teoria del simbolo, n. elias

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  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

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    norbert

    elias

    teora

    del smbolo

    un ensayo de antropologa cultural

    dicin

    e introduccin de Richard Kilminster

    Traduccin

    de os anuellvarez lrez

    diciones ennsula

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    2/109

    cultura

    ibre

    Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin escrita

    de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas

    e n l as l ey es , l a r ep ro du cc i n t ot al o p ar ci al d e es ta o br a

    por cualquier medio o procedimiento. comprendidos la

    reprografa y el tratamiento informtico y la

    distribucin

    de ejemplares de ella mediante alquiler o prstamos pblicos.

    as como la exportacin e importacin de esos ejemplares

    para

    su distribucin en venta fuera del mbito de

    la Comunidad

    Econmica

    Europea.

    Diseo y cubierta de Loni Occst y Tone Hoverstad.

    Primera edicin; marzo de 1994.

    Ttulo original en ingls: The Symbol Theory

    Obra editada, incluyendo una introduccin, a cargo de Richard Kilminster.

    Norbert Ellas, 1989.

    Norbert Elias Stichting. 1991.

    por la traduccin: Jos Manuel lvarez Flrez, 1994.

    de esta edicin: Edicions 62 sla., Provenca 278, 08008-Barcelona.

    Impreso en Limpergraf sta.. Carrcr del Riu 17. Nave 3. Ripollct.

    ISBN: 84-297-3731-6.

    Depsito legal: B. 2.380-1994.

    Introduccin del

    editor

    Un probleme convenablement pos est bien

    pres d tre rsolu.

    ANDR M RT AMPERE,

    citado en

    Bravo

    1979: 204)

    L

    a

    Teora del Smbolo

    result ser la ltima obra extensa que

    Norbert Elias complet para la publicacin antes de morir.

    Muri

    l i

    agosto de 1990 en Amsterdam a los 93 aos de

    edad. Este libro reproduce como un texto unitario, pero

    por

    Jode

    ms inalterado, un ensayo suyo de gran alcance La Teora del

    Smbolo: Una Introduccin, que apareci por vez primera en tres

    entregas en nmeros sucesivos de

    Theory Culture and Society

    du

    rante

    1989. El

    cuadro de Paul Klee de la portada de esta edicin

    haba sido elegido por el propio Elias poco antes de morir. Pero

    an estaba trabajando, por desgracia, en una nueva Introduccin

    cuando le sobrevino la muerte. Tras consultar con los editores y

    con la Fundacin Norbert Elias, se decidi que este penetrante do

    cumento deba publicarse en su estado inconcluso. Se incluye por

    tanto ms adelante, al principio del texto que estaba destinado a

    introducir, en su forma final. Se interrumpe a medio curso, con

    Elias de un humor expansivo muy caracteristico, cuando est em

    pezando a desarrollar el anlisis de uno de sus temas favoritos: la

    necesidad de estudiar las sociedades humanas a una escala tempo

    ral muy grande. No podemos saber con seguridad qu direccin

    podra haber seguido el resto de la argumentacin.

    El texto principal pas por varias fases antes de alcanzar su

    forma actual. Fue dictado a un ayudante, como todos los escritos

    de Elias en los ltimos aos. Se complet en principio de ese

    modo en borrador en el verano de 1988. El manuscrito, caudaloso,

    sin divisiones y bastante repetitivo, constitua una corriente conti

    nua de temas interrelacionados. Yo establec un texto ms estruc-

    Quiero dar las gracias a Stephen Barr. Rudolf Knijff. Terry wassall y ces

    Wcuters por ayudarme a preparar esta introduccin.

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    8

    Teora del smbolo

    Introduccin del editor

    turado, y ms accesible por tanto, p r p ub licarlo en la rev ista, in

    sertando prrafos, eliminando repeticiones innecesarias y dispo

    n ien do la sucesi n de seccion es n u merad as que y a h ab a iniciad o

    l p er o no c on ti nu ad o.

    Alh acer la p rimera revisin me d i cuenta de que estaba siguien

    do fielmente un o rd en aci n d e los temas y la argumentacin que

    ya estaba p resente en el material. El man uscrito, a p esar de la repe

    ticin, p ar ec a e nc aj ar de m od o n at ur al en un e sq ue ma , que tuve la

    suerte de

    poder

    comentar con Elias. l como no pod a rele er las

    pginas mientras las escriba y las rev isab a p o rq u e le fallaba la vis

    ta, tena que t en er en la c ab ez a toda la e st ruc tu ra de la o br a mien

    tras la elaboraba. Result n ms n otab le por ello co mp rob ar lo

    sistemtico y estru ctural q ue era en realidad un manu scrito en apa

    riencia informe. Todas mis tachaduras y reestructuraciones se acor

    d ron

    con l y l mismo reescribi alg un as seccion es h acind olas

    ms breves. Pero hubo que dejar algunos pasajes repetitivos, por in

    s is te nc ia suya, y q ui z p ue da n r es ul ta rl es t ed ios os al l ec to r en el

    t ex to i na lt er ad o. Pero, c om o explico ms a de la nt e, hay una lnea

    sutil que une estos p asajes y lo q ue p od ramos llamar las rep eticio

    nes b en ig nas de Elias, que son u na caracterstica g en eral d e su esti

    lo, por la que tiende a volver s ob re los m is mo s temas var ias veces,

    reelaborndolos de un forma d istinta cada un a d e ellas.

    La Teora del Smbolo es un excelente ejemplo de la oeuvre del

    ltimo p erod o de Ellas, pero a los lecto res no familiarizado s con

    su o br a que e nt re n en fria en este l ib ro q ui z s p ue da n p ar ec er le s

    extra as su fomi de e xp os ic i n y su t er mi no lo g a, c om pa ra da s

    con el p rod u cto acad mico p ro fesion al ms corriente. Qu izs u nas

    cu an tas d irectrices y o rien tacion es p ara la lectu ra d el co nju nto de

    sus escrito s, sumamen te o riginales, sean tiles p ara

    ord r

    ste.

    Elias se m an tu vo dur nte la m ay or p ar te de su l ar ga c ar re ra ,

    por

    razones que escapaban

    con

    f re cu en ci a a su c on tr ol , en la peri

    feria del orden establecido de la sociologa y alejado, por tanto, de

    l. Deb id o a ello, sen tia p oco las p resion es del mundo instituciona

    lizad o de las ciencias sociales acad micas. Po r eso no en co n trar

    el lector en nin guno de sus libros ni de sus artculos y la Teora

    l . Para referencias sobre la vida de Eltas. la historia de la publicacin de El

    proceso civilizador el reconocimiento tan retrasado de su obra en los paises euro-

    del Smbolo es caracterstico en ese sentido) esa introduccin habi

    tual que es un

    rep so

    d e la literatu ra cientfica o las con trov ersias

    del momento s ob re el p ro bl em a o el t em a que se a bo rd a, en e st e

    caso los smbo lo s. Elias no trab ajaba as. Prefera siemp re ord r

    d irectamente el tema que estu d iab a p or ejemp lo , el orden cientfi

    co estab lecido , Mozart, el tiemp o, la v io lencia, Freud , el envejeci

    mien to y la mu erte, el trab ajo, lo p sico so mtico ,

    por nom r r

    slo

    alg un os de Jos

    otros

    temas que e st ud i en los lt im os a o s) , que

    inve st iga ba a su m an er a. Los t ra ba jos de

    otros

    que c tu n de

    un forma d istin ta y

    dentro

    de tradiciones sociolgicas distintas en

    el mismo camp o, ten an p r l u n inters secun dario. Dejab a a los

    lecto res la tarea de compro r la comp atibilid ad con su p rop io p a

    radigma d e con ceptos y h allazg os d esarrollad os en

    otr

    parte.

    Un a rt c ul o de Elias e xt en so y d is cu rs iv o c it ar ,

    por tan to , en

    g en eral, muy p ocas referen cias; en realidad h r a menudo un

    sola, q ui z s la de un l ib ro p oc o c on oc id o p ub li ca do h ac e m uc ho s

    ao s. La

    Teora del Smbolo

    no es n ing un a excep cin , slo con tie

    ne

    un

    referencia, la de

    un

    l ib ro de l ul ia n H ux le y s ob re el t em a de

    la s in gu la ri da d e vo lu ti va del h om br e. Si se q ue ja se usted a Elias

    por no

    h er

    mencionado la literatura cientfica

    contemporne

    o

    le sugiriese que estaba anticu ad o, l co ntestara que ten a u sted el

    fetichismo de lo nuevo: que slo porque un l ib ro es viejo no signi

    fica que no pued s eg ui r s ie nd o el m ej or t ra ta mi en to de un tema.

    y a la i nv er sa , los l ib ros n ue vo s no c on st it uy en por necesidad un

    avance slo por el h ec ho de ser nue vos . Era el mrito cognitivo in

    t r ns ec o del l ib ro 10 que c on ta ba , no si e st ab a a ct ua lm en te a la

    mode Elias se h al la ba al m ar ge n de las c or ri en te s y las m od as in

    telectuales,

    tr j

    dentro de un escala temporal cientfica, con

    un

    a mp li tu d de vi si n y un g ra do de d is ta nc ia mi en to

    que

    slo

    pueden calificarse de olmpicos.

    Elias sen ta h acia el mundo un curiosidad cientfica insaciable

    y go zo sa . D es cr ib a a menudo la v ocaci n del soci lo go d iciend o

    pcos durante los aos setenta y ochenta y la amplia investigacinen sociologafigu

    racional en los Pases Bajos, vase Goudsblom 1977; Lepenies 1978; Korte 1988;

    Mennell 1989, cap. 1; YKranendcnk 1990.

