modernidad y posmodernidad - obiols

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  • 5/28/2018 Modernidad y Posmodernidad - Obiols

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    I. Modernidad y posmodernidad: elementos para entender un debateGuillermo, A. Obiols y Silvia Di Segni de Obiols

    Ahora luchemos para cumplir aquellas promesas, luchemos por liberar almundo, por acabar con las barreras, con los odios e intolerancia.

    Luchemos por un mundo con raciocinio, un mundo donde la ciencia y elprogreso nos conducirn a la felicidad. Soldados, en nombre de la

    democracia unmonos!

    Charles Chaplin, 1".

    Desde que en la antigua Grecia Herclito a!irm" que todo cambia permanentemente y#arm$nides replic" que lo esencial es inmutable, calibrar la entidad y el signi!icado de loscambios %a resultado bastante problemtico. Sin embargo, el cambio parece ser eldenominador com&n de las &ltimas d$cadas. 'n la Argentina como en el mundo, en la pol(ticacomo en la econom(a, en la tecnolog(a como en las ideas y la vida cotidiana, en lascomunicaciones como en la educaci"n, rpidos y signi!icativos cambios %an trans!ormado lavida de gran parte de los %ombres, a los que nos toca vivir un comple)o !inal de siglo. Aunqueel cambio lo a!ecta todo y produce una crisis global de las distintas sociedades, %ay territorios,sectores, instituciones, grupos y generaciones, ms o menos dinmicos, ms o menosdependientes, que viven la crisis de modo di!erente. *o es di!(cil advertir la interrelaci"n entrelos diversos procesos de cambio: un descubrimiento tecnol"gico en el mundo desarrolladolleva a que tiempo despu$s se instale un video+club a la vuelta de nuestra casa, lo que traercomo consecuencias, entre muc%as otras, menos salidas al cine, con una reducci"n en eln&mero de salas, y un mayor acceso al mundo de la imagen televisiva, con una reducci"n deltiempo dedicado a otras actividades el generali-ado uso del al/+man entre los )"venes,replantea su relaci"n con la m&sica que se %ace omnipresente en los conte0tos ms diversos,incluida el aula de la escuela que debe dar alguna respuesta a este nuevo !en"meno. Aunqueadvertimos la interrelaci"n de los cambios entre s(, ms di!(cil resulta encontrar un %iloconductor que nos permita apro0imarnos a comprender las grandes l(neas de los procesos decambio de los que participamos, un %ilo conductor que nos permita llegar a entender, aunquesea de un modo provisional, el sentido global de los mismos y nos posibilite una ubicaci"n

    ms o menos l&cida en relaci"n con ellos. *aturalmente se puede intentar buscar este %iloconductor en muy distintas reas y acudiendo a distintos conceptos e0plicarlo todo desde laeconom(a, a partir de la revoluci"n cient(!ico+tecnol"gica o postular una crisis de los valores.Sin embargo, estas e0plicaciones suelen ser un tanto reduccionistas: todo ser(a consecuenciade ciertos desarrollos producidos en el rea que se privilegia. 'n lugar de de!inir una clara,pero a la ve- unilateral perspectiva, para intentar una comprensi"n de los procesos de cambio,%emos optado, en este traba)o, por algo ms di!uso cual es considerar como punto dere!erencia la transici"n, el corte o el en!rentamiento modernidad+posmodernidad que atraviesalas disciplinas cient(!icas, pero tambi$n las e0presiones est$ticas, el mundo de los valores, lapol(tica, la econom(a, la educaci"n y la vida cotidiana. 'ste corte modernidad+posmodernidad%a resultado !ecundo para entender di!erentes reas sociales y aunque se lo %a aplicado a lacomprensi"n de la educaci"n, en general, y a la universidad en particular, casi no se lo %aempleado para comprender la crisis de la escuela secundaria y la situaci"n del adolescente enrelaci"n con esta instituci"n en las presentes circunstancias. 1a e0presi"n 2posmodernidad2!ue ocupando un espacio a partir de los a3os oc%enta. Desde su uso en los medios decomunicaci"n en primer t$rmino, y en el vocabulario de algunos )"venes posteriormente,quienes la abreviaron 2posmo2, nos !uimos %abituando a una palabra que, en casi todos loscasos, se emplea con un signi!icado e0tremadamente vago. 4omencemos por indagar susor(genes. A !ines de los sesenta, Alain 5ouraine escribe un libro titulado 1a sociedadpostindustrial en la d$cada del setenta se %abla de cultura posmoderna, con especialre!erencia a la arquitectura. De 6787 es el libro de 9eanrancois 1yotard, 1a condici"nposmoderna, donde sostiene la %ip"tesis de que el saber cambia de estatuto al mismo tiempoque las sociedades entran en la llamada edad posindustrial y las culturas en la edadposmoderna. ;6< 1a posmodernidad ser(a entonces la cultura que corresponder(a a lassociedades posindustriales, sociedades que se %abr(an desarrollado en los pa(ses capitalistas

    avan-ados a partir de los a3os cincuenta sobre la base de la reconstrucci"n de posguerra.Ms adelante consideramos en este traba)o las caracter(sticas de estas sociedadesposindustriales y, lo que ser ob)eto de nuestro especial inter$s, las de la cultura posmoderna.#ero %ay un punto de re!erencia inevitable de donde la posmodernidad recibe su nombre quees la modernidad 1a posmodernidad, como edad de la cultura, debe comprenderse porre!erencia a lo que se denomina 2modernidad2, ya sea que se la considere como sucontrapartida, como su continuidad o su superaci"n. *uestro planteo nos llevar entoncesinicialmente a la consideraci"n de las ideas de la modernidad en los siglos =>II y =>III y alreplanteo y las cr(ticas de estas ideas en el siglo =I= posteriormente estudiaremos eldesenvolvimiento de las sociedades posindustriales y la crisis de la modernidad seguiremosdesarrollando las ideas que con!orman la cultura posmoderna, para !inali-ar con unavaloraci"n cr(tica de lo e0puesto.

    ;6< 1yotard,9ean+rancois. 1a condici"n posmoderna. ?s.As., @'I, 677,p.6B.

