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FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
DEPARTAMENTO DE HISTÓRIA CONTEMPORANEA
MÁSTER EN HISTORIA CONTEMPORANEA
ESCASEZ DE ALIMENTOS, EMPRESAS TRANSNACIONALES Y
NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES
BRASIL (1968 A 2007)
Janaina Strunzak
Madrid, septiembre 2010
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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID – UAM
FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
DEPARTAMENTO DE HISTÓRIA CONTEMPORANEA
MÁSTER EN HISTORIA CONTEMPORANEA
ESCASEZ DE ALIMENTOS, EMPRESAS TRANSNACIONALES Y
NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES
BRASIL (1968 A 2007)
No podemos vivir en un mundo
donde 2/3 de las personas no comen, y, tenendo ciencia de las causas de su hambre,
se rebelan, y 1/3 que come bien - a veces demasiada comida – pero, que ya no duerme, con miedo de
la revuelta de los 2/3 que no comen. Josué de Castro
Não podemos viver em um mundo onde 2/3 das pessoas não comem,
e, sabendo das causas de sua fome, se rebelam, e 1/3 que come bem – as vezes comem demais –
mas, que não dormem, com medo da revolta dos 2/3 que não comem.
Josué de Castro
Janaina Stronzake
Director: Pedro Martinez Lillo
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Resumen:
La propuesta de investigación de esta Memoria de Máster es presentar el proceso de
construcción de un conflito de clases actual, que tiene como fondo la escasez alimentaria
mundial. Nos proponemos buscar sus orígenes de la actual escasez alimentaria, donde más
de un mil millones de personas sufren hambruna, deseando conocer y analizar la evolución
de dos actores implicados en el tema: los movimientos campesinos – en especial el
Movimiento Sin Tierra de Brasil (MST) – y las empresas transnacionales del agronegocio.
Ambos estuvieron transformando sus estructuras organizacionales en los últimos cuarenta
años, y llegan, en ese momento, a presentar sus propuestas de solución de la crisis
alimentaria: la agricultura industrial, o la agricultura agroecológica.
Palabras clave:
Crisis alimentaria, empresas transnacionales, movimientos campesinos, MST
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Agradecimientos
Mi listado de agradecimientos no va refletir mi deuda de gratitud con todas las personas a
las cuales soy deudora. Lo que agradezco no es el hecho de haber escrito esa Memoria de
Master. Agradezco por todo lo que he recibido en el año, y en el periodo que ha precedido
la venida a Madrid, cuando en Brasil no sabía si sería posible venir y hacer el master y
todas las cosas que fueron posibles de hacer. Esa tesina no reflete lo que ha sido la
experiencia del año. El listado de agradecimientos es muy largo, y pedimos desculpas por
los muchos nombres no citados. Espero durante la vida, ir expresando mi gratitud.
Por la acogida, la preocupación humana, la sensibilidad, el rigor académico, la apertura, las
ideas, la amistad, la confianza, y mucho más, soy por toda vida grata a Carmen de la
Guardia Herrera, una mujer incansable, de mirada muy sincera y risa animadora, que vá
abriendo caminos por donde pasa, y arrastrando gentes y gentes consigo, rumbo a la
libertad del conocimiento.
Por las muchas ideas, por la acogida, por la paciencia, por la amistad, agradezco a mi
director, Pedro Martinez Lillo, que ya estando sobrecargado de tareas, ha aceptado dirigir
esa memoria.
A José Luis Neila Hernandez y Antonio Niño, agradezco la amistad, la confianza, las horas
de charlas que me ayudaron a dibujar la memoria. A Carmen Garcia Garcia, agradezco la
muy buena acogida en la UAM. A Juana Martinez, nuestra eficiente secretaria, agradezco
todo el apoyo y precisión, con muchas cosas que hemos necesitado.
Al grupo de investigadores del Departamento de Historia Contemporanea de la UAM, y a
la asociación de historiadores, agradezco las buenas horas de charlas y debates. En especial,
agradezco la amistad y presencia siempre importante de Sol Glik, Maria Miguelañez,
Cristina Luz, Irene Moreno Moreno, Juano Radic, Romané, siempre atentos y atentas, un
apoyo fundamental en todo el camino.
Por una amistad indispensable, ni tengo que agradecer; pero, cito con mucho gusto a
amigas y amigos que hicieron ese año posible, que me animaron, que rieron y lloraran
conmigo, que soportaron mis quejas, que se hicieron también mi familia. Un viva a
Sebastian Sanchez, Fran Cecchi, Sereno, Saher, David, Rosa Murillo, Augusto, Marco,
Vera Moreno, Kastor, Sol Glik, Lua Majer, Fer, Alfredo, Rubi, Juani Manzanares, Cris,
Maria, Irene. Seguiremos juntos y juntas, camaradas! Y gracias a los compañeros y
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compañeras del máster, con los que estuviemos en clases, o con los cuales no hemos
coincidido, pero que pasamos muy bien en Santander.
A los compañeros y compañeras de los komites de amigos del MST en España, muchas
gracias, en especial a Mariangeles, Jon Sanz, Breno Bringel, Samuel Ortiz, Carmen, Juan
Carlos, Maria Carballo, Cividanes, Jonas, Raquel, Quimet, Fernando, Luis, Ester, Silvio,
Ayem, Bea. Son también ustedes responsables por que he tenido fuerzas por lograr llegar al
final de máster.
Las compañeros/as, camaradas, que, aunque distantes fisicamente, estuvimos todos los días
juntos y juntas, por medio de la ‘modernosa’ internet, les agradezco siempre por todo.
Gracias Márcia, Ariana, Izabela, Katiane, Isis, Gustavo Vidigal, Mariana, Cadore, Gustavo,
Vicente, Douglas, Rafael, Horácio, Ângela, Evelaine, Giroto, Tobias, Tiago, Marian
Pessah, Clarisse Castilhos, Clarissa Trois, Natalia, Gimena,
Tengo que agradecer especialmente a Breno Marqués Bringel, por la paciente amorosidad,
por la presencia constante. Gracias por todo.
Algunas de las personas directamente responsables por mi trayectoria, sin las cuales sería
imposible llegar aqui, mi familia por afinidad: Maria Almeida, Nilde Almeida, João Pedro
Stedile, Miguel Stedile, y toda la familia. Gracias por el amor, la amistad, el cariño.
Siempre estaremos juntos y juntas.
A mi família de sangre ni hay como agradecer. Lo digo: gracias por existiren, gracias por
seren mi familia: pai, mãe, Nata, Joi, Ney, Sá, Judite, Valmir, João, Alcides, Nalva, Ana,
Raissa, Dafne, Camilo, Amanda, João, Allana, Izak.
A mi família por opción, el Movimiento Sin Tierra, los millones de hermanos y hermanas,
dedico este esfuerzo, y agradezco la confianza.
A la Via Campesina y a la clase trabajadora, gracias, porque habeis sido mi aliento y mi
faro en un año lleno de horas duras y oscuras. Hasta la victoria, hasta siempre.
Por fin, dedico el esfuerzo a Salete Stronzake, “con que orgullo me querría, si ahora llegara
a saberlo...”.
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Índice
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 7
2. ESTADO DE LA CUESTIÓN ................................................................................................................... 15
3. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICO Y METODOLÓGICA .................................................................... 60
4. BIBLIOGRAFIA: FUENTES SECUNDARIAS ...................................................................................... 67
5. FUENTES PRIMARIAS ............................................................................................................................ 83
6. MST: DE SU FORMACIÓN A LA LUCHA INTERNACIONAL DE LA VIA CAMPESINA .......... 90
Anexos:
1. Mapas:
Mapa 1: Paraná, ciudades referenciales
Mapa 2: Paraná, división regional
Mapa 3: Brasil, división por estados
Mapa 4: Ocupaciones y asentamientos, Brasil, 1988-2006
Mapa 5: Violencia contra campesinos y campesinas, Brasil, 1986-2006
Mapa 6: Presencia de la Via Campesina en el mundo, 2009
2. Tablas:
Tabla 1: Concentración de la industria químico-farmacéutica, 1950-2000
Tabla 2: Número de personas afligidas por el hambre en el mundo, 1969-2009
Tabla 3: Datos de la lucha por la tierra, Brasil, 1979-2006
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1. Introducción La propuesta de investigación “Escasez de alimentos, empresas transnacionales y nuevos
movimientos sociales en Brasil (1968-2007)” propone el estudio de la problemática
alimentaria, desde la perspectiva de los conflictos agrarios ocurridos en el estado de Paraná,
en Brasil, entre los años 1968 y 2007, y el rol de los actores implicados. Por un lado, las
campesinas/os que, frente a los nuevos retos traídos por la acción de potentes empresas
transnacionales, se organizaron en novedosos movimientos sociales, y por otro, estas
empresas transnacionales, también llamadas del “agronegocio”, traen al escenario nuevos
métodos colonizadores, como los define Horacio Martins de Carvalho (2005a). E insistir en
la permanencia del Atlántico como ruta en que circulan los productos y la riqueza en el
mismo sentido desde hace tres siglos.
A lo largo de la historia del mundo occidental surgieron palabras clave como desarrollo,
progreso y modernización. En la mayoria de eses países del Occidente, podemos hablar de
la existencia de una sociedad urbana e industrializada. Pero sin embargo más de mil
millones de personas pasan hambre en el mundo, y hay más de 200 millones de niños que
no tienen la alimentación necesaria para lograr desarrollo saludable, segun datos de la
Unicef y Naciones Unidas. Aunque existan unos avances en términos tecnológicos, junto a
ellos aumenta el número absoluto y relativo de hambrientos.
Las cuestiones que nos planteamos están alrededor de las implicaciones y propuestas de
superación de esa crisis de los dos actores citados, el movimientos campesino y la empresa
transnacional del agronegocio, y de como esas propuestas se enfrentan.
En la apariencia, la escasez de alimentos que vivimos tiene por causa condiciones
climáticas, consumo en exceso, demasiada población en el planeta, etc. De la misma forma,
en lo aparente, los movimientos campesinos son una acción retrógrada, que insiste en el
intento de recuperar un mundo que ya no existe, y que trata de una población cuyo destino
es el desaparecimiento; el agronegocio, y las empresas transnacionales que hacen parte de
él, es el sostenedor del mundo, el que produce los alimentos, el que promociona avances
tecnologicos, el que hace la tierra y el agua producir, y el que nos suministra medicinas
siempre nuevas y siempre, imaginamos, más eficaces.
En este trabajo, buscamos comprobar si ese rasgo del sentido común tienen su fondo de
verdad, y más allá, explorar las relaciones entre uno de los movimientos campesinos más
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novedosos del mundo en ese momento – el Movimiento Sin Tierra de Brasil, y una de las
empresas transnacionales del agronegocio, que está apuntada como responsable del
asesinato de un campesino en la región oeste del estado de Paraná, al sur de Brasil – la
Syngenta, bien como esos dos actores se implican en la crisis alimentaria mundial.
El análisis de eses actores lo haremos considerando que sus relaciones están involucradas
en la lucha de clases, y que movimientos sociales y empresas transnacionales actuan como
clases sociales, en defensa de sus intereses.
Un tema de hondo en ese escenario de lucha és la reforma agraria, que conlleva el principio
de distribución de tierras propiciando a que el más grande número de personas tenga acceso
a ella. De acuerdo con Brumer y Santos (2006:63), en los años 1980 y 1990 en Brasil, la
reforma agraria readquiere importancia política, y consecuentemente, académica, tras las
acciones del Movimiento Sin Tierra (MST), que organiza campesinas y campesinos sin
tierra en una lucha que cuestiona la estructura de propiedad de la tierra en Brasil.
Las luchas del MST – ocupaciones de tierras, marchas, manifiestaciones en calles y
edificios públicos – han atraído una reacción violenta por parte de una clase social contraria
a las reivindicaciones del movimiento campesino (BARP, 1997), incluso por el hecho de
que las presiones del campesinado empiezan a resultar en acciones del Estado en el sentido
de realizar asentamientos.
La violencia en el campo se constituye en una paradoja, pues se involucra en las nuevas
formas de organización de la producción, el moderno agronegocio, y mantiene antiguas
relaciones, sean sociales de producción, como el trabajo esclavo, sean ambientales, la
“relación extorsiva”, como definen Brumer y Santos (2006:65). Esa relación paradojal entre
la violencia, la modernidad, y las luchas sociales se refleja en la organización de las
poblaciones rurales, que no es más que uno de los resultados de esa estructura agrária,
caracterizada por la concentración de la tierra (GEHLEN y BICA DE MELO, 1997).
Según Gehlen y Bica de Melo (1997), Carvalho (2005a, 2007) y Brumer y Santos (2006),
el modo como la cuestión de tierra está organizada en Brasil, basado en la concentración,
los monocultivos para exportación, y la explotación deshumana del trabajo, generaron
también las organizaciones políticas de la burguesia agraria. Por eso, el término
agronegocio recibe una conotación política, además de sus caracteristicas técnicas, cuales
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sean producción extensiva, alta motomecanización, biotecnologia, y producción que
prioriza el mercado exterior.
A partir de esas luchas sociales, pueden empezar a dibujarse unas relaciones sociales
democráticas (D’INCAO y ROY, 1995), una novedad en el espacio agrario, una vez que
aparecen experiencias que permiten pensar en una nueva agricultura, en sus dimensiones
culturales, tecnológicas y sociales (FERREIRA y BRANDENBURG, 1998).
Las actuales propuestas organizativas de movimientos campesinos, como el Movimiento
Sin Tierra (MST), a veces recuerdan formas comunitarias antiguas, como las citadas por
Lucea Ayala (2005), cuando habla de como los campesinos se organizaban localmente,
hasta el siglo XIX, integrando comunidades fuertes, practicamente auto-organizadas, y
defendiendo su terruño, “llámese a esta conciencia vecinal como se quiera, ‘pequeño
mundo’ o ‘patriotismo municipal’, este localismo cumplía una función defensiva de primer
orden frente a forasteros que pudiesen amenazar los recursos de la comunidad” (301-302).
Sin embargo, el ‘localismo’ ha sido suplantado por un capitalismo global, que, trás dos
guerras mundiales y un siglo de movimientos expansión-retración-expansión, nos deja un
mundo globalizado, en sus problemas y soluciones. También Hobsbawm (1978) ha
localizado luchas campesinas más antiguas, en especial el caso de Perú, donde se perciben
trazos de lo que ahora el MST pone en práctica, como los rituales en las ocupaciones de
tierras.
La idea de que el campesinado es un objeto – porque no actua como sujeto – resistente a los
cambios intenta justificarse como en esa explicación de Lucea Ayala
Al respecto no debe olvidarse que la idea de progreso está intimamente
ligada al ámbito urbano, y que elementos relacionados con esa idea en el
mundo occidental, sobre todo los asociados a la comunicación de largas
distancias como el telégrafo y el ferrocarril, no fueron tan bien recibidos
por la sociedad rural. (2005:305)
En ese escenario, aquel pueblo campesino, considerado atrapado en sus tradiciones y
comunidades, resistentes a los cambios, aparece, en 1993, con una organización mundial, la
Via Campesina, donde participan 148 organizaciones campesinas, de 69 países. Con una
velocidad impresionante, el localismo ha sido combinado con la globalización.
Empero, és posible hacer distinción entre una globalización capitalista y las propuestas de
movimientos sociales. Desde la primera Revolución Industrial, el campesinado ha pasado
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por un proceso de expropiación, grandes masas fueron deslocalizadas hacia las ciudades, y
una nueva disciplina ha sido inculcada en la piel y espíritus de los nuevos obreros
(THOMPSON, 1998). Luego, el progreso ha impactado en esas poblaciones en su aspecto
nefasto.
La propuesta de esa Memória de Máster se enmarca en un periodo que tiene como una de
las principales características el éxodo rural: en todo el planeta, la población urbana era de
1,7% en el inicio del siglo XIX; el percentual pasa a 21% en 1950, 25% en 1960, 37,4% en
1970, y llega a 41, 5% en 1980 (SANTOS, 1997: 41). Los datos reflejan el movimiento
migratorio, que impactó las poblaciones campesinas, resultando en una concentración de
tierras, queda en la producción de alimentos y hambruna.
Después de dos siglos de éxodo rural, todavia con un gran número de campesinos y
campesinas resistiendo en el campo, nuevas formas de organización de la producción
empiezan a tener lugar. El mundo agricola, cada vez más mezclado en el mundo urbano,
conoce la novedad del agronegocio, una manera distinta de se organizar la producción
agrícola, cuya característica central es la asociación entre el capital financiero internacional
y el latifundio antiguo.
El agronegocio actua en un sentido de concentración de tierra y mercados, incidencia en los
gobiernos, y fuertes inversiones en tecnologia. Noticias recientes nos cuentan de liberación
de maíz transgenico en México, y una larga liberación de unos cuantos cultivos
trasngenicos en Brasil (ANDRIOLI, 2008). En Haiti, la transnacional de agronegocio
Monsanto, ha donado semillas de maíz transgenico a los campesinos y campesinas, trás el
terremoto de 20091, y en una actitud de rechazo, éstos las han quemado publicamente.
La acción del campesinado de Haiti es un reflejo de esa lucha en marcha, que nosotras
identificamos como lucha de clase. Lo que puede parecer un acto de benevolencia de parte
de Monsanto, en realidad es una tactica de combate, que busca aumentar su dominio en la
agricultura. Fernandez Durán ha identificado ese proceso,
La lógica de la acumulación de capital aplicada al campo de la agricultura
pondrá en peligro la subsistencia de la mitad de la población del planeta
que todavía vive de ella, al margen, en gran medida, del mercado mundial,
agravando el problema de acceso a los alimentos para los más pobres.
Todo eso profundizará la desaparición de los pequeños productores y
1 En 12 de enero de 2010, Haiti há sufrido un terremoto de 7 puntos en la escala Richter, resultando en 200
mil muertos, 300 mil heridos, y más de un millón de desabrigados.
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productoras, y de la agricultura de subsistencia. Se ha iniciado una
verdadera ofensiva mundial contra la agricultura campesina, y se
podría afirmar, ya sin ningún reparo, que el capitalismo global no está en
condiciones de asegurar la simple superviviencia de la mitad de la
humanidad2. (2004:23)
Esa “simple supervivencia” está en el campo del la falta de alimentos; un quinto de la
pobación mundial tiene hambre. Y este tema ha sido un tabú durante mucho tiempo, siendo
apenas tratado, y desde perspectivas no políticas.
