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NORTE REVISTA DEL HOSPITAL DE GRAN CANARIA DOCTOR NEGRÍN Diciembre 42 2003 en el Hospital NORTE Toda una vida

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NORTEREVISTA DEL HOSPITAL DE GRAN CANARIA DOCTOR NEGRÍN

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EL 2004

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ERNÁ

ND

EZ.Servicio de Oncología Radioterápica

en el Hospital

NORTEToda una vida

JUAN VERONAUnidad de Ilustración

S U M A R I O

NORTEREVISTA TRIMESTRAL DEL HOSPITAL DE GRAN CANARIA DOCTOR NEGRÍN

DIRECCIÓN:Hospital de Gran Canaria Doctor NegrínBarranco de La Ballena s/n35020 Las Palmas de Gran CanariaTel. 928 450191E-mail: [email protected]

EDITA: Comisión de Dirección del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín

Coordina:Charo Cardenal (Unidad de Comunicación)

Fotografías:RAMÓN SAAVEDRA

Diseño y maquetación: IDAFE ESTUDIO

Imprenta: GRÁFICAS JUMA

Depósito Legal: G.C. 1236-1991

N.I.P.O.:352-93-002-6

La Unidad de Comunicación es laencargada de coordinar la revis-ta NORTE. Si quieres colaborarhabitualmente en la realizaciónde la revista, o publicar un artí-culo en el próximo número, de-berás ponerte en contacto con suresponsable, Charo Cardenal (ubi-cada en la Gerencia: Bloque

COLABORACIÓN

18/20VIDA HOSPITALARIAVISITA DE LA CONSEJERADE SANIDAD

NUEVO EQUIPO EN LA CONSEJERÍA

REUNIÓN DEL COMITÉ DE EXPERTOS DE LA OMS PARA LA LUCHA CONTRALA TUBERCULOSIS

EN LAS PROFUNDIDADES DE CANARIAS

Norte, Nivel 1, A). Los textos ten-drán una extensión máxima de dosfolios por una cara y a doble espa-cio, y serán entregados tanto en so-porte de papel como en diskett. LaUnidad de Comunicación se ocu-pará, junto al autor/a del texto, deencargar la realización de las foto-grafías o ilustraciones.

1/10EN PORTADATODA UNA VIDAEN EL HOSPITALMARI CARMEN ESCALADA, MAICARIVERO Y MARGARITA MARTELANA HERNÁNDEZ FRANCÉSJUAN RAMOSMANUEL RODRÍGUEZ AGUIRREPEPE COLINA DEL RÍOCARMEN VARELA REVERENDO30 AÑOS NO ES NADAJUAN MANUEL GIMÓN

11HOSPITAL JUAN CARLOS I:REALIDAD Y ESPERANZA

12/13URGENCIAS, MÁS AMPLIA, MÁS CÓMODA

17DOCENCIAÉPOCA DE CONGRESOS

14/16TRATAMIENTO CON ANTICOAGULACIÓNORAL

Más allá del retrato en sepia

Cada año, cuando se acerca la Navidad o

el acto de homenaje a los jubilados,

alguien propone tener un detalle, un

recuerdo, un algo, con las personas que llevan

más de 25 años trabajando para esta institución.

Toda una vida en el Hospital pretende ser un

homenaje a estos trabajadores y algo más.

Quiere ser una mirada al pasado a través de algu-

nas de las personas que han escrito la historia de

este Hospital. Es también una forma de recordar

a los que estuvieron y ya no están, a los pacien-

tes, a los compañeros, a todas las personas que

de alguna manera han contribuido a construir la

sanidad pública en Canarias.

Nuestros protagonistas hacen en estas páginas un

recorrido por su historia personal y profesional, re-

flexionan sobre la evolución de su profesión, ha-

blan sobre la relación con sus compañeros y con

los pacientes, y relatan cómo vivieron el traslado

de su ‘casa’ de toda la vida al Doctor Negrín.

Más allá del retrato en sepia, estas entrevistas son

una invitación a aprender de quienes tienen más

experiencia. Sus palabras pueden ayudarnos, des-

de la mirada con patas de gallo, las manos cuar-

teadas o la espalda castigada por el esfuerzo, a

seguir creciendo en esta difícil y hermosa misión.

Los protagonistas de este reportaje podrían haber

sido otros, alguno de los casi 400 trabajadores que

llevan más de 25 años aquí. Cada uno tiene su his-

toria. Nuestro propósito es contarla, y para ello

abrimos un nuevo espacio en esta revista.

1

Toda una vida en el Hospital

o empecé a trabajar

aquí el 14 de

septiembre de 1975”.

Así de exacto es el

recuerdo de Manuel

Rodríguez Aguirre,

Jefe del Servicio de Cirugía Plástica, del día

que inició su andadura en el Hospital del Pino.

Como él, casi 400 personas llevan más de 25

años trabajando en alguno de los centros de

esta Gerencia.

Toda una vida laboral, y también personal, en

la que, paralelamente a casamientos,

separaciones, nacimientos, muertes, alegrías,

tristezas, amistades y rencillas, han sido

testigos y protagonistas de la trepidante

evolución que ha experimentado la atención

sanitaria, desde aquella lejana Clínica del

Lugo, con su administrador y su comunidad

religiosa, hasta el moderno “Dr. Negrín”, con

sus robots y su magic web. La tecnología ha

cambiado muchas cosas, pero hay algunas

que no hay programa de ordenador que las

pueda modificar. Una es la “devoción” de

estas personas por su profesión. Otra, el

deseo de mantener vivo el contacto con los

compañeros.

«Y

TEXTOS: CHARO CARDENAL

FOTOS: RAMÓN SAAVEDRA, archivo personal

La propuesta era haceruna entrevista a MariCarmen Escalada. Peroella se hizo la remolo-

na y puso una condición: si vienen Maica y Mar-garita también. Coincidieron y se hicieron ami-gas en la Residencia de la Escuela de Enfer-mería, Maica y Mari Carmen trabajaron mu-chos años juntas en el quirófano de Traumato-logía, e incluso Mari Carmen y Margarita na-cieron el mismo día y el mismo año. ¿En quéaño? Eso no lo podemos decir, porque las tresson bastante coquetas, así que las fechas, eneste artículo, están censuradas. Digamos en-tonces que llevan más de 25 años trabajando,

primero en el Hospi-tal del Pino y luegoen el Doctor Negrín,y que en este tiem-po su amistad hasobrevivido a to-dos los embatespersonales yprofesionales.Hablan de suprofesión y de

su lugar de trabajo con pasión y con cariño, conmucho conocimiento y con un entusiasmo quepara sí quisieran muchos de los que ahora em-piezan.

Maica es una promoción mayor que sus ami-gas. Estudió Enfermería a pesar de su padre,que insistía en que lo suyo era la Medicina. Pe-ro ella lo tenía claro y con 17 añitos entró en laEscuela de Enfermería, que estaba ubicada enla segunda planta del Hospital del Pino. Siem-pre le gustó el trabajo del quirófano, y allí es-tuvo. Fue supervisora de Anestesia, y luego pi-dió una excedencia. A la vuelta se reincorporóal quirófano, hasta que un día le ofrecieron pa-sar a Suministros, “me dijeron que por tres me-ses, y ya llevo aquí ocho años”. Al principio elcambio fue grande, pero ahora asegura sentir-se a gusto con lo que hace, y desde luego nose ve volviendo al quirófano a pasar 6 horas me-tida en una intervención. Además, no ha perdi-do una de las cosas que más valora, el contac-to cotidiano con el resto de sus compañeras,“yo estoy en el área de gestión, pero me pasoel día por el Hospital, de servicio en servicio,así que sigo viendo a todo el mundo”.

Margarita también llegó a la profesión por vo-cación, y también con cierta reticencia de suspadres, que hubieran preferido que estudiaramatemáticas. En la Residencia, en su mismo cur-so, se encontró con Mari Carmen, conoció tam-bién a Maica y juntas pasaron lo que ellas re-cuerdan como una hermosa etapa de su vida. Enplena época franquista, la formación era muy rí-gida, y se desarrollaba, contrariamente a las es-tudiantes de hoy en día, en el Hospital, dondeestaban a cargo de una planta completa. “Ro-tábamos por todos los servicios y teníamos mu-cha experiencia -relata- así que cuando acabá-bamos estábamos muy solicitadas. A mi me gus-taba la planta, pero al final me quedé en Labo-ratorios”. Pasó el tiempo, se casó, tuvo hijos,han transcurrido muchos años y Margarita, queahora es supervisora de Hemodinámica, nuncaha trabajado en una planta. No le pesa, y siguedisfrutando de su trabajo.

Mari Carmen entró en el Hospital de carambo-la. Su padre leyó en el periódico que al día si-guiente se cerraba la matrícula para la Escuelade Enfermería, y le propuso hacerlo. Dicho y he-cho. Le gustaba la pediatría y el quirófano, y al

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El factor humanoE

Mari Carmen Escalada

Supervisora de Traumatología

Margarita Martel

Supervisora de Hemodinámica

Maica Rivero

Supervisora de Suministros

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1

final se quedó en el quirófano, donde trabajó co-do con codo con Maica durante muchos años.Cuando su amiga se fue, ella se ocupó de laanestesia, y ahí fue cuando empezaron a ofrecerleel puesto de supervisora de planta. “Durantemucho tiempo dije que no, hasta que un día di-je que sí. También era para tres meses, y ya ves,eso fue en junio del 92”. El descubrimiento de Ma-ri Carmen fue que en la planta se trabajaba másque en el quirófano, hay un trato directo con lospacientes, “las personas que trabajan aquí -afir-ma- tienen mucho mérito”.

El Hospital del Pino fue sin duda su casa du-rante muchos años. Como la de todos los pro-tagonistas de este reportaje, pero en su casoparticular hay que recordar que ellas vivierondurante tres años entre sus paredes. Se acos-taban y se levantaban en el Hospital, pasabanla dura revista diaria, en la que la jefa de en-fermeras “te revisaba todo mientras hacíamosla fila para fichar”, y allí nadie podía llevar eluniforme arrugado. Contaban con la complici-dad de sus compañeros -”de todos” remarcan,desde Ginés, que entonces era ascensorista y lesayudaba a colarse cuando llegaban fuera de ho-

ra, hasta el doctor Miguel Olivares, que cuan-do hacía guardias contaba historias de miedoa unas estudiantes que eran en realidad unas ni-ñas. Y estaban también esos pacientes cróni-cos que se convertían en su familia, como Ma-nolito Rifo, enfermo de leucemia, al que baja-ban con ellas a pasar el rato.

Las tres amigas recuerdan esos momentos ini-ciales de su vida laboral con cariño, y recono-cen que echan en falta algunas cosas, como lafamiliaridad del Hospital del Pino en sus pri-meros años -”aunque al final ya estaba bastantemasificado”- y algunos aspectos de la forma-ción que recibieron, como el trato cercano, pe-ro siempre respetuoso a los pacientes. Pero quenadie se lleve a engaño. Estas tres mujeres nose alimentan precisamente del pasado. Las tresestán en puestos de responsabilidad y han vi-vido y valoran los enormes cambios de su pro-fesión: desde el uniforme, que en el caso de lasenfermeras de quirófano incluía un turbante quepuede apreciarse en una de las fotografías, alos materiales de trabajo, las técnicas, la orga-nización.... Y concluyen con una explicación muyilustrativa: “antes lo hacías todo con un espa-radrapo de 20 centímetros”.

