la modernidad - hbermas

8/19/2019 La Modernidad - Hbermas

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LA MODERNIDAD:

SU CONCIENCIA DEL TIEMPO Y SU NECESIDAD DE

AUTOCERCIORAMIENTO

I

En su famosa Vorbernerkung a la colección de sus artículos de sociología de la religióndesarrolla Max Weber el «problema de historia universal», al que dedicó su obra científica, a saber:la cuestión de por qu fuera de Europa «ni la evolución científica, ni la artística! ni la estatal, ni laeconómica, condu!eron por aquellas vías de racionali"ación que resultaron propias de #ccidente » $%&ara Max Weber era todavía evidente de su'o la conexión interna, es decir, la relación nocontingente entre modernidad ' lo que l llamó racionalismo occidental (% )omo «racional »describió aquel proceso del desencantamiento que condu!o en Europa a que del desmoronamientode las im*genes religiosas del mundo resultara una cultura profana% )on las ciencias experimentalesmodernas, con las artes convertidas en autónomas, ' con las teorías de la moral ' el derechofundadas en principios, se desarrollaron aquí esferas culturales de valor que posibilitaron procesos

de aprendi"a!e de acuerdo en cada caso con la diferente legalidad interna de los problemas teóricos,estticos ' pr*ctico+morales%

&ero Max Weber describe ba!o el punto de vista de la racionali"ación no sólo la profaní"ación de la cultura occidental sino sobre todo la evolución de las sociedades modernas% asnuevas estructuras sociales vienen determinadas por la diferenciación de esos dos sistemasfuncionalmente compenetrados entre sí que cristali"aron en torno a los n-cleos organi"ativos queson la empresa capitalista ' el aparato estatal burocr*tico% Este proceso lo entiende Weber comoinstitucionali"ación de la acción económica ' de la acción administrativa racionales con arreglo afines% . medida que la vida cotidiana se vio arrastrada por el remolino de esta racionali"acióncultural ' social, se disolvieron tambin las formas tradicionales de vida diferenciadas a principiosdel mundo moderno ma'ormente en trminos de estamentos profesionales% )on todo, la

moderni"ación del mundo de la vida no viene determinada solamente por las estructuras de laracionalidad con arreglo a fines% E% /ur0heim ' 1% 2% Mead vieron m*s bien los mundos de la vidadeterminados por un trato, convertido en reflexivo, con tradiciones que habían perdido su car*cter cuasinatural3 por la universali"ación de las normas de acción ' por una generali"ación de losvalores, que, en *mbitos de opción ampliados, desligan la acción comunicativa de contextosestrechamente circunscritos3 finalmente, por patrones de sociali"ación que tienden al desarrollo de«identidades del 'o» abstractas ' que obligan a los su!etos a individuarse% 4sta es a grandes rasgosla imagen de la modernidad tal como se la representaron los cl*sicos de la teoría de la sociedad%

2o' el tema de Max Weber aparece a una lu" distinta 5' este cambio de perspectiva sedebe, así al traba!o de los que apelan a l, como al traba!o de sus críticos% El vocablo«moderni"ación » se introduce como trmino tcnico en los a6os cincuenta3 caracteri"a un enfoque

teortico que hace su'o el problema de Max Weber, pero elabor*ndolo con los medios delfuncionalismo sociológico% El concepto de moderni"ación se refiere a una gavilla de procesosacumulativos ' que se refuer"an mutuamente: a la formación de capital ' a la movili"ación derecurso7 al desarrollo de las fuer"as productivas ' al incremento de la productividad del traba!o3 a laimplantación de poderes políticos centrali"ados ' al desarrollo de identidades nacionales3 a ladifusión de los derechos de participación política, de las formas de vida urbana ' de la educaciónformal3 a la seculari"ación de valores ' normas, etc% a teoría de la moderni"ación practica en el

$$ M% WE8E9, Die protestantische Ethik, tomo , 2eidelberg $;<=%( )fr% sobre este tema >% 2.8E9M.?, Theorie des kommunikatives Handelns, @rancfort $;A$, tomo , ((B ss%



concepto de modernidad de Max Weber una abstracción pre6ada de consecuencias% /esga!a a lamodernidad de sus orígenes moderno+europeos para estili"arla ' convertirla en un patrón de procesos de evolución social neutrali"ados en cuanto al espacio ' al tiempo% 9ompe adem*s laconexión interna entre modernidad ' el contexto histórico del racionalismo occidental, de modo quelos procesos de moderni"ación 'a no pueden entenderse como racionali"ación, como ob!etivaciónhistórica de estructuras racionales% >ames )oleman ve en ello la venta!a de que tal concepto de

moderni"ación, generali"ado en trminos de teoría de la evolución, 'a no necesita quedar gravadocon la idea de una culminación o remate de la modernidad, es decir, de un estado final tras el quehubieran de ponerse en marcha evoluciones «postmodernas»==%

)on todo, fue precisamente la investigación que sobre procesos de moderni"ación se hi"oen los a6os cincuenta ' sesenta la que creó las condiciones para que la expresión «postmodernidad »se pusiera en circulación tambin entre los científicos sociales%C &ues en vista de una moderni"aciónevolutivamente autonomi"ada, de una moderni"ación que discurre desprendida de sus orígenes,tanto m*s f*cilmente puede el observador científico decir adiós a aquel hori"onte conceptual delracionalismo occidental, en que surgió la moderni"ación% D una ve" rotas las conexiones internasentre el concepto de modernidad ' la comprensión que la modernidad obtiene de sí desde elhori"onte de la ra"ón occidental, los procesos de moderni"ación, que siguen discurriendo, por así

decirlo, de forma autom*tica, pueden relativi"arse desde la distanciada mirada de un observador postmoderno% .rnold 1ehlen redu!o esta situación a una fórmula f*cil de retener en la memoria: las premisas de la lustración est*n muertas, sólo sus consecuencias contin-an en marcha% /esde este punto de vista, la moderni"ación social, que seguiría discurriendo aut*rquicamente, se habríadesprendido de la modernidad cultural, al parecer 'a obsoleta3 esa modernidad social se limitaría ae!ecutar las le'es funcionales de la economía ' del Estado, de la ciencia ' de la tcnica, quesupuestamente se habrían aunado para constituir un sistema 'a no influible% a incontenibleaceleración de los procesos sociales aparece entonces como el reverso de una cultura exhausta, deuna cultura que habría pasado al estado cristalino% «)ristali"ada» llama 1ehlen a la cultura moderna porque «las posibilidades radicadas en ella han sido 'a desarrolladas en sus contenidos b*sicos% ?ehan descubierto las contraposibilidades ' antítesis, ' se las ha incluido en la cuenta, de modo que enadelante las mudan"as en las premisas se hacen cada ve" m*s improbables%%% ?i ustedes tienen esta

idea percibir*n cristali"ación incluso en un *mbito tan movedi"o ' variopinto como es la pinturamoderna»% )omo la «historia de las ideas est* conclusa», 1ehlen puede constatar con alivio «quehemos desembocado en una posthistoria» Ibíd %, =(=F% D con 1ottfried 8enn nos da este conse!o:«2a" economías con tu capital»% Este adiós neoconservador a la Modernidad no se refiere, pues, ala desenfrenada din*mica de la moderni"ación social, sino a la vaina de una autocomprensióncultural de la modernidad, a la que se supone superadaB%