En la mitad del siglo XX, el tema del hambre va ganando otra dimensión, especialmente
por un trabajo primoroso del médico brasileño Josué de Castro, consejero y director de la
Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO). Hasta
entonces, el tema era tratado en términos raciales, geográficos, puntuales (grandes
calamidades naturales), jamás por su cara socio-política-económica.
Hoy el tema del hambre moviliza mucha gente, gobiernos, empresas. En Brasil, el gobierno
Lula (2002-2010) ha implantado en programa Hambre Cero (Fome Zero3), una estrategia
para asegurar a todos los brasileños y brasileñas una alimentación adecuada todos los días,
con base en la seguridad alimentaria y nutricional, y la inclusión social y ciudadana.
Sin embargo, ese programa no aborda las raíces del problema del hambre, ya que toca el
tema de la concentracion de riqueza de modo tangencial. Castro (1968) ya apuntaba que el
hambre no es resultado de baja calidad de suelos, ni de demasiada población en el mundo,
sino es un tema de falta de planificación de la economía, que no atiende a las necesidades
de los pueblos, y la no distribución de renta.
Según Josué de Castro, en esa misma obra de 1968, una de las premisas para acabar con el
hambre es la puesta en marcha de la reforma agrária. Él hace una análisis de los avances
produtivos en la China pos-revolucionaria, y como el hambre ha disminuido en cifras
importantes tras el sencillo hecho de distribución de tierras para campesinas y campesinos
sin tierra.
Conectado al tema de la reforma agraria, el monocultivo es otro punto clave del problema
del hambre, y sigue actual la denuncia de Castro (1968:86) cuando dice que la
concentración en cultivos de productos para exportación, deja las economias de los países
2 Negrito en el original. 3 www.fomezero.gov.br
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denominados subdesarrollados muy vulnerables y sensibles a las oscilaciones de los precios
del mercado mundial.
Los monocultivos destinados para exportación están en la esencia de la formación de las
colonias latinoamericanas; Caio Prado Junior (1972:23), constataba que el Brasil se había
constituído para suministrar azúcar, tabaco y algunos otros géneros; más tarde, oro y
diamantes; luego, algodón, café; todo para el comercio europeo; y nada más que eso.
Según Prado Junior, el sentido de la formación de Brasil es el saqueo por parte de los países
colonizadores. Algunos autores, como Horacio Martins de Carvalho (2005a), analizando
los días de hoy, llaman neocolonialismo a las práticas de las empresas transnacionales,
porque se asemejan mucho con las prácticas de los siglos XVII y XVIII, en especial.
Esas relaciones entre Norte y Sur ya estaban siendo cuestionadas como un neocolonialismo
por Eduardo Galeano (2009: 356), en finales de los años 1970, en su libro Las venas
abiertas de América Latina, y Borón (2006) llama a ese proceso de “economía
extranjerizada”.
El Relatorio de la Primera Reunión del Comite Consultivo de la Campaña Mundial contra
en Hambre (1960) cita la cuestión de las semillas como estrategicas en el combate del
hambre, y podemos percibir la acción de Monsanto, al donar semillas transgenicas al
campesinado de Haiti, como un acción de alto interés en ganancias, pues por detrás está una
intención de contaminación de las semillas autóctonas, y posterior control del mercado de
semillas en la región.
La historia del mundo del principio del siglo XXI, dice Hobsbawm, “tendrá que escribirse
inevitablemente como la historia de un mundo que ya no cabe dentro de los límites de las
‘naciones’ y los ‘estados-nación’ tal como solían definirse, ya fuera política, económica,
cultural o incluso lingüísticamente.” (1998:201); el mundo vuelve a ser un mundo
transnacional, y nos preguntamos, han cambiado los intereses del periodo transnancional,
antes de la formación de los Estados modernos?
¿Cual és el lugar del colonialismo en esa nueva transnacionalización? El colonialismo ha
sido una de las marcas del periodo anterior a 1910, ¿sigue siendo en esa renovación de las
relaciones internacionales?
El período a que nos dedicamos emerge a finales de la década 1960 y inicio de los ‘70. Es
un periodo de transnacionalización, que basicamente se desasemeja del anterior por la
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globalización, propiciada también por nuevas tecnologias de comunicación y transporte, y
teniendo el neoliberalismo como política de Estado.
Identificamos algunas características más especificas: la transnacionalización del capital, la
concentración y centralización de capitales y mercados, la concentración de riqueza al
mismo tiempo que un mayor empobrecimiento, la minimización del Estado, y la
emergencia de nuevos actores, sean movimientos sociales, sean nuevas propuestas de
proyectos de gobierno.
Henry Veltmeyer y James Petras (2008) comprenden que el campesinado se ha constituido
en una fuerza central en la lucha de clases de América Latina, enmarcado en eses actores
emergentes. Ese grupo social presiona por reformas, y especificamente por una reforma
agraria. Borón (2004:49) explica los choques de clase, al afirmar que
Quien invoca a la reforma en America Latina conjura en su contra a todos
los monstruos del establishment: los militares y los paramilitares; la
policia secreta y la CIA; la embajada norteamericana y la ‘prensa libre’;
los combatientes por la libertad y los terroristas organizados y financiados
por las clases dominantes. El camino de las reformas está lejos de ser un
paseo por un prado rebosante de flores.
El autor denuncia que lo que los gobiernos de las décadas de 1980 y 1990 llamaron
‘reformas’, no han pasado de una mejor organización de la explotación extranjera de la
clase trabajadora de America Latina.
Por los elementos expuestos, resultado de nuestra investigación preliminar, no hay un
tratamiento del tema desde la perspectiva historiográfica. Los diversos temas –
movimientos sociales, movimientos campesinos, reforma agraria, agronegocio, hambre,
empresas transnacionales, etc – están más bien tratados con una relativa separación. Los
estudios encontrados hasta ahora no nos presentan las inflexiones temporales de los
procesos, por la naturaleza de sus enfoques – sociologico, económico, etc.
Eligimos concentrar nuestra atención en el proceso ocurrido entre 1968 y 2007, en la región
oeste del estado de Paraná, al sur de Brasil. El marco inicial se debe a la importancia de la
Teologia de la Liberación en el proceso de organización inicial del campesinado brasileño,
y esta posición de la iglesia catolica se enmarca en el año 1968, con la Conferencia de
Obispos en Medellin, Colombia. A partir de ahí, empiezan a surgir las Comunidades
Eclesiales de Base (CEBs), que van a tener un papel fundamental en las ganas de acción de
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los pobres sin tierra. Luego, dentro ese espíritu, la iglesia organiza la Comision Pastoral de
la Tierra (CPT), que garantiza, hasta hoy, apoyo importante a los movimientos campesinos,
e integra la Via Campesina Brasil.
En 2007 ocurre el asesinato de Valmir da Motta, un campesino del MST, en el oeste de
Paraná, y la acusada como mandante es la transnacional Syngenta. El Sin Tierra ha sido
asesinado en un campo ilegal de experimentos con semillas de la empresa, en la ciudad de
Santa Tereza do Oeste, que más tarde fué desapropiado por el gobierno estatal, y destinado
a ser una escuela sobre agroecologia.
La región oeste de Paraná es simbólica en el proceso de enfrentamiento de clases sociales.
Ahí, en 1984, fué fundado el MST, resultado de una série de acciones y movimientos de los
sin tierra de la región y del país. Ahí está uno de los suelos más fertiles de Brasil, y en ese
momento, está practicamente recubierto de soja.
En esa región está una de las escuelas del MST, la Escuela José Gomes, instalada en un
antiguo latifundio que pertenecía a un banco privado, y ahora, tras la desapropiación de la
área de la Syngenta, está también el Centro de Formación Agroecológica Valmir da Motta,
una homenage al Sin Tierra asesinado.
Intentamos citar literalmente a los autores y autoras lo menos posible, para no llenar el
texto con notas de pé de página con los originales, ya que la mayoria de nuestra bibliografia
está en portugués brasileño. Todas las traducciones para el español fueron hechas
libremente por nosotras, siempre acompañadas por nota con el texto original.
En la secuencia, la segunda parte de esa memoria, está en estado de la cuestión, que
dividimos por temáticas, cuales sean: el hambre y la alimentación; la cuestión agraria y el
campesinado; los movimientos sociales, los movimientos campesinos y la reforma agraria;
las empresas transnacionales, sus prácticas y sus relaciones; y por fin, el oeste de Paraná,
Brasil, con el aspecto geográfico.
En la tercera parte está una reflexión teórico y metodológica sobre como deberemos
conducir el trabajo de investigación. La bibliografia comentada es la quinta parte de la
memoria, seguida por las fuentes primarias que selecionamos, con los comentarios. Por fin,
una séptima parte, donde hicimos una elaboración de uno de los aspectos de esa propuesta
de investigación, utilizando prioritariamente fuentes primarias. Cerramos la memoria con
los anexos.
15
2. Estado de la Cuestión
El estado de la cuestión lo hemos dividido por las temáticas que permean nuestra propuesta
de investigación. La división está asi orgnizada: el hambre y la alimentación; la cuestión
agraria y el campesinado; los movimientos sociales, los movimientos campesinos y la
reforma agraria; las empresas transnacionales, sus prácticas y sus relaciones; y por fin, el
oeste de Paraná, Brasil, con el espacio geográfico donde se ubica la investigación. Los
temas por veces se sobrepasan.
2.1. El hambre y la alimentación
La última crisis alimentaria que ha sacudido el mundo, cuando, entre 2004 y 2009, el
numero de hambrientos salta de 870 millones para más de mil millones, número superior al
verificado en 1969 (conforme la Tabla 2), nos remete a piensar en los orígenes de la
escasez de alimentos, sea absoluta o relativa, de acuerdo con la especificación de Josué de
Castro (1957, 1968, 2005). En la búsqueda por las explicaciones, nos topamos con el debate
de la cuestión agraria, y los actores ligados a ella, como los campesinos y campesinas, y las
empresas transnacionales que actuán en ese sector de la economia.
El tema de la alimentación, su escasez y el hambre han sido objeto de estudios de algunos
historiadores y historiadoras, como Flandrin y Montanari (1998), y Linhares y Teixeira da
Silva (1979a, 1979b, 1981), y Burnier (2000) desde la perspectiva de la geografía. El tema
del hambre ha sido tratado en periodos anteriores, en general de modo transversalizado en
las obras sobre la alimentación, o guerras, o epidemias, sin embargo, sobre la crisis de
alimentos que azota el mundo en el siglo XXI no hemos encontrado tratamento
historiografico. Es un periodo que se cuadra en la Historia del Tiempo Presente (HTP), el
asunto está más tratado en los campos de la sociologia, economia y geografia.
En la obra Las venas abiertas de América Latina (2009), el periodista uruguayo, Eduardo
Galeano, dice que la história de América Latina ha sido una continuidad de mutilación y
desintegración, que hasta ahora ha llevado el nombre de desarrollo. Los conquistadores
europeos, con los cultivos para exportación, arrasaron con los suelos, bien como
exterminaron con las poblaciones originales. El progreso de Europa, y despues, también de
Estados Unidos, se basa en la caída de las condiciones alimentares de las poblaciones que
16
lograron la superivencia. En el período de los años 1970, cuando la obra fue escrita, los
pueblos peruanos, por ejemplo producían harina de pescado, rica en proteinas, que iban
para alimentar las vacas de EEUU y Europa, no obstante, esas mismas proteinas se
encontraban ausentes de la alimentación del pueblo de Perú. Brasil exporta cada vez más
carnes para otros países, pero, su pueblo tiene carne en la mesa sólamente en unos pocos
días festivos al año.
Luego, la escasez de alimentos, y el hambre, son consecuencias de una injusta distribución
de la producción, y de las relaciones de explotación de un país sobre otro, según las
conclusiones de Galeano.
En el campo de la historia, encontramos los trabajos de Maria Yedda Leite Linhares y
Francisco Carlos Teixeira da Silva, que en su gran História do Abastecimento: Uma
problemática questão (1530-1918), y História do Abastecimento: Uma problemática
questão (1918-1974), analizan las condiciones alimentarias en la historia brasileña.
Ellos atribuyen la escasez de alimentos, durante el Brasil-Colonia4, basicamente a cuatro
grupos de causas. Las primeras están en el ámbito de las causas naturales, como las sequías,
las plagas, problemas relacionados al clima/tiempo, y, curiosamente, incluyen el hambre y
las enfermedades epidémicas como causas de la escasez de alimentos.
Decimos ‘curiosamente’ porque el hambre y las enfermedades son, como muestra Josué de
Castro en toda extensión de su obra, consecuencias de la escasez de alimentos, mientras
Linhares y Teixeira da Silva opinan al revés.
Las segundas causas estarían ligadas a la competencia desfavorable entre la agricultura de
subsistencia y la agricultura extensiva, en cualquiera que fuera el ámbito del mercado,
local, regional o internacional. Esa competencia determinaria una disminuición en la
producción de alimentos, por ser menos rentables.
En tercero, los autores apuntan el surgimiento de un mercado que permite mejores
beneficios, llevando los labradores a desplazarse con sus productos, provocando falta de
alimentos en ciertas plazas.
La negativa del labrador en plantar alimentos estava en cuarto lugar entre las causas de
escasez de alimentos. Ese labrador seria desestimulado a producir alimentos por obstáculos
4 Período entre 1500, cuando de la llegada de los portugueses, y 1822, cuando fue declarada la independencia.
Durante eses 322 años, Brasil ha sido colonia de Portugal. Sobre la história de Brasil recomendamos
SCHMIDT, Mario. Nova Historia Crítica, Vol. Único, São Paulo, Editora Nova Geração: 2005
17
como altos costes de transportes, beneficios de intermediarios, documentación/burocracias,
etc.
Nos llama la atención en el uso del término labrador, en las dimensiones del texto y del
contexto. Lavrador es la persona que lavra la tierra, que tiene los piés y las manos en ella, y
podría equivaler a campesino; nosotras iremos dejar la dimensión política contenida en la
opción de los autores, y comprenderemos que se trata del campesino – esa es la dimensión
del texto. En el contexto, los autores ponen sobre ese labrador una gran responsabilidad
sobre la producción de alimentos; de cuatro causa, dos de ellas dicen respeto directa y
unicamente a esa figura.
El tema de la reforma agraria y de políticas agricolas volcadas al labrador no está en la
línea de Linhares y Teixeira da Silva, y las causas apuntadas para el hambre lo demuestran.
Con todo, ellos apuntan que unas leyes en los siglos XVII y XVIII fueron importantes para
una apertura campesina en el régimen esclavista que vigoraba en Brasil en aquél entonces.
La corona portuguesa había determinado que los señores de esclavos deberían dejar un día
por semana libre, cuando los esclavos y esclavas deberian prover sus alimentos, y que en
todas las propiedades debería existir un espacio para el cultivo de yuca, considerada el pan
de la tierra brasileña.
Sin embargo, los terratenientes se resistian en dejar cualquier trozo de tierra para plantar
yuca, pues que serían algunos metros cuadrados donde culturas más rentables darían lugar a
comida de trabajadores y trabajadoras; eso pasó con la caña-de-azúcar y, más tarde, con el
café. Según Caio Prado Junior (1972: 43), un dueño de ingenio de azúcar lanzó un desafio
formal a esas leyes que obligaban a la plantación de yuca: “No planto un sólo pié de yuca
para no caer en el absurdo de dejar la mejor cultura del país, cambiando por lo que en él
existe de peor...”5.
Para la geógrafa Diva Maria de Faria Burnier (2000), la restrición de oferta de alimentos
entre 1500 y 1700 ocurria porque los esfuerzos estaban concentrados en la producción para
exportación, el azúcar y el tabaco, y los ingresos, aplicados en la importación de esclavos y
esclavas, con lo que concorda Galeano.
5 “Não planto um só pé de mandioca para não cair no absurdo de deixar a melhor cultura do país, trocando por
o que existe de pior.”
18
Burnier (2000:74) muestra también la situación ya en 1855 a 1875, cuando el estado de São
Paulo fué azotado por una crisis de escasez de alimentos, cuya principal causa estaba en la
prioridad dada a la producción de café, en detrimiento de la producción de alimentos, como
habia ocurrido anteriormente en relación a la producción de caña-de-azúcar, coincidindo las
conclusiones de Burnier y Prado Jr., y en oposición a Linhares y Teixara da Silva, en su
cuarta causa apuntada, ya que, si tuviéramos la bondad de considerar a los terratenientes
entre los labradores de que hablan estos últimos, la disminución de la producción de
alimentos ocurre por la sustitución de culturas, y no simplemente por dejar de sembrar.
Empero, algun equilibrio en la producción de alimentos se debía a la cultura de
subsistencia, praticada por trabajadores, mientras dedicaban la mayor parte de su labor en
las grandes plantaciones, que no eran de su propiedad. Según Burnier, la fuente
suministradora de alimentos, con pocas excepciones, era la agricultura de subsistencia,
practicada por los campesinos y campesinas.
Obra fundamental sobre el tema del hambre, de alcance mundial, és la del médico brasileño
Josué de Castro. Ya en 1933, publica El problema de la alimentación en Brasil, y dedica su
vida a denunciar todo tipo de hambre, y proponer soluciones.
En 1957, ayuda en la creación de la Asociación Mundial de Lucha Contra el Hambre, que
representaba el intento de juntar en la misma comunidad “los hombres del hambre y los
hombres de la abundancia – los que no comen y los que no duermen”6 (CASTRO, 1968:
91), y así podríamos preservar los hambrientos de la degradación fisíca, y los abastados de
la degradación moral, las dos degradadaciones que ponen en riesgo nuestra civilización,
según el autor.
En su libro Geopolítica del Hambre, escrito en 1951, Castro discute el tema en
profundidad, en los aspectos médico-fisiológico, y analiza la distribución geográfica del
hambre, buscando sus orígenes, y denuncia una de ellas: la concentración de la tierra
(CASTRO, 1957: 191).
