Órgano Central del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador

El premio Nobel de la Paz, Barack Obama, haciendo uso de su inves-tidura y en aplicación de lo que de-

nomina como su “nueva estrategia” ha mandado sus tropas a sembrar de san-gre los territorios de Afganistán y Pakis-tán; nada nuevo en la política militarista yanqui. Casi simultáneamente se pro-dujeron bombardeos en los dos países. En la operación “Juntos” las fuerzas de la OTAN mataron “por error” a 12 civiles en un ataque lanzado contra los rebeldes talibanes; en Pakistán, los Estados Uni-dos atacaron con aviones no tripulados una región del norte de ese país, provo-cando la muerte de cinco personas. En el primer caso Estados Unidos actúa con 15 mil soldados, junto a 2500 afganos.

El comandante de las tropas extran-jeras en Afganistán, el general estado-unidense Stanley McChrystol ha pedido disculpas por el error. En su argot aque-llo denominan “daños colaterales”, que por cierto son frecuentes. La población civil en Irak, Afganistán, Palestina, Grena-da, Panamá, etc. ha sido víctima de esos “errores”, generalmente cometidos por las “bombas inteligentes”.

Pero las disculpas de McChrystol se opacan cuando muestra su satisfacción por la ofensiva. Ciertamente el cinismo de este militar no llega al nivel mostrado por quien fuera Secretario de Defensa en el gobierno de George Bush, que en alguna ocasión habló de “bombardeos humanitarios”.

El guerrerismo e intervencionismo imperialista caracteriza la política inter-nacional del gobierno de Barack Obama, similar a la aplicada por Bush o Reagan. ¿Por acciones como éstas la Academia de Estocolmo galardonó a Obama?

No solo en política internacional sigue los cánones marcados por sus antecesores. Las medidas adoptadas para enfrentar la crisis económica se movieron por los mismos andariveles, beneficiando a los sectores de la oligar-quía financiera. Por su política interna e internacional ahora, Obama, es el presi-dente de los EEUU que más rápidamen-te ha perdido popularidad en su país. Su imagen “dulcificada” construida por los grandes medios, para contrastar con la desgastada y repudiada de George Bush, no engaña a los pueblos. Obama es el jefe de una potencia imperialista que pugna por asegurar su hegemonía mundial a cualquier costo y con cual-quier tipo de medidas. Eso no deben perder de vista los pueblos.

Es que son imperialistas

1475 del 19 al 25 de febrero de 2010 pcmle@journalist.com / www.pcmle.org/EM

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La acción de protesta de-nominada “Marcha de la Dignidad” convocada por

Nebot, promovida a través de una tenaz ofensiva mediática antes en medio y luego de ella, congregó a decenas de miles de personas que se movilizaron al calor de consig-nas como “rentas para Guayaquil”, “defensa de su modelo de desarro-llo” y diversas reivindicaciones locales. Sin embargo, el discurso de Nebot con marcado contenido político de oposición al gobierno, a la “dictadura” de Correa, en su típico estilo agresivo, chantajista y chauvinista puso al descubierto que dichas consignas no eran sino pretextos para congregar a la gen-te, exhibir una acción de fuerza de la derecha, demostrar el deterioro de la imagen de Correa y proyec-tar su liderazgo político a nivel de todo el país.

La marcha de Nebot fue im-pulsada en base a un supuesto perjuicio a las rentas de la ciudad –aspecto que ha sido desmentido por voceros del régimen-; a la ma-nipularon de las carencias, pobreza e inseguridad se las masas. En va-rios sectores, como los mercados y la empresa privada, se utilizaron mecanismos de presión, chanta-je y obligatoriedad para lograr su movilización. Pero, en general se trabajó para lograr la exacerbación del sentimiento del guayaquileñis-mo y el peligroso y reaccionario regionalismo; en este sentido, in-cluso se utilizó el argumento que

“los centralistas le quieren quitar el mar a Guayaquil, cantonizando Posorja”. Para, luego de este tipo de mensaje, hacer un llamado a “tomar la revancha”, “acabar con la dictadura” y, a continuación, proclamar que los guayaquileños “no somos vulgares incendiarios ni golpistas, pero, tampoco somos cobardes ni pendejos”. A estas tex-tuales expresiones se sumaron los llamados a luchar por la “democra-cia y autonomía para Guayaquil”.

Nebot fue reiterativo en sus insultos en contra del Presidente Correa; epítetos como malcriado, trastornado, megalómano, dictador matizaron su intervención. Pero, sobre todo, trasuntó su profundo sentimiento reaccionario y antico-munista, pues, no escatimó alusio-nes grotescas en contra de Cuba y Venezuela, en contra de Fidel Cas-tro y Hugo Chávez. Frases como “¿Cuál es su modelo de equidad? ¿La de su patrón Chávez? ¡No ca-rajo, no queremos ser Caracas!”; o, “El dictador se fue. Allá está arro-dillado en la Habana, ante Fidel”. Todo esto para abonar el terreno en contra del socialismo y el comu-nismo.

El contenido del discurso de Nebot, revela, de cuerpo entero, sus verdaderos intereses, es decir, recomponer a la derecha, articular la oposición burguesa y alcanzar un liderazgo y presencia política que trascienda más allá del feudo en el que ha convertido a Guaya-quil.

Si bien en 1996, luego de la de-rrota que sufrió frente a Bucaram, dijo y lo repite hasta ahora, que no volverá a aspirar una elección presidencial, es obvio que su pro-tagonismo político en los actuales momentos revelan lo contrario; trata de pulsar la opinión popular; averiguar cuánto del prestigio que se ha forjado como “eficiente” ad-ministrador municipal, se expresa en un incremento de su populari-dad en el resto del país; pero, si bien las acuciosas encuestadoras

revelan que hechos como el que analizamos provocan un efecto de impacto que le dan vigencia en el escenario político nacional y le permiten obtener un 45% de acep-tación, esto no significa la conso-lidación de una personalidad con opciones presidenciales, pues, los partidos de derecha, en especial el socialcristiano, que podría darle el sustento orgánico para potenciarla está bastante disminuido cuando no desarticulado en la mayor parte de provincias.

