al Rocío

Esperando la llegada de la

salida.

Mirad como se vuelcan la gente.

Pero si se nota que es devoción.

Con el típico pito rociero, se dirigen hacía ella.

No paran de bailar al ritmo de la música.

Peregrinación al Rocío.

Con ganas de llegar.

Poco a poco se van dirigiendo a su punto de

embarque.

A la espera de que vayan llegando, para que igual que todos los años,

puedan cruzar a la otra banda.

La gente toda ansiosa a la espera de las

hermandades.

Ya llegó la hora y se van acercando.

Como locos que siempre desean llegar los primeros.

Como todos los años impacientes

para llegar a sus destinos.

Alegrías, cantes y diversión por los caminos.

Como que no, jamás ha de faltar en estas fiestas, el

gran romero.

También a disfrutar esos momentos de reuniones y

diversión.

Los bueyes con sus gorros especiales contra la

insolación.

Y como todos los años, asegurando que no pase nada.