    2. Eliasexpuso estos puntos de formas diferentes en varioslugares, pero vase

    sobre todo Elias 987a: 11718, y 1987e.

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    10

    Teora del smbolo

    ntrodu in

    del

    editor

    11

    que era como embarcarse en un viaje de descubrimiento en el

    territorio, mayoritariamente desconocido, de la sociedad. l, por

    su parte, naveg siempre con la ayuda de sus propias teoras y en

    su propio lenguaje de sociologa figuracional o de proceso, como

    empez a llamarle al final de su vida. Su paradigma fue para l el

    paradigma primario del ruedo sociolgico l tena derecho de ac

    ceso pero no en un sentido inflexible y dogmtico. Nadie podra

    haberse mostrado ms abierto que l al contraejemplo emprico

    al dilogo. Era slo que tena una fe inquebrantable en la origina

    lidad

    en la importancia de su obra como sntesis

    como progra

    ma de investigacin. Se senta muy seguro de lo que estaba hacien

    do. Siempre poda aducir el poder explicativo demostrable de los

    modelos sociolgicosque haba desarrollado en The ivilizing ro-

    cess

    1978-82;

    en alemn

    1939

    y Theourt ociety

    1983;

    en ale

    mn 1969 y basarse en su vasto conocimiento de la historia y de

    las ciencias, en el que pocos contemporneos le igualaban.

    Iohan Goudsblom ha sealado que en las primeras obras de

    Elias de la dcada de

    1930

    hay en realidad una cuanta mucho ma

    yor de polmica terica y metodolgica implcita, con otros auto

    res y otras escuelas, que resulta inmediatamente perceptible. En

    sus escritos posteriores este enfrentamiento se hizo ms explcito,

    Elias abord crticamente una serie de autores a los que nombra

    Goudsblom 1987 . Esto es cierto, aunque la polmica de tipo im

    plcito puede adoptar otra forma, como se puede ver en este libro.

    Fue tambin partidario de criticar otros enfoques de un problema

    de un modo ms amplio, ms alusivo, ejemplificando, por ejemplo,

    estilos de pensamiento o paradigmas caractersticos. Poda aludir,

    por ejemplo, a los fallos de la teora de la accin, la teoria mar

    xista, la fenomenologa o, como hace aqu, las teoras tradicio

    nales del conocimiento. Su crtica las considerara de modo in

    variable fatalmente afectadas de reduccionismo, individualismo,

    hiperabstraccin, obsesiones filosficas, sentimientos polticos en

    cubiertos un tipo de complicidad en la terminologa de Elias o

    diversas combinaciones de todo esto. Pero no se dejaba, en gene

    ral, atrapar excesivamente en las escaramuzas de los debates con

    temporneos y de las complejas discusiones domsticas que tienen

    lugar en la scceloga. Crea que se contribua ms al progreso de

    la disciplina con la investigacin emprica basada en una informa-

    cin terica; pero que dificultaba notablemente ese progreso el

    que los socilogos desperdiciasen sus energas en los debates del

    momento o en discutir entre ellos.

    Vale la pena mencionar el estilo de los escritos de Elias. Wolf

    Lepenies 1968-63 describi muy bien sus cualidades: Una preo

    cupacin por una claridad libre de jerga, un minucioso adiestra

    miento en la observacin sociolgica y una combinacin exhausti

    va de anlisis tericos con alusiones, a menudo sorprendentes, a

    detalles. Ellas resulta tambin con frecuencia provocador y desa

    fiante y le encantaba citar dualismos santificados pero difuntos y

    someter a anlisis

    1

    que parece obvio. Hace todas estas cosas en

    este libro cuando habla de la relacin entre pensamiento humano y

    comunicacin y de la evolucin de la naturaleza biolgica. Ms

    que por argumentos lgicos convencionales en favor de una po

    sicin u otra, Elias convence a los lectores porque expone los te

    mas de un modo que induce a reflexionar sobre las categoras o los

    supuestos que se utilizan rutinariamente para tratarlos. Despus

    de leer la

    Teora

    del mbolo

    resulta difcil, por ejemplo, volver a

    utilizar irreflexivamente las oposiciones idealismo/materialismo y

    naturaleza/cultura o sucumbir a la tentacin falaz de considerar

    que el lenguaje existe en un reino propio independiente.

    En este texto, como en gran parte de la obra de Elias, reverbe

    ran ecos de la sociologa del conocimiento alemana. Pero Elias lle

    v la tradicin mucho ms all, profundizando y ampliando la par

    te del programa que peda una ontologa y una epistemologa

    sociolgicas que sustituyesen a la filosofa tradicional. Es precisa

    mente lahuella que hay de esta tradicin en el proyecto de Elias lo

    que explica otra caracterstica de su estilo. Elias investiga con mu

    cha frecuencia un problema exponiendo primero las dicotomas es

    tticas que se dan en los tratamientos habituales y volviendo luego

    varias veces a ellas al mismo tiempo que va exponiendo una es

    tructura de explicacin alternativa ms amplia y ms completa.

    Esta estructura resulta ser, claro, su propia sociologa de las figu

    raciones, desarrollada a partir de su obra sobre procesos civiliza

    dores. Elias escribe siempre desde este punto de vista. Algunas de

    las repeticiones de este libro, aunque no todas ni mucho menos,

    son explicables por esta caracterstica orgnica desu forma de ar

    gumentar.

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    Teora del smbolo

    Introduccin del editor 13

    forma de anlisis de Elias transpone, pues, los problemas a

    otro nivel distinto, en realidad, al de su planteamiento original.

    Las formas tradicionales con frecuencia filosficas) de hablar del

    tema pasan a resultar sencillamente insostenibles al integrarse en

    una estructura sociolgica ms amplia. En este libro podemos se

    guir a Elias en esa estrategia a travs de las tradicionales oposicio

    nes de idealismo/materialismo, materia/espritu, naturaleza/cultu

    ra, forma/contenido y conciencia/ser. Se insiste en particular en

    las limitaciones del dualismo sujeto/objeto y Elias rastrea socioi

    gicamente esta oposicin remontndola hasta la autoexperiencia

    indudable de los individuos como horno clausus caracteristica de

    sociedades sobre todo de Occidente) que han alcanzado una fase

    trascendente de un proceso civilizador. La cruzada contra este rno

    delo de seres humanos es en realidad uno de los principales temas

    dominantes de la obra de Elias.

    Yo creo que, por todas las razones mencionadas hasta ahora,

    es importante leer este libro concienzudamente varias veces para

    sacar el mejor partido de l. Elias no slo fue uno de aquellos au

    tores de la tradicin alemana que destacaban insistentemente la

    importancia de la forma de plantear una cuestin, sino que tam

    bin estaba muy atento a los matices y asociaciones del lenguaje y

    los conceptos que empleamos en sociologa, que es una sensibili

    dad relacionada. Su insistencia en que debemos deshacemos de

    categoras antiguas para desarrollar una imagen ms distanciada y

    realista de los seres humanos dentro de una escala temporal

    y

    una

    estructura evolutivas que es en parte de lo que trata este libro) no

    es, sin embargo, una tarea fcil ni exclusivamente racional. Exi

    ge inevitablemente que los individuos modifiquen la imagen que

    tienen de s mismos, quizs en una direccin que resulta incmo

    da. Elias evoc la fuerza sombra de su imagen evolucionista de la

    humanidad en un cuarteto de su poema Surcando la tormenta

    Elias 1988: 81):

    nacidos de una tormenta de desorden

    nmadas del tiempo que no corre

    en un vaco sin lmite

    surcando la tormenta.

    El proceso de re-formacin de nuestra imagen de los seres huma

    nos nos obliga, claro, a superar escollos emotivos. Esta lucha for

    ma parte de que Elias llam en otro lugar el problema sociolgi

    co de hasta qu punto

    y

    en qu condiciones son capaces los indivi

    duos de afrentarse a s mismos Elias 1987a: 12-14, 39-40). Se

    puede yaapreciar una diferencia substancial entre esta concepcin

    y el aforismo racionalista ms familiar del concete a ti mismo.

    Mike Featherstone 1987:201) coment correctamente, aunque no

    destac suficiente, que Elias exigemucho dellector.

    Concretando ms, cmo encaja la Teora del Smbolo en el

    conjunto de la

    obra

    de Elias? Un mensaje que transmiten todos

    sus escritos como una advertencia para los socilogos es que pro

    cesos y acontecimientos sociales dispares en apariencia, analiza

    dos y artificialmente separados por los diversos estamentos de la

    ciencia socia , organizados profesionalmente

    y

    por especialidades

    dentro de la sociologa, son todos ellos en realidad aspectos del

    mismo proceso social interconectados. Tambin los escritos de

    Elias forman una red inconstil. Pero Elias, como muchos otros

    cientficos sociales, se haba dado cuenta de la utilidad explicativa

    del concepto de autonoma relativa que utiliz para describir el

    proceso por el que el conocimiento humano se independiza de sus

    productores originales

    y

    tambin el medio por el que las institu

    ciones sociales especializadas econmicas, polticas, cientficas)

    llegan a autosustentarse y vincularse funcionalmente entre s en

    sociedades complejas. Este concepto otorg tambin a Elias, den

    tro de su visin sinptica de la interconexin de los procesos so

    ciales, licencia para escr ibir sobre temas como el depor te, las

    ciencias, el tiempo, la muerte y la agona, diversas ramas del arte

    y

    Jos artistas, etc.

