegaron de los estados del Este y del Canadá. Llegaron en tal número que tuvieron que ser acomodados en las fincas aledañas, pues no había cupo suficiente en el instituto para acomodarlos.

En el otoño de 1872, enviaron cuatro jóvenes promisorios al Colegio Higieno-Terapéutico de Nueva Jersey. Al término de este curso, Jaime White animó al más brillante de estos cuatro para que prosiguiera una carrera de medicina en la Universidad de Michigan. Este joven fue John Harvey Kellogg, hijo de Juan Preston Kellogg. Se le dieron mil dólares para que fuera a especializarse en el Colegio Bellevue en Nueva York. Allí Kellogg estuvo entre un selecto grupo de seis estudiantes, quienes recibían instrucciones cada día de parte del prestigioso doctor Austin Flint, padre, y de parte del doctor Edward Janeway. Esto, por supuesto, además del curso regular, del cual graduó el 25 de febrero de 1875. A través de su vida Kellogg se empeñó en un arduo estudio de revistas y libros sobre medicina y problemas relacionados con la salud.

3. El Instituto se Convierte en Sanitarium. Promueve la Reforma pro salud

John Harvey Kellogg se unió al equipo del Instituto Occidental de Reforma Pro Salud, y en 1876, fue nombrado superintendente del instituto. Desde sus comienzos en 1866, el Instituto había sido un sanatorio, esto es, un establecimiento que proveía terapia mediante agentes físicos (hidroterapia) combinada con dieta, ejercicio y otros tratamientos de rehabilitación. Sin embargo, en 1877, Kellogg le cambió el nombre de sanatorio a Sanitarium Médico-Quirúrgico de Battle Creek. La palabra Sanitarium significaba lo

mismo que Sanatorium, pero Kellogg invirtió algunas letras bajo el concepto de que esta palabra identificaría mejor la institución como aquella en la cual las precauciones de sanidad e higiene se tomarían para prevenir el crecimiento y propagación de los gérmenes.

El doctor John Harvey Kellogg, influyó en el desarrollo de la filosofía adventista de la medicina a nivel mundial más que ningún otro, excepto Elena White. El también proveyó la evidencia científica más temprana, para documentar y constatar la veracidad y eficacia de los consejos de Elena White sobre la salud. Siendo uno de los mejores especialistas en bioestática y reformador de la salud, Kellogg hizo la mayor contribución a la salud de su nación por muchos años.

Kellogg acuñó la frase "vivir biológico" para resumir el sistema de vida saludable al cual dedicó su vida para promover tal sistema, que generalmente hablando, reflejaba la influencia de los consejos sobre salud de Elena White y de los más sensibles reformadores de salud de ese tiempo. Para ayudar a la gente a estar bien de salud y prevenir las enfermedades, les enseñó la obediencia a las leyes naturales como un deber moral, necesario para la salud física y mental. Vivir biológicamente, requería asimismo, total abstinencia de alcohol, té, café, tabaco y carne de animales. Esto incluía una dieta adecuada, descanso, ejercicio, aire puro, vestido sencillo y en caso de enfermedad no muy seria: remedios naturales.

Una de las más grandes contribuciones del doctor Kellogg a la causa del sano vivir, fue su énfasis en la dieta vegetariana. De todos los factores necesarios para mantener la salud, la dieta apropiada era la más importante, según Kellogg. En su tiempo se inició la fabricación de la mantequilla de maní. Kellogg también inventó las hojuelas de maíz conocidas como Corn Flakes.

4. La crisis con el Dr. J. H. Kellogg

Kellogg llegó a ser, a fines del siglo XIX y en las primeras décadas del s XX, uno de los mejores cirujanos del mundo. De ahí comenzó una vida de éxito siempre creciente. Su fama como cirujano trascendió las fronteras y los mares. De todas partes venían los enfermos para ser tratados en Batle Creek. El apegarse fielmente a la filosofía sobre salud y el cuidado de los enfermos trasmitida mediante la pluma de Elena White, lo llevaron a granjearse la confianza y el aprecio del público que visitaba B. Creek. Celebridades del mundo de la ciencia, de la industria, del arte y de la política vinieron a B. Creek.

Sienes coronadas de Europa vinieron a tratarse en nuestro hospital. Pero satanás sabía las debilidades del doctor. Y así como Lucifer, en el Cielo, pronto el orgullo y la suficiencia propia comenzaron a aflorar en la vida de J. H. Kellogg. El humilde sanatorio que en 1876 tenía 20 camas había crecido de tal manera que en 1900 tenía 700 camas y era un edificio de cuatro pisos. Kellog era humanitario. Su pasión era vestir al desnudo, cuidar del desvalido, ayudar a los pobres. Creía que cada adventista debería ser un médico misionero. Llegó a sugerir que la obra médica era la médula del mensaje del Tercer

Angel. Elena de White no tardó en señalarle al doctor que la obra médica no es el cuerpo del mensaje del Tercer Angel, sino que es la cuña de entrada y el brazo derecho del mensaje. Como líder era humanitario con los desvalidos, pero con los que disentían de sus puntos de vista era implacable.

De joven fue ambicioso y de convicciones; ya como adulto y siendo médico fue testarudo y terco, además de rudo. También se volvió celoso con sus rivales en potencia dentro de la medicina. Fue escritor prolijo. Escribió más de 50 libros, además era orador interesantísimo.

Pronto comenzó a tener problemas con los ministros de la iglesia, debido a que él consideraba a los ministros como de escasa educación comparada con la que él había adquirido. Comenzó a criticarlos en cuanto a su dieta. Decía que no observaban el vegetarianismo estricto. Sintió una humillación al hecho de que los ministros dirigieran las juntas del hospital. Textualmente escribió: 

" Parece incomprensible que los hombres lleguen a exaltarse en su propia estima, de tal manera, que lleguen a creer que un pastor es mucho mejor que un doctor o que un doctor es inferior a un ministro, y que un grupo de médicos cristianos no sean capaces de

administrar su propio trabajo y obra."Naturalmente, Elena White comenzó a escribir cartas de consejo al doctor, debido a la actitud mostrada. El no recibió de buen grado los testimonios. Pronto se vio que la tensión aumentaba. Fue más evidente, cuando el pastor A. G. Daniells fue nombrado presidente de la Asociación General en 1901.

Pronto comenzó a dejar sentir en sus predicaciones ideas esotéricas, tales como: Dios está en todo. Él es un efluvio universal que llena todo. Está en el árbol, en la flor, en el ave, en el rayo, está en nosotros. Esto se conoce como panteísmo. Escribió estas ideas en un libro al cual le puso por título: "El Templo Viviente." Algunos leyeron el manuscrito y descubrieron en él ideas raras y extrañas al mensaje del Tercer Ángel.

El 18 de febrero de 1902 el gran sanatorio se incendió misteriosamente. Para reconstruirlo, según su criterio, Kellog mandó imprimir su libro “El Templo Viviente”. Se hicieron las galeras, y cuando estaba listo el libro ya vaciado en planchas de plomo, el día 30 de Diciembre de 1902 el edificio de la Review se quemó hasta los cimientos y con él el libro. El doctor, sin embargo, se había quedado con una copia del manuscrito. Lo publicó en otra editorial. Ya no atendía consejos de nadie. Estaba decidido a luchar contra la iglesia viniese lo que viniese y pasara lo que pasara.

5. Caída del Dr. Kellogg

Elena de White vio en un sueño la suerte del doctor. Dios se lo presentó como un témpano de hielo que se oponía a la embarcación donde ella y muchos otros viajeros iban. Cuando el vigía dio la voz de alarma diciendo: ¡Iceberg a la vista! Todos temblaron pensando que naufragarían. Ella oyó que alguien con autoridad grito: ¡No tengan miedo! ¡Arremetan contra el Iceberg! El maquinista aceleró la máquina al máximo de su capacidad; el timonel enfiló el barco hacia el témpano y arremetieron contra él. La nave chocó con fuerza de tal manera que muchos trastabillaron y cayeron. Hubo algunas averías en la nave, pero no naufragó. Cuando despertó ella supo que el témpano de hielo era el doctor Kellogg. Rápidamente le escribió al presidente Daniells. No le tenga miedo al doctor. "Arremeta contra él. Nada le pasará a esta embarcación”. Finalmente, el 10 de Noviembre de 1907 la iglesia de Battle Creek quitó el nombre de John H. Kellogg como miembro de la iglesia. Se le invitó a estar presente, pero no quiso asistir. Dijo que la iglesia adventista colapsaría en unas pocas décadas. Hasta hoy su profecía no se ha cumplido.

