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LAS MIRADAS DE EDGAR DEGAS

CARMEN FERNANDEZ JACOB. OFTALMÓLOGA

Correo electrónico: manifo@gmail.com

INTRODUCCION

Decía Jean Paul Sartre que los libros nos hablan al oído cuando los leemos, y yo creo

que también los cuadros nos pueden hablar cuando los miramos, sobre todo si somos

capaces de hacerlo con otros ojos, con ojos de científicos, de médicos oftalmólogos

que estamos siempre rodeados de pacientes con patología ocular.

De esta manera mi trabajo diario con pacientes con defectos visuales, me ha llevado

a extrapolar los conocimientos sobre la patología ocular, a la obra de los pintores,

preguntándome cómo una enfermedad visual puede afectar a la especial manera de

ver de un artista plástico.

En Medicina estamos acostumbrados a que exista una relación entre un síntoma y

una determinada enfermedad, pero esta relación que nos puede parecer tan evidente,

puede que no tenga tanto sentido cuando intentamos extrapolar nuestros

conocimientos médicos al mundo del arte. Por tanto, para poder establecer un

auténtico nexo de unión entre la patología ocular de un pintor y su obra es necesario

tener múltiples referencias que lo justifiquen.

MÉTODOS UTILIZADOS PARA ESTUDIO DE LA ENFERMEDAD OCULAR DE

EDGAR DEGAS

Por esto para el estudio de la enfermedad de Edgar Degas, he tenido en cuenta, en

primer lugar, las historias clínicas de los oftalmólogos que le visitaron, que fueron los

doctores Landoth, Perrin y Abadie.

La historia clínica -fundamental en Medicina- es el documento que más nos puede

decir de la enfermedad de Degas, pero también podemos recabar mucha información

de las cartas escritas por el pintor a sus amigos donde les refería sus problemas al

trabajar por sus alteraciones visuales, así como de pequeños carnets de anotaciones

que el pintor escribía a la vez que trabajaba en su obra, en los que nos relata cuales

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eran sus condiciones visuales en cada momento. Y también las referencias de las

modelos que posaron para él y las fotografías de la época, nos pueden decir mucho

de cómo vivía Degas su enfermedad ocular .

BIOGRAFÍA. INFLUENCIAS DE INGRES

Fig 1. Edgar Degas. Bailarina atándose la zapatilla (1878).

Degas fue un gran admirador de Ingres, al que conoció cuando era joven y le dio un

consejo que el pintor siempre siguió, diciéndole: “Dibuje líneas y más líneas joven,

tomándolas de la realidad y de la memoria, así conseguirá convertirse en un

gran artista” (fig. 1) y el seguir este consejo, le hizo no solo convertirse en un gran

artista, sino superar su enfermedad ocular y que esta se convirtiese en una fuente de

inspiración para su obra.

Edgar Degas nace en 1834 en Paris en una familia noble de origen italiano. En 1855

ingresa en la escuela de Bellas Artes de Paris, pero allí solo estudia durante un año.

En 1856 viaja a Italia, de donde era originaria la familia de su padre y descubre las

obras maestras del Renacimiento, que condicionan su estilo. A partir de 1880 goza de

gran fama y reconocimiento, y se dedica a pintar y a lo que mas le gustaba, la lectura,

la ópera y su colección de arte.

Es contemporáneo del movimiento impresionista, pero no puede encuadrarse dentro

del mismo, ya que sus cuadros no muestran escenas de exterior, pues Degas se

centra en encontrar el secreto de la luz y las sombras en los espacios de interior y

quizás todo esto podría estar condicionado por la fotofobía que siempre padeció como

consecuencia de su enfermedad ocular.

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Las obras de sus últimos años (1890-1917) nos hablan de un Degas prácticamente

ciego y algo aislado de sus amigos, que aún así sigue trabajando sin cesar hasta los

últimos años de su vida.

Fig. 2. Edgar Degas. Fotografía.

LAS MIRADAS DE DEGAS.

