agora - diario de colima

4
* Empresario, historiado r y narrador. Carlos Caco Ceballos Silva El hermoso mes de los anhelos El hermoso mes de los anhelos De lejos y a mi alrededor I NVIERNO, 1997.- Diciembre, mes de esperanzas, buenos deseos, hermandad, recogimiento, alegría, compromisos. En estos treinta y un días parecen re- unidos todos los sentimientos, amores, tristezas, ale- grías, esperanzas e ilusiones; la fe en lo celestial y en lo humano parece que se fortalece, llega el viento fresco que a nosotros, los viejos, nos hace pensar en ponernos algo sobre la calva, mientras que los jóvenes se ponen cualquier cosa para sentirse especiales. El pago de mandas a la Virgen de Guadalupe y las procesiones de los barrios con músicas, danzantes, banderas y cohe- tones; la fe del pueblo necesitado y la indiferencia de los que les sobra todo; los novenarios de Comala y Armería, la tristeza del par de ancianos porque sus hijos, que tienen su nido aparte, tendrán que pasar solitos la Navidad; otros, sentidos y nostálgicos porque su hijo pasará la gran festividad cristiana con la familia de la esposa, otros hijos salen de vacaciones y dejan a sus pa- dres con el deseo de pasar juntos el 24. La alegría de muchos que se re- únen en bailes y cenas, la tristeza de los enfermos y de sus allegados, y el dolor en las familias por la partida de algún familiar, la alegría de los niños escribiendo sus cartitas al Niño Dios, la aicción de otros que con sus naricitas achatadas en el cristal del aparador contemplan los juguetes que ellos piensan nos les traerá el mismo Niño. El gusto de los que en grupo familiar van de vacaciones; el compromiso de ir a una cena o reunión cuando el pensamiento y el deseo está por otro lado; el recogimiento de las ancianas postradas ante el altar, la angustia de los pobres de no poder regalar, la caridad de unos cuantos que vean a los barrios acartonados a llevar algo a unos desconocidos. El compromiso del regalo, la redac- ción de las tarjetas navideñas y de Año Nuevo, el telegrama al amigo, el deseo de ser mejor, el olor a heno y a pino y la de muchos en el que va a nacer. La tristeza de los políticos, porque pasará ya otro año del disfrute, y la esperanza de los ilusos de que nuestros próximos pastores sean más comprensivos. Los abrazos y las palabras clásicas con los mejores deseos para el abrazado; la llegada y disfrute de los aguinaldos, el deseo de empezar el año sin deudas, la esperanza en la lotería, en los pronósticos deportivos, en el Melate y en tantos coches que rifan, la duda de regalar tal o cual cosa, la esperanza que el próximo año sea mejor y la se- guridad de que ya estamos más quejumbrosos y nostálgicos que la Navidad pasada. El señuelo de las baratas a base de gritos y música es- tridente, los hermosos recuerdos de los bonitos nacimientos que se formaban por todos los rumbos de la ciudad. El gusto de la chiquillada por las piñatas, el olor y la sabrosura de los buñuelos, los grupitos de niñas y niños que can- tan villancicos casa por casa reuniendo monedas para hacer su humilde pero simpática posada. La hermosura de los montes y cañadas hacia el norte que se cubren las ores blancas y amarillas y el zumbar de las abejas a su alrededor trabajando para vivir y dejamos su néctar delicioso. Todo esto ha pasado y seguirá pasando cada diciembre y con él nuestras esperanzas e ilusiones de que mejoren las circunstancias para los que nos siguen, vivan más tran- quilos, menos angustiados y con más fe en sus hermanos. Que la brecha entre los triunfadores y los pobres sea menos ancha y profunda, a n de que nuestros descendientes lleguen a sentir más la cercanía de las bondades que sobrellevan la caridad, el amor y la comprensión, ya que Él nació para darnos su ejemplo y enseñanzas, y que desgraciadamente hay muchos que no seguimos su doctrina, siendo esto en nuestro propio perjuicio. Diciembre, el mes que nació Él, que nos trajo tantas enseñanzas y bondades y que las vemos en la ca- ridad, comprensión, buenos deseos, en las risas, en el buen humor, en los bosques llenos de hermosos árboles, en los ríos y en las inmensidades de los mares y en los cielos azules en el día, y tachonado de estrellas por las noches. Dios quiera que su hijo Jesús siga de bondadoso con la humanidad siendo comprensivo con nosotros los pescadores y que los castigos que los sobrellevan sean fuertes sin ser terri- bles, para que nos volvamos dignos de Él y sigamos “dándonos la mano”, ayudarnos mutuamente, perdonar los errores de los demás y caminar nuestra vida siguiendo el camino que Él nos ha enseñado. Así sea. (27 de diciembre de 1959) Café de Navidad PLAZA CULTURAL DE DIRECTOR GENERAL: ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA COORDINADORA: ÉRICKA MARGARITA TREJO Imágenes: Fotos de Archivo. Correo: [email protected] DOMINGO 23 DE DICIEMBRE DE 2018 2525 VIÑETAS DE LA PROVINCIA 4 8 Ágora PLAZA CULTURAL DE ESCRIBEN: Grace Licea, Luis Enrique Araoz, Verónica Zamora, Gabriel Araico, Daniela Artemisa Arceo, Jaime Obispo, Marcela Gómez, José María Lomelí y Carlos Caco Ceballos. Daniela Artemisa Arceo Gallegos Mujer con abrigo de piel, Henri Matisse. Atravesar realidades Nací con una ingenuidad progresiva vuelo entre las ilusiones, los abrazos que quieren hacerte sentir mi fortaleza total mi voluntad transparente nací para abrir mi pecho y abrí mi pecho más de dos veces la realidad la realidad en mi frente en mi corazón abierto la realidad en mi mente la realidad me oscureció, me redujo a matiz como verano renací tantas veces me ilusioné, fui ingenuo y supe, de algún modo siempre supe que nada de esto era real ¿cómo inventar otro centro? mi pecho suturado yo otra vez realmente un adulto más de la urbe para suspirar en el trayecto sonreír al atardecer fumar otro cigarro con mente vacía y sola, solo, solo siempre sola siempre ingenua atravesando realidades. Que la brecha entre los triunfadores y los pobres sea menos ancha y profun- da, a n de que nuestros descendientes lleguen a sentir más la cercanía de las bondades que sobrelle- van la caridad, el amor y la comprensión, ya que Él nació para darnos su ejem- plo y enseñanzas. Época navideña, Gustave Doré.

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Page 1: agora - Diario de Colima

* Em

pres

ario

, hist

oria

do r

y nar

rado

r. †

Carl

os C

aco

Ceba

llos

Silv

a

El h

erm

oso

mes

de

los

anhe

los

El h

erm

oso

mes

de

los

anhe

los

De

lejo

s y

a m

i alr

eded

or

INV

IER

NO

, 19

97.-

Dic

iem

bre,

mes

de

espe

ranz

as,

buen

os d

eseo

s, h

erm

anda

d, r

ecog

imie

nto,

ale

gría

, co

mpr

omis

os. E

n es

tos

trei

nta

y un

día

s pa

rece

n re

-un

idos

todo

s lo

s se

ntim

ient

os, a

mor

es, t

rist

ezas

, ale

-gr

ías,

esp

eran

zas

e ilu

sion

es; l

a fe

en

lo c

eles

tial

y e

n lo

hum

ano

pare

ce q

ue

se fo

rtal

ece,

lleg

a el

vie

nto

fres

co q

ue a

no

sotr

os, l

os v

iejo

s, n

os h

ace

pens

ar e

n po

nern

os a

lgo

sobr

e la

cal

va, m

ient

ras

que

los

jóve

nes

se p

onen

cua

lqui

er

cosa

par

a se

ntir

se e

spec

iale

s. E

l pag

o de

man

das

a la

Vir

gen

de G

uada

lupe

y

las

proc

esio

nes

de l

os b

arri

os c

on

mús

icas

, dan

zant

es, b

ande

ras

y co

he-

tone

s; la

fe d

el p

uebl

o ne

cesi

tado

y la

in

dife

renc

ia d

e lo

s qu

e le

s so

bra

todo

; lo

s no

vena

rios

de

Com

ala

y A

rmer

ía,

la tr

iste

za d

el p

ar d

e an

cian

os p

orqu

e su

s hi

jos,

que

tie

nen

su n

ido

apar

te,

tend

rán

que

pasa

r so

litos

la N

avid

ad;

otro

s, se

ntid

os y

nos

tálg

icos

por

que

su

hijo

pas

ará

la g

ran

fest

ivid

ad c

rist

iana

co

n la

fam

ilia

de la

esp

osa,

otr

os h

ijos

sale

n de

vac

acio

nes

y de

jan

a su

s pa

-dr

es c

on e

l des

eo d

e pa

sar j

unto

s el 2

4.La

ale

gría

de

muc

hos

que

se r

e-ún

en e

n ba

iles

y ce

nas,

la t

rist

eza

de

los

enfe

rmos

y d

e su

s al

lega

dos,

y e

l do

lor

en la

s fa

mili

as p

or la

par

tida

de

algú

n fa

mili

ar, l

a al

egrí

a de

los

niño

s es

crib

iend

o su

s car

titas

al N

iño

Dio

s, la

afl

icci

ón d

e ot

ros q

ue c

on su

s nar

icit

as

acha

tada

s en

el

cris

tal

del

apar

ador

co

nte

mpl

an l

os j

ugue

tes

que

ello

s pi

ensa

n no

s le

s tr

aerá

el m

ism

o N

iño.

E

l gus

to d

e lo

s qu

e en

gru

po fa

mili

ar

van

de v

acac

ione

s; e

l co

mpr

omis

o de

ir a

una

cen

a o

reun

ión

cuan

do e

l pe

nsam

ient

o y

el d

eseo

est

á po

r ot

ro

lado

; el r

ecog

imie

nto

de la

s an

cian

as

post

rada

s an

te e

l al

tar,

la

angu

stia

de

los

pobr

es d

e no

pod

er r

egal

ar, l

a ca

rida

d de

uno

s cu

anto

s qu

e ve

an a

lo

s ba

rrio

s ac

arto

nado

s a

lleva

r al

go a

un

os d

esco

noci

dos.

El c

ompr

omis

o de

l reg

alo,

la re

dac-

ción

de

las t

arje

tas n

avid

eñas

y d

e A

ño

Nue

vo, e

l tel

egra

ma

al a

mig

o, e

l des

eo

de s

er m

ejor

, el o

lor

a he

no y

a p

ino

y la

de

muc

hos

en e

l que

va

a na

cer.

La

tris

teza

de

los p

olít

icos

, por

que

pasa

ya o

tro

año

del d

isfr

ute,

y la

esp

eran

za

de lo

s ilu

sos

de q

ue n

uest

ros

próx

imos

pas

tore

s se

an m

ás

com

pren

sivo

s. L

os a

braz

os y

las

pala

bras

clá

sica

s co

n lo

s m

ejor

es d

eseo

s pa

ra e

l abr

azad

o; la

lleg

ada

y di

sfru

te d

e lo

s ag

uina

ldos

, el d

eseo

de

empe

zar

el a

ño s

in d

euda

s, la

espe

ranz

a en

la lo

terí

a, e

n lo

s pr

onós

tico

s de

port

ivos

, en

el

Mel

ate

y en

tant

os c

oche

s qu

e ri

fan,

la d

uda

de re

gala

r tal

o

cual

cos

a, la

esp

eran

za q

ue e

l pró

xim

o añ

o se

a m

ejor

y la

se-

guri

dad

de q

ue y

a es

tam

os m

ás q

ueju

mbr

osos

y n

ostá

lgic

os

que

la N

avid

ad p

asad

a. E

l señ

uelo

de

las b

arat

as a

bas

e de

gri

tos y

mús

ica

es-

trid

ente

, los

her

mos

os re

cuer

dos d

e lo

s bo

nito

s na

cim

ient

os q

ue s

e fo

rmab

an

por

todo

s lo

s ru

mbo

s de

la c

iuda

d. E

l gu

sto

de la

chi

quill

ada

por l

as p

iñat

as,

el o

lor

y la

sab

rosu

ra d

e lo

s bu

ñuel

os,

los

grup

itos

de

niña

s y

niño

s qu

e ca

n-ta

n vi

llanc

icos

casa

por

casa

reun

iend

o m

oned

as p

ara

hace

r su

hum

ilde

pero

si

mpá

tica

posa

da. L

a he

rmos

ura

de lo

s m

onte

s y c

añad

as h

acia

el n

orte

que

se

cubr

en la

s fl o

res

blan

cas

y am

arill

as y

el

zum

bar

de la

s ab

ejas

a s

u al

rede

dor

trab

ajan

do p

ara

vivi

r y

deja

mos

su

néct

ar d

elic

ioso

. Tod

o es

to h

a pa

sado

y

segu

irá

pasa

ndo

cada

dic

iem

bre

y co

n él

nue

stra

s es

pera

nzas

e il

usio

nes

de q

ue m

ejor

en la

s cir

cuns

tanc

ias p

ara

los

que

nos

sigu

en,

viva

n m

ás t

ran-

quilo

s, m

enos

ang

usti

ados

y c

on m

ás

fe e

n su

s he

rman

os.