El cambio de Hospital ha sido supuesto, en suopinión, una gran mejora en todos los sentidos,

hablan de un hospitalde “superlujo”, de“cinco estrellas”, alque se han adaptadosin mayores proble-mas. Sin embargo, in-sisten en que las me-joras en la sanidadhan traído también ladespersonalización:el contacto entre loscompañeros es aho-ra más telefónico ymenos en vivo, por-que ya no se coincidetodos los días a la en-

trada y a la salida. Los cambios han afectado ala tarea cotidiana, en la que cada un tiene susfunciones bien delimitadas, y eso es bueno pa-ra todos, pero a veces, si se toma al pie de la le-tra, demasiado rígido para un lugar donde eltrabajo en equipo es tan importante. Tambiénla relación con los pacientes ha cambiado, yaunque reconocen que de alguna manera esinevitable, creen que hay que recordar la im-portancia de hablarles siempre de usted, de res-petarlos, de tratarlos, de comunicarse con ellos.

El factor humano sigue siendo para ellas lo másimportante. “Yo siempre digo que prefiero a unmédico humano que a un médico sabio”, diceMaica, “porque una palmadita en la espalda ha-ce mucho”. Ellas han visto y vivido lo suyo, tan-to en su trabajo como en sus vidas, y eso las hallevado a ser cada día más sensibles a lo queven a su alrededor. Y aunque a veces lloren o su-fran, parece que eso mismo, la pasión por la vi-da y por su trabajo, es lo que les hace ser, enpalabras de Mari Carmen Escalada, “ratas dehospital”, encantadas de llevar quién sabe cuan-tos años en esta profesión y de haberse conocido.

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Fotos

1: Las chicas de la residencia, en el jardín.

2. Mari Carmen Escalada y Maica, con suscompañeras de quirófano. Véase lo elabora-do de los turbantes.

3. Maica, intubando a un paciente.

4. Imagen de la fiesta de paso de ecuador, conJosé Miranda Junco, Alfonsita (jefa de la Es-cuela) y el padrino, Federico Díaz Bertrana.

5. A Margarita siempre le gustó esa piedra.

6. Mari Carmen Escalada, con su diploma.

7. Mari Carmen y Panchito. Las estudiantes se‘morían’ por sus huesos.

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e todas las personas en-trevistadas, Ana Her-nández es la única queno llega, por los pelos,a los 25 años trabaja-dos en esta institución.Sin embargo, de todaslas personas que están

en activo en los centros que dependen de la Ge-rencia del Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín,ella es la que tiene el contrato más antiguo,concretamente del 1 de diciembre de 1962. Te-nía entonces 17 años, y comenzó en los labo-ratorios de la Seguridad Social, en una policlí-nica que estaba situada frente al Ayuntamien-to y en la Clínica de Lugo, para pasar después,cuando acabó de construirse, al Hospital Nues-tra Señora del Pino. En 1966, año en el que secasó y tuvo su primer hijo, dejó de trabajar, yen 1983 se reincorporó al Hospital. Ahora estáde baja, con achaques varios, y, aunque se sien-te vital y con ganas pasarlo bien, ‘pelea’ por sujubilación para poner toda su energía en lasotras cosas que también tiene la vida.

Veinte años de auxiliar de enfermería en el Ser-vicio de Urgencias no los aguanta cualquiera,pero Ana reconoce que le va la marcha. Ella, enrealidad, quería ser comadrona, pero las cir-cunstancias la colocaron en otro lugar. Con unaamiga, Soledad Alemán, se fue a Madrid a es-tudiar puericultura, y ya en Las Palmas, en sus pri-meros años de profesión, trabajó mucho en lamaternidad y en los nidos. A su vuelta al traba-jo después de una ausencia de 17 años se en-contró en el Servicio de Urgencias, donde tam-bién trabaja su hijo como celador, y ahí ha esta-do hasta la fecha, “viendo de todo, gente mayora la que su familia no quiere, muchos problemassociales”, personas que están tiradas en la ca-lle y que llegan, además de enfermas, comple-tamente descuidadas. Ana recuerda en especiala un paciente con sida, que llegó cubierto decostras, sucio y una gran melena. Le lavaron, le

afeitaron y le perfumaron, y aunque a las pocashoras murió, lo hizo con una cierta dignidad.

Este es uno de los pacientes que se han que-dado en su memoria, aunque también estánlos tres coreanos que se habían bebido un co-rrosivo y con los que no había forma de comu-nicarse, porque sólo hablaban su idioma. “Lespusimos un número a cada uno, y así sabía-mos a quién nos referíamos”. El paciente quemás huella le ha dejado, pero esta es literal, esun señor con demencia senil, al que estabaatendiendo ella con un celador: le agarró undedo y tiró con tanta fuerza que le causó unalesión de la que todavía no se ha recuperado.Asegura que no le guarda rencor, “el pobre nosabía lo que hacía”, pero ya no puede dar esosmasajes por los que se ha hecho tan famosa en-tre algunos compañeros.

Los pacientes son sin duda su gran aliciente.Están los jóvenes que llegan de grandes ac-cidentes de moto, que son los que más penale dan, las personas que se quedan solas, y losque fallecen; a ellos “hay que tratarles tam-bién con respeto, son seres humanos”. SegúnAna, la enfermería, y sobre todo las auxilia-res, son muchas veces las que más saben delos pacientes, “nosotras -explica- les baña-

4

La ansiada jubilación

D

Ana Hernández Francés

Auxiliar de Enfermería del Servicio de Urgencias

mos” y eso, junto con el diálogo y “un poco depsicología”, crea un vínculo mucho más cer-cano del que se puede obtener informaciónimportante sobre su enfermedad.

Ana cuida no sólo la relación con los enfermos,sino también con sus compañeros. Por esa ra-zón, con la venida al Doctor Negrín ha procu-rado mantener vivos los encuentros, las ce-lebraciones, las fiestas de navidad, los car-navales. Ahora, afirma, el contacto entre elloses diferente, porque el servicio es mucho másgrande y a veces es difícil coincidir, pero ellamisma reconoce que “cuando se abrió el Pi-no, al principio decíamos lo mismo”.

Mucho han cambiado las cosas desde que es-ta auxiliar comenzó a trabajar. De todo, elladestaca la ayuda, la organización y los me-dios de que disponen, y muy limitados en susinicios. Ana cuenta: “No había celadores, yteníamos que hacerlo todo solas, bañar a lospacientes, movilizarlos, sacar la sangre, ha-cer las curas”. De ese esfuerzo físico cree ellaque vienen sus males de espalda, y por eso di-ce que ya es hora de descansar. Pero no pre-cisamente para irse a su casa, eso no lo agua-taría, sino para viajar y volver de vez en cuan-do a Fuerteventura, la isla donde nació.

1

3

Fotos:

1. La maternidad ha sidouna de las grandes pa-siones de Ana.

2. Ana (a la izquierda) enEsterilización, hace mu-chos, muchos años.

3. Don Juan Morales, elbelén y la rondalla, en lapuerta del Hospital delPino.

4. Con los compañerosde Urgencias.

ra martes de Semana Santa delaño 1975, y Juan Ramos estabaen su primer día de trabajo comocelador en el Hospital Nuestra Se-

ñora del Pino. Hizo su horario, se fue a su casa, y asíhasta finalizar la semana. El lunes siguiente, alguien leinformó de que había ido a trabajar en días en que enrealidad le tocaba librar, y Juan no salía de su asom-bro. “Claro, yo llevaba desde los 14 años trabajando14 horas diarias en la tienda con mi padre, sin apenasvacaciones y por poco dinero”. Por eso no entendíaque, nada más incorporarse a su nuevo trabajo, le die-ran días libres. Como tampoco que le pusieran en lapuerta principal, “allí estuve tres días, hasta que le di-je al administrador que me cambiara, que yo no esta-ba acostumbrado a no hacer nada”.

Así es Juan Ramos, directo, sencillo y sobre todo unapersona a la que le gusta trabajar. Si decimos ademásque en sus últimos 15 años de vida laboral su estanciamedia en el hospital es de 30 minutos diarios, proba-blemente se pensaría que alguien miente. Pero no, Juanhace muchos kilómetros cada día, pero no en los largospasillos del Doctor Negrín, sino recorriendo la ciudad decabo a rabo para llevar y traer documentación a los cen-tros oficiales: Servicio Canario de Salud, Consejería deSanidad, Juzgados, Correos, Usos Múltiples, Clínica SanRoque, Dirección de Área... Todos los papeles impor-tantes del Hospital los lleva él, y le podrás dar lo más va-lioso, que Juan se lo entregará a su destinatario sin pre-guntarse siquiera qué es.

Antes de ser celador de exteriores, Juan pasó mu-chos años recorriendo el Hospital. Desde que dijoque él no podía estar quieto, estuvo en Urgencias,en Hematología, en Quirófanos, en Hospitalización,y en Rayos, donde hatrascurrido casi la mitad de suvida laboral, hasta que le pasaron a donde está aho-ra. En Rayos fue precisamente donde tuvo el únicomomento que él puede recordar como difícil, un pe-queño accidente laboral por el que estuvo 7 días de

baja, “los únicos en 28 años” enfatiza, orgulloso co-mo está de este récord.

Otro momento impactante que recuerda Juan fue cuan-do vio en la camilla a dos niños pequeños que se ha-bían ahogado. “He visto de todo, al principio -recono-ce- me marchaba para casa con angustia. Ahora lo veode otra manera”. No se hizo realidad el augurio de susamigos, que le pronosticaron que no duraría ni dos dí-as en el Hospital. Sin embargo, en su larga vida labo-ral ha visto como dos celadores renunciaban a su tra-bajo porque no se acostumbraban a tareas como tras-ladar un cadáver o estar en contacto directo con personasenfermas. Para Juan Ramos, todo eso es ya parte dela vida “lo miras y sabes que tiene que ser así”.

Juan pasó de trabajar directamente con pacientes, alos que bajaba y subía de Rayos, a trabajar con pape-les, muchos papeles, y cada día, a pesar de estar en laépoca de la comunicación electrónica, más. Él sí quepuede decir que lo del Hospital sin papeles es, de mo-mento, relativo. También ha ido en aumento el núme-ro de sitios que visita cada día, y claro, desde que abrióel Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín su principal me-dio de locomoción no son las piernas, sino los taxis.Para Juan, el traslado supuso además dejar de ver amuchos compañeros con los que coincidía cada día, yque para él eran como su familia, “ahora sólo veo a losque están aquí, a los demás, de San Juan a Corpus”.

Recuerda el Pino con cariño, “allí empecé y claro, todoera más pequeño”, y del Negrín no tiene ninguna quejaespecial, sólo le ha quedado rondando la duda, desde quese comenzó a construir, de si estar un barranco es segu-ro. Pero tampoco es que le quite el sueño. Para Juan, elHospital es una parte muy importante de su vida. “¿Mar-charme de aquí? Nunca”, dice muy seguro, y se va co-rriendo, como vino, para salir nuevamente a la calle. Pro-bablemente el día que se hizo esta entrevista batió otrorécord personal: la jornada laboral que más tiempo hapasado en el Hospital en los últimos 15 años.

5

Juan Ramos

Celador de Servicios Generales

EDe los pacientes

a los papeles2

4

uando entras en el despa-cho del doctor RodríguezAguirre da sensación deprovisionalidad. Las pare-

des desnudas, no hay ordenador. Quizás esa sen-sación es consecuencia de la conciencia de sumorador de que la historia que empezó hace 29años, con su incorporación al Hospital del Pino, es-tá a punto de acabar. El 14 de septiembre de 1975se incorporó a su nuevo trabajo, recién llegadode Madrid. El 27 de marzo del 2004 tendrá quejubilarse, muy a su pesar. Si pudiera, asegura, sequedaría para ver la evolución de sus residentes,para asistir a su crecimiento profesional, “peroestá claro que yo me tengo que ir para que otrospuedan entrar”, dice con resignación.

