La Comisióa de festejo", en vüta K Í . itrt^ \f:i'i>^ i i t i t As^ . t l - % l H l l l l l l l U l l l l l l I t l l l i l l La Comisióa de festejo", en vüta de la falta ¡ia cooperación*para que la Velnda Maii'ima resultara digoa de su antigua fami y del nombra de Cartagena, ha acordado suprimir dicho festejo del programa de fies­tas agostefias.

Muy bion hecho. Antes que el ri-díuulo que supoodtia hacer las co­sas para salir del paso, hemos de aprobttr esa decisión. Lo decimos oon pena, pero es de concienrii ser leales. Si la Uiudud no eients entu siasmrj pur el festejo iooomparable (para que organizar este pir el so corrido remedio do que la citada Comisión costease todas las embar-MoioDM presentadas?

M Opmpteodemos qui» de ana part^ P o ¿'úsnao dé éstas, y de otro Ja di­

fícil situación eaonófflica porque atraviesa la ciudad, pueden haber •ido la causa de tal falta de coope­ración, que asi queda disculpada, pero no es este punto, precisamente, el que nos interesa para justificar nuestra opinión expuesta al princi­pio y que se basa en que ant^ el peligro de que el festejo más artís­tico que ha podido y podrá siempre ofrecur C^artagena—para el que pa­rece trazada «xprofeso la babia ideal—resultase un fracaso, bien, muy bien ustá que no se celebre, de­jándolo para otro afio en que haya más dinero, o si su quiere menos amor a éste y un poco más a las co­sas de la patria cbica^ ^

\'K.\-l-lLAIIOn»S A. B. C.

Ctiiiauniü ruduciUo. Precios de fábrica

El D. Tcipulando un <Sexquiplaao> lle­

gó ayer en vuelo a Los Alcázares 3. A. el Infanta don Alfonso de Or-leans y Borbóa, al que aeompafiaba aa su vti.jtj el Comandante Manzane-que.

Hace varios días salieron de Mtt-dríd para Savilla, Marruecos y Q a-ned".

Hjy estuvo el lafaníe en Cartage­na breves horas, visitando a las au­toridades. MaOana regresará a Ma-

^ 4rid en vuelo.

mm IsúsM .NOTAS VAJKIAI!: Ha du jo a luz felizmente una

.j bermuiSi uiilu, la disitinguista seño-«tra doña Djlores García Cerón, espo-•' 'aa del Tulliente de Navio don Qu§ta •" vo Hub.iloava. línhorabuena.

—Se eocutnlra gravemente enfer-' fflo nuestro ástímado amigo don 'Adolfo Navarro Serigot. Hacemos rotos por su pronta mejoría.

.:,u — ' domingo próximo, a las seis li.xie la tarde, se inaugurará en al ba­rrio de la CoQcepoión el Círculo de Unión Patriótica.

AI acto'hemos sido atentamente invitados. •

•~«~~HÁN LLBGAJDO De Valencia y Murcia, el oficial

cié Secretaría de este Instituto (}on Manuel Monieón Aliaga.

—De Orense, el Maestro Nacional - don Jote Carrillo Briz. «i £ 3 H. O u^ S

permite preparar remedios urgentes para un enfermo. La cocina de gas es rápida.

,\ ^ Pruebe Vd. el agua de colonia ,^jj¡, «Mufieqiii4a»

¿j^.,EWILIO CAJA. Aire 30, Cartagena.

m^ IM:M.\f;i iSAItU AM.iAI-V.Í.VAüTX

üj h< ret^lízido la saludable reao-clon que esperábamos. El Ayunta­miento, U Cámara de Comercio y todax lys ftiorzís vivas de la pobla­ción, hin unido sus esfuerzos ante el intento de atropallo. Sa han re-dfctudo gran nú n sro de talegra-mas, que indudablemente harán me­lla en el á^imo del Comité Nacional, haciéndole volver sobre sas aounr-dos. Hiy tambió i en cartera, gestio­nes de mayor altura.

Hace falta un acto de protesta ge­neral, que llegua incluso hasta a los poderes públicos, tan interesados en extirpar todo lo que a oaciquis-moae refiera.

Una manifestación trsnquils, le-galmento or^snizada que recorrie­ra las (a les de Luestra ciudad, agraviada injustamente, puede ter­minar en el Ayuntamiento, que, ofi­cialmente haría llegar por loj cau­ces reglamentarios hasta el digno Sr. Ministro de Oobernaoión las pe­ticiones cartageneras.

Nuestro o'.ub titular tiene heohos cuantiosos desembolsos con vistas al próximo sampeonato, en cuya pertícipación tenia un derecho in­discutible desde muchos aflos. ¿l'ue-de consentirse serenamente en con­siderarlos baldíos? No, y mil veces no.

La protesta pública será, a no du ^.dar. un hecho indud^bln.

"Ha regresado de Madrid el dele­gado cfioial del <Qartagena> Sr. Rueda.