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    1. Las ideas de la modernidad en los siglos XVII y XVIII

    1as ideas de la modernidad en los siglos =>II y =>III 1a modernidad se %ab(a gestado en lasciudades comerciales de la ?a)a 'dad Media en las que se %ab(a desarrollado el capitalismo ysurgido una nueva clase social: la burgues(a. 'n las mismas se %ab(a originado el@enacimiento art(stico de los siglos => y =>I con !iguras que, como 1eonardo Da >inci,atisbaban un !uturo di!erente. De estas ciudades %ab(a partido el impulso de via)ar y conocer

    el mundo, de a!n de rique-as y de conocimiento cient(!ico. 'l mundo se ensanc%a con losgrandes via)es de descubrimiento y conquista de los siglos => y =>I que penetran en lodesconocido y abren nuevas posibilidades al comercio cuyo desarrollo lleva, progresivamente,a la constituci"n de un incipiente mercado mundial potenciado por la plata americana. 'lpredominio econ"mico y pol(tico se despla-a del Mediterrneo al Atlntico, a partir del siglo=>I. #ol(ticamente, los estados nacionales, necesarios para encarar los enormes gastos quee0igen las empresas de la modernidad, se van consolidando !rente a la multitud de condados,ducados, etc. 1a autoridad de los reyes, apoyados por la burgues(a, se impone sobre losse3ores !eudales y en!renta e0itosamente al papado.

    'n materia religiosa, en el siglo =>I se produce la @e!orma #rotestante. 'sta, al de!ender lalibre interpretaci"n de la ?iblia, signi!ica un espaldara-o en el desarrollo del individuo. 4on la

    @e!orma, la religi"n se recluye en la conciencia individual y se retira de los asuntos p&blicos.#or otra parte, la @e!orma cuestiona la supuesta dignidad de la pobre-a y e0alta el valor deltraba)o con lo que propende al desarrollo del capitalismo. A la @e!orma sigue la 4ontra+@e!orma, la intolerancia, las guerras de religi"n, y la ruptura pol(tica y religiosa de 'uropaOccidental. 'n el siglo =>I 4op$rnico postula el sistema astron"mico %elioc$ntrico enreempla-o de la concepci"n tradicional que ubicaba a la tierra en el centro del universo. #ocodespu$s, a principios del siglo =>II, Galileo reali-ar astronom(a observacional y una lecturamatemtica de la naturale-a estableciendo las leyes de la ca(da de los cuerpos y Cepler,corrigiendo a 4op$rnico, enunciar las leyes del movimiento de los planetas. 'n buenamedida estas ideas se abrirn camino luc%ando contra la intolerancia de la Iglesia, que llevara Giordano ?runo, de!ensor de las teor(as de 4op$rnico y de la idea de la in!initud deluniverso, a la %oguera y que obligar a Galileo a ab)urar de sus creencias. A !ines del siglo=>II, *eton enunciar la teor(a de la gravitaci"n universal, paradigma de la !(sica moderna.

    'ste con)unto de cambios llevan a una crisis de la concepci"n medieval del mundo centradaen Dios y en considerar al ser %umano una criatura trascendente cuyo aut$ntico destino es lasalvaci"n de su alma. 1a modernidad va a elaborar una concepci"n ms bien antropoc$ntrica,menos religiosa y ms pro!ana, para la cual la aut$ntica vida es la terrenal y el cuerporecupera su lugar al lado del alma. 4on la crisis de la concepci"n medieval del mundo secuestionan las grandes autoridades medievales: la ?iblia, la Iglesia y Arist"teles. 4omocontrapartida, con el desarrollo cient(!ico, los tiempos modernos darn progresivamente msimportancia a la observaci"n y la e0perimentaci"n que a cualquier autoridad. na descripci"nliteraria de los tiempos modernos en la que se resume buena parte de lo e0puesto seencuentra en Galileo Galilei, obra del dramaturgo alemn ?ertolt ?rec%t, quien pone en bocade Galileo, las siguientes palabras: 2Desde %ace dos mil a3os, Andrea, la Humanidad cree queel Sol y todos los astros del 4ielo giran alrededor de la 5ierra. #ont(!ices y cardenalespr(ncipes y eruditos, militares y comerciantes, al!areros y artesanos, todos creen estar paradosinm"viles, su)etos a una es!era de cristal. #ero a%ora nosotros vamos a terminar con todo eso.Se acerca una nueva era, amiguito, y a m( me gusta pensar que todo empe-" con los barcos.Desde que el %ombre tiene memoria, los barcos se arrastraron a lo largo de la costa. #ero und(a decidieron lan-arse mar adentro. 'n nuestro vie)o continente se empie-a a escuc%ar elrumor de que %ay otros continentes, y el %ombre descubre alboro-ado que el inmenso oc$ano,tan temido, no es ms que un modesto estanque. Surge entonces el deseo de investigar lacausa de todas las cosas: por qu$ la piedra cae cuando la soltamos y por qu$ se elevacuando la arro)amos %acia arriba. 5odos los d(as se descubre algo nuevo, y si bien ya se %ane0plicado muc%as cosas, lo que queda por e0plicar es muc%(simo ms todav(a. #or eso, unagran tarea le espera a las nuevas generaciones. na ve-, cuando era )oven, vi a dos alba3ilesque, luego de cambiar ideas tan s"lo cinco minutos, sustituyeron la costumbre milenaria demover los bloques de granito por una nueva y ms ra-onable manera de disponer las cuerdas

    y las poleas. 'n ese momento me di cuenta de que el tiempo vie)o %ab(a terminado y de queestbamos ante una nueva $poca.