“Llegué a Gran Canaria con mi mujer y mis hijos,dejábamos a toda la familia en la Península yrealmente pensamos que iba a ser un caminode ida y vuelta. La lejanía y lo costoso de losdesplazamientos creaban unas barreras que afor-tunadamente se pudieron ir salvando”, relata.El único problema fue la negativa de su madrea coger aviones, “así que en verano se iba mifamilia para allá para ocuparse de ella”. El tiem-po fue pasando y se fueron asentando en estatierra hasta tal punto que “cuando le hablo a mimujer de la posibilidad de un traslado, ella seniega en rotundo”. La familia ha echado raícesen las islas, y con nietos canarios es difícil em-prender el camino de retorno.

Los avances de la Medicina. En tantos años,la profesión médica ha asistido a una auténticarevolución en todos los aspectos. En su espe-cialidad, el doctor Rodríguez Aguirre destaca la“incorporación de la microcirugía como técnica qui-rúrgica para el trasplante de tejidos y la recons-trucción de los mismos” que ha dejado obsole-tas técnicas utilizadas durante muchos años. “Esono quiere decir”, matiza, “que lo que fue buenoen ese momento no lo sea ahora, en un caso de-

terminado”. Destaca la importancia del trabajo enequipo, la implicación de los integrantes de suservicio y la colaboración que han tenido siem-pre con los otros servicios para el desarrollo desu tarea. Y habla también de la Cirugía Plásticacomo ‘madre’ de la Estética. “Su desarrollo hacorrido de forma paralela, pero, aunque de al-guna manera van unidas, producen diferentessatisfacciones. Desde luego, a mi me producemás placer salvar una pierna que corregir unanariz con un defecto. Creer que la cirugía estéti-ca es una necesidad vital, como pasa ahora en mu-chas personas, es una catástrofe”.

El momento más difícil. Las muertes de doscompañeros a los que trataba de forma cotidia-na, el doctor Cumplido y el doctor Roldán, han si-do los momentos más difíciles, de esos que nun-ca se olvidan, en estos años de profesión. “Eldoctor Cumplido era oftalmólogo, nos vestíamosen el mismo vestuario, y el día que murió coin-cidimos, me comentó que estaba cansado, pe-ro aún así se fue de viaje, a un congreso. Cuan-do llegó a su destino, murió”.

El momento más dulce. “Ha habido muchos.Cuando tenemos un caso difícil y hemos dado elalta a un paciente a punto de perder una extremidad

o cuando le has podido extirpar un tumor en lacara que se iba profundizando más de lo debido.Sobre todo hablo de las extremidades porque enel contexto de la disciplina hospitalaria, esta es-pecialidad está muy relacionada con todos losservicios, pero es con los traumatólogos con losque hemos tenido la oportunidad de tratar a mu-chos pacientes con extremidades inferiores enmala situación. No obstante, y gracias a unos ci-rujanos con ganas de renovar y ampliar las técnicasquirúrgicas, en la actualidad creo que este servi-cio está bien entremezclado con los demás ser-vicios quirúrgicos del Hospital, con los que cola-boramos de una manera regular”.

El cambio de un Hospital a otro El jefe delServicio de Cirugía Plástica no ha podido vercumplida su ilusión: “Cuando hablaban de unnuevo hospital, mi ilusión era encontrarme conun Servicio en el que todos los pacientes estu-vieran reunidos en el mismo espacio físico ycon un personal a nuestro cargo con el fin depoder enseñarles nuestro modo de trabajo yatención al paciente”, Esto no pudo ser en elPino por falta de espacio, pero las necesidadesorganizativas del nuevo Hospital hicieron que,una vez más, sus pacientes estuvieran en dos uni-dades de hospitalización diferentes. “Despuésde cuatro años, estamos como estamos, y nocomo deseamos”, concluye, aunque eso sí, “he-mos ganado mucho en el área administrativa”.Aunque al principio pudo sentir un poco de mo-rriña, no echa de menos el Hospital del Pino,“una vez pasado el tiempo creo que estamosen un gran Hospital”. Para mejorar, propone

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Manuel Rodríguez Aguirre

Jefe del Servicio de Cirugía Plástica.

Un camino de idade 29 añosC

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2

“más interrelación entre los servicios, que lagente se conozca más”.

Pacientes que dejaron huella La memoria seva aquí a tiempos aún más lejanos, cuando tra-bajaba en el Hospital de la Paz, en Madrid. “Unpastor, siempre me acuerdo de él, se subió a un pos-te de alta tensión y se quemó hasta el pericardio”.

El Hospital, ¿enternece o endurece? “Eres co-mo eres y son las cosas que te afectan a ti mismolas que te llegan a enternecer y a endurecer. En micaso, mi padre era médico. En mi casa, desde ni-ño, había una clínica donde se hacía cirugía. En losprimeros años de la posguerra, pasaban personascon múltiples patologías y con carencias materia-les. Realmente al llegar el Hospital ya no se mehicieron tan duras las vivencias”. A la muerte, “note acostumbras nunca, te endurece. Yo hace 15años sufrí un episodio coronario, y entonces me dícuenta de qué poco somos”.

La jubilación es un asunto que Manuel RodríguezAguirre afronta con resignación, y con cierta iro-nía “dejar toda una actividad con la que te en-cuentras bien por un futuro cada vez más cortono me apetece nada, esto que dice todo el mun-do de que ahora voy a poder hacer montón de co-sas...Yo soy feliz siendo médico y siento dejar elHospital”.

on sus propias manosparticipó, con apenas16 años, en la cons-trucción del Hospital

Nuestra Señora del Pino. Esas mismas ma-nos repararon mil y una averías, ayudarona solventar las pequeñas incidencias decada día, y mucho tiempo después, justo unaño antes de la mudanza al Doctor Negrín,deshicieron lo hecho en la gestación deledificio para colocar una instalación mo-derna, que ahora disfrutarán los nuevosmoradores. Son las manos de Pepe Coli-na, fontanero, madrileño, un hombre queel día 1 de diciembre cumplió 40 años devida en el Hospital.

El padre de Colina -así le llaman sus com-pañeros- trabajaba como encargado gene-ral de obras en una empresa que le desti-nó a Gran Canaria en el año 1961. En esemomento se había iniciado la construccióndel Hospital Nuestra Señora del Pino, y unjoven muchacho que llevaba ya desde los12 años trabajando como fontanero se in-corporó a la obra. “Era oficial de tercera -explica Pepe Colina con orgullo- y ya en laclínica era oficial de primera”.

Entró a trabajar en el Centro en 1963, cuan-do todavía no estaba abierto, para amue-blarlo, y ya se quedó, pese a las tentacio-nes de las empresas privadas, que en esaépoca del boom del turismo ofrecían el oroy el moro por un fontanero que, como él,supiera trabajar con el plomo, un materialque acababa de entrar en el mercado parasu uso en las instalaciones de fontanería.Tampoco le desanimó lo mal que lo pasa-ba cada vez que tenía que entrar en ur-gencias, en quirófanos. “Me ponía fatal,amarillo, me daban hasta mareos”, recuerda,“y ahora me da lo mismo. A fuerza de gol-

pes me he ido acostumbrando y ahora loveo como una cosa normal y corriente”.

Un sierra, dos llaves inglesas un tubo de pe-gamento y poco más hace falta para mon-tar un baño, así que, según este fontane-ro, su profesión tiene en estos momentosun grado de especialización mucho menordel que él vivió en sus inicios, cuando, “me-nos las tuberías de hierro y el codo, todolo demás se hacía a mano”. La evoluciónde los materiales, la existencia de piezasprefabricadas y las nuevas herramientashan contribuido a un cambio radical en sutrabajo y la existencia de una contrata ex-terna ha supuesto además una reducciónde las tareas de los fontaneros de la casa‘de toda la vida’.

El vínculo de Pepe Colina con El Pino va másallá del hecho de haber contribuido a su ges-tación. También allí nacieron sus dos hijos,uno de los momentos más especiales de sularga relación con el Hospital. Y si habla-mos de niños, él no puede olvidarse de un chi-co de 8 años con leucemia, que estuvo cer-ca de ocho meses ingresado “en la planta10, con Sor Petra. Cada día recorría el hos-pital y bajaba a donde estábamos nosotrosa saludarnos. Un día me extrañó que no ba-jara, y es que había fallecido. Yo creo quevenía porque le dábamos muchos mimos”.

Con esos mimbres, entre las tripas del edi-ficio, los compañeros y los pacientes, seha construido la vida profesional, y comono, personal de Pepe Colina, una aventu-ra de 40 años que todavía le engancha. Sucuerpo delata el esfuerzo de quien ha tra-bajado toda la vida con sus manos, reco-noce estar cansado, y pese a todo, cuan-do está lejos de aquí no se halla. “Cuan-do no vengo, lo extraño”.

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Pepe Colina del Río

Fontanero

Con sus propiasmanos

C

Fotos:

1. En el quirófano.

2. La llegada del microscopio parala microcirugía fue todo un

acontecimiento.

3. Último día en el Pino.

4. La relación con otros servicios siempre ha si-do buena, tanto dentro como fuera del Centro.

5. Cumpleaños feliz en el Hospital.

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4

3

allega de nacimiento, ca-naria de corazón, CarmenVarela es una mujer conaños, pero nada antigua.

Cuando la ves fumando como un carretero yhablando de temas como sistemas de calidady trabajo con procedimientos, no te la puedesimaginar con la cofia, el traje azul, el delantalblanco y los manguitos. Pero así era el mundode la sanidad cuando ella empezó: los mate-riales con los que trabajaban no eran dese-chables, el oxígeno se suministraba en gran-des botellas, la jefa de enfermeras era unamonja y había “mucho ordeno y mando en laorganización”. Su relación de amor con el Hos-pital y su profesión comenzó en el año 1972, yterminará, parece ser, cuando la echen, porqueella de momento no tiene mayor interés.

Carmen estudió gracias al esfuerzo económi-co que toda su familia, de origen humilde, hi-zo para que pudiera hacer realidad su deseode ser, por encima de todas las cosas, enfer-mera. Estudió en la Universidad de Salaman-ca, en un internado privado que le costearonsus padres cuando les comunicó que el futuroque habían pensado para ella, abrir una merceríaen Burgos, no estaba entre sus planes. LuegoCarmen se lió la manta a la cabeza y se vinopara Gran Canaria, una isla que apenas podíaubicar en el mapa (ya se sabe, por aquel en-tonces el archipiélago estaba situado justo de-bajo de Baleares, encima de África y con unahermosa frontera en el pleno mar Mediterrá-neo), y que ahora es su casa.

Tanto en el Hospital Nuestra Señora del Pino,a donde llegó en enero de 1972, como en elHospital de Gran Canaria Dr. Negrín, Carmenha vivido sobre todo momentos felices en losque cree que ha podido desarrollar con todaplenitud su vocación y sobre todo estar muycerca de los pacientes. De algunos, como de

los hemofílicos, tiene un recuerdo especial,“cuando trabajaba en Hematología, en el Ban-co de Sangre, los trataba mucho, y todavía aho-ra me ven por la calle y me saludan. Hasta lasquinielas las hacíamos juntos”. Carmen men-ciona también a los pacientes con leucemia:“hay una persona que trabaja en el hospital,que fue paciente aquí, y cuando nos encontra-mos por los pasillos nos damos un abrazo”.