    3. Elias utiliza muchsimo el concepto de autonoma relativa en sus obras, so

    bre todo en las que tratan de sociologa del conocimiento y ciencias. En la historia

    de la sociologa ha resultado til tambin para, al menos, Durkheim [1914] 1968:

    271, Lukcs [1920] 1973: 11; Althusser 1965:

    111 24 ;

    Sartre

    t968:

    80 y Alc

    xander 1990: 1-27. En el marco britnico el concepto ha adquirido vigencia a tra

    vs de los escritos posestructuralistas, en especial los de

    ouis

    Althusser, que lo

    utiliz en sus adaptaciones de la teora marxista de base y superestructura para evi

    tar el reduccionismo econmico. Un

    autor

    que se ha negado insistentemente a se

    parar cultura y estructura de un modo rgdo y dualista es Zygmunt Bauman 1972.

    1973).

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

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    Teora del smbolo

    Introduccin del editor

    15

    La Teora del Smbolo es un ensayo terico investigador que

    sita en un primer plano los supuestos bsicos de otro nivel rela

    tivamente autnomo e interrelacionado. el proceso de la evolu

    cin biolgica a largo plazo. Los socilogos suelen relegar este

    proceso a la condicin de mero teln de fondo biolgico de la

    vida social de las sociedades industriales. Pero, en opinin de

    Elias, una interpretacin de ms largo alcance del desarrollo so

    cial ha de estar integrada en el proceso evolutivo globaL Segn l

    mismo dice: La constitucin natural de los seres humanos les

    prepara para aprender de otros, para vivir con otros, para que

    otros se cuiden de ellos y para que ellos se cuiden de otros. No re

    sulta fcil entender cmo pueden elaborar los cientficos sociales

    una interpretacin clara del hecho de que la naturaleza prepare a

    los seres humanos para la vida en sociedad sin incluir en su cam

    po de visin aspectos del proceso evolutivo y del desarrollo social

    de la humanidad... pg. 214-215 de este mismo libro). Elias me

    explic, de palabra, que consideraba la Teora del Smbolo vincu

    lada a su grupo de escritos sobre la sociologa del conocimiento,

    entre los que se incluyen Uber die Zeit 1984), la antologa lnvol-

    vemeru and

    etachment1987a) y varios art culos ms de esta

    temtica que datan de la dcada de 1970 y de la de 1980 vase

    bibliografa). Se relacionan en especial con el libro los fragmentos

    Reflections on the Great Evolution en Elias 1987a) y el artcu

    lo On Human Beings and Their Emotions: A Process-Sociologi

    cal Essay Elias 1987b). Ellas, atenindose a un planteamiento

    muy radical, sita la sociologa del conocimiento en este grupo de

    escritos, como heredera histrica de los problemas de la episte

    mologa y la ontologa de la filosofa del conocimiento tradicional

    desechada, que estaba dominada

    por

    una concepcin sumamente

    individualista del sujeto consciente.

    Elabor tambin un modelo sociolgico de las ciencias que

    consideraramos ahora de tipo realista, aunque sin la inspiracin

    trascendental filosfica de gran parte de los trabajos actuales en

    este campo Bhaskar 1979). En el modelo de Ellas cada ciencia in

    vestiga un nivel de integracin del universo relativamente autno

    mo el fsico, el qumico, el biolgico, el psicolgico, el social, etc.)

    como su objeto, utilizando la terminologa de los filsofos. Este

    modelo que l llama significativamente una ciencia de las cien-

    d s Elias 1974) aporta una concepcin ms estructural y dife

    renciada de la materia temtica de las ciencias, y por tanto de los

    diversos mtodos que son adecuados para ellas. Presenta este mo

    delo 00 que plantea una jerarqua de las ciencias) como una alter

    nativa empricamente utilizable para trabajar con la distincin su

    jeto-objeto.

    Para Elias, las ciencias sociales van por detrs de las ciencias

    naturales debido a que dentro de sus estamentos acadmicos pre

    valecen valoraciones heternomas e implicaciones emotivas, que

    dominan el carcter del conocimiento elaborado. En consecuencia,

    la capacidad humana para controlar los procesos sociales va a la

    zaga de la capacidad para controlar procesos naturales, debido a

    que en las ciencias naturales hace mucho que la balanza se inclin

    ms por el predominio de valoraciones autnomas, que significa

    ron un avance trascendental hacia un mayor distanciamiento Elias

    1987a).

    Un destacado objetivo polmico en este grupo de escritos es el

    concepto de lo a priori kantiano, concepto que Elias critica impla

    cablemente desde un punto de vista emprico-sociolgico. Rechaza

    as mismo cualquier relacin con nominalistas, individualistas y fe

    nomenlogos, y con todo tipo de reduccionistas econmicos, fisi

    calsticos o biologsticos). Estas polmicas se repiten en las obras

    de Elias sobre la sociologa del conocimiento en particular y estn

    presentes tambin en combinaciones diversas en la Teora del Sm-

    bolo

    En este libro el punto focal programtico se centra en la biolo

    ga evolutiva como ciencia humana que ha de entretejerse, sin re-

    4. En la amplia bbliograa de los trabajos emprendidos dentro del programa

    de investigacin figuracional inspirado por Elias en los Pases Bajos Kranendonk

    1990), slo hay reseado, curiosamente. un articulo que aborda en concreto la so

    ciologa del conocimiento y las ciencias de Elias Wilterdink 1977), Este olvido no

    guarda relacin con laimportancia que Elias asignaba claramente a este campo en

    elconjuntode su obra. Esprobable, por ello, que sea nico elestudiode Terence [.

    Wassall 1990) an indito sobre la ontologa de Elias, que aboga por un enfoque

    de desarrollo eltasano de la sociologa del conocimiento cientfico p r contrarres

    tar el paradigma relativista-constructivista dominante. Indica tambin que Elias no

    ha extrado las conclusiones ms radicales que pueden extraerse de su tema de ni

    veles de integracin ysu concepcin de laadecuacin del objeto, para entender las

    consecuencias ambientales de las intervenciones cientficas en el mundo natural.

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    7/109

    16

    Teora del smbolo

    ntrodu in del editor

    17

    duccionlsmo, dentro de una concepcin a largo plazo del desarro

    llo humano. en concordancia con la teora de los niveles de inte

    gracin. En el texto se hace evidente que Ellas no cree que la teo

    ra evolutiva deba identificarse exclusivamente con la versin de

    Darwin, que considera claramente incompleta

    y

    representativa

    de una primera etapa de elaboracin. Yo creo que en el plantea

    miento de Elias figura tambin la intencin de navegar entre las

    dos posiciones ideolgicas extremas que suelen impregnar la inves

    tigacin de la dimensin animal de los seres humanos. De un lado

    tenemos la visin reduccionista de los etlogos y los sociobilogos,

    como E. O. Wllson

    y

    otros Segerstrale 1986 , que afirman en rea

    lidad que somos bsicamente monos. De

    otro

    lado tenemos el

    punto de vista filosfico-religioso segn el cual el ser humano

    constituye una ruptura completa con el mundo animal, que crea el

    nivel del alma o espritu. Segn la interpretacin que yo hago de

    l, Elias intenta prepararse tericamente para la tarea de desarro

    llar un nuevo modelo de humanidad que permita abordar estas

    cuestiones y otras relacionadas, que tienden normalmente a plan

    tearse todas ellas slo de ese modo unilateral y valorativo.

    La Gran Evolucin aporta la estructura sinttica de todas las

    ciencias, incluida la sociologa. Adelantndose a posibles acusacio

    nes de determinismo evolucionista o de teleologa, Elias traza aqu

    la distincin crucial, lo mismo que en varios lugares ms de este

    grupo de escritos, entre evolucin biolgica predominantemente

    irreversible y desarrollo social potencialmente reversible. El ciclo

    vital de las est rel las y el desarrol lo de las sociedades no son del

    mismo gnero: una sociedad puede, a diferencia de una estrella.

    dar marcha atrs y recaer en una etapa anterior, por ejemplo en re

    laciones sociales feudales. Teniendo en cuenta esto, Elias sola ha

    blar de procesos civilizadores y descivlizadores al mismo tiempo.

    Dentro de esta gran estructura de desarrollo socio-natural, Elias

    considera que la capacidad tcnica humana de comunicacin por

    medio de smbolos es un logro nico de la inventiva ciega de la na

    turaleza. La capacidad que tenen los humanos de regir su conduc

    ta por medio de conocimientos aprendidos les proporcion una

    gran ventaja evolutiva sobre otras especies que eran totalmente in

    capaces de conseguir eso o que slo podan hacerlo en una medida

    muy limitada. Elias llama a esto emancipacin simblica de la

    humanidad pgina 98 . En consecuencia, la supervivencia de gru

    pos humanos ha dependido en un grado importante del conoci

    miento congruente con el objeto. De este logro se desprenden en

    opinin de Elias lecciones cuyo aprendizaje ser de importancia vi

    tal para el futuro de la humanidad en las prximas etapas de su de

    sarrollo.

    El objetivo del programa de investigacin iniciado en la Teora

    del mbolo es aportar un cuadro sociobiclgico

    ms adecuado de

    la capacidad humana de formar smbolos del que pueden propor

    cionar teoras que emplean o dan por supuestas las polaridades es

    tticas naturaleza/cultura y abstracto/concreto, que contienen ten

    dencias latentes dualistas

    y

    metafsicas. Operando con estas polari

    dades no podramos percibir la

    formacin

    de smbolos como un

    proceso de sntesis progresiva trmino clave que incluye el hecho

    demostrable de que los conceptos llevan incorporados rastros de

    etapas previas del desarrollo social y cientfico. Elias prefiere en

    consecuencia este concepto al trmino abstraccin, ms habitual y

    esttico. Dicho de

    otro

    modo. quiere establecer el modo de exis

    tencia de los smbolos, como medios de comunicacin aprendidos,

    de modo diacrnico en una estructura evolutiva que incluye el de

    sarrollo social como continuacin suya a un ms alto nivel.

    Quiz fuese instructivo, para ilustrar la idea de sntesis progre

    siva en los escritos de Elias sobre el tiempo y su control Elias

    1982, 1984 , complementar la discusin que se efecta en el texto.