    #ronto la Humanidad entera sabr e0actamente d"nde %abita, en qu$ clase de cuerpo celestele %a tocado vivir. Al %ombre ya no le alcan-a con lo que dicen los vie)os te0tos, y donde la !erein" mil a3os, %oy reina la duda. S(, los libros dicen eso, pero a%ora yo quiero mirar con mispropios o)os, piensa. Hasta las verdades ms respetadas son puestas en tela de )uicio, y %aempe-ado a soplar un viento que levanta las doradas vestiduras de pr(ncipes y prelados,de)ando al desnudo piernas ms gordas o ms !lacas, pero e0actamente iguales a lasnuestras. Eo te aseguro, Andrea, que antes de morirnos vamos a o(r %ablar de astronom(a%asta en los mercados.2 ;FIII los empiristas britnicos por boca de Hume, muc%o ms drsticamenteque Descartes, a!irmaban: 2Si procedi$ramos a revisar las bibliotecas convencidos de estosprincipios, qu$ estragos no %ar(amosJ Si cogemos cualquier volumen de 5eolog(a ometa!(sica escolstica, por e)emplo, preguntemos: K4ontiene alg&n ra-onamiento abstractosobre la cantidad y el n&meroL *o. K4ontiene alg&n ra-onamiento e0perimental acerca decuestiones de %ec%o o e0istenciaL *o. 5(rese entonces a las llamas, pues no puede contenerms que so!ister(a e ilusi"n.2 ;

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    4aracter(stica de la 'nciclopedia y del movimiento ilustrado es la idea de que el conocimientoes &til, debe divulgarse y tiene un carcter liberador, pues, a mayor instrucci"n correspondermayor virtud y mayor !elicidad en la divulgaci"n del conocimiento los ilustrados le asignarnun papel privilegiado a la educaci"n y, en particular, a la escuela y al libro. 1a educaci"n debeampliarse a 2todas las condiciones2. Merced a la misma y al desarrollo de las ciencias, la%umanidad puede lograr un !uturo me)or: progresar, tanto material como espiritualmente. 'n

    lugar de ubicar una edad de oro en el pasado, en alg&n pasado remoto y perdido, mito com&na varias culturas, los iluministas creen que es posible lograr, en el !uturo, una %umanidad mslibre de los condicionamientos de la naturale-a. 'n general, los ilustrados ven al progresocomo una posibilidad de la %umanidad, y no como una marc%a ine0orable de la misma %aciaalgo me)or. 'l iluminismo tiene una vocaci"n universalista, sus ideales son de tipo universal, elciudadano ilustrado rec%a-ar los pre)uicios de ra-a, nacionalidad o religi"n y, en cambio, seidenti!icar con cualquier otro ilustrado en cualquier continente. 'n materia de religi"n, losilustrados son librepensadores, en su mayor parte no se trata de ateos, pero est muye0tendida la idea de una religi"n natural o de(smo.

    'sta posici"n sostiene que en el !ondo de las distintas religiones %ist"ricas %abr(a unareligiosidad racional com&n. 1as distintas tradiciones %ist"ricas de!ormar(an ese n&cleo natural

    llevando a la superstici"n y el !anatismo Dios, denominado pre!erentemente 2Ser supremo esconsiderado el gran arquitecto, punto de re!erencia &ltimo para la e0plicaci"n del universo. 1a@evoluci"n rancesa con su lema 21ibertad, igualdad y !raternidad2 y la democracia pol(ticason deudoras de la Ilustraci"n y !orman parte del n&cleo de las ideas de la modernidad quetanto in!luyen en nuestra @evoluci"n de Mayo y, en general, en el proceso independentista enHispanoam$rica. na es!era particularmente importante en el desarrollo de la modernidadest constituida por el campo de las ideas $ticas. 1as normas morales y )ur(dicas de un pueblose originan generalmente a partir de las tradiciones religiosas. Durante siglos se concibi" al'stado como dotado de una religi"n o!icial. 'n la 'uropa medieval, ms all de las di!erenciasentre los distintos pueblos que la con!orman, la religi"n cat"lica es la !uente de las normasmorales y )ur(dicas, las cuales de)an poco margen para el desarrollo de ideales de vidaindividuales que contradigan las tradiciones sociales. 'n ese marco, las minor(as musulmanay )ud(a son apenas toleradas. 4on la @e!orma #rotestante y las guerras de religi"n del siglo

    =>II se quiebra la unidad religiosa y la idea de !undamentar la moral y el derec%o en la religi"ncede su paso entre los iluministas a una concepci"n que busca establecer normas universales!undamentadas racionalmente. 'l progreso que %a proclamado la ilustraci"n tiene en eldominio de la moral un mbito privilegiado y, en esta es!era, el progreso consistir en buscarestablecer normas que, en lugar de valer para un pueblo o una cultura determinadas, valganpara todos, sean universales y, en ve- de estar basadas en la tradici"n o en la religi"n, tenganun !undamento racional. 'n realidad, los requisitos de racionalidad y universalidad secomplementan. 1a $tica de Cant, e0puesta en la undamentaci"n de la meta!(sica de lascostumbres y en la 4r(tica de la ra-"n prctica va a constituir el ms elaborado intento porconstruir una $tica universal de naturale-a racional. Seg&n Cant puede %aber muc%as cosasbuenas como el valor, la decisi"n, la perseverancia y otras muc%as cualidades, pero ningunade ellas puede ser llamada buena sin restricci"n, porque cualquiera de estas cualidadespueden llegar a ser malas y da3inas si la voluntad que %a de %acer uso de ellas no es buena.na voluntad buena, en cambio, lo es en cualquier circunstancia y con independencia de quealcance un !in propuesto. *o importa el $0ito de la acci"n. As(, por e)emplo, si %ago todo loposible por ayudar a una persona y !inalmente !racaso en el intento, esto no diminuye el valormoral de la acci"n. 1a buena voluntad es buena cuando obra no por inclinaci"n, es decir,siguiendo alguna tendencia de nuestra sensibilidad, sino cuando obra por deber. 'n nuestrasacciones podemos obrar en !orma contraria al deber, siguiendo alguna inclinaci"n, pore)emplo, cuando no ayudo a una persona que se encuentra en apuros porque privilegio micomodidad. 5ambi$n puedo obrar de acuerdo al deber, pero por inclinaci"n, cuando ayudo auna persona, pero lo %ago porque soy amigo de ella. inalmente, puedo obrar simplementepor deber cuando ayudo a una persona porque el deber manda ayudar a un seme)ante. S"loestas &ltimas acciones merecen la cali!icaci"n de moralmente buenas. 1as contrarias al deberson moralmente malas y las que se e!ect&an de acuerdo con el deber, pero por inclinaci"n,

    son moralmente neutras. As(, por e)emplo, Cant anali-a el caso de los actos de bene!icencia yse3ala que %acer bene!icencia es un deber pero que en realidad muc%as personase0perimentan un cierto regoci)o al e!ectuar la bene!icencia en consecuencia, obran deacuerdo al deber, siguiendo una inclinaci"n, pero no por deber y su acci"n, aunque no esmoralmente reproc%able, tampoco es digna de que se le ad)udique valor moral. Cant de!ine aldeber como la necesidad de una acci"n por respeto a la ley. Se re!iere a la ley moral universalque la ra-"n prctica da a la voluntad y que dice que 2 ... no debo obrar nunca ms que demodo que pueda querer que mi m0ima deba convertirse en ley universal2 ;N