Que

la

brec

ha

entr

e lo

s tr

iunf

ador

es y

los

pob

res

sea

men

os a

ncha

y p

rofu

nda,

a fi

n de

qu

e nu

estr

os d

esce

ndie

ntes

lleg

uen

a se

ntir

más

la c

erca

nía

de la

s bon

dade

s qu

e so

brel

leva

n la

car

idad

, el a

mor

y

la c

ompr

ensi

ón, y

a qu

e É

l nac

ió p

ara

darn

os su

eje

mpl

o y

ense

ñanz

as, y

que

de

sgra

ciad

amen

te h

ay m

ucho

s que

no

segu

imos

su

doct

rina

, sie

ndo

esto

en

nues

tro

prop

io p

erju

icio

.D

icie

mbr

e, e

l m

es q

ue n

ació

Él,

que

nos

tra

jo t

anta

s en

señ

anza

s y

bond

ades

y q

ue l

as v

emos

en

la c

a-ri

dad,

com

pren

sión

, bu

enos

des

eos,

en

las

risa

s, e

n el

bue

n hu

mor

, en

los

bosq

ues

lleno

s de

her

mos

os á

rbol

es,

en l

os r

íos

y en

las

inm

ensi

dade

s de

lo

s m

ares

y e

n lo

s ci

elos

azu

les

en e

l dí

a, y

tac

hona

do d

e es

trel

las

por

las

noch

es. D

ios

quie

ra q

ue s

u hi

jo J

esús

si

ga d

e bo

ndad

oso

con

la h

uman

idad

si

endo

com

pren

sivo

con

nos

otro

s lo

s pe

scad

ores

y q

ue lo

s ca

stig

os q

ue lo

s so

brel

leva

n se

an fu

erte

s si

n se

r te

rri-

bles

, pa

ra q

ue n

os v

olva

mos

dig

nos

de É

l y s

igam

os “

dánd

onos

la m

ano”

, ay

udar

nos m

utua

men

te, p

erdo

nar l

os e

rror

es d

e lo

s dem

ás

y ca

min

ar n

uest

ra v

ida

sigu

iend

o el

cam

ino

que

Él n

os h

a en

seña

do. A

sí s

ea.

(27

de d

icie

mbr

e de

195

9)

Caf

é de

N

avid

ad

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

DIR

ECTO

R G

ENER

AL:

AR

MA

ND

O M

AR

TÍN

EZ D

E L

A R

OSA

C

OO

RD

INA

DO

RA

: ÉR

ICK

A M

AR

GA

RIT

A T

RE

JO

Im

ágen

es: F

otos

de A

rchi

vo.

C

orre

o: d

iari

oago

ra@

hotm

ail.c

om

DOM

ING

O 2

3 DE

DIC

IEM

BRE D

E 201

825

25VI

ÑET

AS

DE L

A P

ROVI

NC

IA4

8Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

ESC

RIB

EN

: Gra

ce L

icea

, Lui

s Enr

ique

Ara

oz, V

erón

ica

Zam

ora,

Gab

riel

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ico,

Dan

iela

Art

emis

a A

rceo

, Ja

ime

Obi

spo,

Mar

cela

Góm

ez, J

osé

Mar

ía L

omel

í y C

arlo

s Cac

o C

ebal

los.

Dan

iela

Art

emis

a A

rceo

Gal

lego

s

Mu

jer

con

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igo

de

pie

l,

Hen

ri M

atis

se.

Atr

aves

ar r

eali

dade

s

Nac

í con

una

inge

nuid

ad p

rogr

esiv

avu

elo

entr

e la

s ilu

sion

es, l

os a

braz

os q

uequ

iere

n ha

cert

e se

ntir

mi f

orta

leza

tota

lm

i vol

unta

d tr

ansp

aren

tena

cí p

ara

abri

r m

i pec

ho

y ab

rí m

i pec

ho m

ás d

e do

s ve

ces

la r

ealid

adla

rea

lidad

en

mi f

rent

een

mi c

oraz

ón a

bier

to la

rea

lidad

en m

i men

tela

real

idad

me

oscu

reci

ó, m

e re

dujo

a m

atiz

com

o ve

rano

ren

ací t

anta

s ve

ces

me

ilusi

oné,

fui i

ngen

uo

y su

pe, d

e al

gún

mod

o si

empr

e su

pequ

e na

da d

e es

to e

ra r

eal

¿cóm

o in

vent

ar o

tro

cent

ro?

mi p

echo

sut

urad

oyo

otr

a ve

z re

alm

ente

un a

dult

o m

ás d

e la

urb

epa

ra s

uspi

rar

en e

l tra

yect

oso

nreí

r al

ata

rdec

erfu

mar

otr

o ci

garr

o co

n m

ente

vac

íay

sola

, sol

o, s

olo

siem

pre

sola

sie

mpr

e in

genu

aat

rave

sand

o re

alid

ades

.

Que

la b

rech

a en

tre lo

s tri

unfa

dore

s y lo

s pob

res

sea

men

os a

ncha

y p

rofu

n-da

, a fi

n de

que

nue

stros

de

scen

dien

tes l

legu

en a

se

ntir

más

la c

erca

nía

de

las b

onda

des q

ue so

brel

le-

van

la c

arid

ad, e

l am

or y

la

com

pren

sión,

ya

que

Él

naci

ó pa

ra d

arno

s su

ejem

-pl

o y

ense

ñanz

as.

Ép

oca

na

vid

eña

, Gu

stav

e D

oré.

Page 2: agora - Diario de Colima

SIEM

PRE

que

pue

do,

regr

eso

a M

azam

itla.

La

con

ocí

de p

aso

a fi n

ales

de

los s

eten

ta,

la p

rim

era

vez q

ue v

ine

a C

o-lim

a. E

n lo

s vi

ajes

suc

esiv

os

era

el lu

gar i

deal

par

a al

mor

-za

r en

la

únic

a fo

nda

que

habí

a, u

na v

ieja

cas

ona

llena

de

recu

erdo

s enm

arca

dos e

n su

s pa

rede

s, e

n lo

s cu

arto

s de

la

plan

ta a

lta,

el

esca

so

hosp

edaj

e se r

esgu

arda

ba d

el

frío

. Afu

era

en lo

s cor

redo

res,

pl

anta

s ar

omat

izan

do la

no-

che,

mur

mul

los

fant

asm

ales

an

iman

do l

a m

adru

gada

, pa

ra d

espe

rtar

con

el

cant

o de

los

gal

los

en l

a m

añan

a de

un

pobl

ado,

sie

mpr

e en

ca

lma.

N

o sé

cóm

o ni

cuá

ndo

empe

zó e

l ca

os,

los

fant

as-

mas

huy

eron

des

pavo

rido

s an

te e

l ad

veni

mie

nto

de l

a pl

aga,

del

est

ruen

do d

e m

o-to

res

acal

land

o el

can

to m

a-tin

al s

urgi

do d

e lo

s co

rral

es.

El r

uido

de

cam

pana

s an

un-

cian

do l

as m

isas

, m

ezcl

ado

con

la a

lgaz

ara

en la

s ca

lles.

Lo

s fi

nes

de s

eman

a y

los

peri

odos

vac

acio

nale

s se

vol-

vier

on u

n bu

llici

o es

tent

óreo

, po

r la

s ho

rdas

de

pase

ante

s lle

gand

o de

l otr

o la

do d

e la

R

iver

a de

l Lag

o de

Cha

pala

y

de lo

s est

ados

circ

unve

cino

s,

a lo

que

alg

una

vez

fue

una

post

al, u

n pa

raje

situ

ado

en

med

io d

el b

osqu

e, t

apiz

ado

de t

ierr

a co

briz

a, b

ende

cido

po

r un

tor

rent

e de

agu

a ca

-ye

ndo

ince

sant

e de

sde

una

altu

ra c

onsi

dera

ble.

Un

día

fue

desi

gnad

o “p

uebl

o m

ági-

co”,

qui

zá p

or e

so se

atib

orró

de v

isit

ante

s de

tod

a la

ya,

busc

ando

el s

anto

gri

al e

ntre

lo

s pue

stos

de

arte

saní

as y

la

bisu

terí

a ba

rata

.E

l esc

enar

io n

o ha

cam

-bi

ado,

al m

enos

con

serv

a su

es

enci

a: la

s ca

lles

adoq

uina

-da

s, la

s de

l cen

tro

inva

dida

s po

r el a

mbu

lant

aje,

los t

echo

s de

tej

a ro

ja,

las

torr

es d

el

tem

plo

delin

ean

el c

onto

rno

de d

os p

agod

as ch

inas

en p

le-

na si

erra

jalis

cien

se, e

l jar

dín

que

aún

cons

erva

su tr

azo

sin

gran

des v

aria

cion

es, s

ólo

que

ahor

a al

em

pedr

ado

lo r

eco-

rren

cua

trim

otos

, veh

ícul

os

todo

terr

eno

con

tran

smis

ión

cuat

ro p

or c

uatr

o, r

umbo

al

bosq

ue, d

onde

un

sinn

úmer

o de

cab

añas

esp

eran

a s

us

hués

pede

s de

tem

pora

da.

A p

esar

de

eso,

toda

vía

se

atre

ve a

dea

mbu

l ar

por

ahí

gent

e de

a c

abal

lo,

vend

e-do

ras d

e hi

gos a

lmib

arad

os,

seño

ras r

ezan

dera

s yen

do a

l ro

sari

o, r

anch

eros

de

troc

a a

abas

tece

rse

de i

nsum

os

para

sus

labo

res

de c

ampo

. Lo

s do

min

gos

es i

mpo

sibl

e en

con

trar

un

lu

gar

par

a es

taci

onar

se a

no

ser

a ci

n-co

cua

dras

del

cen

tro.

La

desi

gnac

ión

no e

s m

ás q

ue

una

para

doja

, la

mag

ia a

quí,

resu

ltó

ser

es u

n r

ecur

so

mer

cado

lógi

co.

Hab

rá q

ue

busc

arla

en

otr

os l

ados

, an

tes

de q

ue s

ean

inva

dido

s po

r la

pla

ga p

erni

cios

a, e

sa

que

llega

en

bola

, a p

ertu

r-ba

r la

paz

del

pue

blo

dond

e se

cue

nta

que

un jo

ven

Luis

B

arra

gán

com

enzó

a e

difi c

ar

el s

ueño

de

su p

ropi

a vo

z ar

quit

ectó

nica

.

2Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

7Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE R

EC

UE

RD

O q

ue

cuan

do

era

niño

, ca

da d

omin

go m

i pa

y yo

sol

íam

os i

r de

pas

eo a

ca

min

ar p

or l

as v

ías

del

tren

, gu

stos

os d

e es

cuch

ar a

quel

las

máq

uina

s de

var

ias

tone

lada

s su

jeta

s a

vago

nes

de

carg

a o

péle

x, u

n m

ater

ial

que

se u

tiliz

a pa

ra f

abri

car

met

al.

Cua

ndo

no r

ealiz

á-ba

mos

esa

s pr

olon

gada

s ca

min

atas

por

la

vía

, me

lleva

ba a

vol

ar p

apal

otes

, otr

o de

mis

pas

atie

mpo

s fa

vori

tos

que

tant

o di

sfru

té e

n el

ant

iguo

Cam

po d

e A

viac

ión,

lu

gar e

n el

que

com

o su

nom

bre

lo in

dica

, se

sol

ían

real

izar

prá

ctic

as p

ropi

as d

e es

a ac

tivi

dad.