    Elias muestra que concepto de tiempo es un preclaro ejemplo de

    un concepto de sntesis de alto nivel, un smbolo aprendido que

    permite a los individuos relacionar dos series de acontecimientos

    en diferentes niveles de integracin mutua, utilizando una sere

    como unidad de medicin temporal de la otra. No es simplemente

    una abstraccin o una capacidad de la mente, ni una substancia

    universal, como han proclamado de diversos modos los filsofos,

    sino que se trata de un concepto que se ha desarrol lado en condi

    ciones especficas

    y

    que sirve para ayudar a la gente a orientarse.

    Los individuos que pertenecen a sociedades menos diferenciadas

    tienen una experiencia temporal distinta y no suelen necesitar ins

    trumentos de medicin del tiempo personales. Se aprecia un desa

    rrollo que va de una concepcin ms personalizada y discontinua

    del t iempo en las sociedades ms simples a una concepcin ms

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    8/109

    18

    Teora del smbolo

    Introduccin del editor

    19

    impersonal

    continua en las sociedades estatales ms complejas,

    que se corresponde con

    el

    alargamiento de cadenas de interde

    pendencias y diferenciacin funcional. Los miembros de estas l

    timas sociedades, sumamente autocontrolados, tienen que adaptar

    se unos a otros como parte de un ent ramado cada vez ms com

    plejo de contactos necesidades sociales, que exige un smbolo

    socialmente regularizado de ordenacin del tiempo de alto nivel

    que permita hacerlo con gran exactitud y previsin.

    Como hemos dicho ya, Elias, en una actitud muy propia de

    quien se halla al margen del estamento de la sociologa, nunca se

    interes demasiado por formalidades profesionales como iniciar

    sus escritos con el repaso habitual de la literatura cientfica sobre

    el tema, o de emplazar su trabajo en relacin con los escritos de

    otros de un modo sistemtico. A l le interesaba mucho ms desa

    rrollar y ampliar sus propias temas. Prescindi as, inevitablemen

    te, de la tarea de establecer la compatibi lidad de su legado con la

    o r de otros y con descubrimientos recientes de los campos que

    abordaba. En el caso de este libro cmo influyeron en la

    o r

    te

    rica investigadora de Ellas, si es que 10 hicieron, investigaciones

    recientes en el campo de la teora de la evolucin biolgica, o estu

    dios sobre la capacidad de simbolizacin humana aparecidos en

    las obras de los antroplogos? Elias estaba trabajando en una sn

    tesis de todas las ciencias, para la que ser necesario, si los que le

    siguen pretenden lograrla, investigar los descubrimientos recientes

    de varias disciplinas mucho ms de 10que l consigui o dese in

    vestigarlos. Queda mucho

    por

    hacer en la tarea de poner a prueba

    la fuerza de las reflexiones tericas de Elias en este sentido. Slo

    en los dos campos anteriores la l iteratura cientfica es sin duda

    enorme y no puedo abordar aqu esa tarea. Lo nico que puedo

    hacer en la prctica es cotejar el planteamiento de la investigacin

    que hace Ellas en la Teora del mbolo en trminos muy genera

    les, con algunos enfoques destacados que se hacen en otros luga

    res, con objeto de iniciar el proceso. Slo puedo citar, a efectos

    comparativos, unos cuantos modelos dentro de mi mbito de co

    nocimiento y competencia.

    Los antroplogos y los socilogos actuales y del pasado, que

    han estudiado los smbolos, han tendido a centrarse en su funcin

    de cohesin social yen los rituales Durkheim [1914] 1968; Tur-

    ner

    1967, 1969;

    Firth

    1975;

    Aug

    1982

    o en el mantenimiento de

    barreras sociales Douglas 1966 . La obra de Elias no aborda di

    rectamente ninguna de estas dos cuestiones, aunque yocreo que si

    se enfocasen de una fonna eliasiana podran aclararse conside

    rablemente. Filsofos, estructuralistas y semtlogos se han intere

    sado

    por

    la relacin entre el smbolo y lo que representa Cassirer

    1953;

    Eco

    1984 .

    El inters de Ellas podra considerarse ms pr

    ximo al del ltimo grupo por el hecho de que comparte con l,

    como problema percibido, el descubrimiento paralelo de los vncu

    los entre el lenguaje, el conocimiento y el pensamiento, uno de los

    lemas bsicos de este libro. Pero Elias se haba distanciado decisi

    vamente hace ya mucho del kantismo latente o a veces no tan la

    tente que empapa gran parte de esa investigacin, especialmente

    los trabajos ms recientes inspirados por Claude Lvi-Strauss.

    Elias revaloriza tambin de modo notorio el concepto filosfico de

    significado implcito en este planteamiento en la seccin IlI . Y

    destaca tambin, ms que ellos, las emociones vinculadas a la sim

    bolizacin y tiene una orientacin dinmica y de desarrollo, frente

    a la forma sincrnica de una gran parte de la investigacin estruc

    turalista.

    Sin embargo, la diferencia crucial entre toda esa obra la de

    Elias en este libro es que Elias insiste en que los smbolos son tam

    bin pautas sonoras tangibles de comunicacin humana y, en con

    secuencia, tambin datos fsicos, que son posibles por la condi

    cin previa biolgica evolutiva del aparato vocal singular y com

    plejo de los seres humanos. Esta caracterstica les pennite emitir

    una amplia variedad de sonidos y producir as muchos lenguajes

    especificas de grupo. El que se site el problema en un marco evo

    lutivo en este enfoque concreto hace que la posicin de Elias sea

    algo nico entre las interpretaciones sociolgicas contemporneas

    de la formacin de signos. Tambin se estn moviendo en esta di

    reccin algunos antroplogos, que han conseguido desarrollar en

    general un grado mayor de distanciamiento en sus investigaciones

    del que han logrado hasta el momento los socilogos Borchert y

    Zihlman

    1990 .

    Pero para muchos socilogos contemporneos los

    paradigmas dominantes actualmente asequibles son o ms bien

    estrechamente culturalistas u orientados al discurso Mulkay

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

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    Teora del smbolo

    lntrodm cin

    del editor

    1985) O

    toscamente

    causales y reductivos de intereses Bloor

    1976). Elas ofrece una alternativa real Wassall 1990).

    Al considerar los smbolos tambin pautas sonoras tangibles,

    Elias puede eludir adems la tentacin racionalista de presuponer

    que los sistemas de smbolos fonnan parte de un reino indepen

    diente de la cultura con una realidad propia. La existencia de esta

    tentacin no es ninguna mera posibilidad lgica. Consideremos el

    comentario de [effrey Alexander: Las tendencias actuales de los

    estudios culturales coinciden en insistir en la autonoma de la cul

    tura respecto a la estructura social 1990: 25). Los anlisis de

    Eliasen este libro no eran, que yo sepa, respuesta directa a los am

    plios debates actuales en sociologa sobre la cultura Archer 1988;

    Robertson 1990; masan1987; Alexander 1990), aunque su en

    foque puede aclararlos de un modo sorprendente. Muchos de estos

    autores, con sus posturas diferentes y por sus objetivos discrepan

    tes, se plantean tambin los orgenes y el funcionamiento de los

    sistemas de smbolos, y los lectores tendrn que hacer comparacio

    nes por su cuenta con el marco evolutivo mucho ms amplio que

    se emplea en este libro. Elias aborda de frente una cuestin que se

    difumina a menudo en estos debates: Cul es el estatus ontolgi

    co del conocimiento? La sutileza con que aborda este asunto so

    ciolgica y dinmicamente, yendo ms all de las alternativas tra

    dicionales de idealismo o materialismo, hace que la lectura resulte

    fascinante vase la seccin V sobre imgenes de la memoria cere

    bral). Elias trasciende los dualismos tradicionales naturaleza/cul

    tura y estructura/cultura sumergindolos en la corriente de conti

    nuidad de la evolucin de la especie humana a travs del desarro

    llo de sociedades humanas como un nivel de integracin por

    derecho propio,

    As pues, para Elias, la condicin humana est incrustada en

    desarrollos sociales que continan el ciego proceso de la evolucin

    a

    otro nivel. La formacin de smbolos se halla vinculada a la su

    pervivencia humana en este proceso. Esta visin comparte mucho,

    en trminos generales, con la de una generacin anterior de evolu

    cionistas que, en las dcadas de 1940 y 1950, definieron lo que se

    denomina habitualmente la sntesis moderna de la teora de la evo

    u ~ n Futuyma 1986: cap. 1) en la que se basa en gran medida

    Ellas. No es ninguna casualidad el que un libro de lulian Huxley

    de 1941 sea el nico que Elias cita aqu. l conoca ya las ciencias

    biolgicas muy bien por sus estudios de medicina en Alemania en

    la dcada de 1920, pero hay una afinidad especfica entre la con

    cepcin de la evolucin biolgica que se expone en la eor del

    mbolo

    y la expuesta por autores como [ulian Huxley, [oseph

    Needham, C. H. Waddington y otros, cuya obra Elias debi cono

    cer cn su periodo de apogeo, durante los cuarenta aos que vivi,

    ense e investig en Inglaterra 1935-75, aproximadamente).

    Aunque no constituyan una escuela unificada, todos estos auto

    res comparten la idea de que la sociedad es un fenmeno imprevis

    to, irreductible a los niveles biolgicos, qumicos y fsicos previos.