Mujer optimista y vital por naturaleza, a Car-men Varela le dio pena abandonar el Pino, pe-ro vivió el traslado de Hospital con la alegríade saber que iba a ser un cambio para bien, conmejoras tan evidentes como “la estructura delHospital, las unidades de hospitalización, lashabitaciones de sólo dos pacientes o las con-sultas externas”. Además, lo vivió muy de cer-ca, porque fue una de las personas designadasen su momento para guiar las visitas que todoslos trabajadores hicieron al edificio cuan-do aún no estaba abierto, así que le fuecogiendo confianza poco a poco, mien-tras caminaba por las estancias aún des-nudas. Ahora que ya está en pleno fun-cionamiento, constata que algunas co-sas son muy diferentes, como el roce conlos compañeros, “aquí hay gente queigual en un año ni la ves”, y destacael pago de los aparcamientos por par-te de los pacientes como una de lascuestiones a mejorar.

La evolución continua, el aprendizaje y la cu-riosidad han sido una constante en su vida, y asíha podido asumir los cambios que el devenirprofesional le ha ido trayendo, que le han lle-vado de enfermera de base a su actual puestocomo supervisora de área funcional. En el año1985 fue nombrada supervisora, y desde en-tonces ha ocupado diferentes puestos de res-ponsabilidad, de los que Carmen destaca sutarea como supervisora general. “Por la tarde-explica- hay menos medios, pero también es-tás más relajada. Como supervisora general te-nía una cierta autonomía y si se presentaba unproblema había que resolverlo: si me faltabagente, tenía que buscarla de otro sitio, y siem-pre han sido muy colaboradores, en quirófa-nos, en urgencias, en hospitalización. Bueno,yo también he sido colaboradora con ellos”.Como supervisora general, Carmen siempre te-nía un lema: “yo nunca busco problemas. Aho-ra, si los encuentro...”.

Si los encuentra, amá-rrense los ma-chos. Todo lo que

esta mujer tienede afable lo tiene

también de lucha-dora cuando es ne-

cesario. A ella le gus-ta esta batalla coti-

diana del Hospital, sino ya estaría en su ca-

sa, ‘descansando’, al-go que de momento ni

se plantea. Ya llegará.

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Carmen Varela Reverendo

Supervisora de Calidad

G¿Quieres ser mercera?

No, enfermera

Fotos:

1. Carmen, en su época de estudiante.

2. Sus compañeros del Servicio de He-matología / Banco de Sangre celebran laNavidad

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icen que recordarel pasado es volvera vivir”. Aunque noestoy muy de acuer-do con esa frase, hoysí quiero recordar es-

tos últimos 30 años de mi vida laboral.

Me incorporé el 1 de agosto de 1973 a tra-bajar en la Residencia Sanitaria “Ntra. Sra. dela Candelaria”. Para mi entrar en una activi-dad de la que no conocía nada y directamen-te en Urgencias, al principio fue un poco du-ro, pero enseguida me adapté y me gustó,trabajaba en los tres turnos y tenía un Jefe,el Sr. Aguilera (funcionario del antiguo INP)sumamente nervioso, pero buena persona.

En un principio usábamos uniforme gris yblusa de cuadritos blanco y gris, posterior-mente se pasó a uno azul con blusa celeste.Había mucha disciplina y se fichaba. El equi-po directivo estaba formado por un DirectorMédico y un Administrador.

Recuerdo con gran cariño a las compañerasde esa época, ya que todas éramos mujeresy se nos denominaba Auxiliares de Asisten-cia; también me viene a la memoria que te-níamos 4 pagas al año (aunque disfruté po-co de ellas), eso es una de las cosas quemás echo de menos.

En octubre de 1974 pedí traslado para LasPalmas a la Residencia Sanitaria “Ntra. Sra.Del Pino” y me lo concedieron muy rápido,empezando el 9 de diciembre de ese mismoaño a trabajar aquí.

Me incorporé en el Servicio de Personal. Re-cuerdo cómo se pagaba la nómina, el bancotransportaba el dinero en unas sacas y secolocaba todo en una mesa, se iba colocan-do el importe de cada nómina dentro de unsobre y se pagaba allí mismo.

En las Navidades se preparaba una comidaque hacía Cocina y la subía a Personal y D. Juan Pérez Silva (Administrador) y el per-sonal administrativo nos juntábamos y cele-brábamos la Navidad.

También recuerdo que íbamos a felicitar a D. José Miranda Junco, que era el DirectorMédico, una representación de nosotras porel día de San José y nos daba una charla yhasta se emocionaba por el detalle.

Nuestros jefes eran funcionarios, El Sr. Na-ranjo en Personal, el S. Esquiroz y D. Euge-nio en Contabilidad, El Sr. Zarraluqui, El Sr.Monzón y D. Lucas Cuadra, gran historiadorde Canarias, en Suministros.

En octubre del 76 me trasladaron al Serviciode Cirugía, concretamente dentro de quiró-fanos, yo estaba embarazada de pocos me-ses y aunque al principio no me gustó, des-pués me sentí muy a gusto. Trabajaba con laSupervisora, en ese momento Maite Gil, ycon un grupo de enfermeras que aunque norecuerdo a todas (desde aquí les pido dis-culpas) sí recuerdo a Lili Alvarado, Mª CarmenHernández, Valentina Justo, Emi Estévez, In-dilia Ojeda, así como a la Auxiliar de Enfer-mería Loly Hernández y a muchas más, tam-bién mi recuerdo a esa gran persona, Salva-dor Sánchez, celador.

Después de la baja maternal, ya me incor-poré en la Secretaría de Cirugía General. ElJefe del Departamento era D. Valeriano Gar-cía Vilela, persona a la que guardo un grancariño, ya está jubilado y he podido com-probar que se conserva muy bien, espero quesiga así muchos años más.

En la Secretaría éramos tres secretarias, En-carna Nicola Gandiaga, Mª Luisa Padrón Ri-vas y yo. Con el paso del tiempo, Encarna sefue a Urgencias y Magüi a Nefrología. Perotambién pasaron otras compañeras, Gui-

llermina Fernández, actualmente en Hema-tología, Inmaculada Bolaños que está en He-modinámica y Teresa Santana en Neurofi-siología Clínica.

Después del Dr. Vilela seguí con el Dr. Her-nández Romero (Jefe de Servicio) y con losCirujanos; la Dra. Vallejo, el Dr. Capote, elDr. Martín Cabrera, Dr. Sanjosé, el Dr. Rive-ro, el Dr. Gómez, el Dr. Álvarez, Dr. Fernández,Dr. Marchena, el Dr. Febles y el Dr. Hernán-dez Jr. y aquellos que recuerdo y se mar-charon, el Dr. Ramírez, Dr. Alonso, Dr. Gar-cía Parellada, Dr. Toledo, Dr. Marqués, el Dr.Cerrada y la larga lista de Residentes quepasaron por esos años en el Servicio quenombrarlos a todos sería interminable.

En marzo de 1991 ya me incorporé como Je-fa de Grupo de SSAA y dejé atrás al Serviciode Cirugía General, mi cariño para todos ellosy muy especialmente al Dr. Hernández Ro-mero, que, durante el tiempo que estuve co-mo secretaria, fue un gran jefe, es una granpersona que no dudó en ayudarme en unos mo-mentos difíciles de mi vida y siempre le es-taré agradecida.

En estos 12 años no solo he crecido “en años”también he crecido en cuanto a aprender mu-chas cosas, he tenido mucha gente a mi al-rededor que me han apoyado y ayudado mu-cho, como han sido; D.Juan José FernándezMartínez, DªAna Bordón Romero, Dª IsabelLara Montes, D. Carmelo Santana Iriarte ytodos los equipos directivos que han esta-do durante todos estos años, médica, enfer-mería y gestión, mi agradecimiento para ca-da uno de ellos.

Por último, también quisiera agradecerle atodo el personal administrativo asistencialy a los Jefes y Responsables de Servicios yUnidades, su apoyo y colaboración, muchasgracias.

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30 años no es nada«D

Isabel Acosta García

uan Manuel Gimón Gar-cía nació en Valencia enel año 1939, aunque alos 10 años, su padre, co-mandante de artillería,vino destinado aquí y yano se marchó más. Se ca-só con una canaria, de

Sardina del Sur, y de aquí es su hija, que ac-tualmente vive en Lanzarote y de la que cuen-ta orgulloso que ha estudiado Económicas.

El 22 de junio de 1973 em-pieza a trabajar como ce-lador en el antiguo Hos-pital de Nuestra Sra. delPino y varios fueron losservicios que recorrióen él, la planta 10, ur-gencias, farmacia,puerta, informa-ción....Y son muchaslas anécdotas quepodría contar.

Recuerda con es-pecial nitidez laprimera vez quele tocó bajar unexitus al mor-

tuorio. Cuando lo vio sequedó amarillo y pensó que le iba a dar un

infarto. No poco trabajo le costó el trasladodel cuerpo hasta su destino.

Recuerda a las monjas, a Sor Petra, Sor An-tonia, Sor Pilar la de Rayos, la Escuela deEnfermería de la planta segunda....

De entre sus compañeros, recuerda con es-pecial cariño al fallecido Tomás Afonso, queera su íntimo amigo. Iban juntos a todos si-tios, después de tantos años trabajando jun-tos. De los actuales aprecia por igual a todos.

Sin embargo, si hay algo que le toca la fibrasensible a Gimón es la colaboración o la or-ganización de cualquier evento deportivo quetenga que ver con nuestro Hospital, ya se ha-ble de fútbol, de lucha canaria, etcétera.

Esto comenzó hace ya más de 20 años, en elPino organizó campeonatos de fútbol salacon su amigo Leonardo Alemán.

En los actos del 25 Aniversario del Hospitaldel Pino se organizaron campeonatos de fút-bol y fútbol sala. Recuerda con cariño que elárbitro de la final de éste último fue el Dr.Medina-Aceituno.

Posteriormente ha seguido organizando enlos aniversarios equipos de fútbol con el per-sonal del Hospital.

En navidades, se invita al Insular, a Primariay al Materno-Infantil. Se encargan de ayu-darle Juan Carlos, Francisco Rodríguez So-corro, y Pati, pero el organizador es él. Tam-bién fue el alma de la excursión que haceunos años reunió a una buena parte del per-sonal en una jornada de convivencia en elparaje de Santa Cristina.

En los últimos tres años ha tenido algunosproblemas de rodilla que le han dejado par-cialmente «fuera de juego». En ese tiemposiempre ha tenido el apoyo y la colaboración

de todos sus compañeros, y en especial agra-dece a Enfermería y a Servicios Generalessu ayuda para ponerse nuevamente en pie yseguir dando la batalla en la «portería».

En fin, que ganas de moverse y movernos nose puede decir que le falten al Sr. Gimón.

Sin embargo y a pesar de eso, el 31 de enerole llega la hora de jubilarse y ocupar su tiem-po en otras cosas, aunque él confía en que“Charo y la Gerente sigan contando con él”.

Ocupaciones no le faltarán, ya que es ademásSecretario de la Asociación Benéfica Cruz Blan-ca, y Vicesecretario 2º del campeonato de fút-bol del club de veteranos de Las Palmas.

Esperamos que sí, que sigan contando con-tigo, el deporte “hospitalario” y muchos añosviéndote detrás del mostrador no se borrande un día para otro. ¡FELIZ JUBILACIÓN, AMI-GO GIMÓN!