Antes que Castro empezara con la discusión acerca del hambre, el tema era considerado
como tabú, un debate prohibido del cual nadie se animaba a hablar. Así, el médico intentó
esclarecer prejuicios raciales y climáticos, y atacó el neomalthusianismo como una teoria
6 “os homens da fome e os homens da abundancia – os que não comem e os que não dormem”
19
beneficiosa para las posturas colonialistas. En la presentación del libro Geografia del
Hambre (2005:11), escribe que
El asunto de ese libro és muy delicado y peligroso. A tal punto delicado y
peligroso que [el tema] se ha constituido en uno de los tabues de nuestra
civilización. Se trata de un silencio premeditado por la misma alma de esa
cultura. Fueron los intereses y prejuicios de orden política y economica de
nuestra llamada civilización occidental que transformaron el hambre en un
tema prohibido.7
En su primer labor como médico, en una fábrica de telas en la ciudad de Recife, nordeste
brasileño, Josué de Castro diagnostica que la enfermedad de los trabajadores era falta de
alimentos; las pocas ganas que tenían para el trabajo no era pereza, era el “mal del hambre
y no resultado de la indolencia de un pueblo mestizo (en contra de las teorías como el
arianismo y la superioridad racial)”8 (Almanaque, 2004:21).
Castro fué fichado por esa fábrica para tratar un alto índice de absenteismo, y una apariente
pereza de los trabajadores y trabajadoras. Con poco tiempo, percibe que no hay una
enfermedad específica, y tampoco era pereza. Llamó los directores y dijo: “no puedo curar
a esa gente. Su enfermedad es hambre”9 (CASTRO, apud Almanaque, 2004:21). De
inmediato fué invitado a dejar el trabajo. Ahí él comprendió la dimensión social y política
del hambre, y luego, que no era un fenómeno de aquella ciudad, sino del país, del
continente y del mundo.
El hambre en su expresión universal ha sido llevada al debate por el trabajo de Castro, que
ha tenido la preocupación con su intensidad y extensión, en su manifestación en distintas
poblaciones en todo el mundo, influyendo en la formación y evolución de los grupos
humanos en todas partes.
Una de las teorias combatidas por Castro ha sido el malthusianismo. Malthus, según Castro
(1957:64), presenta la hipótesis de que las poblaciones crecen en progresión geométrica,
mientras la producción de alimentos, en progresión aritmética, lo que implica en una
producción siempre insuficiente para las necesidades de todas las poblaciones. Eso
7 O assunto desse livro é muito delicado e perigoso. A tal ponto delicado e perigoso que se constituiu em um
dos tabus de nossa civilização. Trata-se de um silencio premeditado pela mesma alma dessa cultura. Foram os
interesses e preconceitos de ordem política e econômica de nossa chamada civilização ocidental que
transformaram a fome em tema proibido.” 8 “mal da fome e não resultado da indolência de um povo mestiço (contra as teorias como o arianismo e a
superioridade racial).” 9 “Não posso curar essa gente. Sua doença é fome.”
20
resultaría en una clasificación de individuos ‘hambrientos-nato’, que ya nacen con la
condición de hambrientos, luego, condenados al exterminio, sea individual, cuando mueren
por falta de comida, sea colectivo, con su natalidad controlada hasta la extinción
(Almanaque, 2004:24). Castro, de otra parte, demuestra tecnicamente que es posible
alimentar bien toda la población mundial, y apunta que existe relación entre la alimentación
pobre en proteinas y la tasa de natalidad (Almanaque, op. cit), al revés de lo que afirma la
teoria malthusiana.
Castro defendía la necesidad de “pensar la alimentación de forma adecuada a las
actividades desarrolladas por las personas, al clima, a la cultura y a los recursos naturales
existentes en la región”10
(Almanaque, 2004:25), o sea, la producción de alimentos debe
estar planificada para atender las demandas locales, donde el factor cultural también debe
ser considerado, tal como lo plantea la Via Campesina, en su concepto de soberanía
alimentaria, tal como exponen los documentos de la organización.
El médico brasileño hace una distinción entre hambre cualitativa y cuantitava. El hambre
cuantitativa es el hambre aguda, la que se muestra a la mirada superficial; la victima de esa
hambre tiene una piel pálida y sin vida, y los huesos son evidentes; és la falta de comida, la
desnutrición, y mata; ocurre en areas de extrema miseria.
El hambre cualitativa es crónica; no se percibe en una mirada superficial. Es consecuencia
de la mala alimentación, y sus resultados aparecen en medio plazo. Ocurre en las regiones
del mundo denominadas subdesarrolladas, y incluso en sítios de los paises desarrollados.
Demuestra como el subdesarrollo de los paises del sur es un producto del desarrollo de los
paises del norte, en el contexto de explosión capitalista y industrial del siglo XX, y compara
las diferencias entre renta en EEUU y India, que son crecientes desde antes de la I Guerra
Mundial hasta después de la II Guerra: la renta de un hindú cambia de ser 8 veces menor
que de un estadunidense para ser 50 veces menor, en un periodo de un cuarto de siglo.
Una de las formas que esa explotación asumia era la falta de equilibrio entre los precios de
productos agricolas, producidos por los paises dichos del ‘Tercer Mundo’, y los artefactos,
procedentes del ‘Primer Mundo’. El mercado mundial era mecanismo de saqueo de los
ricos sobre los pobres, no permitiendo su crecimiento (CASTRO, 1968: 85-86).
10 “pensar a alimentação de forma adequada ás atividades desenvolvidas pelas pessoas, ao clima, à cultura e
aos recursos naturais existentes na região”
21
El blanco de Josué de Castro (1957:77), al proponer el enfrentamiento del hambre, en sus
dimensiones teórica y práctica, era el hambre colectiva, esa que aflige endémica o
epidemicamente grandes masas de gentes, no sólo el hambre total, fenómeno que en
general se manifiesta en regiones de extrema pobreza y donde hayan situaciones
excepcionales; sin embargo, se tratava de afrontar el hambre oculto, más grave en sus
resultados numérico, y mucho más frecuente, cuando, por falta de algunos nutrientes
necesarios a la vida humana, poblaciones van muriendo con lentitud, aunque tengan algo
que comer todos los días.
En sus obras, Castro va derrumbando algunos mitos sobre el hambre. Se decía que el
hambre es una consecuencia de catástrofes naturales, terremotos, sequias y destrucción por
vientos; él respondía que el hambre es generada predominantemente por elecciones sociales
y sus principales causas no se explican por las regiones donde ocurren. Sobre el argumento
de que el hambre es consecuencia de la superpoblación, demonstró que la desnutrición
(subnutrición), consecuencia del hambre, por desequilibrara las funciones fisiológicas de la
persona, aumenta el índice de natalidad.
No estando en acuerdo con que el hambre fuera consecuencia de la escasez de alimentos,
Castro explica que la humanidad producía lo suficiente para que todos y todas pudieran
satisfacer sus necesidades nutricionales básicas había al menos 40 años, eso en los años
1950, cuando él mismo reclamaba una revolución en las técnicas agrícolas; decía que el
mundo produccía más de lo que necesita para la alimentación, pero no siempre se producía
donde es preciso.
Si alguién decía que el hambre es consecuencia de la inferioridad de algunos grupos
raciales, él denunciaba que el hambre y sus consecuencias afligen más rápidamente a la
población oprimida y segregada, disminuyendo su expectativa de vida. Sobre el argumento
de que el hambre es consecuencia de determinaciones geográficas, afirmaba que las
condiciones geográficas adversas pueden ser superadas por el hombre.
En su obra El Libro Negro del Hambre, de 1968, el médico habla del límite instintivo del
hambre, cuando una persona puede tener comportamientos inesperados, propios de
animales hambrientos. No hay otra calamidad capaz de disgregar a la personalidad humana
tan profundamente, y con un sentido tan peligroso, cuanto el hambre, cuando llega al punto
de matar a alguien. Por eso afirma que vivir en una situación de despilfarro de recursos en
22
un mundo donde dos tercios de la población están sumergidos en la miseria, no solamente
es peligroso, sino es un crímen.
Como director del Consejo de la Food and Agriculture Organization (FAO), Josué de
Castro indica algunas medidas fundamentales para combater el hambre:
1. El fin del latifundio;
2. Acabar con los monocultivos extensivos;
3. Aprovechamiento racional de todas las tierras cultivables circunvecinas a los grande
centros urbanos para una agricultura de sostenimiento;
4. Aumentar el cultivo de alimentos sobre la forma de policultura en las pequeñas
propiedades;
5. Mejora tecnológica de la producción agrícola;
6. Financiamiento adecuado y suficiente, y precios mínimos para los produtos alimentarios;
7. Disminución, y incluso exención, de tributos sobre las tierras donde se produce
alimentos;
8. Amparo y fomento al cooperativismo;
9. Intensificación de los estudios técnicos de Bromatología11
y Nutrologia12
;
10. Planeamiento de unas campañas nacionales para la formación de buenos hábitos
alimentares, fomentar el amor a la tierra, economia agrícola y doméstica, y principios de
higiene.
No nos olvidemos que Josué de Castro escribe en los años 1940 y 1950, antes del proceso
de la Revolución Verde de los años 1960. Interesante que el autor trata el tema de la
producción agrícola en términos ecológicos, en un período en que las novedades
tecnólogicas, herencias de los produtos desarrollados para las guerras, no tenían en
consideración los impactos ambientales.
Bajo su dirección, la conferencia de la FAO de noviembre de 1959, en Roma, aprobó la
realización de un complejo programa de lucha contra el hambre, y Castro ha creído que era,
definitivamente, el desarrollo de un nuevo espíritu, comprometido con acabar con el
“flagelo del hambre”. Esa Campaña Mundial Contral el Hambre debería no solamente
ayudar paternalmente a que los hambrientos pudieran soportar el hambre sin revueltas,
11 Ciencia que trata de los alimentos, Real Academia Española, www.meusdicionarios.com.br 12 Especialidad médica que investiga acerca de los nutrientes en los alimentos, en la alimentación y en los
cuerpos humanos. Fuente: Asociación Brasileña de Nutrologia, www.abran.org
23
pero, debería exterminar el hambre de la Tierra, atacando a las raíces del problema, y ese
era un señal de un nuevo inicio para la humanidad.
Castro (1968: 6-7) creía que esa era la base para la estructuración de la economia mundial,
con capacidad de integrar en su interior a los paises de economía dependiente en aquellos
años de 1960 a 1965, cuando la campaña sería desarrollada; sería el inicio de la
implementación de una nueva órden económica, que podría eliminar el flagelo del hambre
en el escenario del mundo.
Josué de Castro hace la defensa de que la organización de la producción deba atender a las
necesidades de todas las personas, y llega a demostrar, en sus trabajos, como el mundo
tiene la capacidad de alimentar bien a todas y todos. La responsabilidad no puede ser de las
familias, y todavia menos puede ser individual.
Empero, en ese mismo Libro Negro del Hambre (1968), Castro reconoce que la lucha
contra el hambre no había sido tratada en conformidad como el tema exigía, y apuntaba que
solamente fueron adoptadas medidas emergenciales y asistencialistas, parciales, sin
continuidad y profundidad. Él identifica que incluso la FAO se había limitado a mirar el
hambre solamente como un tema de producción de alimentos, un tema puramente agrícola.
Actualmente, la posición de la FAO no ha cambiado mucho. Su propuesta de seguridad
alimentaria se restringe a establecer un mínimo de calorias diarias por persona, suficientes
para mantener vivo un cuerpo humano.
La explicación de falta de producción es la que hoy las empresas transnacionales y algunos
gobiernos adoptan, de que el hambre sólamente podrá ser combatido si logramos aumentar
la producción de alimentos; para ello, una serie de inovaciones tecnológicas, como las
semillas transgenicas, que deberían promocionar más alimentos para la población mundial.
Sin embargo, las propuestas tecnologicas que configuran el progreso agricola de nuestros
días tienen otra faz. Flandrin y Montanari (1998:706) revelan que ese progreso puede ser
controvertido: el ambiente se presenta cada vez más fuertemente degradado por fertilizantes
modernos y la creación intensiva de ganado; el pan, fabricado con nuevas variedades de
trigo, no tiene ni sabor ni olor, con algunas excepciones, claro. Las frutas, con una
apariencia muy bella, no presentan enfermedades ni bichos, pero, están llenas de
plaguicidas, y como son cosechadas aún verdes, muchas frutas no tienen olor, ni son dulces,
no saben a nada.
24
Investigaciones sobre el hambre conllevan las consideraciones sobre las tecnologias de
producción. La sociologa Grossi Porto (1997:12) afirma que a la producción en el campo
brasileño subyace una tecnología donde los intereses políticos interfieren. Esas tecnologias
de produción son una pieza visible de la lucha entre campesinado y agronegocio. O, entre
agroecologia y agronegocio.
Lo que Castro ha dejado claro es que el tema del hambre debe ser tratado como un tema
político. Considerando que el hambre es una caracteristica de todos los países
subdesarrollados, el autor demostró como ella es un resultado de la desigualtad economica,
un “fenómeno artificial creado por el hombre, o, más precisamente, por ciertos tipos de
hombre”13
(Almanaque, 2004:05).
O sea, alrededor del hambre se enfrentan las dos propuestas citadas: agronegocio, donde se
ubican las empresas transnacionales, y agroecologia, cuya defensa la hacen los
movimientos campesinos.
Sobre la producción agroecológica, López Garcia, y López y López, explican que
Una agricultura ecológica que trasciende al ámbito de lo estrictamente
productivo y normativo puede insertarse dentro de una estrategia integral
de desarrollo endógeno agroecológico impulsada por los movimientos
sociales para que sea realmente democrática – véanse algunas prácticas de
organizaciones como el MST en Brasil, el EZLN en Chiapas o el SOC en
Andalucía. Un modelo alimentario ecológico asume los costes sociales y
ambientales porque no se los difiere a otras poblaciones del Planeta ni a
las futuras generaciones. Basa su concepto de rentabilidad para aceptar o
descartar proyectos económicos en la premisa de su sustentabilidad a
largo plazo y en una eficiencia que se contabiliza en unidades energéticas
– regidas por los patrones de la termodinámica – y de satisfacción social –
regidas por patrones políticos de democracia ética y participativa – y no
sólo en unidades monetarias – regidas por el patrón dólar. Sólo en base a
este nuevo modelo alimentario pensamos que es posible ir superando la
contradicción campo-ciudad que hasta ahora se está resolviendo con la
hipertrofia urbana y el despoblamiento rural. (2004:149)
Castro (1968) afirma que solamente la industrialización puede dar a la humanidad niveles
alimentares satisfactorios, al permitir la elevación de la produtividad del trabajo humano.
En el contexto de la obra del brasileño, se concluye que la industrialización de que habla él
no es cualquiera, sino una que no implique en éxodo rural ni desempleo. Comprendemos
13 “fenômeno artificial criado pelo homem, ou, mais precisamente, por certos tipos de homem”
25
que esa propuesta está en la misma linea de lo que propone el MST14
, de que hay que crear
agroindustrias, en el campo, bajo la gestión de los trabajadores y trabajadoras, manteniendo
la gente en el campo, y desinflando las ciudades. Incluso, Castro (1957:345) apunta como
el Japón, aunque industrializado, tenía impresionantes tasas de hambre, denunciando como
los fabricantes occidentales de máquinas anunciaban que la industria acabaría con el
hambre, y termina por crear un nuevo grupo de hambrientos: los obreros de esa misma
industria. Asi, dentro de un proyecto que pone en primer plano las ganancias de las
empresas, la racionalidad técnica en la agricultura y la industrialización en ancha escala no
son suficientes para poner fin a la hambruna (CASTRO, 1957: 347)
A la afirmación de que el hambre es resultado de la mala distribución de riquezas y la no
planificación de la economia, que beneficia la ganancia y no las necesidades reales del
pueblo, y donde sólo puede comer quienes puedan pagar (CASTRO, 1968: 30), se junta
Mengo (2009), afirmando que no hay problemas en la producción de alimentos, sino, en su
distribución, y en como se puede especular y obtener ganancias sobre la falta de él.
Esa faz especulativa sobre produtos agricolas ha sido una de las propulsoras de la crisis que
ahora atravesa el mundo. La comida deja de ser derecho fundamental, necesidad básica,
para ser commoditie, papeles para especulación en el mercado financiero. Y su importancia
vital hace con que los negocios en torno a ella estean entre los más lucrativos, junto a los
negocios de saludo y educación.
Por eso Castro (1968:25) apuntaba a la contradicción existente entre los preceptos morales
de igualdad, fraternidad y humanitarismo, cuya defensa el Occidente hace por armas,
germenes y acero, y la cínica competencia por ganancias a que se entregan los grupos de
mercaderes que dominan los países más desarrollados del mundo.
2.2. La cuestión agraria y el campesinado
El tema del campesinado ha sido tratado en las perspectivas de la geografia, de la economia
política, de la economia agrária, de la sociologia, de la ciencia política, y hemos encontrado
trabajos de algunos historiadores, como Clifford Andrew Welch, que tiene diversas
publicaciones, en colaboraciones transdisciplinares, sobre el tema campesinado y
movimientos campesinos actuales.
14 Programa de Reforma Agrária, 1995.
26
Recientemente, un grupo multidisciplinar ha empezado una serie de publicaciones sobre el
campesinado en Brasil; el grupo lleva por título Historia Social del Campesinado en Brasil,
y está sob la coordinación de Horacio Martins de Carvalho, Marcia Motta y Paulo Zarth. En
el grupo están intelectuales como Ariovaldo U. de Oliveira, Maria de N. B. Wanderley,
Bernado M. Fernandes y Clifford A. Welch. La primera publicación ha sido llevada a cabo
el 2009, con el nombre de Campesinos brasileños, lecturas e interpretaciones clásicas, con
la organización de Welch, Malagodi y Wanderley.
Sin embargo, Fernandes (2008) considera el tema inédito en cualquiera de las perspectivas,
pues la cuestión agraria conlleva nuevos elementos, y nos exige nuevas lecturas. Él afirma
que ha habido una complejización del sistema llamado de agronegocio, que ha incorporado,
además de la transformación industrial, los sistemas tecnológicos, financieros, de mercados,
y político-ideológico. Mientras tanto, el campesinado, “cuya muerte ya ha sido decretada
muchas veces”15
, se presenta como uno de los movimientos socioterritoriales más fuertes
del mundo, tras la articulación de la Via Campesina.
