peronismo y democracia

13
LA CANALLA pg 1 somos LA CANALLA DIRECTOR Sebastián Ávila JEFA DE REDACCIÓN Laura Figueiredo CONSEJO EDITORIAL Ines Escalante Jazmin Del Cueto Clara Chevalier DISEÑO EDITORIAL Belén Quirós ILUSTRACIÓN Julieta Bein Belen Quirós IMPRESIÓN Cooperativa Gráfica del Pueblo 1. Editorial. “ el 17 de octubre y la democracia profunda.” 2. Entrevista a Galasso. “Cuando dicen democra- cia, quieren decir oligarquía” 3. Batallas interpretativas 4. Entrevista a Octavo. “Un movimiento de masas es eso: una conciencia que se va abriendo paso” 5. Los días más felices 6. Diálogos y consejos Sugerencias o comentarios, escribinos a [email protected]

Upload: la-canalla

Post on 28-Mar-2016

220 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

En esta ocasión, LA CANALLA te trae una discusión tan actual como histórica: El Peronismo y la Democracia. ¿Es el peronismo un fenomeno democrático?, ¿de qué hablamos cuando decimos Democracia?, ¿Cuáles fueron las lecturas que hicieron los intelectuales sobre el peronismo?. Estas preguntas podrás encontrarlas a lo largo de las notas, y también te encontrarás con entrevistas a quiénes protagonizaron los hechos históricos como el caso de Octavo, o quiénes estudiaron e interpretaron al peronismo como Norberto Galasso. Un número de colección.

TRANSCRIPT

Page 1: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg 1

somos LA CANALLADIRECTORSebastián Ávila

JEFA DE REDACCIÓNLaura Figueiredo

CONSEJO EDITORIALInes EscalanteJazmin Del CuetoClara Chevalier

DISEÑO EDITORIALBelén Quirós

ILUSTRACIÓNJulieta BeinBelen Quirós

IMPRESIÓNCooperativa Gráfica del Pueblo

1. Editorial. “ el 17 de octubre y la democracia profunda.”

2. Entrevista a Galasso. “Cuando dicen democra-cia, quieren decir oligarquía”

3. Batallas interpretativas

4. Entrevista a Octavo. “Un movimiento de masas es eso: una conciencia que se va abriendo paso”

5. Los días más felices

6. Diálogos y consejos

Sugerencias o comentarios, escribinos a [email protected]

Page 2: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 2 LA CANALLA pg 3

país comenzó a rediscutirse esta

cuestión, a la luz de la más grave

crisis de representación política de

nuestra historia. El “que se vayan

todos”, las asambleas populares y

el desprestigio de las estructuras

políticas tradicionales volvió a

patear el tablero de lo que hasta ese

momento entendíamos como democracia.

Una vez más, las masas desbordaban a

las instituciones, poniendo en crisis

todo el sistema de representación.

En el año 2003, una forma particular

de liderazgo despertó expectativas

en el pueblo: un nuevo presidente

casi desconocido y con un apellido

difícil de pronunciar, se dedicaba

a romper el protocolo en cada acto

de gobierno. Al mismo

tiempo, se fundía

físicamente con el

pueblo, metiéndose

allí donde

ningún otro

e d i t o r i a l

Para las minorías que concentraban la riqueza de nuestro país, el 17 de

octubre fue una expresión descontrolada, zoológica y anti democrática

de las masas populares, manejadas por un caudillo manipulador. A primera

vista, parece que esta visión sale de una cuestión de piel, de su odio de

clase hacia los “cabecitas negras”, del sentimiento de que “su” espacio

público era invadido por personas sin derecho. Sin embargo, una mirada más

profunda puede encontrarse con una cuestión de fondo: el concepto que se

tenía-y se tiene- de Democracia.

Hasta el 17 de octubre de 1945, el fraude -o la prohibición de cualquier tipo

de participación de las masas- era justificado con argumentos tales como que

la mayoría de la población no tenía una instrucción adecuada para “votar

bien”. Por eso, cuando las masas se expresaron desbordando las instituciones

que no los reconocían, fueron acusadas de antidemocráticas, manipuladas e

ignorantes. A pesar de las acusaciones, el resultado de la movilización fue

la convocatoria a elecciones libres, desempolvando las viejas urnas y la

expresión de la voluntad popular.

Las masas no desbordaron a las instituciones producto de una operación

manipuladora de Perón, sino que expresaron en ese movimiento la tremenda

crisis que conmovía a todo el país: la industrialización de una estructura

de base agrícola, la crisis intestina de partidos y sindicatos, la posición

dubitativa de las fuerzas armadas y la falta de representación de los sectores

populares. Todo esto hacía que las masas populares no encontraran expresión en

ningún lugar, más que en un líder. Esa síntesis histórica es la que convirtió

a Perón en el representante de un movimiento de base proletaria, mientras

el resto de las fuerzas políticas se

debatían en las mezquindades de las

clases dominantes.

Además del carácter no institucional

de la movilización-ni siquiera bajo

las banderas de los sindicatos-,

lo que asustó profundamente a las

clases poseedoras fue el mecanismo

plebiscitario en el que Perón fundó su

liderazgo. La participación popular

no solamente fue encauzada a través

de la reestructuración de todas

las instituciones liberales, sino

también en un tipo de participación

cotidiana, donde las masas opinaban y

dialogaban con su líder.

A partir del 17 de octubre, se inaugura

un nuevo concepto de Democracia: la

voluntad popular no aparecía sólo

en el sistema electoral-como lo

demostró el voto femenino- sino en

las decisiones del gobierno. De allí

que el peronismo haya significado un

tremendo golpe a los esquemas clásicos

de representación democrática,

donde las masas se expresan con

una periodicidad poco cotidiana a

través del voto. En este antiguo

esquema, las instituciones cumplían

el rol de “procesar” la voluntad

popular para contenerla y sostener

un sistema socialmente injusto. El

peronismo entiende a la democracia

como gobierno del pueblo, en el cual

las instituciones no sólo contienen

a las masas sino que expresan sus

intereses. La primera de las veinte

verdades peronistas sentencia: “la

verdadera democracia es aquella donde

el gobierno hace lo que el pueblo

quiere y defiende un solo interés, el

del pueblo”.

La visión de los sectores dominantes

no era exclusivamente producto de

su espanto de clase, sino que tenía

que ver con la historia profunda de

nuestro país: veían en los obreros

descamisados a las montoneras de

Ramírez, que alguna vez habían ocupado

la Plaza de Mayo. Esa mirada hacia

las masas como “cosa manipulable”,

como “masa de maniobra”, como eso

que denigra y quita calidad a la

democracia, persiste hoy en el

sentido común de gran parte de las

clases medias. Por dar un ejemplo, en

las últimas elecciones, escuchamos

a un candidato a presidente afirmando

que “las provincias más pobres no

se caracterizan por tener la mejor

calidad de voto”. Las masas populares

siguen siendo un problema para muchos

sectores que impugnan no sólo su

forma de organizarse-en sindicatos,

organizaciones sociales, etc.- sino

principalmente la “calidad” de su

participación en la vida democrática.

