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    Fuyumi Ono

    Traduccin: Revisin:Kapia Pingino

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    www.menudo-fansub.com#menudo-fansub @ irc.immortal-anime.netFuyumi Ono, 2008Doce Reinos - Mar de Viento

    Ttulo original: Juuni Kokki - Kaze no Umi, Meiky no Kishi

    Traduccin KapiaRevisin PinginoEdicin Berenir

    Ttulo original:JUUNI KOKKI KAZE NO UMI, MEIKY NO KISHIDe Fuyumi OnoPublicado en Japn en 1993

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    Doce Reinos

    PRLOGO

    Estaba nevando.

    Grandes y pesados copos de nieve caan desde el cielo. El chico levant la mirada

    para verlos: incontables sombras grises y delgadas, cortando tan rpido a travs del blanco

    de la atmsfera que parecan hacerse borrosos. Mientras los segua con sus ojos, poco a

    poco se volvan blancos nuevamente.

    Un copo descendi lentamente en su hombro. Era tan grande que se poda ver su

    estructura que pareca un cristal de algodn. Uno tras otro, los copos caan a su alrededor,

    vea cmo caan sobre sus hombros, sus mangas y sus rojizas palmas, donde se disolvan,

    convirtindose en transparentes gotas de agua.

    No era la nieve sino la blancura de su aliento lo que evidenciaba el fro que haca.

    Movi su cuello, delgado como es de esperar en un nio, de lado a lado y vio cmo la

    plida niebla que sala de su boca dejaba un rastro.

    Haba estado all de pie por ms de una hora. Sus pequeas manos y pies desnudos

    estaban rojos como tomates maduros y las puntas de sus dedos se haban entumecido

    gracias al fro. Frotaba sus manos una contra la otra y se abrazaba a s mismo, pero nada de

    eso pareca funcionar, as que slo se qued de pie, mirando perdidamente la nieve que

    caa.Se encontraba en un jardn en la parte norte de la casa de su abuela. En una esquina

    del jardn haba un antiguo granero que haca tiempo no se usaba. Las grietas en las duras

    paredes de barro empeoraban el fro. El granero y la casa ocupaban dos esquinas del jardn

    y la tercera esquina era protegida por la pared de tierra, que hubiese podido proveer algo de

    refugio si de hecho hubiese algo de viento soplando. Pero no haba nada que pudiera

    refugiarlo del profundo fro que segua hacindose peor.

    No haba rboles ni arbustos en el jardn, no se poda observar ninguna vegetacin.

    Cuando el verano se acercaba, los lirios florecan pero ahora no haba ms que un suelo

    desnudo pintado de blanco.

    Qu chico tan terco Era la voz de su abuela, que sonaba a travs de capas y

    capas de vidrio y biombos, por lo que pareca venir de muy lejos. Se haba mudado a la

    regin Kansai hace mucho, pero an hoy cuando hablaba tena un fuerte acento. Sentira

    lstima por l si al menos llorara un poco.

    Por favor, Madre, no seas tan dura con l.

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    8 Prlogo

    Esa era su mam. Siempre llamaba a la abuela Madre aunque slo eran familiares

    polticos.

    La razn por la que es tan terco es porque lo mimas demasiado.

    Madre

    Los padres hoy en da son demasiado suaves con los nios. Te dir algo, un

    chico necesita pasar por momentos difciles antes de poder apreciar lo que tiene.

    Pero y si se resfra?

    Resfriarse con este fro tan leve? Es poco probable. No lo dejes entrar hasta que

    se disculpe.

    El chico no intentaba entrar, simplemente estaba de pie. Todo esto haba pasado

    debido a un asunto sin importancia, alguien haba derramado agua en el suelo del bao. Su

    hermano menor lo haba culpado y l dijo no haberlo hecho.

    Esa era la verdad. Estaba seguro de no recordar haber hecho algo como eso y no

    estaba dispuesto a mentir y decir que lo haba hecho cuando no haba sido as, su abuela le

    haba advertido que decir mentiras era lo peor que poda hacer.

    Di la verdad y podemos dar esto por terminado. Haba dicho la abuela.

    l repiti que no haba sido l.

    Por qu eres tan terco?

    Le haban dicho tantas veces que era terco que desde muy temprano lleg aaceptarlo. No estaba seguro realmente de qu significaba ser terco pero l saba que lo era

    y saba que esa era la razn por la que su abuela lo odiaba.

    Pudo haber llorado, pero estaba demasiado confundido. Su abuela quera que

    pidiera perdn pero si admita haberlo hecho, estara mintiendo y su abuela lo odiara an

    ms.

    Desde su posicin en el patio trasero, poda ver la puerta corrediza exterior y ver el

    pasillo hasta los biombos que encerraban la sala. Los paneles superiores estaban hechos de

    vidrio y a travs de ellos poda ver a su madre y a su abuela discutiendo.

    No le gustaba verlas discutir. Su madre siempre perda, tras lo cual ira a lavar el

    bao y llorara en secreto.

    No llores de nuevo, Mam.

    An as, permaneci en su lugar. Uno de sus pies se empez a entumecer por lo

    que puso su peso sobre su otro pie y su otra rodilla empez a dolerle. No poda sentir los

    dedos de los pies y cuando intent forzarlos a moverse, sinti fras agujas clavndose a lo

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    Doce Reinos

    largo de ellos. La nieve derretida en su rodilla se converta en agua helada, bajando por su

    pantorrilla en un hilillo.

    El chico suspir, un suspiro ms profundo del que debera hacer para su edad.

    Fue en ese momento en que un viento roz su nuca, no era un viento cortante y

    helado como l habra esperado, sino una brisa clida.

    Mir a su alrededor. Quiz alguien haba sentido lstima por l y haba abierto la

    puerta? Pero no era as, la puerta estaba completamente cerrada, igual que las ventanas. Las

    que quedaban directamente detrs de l estaban ligeramente empaadas, como si se

    mantuvieran calientes por una bocanada de clido aliento.

    El chico lade la cabeza y mir alrededor nuevamente. Otra clida rfaga de viento

    sopl en su direccin. Viene del otro lado del jardn. Sus ojos detectaron un movimiento en la

    esquina del granero. Mir en esa direccin, parpadeando por la sorpresa.

    Haba un pequeo espacio entre el granero y la pared de tierra en una esquina del

    jardn y algo blanco sala de all. Pareca un brazo humano. De hecho, era un brazo, un

    brazo blanco, la piel estaba desnuda desde los dedos hasta el hombro, a partir de dnde no

    se vea ms. Quien fuera el dueo de este brazo, deba estar escondindose detrs del

    granero.

    Pero algo le pareci extrao.

    El espacio entre el granero y la pared era diminuto, estaba seguro de eso. Ayer suhermano menor haba dejado caer una pelota de bisbol all y pas una hora llorando

    cuando no pudieron recuperarla. Ni l ni su hermano, que era mucho ms pequeo que l,

    haban podido introducir ms que un brazo en el estrecho espacio. Entonces cmo poda

    haber un adulto escondindose all?

    El brazo se mova. El chico se dio cuenta de que la mano lo llamaba, lo invitaba.

    Camin hacia esa direccin. Sus rodillas congeladas y entumecidas estaban tan tiesas que se

    haba sorprendido de que no se astillaran y se rompieran estrepitosamente con su

    movimiento. Una parte de su mente saba que deba sentir miedo, pero la suave brisa

    provena de esa direccin y algo tan clido no poda ser malo, no en un da como este.

    Tena mucho fro y no saba qu ms hacer, as que camin obedientemente hacia el

    brazo. Para este momento, haba tanta nieve sobre el suelo que sus pequeos pies dejaban

    huellas mientras caminaba. Sobre l, el cielo blanco empezaba a oscurecer, tornndose del

    color del carbn.

    Otro corto da de invierno llegaba a su fin.

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    10 Captulo 1

    CAPTULO 1

    Nadie sabe de dnde viene la vida, menos an la de aquellos que no son humanos.

    Sin embargo, la vida la embarg toda por igual y obtuvo la consciencia con ella.

    Ella despert bajo las ramas blancas, una nica palabra llenando su mente: Taiki.

    An antes de poder erguirse, la palabra llen su cabeza como si se hinchara dentro

    de ella. Entendi en un agudo momento todo lo que importaba: saba quin era, por qu

    haba nacido y cul era la cosa ms importante en el mundo: Taiki.

    Se sent y el mundo se derram a su alrededor, las ideas fluan a travs de su

    cerebro, extendindose por todo su cuerpo a travs de la red de sus venas. Dobl su

    cuerpo hacia atrs, como si estuviera dejando que gotas de agua bajarn por todo su cuerpo

    y por las profundidades de su existencia. Levant su cabeza y cerr los ojos. Por sus ojos

    cayeron lgrimas que se disolvan en su cabello, todava hmedo de fluidos embrionarios.

    Movi sus temblorosas patas y sus pies sintieron la humedad del suelo, as como

    algo afilado y frgil: los fragmentos dorados de la fruta que la contena hasta hacia unos

    momentos. La tierra estaba mojada con el fluido que sola llenarlo. Al estar lista para salir,

    la fruta dorada que la contena se haba cado de la rama y se haba roto en el suelo.

    Mir los fragmentos por un momento antes de levantar la mirada hacia las ramas

    blancas. Se extendan sobre su cabeza, delicadas ramas retorcidas de color platino,enredndose y levantndose hacia un techo de piedra slida sobre su cabeza.

    Otras frutas doradas crecan en grupos en las ramas, otros que todava no contenan

    vida. Ella tambin estuvo en uno de ellos hasta hace muy poco. Lo saba sin que nadie

    tuviera que decrselo.

    As es como nace la vida.

    Taiki.

    Estir sus cuatro patas y se levant. Otra lgrima caa por su mejilla y no eran ms

    que una respuesta natural, una proteccin de sus ojos ante la primera exposicin al aire,

    pero para ella, los hilillos calientes que bajaban por su rostro se sentan como si el mundo

    goteara por su cuerpo.

    Taiki, Taiki, su cuerpo llamaba y las lgrimas fluan.

    Se levant completamente y su cabello se enred en una rama. Plant firmemente

    sus cuatro patas sobre el suelo y levant los brazos para desenredar su pelo.

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    Doce Reinos

    Has nacido.

    Alguien hablaba. Asustada, mir en direccin de la voz. El espacio en que se

    encontraba era de penumbra, la nica luz era una dbil luminiscencia blanca que emanaba

    de las ramas sobre ella. Mientras sus ojos se ajustaban a la luz, se dio cuenta de que estaba

    en una cueva.

    Era un gran espacio en forma de cpula, vasta y alta, llena de las ramas blancas que

    colgaban desde el techo. De hecho, se dio cuenta de que las ramas que se extendan sobre

    ella no eran ramas, eran races. Emergan del techo en un compacto haz, pero ms abajo,

    cerca de ella, se hacan ms pequeas y con muchas ramificaciones que incluso tocaban el

    suelo.Escuch un gruido.

    Una buena nyokai.

    Esta vez, la fuente de la voz fue fcil de encontrar: Perteneca a una pequea

    anciana jorobada que se encontraba a unos pasos de ella. La mujer la observ, estirando su

    brazo parecido a un miembro marchito y tocando suavemente el cabello en su espalda.