Su actuación, contra todo y contra todos, ha sido digna del mayor aplauso. Sí nuestra Federación RJ-gíonai, obrando con vistas al Depor­te, hubiese concedido a Cartagena la representación oficial a que tenia derecho, nuestro equipo no hubiera sido excluido. Hacia falta allí, entre tanto egoísmo, un hombre decidido, con la fuerza de un nombramiento oficial, a no dejarse arrebatar lo suyo.

Nos indica, ain embargo, el seflor Rueda, que ha encontrado en mu­chos sectores pruebas indudables de cariflo hacia e l cCartagena» y condenación del proceder de la Asamblea.

La Ponencia nombrada por los clubs, con amplias facultades para todo, se reunirá el día uno de agos­to. £1 descabellado acuerdo del cam­peonato no fuéipor ni asomos, ucóoi me: 51 votos a favor y 47 en contra, con 2 abstenciones. ' Continuemos trabajando a fondo... y confiemos.

' 0FF8IDE

Los Exploradores a Sierra Espuña Con la 2." y 3.° expedición, remi­

tidas, respectivamente, ayer tarde y esta mañana, quedó enviado a Sierra EspuQa el material que los

. exploradores cartageneros utiliza­rán en el 12.° Campamento de los organizados en aquella sierra in­comparable.

La sección escultista que marchó por la mafiana para instalar las tien­das, telegrafió hoy diciendo había llegado bien y que babia trabajado hasta medía noche, oon luz produ­cida por su estación eléctrica. Esta funcionaba a la hora jde haber lle­gado los camiones al Campamento.

Los Exploradores marcharán a las 6 de mafiana tarde, en camiones y bajo la dirección del Jefe acciden­tal de Is Tropa, don Julio Gástelo.

Q'ieridos amigQr: Deígranáia laa preguntas con tan voluptuosa suti­leza, que DO es posible substraerse a satisfacer vuestra curiosidad mo­runa. Siempre fué de morlacos este vicio.

Sí, queridos amigo», vuestra sos­pecha se confirma de plsnr: A'á ha qu'jrido amparar a las vii jaa cacha-rras que por acá y di sde tiempos remotos vien^p utilizando nuestros lecheros, qu« io diría 8|¡uadore->. l a Junta Provincial de Abastos, olvi­dando I in duda la mucha letra moer ti de semejantes bandos desde don Pedro el Cru^l, que es fama fué el .primero que ikrremetió contra cabre­ros, hasta Ucttotif, embastó unas dis­posiciones que nos hizo temer a to­dos por la inerte de ellos.

Pero, tal rec imitando a ios madri-lefios esta gente marrullera lo hizo bier: ai sucias y abobadas ibnn an­tes sus cacfiarras, más sueles y abo­lladas van ahore; y algunas, de cue­llo tan angosto que fuera quimera presumir lea entrara a la panza el es-tropBJo de la limpieza, con lo que se dice que el nidal infeccioso siempre está lateote.,Aqui salta a mi memo­ria, sin saber por qné ni viniendo a cuento, puM en mí deslab^zada prosa son frecuentes estos zig zsg propios deJes zafios en literatura ohaofion», aquel refrán ds Thíers, que dice. .>

lo imporUDtt^ rigitar au cumplí siento Y volviendo a la leche,yo os digo,

queridos amigos, que lo mejor es no bebería, y A'á sea con todo?, que menester habernos de su alta pro­tección,* pues aquí, a lo que veo no hemos de;tener siquiera aquella <limpieza por contentamiento» de que a vuestros moriscos anteceso­res habló don Fernando El Zagaer en los altos riaoos de Las AIpnja > rras.

Háae de cortar aquí, queridos ami­gos, porque la diaorata pregunta so­bre el amparo ciudadano requiere simiente de reflexión y queda para sslir del tintero en la carta inme'-diata. 4r-

Métltán « A R C I A De Cariagaáa para Areila.

Seporíü de maretas El domingo a las once de la ma­

fiana tendrá lugar en la Escuela Na­cional de nifios del barrio de Santa Lucia, un acto simpático. Se repar­tirán entre los nifios más aplicados oincuenti libretas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, con 10 ptas. de imposición cada una.

Este acto de filantropía escolar se ,debe a la iniciativa de don José Me-diavills, que ha empezado por rega­lar seis libretas, donosa dádiva, que ennoblece su altruismo. Al Sr. Me-diavilla han seguido otras a!ma8,tan generosas como la suya, que han contribuido a completar el número de libretas que se repartirán en Ja escuela que regenta don Pascual Martínez, >i'^r^'era no y notable pro­fesor.

Nuestro aplauso a los generosos donantes y nuestra enhorabuena a los beneficiados por el bien recibi­do, que los hay pobres y muy po­bres.

Ya íuformaremoa a nuestros lec­tores de este acto que revestirá gran solemnidad.