A partir del año 2001, en nuestro

el 17 de octubre y la democracia profunda

“Perón no es comunista/ Perón no es dictador/

Perón es hijo del pueblo/ y el pueblo está con Perón”

“la verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere y defiende un solo interés, el del Pueblo”

Page 3: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 4 LA CANALLA pg 5

L.C: Tomando en cuenta que en la historia argentina y latinoamericana los gobiernos

populares asumieron en base al voto popular y fueron derrocados por golpes militares,

¿Por qué los gobiernos populares como el de Perón son tildados de anti-democráticos?

N.G: A través de la historia argentina, lo normal fue el fraude. Un gobierno imponía

al otro, fue así durante mucho tiempo. Es decir, que la clase dominante apeló

generalmente a usurpar el poder y no dejar expresar a los sectores populares. Esto lo

hizo en el siglo XIX, fundamentalmente, a través de la violencia: la represión a las

expresiones de los caudillos y las montoneras; y en el siglo XX, a través del fraude.

Yo creo que la única forma de explicar la historia de la Argentina es a partir

del protagonismo popular: las mayorías son las que deciden. Los pueblos al elegir

“cuando dicen democracia quieren decir oligarquía” entrevista a norberto galassoNorberto Galasso, historiador y referente de la Corriente Política Enrique Santos Discepolo, nos cuenta su visión sobre el 17 de octubre y el peronismo.

dirigente se animaba, y llevando

a cabo políticas que habían sido

demandadas por la sociedad desde

mucho tiempo atrás. Este nuevo tipo

de liderazgo imprimió una dinámica

de avance popular desconocida hasta

entonces, donde las organizaciones

populares que cortaban rutas pidiendo

bolsones de comida, se

encontraron en secretarías

y ministerios discutiendo

la política pública.

Por las inmensas

diferencias de contexto

e historia, creemos que

no sirve de nada intentar

comparar la política del

primer peronismo con la

del gobierno actual.

Traer el 17 de octubre al

presente significa para

nosotros reavivar las

llamas del debate sobre la

democracia. En ese caso,

y si nos referimos a la

democracia en su expresión

más genuina como gobierno

del pueblo, podemos decir que el

debate avanzó en los últimos tiempos.

En primer lugar, no caben dudas que

el proceso político incluye y hace

partícipe a las masas como parte de

las decisiones de gobierno a través

del fortalecimiento y desarrollo

de las organizaciones libres del

pueblo. La profunda politización de

un movimiento que incluye sectores

muy disimiles entre sí, hacen que la

fuerza de síntesis de un liderazgo

político sea condición necesaria

para que un proyecto de país pueda

avanzar.

Por otra parte, la

democracia ya no es

solamente debatida en

términos de régimen

político sino que se

amplía hacia otras

áreas de la sociedad

civil hasta hace poco

“invulnerables”. Nos

referimos a la discusión

sobre el rol de los

medios de comunicación

y a la democratización

de la palabra, y su

importancia fundamental

para garantizar una

verdadera libertad de

expresión.

A pesar de este panorama alentador, es

importante tener en cuenta que a nivel

latinoamericano, las principales

amenazas a los gobiernos populares

provienen de las propias instituciones

liberales. Por ejemplo, las maniobras

de la Corte Suprema (Honduras),

o del parlamento (Paraguay). Como

si fueran un anticuerpo contra los

avances populares, las instituciones

liberales “clásicas” -dominadas por

los sectores más conservadores-

aprovechan hasta el último de sus

mecanismos para hacer inviables los

proyectos de liberación en nuestro

continente. Cuando no llegan a estos

casos extremos de derrocar gobiernos

populares, utilizan todos sus

recursos para frenar o retardar las

transformaciones más profundas.

Más allá de todo lo hasta aquí

nombrado, y por la propia naturaleza

del proceso, el rol protagónico de

las masas todavía no está asegurado

en las conclusiones del balance. La

estabilidad política y económica

conseguida en los últimos 10 años y

la crisis mundial actual, hacen que

muchos valoren más la “estabilidad”

que la apuesta a la profundización.

Sin embargo, la vitalidad del proceso

político reside en estar siempre un

paso adelante del movimiento de masas,

y por sobre todas las cosas, un paso

adelante del miedo a lo nuevo.

En esa profunda expectativa popular,

La Canalla invita a repensar el 17

de octubre a la luz de los nuevos

desafíos de la hora.

“es imPortante tener en cuenta que a nivel latinoamericano, las PrinciPales amenazas a los gobiernos PoPulares Provienen de las ProPias instituciones liberales. Por ejemPlo, las maniobras de la corte suPrema (honduras), o del Parlamento (Paraguay)”

Page 4: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 6 LA CANALLA pg 7

plantean derechos, exigen que se los tenga presentes,

exigen mejores condiciones de vida, leyes protectoras,

y terminan con los privilegios. Entonces, las minorías

aún cuando apelan a la bandera de la democracia, ejercen

una forma de gobierno que no es democrática. Eso que los

sociólogos a veces llaman democracia restringida, lo que

es una cosa medio hipócrita.

Cuando los gobiernos surgen de las expresiones populares,

se encuentran con que deben ejercitar sus programas

enfrentando dificultades muy grandes, porque el país está

organizado en base a los derechos económicos que tienen

las minorías. Eso obliga, sobre todo en los países semi-

coloniales como la Argentina, a enfrentar ese poder. Si las

sociedades fueran totalmente igualitarias, la democracia

funcionaría plenamente. Como no lo son, y hay sectores

que controlan los diarios, la televisión, las academias,

la educación, que influyen con sus ideas a gran

parte de la sociedad, en general, los gobiernos

populares deben adoptar medidas restrictivas

respecto de esa situación. Se dice por ejemplo

que Chavez en Venezuela no es democrático. Chavez

enfrentó 15 elecciones, perdió una, y aceptó

cuando perdió, y debe enfrentar la oposición

de los grandes medios de comunicación. Entonces

por ahí se producen medidas para contrapesar

esa fuerza. Por ejemplo, el gobierno popular

genera un canal oficial, genera algún programa

oficial, y si uno lo ve en términos abstractos,

sería una tergiversación de la democracia, pero

si lo ve en términos concretos, la única forma

de defender la democracia es enfrentando a las

minorías que defienden sus privilegios, y a las

cuales no se las puede tocar si no se apela a

medidas importantes y contundentes.

L.C.: En ese marco que describís, ¿cómo

interpretas el 17 de octubre?

N.G.: El 17 de octubre tiene características muy

particulares. El golpe militar del 4 de junio lo llevan a

cabo diversos sectores: hay militares liberales, hay pro-

nazis, otros que piensan que el pueblo debe expresarse.