El c

ampo

al q

ue h

ago

refe

renc

ia

se e

ncon

trab

a ro

dead

o de

pas

tiza

les

y al

-gu

nos á

rbol

es, y

resu

ltaba

idea

l par

a vo

lar

papa

lote

s o

real

izar

otr

as a

ctiv

idad

es.

Por

eso

, co

n ap

enas

sie

te a

ños,

me

pare

cía

incr

eíbl

e qu

e po

r pr

imer

a ve

z ta

mbi

én a

pren

dier

a a

anda

r en

bic

icle

ta.

Aun

que

el t

emor

de

caer

no

desa

pare

cía

de m

i men

te, a

pare

ntab

a no

tene

r m

iedo

a

ello

y a

fron

taba

el r

eto,

insp

irad

o en

la

insi

sten

cia

de m

i pap

á, q

ue m

e in

ducí

a a

no d

arm

e po

r ve

ncid

o e

igno

rar

el a

gota

-m

ient

o.E

ra u

n dí

a so

lead

o cu

ando

mi p

apá

y yo

nos

dir

igía

mos

al C

ampo

de

Avi

ació

n.

Des

de m

i cas

a qu

e se

enc

uent

ra e

n E

l Mo-

rale

te e

mpr

endi

mos

la ca

min

ata,

pas

ando

po

r el p

uent

e qu

e ba

ja e

n el

Rey

Col

imán

, pr

ocur

ando

no

acer

cars

e m

ucho

a l

os

carr

os; m

i pri

mer

a bi

cicl

eta

era

de u

n lla

-m

ativ

o co

lor n

egro

que

me

llam

aba

muc

ho

la a

tenc

ión,

per

o m

i int

erés

est

aba

cent

ra-

do e

n ap

rend

er a

no

caer

y m

ante

ner

el

equi

libri

o. U

na v

ez d

entr

o de

l Cam

po m

e di

spus

e a

prac

tica

r, a

unqu

e el

esp

acio

y la

pi

sta

eran

muy

gra

ndes

. Pri

mer

o, m

i pap

á m

e se

guía

, mie

ntra

s ha

cía

por

man

tene

r el

equ

ilibr

io; l

uego

más

confi a

do to

mab

a co

nfi a

nza

en m

í mis

mo

y ag

arra

ba v

uelo

.E

l so

l cl

area

ba s

obre

mi

rost

ro,

la

emoc

ión

por

empr

ende

r ve

lozm

ente

la

carr

era

a tr

avés

de

la p

ista

se

apod

erab

a

de m

i men

te;

la in

clin

ació

n m

e pe

rmit

ía

ir c

on m

ayor

vel

ocid

ad, m

ient

ras e

l vie

nto

sopl

aba

de f

rent

e, e

nsor

deci

éndo

me

y ha

cien

do a

ún m

ás e

mot

iva

la v

erti

gino

sa

aven

tura

. A

vanz

aba

peda

lean

do y

ped

a-le

ando

sin

det

ener

me;

iba

tan

rápi

do q

ue

ya s

ólo

escu

chab

a el

son

ido

del

vien

to.

La in

clin

ació

n de

sol

dab

a co

mie

nzo,

sus

ra

yos

amar

illen

tos

no m

e pe

rmit

ían

dis-

ting

uir

más

allá

de

la p

ista

.D

e re

pent

e se

ntí u

n te

mbl

or, l

os m

a-nu

brio

s se

em

peza

ron

a m

over

y m

e er

a im

posi

ble

acci

onar

los f

reno

s en

esas

con

-di

cion

es, p

or lo

que

dec

idí p

arar

a c

omo

dier

a lu

gar,

dan

do v

uelta

a lo

s man

ubri

os,

derr

apan

do s

in c

ontr

ol.

Caí

sob

re e

l pa

vim

ento

, ras

pánd

ome

los n

udill

os y

los c

odos

. Tra

té d

e le

vant

ar-

me

del p

iso,

pue

s lo

calie

nte

del p

avim

ento

ha

cía

que

mis

her

idas

ard

iera

n. U

no d

e lo

s m

anub

rios

de

la b

icic

leta

cho

có c

on

mi

entr

epie

rna,

por

lo

que

me

dejó

sin

fu

erza

s pa

ra l

evan

tarm

e. Y

a de

pie

me

puse

a ll

orar

por

que

sent

ía d

olor

, aun

que

el s

usto

fue

lo q

ue m

ás m

e im

pact

ó. E

sta

vive

ncia

me

perm

itió

apr

ende

r qu

e ir

de-

mas

iado

rápi

do p

or la

vid

a pu

ede

resu

ltar

pe

ligro

so, s

obre

todo

si a

ello

se

agre

ga la

di

scap

acid

ad v

isua

l, la

inex

peri

enci

a y

el

cree

r qu

e en

dic

hos

mom

ento

s de

vér

tigo

y

mar

eo u

no p

uede

dom

inar

el m

undo

.D

e re

gres

o a

casa

, mi

mad

re p

arec

ía

asus

tada

por

el a

ccid

ente

que

hab

ía te

nido

, pe

ro m

i pap

á es

taba

más

tran

quilo

, por

que

sola

men

te h

abía

suf

rido

uno

s cu

anto

s ra

spon

es, n

ada

de g

rave

dad.

Un

poco

de

alco

hol y

una

ven

da h

icie

ron

lo su

yo, m

ien-

tras

que

el s

usto

se

tran

sfor

en r

isa

al

acor

darm

e de

aqu

ella

exp

erie

ncia

que

sin

du

da se

vol

verí

a a

repe

tir, p

ero

en m

ejor

es

cond

icio

nes y

apr

ovec

hand

o el

apr

endi

zaje

.

*Tex

to q

ue p

artic

ipó

en e

l pri

mer

conc

ur-

so d

e re

lato

s sob

re ci

egos

que

llev

ó a

cabo

La

Org

aniz

ació

n de

Cie

gos

Col

imen

ses

Aven

tura

s en

bic

icle

ta*

José

de

Jesú

s Sa

ndov

al M

acía

s15

.12.

18En

est

os d

ías

Maz

amit

la

Lu is

Enr

ique

Ara

oz

Áng

el G

aona

En la

histo

ria de

l arte

...Ág

ora

La

actr

iz a

lem

ana

Mar

len

e D

ietr

ich

.

23 d

e D

icie

mbr

e18

93.-

Pri

mer

a re

pres

enta

ción

de

la ó

pera

Han

sel

y G

rete

l en

W

eim

ar, A

lem

ania

, bas

ada

en e

l cue

nto

hom

ónim

o de

los

herm

anos

Gri

mm

.

24 d

e D

icie

mbr

e18

81.-

Nac

ió e

l esc

rito

r esp

añol

Jua

n R

amón

Jim

énez

, Pre

mio

Nob

el d

e Li

tera

tura

en

1956

, por

el c

onju

nto

de su

obr

a, d

esig

nánd

ose

com

o tr

abaj

o de

stac

ado

de la

mis

ma,

la

nar

raci

ón lí

rica

Pla

tero

y y

o.19

20.-

Can

tó p

or ú

ltim

a ve

z el

gra

n te

nor

Enr

ico

Car

uso

(int

erpr

etan

do la

ópe

ra

La H

ebre

a en

el M

etro

polit

an O

pera

Hou

se).

1922

.- N

ació

Ava

Gar

dner

, act

riz

de c

ine

esta

doun

iden

se q

ue a

lcan

zó g

ran

fam

a en

las

déca

das

de 1

940

y 19

50. E

s co

nsid

erad

a un

a de

las

gran

des

estr

ella

s de

l Sig

lo

XX

, y c

omo

uno

de lo

s m

itos

del

Sép

tim

o A

rte.

1993

.- F

alle

ció

Chu

cho

Nav

arro

, un

o de

los

int

egra

ntes

ori

gina

les

del

trío

Los

Pa

ncho

s, b

anda

mus

ical

mex

ican

a, c

uya

disc

ogra

fía s

uper

a lo

s 25

0 ál

bum

es.

25 d

e D

icie

mbr

e19

77.-

Mur

ió S

ir C

harl

es S

penc

er C

hapl

in, a

ctor

, hum

oris

ta, c

ompo

sito

r, p

rodu

ctor

, di

rect

or y

esc

rito

r br

itán

ico.

Adq

uiri

ó po

pula

rida

d gr

acia

s a

su p

erso

naje

Cha

rlot

en

múl

tipl

es p

elíc

ulas

del

per

iodo

mud

o. A

par

tir d

e en

tonc

es e

s con

side

rado

un

sím

bolo

de

l hum

oris

mo

y el

cin

e m

udo.

26 d

e D

icie

mbr

e19

04.-

Nac

ió e

n La

Hab

ana,

Cub

a, e

l nov

elis

ta, e

nsay

ista

y m

usic

ólog

o A

lejo

Car

-pe

ntie

r, q

uien

infl u

yó n

otab

lem

ente

en

la li

tera

tura

lati

noam

eric

ana

dura

nte

su p

e-ri

odo

de a

uge,

el

llam

ado

“boo

m la

tino

amer

ican

o”. L

a cr

ític

a lo

con

side

ra

uno

de lo

s esc

rito

res f

unda

men

tale

s del

Sig

lo X

X e

n le

ngua

ca

stel

lana

, y u

no d

e lo

s ar

tífi c

es d

e la

reno

vaci

ón li

tera

ria

lati

noam

eric

ana.

1989

.- M

urió

Sam

uel

Bec

kett

, po

eta,

nov

elis

ta y

de

stac

ado

dram

atur

go d

el t

eatr

o de

l ab

surd

o. D

e or

igen

irl

andé

s, e

n 19

69 f

ue g

alar

dona

do c

on e

l Pr

emio

Nob

el d

e Li

tera

tura

.

27 d

e D

icie

mbr

e19

01.

- N

ació

en

Ale

man

ia l

a ac

triz

de

cine

M

arle

ne D

ietr

ich,

con

side

rada

com

o un

o de

los

m

ás e

vide

ntes

mit

os d

el S

épti

mo

Art

e, y

tam

bién

co

mo

la n

oven

a m

ejor

est

rella

fem

enin

a de

todo

s lo

s ti

empo

s, s

egún

el

Am

eric

an F

ilm I

nsti

tute

. D

ietr

ich

cant

ó en

var

ios

de s

us fi

lmes

; m

uy

seña

lada

men

te e

n E

l áng

el a

zul,

de v

on S

ter-

nber

g, e

n el

cua

l can

ta E

nam

orán

dom

e ot

ra

vez,

per

o ta

mbi

én g

rabó

var

ios

disc

os.

Fue

adem

ás u

n íc

ono

de l

a m

oda

para

los

alt

os

dise

ñado

res,

así

com

o pa

ra la

s es

trel

las

que

la

suce

dier

on. M

arle

ne fu

e fa

mos

a po

r su

pul

cra

apar

ienc

ia, s

u co

mpl

eja

y es

tudi

ada fi g

ura,

su

buen

ves

tir (i

mpu

so la

mod

a de

l pan

taló

n fe

me-

nino

) y s

u im

agen

de

fem

me

fata

le.

1959

.- M

uere

el p

oeta

y h

uman

ista

regi

omon

-ta

no, A

lfons

o R

eyes

.

28 d

e D

icie

mbr

e18

95.-

Los

her

man

os A

ugu

ste

y L

ouis

Lu

miè

re (

en l

a im

agen

) of

rece

n, e

n Pa

rís,

la

prim

era

exhi

bici

ón p

úblic

a de

su ci

nem

atóg

rafo

.19

22.-

Nac

e St

an L

ee,

guio

nist

a y

edit

or d

e hi

stor

ieta

s es

tado

unid

ense

.19

37.-

Fal

lece

Mau

rice

Rav

el,

com

posi

tor

impr

e-si

onis

ta fr

ancé

s.

VO

Y en

el a

sien

to tr

aser

o de

un

carr

o co

nduc

ido

por

un h

ombr

e di

stin

guid

amen

te o

loro

so. S

é a

dónd

e no

s di

rigi

mos

, per

o no

dej

o de

sen

-tir

me

deso

rien

tado

. Est

o ha

ce q

ue la

plá

tica

que

man

teng

o co

n el

con

duct

or s

ea u

na s

erie

de

fras

es

inco

nexa

s que

, de

algu

na fo

rma,

han

logr

ado

asen

tar u

na

confi

anz

a fi r

me

entr

e no

sotr

os. S

é ah

ora

que

el h

ombr

e tie

ne u

na h

ija, u

na e

spos

a y

que

ve e

n el

pró

xim

o ca

mbi

o de

gob

iern

o la

nec

esid

ad d

e vo

lver

se a

ún m

ás r

espo

n-sa

ble

sobr

e nu

estr

os a

ctos

. Com

o so

cied

ad. P

ero

aquí

lo

que

me

tiene

intr

igad

o es

el a

rom

a de

l hom

bre.