Despues de la conferencia sobre el medio ambiente, realizada en Rio de Janeiro en 1992,
algunos sociólogos, como Almeida y Navarro (1997), empezaron con hacer una defensa
más enfática de la interdisciplinaridad en las investigaciones, con una aproximacion entre
los estúdios sobre el rural y sobre el medio ambiente, con una perspectiva del desarrollo
rural sostenible.
La sociologia rural fué conquistando espacio en la academia. Según José de Souza Martins
(1994, 1997a), la institucionalización de las investigaciones, en Brasil, ayudó a que se
llegase a una producción capaz de ser crítica y independiente en relación a los que
protagonizan la escena agraria. En 2006, cerca de 25% de las investigaciones en el campo
sociológico estaban en la sociologia rural.
Los estudios de Sociologia Rural surgen en Brasil en las decadas de 1950 y 1960, en el
marco de la Alianza para el Progreso, en acuerdo entre el Ministerio de la Educacion
brasileño (MEC), y la Agencia Estadunidense para el Desarrollo Internacional (United
States Agency for International Development – USAID). Durante los primeros años de los
mestrados16
con temas sobre el mundo rural, los profesores, formadores y diseñadores de
15 “cuja morte foi decretada muitas vezes” 16 En Brasil es el primer nível de posgrado stricto sensu después de la carrera. Representa un título
independiente del doctorado, y en general, está exigido para acceder a los programas doctorales. Como se
27
los programas fueron profesionales estadunidenses, dentro de una concepción metodológica
positivista y empiricista.
En 1965 fue creada la Sociedad Brasileña de Economia Rural y Sociologia Rural (SOBER),
que en sus encuentros anuales abre espacio para la discusion del agrario; ahí se
concentraron profesionales salidos de universidades estadunidenses. Aunque existia una
relación intrinseca entre economia y sociologia, no han logrado hacer una aproximación
interdisciplinar con otras áreas del conocimiento.
Eses estudios se expanden al mismo tiempo que está en implantación la Revolución Verde,
en los años 1950 y 1960. Esa revolución se constituye por un paquete tecnológico y de
políticas públicas de crédito cuyo objetivo era el aumento de la producción agricola. El
paquete implantaba el uso intensivo de fertilizantes quimicos, semillas híbridas, máquinas,
y crédito agrícola. El resultado fué una nueva ola de éxodo rural.
En ese mismo período, los trabajos de Defim Neto (1966), por ejemplo, representan otra
corriente, conservadora, acerca del tema agrário, en la perspectiva de la Economia, que
toma posición contraria a la realización de una reforma agraria, llevando el debate
sólamente por su lado tecnico, la técnica aplicada a la agricultura. Eses fueron los
intelectuales, algunos con actuación política destacada, como Delfim Neto, que guiaron las
políticas de la Revolución Verde, lo que más tarde Graziano da Silva (1981) llamó
‘modernización dolorosa’, y que después, seguieron escribiendo el guión de las políticas
agrícolas de los gobiernos militares, tras el golpe contra el gobierno electo de João Goulart,
en 01 de abril de 1964.
Entre los intelectuales alineados con nuestras bases teórico-metodológicas, el debate sobre
la cuestion agraria en Brasil ha tenido cuatro vertientes, desde los años 1960. Una de ellas,
ligada al Partido Comunista Brasileño, la más antigua, defendía una alianza entre clase
trabajadora y burguesia, para llevar al fin el feudalismo que persistía en el campo brasileño;
en esa vertiente está, por ejemplo, Alberto Passos Guimarães (1963). Los autores afirmaban
la necesidad de superar una herencia feudal, con la alianza entre trabajo y capital, para
después intentar construir una sociedad socialista.
diferencia un poco de lo que son los másteres en España, dejamos en la forma original. Para obtener el título
de mestre, el estudiante debe escribir y defender publicamente una dissertação, que es el resultado de una
investigación no obligatoriamente original.
28
En 1962, el PcdoB (Partido Comunista do Brasil) se separa del PCB (Partido Comunista
Brasileño), por divergencias ideológicas y hechos como el congreso de 1956 en la Unión de
las Republicas Socialistas Sovieticas (URSS), y se aproxima de la China de Mao Tse Tung,
trasvasando automaticamente la realidad china para la realidad brasileña, creyendo que
tendría que haber en Brasil la misma guerra popular y ancha17
. Con eso, han empezado a
organizar los campesinos y campesinas, preparando esa guerra; sin embargo, mantuvieron
la base teórica sobre la alianza clase trabajadora y burguesia nacional, incluso porque eso
habia ocurrido en China, antes de la Revolucion Socialista.
En la década de 1960, el grupo de economistas de la Comisión Económica para América
Latina y Caribe (CEPAL18
) elaboran una linea de pensamiento donde aparece la defensa de
la reforma agraria. Empero, esa era una reforma agraria capitalista, o sea, deberia cumplir
con la función de calentar y mantener el mercado interno, con la creación de un numeroso
grupo de consumidores, el campesinado. Es la reforma agraria llamada clasica, hecha por
casi todos los países hoy conocidos por ‘desarrollados’, como Estados Unidos y Japón. En
Brasil, esa reforma agraria no tenía el objetivo de resolver el problema de las campesinas y
campesinos, el problema agrario, sino, el problema de la producción industrial, que
necesitaba consumidores de tractores y otras maquinarias, plaguicidas y otros productos
químicos y farmacéuticos.
Esa vertiente académica ha sido la base de la construcción del Plan de Reforma Agraria,
que consta del Estatuto de la Tierra, la ley fundiária firmada en 1964, y construida en el
gobierno de Goulart. Sin embargo, aunque la ley haya sido firmada, el golpe militar cierra
la perspectiva de implantación de la reforma agrária, y intensifica el capitalismo en la
agricultura a través de mecanismos de modernización, acabando con la regulación de
precios, y con una importante expansión del capital extranjero (BURNIER, 2000).
Alrededor de Caio Prado Junior se conforma otra linea de interpretación, que se ha
contraposto a las anteriores. En una série de libros, Prado Jr. explica que el campo brasileño
ya está organizado de forma capitalista, incluso indicaba que la burguesia agraria ya estaba
17 Por eso los militantes de esa vertiente se han empeñado en la organización de guerrilhas rurales en finales
de los años 1960 y inicio de los ’70, la más conocida es la Guerrilha do Araguaia. Sobre el asunto ver la serie
de libros y autores de la colección Memoria – Viva o povo brasileiro, de la Editora Expressão Popular, y
Osvaldão e a saga do Araguaia, de Bernado Joffily, de la misma editora, www.expressaopopular.com.br . 18 Establecida por la ONU em febrero de 1948. Tiene por objetivos realizar invetigaciones y promocionar el
desarrollo social y económico mediante la cooperación y la integración regional, entre otros. www.eclac.org
29
alianzada con el capital internacional, luego, no había feudalismo ni la necesidad de una
alianza entre clases. El camino era una reforma agraria no capitalista, que empoderase la
gente del campo, y que ayudase a resolver los problemas urbanos, no sólamente fomentar el
consumo de los productos industriales. Con una producción academica multidisciplinar, ese
grupo ha discordado del grupo ligado al PCB y PCdoB, y defiende la reforma agraria, y la
posibilidad de superar el capitalismo en aquél momento histórico.
Una otra vertiente fué construida por la iglesia catolica. En los años 1950, con la
organización de las Ligas Campesinas19
y otros movimientos campesinos, un sector
conservador de la iglesia publica un documento que defiende la reforma agraria, con la
lógica de que el gobierno deberia hacerla antes que los pobres del campo tomasen la
delantera. A la luz del Concilio Vaticano II, en 1965, y la Conferencia de Obispos, de
Medellin, en 1968, donde surge una orientación para la “opcion preferencial por los
pobres”, la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), logra un cambio.
En el inicio de la década de 1960, la pastoral católica organiza el Movimiento de Educacion
de Base (MEB), que tenía, entre otros, el objetivo de alfabetizar y contribuir en la
organización de las campesinas y campesinos, con la comprensión de que sólamente habría
una reforma agraria si ellos, organizadamente, la exigisen y conquistasen.
Con la dictadura, ese trabajo fué esmagado, y la iglesia duramente reprimida
principalmente despues de 1968. En 1975, retoma el trabajo y las preocupaciones con el
campo, principalmente por la fuerte violencia perpetrada por la dictadura contra los
trabajadores/as del campo; con la creación de la Comision Pastoral de la Tierra (CPT),
comienza a ser recuperado el lema “tierra para quien en ella trabaja”. En el documento A
igreja e os problemas da terra, elaborado por la Asemblea de Obispos en 1980, se fortace
la idea de que la tierra no deve servir para especulación o negocios, sino para el trabajo
produtivo.
En una vertiente de la Sociologia, se inscriben los trabajos de Florestan Fernandes (2008),
Octavio Ianni (1968, 1978, 1979, 1984), Antonio Candido (1975), y Maria Isaura Pereira de
Queiroz (1973, 1976), por ejemplo, que desarrollaron una larga producción acerca del
19 Movimiento campesino muy fuerte en el nordeste brasileño, en los años 1950 y 1960; tenía como lema
“tierra para quien en ella trabaja”; ha sido destrozado por la dictadura militar, con el asesinato, prisión y exilio
de todos los dirigentes. Sobre el tema ver A Questão Agraria no Brasil – Historia e natureza das Ligas
Camponesas 1954-1964, Vol. IV, organizado por João Pedro Stedile, Editora Expressão Popular.
30
campesinado, la violencia en el campo, y movimientos messiânicos20
, desde la perspectiva
de la sociologia crítica, basada en las Universidade de São Paulo (USP) y en la
Universidade Federal de Campinas (Unicamp). En esa vertente se inscribe la producción de
José de Souza Martins, alumno de Florestan Fernandes y Octavio Ianni.
La contribución de Martins es fundamental para los estudios del medio rural, en la
sociologia, que surgen en la década de 1960, y se declara dentro de la linea marxiana. El
autor trae la novedosa idea, dentro el pensamientos marxista, de que el campesinado puede
persistir en el desarrollo del capitalismo, luego, no necesariamente tendía al
desaparecimiento.
Inspirado en Florestan Fernandes, Martins (1996) elabora una sociologia donde el
campesinado era también sujeto activo, y el retraso era parte componente de la modernidad,
pues que las formas arcaicas verificadas en algunos sitios de Brasil y del mundo, eran
herramientas de acumulación para las formas modernas existentes en otros lugares,
compartiendo la interpretación del desarrollo desigual y combinado, ya explicada por otros,
como Josué de Castro, que en el campo asume la forma de una producción capitalista de
relaciones no-capitalistas.
En sus obras, Martins (1981, 1989, 1994, 1997b) hace una reconstrución histórica de las
relaciones que él llama no-capitalistas, desarrollando una sociologia del campesinado y
enfocando las relaciones de estes con la política. En el periodo más reciente, se ha dedicado
a estudiar las luchas por tierra, la violencia en el campo, y en los procesos de constitución
de comunidades. Sus estudios han sido fundamentales para recolocar el campesinado como
tema de importancia académica en Brasil, ya que sus publicaciones acompañan un periodo
de reacenso de las luchas campesinas, habiendo una correspondiente materialidad de acción
a las teorias debatidas en la sociologia.
En 1978 ha sido creado el Proyecto de Intercambio de Investigación Social en Agricultura
(PIPSA), un foro que pretendía aunar los diversos debates sobre la cuestión agraria,
juntando la sociologia y otras áreas del conocimiento. En sus inicios, el PIPSA recibió
financiación de la Fundación Ford, y se ha ligado a la Universidade Federal Rural do Rio
20 Los movimientos dichos messiânicos son los de inspiración religiosa, generalmente movidos por un
sentimiento de elección divina y misión. En Brasil varios movimientos tienen esa clasificación, como la
Guerra de Canudos, la del Contestado, la revuelta de los monjes barbudos, entre otras. Ver la obra de Maria I.
P. de Queiroz.
31
de Janeiro (UFRRJ). El proyecto tenía cinco grupos de investigaciones: Estado y
Agricultura; Diferenciación en la Pequeña Producción Agrícola; Agricultura en la
Amazonia; Agroindustria, Cooperativas y Grande Producción; y Movimientos Sociales en
el Campo. En la década de 1990, por falta de recursos financieros y una llamada ‘crise de la
asignatura’, los encuentros dejan de ser anuales; luego, dejan de ser bianuales, y pierden su
regularidad (BRUMER y SANTOS, 2006).
En en inicio de la década de 1980, un grupo de investigadores/as coordinados por Maria
Helena R. Antuniassi y Sonia M. P. P. Bergamasco, ligados al grupo “Diferenciación en la
Pequeña Producción Agrícola”, del PIPSA, han elaborado una bibliografia de referencia de
la producción sociológica hasta entonces; en los poco más de 1100 trabajos citados, los
temas más recurrentes fueron pequeña producción o pequeños agricultores; Estado y
agricultura; trabajadores rurales; cooperativismo rural; campesinado y trabajo familiar;
arrendatarios; agricultura de subsistencia o agricultura de baja renta; mecanismos de
reproducción en la pequeña producción; relaciones de trabajo; estructura agraria y reforma
agraria; transferencia de tecnologias.
Otro tema tratado por la sociologia, en relación al campo, es la violencia. Según Brumer y
Santos (2006:61),
la lucha por la tierra, la violencia de los propietarios fundiarios y la
parcialidad del Estado en los conflitos agrarios, por la criminalización de
la cuestión agraria, indican la continuidad del proceso de dilaceración de
la ciudadania en el campo, no obstante demostran también el vigor de las
luchas agrarias. Los grupos sociales que reivindican la distribución de la
propiedad fundiaria, que desean mantener la tierra en la cual viven y
donde tienen su cultura, o que intentan realizar el ‘sueño de la tierra’,
deben ser punidos. En ese escenario la violencia física repone el derecho a
la vida como cuestión límite de los campesinos/as y trabajadores/as
rurales.
La categoria campesinado reaparece en los estudios en las décadas de 1980 hasta hoy. Uno
de los autores que ha contribuyedo para eso es Jose de Souza Martins, que en 1981 publica
Los camponeses y la política en Brasil. El desaparecimento de ese grupo económico,
impulsado por el éxodo rural y la adopción del término pequeño agricultur, o agricultura
familiar en la academia, ha sido sustituyedo por una renovada concepción: el campesinado
como un concepto político, económico, social y ambiental.
Observemos que Linhares y Teixeira da Silva (1979a, 1979b, 1981) usan el término
labrador para referir-se a las personas que trabajan em el campo y tienen el poder de
32
producir alimentos, incluso apuntan períodos en la historia brasileña donde la recusa de
producir, por parte de ese labrador, era una de las causas de la escasez de alimentos.
A respeto de los campesinos, la historiografia ha sido clara, y, según Lucea Ayala (2005)
tradicionalmente ha atribuido a ellos categorías peyorativas, en un dibujo de miseria,
ignorancia, incultura, categorías distintas das del ciudadano, el tipo urbano. El campesino,
en contraparte, sería imoble, receloso con todo que no hace parte de su mundo, del interior
de su trecho de tierra, y resistente a cambios en su sistema de reproducción social.
Sin embargo,
En la últimas décadas, en cambio, se ha demostrado no sólo que las
definiciones del campesino responden a una contraimagen elaborada
desde el medio urbano para ensalzar las virtudes del ciudadano, sino que
además caracteristicas como una supuesta ‘estupidez’ o una aparente
deferencia, pueden constituir eficaces táticas de resistencia adecuadas al
modo de vida campesino. (LUCEA AYALA, 2005:299)
Reconocer la pasividad, el suicidio, la ‘estupidez’, como una de las tácticas de resistencia
és una clave de comprensión presentes ya en las obras de Hobsbawm (1978) y de
Thompson (1997b, 1998); este último logra encontrar en las acciones del hambre, en los
siglos XVII y XVIII, en Inglaterra, un principio de organización de clase social, la
construcción de la clase a traves de la experiencia de lucha.
James Scott (1986), desde la sociologia, ayuda en la mirada para el sentido positivo de la
pasividad, y analizando la protesta campesina percibe en ellas unas pautas culturales
distintas, que respondían a una sociologia particular. Eric Wolf (1970) y Teodor Shanin
(2008, 2005) reforzan ese camino de comprensión, conjugando la antropologia con la
historia. Eric Wolf destaca que “en el fondo, el término campesino denota una relación
estructuralmente asimétrica entre productores de excedentes y dirigentes”.
Uno de los logros importantes de esa linea de pensamiento es el reconocimiento de que el
campesinado actúa guiado por otra racionalidad, distinta de la urbana, y no menos racional
que esa. Lucea Ayala (2005) explica que el principal objetivo de los grupos campesinos era
garantizar la reproducción social en torno a las familias, comunidades, aldeas, y no la
utilidad o el beneficio. En esa reproducción social están los aspectos culturales y las formas
de relaciones sociales.
Nos parece que el tipo de desarrollo moderno, basado en la industria, en la concentración
de capitales, en la centralización de la producción, por no tener espacio para el modo de
33
vida campesino, y en la medida que ese modo de vida amenaza su triunfo por representar la
posibilidad de una organización social distinta, pasa a trabajar para desacreditar y
exterminar el modo de vida campesino. Desde nuestro punto de vista, creemos que incluso
la denominación “Edad Media”, o “Edad de las Tinieblas”, és una de las formas de tachar
de irracional, oscuro, ignorante y miserable al modo de vida campesino.
En Brasil, el campesinado ha sufrido un fuerte impacto en la segunda mitad del siglo XX,
con la Revolución Verde; hasta entonces, existieran organizaciones y luchas, pero, no
lograban tener alcanze regional, y ni los proyectos capitalistas habian exigido más
territorios en el campo, como vá pasar en las décadas pós 1950.
La llamada Revolución Verde es el proceso de avanzo del capitalismo en el campo, con la
intensificación del uso de un paquete tecnológico que incluia los plaguicidas, fertilizantes
químicos, crédito bancario, semillas híbridas, y maquinarios. Esa fue una solución para los
desechos de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de EEUU contra el Vietna, y la
garantización de consumo de los productos industriales a los cuales el campesinado no
accedía hasta entonces21
. Por empezar a tener deudas impagables, contaminación de suelos
y aguas, y enfermedades en las familias, el éxodo rural se acentúa en ese periodo.