Y entre esa fecha y octubre del 45, llega a ejercer una

acción muy importante en la Secretaria de Trabajo y

Previsión el Coronel Perón. Mientras va ascendiendo el

apoyo y la confianza de los trabajadores hacia Perón,

se va a producir una oposición muy fuerte, que llega a

los cuarteles, y que provoca el 8 y 9 de octubre una

intervención militar. Se obliga a Perón a renunciar a

los cargos que ocupa. Perón es detenido, llevado a la

isla Martín García para que pierda contacto con la gente.

Hasta que la situación se va tornando insostenible y el

15 de octubre, en Tucumán, la Federación de Obreros de

la Industria del Azúcar declara un

paro general por tiempo indeterminado

e insólitamente recibe el apoyo del

jefe de la comandancia que estaba

establecida en la provincia. Se

exige una reunión de Comité Central

Confederal, con los delegados de

todo el país. La reunión se hace

el 16 de octubre y allí declaran que

van a hacer un paro general el 18

de octubre. Pero la situación es tal

que empiezan a juntarse trabajadores

alrededor del Hospital Militar, donde

Perón es trasladado el 17. Llegan

manifestaciones desde La Plata,

Berisso, Avellaneda, Quilmes, entre

otros lugares, y conforman una gran

manifestación popular en Plaza de

Mayo. Frente a esto, hay militares

que proponen reprimir, otros que

están vacilantes. Los trabajadores

permanecen allí durante todo el

día, reclamando que se vuelva a la

situación inicial. En gran medida

espontáneamente, porque la huelga

era para el 18. En ese momento, la

situación se vuelve tan insostenible,

que los sectores más conservadores

representados en la Marina reconocen

la necesidad de dialogar con Perón para

ver de qué manera se puede lograr que

la gente se vaya a su casa. Finalmente

se impone la voluntad democrática de

que Perón vaya a elecciones.

L.C: ¿Cuáles fueron las

transformaciones más importantes de

la sociedad durante el peronismo?,

¿se modificaron las instituciones?

N.G.: Si vamos al aspecto económico,

anteriormente, los trabajadores

participaban en el ingreso nacional

en un treinta y pico por ciento, y

había cantidad de desocupados. En el

período que va del año 50 – 51, según

datos de la CEPAL, los trabajadores

alcanzaron a participar cerca del 55%.

Es decir, que se hace una política de

aumento de los salarios reales. Esto

se refleja en la elevación del número

de estudiantes. El aumento de la

matrícula estudiantil en el colegio

secundario y en la universidad es

porque los hijos de los trabajadores

empiezan a acceder a lugares que antes

eran inaccesibles. El sector de clase

media creció, pero sin embargo se

oponía al peronismo, por las formas y

no por el contenido.

Se acabaron una serie de privilegios,

y eso se expresaba en los partidos

de la oposición, incluso en los

llamados partidos de izquierda, que

se decían representantes de la clase

trabajadora, pero estaban nutridos de

sectores medios. Ese sector social

fue el sostén del radicalismo,

del socialismo que ya estaba muy

desteñido, y también del Partido

Comunista, que en ese momento estaba

muy ligado a las directivas que

venían de la Internacional. Entonces,

cuando los gobiernos surgen de las

expresiones populares, se encuentran con que deben ejercitar

sus programas enfrentando

dificultades muy grandes, porque el

país está organizado en base a los

derechos económicos que tienen las

minorías.

Page 5: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 8 LA CANALLA pg 9

como al peronismo se lo calificaba

de fascista, los grupos de izquierda

se vaciaron de los pocos obreros que

tenían y quedaron reducidos a grupos

minúsculos. Esto es lo que explica

que haya una fuerte oposición en la

prensa, en las universidades. Frente

a eso, Perón expropió diarios. Todo

esto está visto desde la perspectiva

de la lucha de clases. Si uno lo ve

desde la perspectiva de

que lo más importante

son las instituciones,

como diría la

doctora Carrió… Las

instituciones no son

permanentes, han sido

creadas por el hombre,

pero no por un acuerdo

entre todos los

hombres, sino por los

poderosos. Entonces

resulta que un tipo

que ha hecho miles

de negociados está

suelto, y que un pibe que se roba un

pollo, va a parar a un reformatorio.

Pasa a veces que un gobierno popular

adopta medidas que pueden tener

un tono autoritario. Además los

movimientos populares se expresan más

bien a través de líderes, a los que

se los califica de personalistas, de

populistas. A Perón lo derrocan en

el 55, lo tienen desterrado 18 años,

proscripto su partido, y cuando abren

las compuertas de las elecciones,

vuelve a ganar. Por algo es eso. Las

instituciones no funcionaron en todo

ese período, pero se hacía ver que sí.

Se hablaba de democracia, pero siempre

que no participara el peronismo. Era

una hipocresía. Es como lo que decía

Alberdi refiriéndose a Mitre, “Cuando

ustedes dicen democracia, quieren

decir oligarquía”.

L.C: Pasando a la lectura del

peronismo en las ciencias sociales, la

visión clásica de Gino Germani sobre

la manipulación de los trabajadores

nuevos fue reproducida en distintos

autores, ¿crees que había una masa de

obreros manipulables?

N.G: Yo estoy convencido que la

historia se ve desde la concepción que

uno tiene del mundo. La realidad es la

que en definitiva se impone, porque

si a un tipo se le cambia la vida,

empieza a tener aguinaldo, empieza

a tener vacaciones, obra social,

indemnización por despido, y todas

estas son cosas reales, adhiere al

gobierno que le ha dado a todo esto.

A lo mejor no leyó nunca un libro

de filosofía, pero su experiencia

vital lo lleva a eso. En el caso

del peronismo, la mayor

parte de los diarios

dijeron durante mucho

tiempo cosas contra

el peronismo, pero ese

sector social ni las

leía. Es decir, que las

condiciones materiales

influyen sobre el

pensamiento de la gente.

Esto no quiere decir que

la influencia ideológica

no pueda desarrollarse

sobre los sectores que

están en el medio. La

manipulación se ejerce sobre todo en

los sectores medios. En la carrera de

Historia de Facultad de Filosofía y

Letras no se conoce quién es García

Trelles, que hizo una biografía de

San Martin de 5 tomos. Como se opone

a la biografía que hizo Mitre, nadie

lo conoce. Los sectores populares no

conocen ni una cosa ni otra, pero

funciona su experiencia sobre las

cosas. Sabe que en los años 30, si

la clase trabajadora del ´45 toma una conciencia nacional. toma conciencia de que hay que defender el pleno empleo, los derechos de los trabajadores, el poder de los sindicatos.

protestaban venía la policía y les daba con todo, el patrón los echaba, sin indemnizarlos, y si iban al juez, le

daba la razón al patrón. Con el peronismo cambió todo esto, y esos hechos fueron tan fuertes, tan importantes,

decisivos.