-A

mig

o, d

iscu

lpe,

¿a

qué

huel

e?E

l hom

bre

me

mir

a po

r el

ret

rovi

sor.

Es

un h

ombr

e gr

ande

y e

l cab

ello

se

le o

ndul

a de

una

man

era

fres

ca,

es d

ecir

, de

una

man

era

que

me

hace

reco

rdar

al p

atró

n on

dula

tori

o qu

e se

man

ifie

sta

en e

l ag

ua d

e m

ar.

Y pr

egun

ta:

-¿A

qué

le g

usta

que

hue

la?

–no

per

cibo

en

su to

no

mol

estia

alg

una.

-A c

acah

uat

e –

le

digo−

. Me

gust

a pa

ra q

ue

sea

caca

huat

e, p

ero

hay

algo

más

. E

l ho

mbr

e so

nríe

. Y

me

ense

ña u

na b

olsa

con

ca

cahu

ates

, alm

endr

as y

ot

ras

sem

illas

ver

des

que

no s

é qu

é so

n.

-¿A

qué

se

dedi

ca u

s-te

d? –

preg

unta

.-N

o sé

, a n

ada

toda

vía.

-¿

Es

de a

quí?

-Aqu

í nac

í, pe

ro a

hora

vi

vo e

n o

tra

part

e. D

e he

cho,

vin

e a

sabe

r qu

é es

lo q

ue s

igue

en

mi v

ida

–el

hom

bre

reso

pla

y m

e pr

egun

ta si

me

mol

esta

ría

que

pren

dier

a un

cig

a-rr

o−. -

Para

nad

a-, l

e di

go.

Me

ofre

ce u

no y

lo to

mo.

Fum

amos

junt

os e

n si

lenc

io.

Lleg

a a

mí e

l son

ido

del t

ráfi c

o y

la m

úsic

a qu

e sa

le d

el

inte

rior

de

otro

s ca

rros

. Yo

pie

nso

en u

na h

isto

ria

que

inte

nto

escr

ibir

. Me

gust

aría

hab

lar d

e el

la c

on e

l hom

bre,

per

o a

vece

s tem

o ha

blar

dem

asia

do d

e m

í mis

mo.

-¿

Qué

tal l

e va

de

cond

ucto

r? –

le p

regu

nto.

-M

e va

, me

va. A

vec

es b

ien,

y o

tras

no

tant

o. T

odo

cans

a si

uno

no

apor

ta e

stab

ilida

d a

las

idea

s qu

e… −

el

hom

bre

se in

terr

umpe

y m

e m

ira

de fo

rma

prop

ositi

va

−. ¿

Qui

ere

ver?

-Pue

s sí −

digo

, sin

sabe

r a q

ué se

refi e

re e

xact

amen

te.

-¿Sa

be u

sted

con

duci

r?-Afi r

mo

y el

hom

bre

se o

rilla

. Se

baja

del

car

ro y

me

dice

que

cam

biem

os d

e lu

gar.

Yo

acep

to la

pro

pues

ta y

m

e su

bo e

n el

asi

ento

del

pilo

to. É

l a s

u ve

z se

aco

mod

a en

el a

sien

to d

e at

rás.

Arr

anco

y m

e in

trod

uzco

en

el fl

ujo

vial

. Seg

uim

os fu

man

do.

-¿Q

ué ta

l, eh

? –

me

preg

unta

. -N

ada

mal

par

a se

r mi p

rim

er d

ía e

n el

ofi c

io –

digo

. A

mbo

s re

ímos

. -P

oco

a po

co e

l fl u

jo in

crem

enta

su

velo

cida

d. N

os

aden

tram

os e

n un

túne

l y p

rocu

ro s

egui

r co

n pr

ecis

ión

las

línea

s pa

utad

as d

el c

amin

o.

-Es m

ás d

ifíci

l man

ejar

alg

o qu

e no

es d

e uno

–le

dig

o.

-Tra

nqui

lo –

me

dice−

.

Siga

com

o va

y to

do s

aldr

á bi

en.

Le d

oy l

a úl

tim

a ca

lada

al

ciga

rro

y lo

tir

o po

r la

ve

ntan

a. R

ebas

o a

un h

ombr

e de

gor

ra q

ue n

o de

ja d

e ve

r el

cel

ular

.-A

sí, a

sí –

dice

el h

ombr

e. L

o ve

o re

laja

do. E

n al

gún

mom

ento

, im

agin

o qu

e se

des

hizo

del

cig

arro

, com

o yo

lo

hic

e−. H

abla

r ay

uda.

Hab

le d

e us

ted,

díg

ame

algo

de

su v

ida.

-D

e m

í, pu

es, ¿

qué

le d

igo?

Aca

bo d

e te

rmin

ar la

es-

cuel

a y

busc

o tr

abaj

o –

mir

o el

cam

ino.

Sal

imos

del

túne

l y

el r

itmo

sigu

e ig

ual.

Hac

e m

ucho

sol

y e

l tráfi c

o a

esa

hora

es

el p

eor.

Tod

os ti

enen

que

lleg

ar a

alg

una

part

e.

Yo d

ejé

de p

ensa

r en

mi d

estin

o. A

vec

es m

e im

agin

o vi

vien

do e

n ot

ros

país

es.

-¿C

omo

cuál

es?

–ve

o qu

e el

hom

bre

mir

a el

tráfi

co

mie

ntra

s pr

egun

ta.

-No

sé. P

ero

son

luga

res

más

lim

pios

, don

de h

aya

bosq

ues

que

huel

an d

ifere

nte

–di

go. E

l hom

bre

se r

íe.

-Cas

i to

dos

los

bosq

ues

huel

en i

gual

. A h

umed

ad,

a fr

escu

ra, a

lim

piez

a, a

ca

lma.

¿O

no?

Yo le

son

río

y di

go:

-Pue

s sí

, yo

cre

o. Y

ah

ora

no m

e ca

ería

nad

a m

al o

ler

eso

todo

s lo

s dí

as. -¿

Y an

tes

no?

-Sí,

pero

aho

ra e

stoy

so

lo.

O m

e si

ento

más

so

lo −

me

qued

o ca

lla-

do u

nos

segu

ndos−

. Si

ch

ocar

a –

le d

igo−

. ¿E

l se

guro

se

harí

a ca

rgo?

-Hab

ría

que

paga

r al

go d

e di

ner

o. Y

a l

a ve

loci

dad

en q

ue v

amos

, ni

ngun

o se

sal

varí

a de

lo

s da

ños.

Per

o va

s m

uy

bien

. Muy

bie

n.

-Am

igo,

¿qu

é le

hac

e co

nfi a

r en

mí p

ara

man

ejar

su

carr

o?-E

l car

ro n

o es

mío

–m

e di

ce−

. Es

de u

na m

ujer

lla-

mad

a C

yntia

. Lo

rent

a pa

ra q

ue a

lgui

en m

ás lo

trab

aje.

E

n es

te c

aso

yo, o

más

bie

n, u

sted

. -A

h.

-Per

o yo

veo

que

le h

ace

falta

sen

tirse

res

pons

able

, am

igo.

Per

der e

l mie

do a

trab

ajar

. Lo

veo

en lo

s jó

vene

s de

aho

ra. E

stud

ian

muc

ho y

no

sabe

n có

mo

hace

r un

tr

abaj

o si

mpl

e.-¿

Com

o si

nos

pre

pará

ram

os p

ara

corr

er, p

ero

nunc

a co

men

zára

mos

la c

arre

ra?

El h

ombr

e pi

ensa

un

mom

ento

y d

ice:

-M

ás b

ien

com

o si

cor

rier

an s

in d

arse

cue

nta

que

la

carr

era

ya e

mpe

zó. Y

muc

hos

ni s

iqui

era

sabe

n a

dónd

e va

n. -A lo

mej

or a

un

bosq

ue q

ue h

uela

a c

alm

a –

le d

igo

y m

iro

al h

ombr

e po

r el

ret

rovi

sor.

So

nrío

, per

o no

si é

l pue

de v

er m

i son

risa

.-A

quí e

s –

digo

y m

e or

illo.

Sac

o m

i bill

eter

a, p

ero

el

hom

bre

me

inte

rrum

pe.

-No,

no

–di

ce−

. Ust

ed s

acó

la c

ham

ba.

-La

mita

d, n

ada

más

. La

mita

d.

Le p

ago

una

cant

idad

que

me

pare

ce j

usta

y l

e ag

rade

zco.

El h

ombr

e di

ce a

lgo

mie

ntra

s ac

eler

a. N

o le

es

cuch

o. C

omie

nzo

a su

bir

unas

esc

aler

as. M

e im

agin

o ad

entr

ándo

me

en u

n bo

sque

.

Inte

rior

azu

l con

dos

mu

jere

s, H

enri

Mat

isse

.

Pin

tura

de

Ott

o D

ix.

Page 3: agora - Diario de Colima

6Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

3

El a

mor

abs

olut

oVa

lle

de lá

grim

asR

ugid

os li

tera

rios

Gra

ce L

icea

El je

fe N

icho

, 192

6U

na tr

egua

par

a N

avid

adJo

sé M

aría

Lom

elí P

érez

León

Men

doza

Jaim

e O

bisp

o M

artín

ez

Sile

ncio

Yo n

i a

mem

e ll

ego

Vas

a r

egre

sar

a m

íco

mo

regr

esan

las

mar

ipos

as

arre

pent

idas

de h

aber

se id

o or

ugas

y

regr

esar

con

ala

stú

ent

ende

rás q

ue n

os p

erte

nece

mos

que

el a

pego

que

cau

sa d

olor

y c

elos

se tr

asci

ende

con

am

or a

bsol

uto

que

no im

port

a có

mo,

es

tam

os ju

ntos

por

volu

ntad

y d

eter

min

ació

n.tú

vas

a ll

egar

con

sum

ado

de p

asió

nha

mbr

ient

o de

mí,

de m

is b

esos

vas

a en

tend

er q

ue m

e am

as r

ealm

ente

hum

anam

ente

, sal

vaje

men

te,

divi

nam

ente

.ve

ncer

ás lo

s ob

stác

ulos

del

mie

dolo

dom

inar

ás c

omo

a un

león

y ve

ndrá

s m

onta

do s

obre

él

a en

cont

rart

e co

nmig

otú

y y

o es

tam

os ju

ntos

esta

rem

os ju

ntos

y no

ser

á am

or d

e só

lo

sem

anas

o m

eses

nues

tro

amor

tien

e m

ucha

s pr

imav

eras

para

fl or

ecer

nos

, muc

hos

vera

nos

para

fruc

tifi c

ar n

os, m

ucho

s ot

oños

para

abr

azar

nos,

muc

hos

invi

erno

spa

ra te

nern

os u

no a

l otr

o co

nten

tos

tú e

res

mi a

mor

yo s

oy tu

am

or

por

eso

te e

sper

o am

ado

mío

sé q

ue te

has

ince

ndia

do a

hora

cons

umad

o po

r lo

s ce

los

y la

ira

me

odia

s, c

ómo

se o

dia

el im

posi

ble

sé q

ue ll

oras

lágr

imas

de

hom

bre

sé q

ue te

con

sum

e la

impo

tenc

iay

pien

sas

en o

tras

Yo ta

mbi

én lo

viv

íy

el m

iedo

me

dom

inó

por

días

¿qué

hac

er c

on m

i fel

icid

ad?

si p

ocas

vec

es m

e fu

e co

nced

ida

yo n

o sa

bía

cóm

o se

viv

ecó

mo

se re

spir

a, có

mo

se a

dmin

istr

apa

ra q

ue n

o se

aca

be

pero

es

que

es a

síun

o se

que

ma

y so

brev

ive

al m

iedo

y la

pas

ión

cons

umad

a

Te e

sper

o, a

mor

, no

tard

es m

ucho

te d

oy tu

tiem

po y

esp

acio

sé q

ue v

olve

rás

pron

tovo

lver

ás a

mi d

edo

anul

arpa

ra s

ella

r nu

estr

a un

ión

volv

erás

a m

is r

osas

roj

as,

blan

cas,

ros

asvo

lver

ás a

mis

gir

asol

es

volv

erás

com

o K

eats

en

otoñ

oco

n la

mue

rte

de tu

s m

iedo

sy

no co

mo

Kea

ts, v

olve

rás s

ano

y vi

voa

vest

irm

e de

bla

nco

para

tisa

ldre

mos

de

la u

nión

sag

rada

haci

a la

lluv

ia d

el a

rroz

porq

ue e

ste

amor

, ya

es

corr

espo

ndid

o.