    Eres mujer La mano se movi hacia su mejilla. Escamas de pescado en el

    cuello Dedos secos tocaron sus brazos. Humana de la cintura para arriba El brazo

    de la anciana fue tras ella y acarici su columna vertebral. Debajo de la cintura un

    leopardo. Y tienes una cola de lagarto. Muy buena combinacin La mano de la anciana

    presionaba el lugar donde el espinazo conectaba ambas partes del cuerpo. No llores ms.

    Ven conmigo.

    La vieja la empuj y la recin nacida camin. Con cada paso, caan lgrimas de sus

    ojos, dejando pequeos crculos hmedos en el suelo. Caminaron lentamente a travs de la

    cueva, tomndose su tiempo.

    Pudo ver una escalera, en el lugar donde el techo rocoso de la caverna haca una

    curva y se una al suelo bajo sus pies. Se detuvieron en la base.

    Te llamars Sanshi murmur la mujer despus de un largo silencio. Movi sus

    dedos huesudos formando unos caracteres en el aire:

    Todos te llamarn as a partir de hoy La recin nacida Sanshi subi

    tranquilamente por la estrecha y oscura escalera, escuchando la agradable voz de la viejamientras sta la segua. Tu apellido ser Haku, pues es la regla para todas las nyokai que

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    12 Captulo 1

    nacen en Houzan La escalera formaba una espiral mientras segua subiendo a travs de la

    roca. Al tiempo que suba, Sanshi empez a notar la luz que vena de arriba. La razn

    por la que tienes un apellido es porque tienes una gran misin. Recurdalo siempre dijo

    la anciana.

    Asinti, pues saba que era una gran misin y lo saba sin que le tuvieran que decir,

    ya que senta la importancia de este conocimiento en su corazn. En silencio, alcanz la

    parte final de las escaleras, caminando por la curva final vio una gran apertura cuadrada

    donde el tnel de piedra terminaba.

    Se detuvo.

    Mirando hacia la apertura poda ver un cielo azul y el rbol blanco extendido debajo

    de l, brillando en toda esa luz. No haba nada ms. Sus ojos, finalmente secos, empezaron

    a llorar nuevamente.

    La anciana le dio una palmadita en la espalda.

    Ve.

    Haciendo caso a un impulso repentino, Sanshi empez a galopar, corriendo por

    primera vez con sus patas recin nacidas. Sali de las escaleras de un solo salto, brincando

    hacia la brillantez del sol, atravesando sus ojos y hacindola llorar nuevamente. Corri en

    direccin del rbol blanco.

    El rbol que la haba mantenido mientras creca en sus races. Aunque las raceseran largas y delgadas, el rbol era bajo y ancho. En esas blancas, blancas ramas, que salan

    de la roca y se desparramaban en el cielo, colgaba una nica fruta.

    Taiki.

    Por primera vez escuch su propia voz.

    El canistel que estaba en la rama directamente opuesta a la raz donde haba nacido,

    juntos formaban una pareja natural. Era todava pequeo, tan pequeo que poda tenerlo

    entre sus manos. Y eso hizo, sintiendo el sol sobre su piel hmeda, se arrodill y sostuvo la

    clida fruta junto a su mejilla.

    Sus lgrimas no se detenan.

    Taiki.

    Y as fue el nacimiento de Sanshi.

    En medio del mundo se encuentra el Mar Amarillo.

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    Doce Reinos

    Se le llama mar, pero no hay agua. Las nicas cosas que fluyen all son el tiempo y el

    viento, fluyen sobre un desierto sinfn y un bosque sinfn, con un vasto pantano por aqu y

    unas cadenas montaosas por all. En el medio de este mar que no es mar se levanta una

    serie de picos conocidos como Gozan o las Cinco Montaas: inmensas y majestuosas

    agujas que giran hacia arriba desde un punto en comn.

    La ms alta, en el medio, se llama Suusan y las cuatro que la rodean se conocen

    como Houzan, Kazan, Kakuzan y Kouzan. La que es conocida como Houzan una vez tuvo

    un nombre diferente, se llamaba Taishan, pero fue cambiado tras una gran calamidad, y as

    por mil aos se le ha llamado Houzan, la Montaa del Ajenjo, y nada ms.

    Se dice que las Cinco Montaas pertenecan en un principio a Seioubo, quien en la

    antigedad se las dio a varias diosas para que fueran sus protectoras. Houzan se le dio a

    Oufujin. No se sabe a quin pertenecen las otras cuatro, pero todas son el hogar de diosas y

    las nyosen. Los picos son tan altos que pueden tocar el mismo cielo, pero al igual que el Mar

    Amarillo en su base, en su mayor parte se encuentran desoladas, con vastas extensiones de

    roca y agua, marcadas por excepcionales retazos verdes; teniendo en comn una extraa

    geografa e incesantes vientos.

    En la salvaje grandeza de las Cinco Montaas, hay un lugar habitado: el Palacio

    Houro, ubicado en las cuestas de Houzan.

    Qu es esto? murmur Teiei, agachndose para mirar ms de cerca los

    ptalos que haba encontrado flotando en el agua del manantial. Una amapola?

    Youka que haba estado caminando detrs de ella, se detuvo, conteniendo la

    respiracin. Los ptalos rojos eran increblemente hermosos, flotando en la superficie del

    agua clara.

    Tal vez vienen del jardn de amapolas?

    Teiei asinti ante la pregunta de Youka y tom varios petalos.

    Vienen con el viento. Un viento curioso sopla hoy.

    Youka levant la mirada. Houzan era una montaa de extraas y curiosas rocas. En

    el altiplano donde el Palacio Houro se encontraba, las formaciones cubiertas de musgo se

    retorcan juntas, formando inumerables caminos de laberinto. Las rocas tenan variadas

    marcas y manchas, algunas salan de la tierra en ngulos precarios y hasta la ms pequea

    era al menos tres veces ms alta que una mujer adulta. Apenas si haba espacio para que dos

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    14 Captulo 1

    personas caminaran una al lado de la otra en los estrechos caminos que aparecan entre

    ellos.

    Las dos mujeres estaban de pie en uno de estos caminos, mientras, Teiei tomaba

    delicadamente los ptalos de amapola que haban cado. Teiei era una de las nyosen de la

    montaa y a pesar de que aparentaba ser una joven de no ms de dieciocho o diecinueve

    aos, no se poda saber su edad basados en su apariencia fsica. La verdad es que haba sido

    haca tanto tiempo, que no poda recordar por qu medios o de qu forma realiz su

    ascenso a la montaa. De las ms de cincuenta nyosen que han vivido en Houro, ninguna

    ha durado tanto tiempo como Teiei.

    En contraste, Youka se haba convertido en nyosen no hace mucho. Tena

    dieceiseis aos y haba nacido como una simple granjera. Sin embargo, sin saber por qu

    nunca se acostrumbr a las costumbres mundanas y a los trece aos hizo su voto de

    ascendencia: se abstuvo de comer cereales y vivi una vida piadosa en el Templo de

    Seioubo por tres aos. Hace poco sus votos se cumplieron y fue llamada a las Cinco

    Montaas.

    Youka no haba vivido mucho tiempo en Houzan, despus de terminar su

    entrenamiento en Suusan, haba sido transferida al Palacio Houro hacia medio ao. Pero

    incluso para ella, el viento soplaba de forma diferente hoy: Usualmente se sentira como

    una suave brisa soplando por los estrechos caminos, pero hoy era una rfaga fuerte yrpida. Grandes cantidades de aire se estrellaban contra las rocas, bajaban por los peascos

    y se arremolinaban en las ranuras entre ellos. El cielo tambin pareca diferente pues

    aunque las nubes eran delgadas, se vean bajas, como si un inmenso peso las empujara

    desde los Cielos.

    Quiz es un mal agero?

    No creo Teiei neg con la cabeza. Ninguno de los smbolos de los ocho

    diagramas que vimos esta maana sealaban que algo fuese a ocurrir La nyosen

    experimentada paus un momento para pensar y pareci dejar de lado la idea. No

    importa. Toma el agua.

    S.

    Youka meti el balde que llevaba en el agua cristalina.

    Este manantial era conocido como Manantial Paulownia. Su agua vena de una

    piedra hueca y la rocosa saliente que serva de techo estaba cubierta por un gran rbol de

    paulownia, del que sale su nombre.

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    Doce Reinos

    Este no era el nico manantial en el Palacio Houro. Aunque no haba nadie tan

    tonto para intentar enumerarlos todos, las nyosen conocan los nombres de los ms

    grandes, pues eran los puntos de referencia en la extraa geografa de su mundo

    enclaustrado.

    En Houzan no haba estaciones. Las flores crecan y los ptalos caan por igual todo

    el ao. An ahora, las paulownias dejaban caer sus ptalos blancos, que flotaban como

    espuma en el agua del manantial. La fragancia de las flores llenaba el agua y Youka pudo

    oler su aroma en el balde.

    Esta agua con aroma a paulownia se utilizaba en el Santuario Taishin en una

    libacin purificante para la estatua de madera de la deidad guardiana de la montaa,

    Oufujin. Apartando las flores, Youka llen el balde y se dio la vuelta para volver, pero Teiei

    la detuvo, riendo.

    Y a dnde vas?

    Mm? A donde est Oufuji.

    Teiei ri an ms fuerte.

    El santuario no est en esa direccin. Todava no has aprendido los caminos?

    Youka mir los tres caminos divergentes y su rostro se enrojeci.

    N-no

    Las extraas formaciones rocosas de Houzan y los innumerables caminos que seretorcan y ramificaban hacan del lugar un laberinto. Los nicos que conocan el patrn

    eran aquellos que vivan en el Palacio Houro. Slo las nyosen podan escoger el camino

    correcto entre muchos y con la ayuda de los pequeos dioses encontrar los ros para lavar,

    los lagos para baarse y los manantiales para encontrar agua que tomar. En su tiempo libre

    buscaban jardines de flores, jardines de vegetales o pequeos claros baados en luz del sol,

    tambin haba pequeos templos por todas partes donde se poda descansar. No obstante,

    Youka todava era una novata, aunque ya era una nyosen, muchos de los caminos no eran

    conocidos para ella.

    Por qu todo es tan confuso? dijo con un suspiro y Teiei ri.

    Es para proteger a Houzan. La molestia es un pequeo precio a pagar a cambio

    de proteccin.

    Los caminos entre las rocas eran angostos. Aunque los demonios podan encontrar

    el camino hasta aqu, no estaba permitida su entrada con excepcin de algunos en el Palacio

    Houro. Si llegaba algn jinete, no podra pasar entre los peascos, as que todos los que

    visitaban tenan que dejar sus monturas y acercarse a pie. Y necesitaban un gua, pues sin

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    16 Captulo 1

    alguien que les mostrase el camino, un slo paso en falso en la direccin equivocada los

    llevara a la irremediable perdicin. Las altas y enredadas rocas bloqueaban la visin y las

    losas que guiaban entre las paredes llenas de musgo, invitaban a los ms motivados a seguir

    caminando, acelerando su confusin entre las incontables ramificaciones y tneles del

    laberinto.

    Slo aquellos que conocan ntimamente el Palacio Houro podan encontrar su

    camino hasta el altiplano lleno de rboles y flores.

    Supongo que tienes razn.