Para cerrar, ¿Crees que el 17 de octubre marcó a una generación de militantes? Y, ¿Cómo se puede pensar el 17 de

octubre a la luz de los procesos actuales?

La clase trabajadora del 45 toma una conciencia nacional. No una conciencia socialista, pero sí una conciencia

nacional. Toma conciencia de que hay que defender el pleno empleo, los derechos de los trabajadores, el poder de

los sindicatos, que hay que ser latinoamericanistas. Esos trabajadores tienen un gran avance. Hay un salto en la

conciencia de los trabajadores.

Hoy aparecen cosas nuevas, como el sindicato de los docentes, hay gremios que expresan a su gente, que hacen

asambleas, que discuten. En la medida en que esto se siga desarrollando, la clase trabajadora adquirirá una

conciencia cada vez más clara de que sus aumentos de sueldo si hay inflación, en gran parte se diluyen, y que la

fábrica recuperada, las cooperativas, la propiedad social son otra cosa. Especialmente en un país donde la mayor

parte de la estructura económica está extranjerizada. Es una lucha y en medio de esa lucha estamos.

Page 6: PERONISMO Y DEMOCRACIA
Page 7: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 12 LA CANALLA pg 13

BATALLAS INTERPRETATIVAS¿qué se dijo del 17 de octubre?Miles de trabajadores salieron de sus casas y lugares de trabajo y, caminando o en colectivo, entraron a esa plaza

que jamás los había querido recibir. Allí se encontraron, desbordando una ciudad que tampoco estaba habituada a

acogerlos. Era la irrupción del pueblo en la política argentina. Los que vivieron ese momento supieron que nada

volvería a ser igual. Cincuenta y siete años después, nos seguimos preguntando por sus significados. En esta nota

buscamos reseñar algunas de las interpretaciones que se hicieron de este hecho. ¿Fue espontáneo u organizado? ¿Los

obreros desbordaron a las cúpulas sindicales? ¿Fue un acontecimiento democrático o el comienzo de la manipulación

política en Argentina?

la versiÓn justicialistaLa efectividad del hecho histórico se da por las

interpretaciones que se le atribuyen, una vez pasado

el acontecimiento. En ocasiones, es más importante la

interpretación del hecho que el hecho en sí. El 17

de octubre fue primeramente interpretado por el propio

Perón al salir al balcón esa misma noche: “Muchas veces

he asistido a reuniones de trabajadores. Siempre he

sentido una enorme satisfacción: pero desde hoy, sentiré

un verdadero orgullo de argentino, porque interpreto

este movimiento colectivo como el renacimiento de una

conciencia de los trabajadores, que es lo único que puede

hacer grande e inmortal a la Patria”1

La versión oficial del justicialismo siguió construyéndose

1 Perón, Juan Domingo, 17 de octubre de 1945.

durante las dos primeras presidencias. En 1946, se

ubicaba al vínculo entre Perón y las masas en el centro

de la escena, como el liderazgo que sintetizaba la

voluntad popular y se plebiscitaba constantemente.

Se estaba fundando “El Día de la Lealtad”: “Quiero

preguntarles también si he defraudado las esperanzas

que ustedes pusieron en mí. Y, finalmente, si en este

17 de Octubre sigo siendo para ustedes el mismo Coronel

Perón de otros tiempos. Yo quiero decirle al pueblo

argentino que no deseo gobernarlo con otro vínculo,

entre él y yo, como no sea el de  la unión que nace

de nuestros corazones. Yo no quiero mandar sobre los

hombres sino sobre sus corazones, porque el mío late al

unísono con el de cada «descamisado», al que interpreto

y amo por sobre todas las cosas”2

2 Perón, Juan Domingo, 17 de octubre de 1946.

la interPretaciÓn clÁsicaLas interpretaciones clásicas

surgieron inmediatamente después

del derrocamiento de Perón, en

1955. Desde la sociología, Gino

Germani sostuvo que el 17 de octubre

había sido protagonizado por una

nueva clase obrera formada por

los recientes migrantes internos.

Éstos, hacia 1930, habían tenido que

abandonar los campos en el interior

del país por la crisis del modelo

agroexportador y habían ido a parar

a las ciudades fabriles. Se trataba

de un obrero nuevo que, a diferencia

del que había venido de ultramar a

principios del siglo XX, no estaba

organizado ni tenía experiencia

política. No era ya el inmigrante

europeo anarquista o socialista,

sino el criollo con chiripá. Según

Germani, los sindicatos no podían

expresar a estos “nuevos obreros”

porque eran instituciones de la vieja

sociedad que desconocía sus derechos.

A su vez, estos obreros carecían de

cualquier experiencia política y

eran en su mayoría analfabetos. Esto

facilitó la manipulación de Perón,

porque no existía mediación entre el

líder y las masas. Por eso, según esta

visión clásica, fueron fácilmente

manipulados por un líder carismático

y paternalista.

revisiones de la interPretaciÓn clÁsicaAños más tarde, a fines de la década

del ́ 60, surgió otra lectura histórica

catalogada como revisionista de

aquella. Esta nueva interpretación,

liderada por Murmis y Portantiero,

planteó que no sólo los nuevos obreros

participaron del peronismo sino que

hubo una peronización de los que

podemos llamar obreros “clásicos”,

que habían llegado de Europa con su

experiencia política. Por eso, para

estos autores, los obreros peronistas

eran conscientes de los beneficios

obtenidos y esto los llevaba a apoyar

a Perón, integrando una alianza

policlasista que daría origen al

peronismo. En esta nueva postura,

se corrió el eje del protagonismo,

enfatizando el rol de los obreros

organizados por sobre el de Perón. No

eran solamente los “nuevos obreros”

peronistas, sino la vieja clase

obrera que se “peronizó”.

el Peronismo como bonaPartismoDe formación trotskista, Milcíades

Peña fue uno de los historiadores

que interpretó al peronismo como

bonapartismo. Este concepto tuvo sus

orígenes en el análisis histórico

que realizó Carlos Marx al describir

el gobierno de Luis Bonaparte en

Francia. Para este autor, el golpe

de estado orquestado por Napoleón

III modificó el modo de organización

política del Estado -eliminación del

parlamento y poder ejecutivo fuerte-,

generando una nueva -y precaria-

estabilidad política. Para lograr

eso, echó mano de nuevos actores-los

campesinos y el lumpen-proletariado-

que en el sistema anterior no tenían

participación.

El bonapartismo se posiciona como

representante de todas las clases,

pero no puede dar nada sin quitárselo

a otra. Peña utilizó el concepto

entendiendo que un gobierno como

el peronista, intentaba perpetuarse

en el poder, haciendo uso de las

rencillas entre clases. Pero a este

nuevo gobierno no le alcanzaban los

apoyos para dar la pelea contra “la

creciente presión conjunta de Estados

Unidos, de la burguesía y de activas

capas de la pequeña burguesía”3.