El Dr. Kellogg vivió hasta 1945, cuando murió, nunca se unió a otra iglesia, pero ya no fue el mismo. Su sol se apagó. No dudamos que se haya arrepentido, y quizá Dios tenga misericordia de él en el día del juicio. Pero de él se podría decir: Icabod, o sea, sin gloria.

Actividades:

Busca información bibliográfica de las tres instituciones médicas adventistas del Perú

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Sesión 9

“Entonces el SEÑOR dijo a Moisés:

—Escribe esto en un libro como recordatorio” (Éxodo 17:14)

Urías Smith: Editor e investigador Bíblico

1. La obra de Urías Smith en la historia adventista

Nació el 2 de mayo de 1832. Pocos Adventistas del Séptimo Día han conocido sus Biblias mejor que Urías Smith. Fue un hombre tranquilo, reservado, que impresionaba a la gente por su erudición y apariencia. Hombre de semblante noble, imponía respeto.

En diciembre de 1852, aceptó la luz del mensaje enseñado por los adventistas guardadores del sábado. El siguiente año se asoció con los intereses de publicaciones de la "Manada Pequeña" de creyentes en Rochester. Por cerca de medio siglo fue el editor o parte del personal editorial de la revista de la iglesia, Review & Herald. Urias Smith fue el primer secretario de la Asociación General, aceptando este cargo cuando la Asociación General fue organizada en la primavera del año de 1863.

Es mejor conocido por su libro, The Prophecies of Daniel and the Revelation, (Las Profecías de Daniel y Apcalipsis) que ha tenido una circulación de muchos miles de copias. Fue el primer maestro de Biblia del colegio de Battle Creek.

Urías Smith nació en una casa de buen aspecto en el pueblecito de West Wilton, New Hampshire. Fue de carácter tan sólido como cualquiera de los hombres de Nueva Inglaterra, verdaderamente el estado de "Firme como el granito". El lugar de nacimiento de Urías y su hermana Annie aún permanece en pie en este pueblecito de Nueva

Inglaterra. Ahora se le llama la Casa del Aguilar y los turistas interesados pueden visitarla.

Poco tiempo antes de su muerte que 6 de marzo de 1903, el edificio principal de la Review & Herald se quemó. Fue una tragedia grave. El corazón y alma de Urías Smith estaba ligado a esa institución. Su vida entera había estado dedicada a su desarrollo.

Todavía viven algunas personas que recuerdan al Pastor Smith, caminando por las calles de Battle Creek con su bastón, cojeando con su pierna artificial, como resultado de haber sufrido una amputación cuando era aún un adolescente. Su genio inventivo le hizo crear una pierna artificial, la que usó la mayor parte de su vida. Era versátil e inteligente, como lo fueron la mayoría de los pioneros. Los primeros obreros eran personas de gran capacidad. Dios escogió lo mejor que pudo encontrar para hacer la obra más importante encomendada a los hombres en estos últimos días.

2. Formado en medio del dolor

Cuando Urías tenía sólo catorce años de edad, una infección local contraída por una enfermedad, requirió la amputación de su pierna izquierda por encima de la rodilla. Su lucha valerosa contra el dolor y el impacto, formó en su estructura de arcilla las vigas de hierro que lo hicieron el hombre fuerte que fue.

Pensemos en lo que significaba perder una pierna en esos días. No había cirujanos de vestidura blanca, ni enfermeras para ministrar a los pacientes, ni anestesia misericordiosa, ni cuidado hospitalario competente. Un notable cirujano, cerca de Keene, Dr. Amos Twitchell, le amputó la pierna y la vendó en veinte minutos. Su madre le sostenía las manos. Luego ella y su cariñosa hermana, lo cuidaron.

Esta lesión en sus años jóvenes trajo en su vida futura limitaciones al pastor Smith. No estaba en condiciones de salir y trasladarse como los otros ministros. El sencillamente no podía. Entonces ¿qué hizo? ¿Dedicarse al desánimo? No. Esa lesión fue una bendición para él, porque desarrolló su genio inventivo. Por un tiempo usó la tosca pierna artificial que le habían provisto, con un pie macizo, pero que no le gustó. Se puso a trabajar e inventó un pie flexible, consiguió patentarlo y con el dinero que recibió de la venta compró su primera casa en Battle Creek.

W. A. Spicer nos da sus impresiones de Urías Smith: "Cuando era muchacho siempre pasé por el cuarto editorial del Pastor Smith en la vieja oficina de la Review and Herald, en Battle Creek, con cierta reverencia, porque había este letrero en la puerta, en tinta color púrpura oscuro y con grandes letras:

"Cuarto Editorial.¿Ocupados? Sí, siempre.Si usted tiene negocios,atiéndalos, y déjenos atender los nuestros".

Sí, Smith era un hombre que estaba en la marcha. Estaba ocupado con los negocios del Señor y quería que los demás se ocuparan de los suyos, pero era un hombre lleno de gracia y compasivo. Si no lo creen así lean los jóvenes el último capítulo de su libro, The Prophecies of Daniel and the Revelation. Les conmoverá. Está tan lleno de añoranzas por la tierra nueva, nuestro eterno hogar.

Actividades:

Visita la biblioteca de la UPeU y revise los libros publicados por Uriah Smith, y presenta un breve ensayo de sus publicaciones.

Sesión 10

“Porque no me avergüenzo del evangelio pues es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primero y también al griego. 17 Porque en él la justicia de Dios se revela por fe y para fe como está escrito: Pero el justo vivirá por la fe” (Romanos 1:16,17)

A.T. JONES Y ELLET J. WAGGONER EN RELACIÓN AL TEMA DE LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE

1. A.T. Jones

A la edad de 20 años, A.T. Jones inició un período de tres años de servicio en el ejército norteamericano. Curiosamente, pasó la mayor parte de ese tiempo dedicado al estudio de la historia, las publicaciones adventistas y la Biblia. Al abandonar la milicia se bautizó, y comenzó a predicar en la costa este de Estados Unidos. En mayo de 1885 vino a ser el Redactor de la revista Signs of the Times, sumándosele posteriormente E.J. Waggoner.

En 1888, estos dos hombres conmovieron la sesión de la Asociación General que tuvo lugar en Minneapolis, con su predicación sobre la justificación por la fe. Durante varios años predicaron sobre ese tema de costa a costa. Ellen G. White los acompañó en

numerosas ocasiones. Ella reconoció en las presentaciones de Jones "el precioso tema de la fe y la justicia de Cristo... un diluvio de luz" (EGW 1888 Materials, p. 291).

Jones formó parte de la Comisión de la Asociación General en 1897, y fue el Redactor jefe de Review & Herald desde 1897 hasta 1901.

En 1889, junto a J.O. Corliss, intervino exitosamente en el Congreso de los Estados Unidos, logrando que fuera derrotado un proyecto de ley dominical que tenía todos los pronunciamientos para ser aprobado. Eso lo consagró como prominente defensor de la libertad religiosa, sirviendo como redactor de la publicación que fue precursora de la prestigiosa revista Liberty.

Después de haber sido presidente de la Asociación Adventista de California (1901-1903), se dejó influenciar por J.H. Kellogg, en contra del consejo de E. White, acción que fue seguida por desafortunados errores y elecciones poco sabias. Finalmente perdió su empleo en la denominación, así como su membresía.

Jones continuó siendo un observador del sábado, y también continuó fiel a la mayoría del resto de las doctrinas de la iglesia. Fue especialmente prominente en su presentación de la doctrina de la justificación por le fe.1

2. E.J. Waggoner

1 http://www.libros1888.com/bio-jones.htm, consultado el 04 de febrero de 2016

En 1884 E.J. Waggoner vino a ser el redactor asociado de Signs of the Times que dirigía su padre, J.H. Waggoner. Dos años después, junto a A.T. Jones, fue el redactor de esa revista. Waggoner continuó siéndolo hasta 1891.