El éxodo rural, siempre presente por el continuado proceso de concentración de tierras, trás
el inicio de la Revolucion Verde, se acelera: en doce años, entre 1958 y 1970, los
trabajadores en los cultivos de café cayeran de 2.150.000 para 310.518, según datos de
Burnier (2000). Esa reducción para poco más de 10% de una población que trabaja en el
campo, vá impactar en las ciudades, en términos de favelización, desempleo, violencia, y
degradación ambiental por un crecimiento desordenado.
Los estúdios sobre el campesinado enmarcan las investigaciones en Brasil, por al menos
cuatro motivos: las constantes luchas sociales llevadas a cabo por las poblaciones rurales; la
alianza entre Estado y burguesia agraria que há garantizado la mantención, por quinientos
años, de una estructura fundiaria dada como entre las más desiguales del mundo (VEIGA,
1990, BRUNO, 1997, CARVALHO, 2005); la importancia que la producción agricola ha
ocupado en la economia nacional, en toda la historia del país; y, los debates en las
izquierdas sobre la existencia o no de un periodo feudal en Brasil.
21 Entrevistas con Amélia Lango y João Pedro Stedile.
34
Así, han sido utilizadas las categorias agricultura familiar y campesinado, como formas
distintas, y en distintos periodos historicos y politicos.
Maria N. Baudel Wanderley (1998) ha indicado unas lineas de investigación sobre la
agricultura familiar, donde destacó cuatro temas:
a) El proceso de modernización en la agricultura, y las perspectivas de la agricultura
familiar de cara a ese proceso, con los cambios para agricultura campesina
tradicional que tal proceso conlleva. Esas preocupaciones ocuparon grande parte de
las analisis en sociologia rural, en especial durante la decada de 1970;
b) El debate sobre la existencia o no del campesinado en Brasil, donde se incluyen los
estudios que intentaron analizar el lugar del campesinado en el interior de la colonia
y del sistema de explotacion del trabajo esclavo institucionalizado, y también los
estudios sobre las formas llamadas tradicionales de producción y reproducción del
campesinado brasileño;
c) Movimientos sociales de los grupos o categorias sociales del campo;
d) Las fronteras agricolas, sus significados, o sea, como nuevas tierras son
incorporadas a explotación agricola, con el aumento de las actividades rurales, la
expanción del latifundio y nuevos espacios para la pequeña producción de mercado.
Wanderley habla, todavia, de algunos temas que empiezan a surgir, como las tecnologias
alternativas y formas nuevas de organizar la producción, las multiplas actividades de los
productores familiares, las relaciones entre agricultura y medio ambiente, los poderes
locales, y otros.
Según Porto y Siqueira (1994), el término campesino ha sido usado en la diferenciación
entre latifundio y minifundio, cuando se trataba de definir un modo de producción y las
formas como este funcionava. Las formas de “agricultura familiar no campesinas”
(WANDERLEY, 1999:35) estarian se multiplicando bajo el impacto
de transformaciones de caracter más general, como la importancia de la
ciudad y la cultura urbana, la centralidad del mercado, la globalización de
la economia, etc, y en el intento de adaptarse a ese contexto de
reproducción, transformandose interior y exteriormente en un agente de la
agricultura moderna (WANDERLEY, op. cit).
Thomaz Júnior (2008) propone una mirada para el sentido político de los términos
utilizados. Él dice que la utilización de agricultura familiar no es solamente “una
denominación sin otra pretención que sustituyer un término que puede no sonar bien”(2008:
35
291); más bien, representa intereses ligados a las estrategias políticas del gobierno, donde
están fuertemente representados los intereses de los terratenientes, políticas esas
padronizadas en acuerdo con las fórmulas defendidas por la Politica Agricola Común
(PAC), de la Unión Europea, y por la Farm Bill, de Estados Unidos (THOMAZ JR., op.
cit).
O sea, los términos utilizados en la academia, pueden reflejar las posiciones políticas, que
terminan por ser defensadas conciente o inconcientemente. Sustituyer voluntariamente
campesinado por agricultura familiar puede ser una estrategia para vaciar el contenido de
lucha de clase en las relaciones de eses trabajadores con las empresas del agronegocio. Y,
exclui definitivamente a los sin tierra, ya que el mercado agricola dice respeto a los que
tienen posesión de tierras, y las únicas distinciones que hay entre eses és el tamaño de sus
propiedades, ya que todos siguen iguales delante las leyes y el mercado. Ya no se trata de
una explotación injusta de unos sobre otros, sino, una cuestión de competencia y capacidad
en el mercado.
Sabourin (2009), y Aubertin y Pinton (2006) reconocen un intento por parte de los
movimientos sociales campesinos, citando el MST, de crear un nuevo concepto de
campesinado, un campesinado del siglo XXI. Las características claves de ese nuevo
campesinado serian: autonomia, donde la seguridad alimentaria, el desarrollo propio de
sistemas de educación y inovación tecnológica; cooperación, con la formación de
cooperativas de crédito y otras; y cualidad de vida, con la promoción de la protección de
los recursos naturales, la salud, la agricultura ecológica.
Esas características son la oposición a una agricultura capitalista, con la dependencia, la
competencia y la explotación.
Sin embargo, para estes autores, y a ellos se junta Ploeg (2006), si ese campesinado no
logra presentar formas solidárias de intercambio fuera del mercado capitalista, están
fadados a permanecer en la oscuridad.
Nos llamó la atención el tema del 47° congreso de la SOBER, realizado en julio de 2009 en
Porto Alegre, Rio Grande do Sul: “Desarrollo rural y sistemas agroalimentares: los
agronegocios en el contexto de la integración de las naciones”; de esa forma, se desconoce
un campesinado, y todo tipo de producción y organización agricola pasa a estar en un único
nivel: el del agronegocio.
36
Traer el concepto de campesinado, desde una perspectiva de experiencia de lucha de clase,
implica en aceptar el movimiento, la acción histórica de sujetos-actores, en el dicer de
Thomaz Jr. (2008). Campesinado no es una esencia que se identifica por características
pétreas, más bien se construye en la acción, en la experiencia de lucha de clases, como nos
enseña Thompson a lo largo de sus obras.
De eso resulta, en plan concreto, un grupo social, el campesinado, que no tiene nada de
homogeneo. Son identidades diversificadas, que se construyen a si mismos en la lucha
social, y Thomaz Jr. (2008:281) cita a los asentados, una categoria de campesinos y
campesinas que surge de las luchas por la tierra en finales de los años 1970, abriendo un
nuevo capitulo en la historia brasileña. Además de estes, se puede considerar como
campesinos los pueblos de las forestas, los pescadores, los que viven en y de las márgenes
de rios, los recolectores de frutos en las forestas y otros ambientes originarios, como los
pantanos, los decendientes de esclavos, los indígenas, los que no tienen tierras y trabajan en
las tierras de otros, etc.
El autor llama la atención de que devemos considerar no solamente los aspectos
económicos, o aquellos que son determinados por las relaciones económicas o salariales. Es
fundamental llevar en cuenta las estructuras familiares, la ética, y toda el equipaje cultural
donde se involucran los grupos.
Entre los que utilizan el término campesinado, Sanchez Jimenez (1975) cuenta como dos
factores llevan a un cambio en la lógica campesina: la ‘cultura’ y las nuevas técnicas
agricola. Esa cultura advén del contacto con el urbano, las nuevas posibilidades de
comunicación que llevan a una “‘revolución’ de costumbres, hábitos y la superación del
subdesarrollo agrario con una doble y positiva característica: la cultura ‘literal’ gana el
terreno a la cultura ‘oral’ y precipita el ya crecido abandono del mundo rural que se siente
transformado dí a día con la ola de urbanización.” (SANCHEZ JIMÉNEZ, 1975: 149). O
sea, por una aculturación, el campesino vá desapareciendo, dentro desa ‘urbanización’.
Las técnicas agricolas tendrían efecto complementario a la cultura, por la reducción en la
necesidad de trabajadores/as en el campo, con consecuente éxodo rural.
Curiosamente, Sanchez Jiménez afirma que “la cultura, pues, deja de ser extraña y hostil”
(op. cit), dejando una posible comprensión del campesinado como un grupo sin cultura, ya
que él no especifica si cuando habla de ‘cultura’ se refiere especificamente a una cultura
37
urbana, o a alguna totalidad de la cultura. El autor reforza esa comprensión en la secuencia,
cuando dice que, entre los campesinos y campesinas, “el paso al razonamiento abstracto y
al saber humanístico permanece siendo un lujo, desprovisto de utilidad. Solamente se le
valora en cuanto desde el prestigio que supone, procura un mejor nivel de vida al que lo
pudo conseguir.” (SANCHEZ JIMÉNEZ, op. cit), o, la busqueda por la ‘cultura’ es un
acto, al fin y al cabo, diletante.
Puede que lo que ocurre en el interior de movimientos sociales, como el MST y la Via
Campesina, va en contra las afirmaciones de Sanchez Jiménez, con el diletantismo
olvidado, y una recuperación del campesino-investigador. El libro de Aznárez y Arjona
(2002), unos cuantos trabajos de mestrados y doctorados – Andrade (1998), Araújo (2000),
Camini (1998), Cardoso (2000), Cerioli (1997), Lucas (1999), Machado (1998), y el libro
de Carter (2010), nos ayudan a elucidar ese punto.
Ocurre una relectura y una inversión del acúmulo cultural de la humanidad en la
organización de la resistencia campesina. Estudiar, acceder a la cultura urbana, desarrollar
conocimiento, recuperar la cultura rural, son tareas a que se dedican los nuevos campesinos
y campesinas, en especial los que están involucrados en los movimientos sociales.
Horacio Martins de Carvalho (2005a), explica que esas resistencias hacen surgir en las
comunidades campesinas elementos nuevos, o antiguos, pero renovados por las nuevas
experiencias, y que son puntos de valorización del campesino frente a las imposiciones de
la racionalidad capitalista.
El campesinado tiene con la tierra una relación distinta, y, en consonancia con Castro,
Carvalho, Fernandes, Oliveira, y otros, podríamos decir mismo que hay una relación
espiritualizada. Castro trae los datos comparativos de producción entre EEUU y China, en
los años 1950, donde, mientras EEUU producian 47 bushels22
de arroz por hectárea, el sur
de China producia 67 bushels, y 16 bushels de trigo para 14 bushels en EEUU, por
hectárea. El autor identifica que
Para obtener eses soprendentes resultados, el campesino chino se entrega
de cuerpo y alma al cultivo de la tierra, se ligando a ella en una
integración tan perfecta que siempre restituye al suelo todo cuanto el suelo
le ofrece. Fue esa estricta dependencia del suelo que ha creado en el
Oriente una filosofia de vida, una mística que preconiza la indisoluble
22 Bushel es una unidad standar de medida, de 24,5 kilos.
38
ligación de la tierra eterna con la sangre eterna – del suelo con la raza.
(1957: 259)
No vamos entrar en los aspectos religiosos que pueden existir en las culturas campesinas, y
cuando tratamos de ese elemento místico, identificado por algunos autores, entre ellos
Castro y Carvalho, lo que está en nuestro texto es el contexto explicado en los documentos
del MST y de la Via Campesina, donde, con base en el materialismo, la tierra y los recursos
que ella soporta son la esencia misma de la vida campesina, y de todas las creaciones
culturales que de ahí surgen, y esa es una pieza clave para la comprensión de esa “relación
mística”, y no vá por un camino de cualquier misticismo oscurantista, o fanático, o
fundamentalista.
Con sus movimientos sociales, los campesinos empezaron a contrariar las voces que
apuntavan su desaparecimiento, y desafian, en su autorecriación, a los intectuales, a los
militantes, a los mediadores, incluso a los sectores autoritários de la sociedad, como dicen
Paulino y Fabrini (2008), ya que su rebeldia tiene por objetivo la lucha por el control de
fracciones del territorio, lo que implica, en caso de su vitoria, en la disminución del poder
de extracción de renta por las clases dominantes. Según los autores, “es eso que mueve con
las estructuras de poder a punto de desencadenar diversas formas de represión, desde las
simbólicas, morales y psicológicas, hasta la violencia fisica”23
(2008: 07-08).
Considerando lo expuesto, al tratarmos del campesinado en nuestro trabajo, y al eligirmos
ese término para designar las poblaciones rurales, llevamos en cuenta las implicaciones
politicas del concepto, especialmente por su capacidad de, según Carvalho (2005a),
evidenciar las marcas del colonialismo en la historia brasileña, y proponer una otra vía de
desarrollo, en contraposición al neocolonialismo; las bases de ese neocolonialismo siguen
sendo la concentración, por una pequeña parcela de la población, de la tierra, la renta, el
crédito, la educación.
El campesinado solamente ha vuelto al escenario por su organización politica, que ha
obligado gobiernos a repensar políticas públicas, y ha puesto cada vez más en evidencia las
practicas de otros actores para la consecución de ese proyecto que Carvalho llama
neocolonial, que implica en el vaciamiento del campo, la implantación de una agricultura
23 “é isso que mexe com as estruturas de poder a ponto de desencadear diversas formas de repressão, desde as
simbólicas, morais e psicológicas, até a violência física.”
39
artificial, y en la desechabilidad de las personas y de la naturaleza, con el sentido de
aumentar las ganancias de la clase que detiene el poder económico y politico.
Teodor Shanin (1983) es otro que defiende que el campesinado no puede ser comprendido
solamente en su aspecto economico, pero, hay que considerar sus relaciones sociales,
politicas y culturales.
Por esa complejidad, encontrada en el modo campesino de organizar la vida, habíamos
propuesto la noción de economia moral del campesinado (STRONZAKE, 2008); en esa
investigacion preliminar, nos deparamos con la misma proposta, hecha por Schreiner
(2002) y Scott (1976), que también se inspiran en Thompson.
Esa forma distinta de organización social, que llamamos economia moral, se confronta con
el modelo de desarrollo capitalista, que ha destruido constantemente territorios y culturas
campesinas y indígenas; en el intento de vencer esa lucha, y justificar los fracasos del
modelo capitalista en garantizar el básico necesario a la vida de todas y todos, se crea un
discurso que habla de campesinos y indígenas como formas no vigentes de organización
social, como formas retrasadas y incompatibles con la modernidad (FERNANDES, 2007).
La resistencia del campesinado, en la construcción de su identidad y en el orgullo de ser
campesino, se muestra bien en esa frase del lider campesino José Porfírio, que actuó en el
centro-oeste de Brasil en los años 1950 y 1960, y que está desaparecido desde la dictadura
militar: “La naturaleza es la madre de todos nosotros, pero, es el campesino, con su trabajo,
que transforma un grano de arroz o de trigo en miles de granos, y asi mata el hambre del
mundo”24
(apud ABREU, 2002:81)
Hay un intento de hacer con el campesinado sea olvidado en algun limbo social, económico
y cultural. Sin embargo, el campesinado organizado en movimientos sociales, hace un
hincapié en su existencia como tal, defendiendo una identidad que a veces se basa en
antiguas culturas y tradiciones.
Sabourin (2009) y Ploeg (2006) están en acuerdo de que lo que llaman “agricultura
campesina” está en una articulación dinámica con la agricultura empresarial, y no és
posible hablar dese campesinado en desconexión con la grande agricultura.
24 “A natureza é a mãe de todos nós, mas, é o camponês, com seu trabalho, que transforma um grão de arroz e
um bago de trigo, em milhares de grãos e bagos, e assim mata a fome do mundo.”
40
Esa resistencia ejecutada por un campesinado en riesgo de desaparecimiento teórico y
concreto, esa construcción de una propuesta para un nuevo campesinado, es parte de la
experiencia que conforma una clase social, como nos informa Thompson. Thomaz Jr
(2008) y Carvalho (2005b, 2007), esclarecen que debemos entender esa existencia
campesina dentro las contradiciones inherentes al metabolismo del capital.
2.3. Los movimientos sociales, los movimientos campesinos y la reforma agraria
Apresenta-se deste modo a Reforma Agrária
como uma necessidade histórica nesta
hora de transformação social que atravessamos:
como um imperativo nacional. Josué de Castro
Sobre movimientos sociales existe una amplia producción academica. Sobre las
definiciones, e en especial, sobre el movimiento campesino, nos basamos en Breno Bringel
y Alfredo Falero (2008), Maria da Gloria Gohn (1997), y Candido Grzybowski (1987). Los
trabajos de Charles Tilly y Lesley Wood (2009), Eric Wolf (1970), Eric Hobsbawm (1978)
y E. P. Thompson (1998, 1997a, 2001, 1997b), nos ofrecen una visión más general.
Somos tributarias de Thompson, en plan especifico, en su concepto de experiencia, de clase
social y de lucha de clase. Sus estudios de los Negros de las forestas de Windsor y
Hampshire25
, iluminan la comprensión sobre las formas organizativas de la resistencia
campesina, por ejemplo.
Un sentido común, que todavia existe, toma el campesinado como un grupo conservador,
ajeno al cambio; como, entonces, y por que, se puede encuentrar movimientos campesinos?
Hablando de España, Sanchez Jiménez ofrece la siguiente explicación:
Economia de subsistencia, explotación agraria familiar poco próspera,
paro endémico estacional, modos deficientes de explotación y mal reparto
de la tierra, ausencia de empleo constante en las agrociudades del Sur,
salarios insuficientes: demasiados motivos para permanecer el la
pasividad secular clasica. (1975:88)
Según los estudios de Thompson, en especial la obra Senhores y Cazadores (1998), el
campesinado se mueve en la resistencia activa y pasiva desde hace mucho tiempo, y han
resistido a los cercamientos y éxodo desde la aurora de la revolución industrial.
25 El estúdio de Thompson sobre la experiência de los Negros está en la obra Senhores e Caçadores (1998).
41
En un camino paralelo, pero, algo distinto, Hobsbawm (1978) escribe sobre una
“conciencia campesina” que se basa en compartir la diferenciación en relación a los otros
grupos, la desconfianza y un rencor respecto a los que no se identifican como campesinado,
los que “sin trabajar como ellos figuraban siempre por encima de ellos en cualquier
estratificación social”.
Lucea Ayala, más recientemente que Sanchez Jiménez, indica que la revuelta campesina
surge cuando está en riesgo su acceso a los recursos necesarios para su supervivencia y
reproducción social, pero, no sólo, y más allá de su paisano, apunta la expansión de la
economia de mercado, las presiones del Estado, los desequilibrios demográficos puntuales,
y no a una pertenencia apriori a una clase social, o por una conciencia de relaciones entre
clases, eso en relación a las campesinas y campesinos del periodo del nacimiento del
mundo moderno.