El chantaje y el favoritismo po-lítico de los gobiernos de tur-

no hacia determinados gobiernos seccionales fueron una constante en el neoliberalismo. Todos re-cordamos los famosos acuerdos y entendimientos para beneficiar a las prefecturas y alcaldías so-cialcristianas en los gobiernos de Sixto, Mahuad o Gustavo Noboa a cambio de los votos del PSC en el Congreso Nacional. En esas condiciones, los otros gobiernos seccionales tuvieron que recurrir a movilizaciones, paros cantonales o provinciales para conseguir rentas frente al abandono gubernamental.

La mayoría oficialista PAIS-PRE-ADE acaba de presentar el informe para segundo debate del Código de Ordenamiento Territo-rial COTAD, que entre otras cosas normará el monto y la distribución de recursos para los gobiernos au-tónomos descentralizados GADS. Podemos afirmar que el modelo propuesto por el Gobierno, pese a la retórica en contrario, no respon-de plenamente a los principios de solidaridad, subsidiariedad y equi-dad territorial proclamados en la Constitución.

Señalan como un gran avance, la participación de los gobiernos autónomos descentralizados en un 21% de los ingresos permanentes y del 10% de los no permanentes del gobierno central. Pero es lo mí-nimo que se podía esperar ya que ahora entran en la repartición de esos recursos no sólo los munici-pios sino también los consejos re-gionales, provinciales y las juntas parroquiales.

El artículo 272 de la Constitu-ción establece los criterios para la distribución de recursos entre los GADS, incluyendo tamaño, densi-dad poblacional, necesidades bási-cas insatisfechas y logros en el me-joramiento en la calidad de vida.

Sin embargo en la propuesta del gobierno se distorsionan algunos conceptos que finalmente conlle-van a reafirmar tesis neoliberales y la inequidad territorial.

Plantean estratificar las provin-cias, cantones y parroquias según su PIB por habitante, supuesta-mente para que aquellos con si-milares características tengan el mismo tratamiento. El PIB es el indicador macroeconómico prefe-rido de los neoliberales, les permi-te ocultar las desigualdades en una sociedad; discriminarían en base a una supuesta “productividad” de una región o localidad, además que no hay una relación directa entre el PIB de una región y la calidad de vida de sus habitantes. Una visión más social por lo menos se referiría al índice de Desarrollo Humano.

Precisamente el criterio que debería tener mayor peso, es aten-der las necesidades básicas insa-tisfechas, para reparar décadas de abandono y estimular un desa-rrollo equitativo entre los pueblos y ciudades del país. La propuesta de PAIS queda circunscrita a un el modelo matemático y se sobredi-mensiona la denominada “capaci-

dad fiscal” para premiar el cobro de impuestos, tasas, sobretasas, pago por obras, contribuciones es-peciales, es decir el modelo neoli-beral de gobiernos autónomos que cobran por todo sus servicios y lucran de la población, a la cual se supone deben servir. Así los go-biernos autónomos que no cobra-ban o no cobran mucho por todos sus servicios deberán cargarse a los bolsillos de la población para no perder sus asignaciones, demos-trando así “esfuerzo fiscal”. Vale recordar que incluso el COTAD daría atribuciones a los GADS de crear impuestos a los combustibles para financiar la vialidad en sus te-rritorios.

Además en este modelo de “equidad” el Consejo Nacional de Competencias, presidido por el ejecutivo, en conjunto con SEN-PLADES y el Ministerio de Eco-nomía establecerán “técnicamen-te” los diversos índices de equidad, la capacidad fiscal, el gasto estan-darizado por habitante y demás fórmulas para asignar y distribuir los recursos, con lo cual queda cla-ro que el chantaje y el favoritismo político continuarán.

Rentas para Guayaquil, pretexto para proyectar liderazgo político de Nebot

COTAD propone fórmulas neoliberales para asignar recursos a los gobiernos Autónomos

La injerencia que bajo el nombre de “cola-

boración” mantiene Estados Unidos en el país continúa a pesar de los anuncios de “recuperar” la soberanía tras la salida de los yanquis de la Base Militar de Manta.

Según varios medios, desde que Rafael Correa asu-mió la presidencia en 2007, Estados Unidos ha “inverti-do” 10 millones de dólares en proyectos dirigidos a la frontera con Colombia “en la lucha contra el narcotráfico”.

Estos proyectos básica-mente estarían centrados en la capacitación y moderniza-ción de las Fuerzas Armadas para el control y combate al narcotráfico y a lo que ellos denominan Grupos Arma-dos Ilegales de Colombia (GIAC): las Fuerzas Arma-das Revolucionarias de Co-lombia (FARC) y el Ejérci-to de Liberación Nacional, ELN; las paramilitares Auto-defensas Unidas de Colom-bia (AUC) no cuentan ya que su jefe se encuentra dirigien-do el gobierno colombiano.

Esta cooperación para el supuesto control antidrogas nunca se ha detenido, ésta se mantuvo incluso cuando se denunció y confirmó que la CIA ordenaba a los grupos de Inteligencia en la policía y las Fuerzas Armadas. En días recientes la embajada gringa entregó más de una decena de lanchas rápidas al ejército y obras de infraestructura y equipos de comunicación al Batallón de selva 55 Putuma-yo, considerado estratégico para el combate a la guerrilla por estar cercano a la zona de influencia de las FARC.

El comandante del grupo militar de Estados Unidos sostenía en un medio local que desde 2001 Estados Uni-dos “continúa colaborando” y ha invertido más de USD 80 millones de dólares en apoyo a las Fuerzas Armadas y la Policía; es decir, los grin-gos se encuentran presentes y “casi dirigiendo” los opera-tivos y obras para el control de la frontera norte en Esme-raldas, Carchi y Sucumbíos donde se han desplegado más de 10 mil efectivos y se destina más de 100 millones de dólares anuales para man-tener este contingente.