En la Asamblea de la Asociación General de 1888 en Minneapolis, Minnesota, él y Jones presentaron sus famosas series de sermones sobre la justificación por la fe.

En 1892 fue el redactor de Present Truth, en Inglaterra, lugar en el que vivió hasta 1902. Allí dirigió, junto a W.W. Prescott, un seminario de formación de estudiantes, y durante un breve período fue presidente de la Asociación Adventista del Sur de Inglaterra.

Tras regresar a los Estados Unidos, fue empleado durante un breve período en Emmanuel Missionary College (actualmente Andrews).

Problemas familiares hicieron que se divorciara y contrajera segundas nupcias, lo que le supuso la pérdida del empleo en la denominación. Algunos usaron eso para desacreditar su positivo testimonio sobre la justificación por la fe, tal como E. White había advertido que pasaría si era vencido por las tentaciones del enemigo.

Al margen de lo que sucedió al hombre, E. White declaró de su mensaje: "Veo la belleza de la verdad en la presentación de la justicia de Cristo en relación con la ley, tal cual ha expuesto ante nosotros el doctor." (MS 15, 1888). Escribió también: "Cuando el Señor encomendó a mis hermanos la responsabilidad de proclamar este mensaje, me sentí desbordantemente agradecida a Dios, pues sé que era el mensaje para este tiempo." (MS. 24, 1888).

Actividades:

Revisa el libro “Creencias de los Adventistas del Séptimo Día” y redacta un breve ensayo sobre lo que dice respecto de justificación por la fe.

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Sesión 11

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor (1 Corintios 13:4,5, RVR 1960)

ARTHUR DANIELS Y LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

Mientras oraba, sintió en forma inconfundible el llamado divino para dedicarse al ministerio. Pero un enorme sentido de indignidad lo hizo sentirse insuficiente. Con todo, su esposa lo animó a hacer de este asunto un constante motivo de oración. Un día, mientras derramaba su alma atribulada ante Dios, rindió el corazón al Señor y consagró su vida a su servicio.

Inició su experiencia ministerial en 1878, en Texas, bajo la dirección del pastor Roberto H. Kilgore. Su primer sermón, dedicado a un pequeño número de fieles, fue para él una experiencia humillante. Se había preparado para ocupar el púlpito durante una hora. Pero pasados apenas algunos minutos, concluyó su mensaje apabullado por el peso de un inmenso y humillante fracaso. A pesar de este desastroso comienzo, Daniells logró superar algunas de sus deficiencias naturales por medio de constantes ejercicios vocales, y desarrolló aptitudes que lo hicieron un predicador talentoso y apreciado. Como Moisés, era un orador “torpe de lengua”, pero sus pensamientos fluían en forma lógica, atrayente y persuasiva. Como evangelista, tanto en los Estados Unidos, como en Australia y Nueva Zelandia, logró con la bendición de Dios triunfos memorables.

El año de 1886 marcó en forma indeleble su vida. Aceptó una invitación para trabajar en tierras distantes, y se embarcó rumbo a Nueva Zelandia, donde con gran éxito condujo una obra de avanzada. Cuatro años más tarde anunció con radiante júbilo que había ya

250 adventistas en aquel país. En 1891 fue enviado por razones de salud a Australia, donde ocupó la presidencia de aquella Asociación.

Después de ocho años de victoriosa experiencia administrativa, se embarcó en 1901 rumbo a los Estados Unidos, a fin de asistir al congreso de la Asociación General en Battle Creek. La iglesia vivía en aquel entonces una grave crisis de crecimiento. Su estructura administrativa aprobada en 1863, cuando la Iglesia apenas tenía 3.500 miembros, se mostraba ahora inadecuada y obsoleta. Los pastores Olsen e Irwin se habían esforzado en vano para introducir modificaciones en el esquema Administrativo denominacional. Los delegados reunidos en el histórico encuentro de 1901 oyeron atentos el dramático discurso de la Sra. White, que había regresado de Australia, en el que subrayó la imperiosa necesidad de una reorganización. Como resultado fue aprobado un nuevo esquema administrativo, y Arturo G. Daniells, a los 43 años de edad, aunque casi desconocido en los Estados Unidos fue nombrado presidente mundial de la iglesia. Con gran dinamismo e incansable dedicación, durante 21 años condujo los destinos del movimiento adventista.

Su influencia y prestigio como administrador y conductor de almas permanecen insuperados en los anales de la historia. Sus actividades administrativas gravitaron en tomo de cuatro importantes áreas: 1) Reorganización de la iglesia; 2) evangelización urbana; 3) ampliación del programa de avanzada mundial; y 4) gran énfasis en la proclamación de la justificación por la fe. La influencia de su liderazgo sobre la iglesia fue mayor que la de los demás presidentes que lo precedieron. Bajo su inspiración fueron elaborados y puestos en ejecución nuevos estatutos, reglamentos y esquemas administrativos. En los primeros nueve años de su administración, enfrentó problemas mayúsculos que demandaron lo mejor de sus energías y capacidad de ejecución. A pesar de la intransigente oposición de los “tradicionalistas”, trasladó la sede de la Asociación General y la casa editora Review and Herald, de Battle Creek a Washington, capital del país. Resistió con inquebrantable firmeza la herejía del panteísmo. Siguió atentamente las maniobras articuladas por Kellogg y sus asociados que dieron como resultado la pérdida del control del sanatorio en Battle Creek. Observó perplejo la gradual apostasía de Jones y Waggoner con sus inmensas proyecciones sobre la iglesia. Estos problemas y muchos otros eran como una constante en su agenda, y lo llevaron inconscientemente a descuidar la obra de la evangelización.

Cierto día, mientras estaba en California, decidió ir a Elmshaven, para ver a la Sra. White. Pero, sorprendido, recibió por intermedio de Willie White la noticia de que su madre no lo recibiría. “Debería volver a Washington —fue el mensaje que la Sra. White le envió por intermedio de su hijo— y promover un programa de evangelización que involucre a la iglesia en su totalidad”. Después de esta humillante experiencia, desde Washington envió la siguiente carta a la Sra. White: Lamento que no me fue dada la oportunidad de conversar con Ud., cuando estuve en Santa Helena, sobre el trabajo en

nuestras ciudades. Deseo decirle que me empeñaré con todo el corazón en este trabajo. He estado grandemente preocupado durante meses por este asunto y ahora siento que es mi deber tomar esta tarea en mis manos. Haré lo mejor posible a fin de invertir recursos financieros y humanos en esta obra. Estoy listo además a dedicar, si fuese necesario, meses en esfuerzos personales con los obreros.

Daniells inauguró entonces una nueva etapa en su administración, caracterizada por un programa dinámico de evangelización que galvanizó a la iglesia y aceleró su crecimiento. Al expresar su gozo con este nuevo énfasis, la Sra. White escribió: M e alegro de oír que Ud. fue movido a entender las condiciones existentes en las ciudades donde todavía no penetramos. . . Le ruego que estimule a nuestro pueblo a que redima el tiempo. La evangelización y el programa de ingreso en los campos misioneros pasaron a ocupar en su agenda un lugar prioritario. Como resultado, la iglesia atestiguó un período áureo, caracterizado por una acelerada expansión misionera.

El 27 de enero de 1935, con admirable serenidad y sin demostración alguna de temor, recibió la infausta noticia que lo declaraba víctima de una enfermedad. AI saber que le quedaba poco tiempo, solicitó la asistencia de un joven ministro —L. E. Frocm— para ayudarlo a terminar su libro The Abiding Gift of Prophecy (El permanente don de profecía). Aunque atormentado por dolores atroces, completó la obra y reafirmó su confianza en el triunfo de la verdad. El 22 de marzo de 1935 su corazón dejó de latir, sus labios se silenciaron y sus manos quedaron inactivas. Pero con el testimonio admirable de su vida, el vigor de su predicación y la influencia de sus escritos, lograron avivar la llama en los altares adventistas e inspiró a la iglesia a renovar la determinación de conquistar el mundo para Cristo.

Actividades:

Prepara un diagrama de la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y preséntalo en la próxima clase.

