7 de abril de 1607

7 de abril de 2014

7 de abril de 2020

La alegría de compartir el don

En modo Compañía,

el gozoso plural que nos hermana

LA ALEGRIA DEL ORIGEN

7 de abril de 1607, resuena la voz que confirma la inspiración primera. Voz que al

ritmo del Espíritu y en comunión con la Iglesia, nos lanza a ser cuerpo apostólico en

misión…Nace la Compañía de María.

7 de abril de 2014, el eco de la misma voz, cruza nuestros caminos: Colombia,

Estados Unidos y Perú. Llamados a la unidad, a la identidad compartida, a sumar fuerzas

para el Reino. Nace la Provincia del Pacífico.

7 de abril de 2020, el eco de esa voz del origen, nos recuerda, que justo hoy, en

medio de esta pandemia por la que pasa nuestro mundo, nos corresponde, tender la mano,

ser para el Reino.

Tenemos muchos motivos para celebrar. Religiosas y laicos hacemos memoria del origen.

Ese que nos da identidad y nos convierte en portadores de un carisma que se actualiza todos

los días.

“Un cuidadoso discernimiento ha hecho posible que la

Compañía vea la luz en la historia.

El discernimiento será, por ello, para la Compañía como

Institución y para cada uno de sus miembros, parte de su

mismo ser. Es el instrumento para ir caminando, según Dios,

por la realidad de cada tiempo y lugar. La gracia de la

llamada apostólica personal, como la de aquella Noche,

precisa un La Mothe de interioridad, un Burdeos de

confrontación y ayuda para mirar la realidad con un corazón

lúcido y libre”.

Garbiñe Erdocia

Cuando digo tu nombre,

la memoria se puebla

de sangres, regiones y latidos,

de pisadas e inéditos caminos.

Cuando digo tu nombre,

otros muchos se cuelan

por entre los poros de la historia,

todos enlazados en el mismo Espíritu.

Hoy, es un día para expresar la alegría, por eso, te proponemos que creativamente

manifiestes, aquellos motivos que tienes, para sentirte feliz de pertenecer a la familia

Compañía de María.

También, conscientes de que Santa Juana quería construir con sus manos, un “Nuevo

Templo al Señor”, una casa de “piedras vivas”, te proponemos dibujar una casa, la casa

odn y plasmar en ella los nombres de las personas, religiosas y laicos, que, desde tu

experiencia, han hecho posible que este proyecto pase la prueba del tiempo.

Vamos a escuchar la canción: La Casa de Marcela Bonafede. La adjuntamos a esta guía

de oración.

EXPRESAMOS LA ALEGRÍA

Conserva la esperanza,

déjate sorprender por Dios

y vive con alegría”

Papa Francisco

Tu libertad,

esa que te dio el Espíritu,

te hizo capaz de abrir puertas,

allí donde todo parecía clausurado,

definido, establecido,

por el rigor de la ley y la costumbre.

ALEGRES EN EL SEÑOR

La fuente de la auténtica alegría, es Jesús. De su mano hemos caminado por más de

400 años. Él ha hecho posible la andadura, todo ha sido don y gracia.

Desde esta certeza dejemos resonar la Palabra del Señor:

“Alégrense en el Señor”

Flp 3,1

“Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.

Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres.

El Señor está cerca”

Flp 4,4-5

CONVERSEMOS:

En estos momentos del mundo, de la Iglesia y de la Compañía:

- Qué produce en nosotros la certeza de que el Señor está cerca y hace la historia con

nosotros, vamos de su mano?

“…se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”

“María se siente mirada por la ternura de Dios y desbordada por

su gracia. Esta es la fuente de su alegría profunda.

Dejarnos mirar por Dios, nos conduce a irradiar con gozo la

certeza de su amor incondicional en cualquier circunstancia,

también en los momentos de dolor y dificultad”.

DF. XVII Capítulo General, ODN

La experiencia de sabernos portadores de un carisma, nos compromete, nos envía. Es la

alegría de COMPRENDER, QUE NOS CORRESPONDE TENDER LA MANO, al estilo de

María Nuestra Señora.

El Señor, en Juana, nos ha dado un nombre para la historia: María

Nuestra Señora. Su nombre nos identifica y nos diferencia. Ella es

expresión de nuestra identidad. En ella, en María, hemos sido

nombradas como palabra que descubre y revela el sentido de

nuestro propio ser, como pronunciamiento y referente de nuestra

realidad, como compromiso existencial con lo que somos. En Ella nos

reconocemos y nos reconocen. Nos comprendemos desde María con

todas las consecuencias que ello implica. La Historia de la Orden

dirá que es María quien ha fundado la Compañía, que somos sus

Hijas.

Garbiñe Erdocia

Construyamos un salmo de alabanza a Dios, agradeciendo por los dones recibidos en Compañía

de María.

SERVIR: LA FECUNDA ALEGRÍA

Calor que abriga,

pasión que abraza,

inspiración que contagia,

sueño que se prolonga,

presencia que sin invadir,

sostiene, fortalece y lanza

Escuchemos la canción: “Mil vidas”, de Marcela Bonafede y

pidamos la gracia de ponernos en camino, de descubrir aquellas

situaciones en las que urge servir y hacerlo de manera nueva.

Terminemos orando por la Compañía de María en Europa, Asia,

África y América.

Con la convicción de que estamos unidos y en nuestra pequeñez,

Dios hace maravillas, oremos juntos el Magníficat.

Santa Juana de Lestonnac, ruega por nosotros.