EL CIEGO Y EL PUBLICISTA

PULSA AL RATON, para avanzar

Había un ciego sentado en una vereda en París, con un sombrero a sus pies y un pedazo de madera escrito con tiza blanca:

“Por favor, ayúdeme, soy ciego”

Un publicista del área de creación que pasaba, paró y vió unas pocas monedas en el sombrero. Sin pedir permiso, dió vuelta al cartel, tomó la tiza y escribió otro anuncio.

Volvió a colocar el pedazo de madera a los pies del ciego y se fue.

Al caer la tarde, el publicista volvió a pasar en frente del ciego que pedía limosna. Su sombrero ahora estaba lleno de billetes y monedas.

El ciego reconoció las pisadas del hombre, y le preguntó si había sido él quien reescribiera el cartel, queriendo saber lo que había escrito. El publicista respondió: “Nada que no esté de acuerdo con su anuncio, sólo que con otras palabras”.

Y sonriendo, continuó su camino.

El ciego nunca supo lo que estaba escrito, pero su cartel decía:

“HOY ES PRIMAVERA EN PARIS, Y YO NO PUEDO VERLA”

Siempre es bueno que cambiemos de estrategia cuando nada nos pasa...