No

impo

rta

el v

ient

o, n

o im

port

a el

frío

, po

rque

aún

pod

emos

cel

ebra

r un

a fe

liz N

avid

ad. W

alte

r S

cou

t

EL

ases

inat

o de

l ar

chid

uque

Fra

ncis

co

Fern

ando

de

Hab

sbur

go, p

rínc

ipe

here

-de

ro a

l tro

no d

el e

nton

ces

impe

rio

aus-

troh

únga

ro, y

el d

e su

esp

osa,

la d

uque

sa

Sofía

, per

petr

ados

dur

ante

su v

isita

a S

araj

evo

por

part

e de

Gav

rilo

Pri

ncip

, un

naci

onal

ista

bos

nio

de 19

año

s, e

l 28

de ju

lio d

e 19

14, s

e co

nver

tirí

a en

el

arr

anqu

e de

una

de

las c

onfr

onta

cion

es b

élic

as

más

crue

les y

sang

rien

tas v

ista

s por

la h

uman

idad

ha

sta

el m

omen

to.

La P

rim

era

Gue

rra

Mun

dial

, con

ocid

a ha

sta

ante

s de

la S

egun

da c

omo

la G

ran

Gue

rra,

no

sólo

co

nvoc

ó la

par

ticip

ació

n de

las m

ayor

es p

oten

cias

m

undi

ales

(Ale

man

ia, A

ustr

ia-H

ungr

ía, F

ranc

ia,

Rus

ia, I

talia

, Gra

n B

reta

ña, E

stad

os U

nido

s, J

a-pó

n),

así

com

o la

de

otra

s na

cion

es a

la re

dond

a (S

er-

bia,

Tur

quía

, B

élgi

ca..

.),

sino

que

sig

nifi c

ó ad

emás

la

lle

gada

de

una

nue

va

form

a de

gue

rra,

muc

ho

más

leta

l por

la m

aqui

nari

a de

stru

ctiv

a de

la

que

ven-

dría

aco

mpa

ñada

(cañ

ones

, ob

use

s, a

met

rall

ador

as,

sub

mar

inos

, d

irig

ible

s,

gase

s ve

nen

osos

, ca

rros

y

avio

nes

de c

omba

te),

y

cuya

uti

lizac

ión

sign

ifi có

la

dest

rucc

ión

de in

valu

able

s te

soro

s ar

quit

ectó

nico

s y

artí

stic

os,

la a

fect

ació

n de

ca

si 8

0 m

illon

es d

e pe

rso-

nas,

10

mill

ones

de

sold

a-do

s m

uert

os y

23

mill

ones

de

her

idos

.Si

bie

n, t

ras

su c

oncl

u-si

ón,

el 1

1 de

nov

iem

bre

de 1

918,

est

a gu

erra

sig

nifi c

ó el

fi na

l de

muc

has

cosa

s, a

l con

vert

irse

en

el ú

ltim

o es

cena

rio

de la

pr

áctic

a to

talid

ad d

e la

s cas

as im

peri

ales

eur

opea

s y

una

de la

s úl

tim

as e

n se

r pe

lead

as a

cab

allo

y

cuer

po a

cue

rpo,

dic

ho c

onfl i

cto

con

sus m

illon

es

de m

uert

os, h

erid

os, a

mpu

tado

s, tr

asto

rnos

ner

-vi

osos

y c

risi

s ec

onóm

icas

der

ivad

as, r

epre

sent

ó de

igu

al f

orm

a el

fi n

al d

e la

ino

cenc

ia m

undi

al

con

resp

ecto

a la

vis

ión

anti

gua

e id

ealiz

ada

de la

gu

erra

: her

oica

, gal

lard

a, tr

iunf

al, c

abal

lere

sca.

Lejo

s de

ello

, los

hom

bres

ent

re 2

0 y

48 a

ños,

re

clut

ados

par

a se

rvir

a s

us r

espe

ctiv

as p

atri

as,

se e

nfre

ntar

on a

una

vid

a en

tre

trin

cher

as d

omi-

nada

por

exp

losi

ones

, la

mue

rte

diar

ia d

e am

igos

y

cole

gas

de c

omba

te, l

a ex

posi

ción

a s

egad

ores

ga

ses t

óxic

os, e

l clim

a in

clem

ente

, el b

arro

, el l

odo

y el

mie

do a

ser

com

idos

por

las

rat

as d

uran

te

las

hora

s de

sue

ño, n

i qué

dec

ir d

e lo

s m

oles

tos

pioj

os. L

as m

ujer

es, p

or s

u pa

rte,

har

ían

fren

te a

jo

rnad

as d

oble

s de

trab

ajo,

alg

unas

de

ella

s en

el

cam

po y

otr

as ta

ntas

en

la in

dust

ria,

ocu

pada

s en

la fa

bric

ació

n de

arm

amen

to, e

xpue

stas

a m

ate-

rial

es n

ociv

os c

omo

la p

ólvo

ra, c

apaz

de

deja

rlas

es

téri

les,

y to

do e

llo p

or u

n sa

lari

o m

ucho

men

or

al d

e lo

s ho

mbr

es.

Cas

i al

ini

cio

de e

ste

enca

rniz

ado

com

bate

, en

med

io d

el t

erri

tori

o be

lga,

hay

sin

em

barg

o un

pas

aje

dign

o de

ser

rec

orda

do p

or u

n ge

sto

sinc

ero

de p

az a

cont

ecid

o en

tre

una

part

e de

las

trop

as in

gles

a, a

lem

ana

y fr

ance

sa.

Lueg

o de

su

viol

enta

irr

upci

ón e

n B

élgi

ca,

terr

itori

o de

clar

ado

neut

ral,

de la

val

ient

e de

fens

a de

l ejé

rcit

o de

est

a N

ació

n y

tras

el r

espa

ldo

del

brit

ánic

o, lo

s al

eman

es, n

o ob

stan

te s

u af

án p

or

apre

sura

r su

pas

o co

n ta

l de

tom

ar F

ranc

ia, s

e ve

n ob

ligad

os a

cav

ar t

rinc

hera

s fr

ente

a la

s de

su

s co

ntri

ncan

tes.

En

ella

s, t

odos

los

ban

dos,

de

fend

iénd

ose

del

fueg

o en

emig

o y

aun

sin

cono

cer

la to

talid

ad d

e lo

s hor

rore

s ve

nide

ros,

pas

aría

n du

ras

jorn

adas

, has

ta la

lleg

ada

del i

nvie

rno

de 1

918.

La

pri

mer

a N

och

e-bu

ena

del

confl

icto

ser

ía

muy

frí

a, e

s ve

rdad

, per

o pr

onto

com

enza

ría

a co

n-tr

arre

star

se c

on la

cal

idez

de

un

cant

o, n

acid

o en

la

trin

cher

a al

eman

a, q

uie-

nes

ya e

xhib

ían

algu

nos

ador

nos a

lusi

vos a

las fi

es-

tas,

y a

l cu

al l

os i

ngle

ses

no d

udar

on e

n un

irse

en

su p

ropi

a le

ngua

: N

oche

de

paz

...C

onoc

ida

com

o ti

e-rr

a de

nad

ie a

l te

rrit

o-ri

o si

tuad

o en

med

io d

e do

s tr

inch

eras

ene

mig

as,

aque

lla m

añan

a de

Nav

idad

los

ing

lese

s ve

rían

un

a ba

nder

a bl

anca

aso

mar

se t

ímid

amen

te d

el

lado

ale

mán

y a

un

grup

o de

sold

ados

ace

rcán

dose

re

celo

sos

por

med

io d

e el

la h

acia

su

trin

cher

a.

Prev

iam

ente

tom

ando

sus

pre

cauc

ione

s, s

aldr

ía

tam

bién

un

grup

o de

sol

dado

s in

glés

, y a

l dar

se

cuen

ta d

e la

s in

tenc

ione

s de

sin

cera

paz

, no

hay

disp

aros

, sin

o ap

reto

nes d

e m

ano,

pal

mad

as e

n la

es

pald

a, c

igar

rillo

s, w

hisk

y, c

hoco

late

s y h

asta

un

part

ido

de fu

tbol

par

a co

rona

r su

treg

ua:

“Est

aba

vien

do c

on m

is p

ropi

os o

jos

algo

que

un

as h

oras

ant

es h

abrí

a co

nsid

erad

o co

mo

una

locu

ra. E

ra a

lgo

conm

oved

or. U

nos e

nem

igos

que

se

odi

an a

mue

rte

reun

idos

. Est

a N

avid

ad s

erá

inol

vida

ble.

Tod

o el

mun

do s

e m

ovía

libr

emen

te

fuer

a de

las

trin

cher

as y

a n

adie

se

le h

abrí

a oc

u-rr

ido

disp

arar

”, C

arta

de

Jose

p W

enzy

, sol

dado

al

emán

. ¡Fe

lices

fi es

tas!

Ciu

da

d d

e n

och

e, L

eon

id A

frem

ov.

LO

S pr

imer

os b

rote

s hab

ían

com

enza

do co

n el

año

, se

calla

ron

las

cam

pana

s de

los

tem

plos

, se

susp

endi

eron

las

tert

ulia

s,

las

pues

tas

en e

scen

a en

el T

eatr

o Sa

ntac

ruz;

los

cuer

pos

de

tres

niñ

os c

ayer

on t

ras

los

mur

os d

e la

Cat

edra

l. E

l obi

spo

Vel

asco

, an

cian

o te

mer

oso,

nun

ca p

ensó

que

hab

ría

de l

idia

r co

n aq

uella

gue

rra,

su

prud

enci

a le

hiz

o ob

edec

er e

n to

do m

omen

to a

l go

bern

ador

Sol

órza

no B

éjar

.La

cas

a de

l señ

or O

bisp

o re

boza

ba d

e tr

inos

de

clar

ines

y m

irlo

s,

dos s

acer

dote

s cru

zaba

n el

cor

redo

r, sa

luda

ndo

al a

ncia

no q

ue b

ebía

ch

ocol

ate

y lo

s in

vita

ba a

pas

ar c

on u

n ge

sto

de p

rofu

nda

preo

cu-

paci

ón: e

ran

el c

anón

igo

Luis

Uri

be, v

icar

io g

ener

al d

e la

Dió

cesi

s,

y Je

sús

Urz

úa, s

ecre

tari

o.-B

ueno

s dí

as, s

eñor

, hem

os v

enid

o a

entr

egar

le e

sta

cart

a co

n to

das

las fi r

mas

de

nues

tros

her

man

os q

ue e

stán

dis

pues

tos

a m

orir

po

r la

San

ta I

gles

ia. N

o va

n a

rega

tear

nos

nues

tra

relig

ión

y có

mo

ejer

cerl

a, s

eñor

… c

on to

do re

spet

o, la

sum

isió

n no

nos

llev

ará

a un

a po

sici

ón d

igna

, es

inac

epta

ble

que

esta

ley

del 2

4 de

febr

ero

redu

zca

el n

úmer

o de

sac

erdo

tes

a un

núm

ero

de v

eint

e… e

stam

os l

isto

s,

seño

r, u

sted

hag

a lo

que

ten

ga q

ue h

acer

y d

éjen

os a

nos

otro

s la

s ar

mas

, ya

esta

mos

en

eso…

La g

ran

mes

a de

par

ota

se e

stre

mec

ió y

sal

picó

de

choc

olat

e el

bla

nqu

ísim

o m

ante

l de

lino

de D

amas

co,

un li

gero

sis

mo

de e

sos

que

se s

uced

en t

odo

el t

iem

po

en l

a re

gión

, no

ala

rmó

a qu

iene

s al

lí co

men

zaba

n a

expo

ner

sus

vida

s.-P

ero

debe

mos

confi a

r en

el

arre

glo

que

nos

han

prop

uest

o, h

an p

ensa

do e

n ev

itar

más

der

ram

amie

nto

de s

angr

e, to

do s

e ha

rá s

ólo

para

cub

rir

las

apar

ienc

ias,

pe

ro la

ley

qued

ará

sin

efec

-to

; el G

ober

nado

r me

dio

su

pala

bra-

, dijo

déb

ilmen

te e

l ho

mbr

e de

mir

ada

opac

a,

agot

ada.