Por eso, buscó un nuevo actor para

sustentarse y “halló en los obreros

industriales y rurales, y a través de

ellos, en las masas trabajadoras y

pobres en general” una base de apoyo

y sustento.

El contexto en el que surge el

peronismo es caracterizado como

un momento de retroceso de los

sindicatos: alejadas de las masas,

3 Ídem, P. 23.

Page 8: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 14 LA CANALLA pg 15

las organizaciones priorizaban

posicionamientos internacionales.

Esta coyuntura permitió que “con

palmaditas en la espalda” los

trabajadores se conformaran en base

a concesiones que el coronel Perón

comenzó a efectuar desde la Secretaría

de Trabajo y Previsión.

Para Peña, las masas del 17 de

octubre fueron sacadas a las calles

por las fuerzas armadas, en contra

del imperialismo norteamericano y

para preservar el orden tradicional

de la Argentina, en defensa de los

intereses británicos.

el Peronismo como revoluciÓn PoPularOtro autor de origen trotskista, Jorge

Abelardo Ramos, fue el principal

discutidor de las tesis de Peña. Ramos

inició su análisis caracterizando a la

Argentina como un país semicolonial,

dominado por el imperialismo, con una

burguesía nacional mediocre y una

oligarquía vendepatria. Para Ramos,

en este contexto fue fundamental el

rol protagónico del Ejército, como el

“verdadero partido político”, que a

partir de la crisis del 30 buscó asumir

la representación del pueblo ante la

crisis de partidos e instituciones.

Dentro del propio ejército, se daba

la contradicción entre sectores que

todavía añoraban la “vieja sociedad

agraria” y pequeños núcleos como el

Grupo de Oficiales Unidos de

l que surgió el Coronel Perón.

Antes del 17 de octubre, Perón

“canalizó”, a través de su función en

la Secretaría de Trabajo y Previsión,

los combates de la clase obrera: “Al

levantar una estructura de leyes

sociales, mejorar los convenios,

establecer profundas modificaciones

en las condiciones de trabajo en el

interior de las fábricas y promover a

la acción sindical a miles de nuevos

dirigentes, el conjunto de la clase

obrera tomó las conquistas en sus

manos y se dispuso a defenderlas”4.

Para Ramos, no hubo manipulación de

Perón a la clase obrera, sino acción

recíproca en la que se expresaban las

luchas reales y la necesidad de un

liderazgo político. A diferencia de

Peña, para Ramos el “Bonapartismo”

de Perón fue positivo, ya que su

apoyo en el proletariado sirvió para

pelear contra el imperialismo yanqui

e inglés, mientras se modificaba la

estructura dependiente del país.

El 17 de Octubre ingresó a escena

el segundo actor de la “Revolución

Popular Argentina”: la clase obrera.

La gigantesca movilización popular

hizo que el Ejército entendiera la

4 Idem, p. 50.

magnitud del apoyo a Perón, lo que

terminó por solidificar la alianza

principal con la que el peronismo

surgía a la vida política nacional:

Pueblo y Ejército.

Pensar el Peronismo desde las tensionesCon posterioridad a estos trabajos,

distintos autores plantearon la

necesidad de repensar el 17 de octubre

desde la contradicción. En esta línea,

autores como Del Campo, James, Torre

-entre otros- replantearon el estudio

de este hecho y los orígenes del

peronismo. Estos historiadores tomaron

lo dicho por las teorías clásicas y

por las revisionistas e intentaron

plantear las tensiones de este proceso

político. Así, pusieron en discusión

diferentes ejes: la espontaneidad del

movimiento, el tipo de liderazgo,

la autonomía u heteronomía de la

clase obrera, la continuidad o

ruptura en la caracterización de los

trabajadores, la relación del hecho

con las instituciones y los símbolos

estatales.

Plotkin, por ejemplo, señaló el

carácter espontáneo y disruptivo de

la movilización, y lo opuso a las

intenciones de Perón –y de la CGT-

de apropiarse discursivamente del

hecho: “Las distintas manifestaciones

no parecieron haber respondido a un plan fijado de

antemano. Esto no excluye el hecho de que la maquinaria

sindical haya jugado un papel importante en la puesta

en marcha de las manifestaciones, pero la naturaleza

de las mismas indudablemente superó las maquinarias

sindicales”5. Otros, como James, plantearon ambas

posturas y dejaron la incógnita abierta: “Por un lado,

está la sublevación carnavalesca, el quebramiento de las

normas vigentes, (...) Por otro lado, la subordinación

a las autoridades del Estado. (...) En lugar de tratar

de resolver esta ambivalencia fundamental, propia de

la esencia del peronismo, en favor de uno u otro

de los términos opuestos que la componen, parecería

más productivo aceptarla y sondear su significado más

profundo”6

como arena entre las manosDentro y fuera de nuestro país, el peronismo sigue siendo

estudiado por especialistas de distintas áreas. A pesar

de contar con una amplia cantidad de análisis, este

“hecho maldito del país burgués”-como lo describiera

John William Cooke- no se deja atrapar fácilmente y se

escurre como arena entre las manos. Con este humilde

aporte, esperamos contribuir al conocimiento de las

interpretaciones que ayer, hoy y mañana, seguirán

intentando dar cuenta del más importante movimiento de

masas de nuestra historia.

5 Plotkin “Rituales políticos, imágenes y carisma: La

celebración del 17 de Octubre y el imaginario peronista 1945-

1951” en Juan Carlos Torre, El 17 de Octubre de 1945, Buenos

Aires, Ariel.

6 James, 17 y 18 de Octubre de 1945: El peronismo, la

protesta de masas y la clase obrera argentina en “El 17 de

Octubre de 1945”, Buenos Aires, Ariel, 1995.

Page 9: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 16 LA CANALLA pg 17

“un movimiento de masas es eso: una conciencia que se va abriendo paso”

L.C: ¿Dónde estabas el 17 de Octubre?

O: Estaba laburando, muy pendejito todavía. Pero ya estaba

en una fundición de bronce en Villa del Parque. En esa época

había un taller en cada barrio, había escuelas y talleres de

todo tipo, había una industrialización incipiente. También

había una burguesía nacional que comenzaba a afianzarse a

partir de una explotación vil, sobre todo a los menores y a

los cabecitas negras que venían de las provincias.

En la fundición, éramos entre 8 y 10 trabajadores, contando

al patrón que también laburaba como perro. Lo que no

disminuía el grado de explotación al que nos sometía. Esto

sería como una PYME en la actualidad. Y apareció desde muy

temprano la cuestión de que se venían los negros de las

provincias. Yo andaba por ahí escuchando la radio a ver

qué estaba pasando, con unas ganas locas de ir a la plaza,

pero las locuras no me las permitían, porque tenía que ir

a laburar.