UNIDAD III

INICIO Y DESARROLLO DEL MOVIMIENTO ADVENTISTA EN EL PERÚ

Sesión 12

Ingreso del mensaje adventista y los primeros años en el Perú

“No a nosotros, oh SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloriapor tu misericordia y tu verdad. ¿Por qué han de decir las naciones: Dónde está su Dios? ¡Nuestro Dios está en los cielos! ¡Ha hecho todo lo que ha querido! Los ídolos de ellos son de plata y oro, obra de manos de hombres.  Tienen boca pero no hablan; tienen ojos pero no ven… Como ellos, son los que los hacen y todos los que en ellos confían. ¡Oh Israel, confía en el SEÑOR!” (Salmo 115:1-9).

1. Ingreso del mensaje adventista desde Chile

En 1898, el gobierno peruano aprobó, con mucha oposición, la ley que reconocía el matrimonio entre personas de religión protestante.1 En esta ocasión el premier aceptó la noticia con poco entusiasmo, reflejando con esta actitud la intolerancia de grandes sectores de la ciudadanía.

1The Review and Herald, 1 de febrero de 1898, 16. En adelante, RH.

Ese mismo año, el 26 de junio, la Foreign Mission Board de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día votó la adición de los territorios de Bolivia, Perú y Ecuador a la Misión Chilena,1 lo cual fue determinante para que la Misión Chilena extendiese sus actividades al territorio peruano.

En 1898, se inicia la obra de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el Perú,2 con la partida de 2 grupos desde el puerto de Valparaíso, Chile rumbo a Perú.3 El primer grupo, estuvo conformado por José y Liborio Osorio, misioneros laicos que llegaron con sus familias y se sustentaban mediante el comercio ambulatorio.4 Y el segundo grupo integrado por José Luis Escobar,5 de oficio carpintero,6 su esposa, Víctor Thomann, una dama voluntaria y los hermanos Luis y Víctor Osorio. Esto ocurría en el mes de agosto de 1898.7 El viaje había sido financiado con 150 dólares aportados por la Misión Chilena,8 así como por una donación de hermanos de Alemania,9 y ambos grupos llevaban la misión de compartir la verdad adventista con el pueblo del Perú.

El primer grupo llegó a Mollendo, en tanto que el segundo grupo arribó al puerto del Callao y se estableció en la capital peruana, trabajando en diversos oficios a fin de auto sostenerse.10 En la Review and Herald del 6 de junio de 1899 se informaba a través de G. H. Baber que habían sido bautizadas tres personas en Perú, lo cual debió de haber ocurrido a fines de 1898 o comienzos de 1899.11 El bautismo fue realizado por el hermano Escobar.12

G. H. Baber

1Foreign Mission Board, 26 de junio de 1898, 79.2B. Haloviak, Brief Organizational History of Seventh-day Adventists,

(Washington: General Conference Office of Archives and Statistics, 2007), 6.3G. H. Baber, “Chile”, RH, 6 diciembre de 1898, 11.4Ibíd.5G. B. Taylor, “Early Work and Experiences in South America”, RH, 22 de julio

de 1937, 15; E. H. Meyers, “Review of Beginnings in South America, Part 3”, South American Bulletin, marzo de 1928, 2.

6G. H. Baber, “Chilean Mission”, The Missionary Magazine, enero 1899, 11.7Merling Alomía, “Un Importante Centenario en la Historia de las Misiones”,

Theologika XIII:2 (1998), 268. El Dr. Alomía presenta en este artículo una concisa, pero no menos importante historia del adventismo en el Perú. Ver además Luís Zambra, Con Su Espíritu (Santiago: Servicio Educacional Hogar y Salud, 1994), 61.

8G. H. Baber, “Chile”, The Missionary Magazine, diciembre 1898, 468.9F. H. Westphal, “The Opening of Our Work in Western South America”, RH, 16

de mayo de 1907, 13.10Merling Alomía, “Un importante centenario en la historia de las misiones”,

Theologika 13:no. 2 (1998), 269. 11 G. H. Baber, “Chillian Mision”, RH, 6 junio de 1899, 11.12Ibíd.

En el año 1900, el pequeño grupo adventista de Lima, recibió la visita del Pr. G. H. Baber, en ese entonces Intendente de la Misión Chilena, la cual, como ya fue mencionado, estaba encargado de abrir la obra adventista en el Perú. Luego de realizar un bautismo en Tarapacá, el pastor Baber se dirigió a Lima por mar, donde, junto con los hermanos cuyo dirigente era el hermano Escobar, fue objeto de la intolerancia religiosa de los limeños quienes los insultaron por reunirse para el culto de oración.1

En una carta fechada el 3 de julio del mismo año 1900, el pastor Baber propuso a la Junta de la Asociación General trasladar las oficinas de la Misión de la Costa Occidental de Valparaíso en Chile al Callao en el Perú, pero la propuesta no tuvo eco.2

Enrique Balada3

Para 1901 la obra adventista en el Perú seguía siendo atendida por la Misión de la Costa Occidental,4 con sede en Chile. El pastor Enrique Balada,5 llegó al Perú alrededor de inicios de setiembre de 1901,6 y estuvo cerca de un año atendiendo la naciente iglesia.7

A los cinco meses de haber iniciado su obra, bautizó a un hombre que había sido misionero evangélico por 22 años y que aceptó la fe adventista con tanto entusiasmo y compromiso que estaba ayudando al pastor.8 Para fines de 1902, el pastor Balada informaba de su trabajo con la iglesia e hizo un pedido de mil ejemplares del periódico de la iglesia Señales de los Tiempos para trabajar en Lima y Callao.9

H. F. Ketring En octubre de 1904, el pastor Ketring vino desde la Misión Occidental en Valparaíso Chile a visitar a los creyentes adventistas en Lima, y llevó a cabo reuniones diarias por alrededor de un mes instruyéndolos en la palabra de Dios.10 Las reuniones se llevaron a cabo por las noches y en secreto, pues estaba prohibido tener reuniones públicas.11

1G. H. Baber, “Peru”, RH, 6 febrero de 1900. 2Foreign Mission Board, 23 de octubre de 1900, 298.3G. H. Baber, “Chilean Mission”, The Missionary Magazine, enero 1899, 14.4General Conference, “The Statistical Report for 1901”, 3. 5J. W. Westphal, “The Neglected Continent”, RH, 8 de abril de 1902, 14, 17.6Pacific Union Recorder, 13 de febrero de 1902, 23. Ver también RH, 12 de

agosto de 1902, 15. 7F. H. Westphal, “The Opening of Our Work in Western South America”, RH, 16

de mayo de 1907, 13.8Pacific Union Recorder, 13 de febrero de 1902, 23. Ver, RH, 12 de agosto de

1902, 15.9Australasian Union Conference Record, 15 de diciembre de 1902, 5.10H. F. Ketring, “Beginning in Peru”, RH, 2 de febrero de 1905, 15.11H. F. Ketring, “Perú Unentered”, RH, 22 de diciembre de 1904, 15. Cabe resaltar

que a pesar de declarar que el Perú es un campo misionero difícil para la nueva iglesia, hace una invitación a nuevos voluntarios para trabajar allí.

Ketring indica que el 12 de noviembre de 1904 se llevó a cabo una ceremonia bautismal en la cual siete preciosas almas sellaron su pacto con el Señor. Julio Nerio Espinoza

Este valeroso hermano dio evidencias de su fe y valor inquebrantables en su servicio al Señor. En cierta ocasión Espinoza llegó a un pueblo del interior donde inmediatamente fue rodeado por centenares de hombres y mujeres que amenazaban con matarlo si no abandonaba el lugar de inmediato. Y cuando era llevado fuera del pueblo para ser muerto, aparecieron unos jinetes a caballo quienes luego de interrogarlo le dejaron en libertad.

Gracias al trabajo tesonero en el colportaje de la literatura adventista realizado por Julio Nerio Espinoza,1 aprovechando que era conocido en el interior del país, muchas personas fueron bautizadas para la gloria de Dios.

Frankling Leland PerryEl Pastor Perry fue nombrado para realizar un trabajo permanente en el Perú2 y el

7 de octubre de 1905 zarpó desde Dakota del Norte, Estados Unidos,3 arribando al puerto del Callao en Perú, el 14 de noviembre de 1905.

