el realismo social

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Universidad Arturo MichelenaFacultad de Humanidades, letras y ArteEscuela de Arte, Mención Diseño Gráfico

Artes Plásticas de Venezuela

En 1920 surge en México un movimiento pictórico conocido como Muralismo mexicano o Escuela mexicana, cuyos artistas más destacados fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

Este movimiento no sólo se preocupó por los problemas estéticos, sino también por lo social, lo político y lo ideológico en el arte, constituyéndose en una tendencia novedos que jugó un papel importante en la historia visual de Latinoamérica.

Los muralistas lograron fusionar su tradición cultural y los postulados de la Revolución mexicana con la modernidad.

Ellos asumieron un compromiso con su pueblo, y el lenguaje plástico que emplearon estaba dirigido a él.

La Escuela mexicana alcanzó tanta importancia en América y Europa que muchos jóvenes artistas, interesados por esta nueva pintura, viajaron al país azteca; entre los artistas venezolanos interesados en este movimiento César Rengifo, Héctor Poleo y Gabriel Bracho decidirán trasladarse a este país, el cual ofrecía una alternativa latinoamericana frente a las vanguardias europeas y norteamericanas.

Para los años cuarenta de s. XX, el paisajismo dominaba la escena plástica venezolana.

En 1942 se da la retrospectiva en el museo de Bellas Artes, dirigido por Manuel Cabré, que lo consolida como género indiscutible.

Hasta los años sesenta, se extiende la compra masiva de bodegones, paisaje y naturalezas muertas en Venezuela.

A partir de los sucesos de 1945, la atmosfera populista invade los espacios del pensamiento artístico.

El protagonismo de las masas populares, aparentemente encuentra un correlato en la pintura inspirada en los principios del muralismo mexicano.

Nace en Caracas el 20 de julio de 1918.

Egresa de la academia de bellas artes en 1937.

De influencia mexicana, alcanza en plena juventud rápido renombre.

Para finales de la década de los 30, viaja a México para estudiar pintura mural.

Conoce a Diego Rivera y la elocuencia de sus imágenes primitivas.

Igualmente revisa el estructuralismo de las escuelas renacentistas.

Realiza una pintura comprometida con el destino de los campesinos oprimidos.

Técnica de puntuaciones muy precisas y finas en la aplicación de un colorido de apariencia mate, como el fresco.

Construye un universo cerrado y comedido, silencioso.

La exposición del tema estaba apenas insinuada por la gravedad un tanto neutral de sus alargadas figuras.

La vista del espectador se mantiene fija en un primer gran plano escultórico.

Entre 1940 y el 43 realiza buena parte de lo más significativo de su obra.

Época rebelde que termina con la excelente serie de los comisarios, datada para 1943.

Sátira a las prácticas conspirativas que, como restos del gomecismo, todavía permanecían enquistados en l vida nacional.

Posteriormente se instala en Nueva York.

Atraviesa una influencia surrealista.

Ciertos críticos creen reconocer una influencia obvia de Salvador Dalí.

Contenidos apocalípticos, imágenes de ojos inmensos, erosiones, abismos, arborescencias humanas, cráteres y desiertos de gran magnitud.

Esta experiencia pesimista ha sido explicada por Poleo como resultado del estado de ánimo que le embargaba durante la segunda guerra mundial.

Instalado en 1948 en París, la evolución inmediata de Poleo queda ligada a tendencias arcaizantes que puso de moda la vanguardia.

En un primer momento, su pintura parece evocar retratos romanos del Fayún, o figuras del antiguo arte románico.

Rostros femeninos de apariencia académica, en los que se diluyen los últimos trazos surrealistas par dar paso finalmente a una figuración geométrica, donde ya no importa más el volumen ni el modelado, sino el plano.

Rechazando el estructuralismo de sus obras de tendencia social, pasa a una pintura donde la perspectiva es completamente simbólica.

La anécdota es un simple pretexto apenas sugerido.

Las formas se convierten en grandes planos de color puro, rodeadas por un dibujo lineal muy preciso.

El paisaje y la composición de primeros planos están geometrizados.

Poleo es el artista que evoluciona de una época a otra, solicitado por el reclamo de la contemporaneidad de los conceptos artísticos, y que al renovarse técnicamente no sacrifica a su nuevo cambio estilístico los valores esenciales que habían prevalecido hasta ahora en su arte.

Lo que si a sacrificado es la actitud inicial del artista comprometido, en beneficio de una expresión cada vez más subjetiva.

Nace en Puerto Rico.

Se aboca hacia un realismo crítico, poniendo énfasis en la figura humana.

Proximidad evidente a la escuela mexicana.

Ofrece rasgos comunes con Poleo:

Paisajes desérticos y dilatados. Resueltos dibujísticamente, mediante planos en perspectiva.

Figura escultórica: reflejan el carácter mestizo con que simboliza situaciones de nuestro mundo suburbano.

Estudió la pintura renacentista.

Su mundo oscila entre la visión de los desamparados y la nostalgia de un paisaje paradisíaco, donde pueda instalarse el sueño de un mundo mejor.

Pero de visión escéptica.

Al final prescinde de toda anécdota, tendiendo al estilo geométrico, caracterizado por su monumentalismo.

Prefiere el tono alegórico y la composición característica del mural llevada a la pintura de caballete.

Grandes masas.

Violencia cromática.

Tipología mestiza y violencia social.

Esas características configuran una pintura comprometida, que al parecer no a encontrado el espacio perdido por sus proporciones.

Pinturas que asemejan murales desarrollados en un cuadro de caballete.

Primer muralista figurativo venezolano, consecuente con los principios que informaron al realismo social.

Más afortunado por sus obras teatrales que por su pintura.

Esta se encuentra en segundo plano.

Para Calzadilla, la pintura no alcanza las soluciones convincentes que se hallan en la obra temprana de Héctor Poleo, consagrada a la tipología campesina de los andes.

Ni tampoco la fiera desolada aridez de un Pedro León Castro.

Su trabajo revela más voluntad y oficio que genio.

Rengifo trató la problemática del campo y de los suburbios; en el plano de la marginalidad y la injusticia social.

El éxodo campesino.

El desempleo.

La miseria de los despojados.

Escenas que, enmarcadas en un cuadro deprimente, ofrecen rasgos esperanzadores.

Temática de la maternidad campesina.

Anecdótico, revela la disposición del artista a lograr una pintura de mensaje en la que, una vez enunciado el conflicto, se indica algún tipo de solución por medio de símbolos:

La flor en las manos de una moribunda.

El horizonte detrás de la quema y del barranco.

Obra comprometida:

La factura de Rengifo es esmerada.

Técnica en la que prevalecen armonías ocres y terrosas.

Con elementos de la pintura primitiva en el espante liso y en la precisión focal.

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