Tras los operativos y de-comisos de estupefacientes y precursores químicos en la frontera se encuentra el ver-dadero propósito de la Em-bajada: involucrar a nuestro país en su fracasado “com-bate” a la insurgencia co-lombiana mediante su “Plan Colombia” en el que lleva gastado más de 7 mil millo-nes de dólares.

EE.UU. mantiene injerencia

El contenido del discurso de Nebot, revela, de cuerpo entero, sus

verdaderos intereses, es decir, recomponer a

la derecha, articular la oposición burguesa y alcanzar un liderazgo y

presencia política que trascienda más allá del feudo en el que ha convertido a Guayaquil.

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¿Cómo valora el momento polí-tico actual?

El Frente Popular, viene im-pulsando un importante proceso unitario tendiente a enfrentar la política del gobierno nacional concretada en la aplicación del proyecto reformista, que busca afirmarse en los sectores más empobrecidos, y la resistencia de otros sectores que desengañados enfrentan las políticas del gobier-no, que afecta los derechos ele-mentales del movimiento social organizado.

El abandono paulatino del proyecto de cambio y un pro-ceso creciente de derechización por parte del gobierno nacional, ha significado regresiones en la política internacional afectan-do la soberanía, respondiendo a los intereses de la oligarquía, la embajada norteamericana y los organismos crediticios interna-cionales.

Las contrarreformas impulsa-das en la Asamblea Legislativa, a través de leyes a ser probadas por la mayoría de AP, afecta las con-quistas obtenidas por los trabaja-dores, sosteniendo los privilegios de los empresarios y banqueros, y perjudicando a los sectores po-pulares. Buscan además confron-tar a las organizaciones políticas, gremiales, sindicales y popula-res, planteando criminalizar la lucha social, y la persecución po-lítica contra los dirigentes de las organizaciones movilizadas.

El impulso de la lucha social, está presente, en desarrollo, afir-mada en una concepción prác-tica de independencia de clase, diferenciándonos del gobierno, desenmascarando su propuesta neoliberal.

Cada sector tiene sus propias propuestas e intereses ¿Cómo se articulan las acciones para unificar esas fuerzas en torno al planteamiento de la unidad?

Es en este escenario que las organizaciones del Frente Popu-lar nos planteamos impulsar una amplia y democrática consulta dirigida a las bases, dirigentes, activistas, militantes y amigos, a través de los comités ejecuti-vos, consejos, asambleas y con-versatorios sobre cómo en las condiciones actuales enfrentar la política del gobierno de Correa; qué hacer para avanzar en los cambios que los pueblos recla-mamos, y cómo avanzar en el de-sarrollo de nuestra acción junto a otras fuerzas que también luchan por sus derechos.

Entonces un elemento impor-tante a considerar como nece-sario y urgente es la política de unidad entre las organizaciones sindicales, indígenas y popula-res, la misma que debe ser con-cretada sobre la base del debate permanente que afirme el camino de la movilización y la lucha para defender sus derechos, contra las políticas neoliberales y autorita-

rias del presidente Correa y avan-zar en la conquista de sus aspira-ciones elementales.

Nos planteamos una UNI-DAD que incorpore a importan-tes sectores sociales en la lucha por un verdadero cambio, que reivindique las necesidades de las grandes mayorías, partiendo de la integración amplia desde el sindicato, la barriada, la asam-blea, de otras fuerzas populares y demás movimientos de la ten-dencia.

¿Cuáles son los resultados ob-tenidos de esas acciones?

La elaboración de una plata-forma de lucha unitaria que nos permita a los distintos sectores y organizaciones responder a un objetivo común, sin deponer las aspiraciones concretas y parti-culares de las organizaciones en miras de luchar por los derechos de sus agremiados, pero también en la perspectiva de una unidad articulada con sentido nacional, poniendo al debate planteamien-tos unitarios del movimiento in-dígena, de los trabajadores y las centrales sindicales, de los jubi-lados y movimientos populares.

Propuesta unitaria que con-junte la lucha por la estabilidad laboral, derecho de organización sindical, por un salario digno; que defienda el agua como un recurso para la vida, contra la explotación indiscriminada de la minería y petróleo por parte de las transna-

cionales, por la aprobación de la Ley de Comerciantes Minoristas, de la Ley de Educación Intercul-tural que contemple las observa-ciones de la UNE y la CONAIE, por una Ley de Educación Supe-rior que garantice la autonomía universitaria y gratuidad de la educación, contra la Ley de Or-denamiento Territorial que lesio-na los derechos de los pueblos, en defensa de la soberanía y contra las políticas implementadas des-de la embajada norteamericana.

¿Cuáles son las perspectivas de esta política unitaria?

Nos trazamos entonces des-de el Frente Popular, la unidad que se proponga alcanzar nuevas victorias, que afirme el papel de la organización popular, en su disposición de defender la ten-dencia, el camino recorrido para cambiar el Ecuador, afirmando las tesis de la izquierda en la con-ciencia y voluntad del pueblo.

Y por nuestro lado, las orga-nizaciones populares y sociales, estamos concretando una agenda común que nos lleve a definir es-pacios de debate en todas las pro-vincias del país, para confluir en un evento masivo llámese, con-greso popular, asamblea de los pueblos, etc., que convoque a to-das las organizaciones populares, indígenas y sindicales, y demás organizaciones y movimientos políticos democráticos, progre-sistas y de izquierda.

La fiscalización es una farsa

La unidad de los diferentes sectores por el verdadero cambio

El archivo de los juicios polí-ticos en contra del Ministro

de Defensa y de Obras Públicas, David Ortiz, en la Asamblea Na-cional deja claro que PAIS ac-túan con espíritu de cuerpo para proteger a los funcionarios del gobierno.