Entre los conversos de la aún incipiente iglesia de Lima se encontraba Ramón Beltrán, quien era su líder.4 Y fue precisamente Beltrán quien acudió a recibir al pastor Perry, habiendo sido alertado acerca de su llegada por carta de J. W. Westphal. Ramón Beltrán, de nacionalidad ecuatoriana, pero residente en el Perú, fue un converso de los primeros tiempos, y ya llevaba dos años liderando la obra de la pequeña congregación adventista en Lima.5 Era en un pequeño salón, detrás de su tienda de venta de comestibles, donde los hermanos e interesados se reunían.6 La habitación estaba pobremente iluminada y las paredes estaban cubiertas con lemas y con carteles entre los cuales se incluían tablas proféticas. Además contaba con un pequeño púlpito, algunas bancas y sillas, y un melodeón.7

13.2. La Misión Peruana

1Para 1906, el Yearbook informaba que Julio Nerio Espinoza contaba con licencia misionera y vivía en la calle América 139, Callao. Seventh-day Adventist Yearbook 1906, 16.

2General Conference Committee, “Informal Meeting in Early August”, agosto de 1905, 45.

3W. W. Prescott, RH, 19 de octubre de 1905, 24.4R. Wearner, “Perry Pioneers in Peru”, RH, 29 de noviembre de 1984, 6.5Ibíd.6Ibíd.7El melodeón aquí descrito es un acordeón de los inicios del siglo XIX, muy

similar al acordeón de la actualidad.

En 1906, el Perú es considerado como Misión (Misión Peruana).1 Además, gracias a un pedido del pastor Perry, el pastor A. G. Daniells, presidente de la Asociación General, solicitó al San Fernando Academy de California que enviara maestros y alumnos al Perú para enseñar inglés y de este modo se impartiera el mensaje de salvación a muchas personas interesadas en aprender este idioma en Lima. La respuesta de la institución no se hizo esperar.2 El profesor H. G. Lucas, Director del San Fernando Academy, sugirió el envío al Perú, como misioneros de sostén propio de Thomas De Witt Robinson y Robinson Robert W. Smith y esposa. Las conversaciones debían continuar para concretar la llegada de estos misioneros al Perú.3

En 1906, ya se informaba que en el sur había un grupo de guardadores del sábado y se hacían preparativos para pagar a un hermano calificado para que dedicara parte de su tiempo a la evangelización.4 La evangelización por parte de los nacionales ya se hizo presente desde el mismo inicio de la obra adventista en el Perú.

Para el año 1906, grupos guardadores del sábado se habían establecido en las ciudades de Lima, Callao, Trujillo, Pisco, Cañete y Chincha Alta.5

El pastor Perry, describía que el Perú era un país muy católico, capaz de expresar su idolatría con mucho celo. Incluso fueron muy duros en la aplicación de una ley dominical que alcanzó al hermano Ramón Beltrán, quien tuvo que pagar una multa, por haber abierto su tienda un domingo del mes de noviembre de 1906. Pero a pesar de ello, el pastor permanecía optimista respecto a la predicación de la luz adventista.6

El 13 de junio de 1907 se informaba, en la Review and Herald, de la organización formal de la primera iglesia adventista en el Perú, casi 10 años después de la llegada del evangelio a costas incas.7 Luego de un bautismo de 5 hermanos, el pastor Perry organizó esta iglesia con 17 hermanos en total.8

1Seventh-day Adventist Yearbook 1907, 96.2A. G. Daniels, “A Short Work”, RH, 3 de mayo de 1906, 5, 6. Fueron cuatro

maestros y cuatro alumnos que acudieron al llamado y vinieron al Perú a hacerse cargo de este esfuerzo misionero. Esta es la primera vez que se tienen datos del programa de estudiantes misioneros.

3General Conference Committee. Eighty-fourth meeting, 19 de abril de 1906, 140.4F. L. Perry, “Peru”, RH, 10 de mayo de 1906, 14.5F. L. Perry, “In Peru”, RH, 16 de agosto de 1906, 14. En Cañete, ya se había

establecido la obra adventista, existiendo hermanos adventistas que guardaban el sábado.6F. L. Perry, “Peru”, RH, 25 de abril de 1907, 16.7W. W. Prescott, RH, 13 de junio de 1907, 24. Ver también: Australasian Union

Conference Record, 4 de mayo de 1908, 13.8

F. H. Westphal, “The Opening of Our Work in Western South America”, RH, 16 de mayo de 1907.

La obra se siguió extendiendo en Huacho, Ilo, Callao; y desde Puno, un suscriptor de la revista Señales de los Tiempos refería que estaba interesado junto con otras personas y pedía ayuda y visitación. El pastor Perry deseaba ir, pero lo desanimaba el dejar sola la iglesia en Lima, es por ello que el pastor consideró necesaria la formación de una escuela para educar misioneros peruanos que pudieran ayudar en la dirección y expansión de la obra.1

ACTIVIDADES_________________________________________________

Lee el artículo "Un importante Centenario en la historia de las Misiones" de la revista Theologika XIII: 2 y prepárate para dialogar en la clase sobre los puntos que más te hayan impresionado.

1F. H. Westphal, “Peru”, RH, 19 de diciembre de 1907, 17.

Sesión 13

“Pero hágase todo decentemente y con orden”. (1 Corintios 14: 40)

LA OBRA DE FERNANDO STAHL Y LA CONSOLIDACIÓN DEL ADVENTISMO EN EL PERÚ

Fernando Stahl, estaba trabajando en Bolivia pero se le indicó que visitara Puno con Westphal y A. Allen. Es así que llegaron a Utawilaya el 21 de mayo de 1911. Bautizaron a 23 creyentes más y organizaron la iglesia del lugar asignando a F. Stahl como anciano de la iglesia y a Manuel Zúñiga como diácono.

Ana y Fernando Stahl creyeron que uno de los primeros pasos a tomar era el de educar a los trabajadores nativos de la región. La señora Stahl se encargó personalmente de educar al joven misionero Luciano Chambi, quien aprendió a leer y escribir muy bien (más adelante llegaría a ser pastor ordenado). Entonces, con Luciano como su asistente, ella abrió una escuela pequeña, pobremente equipada, donde los niños de la zona podrían iniciar su educación.

A fin de dar una mejor atención a la creciente obra de Perú, Ecuador y Bolivia se estableció la Misión Unión Incaica en 1914, con E. L. Maxwell como presidente. Las oficinas se establecieron en Lima y luego se mudaron a un suburbio de la ciudad en la localidad de Miraflores.

La obra en el Perú seguía en crecimiento por lo que se consideró separar la parte sur del país y organizarla en una Misión. De modo que en el año 1916 se estableció la Misión del Lago Titicaca, con sus oficinas en Puno, siendo el territorio a atender los departamentos de Puno, Cuzco y Madre de Dios así como todos los alrededores del lago Titicaca.

En respuesta a la necesidad de preparar misioneros para llevar adelante la obra de la Iglesia en el Perú, se fundó en 1919 el Instituto Industrial de Miraflores (hoy Universidad Peruana Unión).1 Dicha institución educativa inicialmente ocupó ambientes alquilados, pero pudo establecerse en un local propio gracias a un fondo aportado en acuerdo con el testamento de Eduardo Francisco Forga.

Luego en 1920, el territorio alrededor del Lago Titicaca perteneciente a Bolivia fue transferido a la misión boliviana y eventualmente los departamentos de Arequipa, Apurímac, Moquegua y Tacna fueron añadidos a la Misión del Lago Titicaca.

En julio de 1921, la junta de la Unión Incaica solicita a Fernando Stahl que visite la zona central del Perú a fin de investigar las oportunidades para la evangelización de los nativos de la selva central. Luego de realizar el trabajo, Stahl suplicó que se le permitiera

1Ibíd.

establecerse en Chanchamayo a fin de iniciar una nueva aventura pionera. Así se estableció la Misión de Metraro, contra toda oposición y carencias.1

La obra en esta misión creció muchísimo, con el apoyo norteamericano, y para 1922 ya había un total de 680 personas bautizadas, además de la Clínica de Juliaca y la Escuela de entrenamiento del Lago Titicaca (Colegio Adventista del Titicaca) entraron en funcionamiento.2

Por otro lado, desde 1898 hasta 1923, sólo había una iglesia en la ciudad de Lima, que contaba con 70 miembros aproximadamente. Otra iglesia fue organizada en Miraflores en 1923 por los profesores y alumnos del Instituto Industrial de Miraflores.

