“los pintores teníamos un equipo llamado pincel y fibra” · y se me olvidó el futbol. ¿en...

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El Universal:Pag.E19 Impreso por: victorduran el 12/06/2010 a las 01:47:36 p.m. color 19 Domingo 13 de junio de 2010 EN ZONA LIBRE LA REVISTA, PERIODISMO Bailan con la Luna en Festival Con el ballet “The Floating World-Seven Haiku of the Moon”, este domingo se inaugura la 36 edición del festival de danza de Hamburgo. La Compañía del Ballet de esa ciudad alemana es la encargada de la puesta en escena que se presentará en la Opera House de Hamburgo. (EFE) MAURIZIO GAMBARINI I EFE ´ El futbol es un espectáculo que me gusta. Al viajar por los pueblos, sin saber quiénes son los jugadores, observo por largo rato y me emocionan las jugadas” Manuel Felguérez, artista plástico E N T R E V I STA MANUEL FELGUÉREZ, artista plástico “Los pintores teníamos un equipo llamado Pincel y fibra” UNA LARGA TRAYECTORIA, EN BREVE El pintor y escultor nació en Zacatecas en 1928. Su generación es conocida como la de Ruptura, por su confrontación estética e ideológica con la Escuela Mexicana de Pintura, que tenía un discurso profudamente nacionalista. Otros creadores de la Ruptura son Vicente Rojo, Fernando García Ponce y Lilia Carrillo. Además de creador, ha sido miembro del Instituto de Investiga- ciones Estéticas de la UNAM y pro- fesor en la Máxima Casa de Estudios. Reconocimientos ha obtenido mu- chos a lo largo de su trayectoria, en- tre otros: la beca Guggenheim, el Gran Premio de Honor en la XIII Bie- nal de Sao Paulo, Brasil, y el Premio Nacional de Ciencias y Artes. La escultura “Puerta 1808” y el mural “Ecuación en acero” son algu- nas de las obras recientes más im- portantes del artista, ambas expues- tas en la ciudad de México. ”Ecuación en acero” se inauguró en el edificio central de la SEP, como parte de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia. FOTOS ARCHIVO EL UNIVERSAL ENSOÑACIONES. El creador zacatecano pudo haber sido futbolista profesional, pero decidió dedicarse al arte, donde encontró su verdadera vocación como pintor y escultor Óscar Jiménez Manríquez [email protected] T iene una expresión tan afable y vital que ni siquie- ra se aprecia que ha cum- plido los 82 años de edad. Es un hombre acostum- brado a la disciplina. Suele pintar por las mañanas, luego hace un alto con los colores, porque la luz de la tarde no le agrada para trabajar, y con- tinúa frente a la tela por las noches. So- bre la mesa de madera destaca su in- separable pipa. Manuel Felguérez ha abierto la puerta de su estudio para pla- ticar de un deporte donde se reúnen el músculo y el pensamiento. ¿Qué papel ha tenido el futbol en su vida? Me gustó mucho, incluso lo tomé en serio. Llegué a jugar en Segunda Divi- sión en un equipo que se llamaba Elec- tricistas, que tenía relación con el Ne- caxa. Tuve un entrenador conocido que era Cafarati. A los 18 años quería ser futbolista, pero me piqué con el arte y se me olvidó el futbol. ¿En que momento cambia una pa- sión por otra? No lo tengo muy claro. Pero me acuerdo que los pintores teníamos un equipo de futbol. En aquel entonces, principios de los 60, había un club ci- clista muy famoso que se llamaba Pe- dal y fibra, y nosotros le pusimos a nuestro equipo Pincel y fibra. Entrená- bamos en CU y el enemigo acérrimo era un grupo de actores y directores de teatro que se llamaba La Canalla. ¿Qué posición jugaba? Ala derecha ¿Solía desbordar como extremo? Uno siempre quisiera ser el mejor. Los balones eran de cuero, muy pe- sados, y al mandar los centros me fa- llaba muchísimo la dirección. A ve- ces no elevaba suficiente la pelota para que llegara al área. Se perdió a un gran futbolista… Como futbolista ya me hubiera aca- bado hace muchos años. Ahora sería más que un recuerdo. En cambio la obra de los pintores es reconocida al paso del tiempo. ¿En algún momento ha intentado llevar el futbol a la pintura? Para nada. Me avoqué al llamado arte abstracto, que no es más que color y forma. No recuerdo haber pintado ba- lones. La intención de este tipo de pin- tura es hacer algo que no se relacione directamente con lo que uno ve. Es in- vención, y cuando por casualidad sale algo que