No fui a la plaza el 17 de octubre; era realmente bastante

pendejo para saber lo que sucedía. Fue una época muy agitada,

era la alegría por las calles. Cualquiera, aunque no supiera

de política, se daba cuenta que aquí nacía un mundo nuevo,

con los negros lavándose las patas en la Plaza de Mayo.

Yo estaba en la Federación Juvenil Comunista, a la que

ingresé después de un acto relámpago donde fue preso un

amigo. Íbamos a un local muy grande sobre la calle Bahía

Blanca, en el que venía todos los sábados un dirigente para

explicar los editoriales del diario del partido, que había

comenzado a salir regularmente.

Ésta era mi situación concreta respecto del peronismo: un

hermano dentro del PC en la clandestinidad, la mayor parte

del barrio anti peronista a muerte, el patrón y los de la

fundición, antiperonistas.

L.C: ¿Ninguno de esos 10 trabajadores fue a la plaza?

O: No, eran esclavos del capitalismo porque tampoco tenían

opiniones políticas. No mucha gente se ocupaba de la política

en esa época. ¡Había que laburar! La más mínima cantidad

de gente se dio cuenta de lo que estaba pasando. Se abría

una nueva época, distinta de la que veníamos viviendo. La

oligarquía y las fuerzas de derecha olfatearon todo muy

rápidamente, muchísimo más rápido que las fuerzas populares

de ese momento, especialmente el PC.

entrevistamos a octavo del valle, testigo del 17 de octubre a sus 14 años. como trabajador en una fundición de bronce, participó de este hecho histórico desde la periferia de la ciudad, en el barrio de villa del Parque. el testimonio de un militante popular de toda la vida.

L.C: ¿Cómo se habían enterado que Perón

estaba preso?

O: Eso lo decía la radio, y

permanentemente en los diarios, sobre

todo en Crítica, que era de los Botana.

Yo creo que fue el momento en el que

más diarios se vendieron, se repartían

por los barrios, la gente estaba en la

puerta esperando el diario. Televisión

no había, y no todos tenían radio, que

además no iba a transmitir lo que estaba

pasando en la plaza. Pero Crítica te

informaba bastante de la situación,

dentro de los límites impuestos, ya

que no todo el mundo sabía que estaba

pasando. Todos sabíamos que el 18 de

Octubre iba a haber una huelga general

decretada por la CGT. Pero resulta que

la clase obrera no esperó el 18, y se

lanzó a la calle un día antes.

L.C: ¿Qué dijeron los medios de

comunicación sobre el 17 de octubre?

O: La prensa estaba en contra del

movimiento peronista. En esa época,

los diarios se vendían a los gritos

a la mañana por las calles, no había

tantos quiscos como ahora. El más

cercano estaba en Jonte y Nazca, y

después pusieron uno en Cuenca y Jonte.

En esa época existía el canillita, no

había mucho acceso a los medios, no

había televisión… ¿quién compraba el

diario? La clase obrera no, escuchaba

Perón no nació políticamente el 17 de octubre, nació antes como secretario de trabajo y Previsión. era el tipo que se encargaba de poner a la clase obrera en una instancia de respeto. de ahí que se haya ganado el odio de la oligarquía, y cuánto más odio, más firme la posición de la clase obrera y el pobrerío.

la radio que era antiperonista.

L.C: ¿Se puede decir que a vos te tomó por

sorpresa lo que pasó el 17 de octubre?

O: Por supuesto, a todos les tomó por sorpresa.

Si los dirigentes de la CGT llaman a un paro

general para el 18 de octubre y los obreros

no les dan pelota y le pasan por arriba de

la dirección del sindicato… ¿Eso qué quería

decir?...Que el sindicato ahí no tenía nada

que hacer…que había nacido la necesidad de

una posición política determinada, cosa que

no había entonces. La clase obrera que se

vino de Avellaneda, que cruzó el puente que

levantaron, fue todo una gran epopeya. Lo

insólito de todo esto es que los únicos que

la tenían clara eran los oligarcas, porque

enseguida se les echaron encima: eran los

cabecitas negras, los mugrientos que se

vienen a lavar las patas en Plaza de Mayo.

No se lavaban las patas, ¿vos sabes lo que

es venir caminando desde Avellaneda?...Las

fotos lo muestran bien: metían las patas para

refrescarse, venían en saco, en camisa, imagínate.

L.C: ¿Cómo pensas

que se gestó?, ¿Fue

algo espontaneo?

O: Esto es muy

subjetivo, es una

cuestión de clase.

A nadie se le

hubiera ocurrido

más que a los

obreros, rescatar

al que ellos

Page 10: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg 19

consideraban un tipo que defendía sus intereses. Perón no nació

políticamente el 17 de octubre, nació antes como secretario

de Trabajo y Previsión. Era el tipo que se encargaba de poner

a la clase obrera en una instancia de respeto. De ahí que se

haya ganado el odio de la oligarquía, y cuánto más odio, más

firme la posición de la clase obrera y el pobrerío. Salieron

espontáneamente, no les importó nada la CGT ni lo que dijeran

sus patrones; abandonaron todo. Pasó algo que nunca había

sucedido. Un movimiento de masas es eso: una conciencia que se

va abriendo paso, uno no sabe cómo. No hubo conducción política,

el movimiento es de

masas porque no tiene

todavía un jefe,

porque todavía no

llegó a un escalón

político. Es un

movimiento social

todavía. El hecho de

que hayan salido para

la libertad de Perón

significa que dieron un paso adelante en la toma de conciencia:

de un movimiento de masas a un movimiento político. Eso iba

a revertir todo el orden social que estaba instalado. El 17

de octubre fue un grito fenomenal que hizo temblar el país,

la más grande movilización de masas en busca de un dirigente.

L.C: ¿Qué fue lo primero que entendiste respecto del 17 de

octubre?, ¿Cómo lo entendió tu entorno, tu hermano comunista?

O: Para mi hermano eran unos negros de mierda. Los del PC

no sabían mucho, decían que los obreros que gritaban por

Perón no eran inteligentes. ¿De dónde salió el peronismo?

De las entrañas de la clase obrera que no sabía quiénes eran

los radicales, los comunistas, etc. No tenían una posición

política-ideológica. Eran explotados y sabían que eran

explotados, pero no tenían una ideología firme. Venían del

campo que estaba en crisis, vivían en una choza, ruinmente,

LA CANALLA pg. 18

con el hambre en las manos pero tenían laburo.

L.C: ¿Qué pensabas de la figura de Perón en ese momento?