En una forma política completamente distinta, a saber, en una forma anarquista, la idea de postmodernidad aparece, en cambio, en aquellos teóricos que no cuentan con que se ha'a producidoun desacoplamiento de modernidad ' racionalidad% Gambin ellos reclaman el fin de la lustración,sobrepasan el hori"onte de la tradición de la ra"ón desde el que anta6o se entendiera la modernidadeuropea3 tambin ellos hacen pie en la posthistoria% &ero a diferencia de la neoconservadora, la

despedida anarquista se refiere a la modernidad en su conjunto .l sumergirse ese continente decategorías, que sirven de soporte al racionalismo occidental de Weber, la ra"ón da a conocer suverdadero rostro 5queda desenmascarada como sub!etividad represora a la ve" que so!u"gada,

= .rtículo «Moderni"ation», en Enc!cl "oc "cience, tomo $H, =AI ss% .% 1E2EJ, «Kber 0ulturelle Lritallisation», en .% 1E2EJ, "tudien #ur $nthropologie und "o#iologie, Jeuied$;I=, =($% B eo en un artículo de 2% E% 2#G2N?EJ, «2eimeh nach 1eschichte», en %erkur, n% =H, diciembre $;A, ;$I, que1ehlen pudo tomar la expresión «&osthistoire» de 2endri0 de Man, un amigo cu'o pensamiento estaba próximo al de1ehlen%



como voluntad de dominación instrumental% a fuer"a subversiva de una crítica a lo 2eidegger o alo 8ataille, que arranca a la voluntad de poder el velo de ra"ón con que se enmascara, tienesimult*neamente por ob!eto hacer perder solide" al «frreo estuche» en que socialmente se haob!etivado el espíritu de la modernidad% /esde este punto de vista la moderni"ación social no podr*sobrevivir a la declinación de la modernidad cultural de la que ha surgido, no podr* resistir alanarquismo «irrebasable por el pensamiento», en cu'o signo se pone en marcha la postmodernidad%

)ualesquiera sean las diferencias entre estos tipos de teoría de la modernidad, ambos sedistancian del hori"onte categorial en que se desarrolló la autocomprensión de la modernidadeuropea% .mbas teorías de la postmodernidad pretenden haberse sustraído a ese hori"onte, haberlode!ado tras de sí como hori"onte de una poca pasada% &ues bien, fue 2egel el primer filósofo quedesarrolló un concepto claro de modernidad3 a 2egel ser* menester recurrir, por tanto, si queremosentender qu significó la interna relación entre modernidad ' racionalidad, que hasta Max Weber sesupuso evidente de su'o ' que ho' parece puesta en cuestión% Gendremos que cerciorarnos delconcepto hegeliano de modernidad para poder valorar si la pretensión de aquellos que ponen suan*lisis ba!o premisas distintas es o no es de recibo3 pues a priori no puede recha#arse la sospechade que el pensamiento postmoderno se limite a autoatribuirse una posición transcendente cuando enrealidad permanece prisionero de las premisas de la autocomprensión moderna hechas valer por

2egel% Jo podemos excluir de antemano que el neoconservadurismo, o el anarquismo deinspiración esttica, en nombre de una despedida de la modernidad no estn probando sino unanueva rebelión contra ella% &udiera ser que ba!o ese manto de postilustración no se ocultara sino lacomplicidad con una 'a venerable tradición de contrailustración%

II

2egel empie"a utili"ando el concepto de modernidad en contextos históricos como concepto depoca: la «neue Oeit»% es la «poca moderna»I% o cual se corresponde con el modo de hablar deingleses ' franceses: modern times o temps modernes designan en torno a $AHH los tres -ltimossiglos transcurridos hasta entonces% El descubrimiento del «Juevo Mundo», así como el

9enacimiento ' la 9eforma 5acontecimientos que se producen todos tres en torno a $BHH5 constitu'en la divisoria entre la Edad Moderna ' la Edad Media% )on estas expresiones deslindatambin 2egel, en sus lecciones de filosofía de la historia, el mundo cristiano+germ*nico, quesurgió, por su parte, de la antigPedad romana ' griega% a clasificación ho' todavía usual Qpor e!emplo para la provisión de c*tedras de historiaF en Edad Moderna, Edad Media, ' .ntigPedadQhistoria moderna, antigua ' mediaF sólo pudo formarse una ve" que las expresiones edad «nueva» o«moderna» Qmundo «nuevo» o «moderno»F hubieron perdido su car*cter puramente cronológico pasando a designar el car*cter distintivo de una poca enf*ticamente «nueva»% Mientras que en eloccidente cristiano la «nova aetas» había significado la edad todavía por venir, la aetas venidera quedespuntar* el -ltimo día 5como ocurre todavía en la «filosofía de las edades del mundo» de?chelling5, el concepto profano de poca moderna expresa la convicción de que el futuro haempe"ado 'a: significa la poca que vive orientada hacia el futuro, que se ha abierto a lo nuevo

futuro% )on lo cual la cesura que representa el nuevo comien"o queda trasladada del futuro al pasado, es decir, a los inicios del mundo moderno% ?ólo en el curso del siglo RS quedaretrospectivamente entendida como tal comien"o la mudan"a de poca que se produce en torno a$BHH% )omo test utili"a 9% Losellec0 la pregunta de cu*ndo «nostrum aevum », nuestro tiempo,empie"a a recibir la denominación de «nova aetas» 5la denominación de Edad moderna<%

Losellec0 muestra cómo la conciencia histórica que se expresa en el concepto de «novaaetas» o «Edad Moderna» constitu'e una mirada transida de filosofía de la historia: un hacerse

I &ara lo que sigue, cfr% L#?EE)L, Vergangene &ukunft, @rancfort $;<;%< 9% L#?EE)L, «Jeu"eit», en L#?EE)L Q$;<;F, =$%



reflexivamente cargo de la propia posición desde el hori"onte de la historia en su con!unto% Gambinel colectivo singular «historia», que 2egel utili"a 'a como evidente de su'o, es una acu6ación delsiglo RS: «a CEdad ModernaC presta a la totalidad del pasado la cualidad de una historiauniversal%%% El diagnóstico de la Edad Moderna ' el an*lisis de las pocas pasadas guardan unarecíproca ' cabal correspondencia»A% . esto responden la nueva experiencia del progreso ' de laaceleración de los acontecimientos históricos, ' la idea de la simultaneidad cronológica de

evoluciones históricamente asimult*neas;% Es entonces cuando se constitu'e la idea de historiacomo un proceso unitario generador de problemas, a la ve" que el tiempo es vivido como recursoescaso para la solución de problemas que apremian, es decir, como presión del tiempo% El «espíritude la poca», una de las expresiones nuevas que inspiran a 2egel, caracteri"a a la actualidad comoun momento de tr*nsito que se consume en la conciencia de la aceleración del presente ' en laexpectativa de la heterogeneidad del futuro: «Jo es difícil ver», dice 2egel en el prefacio a la 'enomenología del Espíritu, «que nuestro tiempo es un tiempo de nacimiento ' de tr*nsito a unnuevo período% El espíritu ha roto con el mundo de su existencia ' mundo de ideas vigentes hastaaquí ' est* en trance de hundirlo en el pasado ' anda entregado al traba!o de su transformación%%% afrivolidad ' aburrimiento que desgarran lo existente, la a6oran"a indeterminada de algodesconocido, son tos mensa!eros de que algo nuevo se aproxima% Este gradual desmoronamiento%%%queda interrumpido por un orto que cual rel*mpago pinta de un golpe la imagen de un nuevo

mundo»$H%

)omo el mundo nuevo, el mundo moderno, se distingue del antiguo por estar abierto alfuturo, el inicio que es la nueva poca se repite ' perpet-a con cada momento de la actualidad que produce de sí algo nuevo% . la conciencia histórica de la modernidad pertenece, por tanto, eldeslinde entre «lo novísimo» ' lo moderno: la actualidad como historia del presente dentro delhori"onte de la Edad Moderna, pasa a ocupar un lugar prominente% Gambin 2egel entiende«nuestro tiempo» como «tiempo novísimo»% &one el comien"o de la actualidad en la cesura que lalustración ' la 9evolución francesa representaron para sus contempor*neos m*s reflexivos de finesdel siglo xvm ' principios del siglo RRT% )on este «glorioso amanecer» henos aquí, piensa todavíael anciano 2egel, «en el -ltimo estadio de la historia, en nuestro mundo, en nuestros días%%%» $$