hace referencia con lo real, tra- to de borrarlo. ¿En qué se parecen el futbol y la pintura? Yo siempre busco el riesgo y la aven- tura. Empiezo con la tela en blanco pe- ro no sé dónde va a acabar. Ese mismo espíritu de búsqueda prevaleció con la pelota, cuando jugaba tenía la inten- ción no de hacer jugadas prefabrica- das, sino de descubrir una manera ori- ginal y diferente de llegar a la meta. ¿Qué otra semejanza encuentra? La pasión que uno le pone. En la con- centración de meterse en algo y no salir de ahí. Cualquiera que juegue futbol, por fuerza expresa su personalidad en la manera en que patea una pelota. ¿Cuál sería su gran gol en su labor, la pintura? El gol es muy frecuente en mi trabajo. Cada vez que empiezo una obra llega el momento en que digo: ‘Ya la acabé. Lo- gré algo en lo que ya no puedo poner ni quitar’. Entonces firmo el cuadro y esa firma representa el gol. ¿Le gusta la selección mexicana? Todos coincidimos en el deseo de llegue al quinto partido, pero se ve muy difícil. Me parece mala suerte que en el sorteo le haya tocado a Mé- xico inaugurar el Mundial contra la selección de Sudáfrica. Y sigue Francia… Últimamente no han estado tan brillantes los franceses, pero son fa- voritos. Y Uruguay es otro de los grandes equipos. Tiene delanteros estupendos como el Loco Abreu y Diego Forlán. La verdad, soy de los que cruzan los dedos. ¿Hay algún jugador de la selección con el que se identifique? Cuando era joven y niño fui atlantista. Iba mucho al parque Asturias, que era de gradas de madera y estaba por la es- tación Chabacano. Era fanático de ese Atlante que tenía jugadores como Val- tonrá y Scarone. Luego fui maestro en la UNAM, de tal manera que acabé sien- do Puma. Por eso me gusta el estilo de Pablo Barrera, que se desempeña en el mismo puesto que yo jugué. ¿Jugó en la calle? El futbol fue uno de mis grandes en- tretenimientos de niño. Mi ídolo era Horacio Casarín. Yo vivía en la calle de Marsella, en la colonia Juárez, esquina con Berlín. Esa esquina la habilitába- mos todos los días como cancha de fut- bol. No había el tráfico que hay ahora. Muy de vez en cuando había que mo- verse para que pasaran los coches. ¿Qué opina de Cuauhtémoc Blanco? Ya no es lo que fue, pero sigue sien- do un jugador extraordinario. Es de los pocos que todavía a 30 metros puede meter un gol perfectamente colocado. Tiene el privilegio de po- ner el balón donde quiere. Habrá que esperar de él una sorpresa. México jugará con el uniforme ne- gro, ¿le gusta ese color? El negro me encantó. El verde de to- da la vida es un color muy chillón. Me gustaría un verde más oscuro, pero es un punto de vista absolutamente per- sonal y subjetivo. ¿Cuál de los porteros le convence? El Conejo Pérez ya es pasado. Prefie- ro la elasticidad de un joven como Gui- llermo Ochoa, que saca pelotas cuando uno piensa que ya es gol. ¿Sigue el futbol a través de la tele? El futbol es un espectáculo que, sin importar la categoría, me gusta. Muchas veces al viajar por los pue- blos, al descubrir un partido, sin sa- ber quiénes son los jugadores ni có- mo se llaman, observo por largo rato y me emocionan las jugadas. Ni si- quiera me importa que los equipos estén mal uniformados. En el futbol llanero hay ese amor a la camiseta… También esa pasión y una amistad que se genera entre el grupo. ¿En su juventud falló muchos goles? Qué gran responsabilidad cuando uno tiene el gol y no la mete. Es una ver- güenza y un coraje contra sí mismo. Se siente uno frustrado e incapaz. Igual sucede con el arte. ¿Cree que algún día México llegará a ser campeón del mundo? ¿Tú crees que algún día México va a ser un país sin pobres? ¿Que algún día será un país desarrollado, con una sociedad pujante y creativa? ¿Crees que se va a acabar la miseria en el campo? Todo lo creo, pero su- cederá a largísimo tiempo. Pero no es sólo el futbol, sino el país entero el que se debe transformar. Síguenos en facebook en el grupo KIOSKO-ELUNIVERSAL Llegué a jugar en Segunda División en un equipo que se llamaba Electricistas, que tenía relación con el Necaxa. A los 18 años quería ser futbolista, pero me piqué con el arte” HERRAMIENTAS. Felguérez cambió desde hace décadas el balón por la pintura y los pinceles