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    'sta ley, a la que Cant llama imperativo categ"rico, quiere decir que no debo obrar sino deacuerdo con m0imas que puedan universali-arse. S"lo obro moralmente bien cuando puedoquerer, es decir, aceptar por propia convicci"n como obligatorio para m(, que el principio de miquerer se convierta en ley vlida para todos. As(, por e)emplo, supongamos que endeterminadas circunstancias puedo obtener un bene!icio diciendo una mentira, mi m0imapodr(a e0presarse as(: 2'n caso de que me sea &til dir$ una mentira2. 'sta m0ima puedeservirme, pero, seg&n Cant debo generali-ar(a y pensarla como si !uera una ley que di)era:

    24ualquier persona, en caso de que le sea &til, puede decir una mentira2. Al universali-arse,se advierte que esta m0ima no puede valer como ley general, pues, si todos mienten, lamisma mentira ya no ser(a e!ica-. 1a m0ima, en resumen, no es moralmente buena. 1omoralmente malo consiste en que el su)eto se permita acciones que no les permite a losdems.

    'l imperativo categ"rico se constituye as( en el !undamento racional de las normas moralesque la modernidad buscaba. Ante la necesidad de obrar, el su)eto racional debe preguntarse sila m0ima con la que se est guiando es universali-able o no. 1a $tica /antiana es a priori,puesto que el imperativo categ"rico no depende de condiciones+o circunstancias emp(ricas, es!ormal porque lo que enuncia es la condici"n general a que deben someterse las accionespara ser consideradas moralmente buenas, pero no dice en concreto o en particular qu$ es lo

    que debe %acer cada individuo precisamente por de)ar librada a cada individuo la elecci"n delas m0imas, con la sola restricci"n de que sean universali-ables, la $tica /antiana esaut"noma. 9Prgen Habermas, !il"so!o alemn de la escuela de ran/!urt, reali-a una s(ntesisdel signi!icado del Iluminismo con las siguientes palabras: 2'l proyecto de modernidad!ormulado por los !il"so!os del iluminismo en el siglo =>III se basaba en el desarrollo de unaciencia ob)etiva, una moral universal, una ley y un arte aut"nomos y regulados por l"gicaspropias. Al mismo tiempo, este proyecto intentaba liberar el potencias cognitivo de cada unade estas es!eras de toda !orma esot$rica. Deseaban emplear esta acumulaci"n de culturaespeciali-ada en el enriquecimiento de la vida diaria, es decir en la organi-aci"n racional de lacotidianeidad social.2 ;II y =>III constituy"una concepci"n del mundo alternativa a la cosmovisi"n cristiana indiscutiblemente

    %egem"nica en el medioevo y se tradu)o en instituciones y pautas concretas de conducta queorientaron la vida de los %ombres en todo el mundo. Am$rica no !ue a)ena a este proceso y enocasiones se consider" que la modernidad ten(a ms posibilidades de plasmarseintegralmente por constituir un territorio virgen en el que ser(a ms !cil organi-ar la sociedaddesde las pautas modernas. 'l proceso de revoluciones independentistas que desde !ines delsiglo =>III se desarrolla en el continente es e0presi"n del clima de ideas de la modernidad.

    2. El siglo XIX: crticas y replanteos de las ideas de la modernidad

    'n lo econ"mico+social, el siglo =I= es la $poca de la consolidaci"n del desarrollo industrialiniciado en la segunda mitad del siglo anterior, con la aplicaci"n en gran escala de la mquinade vapor a las comunicaciones y la producci"n. 4on la @evoluci"n industrial se desarrolla unnuevo sector social, el proletariado o la clase obrera, que traba)a en. las minas de carb"n y enlas !bricas y que va a librar importantes luc%as sociales, que en algunos momentos setrans!ormarn en luc%as pol(ticas. 5odo el per(odo est marcado por un ascenso constante entodos los pa(ses europeos de la burgues(a. 'n todas partes es su capital el criterio que sit&a alos individuos dentro o !uera de la misma. 1a burgues(a, por una parte se opone a la noble-apor la otra, se opone a las reivindicaciones obreras y populares, siendo ella misma%eterog$neo y te)iendo alian-as alternativamente con uno u otro sector social. 'n el planopol(tico la primera mitad del siglo =I= oscilar entre la revoluci"n y la restauraci"n, entre lasrep&blicas o monarqu(as constitucionales y las monarqu(as o imperios absolutistas. Ea en lasegunda mitad, la revoluci"n pol(tica se desvanece y lo que predomina es el despliegue delcapitalismo en el mundo. 1a restauraci"n, despu$s de la derrota de *apole"n en 66N,reacciona contra el Iluminismo. De Maistre y de ?onald, pensadores tradicionalistas, desec%anla posibilidad de que el %ombre programe racionalmente la sociedad. 'l segundo de los

    nombrados a!irma: 2' %ombre no puede dotar de una constituci"n a la sociedad pol(tica, comotampoco puede dotar de gravedad a los cuerpos o de e0tensi"n a la materia2. ;8ivir es arriesgar la vida y vivir peligrosamente. 1a cr(tica de lareligi"n comien-a por %acer notar que la religi"n nace del miedo. 'l cristianismo invierte losvalores greco+romanos y destruye los valores de los pueblos germnicos, la bestia rubia, elgermano brbaro, es domesticado. 'l cristianismo signi!ica la p$rdida del sentido de la tierra,la p$rdida de los instintos y la introducci"n de los valores me-quinos, propios del reba3o, y dela noci"n de pecado, una idea que atenta contra los instintos de la vida. #ara que el %ombreviva, Dios %a de morir para que la vida !lore-ca en la tierra, no debe %aber ms all. #eroDios %a muerto como !ruto de la modernidad. A trav$s de las e0periencias del

    antropocentrismo del @enacimiento, el racionalismo desde Descartes, el poder del pueblo conla Ilustraci"n y del auge de la ciencia con el positivismo, no %ay lugar para Dios en la culturamoderna que es una cultura seculari-ada. Hemos matado a Dios. 4omo resultado de lamuerte de Dios, el %ombre moderno %a llegado al ni%ilismo que signi!ica una !alta de metas,una !alta de respuestas a los porqu$ que se %ab(an respondido desde Dios. *os %allamosperdidos. *o %ay posibilidad de obrar a partir de un !undamento s"lido. 1a e0periencia delni%ilismo se acentuar en la e0periencia vital del siglo == despu$s de las dos grandes guerrasmundiales y todos sus %orrores.