% Nnaactualidad que desde el hori"onte de la Edad Moderna se entiende a sí misma como la actualidad

del tiempo novísimo no tiene m*s remedio que vivir ' reproducir como renovaci(n continua laruptura que la Edad Moderna significó con el pasado%

. esto responden los conceptos de movimiento que en el siglo RS, o surgen !unto con laexpresión «poca moderna», o reciben su nuevo significado que sigue en pie hasta nuestros días:revolución, progreso, emancipación, desarrollo, crisis, espíritu de la poca,, etc% $(

Estas expresionesse convirtieron tambin en trminos claves de la filosofía de 2egel% .rro!an lu" sobre el problemaque con la conciencia histórica que se entiende a sí misma con la a'uda del concepto distintivo 'enf*tico de «Edad Moderna» se plantea a la cultura occidental: a modernidad 'a no puede niquiere tomar sus criterios de orientación de modelos de otras pocas, tiene que e)traer su

normatividad de sí misma a modernidad no tiene otra salida, no tiene m*s remedio que echar mano de sí misma% Esto explica la irritabilidad de su autocomprensión, la din*mica de los intentos

proseguidos sin descanso hasta nuestros días de «fi!arse», de «constatarse» a sí misma 2%8lumenberg se vio en la necesidad, no hace todavía muchos a6os, de defender con gran aparatohistórico la legitimidad o el derecho propio de la Edad %oderna contra las construcciones quehacen valer una radical deuda de la Edad Moderna con los testadores que son el cristianismo ' la

A L#?EE)L Q$;<;F, =(<%; L#?EE)L Q$;<;F, =($ ss%$H 1% W% 2E1E, "uhrkamp*+erkausgabe, tomo =, $A s%3 en lo que sigue, citada como 2%$$ 2%, tomo $(, B(%$( 9% L#?EE)L, «Erfahrungsraum und Erartungshori"ont», en L#?EE)L Q$;<;F, =; ss%



antigPedad: «Jo es evidente de su'o que para una poca se plantee el problema de su legitimidadhistórica, así como tampoco es de su'o evidente que en general se entienda como poca% &ara lapoca moderna este problema late en la pretensión de representar ' poder representar una rupturaradical con la tradición, ' en el malentendido que esa pretensión significa en relación con larealidad histórica, que nunca puede iniciar nada nuevo de raí"» $=% 8lumenberg alega como pruebauna manifestación del !oven 2egel: «@uera de algunas tempranas tentativas quedó reservado

preferentemente a nuestros días el reivindicar como propiedad del hombre, al menos en la teoría, lostesoros que habían sido desperdiciados en el cielo% U&ero qu poca tendr* la fuer"a de hacer valer ese derecho, ' tomar posesión de ellosV»$

El problema de una !ustificación de la modernidad desde sí misma adviene por primera ve"a la conciencia en el *mbito de la crítica esttica% Esto queda patente si se considera la historiaconceptual de la expresión «moderno»$B% El proceso de distanciamiento respecto al modelo del arteantiguo se inicia a principios del siglo RS con la famosa querelle des anciens et des moderns- El partido de los modernos reacciona contra la autocomprensión del clasicismo francs asimilando elconcepto aristotlico de perfección al de progreso, tal como ste venía sugiriendo por la cienciamoderna de la naturale"a% os «modernos» ponen en cuestión el sentido de la imitación de losmodelos antiguos con argumentos histórico+críticos, elaboran frente a las normas de una belle"a en

apariencia sustraída al tiempo, de una belle"a absoluta, los criterios de una belle"a su!eta al tiempoo relativa ' articulan con ello la autocomprensión de la lustración francesa como comien"o de unanueva poca% .unque el sustantivo «modernitas» Q!unto con el par de ad!etivos contrapuestos«antiquimoderni»F venía utili"*ndose 'a desde la antigPedad tardía en un sentido cronológico, enlas lenguas europeas de la Edad Moderna el ad!etivo «moderno» sólo se sustantiva bastante tarde, amediados del siglo RR, ' ello empie"a ocurriendo en el terreno de las bellas artes% Esto explica por qu la expresión «modernidad», «modernit» ha mantenido hasta ho' un n-cleo sem*ntico de tipoesttico que viene acu6ado por la autocomprensión del arte vanguardista$<%

&ara 8audelaire se confundían en ese momento la experiencia est.tica con la experienciahist(rica de la modernidad% En la experiencia fundamental de la modernidad esttica se agudi"a el problema de la autofundamentación porque aquí el hori"onte de la experiencia del tiempo se contrae

a una sub!etividad decentrada, liberada de las convenciones perceptivas de la vida cotidiana% &ara8audelaire la obra de arte moderno ocupa por ello un lugar singular en el punto de intersección delos e!es actualidad ' eternidad: «a modernidad es lo transitorio, lo fuga", lo contingente, es lamitad del arte, cu'a otra mitad es lo eterno ' lo inmutable» $A% En punto de referencia de lamodernidad se convierte ahora la actualidad que se consume a sí misma, que ocupa la extensión deun tiempo de tr*nsito, de un «tiempo novísimo» 5de unos decenios de duración5 constituido en elcentro de la nova aetas o Edad Moderna% a actualidad ni siquiera puede obtener 'a suautoconciencia de la oposición a una poca recha"ada o superada, de su oposición a una figura del pasado% a actualidad sólo puede constituirse como punto de intersección de la actualidad ' laeternidad% )on este contacto inmediato de actualidad ' eternidad, la modernidad no escapa a sucaducidad, pero sí a la trivialidad: en la comprensión de 8audelaire la modernidad tiene como norte

$=

2% 8NMEJ8E91, /egitimitat der 0eu#eit, @rancfort $;II, <(%$ 2%, tomo , (H;%$B 2% N% 1NM89E)2G% artículo «Modern», en #% 89NJJE9% W% )#JOE, 9% L#?EE)L Qeds%F, 1eschi1htliche

1rundbegriffe, tomo , ;= ss%$I 2% 9% >.N??, «Krsprung urid 8edetitung der @ortschrittsidee ind der CXuerelle des .nciens et ModernesC» en 2%LN2J, @% WE/M.JJ Qeds%F, Die 2hilosophie und die 'rage nach dem 'ortschritt, Munich $;I, B$ ss%$< &ara lo que sigue me% baso en 2% 9% >.N??, «iterarische Gradition und gegen*rtiges 8eusstsein der Modernitat»,en 2% 9% >.N??, /iteraturgeschichteais 2rovokation, @rancfort $;<H,$$ ss% )fr% tambin 2% 9% >.N?? en @9E/E8N91,2.8E9M.? Q$;A=F% ;B ss%$A )h% 8.N/E.9E, «e peintre de la vie moderne», en 3euvres completes,(, &arís $;<I, I;B%



el que el momento transitorio encuentre confirmación como pasado autntico de una actualidadfutura$;% a modernidad se acredita como aquello que en alg-n momento ser* cl4sico5 «cl*sico»sólo puede ser en adelante el «rel*mpago» del orto de un nuevo mundo, que ciertamente no puedetener consistencia sino que con su primera aparición sella tambin 'a su propio hundimiento% Estacomprensión del tiempo radicali"ada una ve" m*s en el surrealismo funda la afinidad de lamodernidad con la moda