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Lo suyo es la portería

J

Juan Manuel Gimón

Celador de Servicios Generales

MARI PÉREZ (SUPERVISORA 2BL)

Fotos:

1. Gimón en sus primeros tiempos en el Hos-pital del Pino.

2. En el Hall del Pino, en la Semana del Enfermo.

3. Compañeros de Fútbol y de trabajo.

4. Muchos celadores, tres médicos y Gimón.1

2 4

3

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E l Hospital Juan Carlos I esen estos momentos una mezclade realidad y esperanza. Reali-dad porque, como diremos lue-go, ya ha comenzado su andadu-ra con la puesta en marcha dedistintos Servicios. Y una espe-ranza porque también hay en mar-cha proyectos que lo pondrán másy mejor al servicio de la sociedadde Gran Canaria. Esta es, pues,una breve información sobre to-do ello, información que conti-nuaremos aportando en los si-guientes números de la revista.

Uno de los primeros Servicios enponerse en marcha ha sido la UNI-DAD DE SALUD MENTAL DE TRIA-NA que viene desarrollando con nor-malidad la atención a los usuariosdel mismo. También se ha ubicadoen el Centro la Dirección del PLANINSULAR DE REHABILITACIÓNPSICOSOCIAL (PIRP) y, en el mar-co del mismo, EL CENTRO DE DÍASAN FRANCISCO 1. Además, estáprevista la apertura del CENTRODE DÍA SAN FRANCISCO 2.

En la misma línea de preparar lascondiciones para dar respuesta alas necesidades de salud mentalde la población, se ha preparado elproyecto para la reforma de unode los módulos del Centro con el finde poner en marcha el HOSPITALINFANTO JUVENIL. Asimismo es-tá preparado el proyecto que ha-bilitará el ala sur del edificio paraacoger las UNIDADES DE REHA-BILITACIÓN ACTIVA (URAs) si-tuadas en estos momentos en elHospital Psiquiátrico.

Por otra parte, el Hospital JuanCarlos I viene prestando un im-portante servicio de apoyo tran-sitorio a Unidades del ServicioCanario de Salud que, por dis-tintas razones, no pueden seguiroperando en su lugar habitual. Esel caso de los SERVICIOS DE RE-HABILITACIÓN DEL MATERNOy del INSULAR que, por razón delas obras que se acometen en di-chos Centros, están en estos mo-mentos trasladándose provisio-nalmente para continuar pres-tando los servicios a sus usua-rios habituales. Asimismo se haubicado provisionalmente en elCentro LA DIRECCIÓN GENERALDE FARMACIA.

Finalmente, y como base de apo-yo a todo de ello, estamos laspersonas que trabajamos en LOSSERVICIOS GENERALES y quehacemos posible que progresi-vamente se revise, mejore y semantenga la infraestructura delCentro con la necesaria e ines-timable aportación de todos lostrabajadores y trabajadoras deLimpieza, Mantenimiento yVigilancia.

Desde esta realidad y desde es-ta esperanza queremos enviar atodos los lectores de la revistaNORTE nuestras felicidades pa-ra estas Navidades y nuestrosmejores deseos para el próximoaño.

Servicios Generales

HOSPITAL JUAN CARLOS I

HOSPITAL JUAN CARLOS I:

realidad y esperanza

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D esde la puesta en marchadel Hospital de Gran Ca-naria Dr. Negrín, hace

ahora cuatro años y medio, elnúmero de pacientes atendidosen nuestro Servicio de Urgen-cias ha crecido de forma es-pectacular: en 1999, se veía ca-da día a 197 pacientes nuevos,mientras que en el 2002 se al-canzó una media de 225 perso-nas diarias. Para dar respues-ta a esta situación y mejorar lasinstalaciones, a principios deverano se inició una remodela-ción prevista en tres áreas: lasala B, reconvertida ahora enObservación A, la mejora delÁrea de Psiquiatría y el área deAdmisión.

El pasado 2 de octubre se inau-guró el área que hasta ahora era

conocida como SALA B, que enla actualidad se denomina OB-SERVACIÓN A.

Antes de efectuar las obras

SALA B, capacidad para 8-10pacientes en camilla que:

■ Pertenecían a las Puertas y es-taban pendientes de resultadosde pruebas diagnósticas.

■ Estaban dados de Alta, pen-diente de ambulancia para sutraslado a domicilio.

■ Hemodinámicamente estables,con tratamiento y pendiente depasar a Boxes, para continuaren observación.

■ Hemodinámicamente estables,con escaso tratamiento y quedemandaban escasa atención

de enfermería por su patologíay pendientes de adjudicaciónde cama en Hospitalización.

■ Distocia social, pendiente deresolución por parte de Asis-tente Social.

■ La ubicación de los pacientesera variable y descontrolada,pues no disponía de Boxes cla-ramente definidos, y era muy di-fícil la identificación exacta delos mismos que en ella había,pues se les trasladaba de lugarsegún necesidades.

■ No disponía de tomas de vacío,ni tomas de oxígeno.

■ Luz escasa.

Conclusiones

■ El paciente no estaba atendi-do de manera satisfactoria.

■ El personal adscrito al Servi-cio de Urgencias se sentía in-cómodo por no poder atenderadecuadamente a los pacientesa pesar de su gran esfuerzo.

Tras un proceso duro por las con-diciones físicas en que se traba-jó durante las obras, al finalizarlas mismas se convirtió en su es-pacio confortable para el usua-rio y para el personal que de-sempeña su labor con mayor pro-fesionalidad.

Esta reestructuración se realizódurante los meses de verano, fueconsensuada con la Dirección yel propio Servicio, consiguiendoel siguiente OBJETVO:

Satisfacer las necesidadesde los clientes/usuarios, através de mejores presta-ciones, garantizando orden,seguridad y calidad.

Una vez terminada y entre-gada la obra

OBSERVACIÓN A:

Capacidad para 23 pacientes:

■ Boxes individuales.

■ Claramente identificados.

■ Protección a la intimidad.

■ Disponibilidad de toma de va-cío en cada Box.

■ Disponibilidad de toma de oxí-geno en cada Box.

■ Disponibilidad de monitorizacióna todo paciente que lo requiera.

■ Buena iluminación.

■ Paneles de inscripción con in-formación detallada del diag-nóstico y plan individual de ca-da paciente.

■ Ordenador-Visualizador de laWeb de Rayos y Laboratorio, conimpresora.

URGENCIAS, más amplia,

■ Teléfono.

RECURSOS HUMANOS

■ 2 enfermeros

■ 2 auxiliares de enfermería

■ 1 celador en turno de mañanay tarde

CONCLUSIONES

■ Totalmente satisfactorio elcambio, beneficiándose el usua-rio- cliente y el personal a sucargo.

■ El paciente se encuentra aten-dido en todo momento.

■ El personal se reconforta enpoder administrar los cuidadosoportunos.

AREA DE URGENCIAS PSIQUIATRÍCAS

Se trata de un área de obser-vación específica para esta es-pecialidad, contará con una plan-tilla de enfermería propia y queel personal voluntariamente hasolicitado estar adscrito al Área,que constará de 5 camas y si-llones de observación

Desde estas líneas quiero agra-decer la excelente colaboracióne implicación de todos los pro-fesionales del Servicio.

PINO SÁNCHEZ REYES

Subdirección Enfermería

Hospitalización

Quisiéramos aprovechar la oportunidad de difusión quebrinda esta revista para informar que desde el 19 de sep-

tiembre hasta el 2 de diciembre hemos estado de obras en lasUnidades de Hospitalización.

Todo ello ha supuesto trasladar todos los viernes cuatro Unida-des: dos que regresaban a su lugar de origen y dos que se tras-ladaban a la B4Dcha y A2Dcha, respectivamente, para su “pues-ta a punto” en lo que a pintura y remozamiento se refiere, así co-mo para la instalación de TV y teléfono en las habitaciones.

La excelente colaboración e implicación de todo el equipohumano que conforma esta División, con todo el sobrees-fuerzo que conlleva, ha permitido que el objetivo de evitarocasionar los mínimos inconvenientes a los pacientes así co-mo garantizar su seguridad durante el traslado se haya cum-plido plenamente.

Vaya aquí nuestro reconocimiento y agradecimiento a todo elequipo que lo ha hecho posible, así como a los Servicios de apo-yo: Farmacia, Mantenimiento, Lencería, Seguridad, Limpieza...

ENFERMERÍA HOSPITALIZACIÓN

Equipo de Subdirección

La televisión y telefonía de pacientes es ya una realidaden el Hospital. En la última semana de noviembre comenzó

a funcionar este servicio, gestionado por la empresa Qwerty,en todas las habitaciones del área de Hospitalización. El sis-tema funciona mediante una tarjeta, que se puede compraren los terminales situados en diferentes puntos del Hospi-tal. Desde un mismo dispositivo, situado junto a su cama, ca-da paciente pueda ver la televisión, así como recibir y hacerllamadas telefónicas en horario restringido. Este uso indivi-dualizado y los auriculares para escuchar el sonido del tele-visor contribuyen a que se pueda combinar el ocio y entrete-nimiento con el descanso de los pacientes.

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más cómodaTELEVISIÓN Y TELÉFONO

Y EL VIERNES TRASLADO

PARA LOS PACIENTES HOSPITALIZADOS

URGENCIAS ATENDIDAS. Hospital de G. C. Dr. Negrín

72.114

77.74080.927

82.252

1999 2000 2001 2002

ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMB. OCTUBRE NOVIEMB. DICIEMB.

0,00

500,00

1000,00

1500,00

2000,00

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Definición:

Los anticoagulantes orales sonantagonistas de la vitamina K.Actúan inhibiendo la síntesis defactores de la coagulación vita-mina K dependientes (protrom-bina-FII, FV, FVII, FX) y de pro-teínas inhibidoras de la coagu-lación (proteínas S y C).

El efecto que producen los anti-coagulantes orales es impedir laformación normal del coágulosanguíneo, lo que popularmen-te se conoce como “poner la san-gre más líquida”. Los anticoa-gulantes orales más extendidosson los derivados cumarínicoscomo el acenocumarol (Sintrom)y la warfarina (Aldocumar).

Indicaciones:Este tratamiento está indicadoen la prevención de episodiostromboembólicos en pacientescon factores de riesgo de formarpequeños coágulos (trombos) enla corriente sanguínea que pue-den alojarse en los pequeños va-sos reduciendo el flujo sanguí-neo, por lo que disminuye la per-fusión de los órganos pudiendocausar serios problemas comoel infarto cerebral o el ataquecardiaco. Estos fenómenos trom-

boembólicos se producen fun-damentalmente por:

■ Haber sufrido episodios pre-vios de trombosis: trombosis ve-nosa profunda (TVP) y trombo-embolismo pulmonar (TEP).

■ Padecer enfermedades cardia-cas (fibrilación auricular en ma-yores de 65 años o en jóvenes conalteraciones estructurales car-diacas; estenosis mitral; infartoagudo de miocardio extenso (IAM);válvulas metálicas o biológicas ymiocardiopatía dilatada).

■ Estar diagnosticado de síndro-me antifosfolípido con trombosis.

En algunas patologías las indi-caciones del tratamiento sontemporales debiendo tomar an-ticoagulantes orales durantemeses (TVP, TEP, IAM), y enotras son indefinidas como losportadores de válvulas mecá-nicas, la estenosis mitral o elsíndrome antifosfolípido.

Pauta de actuación:La consulta del tratamiento conanticoagulación oral (TAO) seha extendido en la poblacióncon el apelativo de “consulta desintrom”, aunque algunos pa-cientes estén recibiendo otros

anticoagulantes orales como lawarfarina, ampliamente distri-buida en otros países de Euro-pa pero todavía de escaso uso ennuestro país.

