(10) ¨a loucura dos normais, (la locura de los normales),¨
DESCRIPTION
(10) ¨A LOUCURA DOS NORMAIS, (LA LOCURA DE LOS NORMALES),¨ DE JORGE MENEZESTRANSCRIPT
Juan de la Cruz Gómez Pérez
(10) ¨A LOUCURA DOS NORMAIS, (LA LOCURA DE LOS NORMALES),¨
DE JORGE MENEZES Por: Juan de la Cruz Gómez Pérez
Vivimos en un mundo lleno de desasosiego, desconfianza, inseguridad y miedo. Lo que
origina sufrimiento, angustia y desesperanza. Esto paraliza a las personas y le impide
realizar las actividades más simples de la vida. Le imposibilita realizarse como seres
humanos. El miedo no le deja vivir porque le paraliza su existencia. La inseguridad
genera estrés sofocante, ocasionando depresión. Cuando
la depresión se establece se hace necesario tomar a las
personas y hacerla respirar un poco de vida. Tanto
miedo instalado en el ser humano, no es vida y no puede
ser vida.
El miedo del futuro, de la soledad, del fracaso, de las
reacciones de las personas, a la enfermedad, a vivir sin
un poquito de tierra como le sucede a los palestinos en
la actualidad, a la propia vida, a la propia existencia, a la sobrevivencia y miedo al
presente. Esto no parece vida, y sobre todo, cuestiona la racionalidad y bondad
humana.
Decía recientemente, “que Gaza está siendo aniquilada ante los ojos del mundo, uno
puede imaginar el sufrimiento horroroso por la que están pasando los ciudadanos y
hermanos palestinos, la desesperanza lo está llevando a la consternación, la realidad
de gaza es aterradora, parece una película de suspenso o de terror. En este instante
en que se escribe este trabajo ya son 1,100 los muertos en palestina. El genocidio va
en ascenso, el pueblo elegido por Dios no
se detiene, sigue su matanza hasta su
exterminio. El mundo sigue contemplando
su aniquilación en tiempo real.”
Todo eso genera una sensación de
impotencia, falta de perspectiva, rabia, y
sobre todo, percibir la vida como injusta y
sin razón de ser, y no como un proceso
renovador y esperanzador para seguir
ascendiendo en la espiritualidad. La rabia,
angustia e impotencia, llena al ser humano
de violencia enflaqueciendo la parte espiritual del ser humano. Empobreciéndolo
espiritualmente, llenándolo de odio y de venganza, cuando la mente de todo el género
humano debería estar repleta de amor, de paz y felicidad. Donde todo deberíamos
estar practicando continuamente el Arte de ser feliz para ir aumentando en grados los
niveles de felicidad.
Hay que vencer el miedo. Cuando se vence el miedo, toda la fuerza que producía el
mal se transforma en fuerza de resistencia y optimismo, porque quien vence se vuelve
vencedor. Una mirada a la mayoría de los gobernantes de la tierra que están en
conflictos, si se observa bien en sus rostros se percibe temor a pesar de su imponente
poderío militar. Sus ataques sin misericordia reflejan sus miedos. Si se observa sus
rostros, su conciencia lo delata por más frio y tranquilo que parezcan. Su ser interior
no está en paz. Proyectan una falsa paz. Una falsa tranquilidad. La tranquilidad del
miedo.
Observar estos seres humanos, en este estadio evolutivo en que vivimos, se nota
también con bastante claridad sus desequilibrios mentales. Estamos cosechando las
consecuencias de sus desequilibrios; sus comportamientos inadecuados que pueden y
llegan a ser crueles. En ese tenor, surge la necesidad de seguir trabajando dentro del
paradigma espiritual, la protección y la ampliación
de la conciencia. La regeneración espiritual resulta
fundamental en este tiempo de caos y violencia
generalizada que se manifiesta en gran parte de la
humanidad actual.
Hay que seguir trabajando para desarrollar las
potencialidades de la mente para la convivencia de
una vida mejor y de esa manera ser un mejor
ciudadano con nuestros semejantes y con nosotros
mismos. Considero que un nuevo mundo es posible; una nueva humanidad es posible;
un mundo nuevo es el camino que recorreremos y ya los estamos transitando, los
violentos quedarán atrás, en el pasado, tal como se sienten aislado y acusado por
toda la comunidad internacional, los Estados de Israel y los Estados Unidos de
América. El camino es la paz. La paz es el único camino, no hay otro sendero que nos
conduzca a la felicidad eterna. La felicidad eterna lo proporciona la paz. Una paz
verdadera, auténtica, acorde con nuestra humanidad. [email protected];
29 de julio del año 2014. Hora: 11:00 A.M.; Moca, Provincia Espaillat, República
Dominicana.