    Lo que Elias llama el nivel de integracin social lo describen es

    tos evolucionistas anteriores como el nivel de organizacin so

    cial Needham 1944);

    el

    campo de integracin psicosocial Rei

    ser 1958); y la fase de evolucin psicosocial Huxley 1942,

    1953),5 Needham describi incluso su teora como

    una

    teora de

    niveles integrantes. Tambin ellos pretendan, como Ellas, situar

    a los seres humanos como un avance trascendental de la evolu

    cin, un progreso de una forma inferior a una super ior, lo que

    Huxley y otros denominaban un ejemplo de n gnesis

    Wadding

    ton 1961). Otro terreno comn es el de la concepcin de niveles

    superiores de integracin como canalizacin de los inferiores; la

    importancia de la transmisin y el aprendizaje del conocimiento en

    el desarrollo humano; el carcter nico de la capacidad humana de

    simbolizacin; el tema de cmo podran ahora los humanos llegar

    a guiar el proceso evolutivo desde su posicin como el ms eleva

    do nivel de evolucin; y la necesidad de avanzar hacia tendencias

    globales que pudiesen llevar a la humanidad a integrarse en una ci

    vilizacin mundial Huxley 1961).

    No sabemos por los escritos y la correspondencia de Elias que

    sc han publicado hasta la fecha cunto aceptaba y rechazaba de los

    5. Aunque sin aludir a las obras de Ellas ,

    C.

    H. Waddington prefiri c1trmi

    no clave de Elias sociogenrico para describir el mecanismo acumulativo de

    aprendizajesocial: La palabra que utiliza Huxleyes psicosoclal . Peca, en mi

    p

    nn, de cierta redundancia, dado que lo social difcilmente puede evitar ser psicc

    lgico. Yo prefiero utilizar sociogcntlco , que subraya la importancia del rueca

    nisrno como medio de transmitir informacin de una generacin a la siguiente, que

    es el punto crucial Waddington 1961: 74).

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

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    Teora del smbolo

    Introduccin del

    editor

    23

    pormenores de la sntesis moderna, ni siquiera si tuvo conciencia

    del consenso. Ni si estaba al corriente de las tendencias actuales en

    el campo respecto a la deriva gentica al azar, la supervivencia de

    genes as como de grupos de parientes, poblaciones

    y especies Fu

    ~

    1986: 13 . Ni si,rensaba que todo esto poda afectar signl

    ficativamente a su verston de la teora evolutiva. Todas estas cues

    t i o n ~ s t i ~ ? e n

    que aclararlas los investigadores que quieran seguir

    la direccin que marca la Teora del mbolo Yo slo estoy indi

    cando

    una

    afinidad.

    Pero est claro que aunque Elias toma mucho de estos autores

    se aparta ta?Jbin de ellos por su forma obstinadamente

    sociclgi

    ca de

    manejar

    los temas. Tiene una sensibilidad muy desarrollada

    de socilogo para ver cmo las tendencias ideolgicas y disciplina

    rias de los individuos pueden conformar significativamente sus ob

    servaciones de las realidades biolgicas. E insiste mucho ms en

    explicar la orientacin de las sucesivas etapas integradoras-desin

    ~ e g r a d o ~ ~ s del desarrollo social, dentro del nivel social global de

    integracin,

    de lo que lo hacen los bilogos evolucionistas. Su ter

    ~ n o l o ~ para abordar este nivel es claramente ms precisa, ms

    diferenciada y adaptada a sus contornos. Hay

    una

    vaguedad evi

    dente. por ejemplo, en el trmino fase de evolucin psicosocial

    de H u x l ~ y Las frases de este tipo se adecuaban a que l y otros

    estaban intentando hacer, es decir. slo demostrar que era imposi

    ble reducir el nivel s ~ i a l humano ms elevado a los ms bajos,

    como parte de una vrsron del mundo tico-humanista basada en

    una imagen evolucionista de la humanidad.

    Pero Ellas consideraba que para que se pudiera abordar razo

    nablemente un proyecto de ese gnero era necesario mucho traba

    jo sociolgico que

    c o ~ t : o l a r a

    la intrusin de valoraciones ideolgi

    cas cargadas de emotividad en nuestras observaciones de los nive

    les biolgico y social de los seres humanos. l se refera a veces a

    esta estrategia como el rodeo por distanciamiento Elias 1987a:

    105-6 . Esto va estrechamente unido a una perspectiva a largo pla

    zo del desarrollo social. Ellas parece tomar de los evolucionistas

    de la sntesis moderna slo lo que precisa para proporcionar un

    c o m p l e ? ~ ? t o evolucionista a largo plazo a sus teoras de los pro

    c ~ s o s

    civilizadores, la diferenciacin cientfica y la formacin de

    sirnbolos. Unos cuantos autores alumnos o discpulos de Elias

    han empezado a acep tar su reto y a buscar un pun to de vista de

    muy largo alcance del desarrollo social y cientfico Goudsblom,

    Jon

    es

    y Mennell 1989; WassaIl1990 pero en la sociologa de la

    ciencia actual hay muy pocas aportaciones que tengan una visin

    como sa del desarrollo Hull 1988 .

    Elias raras veces se interesa

    por

    las polmicas metodolgicas

    en s . En sus lt imos escr itos centr la atencin en la nueva inte

    gracin de grupos sociales a un nivel global, proceso

    que

    obliga a

    ampliar el campo de la sociologa, del nivel de integracin del esta

    do nacional al de la humanidad en su conjunto , como baluar te

    contra la intrusin de autoimgenes nacionales en la formacin de

    conceptos Elias 1987c; Menne1l1989: cap. 9 . a

    Teora del m-

    bolo

    contribuye a esta ampliacin vital del campo situando la in

    vestigacin de la formacin de smbolos humana en la escala tem

    poral muy larga de la evolucin de la especie y mostrando cmo

    est vinculada a la comunicacin, la orientacin y la supervivencia

    de grupo. Ayuda as a establecer una agenda sociolgica para ge

    nerar conocimiento cientfico social con el alcance y el grado de

    distanciamiento necesarios para entender, y contribuir as poten

    cialmente a que sobreviva esa prxima fase del desarrollo de la hu

    manidad a ese nivel global, que est surgiendo a nuestro alrededor

    por todas partes. Pretende proporcionar a los socilogos

    una

    ima

    gen ms realista y fidedigna de la humanidad en su conjunto para

    que se pueda trabajar con ella.

    Las polmicas y ejercicios de limpieza del campo conceptual

    que se desarrollan en este l ibro estn todas destinadas en par te a

    ayudar a alcanzar este objetivo prctico procurando eliminar algu

    nos de los conceptos, los dualismos y los supuestos anticuados

    mencionados antes que, si se uti lizasen exclusivamente . no nos

    proporcionaran una comprensin adecuada para orientamos en

    el prximo nivel integrador emergente. Estas abstracciones. en

    manos de los estamentos acadmicos atrincherados, y teidas a

    menudo de valoraciones implcitas, ideolgicas y de otro gnero,

    pueden constituir tambin un mayor grado de complicidad. En ese

    sentido, podran contribuir tambin ms a la desorientacin y has

    ta quizs a la peligrosa aparicin de tensiones sociales durante las

    transiciones de reintegracin en unidades de supervivencia ms

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

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    24

    Teora del smbolo

    ntroduccin del editor

    25

    amplias, por las cuales la humanidad est probablemente, aunque

    en modo alguno inevitablemente, a punto de pasar.

    En el fragmento introductorio la ltima cosa que escribi)

    Elias

    an

    dedica considerable espacio a criticar una vez ms lo

    a

    priori

    kantiano y la duda cartesiano-husserliana. [Se trata de una

    tarea que haba emprendido ya setenta aos atrs, cuando estudia

    ba como posgraduado con Richard

    Honigswald

    en Breslau Resul

    ta tentador menospreciar su constante retomo a estos temas como

    indicativo slo de que era una obsesin o de que viv en el pasa

    do, o de ambas cosas. Pero en realidad l haba ledo sobre los im

    portantes desarrollos recientes del pensamiento kantiano de, por

    ejemplo, Karl-Otto Apel y Irgen Habermas. Bajo la superficie del

    nuevo inters que manifiestan por el lenguaje y por las comunida

    des lingsticas, perciba la misma estructura trascendental de pen

    samiento que caracteriza toda la filosofa kantiana. Sigue en pie,

    sin embargo, la pregunta: por qu prosigui su cruzada contra

    esta y otras filosofas racionalistas con infatigable energa hasta el

    mismo fin de su

    vida

    respuesta est en 10que hemos dicho sobre orientacin. Lo

    que en mi opinin galvanizaba a Elias era que comprenda que la

    dimensin trascendental del pensamiento kantiano es derrotista.

    Da por supuesto que los individuos no pueden adaptarse a situa

    ciones diferentes y desarrollar nuevas formas de pensar segn la

    naturaleza de los nuevos objetos que aparecen y a los que se en

    frentan: estn encadenados para siempre por categoras estableci

    das. Y las versiones de la duda cartesiana abdican de toda respon

    sabilidad en la misma tarea, dando por supuesto que en el fondo

    nunca podemos estar seguros en realidad de si existe el mundo

    real que pretendemos entender. Ambas filosofas son individualis

    huyen del hecho evidente de las sntesis progresivas

    histricamente desarrolladas de las ciencias a partir de nuevas ob-

    6. En una car ta dir igida a m y fechada el 18 de enero del 81, Eias escr ibi:

    Haytoda clase de contradicciones en la posicin de Apel. Pretende incluir en su

    trascen?emaJismo datos sociales, lo que sencillamente no es posible porque los da

    tos sociales presuponen una pluralidad de seres humanos. mientras que el trmino

    trascendental alude a datos que un individuo aislado posee por s mismo previa

    mente a cualquier expcriencia. Vase tambin Elias 1982: 24 y otras crticas del

    trascendentalismo en Kilminster 1982 y 1989.

    servaciones. Elias sostiene que los hechos indican que el nmero

    de smbolos y lenguas que han creado las gentes a lo largo de los

    siglm y seguirn creando no tiene m i t e .