8audelaire parte del resultado de la famosa disputa entre antiguos ' modernos, perodespla"a de forma característica los acentos entre lo bello absoluto ' lo bello relativo: «o bello est*hecho de un elemento eterno, invariable%%% ' de un elemento relativo, circunstancial%%%, que vienerepresentado por la poca, la moda, la moral, la pasión% ?in este segundo elemento que es, por asídecirlo, la envoltura !ocunda, reluciente, que abre el apetito para el pastel divino, el primer elementosería%%% indigerible para la naturale"a humana»(H% El crítico de arte 8audelaire subra'a en la pinturamoderna el aspecto «de la belle"a fuga", pasa!era de la vida actual», «el car*cter de aquello que con permiso del lector hemos llamado la CModernidadC»($% 8audelaire entrecomilla el trmino«modernidad»3 es consciente del uso nuevoC, terminológicamente arbitrario de ese vocablo%)onforme a ese uso la obra autntica de arte permanece radicalmente ligada al instante de suaparición3 al consumirse en actualidad, puede detener el flu!o regular de las trivialidades, romper la

normalidad ' colmar el imperecedero deseo de belle"a durante el instante en que se establece esafuga" conexión entre lo eterno ' lo actual%

?ólo ba!o el disfra" que es el vestido del tiempo se nos muestra la belle"a eterna3 estecar*cter lo confirma m*s tarde 8en!amín con su concepto de imagen dialctica% a obra de artemoderna est* ba!o el signo de la unión de lo autntico con lo efímero% Este car*cter de actualidadfunda tambin la afinidad del arte con la moda, con lo nuevo, con la óptica del ocioso, tanto delgenio, como del ni6o, a quienes falta la pantalla protectora que son las formas de percepciónconvencionales ' que por tanto se sienten expuestos sin protección alguna a los ataques de la belle"a, a los ataques de los estímulos transcendentes ocultos en lo m*s cotidiano% El papel deldand' consiste entonces en tornar ofensivo este tipo de extracotidianidad sufrida ' hacer demostración de la extracotidianidad con medios provocativos ((% El dand' une el ocio ' la moda

con el placer de impresionar sin de!arse nunca impresionar% Es un experto en el fuga" placer delinstante del que brota lo nuevo: «8usca ese algo que con permiso del lector he llamadoCmodernidadC, pues no se me ofrece me!or vocablo para expresar la idea de que esto' hablando% ?etrata para l de arrancar de la moda lo que lo histórico tiene de potico, lo que lo fuga" tiene deeterno»(=%

+ Walter 8en!amín hace su'o este motivo en un intento de hallar, todavía solución a la paradó!ica ta!ea de cómo de la contingencia de una modernidad devenida absolutamente transitoriacabría obtener criterios propios Mientras que 8audelaire se había contentado con la idea de que laconstelación del tiempo ' eternidad acontece en la obra de arte autntica, 8en!amín quiereretraducir esta experiencia esttica fundamental en una relación histórica% @orma el concepto de«ahora» 67et#t#eit8, un ahora que lleva incrustradas astillas del tiempo mesi*nico o de la

consumación del tiempo, ' lo hace valindose del motivo de la imitación que, aunque sutili"ado

$; «En una palabra, para que toda modernidad sea digna de convertirse en antigPedad es menester se le ha'a extraído la belle"a misteriosa que la vida humana pone involuntariamente en ella» Q8.N/E.9E, 3euvres completes, (, &arís$;<I, I;BF%(H 8.N/E.9E, 3euvres completes, (, IAB%($ 3euvres completes, (, <(%(( Godos participan del mismo car*cter de oposición ' revuelta3 todos son representantes de lo me!or que ha' en el orgullohumano, de esa necesidad tan rara ho' en día de combatir ' destruir la trivialidad%» 8audelaire, 3euvres completes, (% <$$%(= 8.N/E.9E, 3euvres completes, (, I;%



hasta el extremo, cabe rastrear en los fenómenos de la moda: «a 9evolución @rancesa se entendíacomo una 9oma rediviva% )itaba a la vie!a 9oma exactamente como la moda cita un tra!e del pasado% a moda tiene un fino olfato para lo actual por m*s que lo actual se esconda en la male"adel pasado% a moda es el salto de tigre hacia el pasado%%% Ese mismo salto que ba!o el cielo libre dela historia es el salto dialctico, que fue como Marx entendió la 9evolución » (% 8en!amin nosolamente se rebela contra la normatividad prestada de que hace gala una comprensión de la

historia extraída de la imitación de modelos, sino que lucha tambin contra las dos concepcionesque, 'a sobre el suelo de la comprensión moderna de la historia, tratan de neutrali"ar ' detener la provocación de lo nuevo ' de lo absolutamente inesperado% ?e vuelve por un lado contra la idea deun tiempo homogneo ' vacío que queda lleno por la «obtusa fe en el progreso», que caracteri"a alevolucionismo ' a la filosofía de la historia, ' por otro contra aquella neutrali"ación de todos loscriterios que el historicismo impulsa cuando encierra la historia en un museo «de!ando discurrir entre sus dedos la secuencia de los hechos históricos como si de un rosario se tratara» (B% El modeloes 9obespierre, quien con!ura ' llama a actualidad al pasado cargado de «ahora» que representa laantigua 9oma, un pasado que se corresponde con la actualidad, para romper el inerte continuo de lahistoria% .sí como 9obespierre trata de mover el inerte discurrir de la historia como con un shoc0 engendrado en trminos surrealistas, para obligarlo a detenerse, así tambin una modernidadvolatili"ada en actualidad, en cuanto alcan"a la autenticidad de un «ahora», tiene que extraer su

normatividad de las im*genes de los pasados aducidos que en esa actualidad especularmente serefle!an% 4stos 'a no son percibidos como pasados que fueran e!emplares de por sí% El modelo de8audelaire del creador de moda ilumina m*s bien la creatividad que establece una contraposiciónentre el actode clarividente rastreo de tales correspondencias ' el ideal esttico de la imitación delos modelos cl*sicos%

Excurso sobre las tesis

de Filosofía de la Historia de Benjamín

a conciencia del tiempo que se expresa en las tesis de filosofía de la historia de 8en!amín (I no es

f*cil de clasificar% Es evidente que el concepto de «ahora» establece una peculiar conexión entreexperiencias surrealistas ' motivos de la mística !udía% a idea de que el instante autntico de una

actualidad innovadora interrumpe el continuo de la historia ' se sustrae al homogneo discurrir desta, se nutre de ambas fuentes% a iluminación profana del shock, al igual que la unión mística conla aparición del Mesías, impone u na detención, una cristali"ación del acontecer que el instantetranse% . 8en!amín le importa no sólo la renovación enf*tica de una conciencia para la que «cadasegundo es una peque6a puerta por la que podría aparecer el Mesías» Qtesis $AF, sino que m*s bien,en torno al e!e del «ahora», 8en!amín invierte el signo de la orientación radical hacia el futuro quecaracteri"a en general a la modernidad, hasta el punto de trocarla en una orientación a-n m*s radicalhacia el pasado% a esperan"a de lo nuevo futuro sólo se cumple mediante la memoria del pasadooprimido% El signo de una detención mesi*nica del acontecer lo entiende 8en!amín como«oportunidad revolucionaria en la lucha por el pasado oprimido» Qtesis $<F%

