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1 DOMINGO 30º DEL T.O. (23 de octubre de 2011) Jornada Mundial de las Misiones-DOMUND: “Así os envío yo” Santísimo Cristo Redentor: “Día del preso y del cautivo” (Fiesta de los trinitarios) 1. MONICIÓN DE ENTRADA Hoy Jesús nos va hablar de amor. Y así nosotros hemos de admitir que si tuviésemos que escoger un sitio donde se expresase de manera auténtica el amor, diríamos que es en la Eucaristía, y ésta, celebrada en la cárcel; porque en ella encontramos a Jesucristo que es el amor fiel entregado al Padre por los hermanos. ¿Podríamos acaso encontrar en otro sitio un amor tan perfecto? Además, Jesús arropó este amor en sus entrañas de misericordia. Él es la mano tendida al pobre, la compasión de los oprimidos y encarcelados, el sosiego de los que han perdido la esperanza y la libertad, el que regala la salud a los enfermos que lo buscan y la liberación a quines luchan por ella. Vamos a unirnos a Él, a Jesús de Nazaret, para celebrar nuestra Asamblea, nuestra Eucaristía, a su lado, pidiéndole que nos enseñe a amar y que nos haga misericordiosos. Los Trinitarios celebran la fiesta de Cristo Redentor, declarando el 23 de octubre como el “día del preso y del cautivo”. Jesucristo es nuestro Redentor y Libertador. Se introduce por los entresijos de las rejas de todas las cárceles para llegar al corazón de cada preso y presa, para inyectar la sabia del amor más profundo en aquellos hermanos suyos que han perdido la libertad y la dignidad. El mensaje de Jesús es claro: “he sido enviado para anunciar la Buena Noticia a los pobres y la liberación a los cautivos, para sacar de las prisiones a los encarcelados”. También hoy celebra la Iglesia el día del DOMUND, día de la Iglesia Misionera que se extiende por el mundo desde el amor de Cristo para evangelizar a los pobres y liberar a los oprimidos. Vivamos este encuentro en la fe con la alegría de sentirnos unidos en un mismo amor, pues es el amor misericordioso que el Padre Dios nos tiene en Cristo su Hijo con la fuerza del Espíritu Santo. 2. ACTO PENITENCIAL Señor Jesús, tú que nos pides que amemos al prójimo, perdona nuestros pecados de egoísmo. Señor ten piedad Señor Jesús, tú que nos enseñas que el amor a Dios y a los hermanos es lo principal de la Ley de Dios, olvida nuestra dureza de corazón. Cristo ten piedad Señor Jesús, tú que te entregaste por la salvación del mundo, disculpa nuestra permanente cobardía a la hora de entregarnos por la salvación de los hermanos Señor ten piedad 3. OREMOS Oh Dios, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, por el conocimiento de tu Hijo Jesucristo;

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DOMINGO 30º DEL T.O. (23 de octubre de 2011) Jornada Mundial de las Misiones-DOMUND: “Así os envío yo” Santísimo Cristo Redentor: “Día del preso y del cautivo” (Fiesta de los trinitarios)

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Hoy Jesús nos va hablar de amor. Y así nosotros hemos de admitir que si tuviésemos que escoger un sitio donde se expresase de manera auténtica el amor, diríamos que es en la Eucaristía, y ésta, celebrada en la cárcel; porque en ella encontramos a Jesucristo que es el amor fiel entregado al Padre por los hermanos. ¿Podríamos acaso encontrar en otro sitio un amor tan perfecto? Además, Jesús arropó este amor en sus entrañas de misericordia. Él es la mano tendida al pobre, la compasión de los oprimidos y encarcelados, el sosiego de los que han perdido la esperanza y la libertad, el que regala la salud a los enfermos que lo buscan y la liberación a quines luchan por ella. Vamos a unirnos a Él, a Jesús de Nazaret, para celebrar nuestra Asamblea, nuestra Eucaristía, a su lado, pidiéndole que nos enseñe a amar y que nos haga misericordiosos. Los Trinitarios celebran la fiesta de Cristo Redentor, declarando el 23 de octubre como el “día del preso y del cautivo”. Jesucristo es nuestro Redentor y Libertador. Se introduce por los entresijos de las rejas de todas las cárceles para llegar al corazón de cada preso y presa, para inyectar la sabia del amor más profundo en aquellos hermanos suyos que han perdido la libertad y la dignidad. El mensaje de Jesús es claro: “he sido enviado para anunciar la Buena Noticia a los pobres y la liberación a los cautivos, para sacar de las prisiones a los encarcelados”. También hoy celebra la Iglesia el día del DOMUND, día de la Iglesia Misionera que se extiende por el mundo desde el amor de Cristo para evangelizar a los pobres y liberar a los oprimidos. Vivamos este encuentro en la fe con la alegría de sentirnos unidos en un mismo amor, pues es el amor misericordioso que el Padre Dios nos tiene en Cristo su Hijo con la fuerza del Espíritu Santo.