    Escondido en la parte ms profunda del laberinto, se encontraba el shashinboku:un

    rbol en el que creca el rankao canistel del kirin. En este mundo tanto hombres como

    bestias crecen en canisteles en rboles blancos por todo el mundo, pero los kirin slo nacen

    en el shashinboku en Houzan.

    Esto hizo de Houzan un lugar sagrado. El Palacio Houro y las nyosen slo existen

    para servir al kirin. El kirin era el verdadero amo de Houzan.

    Teiei asinti.

    La carga de cuidar del kirin es grande, pero no existe ocupacin ms satisfactoria.

    Cuando el ranka de Tai est listo, lo sabrs, Youka. Preprate.

    Dices que podr cuidar del siguiente kirin? Los ojos de Youka brillaron.

    De verdad?Youka haba intentado ocultarlo, pero se haba estado sintiendo insatisfecha. La

    verdadera misin de las nyosen en Houzan era servir al kirin, todo lo dems no era ms que

    tareas domsticas. Y aunque haba un joven kirin en Houzan, por ser una novata, a Youka

    no le permitan cuidarlo.

    Teiei sonri.

    Primero debes aprenderte los caminos.

    S respondi Youka asintiendo firmemente.

    As es, un nuevo canistel haba aparecido en el shashinboku el otro da. Dara vida

    al kirin de Tai. Los pensamientos de Youka se concentraron en el canistel: pequeo, dorado

    y frgil.

    Tendran que pasar diez lunas para que el ranka madurara y el kirin naciera. Y qu

    dulce sera el kirin! Pasara sus das junto al joven seor, cuidando de l. Esa idea era

    suficiente para traerle alegra a su corazn.

    Se sali un poco del camino. Tras ella, otra amapola bajaba flotando, revoloteando

    mientras caa en el agua del manantial.

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    Doce Reinos

    Amapolas?

    El repentino sonido de la voz caus que Teiei dejara de recoger las flores flotantes.

    Mir alrededor y vio a una mujer salir de un pequeo templo, el Templo Kaidou, detrs del

    Manantial Kaidou.

    Youka, que se encontraba unos pasos delante de ella, tambin se detuvo, girndose

    para ver quin haba llegado. Al verla lade su cabeza curiosamente. La recin llegada no

    era nadie que la nyosen recordara haber visto antes. La edad de la mujer era imposible de

    saber, pues pareca joven y al mismo tiempo pareca haber pasado la mediana edad. Las

    ropas y accesorios que usaban mostraban un nivel muy diferente al de una nyosenordinaria. Youka haba determinado que deba ser alguien de muy alto rango, cuando de

    pronto Teiei se postr en el suelo junto al manantial.

    Genkun.

    Youka se uni apresuradamente a su compaera. Se dio cuenta un poco tarde de

    que era su lder, aquella que consideraba el Palacio Houro como su hogar: La Genkun,

    Seora de las Sombras, Alto Orculo de la Niebla de Jaspe. Su nombre era Gyokuyou.

    El viento ha trado los ptalos desde el jardn de amapolas explic Teiei.

    Gyokuyou movi su austero rostro en direccin al cielo, donde se poda ver entre las

    formaciones de roca en la parte ms alta de la montaa.

    Un curioso viento sopla hoy.

    S.

    Por un rato, Gyokuyou continu mirando fijamente al cielo, frunciendo sus

    elegantes cejas, pero despus baj la mirada y la fij en la joven nyosen.

    Youka era tu nombre? Te has acostumbrado a nuestras prcticas en Houzan?

    Gyokuyou le haba hablado tan repentinamente, que Youka no saba qu hacer. En

    el mundo de abajo, Gyokuyou era conocida como una leyenda, una diosa que reinaba sobre

    las nubes en un lugar lejos de la vida mundana. Y an as, all estaba, a unos pasos de

    distancia, haciendo preguntas educadas.

    S-s, as es, Genkun. Eso creo.

    Aunque todava se pierde entre los caminos dijo Teiei tras ella riendo. El

    rostro de Youko se puso rojo.

    Gyokuyou ri, era un sonido placentero y delicado como el de una campana.

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    18 Captulo 1

    Eso sucede con todo aquel que es nuevo en las montaas. Teiei se re ahora pero

    cuando lleg, varias veces tuve que ir a buscarla porque se perda. Te acostumbrars en

    poco tiempo.

    Youka mir de reojo a Teiei. La nyosen de ms experiencia ri una vez ms.

    As es, Genkun. Tiene mejor memoria que yo y trabaja sin descanso, sin quejarse.

    Gyokuyou sonri.

    Eso est muy bien.

    Youka se sonroj an ms.

    N-no tartamude. Todos los das me regaan.

    Claro que te regaarn, Youka, hasta que te hayas habituado. No pierdas tu

    espritu.

    Youka trag saliva y toc el suelo con su frente en seal de gratitud.

    Gyokuyou ri meldicamente y mir a Teiei:

    Escuch que la nyokai de Tai ha nacido.

    S.

    Aunque el Palacio Houro era su hogar, Gyokuyou no siempre estaba presente en

    sus aposentos. Haba veces que desapareca por extensos perodos y reapareca

    repentinamente de la nada. Teiei no saba a dnde haba ido o cmo haba regresado. Era

    realmente curioso, pero no era algo que una simple nyosen tena derecho a preguntar.Su nombre?

    Sanshi, Genkun.

    Y dnde se encuentra Sanshi ahora?

    Bajo el shashinboku. No se aleja ni un centmetro de l.

    Los labios carmes de Gyokuyou se curvaron para formar una sonrisa.

    La nyokai tiene una gran devocin y apego hacia el kirin.

    Teiei asinti mientras sonrea.

    Los kirin nacan sin padres. Eran cuidados en su lugar por las nyokai, que nacan

    slo para este propsito, nacan motivadas para cumplir su tarea en la cueva bajo el

    shashinboku. Tan pronto como el ranka del kirin apareca en una rama, una nyokai nacera

    al da siguiente y entonces diez lunas despus, el canistel madurara y el kirin emergera.

    Y qu es?

    Slo la nyokai saba el sexo del kirin que nacera.

    Lo llam Taiki.

    Muy bien.

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    Doce Reinos

    Desde tiempos antiguos, era la regla que los nombres de los kirin se dividieran en

    dos partes: primero, el nombre del reino seguido por ki para los hombres:

    Y rin para las mujeres:

    El kirin que creca en el shashinboku ser el kirin del reino de Tai y los seores de

    ese reino haban tomado como ttulo la palabra tai que significa paz:

    As, el kirin que pronto nacera sera conocido como Taiki:

    Gyokuyou asinti una vez y empez a caminar en direccin al shashinboku. Teiei y

    Youka bajaron sus cabezas, honrando su partida, cuando de repente el aire alrededor de

    ellas tembl.

    Un instante despus, un poderoso viento azot el angosto camino, como si quisiera

    borrar toda la faz de la montaa. Teiei cay al suelo antes de poder levantar la voz parahacer una advertencia. A su lado, Youka grit mientras era lanzada contra una de las

    paredes rocosas.

    El suelo rugi bajo sus pies. El sonido hizo eco a travs de las rocas hasta que todo

    el laberinto estaba lleno del bramido sobrenatural.

    Qu est pasando? grit Youka asustada, pero Teiei no respondi nada.

    Esta no era una simple tormenta o terremoto. Si as fuera, los smbolos de los ocho

    diagramas lo habran predicho en la maana. Las montaas eran protegidas contra ese tipo

    de eventos por su diosa.

    Genkun, escndase en el templo! grit Teiei, que por el bien de su seora,

    hizo el esfuerzo de agarrarse a una baldosa con sus uas y levantar su cabeza contra el

    incesante viento. Pero Gyokuyou estaba de pie, sin hacer ni un movimiento y mirando

    fijamente al cielo.

    El cielo se haba teido de rojo, el color de la sangre. Y brillaba, como si muchas

    capas de niebla roja se hubiesen puesto sobre el cielo.

    Un shoku!

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    20 Captulo 1

    Gyokuyou vio las luces bailando a travs del cielo, ignorando el aullido de la

    montaa. El que pudiera permanecer de pie en medio de este viento, era prueba de su

    fuerza como Alto Orculo, aunque Teiei y Youka difcilmente estaban en posicin de

    poder admirarla.

    Un shoku!

    El aire sobre la montaa se distorsion como si se retorciera de dolor. Sobre la

    cabeza de las mujeres, la brillante niebla roja se ondulaba vertiginosamente. Y all, en el

    extremo de la niebla, las nyosen podan ver algo como una visin: otro mundo ms all del

    mar.

    No

    El mundo que no era su mundo se acercaba rpidamente.

    El viento arrancaba las delicadas flores de paulownia de los rboles y las lanzaba

    contra el rostro de Teiei, golpendola con fuerza.

    No! El canistel!

    Su cuerpo se acomod en la tierra bajo las ramas blancas, Sanshi poda sentir cmo

    el hmedo musgo hacia cosquillas a su piel, mientras miraba con nostalgia el canistel

    colgado de la rama.

    Pasaran diez lunas antes de que el ranka que contena a Taiki madurara.

    Despus de que ese tiempo pasara, su amo nacera del canistel, su kirin. Cuando

    pensaba en el momento de arrancar de la rama la fruta madura, el cuerpo de Sanshi

    temblaba con una sensacin tan clida y verdadera que le produca lgrimas. Hora tras hora

    observaba la brillante fruta dorada, regocijndose, orgullosa de su gran misin.

    Y entonces, el fuerte viento merodeador lleg y se llev todo.

    Sanshi no estaba segura de qu estaba pasando. El aire a su alrededor pareca

    retorcerse, una gran cortina roja empez a danzar a travs del cielo. Tembl de miedo y

    una sola palabra apareci en su mente: shoku.

    Sanshi se levant y el viento golpe violentamente sus patas. Las ramas blancas que

    an en las ms fuertes brisas nunca se movan, empezaron a azotarse en medio de la

    tormenta, golpandose ruidosamente entre ellas.

    Sanshi grit y se agarr fuertemente de la rama ms cercana. Su cabello se haba

    enredado en las ramas y en la violenta sacudida de stas, una parte de su pelo fue arrancadode su cuero cabelludo, pero no tena tiempo de reconocer el dolor en su cabeza, todo lo

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    Doce Reinos

    que importaba era proteger el canistel. Sin embargo, cuando mir hacia la fruta, el aire entre

    ella y su precioso amo estaba retorcido.

    Taiki!

    El incesante viento golpeaba su cuerpo. La atmsfera se retorca ms an,

    cambiando y tragndose las ramas como una boca invisible.

    No!

    Mientras vea incrdula el escenario, la pequea fruta dorada fue absorbida en una

    grieta en el mismo viento. El ranka que no deba ser arrancado hasta que ella misma lo

    hiciera dentro de diez lunas, haba sido salvajamente removido de la rama.

    Que alguien me ayude!

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    22 Captulo 1

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    Doce Reinos

    Desesperadamente intent alcanzar el canistel, temblando mientras los fuertes

    vientos hacan cortes en sus brazos, pero la distancia entre las puntas de sus dedos y el

    canistel era desesperadamente grande.

    Que alguien lo detenga!

    Los gritos de Sanshi viajaban hasta las puntas de sus dedos y desaparecan. El ranka

    haba desaparecido, consumido por el retorcido aire.

    Haba nacido en este mundo llamando la palabra Taiki, ahora, su llamada se haba

    convertido en un grito: un desesperado y lastimoso grito.