-¿Y

uste

d le

cre

e?-

pre-

gunt

ó U

rzúa

.-F

ranc

amen

te n

o- r

epus

o V

elas

co,

casi

sin

pen

sar,

y a

ñadi

ó:

Sald

ré a

refu

giar

me

a To

nila

, el a

rzob

ispo

de

Gua

dala

jara

, mon

seño

r Fr

anci

sco

Oro

zco,

nos

apo

ya, y

a ve

n qu

e no

hiz

o ca

so a

los

envi

ados

de

l Gob

erna

dor

para

que

nos

pre

sion

aran

, ant

es le

s di

jo q

ue s

i esa

le

y se

apr

ueba

allá

, har

án lo

mis

mo,

y b

ueno

, en

Jalis

co la

ley

no

tien

e ef

ecto

, env

iaré

un

par

de c

arta

s: ¡

Viv

a C

rist

o R

ey!-

, exc

lam

ó ap

esad

umbr

ado

el v

iejo

señ

or O

bisp

o.C

amin

ó de

spac

io h

asta

su b

iblio

teca

, cer

ró la

pue

rta

y llo

ró c

omo

un n

iño

en la

sol

edad

, mie

ntra

s lo

s sa

cerd

otes

sal

ían

a la

cal

le c

on

las

mej

illas

enc

endi

das

de p

asió

n y

mie

do. E

n su

cam

ino

hací

a la

C

ated

ral,

enco

ntra

ban

toda

clas

e de

mir

adas

, de

asom

bro,

de

tris

teza

. Lu

pe, l

a ca

tequ

ista

del

Sag

rado

Cor

azón

, los

det

uvo:

-Pad

re U

rzúa

, bu

en d

ía t

enga

ust

ed,

dice

n qu

e un

a tr

opa

de

sold

ados

vie

ne b

ajan

do y

a po

r la

Ave

nida

de

La P

az.

-Déj

ala

que

llegu

e, h

ija, a

pura

a lo

s muc

hach

os, n

o te

ngan

mie

do.

Lupe

, mor

ena

y pe

queñ

ita,

se

perd

ió e

ntre

ven

dedo

res

de tu

ba y

ba

te, d

e ca

nast

os d

e m

ango

s y m

amey

es. U

rzúa

y A

naya

se d

irig

iero

n a

la c

alle

Gue

rrer

o, s

us c

oraz

ones

cre

pita

ban

de ir

a. P

or la

noc

he,

con

la b

endi

ción

del

pad

re O

choa

, sal

dría

n lo

s pr

imer

os s

olda

dos

de C

rist

o ha

cia

Ton

ila, a

rmad

os c

on m

ache

tes,

lint

erna

s, u

na p

is-

tola

niq

uela

da 3

0-32

y o

tra

pesa

da n

egra

, ant

igua

. Así

las

cosa

s, s

e in

icia

ba la

gue

rrill

a co

n un

a fe

cie

ga e

n la

Pro

vide

ncia

Div

ina

y m

ás

aún

a la

esp

era

de m

ilagr

os q

ue se

fuer

on c

onvi

rtie

ndo

en m

arav

illas

y

trag

edia

s, e

n m

arti

rios

ocu

rrid

os a

la lu

z de

vel

as d

e ce

bo d

e re

s,

rode

ados

de

mis

eria

; sop

orta

ndo

el fr

ío, e

l ham

bre

y la

sed

que

lleva

n a

las

aluc

inac

ione

s y

al g

ozo

de m

orir

por

la fe

.U

n au

to a

zul

reco

rría

el

cam

ino

haci

a lo

s pr

imer

os c

omba

tes

rum

bo a

Cau

cent

la, e

ntre

pin

ares

y c

afet

ales

baj

o un

rug

ient

e V

ol-

cán

de F

uego

que

los

luga

reño

s aú

n oy

en r

esop

lar

o ro

ncar

en

las

mad

ruga

das.

Pas

aría

n lo

que

res

taba

de

la n

oche

en

Ton

ila p

ara

vers

e co

n ot

ros

guer

rille

ros.

-Gra

cias

por

tra

erno

s, s

abem

os c

uánt

o se

exp

one-

, le

dijo

el

jefe

Dio

nisi

o al

tax

ista

Car

los

Bla

ke, m

ient

ras

dos

muj

eres

abr

ían

la p

uert

a de

una

cas

a en

el p

orta

l del

pue

blo.

Nad

ie lo

s vi

o pa

rtir

de

la C

iuda

d en

vuel

ta e

n un

vap

or h

úmed

o y

nadi

e lle

gar

a aq

uel

pueb

lo d

e Ja

lisco

, don

de e

l roc

ío y

la n

iebl

a ha

cían

nid

o en

las t

orre

s de

un

tem

plo

sile

ncio

so. A

trás

que

daro

n lo

s in

tent

os p

olít

icos

por

co

nven

cer

al g

obie

rno

de n

o ho

stig

ar a

la Ig

lesi

a y

a su

s fi e

les,

atr

ás

el b

oico

t y

la d

esob

edie

ncia

, la

s m

anif

esta

cion

es d

el p

uebl

o pa

ra

fren

ar la

apr

obac

ión

de u

n de

cret

o qu

e po

nía

al c

lero

a la

s ór

dene

s de

los

idea

les

de la

Rev

oluc

ión

Mex

ican

a.-C

omo

noso

tros

lo e

nten

dem

os -d

ecía

jefe

Nic

ho-,

la L

ey C

alle

s po

ndrí

a a

la I

gles

ia a

las

órde

nes

del g

obie

rno:

en

luga

r de

pár

ro-

co t

endr

íam

os a

l alc

alde

del

pue

blo,

en

luga

r de

l señ

or O

bisp

o al

G

ober

nad

or,

y en

lu

gar

del P

apa

Pío

XI

a Pl

utar

co

Elí

as C

alle

s, p

or e

so e

s qu

e ha

brem

os d

e la

var

con

nues

tra

sang

re, l

os p

ecad

os

naci

onal

es.

Dio

nis

io

Ed

ua

rdo

Och

oa,

jefe

máx

imo

del

m

ovim

ien

to c

rist

ero

en

Col

ima,

hab

ía d

ejad

o su

s es

tudi

os e

n G

uada

laja

ra,

dond

e en

fren

tó y

gan

ó la

ba

tall

a co

ntr

a la

pla

nil

la

soci

alis

ta e

n la

s el

ecci

ones

pa

ra o

cupa

r la

pre

side

ncia

de

la S

ocie

dad

de A

lum

nos

de l

a E

scue

la P

repa

rato

ria

Ofi c

ial.

-¡R

eacc

iona

rio!

-, le

gri

-ta

ron

los

de l

a pl

anill

a so

-ci

alis

ta.

-Ace

ptam

os l

o de

rea

ccio

nari

os,

si e

so s

e en

tien

de c

omo

que

som

os c

atól

icos

, y n

o se

pue

de d

ecir

que

ust

edes

son

inno

vado

res

por

ser

ateo

s.H

abía

gan

ado

las e

lecc

ione

s am

plia

men

te y

fund

ado

un p

erió

dico

co

mo

lo h

abía

hec

ho e

n C

olim

a, L

a R

econ

quis

ta, A

cció

n Po

pula

r o

cual

quie

r m

edio

par

a ex

pres

ar s

us id

eas

sobr

e la

libe

rtad

rel

igio

sa.

Hab

ía p

isad

o la

cár

cel m

ucha

s ve

ces,

hab

ía s

ido

escu

pido

o la

nzad

o a

la in

mun

dici

a, h

abía

per

dido

su tr

abaj

o co

mo

empl

eado

de

la te

so-

rerí

a de

l Gob

iern

o de

l Est

ado

y ag

uant

ado

la p

resi

ón d

el m

ism

ísim

o G

ober

nado

r, ¿

qué

falt

aba?

, que

Dio

s m

e co

nced

a la

gra

cia

de m

orir

en

su

nom

bre,

dec

ía, y

aqu

el d

eseo

se

cum

plir

ía d

e un

a m

aner

a qu

e en

ese

mom

ento

no

pudo

imag

inar

.H

abía

reg

resa

do a

la c

iuda

d pa

ra a

ctiv

ar a

los

grup

os q

ue in

i-ci

aría

n la

s pr

imer

as a

ccio

nes

bélic

as, p

ara

orga

niza

r la

gue

rrill

a en

un

est

ado

que

fue

el p

rim

ero

en a

prob

ar la

Ley

Cal

les,

per

o ta

mbi

én

el p

rim

ero

en r

ebel

arse

, en

pone

r un

eje

mpl

o qu

e co

star

ía la

vid

a de

mile

s.E

l te

rror

al

ases

inat

o y

a la

pro

pia

mue

rte

que

sent

ían

ya e

n es

e m

omen

to, s

e ju

stifi

caba

en

nom

bre

del A

ltís

imo.

Rec

ordó

a s

u he

rman

o sa

cerd

ote

al q

ue a

dmir

aba

y er

a su

con

feso

r. E

n la

cas

a pa

tern

a ha

bía

deja

do e

ncen

dida

una

vel

a pa

ra e

l San

tísi

mo

que

se

resg

uard

aba

de la

s man

os d

el g

obie

rno

en la

cal

le R

epúb

lica

núm

ero

171,

fren

te a

l Jar

dín

de S

an J

osé,

aro

mad

o de

fl or

es d

e na

ranj

o qu

e ci

rcun

daba

un

tem

plo

góti

co, o

que

al m

enos

pre

tend

ía s

erlo

, y q

ue

años

des

pués

per

derí

a su

exc

éntr

ica

belle

za e

n un

terr

emot

o.

Teng

o vi

da d

e va

go.

Esc

ribo

en

FB

“Abu

elin

a Pa

stel

espe

r”.

Me

cens

uro.

No

lo p

ublic

o.

Lo b

orro

.M

e po

ngo

a ve

r gi

fs

hech

os a

man

o.V

eo u

n vi

deo

de n

iños

pe

rseg

uido

s po

r ga

llina

s.

Me

río.

Me

sien

to b

anal

e in

feliz

.Si

go l

a pá

gina

“M

omos

par

a pe

n… d

epri

mid

os”.

Y

la c

uent

a de

Tw

iter

de

un

bot q

ue re

copi

la y

pub

lica

imág

enes

rot

as p

or g

litch

es.

En

cuen

tro

que

Bri

gita

Zel

ca

hizo

una

est

atua

a g

ran

esca

la

de la

Ven

us d

e W

illen

dorf

Ah,

sen

sual

y g

igan

ta

Ven

us d

e W

illen

dorf

.R

evis

o si

hay

rea

ccio

nes

en F

B.

Veo

al P

eje

habl

ando

de

con

trat

os p

etro

lero

s.U

n po

eta

publ

ica

mon

tone

s de

foto

s su

yas.

O

tro

poet

a ce

lebr

a, to

do

el ti

empo

cel

ebra

su

s fr

ases

hue

cas.

Todo

s te

nem

os u

n po

co e

se v

icio

, sup

ongo

.¿P

ara

qué

quer

ría

algu

ien

sabe

r la

vid

a de

los

poet

as?

¿Par

a qu

é, lu

ego,

es

crib

ir s

obre

eso

?Ya

me

voy

a do

rmir

.E

n el

fond

o, V

ival

di.

Com

o de

sde

hace

rat

o.

Veró

nica

Zam

ora

Barr

ios

Pers

igui

endo

de

bue n

a fe

la

tern

ura

de lo

sub

lime

lo s

anto

las

puer

tas

extr

añas

tran

sita

ntes

roza

ndo

unos

apa

rato

s de

qu

ímic

a or

gáni

capu

ebla

n es

ta h

abit

ació

n en

m

uda

y fe

roz

búsq

ueda

en

con

tra

de l

a ca

rne

rota

la lá

mpa

ra d

e ac

eite

con

que

fu

ncio

na

lo b

ello

se

agit

a.tr

as e

l elu

cubr

ar d

e lo

s sa

lo-

nes

ajen

osM

urm

uran

te lo

dic

ho a

scie

n-de

a lo

s ci

elos

.P

an

cho,

Fra

nci

s P

icab

ia.