    #ero el siglo =I= no es todo romanticismo, sino que en buena medida puede encend$rselocomo una continuaci"n cr(tica de la l(nea que arrancando con Descartes y el empirismobritnico se prolonga %asta el Iluminismo y Cant. 5res son los grandes pensadores quee0presan esta continuidad cr(tica respecto de la Ilustraci"n: 4omte, Hegel y Mar0. Augusto

    4omte !unda el positivismo en la primera mitad del siglo =I=. KQu$ signi!ica 2positivo2L 4omtedice que positivo signi!ica lo real !rente a lo quim$rico o lo !antstico, lo real es lo dado en la

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    e0periencia positivo tambi$n signi!ica lo &til, !rente a lo ocioso, con lo cual 4omte de!iendeuna concepci"n instrumentalista del conocimiento que tiene !uer-a por lo menos desde ?aconpositivo signi!ica tambi$n lo preciso, contra lo vago, lo inde!inido positivo es lo constructivo, loorgani-ador, !rente a lo destructivo por &ltimo, positivo es lo relativo, !rente a lo absoluto,conocimiento de !en"menos, no de esencias. 'l punto de partida de 4omte es una !iloso!(a dela %istoria que se resume en la ley de los tres estados. 'n el estado teol"gico se e0plican los!en"menos por medio de seres sobrenaturales, sus !ases son el !etic%ismo, el polite(smo y el

    monote(smo, y se corresponde con un poder espiritual teocrtico y un poder temporalmonrquico unidos en un estado de tipo militar. 'l estado meta!(sico arranca del monote(smoy despersonali-a la !uer-a divina, y la causa de los !en"menos pasan a ser ideas abstractas oprincipios racionales. 's un per(odo cr(tico en el que irrumpen las !uer-as negativas,disolventes de la inteligencia. 'n el estado positivo la especulaci"n meta!(sica es sustituidapor una investigaci"n de los !en"menos limitada a la b&squeda de sus relaciones. 'n esteestado, los sabios o cient(!icos pasan a desempe3ar el poder espiritual que antes e)ercieranlos te"logos y los industriales ocupan el poder temporal que en el primer estado e)ercieran losmonarcas. 'sta reivindicaci"n de los industriales es de origen saintsimoniano y en ella see0presa el carcter burgu$s y la aguda percepci"n de 4omte de la importancia de este nuevosector social que se est desarrollando con la revoluci"n industrial. 'l pasa)e por los tresestados, adems de una dimensi"n social tiene una dimensi"n individual: el ni3o es un

    te"logo el adolescente, un meta!(sico y el adulto, un cient(!ico o una mentalidad positiva. 1aciencia, para el positivismo, se apoya en una metodolog(a general de tipo inductivista. 1os%ec%os singulares son conocidos por la observaci"n y la e0perimentaci"n no %ayconocimientos a priori por v(a inductiva se pueden llegar a establecer leyes que no e0plicanlos !en"menos, sino que describen las regularidades observables en los mismos. 1a cienciatiene un carcter instrumental, es valiosa porque sirve a la t$cnica y a la industria. 1asciencias se ordenan en una )erarqu(a que tiene en su base a la ciencia ms general, menoscomple)a y que %a alcan-ado en primer t$rmino el estado positivo: la matemtica apoyndosesobre la matemtica se encuentra la astronom(a que es un poco menos general y poco mscomple)a que la matemtica a continuaci"n se %allan la !(sica, la qu(mica, la biolog(a y,!inalmente, la sociolog(a. 'sta &ltima es la ms comple)a, la menos general y la menosdesarrollada. 1a sociolog(a es concebida por 4omte como una ciencia natural, la denomina2!(sica social2 y tiene por ob)eto establecer las leyes que rigen el desarrollo social como el de

    un organismo vivo. 4omte lamenta que la sociolog(a todav(a est$ en pa3ales y atribuye a esteescaso desarrollo los des"rdenes sociales de su $poca. *aturalmente, el atraso de lasociolog(a se e0plica por la comple)idad del ob)eto de que se ocupa: el %ombre en susrelaciones sociales, lo que %a %ec%o que todav(a no %aya llegado al estado positivo. 4uandola sociolog(a ingrese, con 4omte, al estado positivo, la %umanidad en su con)unto %abringresado al tercer estado.

    'sta concepci"n de las ciencias sociales como desarrollo de las ciencias naturales es t(picadel positivismo. 'n la sociolog(a de 4omte se distinguen la esttica y la dinmica social. 1aesttica social estudia al individuo, la !amilia y la sociedad desde la perspectiva del orden, esdecir, desde la estructura que le da a estos ob)etos estabilidad y !irme-a. 1a dinmica social,en cambio, estudia el progreso es decir, el cambio, el pasa)e de un estado a otro. 4adaestado ;teol"gico, meta!(sico y positivo< constituye una situaci"n transitoria, a e0cepci"n del&ltimo, que es el estado de!initivo. . 'n una l(nea de pensamiento muy distinta de la de 4omte,Hegel, en los primeros a3os del siglo =I=, en su iloso!(a de la %istoria, trata de demostrar queel mundo de la voluntad no est sometido al a-ar, que lo que sucede en la %istoria tiene uncarcter racional, que %ay un esp(ritu que se est desenvolviendo en la %istoria. 1a primeracategor(a que surge al pensar el proceso %ist"rico es la de 2variaci"n2, la de que en la %istoriatodo pasa y nada permanece: 2'n la %istoria caminamos entre las ruinas de lo egregio2 ;