    Y entonces, tan repentinamente como apareci, la tormenta sobrenatural ces.

    Mareada, Sanshi mir inexpresivamente la rama blanca. La luz dorada haba

    desaparecido. El canistel que colgaba en ese lugar, la nica fruta en el rbol sagrado, se

    haba perdido sin dejar rastro.

    Sanshi!

    Escuch voces viniendo de todas las direcciones. Desde el laberinto, las nyosen

    llegaban al rbol.

    Sanshi! Sanshi La primera en llegar a su lado fue Gyokuyou. Sanshi se lanz

    entre los brazos abiertos de la Genkun.

    Primero grit su nombre, luego empezaron las lgrimas.

    Pobre, pobre chica Gyokuyou abraz a la nyokai recin nacida. Acarici suenredado cabello y su maltratada piel. De todas las veces que poda aparecer un shoku,

    tena que llegar cuando acababa de aparecer la fruta del kirin.

    En los brazos de Gyokuyou la nyokai llor nuevamente. Su devocin al kirin era

    profunda, tan profunda que poda haber pasado las diez lunas debajo de esa rama, haciendo

    nada ms que pensar en el canistel. Era imposible para Gyokuyou entender el dolor que la

    nyokai senta ante su prdida.

    Este no es el fin Gyokuyou dio palmaditas a la nyokai en su espalda. No

    llores, Sanshi susurr, parcialmente para ella misma. Encontraremos a tu Taiki. Tan

    rpido como podamos lo volveremos a traer a tus brazos.

    Genkun, qu haremos?

    Gyokuyou asinti a Teiei, que se encontraba tras ella.

    Enva las aves suzakua cada reino. Debemos determinar la extensin de este

    shoku inmediatamente.

    Como ordene, Genkun.

    Hazlo antes de que la luna salga y dile a todas que se renan a abrir las puertas.

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    24 Captulo 1

    Como si fueran una sola, las nyosen se fueron a cumplir su tarea. Gyokuyou levant

    la mirada hacia el rbol nuevamente, sus ojos se llenaron de tristeza. Pero no importaba

    cuntas veces mirara, el canistel no apareca en la desnuda rama blanca.

    Las nyosen en la montaa pronto se enteraron de que el shoku haba aparecido

    hacia el oeste del Mar Amarillo y se haba movido arrasando todo a su camino hacia el este.

    En las Cinco Montaas protegidas por un poder antiguo y desconocido, y

    protegidas por el Palacio Houro no haba quedado un solo ptalo intacto. Las nyosen de

    Houzan se encontraban poco acostumbradas a presenciar un desastre. Terribles

    calamidades tambin fueron reportadas en cada reino a travs del cual la tormenta habapasado, pero para las nyosen esas noticias eran de poca importancia, para ellas slo el kirin

    importaba y ahora se haba ido.

    En este momento, toda su energa estaba enfocada en responder una pregunta

    urgente: A dnde haba enviado el shoku al canistel despus de habrselo llevado?

    Se saba que el shoku conecta este mundo con otros mundos. Esos otros lugares

    son conocidos a travs de mitos y leyendas, uno es llamado Hourai y el otro se llama

    Konron o tambin Kan. Se dice que uno existe en el borde del mundo y el otro en la

    sombra del mundo. Pero donde sea que se encuentren, estos eran lugares prohibidos,

    donde ningn hombre poda caminar y los cuales ningunos ojos podan ver. Slo el shoku y

    el Portn Gogouo Portn del Estruendoso Metal, que se abra para los encantamientos de

    luna, podan conectar ambos mundos.

    Este Lugar est rodeado de un vasto mar conocido como el Kyokaio el Mar del

    Vaco. Si el shoku que haba golpeado el Palacio Houro haba ido en direccin al este,

    entonces el canistel de Tai poda haber sido llevado a travs del Mar del Vaco hacia el fin

    del mundo y de all pasar a Hourai.

    Hourai era un mundo en el que los hombres no podan poner pie, sin embargo, las

    nyosen no eran personas ordinarias. Bajo las rdenes de Gyokuyou, a partir de ese da,

    muchas se aventuraron a travs de las puertas hacia el Mar del Vaco para buscar el canistel

    perdido, llegando hasta el borde del mundo, sin embargo, nunca se encontr la fruta.

    El kirin se haba perdido.

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    Doce Reinos

    Durante mucho tiempo despus de eso, se poda ver a Sanshi vagando por el

    extremo este del Mar Amarillo, lejos de su hogar en Houzan, buscando constantemente a

    su kirin.

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    26 Captulo 2

    CAPTULO 2

    Youka estaba saliendo del tnel lleno de espreas cuando vio a Sanshi que se

    aproximaba.

    El pequeo claro del otro lado del tnel estaba alfombrado con suave csped verde

    y las espreas crecan alrededor, tapando las raras formas de las rocas que delimitaban este

    lugar cerrado. El grupo de espreas que se encontraban sobre la salida del tnel colgaban

    como una cortina de flores blancas.

    Cuando Youka apart la cortina de flores con una mano, pudo ver a la nyokai

    bajando por la cuesta de la montaa. La nyosen baj el balde lleno de agua que haba

    estado llevando desde el Manantial Kaidou.

    Sanshi baj galopando sobre la retorcida faz de las rocas, cosa que habra sido

    imposible hacer para un jinete normal. No era exactamente raro que una nyokai se

    encontrara en la cuesta de la montaa, lo que llamaba su atencin era que ya haba pasado

    mucho tiempo desde la ltima vez que haba sido vista en Houzan. ltimamente, Youka

    haba estado pensando en ella.

    Bienvenida a casa, Sanshi.

    La nyokai frecuentemente dejaba las montaas, partiendo hacia el este. Algunas

    veces, sus viajes la alejaban de casa por ms de un mes. Todas las nyosen en el PalacioHouro saban por qu se iba. Cuando regresaba pareca extremadamente exhausta, pues

    caminaba hasta que su fuerza casi la abandonaba.

    Has llegado en buen momento, acabo de ir por agua. Descansa Youka hizo un

    gesto que sealaba un suave pedazo de pasto y Sanshi dobl dcilmente sus patas de

    leopardo, descansando su cuerpo de alabastro bajo los espreas colgantes. Esta vez

    estuviste fuera ms tiempo. Viajaste hasta el borde del Mar Amarillo?

    Youka saba que de poder, la nyokai cruzara las Montaas Diamante que rodeaban

    el mar y llevara su bsqueda ms al este, pero ninguna criatura poda pasar de ese lugar.

    Youka no saba por qu era imposible, pero lo era.

    Ten, bebe Youka levant su balde y lo sostuvo cuidadosamente y Sanshi puso

    sus labios en el borde. Cuando la nyokai levant su rostro nuevamente, Youka tom la tela

    de su manga, metindola en agua fra y tras empaparla la us para tocar las patas de Sanshi.

    Poda sentir el calor de sus msculos a travs de la tela mojada. Por Dios, qu hinchada

    ests.

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    Doce Reinos

    Youka envolvi la tela alrededor de las patas de Sanshi. La nyokai cerr sus ojos

    perfectamente redondos y descans su cabeza sobre unas ramas de espreas. El peso hizo

    que los ptalos se esparcieran en el suelo.

    No pareca que hubiese pasado mucho tiempo en este lugar desde esa vez que los

    arbustos haban sido arrancados de raz y que ni un solo tronco haba permanecido intacto

    despus del fuerte viento, pero eso pas hace diez aos.

    Te sienta bien la tela? No deberas viajar tan lejos sin descansar.

    Sanshi no respondi, como era usual.

    El shoku haba sido el ms terrible que las personas pudiera recordar. Toda la tierra

    alrededor de las Cinco Montaas haba sido sumida en el caos y aunque la tormenta no

    haba dejado prcticamente ningn cambio en las montaas, haba una trgica excepcin: la

    fruta del rbol blanco haba sido arrancada. En la vspera de su prdida, la nyokai haba

    gritado y llorado y desde ese da, nadie la haba vuelto a escuchar hablar.

    Youka acarici cuidadosamente las cuatro patas de Sanshi, limpindolas con otra

    tela.

    Tus pies te deben doler mucho. Debes ir al ro y relajarlos all.

    Mientras Youka vaciaba el balde en el suelo, la nyokai se levant y empez a

    alejarse, sin embargo, sus inestables patas tomaban un camino que no llevaba al ro. Se

    diriga al shashinboku. Youka comprendi, as que no intent detenerla. Saba bien cmo sesenta Sanshi.

    Cuando el pequeo ranka que llevara al prximo kirin haba aparecido en el

    shashinboku, a Youka le haban dicho que ella tambin cuidara de la maravillosa criatura

    que creca all. En el mundo de abajo, era muy poca la probabilidad de que una persona

    ordinaria llegara a conocer a un kirin. Cuidar de ste iba a ser la primera tarea importante

    de Youka desde que fue llamada a Houzan despus de su ascendencia, tambin iba a ser la

    primera vez que vera a un kirin de cerca.

    Pero la fruta se haba perdido y las diestras manos de Youka, que ya estaban

    devotas a cuidar de su amo no nato, haban sido dejadas sin ningn propsito, volvindolas

    recipientes vacos que colgaban intilmente en su lugar. La prdida de Sanshi provoc que

    los pechos en su parte humana se redujeran al tamao de los de una nia, dejando slo

    pequeos bultos. Sin embargo, las dos filas de pezones en su parte de leopardo estaban

    rojas e hinchadas. De forma similar, Youka tambin tena algo acumulndose dentro de

    ella, afligindola y pidindole un propsito.

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    28 Captulo 2

    Diez aos han pasado desde que el ranka se perdi y las nyosen de la montaa se

    han convencido de que Taiki se ha ido para siempre. En poco tiempo, dicen, un nuevo

    ranka crecer en el shashinboku. Esto significar que el kirin perdido ha muerto en el otro

    mundo y que ser tiempo de empezar nuevamente.

    Sin embargo, aunque ahora pareca imposible que Taiki fuera a aparecer

    nuevamente, Sanshi no perda la esperanza y todava vagaba buscando en el este. Youka

    tambin pasaba sus das preparndose para el regreso del desaparecido: Rezaba por su

    bienestar, arreglaba los adornos de su habitacin y aprenda todo lo que poda sobre el

    adecuado cuidado de los kirin. Se senta obligada a hacer estas cosas. No poda abandonar

    el compromiso que su corazn haba adquirido y por esta razn entenda a Sanshi y la

    profundidad de su dolor. Sanshi no se relacionaba con ninguna otra nyosen, slo con

    Youka comparta una amistad silenciosa.

    Con un rastro de tristeza, Youka observ a su amiga mientras sta parta. Sanshi

    arrastraba ligeramente las patas a travs de las losas mientras su espalda blanca desapareca

    en una curva en el laberinto rocoso. La mujer acababa de levantar su balde y se daba vuelta

    para buscar ms, cuando la cortina de flores blancas se abri y otra nyosen sali del tnel.

    Has visto a Sanshi?

    Youka se dio la vuelta y mir hacia el camino por el que la nyokai se haba ido, pero

    ya no se vea.Estaba aqu hace un momento, se fue por all, en direccin al rbol.

    Entonces debes ir tras ella inmediatamente.

    Pero iba a buscar agua.

    Es una orden de la Genkun.