Los Stahl asistieron a la Asamblea de la Asociación General de 1926 y llevaron consigo a una joven de la tribu campa, de nombre Chave Mariano.3 Su presencia despertó el interés en el trabajo en la selva peruana4. Además realizaron viajes por Europa incrementando así el interés por el trabajo misionero en estas latitudes.5

En 1927 se tomaron medidas para formar la Misión del Alto Amazonas,6 que más tarde se llamaría Misión del Oriente Peruano, con sus oficinas en Iquitos y con Fernando Stahl como primer presidente. Al año siguiente se construirían dos pequeños hogares y se conseguiría un bote. Gracias a la ayuda de los hermanos norteamericanos se hizo posible la compra de una lancha llamada Auxiliadora. En ella Stahl hizo largos viajes misioneros río arriba y río abajo.

El Instituto Industrial fue trasladado desde la localidad de Miraflores a la localidad de Ñaña en 1946. Sin embargo, una gran congregación continuó asistiendo en la antigua iglesia del centro educativo. A la vez, ese mismo año comenzó a funcionar la Clínica Adventista de Miraflores.

En 1950, se establece el Departamento de Radio de la Unión Incaica, con B. A. Larsen como secretario. La programación de la Voz de la Esperanza llegó a toda la Unión Incaica (Ecuador, Perú y Bolivia).

A mediados de los años 60, debido al constante crecimiento de la iglesia, en enero de 1961, la Misión Peruana fue nuevamente dividida para dar paso a la Misión Peruana del Norte, con sus oficinas en Chiclayo abarcado el departamento de Lambayeque, que incluiría todo el territorio al norte del río Santa y el departamento de Amazonas. Mientras tanto, la Misión Peruana Central, tendría sus oficinas en Miraflores y la Misión Peruana del sur con su sede en Puno.

Después de algunos años, la Misión Peruana Central adquirió el estatus de Asociación, en 1974. También en ese año la sede central de la Misión Peruana del Sur

1Gary Land, Historical Dictionary of Seventh-Day Adventists (Lanham, MD: Scarecrow Press, 2005), 232.

2Ibíd.3W. A. Spicer, “List of Delegates”, RH, 27 de mayo de 1926, 10.4L. E. Clement, “A Missionary Symposium”, RH, 3 de junio de 1926, 5, 6.5E. Cots, “The Days of Great Things”, RH, 30 de junio de 1927, 4.6C. B. Haynes, “The Indians of South America”, RH, 13 de setiembre de 1928,

10.

fue transferida a Arequipa, una ciudad importante cerca de 2.300 metros sobre nivel de la mar, más próxima a las descuidadas ciudades costeras del sur peruano. En la década de los setenta se forma nuevamente la Misión del Lago Titicaca contando únicamente con el departamento de Puno, y el resto de departamentos constituirían la Misión Peruana del Sur.1

En 1990 se desprende el sector centro oriental peruano de la Asociación Peruana Central, asumiendo el nombre de Misión Andina Central. Esta nueva Misión, atendería los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Junín y Pasco.2

La obra de la evangelización seguía creciendo vertiginosamente en el territorio de la Unión Peruana, de tal modo que quedaría solo con el país del Perú como territorio en el año 1995, adquiriendo el nombre de Unión Peruana.3

En el marco del XV Congreso de la Unión Peruana, que se desarrolló entre el 22 de noviembre del año 2000, se recibió en el seno de la iglesia a la Misión Nor Pacífico, con sede en la ciudad de Trujillo, la cual surgió de la división del territorio de la Misión Peruana del Norte, abarcando el Departamento de La Libertad y las provincias de Departamento de Cajamarca: Cajamarca, Cajabamba, Celendín, Contumazá, San Marcos, San Pablo y San Miguel.4

El año 2003 se organizó la Misión Nor Oriental, misma que resultó de la división del territorio de la Misión del Oriente Peruano. La nueva Misión tendría su sede en la ciudad de Tarapoto, y abarcaría el departamento de San Martín, incluyendo a la provincia de Alto Amazonas y de Loreto.5

El año 2006 la Unión Peruana se dividiría en dos: Unión Peruana del Norte y Unión Peruana del Sur.

Al momento de la división de la Unión Peruana, La Unión Peruana del Norte contaba con cuatro campos misioneros: la Asociación Peruana Central Norte, la Misión Nor Pacífico, la Misión Peruana del norte y la Misión Nor Oriental. A la vez, quedó bajo su jurisdicción la Universidad Peruana Unión y el Centro de Producciones Nuevo Tiempo (Incluye la Radio Nuevo Tiempo).

La Unión Peruana del Sur contaba con cinco campos misioneros: la Asociación Peruana Central Sur, la Misión del Lago Titicaca, la Misión del Oriente peruano, la Misión Andina Central; la Misión Sur Oriental y además de cinco instituciones: Clínica Adventista Ana Stahl, Clínica Adventista Good Hope, ADRA Perú, el Servicio Educacional Hogar y Salud (SEHS).6

1Ibíd.2Seventh-day Adventist Yearbook 2007, 281.3“Fortalecimiento, organización de la Unión Boliviana”, Revista Adventista, Enero

de 1996, 28.4E. Barreda. “XV Congreso Unión Peruana”, Impacto (Suplemento de la Revista

Adventista), enero 2001, 2, 3.5Seventh-day Adventist Yearbook 2007, 272.

El dato más reciente que se tiene es del 2013, donde la Unión Peruana del Norte cuenta con 180, 265 miembros y la Unión Peruana del Norte con 192, 892 miembros. (Según el Adventist Yearbook del año 2013).

ACTIVIDADES_________________________________________________

Al haber estudiado el material de esta sesión, describe cómo es tu experiencia personal y familiar en relación con la iglesia adventista aquí en el Perú y la UPeU.

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

6J. Pastor. “Unión Peruana: nuevo mapa territorial”, Impacto (Suplemento de la Revista Adventista), diciembre 2006, 2.

Sesión 14

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. (Deuteronomio 6: 6, 7)

LA EDUCACIÓN ADVENTISTA EN EL PERÚ

En 1896 Eduardo F. Forga, natural de Arequipa, retornaba a su tierra natal dispuesto a promover las causas de la temperancia, de la libertad religiosa y de la defensa de los derechos de la población nativa.

En 1898, en el mismo año en que llegaban de Chile los primeros misioneros adventistas al Perú, Forga fue contactado por los adventistas de Buenos Aires que habían comenzado a publicar una revista misionera llamada “El Faro”. Para obtener suscriptores ellos habían recurrido a una lista de nombres de personas que habían comprado Biblias a los agentes de las Sociedades Bíblicas, y de esta forma fue invitado Forga a suscribirse a la revista “El Faro”, lo cual él hizo. Pero no sólo eso, sino que reimprimió en sus propias publicaciones muchos artículos de la revista “El Faro”.1

Forga se convirtió en un vigoroso promotor de la reforma pro salud2 y también de la literatura adventista, llegando a pagar por más suscripciones para sus allegados.3 Asimismo publicó panfletos promoviendo la causa de la libertad religiosa y de la separación entre Iglesia y Estado. Millones de páginas, que

1R. G. Wearner, “A Peruvian in the White Family”, RH, 27 de julio de 1978, 5, 6.2Elbio Pereyra, Eduardo Francisco Forga: El Pionero casi olvidado del

continente descuidado (Buenos Aires: ACES, 2004), 15. 3Sadie R. Young, “Eduardo Francis Forga: A South American Martin Luther”,

The Youth’s Instructor, 4 de junio de 1950, 10.

contenían los escritos de Forga como la reproducción de publicaciones adventistas, fueron distribuidas a través del Perú y aun llegaron a otros países.1

Las actividades de Forga fueron tan arduas que despertaron la antipatía del clero y de algunas autoridades, hecho que lo obligó a salir del país hacia Inglaterra en marzo de 1906,2 donde conoció a la familia del pastor adventista Herbert Lacey, con cuya hermana Margarita se casó luego de haber aceptado el mensaje adventista.3

En 1906, Forga fue a Washington DC, sede por entonces de la Asociación General, donde había llegado con su flamante esposa Margarita Lacey.4

Para el 17 de enero de 1907, la Review and Herald informaba que Eduardo Francisco Forga se había presentado a la sede de la Iglesia Adventista en Washington D.C. solicitando el envío de ayudantes medico misioneros para trabajar juntamente con él en la obra de reforma de salud en Arequipa, Perú.