9% Losellec0, en el marco de sus investigaciones sobre la historia de los conceptos en que se

autointerpreta la modernidad, ha caracteri"ado la conciencia moderna del tiempo, entre otras cosas, por la creciente diferencia entre el «espacio de experiencia » ' el «hori"onte de expectativas»: «Mitesis es que en la poca moderna la diferencia entre experiencia ' expectativa se agranda cada ve"m*s, o dicho con m*s exactitud, que la Edad Moderna sólo pudo entenderse como una nova aetasdesde que las expectativas comen"aron a ale!arse cada ve" m*s de las experiencias hechas hasta

( W% 8EJ>.MYJ, «Kber den 8egriff der 1eschichte», 1esammelte "chriften, tomo , (, <H$%(B Ibid, <H%(I En 1esammelte "chriften, tomo , (%



entonces»(<% a orientación específica hacia el futuro que caracteri"a a la Edad Moderna sólo seforma a medida que la moderni"ación social deshace con violencia el espacio de experiencia vie!o+europeo característico de los mundos de la vida campesino ' artesano, lo movili"a, ' lo deval-a enlo que a directrices para la formación de expectativas se refiere% El lugar de aquellas experienciastradicionales de las generaciones pasadas lo ocupa ahora una experiencia de progreso, que presta alhori"onte de expectativas anclado hasta entonces en el pasado una «cualidad históricamente nueva,

una permanente cualidad global de tono utópico»(A%

Serdad es que Losellec0 no tiene en cuenta la circunstancia de que el concepto de progresono sólo sirvió para mundani"ar las esperan"as escatológicas ' para abrir un hori"onte utópico deexpectativas, sino tambin para, con a'uda de construcciones teleológicas de la historia, volver aobturar el futuro como fuente

de desasosiego% a polmica de 8en!amin contra el achatamiento que en trminos de teoría de laevolución social puede experimentar la concepción que el materialismo histórico tiene de lahistoria, se dirige contra tal degeneración de la conciencia del tiempo abierta al futuro, propia de lamodernidad% )uando el progreso se coagula en norma histórica, queda eliminada de la referencia alfuturo, propia de la actualidad, la cualidad de lo nuevo, el nfasis en la impredecibilidad de todocomien"o% En este aspecto el historicismo es simplemente para 8en!amin un equivalente funcional

de la filosofía de la historia% El historiador que se pone en el lugar de todas las pocas ' que todo loentiende re-ne la masa de los hechos, esto es, el decurso ob!etivo de la historia, en unasimultaneidad ideal, para llenar con ella «el tiempo homogneo ' vacío»% )on ello priva a lareferencia al futuro, que caracteri"a a la actualidad, de toda relevancia para la comprensión del pasado: «El materialista histórico no puede renunciar al concepto de una actualidad que no estr*nsito, sino que, transiendo el tiempo, es detención del acontecer% &ues este concepto es precisamente el que define la actualidad en que l est* escribiendo historia para su persona% Elhistoricismo presenta la imagen CeternaC del pasado, el materialista histórico hace una experienciacon ese pasado que es -nica»(; Qtesis $IF%

Seremos que la conciencia moderna del tiempo, en la medida en que se articula en

testimonios literarios, ha tendido a rela!arse una ' otra ve", ' que una ' otra ve" hubo que renovar su vitalidad mediante un pensamiento histórico radical: desde los !óvenes hegelianos, pasando por Jiet"sche ' Dorc0 de Warthenburg, hasta 2eidegger% Ese mismo impulso determina la tesis de8en!amín3 sirven a la renovación de la conciencia moderna del tiempo% &ero 8en!amín incluso sesiente insatisfecho con la variante de pensamiento histórico que hasta ese momento pudoconsiderarse radical% El pensamiento histórico radical puede caracteri"arse por la idea de historiaentendida como una trama de influencias ' efectos 6+irkungsgeschichte8 Jiet"sche le dio elnombre de consideración crítica de la historia% El Marx de «el $A 8rumario» practicó este tipo de pensamiento histórico, ' el 2eidegger de "er ! Tiempo lo ontologi"ó% ?in embargo, incluso en laestructura que 2eidegger coagula en existenciario de la historicidad cabe a-n percibir con claridaduna cosa: el hori"onte de expectativas determinadas por la actualidad, abierto hacia el futuro, dirigehacia el pasado nuestra intervención ' acometida% .l apropiarnos orient*ndonos hacia el futuro

experiencias del pasado, la actualidad autntica se acredita como el lugar de prosecución de latradición a la ve" que de innovación 5la primera es imposible sin la segunda, ' ambas se funden enla ob!etividad del plexo que representa la historia como trama de influencias ' efectos%

(< 9% L#?EE)L% «Erfahrungsraum und Erartungshori"ont», en L#?EE)L Q$;<;F% =B;%(A L#?EE)L Q$;<;F, =I=%(; «Jo es nunca un documento de la cultura sin ser al propio tiempo un documento de la barbarie% D al igual que no est* libre de barbarie,tampoco lo est* el proceso de tradición, por el que ha ido pasando de una mano a otra» Qtesis <F%



.hora bien, existen distintas lecturas de esta idea de la historia como trama de efectos,seg-n el grado de continuidad ' discontinuidad que ha'a que asegurar o establecer: una lecturaconservadora Q1adamerF, una lectura conservadora+revolucionaria Q@re'erF ' una lecturarevolucionaria QLorschF% &ero siempre la mirada orientada al futuro desde la actualidad, se dirige aun pasado al que, como prehistoria su'a, va ligado en cada caso lo que es nuestra actualidad por medio de la cadena de un destino general% /os momentos son determinantes en esta conciencia del

tiempo: por un lado el la"o que representa la trama de influ!os históricos que determinan lacontinuidad del acontecer de una tradición, trama en la que incluso queda inserta la acción revolucionaria3 ' por otro, la predominancia del hori"onte de expectativas sobre el potencial de experienciashistóricas ob!eto de apropiación%

8en!amin no discute explícitamente con esta conciencia que ve en la historia una trama de influ!os%&ero de lo que escribe se infiere que desconfía, tanto del tesoro de bienes culturales transmitidos que han de

pasar a posesión de la actualidad, cuanto de la asimetría de la relación entre las actividades apropiadoras queha de emprender una actualidad orientada hacia el futuro ' los ob!etos del pasado que son trmino de laapropiación% &or ello 8en!amin practica una dr4stica inversi(n entre el hori"onte de expectativas ' el espaciode experiencia% .tribu'e a todas las pocas pasadas un hori"onte de expectativas no satisfechas ' a laactualidad orientada hacia el futuro la tarea de revivir de tal suerte en el recuerdo un pasado que en cada casose corresponda con ella, que podamos satisfacer las expectativas de ese pasado con nuestra fuer"a mesi*nica

dbil% &racticada esta inversión, pueden compenetrarse dos ideas: la convicción de que la continuidad del plexo que representa la tradición viene fundada tanto por la barbarie como por la cultura3 ' la idea de quecada generación actual no sólo es responsable del destino de las generaciones futuras, sino tambin deldestino que sin merecerlo sufrieron generaciones pasadas% Esta necesidad de redención de pocas pasadas quemantienen sus esperan"as dirigidas en cada caso a nosotros, nos trae a la memoria aquella idea familiar tanto ala mística !udía como a la mística protestante, de la responsabilidad del hombre por el destino de un /ios queen el acto de creación se despo!ó de su omnipotencia para de!ar espacio a la igual de noble libertad delhombre%