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    ;< Hegel, Georg Ril%elm. iloso!(a de la %istoria universal. ?s.As. Anaconda,67,p.67.A mediados del siglo =I=, Mar0 construye su !iloso!(a sobre la base de las doctrinas de la!iloso!(a clsica alemana, la econom(a pol(tica inglesa y el socialismo !ranc$s.De la !iloso!(aalemana Mar0 rescata buena parte del pensamiento de Hegel y euerbac%, un !il"so!o de lai-quierda %egeliana. De la econom(a pol(tica britnica, Mar0 toma la teor(a del traba)o comobase del valor, teor(a ya enunciada por Adam Smit% y David @icardo. Desde la revoluci"n de

    687, rancia %ab(a sido el caldo de cultivo de doctrinas socialistas con !iguras como ?abeu!,que ya en 687 levanta las banderas ro)as y que termina guillotinado, o SaintSimon y %ec%ospol(ticos de la envergadura de la 4omuna de #ar(s de 686, primera e0periencia de unainsurrecci"n obrera y popular que logra controlar #ar(s durante unos meses. 'stepensamiento socialista es cali!icado por Mar0 como socialismo ut"pico, como una e0presi"nvoluntarista al que opondr el socialismo cient(!ico. Mientras los socialistas ut"picosimaginaban al socialismo como una vuelta %acia un pasado ms simple, Mar0 lo entiendecomo el avance %acia un mayor grado de comple)idad y desarrollo social, posibilitado por elcapitalismo.

    Seg&n Mar0, el modo de producci"n capitalista lleva a una concentraci"n de la burgues(a+%abr cada ve- menos burgueses, cada ve- ms ricos+ y a la proletari-aci"n de la inmensa

    mayor(a de la sociedad, a una sociali-aci"n cada ve- mayor de la producci"n en grandesestablecimientos industriales, y conduce a crisis de superproducci"n con inevitablesrecesiones. De las condiciones en que se desenvuelve el modo de producci"n capitalistasurge la necesidad de un nuevo modo de producci"n: el socialismo, en el cual se establecerla propiedad colectiva de los medios de producci"n y desaparecer la burgues(a como clasesocial. 'l proletariado, a trav$s de la revoluci"n social, puede y debe acelerar el proceso desurgimiento de la nueva sociedad. 1as ideas de Mar0 inspiraron la mayor parte de losprocesos revolucionarios del siglo ==. Hegel, Mar0 y 4omte e0presan, cada uno a su manera,un pensamiento que cree ver en el desarrollo %ist"rico de la %umanidad una cierta l"gica:desarrollo del esp(ritu, luc%a de clases y pasa)e de la ignorancia al conocimiento,respectivamente. 1os tres adems con!(an en que la %umanidad puede progresar, y en alg&ncaso %asta a!irman que el progreso se %a de producir ine0orablemente, aunque de!inen esteprogreso de manera distinta: el reino de la libertad ba)o la monarqu(a constitucional para

    Hegel, el estado cient(!ico+positivo en el que la sociedad es dirigida por los industriales para4omte y la sociedad socialista producto de la luc%a de clases para Mar0. 1os tres tienden apensar en t$rminos de la %umanidad en su con)unto y aunque a ellos les interesa el desarrollodel individuo y su libertad, encuentran las posibilidades de reali-aci"n del mismoinscribi$ndolo en proyectos colectivos. 5ambi$n con grandes di!erencias entre s(, Hegel, Mar0y 4omte cuestionan las ideas iluministas y la revoluci"n !rancesa, pero sus teor(as sedesarrollan tratando de corregir, me)orar y superar estas ideas que son el punto de partida delos tres. 's por eso que los consideramos como e0presiones de la modernidad que aunqueproducidas en el siglo =I=, tendrn una gran in!luencia a lo largo del siglo ==. DesdeDescartes %asta Mar0, las ideas de la modernidad surgidas en interacci"n con la luc%a pol(ticay el desarrollo cient(!ico+ tecnol"gico modelaron el mundo en el que vivimos. Aunque en pugnaentre s(, muc%as veces desvirtuadas al llevarse a la prctica y %asta %abiendo engendradocriaturas monstruosas, su sello se encuentra presente en las instituciones pol(ticas y lasprcticas sociales desde la salud a la educaci"n, en los valores, las creencias y las actitudesde millones de %ombres por todo el planeta. 4uando 4%arles 4%aplin, en plena SegundaGuerra Mundial, en 2'l gran dictador2 llamaba a luc%ar, lo %ac(a para liberar al mundo y acabarcon las barreras, los odios y la intolerancia +ideal universalista+, por un mundo con raciocinio yen democracia, en el que la ciencia y el progreso nos condu-can a la !elicidad, es decir,levantaba todav(a los grandes ideales de la modernidad. 5erminada la guerra... Kse reali-aronestos idealesL y lo que es ms importante Kcontinuaron o contin&an, los mismos, )ugando unpapel orientador, siendo movili-antesL #ara contestar estas preguntas debemos detener pora%ora el recorrido por las ideas de la modernidad y pasar a considerar los cambios que en elorden econ"mico social permiten %ablar de sociedades posindustriales, que constituyen elmbito en el que se desarrollan las ideas de posmodernidad.

    3. Sociedades posindustriales y cultura posmoderna

    #odemos a%ora volver atrs y recordar que, para 1yotard, la posmodernidad ser(a una edadde la cultura que se corresponder(a con un tipo de sociedad a la que se llama sociedadposindustrial. #ara comprender entonces la cultura posmoderna, debemos a%ora presentar

    sucintamente las sociedades posindustriales, el marco en el que se gesta la culturaposmoderna.. 1a sociedad posindustrial, tambi$n llamada capitalismo tard(o, era tecnotr"nica,se %abr(a desarrollado !undamentalmente en los pa(ses capitalistas avan-ados luego de!inali-ada la segunda guerra mundial, desde los a3os cincuenta en adelante y secaracteri-ar(a por un notable desarrollo de las !uer-as productivas +a trav$s de laautomati-aci"n y la cibern$ticaque producir(a una enorme rique-a material, y una pro!undamodi!icaci"n en la composici"n de las clases sociales: disminuci"n de la cantidad de obreros

    agr(colas e industriales, aumento de pro!esionales liberales, t$cnicos, cient(!icos y empleados.1as sociedades industriales se %ab(an desarrollado sobre la base del modelo taylorista de