2. ACTO PENITENCIAL

Señor Jesús, tú que nos pides que amemos al prójimo, perdona nuestros pecados de egoísmo. Señor ten piedad Señor Jesús, tú que nos enseñas que el amor a Dios y a los hermanos es lo principal de la Ley de Dios, olvida nuestra dureza de corazón. Cristo ten piedad Señor Jesús, tú que te entregaste por la salvación del mundo, disculpa nuestra permanente cobardía a la hora de entregarnos por la salvación de los hermanos Señor ten piedad

3. OREMOS Oh Dios, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, por el conocimiento de tu Hijo Jesucristo;

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2haz que todos los bautizados nos sintamos enviados por Cristo Redentor para anunciar la Buena Noticia redentora y liberadora para los oprimidos y encarcelados de hoy, y así todos podamos gozar de su salvación. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo….

4. DIOS NOS HABLA POR SU PALABRADE VIDA PRIMERA LECTURA

⇒ Comentario En la primera lectura ya se observa como el pueblo judío recibe la enseñanza de Dios de tratar bien al prójimo, incluso al forastero. Pero será Jesús quien dé universalidad a ese amor. Y es que las lecturas de hoy tienen una generosidad muy concreta, el amor; y nos expresan con la mayor claridad que, solamente cuando se ama de verdad al prójimo, existe en nuestro corazón el amor a Dios. LECTURA DEL LIBRO DEL ÉXODO 22, 20-26 Así dice el Señor:

No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo. Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL (SALMO 17) R.- YO TE AMO, SEÑOR; TÚ ERES MI FORTALEZA.

y quedo libre de mis enemigos. R.- Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.- Viva el Señor, bendita sea mi Roca, Dios mío, peña mía, refugio mío, sea ensalzado mi Dios y Salvador. escudo mío, Tú diste gran victoria a tu rey,

tuviste misericordia de tu Ungido. R.- mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza SEGUNDA LECTURA

⇒ Comentario San Pablo nos pone como ejemplo la comunidad de Tesalónica, que se ha convertido en modelo para los demás creyentes. Y todo ello ha sido posible por dos motivos esenciales: ha acogido con gozo la Palabra de Dios, y ha sido capaz de convertirse. Y tal ejemplo, que iba siendo conocido, por las demás comunidades cristianas o no cristianas de ese tiempo, daba a la Palabra una nueva fuerza: había empezado a ser misionera. LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS TESALONICENSES 1, 5c-10 Hermanos: Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde vuestra comunidad, la palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que os hicimos: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro. Palabra de Dios.

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3EVANGELIO

⇒ Comentario Hoy los fariseos quieren probar a Jesús preguntándole cual es la doctrina fundamental. Y Él expone con lenguaje del Antiguo Testamento la doctrina del amor. Pues ella está incluida en la plegaria que los judíos rezaban todas las mañanas: “Escucha Israel amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón". Jesús creará además la religión del amor llevándola hasta el hecho difícil para la mentalidad humana de amar también a los enemigos. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 22, 34-40 En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús habla hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? Él le dijo: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas. Palabra del Señor

Reflexión

“La Orden de la Santísima Trinidad y de la Redención de cautivos”, fundada por San Juan de Mata en 1198, nace en un ambiente socio-religioso marcado por las “guerras de religión”, por las “Cruzadas contra los enemigos de la Trinidad y de la Cruz de Cristo”. Aquellas guerras, como todas las guerras, generaron un sin fin de víctimas inocentes: los cautivos y esclavos. Los perdedores eran aprisionados en mazmorras crueles y vendidos como esclavos al mejor postor. Por uno y otro bando, religión y guerra, se entremezclaban. Juan de Mata supo percibir la acción salvadora de Dios Trinidad desde la redención y liberación de los cautivos y esclavos que generaban las Cruzadas. Por eso impregnó el carisma trinitario del evangelio de la misericordia y la redención. Los trinitarios se convertían así en adoradores de la Trinidad desde su compromiso redentor con los cautivos y las obras de misericordia. Desde su origen, la Orden y la Familia Trinitaria, han centrado su actuar carismático en la acción redentora de Cristo, que es Buena Noticia para los pobres y libertad para los cautivos. Para la Orden Trinitaria, la imagen de JESÚS NAZARENO RESCATADO, que fue liberada-rescatada por los trinitarios el 28 de enero de 1684 en Mequínez, simboliza la redención de Cristo de todos aquellos que, como Él, sufren la cautividad y la cárcel.