No nos parece que haya discordancia entre esa proposición de Lucea Ayala y lo que
Thompson reivindica como la constitución de la clase trabajadora; la movilización
espontanea, la revuelta motivada por cuestiones inmediatas y fragmentarias, es parte de la
experiencia de la formación de la clase trabajadora, en el más amplio senso.
Los movimientos campesinos en Brasil surgen en el siglo XVI, en las resistencias
espontaneas de indígenas, esclavos y blancos pobres, de acuerdo con Morissawa (2001). El
siglo XX se inaugura con el humo de las luchas de Canudos y Contestado, calificados en la
historia como guerras, tal el impacto que tuvieron. En el gobierno Getulio Vargas, con sus
politicas nacionalistas y de control del trabajo, somadas a la actuación del Partido
Comunista en el campo, los sindicatos rurales van se tornando presentes en muchas partes
del mundo rural.
De acuerdo con Brumer y Santos (2006:59), los estudios sociológicos sobre los sindicatos
rurales
llegaron a una reflexión más amplia sobre el papel del sindicalismo en la
lucha de los pequeños produtores por la posesión y uso de la tierra.
Percibieron la preocupación predominante del sindicalismo con los
aspectos economicos de la unidad productiva y con aquellos relativos a la
seguridad social, además de su poco interés en las luchas politicas que
podrian cuestionar la distribución de recursos y las relaciones de poder en
la sociedad brasileña.
42
Los sindicatos, fomentados especialmente por el gobierno Getulio Vargas en los años 1930,
ya no se se hacian representantes suficientes de una masa de gente llena de peticiones al
poder público. Ricci (1999), apunta que en los años 1990 los sindicatos rurales pierden
capacidad de actualizarse, acompañando los cambios en sus bases, y no abren espacio para
las categorias emergentes, como los sin tierra.
La lógica intitucional del sindicalismo, con una estructura vertical, entra en crisis, poniendo
en cuestión su capacidad de representación de los intereses de trabajadores y trabajadoras
rurales; con eso, otros movimientos sociales surgen y pasan a actuar en la organización de
todo tipo de trabajadores y trabajadoras del campo (RICCI, 1999; COLETTI, 1998;
TAVARES DOS SANTOS, 1992a). No olvidemos que los sindicatos no tenían niguna
propuesta de cambios estructurales en la sociedad, y correspondian exactamente a la
imagen del campesinado conservador.
Gehlen (1983) explica que, en los años 1980, la lucha por la tierra pasa a ser conduzida
principalmente por una organización no sindical, el Movimientos de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra, el MST, que tiene inicio en las retomadas de las luchas que habian sido
exterminadas por la dictadura militar, y en la recusa a los proyectos de colonización
propuestos por el gobierno federal.
Representa un grupo de trayectorias sociales y políticas, que van de la oposición a la
política de colonización en la región amazónica, llevada a cabo por los gobiernos de la
dictadura militar, hasta la reafirmación campesina, de la tierra como espacios de vida y
trabajo. Tavares dos Santos (1993) habla de como esa posición social en el tiempo y en el
espacio vá dando una identidad a campesinos y campesinas, aunque sean grupos con
trayectorias distintas, y aunque permanezcan con caracteristicas propias, como ya hemos
citado en el pensamiento de Thomaz Jr.
Fernandes (1996:80), desde la geografia, hace una catarse temporal en la analisis de las
luchas campesinas del MST, cuando identifica el pasado, porque se involucran en las
transformaciones promocionadas por las políticas de desarrollo del campo del régimen
militar, el presente, que son las ocupaciones de tierras y las nuevas formas pelas cuales el
movimiento se organiza, y el futuro, en las propuestas que eses campesinos y campesinas
elaboran para el país.
43
Nos basaremos en Tavares dos Santos (1978, 1991, 1992, 1993, 1999), para un retrato
amplio, desde la sociologia, del proceso de transferencia de colonos del sur de Brasil, para
la invasión de las tierras indigenas de las regiones del Cerrado y Amazónica, bien como nos
informaremos en sus obras sobre la violencia en el campo, especialmente en el sur de
Brasil, y las relaciones entre el campesinado y el capital, complementando la bibliografia
de Carvalho. Sobre esas transformaciones y el programa de colonización de los militares,
las formas de explotación capitalista sobre campesinos, y aspectos de la violencia en el
conflito agrario, buscamos informaciones en Tavares dos Santos, Martins y Carvalho, en la
perspectiva de la sociologia, y en Oliveira y Fernandes, desde la perspectiva de la
geografia.
Las ocupaciones de tierras improdutivas son, según Fernandes (1996), el acto político a
través del cual el campesinado enseña a la sociedad la existencia de esas tierras, y ese
espacio de lucha termina por se constituyer en espacio de socialización politica, al mismo
tiempo que és el sitio de la lucha y de la resistencia, donde se asentan las memorias de la
violencia sufrida en el conflito por la tierra.
Esa forma de lucha, la ocupación de tierras, no es una característica restrita al MST. La
experiencia de otras organizaciones del mundo llevan formas de lucha similares, incluso en
sus aspectos simbólicos, como nos informa Eric Hobsbawm (1978).
Una de las banderas más importantes que eses movimientos reivindican es la reforma
agraria; el reconocimiento de la reforma agraria como una política importante para el
desarrollo social y economico termina por ser uno de los aspectos de divide politicamente
los intelectuales.
Burnier (2000) presenta las líneas de Roger Bastide y Lambert, que, según la autora, están
en el campo conservador, no presentan la reforma agraria como solución para los
problemas sociales, económicos y ambientales, son contrarios a un nacionalismo más
explícito, y creen en la modernización tecnológica de la producción como solución para la
escasez de alimentos.
De otro lado, Celso Furtado (1971) ha seguido por la línea de la defensa de una amplia
reforma agraria para garantizar la producción de alimentos a bajo coste, mientras aumenta
el consumo de bienes industriales, calentando la economia como un todo.
44
Los documentos de la Via Campesina continen explicitamente la defensa intransigente de la
reforma agraria, sob el mando de las trabajadoras y trabajadores campesinos. La misma
defensa que hace Galeano, en Las venas abiertas de América Latina. El autor demuestra
como algunos países, como Uruguay con Artigas, han hecho una reforma agraria, que
podría impulsar sus pueblos en otra dirección que no el subdesarrollo, y como grupos
oligárquicos han solapado esa experiencias, reconcentrando la tierra.
Gaiger (1994) nos ofrece estudios sobre la dimensión cultural de los Sin Tierras del MST,
donde el autor busca identificar una “transición cultural” (1994:193), donde subsisten,
simultaneamente, un “ethos parcelar” y un “ethos trabajador rural”, reinventadas por los Sin
Tierra en una práctica política marcada por la radicalidad. En la dimensión simbólica, está
un estudio de Cruz, Sem-escola, sem-terra (1996), que mira desde la educación en el MST,
y analiza las luchas simbólicas y las relaciones entre individuo y colectivo.
Actualmente, con 913.046 familias asentadas26
, los asentamientos han sido objeto de
diversas investigaciones académicas, de diversos niveles. Eses asentamientos están entre
los resultados más visibles de las luchas del MST.
Para Fabrini (2002), los asentamientos son la existencia del campesinado garantizada por
las luchas de resistencia, y representa una de las contradiciones del capitalismo,
atraicionado en sus leyes que indicavan el desaparecimento del campesinado por la
expropiación.
En el final del siglo XX, los estudios abordan los temas del desarrollo de los asentamientos,
la organización de cooperativas, la reforma agraria como herramienta de distribución de
renta, la democratización de la propiedad rural, las tensiones interiores a las nuevas
comunidades rurales, y, dentre eses, destacamos los de Leite (1992, 1994), Zamberlam y
Florão (1991), Castro y otros (1988), Guanziroli (1990), Navarro (1996), y, Medeiros y
Leite (1998).
En general, ellos tratan de la reforma agraria en ese periodo histórico, los resultados
económicos de los asentamientos, las modernizaciones agricolas y los asentamientos, los
impactos de los asentamientos en las regiones.
Las luchas del MST se suman a luchas en otros países, y fue com esa conciencia que la Via
Campesina termina por ser creada en 1993. En el contexto de la globalización, los
26 Banco de datos Dataluta.
45
problemas de los campesinos brasileños son muy similares a los problemas de campesinos
de otras partes del mundo. Thomaz Jr (2008) hace un recorrido geográfico en las luchas de
campesinos y campesinas, y cita las luchas en las Filipinas; en Indonesia, donde
organizaciones campesinas que reivindican reforma agraria, se enfrentan a fuerzas de
seguridad; las movilizaciones y huelgas en Francia; las alianzas, en Europa, entre
ecologistas, movimientos campesinos, organizaciones no gubernamentales que luchan
contra los organismos geneticamente modificados en laboratorio, o transgenicos, y en
defensa de la soberania alimentar de los pueblos, en esa alianza, el autor destaca la
participacion de la Via Campesina; las luchas de trabajadores andaluzes, con las
experiencias de ocupaciones de tierras del Sindicato de los Obreros del Campo (SOC), y las
practicas de cooperativización de la tierra, de la producción agricola y de la
agroindustrialización; las organizaciones españolas que también luchan por reforma agraria
y democratización del acceso a los recursos naturales, como la Asemblea de Pagesos, el
Sindicato Labrego Galego, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultures (COAG), la
Unión de Agricultures y Ganaderos de Aragón (UAGA), el Sindicato Campesino del País
Vasco (EHNE); los campesinos y campesinas en Chiapas, México, donde se junta el
campesinado y los descendientes indigenas; las movilizaciones en muchas partes de
América Latina – México, Guatemala, Equador, Colombia, Paraguay, se destacan en todo
el mundo.
Bringel y Cairo (2009), y Bringel y Falero (2008) tratan del internacionalismo de los
movimientos sociales, apuntando las novedosas relaciones solidarias en el hemisferio sur.
Thomaz Jr (2008) afirma que existe un reconocimiento en nivel internacional por parte de
los investigadores, intelectuales, militantes políticos, de que las acciones de los campesinos
y campesinas están estimulando acciones más amplias, donde se involucran otros actores
sociales.
La importancia de eses sujetos está en que señalan, desde un actor casi olvidado como es el
campesinado, la construcción de nuevos referenciales de organización social, política,
ambiental y económica; “son señales importantes, aunque insuficientes, para el
fortalecimiento de acciones anti-capital y que destacan los trabajadores [y las trabajadoras]
46
campesinos en la escena política, cosa que ya no se veía con frecuencia”27
(THOMAZ JR.,
2008:279).
Aqui la lucha de clases se renueva, y ya no se puede hablar de dos polos en lucha como los
obreros y el capital industrial. La dimensión que han tomado, en el final del siglo XX, las
acciones del campesinado, y el embate feroz del agronegocio, nos exige una nueva lectura
de la realidad.
La acción del agronegocio llega con violencia hasta las poblaciones del campo, en el
intento de la realización de sus intereses de clase. Ese agronegocio está identificado con las
grandes empresas transnacionales de los sectores químico, farmacéutico, agroalimentario,
minero, maderero y extracción (THOMAZ JR., 2008; CARVALHO, 2005a, 2005b, 2007;
OLIVEIRA, 1996); los movimientos sociales campesinos son la respuesta organizada de
una población en riesgo inmediato de desaparición, son la reacción en la defensa de sus
modos de vida.
Las posiciones que existen sobre las luchas del MST en concreto son las más variadas. Por
ejemplo, en julio de 2010, José Serra, candidato a la presidencia de Brasil28
por el Partido
Social Democrata Brasileño (PSDB), que ocupa el segundo lugar en las encuestas, declara
que el MST no lucha sólamente por tierra, y clasifica el movimiento como un partido
socialista revolucionario, según sus palabras. Sin embargo, nos restringiremos a los
estudios que mantienen el MST entre los movimientos sociales del campo, que tienen
propuestas propias y organicidad especifica.
Sobre la Via Campesina, además de las reflexiones de Bringel (2009b), no logramos
encontrar producción teórica; nuestra base sobre el tema se concentran el las fuentes
primarias, como los propios documentos de la organización.
2.4. Las empresas transnacionales, sus prácticas y sus relaciones
el desarrollo es un viaje
con más naufragos que navegantes.
27 “são sinais importantes, ainda que insuficientes, para o fortalecimento de ações anti-capital e que destacam
os trabalhadores campesinos na cena política, coisa que não se via com freqüência” 28 La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil se celebran em 03 de octubre de 2010. La
candidata que ocupa la primera posición en las encuestas es Dilma Roussef, del Partido dos Trabalhadores
(PT); en final de septiembre las encuestas daban la victoria a Roussef en primera vuelta, con 50% de los votos
válidos.
47
Eduardo Galeano
Las empresas transnacionales en el foco de nuestro trabajo son las representantes de los
sectores ya citados – químico, farmaceutico, agroalimentario, minero, maderero y de
extracción. Nos interesan por su rol en la crisis alimentaria mundial. Dentro del abanico de
empresas, destacamos Syngenta, por su relación directa en la región que eligimos para
realizar la investigación de campo.
Esas empresas son representantes del alianzamento de la antigua burguesia agricola, el
latifundio, y el capital financiero internacional, por la definición de agronegocio constante
en los documentos del MST y Via Campesina, y como explican autores como Horacio
Martins de Carvalho e Bernardo Mançano Fernandes.
Burguesia rural, según Bruno (1997), puede incluir actores sociales que se unen para la
defensa de una propiedad privada concentrada, monopolizada; entre eses actores se
encuentran los grandes produtores de ganado, de granos, industriales, dueños de la banca,
latifundistas. Estes grupos tienen el dominio político, económico y social en el espacio
agrario.
En la lógica de la burguesia agraria, la propiedad privada recibe status de derecho absoluto,
sin que su función social sea considerada; la propiedad de la tierra ocurre en nivel material
y simbólico, por eso, utilizaremos el concepto de territorio, tomado de la Geografia
Humana (Fernandes, Oliveira); el territorio agrario ha sido dominado por la burguesia rural,
y hoy, el agronegocio busca mantener ese dominio. De acuerdo con Martins (1994), el
fundamento histórico de ese dominio és la propiedad de la tierra.
A la concentración de la tierra se suma un retraso en las formas productivas y en las
relaciones sociales. Relaciones de producción como el esclavismo, el clientelismo, el
coronelismo, mantuvieron la dominación de la antigua burguesia agraria en el suelo
brasileño.
Brumer y Santos (2006) señalan que, con la alianza con el capital financiero internacional,
ese retraso ha dado espacio a una moderna organización de la producción agropecuaria y
agroindustrial. Estes autores proponen que la burguesia agraria está caracterizada por ser
una fracción de las clases dominantes que tiene la especificidad de la tenencia de la tierra, y
por inversiones de capital en la producción agropecuaria. Dentro esa burguesia agraria se
puede identificar grupos, como los latifundistas, empresarios, banqueros, etc.
48
Esa burguesia agraria tiene poder político por el control de votos en las elecciones, y
practica el clientelismo, con la compra de votos en cambio de favores o productos
materiales; según Ramos (1995), esa práctica garantiza un poder político importante en el
escenario más amplio, cuando esa burguesia tenía que enfrentarse a las otras fracciones de
su clase, y mantenía una posición dominante en los conflictos agrarios.
Luego del clientelismo y la cooptación, la burguesia agraria utiliza la violencia como
tecnologia de poder (TAVARES DOS SANTOS, 1992), actuando contra los movimientos
que desean cambiar la estructura fundiaria. Junto a la modernización de las tecnologias
productivas, promocionada por el surgimiento del agronegocio, la modernización de la
dominación está en la ampliación de los campos de conflito, que ahora se estendien en la
actuación de entidades de clase, como asociaciones, acciones parlamentarias y judiciales, y
el avanzo sobre los límites puestos por los mediadores (BARREIRA, 1992:186).
Por eso decimos que el moderno agronegocio conlleva en si elementos arcaicos, como el
trabajo esclavo, y Brumer y Santos (2006) denuncian como la existencia de muertes en
situaciones de trabajo esclavo és un reflejo de la violencia y persistencia de ese tipo de
relación de trabajo en la moderna agricultura brasileña.
La violencia aparece ejercida con un alto grado de asesinatos, contra blancos especificos,
como los movimientos campesinos; esa violencia está historicamente practicada por
miembros de la burguesia agraria, terratenientes, comerciantes, con uso de pistoleros y
milicias paramilitares (BRUMER y SANTOS, 2006). Sin embargo, los autores identifican
la participación frecuente de las policias civil y militar en la violencia ilegitima contra los
campesinos y campesinas, o sea, con la actuación del aparato represivo del Estado en
beneficio de la clase capitalista agraria. Eso implica en la omisión del poder judiciario en
juzgar las arbitrariedades y abusos de poder.
Resulta que las poblaciones campesinas no tienen acceso al Poder Judiciario, y muchos
dejan de creer en la Justicia para la solución de los conflitos, o para defender sus derechos,
entre ellos, garantizar que la tierra cumpla con su función social (BRUMER y SANTOS,
op. cit).
El agronegocio, nombre ampliado que engloba la burguesia rural y la empresa
transnacional, se implica en la crisis alimentaria, de forma más evidente, por la producción
de monocultivos destinados a la exportación. Burnier (2000: 376) analiza los datos de
49
producción y consumo de nueve produtos (arroz, yuca, alubias, patata, tomate, cebolla,
manzana, uva, banana), en comparación con tres (maiz, trigo y soja), y el censo
agropecuário 1995/96 demuestra que, en casi todo el territorio brasileño, la producción está
concentrada en los tres produtos-commodities, con excepción del norte y nordeste del país,
y con atención para los datos del centro-oeste, donde los tres cultivos corresponden a 80%
de las plantaciones.
Sin embargo, los campesinos y campesinas producen entre 60% y 80% de todo lo que la
poblacion brasileña come, segun datos del Censo Agropecuario 2006.
Los impactos de los monocultivos, además de la reducción en la oferta de alimentos, se
hacen sentir profundamente en el ambiente. Hablando de la región sur de EEUU, Castro
dice que “gracias a un extenuante monocultivo, ahí se ha llevado a cabo una tremenda tarea
de muerte del suelo, como nunca se ha visto en todo el mundo, y una gran extensión de
tierras quedó esterilizada por la erosión”29
(1957: 242); esa és una de las regiones donde el
hambre azota grandes poblaciones.