Page 4: agora - Diario de Colima

Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

5

Caf

é de

Nav

idad

Don

Man

uel S

ánch

ez S

ilva

VIÑ

ETA

S D

E L

A P

RO

VIN

CIA

(27

de d

icie

mbr

e de

1959

)

4Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

* Pe

riod

ista

, esc

rito

r y

fund

ador

de

Dia

rio

de C

olim

a.†

CU

AN

DO

los

efec

tos

com

bina

dos

del m

arem

oto

de 1

932

–qu

e pr

ácti

cam

ente

de

stru

yó e

l pue

blo

de C

uyut

lán–

, las

exi

genc

ias

de s

alin

eros

y e

jidat

ario

s y

la

intr

ansi

genc

ia d

e lo

s ba

ncos

acr

eedo

res

hici

eron

la v

ida

impo

sibl

e a

Agu

stín

Sa

ntac

ruz,

legí

tim

o pr

opie

tari

o po

r her

enci

a de

aqu

ella

vas

ta z

ona

agrí

cola

, in

dust

rial

y tu

ríst

ica,

el t

alen

toso

y s

impá

tico

muc

hach

o co

limen

se re

solv

ió le

vant

ar

el v

uelo

y r

adic

arse

en

la c

apit

al d

el p

aís,

en

busc

a de

mej

ores

vie

ntos

de

fort

una.

Por e

spac

io d

e m

ucho

s m

eses

, Agu

stín

llev

ó en

la C

iuda

d de

Méx

ico

la e

xist

enci

a de

l per

fect

o bo

hem

io: h

ospe

dába

se e

n el

mod

esto

per

o cé

ntri

co h

otel

Was

hing

ton

de l

a ca

lle 5

de

May

o, d

onde

úni

cam

ente

dor

mía

, se

asea

ba y

cam

biab

a de

rop

a.

Lleg

aba

a su

hab

itac

ión

en la

s pr

imer

as h

oras

de

la m

añan

a, p

erm

anec

ía e

n la

cam

a ha

sta

muy

tar

de y

el r

esto

del

día

lo p

asab

a fu

era,

dep

arti

endo

con

sus

innu

mer

a-bl

es a

mig

os q

ue s

e di

sput

aban

el p

rivi

legi

o de

su

pres

enci

a y

de s

u ch

arla

div

erti

da

y ág

il, s

iem

pre

mat

izad

a co

n oc

urre

ncia

s y

para

doja

s. G

ente

int

eres

ante

aqu

ella

, en

tre

la q

ue h

abía

de

todo

: pin

tore

s, m

úsic

os, p

erio

dist

as, l

iter

atos

, tor

eros

, ext

ras

de c

ine

y de

socu

pado

s pr

ofes

iona

les.

Su c

entr

o de

ope

raci

ones

est

aba

en l

a cu

adra

de

la c

alle

Bol

ívar

, que

la

limi-

tan

las

aven

idas

Mad

ero

y 16

de

Sept

iem

bre.

Y e

n es

e su

cua

rtel

gen

eral

, Agu

stín

pa

saba

las

hora

s en

tre

el r

esta

uran

te P

rinc

ipal

, el c

afé

Chu

fas

y lo

s ap

arad

ores

de

la z

apat

ería

“E

l Pro

toti

po d

e la

Mod

a”. Y

en

la v

orág

ine

de la

inm

ensa

met

rópo

li,

Agu

stín

rei

naba

en

ese

redu

cido

sec

tor,

con

la a

utor

idad

de

un je

fe b

edui

no e

n su

ad

uar

del d

esie

rto.

A m

edia

dos

de d

icie

mbr

e de

193

2, A

gust

ín f

ue p

rese

ntad

o e

hizo

am

ista

d co

n Ja

vier

Sán

chez

, jov

en p

otos

ino

de a

grad

able

pre

senc

ia y

tem

pera

men

to a

mis

toso

, a

quie

n pr

oteg

ía e

l lic

enci

ado

Fern

ando

Moc

tezu

ma,

por

aqu

el e

nton

ces

dipu

tado

fe

dera

l por

el e

stad

o tu

nero

y s

ecre

tari

o ge

nera

l del

todo

pode

roso

par

tido

pol

ític

o P

.N.R

.Ja

vier

ten

ía d

ebili

dad

por

las

muj

eres

her

mos

as y

ent

re s

us r

elac

ione

s fi

gura

-ba

una

muc

hach

a de

nom

bre

Jose

fina

Náj

era,

ver

dade

ram

ente

atr

acti

va, q

ue e

ra

herm

ana

de C

ucho

del

mis

mo

apel

lido,

fam

oso

pugi

lista

que

lleg

ó a

conq

uist

ar e

l ca

mpe

onat

o na

cion

al d

e pe

so g

allo

.P

ara

cele

brar

la N

avid

ad d

el a

ño d

e qu

e se

tra

ta, J

osef

ina

y Ja

vier

ten

ían

pro-

yect

ado

cena

r en

la c

asa

de u

na fa

mili

a am

iga,

y a

ntes

de

que

cerr

aran

las

tien

das,

de

term

inar

on ir

al c

entr

o de

la c

iuda

d a

prov

eers

e de

beb

idas

, gal

leta

s, fr

utas

sec

as

y ot

ros

artí

culo

s pr

opio

s de

la o

casi

ón, p

ero

quis

o su

bue

na o

mal

a su

erte

que

al

pasa

r fr

ente

al

Pri

ncip

al, s

e le

s oc

urri

era

pene

trar

en

el e

stab

leci

mie

nto

a to

mar

un

caf

é. A

pena

s ha

bían

tran

spue

sto

el u

mbr

al, c

uand

o se

esc

uchó

un

salu

do a

voz

en

cue

llo: ¡

Hol

a, J

avie

r, c

uánt

o gu

sto.

..! E

ra A

gust

ín, q

ue o

cupa

ba e

l cen

tro

de u

n “p

ullm

an”,

rod

eado

de

un g

rupo

en

el q

ue s

e en

cont

raba

n C

arlo

s R

uano

Llo

pís,

R

ober

to M

onte

negr

o, L

uis

Alc

araz

, el

Cha

mac

o D

omín

guez

, Jo

sé G

onzá

lez

Car

-ni

ceri

to, P

ilar

Bal

lín –

la m

ás b

onit

a se

gund

a tr

iple

del

tea

tro

Líri

co–

; M

arga

rita

C

arba

jal

–qu

e añ

os a

trás

hab

ía c

onqu

ista

do j

usta

cel

ebri

dad

en l

a fa

ránd

ula–

y

otra

s pe

rson

as m

ás, p

erte

neci

ente

s al

mun

do a

rtís

tico

y ta

urin

o.Ja

vier

y s

u am

iga

ocup

aron

un

siti

o di

stan

te y

pid

iero

n ca

fé, p

ero

apen

as e

mpe

-za

ban

a sa

bore

ar la

per

fum

ada

bebi

da, c

uand

o A

gust

ín y

su

grup

o hi

cier

on ir

rupc

ión

y to

mar

on p

or a

salt

o el

luga

r.E

n cu

alqu

ier

siti

o o

circ

unst

anci

a, A

gust

ín m

onop

oliz

aba

la p

alab

ra, y

just

o es

de

cir,

con

ben

eplá

cito

de

sus

oyen

tes.

En

aque

lla o

casi

ón e

stab

a si

ngul

arm

ente

ins-

pira

do y

las

anéc

dota

s di

vert

idas

, las

ocu

rren

cias

impr

evis

tas

y el

rel

ato

de c

uent

os

de t

odos

los

colo

res,

se

suce

dier

on e

n in

inte

rrum

pida

sec

uenc

ia, i

nvar

iabl

emen

te

subr

ayad

os p

or la

apr

obac

ión

y bu

en h

umor

de

todo

s lo

s co

nter

tulio

s.

Por s

upue

sto

que,

a p

oco

de h

aber

inte

rven

ido

Agu

stín

en

la s

itua

ción

, el i

noce

nte

café

de

Jose

fina

y J

avie

r ce

dió

el p

aso

a la

s co

pas

de m

anza

nilla

y a

los

ponc

hes

ca-

lient

es, c

uyo

efec

to c

ontr

ibuí

a a

man

tene

r y a

umen

tar l

a eu

fori

a de

los

circ

unst

ante

s,

que

fasc

inad

os p

or e

l enc

anto

del

gra

n ch

arlis

ta, n

o ad

vert

ían

el p

aso

del t

iem

po.

Al f

ilo d

e la

una

de

la m

añan

a al

guie

n hi

zo n

otar

la h

ora

que

era,

con

el c

onsi

-gu

ient

e su

sto

para

Jos

efin

a y

Javi

er:

-¡E

s la

una

, Jav

ier!

–ex

clam

ó Jo

sefi

na–

, ¿qu

é va

mos

a h

acer

? ¡Y

a pa

só la

cen

a de

Nav

idad

...!

-¡C

laro

que

ya

pasó

...!

Mañ

ana

entr

egar

emos

los

reg

alos

. N

o po

dem

os h

acer

ot

ra c

osa.

-Per

o, ¡¿

y la

s bo

tella

s de

vin

o y

las

dem

ás c

osas

?!-¡

Eso

no

es p

robl

ema!

–te

rció

Agu

stín

–. E

l vin

o es

par

a to

mar

se y

las

etiq

ueta

s no

se

impr

imen

con

ded

icat

oria

. Con

abr

ir la

s bo

tella

s y

bebe

rnos

nos

otro

s el

con

-te

nido

, que

da to

do a

rreg

lado

...Y

así

se

hizo

, ent

re a

plau

sos

y vi

vas.

Am

anec

ía c

uand

o el

gru

po s

e de

shiz

o, y

al s

alir

a la

cal

le p

ara

tom

ar u

n co

che,

co

men

tó J

osef

ina:

-Es

únic

o tu

am

igo.

No

he c

onoc

ido

ning

una

pers

ona

tan

atra

yent

e.Y

en

verd

ad, a

sí e

ra A

gust

ín S

anta

cruz

.

A po

co d

e ha

ber i

nter

veni

do A

gustí

n en

la si

tuac

ión,

el

inoc

ente

caf

é de

Jos

efi n

a y

Javi

er c

edió

el p

aso

a la

s cop

as d

e m

anza

nilla

y a

los p

onch

es c

alie

ntes

, cu

yo e

fect

o co

ntrib

uía

a m

ante

ner y

aum

enta

r la

eufo

-ria

de

los c

ircun

stant

es, q

ue fa

scin

ados

por

el e

ncan

to

del g

ran

char

lista

, no

adve

rtían

el p

aso

del t

iem

po.

EL

sols

ticio

de

invi

erno

refi e

re a

un

fenó

men

o an

ual a

stra

l que

des

de ti

empo

s muy

ant

iguo

s es

un

refe

rent

e pa

ra la

com

pren

sión

de

los

cicl

os-e

stac

ione

s de

la n

atur

alez

a y

la r

ela-

ción

de

la T

ierr

a co

n lo

s cu

erpo

s ce

lest

es. S

olst

icio

refi e

re a

que

el s

ol p

arec

e es

tar

quie

to, p

or la

incl

i-na

ción

de

la T

ierr

a qu

e lle

ga ju

stam

ente

a s

u án

gulo

m

ás e

xtre

mo,

dan

do lu

gar a

una

pos

ició

n en

don

de la

Ti

erra

reci

be d

e m

odo

desi

gual

la lu

z en

sus e

xtre

mos

po

los,

de

tal s

uert

e qu

e le

suce

den

cam

bios

diu

rnos

y

noct

urno

s qu

e m

arca

n el

inic

io d

el in

vier

no d

el la

do

“nor

te” d

e la

tier

ra –

que

es la

que

mir

a m

ás c

erqu

ita

al so

l–, s

ignifi c

ando

, en

lo c

otid

iano

, que

las h

oras

de

sol-

día

se a

cort

an y

las n

oche

s se

vuel

ven

más

larg

as y

fr

ías,

opu

esto

al h

emis

-fe

rio

sur

(pas

andi

to

el E

cuad

or t

erre

stre

),

que

just

o es

tá e

n ve

-ra

no.