En líneas generales se comien-za la anticoagulación en los pa-cientes hospitalizados con lascaracterísticas clínicas ante-riormente descritas. Se prescri-be una dosis establecida de sin-trom y realizándose el primercontrol analítico durante la pri-mera semana.

La determinación analítica con-siste en realizar una prueba decoagulación denominada INR (ra-tio internacional normalizado) enel plasma del paciente (extrayendola sangre de la vena) o en la san-gre total (por punción digital).

La dosis se va ajustando hastaque los niveles del INR se adap-ten a los límites deseados se-gún el tipo de patología del pa-ciente. Si se mantiene establedentro de esas cifras se proce-de a realizar el control men-sualmente. No obstante la dosisdiaria es muy variable a nivelindividual y existe una escasaseparación entre la dosis insu-ficiente y la excesiva, por lo que

no se puede descartar la posi-bilidad de complicaciones he-morrágicas o trombóticas a pe-sar de un correcto control.

Cuando se inicia el tratamientoes fundamental que el pacien-te comprenda que está toman-do una droga con importantesefectos secundarios ya que unasobredosificación puede con-ducir a hemorragias de distintagravedad y una infradosifica-ción incrementa el riesgo desufrir episodios trombóticos.Por ello se les intenta concien-ciar en la primera consulta dela importancia de cumplir mi-nuciosamente las recomenda-ciones de la medicación debi-do a los riesgos que supondríacualquier alteración clínico-bio-lógica durante el periodo detiempo que deba mantener elTAO.

Situaciones como cambios en ladieta potencian o disminuyen elefecto anticoagulante; así, la in-gesta de alimentos ricos en vi-tamina K como el hígado, los es-párragos, las espinacas etcéte-ra, reducen los efectos del TAO.Otros problemas como las dia-rreas, el estrés, o la toma con-junta con otros medicamentoscomo los que contienen aspiri-na o derivados, pueden asimismoreducir o potenciar el efecto delos anticoagulantes orales (quese detectan en variaciones en elINR) causando una tendencia ala formación de trombos o al san-grado que puede poner en peli-gro la vida del paciente.

Es importante reseñar que lospacientes sometidos a TAO de-ben evitar las inyecciones in-tramusculares por el peligro dela formación de hematomas.

Se insiste a los pacientes enTAO en acudir a la consulta an-te cualquier sangrado y cuandotengan que visitar al dentista ovayan a ser sometidos a inter-

TRATAMIENTO CON AN

PACIENTES EN TRATAMIENTO ANTICOAGULACIÓN ORAL AÑO 2002

EXTRAÍDOS EN CENTROS DE SALUD EXTRAÍDOS EN HOSPITAL

1500,00

ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO

0,00

500,00

1000,00

2000,00

2500,00

venciones quirúrgicas aunquesean banales.

Debido a las características es-peciales que presenta el TAO,a la necesidad de un cuidadosocontrol en su dosificación y unacontinua vigilancia clínica, laconsulta se ha realizado histó-ricamente en los hospitales den-tro de las unidades de hemos-tasia donde se realiza asimis-mo la extracción sanguínea y ladeterminación analítica, todoello conducido y supervisado porhematólogos expertos en el te-ma, así como por enfermeras ytécnicos de laboratorio debida-mente formados para atender,extraer la sangre y realizar laanalítica pertinente.

Fundamento de la descentralización:

El aumento de las indicacionesdel TAO en los últimos diez años,junto con el envejecimiento pro-gresivo de la población, ha con-ducido a una masificación de laconsulta hospitalaria, y tantolos profesionales como las au-toridades sanitarias han plan-teado soluciones alternativasque conducen a la descentrali-zación de la atención de estospacientes.

Según datos de la Sociedad Es-pañola de Trombosis y Hemos-tasia (SETH) y de la AsociaciónEspañola de Hematología y He-moterapia (AEHH) del año 2002,la prevalencia de pacientes enTAO estimados en España es de400.000, siendo la indicación másfrecuente la fibrilación auricularen pacientes mayores de 65 añoscon una prevalencia de 250.000,cifra que puede duplicarse a in-cremento del 20% anual.

Los gastos originados por el con-trol clínico-biológico del TAO ennuestro país son importantes(se estima en 60 millones de eu-ros anuales) pero 15 veces me-nores que el gasto que supon-

dría la atención y tratamientode las complicaciones evitadas(embolias cerebrales en próte-sis valvulares cardiacas y/o car-diopatías, y recidivas de trom-boembolismo venoso o arterial)sin olvidar el factor humano desufrimiento y muerte produci-dos por esta causa.

En el Hospital de Gran CanariaDr Negrín se están atendiendoen la actualidad 2.270 pacien-tes sometidos a TAO con unamedia superior a 2.000 planesde medicación mensuales y 12nuevos pacientes cada semana.Estos enfermos son atendidosdiariamente en el turno de ma-ñana (tanto la extracción, ana-lítica y consulta si procede) ydesde hace tres meses se hapuesto en marcha una consultade tarde semanal para visitar alos enfermos que comienzan atomar la medicación. En ella seles indica a los pacientes las re-glas generales que deben cum-plir al iniciar el tratamiento, quevienen reflejadas en las hojasexplicativas con las dietas quepueden seguir, con el aviso delos problemas que puedan sur-gir, y una relación de las drogasque interaccionan con esta me-dicación para entregársela a sumédico de cabecera.

En nuestro programa de TAO, des-de 2001 se comenzaron a rea-lizar las extracciones ambulato-

rias en los distintos Centros deSalud y domicilios de los pa-cientes atendidos en el área, ha-biendo alcanzado en el pasadomes de agosto casi el 25% del to-tal de pacientes controlados ennuestro servicio (figuras 1 y 2).En los centros más lejanos co-mo San Nicolás de Tolentino yTejeda ya el 100% de los pa-cientes se controlan en sus cen-tros respectivos y el 80% de lospacientes de Gáldar, Guía y Aga-ete, siempre en contacto con loshematólogos responsables de laconsulta de Sintrom como se re-sume a continuación:

La sangre se extrae en los cen-tros de salud y se envía a la uni-

dad de hemostasia del hospitaldonde es analizada obteniendolos valores de INR en cada mues-tra. Los datos se vierten al pro-grama informático de gestiónde TAO y se adecuan los planesde medicación donde se expli-ca la dosis diaria que debe to-mar el paciente, la fecha de lapróxima consulta y un resumende los problemas y ajustes dedosis anteriores a la fecha deexpedición. Estas hojas se en-vían por fax a partir del mismoprograma informático a los dis-tintos centros de salud dondeson entregadas a los pacientesdurante la misma mañana. Seevitan de esta forma las aglo-meraciones de pacientes para

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TICOAGULACIÓN ORAL

PACIENTES EN TRATAMIENTO ANTICOAGULACIÓN ORAL AÑO 2003

EXTRAÍDOS EN CENTROS DE SALUD EXTRAÍDOS EN HOSPITAL

EXTRAÍDOS EN CENTROS DE SALUD EXTRAÍDOS EN HOSPITAL

18% 23%

82% 77%

2 0 0 2 2 0 0 3

16

la extracción hospitalaria y lasinterminables esperas para re-coger los planes de medicación.Si el paciente tuviera alguna al-teración analítica se le avisa pa-ra que acuda a la consulta hos-pitalaria ó al servicio de urgen-cias. Los enfermos que inicianla medicación se atienden siem-pre en el ámbito hospitalario.

Otros métodos de descentralización:

Otra forma de descentralizaciónes la que apunta que sea el mé-dico de familia quién controle in-tegralmente al paciente realizán-dose en el Centro de Salud laspruebas analíticas utilizando prin-cipalmente coagulómetros portá-tiles que miden el INR en la san-gre capilar por punción digital.

Para llevar a cabo este programasería necesario que un hemató-logo formara a los médicos defamilia mediante charlas perió-

dicas, entrega de documenta-ción, guías de actuación rela-cionadas con el TAO etc, y queuna enfermera especializada pre-parara a los ATS de los Centrode Salud.

Los aparatos de sangre capilardeben incorporar un control decalidad y el médico de familia lle-varía el control de los pacientesestables siempre en contacto te-lefónico con el hematólogo en-cargado del TAO, controlándoselos inestables en el hospital.

Se contempla la posibilidad deuna tercera forma que consisteen extraer y procesar la analíti-ca sanguínea en el Centro deAtención Especializada (CAE) vol-cando los resultados en el pro-grama informático del hospital.El hematólogo sería quien esta-bleciera los planes de medica-ción. Esta forma sería viable en

nuestro medio utilizando los coa-gulómetros de punción digital.

Cabría otra opción que suponeque el hematólogo se desplacea las áreas de población, lo queexigiría el contrato de un facul-tativo especialista para de-sempeñar estas funciones.

Pacientes seleccionados y debi-damente formados pueden llevarun autocontrol domiciliario conaparatos de punción digital y pre-via firma de un consentimientoinformado. Acudirían periódica-mente (cada 6 meses) al hospitaly mantendrían asimismo contac-to telefónico con el hematólogo.

En resumen, la descentralizaciónes posible manteniendo la calidadasistencial tomando cualquiera delos modelos comentados. Con el finde consolidar el programa de des-centralización del control del tra-tamiento de la anticoagulación

oral (TAO) impulsado por el Ser-vicio Canario de Salud se necesi-ta una inversión económica prin-cipalmente orientada a la adqui-sición de los coagulómetros digi-tales, de un programa informáticoadecuado bidireccional hospital-primaria, y al contrato de hema-tólogos y enfermeros especiali-zados para impartir los cursos me-diante programas de capacitaciónteórico-prácticos ó en su caso pa-ra consultar en los distintos Cen-tros de Salud.

Se evitaría de esta manera lamasificación de la consulta hos-pitalaria de TAO y el desplaza-miento de los pacientes, que,según la experiencia de otrasCCAA, redundaría en beneficiodel notable número de enfermosque precisan esta atención.

TERESA MOLERO LABARTA

Jefe del Servicio de Hematología

Porcentaje

Extraídos en Centros de Salud Extraídos en hospital Total CC.SS Hospital

Enero 328,00 1.695,00 2.023,00 16,21 83,79Febrero 244,00 1.364,00 1.608,00 15,17 84,83Marzo 261,00 1.309,00 1.570,00 16,62 83,38Abril 360,00 1.825,00 2.185,00 16,48 83,52Mayo 306,00 1.839,00 2.145,00 14,27 85,73Junio 414,00 1.878,00 2.292,00 18,06 81,94Julio 359,00 1.684,00 2.043,00 17,57 82,43Agosto 369,00 1.521,00 1.890,00 19,52 80,48Septiembre 364,00 1.613,00 1.977,00 18,41 81,59Octubre 468,00 1.784,00 2.252,00 20,78 79,22Noviembre 388,00 1.536,00 1.924,00 20,17 79,83Diciembre 419,00 1.673,00 2.092,00 20,03 79,97

TOTAL 4.280,00 19.721,00 24.001,00 17,83 82,17

2002

Porcentaje

Extraídos en Centros de Salud Extraídos en hospital Total CC.SS Hospital

Enero 477,00 1.818,00 2.295,00 20,78 79,22Febrero 535,00 1.260,00 1.795,00 29,81 70,19Marzo 476,00 1.568,00 2.044,00 23,29 76,71Abril 534,00 1.741,00 2.275,00 23,47 76,53Mayo 491,00 1.685,00 2.176,00 22,56 77,44Junio 418,00 1.970,00 2.388,00 17,50 82,50Julio 588,00 2.056,00 2.644,00 22,24 77,76Agosto 612,00 1.853,00 2.465,00 24,83 75,17SeptiembreOctubreNoviembreDiciembre

TOTAL 4.131,00 13.951,00 18.082,00 22,8459 77,1541

SEPTIEMBRE 2003

17

Después de la época vacacional, el Hospitalse ha volcado en la celebración de Con-

gresos, Jornadas, Cursos y todo tipo de ac-tividad docente, tanto fuera como dentro delCentro. En el Auditorio Alfredo Kraus se ce-lebró a principios de octubre el XII Congre-so de la Asociación Española de Radiotera-pia y Oncología (AERO), del que fue organi-zador nuestro Servicio de Oncología Radio-terápica. A finales de este mismo mes, y enel Auditorio del propio Hospital, tuvo lugarel X Congreso Nacional de la Federación Es-pañola de Medicina del Deporte y el II Con-greso Iberoamericano de Medicina del De-

porte, impulsado por el doctor Arturo Gómezy el Servicio de Rehabilitación. El XVIII Con-greso de la Asociación Canaria de Neumo-logía y Cirugía Torácica (Neumocan) y V En-cuentro de Integración Iberolatinoamerica-na en Neumología y Cirugía Torácica fue lasiguiente cita, esta vez a finales del mes denoviembre, también en el Hospital, y orga-nizado por los doctores Pedro Cabrera y Jor-ge Freixinet. Finalmente se celebró el V Con-greso Nacional de la Sociedad Española deCuidados Paliativos, que contó con miem-bros de nuestra Unidad de Medicina Palia-tiva para la organización.