El 14 de febrero de 1907 apareció en la Review and Herald el primer artículo de un peruano acerca de la libertad religiosa por mano de Eduardo Francisco Forga,5 quien escribía desde Norteamérica a favor de la libertad de conciencia y la temperancia en el Perú. La lucha por la libertad religiosa que Forga había iniciado, era conocida por los adventistas de otras latitudes.6 Ese mismo año de 1907, Forga viajó a California para pasar unos días en casa de su cuñada, esposa de W. C. White antes de volver a Sudamérica.7 Sin embargo sus planes de viaje cambiaron debido a que fue invitado a trabajar traduciendo al español los escritos de Elena de White.8

1E. F. Forga, “The Struggle for Religious Liberty in Peru”, RH, 14 de febrero de 1907, 10, 11; y 21 de febrero de 1907, 9, 10.

2Motivo por el cual Forga huye a Europa, donde llega a escuchar las conferencias del pastor Herbert Lacey sobre las profecías de Daniel. Fue invitado a estudiar la Biblia por el padre del pastor Lacey, conociendo por ese medio a quien luego sería su esposa, la hermana del pastor Herbert Lacey, la señorita Marguerite Lacey. Se casaron el 7 de diciembre de 1906. Ver Australasian Union Conference Record, 18 de febrero de 1907, 7.

3W. A. Ruble, “A Call from Peru”, RH, 17 de enero de 1907, 21.4Review and Herald, 27 de diciembre de 1906, 24.5E. F. Forga, “The Struggle for Religious Liberty in Peru”, RH, 14 de febrero de

1907, 10, 11.6Ver “Religious Liberty Notes”, RH, 27 de junio de 1907, 21; y C. M. S. “The

Influence of a Great Example”, RH, 7 de marzo de 1907, 4.7W. W. Prescott, RH, 21 de marzo de 1907, 24.

8E. G. White, “Eduardo F. Forga”, Letter 140, 1907, 2. Es interesante notar que The Missionary Worker del 1 de abril de 1908 informaba que se requería de una persona que trabajase como ama de casa para una persona interesada en la verdad en Arequipa, la cual era hermana de Eduardo Francisco Forga. Este es un indicio adicional de cómo la influencia de Forga ayudó a preparar el terreno para las misiones adventistas en el Perú.

15.2. Manuel Z Camacho Las publicaciones de Forga llegaron a manos de un jefe de una comunidad

aymara llamado Manuel Alcca Cruz (Conocido como Manuel Z. Camacho). Manuel Alcca Cruz nació el 25 de diciembre de 1871, en Cutimbo, en las

cercanías de Puno. A los doce años fue llevado a Moquegua donde cursó la primaria en la Escuela Municipal de Moquegua. Allí, gracias a la influencia de un sacerdote apellidado Zúñiga, decidió salvar a los aymaras de la opresión y el abuso de los gamonales. A los 24 años, Manuel decidió cambiar sus apellidos por el de Zúñiga como paterno, y Camacho por el apellido materno de su progenitora.9

En 1896 viajo a Chile y entró en contacto con los adventistas.

15.3. La educación Adventista de 1902 hasta 1953 En enero de 1898 regresó a su terruño y se

estableció en la localidad de Utawilaya, estableciendo una escuela en su casa, la cual comenzó a funcionar el año 1902.10

En 1908, Zúñiga buscó la ayuda de los adventistas, siendo enviado en respuesta al colportor Fernando Osorio, quien atendió la escuela de lunes a jueves.11 Cada lunes en la mañana un joven de nombre Luciano Chambi traía un caballo para Osorio a fin de cabalgar hasta Platería.12

El interés suscitado fue tal los pastores J. W. Westphal, A. N. Allen y F. Stahl, visitaron Utawilaya el 21 de mayo de 1911, y bautizaron a 23 creyentes más y organizaron la iglesia del lugar, ordenando a F. Stahl como anciano y a Manuel Zúñiga como diácono.6

En Marzo de 1913 la escuela fue atacada, los dirigentes llevados presos. Dicha acción conmocionó a la comunidad peruana y fue a raíz de esto que en el año 9Merling Alomía, Breve Historia de la Educación Adventista en el Perú 1898-

1996 (Lima: Editorial Imprenta Unión, 1996), 45. 10Ibíd.11Robert G. Wearner, “An Adventist People Movement in Peru, F. A. Stahl’s

Contribution”, Tesis presentada en la Universidad Andrews en Berrien Springs, 1972, p. 38. Citado en Merling Alomía, Breve Historia de la Educación Adventista en el Perú 1898 – 1996 (Lima: Editorial Imprenta Unión, 1996), 50.

12Seventh Day Adventist Encyclopedia. Commentary Reference Series, v. 11 (Hagerstown, MD: Review & Herald Pub. Association, 1996), 329.

6J. W. Westphal, “The Message among the Aymara Indians of Peru”, RH, 10 de agosto de 1911, 12.

1915 se modificó la constitución del Perú dando libertad para la religión no católica.

En 1913 la escuela se trasladó a Platería, con Bartolomé Rojas e Hilaria de Rojas, ambos argentinos.

Cuando los Rojas y la hermana Ana Stahl se fueron, tomó la dirección de la escuela, la cual contaba con alrededor de 200 alumnos.

La escuela de Platería fue a la vez una escuela y un centro de entrenamiento de docentes.

Para 1916 había siete escuelas satélites con doscientos educandos y la escuela de Platería con 187.

En 1919 el número de escuelas era de 40 y en la siguiente década llegó al centenar, cuatro décadas más tarde había 160 escuelas con 19,862 estudiantes.

Pero, ¿qué se enseñaba en esas escuelas?1. Una educación práctica con un marcado énfasis en los principios de salud y el sano vivir.

2. Una educación sin discriminación para adultos, jóvenes y niños.3. Un programa de coeducación netamente peruanista.

Desde 1919 hasta 1923 se perdieron muchas vidas a causa de la persecución que había de parte de la iglesia católica, y se estima que por cada escuela abierta había una persona asesinada.

En diciembre de 1922 el Instituto Normal de Platería empezó a funcionar con cerca de cien docentes alumnos.

Hasta 1928 es conocido como Escuela Normal Adventista de Juliaca en ese año empieza a ser conocido como: Colegio Adventista del Titicaca (CAT).

En 1929 el CAT fue cerrado, debido a que fueron acusados falsamente de sedición hasta 1930. Sin embargo al ser elegido presidente del Perú Sánchez Cerro, éste ordenó la reapertura del CAT.

En Lima ya desde el año 1907 se intentaba abrir una escuela Adventista pero no prosperó.

En 1908 Forga indica que se debe abrir una escuela en Tarma, tampoco prosperó. En 1917, la Unión acordó establecer una Escuela primaria en Lima. El 30 de abril de 1919 se abre en Lima el "Instituto Industrial", la escuela creció

rápidamente de ocho estudiantes a 20 al finalizar el año y al tercer año de su inicio cerca de 40 estudiantes.

En 1923 se compró un terreno más grande gracias a la donación testamentaria de Eduardo Forga.

En 1926 se estrenaron tres edificios con 44 alumnos. Hasta 1928 ya el colegio había previsto de 18 misioneros, algunos no habían

todavía terminado sus estudios, pero la necesidad de obreros era apremiante.

En 1938 el coro polifónico con 50 voces fue invitado a cantar en la radio, fue ahí que la educación adventista se dio a conocer a Lima.

En 1940 el colegio ya tenía 235 alumnos, y aunque en el año de 1942 el gobierno el colegio fue clausurado. Sin embargo dichos problemas fueron sorteados dando clases por las noches y laborando en las industrias durante el día.

En 1944 la institución cambió de nombre a Colegio Unión y las clases se dieron en cierta clandestinidad, hasta que en 1946 el Colegio se trasladó a Ñaña.