La organización de este recorrido en la busca de la patología ocular en la obra de

Degas lo he realizado a partir de la frase de nuestra gran filósofa andaluza María

Zambrano que afirma: “La pintura es un lugar privilegiado donde detener la

mirada”. Y de esta forma, en el estudio de la enfermedad ocular de Degas he

encontrado varias miradas.

La primera sería la “mirada enferma”, en donde vamos a poder estudiar la patología

que padeció Degas. A continuación, estudiaremos cómo el pintor intenta adaptarse a

sus limitaciones visuales, poniendo en marcha otra mirada, la “mirada pictórica” en

donde vamos a poder encontrar todos los mecanismos compensatorios que pone en

marcha el pintor para poder superar su enfermedad ocular. Pero el intentar luchar con

sus alteraciones visuales le hizo tener también a Degas otra mirada, la “mirada

moderna,” una mirada novedosa y original, aquella que tanto gustaba a Baudelaire,

pero que desde el punto de vista oftalmológico podría estar condicionada por su

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monoftalmia. Finalmente, y cuando aumentan mas sus problemas visuales, podemos

ver en Degas otra mirada, la “mirada del escultor”, lo que el mismo llama sus

trabajos de ciego, esas hermosas esculturas de cera que modelaba para poder seguir

pintando. Y finalmente cuando se inventa la instantánea fotográfica, Degas también

utiliza la entonces tan moderna técnica de la fotografía, para poder continuar con su

obra, mostrándonos su “ mirada fotográfica” que tanto nos va a decir de sus hábitos

de vida y de cómo se adaptaba a su enfermedad ocular . Y a la postre todas estas

miradas de Degas dan lugar a otra, a la “ mirada inspiradora” que ejerce sobre un

artista tan polifacético como es Pablo Picasso, que se llego a obsesionar con estas

miradas tan especiales y diferentes que Edgar Degas supo dar a sus obras .

LA MIRADA ENFERMA. CARACTERISTICAS DE SU ENFERMEDAD OCULAR

Fig. 3. La patología ocular de Edgar Degas. Sintomatología y fondo de ojo.

La enfermedad de Edgar Degas afectaba a sus dos ojos. A los treinta y tres años

cuando es llamado a filas en la guerra franco prusiana, en un ejercicio de tiro, el pintor

se da cuenta de que no veía por su ojo derecho, ya que tenia un ambliopía, y a los

35 sufre un episodio de coriorretinitis agudo en la mácula de su ojo izquierdo, que era

su único ojo útil.

La mácula es la parte mas central de la retina donde se acumulan un mayor número

de células visuales, y de su función dependen las actividades que requieren una mayor

agudeza visual, como ver las caras de los demás, leer, escribir y sobre todo dibujar y

pintar.

En la figura 3 podemos ver la imagen de la patología de fondo de ojo de Degas, con

hemorragias y exudados en el área macular, y la sintomatología clínica que

presentaría el pintor en su visión al padecer esta patología, que cursaría con un

escotoma en su visión central, manteniendo su visión periférica.

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Su amigo, el pintor Sickert, nos describe muy bien las dificultades visuales de Degas

al decir: “Desde que le conozco se queja del tormento que representa para él esa

mancha negra central que ocupa su visión. Cuando dibuja dice que sólo puede

ver lo que rodea al círculo negro, pero no lo que hay justo detrás de él. Su vida

se ha convertido en un continuo y penoso ejercicio de circunvolución (fig. 3)

Degas escribe en una carta en esta época: “He tenido un problema en mis ojos que

me hizo perder tres semanas porque era incapaz de leer o trabajar mucho”

(diciembre 1869).

Fig. 4. La planchadora pintada antes y después del episodio de coriorretinitis en 1869 al óleo y en 1870 al pastel. De esta manera podemos encontrar grandes cambios entre estos dos trabajos del

artista sobre el tema de la planchadora (fig. 4), pintados cuando presentó su patología

visual aguda en su ojo izquierdo, en los que vemos como cambia el oleo por el lápiz

pastel ,existiendo además grandes diferencias tanto en el tratamiento de las formas

como en el dibujo de las caras de las dos obras.