    Los ojos de Youka se abrieron con sorpresa.

    El ranka de Tai ha sido encontrado.

    Youka alcanz rpidamente a Sanshi y se apresur a llegar a la Pagoda de la Tortuga

    Blanca con ella, donde Gyokuyou la esperaba.

    Los muchos edificios en el Palacio Houro eran pequeas pagodas y salones de t

    sin puertas, pequeos y delicados. No necesitaban paredes pues las rocas provean

    resguardo del viento y el clima en Houzan era moderado, ni muy caliente ni excesivamente

    fro.

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    Doce Reinos

    Youka corri por el angosto camino, subi cinco escaleras de piedra blanca y entr

    al palacio corriendo sobre el suelo de piedra blanca. Teiei lleg corriendo a travs de otra

    puerta al mismo tiempo.

    He trado a Sanshi. Youka se postr en el medio de una gran habitacin

    octogonal.

    Gyokuyou asinti como seal de bienvenida desde la silla en la que estaba sentada.

    Tomando su lugar en el suelo junto a Youka, Teiei levant su cabeza.

    Es verdad? Se ha encontrado el ranka de Tai?

    S, el kirin de En lo encontr por nosotros.

    De verdad Taiki ha sido encontrado?

    Era un milagro. Aunque nadie realmente lo haya dicho, cada una de las nyosen de

    Houzan se haba rendido en su corazn. En otras ocasiones un kirin haba llegado a

    Hourai, pero an esos que permanecieron por mucho tiempo en esa extraa isla haban

    regresado en la mitad del tiempo de la ausencia de Taiki. Encontrar a un kirin tras una

    bsqueda de diez aos era increble.

    Gyokuyou sonri con calidez.

    As es. Ya que fue a Aquel Lugar y se convirti en un taika, su forma

    seguramente cambi, pero el aura de un kirin puede ser identificado por otros de su mismo

    tipo. Por esa razn, le ped a los kirin de todos los reinos que cruzaran el Mar del Vaco ybuscaran a Taiki. Hoy, al fin uno me ha dado una respuesta.

    El ranka que se llevaba el shoku se alojaba en los estmagos de las mujeres de

    Aquel Lugar. Dicha fruta era conocida a partir de ese momento como taikao frutos del

    vientre.

    Y el Taiho de En ha trado noticias?

    Gyokuyou llev un abanico grabado con jade hasta sus labios y sonri nuevamente.

    El Taiho de En ha viajado muchas veces a travs del Mar del Vaco. Pens que l

    sera el ms indicado para encontrar al kirin y as fue No era considerado algo bueno que

    un kirin dejara su reino tan frecuentemente pero el Alto Orculo nunca se tomara el

    atrevimiento de censurar a su benefactor. Un kirin fue encontrado en Hourai. Como el

    nico kirin actualmente perdido es Taiki, entonces debe ser l.

    S

    As que el kirin realmente volvera.

    Debemos reunir a las nyosen empez a decir Teiei, pero Gyokuyou hizo una

    seal de silencio.

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    30 Captulo 2

    No hay necesidad.

    Pero

    Gyokuyou neg con la cabeza y entonces se dirigi a Sanshi quien se encontraba

    boquiabierta tras Teiei y Youka. La Genkun dej su abanico en una pequea mesa y

    extendi los brazos.

    Sanshi, acrcate.

    Sanshi empez a caminar hacia el Alto Orculo como si estuviera en un sueo.

    Te dije que lo encontraramos y ya puedes ver que no era mentira Gyokuyou

    tom la mano de la nyokai. Tom ms tiempo del que me hubiera gustado pero me

    perdonars Apret fuertemente las manos de Sanshi entre las suyas. Ve al

    shashinboku, en su base habr una puerta. Podrs tomar al kirin con tus propias manos.

    Lgrimas humedecieron los ojos de Sanshi pero no llor. Rpidamente se dio la

    vuelta y corri fuera del palacio.

    Gyokuyou sigui con la mirada a la nyokai mientras parta. Sanshi baj por las

    escaleras, desapareciendo rpidamente a travs de los caminos del laberinto.

    El Alto Orculo mir a Teiei y sonri.

    Las festividades llegan a Houzan al fin!

    Sanshi corri tan rpido como el viento, su esperanza la impulsaba. Corri hasta el

    shashinboku, el lugar sagrado donde haba yacido todas las noches que haba pasado en

    esta montaa desde el da en que haba nacido. All, cerca del grueso tronco, haba una

    joven de pie. La mujer, que tena la apariencia de una dama importante, seal el suelo a

    sus pies. All haba un aro de luz blanca brillando.

    Las nyosen ya se haban reunido, pero Sanshi no hizo ms que verlas de reojo.

    El shashinboku creca en la parte superior de un acantilado, sobre una gran capa de

    roca cubierta de musgo. La extraa mujer se encontraba de pie debajo de las blancas ramas

    del rbol. Mientras Sanshi se acercaba, pudo ver que el aro plateado en el suelo no era un

    aro sino una gran serpiente, una con escamas de platino y dos colas. La criatura estaba

    enroscada en forma de bucle, con su propia boca apretando el final de una de sus colas.

    El crculo que la serpiente formaba estaba lleno de un plido brillo. A Sanshi le

    pareca como si una luz de alguna fuente desconocida alumbrara desde arriba y al mismo

    tiempo, un brillo alumbraba desde el musgo debajo.

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    Doce Reinos

    Sanshi se detuvo y la dama sonri, estirando elegantemente su brazo. Con su otra

    mano, agarr firmemente la cola libre de la serpiente.

    T eres Sanshi.

    Sanshi mir primero a la mujer y luego al aro de luz que formaba la serpiente. Era

    tan ancho como un crculo formado con sus brazos y ahora poda ver niebla blanca, pero

    tras mirar ms de cerca, se dio cuenta de que lo que vea era un tnel de luz borrosa que se

    converta en una apertura vagamente visible al otro lado. Haba un panorama en la salida,

    uno nada familiar. Haba edificios en un estilo que no reconoca, un rea cerrada parecida a

    un jardn y algo como una luz redonda y dorada. Para Sanshi eso era suficiente.

    Taiki.

    Toma mi mano y cruza. No te sueltesadvirti la dama. Sanshi estaba segura de

    que nunca haba visto a esta persona, pero la nyokai no se preocupaba por esas cosas en

    este momento. Agarr la mano de la mujer y entr al crculo de luz.

    Sopl un vigoroso aire fro a su alrededor. Algo blanco y fro como ptalos de

    esprea caa al otro lado del tnel.

    Cuando entr completamente al tnel de luz, sinti como si la levantaran

    lentamente, de repente, no pudo distinguir arriba de abajo. Flotaba a travs del espacio y

    descubri que ahora poda llegar al otro extremo. La dama la segua.

    Ve, ve tan lejos como puedas.Lentamente, como si su cuerpo estuviera hecho de nubes, Sanshi avanz. A medida

    que continuaba, el movimiento se haca ms dficil, pero pudo llegar hasta el final,

    extendiendo un brazo a travs de la apertura.

    Ahora el extrao paisaje llenaba su visin: ptalos blancos y fros bailando a travs

    de un cielo oscuro, y all, rodeado de la fra danza, se encontraba la luz dorada.

    La luz tena la forma de un pequeo nio, pero para la nyokai no era ms que un

    canistel, el canistel que debi haber arrancado del shashinboku hace diez aos. Era l, era

    Taiki. Era tan grande como para sostenerlo entre sus brazos y brillaba con un lustroso

    color dorado.

    Sanshi intent acercarse, estirando sus dedos lo ms que pudo pero no alcanzaba la

    forma dorada. Segua firmemente agarrada a la mano de la mujer e intentaba estirar su

    cuerpo, moviendo los dedos a travs del aire fro. Llam al canistel y l se acerc, cerca,

    ms cerca, hasta que finalmente estuvo a su alcance.

    Cunto tiempo he soado con esto?

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    32 Captulo 2

    Los dedos de Sanshi tocaban la fruta y la agarr fuertemente. Con delicadeza lo

    llev hasta ella y l fue sin oponer resistencia, arrancado de su mundo y llevado hasta los

    clidos brazos de Sanshi.

    Camin hasta la mano blanca que lo llamaba, inseguro de qu deba hacer. Mientras

    se acercaba, la mano pareca sentir su presencia. Dud y los copos de nieve caan a su

    alrededor, la mano se estir y lo agarr de la mueca. La mano estaba increblemente clida

    contra su piel congelada.

    Tena la intencin de descubrir cmo alguien poda caber en el pequeo espacio

    detrs del granero, pero ahora que haba llegado all, tena dificultades para discernir elpaisaje: todo estaba borroso como si agua hubiese cado sobre sus ojos, haciendo

    indistinguibles los contornos de las cosas y edificios.

    Cuando la mano tom su mueca, sinti una sensacin peculiar, como si estuviera

    flotando y se dio cuenta de que lo estaban llevando a alguna parte, a un lugar desconocido.

    Pronto se vio a s mismo en un lugar blanco lleno de niebla incolora y aunque no poda

    decirlo con seguridad, tena la sensacin de estar dentro de una suave esfera. Era muy

    clido y un suave viento soplaba desde algn lado.

    No haba ninguna superficie dura bajo sus pies, nada slido a su alrededor y aunque

    descubri que poda avanzar, la suave niebla bajo la planta de sus pies no pareca como algo

    que conociera. A su mente lleg la idea de que tal vez as sera caminar sobre una nube.

    Saba que haba alguien cerca que lo agarraba firmemente de su brazo, pero no

    pudo ver quin. Algo se mova en la niebla, una forma del color de la leche fresca o al

    menos eso crea.

    La mano en su mueca lo sujetaba hacia otra direccin y l permiti ser arrastrado.

    Extraamente no senta miedo. Despus de slo un momento, que dur el tiempo que se

    tarda en caminar por un pasillo corto, su cabeza sali de la niebla de la forma que la cabeza

    de un nadador sale de la superficie del agua.

    Volver a ver repentinamente la clida luz del sol lo sorprendi y cuando dio un

    paso adelante y sinti suelo bajo sus pies, se qued confundido.

    Ante sus ojos se levantaba un rbol poco familiar y mientras sus ojos se

    acostumbraban a la luz, vio que su tronco era de un color blanco puro. Pareca no estar

    hecho de madera sino de un metal plido. El tronco era muy grueso pero no muy alto y susbrillantes ramas se extendan en todas direcciones, cayendo un poco en las puntas.

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    Doce Reinos

    Ms all de las ramas, vio un paisaje extrao. Intrincadas rocas se retorcan y se

    unan para formar formas raras y verdosas. Muchas mujeres se encontraban de pie a la

    distancia, vestidas con una moda que nunca haba visto.

    Y la ms rara de todas era quien sostena su mano, si es que de hecho era una

    mujer. Pareca ser mitad humana, desde la cintura para abajo su forma era de un leopardo o

    tigre. Su rostro era plano y sus ojos redondos eran de un color indescriptible. Ahora saba

    que deba estar asustado, pero por alguna razn, el miedo no llegaba. Ms bien, pens que

    los ojos de la rara mujer eran los ms amables que jams haba visto.

    Taiki dijo la mujer bestia. Pero l no saba qu significaba esta palabra ni

    tampoco que era la primera palabra que Sanshi deca en diez aos. Taiki.