Las solicitudes de juicio po-lítico en contra de los ministros no han sido pocos, pero todos fueron truncados por la fuerza de los votos; no ha mediado razón y peor el análisis sesudo de las pruebas imputadas en los proce-sos. Lo importante para la mayo-ría oficialista es “proteger” a sus funcionarios, por ello se han des-estimado todos los procesos; los juicos en contra de los Ministros de Defensa, Javier Ponce; Obras Públicas David Ortiz; de Salud Evelyn Chang; del ex ministro de Electricidad y Energía Reno-vable, Esteban Albornoz; de la Superintendenta de Bancos Glo-ria Savando, tuvieron informe desfavorable de la Comisión de Fiscalización encargada de deci-dir si se archivan o no los proce-sos. Para este organismo ninguno de los trámites de juicio político cumplió con los preceptos lega-les.

Con esto es más que evidente

que a PAIS no le interesa clari-ficar la gestión de sus funciona-rios; la lucha contra la corrup-ción no es una prioridad; así lo han demostrado antes y ahora; en el pasado con el argumento de que los juicios políticos eran un show o una revancha política se estableció un procedimiento par-lamentario que a futuro truncaba toda iniciativa de fiscalización. En la Ley Orgánica de la Fun-ción Legislativa el oficialismo otorgó a la Comisión de Fisca-lización el poder de archivar los procesos de juicio político, si a su parecer estos no cumplían con los presupuestos legales.

Esto, a su tiempo, fue de-nunciado por los Asambleístas del MPD, cuando se debatía el Proyecto de Ley Orgánica de la Función Legislativa. Los asam-bleístas de PAIS “se curaron en sano”, pues, ahora se puede ver que a pesar de existir evidentes indicios de corrupción, la comi-sión de Fiscalización está cum-pliendo su rol, hasta allí llegan las iniciativas, se hace el tongo, supuestamente se debate, se ana-liza, pero al final se desechan to-das los procesos.

La tarea de fiscalización tiene un saldo negativo, la Asamblea

dirigida por la mayoría de PAIS nada ha hecho para esclarecer los casos del sobreprecio en las am-bulancias, la irresponsabilidad en el manejo de la política eléctrica, las dudas e indicios de ilegalidad que existen en la compra de los helicópteros, el sobreprecio en los seguros para el Estado, la re-negociación petrolera, etc.

En este mismo tema, capítulo aparte es lo que ocurre con el Mi-nistro de Educación, Raúl Valle-jo, las evidentes irregularidades como la ineficiencia en su ges-tión que mantiene escuelas ce-rradas, sin infraestructura; el mal manejo de las partidas docentes; la mentira sobre el tema de la erradicación del analfabetismo y el desvió de fondos para difun-dir la misma, son hechos más que suficientes para que este funcio-nario sea enjuiciado y destituido. Pero a PAIS eso no le interesa, a una parte de la bancada ofi-cialista le importa el show para buscar protagonismo, por ello ahora, supuestamente, impulsan un proceso de fiscalización en contra del Fiscal General, el ob-jetivo quedar bien ante la opinión pública, mientras se encubre la corrupción en la gestión de los funcionarios de gobierno.

El Frente Popular que aglutina a varios sectores de trabajadores, empleados, comerciantes minoristas, amas

de casa, estudiantes, docentes, campesinos, frente a la actual situación que vive el país, viene formulando una propuesta unitaria que convoque no solo a sus fuerzas, sino también a todas aquellas que estén interesadas en el cambio.Al respecto entrevistamos al compañero Elvis Moreira, Presidente Nacional del Frente Popular, para conocer sus puntos de vista.

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Pablo Vicente Tapia fue el sencillo pero incansable combatiente por una Patria Nueva y el socialismo. A sus 35 años, en que se consumó el

vil y cobarde asesinato, recorrió ya caminos polvorientos a lo largo y ancho del país sem-brando la semilla de la organización y la lucha insurgente en pueblos, comunidades y orga-nizaciones; sin claudicaciones, sin desmayo, y con la sencillez propia de los revoluciona-rios comprometidos con el auténtico cambio social.

Procedente de una numerosa familia imba-bureña, su nacimiento en 1964, como séptimo hijo de entre diez hermanos, ocurre cuando en el Ecuador gobierna una Junta Militar como consecuencia de la dura crisis económica y social que agobia al Ecuador. Luego de culmi-nar sus estudios primarios ingresa al colegio Juan Montalvo de la ciudad de Quito en el que plasma sus inquietudes organizativas llegando a dirigir la campaña electoral en la que triunfa la lista que él promueve. Éste se constituye en un paso fundamental que motiva sus futuras acciones de educación política y que le sirve para comprender la importancia de unir y par-ticipar, junto a sus compañeros y de manera más activa, en organizaciones estudiantiles más amplias y de mayor significación; por ello es que se vincula a la Federación de Es-tudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) la que le posibilita ampliar más sus horizontes políticos y organizativos y la comprensión sobre la necesidad de que los explotados y oprimidos cuenten con su propia organización política amplia que luche por los intereses y reivindicaciones de los pueblos del Ecuador, las organizaciones gremiales, estudiantiles, de maestros y de trabajadores informales. Esto le lleva a ser parte de los fundadores del Movi-miento Popular Democrático (MPD) y a con-tinuar la lucha como combatiente de primera línea, valiente y decidido y por ello conse-cuente, leal y solidario.

Es parte de su vida política el esfuerzo en-tregado a varias organizaciones de diferentes

sectores sociales. Estuvo muy ligado a la or-ganización barrial y popular exigiendo solu-ción a los problemas de vivienda en la coope-rativa Luchador Eloy Alfaro, en el Comité del Pueblo, y otro situado en Guápulo; entre los campesinos de las comunidades de Cayambe en la organización y lucha por la tierra y por mejores condiciones de vida y en medio de los trabajadores, en la organización del Sindicato del Hotel Tambo Real, acción reivindicativa por la cual fue despedido de su puesto de tra-bajo.