Otro punto clave es el mercado internacional. Galeano (2009:124) escribe como algunos
gobiernos, de Estados Unidos, Inglaterra, Holanda y Francia, estimulavan la competencia
entre produtores de cacao, por ejemplo, entre Brasil, Ecuador y países africanos, para tener
chocolate más barato. El control del mercado pasa a ser más efectivo conforme la
concentración de capitales avanza.
La tabla 1 del anexo nos permite verificar la concentración de capitales en la industria
químico-farmacéutica entre los años 1960 y 2000, y Silvia Ribeiro (2006) indica que la
tendencia es que solamente queden tres grande empresas, mientras Lowe ha demostrado en
como ellas actuán en un mismo compás, sin competencia.
Galeano (2009) se junta a Josué de Castro en la denuncia del hambre en países que
producen alimentos suficientes para sus poblaciones; en Ecuador, de acuerdo con él, de
cada diez personas, siete sufren de desnutrición, mientras el país exporta alimentos. La
producción para exportación, promocionada por las empresas transnacionales, ayudan a
concentrar el consumo en países del hemisferio norte, los llamados ‘desarrollados’.
29 “graças a uma extenuante monocultura, ali foi levada a cabo uma tremenda tarefa de esfolamento do solo,
como nunca se viu em todo o mundo, e uma grande extensão de terra ficou esterilizada pela erosão”
50
Las mejores tierras de los paises empobrecidos se destinan a producir té, café, cacao,
claveles o carne para hamburguesas, mientras estos paises son importadores netos de
alimentos, gastan las divisas recibidas en las exportaciones de alimentos para pagar los
intereses de deudas externas y sus poblaciones siguen pasando hambre. En los últimos 20
años, en Costa Rica y Honduras, ha aumentado la producción de carne casi un 300%, pero
el consumo medio de sus habitantes ha bajado casi a la mitad.
En Níger – y en general en todo el Sahel – los sistemas autóctonos de pastoreo y agricultura
rotativa en el bosque han sido sustituidos por el cultivo para exportación de algodón y
cacahuete que han supuesto la desertificación de más de ½ millón de hectáreas y la bajada
de los rendimientos agricolas a la mitad (LÓPEZ GARCIA y LÓPEZ LÓPEZ, 2004:139).
“Antinacional” y “método vampiresco” son las palabras usadas por Castro (2005:270) para
calificar las políticas permitidas y adoptadas por los gobiernos de paises dichos
subdesarrollados, cuando se trata de producción extensiva de monocultivos para
exportación. Denuncia que esas politicas destruyen los suelos y promocionan desigualtad,
ya que las riqueza generadas son monopolizadas por un pequeño grupo de la población.
Amparado en esas politicas nacionales, el capital internacional, componente del
agronegocio, tiene, entre otros, los siguientes propositos, según Thomaz Jr (2008: 287):
1. Acabar con la resistencia de los campesinos y campesinas, de las comunidades
tradicionales, pescadores, indigenas, grupos desalojados por construcciones de
hidroeléctricas, obreros, etc. Asi, expropia lo que todavia existe de territorios en
manos de eses grupos, aumenta la sujeción y intensifica la explotación;
2. Cerrar cualquier posibilidad de acceso a la tierra que no sea a través del mercado;
3. Precarizar las condiciones de trabajo, facilitando la explotación del trabajo;
4. Ampliar las posibilidades de explotación del trabajo en todos los sentidos, la plus
valia relativa y la absoluta, inclusive con nuevas formas de explotación del trabajo
infantil;
Lo que indica que el conflicto perdura, y el principal blanco de esas acciones son los
trabajadores y trabajadoras organizados, ya que son la fuerza reconocida como capacitada
para bloquear la acción del capital. Castro (2005: 269) percibe en ese conflito una
permanencia de las prácticas coloniales,
Todavia permanece en algunos sitios una actitud mental de fidelidad a las
tradiciones colonialistas que tienen una concepción del progreso
51
económico en términos de beneficios a corto plazo o de una sencilla
inversión de dólares para explotación inmediata de ciertos recursos
naturales abundantes.30
El autor identifica que el combate del hambre no coaduna con los intereses de esas
empresas transnacionalizadas. Cuando fué presidente del Consejo Ejecutivo de la FAO,
Castro (1968: 63) ha constatado la dificuldad en romper las resistencias que los grupos
economicos y gobiernos de algunos paises lograban impor. Cuestiones como la reforma
agraria y la creación de una reserva alimentar emergencial, que podrían cambiar
estructuras, eran paralizadas por eses intereses, que utilizaban el miedo y el prejuicio para
tener parcelas de las poblaciones a su favor.
Y esa ha sido la explicación para que el hambre, en su sentido más amplio y profundo, haya
sido dejada al margen de las investigaciones y inversiones de los gobiernos, pues “los
intereses económicos de minorias dominantes trabajaron para quitar el fenomeno del
hambre del escenario moderno”31
(CASTRO, 2005: 13), sin alimentar a los miles de
hambrientos.
Por eso las últimas crisis de falta de alimentos tenian explicaciones como el aumento del
consumo por parte de los chinos y chinas, los problemas climáticos, y otros, que no el
problema de fondo: la concentración de la riqueza, y un hambre intencional, provocada por
interés de los grandes grupos económicos transnacionales.
La propuesta del agronegocio tiene argumentos para aumento de la produtividad, y
defiende que no hay producción suficiente para alimentar a toda la población mundial,
luego, la importancia de aplicación de nuevas tecnologias que teoricamente aumentan la
productividad, como el uso de semillas transgenicas. Empero, la obra de Castro (1968) ya
explica que ese tipo de argumento és un uso de una vieja y inválida teoria malthusiana, que
habla del hambre como fenomeno natural y la miseria como un aspecto inevitable de la
humanidad.
En sus investigaciones sobre la formación del agronegocio en Argentina, los autores
Giarraca y Teubal (2008) destacan el proceso de sustitución de las culturas de alimentos por
30 “Ainda permanece em alguns lugares uma atitude mental de fidelidade às tradições colonialistas que têm
uma concepção do progresso econômico em termos de lucros a curto prazo ou de um simples investimento de
dólares para exploração imediata de certos recursos naturais abundantes.” 31 “os interesses econômicos de minorias dominantes trabalham para tirar o fenômeno da fome do cenário
moderno”
52
monocultivos de commodities, en especial la soja, eliminando pequeños y medianos
produtores, construyendo una agricultura sin agricultures, y caminando para el fin de la
soberania alimentaria.
Los autores comparan el caso de Argentina con el mismo modelo productivo que se
encuentra en otros países de América Latina, y concluyen que la convivencia entre
campesinado y el agronegocio es imposible, y que los campesinos y campesinas deben
organizarse y elaborar practicas y teorias de un modelo fuera del ambito de las empresas
transnacionales del agronegocio.
Sobre las empresas transnacionales, en la medida que no tenemos interés en sus aspectos
funcionales, no nos dedicamos a esa bibliografia; más bien buscamos los estudios que las
relacionan con la escasez de alimentos, y sus relaciones con los movimientos sociales.
Sobre la Syngenta, buscamos informaciones en sus propias páginas web, en la prensa, y en
un relatorio elaborado por la organización no gubernamental Terra de Direitos, del estado
de Paraná.
Sobre las empresas transnacionales, en una visión más general, nos basamos en los trabajos
de Janet Lowe (1993) y Eric Schlosser (2001); los dos tienen estudios sobre el
funcionamiento de empresas transnacionales en los mercados, en sus relaciones con
gobiernos, y Schlosser trabaja especificamente el tema de la alimentación.
Kenichi Ohmae, citado por Lowe (1993: 228), dice que el poder, en la actualidad, está en
las manos de los consumidores, porque estos detienen la información sobre los productos y
procesos productivos, luego, pueden decidir y presionar por mercancias que desean, incluso
influir en los rumbos de las empresas.
Santos (2000) no está en acuerdo, porque, dice él, las informaciones también estan
concentradas en manos de unas pocas empresas globales, que deciden que noticias seran
dadas, como seran dadas, que libros van a publico, etc.
Entre las 25 empresas citadas por Lowe están la Merck, la Du Pont y la Nestlé, que son
consideradas del agronegocio. Sin embargo, la autora demuestra como todas las grandes
empresas tienen participaciones entre si, y actuán orquestradamente en los mercados,
podiendo ser considerado que hay un acuerdo de actuación única. El la tabla de la
concentración de la industria quimico-farmaceutica (anexo 2), vemos que la Merck és la
misma Syngenta, trás inumeras fusiones y compras..
53
Janet Lowe (1993: 87-125) demuestra como las empresas se fusionan o construyen
acuerdos para control de productos, tecnologias y mercados. Cita, por ejemplo, las
relaciones entre Du Pont, Merck, Fiat y AT&T, que son empresas de ramos distintos de la
produccion, pero, con intereses semejantes y pasibles de trabajo cooperativo.
En un tejido social casi enigmático, las meganacionales se relacionan
extremamente bien unas con otras: la Merck tuvo un relacionamiento con
la Du Pont, que por su vez, se ha ligado a la AT&T, que por su vez és
socia de la Fiat, que tiene lazos con la General Electric, que se ha ligada a
la Hitachi, que tiene relaciones con la IBM, que está trabajando con la
Siemens. El Citicorp y el Mitsubishi Bank cooperaron en un proyecto de
construcción en el Extremo Oriente, y ambos tienen acuerdos de
préstamos y servicios con las otras meganacionales. Y asi por delante.32
(1993: 125)
Lowe utiliza el término meganacional para referirse a esas empresas; por el contenido que
la autora da al concepto, que sea la empresa con actuación indistinta en varios paises, en
proceso constante de concentración y centralización, con considerable influencia sobre
gobiernos, nos permite tratar con el mismo contenido del término transnacional.
La autora identifica como esas empresas actuán en ramos de la producción que son
fundamentales para la mantención de la vida y el bienestar de las personas; la concentración
de sus negocios están en el campo de la alimentación, medicinas, transportes, armas,
comunicaciones; son campos estratégicos de cualquier nación.
En la Declaración de Nyeléni, la Via Campesina pide que la alimentación, por ser
fundamental para todos los pueblos, sea considerada dentro de las políticas estratégicas de
las naciones, y no al rol de reglas de la Organizacion Mundial de Comercio (OMC);
defienden que la comida no puede ser simplemente objeto de comercio y lucros.
De modo semejante, Lowe (1993: 54) critica la falta de informaciones sobre las personas
que dirigen las empresas transnacionais, ya que ellos tienen en sus manos opciones tan
críticas para la supervivencia internacional, la seguridad economica y la prosperidad global.
La autora cree que el poder de esas empresas es inexorable. En su conclusión, recomenda el
‘abrazo al cambio’, porque la subida de las transnacionales va garantizar empleo,
32 “Em um tecido social quase enigmático, as meganacionais se relacionam extremamente bem umas com as
outras: Meck teve um relacionamento com a Du Pont, que por sua vez, está ligada à AT&T, que por sua vez, é
sócia da Fiat, que tem laços com a General Electric, que está ligada à Hitachi, que tem relações com a IBM,
que está trabalhando com a Siemens. O Citicorp e o Mitsubishi Bank cooperaram em um projeto de
construção no Extremo Oriente, e ambos têm acordos de empréstimos e serviços com as outras
meganacionais. E assim por diante.”
54
alimentacion, medicinas y informacion de calidad y rapidamente a todo el mundo, o sea, va
actuar también democraticamente. Y, recomienda que seamos “inventivos” y hagamos la
defensa de los derechos civiles, para la entrada en un mundo sin fronteras, construido por el
“poder del pueblo”, sea lo que sea eso.
El caso de las empresas transnacionales que actuan en los ramos ligados a alimentación, o a
la vida, como les gusta llamarse – semillas, fertilizantes, tóxicos, medicamentos,
procesamento, embalaje, ventas a menor – la sumisión de gobiernos tiene que ver con
concentración y centralización de capitales, generando monopólios, liberación de
tecnologias inseguras, y adquisición de productos para el ejercicio de la ‘solidaridad’ por
medio de organizaciones no gubernamentales.
Algunas que podemos destacar son Monsanto, Syngenta, Bayer, Basf, Dupont, Cargill,
Bunge. En los últimos años, la concentración de los capitales y la centralización de todas
las fases de la producción han suprimido la competición:
Hoy, las 10 mayores empresas de biotecnologia (dedicadas a subprodutos
para la indústria farmacéutica y agrícola), entre ellas la Monsanto,
controlan 73% del mercado; las 10 mayores indústrias de semillas saltaran
del control de un tercio del comércio global para el control de la mitad de
ese sector. La Monsanto paso a ser la mayor empresa global de venta de
semillas (no sólo transgenicas, de las cuales controla 90% del mercado,
como tambien de todas las semillas vendidas en el mundo), seguida por
Dupont y Syngenta, entre otras. En la área de los agrotóxicos, las 10
mayores, entre ellas Bayer, Syngenta, BASF, Monsanto e Dupont,
detienen 84% de los ingresos totales. (STRONZAKE, 2009:06)
La concentración, aliada a la transnacionalización, genera mucho más poder para las
empresas. En Brasil existe un órgano del gobierno, el Consejo de Administración y Defensa
Económica (CADE), que debe cuidar de evitar la concentración indiscriminada que deje la
sociedad a merced de pocas empresas. Contudo, ocurre una sumisión del Estado a la
conveniencia de las empresas, como en el caso de la Gerdau, cuya aquisición de la
Siderurgica Paim habia sido desautorizada por el CADE, pero, se consumó una vez que “el
acto ha sido realizado en el exterior, en 25 de febrero de 1994, entre empresas extranjeras.
La negociación nunca podria ser anulado en el Brasil” (EconomiaNet). Después de ese
facto, los miembros del órgano brasileño han entrado en discordancias internas,
desautorizandose publicamente, y los resultados de la adquisición siguieron vigentes. Lo
que también demuestra lo cuanto una empresa es nacional y cuanto no.
55
En la mitad del siglo XX, las empresas se utilizaban de organizaciones no gubernamentales
(ONGs), para actuar junto a los gobiernos. Asi ha empezado la Revolucion Verde, con, por
ejemplo, la asociación de la Fundacion Rockfeller y Ministerio de Agricultura de México.
En los años ‘60, las Fundaciones Ford y Rockfeller, junto a FAO, con objetivo de aumentar
la producción global de alimentos, empezan a implementar un paquete tecnológico de
semillas hibridas, fertilizantes y pesticidas. Ya estaban definidas las empresas
suministradoras de todos los produtos del paquete, y, curiosamente, algunos de los produtos
eran de las tecnologias dejadas en el rastro de la Segunda Guerra Mundial.
La Revolución Verde ha sido el canal para la destrución de la soberania alimentaria de los
pueblos del hemisferio sur y partes de Asia. A través de la Alianza para el Progreso, plan
hecho por Kennedy y gobiernos de América Latina en los ‘60, llegaron en el continente
miles de toneladas de harina blanca de trigo, sustituyendo la alimentación basada en yuca y
maiz por el pan blanco. En este proceso, además del desempleo y éxodo rural, que
generaron grandes favelas y exclusion social, el medioambiente ha sufrido, con
desertificacion y perdida de biodiversidad; en Bangladesh, unas 7 mil variedades de arroz
han desaparecido; en Mexico, 11 mil variedades de maíz33
.
Eso porque en las olas siguientes de ‘modernización’ agricola, se ha implantado los
transgenicos, con mayor consumo de agrotoxicos34
, y utilización de motomecanización,
dispensando siempre más el trabajo humano.
La concentración de la tierra y de las tecnologias de producción de alimentos, cuya reciente
novedad son las semillas con incapacidad reprodutiva, contenedoras del gen terminator,
establecen el facto de que el futuro de los pueblos está en las manos de las empresas. La
FAO ha propuesto el concepto de seguridad alimentaria, lo que quiere decir que una
persona debe tener el mínimo de calorias necesaria para la manutención de la vida; es un
concepto que no invalida la acción centralizadora de las transnacionales, y el ejemplo son
las barras de cacahuete, que contienen 500 kg/cal cada, que la FAO y Unicef están
distribuyendo en países africanos a niños y niñas desnutridos. Por ahora, no se paga
royalties a la empresa que detiene la patente, pero, la empresa tampoco levanta los derechos
sobre la fórmula.
33 Sobre esse proceso, ver la página de ETC, www.etcgroup.org, y Carvalho (2005) 34 Llamamos agrotóxicos al grupo de venenos producidos para la agricultura, engloba los venenos de combate
a plagas, hierbas y otros.
56
Algo parecido ha pasado con las semillas transgénicas en Brasil y Argentina. Cuando ellas
aparecieron, los campesinos y campesinas no pagaban por utilizarlas; en Argentina se han
liberado, y en Brasil, llegaron por contrabando, ilegalmente. Pasados tres años de inicio de
uso de esas semillas de soya, Monsanto, la empresa fabricante, pasa a cobrar royalties de
los agricultores y agricultoras, llegando incluso a procesos judiciales.
Una posible conclusión que se puede llegar és que los Estados pueden no estar capazes de
proteger la población, en especial la población produtora de alimentos, de la acción de las
transnacionales. Tal son los casos de Zambia, por la no aceptación de ayuda en produtos
transgenicos, y de los campesinos/as afectados por la contaminacion transgenica, que no
han recibido suporte judicial de sus países, en contra las empresas de semillas. La estampa
de la sumisión de gobiernos a las transnacionales puede ser vista en la declaración del
presidente del Consejo Técnico Nacional de Bioseguridad, de Brasil, el bioquímico Walter
Colli: “Esas cosas [semillas transgénicas] no hacen mal. Y, si hicieren, nadie vá saber
porque no hay como observar todo mundo”.
Y, con el desplazamiento de campesinas y campesinos, uno de los resultados de la
aplicación del paquete de las empresas en la agricultura, son agravados los problemas de
soberania de un país. Lutzenberger recuerda que luego de la Segunda Guerra Mundial,
cuando la Alemania estaba devastada, los moradores de las ciudades podian irse a los
campos haciendo el “hamstern”, o sea, cambiando cosas, objetos, por comida; los
campesinos y campesinas tenian cereales, leche, pollo, etc.