O: Ideológicamente estaba influenciado por el marxismo, que

en alguna medida estaba representado por el PC. Fue tal la

conmoción que con un grupo de expulsados del Partido y de la

Juventud, formamos una organización que tuvo su influencia:

se llamó “Movimiento Pro-Congreso Extraordinario del Partido

Comunista”. Habíamos sido expulsados del partido, y yo

por mi edad de la Federación Juvenil. Nosotros exigíamos

un congreso extraordinario,

porque era uno por año según los

estatutos, y se venían postergando

indefinidamente. Lo que queríamos

era que se revirtiera la posición

del partido con respecto a su

anti peronismo. El PC no había

visto la importancia histórica

del peronismo. En ese sentido,

nos abrían las puertas los mejores

intelectuales que hacían críticas

fundadas respecto a la política

del partido, nos escuchaban,

y nosotros a ellos. En general muchos intelectuales de

izquierda se empiezan a acercar al peronismo, entre ellos

Jorge Abelardo Ramos que era troskysta, Arturo Jauretche y

Scalabrini Ortiz que venían de FORJA, o Rodolfo Puigross

y Juan José Real, que habían sido expulsados del PC. Este

último, cuando fue expulsado del partido, en el que ocupaba

nada menos que la secretaria de organización, no tenía para

comer y volvió a su antiguo oficio de linotipista.

L.C: ¿Tuviste una empatía con Perón? ¿Cuál era tu posición

personal?

O: Mi empatía estaba determinada por las decisiones concretas,

democráticas, amplias, en pro del mejoramiento de la clase

obrera que se estaban viendo. Yo no era antiperonista. Esta

posición está muy expuesta en una anécdota; la recuerdo y

me sonrió y me alegro: en los lugares de trabajo, yo era

delegado y les hablaba a los obreros y ellos me decían: “che

flaco, dejate de joder, hacete peronista”. Como queriendo

decir que lo que yo les decía, lo querían ellos también.

Ellos sabían que yo no era peronista, pero sabían también

que no era del partido, que era izquierdoso, pero que no

estaba adherido al PC. Eso funcionaba así dentro de la

clase obrera. Fuera de la clase obrera, Evita se tenía que

morir de cáncer y Perón era un viejo

degenerado.

L.C: ¿Qué cambios notaste a partir del

17 de octubre?

O: Los cambios fueron lentos, no fueron

de un día para el otro. Pero lo que

se puso en práctica fueron decretos y

concesiones a la clase obrera, como

por ejemplo el estatuto del peón.

L.C: ¿Qué te faltó para hacerte

peronista?

O: A mí me sobraba la necesidad de una

justicia verdadera, porque yo seguía laburando y me rompía

el culo, y todos los obreros seguían laburando y seguían

ahí. Era un tema ideológico, era comprender un proceso

histórico en grupo, porque éramos todos pensantes. Éramos

laburantes de todos los días, fíjate que cada vez que nos

reuníamos nos veíamos en la carpintería de uno de nosotros.

No hacía falta que fuésemos peronistas, porque estábamos en

la contra de todos aquellos que eran antiperonistas.

Nota: El entrevistado deja constancia que este tema necesitaría

varios tomos para ser tratado integralmente.

el 17 de octubre fue un grito fenomenal que hizo temblar el país, la más grande movilización de masas en busca de un dirigente.

en los lugares de trabajo, yo era delegado y les hablaba a los obreros y ellos me decían: “che flaco, dejate de joder, hacete peronista”. como queriendo decir que lo que yo les decía, lo querían ellos también.

Page 11: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 20 LA CANALLA pg 21

los

días

más

felic

es

El 17 de octubre de 1945 marcó el ingreso

de las clases trabajadoras en el escenario

político: su protagonismo en la vida

social y económica cobró efectividad en

la escena pública. Se trató de un hecho

bisagra en la historia nacional, de un

hito que fundó una nueva etapa.

La irrupción de las masas vino a enfrentarse

con un sistema de exclusión que había

dominado la política nacional desde 1930.

Luego del golpe a Yrigoyen, se impuso el

dominio de la elite conservadora mediante

un sistema de fraude y corrupción.

El

proceso

de

industrialización

que

comenzó a partir de 1930 no benefició

a los trabajadores: los salarios reales

cayeron; la legislación laboral era escasa

y su cumplimiento, prácticamente nulo. En

general, tampoco podían sindicalizarse

para defender sus derechos. Distintos

estudios dieron cuenta de que el período

anterior a 1943 fue para los trabajadores

una época en la que primaron la extrema

dureza en las condiciones de trabajo, el

imperio absoluto de los empleadores, y

salarios de hambre. Un censo realizado

en 1937 indicó que el 60% de las familias

de la clase obrera vivían en una sola

pieza.

A partir de 1943, los avances establecidos

desde la Secretaría de Trabajo y Previsión

empezaron a modificar este estado de

cosas. El encarcelamiento de Perón fue

un intento por volver a instaurar las

condiciones

anteriores

de

explotación

y exclusión, por detener el proceso de

democratización en marcha.

En ese contexto, el 17 de octubre puso

en evidencia el resquebrajamiento de una

matriz que se fundaba en una supuesta

universalidad: la incipiente inclusión

de derecho que la Ley Sáenz Peña había

generado, no se traducía en una inclusión

de hecho para la inmensa mayoría. De

esta forma, el ingreso al espacio común

de participación y discusión, es decir

la esfera pública, quedaba acaparado por

los sectores acomodados. La inclusión

de hecho y de derecho tuvo lugar recién

a partir del peronismo, y se efectivizó

en los planos político, económico y

social. Un ejemplo de esto fueron las

transformaciones en el plano educativo:

la tasa neta de escolarización primaria

en la década del 30 alcanzaba el 50%.

Respecto del nivel secundario, en las

primeras tres décadas del siglo XX tan

sólo unos 80 mil estudiantes accedieron

a la escuela media. En 1960, la cifra

de

escolarización

primaria

ascendía

al 85,6%, mientras a la secundaria se

sumaron unos 480 mil nuevos alumnos.

El 17 de octubre – y en general el

peronismo

va

a

transformar

las

condiciones

de

accesibilidad

a

la

esfera pública. Más bien, va a modificar

la

esfera

pública

misma.

Nada

más

figurativo que la “ocupación” de la

Plaza de Mayo, territorio anteriormente

vedado para las masas trabajadoras.

Aunque los defensores del statu-quo

elevaron los puentes y quisieron anegar

los caminos para impedir la llegada de

los trabajadores al centro de la ciudad,

éstos lo hicieron a pie, improvisando

precarias embarcaciones, entre otras

tácticas para lograr su cometido: el de

hacer oír su voz.

Los sujetos que hasta ese momento habían

el en

carcel

amien

to de

Peró

n fue

un

inten

to po

r vo

lver

a ins

taurar

las

cond

icion

es an

terior

es de

explo

tación

y e

xclus

ión, p

or det

ener

el pro

ceso

de dem

ocrat

izació

n en

marc

ha.

la d

eman

da dem

ocrat

izador

a del

17

de oc

tubre

, qu

e se

cond

ensab

a en

la

figur

a de

Peró

n, cla

maba

por

la des

natu

raliza

ción

de ese

“ord

en

natu

ral”

que

los d

ejaba

sin s

er par

te; r

eclam

aba u

n lug

ar par

a los

qu

e no t

enían

luga

r.