Su profunda convicción ideológica en el cambio revolucionario y en la práctica política de la lucha por el socialismo fraguó en Pablo Vicente Tapia un militante probado y de una férrea disciplina, con innegable capacidad de liderazgo y de responsabilidad en el cumpli-miento de sus tareas. La trayectoria alcanza-da en medio de su práctica social le permitió alcanzar el perfil de auténtico jefe revolucio-nario, sencillo, responsable, disciplinado, leal, consecuente y por lo mismo respetado por sus compañeros, amigos, vecinos y familiares.

En su hogar todos lo recuerdan como un hermano simpático y expresivo, en quien se podía confiar; comprensivo, amable y profun-damente solidario. Actitudes que correspon-dían a la formación que había recibido en la organización, en medio de los problemas álgi-dos del hacer revolucionario, de las contradic-ciones sociales y de la propia lucha de clases en las que se desenvolvía con solvencia y en medio de las cuales acumulaba experiencias y formas de actuar. El compromiso social que moldeó su personalidad le sirvió para que en el seno de su familia aplicara los valores y principios revolucionarios para ser mejor hermano, mejor hijo, compañero y cada vez mejor padre de sus tres hijos, Paúl Fernando, Bladimir Andrés y Renata Estefanía. Todo ello como expresión concreta de la ideología por la cual luchó, del hombre nuevo en el que creyó y de la nueva sociedad a la que aspiró y por la cual murió por la bala asesina de sica-rios al servicio del poder económico.

Las lecciones de la huelga de los indocumentados

Bajo el título “la huelga de los trabajadores indo-

cumentados: una acción que fortalece la unidad de la clase obrera en su lucha contra el sistema capitalista” el Partido Comunista de los Obreros de Francia (PCOF) publicó, en la revista Unidad y Lucha núme-ro 19, un artículo que analiza la situación de los trabajado-res inmigrantes y plantea las lecciones que se consiguieron tras las luchas en defensa de sus derechos.

Se plantea que la inmigra-ción laboral, “legal” o no, es una consecuencia del sistema capitalista y del imperialis-mo. Los dueños de las fábricas construyeron gran parte de su fortuna sobre la explotación de la mano de obra de los inmi-

grantes, expresándose en sa-larios de hambre, impulsando condiciones de trabajo muy duras y ejerciendo una repre-sión constante, lo que produjo que los trabajadores inmigran-tes no tengan los mismos dere-chos que sus camaradas fran-ceses.

El PCOF señala que el neo-liberalismo necesita de los trabajadores indocumentados flexibles e incondicionales, por ello a partir de los 8O se desarrolló una serie de políti-cas frente a los inmigrantes y la inmigración en sí. Los paí-ses africanos sufrieron la peor parte de los “planes de ajuste estructural” impuestas por el FMI y las potencias imperia-listas, principalmente el fran-cés, es por ello que cientos

de miles de manos y cerebros están “disponibles” para enri-quecer las arcas de las clases dominantes europeas.

Ante aquella situación los trabajadores impulsaron la huelga como mecanismo para ser regularizados, el l5 de abril del 2OO8 los gritos de miles de personas se levantaron e impulsaron la huelga en su lu-gar de trabajo.

La lucha permitió que se cambie profundamente la ima-gen de los indocumentados en el movimiento obrero y, más generalmente, entre los traba-jadores y la sociedad. Hasta antes de la huelga, los indo-cumentados eran vistos prin-cipalmente como trabajadores “informales” sobre-explotados por “empresarios delincuen-

tes”, víctimas de mercaderes abusivos. Cuando los trabaja-dores indocumentados impul-saron su lucha demostraron que ellos trabajaban, vivían en los barrios populares, pagaban impuestos… Se han hecho va-ler a sí mismos como trabaja-dores y, al mismo tiempo, co-menzaron a ser considerados como trabajadores.

Ese reconocimiento no fue conseguido de una, fue alcan-zado en un proceso en el que atravesó, en primer lugar, por que los trabajadores indocu-mentados no conocían sus de-rechos y se sentían incapaces de ir a la huelga. En segundo término fue necesario que las organizaciones obreras ganen la confianza, ya que por nece-sidad ocultaban su condición,

aparentaban estar en regla, pero vivían (viven) con el te-mor de ser descubiertos.

Uno de los principales lo-gros que consiguió la huelga es haber permitido que más de 2OOO trabajadores salgan de la condición de “indocumenta-dos” y ganen el derecho a ca-minar a plena luz, para organi-zarse y luchar. Con ello se logó un avance en los derechos sin-dicales, la mejora de las condi-ciones de trabajo y lo salarios.

La huelga permitió for-talecer la unidad de la clase obrera, la unidad entre los tra-bajadores franceses y los inmi-grantes legales o no, a la vez, hizo retroceder al gobierno en su política y propaganda ultra-reaccionaria en materia de in-migración.

Pablo Tapia Sencillo e incansable combatiente

Comprende la necesidad de que los explotados y oprimidos cuenten con su propia organización política

amplia que luche por los intereses y reivindicaciones de los pueblos del Ecuador, las organizaciones gremiales, estudiantiles, de maestros y de trabajadores informales. Esto le lleva a ser parte de los fundadores del Movimiento Popular Democrático.