    Sus suaves dedos acariciaban su pelo y lgrimas caan de sus ojos redondos.

    Sin pensarlo, tom su mano como si fuera la de su madre y la mir a los ojos.

    Pasa algo? Ests triste?

    La mujer bestia neg con la cabeza. No negaba su tristeza sino que le haca saber,

    como una madre hara, que no necesitaba preocuparse.

    Taiki? Es l?

    Escuch una voz y se dio cuenta de que ahora haba mucha gente reunida alrededor

    del rbol blanco. Sus suaves voces lo rodearon como una lluvia de verano y mientras

    intentaba entender qu pasaba, una mujer se acerc.Qu raro.

    Quin eres?

    La mujer se arrodill ante l.

    Mi nombre es Gyokuyou y no he visto un pelo como el tuyo en muchos siglos

    Se acerc y acarici el pelo con sus dedos. Eres un kokki, un kirin negro. Realmente

    muy poco comn.

    Y eso es malo? pregunt el chico, sin mirar a la mujer delante de l sino a la

    mujer bestia que se encontraba a su lado. De alguna forma, muy dentro de l, entenda que

    era en ella con quien deba contar, era en quien deba confiar.

    Una vez ms, la mujer bestia neg silenciosamente con la cabeza.

    No es malo, sino todo lo contrario, una seal de buena suerte! dijo la mujer

    enfrente de l. Naciste en Aquel Lugar as que seguro ya tienes un nombre, pero aqu

    sers conocido como Taiki.

    Taiki? Por qu?

    Porque as debe ser.

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    34 Captulo 2

    Pero dnde estoy? Pens que estaba en el jardn.

    El chico no era tan pequeo como para no darse cuenta que algo realmente inusual

    estaba pasando y al ser enfrentado con tantas cosas nuevas, se sinti inseguro, como si lo

    que conoca como verdad se volviera algo inestable. Quera aferrarse a algo familiar.

    Este es Houzan, la Montaa del Ajenjo. Es aqu donde perteneces, Taiki.

    No es verdad no entiendo, seora.

    Ya lo hars, con el tiempo. La nyokai que te ha trado hasta aqu se llama Sanshi,

    Sanshi Haku. Ella cuidar de ti.

    Levant la mirada hacia la mujer bestia a su lado.

    Sanshi?

    Gyokuyou ya haba girado.

    Y esta es la Taiho de Ren.

    Se refera a la mujer de cabello dorado que se encontraba de pie junto al tronco del

    rbol blanco.

    Cuando se dio la vuelta para mirar a la mujer, vio cmo una serpiente blanca se

    enredaba en su brazo y se transformaba en un brazalete blanco. La serpiente tena dos colas

    que se unan para convertirse en las cadenas del brazalete, o eso pensaba l, pues estaba

    demasiado sorprendido para saberlo.

    Debes darle las gracias dijo Gyokuyou, pues fue ella quien nos prest ungran tesoro y permiti que Sanshi fuera a por ti.

    Mir a la sonriente mujer y luego mir nuevamente a Sanshi, ella asinti aprobando,

    as que l hizo una reverencia con la cabeza.

    Muchas gracias.

    La mujer casi ri. Entonces, Gyokuyou se levant, como si ya hubiera visto todo lo

    que necesitaba ver. Se dio la vuelta y empez a alejare.

    Um, Gyokuyou?

    Taiki Taiki mir hacia Sanshi, un poco sorprendido de orla hablar

    nuevamente. Debes llamarla Lady Gyokuyou.

    El chico asinti. Era raro, pero lo que Sanshi deca le pareca algo natural, como si

    le dijera cosas que ya saba y slo haba olvidado momentneamente. Lo mismo suceda

    con el nombre Taiki, aunque nunca lo haba escuchado antes, senta que siempre haba

    sido llamado con este nombre porque Sanshi lo utilizaba.

    Lady Gyokuyou empez nuevamente, inseguro de cmo expresar su

    confusin. Hay muchas cosas que me parecen raras.

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    Doce Reinos

    El Alto Orculo sonri.

    Pronto te acostumbrars si escuchas a Sanshi. Hazle a ella todas tus preguntas.

    Se dio la vuelta y mir a Sanshi nuevamente. Ella tambin sonrea, o al menos l

    sentaque sonrea, pues su rostro mostraba pocas emociones, as que era difcil de distinguir.

    Est bien.

    Apret la mano de Sanshi y ella apret la suya en respuesta.

    Sanshi, Sanshi, cuidemos del chico!

    Ven por aqu, Taiki, te vestiremos.

    Primero hay que darle agua, o quiz prefieras un durazno?S, o una ciruela o una pera

    Una vez Gyokuyou y la mujer con el brazalete partieron, las nyosen rodearon a

    Taiki y empezaron a armar un gran alboroto.

    Por las sonrisas en sus rostros, pudo sentir que era bienvenido pero se sinti

    sobrecogido por la rareza de las circunstancias. Se agarr fuertemente de la mano de Sanshi

    y se inclin hacia ella, lo que hizo rer a todas las mujeres.

    Mira cmo se le pega!

    Sanshi, no lo acapares todo para ti sola.

    Ven aqu, Taiki!

    De pie, a unos pasos de all, Teiei aclar su garganta y habl a las nyosen:

    Qu va a pensar Taiki si lo rodean as? Dadle espacio, chicas. Dejadlo con

    Sanshi por ahora Mir hacia Youka, que esperaba en un costado. Llvalo a la Pagoda

    del Roco Crepuscular, all estar bien.

    Teiei saba que la nyosen ms joven haba preparado este templo para Taiki hacia

    mucho tiempo. El pecho de Youka se llen de emocin, era consciente del honor que

    haba recibido. Hizo una reverencia a Teiei y entonces se dio la vuelta, se arrodill ante el

    nio y lo mir a los ojos.

    Bienvenido a casa, Seor Taiki. Su llegada nos trae mucha alegra.

    Taiki sinti cmo el brazo protector de Sanshi se relajaba. Amablemente lo empuj

    hasta que estuvo frente a frente ante la mujer arrodillada.

    Quin eres?

    Mi nombre es Youka, Seor Taiki.Lady Youka?

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    36 Captulo 2

    Las otras mujeres estallaron en risas. La mujer llamada Youka sonri.

    Youka a secas. Slo debes referirte as a la Genkun.

    La Genkun?

    S, a Lady Gyokuyou.

    Taiki mir a Sanshi y ella asinti. Esa era suficiente afirmacin para l.

    Bien, Youka Hizo todo lo que pudo para sonar formal y educado. Senta que

    este era un momento importante y quera dar una buena impresin a todas estas seoras

    amistosas, pero su curiosidad poda ms que l. Qu tipo de persona eres? Est bien si

    te pregunto? Y por qu me das la bienvenida? Nunca te he visto en mi vida.

    La sonrisa de Youka se hizo ms grande.

    Soy una nyosen en Houzan y usted es el Seor de Houzan. Usted naci aqu,

    Seor Taiki.

    Los ojos de Taiki se abrieron como platos y mir fijamente a Youka.

    Nac aqu?

    S Asinti la nyosen. Este es su hogar, por decirlo as.

    Pero

    Youka neg con la cabeza.

    Ha estado perdido por mucho tiempo, Seor Taiki. Una gran calamidad cambi

    los Cielos y la Tierra, y usted fue llevado a otra tierra. Le buscamos buscamos pormucho tiempo Mientras hablaba, su rostro tena una expresin de alegra, pero haba

    algo de tristeza en sus ojos. Nos preocupamos por muchos aos, no sabamos dnde

    estaba. Ahora que ha regresado a nosotros, no podramos estar ms felices.

    Taiki simplemente mir a la nyosen.

    As que nunca pertenec a casa a ese lugar.

    Al momento que el pensamiento se form, la verdad se hizo evidente.

    Esas palabras tan simples Bienvenido a casa, explicaban todo: por qu su abuela

    lo odiaba tanto, por qu siempre se haba sentido diferente. No se haba llevado bien con

    su familia. Y no era que l no quisiera llevarse bien con ellos, en realidad lo quera mucho y

    haba hecho todo lo posible para actuar como crea que deba hacerlo, pero siempre haba

    existido una brecha entre l y el resto, una brecha incruzable e irrellenable.

    Como muchos chicos de su edad, en sus ensoaciones a veces pensaba que haba

    sido adoptado. Lo haba pensado muchas veces y ahora resultaba ser cierto.

    Eso quiere decir? Sus ojos se movieron de Sanshi a Youka. Que Sanshi

    es mi madre real?

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    Doce Reinos

    Ambas negaron con la cabeza.

    Sanshi es su sirviente, Seor Taiki. Est aqu para cuidar de usted. Y yo no soy

    ms que una nyosen. Es mi deber llevar a cabo todas las tareas que le permitirn vivir en

    paz y comodidad.

    Y entonces dnde est mi madre real?

    Youka mir las ramas sobre sus cabezas.

    Creci en este rbol como una fruta, Seor Taiki. Es una bendicin de Tentei.

    Taiki mir el rbol. Al ser tan joven, nunca le haban dicho de dnde venan los

    bebs, as que la explicacin de Youka no le pareci particularmente rara, aunque senta que

    era algo diferente a lo que conoca.

    Las ramas plateadas del rbol no tenan frutas, ni flores ni hojas. Cuando llega la

    temporada, pens, este rbol debe llenarse de frutas rojas. Supuso que la fruta que lo concibi

    haba sido grande y redonda, y hasta quiz un poco abultada. Poda imaginarse la fruta

    cayendo en el suelo y a l saliendo dando tumbos.

    Pareca una forma rara de nacer, pero siempre se haba sentido una persona

    diferente a los dems, as que un nacimiento inusual tena perfecto sentido.

    As que es por eso.

    Haba crecido en un rbol. Es por eso que su abuela lo odiaba, por qu le daba

    tantos problemas a su madre.Haba nacido de una fruta. Es por eso que su abuela y sus padres no podan ser

    felices con l.

    No tengo padres.

    No saba cmo eso era posible pero saba que era verdad. El pensamiento se

    desliz dentro de l, acomodndose en un lugar de profunda conviccin. Estaba seguro de

    que no era mentira y tampoco pareca una equivocacin, pero an as lo haca sentirse muy

    triste.

    Qu pasa? pregunt Youka. Y el chico se mordi el labio y neg con la

    cabeza. Sanshi puso un brazo a su alrededor y l se aferr a ella con toda su fuerza.

    Ahora lo s.

    Fragmentos de recuerdos aparecan en su mente.

    Su abuela siempre molesta, su padre regandolo nunca poda cumplir sus

    expectativas, no importaba cundo se esforzara. Su madre discutiendo constantemente con

    su padre y su abuela por l, y al final, siempre se iba a llorar sola. Su hermano menor

    siempre culpndolo de todo.

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    38 Captulo 2

    Tenemos un problema.

    Otra escena dolorosa apareci en su mente. Haba escuchado el tono de decepcin

    en la voz de su joven profesora.

    No se est ajustando bien a la clase Lo mir con una expresin de

    desesperacin. No puedo evitar sentir que es un problema que un nio de su edad no

    tenga amigos.

    En la boca arrugada de su abuela apareci una expresin de molestia.

    Qu te pasa? Por qu no puedes hacer amigos?

    Madre, no es as. Los otros nios lo rechazan. Su madre defendindolo

    nuevamente.