Sealquilan ?„t';zn la calle. Muralla del Mar 83. PUsa-inrñ.

ilBÉNÉDICTINE LAIGRANDE

FRAN9AISE

Esto rey de lo» Liuoiu.-i íiuiMtido pi)r los iiiüiijos di- lii Abadía normanda, ha ad­quirido por sus principiíM aromáticos y saliidubliiá mía famaiiriiver.sal y bienmere-eida.

Sobre u iníaitticiilio E! j ligado elevó ayer a prisión la

detención do Jostfa López Quillón, acusada del reciente iufanticidío descubierto en Los Dolores, decre­tando !a libartad provisional del gi­tano «Chipé" cuya culpabilidad pa rece concretarce a haber aconseja­do la toma de un purgante a la tjo sefoca.

_Caaas baratas Bl Afq litflcto don Andrea Audet,

afeoto a I» SoRÍ«dad do Construcoio-np« lomobiii iri.aa.llí'gó n nooh-j a esta prA'ifidatite d! Biro.-.lor-a.

KlaffiorAudet viene con objeto de informsr M dicha sncie.'.ad de la sitiiaciú.'j d il tcrreui) don le han de empltz^raa las barriadas de casas baratas.

La mayor parto del material que haya de empie.'irae en las coa.struc-cioneü, se adquirirá en Cartagena. También será en su mayoría de aqui, el personal que ha de interve­nir en esos trabajos, especialmente el jornalero.

08 la vida local C o m e n t a r l o s b r e v e s

Uu cartagenero que vuelve a su tierra después de varios sfios de ausencia, se dispone a ^jasoar por el muelle. Entra en el paseo de Al­fonso Xn, y despuéj de una vualta, pregunta oon toda eíaceridad a su acompafiantc

—¿Y donde se ponen ahora las si­llas de la Misericordia?

Dos amigos dialogan: —¡Ne podemos quejarnos, tres or­

questas en el Paseol —Si, pero ¿f laa ban jas que se de­

cía íDan a tocar? —Ensayando para la víspera del

Corpus del próximo afio.

Signen el <Oarpo>, <Quioce>, «Ja-queta», cAmapola», y detiiás des­heredados de la fortuna, haciendo las delicias del buen pueblo, que ríe, no la gracia de los lidiadores, sino la desgracia.

Mucho mejor seria la celebración de novilladas económicas oon tore­ros principiantes, como en otros tiempos.

Aunque fueran con profesionales de las capeas.

En una mesa del oafé, contigua a la que ocupábamos, unos foraste­ros hablan de los quepis anti-estéti-008 de nuestros serenos.

V :rdad«ram';'it<!, na (a tíonei de I) iiito'. Uoi 8i npl.i g <rr.i con vivos mor-idos, o ttaria mu:hj m)j)r, quí táudüles ut aspecto de miliciaroi.

Damos la razia a los forasteros comentaristas.

Unos pollos gritan desaforados en el pis'j'j: ivhlmpóa!. ¡Qiiaoel. ¡Cabe za de truenol, etc.

Nosotros nos fijamos en loa albo­rotadores, y loa había mas eamoto» q'js el popular vendedor de flores, qiie demuestra teAi paciencia qu e Job. ,

OBOVANNI

Visitando escuelas Kn la Ctuun del Xifto

La Oomi-ióT Municipal de Instruo-cióQ Púb'ici hi vÍ8Ít:ido hoy las Es-cuslaa Qraduadas de la Casa del Ni-fio, saliendo altamente complacida del adelanto observado en el centra que diiigs ol culiiaimo maestro don Earique Aoíó.i Cano.

Oiro nifio da iiite'i'¿;>aü¡<, privile­giada y ex raordiaariu amar al estu­dio, bailó la Comisión refarida, la cual no descae sa en su hjrmoaa la­bor pro-cultura oirtigaoeri."

Se llama ese nifio Basilio Torreci­llas Moralea, de 12 aa.'S, hijo de viu­da, sin medioj de furtunD, alumno del grado arx':o. En su afán por la ensefiacz', el chico realiza en su clase funoion-js de auxiliar del maes­tro.

También será propuesto al Ayun­tamiento a fia de que sea pensiona­do para la carrera del Magisterio.

La Comisión de Instrucoióa Pú­blica felicitó al señor Antón Cano y demás profesores de las Graduadas de la Casa del Nifio.

Notas Religiosas Edi JWovenit del C a r m e n e n S a n t o Daming;o.

Con el esplendor acostumbrado Tiene celebrándose en la Parroquia Castrense de Santo Domingo el San • tuoso novenario en honor de la Vir­gen del Carmelo, Patrona de la Ma­rina.

La Cátedra del Eapírítu Santo es ocupada por el Capellán de la Ar­mada don Cipriano Tapia, elocuen­te orador sagrado que a diario haca gala de su reconocido valimiento ai pionunciar amenas conferencias, plenas de unoién religiosa.

La parte musical, que en este no­venario fué siempre una nota de ex­quisitez digne, de consideración y elogios, se muestra todas las tardes verdaderamente inigualable ante la