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Page 1: “Los pintores teníamos un equipo llamado Pincel y fibra” · y se me olvidó el futbol. ¿En que momento cambia una pa-sión por otra? No lo tengo muy claro. Pero me acuerdo que

El Universal:Pag.E19 Impreso por: victorduran el 12/06/2010 a las 01:47:36 p.m. color

19Domingo 13 de junio de 2010

EN ZONA LIBRELA REVISTA, PERIODISMO

Bailan con la Luna en FestivalCon el ballet “The Floating World-Seven Haiku of the Moon”,este domingo se inaugura la 36 edición del festival de danzade Hamburgo. La Compañía del Ballet de esa ciudad alemanaes la encargada de la puesta en escena que se presentaráen la Opera House de Hamburgo. (EFE)

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El futbol esun espectáculo

que me gusta. Al viajarpor los pueblos, sinsaber quiénes sonlos jugadores, observopor largo rato y meemocionan las jugadas”

Manuel Felguérez,artista plástico

E N T R E V I STA MANUEL FELGUÉREZ, artista plástico

“Los pintores teníamos unequipo llamado Pincel y fibra”

UNA LARGA TRAYECTORIA, EN BREVE

• El pintor y escultornació en Zacatecas en 1928.

• Su generación es conocida comola de Ruptura, por su confrontaciónestética e ideológica con la EscuelaMexicana de Pintura, que tenía undiscurso profudamente nacionalista.

• Otros creadores de la Rupturason Vicente Rojo, Fernando GarcíaPonce y Lilia Carrillo.

• Además de creador, ha sidomiembro del Instituto de Investiga-ciones Estéticas de la UNAM y pro-fesor en la Máxima Casa de Estudios.

• Re c o n o c i m i e n to s ha obtenido mu-chos a lo largo de su trayectoria, en-tre otros: la beca Guggenheim, elGran Premio de Honor en la XIII Bie-nal de Sao Paulo, Brasil, y el PremioNacional de Ciencias y Artes.

• La escultura “Puerta 1808” y elmural “Ecuación en acero” son algu-nas de las obras recientes más im-portantes del artista, ambas expues-tas en la ciudad de México.

• ”Ecuación en acero” se inauguróen el edificio central de la SEP, comoparte de las conmemoraciones delBicentenario de la Independencia.

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E N S O Ñ AC I O N E S . El creador zacatecano pudo haber sido futbolista profesional, pero decidió dedicarse al arte, donde encontró su verdadera vocación como pintor y escul to r

Óscar Jiménez Manríquezc u l t u r a @ e l u n iv e r s a l .co m . m x

Tiene una expresión tanafable y vital que ni siquie-ra se aprecia que ha cum-plido los 82 años de edad.Es un hombre acostum-brado a la disciplina. Suele

pintar por las mañanas, luego hace unalto con los colores, porque la luz de latarde no le agrada para trabajar, y con-tinúa frente a la tela por las noches. So-bre la mesa de madera destaca su in-separable pipa. Manuel Felguérez haabierto la puerta de su estudio para pla-ticar de un deporte donde se reúnen elmúsculo y el pensamiento.

¿Qué papel ha tenido el futbol en suv i d a?

Me gustó mucho, incluso lo tomé enserio. Llegué a jugar en Segunda Divi-sión en un equipo que se llamaba Elec-tricistas, que tenía relación con el Ne-caxa. Tuve un entrenador conocidoque era Cafarati. A los 18 años queríaser futbolista, pero me piqué con el artey se me olvidó el futbol.

¿En que momento cambia una pa-sión por otra?

No lo tengo muy claro. Pero meacuerdo que los pintores teníamos unequipo de futbol. En aquel entonces,principios de los 60, había un club ci-clista muy famoso que se llamaba Pe-dal y fibra, y nosotros le pusimos anuestro equipo Pincel y fibra. Entrená-bamos en CU y el enemigo acérrimoera un grupo de actores y directores deteatro que se llamaba La Canalla.

¿Qué posición jugaba?

Ala derecha

¿Solía desbordar como extremo?

Uno siempre quisiera ser el mejor.Los balones eran de cuero, muy pe-sados, y al mandar los centros me fa-llaba muchísimo la dirección. A ve-ces no elevaba suficiente la pelotapara que llegara al área.

Se perdió a un gran futbolista…

Como futbolista ya me hubiera aca-bado hace muchos años. Ahora seríamás que un recuerdo. En cambio laobra de los pintores es reconocida alpaso del tiempo.

¿En algún momento ha intentadollevar el futbol a la pintura?

Para nada. Me avoqué al llamado arteabstracto, que no es más que color yforma. No recuerdo haber pintado ba-lones. La intención de este tipo de pin-tura es hacer algo que no se relacionedirectamente con lo que uno ve. Es in-vención, y cuando por casualidad salealgo que hace referencia con lo real, tra-to de borrarlo.