    Si lo hacen es porque es muy terco. Por qu no puedes hacer amigos como los

    otros nios?

    No juegan con l porque es un debilucho. Hasta a su hermano nunca pareci

    caerle bien.

    Haz silencio. Te ests convirtiendo en un bravucn. Si tu madre no reacciona y

    los endereza, quin sabe cmo terminarn Su abuela mir a su madre. Y a ti quin te

    ense a criar hijos de esta forma?

    Madre, por favor.

    Las regainas de su abuela siempre terminaban con la conclusin de que todo eraculpa de su madre. Entonces su madre llorara sola.

    Por qu no puedes ser normal como los otros nios? pregunt su padre con

    un suspiro. Por supuesto, l no respondi nada. Al menos haz un esfuerzo por no

    molestar tanto a tu abuela.

    Lo siento dijo por ensima vez. No haba ms nada que pudiera decir.

    Ves? Otra vez se enfadaron conmigo por tu culpa. Deja de molestar a la abuela!

    Luego me regaa a m.

    Lo siento dijo a su hermano menor.

    Haba intentado estaba intentando con todas sus ganas, pero nunca obtena

    resultados y no entenda el porqu. Haba empezado a sentir que su existencia era una cosa

    vergonzosa, una terrible carga para su familia. l era la piedra en el zapato que, si slo

    desapareciera, hara que todo funcionara mejor.

    Todo era verdad. Realmente haba sido adoptado.Nunca pertenec a esa casa. Y an

    as, cuando intentaba recordar, su casa pareca un lugar clido y predecible. Echaba de

    menos a su madre y a su padre, hasta a su hermanito y a su abuela.

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    Doce Reinos

    Si se hubiera esforzado ms quiz las cosas habran ido mejor, tal vez no habran

    regaado a nadie, nadie se hubiera enfadado con l y nadie hubiera llorado.

    Pero nunca volver a casa.

    Una lgrima cay por su ojo. No eran lgrimas de nostalgia, eran lgrimas de

    despedida.

    La separacin estaba completa.

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    40 Captulo 3

    CAPTULO 3

    Ests despierto?

    Era la voz de Sanshi. Taiki se restreg los ojos, abrindolos lentamente. Permaneci

    echado all por un tiempo, mirando el techo ornamentado.

    El techo estaba hecho de piedra blanca. Grabados elaborados cubran en su

    totalidad la superficie de color lechoso. En las cuatro esquinas, haba imgenes de aves en

    alto relieve con intricadas hierbas y flores entrelazadas a travs del resto del espacio,

    girando en patrones circulares en el centro. Los grabados no llevaban pintura, en su lugar,

    las piedras incrustadas de muchos colores le daban vida al diseo.

    Cul es el nombre de esa ave? pregunt mientras sealaba con su dedo una

    de las aves grabadas en la esquina.

    No lo s respondi Sanshi, sin saber qu decir.

    Realmente a Taiki no le importaba el nombre del ave. Simplemente se senta mal

    por haber llorado tanto el da anterior, pues se consideraba un nio grande y estaba

    esforzndose para mejorar la impresin que haba causado.

    Qu hora es? pregunt mirando en la direccin de la voz de Sanshi. La

    habitacin era pequea, slo un poco ms pequea que el cuarto de estudio de su casa.

    Cojines hermosamente decorados cubran el suelo y las tres paredes del cuarto estabanrepletas por objetos ms grandes que eran un cruce entre cojines y almohadas. La parte

    superior de cada pared estaba incrustada por pequeas piedras que creaban un mosaico de

    una escena del bosque que lo rodeaba de los tres lados.

    En el cuarto lado de la habitacin no haba pared. En su lugar, varias capas de tela

    colgaban del techo. Mientras Taiki observaba, la tela se levant y Sanshi apareci con su

    cabeza ladeada y frunciendo el ceo levemente.

    Y ahora qu hago? pregunt el chico. No tengo que ir a la escuela?

    Taiki entenda en un sentido muy bsico que su vida haba cambiado. Saba que se

    haba liberado de la rutina diaria: salir de la cama, cambiarse la ropa, lavarse la cara, comer

    el desayuno usual e ir a la escuela. Pero y qu hara en lugar de todo eso?

    Qu debo hacer?

    No debes hacer nada dijo Sanshi sacudiendo levemente la cabeza. Te

    gustara levantarte?

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    Doce Reinos

    Taiki entendi que eso significaba que poda quedarse en cama todo el da si eso

    quera, o levantarse inmediatamente, daba igual. Nadie le dira qu hacer. Se preguntaba si

    esta libertad era algo que tendra por un corto tiempo o si continuara para siempre.

    Supongo que me levantar.

    Sali del borde de la cama y se acomod en el suelo acojinado.

    Sanshi subi hacia el cuarto que era un poco ms alto que la habitacin contigua y

    se puso a su lado.

    As que esta habitacin es ms alta que el resto del lugar.

    Ms all de la cortina, pudo ver dbilmente el contorno de varias entradas. Las que

    poda ver por no tener la tela parecan llevar a otras habitaciones.

    Taiki examin con gran inters la habitacin en la que estaba y lo que alcanzaba a

    ver de las dems. Se haba dormido llorando bajo el rbol la noche anterior y entonces lo

    haban cargado hasta aqu mientras dorma, as que no tena idea de qu tipo de lugar era.

    La habitacin en la que estaba ciertamente era cmoda y la que se encontraba ms

    all de la cortina tambin pareca serlo. Esa habitacin no tena paredes pero haba algo

    como una reja o barandilla de piedra blanca que circundaba el permetro y ms all de eso,

    poda ver las piedras de formas raras, cubiertas de musgo levantndose verticalmente, lo

    suficientemente cerca para ser tocadas si uno extenda las manos desde la barandilla. La luz

    que pasaba entre las rocas y el edificio haca brillar el musgo. Haba parches de hierba fina ypequeos arbustos que se aferraban a las paredes de la roca a travs de la barandilla, cosa

    que a Taiki le pareci interesante. Era como si el jardn entrara a la habitacin.

    Sanshi se fue momentneamente y regres con un pequeo balde y un cuenco con

    agua. Se dirigi a una parte del cuarto donde el suelo estaba ms bajo y puso el balde sobre

    una pequea mesa, entonces llam a Taiki para que se acercara. l rod a travs de los

    cojines hasta llegar a su lado.

    Buenos das!

    Sanshi sonri y le indic que se sentara en el borde de uno de los cojines. Y as lo

    hizo. Se dio cuenta de que estaba desnudo, pero pareca algo natural en estas circunstancias.

    Sanshi, Youka y las dems nyosen usaban una vestimenta diferente a la que l sola usar, as

    que esperaba que le dieran ropa. Y no haca nada de fro, aunque tampoco haca calor.

    El clima debe ser perfecto aqu en esta poca del ao.

    Sanshi le lav la cara. Le daba algo de pena y se senta como un nio pequeo, pero

    no se quej. Entonces, la nyokai se fue con el balde y regres con un cambio de ropa, que

    se pareca al kimono que su abuela sola usar.

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    42 Captulo 3

    Mientras lo vesta, Sanshi no dijo ni una palabra, pero l no se senta incmodo en

    su silencio, pues saba que ella hablaba muy poco. Cuando se cambi, lo gui con la mano

    hacia la otra habitacin donde vio una mesa lista para desayunar. Youka estaba a su lado.

    Buenos das, Youka grit y Youka sonri felizmente.

    Buenos das, seor Taiki. Descans bien?

    S. Me hiciste el desayuno?

    No. Hay otras personas que se encargan de preparar la comida.

    Taiki pens un poco en eso.

    As que hay otros que limpian?

    S, as es. Ahora, por favor, coma antes de que se enfre.

    Es como si fuera rico, pens, aunque nunca haba conocido a ningn nio rico, pero se

    imaginaba que as deban ser sus vidas.

    Youka le dio un par de largos palillos blancos. Mir la comida poco familiar en la

    mesa y mir de vuelta a ambas mujeres.

    Y vosotras? Qu vais a comer?

    Sanshi no come y yo ya com.

    Pero yo no puedo comer todo esto.

    Varios platos, grandes y pequeos, se encontraban dispuestos sobre la mesa.

    Puede dejar lo que no desees.Espera Taiki se rasc la cabeza, dorm hasta tarde y por eso ya todos

    comieron?

    Youka sonri.

    Sanshi nunca come. As es ella. Pero aunque lo hiciera, no tiene el rango

    suficiente para comer con usted, seor Taiki.

    Taiki lade la cabeza con expresin de perplejidad. Haba escuchado la palabra

    rango antes, pero no estaba seguro de qu significaba en esta situacin.

    As que no comern conmigo aunque no me quede dormido?

    No lo haremos Taiki frunci el ceo y baj la mirada hacia la mesa. Pasa

    algo?

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    44 Captulo 3

    Bueno, no supongo que as es como hacen las cosas aqu.

    Pero?

    Taiki mir a Youka, que se encontraba de pie junto a l.

    Es slo que se me hace raro comer solo. Um Se rasc el cuello y busc las

    palabras adecuadas. Es decir, entiendo que si me qued dormido me castiguen y tenga

    que comer solo, pero es raro estar con ms gente y an as ser el nico comiendo. Quiero

    decir que creo que sabra todo mejor si comierais conmigo.

    Oh! dijo Youka ponindose la mano en la boca y riendo fuertemente. Asinti,

    mirando hacia el biombo en un lado. Aparentemente haba otra habitacin detrs y llam a

    quien fuera que se encontraba all: Dejad de trabajar y venid. El Seor Taiki os ha

    invitado a desayunar.

    Despus de haber comido, Youka y la nyokai llevaron a Taiki a dar un paseo.

    Sali del templo, cogiendo la mano de Sanshi. Por un momento todo lo que pudo

    hacer fue quedarse de pie y mirar. La casa no tena paredes externas, incluso la entrada

    principal estaba demarcada por dos pilares y sin paredes no haba necesidad para puertas y

    ventanas. Tres peldaos llevaban a un camino angosto entre las rocas. No haba jardn, no

    haba rejas, no haba patio. Aunque haba un pequeo claro antes de los peldaos, tras dar

    unos pocos pasos en l terminara de frente a una de esas rocas de formas raras.

    Las rocas aqu eran muy altas, Taiki tena que levantar completamente la cabeza

    para poder ver el cielo. Los pequeos caminos que se enredaban entre las rocas conducan

    hacia tres direcciones.Ms bien parecen callejones que caminos, pens.As debe ser estar de pie entre

    dos rascacielos en la ciudad. Al volverse, vio que el edificio del que acababa de salir era ms

    bien pequeo en comparacin, un pequeo escondite en la metrpolis de roca.

    Qu lugar tan raro susurr Taiki y Youka ri.

    Le parece extrao?

    Um, bueno Perdn si es una pregunta tonta pero dnde estamos?

    Youka lade la cabeza.

    Estamos en Houzan, mi seor.

    Em Taiki busc las palabras correctas. Eso no es exactamente a lo que me

    refera. Es decir, s que no estoy cerca de casa, pero me preguntaba lo lejos que estoy.

    Seguimos en Japn? Ninguna de las personas que haba conocido hablaban en un

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    Doce Reinos

    idioma extranjero, pero lo que lo rodeaba era tan extrao que le pareca difcil creer que

    estuvieran cerca de casa. O Trag saliva. Estoy en otro mundo?