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    producci"n en grandes series, la l(nea de monta)e que tan !cilmente se asocia con laproducci"n de los s"lidos ord 5, y que en su momento satiri-ara 4%aplin en 25iemposModernos2 en cambio, en las sociedades posindustriales predominar(a la producci"n de,relativamente, peque3as series de art(culos que son !abricados para una duraci"n muc%o msbreve, ya que la constante innovaci"n tecnol"gica los tornar obsoletos rpidamente. Dic%o en!orma gr!ica: ya no %ay unos pocos modelos de televisores o %eladeras repetidos %asta elin!inito, sino una in!inita variedad tampoco se pretende que estos art(culos vayan a 2durar

    toda la vida2, sino un corto per(odo de tiempo porque pronto sern reempla-ados por modelosms avan-ados. #or otra parte, el sector terciario, la producci"n de servicios concentra lamayor parte de la poblaci"n econ"micamente activa, porque la industria automati-adanecesita menos personal pero muc%o ms capacitado. 'n este conte0to, el conocimiento es la!uer-a de producci"n !undamental y la in!ormaci"n y su adecuada circulaci"n esimprescindible para el $0ito de los emprendimientos econ"micos. 5ambi$n la producci"nagropecuaria su!re importantes modi!icaciones: contin&a el desarrollo de la tecni!icaci"n, pero%ay muc%o ms cuidado en el empleo de agroqu(micos, aprecindose una producci"n ms2natural2, libre de agentes contaminantes. 1os cultivos orgnicos, sin embargo, no suponen unretorno a m$todos artesanales, sino, por e)emplo, un control biol"gico de plagas que requiereun gran conocimiento de las distintas especies y una tecnolog(a capa- de inter!erir en sureproducci"n sin necesidad de rociar los cultivos con productos qu(micos de alta to0icidad. 1as

    modi!icaciones tienen lugar no s"lo en la !a- productiva, sino tambi$n en la comerciali-aci"nde millones de mercanc(as en la que se desarrollan nuevas y so!isticadas !ormas demar/eting. 'l supermercado tradicional, por e)emplo, en el que se compra y vendemasivamente una gama de productos poco variados, se corresponde ms bien con la !aseindustrial %oy, en cambio, los grandes supermercados reali-an sus ganancias sobre la basede dise3ar pol(ticas de venta muy cuidadas para intentar di!erenciarse evidenciando un granconocimiento de las necesidades y deseos de los clientes. ')emplo de estas pol(ticas es elo!recimiento de m&ltiples productos, envasados de distintas maneras, con presentacionesespeciales, premios, y asociados entre s( ;una gaseosa puede venderse )unto con un vasoque tiene impresa una imagen de los 2Simpsons2

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    ;7< Durning,Alan. 2S%oppings2: 'l nuevo espacio p&blico2. ?s.As., 4lar(n,FF+6+7F.

    ;6< 9ameson,rederic. 'l posmodernismo o la l"gica cultural del capitalismo avan-ado.?s.As. #aidos,677F,p.68.1a otra cara de este capitalismo tard(o ser(a, en la visi"n de sus cr(ticos, la ampliaci"n de labrec%a que separa a ricos y pobres y la e0tensi"n de la marginalidad social aun en las propiassociedades capitalistas desarrolladas en las que coe0isten, apenas separados por un muro y

    unos cuantos agentes de seguridad, el mundo mostrado en 2Dallas2 o 2Dinast(a2 con los2%omeless2 y toda clase de marginados, principalmente inmigrantes que provienen de lospa(ses ms pobres: %ispanos en los 'stados nidos de Am$rica, a!ricanos y asiticos en'uropa Occidental.

    4. Las ideas de posmodernidad

    'n una primera apro0imaci"n y considerada negativamente, la edad de la cultura quellamamos posmodernidad y que se corresponder(a con las sociedades posindustriales, comocontrapuesta a la modernidad, ser(a la $poca del desencanto, del !in de las utop(as, de laausencia de los grandes proyectos que descansaban en la idea de progreso. 4omo ya se di)o,esta idea, con importantes di!erencias en la manera de concebirla, est en la base de las

    grandes !iloso!(as %egem"nicas, de los sistemas de ideas que %an tenido una gran in!luenciaen la sociedad, en los siglos =>III, =I= y ==: el iluminismo, el positivismo y el mar0ismo, y suse0presiones pol(ticas principales, desde el conservadurismo democrtico %asta el comunismopasando por el liberalismo, el socialismo y aun los populismos. 'l desencanto se produceporque se considera que los ideales de la modernidad no se cumplieron, menos a&n si seentiende que dic%os ideales eran universalistas, es decir, deb(an valer para toda la%umanidad. As(, 'st%er D(a-, pro!esora de !iloso!(a de la niversidad de ?uenos Aires, a!irma:2'l proyecto de la modernidad apostaba al progreso. Se cre(a que la ciencia avan-aba %acia laverdad, el arte se e0pandir(a como !orma de vida y la $tica encontrar(a la universalidad denormas !undamentadas racionalmente. *o obstante, las conmociones sociales y culturales delos &ltimos decenios parecen contradecir los ideales modernos. 1a modernidad, pre3ada deutop(as, se dirig(a %acia un ma3ana me)or. *uestra $poca desencantada, se desembara-a delas utop(as.2, ;66er"n,'liseo. 2apping,-ipping,!lipping,gra-ing2.?s.As., 4lar(n,F+6+76.;6< 1andi,Oscar. Dev"rame otra ve- ?s.As., #laneta ,677F,p.BN.;68< 4itado por 1andi,O.Op.4it,p.B7.#or otra parte, muc%os !ilms publicitarios son costos(simas y so!isticadas producciones %ec%as