Unidad y Lucha

Hubo un desfile en la Perla del Pacífico, allá en Guayaquil, y como se propagandizó grande-

mente, me dirigí a verlo en vivo y en directo, para la prensa roja, rojísima, porque, no iba en nombre del lindo canal, ni los canales oficiales, perdón, públicos, como dicen los verdosos de la revolución ciudadana.En los preparativos, un gato promocionó el desfile por todos los enteros de desinformación, y por el otro lado, un loquito inclinado a la derecha, medio patojo, que decía que había dado todo y que no había razón de ser del desfile. La pelea entre este dúo puso en la palestra de la noticia este evento sui generis. El desfile de modas, la semana anterior, empezó en Guayaquil, con las colecciones de casas como Made-ra de Guerrero Ltda., Corinne Cobson o Anne Valé-rie Hash, que no se dejaron abatir por las inquietudes provocadas por la crisis económica, que todo el mun-do tiene en mente.El cachorrro chino propuso un vestuario blanco con numerosos vestidos largos de estilo chillón, acompa-ñados de jerseys de cuello alto y adornados con co-llares de inspiración huancavilca. Cuando las prendas dejaban ver las piernas, éstas iban enfundadas en le-ggings o pantalones estrechos, aunque también había pantalones anchos ajustados en los tobillos. Acompa-ñaban unas chicas medio locas impregnadas en sus caras con mostachos y se llamaban las bigotudas de Nebot.Heinz Moeller abrió las pasarelas con guayabera socialcristiana y pantalones ajustados de raso azul, shorts pata de gallo acompañados de chaquetoncitos, faldas de volantes de encaje tipo bailarina, camisetas de lurex, lazos de vinilo negro para marcar la cintura y gruesos zapatos, porque representaba a la Comisión que aprobó la Base de Manta.Cynthia Viteri, acompañaba con vestidos livianos. Su inspiración fue “el music-hall”, el cabaret “Madera de Guerrero”, pero en versión actualizada. Un gordo, con sombrero y gafas, de impecable terno blanco, con un número reducido de invitados, Héctor Vanegas, propuso una colección suave e irisada que revista su tema dilecto, la combinación femenino-masculino. Por allá una señora pelucona, por más señas, y la gente hacía chistes sobre su embarazo, porque es uno de sus dos méritos para ser lo que es. Claro, que a lo mejor ahora por señalar este hecho, me tachan de “embarazofobia”...Este desfile organizado por el cachorro, mal imitador de su padre putativo León, tuvo una primera escena: Un hipopótamo pequeño. Una segunda escena: Un hi-popótamo mediano. Una tercera escena: Un hipopó-tamo grande. El título de esta película:”Hipo-crecía”. Pura hipocresía y en esta pelea los barrios se disputan las atenciones. El uno entrega sánduches, el otro, fo-cos y toldos. Total nadie entrega el cambio, solamen-te los ortigueros entregamos trincheras de combate, para un verdadero desfile para el cambio.

Un desfile muy promovido

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Los Estados Unidos confirma-ron la entrega de armas por

casi siete mil millones de dólares a Taiwán y la posible vigencia de un nuevo acuerdo armamentís-tico, a ello se une la protesta de Google, el gigante de la búsque-da de información, que acusa al gobierno chino de espionaje a las cuentas de correo y robo de códi-go fuente, afirmación que recibe el rotundo respaldo de Hillary Clinton, también forma parte de las tensiones la futura visita del Dalai Lama -líder religioso Tibe-tano y opositor al gobierno chi-no- a Obama.

Por su lado, China responde con la suspensión de la colabo-ración militar con los gringos, la protesta diplomática, amena-za de suspender las relaciones económicas con las empresas involucradas en la venta de ar-mas a Taiwán, la prueba de un

misil defensivo y la acusación de “imperialismo informático” a las acciones de Google respaldadas por la Casa Blanca.

Los analistas norteamerica-nos sostienen que la reacción china no pasará de eso pues “es pura retórica” y las consecuen-cias económicas no superarán el corto plazo. Esto no deja de lla-mar la atención pues el tino de la posición China es interpretada como debilidad de parte de los

norteamericanos.La venta de armas a Taiwán

va más allá de lo que se ha di-fundido como venta de armas de-fensivas, pues Taiwán, provincia China que con el apoyo norte-americano se mantiene fuera de la influencia del régimen asiáti-co- ya cuenta con un arsenal mi-litar que le brinda la posibilidad de alcanzar las principales ciuda-des chinas.

A esto se une buena parte de

las más de novecientas bases mi-litares que Estados Unidos po-see en el mundo y que según los entendidos conforman un anillo en torno a China. Parte de este mismo conflicto son los 28 mil soldados norteamericanos acan-tonados en Corea del Sur, así como las tradicionales disputas entre China y Japón.

China posee un poderoso ejército, pero muy lejos del nor-teamericano alimentado por 708 mil millones de dólares para el 2010. Quizá la principal arma que posee China contra los grin-gos es ser la dueña de la mayor cantidad de Bonos del Tesoro norteamericano, herramienta que hasta ahora no ha utilizado.

El fondo del asunto es que Es-tados Unidos considera que Chi-na es su principal y más grande amenaza y la está encerrando mi-litarmente.

Al menos una decena de he-licópteros de la aviación de Estados Unidos tomaron

los terrenos del palacio presiden-cial de Haití, de las naves salieron cientos de soldados con equipos de combate de alto nivel y tomaron posesión, mientras los haitianos que se encontraban por el lugar rechazaron la operación y conside-raron una afrenta a la soberanía de su país.

Los efectivos militares norte-americanos se calculan por sobre los 16 mil, aparte de la presencia de un enorme portaviones con el justificativo de “garantizar la segu-ridad”, cosa que no la han logrado, sin duda, tal como el caso del Plan Colombia y la droga, porque sus verdaderos intereses son otros.

Se han convertido en un obstá-culo, tal como lo señala un bombe-ro mexicano: “hay dos grupos de rescate, un grupo de rescate civil y un grupo de rescate militar (...) ellos (los estadounidenses) te di-cen si no hay seguridad no sales”, asumiendo un rol que no les co-rresponde. La ayuda de la CARI-CON, Brasil, Francia, Venezuela ha sido desviada o dificultada en su arribo por las tropas norteame-ricanas.

Sin embargo, tal es la influen-cia norteamericana en la ONU y los oídos sordos de está ante la co-munidad, que nombró a Bill Clin-ton, expresidente norteamericano, como coordinador general de la operación humanitaria.

La enorme presencia de sol-dados estadounidenses se debe presuntamente al pedido que hizo Préval a Estados Unidos, a las Naciones Unidas y a los socios internacionales de aumentar la se-guridad en este país.”El presidente Preval nos pidió desde el principio que fuéramos y que lleváramos toda la asistencia posible. Que lle-váramos a gente que tuviera la ca-pacidad de hacer bien el trabajo y que no necesitara dos o tres días o una semana para hacerlo”, dijo un funcionario de la embajada norte-americana, justificando la posición gringa.