    Youka pareca perpleja.

    S s, creo que as es.

    Ooh

    Taiki se senta muy raro. Todo lo que vea era tan real, pero al mismo tiempo, era

    tan poco parecido a la realidad que haba conocido. Haba entrado a un armario mgico?

    Comenz a asustarle el hecho de que si pensaba mucho sobre la situacin, perdera el

    sentido de qu es la realidad, as que respir profundo y decidi no preocuparse.

    Hay lugares aqu ms abiertos?

    S, claro. Lo llevar a uno Youka empez a bajar por uno de los caminos y

    entonces se detuvo y se volvi, con sus ojos indicaba el edificio detrs de l. Por cierto,

    mi seor, esta es la Pagoda del Roco Crepuscular. Lo preparamos para que pudiera vivir en

    l.

    As que es mi hogar?

    S. Una vez se haya acostumbrado a vivir aqu, puede cambiar de lugar, si es lo

    que desea.

    Me puedo mudar a donde quiera?

    Youka ri suavemente mientras los guiaba a travs del pequeo claro.Taiki, Seor del Palacio Houro. Puede usar todo lo que hay dentro como mejor

    le parezca.

    El chico se rasc la cabeza. El estrecho camino que seguan pasaba serpenteando

    entre las rocas y tras un momento de caminata, aparecieron en la interseccin entre una

    pendiente y un tnel.

    No estoy seguro de entender.

    Es todo este lugar el Palacio Houro?

    As es.

    Y entonces cmo puedo ser yo el seor?

    Taiki estaba desconcertado. Youka, Sanshi y las dems nyosen eran mucho mayores

    que l y a la que llamaban Gyokuyou, tena la presencia y actitud de la realeza. No poda

    entender cmo l iba a ser el seor de nada en este lugar. Algo pareca no encajar.

    Youka ri un poco y levant una ceja.

    Porque es un kirin.

    Y eso qu es?

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    46 Captulo 3

    Recuerda el rbol de dnde vino ayer? Todos los que nacen de ese rbol son

    kirin.

    Repentinamente, una luz se encendi en la cabeza de Taiki.

    Entonces hay otros como yo?

    S, hay otros once como usted.

    Somos doce en total?

    Es correcto. La Taiho de Ren, que conoci ayer, es una kirin como usted.

    La mujer del brazalete?

    Esa es.

    Y la volver a ver?

    Youka neg con la cabeza.

    No en este lugar. La Taiho de Ren ya se ha ido de la montaa y volvi a su

    hogar.

    Algo fro lami su corazn. Por qu haba llorado tanto la noche anterior? Pudo

    haber hecho muchas preguntas. Haba tantas cosas que necesitaba saber.

    Y los dems? Dnde estn? Los conocer algn da?

    Youka ri.

    Estn ocupados en sus reinos. Cuando usted tambin descienda de la montaa,

    los conocer. Estoy segura, todo en su debido tiempo.Descender?

    S. Escoger un rey y se ir de Houzan.

    Un rey, quieres decir que hay reyes en este lugar?

    S y con el tiempo usted servir a uno, Seor Taiki.

    Servir a un rey?

    El kirin escoge al rey y luego le sirve. Hasta que el momento llegue para que lo

    haga, es el deber de todos en Houzan el mantenerle a salvo.

    As que, pens Taiki, trabajar para un rey. Eso pareca estar bien, de alguna forma.

    Probablemente habr cosas que tendr que aprender, algn entrenamiento que debera

    completar antes de decidir a qu rey servira.

    El peso que haba sentido en su corazn desde el da anterior se aliger un poco y

    sonri.

    Y crees que podr trabajar para un rey? No es algo difcil?

    Youka suspir y luego ri fuertemente.

    Claro que podr. Es un kirin, despus de todo.

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    Doce Reinos

    Y los kirin trabajan para los reyes.

    Eso es correcto.

    Y los otros kirin tambin trabajan para los reyes?

    Youka asinti y dobl los dedos, contando.

    En este mundo hay doce reinos. Cada uno tiene un rey. Tambin hay doce kirin,

    uno para cada reino. As funciona.

    Est bien

    Sin embargo, ahora mismo slo hay once reyes. El reino de Tai, en el noroeste,

    no ha tenido un rey desde que el Rey Pacfico falleci hace diez aos. El sucesor debe ser

    escogido.

    Pero si no hay rey, qu pasa con el kirin de Tai? Dnde est?

    Youka sonri y mir a los ojos de Taiki.

    Est de pie frente a m.

    Yo?

    As es. Acaso su nombre no es Taiki? Eso significa Kirin de Tai. Es usted

    quien escoger al prximo rey, es por eso que est aqu.

    Taiki parpade.

    Eh? Eso no es algo muy importante? No s si podr decidir algo as.

    Youka hizo una gran reverencia.Por el contrario, mi seor Taiki, usted es el nico que puede decidirlo. Mire,

    hemos llegado al jardn de moras.

    A Taiki le llev poco tiempo acostumbrarse a la vida en las montaas. Haba

    muchas cosas curiosas sobre su vida all: la ropa rara, los extraos edificios, las comidas

    vegetarianas, pero afortunadamente todava era un muchacho y por lo tanto, no era tan

    inflexible que el cambio supusiera algo difcil. Encontr cmodo aceptarlo todo.

    Con lo que tuvo ms problemas para acostumbrarse fue el descubrimiento de que

    su rostro haba cambiado. Los espejos no eran tan claros como los que usaban en su hogar,

    pero an as, cuando miraba a su reflejo, tena la sensacin de que algo era diferente de

    antes. No es que antes pasara mucho tiempo ante el espejo, pero no poda explicarlo,

    estaba seguro de que el reflejo que vea ahora no era al que estaba acostumbrado.

    Tal vez algo cambi cuando pas por ese tnel de niebla blanca.

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    48 Captulo 3

    Su posicin privilegiada en este nuevo lugar fue ms fcil de aceptar. Las nyosen lo

    cuidaban en todo. Se levantaba cuando quera y dorma cuando quera tambin. Mientras

    tanto, tena poco que hacer, as que vagaba por Houzan, hacindole preguntas a Sanshi y a

    las nyosen y reuniendo toda la informacin que necesitaba para vivir en este lugar. Esta era

    su tarea en Houzan.

    Aunque al principio haban estado nerviosas, pronto las nyosen tambin se

    acostumbraron a la forma en que Taiki se haba hecho parte de su mundo.

    Admitir que estaba preocupada dijo una de las mujeres, mientras sacuda una

    prenda de vestir parecida a un kimono, llamada hoh, sobre unas flores de jazmn para que se

    secara. El olor a jazmn llenaba el aire. Diez aos! Nunca habamos perdido a un kirin

    por tanto tiempo.

    A su lado, Youka sacuda otro hoh.

    No importa cunto tiempo haya estado ausente. Un kirin es un kirin. Cul es la

    diferencia?

    Ninguna, supongo.

    Otras nyosen que estaban ocupadas doblando ropa se rieron alegremente. Las ropas

    que sostenan olan a la fragancia de las flores de jazmn.

    No negar que l es algo raro, debe ser por haber crecido en Hourai. Qu? No

    me mires as, no es nada malo dijo una de ellas.Youka coloc otro hoh doblado sobre la pila y se puso de pie con las manos sobre

    sus caderas.

    No dejar que lo llames raro. Es ms amigable que un kirin criado en Houzan,

    pero eso no es algo raro, es algo que deberamos agradecer.

    Las otras nyosen rieron.

    Ah, creo que Youka quiere mucho a Taiki.

    Youka las mir mal.

    No veo nada malo con eso.

    Las nyosen formaron un crculo a su alrededor, una a una, bailaban ondeando las

    ropas y entonces, con un grito, se desplegaron.

    Teiei, que se encontraba cerca, sonri tolerantemente.

    No est bien molestar a Youka.

    Por naturaleza, las nyosen en Houzan eran amables y alegres, pero el regreso de

    Taiki las haba llenado de una dicha que a veces se sala de control, mientras olvidaban los

    tiempos sombros que ya haban pasado. Su nico propsito al vivir en la montaa era

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    Doce Reinos

    cuidar del kirin, por lo que cuando no haba kirin del que cuidar, se sentan mal. Y cuando

    un kirin se encontraba desaparecido como haca poco, muchas padecan de persistentes

    episodios de tristeza.

    No siempre haba un kirin en Houzan, de hecho, ms que nada, siempre estaban

    ausentes de la montaa. Sin un kirin, las nyosen buscaban agua, lavaban la ropa, cosan su

    ropa y los das pasaban aburridamente. Pero ahora, ahora era diferente: en las montaas

    haba un kirin.

    No slo Youka estaba feliz. No haba una sola nyosen que no se sintiera encariada

    con el joven kirin. Ellas consideraban a los kirin como seres maravillosos, pero el actual

    residente del Palacio Houro pareca ser el mejor de todos. En verdad, ninguna nyosen

    poda burlarse de Youka sin rerse primero de s misma. Haba casi cincuenta nyosen en la

    montaa y todas amaban a Taiki ms que a la vida misma.

    An as, Youka senta ms por Taiki que el resto, se encontraba motivada por una

    profunda necesidad personal de atender y cuidar que se haba convertido en una

    responsabilidad.

    Youka!

    Era Taiki, su joven voz haca eco entre las montaas.

    Todas la nyosen detuvieron su trabajo, mirando en la direccin de la que haban

    escuchado venir la voz. Un instante despus, Taiki apareci corriendo desde uno de losangostos caminos y sali al claro.

    Escndeme! Escndeme! grit alegremente, respirando con dificultad. Corri

    hacia Youka y se arrodill tras ella.

    Creo que Taiki tambin quiere mucho a Youka.

    As es.

    Las nyosen rieron alegremente, cogiendo las ropas que haba doblado, hicieron una

    pila sobre Taiki. En unos segundos, estaba escondido bajo una gran pila de ropa

    aromatizada en el angosto espacio entre Youka y los matorrales de jazmn.

    Las nyosen intentaban disimular sus risas. Un momento despus, una forma blanca

    apareci sobre una de las pendientes y la nyokai descendi hasta el claro. Como si fueran

    una sola, las nyosen la miraron y sealaron el angosto camino hacia el este.

    Por all, Sanshi. Se fue por all.

    Buscas a Taiki? Hacia el este.

    Casi me tumba, iba corriendo muy rpido.

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    50 Captulo 3

    Las nyosen hablaban al mismo tiempo, dando direcciones imprecisas. Pero Sanshi

    era imposible de engaar: Camin directamente hacia Youka, levantando la pila de ropa

    tras ella.

    Taiki estaba enrollado como una pelota debajo de la pila, mir hacia arriba y respir

    profundamente.

    Me encontraste.

    Se levant y abraz las patas de Sanshi antes de sentarse en el suelo nuevamente.

    Todava respiraba con dificultad.

    Sanshi le dio una palmadita en la cabeza y le dio las ropas que haba tomado a un

    par de nyosen.

    Las mujeres rieron nuevamente.

    Es imposible engaar a esos ojos.

    Ya lo s dijo Taiki con sus mejillas rojas. Una nyosen se inclin para arreglar el

    cuello de su hoh mientras l se apoyaba en las patas de Sanshi. Para ellas, Taiki pareca el

    kirin ms mono que jams se hubiese quedado