&ero tales referencias a las raíces místicas de estos temas no aclaran mucho% o que 8en!amin tieneen mientes es la idea bien profana de que el universalismo tico ha de tomar tambin en serio la in!usticia 'asucedida ' a todas luces irreversible3 de que se da una solidaridad entre los nacidos despus ' los que les han

precedido, una solidaridad con todos los que por la mano del hombre han sido heridos alguna ve" en su

integridad corporal o personal3 ' que esa solidaridad sólo puede testimoniarse ' generarse por la memoria%.quí la fuer"a liberadora del recuerdo no se refiere, como desde 2egel hasta @reud, a la disolución del poder del pasado sobre el presente sino al pago de una deuda que la actualidad tiene contraída con el pasado: «&ueses una imagen irrecuperable del pasado la que amena"a con desaparecer con toda actualidad que nose vea aludida por ella» Qtesis BF%

En el contexto de esta primera lección este excurso tiene por ob!eto mostrar cómo 8en!amínte!e motivos de origen totalmente distinto para radicali"ar una ve" m*s la conciencia histórica, laconciencia que ve en la historia una trama de influ!os% El desacoplamiento del hori"onte deexpectativas respecto al potencial de experiencia transmitido posibilita en primer lugar, comomuestra Losellec0, la contraposición entre una nova aetas que vive por derecho propio ' aquellaspocas pasadas de las que la Edad Moderna se desliga% )on ese desacoplamiento había sufrido unamudan"a específica la constelación que forma la actualidad con el pasado ' el futuro% 8a!o la presión de los problemas que apremian desde el futuro, una actualidad llamada a una actividadhistóricamente responsable cobra, por un lado, un predominio sobre un pasado que por su propiointers tiene, empero, que apropiarse% &or otro lado, una actualidad devenida absolutamentetransitoria se siente obligada a dar cuenta de sus intervenciones ' omisiones% .l hacer 8en!amínextensiva a pocas pasadas esa responsabilidad orientada hacia el futuro, la constelación se mudauna ve" m*s: la relación cargada de tensión con las expectativas que b*sicamente nos abre el futurose da ahora la mano de forma inmediata con la relación con un pasado movili"ado a su ve" por expectativas% a presión que e!ercen los problemas del futuro se multiplica con la presión que e!erce



el futuro pasado Q' a-n no cumplidoF% &ero a la ve" este giro de e!es permite corregir el secretonarcisismo de la conciencia histórica% &ues no son sólo las generaciones futuras sino tambin lasgeneraciones pasadas las que importunan con sus pretensiones a la fuer"a mesi*nica dbil de las presentes% a reparación anamntica de una in!usticia que ciertamente no se puede deshacer peroque a lo menos puede reconciliarse virtualmente mediante el recuerdo, liga la actualidad a la tramacomunicativa de una solidaridad histórica universal% Esta anamnesis constitu'e el contrapeso

decentrado contra la peligrosa concentración de la responsabilidad, con que la conciencia modernadel tiempo, orientada exclusivamente hacia el futuro, ha cargado a una actualidad problem*tica,convertida, por así decirlo, en nudo=H%

III

2egel es el primero que eleva a problema filosófico el proceso de desga!amiento de lamodernidad respecto de las sugestiones normativas del pasado que quedan extramuros de ella%)iertamente que en el curso de una crítica a la tradición, que hace su'as experiencias de la 9eforma' el 9enacimiento ' que reacciona a los inicios de la ciencia moderna de la naturale"a, la filosofíamoderna, desde la escol*stica tardía hasta Lant, es 'a tambin una expresión de la autocomprensión

de la modernidad% &ero sólo a fines del siglo xvm se agudi"a el problema del autocercioramiento dela modernidad hasta el punto de que 2egel puede percibir esta cuestión como problema filosófico ', por cierto, como el problema fundamental de su filosofía% El desasosiego ante el hecho de que unamodernidad carente de modelos tenga que lograr estabili"arse a sí misma de!ando atr*s lasdesgarraduras que ella misma genera lo concibe 2egel como «fuente de la necesidad de lafilosofía»=$% )uando la modernidad deviene consciente de sí misma surge una necesidad deautocercioramiento que 2egel entiende como necesidad de filosofía% Se la filosofía puesta ante latarea de aprehender su tiempo Q' para 2egel ese tiempo es la Edad ModernaF en conceptos% 2egelest* convencido de que no es posible obtener el concepto que la filosofía se hace de sí misma, conindependencia del concepto filosófico de modernidad%

2egel descubre en primer lugar como principio de la Edad Moderna la subjetividad .

partir de ese principio explica simult*neamente la superioridad del mundo moderno ' su propensióna las crisis3 ese mundo hace experiencia de sí mismo como mundo del progreso ' a la ve" delespíritu extra6ado% /e ahí que la primera tentativa, la tentativa de 2egel, de traer la modernidad aconcepto va'a de la mano de una crítica de la modernidad%

En trminos generales 2egel ve caracteri"ada la Edad Moderna por un modo de relación delsu!eto consigo mismo, que l denomina sub!etividad: «El principio del mundo reciente es en generalla libertad de la sub!etividad, el que puedan desarrollarse, el que se recono"ca su derecho a todos losaspectos esenciales que est*n presentes en la totalidad espiritual»=(% )uando 2egel caracteri"a lafisonomía de la Edad %oderna Qo del mundo modernoF, explica la «sub!etividad» por la «libertad»' la «reflexión »: «a grande"a de nuestro tiempo consiste en que se reconoce la libertad, la propiedad del espíritu de estar en sí cabe sí»==% En este contexto la expresión sub!etividad comporta

sobre todo cuatro connotaciones: aF individualismo9 en el mundo moderno la peculiaridadinfinitamente particular puede hacer valer sus pretensiones=3 bF derecho de crítica9 el principio del

=H )fr% el estudio de 2% &ENLE9G sobre la «.poría de la solidaridad anamntica» en 2% &ENLE9G% +isseschaftstheorie,

Handlungstheorie, fundam.ntale Theologie, /usseldorf $;<I% (<= ss%3 tambin mi rplica a 2% #ttmann en >%2.8E9M.?, Vorstudien und Ergan#ungen #ur Theorie des kommunikativen Handelns, @rancfort $;A, B$ ss%=$ 2%, tomo (, (H%=( 2%, tomo <, =;3 para afirmaciones similares, cfr% la entrada «Moderne Welt», +erkausgabe, 9egisterband, $< s%== 2%, tomo (H, =(;%= 2%, tomo <, =$$%



mundo moderno exige que aquello que cada cual ha de reconocer se le muestre como !ustificado =B3cF autonomía de la acci(n9 pertenece al mundo moderno el que queramos salir fiadores de aquelloque hacemos=I3 dF finalmente la propia filosofía idealista9 2egel considera como obra de la EdadModerna el que la filosofía aprehenda la idea que se sabe a sí misma=<%

os acontecimientos hist(ricos claves para la implantación del principio de la sub!etividad

son la :eforma, la Ilustraci(n ' la :evoluci(n francesa )on utero la fe religiosa se tornareflexiva3 en la soledad de la sub!etividad el mundo divino se ha transformado en algo puestomediante nosotros=A% )ontra la fe en la autoridad de la predicación ' de la tradición el protestantismo afirma la dominación de un su!eto que reclama insistentemente la capacidad deatenerse a sus propias intelecciones: la hostia sólo puede considerarse 'a como masa de harina ' lasreliquias sólo como huesos=;% .parte de eso, frente al derecho históricamente existente, la proclamación de los derechos del hombre ' el código de Japoleón han hecho valer el principio dela libertad de la voluntad como fundamento sustancial del Estado: «?e considera el derecho ' laeticidad como algo fundado sobre el suelo presente de la voluntad del hombre, pues antes sólo seimponían externamente como mandato de /ios, o sólo estaban escritos en el .ntiguo ' JuevoGestamento, o en forma de derechos especiales en vie!os pergaminos, es decir, como privilegios, osólo estaban presentes en los tratados»H%

