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hoja dominical Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.441 a los 4 vientos ..... Vestir al desnudo Al abordar esta obra de misericordia corporal, viene a la mente la escena más conocida de la vida de san Marn de Tours, recogida por muchos pintores, como El Greco: era un militar de origen húngaro al servicio del Imperio romano que, estando a las puertas de la ciudad de Amiens, vio a un mendigo ritando de frío, y tomando su espada cortó la mitad de su capa y se la entregó. A la noche siguiente se le apareció Jesucristo vesdo con media capa para agradecerle el gesto. La popular leyenda nos remite a unas palabras de Cristo mismo cuando dijo que lo que hacemos por uno de los pobres menesterosos es como si se lo hiciéramos a él mismo. No se trata de dar lo que nos sobra, sino de comparr, que es mucho más, es decir, privarnos de una parte de nuestros bienes para que puedan disfrutarlos otros que los necesiten. En este caso la ropa. Para ello hay que saber ver las necesidades ajenas, no pasar de largo. De Ladislao Kubala, que en los años cincuenta fue un ídolo de la afición del Barça no menor de lo que ahora lo es Messi, contaban sus colaboradores que era una persona muy desprendida. Con cierta frecuencia, paseando por las Ramblas o por otras calles de Barcelona, se encontraba con un mendigo y le daba su jersey o su chaqueta. Sus acompañantes no podían impedir su gesto espontáneo que hacía sin apenas pensarlo. Si hoy no parece un problema tan grave la falta de vesdo es también por la ayuda de varias endades, entre ellas Cáritas, † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado 21 de febrero de 2016 II Domingo del empo de Cuaresma Hay una desnudez del alma que debe conmovernos: la de quienes han perdido el afecto Enfoca el código QR y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos» que ofrecen ropa gratuitamente o a precios simbólicos después de recogerla de domicilios o de contendedores donde es depositada. Pero vesr al desnudo creo que es una obra de misericordia cuya necesidad nunca desaparecerá, al menos considerada en otro aspecto: la de ayudar a personas que se encuentran desnudas de afectos, de comprensión, de compañía. Personas que viven solas o que están internadas en residencias y que –como dijo el Papa– se pasan a veces el día mirando a la puerta esperando, quizá inúlmente, que aparezca alguien de su familia. Hay una desnudez del alma que debe conmovernos: la de quienes han perdido el afecto que debe rodear a toda persona para que se sienta feliz. Nuestra oración y compañía pueden ayudarles. No se trata de darles consejos al eslo de deberías hacer esto o aquello, sino de estar con ellas, escucharlas y, si es posible, ayudarlas en lo que piden. DESTACAMOS... 26 de febrero —Predicación cuaresmal del Sr. Arzobispo sobre el tema «Las parábolas de la misericordia» en la Parroquia de San Salvador de Tarragona, a las 19.30 h. Seguidamente tendrá lugar la celebración de la reconciliación. Organiza el arciprestazgo de Tarragona Periferia. 27 de febrero —Bendición abacial en Poblet. El próximo sábado, a las 10.30 h., en la Basílica del Monasterio de Santa Maria de Poblet, el nuevo Abad de Poblet, fra. Octavi Vilà i Mayo recibirá la bendición abacial conferida per fra Mauro- Giuseppe Lepori, abad general de la Orden Cisterciense.

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Page 1: Hoja Dominical n. 3441€¦ · Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau ecretaria: ontse Sabaté Teléfono: · Web: ww.artgn.cat · Email: publicacionsartgn.cat Imprime:

hojadominicalArzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.441

a los 4 vientos.....Vestir al desnudoAl abordar esta obra de misericordia corporal, viene a la mente la escena más conocida de la vida de san Martín de Tours, recogida por muchos pintores, como El Greco: era un militar de origen húngaro al servicio del Imperio romano que, estando a las puertas de la ciudad de Amiens, vio a un mendigo tiritando de frío, y tomando su espada cortó la mitad de su capa y se la entregó. A la noche siguiente se le apareció Jesucristo vestido con media capa para agradecerle el gesto.

La popular leyenda nos remite a unas palabras de Cristo mismo cuando dijo que lo que hacemos por uno de los pobres menesterosos es como si se lo hiciéramos a él mismo.

No se trata de dar lo que nos sobra, sino de compartir, que es mucho más, es decir, privarnos de una parte de nuestros bienes para que puedan disfrutarlos otros que los necesiten. En este caso la ropa. Para ello hay que saber ver las necesidades ajenas, no pasar de largo.

De Ladislao Kubala, que en los años cincuenta fue un ídolo de la afición del Barça no menor de lo que ahora lo es Messi, contaban sus colaboradores que era una persona muy desprendida. Con cierta frecuencia, paseando por las Ramblas o por otras calles de Barcelona, se encontraba con un mendigo y le daba su jersey o su chaqueta. Sus acompañantes no podían impedir su gesto espontáneo que hacía sin apenas pensarlo.

Si hoy no parece un problema tan grave la falta de vestido es también por la ayuda de varias entidades, entre ellas Cáritas,

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

21 de febrero de 2016 II Domingo del tiempo de Cuaresma

‘Hay una desnudez del alma que debe conmovernos: la de quienes han perdido el afecto

Enfoca el código QR y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos»

que ofrecen ropa gratuitamente o a precios simbólicos después de recogerla de domicilios o de contendedores donde es depositada.