Page 12: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 22 LA CANALLA pg 23

sido excluidos de casi todo van a denunciar y exponer su

exclusión, y en ese mismo acto, promover el estallido del

antiguo sistema de privilegios, sostenido por un Estado que

siempre les había dado la espalda.

La demanda democratizadora del 17 de octubre, que se condensaba

en la figura de Perón, clamaba por la desnaturalización de

ese “orden natural” que los dejaba sin ser parte; reclamaba

un lugar para los que no tenían lugar. La acción estatal

podía – y debía – garantizar el acceso de todos a esa

esfera pública. Sin esa intervención, sólo participaba

y decidía un selecto grupo. El encarcelamiento de Perón

significaba volver sobre los pasos que se habían avanzado

en una dirección democratizadora. La consagración de su

proyecto de gobierno implicó el desplazamiento de la lógica

puramente mercantil en la organización de las relaciones

sociales y la aparición del Estado como principal promotor-

impulsor de la justicia social.

El mensaje radial del futuro presidente causó disgusto no

sólo entre terratenientes: “Si el patrón de la estancia, como

han prometido algunos, le cierra la tranquera con candado,

rompa el candado o la tranquera o corte el alambrado y

pase a cumplir con la patria. Si el patrón quiere llevarlo

a votar, acepte y haga su voluntad en el cuarto oscuro”.

¿Acaso no anunciaba esta interpelación sencilla y directa a

los peones de campo el amanecer de una nueva era?

Hubo resistencias de todo tipo: algunos días antes de la

asunción de Perón, Ricardo Balbín propuso en la Cámara

de Diputados modificar el reglamento por única vez, con

el fin de debatir las “calidades constitucionales” del

presidente electo y eventualmente inhabilitarlo. En el

acto que formalizó su cargo, de los 49 miembros de la

oposición parlamentaria, sólo estuvo presente un radical

antipersonalista de Corrientes.

Sabemos que una vez victorioso, el gobierno peronista abrió

nuevos canales institucionales de participación y expresión

popular. El voto femenino, los trabajadores en cargos

legislativos, la sanción de leyes que ampliaban derechos, y

la Constitución de 1949 son algunos ejemplos de esto.

El Estado social naciente modificó y democratizó las

instituciones en un sentido amplio, y respondió a las demandas

de incorporación de las mayorías a partir de la promoción

y distribución del bienestar. Se ocupó de allanar caminos,

remover obstáculos y ampliar procesos para la configuración

de una sociedad más igualitaria.

La amplia participación de los sectores históricamente

marginados y su síntesis en un liderazgo que se plebiscitó

en forma permanente fueron consideradas formas anti-

democráticas desde una perspectiva republicana que defendía

instituciones bajo el dominio de la oligarquía. Mostrar

como incompatibles lo masivo y lo democrático fue (y es) una

estrategia de las minorías para perpetuar sus privilegios.

Desde una perspectiva que reconoce la voluntad popular como

fuente suprema de poder y legitimidad, y que aboga por

el acceso universal a los derechos políticos, económicos

y sociales, el proceso peronista puede entenderse como

el pasaje de una esfera pública restringida a una esfera

pública ampliada, mucho más inclusiva. En otras palabras:

la invención de la democracia contemporánea en la Argentina.

dialogo

s y

cons

ejos

Perón: Esto es pueblo. Esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la

tierra madre, al

que hemos de reivindicar. Y hemos...

Pueblo: Estallido popular en gritos y

vítores. ¡Perón! ¡Perón! ¡Es el pueblo

de Perón!

Perón: Es... Es el pueblo de la Patria.Pueblo: Estallido popular en gritos y

vítores. ¿Dónde estuvo? ¿Dónde estuvo?

¿Dónde estuvo?

Perón: Preguntan... Preguntan ustedes

dónde estuve.

Pueblo: ¡Sí! .

Perón: Estuve realizando un sacrificio que lo haría mil veces por ustedes.

Pueblo: Estallido popular en gritos y vítores. ¡Qué no se vaya! ¡Qué no se

vaya! ¡Qué no se

vaya!

Perón: No quiero… No quiero terminar sin lanzar mi recuerdo cariñoso y fraternal

a nuestros

hermanos del interior que se mueven

y palpitan al unísono con nuestros

corazones, desde todas

las extensiones de la patria.

Pueblo: Estallido popular en gritos y vítores.

Perón: A ellos... A ellos, que

representan el dolor de esta tierra,

vaya nuestro cariño, nuestro

recuerdo y nuestra promesa de que en

el futuro hemos de trabajar a sol y a

sombra por que

sean menos desgraciados y puedan

disfrutar mejor de la vida.

Pueblo: Estallido popular en gritos y

vítores. ¿Dónde estuvo? ¿Dónde estuvo?

¿Dónde estuvo?

. Murmullos cercanos al micrófono.

¿Dónde estuvo? ¿Dónde estuvo? ¿Dónde

estuvo? ¿Dónde estuvo? ¿Dónde estuvo? .

Perón: Y ahora... Y ahora, llega como siempre, para vuestro Secretario de

Trabajo y Previsión,

que fue y que seguirá luchando al lado

vuestro por ver coronada esta obra que

es la ambición

de mi vida, que todos los trabajadores

sean un poquito más felices.

Pueblo: Estallido popular en gritos y vítores.

Perón: Esta hora es la hora del consejo.

Pueblo: ¿Dónde estuvo? ¿Dónde estuvo?

el estado social naciente modificó y democratizó las instituciones en un sentido amplio, y respondió a las demandas de incorporación de las mayorías a partir de la promoción y distribución del bienestar.

Page 13: PERONISMO Y DEMOCRACIA

LA CANALLA pg. 24

Perón: Que lo doy con mi corazón tan abierto como puede presentarse a una

cosa que uno tanto

ama: el pueblo.

Pueblo: Estallido popular en gritos y

vítores. ¿Dónde estuvo?

Perón: Ante tanta nueva insistencia les pido, les pido que no me pregunten ni

me recuerden

cuestiones que yo ya he olvidado.

Pueblo: Estallido popular en gritos y vítores.

Perón: Porque... porque los hombres que no son capaces de olvidar, no merecen

ser queridos y

respetados por sus semejantes

Pueblo: Estallido popular en gritos y vítores.

Perón: Y yo aspiro... Y yo aspiro a ser querido por ustedes…

Pueblo: ¡El pueblo con Perón!

Perón: Y no quiero empañar este acto con ningún mal recuerdo.

Pueblo: Estallido popular en gritos y vitores

Perón: dije que había llegado el momento del consejo...Recuerden trabajadores:

únanse! ; sean hoy más hermanos que

nunca. Sobre la hermandad de los que

trabajan ha de levantarse en esta

hermosa patria la unidad de todos los

argentinos.

Pueblo: Estallido popular en gritos y vitores