    Elias dice al final del fragmento introductorlo, que estas filoso

    fas que ponen en duda que exista algo independiente del sujeto

    consciente son el gusano de la manzana de la modernidad (pg.

    49). Son un acompaamiento destructivo del movimiento cientfi

    co y slo pueden obstaculizar las tareas decisivas cognitivo-orien

    tativas a las que se enfrenta la humanidad en la fase siguiente de

    su desarrollo. La persecucin implacable a que les someti Elias

    no era ninguna simple

    vendetta

    Haba muchsimo ms en juego.

    RICH RD

    K LMINSTER

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

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  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    15/109

    Introduccin

    uchos de los problemas que se plantean

    y

    analizan en esta in-

    troduccin no son problemas de la sociologa convencional

    tal como es hoy en esta etapa relat ivamente primitiva de su desa-

    rrollo No slo resulta difcil en esta etapa ord r la sucesin pro-

    cesual en la que un acontecimiento no puede llegar a producirse

    si no se ha producido antes

    otro

    acontecimiento anterior En otras

    palabras la sociologa no slo ha de apreciar y representar simb-

    licamente procesos sino que necesita tambin

    entender

    plenamen-

    te l hecho de que la ubicacin de acontecimientos puede produ-

    cirse en una serie de distintos niveles de integracin

    Consideremos la orientacin en lo que llamamos espacio Se

    puede representar

    por

    conceptos como anchura

    profundid d

    o

    longi tud Pero a un nivel de integracin ms alto se puede repre-

    sentar tambin por el concepto espacio y no es improbable que

    en el desarro llo de la humanidad conceptos como longi tud o an-

    chura precediesen a la integracin superior que representa el con-

    cepto de espacio Por otr parte espacio constituye una integra-

    cin a un nivel de concepc in ms bajo que el concepto dimen-

    sin que indica implcitamente que espac io no es el nico nivel

    de orientacin El descubrimiento de que un orientacin comple-

    ta de un acontecimiento en el espacio exige su determinacin en el

    tiempo tambin fue como es sabido un acontecimiento cientfico

    trascendental No es posible ubicar plenamente un acontecimiento

    en l espac io si no se le ubica a la vez en el t iempo De hecho si

    uno dice Einstein descubri que

    nuestro

    universo es un universo

    cuatndimenslonal eso no quiere decir en realidad que la integra-

    cin de medios de ubicacin en el nivel de t iempo y espacio fuese

    desconocida antes de que Einstein la hiciese explcita Todo cam-

    bio de longitud es ta mb i n un ca mbio de tiempo Es difcil de

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    16/109

    34

    Teora de smbolo

    Introduccin

    35

    aceptar la idea de que antes de Einstein nadie se diese cuenta nun-

    ca de este hecho. Uno de los mri tos de Einstein fue que tuvo el

    valor de demostrar y expresar cientficamente algo obvio.

    Supongamos que estoy visitando una poblacin desconocida

    con un plano de calles en la mano. No tengo en este caso n ingn

    problema para di ferenciar ent re dos formas de existencia. Las

    canes las casas y las plazas pueden catalogarse como realmente

    existentes.

    El

    plano de la ciudad es una representacin simblica

    de esa realidad. No hay por qu dudar en este caso de la corres-

    pondencia entre smbolo

    y

    real idad. El autor del plano puede ha-

    ber cometido errores pero podemos en general confiar en el pro-

    pio inters de los editores que han procurado que se corrigiesen

    los erro res y que los p lanos de la c iudad que venden sean repre-

    sentaciones simblicas exactas del trazado de la ciudad. Si utiliza-

    mos la relacin entre la unidad fsica y social de una poblacin y la

    representacin simblica de su trazado en la forma de un plano o

    mapa como modelo se nos plantea una dificultad que puede resul-

    tar insuperable mientras no la afrontemos. Puede parecer tambin

    que es demasiado trivial para que merezca un examen ms deteni-

    do. Es razonable conceprualizar la relacin entre una poblacin y

    su plano como la que hay ent re algo que existe realmente y algo

    que slo es su representacin simblica. Satisface la tendencia ha-

    bitual de nuestra poca de apreciar diferencias como oposiciones.

    Pero la connotacin de oposic in en este caso es la de fantas a y

    realidad. El mapa y la ciudad tienen una forma de existencia dife-

    rente pero no opuesta. Ni siquiera las lenguas ms diferenciadas lo

    estn hoy suficiente para proporcionar a los que las usan un medio

    de comunicacin con smbolos lingsticos preconcebidos de ele-

    mentos que sean diferenciabies sin que haya entre ellos un antago-

    nismo. Como mercancas los planos form n parte del mismo nivel

    de realidad que la ciudad que representan. Como representaciones

    simblicas de la ciudad los planos de sta estn al mismo tiempo

    separados de ella. Los individuos deben ser capaces de distanciar-

    se de la realidad fsica de la poblacin para elaborar y uti lizar un

    plano de ese tipo; deben digamos ascender mentalmente hasta

    un nivel de sntesis situado r encima de su existencia inmediata

    como una masa de mater ia.

    Hay varios tipos de representacin simblica. Los planos son

    slo uno de ellos. Las lenguas son otro. Las personas que hablan

    ingls y desean hacer un comentar io sobre el cielo de la noche

    pueden uti lizar la pauta sonora moon luna. En su lengua esta

    pauta sonora representa simblicamente el cuerpo celeste de ma-

    yor tamao del cielo nocturno. Los seres humanos son capaces de

    comunicarse entre ellos con la ayuda de una amplia gama de pau-

    ras sonoras como sta. Pueden almacenar el CONocimiento en su

    memoria y transmitirlo de una generacin a otra. Una forma muy

    definida de regularizacin social permite que dentro de la misma

    sociedad todos los miembros de sta identifiquen las mismas pau-

    tas sonoras con el mismo sentido aproximado es decir como sm-

    bolos que representan el mismo objeto de conocimiento.

    Consideremos

    tr

    ejemplo la palabra virus. Se invent y se

    regulariz cuando se descubrieron agentes ms pequeos que los

    bacilos que causaban un tipo concreto de enfermedades y se nece-

    sitaba un smbolo o n con la ayuda del cual los individuos pu-

    diesen comunicarse sobre los virus. Sin ese smbolo comn era di-

    fcil. hasta imposible incluso comunicarse en relacin con ellos.

    Pero la necesidad de nombres no se limita a objetos raros y espe-

    cializados. Los objetos ms corrientes de nuestra vida cotidiana

    orno

    botones camisas escaleras y bicicletas necesitan una repre-

    sentacin simblica regularizada para que podamos comunicamos

    sobre ellos. De hecho todo lo que no est representado simblica-

    mente en el idioma de una comunidad lingstica no es conocido

    por sus miembros: no pueden comunicarse entre s sobre ello.

    Eso no slo es aplicable a palabras aisladas sino a frases ente-

    ras a pensamientos en general. Pero la relacin entre representa-

    ciones simblicas en forma de frases y aquello que representan es

    compleja. Las frases y ms an los tejidos de frases pueden co-

    rresponder en todo o en par te a lo que intentan representar . Tam-

    poco se limita la necesidad de smbolos comunicables a objetos

    particulares tangibles. Se extiende a toda la reserva de conocimien-

    tos de una comunidad lingstica y en ltimo

    trmino

    de la huma-

    nidad que incluye funciones situaciones. procesos y los propios

    smbolos. As todo lenguaje conocido proporciona a quienes lo

    usan como medio de comunicacin smbolos que les permiten ma-

    nifestar inequvocamente si las expresiones que se dirigen unos a

    otros se refieren a quienes emiten o a quienes reciben el mensaje y

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    17/109

    36

    Teora del smbolo

    Introduccin

    37

    si a el los i ndi vi dua lm ent e o como m ie mb ro s de un g ru po . En el in-

    gls moderno

    y

    en t od as las l en gu as r el ac io na da s la s er ie de p ro -

    nombres personales tiene esa funcin.

    La estructura de las lenguas est determinada por su funcin

    social como medio de comunicacin. Tenemos motivos para supo-

    ner que todas las sociedades humanas comparten entre ellas un

    fondo comn de experiencias y por tanto de conocimiento. Pero

    discrepan ampliamente en

    cuanto

    al contenido y a lc an ce de su co-

    nocimiento. De ah que podamos encontrarnos con que los idio-

    ma s de a lguna s soc ie da de s pose en re present ac iones sim bli ca s de

    obj et os de c onoci mi e nt o de la s que c a re ce n l os de ot ra s. Pode mos

    decir en g en er al que los m ie mb ro s de una soc ie da d no c onoce n 10

    que no

    t ie ne r ep re se nt ac i n s im b li ca en el i di om a de esa socie-

    da d. He mos de disti ngui r, sin e mba rgo, entre diferentes grados de

    conocimiento. As, las experiencias temporales, como he i ndi ca do

    en otra parte, puede conocerlas y representarlas lingsticamente

    una

    s oc ie dad a un nivel de s ntes is ms bajo

    y

    otra

    a un nivel de

    sntesis ms alto.