En ese contexto las protestas no se han hecho esperar, el Secretario de Estado de Cooperación francés, Alain Joyandet, señaló que la Or-ganización de Naciones Unidas (ONU) debe tomar una decisión y precisar el papel de Estados Uni-dos en la ayuda humanitaria a Hai-tí.

En ese contexto las primeras protestas que se dan por la pobla-ción haitiana son por el hambre, el alto costo de los productos, pero también ya se escuchan voces que rechazan la presencia militar ex-tranjera que menoscaba la sobera-nía de este país.

Estados Unidos invadeny obstaculizan ayuda

Las tensiones crecen

Mientras los países imperia-listas hablan de proyectos y

planes para conseguir y repartirse los recursos para la “reconstruc-ción” de Haití, la Unión de Na-ciones Sudamericanas (Unasur) ha expresado su solidaridad activa con este pueblo devastado por el terre-moto del 12 de enero que arrasó viviendas y dejó más de 150 mil muertos y millones de pobladores condenados a “vivir” de la ayuda humanitaria. Haití, a lo largo de su historia ha sido víctima no solo de fenómeno naturales sino también de la explotación y opresión colo-nial e imperialista y de crueles dic-tadores impuestos para garantizar la aplicación de sus modelos eco-nómicos.

La cumbre de Unasur, realizada en días pasados en Manta, Ecuador, para tratar específicamente el apo-yo a este país (considerado antes del terremoto como el más pobre de Latinoamérica), concluyó con la decisión de formar un fondo de 300 millones de dólares para ayuda del Estado caribeño. Son 100 millones como aporte de todos sus miembros y 200 mediante un crédito a largo plazo solicitado al Banco Interame-ricano de Desarrollo (BID), cuyo pago será asumido por los miem-bros de Unasur. Una acción muy diferente a la propuesta por los paí-ses imperialistas que plantean más endeudamiento mediante el FMI y el BM para “reconstruir” este país.

Además la Unasur se compro-metió a continuar con su colabora-ción y plantea se establezcan “pau-tas comunes y responsabilidades” que apoyen a la reconstrucción y canalización de la ayuda humani-taria mediante un plan coordinado con el gobierno haitiano; además propusieron que se establezca “un sistema de reserva alimentaria” como uno de los mecanismos para ayudar a esa nación, la eliminación temporal de las tarifas de impor-tación para productos haitianos exportables y la condonación de la deuda externa que asfixia a este país.

La Declaración de Quito dejó claro el respeto a la soberanía del Estado haitiano para que lidere, en coordinación con los organismos internacionales, la ayuda humanita-ria que llega.

El Estado haitiano debe ser quien conduzca y coordine la re-construcción del país, el pueblo debe hacer respetar su soberanía y frenar el pretendido “control y dirección” que el imperialismo y sus socios buscan dar a los 3.500 millones de dólares que estiman se necesita en los próximos cuatro o cinco años para cubrir la recons-trucción y la asistencia social. En los últimos años –según cifras de organismos internacionales-, el país ha recibido unos 1.200 millones de dólares en asistencia extranjera; la mitad ha sido destinada para “el mantenimiento de la paz” y sólo el 25 por ciento para desarrollo. Se-gún el presidente Correa “de cada dólar gastado en Haití, 33 centavos van para las tropas y solamente 1 centavo es destinado al gobierno haitiano”.

La dramática situación de Haití pone al descubierto la solidaridad de los pueblos y gobiernos demo-cráticos que juntan sus hombros ante la tragedia.

Un nuevo concepto de solidaridad

Haití

China-USA

La enorme presencia militar norteamericana, justificada por un

pedido del presidente haitiano, tiene objetivos que no se relacionan con la ayuda humanitaria. Aunque para aparentar Bill Clinton es designado como coordinador general de la ayuda humanitaria.

El gendarme del planeta al parecer no tiene suficiente con los conflictos en Afganistán ni Irak, ahora está

echando candela a sus relaciones

con China.

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PCMLE, integrante de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas/ www.cipoml.org

Se entiende como verdad en general a la corres-pondencia del conoci-

miento con la realidad obje-tiva y como tal se desprende directamente de la esencia de la teoría marxista leninista del conocimiento. Para tener una visión más global de la verdad, el marxismo leninismo la ana-liza en sus diversos aspectos: como verdad objetiva, absolu-ta, relativa y concreta.

Cuando se analiza la ver-dad objetiva nos referimos a la objetividad de la verdad cuyo descubrimiento corresponde a Lenin y cuya definición hace referencia al contenido que el hombre logra incorporar en sus representaciones mentales “que no depende del sujeto, que no dependen ni del hom-bre ni de la humanidad…”. Definición que la encontramos íntimamente relacionada con la concepto general de ver-dad como correspondencia de nuestros conocimientos a la realidad objetiva. En los escri-tos de Lenin encontramos tam-bién que no es verdadero todo lo que en cada momento dado esté contenido en la conciencia o en los conocimientos, repre-sentaciones y conceptos que el hombre elabore. Por ello es que Lenin agrega a las sensa-ciones, percepciones y repre-sentaciones como imágenes o fotografías de la realidad objetiva, el término veraces para recalcar que solo puede

ser considerado como objetivo y verdadero en las imágenes que el hombre graba en su ce-rebro, no el contenido que él lo determina, sino el que lo deter-mina la propia realidad mate-rial. La realidad material, por lo mismo, existe fuera de la existencia humana y requiere que así sea reflejada en nuestro cerebro.