Es de sobra conocida la devoción y el entusiasmo cristiano que, desde entonces, ha despertado en los distintos pueblos y ciudades la imagen sagrada de Jesús Nazareno representando al ECCE HOMO. En todos los conventos y Casas de la Trinidad se venera a esta Cristo, símbolo del Redentor, y aún allí donde ya no se encuentran los trinitarios, el pueblo sigue profesando una fe profunda a Jesús Rescatado, o Cautivo, según lugares, conservándose, no solo los emblemas y símbolos trinitarios, sino también, el espíritu profundamente trinitario vinculado a la redención de cautivos. Por ello, la figura hierática de Jesús maniatado, que ha sido apresado, encarcelado, torturado, insultado y masacrado, que sufre la pantomima de un juicio injusto, manipulado por las autoridades religiosas de Israel, se erige en la encarnación de tantos hombres y mujeres que sufren la privación de libertad, en cualquiera de sus formas: encarcelados, cautivos, esclavos, marginados y excluídos.

La Orden y la Familia Trinitaria celebran con gozo la Fiesta de Cristo Redentor el día 23 de octubre y renueva, con tal motivo, el compromiso liberador de continuar, en el momento presente, la acción redentora en favor de los encarcelados, cautivos y esclavos. Por eso, la Provincia Trinitaria de España Sur consagra esta fiesta como “día del preso y del cautivo”. Ya desde principio del siglo XIII, las dos Órdenes redentoras, los trinitarios y los mercedarios, siguen haciendo presente a Cristo Libertador en medio de los hombres y mujeres que han perdido la libertad, y

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4llevados por su amor al prójimo más débil y oprimido, son testigos valientes y anunciadores de la Buena Noticia de Jesucristo que salva y redime a los hombres.

5. ORACIONES

CRISTO DEL AMOR, AYÚDANOS A AMAR

Creer en el Padre tuyo y nuestro, Jesús, del Dios vivo y verdadero; es creer en el Amor: sólo al amor le reconocemos Tener afecto, sentir ternura y cariño, como dador de todo bien. Actuar con respeto, mimo y adoración, poner en ascuas el corazón, La fe hecha afecto, ternura y cariño, espeto, querer compartir la vida, mimo y adoración, corazón y servicio….. “amar con todo el corazón, con toda tu alma, se exterioriza en el amor a nosotros con todo tu ser”. y a nuestro prójimo. Amar es la única manera de ser creyente. Es la fe que se expresa en sentimiento: Cristo del amor: ¡Ayúdanos a amar de verdad! sólo el amor es expresión

QUIERO AMARTE SEÑOR QUIERO AMARTE, SEÑOR

Como Tú me amas a mí Con la confianza que pones en mí QUIERO AMARTE, SEÑOR QUIERO AMARTE, SEÑOR Con la misma alegría con que Tú lo haces Sin engaños y con verdad QUIERO AMARTE, SEÑOR QUIERO AMARTE, SEÑOR Sin pedir nada a cambio Sin palabrería ni falsedad QUIERO AMARTE, SEÑOR QUIERO AMARTE, SEÑOR Con la fuerza que Tú me das Amando a todos como Tú lo haces QUIERO AMARTE, SEÑOR QUIERO AMARTE, SEÑOR Con el perdón que siempre me ofreces “DEL SEÑOR VIENE LA MISERICORDIA,LA REDENCIÓN COPIOSA” (Sal.129) Y a los muertos con vida nueva. Anuncios de redención: ¡La redención es copiosa! Un mundo sin cadenas, Los desterrados retornan a su patria El precio del rescate fue la cruz. Y los esclavos recobran la libertad. Los clavos no quitaron libertad, la regalaron: En cada dolor y cada palabra, Una redención copiosa. En cada gota de sangre. Es Cristo el Redentor, el que libera. ¡Oh cruz redentora! Se hizo esclavo para liberarnos. Cristo: “tu nombre de siempre es nuestro

Redentor” (Is 63,16) - Sal de la cárcel, hermano,, Cristo rompe las rejas. - Sal del sepulcro, hermano, Cristo quita la piedra. - Expulsa la tristeza, hermano, Cristo mismo te consuela. - Renueva tu esperanza, hermano, es Cristo quien te espera. - No te acuerdes de tu culpa, hermano, Cristo paga tu deuda. Y véis al paralítico saltando, Mientras la mujer encorvada se endereza. Veis al ciego cegado por la luz Y al leproso gritando su limpieza. Veis al endemoniado alabando a Dios Y a los pobres con alegría inmensa. Veis a la mujer adúltera perdonada