La educación superior Adventista en el Perú 1963 -1984 El título que tuvo en este periodo la educación superior fue ESEP (Escuela

Superior de Enseñanza Profesional) En este periodo se dio el inicio del ciclo superior teológico en el Colegio Unión,

el incremento de colegios adventistas secundarios y el inicio del posgrado en el Seminario Teológico del Perú como parte del programa del Seminario Adventista Latinoamericano de Teología.

En 1969 se oficializa el nombre de Centro de Educación Superior Unión, (CESU), sin embargo ya en 1968 el CESU llegó a ofrecer estudios a nivel universitario en la especialidad de educación en convenio con la Universidad Federico Villareal.

o En 1978 se inicia el proyecto para empezar la creación de una universidad en el mismo campus.

o El 15 de diciembre de 1983 se aprueba la creación de la Universidad Unión Incaica, la cual fue la primera universidad Adventista de Sudamérica.

o El 17 de Septiembre de 1989 se decretó la plena autonomía de la Universidad Unión Incaica.

o En 1988 se graduó la primera promoción de universitarios unionistas.o El 19 de octubre de 1995 se cambió el nombre a Universidad Peruana

Unión (UPeU) tal como lo conocemos ahora. Para el año 1996 ya había 188 escuelas Adventistas en todo el país, con 638

docentes y 13,356 alumnos. En el nivel secundario había 58 colegios con 528 profesores y 6,451 estudiantes.

Para mayor información puede ver el libro de Merling Alomia: Breve Historia de la Educación Adventista en el Perú.

AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Quiénes fueron los pioneros en la Historia de la Iglesia Adventista en el Perú? (no confundir con los pioneros de la educación)__________________________________________________________

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2. ¿Cuál fue el sistema de educación que pusieron en marcha los Stahl?____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

3. ¿Qué procuraba hacer en favor del Perú Eduardo Forga?

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4. ¿Quiénes fueron los pioneros de la educación Adventista en el Perú y que hicieron?

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Sesión 15

¡Busquen al SEÑOR mientras puede ser hallado! ¡Llámenlo en tanto que está cercano! (Isaías 55:6)

La iglesia Adventista del Séptimo Día en la actualidad

El adventismo en la actualidad en el Perú y el mundo

Las personas que integran la feligresía de la iglesia adventista del séptimo día, incluyen a los miembros esparcidos en todo el mundo. Algunos de entre ellos son líderes locales, otros son pastores, y otros, administradores de carácter nacional y otros, de orden global como el presidente de la Asociación General, que vela por la obra en todo el mundo. Todos en su totalidad, gracias a la conducción del Espíritu Santo, disfrutan de la esperanza del pronto retorno de Cristo y viven idealmente, llenos de fe y de amor.

Aquí tenemos una sesión que condensa en parte, algunos puntos de la materia estudiada, comenzando con el significado del nombre de la iglesia, siguiendo por algunas estadísticas, y terminando con una reflexión final. Es necesario resaltar también, que la diapositiva de la línea de tiempo, tachonada con la bandera bicolor del Perú, muestra fechas y logotipos usados en el cumplimiento de la misión hasta el año 2015.

Sumario acerca del nombre adventista del séptimo día.1

El 1 de octubre de 1860, en Battle Creek, Michigan, el grupo de creyentes que aguardaba el pronto regreso de Jesús eligió el nombre "Adventista del Séptimo Día" para poder identificarse. Habían pasado 14 años desde que soportaron el chasco de no ver a su Señor

1 https://www.adventistarchives.org/, traducción personal del sitio, consultado el 10 de febrero de 2016.

regresando, y a la sazón se contaban aproximadamente 3.000 miembros, pero carentes de un nombre. En tal sentido, la iglesia no era capaz de poseer propiedades ya que no estaba legalmente constituida. En segundo lugar, lo que debían responder cuando se les preguntaba la denominación a la que pertenecían, todavía estaba por definirse. Además, numerosas iglesias adventistas ya habían optado por diferentes nombres para sus congregaciones.

Y así fue que 25 delegados se reunieron en un día de otoño en una ciudad próspera de Michigan para abordar la cuestión de la adopción de un nombre. Después de un par de días de discusión, habiendo dejado otras denominaciones, los delegados eran reacios a formar otro cuerpo. Aun así, el nombre adventista del séptimo día fue sugerido por David Hewitt, conocido por ser el "hombre más honesto" en Battle Creek. Siguió una larga discusión, pero el nombre fue votado favorablemente 24-1.

El nombre Adventista del Séptimo Día refleja las creencias de la iglesia en dos frases: "Adventista" y “Del Séptimo Día”. En consecuencia, la frase “Adventista” indica la confianza en el pronto retorno (llegada) de Jesús a esta tierra, enclavada en el Evangelio, que es la salvación en Jesucristo. De igual modo, la frase "Del Séptimo Día", se refiere al sábado bíblico de descanso que fue gentilmente dado por Dios a la humanidad en la creación y observado por Jesús durante su encarnación.

Estadísticas rápidas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

Resumen de la estadística entre el 31 de diciembre de 2014 y el 30 de junio de 2015:

Iglesias: 80.000Congregaciones: 69,850Miembros de la Iglesia: 18.778.932

Misión al MundoPaíses y regiones del mundo reconocidos por las Naciones Unidas: 237Países y regiones del mundo en las que se ha comprobado el trabajo adventista del séptimo día: 215Idiomas utilizados en las publicaciones y lo obra de predicación oral: 974Divisiones Mundiales: 13 Uniones con categoría de Asociación: 60Uniones con categoría de Misión: 58 Unión de Iglesias con categoría de Asociación: 10Unión de Iglesias con categoría de Misión: 4 Campos locales con categoría de Asociación: 363Campos locales con categoría de Misión: 270Programa educativoEscuelas: 7,792Universidades e instituciones de educación superior: 115Instituciones de capacitación Técnica: 49Escuelas secundarias: 2.296

Escuelas primarias 5,332Matrícula Total 1.864.352Universidades e instituciones de educación superior: 147,123Instituciones de capacitación Técnica 5,922Escuelas secundarias: 566,301Escuelas primarias: 1145006Industrias de alimentos: 22Ministerio de la SaludHospitales y sanatorios: 175Hogares de ancianos y centros de retiro: 140Clínicas y dispensarios: 385Orfanatos y hogares de niños: 29Aviones y lanchas médicas: 7Pacientes externos: 18.540.278Centros de Medios de comunicación 15Obra de Publicaciones Editoriales: 62 Idiomas utilizados en publicaciones sobre 379Agencia de Desarrollo y Socorro (ADRA)Los países y regiones del mundo en los que haya más de 130 ADRATotal de Proyectos Financiados 7733Los beneficiarios de Proyectos 14.787,780Los fondos para el apoyo y ejecución de programas en más de US $ 180 millones.1

Reflexión Final

La Universidad Peruana Unión ostenta un logotipo dentro del cual figura un lema en latín, que es bueno repetirlo en castellano: “Educa para esta vida y la eternidad”. Sí; la eternidad es lo que cuenta en la vida de todo ser humano. Sería bueno que la muerte nunca hubiese abatido a tanta gente desde que el pecado entró hasta hoy. Pero al venir Jesús en su primera venida, sacó a la luz la inmortalidad por medio del Evangelio. Es la iglesia la encargada de transmitir el mensaje de salvación por testimonio a todo el mundo, y entonces vendrá el fin.

La segunda venida de Cristo es el mensaje que necesitamos enfatizar a cada paso en nuestra vida; y estar preparados para entrar en el reposo de felicidad y eterna realización, implica oír y obedecer el mandamiento que dice: “Acuérdate del día sábado para santificarlo… el séptimo día, es reposo para Jehová tu Dios”. Así, la vida se torna en un constante recuento de nuestro origen divino, y se proyecta con gozo a un glorioso destino.

1 Preparado por la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación de la Conferencia/Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. Fecha de actualización: 05 de enero del año 2016, https://www.adventistarchives.org/, consultado el 10 de febrero de 2016.

A ti te toca decidir si mantendrás la bandera de la fe en Cristo bien arriba, o arriarla frente al enemigo. Yo escogí a Jesús. Espero su segunda venida, y por su poder, observo sus mandamientos.

Actividades:

Visita a una iglesia adventista más cercana a su casa y prepara un informe sobre las actividades espirituales que se realizan el día sábado.____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________