    sobre la base de los recursos y la est$tica del videoclip. 1a publicidad, que mueve millones ded"lares, se torna omnipresente las marcas abandonan el p&dico dobladillo y se e0%iben,como 2Adidas2 o 2?enetton2, en un par de -apatillas o en letras en gran tama3o en unaremera. 1a publicidad es aceptada como arte y el artista integrado al sistema social, en lamedida en que los nuevos medios de producci"n, so!isticados y caros, s"lo estn al alcancede grandes empresas o muy ricos mecenas. 1a producci"n est$tica posmoderna, a di!erenciadel modernismo art(stico, ya no escandali-a a nadie, por el contrario se encuentra incorporadaa la cultura o!icial de la sociedad occidental en la medida en que, como dice 9ameson, se %aintegrado en la producci"n de mercanc(as en general. ;6II y =>III %ab(an de!inido el ideal del cient(!ico comoun %ombre consagrado a la b&squeda de la verdad y al servicio de la %umanidad. #od(aocurrir que a veces ambos ideales no coincidieran y que se produ)era el consecuente con!licto$tico, pero esto no invalidaba los ideales. Sin embargo, ambos ideales son cuestionados en elsiglo ==. 1a verdad ya no parece poder alcan-arse. A lo sumo, las teor(as cient(!icas son

    consideradas como una apro0imaci"n in!inita a la verdad por las concepciones %ipot$tico+deductivistas de la ciencia sostenidas por Carl #opper y otros !il"so!os de la ciencia estasconcepciones no ser(an ms que una ra-onable adecuaci"n del ideal moderno. #ero,posiciones ms radicales como la de 5%omas Cu%n, autor de la obra 1a estructura de lasrevoluciones cient(!icas ;F

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    ;F< 9un, 5%omas. 1a estructura de las revoluciones cient(!icas. Madrid, ondo de 4ultura'con"mica,678N.;F7< eyerabend,#aul. Adi"s a la ra-"n. ?s.As. ,@'I, 677 5ratado contra el m$todo. Madrid5ecnos, 676.;B< 1yotard, 9.. 1a condici"n postmoderna. 'd.cit.,p.FN.

    %. Los &inales de la 'istoria

    Ms all de la est$tica, las concepciones antropol"gicas, la $tica y la ciencia, otra rea!uertemente conmovida por la irrupci"n de las ideas de posmodernidad es la %istoria. Si losgrandes proyectos de la modernidad estn agotados, si no %ay lugar para la utop(a de un!uturo distinto, Kpuede todav(a seguirse %ablando de la %istoria %umana como un procesoabierto, no concluido o es ms ra-onable pensar que los pa(ses desarrollados %an llegado auna especie de pos%istoria, en la que nada signi!icativamente nuevo es dable esperarL 'n677 el norteamericano de origen )apon$s rancis u/uyama #ublic" un art(culo que tuvo unalto impacto especialmente !uera de los medios acad$micos con el t(tulo 2K'l !in de la%istoriaL2 ;B6< 'n el mismo se plantea que a lo largo del siglo == el liberalismo contendi" en la

    primera guerra mundial con los restos del absolutismo todav(a !uerte en Alemania y el ImperioAustro+H&ngaro, luego con el bolc%evismo triun!ante en @usia en 6768, y contra el !ascismoen la segunda guerra mundial y, !inalmente, con el mao(smo c%ino que amena-aba con latercera guerra mundial. 4on el derrumbe de los reg(menes comunistas en 'uropa Oriental y lani"n Sovi$tica, que en ese momento se insinuaba y se concretar(a poco despu$s, lademocracia liberal de estilo occidental %abr(a quedado sin rivales a la vista y la %istoria pol(ticade la %umanidad %abr(a llegado a su !in.

    *o %abr(a ya, seg&n u/uyama, un modelo social con pretensiones de representar una !ormadi!erente y ms avan-ada de organi-aci"n de la sociedad %umana, aunque por muc%o tiempopodr(an sobrevivir reg(menes que no sean de tipo democrtico+liberal. #aralelamente,asociada a la democracia liberal, la cultura occidental de consumo +m&sica roc/,videocaseteras y est$reos+ ser(a la aspiraci"n de todo el mundo, desde los campesinos c%inos

    a los estudiantes espa3oles, desde Mosc& a 5e%ern. 'l ascenso del !undamentalismoreligioso, mani!iesto en los a3os oc%enta en el cristianismo, el )uda(smo y, con ms !uer-a, enla religi"n ma%ometana ;especialmente en el caso de Irn o Argelia< y del nacionalismo y otras!ormas de la conciencia $tnica, ser(an incapaces de poner seriamente en cuesti"n, seg&nu/uyama, la preeminencia de la democracia liberal en los estados ms grandes ydesarrollados del mundo. 1a pos%istoria en la que ya se %allar(an los pa(ses democrticos ydesarrollados se caracteri-ar(a por priori-ar el desarrollo econ"mico, el desentendimiento y laapat(a pol(tica, la construcci"n de rique-a material en grado acelerado y la 2mercadi-aci"ncom&n2 ;por el Mercado 4om&n 'uropeo< de la pol(tica mundial es decir, ms centrada en laeconom(a que en la pol(tica. 1a no participaci"n de amplios sectores en las elecciones, lacrisis de representatividad de los partidos pol(ticos, el surgimiento de candidatos no pol(ticos,la importancia creciente que se le otorga a los ministros de econom(a en varios pa(sesoccidentales se e0plicar(a por esta clausura de una luc%a pol(tica en la que ya no %ayalternativas e0cluyentes, sino apenas una di!erencia de matices entre candidatos, por lodems, muy seme)antes. 'sta clausura de la %istoria con el presunto triun!o mundial de lademocracia liberal y la cultura occidental de consumo con sus est$reos y videocaseteras, perotambi$n con sus serios problemas sociales como el racismo, la violencia, la marginaci"n y ladroga, plantea tambi$n una clausura de los ideales de la modernidad, a!irmando,parad")icamente, que se %an reali-ado, y aceptando la condici"n posmoderna como un estadode!initivo de la %umanidad. Otros autores, como el ya citado 5a/es%i me%ara %anpolemi-ado con u/uyama se3alando que al colapso del mar0ismo, al que considera comouna rama lateral desprendida de la modernidad, seguir el colapso del liberalismo occidental,el tronco principal de las ideas modernas. 4on sus palabras:

    21e)os de ser la alternativa viable para ocupar el lugar del mar0ismo derrotado y la ideolog(a

    reinante al !inali-ar la %istoria, el liberalismo ser la pr"0ima pie-a de domin" que caer.2;BF