¿En qué se parecen el futbol y lap i n t u r a?

Yo siempre busco el riesgo y la aven-tura. Empiezo con la tela en blanco pe-ro no sé dónde va a acabar. Ese mismoespíritu de búsqueda prevaleció con lapelota, cuando jugaba tenía la inten-ción no de hacer jugadas prefabrica-das, sino de descubrir una manera ori-ginal y diferente de llegar a la meta.

¿Qué otra semejanza encuentra?

La pasión que uno le pone. En la con-centración de meterse en algo y no salirde ahí. Cualquiera que juegue futbol,por fuerza expresa su personalidad enla manera en que patea una pelota.

¿Cuál sería su gran gol en su labor,la pintura?

El gol es muy frecuente en mi trabajo.Cada vez que empiezo una obra llega elmomento en que digo: ‘Ya la acabé. Lo-gré algo en lo que ya no puedo poner ni

q u i ta r ’. Entonces firmo el cuadro y esafirma representa el gol.

¿Le gusta la selección mexicana?

Todos coincidimos en el deseo dellegue al quinto partido, pero se vemuy difícil. Me parece mala suerteque en el sorteo le haya tocado a Mé-

xico inaugurar el Mundial contra laselección de Sudáfrica.

Y sigue Francia…

Últimamente no han estado tanbrillantes los franceses, pero son fa-voritos. Y Uruguay es otro de losgrandes equipos. Tiene delanterosestupendos como el Loco Abreu yDiego Forlán. La verdad, soy de losque cruzan los dedos.

¿Hay algún jugador de la seleccióncon el que se identifique?

Cuando era joven y niño fui atlantista.Iba mucho al parque Asturias, que erade gradas de madera y estaba por la es-tación Chabacano. Era fanático de eseAtlante que tenía jugadores como Val-tonrá y Scarone. Luego fui maestro enla UNAM, de tal manera que acabé sien-do Puma. Por eso me gusta el estilo dePablo Barrera, que se desempeña en elmismo puesto que yo jugué.

¿Jugó en la calle?

El futbol fue uno de mis grandes en-tretenimientos de niño. Mi ídolo eraHoracio Casarín. Yo vivía en la calle deMarsella, en la colonia Juárez, esquinacon Berlín. Esa esquina la habilitába-mos todos los días como cancha de fut-bol. No había el tráfico que hay ahora.Muy de vez en cuando había que mo-verse para que pasaran los coches.

¿Qué opina de Cuauhtémoc Blanco?

Ya no es lo que fue, pero sigue sien-do un jugador extraordinario. Es delos pocos que todavía a 30 metrospuede meter un gol perfectamentecolocado. Tiene el privilegio de po-ner el balón donde quiere. Habráque esperar de él una sorpresa.

México jugará con el uniforme ne-gro, ¿le gusta ese color?

El negro me encantó. El verde de to-da la vida es un color muy chillón. Megustaría un verde más oscuro, pero esun punto de vista absolutamente per-sonal y subjetivo.

¿Cuál de los porteros le convence?

El Conejo Pérez ya es pasado. Prefie-ro la elasticidad de un joven como Gui-llermo Ochoa, que saca pelotas cuandouno piensa que ya es gol.

¿Sigue el futbol a través de la tele?

El futbol es un espectáculo que,sin importar la categoría, me gusta.Muchas veces al viajar por los pue-blos, al descubrir un partido, sin sa-ber quiénes son los jugadores ni có-mo se llaman, observo por largo ratoy me emocionan las jugadas. Ni si-quiera me importa que los equiposestén mal uniformados.

En el futbol llanero hay ese amor ala camiseta…

También esa pasión y una amistadque se genera entre el grupo.

¿En su juventud falló muchos goles?

Qué gran responsabilidad cuandouno tiene el gol y no la mete. Es una ver-güenza y un coraje contra sí mismo. Sesiente uno frustrado e incapaz. Igualsucede con el arte.

¿Cree que algún día México llegaráa ser campeón del mundo?

¿Tú crees que algún día México vaa ser un país sin pobres? ¿Que algúndía será un país desarrollado, conuna sociedad pujante y creativa?¿Crees que se va a acabar la miseriaen el campo? Todo lo creo, pero su-cederá a largísimo tiempo. Pero noes sólo el futbol, sino el país entero elque se debe transformar.

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Llegué a jugaren Segunda División

en un equipo que sellamaba Electricistas,que tenía relación conel Necaxa. A los 18 añosquería ser futbolista,pero me piqué con el arte”

H E R R A M I E N TA S . Felguérez cambió desde hace décadas el balón por la pintura y los pinceles