El principio de la sub!etividad determina adem*s las manifestaciones de la cultura moderna%.sí ocurre ante todo en el caso de la ciencia ob!etivante, que desencanta la naturale"a al tiempo quelibera al su!eto cognoscente: «.sí, se contradi!eron todos los milagros3 pues la naturale"a es ahoraun sistema de le'es familiares ' conocidas3 el hombre se siente en su casa en ellas, ' sólo considerav*lido aquello en que se siente en su casa, el hombre se libera mediante el conocimiento de lanaturale"a »$% os conceptos morales de la Edad Moderna est*n cortados al talle delreconocimiento de la libertad sub!etiva de los individuos% ?e fundan, por una parte, en el derechodel individuo a inteligir la valide" de aquello que debe hacer3 por otra, en la exigencia de que cadauno sólo puede perseguir los ob!etivos de su bienestar particular en consonancia con el bienestar detodos los otros% a voluntad sub!etiva cobra autonomía ba!o le'es generales% &ero «sólo en lavoluntad, como sub!etiva, puede la libertad o la voluntad que es en sí ser real» (% El arte moderno

manifiesta su esencia en el 9omanticismo3 forma ' contenido del arte rom*ntico vienendeterminados por la interioridad absoluta% a ironía divina llevada por @riedrich ?chlegel aconcepto refle!a la autoexperiencia de un 'o decentrado, «para el que se han quebrado todos losvínculos ' que sólo puede vivir en la felicidad del autogo"o» =% a autorreflexión expresiva seconvierte en principio de un arte que se presenta como forma de vida: «&ero como artista sólo vivo,seg-n este principio, cuando toda mi acción ' todas mis exteriori"aciones%%% sólo son para mí unaapariencia ' adoptan una forma que queda totalmente ba!o mi poder» % a realidad sólo alcan"aexpresión artística al refractarse en la sub!etividad del alma sensible 5la realidad sólo es entoncesuna mera apariencia a travs del 'o%

=B 2%, tomo <, AB%=I 2%, tomo $A, ;=%=< 2%, tomo (H, BA%=A 2%,tomo $I,=;%=; 2%, tomo $(, B((%H Ibid$ 2%, tomo $(, B((%( 2%, tomo <, (H%= 2%, tomo $=, ;B% 2%, tomo $=, ;%



En la modernidad la vida religiosa, el Estado ' la sociedad, así como la ciencia, la moral 'el arte, se tornan en otras tantas encarnaciones del principio de la sub!etividad B% a estructura desta es aprehendida como tal en la filosofía, a saber: como sub!etividad abstracta en el «cogito ergosum» de /escartes, ' en forma de autoconciencia absoluta en Lant% ?e trata de la estructura de laautorrelación del su!eto cognoscente que se vuelve sobre sí mismo como ob!eto para aprehenderse así mismo como en la imagen de un espe!o 5«especulativamente»% Lant pone a la base de sus tres

«)ríticas» este planteamiento articulado en trminos de filosofía de la reflexión% nstaura la ra"óncomo tribunal supremo ante el que ha de !ustificarse todo lo que en general se presente con la pretensión de ser v*lido%

a crítica de la ra"ón pura asume, !unto con el an*lisis de los fundamentos delconocimiento, la tarea de una crítica de los abusos de nuestra facultad de conocer cortada al talle delos fenómenos% Lant sustitu'e el concepto sustancial de ra"ón de la tradición metafísica por elconcepto de una ra"ón escindida en sus momentos, cu'a unidad sólo puede tener en adelante uncar*cter formal% . las facultades de la ra"ón pr*ctica ' del !uicio las separa de la facultad delconocimiento teortico ' asigna a cada una de esas facultades su propio fundamento% &or vía decrítica, la ra"ón fundamenta la posibilidad de conocimiento ob!etivo, de intelección moral ' deevaluación esttica, cercior*ndose no sólo de sus propias facultades sub!etivas 5no se limita sólo a

hacer transparente la arquitectónica de la ra"ón5 sino adoptando tambin el papel de un !ue"supremo frente a la cultura en su con!unto% a filosofía deslinda entre sí las esferas culturales devalor, como m*s tarde diría Emil as0, que son la ciencia ' la tcnica, el derecho ' la moral, el arte' la crítica de arte ba!o puntos de vista exclusivamente formales 5' las legitima dentro de loslímites que les son propiosI%

2asta fines del siglo RS la ciencia, la moral ' el arte se habían diferenciadoinstitucionalmente tambin como *mbitos distintos de actividad en que se discutían ' elaborabanautónomamente, es decir, ba!o un aspecto de valide" distinto en cada una de ellas las cuestiones deverdad, las cuestiones de !usticia ' las cuestiones de gusto% D esta esfera del saber había quedadoseparada en con!unto de la esfera de la fe, por un lado, ' del comercio social !urídicamenteorgani"ado ' de la convivencia cotidiana, por otro% En esos tres *mbitos reconocemos precisamente

aquellas esferas que m*s tarde 2egel entendería como acu6aciones del principio de la sub!etividad%)omo la reflexión transcendental, en que el principio de la sub!etividad se presenta, por así decirlo,sin tapu!os, reclama a la ve" frente a esas esferas competencias de !ue", 2egel ve concentrada en lafilosofía 0antiana la esencia del mundo moderno como en un punto focal%

IV

Lant expresa el mundo moderno en un edificio de ideas% &ero esto sólo significa que en lafilosofía 0antiana se refle!an como en un espe!o los rasgos esenciales de la poca sin que Lant

alcan"ara a entender la modernidad como tal% ?ólo mirando retrospectivamente puede 2egelentender la filosofía de Lant como la autoexplicitación decisiva de la modernidad3 2egel cree