Desde el pasado día 26 hasta el 28de noviembre, se celebró en el Au-

ditorio Alfredo Kraus de Las Palmasde Gran Canaria el V Congreso Na-cional de la Sociedad Española de Cui-dados Paliativos.

Desde la Dirección de Enfermería quie-ro felicitar al Comité Organizador por elnivel del Programa Científico, así comopor el trato dispensado a todos los par-ticipantes.

Aprovecho esta ocasión para desta-car la participación en el mismo delpersonal de Enfermería adscritos a laUnidad de Cuidados Paliativos de nues-tro Centro Hospitalario y animarles aseguir en la misma línea de trabajo.En este sentido, me gustaría agrade-cer y felicitar a la Unidad de Ilustra-ción, y en especial de Juan Verona,por la colaboración en la realizaciónde las 19 comunicaciones que nues-tras compañeras aportaron a esta ci-ta científica.

FELICITACIONES Y GRACIAS A TODOEL EQUIPO

Época de CongresosDocencia

V CONGRESO NACIONAL

DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

DE CUIDADOS PALIATIVOS

Desde el lunes 24 al 28 de noviem-bre se celebró el II Curso Teórico

Práctico de Enfermería en Cirugía To-rácica en el Hospital.

Este curso fue organizado por el per-sonal de enfermería de la Unidad deHospitalización 2BI, con la colabora-ción del Departamento Médico de Ci-rugía Torácica.

Desde la Dirección de Enfermería que-remos animar al Comité Organizador,Ponentes, todos los participantes e in-vitarles a continuar en la misma líneade trabajo.

De la misma manera que les animopara la preparación del III Curso.

FELICITACIONES Y GRACIAS A TODOEL EQUIPO

II CURSO TEÓRICO PRÁCTICO

DE ENFERMERÍA EN

CIRUGÍA TORÁCICA

DIRECCIÓN DE ENFERMERÍA

las grandes líneas de su de-partamento para los próximosaños. Asimismo, la Gerenteexplicó a la Consejera la si-tuación actual del Hospital,los proyectos en los que seestá trabajando y las necesi-dades de cara al futuro.

Julios dedicó una parte de suvisita a recorrer diferentes áre-as del Centro, y conoció de pri-mera mano las obras realiza-das para la mejora del Servi-cio de Urgencias.

Tras las elecciones del pasado 25 de mayo se ha producido cambios en

la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, del que ha pasado

a ser responsable María del Mar Julios. El nuevo equipo directivo está

formado por las siguientes personas.

MARÍA DEL MAR JULIOS REYES, Vicepresidenta y Consejera de Sanidad

JOSÉ RAFAEL DÍAZ MARTÍNEZ, Director del Servicio Canario de Salud

FRANCISCO RIVERA FRANCO, Director General de Salud Pública

JUANA MARÍA REYES, Directora General de Programas Asistenciales

ALBERTO MARIO PAZOS ASTRAR, Director General de Recursos Económicos

Mª DEL CARMEN AGUIRRE COLONGUES, Directora General de Recursos Humanos

FRANCISCO GASPAR CANDIL GONZÁLEZ, Director General de Atención a las Dro-godependencias

ALBERTO TALAVERA DÉNIZ, Director General de Farmacia

SULBEY GONZÁLEZ GONZÁLEZ, Secretaria General Técnico de la Consejería deSanidad y Consumo

Mª TERESA LARREA DÍEZ, Secretaria General del Servicio Canario de Salud

ANDRÉS HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, Director del Área de Salud de Tenerife

ANA JOYANES ROMO, Gerente de Atención Primaria de Tenerife

ROBERTO RAMÍREZ RAMÍREZ, Director del Área de Salud de Gran Canaria

MARÍA ANTONIA PÉREZ PÉREZ, Gerente de Atención Primaria de Gran Canaria

ROSA MARÍA MESA HERNÁNDEZ, Directora del Área de Salud de Fuerteventura

SUSANA BARBOSA RAMÍREZ, Directora - Gerente del Área de Salud de Fuerte-ventura

RAFAEL SASTRE MERINERO, Director del Área de Salud de Lanzarote

BLANCA FRAGUELA GIL, Gerente de los Servicios Sanitarios del Área de Salud deLanzarote

ENRIQUE VÍCTOR CASTRO MARTÍN, Director del Área de Salud de El Hierro

MANUEL MERINA ORTEGA, Gerente de los Servicios Sanitarios del Área de Sa-lud de El Hierro

BLANCA ROSA QUINTERO, Directora del Área de Salud de La Gomera

LUCIO GONZÁLEZ GONZÁLEZ, Gerente de Servicios Sanitarios del Área de Saludde La Gomera

ROSENDO ALVARO CARBALLO BENÍTEZ, Director del Área de Salud de La Palma

ANGELA Mª SOSA RODRÍGUEZ, Gerente de Servicios Sanitarios del Área de Sa-lud de La Palma

FELICITAS DÍAZ FLORES, Directora del Instituto Canario de Hemodonación y He-moterapia (ICHH)

ENCARNACIÓN CAMPELO BARCIA, Directora - Gerente del Hospital Universitariode Canarias (HUC)

EVELIA LEMES CASTELLANO, Directora - Gerente del Hospital de Gran CanariaDr. Negrín

JOSÉ ENRIQUE PALACIO ABIZANDA, Director -Gerente del Hospital UniversitarioNtra Sra de La Candelaria

RAFAELA ARIZA OVIEDO, Directora-Gerente del Complejo Hospitalario MaternoInfantil

GUILLERMINA HERNÁNDEZ MARTÍN, Directora de la Escuela de Servicios Sani-tarios y Sociales de Canarias

18

Vida hospitalariaVISITA DE LA CONSEJERA DE SANIDAD NUEVO EQUIPO EN LA CONSEJERÍA

M aría del Mar Julios, Vi-cepresidenta del Go-

bierno canario y Consejera deSanidad y Consumo, visitó enla primera semana de sep-tiembre el Hospital, acompa-ñada por el Director del Ser-vicio Canario de Salud, Rafa-el Díaz, y los Directores Ge-nerales. La Consejera man-tuvo dos encuentros, uno conel equipo directivo del Hospi-tal y otro con los jefes y res-ponsables de servicio del Cen-tro, en los que dio a conocer

Alfonso Cruz Lendínez, Director de Enfer-mería en los 9 últimos años, volvió en el

mes de diciembre a su tierra, Andalucía. De-ja por lo tanto el cargo, el Hospital y las islas,y el recuerdo de muchísimas horas pasadascon sus compañeros. Desde aquí queremosdesearle suerte en esta nueva etapa, y damostambién la bienvenida a la nueva Directora,de todos conocida, Pino Sánchez Reyes.

ADIÓS A ALFONSO CRUZ,

DIRECCIÓN DE ENFERMERÍA:

BIENVENIDA PINO SÁNCHEZ

19

Vida hospitalaria

S aben, éste no ha sido un año cualquie-ra en el sitio dónde yo trabajo, o al me-

nos, yo no lo he sentido así.

Como siempre, hemos discutido, hemos teni-do días de tensión, hasta, en algún momento,hemos venido a trabajar sin ganas, para quéengañarnos, diciendo que no estábamos mo-tivadas, que estábamos quemadas y todas esascosas que todas decimos alguna vez.

Pero en el mes de octubre algo sin importan-cia, una pequeña operación que se complicaun poco, te hace reflexionar y darte cuenta deque aquí no hay sólo compañeros, somos co-mo una gran familia, y desde aquí no tengomás remedio, porque me lo pide el corazón,que contarles la bonita historia que me hicie-ron vivir mis amigos de este Hospital, aún sa-biendo que siempre me faltarán palabras pa-ra reflejar todo lo que sentí en los siete díasque permanecí ingresada en este “hotelito”.

Esa mañana, como todos los días, me despe-dí de mi marido en la puerta del parking, yo mástranquila que él, asegurándole que le avisarí-an en cuanto pudiera verme. Prefería que noestuvieran ni él ni mis hijos esperando allí, si-no que pasaran la mañana ocupados. Y con mibolsa, como todos los días, entré en mi plan-ta, solo que el pijama blanco era de flores y enel despacho con el cartelito de “Sufrida Su-pervisora” ponía “210”.

Llegó la hora de la verdad y tal cómo lo habíaprometido, Sergio, el buenazo del celador de qui-rófano, vino a buscarme, y allí estaban mis ni-ñas, para que me fuera tranquilita, y tranqui-lita intentaron en todo momento que estuvie-ra en quirófano todo el personal de allí, queno dejaron ni un solo momento de hacer queme sintiera igual de atendida que una prince-sa. Gracias amigos de quirófano.

Cuentan que les solté alguna barbaridad bajolos efectos de algún fármaco “indiscreto” a micirujano, el Dr. Fernando Armas, siempre consu sonrisa para mí, y al anestesista, a los quedesde aquí pido humildemente perdón, y lesenvío un gran beso también.

Ya en Rea y en medio de la borrachera recuerdoque empecé a ver caras amigas que se preo-cupaban por mi bienestar, que no me doliera,que no tuviera frío, que el apósito estuvierabien, no puedo nombrarlos a todos, pero séque estaban allí, estaba Loli, como cuando medormí, cómo si no hubiera pasado nada, esta-ba Pino Sánchez, la Jefa, buena gente, mi ami-ga Mila, siempre cerca cuando la necesito, pe-ro también todo ese gran equipo de enferme-ras, auxiliares, anestesistas, celadores. Gra-cias amigos de Reanimación.

Y de vuelta a planta, ¿saben que se me saltanlas lágrimas escribiendo esto? Entrar en tu ha-bitación y verla llena de globos, con un cartelde bienvenida, con todos esperándote, (los quepodían, porque algunas, que conste Marisa,que sé que tú estabas pendiente pero en mi-tad de un traslado), y Ángela, presente en for-ma de voz al teléfono y flores, es sentirte au-tomáticamente feliz, querida, mimada, no sé,pero fue como empezar a relajar las tensionesde las preocupaciones que tenía por el hechode tener que depender físicamente de mis com-pañeras los siguientes días, para cosas tan ín-timas y personales como mi aseo o ponerme unchato. ¡Que boba! Había olvidado que estabaal cuidado de las mejores, que les sobra deli-cadeza para hacer que hasta la peor situaciónsea sólo eso, una situación y punto. Ese y lossiguientes días, hablé mucho por teléfono, gra-cias hermanas, amigas, padres, suegra, todoslos que estabais lejos...