Pero vestir al desnudo creo que es una obra de misericordia cuya necesidad nunca desaparecerá, al menos considerada en otro aspecto: la de ayudar a personas que se encuentran desnudas de afectos, de comprensión, de compañía. Personas que viven solas o que están internadas en residencias y que –como dijo el Papa– se pasan a veces el día mirando a la puerta esperando, quizá inútilmente, que aparezca alguien de su familia.

Hay una desnudez del alma que debe conmovernos: la de quienes han perdido el afecto que debe rodear a toda persona para que se sienta feliz. Nuestra oración y compañía pueden ayudarles. No se trata de darles consejos al estilo de deberías hacer esto o aquello, sino de estar con ellas, escucharlas y, si es posible, ayudarlas en lo que piden.

DESTACAMOS...26 de febrero—Predicación cuaresmal del Sr. Arzobispo sobre el tema «Las parábolas de la misericordia» en la Parroquia de San Salvador de Tarragona, a las 19.30 h. Seguidamente tendrá lugar la celebración de la reconciliación. Organiza el arciprestazgo de Tarragona Periferia.

27 de febrero—Bendición abacial en Poblet. El próximo sábado, a las 10.30 h., en la Basílica del Monasterio de Santa Maria de Poblet, el nuevo Abad de Poblet, fra. Octavi Vilà i Mayo recibirá la bendición abacial conferida per fra Mauro-Giuseppe Lepori, abad general de la Orden Cisterciense.

Page 2: Hoja Dominical n. 3441€¦ · Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau ecretaria: ontse Sabaté Teléfono: · Web: ww.artgn.cat · Email: publicacionsartgn.cat Imprime:

Liturgiade la semana

Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01

Lectura del libro del Génesis (15, 5-12.17-18)

En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas». Y añadió: «Así será tu descendencia». Abrán creyó al Señor y se le contó como justicia. Después le dijo: «Yo soy el Señor que te saqué de Ur de los caldeos, para darte en posesión esta tierra». Él replicó: «Señor Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla?». Respondió el Señor: «Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón». Él los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados. Aquel día el Señor concertó alianza con Abrán en estos términos: «A tu descendencia le daré esta tierra, desde el río de Egipto al gran río Éufrates».

Salmo responsorial [Sal 26, 1bcde.7-8.9abcd.13-14 (R.:1a)]

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?El Señor es la defensa de mi vida,¿quién me hará temblar?

R. El Señor es mi luz y mi salvación.

Escúchame, Señor, que te llamo;ten piedad, respóndeme. Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor. R.

Ciclo C Liturgia de las Horas: Semana II

Domingo, 21: II Domingo de Cuaresma [Gén 15, 5-12.17-18; Salmo 26, 1.7-8a.8b-9abc.13-14; Flp 3, 17-4,1 (o bien más breve: 3, 20-4,1); Lc 9, 28b-36 (LE/LH propias)]

Lunes, 22: La Cátedra del apóstol San Pedro (F) [1Pe 5, 1-4; Salmo 22, 1-3.4.5.6; Mt 16, 13-19 (LE/LH propias)]

Martes, 23: [Is 1, 10.16-20; Salmo 49, 8-9.16bc-17.21 y 23; Mt 23, 1-12] San Policarpo, obispo y mártir (Conm.)

Miércoles, 24: [Jer 18, 18-20; Salmo 30, 5-6.14.15-16; Mt 20, 17-28] San Sergio

Jueves, 25: [Jer 17, 5-10; Salmo 1, 1-2.3.4 y 6; Lc 16, 19-31] San Cesáreo

Viernes, 26: [Gén 37, 3-4.12-13a.17b-28; Salmo 104, 16-17.18-19.20-21; Mt 21, 33-43. 45-46] Día de abstinencia. San Néstor

Sábado, 27: [Miq 7, 14-15.18-20; Salmo 102, 1-2.3-4.9-10.11-12; Lc 15, 1-3.11-32] San Gabriel

Domingo, 28: III Domingo de Cuaresma [Éx 3, 1-8a.13-15; Salmo 102, 1-2.3-4.6-7.8 y 11; 1Cor 10, 1-6.10-12; Lc 13, 1-9; o bien también se pueden leer las lecturas del ciclo A: Éx 17, 3-7; Salmo 94, 1-2.6-7.8-9; Rom 5, 1-2.5-8; Jn 4, 5-42 (LE/LH propias)]

LecturasII Domingo del tiempo de Cuaresma

Jesús se transfigura en el TaborAbrahán cree en el Dios invisible y confía plenamente en su Palabra, en su promesa y en su alianza (1a Lect.). La transfiguración de Jesús en el monte Tabor prefigura anticipadamente la gloria de su resurrección (Ev.). El cristiano, ciudadano del cielo, entrevé en la transfiguración de Jesús su condición gloriosa después de pasar también por la cruz y por la muerte (2a Lect.).

No me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo,que tú eres mi auxilio; no me deseches. R.

Espero gozar de la dicha del Señoren el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3, 17-4,1)

Hermanos, sed imitadores míos y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque —como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos— hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas; solo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 28b-36)

En aquel tiempo, tomó Jesús a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño, pero se espabilaron y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras estos se alejaban de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos

aquí! Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No sabía lo que decía. Todavía estaba diciendo esto, cuando llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube. Y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo». Después de oírse la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por aquellos días, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.