Los

cale

ndar

ios

mil

enar

ios,

en

toda

s la

s ge

ogra

fías

, es

tán

paut

ados

por

los c

iclo

s de

la T

ierr

a en

rela

ción

al

sol

, p

orqu

e d

e él

de

pend

e la

vid

a to

da

de l

a na

tura

leza

, po

r el

lo e

l sol

en

toda

s la

s cu

ltur

as e

s un

a de

idad

cr

ead

ora

de

pri

mer

or

den.

L

as f

esti

vid

ades

ac

tual

es t

iene

n su

gé-

nesi

s en

cosm

ovis

ione

s po

liteí

stas

-pan

teís

tas

qu

e a

su v

ez e

stán

an

clad

as a

l co

nte

x-to

ter

rito

rial

y a

los

ca

mbi

os c

limát

icos

que

reg

resa

n si

n ce

sar

-cic

los-

, in

dica

ndo

tem

pora

das

de a

bund

anci

a y

care

ncia

en

fl or

a y

faun

a, e

n m

igra

cion

es d

e av

es, a

nfi b

ios

y m

amífe

ros

(sea

que

vie

nen,

sea

que

van

), y

por

ello

, la

s m

igra

cion

es h

uman

as,

busc

ando

el

sust

ento

. La

gos

y rí

os c

reci

ente

s o

sequ

ías

que

requ

iere

n de

un

a pl

anifi

caci

ón d

e co

nsum

o de

rec

urso

s, p

or ta

n-to

, tie

mpo

s de

trab

ajo

y ot

ros

de d

esca

nso,

seg

ún lo

in

dica

la lu

z de

l sol

sob

re la

Tie

rra,

por

que

de e

llo

depe

nde

la s

ubsi

sten

cia,

el

desa

rrol

lo y

dec

live

de

las c

omun

idad

es y

los p

uebl

os-n

acio

nes;

es e

nton

ces

de s

upon

er l

a re

leva

ncia

de

los

obse

rvat

orio

s pa

ra

las

anti

guas

civ

iliza

cion

es, p

orqu

e de

sus

reg

istr

os

depe

ndie

ron

los

sabe

res

para

con

stru

ir u

na c

ultu

ra

alim

enta

ria

que

fue

posi

ble

grac

ias a

la c

ompr

ensi

ón

de lo

s ti

empo

s re

laci

onad

os c

on e

l sol

y la

luna

par

a di

stin

guir

est

acio

nes

idón

eas

de s

iem

bra

y co

sech

a,

de r

ecol

ecta

r, c

azar

, pes

car,

acu

mul

ar, c

onse

rvar

y

derr

ocha

r… d

e ta

l co

noci

mie

nto

es q

ue d

iseñ

aron

un

cal

enda

rio

cosm

ológ

ico-

cosm

ogón

ico

sobr

e lo

s pr

oces

os a

nual

es p

ara

desi

gnar

mom

ento

s de

mes

ura

y de

l cuá

ndo

echa

rle

muc

ha c

rem

a a

los

taco

s.Pa

rlar

de

los r

itua

les p

rim

igen

ios y

los b

anqu

etes

blic

os, c

omo

ofre

nda

a to

das

las

deid

ades

que

re-

pres

enta

n al

sol -

que

nace

- en

el so

lsti

cio

de in

vier

no,

es h

abla

r de

las b

uena

s cos

echa

s y lo

s log

ros f

amili

a-

res-

soci

ales

, com

part

icio

nes d

e re

galo

s, in

terc

ambi

os

y co

milo

nas

sabo

rosa

s… s

on lo

s ti

empo

s de

ant

es d

e la

s po

sada

s, la

Noc

hebu

ena,

la N

avid

ad y

por

fi n

el

fi n: e

l tie

mpo

del

fest

ín q

ue e

n to

dos

los

cale

ndar

ios

ardí

an h

ogue

ras e

n la

s pla

zas p

úblic

as, s

imbo

lizan

do

al so

l, pa

ra q

uem

ar la

s dol

enci

as q

ue e

l año

vie

jo n

os

dejó

y r

eini

ciar

un

cicl

o m

ás d

e vi

da c

on e

l rec

uent

o de

pér

dida

s, d

e en

cuen

tros

goz

osos

y d

esen

cuen

tros

ap

acib

les,

la b

ienv

enid

a a

las

nuev

as c

oinc

iden

cias

, lo

s re

cuer

dos

del

porv

enir

, la

mel

anco

lía y

otr

as

sorp

resa

s qu

e co

mpa

rtim

os y

rec

ibim

os.

El d

erro

che

que

nos

embr

iaga

va

más

allá

de

la

man

ipul

ació

n de

con

sum

o, c

iert

o es

que

el s

iste

ma

encu

entr

a un

a ne

cesi

dad

y lu

cra

con

ella

, pe

ro e

l si

gnifi

cado

es m

ás p

ro-

fund

o, s

e co

nect

a co

n lo

que

nos

es

com

ún

y es

tá a

rrai

gado

a l

os

tiem

pos

de l

a ti

erra

: se

sac

rifi c

aban

los

ani-

mal

es d

omés

tico

s qu

e en

invi

erno

no

podí

an

alim

enta

r; l

a ca

renc

ia

llega

ría,

y e

nton

ces h

a-bí

a qu

e co

mpa

rtir

los

úl

tim

os f

ruto

s fr

esco

s de

la

tier

ra y

el

mar

; el

tra

bajo

ya

esta

ba

hec

ho

y la

s de

spen

-sa

s es

taba

n lle

nas

de

con

serv

as d

e ca

rnes

y

vege

tale

s, p

ero

hay

exce

dent

es q

ue p

uede

n se

r in

terc

ambi

ados

, re

gala

dos o

par

a re

par-

tirs

e co

mo

agui

nald

o -p

rodu

cto

del

trab

ajo

fam

iliar

-com

unal

de

todo

el a

ño-.

Est

amp

as in

vern

ales

sab

oros

as: E

n la

s ca

-sa

s de

mis

abu

elas

, el p

avo

no s

iem

pre

es p

arte

del

m

enú

fest

ivo

dece

mbr

ino.

Cue

ntan

con

año

ranz

a go

zosa

, que

en

la c

asa

de m

i mad

re m

atab

an u

n pa

to,

lo e

mba

rrab

an d

e m

ante

quill

a, p

imie

nta,

ajo

y ju

go

de n

aran

ja; e

n ca

sa d

e m

i abu

ela

pate

rna,

el p

ozol

e,

la c

uach

ala,

el l

omit

o ad

obad

o en

chi

le p

asill

a co

n vi

nagr

e de

tub

a o

los

sope

s de

cos

tilla

se

goza

n co

n gr

an f

ervo

r; a

lgun

a ve

z en

un

cam

pam

ento

de

Año

N

uevo

mi p

adre

mar

inó

con

man

tequ

illa

y m

osta

za

un p

ar d

e co

nejo

s, d

esde

ent

once

s, s

in e

sper

ar e

l fi n

de

cic

los,

de

repe

nte

pren

do l

a le

ña y

req

uem

o un

pa

r de

con

ejos

enm

osta

zado

s, m

ient

ras

las

bruj

as

que

esta

mos

, dud

amos

: ¿C

ómo

conc

iliam

os l

a al

e-gr

ía d

e co

mpa

rtir

más

allá

de

lo re

ligio

so-c

omer

cial

? ¿P

ara

qué

vinc

ular

las

cost

umbr

es y

la h

isto

ria

con

los

proc

esos

de

los

astr

os y

la n

atur

alez

a-vi

da?

¿Qué

co

inci

denc

ias

quer

emos

enc

ontr

ar e

n la

s co

milo

nas

fam

iliar

es?

¿Por

qué

el r

econ

ocim

ient

o de

la m

uert

e -d

el fi

n d

e fi n

es-

nos

acer

ca a

nue

stra

nec

esid

ad

vita

l y g

ozos

a, a

un e

n si

tuac

ión

de c

aren

cias

? ¿Q

posi

bilid

ades

ges

tarí

a se

ntip

ensa

r so

bre

los

cier

res

abra

zado

res d

e ci

clos

anc

estr

ales

y d

e la

s otr

as h

isto

-ri

as?

¿Cuá

les

son

las

esta

mpa

s in

vern

ales

sab

oros

as

de tu

cas

a-co

mun

idad

?

TE

NG

O u

n no

mbr

e y

más

de

dosc

ient

as im

ágen

es

de e

lla. D

e ve

z en

cua

ndo,

muy

de

vez

en c

uand

o,

me

rega

laba

alg

una

sonr

isa,

per

o és

ta só

lo p

uedo

gu

arda

rla

en m

i men

te h

asta

qui

én s

abe

cuán

do.

Muy

poc

as v

eces

goc

é la

sens

ació

n de

su p

iel,

apen

as a

lgún

ro

ce d

e su

s m

anos

de

man

era

casu

al.

Pero

la b

elle

za d

e aq

uello

s oj

os, s

uena

todo

el t

iem

po

en m

i ca

beza

com

o un

rit

mo

de b

lues

, lle

nánd

ome

de

mel

anco

lía a

l sab

er q

ue p

roba

blem

ente

no

volv

eré

a ve

rla.

A

sí e

s es

te t

raba

jo,

jove

ncit

o. T

anta

s ve

ces

lo h

abía

es

cuch

ado.

Nun

ca t

e en

amor

es d

e un

clie

nte,

est

a la

bor

pued

e se

r cr

uel,

aunq

ue d

e ve

z en

cua

ndo

grat

ifi ca

nte,

ad

virt

ió e

l anc

iano

.Pe

ro e

lla e

ra co

mo

si u

na n

oche

Dio

s me

hubi

era

llena

do

de cr

eativ

idad

, con

cedi

éndo

me

la h

abili

dad

para

com

pone

r la

más

bel

la d

e to

das

mis

mel

odía

s al

pia

no. T

an p

erfe

cta,

se

duct

ora

y he

chiz

ador

a, p

ero

que

al d

espe

rtar

por

la m

a-ña

na o

lvid

ara

las

nota

s po

r co

mpl

eto.

Deb

es t

ener

pac

ienc

ia, i

nstr

uía

mi m

ento

r. Y

a lle

gará

es

e m

omen

to p

erfe

cto…

¿Pa

cien

cia?

¿C

ómo

pued

o o

debo

te

ner t

ranq

uilid

ad a

nte

sem

ejan

te b

elle

za?

¿Cóm

o m

ante

-ne

r la

cal

ma

mie

ntra

s ve

o su

s oj

os d

eses

pera

do p

or a

bra-

zarl

a? E

l anc

iano

me

habl

aba

de se

reni

dad

cuan

do co

n ca

da

min

uto

que

pasa

ba s

entí

a qu

e se

des

vane

cía

de m

i vid

a.C

on re

sign

ació

n ca

min

aba

detr

ás d

e el

la ca

da v

ez q

ue se

ap

arta

ba, e

sper

ando

su m

irad

a, q

ue e

n m

uy ra

ras o

casi

ones

lle

gaba

. D

esea

ndo

hace

rla

sonr

eír,

sin

con

segu

irlo

, y

de

verd

ad q

ue lo

inte

ntab

a co

n fu

erza

, per

o m

ayor

par

te d

el

tiem

po la

pas

é a

su so

mbr

a, a

dmir

ándo

la co

mo

un fa

ntas

ma

invi

sibl

e. C

omo

ánge

l que

la a

dora

bus

cand

o pr

oteg

erla

, an

hela

ndo

su c

ariñ

o, y

ella

sin

siqu

iera

not

ar m

i pre

senc

ia.

Tení

a ta

nta

razó

n el

vie

jo,

habí

a qu

e se

r m

uy f

río

y en

treg

ado

a es

te tr

abaj

o, s

abie

ndo

que

a ve

ces

se lo

gra

la

perf

ecci

ón y

otr

as n

unca

lleg

a es

e m

omen

to m

ágic

o, p

or

más

que

se

anhe

la.

Así

que

pas

o es

ta n

oche

lle

na d

e bl

ues

y m

elan

colía

, re

vela

ndo

cien

tos

de i

mág

enes

con

las

que

ape

nas

logr

é ca

ptur

ar u

na m

ín im

a pa

rte

de s

u be

lleza

.

Gab

riel

Ara

ico

Mar

cela

Góm

ez G

utié

rrez

El a

pren

diz

Der

roch

e in

vern

al