Y para seguir estudiando la mirada enferma de Degas también hay que decir unas

palabras de la corrección óptica que le prescribieron los oftalmólogos que le trataron.

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Fig. 5 Degas pintado por Desbutin. Gafas de Degas. Museo de Orsay. Paris. Las gafas de Degas se encuentran en el museo de Orsay de Paris. Hay dos pares en

pinza tintadas y sin graduación que son con las que le retrata su amigo el pintor

Desbutin (fig. 5), y otras que tienen patillas, también tintadas, y que desde el punto

de vista óptico, solo presentan un pequeño astigmatismo en el ojo izquierdo. Merecen

una atención mas especial, las gafas de metal que podemos observar en primer plano

en la fotografía, (fig. 5), que le fueron prescritas por el doctor Landoth intentando por

su efecto estenopeico lograr alguna mejoría en la agudeza visual de Degas.

En una carta a su amigo Valernes, el artista le refiere su experiencia con estas gafas:

“Me veras con un siniestro artilugio sobre mis ojos , intentan mejorar mi visión

filtrando la luz del ojo derecho y en el izquierdo tienen una pequeña ranura.

Quizás me ayudan algo para protegerme de la luz, pero desde luego no para

poder trabajar”.

Las palabras de Degas nos indican que como todos sabemos, la patología macular

no puede mejorarse con el uso de corrección óptica.

LA MIRADA PICTÓRIA. MECANISMOS COMPENSATORIOS.

En este apartado estudiaremos los mecanismos pictóricos compensatorios que el

artista pone en marcha para poder superar sus dificultades visuales.

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Fig. 6. Autorretratos de Degas. Los dos primeros de su juventud al óleo y el último autorretrato al pastel. .

En estos tres autorretratos podemos ver la evolución de la enfermedad en la obra

de Degas. En los dos primeros, pintados en su juventud, observamos una discreta

ptosis parpebral en su ojo derecho, que era el ambliope.

Hay grandes diferencias entre estos dos y su último autorretrato, pintado al pastel

poco tiempo antes de su muerte, en el vemos que lleva una visera para protegerse

de la luz.

En 1883 viaja a Luisiana, de donde era la familia de su madre, y escribe a sus

padres en París diciendo: “Me es preciso algún tiempo para habituarme a la luz

intensa, que me hace daño, pese a mis gafas tintadas.”

“La luz es aquí tan fuerte que no he podido pintar los paisajes del rio . Mis

ojos necesitan muchos cuidados y no debo arriesgarlos al trabajar al exterior,

todos mis esfuerzos pictóricos los empleo en retratar a la familia en el

interior”.

Y se dedica a pintar a sus familiares, entre ellos a su prima Estelle. Cuando la

retrata, escribe una carta a sus padres en Paris, diciéndoles:

Fig. 7. Retrato de Estelle Degas, prima del artista.

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“Mi pobre Estelle, la mujer de René, esta ciega y lo soporta de una forma

incomparable, se acuerda de la localización de los muebles en la casa y no

tropieza jamás con nada, desgraciadamente no hay ninguna esperanza de que

recupere la vista” (fig. 7)

Impactado por la ceguera de su prima, termina la carta escribiendo: “Espero poder

seguir como enfermo de la vista mucho tiempo, y no convertirme en ciego.”

Su patología macular le impediría el poder ver las caras; no obstante, el artista cambia

su manera de pintar adaptándose a sus limitaciones visuales, e intenta seguir pintando

sin necesidad de tener que incluir en sus obras el dibujo de los rostros de los modelos

de sus cuadros. Así podemos ver este oleo (fig. 8), donde las dos protagonistas del

cuadro están de espaldas al espectador del mismo, y además una de ellas oculta con

su sombrero el rostro de la otra.