En las diferentes tendencias filosóficas el problema de la verdad ha conducido a una lu-cha en torno a lo que se entien-de como verdad; a si ésta tiene un carácter objetivo o depende del hombre y de la humanidad. Por ejemplo el sistema capita-lista es un sistema de explota-ción. Esta afirmación es una verdad que incomoda a la bur-guesía y a quienes le prestan servicios; pero independiente-mente de ello, el capitalismo existe como sistema de explo-tación porque refleja fielmente lo que existe y esta es una ver-dad objetiva que nadie puede desmentir. De tal modo la ex-plotación a los obreros es una realidad objetiva que no puede ser desmentida por el explo-tador burgués bajo el argu-mento de que su capital sirve para crear fuentes de trabajo y acabar con la pobreza, porque de por medio está la ley de la plusvalía que objetivamente desmiente su aparente sentido benefactor.

En el ánimo de poner en duda la verdad objetiva del

marxismo leninismo, para la corriente filosófica de los prag-máticos, considera como vale-deras solo aquellas opiniones que traen beneficios al sujeto en su actividad; la verdad sig-nifica para ellos considerarla de acuerdo con sus particula-res intereses. Por ello es que entre gente que ocupa niveles importantes de decisión en la administración del Estado bur-gués, entre los asambleístas, e incluso entre gente común y corriente, se habla de “mi verdad” con el propósito de sacar réditos personales, dar respuestas evasivas al incum-plimiento de sus responsabi-lidades o para cubrir aquello que siendo evidente perjudi-caría sus intereses personales, de grupo, políticos o de clase. Pero es aún más nocivo y per-judicial, ideológicamente, el punto de vista pragmatista en torno a la religión cuando se-ñala como verdades aquellos planteamientos oscurantistas que se cubren bajo la capa densa de los misterios gozosos y dolorosos, que resultan para el pragmático tan verdaderos como los principios y las leyes de la ciencia y que exigen el respeto a sus creencias como si “sus verdades” debieran ser admitidas como ciertas. Por ello es que W. James, máximo representante del pragmatis-mo, en uno de sus incisivos puntos de vista sobre la reli-gión llegó a plantear que “Si

resulta que las ideas religiosas tienen valor para la vida real, desde el punto de vista del pragmatismo serán verdaderas en la medida en que sean aptas para ello”.

De ahí que para el marxis-mo leninismo es verdad no lo que sea provechoso para deter-minado individuo, clase social o secta religiosa, sino lo que corresponda únicamente a la realidad objetiva; lo que tenga un contenido objetivo, real y verdaderamente existente, in-dependientemente de que sea o no útil y provechosa para esa determinada gente.

Es bastante conocida la aseve-ración hecha por J. V. Stalin

de que una vez precisada la polí-tica, los cuadros definen todo. Y efectivamente la práctica política del movimiento revolucionario in-ternacional así lo ha demostrado.

Lo dicho tiene que ver con el ejercicio de la dirección política que, en el caso del Partido Co-munista Marxista Leninista, su aplicación exige penetrar con el más exacto y científico análisis en la realidad concreta en la que ac-túa. Esto es posible en la medida que sus cuadros tengan una sólida formación marxista y una vincu-lación directa con la realidad y el movimiento de masas. Sin embar-go, siendo esto fundamental no es suficiente, pues, la teoría per se no tiene la capacidad transforma-dora; es el ser humano el que la convierte en fuerza material cuan-do la asimila y lucha por llevarla a

la práctica. Una organización revolucio-

naria puede tener la mejor línea política, pero si sus integrantes no tienen la capacidad para aplicarla aquella servirá de muy poco, en el mejor de los casos como elemento ilustrativo. El Partido Comunista Marxista Leninista para cumplir a plenitud su papel de vanguardia revolucionaria, debe saber tanto qué hacer como tener la capacidad para hacer las cosas que el proceso político demanda.

Entre ese segundo elemen-to está el desarrollar la habilidad para organizar la lucha de los trabajadores y los pueblos para conquistar sus metas, es decir en nuestro caso y en la actualidad, conquistar el poder para iniciar la construcción del socialismo.

Esa capacidad crece con el tiempo, es fruto del estudio del marxismo y del análisis de rea-

lidad en la que actúa, pero sobre todo se la alcanza cuando desarro-lla su propia experiencia al calor de la lucha de clases, cosechando victorias pero también asimilando las derrotas.

La fortaleza del Partido Comu-nista también está en correspon-dencia con el grado de relación que tenga con la clase obrera y el movimiento de masas en general. Saber trabajar con las masas es la clave, entender sus aspiraciones y disposición a luchar es fundamen-tal para que la política revolucio-naria fluya y se materialice. Así el Partido está en capacidad para definir con exactitud las banderas de lucha, las consignas políticas, las formas organizativas y de lu-cha que corresponden al momento concreto.

La difusión de la política del Partido entre los trabajadores es fundamental, si éstos no la cono-cen no es posible constituir un mo-vimiento revolucionario de masas; pero a más de ello requieren de su propia experiencia política. Lenin dice que los trabajadores no escu-charán los consejos del Partido si

estos no coinciden con lo que les enseña la experiencia de su propia vida; es en el fragor de la lucha de clases que las masas aprenden mu-cho más que en épocas de calma política. En la confrontación con el patrono y con el imperialismo la clase obrera puede confirmar o no la justeza de las propuestas y plan-teamientos de las distintas fuerzas políticas que entre ella actúan, en-tre las que está nuestro Partido.

Existen muchos otros elemen-tos que forman parte del ejerci-cio de la dirección política, que seguramente los analizaremos en otra oportunidad. Ahora queremos remarcar uno mencionado en los dos artículos anteriores de esta misma sección: teoría y práctica son elementos consustanciales en la formación del miembro de nuestro Partido y, en el caso espe-cífico de este material, de lo que es hacer dirección política.

Marxismo leninismo y verdad objetiva

El ejercicio de la dirección política

Las partes integrantes del marxismo

Para el marxismo leninismo es verdad no lo que sea provechoso para determinado

individuo, clase social o secta religiosa, sino lo que corresponda únicamente a la realidad objetiva; lo que tenga un contenido objetivo, real y verdaderamente existente, independientemente de que sea o no útil y provechosa para esa determinada gente.