B )fr% el resumen que hace 2E1E en el par*grafo $( de su 'ilosofía del Derecho9 «El derecho de la libertad sub!etivaconstitu'e el punto de inflexión ' el punto central en la diferencia entre la .ntigPedad ' la poca moderna% Este derechoquedó expresado en su infinitud en el )ristianismo ' se ha convertido en principio real ' general de una nueva forma delmundo% Entre sus configuraciones m*s próximas figuran el amor, lo rom*ntico, la meta de la felicidad eterna delindividuo, etc% 5tambin la moralidad ' la conciencia ' tambin las dem*s formas que en parte destacan como principiosde la sociedad civil ' como momentos de la constitución política ' que en parte se presentan en general en la historia,sobre todo en la historia del arte, de la ciencia ' de la filosofía» Q2%, tomo <, (==F%I % L.JG, ;ritik der reinen Vernunft, 8 <<;%



conocer lo que incluso en esta expresión m*s reflexiva de la poca sigue sin entenderse: en lasdiferenciaciones que se producen dentro de la ra"ón, en las traba"ones formales dentro de la cultura,' en general en la separación de esas esferas, Lant no ve desgarrón alguno, Lant ignora, por tanto,la necesidad que se plantea con las separaciones impuestas por el principio de la sub!etividad% Estanecesidad apremia a la filosofía en cuanto la modernidad se entiende a sí misma como una pocahistórica, en cuanto sta toma conciencia, como un problema histórico, de su ruptura con el car*cter

e!emplar del pasado ' de la necesidad de extraer todo lo normativo de sí misma% &ues entonces se plantea la cuestión de si el principio de la sub!etividad ' la estructura de la autoconciencia que lesub'ace, bastan como fuente de orientaciones normativas, de si bastan no sólo a «fundar » laciencia, la moral ' el arte en general sino a estabili"ar una formación histórica, que ha roto contodas las ligaduras tradicionales% a cuestión que ahora se plantea es si de la sub!etividad ' de laautoconciencia pueden obtenerse criterios que estn extraídos del mundo moderno ' quesimult*neamente valgan para orientarse en l, es decir, que simult*neamente valgan para la críticade una modernidad en discordia consigo misma% U)ómo puede construirse a partir del espíritu de lamodernidad una forma ideal interna que no se limite a ser un simple remedo de las m-ltiples formashistóricas de manifestación de la modernidad ni tampoco le sea impuesta a sta desde fueraV

En cuanto esta cuestión se plantea, la sub!etividad se revela como un principio unilateral

4ste posee, ciertamente, la sin par fuer"a de generar la formación de la libertad sub!etiva ' de lareflexión ' de minar la religión, que hasta entonces se había presentado como el poder unificador por excelencia% &ero ese mismo principio no es lo bastante poderoso como para regenerar el poder religioso de la unificación en el medio de la ra"ón% a orgullosa cultura de la reflexión, quecaracteri"a a la lustración, «ha roto con la religión ' ha colocado la religión al lado de ella o se hacolocado ella al lado de la religión»<% El desprestigio de la religión conduce a una escisión entre fe' saber que la lustración no es capa" de superar con sus propias fuer"as% /e ahí que sta se presenteen la 'enomenología del Espíritu ba!o el título de mundo del espíritu extra6ado de sí mismoA:«)uanto m*s prospera la cultura, cuanto m*s plural se vuelve el desarrollo de las manifestacionesde la vida en que puede enredarse el desgarramiento, tanto ma'or se torna el poder de la ruptura%%%tanto m*s extra6as al con!unto de la formación e insignificantes resultan las aspiraciones de la vidaQen otro tiempo absorbidas por la religiónF a restaurarse en armonía»;%

Esta cita proviene de un escrito polmico contra 9einhold, el llamado «Escrito de ladiferencia», de $AH$, en que 2egel entiende la ruptura de la armonía de la vida como desafío pr*ctico a la filosofía ' como necesidad de filosofíaBH% a circunstancia de que la conciencia de lapoca ha'a renunciado a la totalidad ' de que el espíritu se ha'a extra6ado de sí mismo constitu'e para l !ustamente uno de los presupuestos del filosofar contempor*neo% )omo un segundo presupuesto ba!o el que la filosofía puede emprender en serio su tarea, considera 2egel el conceptode .bsoluto, que fue ?chelling el primero en adoptar% )on l la filosofía puede asegurarse deantemano de su ob!etivo de mostrar la 9a"ón como poder unificador% &ues la ra"ón ha de superar elestado de desgarramiento en que el principio de la sub!etividad ha hundido tanto a la ra"ón como«al sistema completo de la vida»% 2egel quiere con su crítica, que directamente se dirige contra lossistemas filosóficos de Lant ' @ichte, atinar al mismo tiempo con la autocomprensión de la

modernidad que se expresa en ellos% .l criticar las contraposiciones que la filosofía establece entre

< 2%, tomo <, (=%A 2%, tomo =, =I( s%; 2%, tomo (, (( s%BH «)uando el poder de la reconciliación desaparece de la vida de los hombres ' las oposiciones han perdido su relación 'reciprocidad vivientes ' han cobrado autonomía, surge la necesidad de filosofar% Gal necesidad es, pues, contingente 'casual, pero en situaciones de desgarramiento como la actual representa el necesario intento de cancelar el enfrentamientode la sub!etividad ' la ob!etividad petrificadas ' de entender como proceso ' devenir la configuración adquirida por elmundo intelectual ' real» Q2%, tomo (, ((F%



naturale"a ' espíritu, sensibilidad ' entendimiento, entendimiento ' ra"ón, ra"ón teórica ' ra"ón pr*ctica, !uicio e imaginación, 'o ' no+'o, finito e infinito, saber ' creer, 2egel quiere tambinresponder a la crisis que representa el desgarramiento de la vida% &ues de otro modo la críticafilosófica no podría proponerse satisfacer la necesidad a que ella ob!etivamente responde% a críticaal idealismo sub!etivo es al tiempo crítica de una modernidad que sólo por esta vía en que quedatransida por el concepto puede cerciorarse de sí misma ' con ello estabili"arse desde sí misma% &ara

ello la crítica no puede ni debe servirse de otro instrumento que de aquella reflexión con que 'a seencuentra como e)presi(n m4s pura de la Edad %oderna= &ues si la modernidad ha defundamentarse a partir de sí misma, 2egel no tiene m*s remedio que desarrollar el concepto críticode modernidad a partir de la dialctica inmanente al propio principio de la lustración%

Seremos cómo 2egel desarrolla este programa ' al desarrollarlo se ve atrapado en undilema% &ues tras haber desarrollado la dialctica de la lustración resultar* que este impulso a hacer una crítica de la poca, impulso que es el -nico que pone a esa crítica en movimiento, habr*acabado consumindose a sí mismo% &rimero habr* que mostrar qu se oculta en esa «antesala de lafilosofía» en que 2egel alo!a «el presupuesto del .bsoluto»% os motivos de la filosofía de launificación se remontan a experiencias de crisis del !oven 2egel% ?e ocultan tras la convicción deque ha' que movili"ar a la ra"ón como poder reconciliador contra las positividades de una poca

desgarrada% a versión mitopoitica de una reconciliación de la modernidad que 2egel comparteinicialmente con 2ólderlin ' ?chelling permanece, empero, todavía prisionera del car*cter e!emplar que 2egel atribu'e a los pasados que son el cristianismo primitivo ' la .ntigPedad% ?ólo en el cursode la poca de >ena logra 2egel, con el concepto, 'a su'o propio, de saber absoluto, crearse una posición que le permite ir m*s all* de los productos de la lustración 5arte rom*ntico, religiónracional ' sociedad civil5 sin necesidad de buscar orientación en modelos a!enos% &ero con eseconcepto de .bsoluto 2egel cae por detr*s de las intuiciones de su poca de !uventud: piensa lasuperación de la sub!etividad dentro de los límites de la filosofía del su!eto% /e ello resulta el dilemaconsistente en que a la postre ha de acabar discutiendo ' negando a la autocomprensión de lamodernidad la posibilidad de una crítica a la modernidad% a crítica a la sub!etividad elevada a poder absoluto acaba troc*ndose, triste ironía, en censuras del filósofo a la limitación de aquellossu!etos que todavía no parecen haber entendido ni a l ni al curso del mundo%

B$ 2%, tomo (, (B ss%

la modernidad - hbermas

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