Fig. 8. En la modista. Óleo sobre lienzo.

De esta manera Degas se adapta a sus limitaciones visuales y continua con su obra

pictórica. Igualmente, cuando pinta uno de sus motivos favoritos, que son los jinetes

preparados para la carrera, coloca a todos de espaldas al espectador del cuadro y así

supera su imposibilidad de poder ver los rostros (fig. 9).

También cuando aumentan sus problemas visuales, Degas cambia el óleo por el

pastel, para un pintor con defectos visuales, es más fácil pintar al pastel que al óleo,

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ya que con el pastel no es necesario hacer el color en la paleta, sino que este ya está

hecho al tomar el lápiz pastel de la caja.

Hemos de tener en cuenta que en el ojo de Degas nada es espontáneo, el artista mira

y vuelve a mirar mil veces, para superar sus defectos visuales, escribe en sus carnets:

“Ningún arte es tan poco espontáneo como el mío, hago las cosas una y mil

veces, las repito y las repito, nada en el arte debe ser accidental, ni siquiera el

movimiento”, y quizás detrás de estas palabras de Degas esta una gran adaptación

de su obra a su discapacidad visual.

Fig. 9. Jinetes de espaldas. Pastel sobre papel

Dentro de la obra de Degas es muy importante el dibujo, quizás movido por sus

alteraciones visuales, el artista afirmaba: “El dibujo no es la forma, es la manera

de ver la forma.”

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Fig. 10. Dibujos de Degas con minas de grafito finas en 1855 y a carboncillo en 1885 Denis Rouart, en su obra sobre Degas, comenta: “En su juventud utilizaba

ordinariamente el lápiz con la mina de plomo fina que parece ir abandonando

poco a poco cuando va perdiendo su vista, ya que estas líneas se vuelven

demasiado pálidas como para poder verlas y comienza a utilizar hasta el final de

sus días lápices de minas gruesas de grafito, donde el trazo se distingue muy

bien sobre el papel.”

De esta manera Degas cambia los instrumentos que utiliza para dibujar, deja de usar

el lápiz con mina de plomo, que empleaba en su juventud y comienza a emplear el

carboncillo .

El doctor Lathony ha hecho un estudio relacionando este cambio en el uso de los

lápices para dibujar de Degas, con las pruebas de sensibilidad al contraste que se

emplean normalmente en las consultas de oftalmología, en un intento de cuantificar

científicamente el efecto de la pérdida de agudeza visual de Edgar Degas sobre su

obra pictórica.

Para ello ha considerando tres tonos en los dibujos del pintor, el gris claro para la mina

de plomo el gris oscuro para el lápiz, y el negro para el carboncillo de sus últimos

cuadros . De esta manera, la frecuencia espacial, que era de 12 ciclos /grado a los 25

años cae hasta 2,5 ciclos/grado a los 60 años, con una inflexión máxima a los 45 años

coincidiendo con su mayor pérdida de agudeza visual. De esta manera se puede

cuantificar de forma científica la influencia de la pérdida visual en la obra del pintor.

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Según pasaba el tiempo la enfermedad visual de Degas progresaba y así el artista

escribe en sus carnets: “Mis enfermedades me han impedido seguir trabajando al

oleo y ahora me he relegado al pastel”.

Y de esta manera Degas comienza sus pasteles de la toilette femenina, donde pone

en marcha todos sus mecanismos compensatorios para paliar falta de agudeza visual.

En esta época también escribe: “Me calco y me recalco”. Y es que con un sistema

de papel de calco era capaz de ir haciendo los dibujos de las modelos una y otra vez

llegar la perfección. (fig. 11)

Fig. 11. Pasteles de la toilette femenina pintados a los 64 y 66 años de edad.