La primera noche, según mandan todos los pro-tocolos, sufrí “El Síndrome del Recomendado”y di una mala noche, aunque yo ni me enteré,pero mis pobres compañeras sufrieron horro-res. Gracias Ángeles, Carmen, Rosi y Paqui, miqueridísima Residente, por ser mis Ángeles dela Guarda.

Y al resto, ¿qué os puedo decir?, todos mis ni-ños de la planta, Rafa, el de Neuro, que veníaa contarme chistes, las niñas de Uro, mis que-ridísimas niñas de cocina, Maite la de Admi-sión, que hasta me hacía calditos y me traíafruta, Mariló, las demás Supervisoras, mis Vas-culares, mis Torácicos, Cristina Partida, quecuidando a su madre encontraba ratitos paravenir a verme, Encarna, me cuidasteis con tan-to cariño que nunca os lo podré agradecer bas-tante, pero sobre todo, me hicisteis recapaci-tar sobre una cosa, por mucho que discutamos,por mucho que nos empeñemos en decir queestamos quemados, tenemos algo que va másallá de todo eso, un profundo sentimiento deamistad, de compañerismo, de unirnos cuan-do nos necesitamos, y eso, no hay nómina quelo pague, ni días libres que lo gratifiquen, esoes la mejor Productividad que me llevaré del2003. Me siento enormemente orgullosa deser la Supervisora del mejor personal de En-fermería que se pueda soñar con reunir en unaplanta de un hospital. Un agradecimiento muyespecial para mis tres enfermeros particula-res, que me han seguido cuidando en casa,Diego, Adrián y Víctor. Y a los que no he nom-brado, no crean que me olvidado de ellos, esque el espacio en la revista es reducido. Feliz2004 para todos. Con cariño.

MARY PÉREZSupervisora 2B-I

El Hospital de GranCanaria Dr. Negrín

acogió los días 1 y 2de diciembre los ac-tos organizados porCruz Roja para cele-brar el Día Mundial deLucha contra el Sida.Expertos, usuarios ypúblico en general sedieron cita en el Au-ditorio del Hospitalpara abordar, a travésde la película ‘Al filo de la duda’ y de una charla, los dife-rentes aspectos del sida.

REUNIÓN DEL COMITÉ DE EXPERTOS

El Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín fue en el mes deseptiembre sede de la reunión del Comité Luz Verde de

la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la luchacontra la tuberculosis. Este comité de expertos, que habi-tualmente tiene su sede en Ginebra, se trasladó a Gran Ca-naria invitado por el doctor José Antonio Caminero, miem-bro del Comité y facultativo del Servicio de Neumología deeste Hospital. El Comité Luz Verde de la OMS tiene comoprincipal cometido conceder ayudas para la compra de fár-macos para la lucha contra la tuberculosis en países po-bres. En esta reunión, los doctores Kitty Lambregts (Ho-landa), Malgosia Gemsk, (Ginebra, Suiza), Peter Cegielski(Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta, Es-tados Unidos), Michael Rich (Harvard School Medicine, Har-vard, Estados Unidos), Ernesto Jaramillo (Ginebra, Suiza) yJosé A. Caminero. (Las Palmas de Gran Canaria, España)estudiaron los informes de solicitud de ayudas para Líba-no, Kenia, Nepal, India, Egipto, Filipinas, Perú y Rusia.

CONTRA LA TUBERCULOSIS

EL HOSPITAL Y CRUZ ROJA,

JUNTOS EN EL DÍA MUNDIAL

Reflexiones desde la cama 210-BDE LA OMS PARA LA LUCHA

DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA

20

Vida hospitalariaEN LAS PROFUNDIDADES DE CANARIAS

¿Por qué ...? Esa es la granpregunta que nos hacemos

aquellos que amamos el mar.

Los océanos están sufriendo unacoso constante de contaminacióny deterioro de especies marinasque muy probablemente nunca vol-veremos a ver si no son en foto-grafía. Estas especies marinas co-mo los corales, las ballenas, los ti-burones y muchas más, estuvieronahí antes de que existiera el serhumano, y nosotros nos creemoscon derecho a destruir todo aque-llo que no podemos controlar. Nonos damos cuenta de que el aguadel mar, fuente de toda vida, estáen una medusa, en una planta, ennuestro propio organismo, porquesomos agua y sin ella no existiríala vida.

Cuando un buceador novato mepregunta:

- Paco, ¿cuál es la especie más pe-ligrosa que existe en el mar?

- ¿cuál crees tú, amigo?

- Pues creo que el tiburón, ya quees el mayor depredador de losmares

- Sí, exacto, el tiburón es el mayordepredador de los océanos, perola especie más peligrosa que exis-te en el mar es el hombre, ya quepor el miedo, el temor, la insufi-ciente mentalidad sobre nuestrosorígenes, nos hace matar y destruirmuchas especies marinas, entre

ellas los tiburones, y en la mayoríade los casos los tiburones son ca-zados sólo por sus aletas y luegoson devueltos al agua, muchas ve-ces, vivos. Y ahora te pregunto yo:¿vivirías igual si te cortaran los bra-zos y las piernas? .....

Cada vez que me sumerjo en el marsiento una gran tristeza por todosaquellos que esquilman las fuen-tes de riqueza de los mares, perotambién una alegría intensa, y pro-funda esperanza por comprobar quetodavía existen especies y ecosis-temas marinos aún no destruidos ennuestras aguas y que nosotros te-nemos en nuestras manos su con-

servación. Muchos grupos ecolo-gistas entre ellos Greenpeace, en-cuentran en los buceadores unanueva generación de ecologistas,ya que la finalidad de un buceadorrecreativo es: deja el mar igual quecomo lo encontraste.

Yo les invito, a través de estas pa-labras, a una profunda reflexión so-bre la protección de nuestras cos-tas, de nuestras playas, de nues-tros ecosistemas marinos, .... denuestro océano Atlántico que bañatodas nuestras queridas islas, y acomprender cómo, a lo largo deltiempo hemos perdido de vista co-mo eran, nada parecido a la ma-

nera en la que se nos muestra eneste momento. Simplemente conno tirar esa colilla en la arena, esasbolsas y latas en el mar, no dejaresas redes varadas en las corrien-tes, no pescar más que lo necesa-rio para el consumo y donde se pue-da pescar, estaremos contribuyen-do, cada uno de nosotros, a unamayor conservación de ese otromundo, ese mundo que un granamigo llamó “El mundo del silen-cio”. Dejemos que el mar sea elgran aliado para las generacionesfuturas, que nuestros hijos en-cuentren esas especies en vivo yno por las fotografías que puedanver en una enciclopedia.

La contemplación del habitat ma-rino, el comportamiento de las es-pecies, su procreación,... son acon-tecimientos que en la vida de unbuceador le hacen comprender mu-chas cosas y valorar que en estemundo debemos actuar con la me-jor comprensión, entendimiento yrespeto hacia los demás, porque sinos paramos a pensar de dondevenimos y hacia donde vamos, com-probamos que nuestra existencianos hace pensar en nuestros an-tepasados y seremos, en el futuro,antepasados de las generacionesvenideras.

Cuidar los mares no cuesta na-da y ganamos mucho.

PACO AGUIAR

INSTRUCTOR DE BUCEO

JUAN VERONAUnidad de Ilustración

S U M A R I O

NORTEREVISTA TRIMESTRAL DEL HOSPITAL DE GRAN CANARIA DOCTOR NEGRÍN

DIRECCIÓN:Hospital de Gran Canaria Doctor NegrínBarranco de La Ballena s/n35020 Las Palmas de Gran CanariaTel. 928 450191E-mail: [email protected]

EDITA: Comisión de Dirección del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín

Coordina:Charo Cardenal (Unidad de Comunicación)

Fotografías:RAMÓN SAAVEDRA

Diseño y maquetación: IDAFE ESTUDIO

Imprenta: GRÁFICAS JUMA

Depósito Legal: G.C. 1236-1991

N.I.P.O.:352-93-002-6

La Unidad de Comunicación es laencargada de coordinar la revis-ta NORTE. Si quieres colaborarhabitualmente en la realizaciónde la revista, o publicar un artí-culo en el próximo número, de-berás ponerte en contacto con suresponsable, Charo Cardenal (ubi-cada en la Gerencia: Bloque

COLABORACIÓN

18/20VIDA HOSPITALARIAVISITA DE LA CONSEJERADE SANIDAD

NUEVO EQUIPO EN LA CONSEJERÍA

REUNIÓN DEL COMITÉ DE EXPERTOS DE LA OMS PARA LA LUCHA CONTRALA TUBERCULOSIS

EN LAS PROFUNDIDADES DE CANARIAS

Norte, Nivel 1, A). Los textos ten-drán una extensión máxima de dosfolios por una cara y a doble espa-cio, y serán entregados tanto en so-porte de papel como en diskett. LaUnidad de Comunicación se ocu-pará, junto al autor/a del texto, deencargar la realización de las foto-grafías o ilustraciones.

1/10EN PORTADATODA UNA VIDAEN EL HOSPITALMARI CARMEN ESCALADA, MAICARIVERO Y MARGARITA MARTELANA HERNÁNDEZ FRANCÉSJUAN RAMOSMANUEL RODRÍGUEZ AGUIRREPEPE COLINA DEL RÍOCARMEN VARELA REVERENDO30 AÑOS NO ES NADAJUAN MANUEL GIMÓN

11HOSPITAL JUAN CARLOS I:REALIDAD Y ESPERANZA

12/13URGENCIAS, MÁS AMPLIA, MÁS CÓMODA

17DOCENCIAÉPOCA DE CONGRESOS

14/16TRATAMIENTO CON ANTICOAGULACIÓNORAL

Más allá del retrato en sepia

Cada año, cuando se acerca la Navidad o

el acto de homenaje a los jubilados,

alguien propone tener un detalle, un

recuerdo, un algo, con las personas que llevan

más de 25 años trabajando para esta institución.

Toda una vida en el Hospital pretende ser un

homenaje a estos trabajadores y algo más.

Quiere ser una mirada al pasado a través de algu-

nas de las personas que han escrito la historia de

este Hospital. Es también una forma de recordar

a los que estuvieron y ya no están, a los pacien-

tes, a los compañeros, a todas las personas que

de alguna manera han contribuido a construir la

sanidad pública en Canarias.

Nuestros protagonistas hacen en estas páginas un

recorrido por su historia personal y profesional, re-

flexionan sobre la evolución de su profesión, ha-

blan sobre la relación con sus compañeros y con

los pacientes, y relatan cómo vivieron el traslado

de su ‘casa’ de toda la vida al Doctor Negrín.

Más allá del retrato en sepia, estas entrevistas son

una invitación a aprender de quienes tienen más

experiencia. Sus palabras pueden ayudarnos, des-

de la mirada con patas de gallo, las manos cuar-

teadas o la espalda castigada por el esfuerzo, a

seguir creciendo en esta difícil y hermosa misión.

Los protagonistas de este reportaje podrían haber

sido otros, alguno de los casi 400 trabajadores que

llevan más de 25 años aquí. Cada uno tiene su his-

toria. Nuestro propósito es contarla, y para ello

abrimos un nuevo espacio en esta revista.

NORTEREVISTA DEL HOSPITAL DE GRAN CANARIA DOCTOR NEGRÍN

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