    La comunicacin

    por

    m edio de sm bolos,

    que

    puede diferir de

    una sociedad a otra es una de las p ec ul ia ri da de s de la humanidad

    Se basa en la o rg an iz ac i n b io l gic a de los seres h um an os . La in-

    m e nsa varia bi li da d de l as pa ut a s sonora s que pueden producir los

    seres humanos

    como

    m ed io de c om un ic ac i n es una de las c on di -

    c io ne s de la v ar ia bi li da d de los l en gu aj es . Es t am bi n

    una

    condi-

    c in de l a a mpli ac in del c onoc im ie nt o. Sin c am bi os i nnova dore s

    en las p au ta s s on or as del i di om a no s er a n p os ib le s c am bi os i nn o-

    vadores del conocimiento. Entre los humanos, sociedades diferen-

    tes

    pueden

    comunicarse

    por medio

    de i di om as diferente s. E l mi s-

    mo he cho, l a m ism a e xperie nc ia puede representarse

    por

    smbolos

    sonoros diferente s. En l os l enguaj es de l a humanidad podemos ha-

    l la r mil y un sm bolos sonoros disti nt os para eso a 1 que en el

    i di om a ingls se le llama oon L os seres humanos tienen esto

    en comn con los a ni ma les , que su forma de c omunic ac i n e st

    predeterminada

    por

    su o rg an iz ac i n n at ur al . Los seres humanos

    estn durante un p er o do t em pr an o de su vida naturalmente pre-

    dispuestos para aprender un l en gu aj e. Los humanos difie re n de

    1. Vas e

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    otros seres vivos en el hecho de que la s pa ut a s sonoras que son sus

    m edios pri nc ipal es de c omunic ac i n no son caracterstica de toda

    la e sp ec ie s ino de la s oc ie da d en la que c r e c e ~ Adems: :stas pau-

    tas sonoras que l la ma mos i diom a no estn filadas

    g e n e t I c a m e n ~ e

    sino

    que

    son

    obra humana

    y el miembro individual de ~ n a socre-

    dad las a dq ui er e a t ra vs de un la rg o p ro ce so de p r e n d ~ z l e

    Podramos decir correctamente

    que todo

    e st o es

    obVIO

    Es ob-

    vio que la p ri me ra l en gu a, la m at er na , no es innata sino que se

    quiere po r aprendizaje. Es obvio que el

    i d i o ~ a

    no es una h ~ r e n c t a

    n at ur al de la

    humanidad

    sino

    que

    puede vanar de

    una

    s o c I e d a ~ a

    otra. Sin e mbargo, e st as propi edade s, como m ucha s ot ra s propi e-

    dades de l os seres humanos que i ndi ca n su carcter nico entre los

    seres vivos, raras veces constituyen el centro de los an lis is e in-

    vestigaciones contemporneos. Uno de los defectos fundamentales

    de l as c ie nc ia s

    humanas

    sobre todo de a quel la s que,

    como

    la so-

    ciologia, incluyen los niveles de sntesis ms elevados p.osibles, es

    que el m od el o b s ic o de s er es humanos con el que trabajan es con-

    fuso e i nduc e a c onfusin. L os represe nt ante s de l as

    ciencias

    natu-

    rales asumieron sus caractersticas como c ie nc ia s e n un pe r odo e n

    el que se di sc ut an e xt e nsa me nt e la s propi edade s

    n a t u r a l e ~

    c om o a lg o d is ti nt o a un

    campo

    de r ec re o de los e sp r it us . Se.

    habia

    alcanzado cierto grado de a cu er do en cuanto a l os rasgos dtferen-

    ciables de los a co nt ec im ie nt os n at ur al es con r el ac i n a los s ob re -

    nat ural es. No e xi st e un grado de a c ue rdo comparable en elmodele

    bsico

    de

    seres humanos con el que trabajan las ciencias. Estas es-

    tn enfrascadas como e ra de e sperar, en

    una

    incierta lucha

    mutua

    por l a supre ma c a. Durante un t ie mp o se supuso

    que

    l a c ie nc ia de

    la economa podra aportar un m ode l o globa l de os s e ~ e s h ~ m a -

    nos, y l os bilogos

    nunca

    han d ej ad o de

    proclamar

    su

    pnmacia

    en

    las ciencias humanas La investigacin aqu publicada puede hacer

    que re sul te ms fcil ver

    que

    lo ms proba bl e es

    que

    ninguna de

    esas ciencias humanas

    pueda

    pretender en su f or ma a ct ua l

    aportar

    l a i nform ac in bsic a pre ci sa para un m od el o b s ic o de los s eres

    humanos.

    Puede que no r es ul te fcil e nc aj ar la b re ve i nt ro du cc i n a

    t eor a del s mbolo

    que

    sigue en el e sq ue ma a ce pt ad o de las cien-

    cias humanas N o e nc aj a en el c am po de la b io lo gi a tal como se ha

    c onform a do a ct ua l me nt e , y t ie ne sin embargo amplitud suficiente

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    18/109

    38

    Teora del smbolo

    Introduccin

    39

    p r inclu ir los aspectos biolgicos de la existencia humana. No

    encaja en el campo de la psicologa tal omo se entiende el trmi

    no hoy en da. La na turaleza del lengua je no puede invest igarse

    adecuadamente a travs de un tipo de psicologa centrada en el in

    dividuo. encaja en la corriente principal de la sociologa que

    menosprecia hasta el momento la informacin paradigmtica que

    exige el complejo conocimiento, lenguaje. memoria y pensamien

    to. Tarde o temprano ser necesario analizar crticamente la divi

    sin del trabajo

    que

    hoy rige entre las ciencias humanas o sociales.

    La antigua divisin cuerpo-alma sigue siendo madrina de la divi

    sin entre fisiologa y psicologa. La diferenciacin entre la ciencia

    poltica y la cienc ia de la economa tiene una c ier ta deuda con la

    etapa d e s a I T o l l ~ la d ivisin del t rabajo entre empresarios

    profesionales y polticos profesionales. Tal como estn s cosas,

    parece que demos por supuesto que la estructura interna de cien

    c ~ a s h.umanas como. la psicologa, la sociologa, la economa y la

    historia pueda cambiar, mientras la divisin de ciencias de acuerdo

    con las instituciones actuales se acepta tcitamente omo inaltera

    ble. Sin embargo, por debajo del esquema actual de las ciencias

    sociales hay un concepto de los seres humanos que normalmente

    no se analiza y que, si se analiza, resul ta ser completamente inade

    cuado, u ndo no claramente engaoso.

    Los problemas que investigan los cientficos sociales y las solu

    ciones que descubren se apoyan en una base de conceptos de un

    nivel de

    s n t ~ s i s

    muy alto respecto a los que se plantean pocos in

    terrogantes es que se plantea alguno. Se utilizan rutinariamente

    c0 ' ,l0 si fuesen una propiedad inalterable'de la humanidad, y en

    sociedades como la nuestra suelen dopt r la forma de una ant te

    sis bipo ar c o m ~ naturaleza y cultura, cuerpo y mente o suje

    to y ob je te. SI naturaleza y cul tu ra o naturaleza y sociedad se

    a p ~ ~ c i a n

    de modo, puede resultar difcil de seguir la argumen

    racin que se sigue aqu. Es posible, claro est, que la cultura hu.

    m a ~ a se oponga a la naturaleza humana. Por otra parte , la const i

    t U C I O ~ de los seres humanos hace que les sea preciso elaborar sus

    propios productos culturales especficos para su sociedad. Su ma

    d ~ r ~ c i n ? i o [ ~ c a xig el complemento de un proceso de apren

    dizaje socI.al. SI no h ~ n e n ninguna oportunidad social de prender

    un lenguaje, la predisposicin biolgica a aprenderlo permanece

    sin uso. En l caso humano, los procesos biolgicos y sociales, en

    vez de ser opuestos polares, deben entrelazarse para ser eficaces.

    Adems, las teoras tradicionales del conocimiento y del len

    guaje tienden a presentar el acto individual de conocer o de hablar

    como el punto de partida de la tarea que abordan. El punto de par

    tida es una persona individual absolutamente sola en este mundo

    que, on un giro del brazo, atrapa de la nada ciertos elementos de

    conocimiento y busca una solucin al problema de cmo estos ele

    mentos pueden realizar su tarea de transmitir conocimiento de una

    persona a otras,

    mo

    pueden tener un significado

    que

    correspon

    de a lo que es objeto de la transmisin de conocimiento. Gmo

    pueden las pautas sonoras transmitir al receptor imgenes o,' dicho

    de otro modo, significados que el emisor asocia a ellas? El plantea

    mlcnto concuerda con los datos relevantes y la solucin puede ela

    borarse por ello tambin cerca de los datos .

    Pero primero tendremos que liberamos de la fuerza apremiante

    de la costumbre. La costumbre ha habituado a los individuos que

    buscan una explicacin de este tipo a buscar un solucin que ten

    ga el carcter de un inicio. Esa solucin no es factible. La forma

    cin de un lenguaje, como la del conocimiento, es un proceso con

    tinuado sin quiebras absolutas. o que puede espera rse ha lla r a

    largo plazo es, en otras palabras, un flujo incesante de lenguaje y

    de conocimiento que contiene medios de comunicacin y orienta

    cin regularizados. Se mantiene vivo mediante tcnicas regulariza

    das que pueden o no ident if icarse omo tales. La capacidad de

    controlar pautas de conocimiento y de lenguaje en una sociedad

    suele ser concomitante de la distribucin de oportunidades de po

    der en una sociedad. Los brotes de integracin y desintegracin

    suelen dejar huellas en el desarrollo del idioma y el conocimiento

    de una sociedad.

    Las teoras del conocimiento cuyo modelo central es una divi

    soria sujeto-objeto muestran 10fcil que es aceptar

    un

    teora que

    otorga a un doble de uno mismo lugar. p r o l ~ 1 i n e n t e y on la.

    uno puede en consecuencia realmente ident if icarse. No es d f l c ~ l

    reconocer en el sujeto filosfico del conocimiento el Ego generali

    zado. La tenacidad con la que se mantuvo la teora del conoci

    miento sujeto-objeto durante cientos de aos como la teora d ~ ~ i -

    nante nos recuerda la constancia con que mantuvo el predominio

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    19/109

    40

    Teora del smbolo

    Introduccin 41

    la teora geocntrica del universo. Era agradable saber que el hbi-

    tat propio era el centro del universo. Haba pruebas irrefutables

    que confirmaban la hiptesis errnea. El sol viajaba da tras da

    por

    el cielo aparentemente alrededor de la tierra. Sin embargo se

    descubri el error.