Su marchante y amigo Henry Rouart decía “Degas es un buscador de espaldas”

porque en todos los pasteles de la toilette la modelo aparece de espaldas al

espectador de cuadro, por la imposibilidad del artista para poder dibujar sus caras con

la perfección que siempre había hecho. Alice Michaele, que fue una de sus modelos

para estos cuadros de la toilette, en un libro que publicó después de la muerte del

pintor, relata las condiciones extremas de agudeza visual con las que trabajaba el

artista: “¿Alice, pregunta Degas, de que color es ese lápiz pastel? Le mostró una

barra rosa y ella le indicó el tinte. Gracias, dijo.

La joven conmovida pensó: ¿si está casi ciego para no poder distinguir los

colores como va poder pintar?

Con sus pinturas en la mano, Degas dudó un largo rato y por fin dio un trazo

vago en el fondo del pastel. A ella, que recordaba los trazos rápidos con los que

trabajaba el artista en otro tiempo, le brotaron lágrimas en los ojos”. De pronto

resonó en el estudio la pesada caída de un cuerpo, era Degas que acababa de

caer arrastrando el caballete y gritaba ¡Déjeme! ¡Recoja primero los dibujos!

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Este testimonio, nos indica el gran esfuerzo realizado por Degas para poder pintar la

ultima de sus escenas de la toilette en 1910 (fig. 12)

Fig. 12. Estudios de la toilette pintados en 1900 y en 1910

LA MIRADA DE LA MODERNIDAD INSPIRADA POR SU MONOFTALMIA.

“No me preocupo de lo que veo, sino de lo que puedo hacer ver a los otros.”

Con estas palabras de Degas podemos adentrarnos en el estudio de su mirada

moderna. Paul Valery, gran amigo del pintor y estudioso de su obra, decía: “Degas

es uno de los raros pintores que ha dado al suelo su importancia y es esencial

en la visión de las cosas” cuando observaba toda una seria de cuadros de formato

horizontal pintados por Degas, con una perspectiva realmente novedosa, donde desde

luego el suelo tenía un papel predominante.

Y Degas pinta extraños cuadros con formatos horizontales, y en todos ellos introduce

un elemento en primer plano, que en algunos es un contrabajo, y en otros, por ejemplo,

una bailarina con contrabajo. (fig. 13). La introducción de estos elementos en primer

plano, la pintura del suelo y el uso especial del paralaje de la luz, hace que estos

cuadros den una gran sensación de relieve, que desde luego Degas no tendría al ser

amblíope y solo tener vision binocular. La ausencia de estereópsis puede

compensarse de muchas maneras en la pintura: utllizando por ejemplo la perspectiva

geométrica, los gradientes entre las diferentes texturas de la obra, las sombras

proyectadas por las superficies iluminadas y el paralaje de la propia sensación

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luminosa. Y todo estos recursos alcanzan su máximo desarrollo en la obra de Degas

.

Fig. 13.Lección de danza (1897) y Entre bambalinas con contrabajo (1896)

También muchas veces el artista incluye espejos en sus cuadros. El utilizar espejos

en los motivos permite ampliar la perspectiva del cuadro, e incluir en el objetos que

se no podrian pintar en el sino se hubiese incluido el espejo (fig. 14). El espejo,

además ofrece la posibilidad de poder ver un mismo objeto desde dos puntos de

vista diferentes, constituyendo así una especie de visión binocular estereoscópica,

que sabemos que Degas no tendría por su ambliopía.

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Fig. 14 . La clase de danza (1870)

Igualmente, el uso de perspectivas especiales en sus cuadros, como las realizadas

desde arriba, pintando desde los palcos de teatro o desde abajo , pintando lo que

ve el espectador del teatro , como en el cuadro de la trapecista (fig 15) podrían ser

una manera de aumentar la perspectiva del cuadro, y por lo tanto compensar su

falta de estereópsis.

Fig. 15.” Desde el palco” y “ La trapecista en el circo Fernando “

Estos métodos pictóricos tan originales de Degas, que tanto sorprendieron a

Baudelaire y que refiere en sus escritos sobre arte, podrían ser consecuencia de

la adaptación del pintor a su monoftálmia.

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Fig. 16. “ En la sombrerería “. Pintado en 1882 y en 1907

Igualmente si comparamos los dos cuadros que tienen como motivo la sombrereria

(fig. 16), en ambos el pintor ha introduccido un mostrador oblicuo en primer plano,

donde estan colocados los sombreros, lo que hace que se aumente mucho la

profundidad de las obras. Si comparamos ambas pinturas, podemos ver los

estragos que hace la enfermedad ocular en el uso del color y de las formas por

Degas.

LA MIRADA DEL ESCULTOR. MIS TRABAJOS DE CIEGO.

Cuando la agudeza visual de Degas se deteriora aún mas, el artista comienza a

modelar pequeñas esculturas de cera sobre esqueletos de madera, lo que el mismo

llamaba, “mis trabajos de ciego”. El artista realizaba estas pequeñas obras solo

para el mismo, y para ayudarse después a poder seguir pintando.

Las hacía utilizando restos de madera o pinceles viejos que le servian de esqueleto,

y utilizaba los mismos motivos que tanto le habian gustado siempre , los jinetes y

las bailarinas .(fig 17 y 18). Por tanto, estas pequeñas esculturas eran muy poco

consistentes y se deshacian, el artista no las daba ninguna importancia, a su muerte

afortunadamente se hicieron vaciados en bronce de cada una de ellas y así

podemos disfrutarlas ahora.

Desde luego aplicar capas sucesivas de cera sobre un esqueleto de madera, es lo

mas parecido a aplicar el oleo sobre el lienzo, para una persona con defectos

visuales y esto es lo que hacía Degas, en sus trabajos de ciego de sus últimos

años, cuando su pérdida de agudeza visual no le permitia poder pintar.

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Fig. 17. Jinete. Escultura y pastel.

Fig. 18. Bailarina. Escultura y pastel.

LA MIRADA FOTOGRÁFICA. LA FOTOGRAFIA COMO MEDIO PARA PODER

SEGUIR PINTANDO.

En 1858 aparece la instantánea fotográfica lograndose exposiciones con un tiempo

muy corto, así la fotografía sale de los estudios de los fotográfos profesionales y

se incorpora a la vida cotidiana, y Degas se convierte en un gran aficionado a esta

nueva técnica.

Fig. 19 . Degas con sus amigos los Valpicons

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Y la fotografía también nos puede decir mucho de cómo era la vida de Degas. Se

habla de él, sobre todo en sus últimos años, como un viejo pintor resentido y aislado

y desde luego los testimonios fotográficos de que disponemos, nos indican todo lo

contrario (fig 19).

A Degas le gustaba mucho hacerse fotos con sus amigos, a los que hacia posar

mucho tiempo bajo sus órdenes, como si los estuviese pintando (fig 20).

“Le veíamos aparecer con su Kodak bajo el brazo, y nos echábamos a

temblar, sabíamos que nos esperaban horas y horas de sesión en las que

posábamos a sus ordenes” ( Daniel Halevy )

Fig. 20. Degas con Paul Poujard y Mme. Fontaine.

También le gustaba hacerse autorretratos fotográficos, a veces solo y otras veces

con Zoé, su ama de llaves que le cuidó hasta su muerte (fig. 21)

Fig. 21. Autorretratos de Degas solo y con Zoé su ama de llaves.

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En la época en que se toman estas fofografías, escribe a su amigo el escultor De

Valernes diciéndole: “Envidio vuestros ojos que continuaran viendo todo hasta

el final , los mios no me darán esa alegría, apenas puedo ya leer el periódico

y por la mañana cuando llego al estudio si me entretengo un poco

descifrándol, ya no puedo trabajar en mi obra”.

Y también la fotografía nos puede decir mucho, de cómo era la vida de Degas

entonces, cuando no podía leer los periódicos, y como su amiga Louise Halevy

acudía cada tarde a su casa a hacérlo (fig. 22)

Fig. 22. Mme. Halevy leyendo a Degas.