    En este caso podemos diferenciar claramente entre datos que

    son representaciones simblicas y los que no lo son y que se clasi-

    fican

    por

    ello de una forma distinta: se clasifican como reales.

    filosofa que sigue la tradicin de Descartes es sobre todo una filo-

    sofa de la duda. Ensea a sus seguidores a dudar . Lo que esos su-

    cesores exponan no era necesariamente y en muchos casos no lo

    era decididamente una va para superar la duda sino los mritos

    de la duda como tal. La duda bsica se diriga contra el supues to

    de que los seres humanos pueden llegar a saber cmo estn estruc-

    turados los objetos de su conocimiento con total independencia

    del hecho de que sean objetos del conocimiento humano. Filsofos

    herederos de Descartes Kant Husserl y Popper imputaron a los

    que ellos consideraban precartesianos la opinin de que un buen

    da los seres humanos despertaran y descubriran que conocan

    los objetos del conocimiento con independencia del hecho de que

    se tratasen de objetos del conocimiento humano. Los filsofos de

    la etapa car tesiana no siempre postularon explci tamente que el

    conocimiento falsee. Se limitaban a decir: es posible; los seres hu-

    manos nunca pueden saber si es as o no; lo honrado es decir: du-

    damos.

    . Un ejemplo puede ayudar.

    oyes

    ya una vieja historia muy es-

    ~ m ~ ~

    cmo el filsofo escocs David Hume comprendi que los

    l ? d l V ~ d ~ o s

    vez no puedan adqui ri r a travs de la propia expe-

    n ~ n C I ? l l l d l v l d u a l

    el concepto de relacin causal corno tipo de ex-

    plicacin universal. Y que fue as el primero que descubri un pro-

    blema filosfico fundamental: cmo demonios llegan los seres

    humanos si no es como resultado de su propia experiencia a su-

    poner que todos los problemas no resueltos pueden tener solucin

    en la forma de una relacin de causa efecto? A David Hu me le

    desconcert esto y como era una persona modesta confes que

    no saba cmo responder a la pregunta.

    El gran Immanuel Kant sigui buscando una solucin al pro-

    blema de Hume y proclam orgullosamente en su

    rticade la Ra

    zn Pura que la haba hal lado. Estaba de acue rdo con Hume en

    que el que el ser humano esperase una solucin causal a una varie-

    dad casi i limitada de problemas tal vez no pudiese proceder de la

    propia exper iencia del individuo. Pero fue ms all que Hume al

    afirmar que esa esperanza humana universal de que siempre poda

    acabar hallndose

    un

    relacin causa efecto como solucin a todos

    los problemas pendientes era una caracterstica de la propia razn

    humana como substancia dios

    y

    otros muchos conceptos b-

    sicos. La solucin de Kant al problema era sencilla y en caso de

    que fuese correcta de largo alcance en sus consecuencias. Segn

    la ubicuidad de las relaciones causales no se deba a su repeti-

    cin fctica en el mundo como tal sino a la estructura de la inteli-

    gencia humana. Las relaciones causales estaban segn Kant in-

    corporadas a la razn humana antes que cualquier experiencia o

    en otras palabras a priori. La razn no trascenda la experiencia;

    si fuese as las relaciones causales podran considerarse fantasas

    y

    especulaciones. Kant consideraba como su gran descubrimiento

    que formas especificas de razonamiento entre ellas las relaciones

    causales no trascendan la experiencia humana sino que er n con-

    diciones universales de todas las experiencias humanas o en len-

    guaje de Kant trascendentales. Kant diferenci tajantemente dos

    conceptos que antes podan usarse como ms o menos idnticos.

    Decret que en adelante los filsofos deban diferenciar inequvo-

    camente el trmino trascendente que poda derivarse de la ex-

    periencia

    y

    sin embargo trascenderla del trmino trascendental

    que l consideraba un supuesto previo de la experiencia y que po-

    da derivarse como tal de una observacin sistemtica de experien-

    cias.

    El trascendentalismo de Kant tuvo graves consecuencias. Daba

    por supues to que los seres humanos no pueden saber nunca si el

    mundo como tal tiene todas esas caracterst icas que parece tener

    cuando pasa a travs de la conciencia o la razn. Porque

    hacerlo

    adquiere algunas de esas propiedades que estn predeterminadas

    por la naturaleza de la razn humana por caractersticas de la pro-

    pia mente humana. Segn Kant el raciocinio

    hum no

    no era ca-

    paz de adaptarse a todos los tipos posibles de experiencia. No era

    infinitamente variable en correspondencia con la multiplicidad del

    propio mundo. El raciocinio humano tena segn Kant lmites de

  • 8/10/2019 Teoria Del Simbolo, N. Elias

    20/109

    42

    Teora del smbolo

    Introduccin

    43

    finidos

    como

    medio de orientacin Nos vemos obligados a encajar

    nuestras experiencias en un esquema predeterminado

    que

    dicta la

    naturaleza humana La fuerza imperativa de

    esa

    expectativa de ha-

    llar soluciones a todo tipo de problemas en la forma de una rela-

    cin de

    causa

    efecto puede servir de ejemplo No se deriva de la

    naturaleza de los objetos del razonamiento sino de la naturaleza

    de Jos sujetos Kant fue involuntariamente un

    promotor

    del relati-

    vismo filosfico

    sin cmbargo no es demasiado difcil

    avanzar

    hacia

    una

    solu-

    cin de ese problema planteado por Hume que Kant crey haber

    resuelto La creencia en el carcter satisfactorio de las soluciones

    causa les de todo t ipo de p roblemas no

    puede

    basarse en la expe-

    riencia de personas individuales

    Se

    basa en la naturaleza del ra-

    ciocinio

    humano

    Qu

    ms soluciones se nos ofrecen? La solu-

    cin ms inmediata es bastante simple No hay ninguna necesidad

    de buscar un refugio

    en

    el supuesto de

    una

    forma de raciocinio

    predeterminada naturalmente El trmino causa y sus diversos

    usos es algo

    que

    adquieren a travs de un proceso de aprendizaje

    todos los miembros

    normalmente dotados

    de

    una comunidad

    lin-

    gistica contempornea

    Po r qu Hume

    y Kant no dieron

    con

    esta solucin evidente? Probablemente

    porque

    no era la solucin a

    problema al

    problema

    tal

    como

    se les planteaba a individuos

    formados en la tradicin filosfica Ellos esperaban una solucin

    causal conectada con su tradicin individualista Era esta tradi-

    cin la que se expresaba en la formulacin que hizo

    Hume

    del pro-

    blema yen la solucin de Kant No adquirida a travs de la expe-

    riencia individual que es demasiado limitada para

    un juicio de ese

    alcance deca Hume Basada en la naturaleza del raciocinio huma-

    no contest Kant utilizando un modelo causal Las explicaciones

    sociales el conocimiento de

    que

    la adqui sicin de un lenguaje y

    por tanto

    de palabras

    como

    causa y efecto es algo ms

    que

    una

    acumulacin de acciones individuales

    quedaba

    fuera del al-

    cance de ambos

    y

    tampoco

    estaban

    en condiciones de apreciar la

    satisfaccin social vinculada al hallazgo de

    una

    explicacin causal

    como

    un aspecto del hbito social de un perodo

    como una

    forma

    de compulsin social

    La expectativa de un t ipo especfico de expl icacin no se debe

    a

    una

    experiencia personal de un individuo sino a las experiencias

    colectivas de un

    grupo

    completo a lo largo de varias generaciones

    Si los individuos crecen en una sociedad

    donde

    la brujeria ha lle-

    gado a considerarse indiscutiblemente la fuerza ms poderosa es

    probable

    que descubran

    la solucin socialmente exigida a sus pro-

    blemas urgentes

    cuando

    hal len la bruja

    que

    ha causado el

    dao

    que

    intentan

    explicar

    Tanto Hume

    como

    Kant

    haban

    aprendido

    a

    buscar

    la explicacin causal y el propio trmino causa desde la

    infancia

    como

    un ingrediente de su lenguaje evidente por s mis-

    mo Podemos muy bien

    preguntar

    por

    qu

    no fueron capaces de

    dar

    con esta solucin obvia La razn ms

    probable

    puede

    que fue-

    se

    que

    en su sociedad y

    en

    su profesin las soluciones de este tipo

    soluciones sociales no tenan el valor cogni tivo de hoy y no las

    acompaaba

    el

    mismo

    sentimiento de satisfaccin

    que

    hoy podra

    acompaarlas En realidad no es del

    todo

    correcto

    suponer

    que la

    bsqueda de causas impersonales sea la favorita

    para

    explicar to-

    dos los perodos La precedi en general y la

    acompa

    a menu-

    do la

    bsqueda

    de personas vivas

    como autoras

    de acontecimien-

    tos

    y

    la concepcin de todos los acontecimientos

    como

    acciones

    que se

    intentaban

    explicar La pregunta ~ u i n destruy mi casa

    con un rayo? preced i a la

    pregunta Qu

    destruy mi casa?

    Las explicaciones causales alcanzaron

    una

    supremaca parcial bas-

    tante tarde

    en

    el desarrollo de la

    humanidad

    La mayora de Jos in-

    dividuos vivos probablemente

    busquen an una

    respuesta a la pre-

    gunta

    Quin

    cre el mundo? no

    Qu

    cambios explican la

    configuracin actual del universo fisico? La bsqueda de expli-

    caciones en un proceso a largo plazo se hal la

    an

    en

    una

    fase pri-

    mit