Además, la fotografia también le ayudó a Degas a poder continuar su obra, porque

muchas veces vemos como fotografía el motivo que luego pinta. Tiene que resultar

mas fácil para un pintor con defectos visuales, hacer una foto del motivo que va

pintar y utilizarlo al trabajar, que no pintar solamente mirando al modelo. Así en la

obra de Degas encotramos motivos que fotografía y que luego pinta figs. 23 y 24).

Fig. 23 . “Después del baño“ . Fografía y oleo .

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Fig. 24. Bailarinas ajustándose el vestido fotografía y pastel .

LA MIRADA INSPIRADORA DE DEGAS EN PICASSO.

Estas miradas tan especiales y diferentes de Degas, que en cierta medida fueron

una manera de poder superar su enfermedad ocular, pudieron también servir de

fuente de inspiración para un artista tan ecléctico y vanguardista como Pablo

Picasso.

Ambos pintores habitan en Montmatre y por lo tanto son vecinos, desde 1904 a

1917 año de la muerte de Degas, aunque no llegan a conocerse personalmente.

Los dos son pintores de escuela y grandes dibujantes por sus orígenes académicos

comunes, y también tienen el gusto por los mismos motivos en su obra.

Ambos, por ejemplo, son grandes retratistas y es curioso ver las similitudes que hay

en sus obras (fig. 25). Los dos utilizando practicamente los mismos tonos, pintan

retratos muy similares, Degas pinta a Berthe Jeantaud y Picasso a Benedetta

Canals, la mujer de su amigo Ricard Canals, que precisamente había servido de

modelo a Degas, para sus pasteles de la toilette y que le hablaba a Picasso del

anciano pintor diciendole: “Degas es un viejo un poco raro, casi ciego, ahora

trabaja en unas estatuillas de cera ya no pinta, pero es una persona humilde

y amable“.

Y quizás fuesen estas palabras las que inspirasen a Picasso su admiración por el

artista. También las bailarinas que tanto habian inspirado a Degas durante toda su

vida aparecen en la obra de Picasso e inclusive podrían haber servido de modelo

para el famoso cuadro de las señoritas de Avignon (fig. 26)

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Fig. 25 . Edgar Degas.Mujer con paraguas (1865). Pablo Picasso .Retrato de Benedetta Canals (1905)

Fig. 26. Edgar Degas .Bailarina con falda verde ( 1895) . Pablo Picasso. Estudio para las señoritas de Avignon (1907)

Igualmente las escenas de jinetes que tanto habia tratado Degas en su obra, las

pinta Picasso en algunas ocasiones con un parecido asombroso a como lo hace

Degas (fig. 27)

Fig. 27. Degas. Jinetes (1890). Picasso. El abrevadero (1906)

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Pero no fue solamente la mirada enferma y pictórica de Degas la que influyó en

Picasso, sino también otras de sus miradas, como la del escultor. De esta forma

podermos encontrar similitudes también entre las esculturas de Degas y las de

Picasso, así la joven bailarina de catorce años de Degas pudo influir en los estudios

realizados por Picasso para las señoritas de Avignon (fig. 28) .

Fig. 28. Edgar Degas. Joven bailarina de catorce años. Pablo Picasso. Estudio para las señoritas de Avignon. Degas en sus últimos tiempos comienza a trabajar con monotipos a los que luego

aplicaba el color, es desde luego más facil para alguien con poca agudeza visual

imprimir los monotipos y luego colorearlos con cera que pintar sobre al óleo sobre

el lienzo.

Algunos de estos monotipos los guardaba en carpetas que solo enseñaba a sus

amigos, porque eran dibujos de contenido erótico. A su muerte estos monotipos,

que el artista guardaba para si bajo el título de “Les maisons closes” salieron a

subasta pública, y se sabe que Picasso compró muchos de ellos, y que también le

sirvieron de inspiración para su obra. Como podemos ver en la figura 29 el

monotipo de Degas comprado por Picasso titulado “ Después del baño” pudo influir

en la aguada sobre papel de Picasso “Modelo desnudándose”.

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Fig. 29. Edgar Degas. Después del baño. Monotipo sobre papel (1877). Pablo Picasso. Modelo desnudándose. Aguada sobre papel (1954) Los monotipos negros, también utilizados por Degas serían una técnica muy

adecuada, para él ya que para trabajar sobre ellos tampoco se necesita una buena

agudeza visual, el artista simplemente trabaja utilizando buriles sobre un fondo

negro, y por ello Degas los utiliza mucho en sus ultimos años. Estos monotipos

negros también fueron utilizados por Picasso (fig 30)

Fig. 30. Edgar Degas. El sueño. Monotipo negro. Pablo Picasso. La obra de arte desconocida. Monotipo negro. Y es también la mirada fotográfica de Degas la que sirve de nuevo de fuente de

inspiración a Picasso. Se sabe que Picasso conocía una fotografía hecha por

Degas, donde el artista aparece reflejado en el espejo situado al fondo de la misma

cuando fotografía a sus amigos Mallarmé y Renoir, y en el extremo inferior del

espejo se reflejan la mujer y la hija de Mallarmé. Y Picasso hace otra situándose

en ella igual que antes habia hecho Degas para mostrar a sus amigos Canals.

Rogert Canals está sentado con su gato en brazos en la misma posición que los

amigos de Degas y sobre la chimenea hay una fotografía de la Bennedetta Canals,

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su mujer y Picasso se refleja en el espejo en la misma posición que lo habia hecho

Degas .

Fig. 31. Fotografías de Degas y Picasso con sus amigos

La admiración de Picasso por la obra de Degas comienza a hacerse obsesiva en la

última etapa de su vida, añadiendo la figura del pintor a muchos de sus grabados

de contenido erótico ( fig 32)

Fig. 32. Degas fantaseando (1971)

Los últimos años de Degas fueron de reclusión en su arte. Tuvo que abandonar la

casa donde siempre habia vivido, porque fue destruida al hacerse la reforma urbana

de Haussman en Paris, y todo esto unido a su ceguera fue un golpe muy duro para

su vejez, en sus últimas cartas escribe: “Todo me da igual , dejo todo… la vejez

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me ha transformado y me deja indiferente”. Edgar Dégas, falleció el 27 de

septiembre en Paris a los ochenta y cuatro años de edad.

Fig. 33. Última fotografía de Edgar Degas (1917)

En su última carta a su amigo, el pintor Forain, dice una frase que realmente podría

servirle de epitafio: “Cuando me vaya no quiero discursos, solo por favor diga:

a Degas le gustaba dibujar”. Y probablemente ese gusto por el dibujo, unido al

consejo de Ingres de que trazase siempre lineas y más lineas para convertirse en

un gran artista, fue lo que ayudó a Degas no solo a superar su enfermedad ocular,

sino a que esta le sirviera de inspiración al inculcar en sus ojos esas miradas tan

diferentes y originales. Para finalizar podemos pensar que padecer una enfermedad

ocular por un pintor siempre crea en él una discapacidad, pero en realidad esta

discapacidad es una fuente de diversidad. Y desde luego la diversidad es la esencia

del arte.

Fig 36. Último dibujo de Degas.

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BIBLIOGRAFÍA

-Degas, el proceso de la creación. Fundación Mapfre Museo de Orsay

Madrid.Septiempre 2008.

-Degas, Danze Dessin. Homage á Degas avec Paul Valery. Musée d´Orsay.

Gallimard. Paris.

-Degas. Lettres. Les Cahiers Rouges .Editions Grasset et Fasquelle (1945)

-Henry Loyrett: Degas “Je voudrais être illustre et inconnu”. Gallimard RMN (2012)

-Georges Jeannot. Souvenirs sur Degas. L´Échoppe. Paris ( 2017)

-Vollard: A. Degas Escuchando a Cezánne, Degas y Renoir. Ariel .Barcelona

(2008)