Todavia, en lo pos-guerra, la población rural se há reducido asustadoramente.
Actualmente, en los EEUU, menos de 2% de la poblacion trabaja en la
agricultura. En la mayoria de los países europeos esa proporción también
está se aproximando de 2%, a la vez que aún sigue la marginalización de
agricultores. Ahora, cuando se afirma que en las economias modernas
sólo 2% de las personas pueden alimentar la población total, en
comparación a 60 u 40% em el pasado, esto o és una ilusión para los que
creen o una mentira para los que saben, basada en una falsa comparación.
(LUTZENBERGER, 2001)
Con tan poca población deteniendo la capacidad de producir alimentos, y si este poco de
población no tuviera en las manos las tecnologias para la producción de comida, no se hace
necesaria una guerra para que los propios agricultores, en especial los europeos, sean
obligados a hacer el hamstern; bastaria un colapso en, por ejemplo, la importación de
fertilizantes o pienso.
57
En Paraguay, 90 mil campesinos y campesinas son expulsados de sus tierras al año; en
Cantábria, España, en los últimos 12 años, de cada cuatro pequeños produtores de leche,
tres han abandondo la actividad, o 73% del total. El abandono de la actividad lechera en
Cantábria se debe al facto de que los 11% mayores productores detienen 55% de la cota
española, y crecen rapidamente para detener los 80%, según Gaspar Anabitarte, ganadero y
sindicalista agrario de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de
España (COAG); él también hace la denuncia de que no se tratan de ganaderos, pero de
empresas que están concentrando la producción y el mercado35
.
Además, las tecnologias empleadas en la produccion de alimentos, y más, empleadas en la
concentración de la capacidad de producción de alimentos, estan umbilicalmente ligados a
la industria bélica.
La industria, queriendo preservar en tiempo de paz lo que habia sido un
gran negócio en tiempo de guerra, ha logado dominar casi completamente
la investigación agrícola, redireccionando para sus propios objetivos.
Logró cooptar la investigación y la extensión agrícola oficial, asi como las
escuelas. Haciendo lobby en favor de legislación o reglas adecuadas y
creando esquemas bancários de crédito fácil, pusieron el agricultor en una
posición en la cual dificilmente habian otras alternativas.”
(LUTZENBERGER, 2001)
Las consecuencias del uso de armas químicas en los paquetes agricolas se traducen, por un
lado, en proceso judicial, cuando, por ejemplo, 4 millones de vietnamitas acusan Monsanto
por diversas enfermedades que padecen hoy por el uso del Agente Naranja; por otro lado,
en el fortalecimiento de las empresas frente a la soberania alimentaria de los pueblos.
Con relación al Agente Naranja, Monsanto afirma que
Creció la preocupación sobre se teria habido un efecto indeseable de un
ingrediente de ese producto [la dioxina] en las personas. Pero, después de
más de 30 años de estudios epidemiológicos, no há aparecido ninguna
evidencia científica que muestre conexión entre la exposición al Agente
Naranja y alguna enfermedad en humanos.
Asi mismo, una página web financiada por la Bayer, afirma que
Durante la guerra de Estados Unidos contra el Vietnam, la dioxina fué
usada como agente naranja. (...).La dioxina es hoy considerada la más
violenta substancia criada por el hombre; su grado de peligrosidad, según
algunos autores que escribieron a respecto de ella, ultrapasa hasta el
35
Documental Tres Historias y un Vaso de Leche, Pablo Fraguas y Álvaro Porro, 2006.
58
uranio y el plutonio. (...) Entre los males causados por la dioxina en
humanos podemos citar el extermínio de las defensas organicas
(comparado a SIDA), el surgimiento de vários tipos de cancer y la
teratogenia, o sea, la propiedad de generación de niños deformados (falta
de nariz, lábios leporinos, ojos cíclopes, ausencia de cérebro etc.).
(AmbienteBrasil)
Más allá de ser un laboratorio para las empresas, y fuente de ganancias por la producción y
consumo de las tecnologias sean cuales sean, las guerras empezan a ser un significativo
negocio para las inversiones directas.
Un elemento interessante es como la clase poseedora de los medios de producción se
reconoce en el agronegocio. La Asociacion Brasileña del Agronegocio tiene entre sus
socios empresas como Rede Globo (grupo de comunicaciones más poderoso de Brasil,
competiendo con las redes de las iglesias evangélicas), Banco Itau (grupo financiero), y
Compañia Vale do Rio Doce (entre otras actividades, detiene la mayor mineración a cielo
abierto del mundo, y fue privatizada por el gobierno Fernando Henrique Cardoso por 3 mil
millones de dolares, cuando valía no menos que 30 mil millones).
Así, tomamos el agronegocio en la acepción de Moreira (2003: 131), que incluye los
procesos productivos industriales – como los bienes de producción de uso agrícola, el
empresariado productivo agrícola – en el sentido estricto de la producción agricola, y el
campo de las agroindustrias de procesamento. A ello incorporamos la explicación de
Stedile (1994) de que el actual agronegócio se ha construido con base en cuatro
movimientos: acumulación, concentración, centralización y modernización.
Denominamos transnacional al tipo de organización de las empresas en ese momento
histórico. Son representantes de lo que Brunkhorst (2006) llamó “clase dominante
transnacional”, y que hablan de un desaparecimiento de las clases sociales, en beneficio de
las ‘naciones’; se relaciona estrechamente con las xenofobias y el miedo, la desconfianza
generalizada y la práctica de delación entre los vecinos.
Las empresas transnacionales son un nuevo modo de la organización capitalista, tras la era
neoliberal. Hasta los años 1970, se trataba de capitales multinacionales, o sea, el capital
estava adstrito a leyes nacionales, y aunque las empresas mantenían operaciones y incluso
órganos administrativos en distintos países, sus movimientos de capitales se sumetian o a
eses países donde se ubicavan, o al país donde la matriz estaba localizada.
59
Nuestras referencias sobre el concepto están, principalmente en los trabajos de Pedro M.
Arrambide (1988), Los Desposeidos, y Alejandro Teitelbaum (2010), La armadura del
capitalismo – El poder de las sociedades transnacionales en el mundo contemporáneo.
También Carvalho y Oliveira tratan con ese concepto, con una comprensión de su
contenido acercada a Arrambide y Teitelbaum.
Con la expansión global, de caracter neoliberal, las reglas de movilidad del capital fueron
se tornando débiles; en ese momento, no hay reglas que limiten la acción del capital.
Además del hecho que la misma empresa tiene dirección en un o más países,
investigaciones en otros, y comercializa en diversas bolsas de mercado en todo el mundo,
no hay limites que normatizen la movilidad. Asi, si la ley brasileña impede que Gerdau
adquiera Siderugica Paim, por considerar formación de monopolio, la adquisición ocurre
fuera de Brasil, la concentración de mercado se torna efectiva, y la ley brasileña,
ineficiente.
Más allá, la movilidad de empresas de un sitio a otro, en busca de donde va tener más
ingresos, aunque en detrimiento de las comunidades, es una constante en esos tiempos,
generando la existencia de “ciudades fantasmas” por el cierre de fábricas.
2.5. El oeste de Paraná – la geografia
El sur de Brasil es el espacio para donde más afluyeron los campesinos y campesinas
europeos en el siglo XIX. Tiene climas y geografias semejantes al de Europa, y los
migrantes se adaptaron con relativa facilidad. La población en 1970 era de poco más de 750
mil, y pasa a 1,2 millón en el año 200036
.
Las tierras estaban habitadas por naciones indigenas, como los pueblos Guarani y
Kaingang, que fueron casi dizimados, y por unos pocos campesinos pobres descendientes
de portugueses y españoles, y muchos esclavos y ex-esclavos, en su mayoria negros.
El estado de Paraná, que está en el norte de la región sur, estaba más poblado en su litoral,
donde el puerto de Paranaguá atraía trabajadores. En fines del siglo XIX y trás la Guerra de
Contestado, el gobierno empieza a estimular la población del interior por colonos
descendientes de europeos. Ese proceso de colonización se extiende hasta los años 1950 y
1960.
36 Fuente: www.ibge.gov.br
60
En esas décadas, con la llegada de la Revolución Verde, la región pasa a ser blanco de
grande latifundistas, bancos y empresas extrangeras. El nuevo paquete tecnológico y la
construcción de presas hidroeléctricas, como la de Itaipu, promocionan un gran éxodo rural,
con la concentración de tierras y la expansión de los monocultivos de soja, resultando en la
presión de una masa sin tierras en las ciudades.
El oeste del estado de Paraná es conocido por su tierra roja, llamada tierra morada, por su
color rojo intenso, cuya fertilidad está entre las mayores del mundo. Por su alta
produtividad, donde el buen suelo se junta a la cantidad de agua necesaria y suficiente, son
tierras que en la segunda mitad del siglo XX presenciaron gordos conflictos por su posesión
y propiedad.
Las luchas por la tierra en el estado del Paraná son retomadas en el final de la década de
1970, especialmente impulsada por la construcción de la hidroeléctrica binacional de Itaipu,
que ha desalojado centenas de campesinos que vivian en islas y en las márgenes del Rio
Paraná. Fueron cientos de familias desalojadas, que se concentraron acampadas en la
alcadia de Santa Helena, en la región oeste.
Los procesos ocurridos en la región son temas de diversos estudios, y esa atención se debe,
felizmente, a la presencia de la Universidade Estadual do Oeste do Paraná (UNIOESTE),
en cuyo cuadro profesional encontramos intelectuales dedicados al tema local. Eligimos los
estudios de Fabrini (2001), Lima (2009), Marques (2008), Schreiner (2002), y Serra (1991
y 2009) para obtener un panorama de la región, dentro de nuestra opción metodológica.
3. Fundamentación teórico y metodológica nem os métodos nem a teoria são objetivo final
do nosso trabalho, são apenas ferramentas para tratar
de entender melhor o mundo em que vivemos
e ajudar os outros a entendê-lo, a fim de
contribuir para melhorá-lo, o que faz falta. Josep Fontana
3.1. Fundamentación metodológica
Nuestra linea metodológica se identifica con los trabajos de la Historia Social Inglesa, en
especial con los escritos de Edward Palmer Thompson y la historia desde abajo, en una
perspectiva materialista.
61
No nos hurtamos a elementos de la visión marxista/marxiana: determinación material de la
acción, y los seres humanos como sujetos de la acción historica, condicionados por sua
materialidad.
La Historia Social Inglesa (GONÇALVES, S/F) nace del trabajo de un grupo de
historiadores, mayoritariamente militantes del Partido Comunista de Gran Bretaña (PCGB),
en los años 1960. En ese grupo figuran nombres como de John Savile, Samuel Raphael,
Eric Hobsbawm, E. P. Thompson, Doroty Thompson. La producción del grupo está
influenciada por las dos corrientes dominantes en aquel entonces, el Marxismo y los
Annales, y consolida una tendencia de escribir história hacia y desde el ámbito social,
superando lo que antes eran historia política, historia biográfica, o historia económica, por
ejemplo.
Déa Fenelon (1985) explica los varios sentidos que la Historia Social ha recibido: como una
historia de los pobres, y especificamente como historia del trabajo, ideas y organizaciones
socialistas; desde otro punto de mirada, historia social podía se referir a actividades
cotidianas de las personas, costumbres, etc, y no necesariamente se refería a la gente
trabajadora, más bien, a las élites, como una historia que deja de parte la política; y, por
último, la utilización del concepto de Historia Social para referirse a la combinación de
historia social y historia económica.
La renovación de la Historia Social viene con una producción historiográfica a caballo
entre historia económica y sociologia, donde se busca el punto de relaciones entre lo social,
lo económico, lo mental.
La atención volcada en las personas comunes, como dice Hobsbawm (2004) es la
perspectiva que nos puede dar luces sobre lo que el pueblo desea o deseaba, que ni siempre
era lo que las élites dirigentes pensaban que debería ser. Justamente, al optar por la Historia
Social, deseamos llegar a donde están las propuestas divergentes, ni siempre expuestas, ni
siempre conocidas, entre clases sociales en conflicto.
La base conceptual, por supuesto, está enmarcada en ese referente. Términos como clase
social, lucha de clase, experiencia, campesinado, conflicto, y agronegocio, conllevan una
carga política importante, y la utilización de esa base se ampara en diversos autores y
autoras con miradas distintas sobre el objeto que eligimos para ese trabajo.
62
El abordage de la historia del tiempo presente, como de los demás periodos de la historia de
la humanidad, requiere los cuidados inherentes al oficio de historiador/historiadora: la
cautela con los juicios de valores, la crítica a las fuentes, la perspectiva de historia global,
son elementos que tuvimos en cuenta en la elaboración de este trabajo. A diferencia de la
historia en migallas, deseamos analizar desde elementos concretos reales la historia
procesual y sistemica, en su totalidad.
La historia del tiempo presente (HTP) nos pone en medio de los hechos, y eso implica en
riesgos. Uno de ellos está en la inconclusividad de la historia sobre la que dedicamos
nuestra mirada; no conocemos el final, y eso nos puede llevar a sobrevalorizar eventos, o
considerar provisional algo que sea definitivo, o al reves. Empero, la história de la
humanidad no se ha acabado, asi, un riesgo semejante existe para todos que se dedican a
este oficio, y las mismas herramientas ya construidas nos ayudan en que el trabajo atenda a
los criterios cientificos y sociales.
Cuanto más lejos temporalmente estamos de los acontecimientos, más facil nos está para
analizar eses acontecimientos. La distancia temporal nos refina la mirada, y facilita la
evaluación de los factos. Asi mismo, la retrospectiva, con las preguntas del presente, no
transforma los resultados en productos neutrales; de nuestra parte, buscamos la objetividad,
pero, sin pretension de neutralidad.
Buscamos contruir nuestro análisis desde una perspectiva global y lógica de la historia, o
sea, mirando la historia como proceso, y no como fragmentación desarticulada, de acuerdo
con Padrós (2004: 205), en cuanto a la necesidad de que el abordaje teórico sea
macroexplicativo, abriendo y interrelacionando los diversos ámbitos; sea procesual,
construyendo explicaciones más consistentes, basadas en las regularidades para, de ese
modo, identificar las rupturas; sea global, que es una dimensión esencial del tiempo
presente por la intrínseca asociación que hay entre las distintas realidades; y, que sea
dialéctica.
En nuestro intento de trabajar en una perspectiva materialista dialética, eligimos unos
elementos fundamentales. Así, consideramos los conceptos de lucha de clases, modo de
produccion y clase social actuales y fundamentales para nuestro estudio. Nos aproximamos
a la producción intelectual de Edward P. Thompson cuanto a los contenidos de esos
conceptos.
63
Nuestro punto de partida es la preocupacion social y política por el aumento del hambre en
el mundo; en 2009, ya son 1.200.000.00 personas hambrientas. ¿Por qué, en un tiempo de
acelerada mejora técnica y produtiva, de aumento de la producción, aún existe el hambre?
¿Cuáles son los actores y actrizes involucrados en el tema? ¿Como actuan? ¿Cuales las
propuestas para solución, si las hay? ¿Cuales los resultados de la hambre y de la disputa de
propuestas para su resolucion?
Estas son algunas de las preguntas que nos impulsan al trabajo cientifico al acercarnos al
tema. Asi, partimos en busca de evidencias, de argumentos, de elementos, y intentamos
organizar en un todo lógico, en acuerdo con Hobsbawm, en que “si la história es un arte
imaginativo, es un arte que no inventa, pero organiza objetos encontrados” (1998:286), y
pensando la historia como un proceso incesante donde actuan el historiador y los hechos de
los cuales se ocupa, como dice Carr (1996), en un permanente diálogo entre el presente y el
pasado.
Como informa Ferreira (2000), la Historia del Tiempo Presente tiene más de una
interpretación; para algunos, abarca todo el periodo de la Historia Contemporanea, o sea,
desde la Revolución Francesa hasta hoy. Para otros, el tiempo presente empieza más o
menos en la Edad de Oro de finales del siglo XIX, en el florecimiento efectivo del
capitalismo moderno. Otros aún indican que el tiempo presente és el presente del
historiador o historiadora, o sea, su tiempo de vida, y por lo tanto, és una variable que
depende del nacimiento de cada uno o una.
No consideramos que una variabilidad tan personal – como el tiempo de vida del
historiador/historiadora – en un concepto que puede ser utilizado por muchas
investigadoras y investigadores sea interesante; y si hay una misma comprensión de HTP e
Historia Contemporanea no necesitamos de dos conceptos, nos quedamos con la
comprension de HTP como la que empieza en finales del siglo XIX, o, más precisamente,
en 1870.
Una preocupación que ha habido sobre el escribir la historia de nuestro tiempo, es sobre la
objetividad, por el hecho de que el historiador/a vive el proceso en cual estudia. Empero,
eso significaría una ruptura con ‘padres’ de la tradición histórica, Heródoto, Tucídides, que
escribian sobre lo mismo que vivian (BÉDARIDA, 1998), y como llama la atención
64
Sanchez Gonzales, inspirado en Hobsbawm, és el tiempo histórico, no el pasado remoto, és
el que caracteriza los estudios históricos.
Tomar lo político como el lugar donde se articula y se representa lo social y lo económico,
y considerando ese político en su más amplio senso, así deseamos examinar la historia de
esa gente comun, el campesinado, y las élites, las empresas transnacionales, en su lugar
político: la lucha de clases, cuyos resultados se expresan también en forma de hambre.
Hobsbawm (2004: 219) dice que la recuperación de esa historia social, desde abajo,
confiere otro significado político a aquellos que nunca lo tuvieron, y nos puede ofrecer una
dimensión des conocida de ese pasado.
Tenemos en cuenta también las empatias a que los historiadores y historiadoras están
expuestos. Durante mucho tiempo esa empatia estaba volcada a los vencedores de la
historia, y resultaba beneficiosa a estes mismos vencedores. Deseando lograr un trabajo de
cepillar la historia en su contrapelo, nos juntamos a Walter Benjamin (1996) y Thompson
en esa opción por la mirada empática hacia los perdedores, los que reciben los “aires
condescendientes” de parte de nuestra generación.
3.2. Fundamentación teórica
Por movimientos sociales identificamos los agentes que, en el proceso estudiado, se
refieren a agrupaciones sociales populares auto-organizados. Son grupos de personas,
identificadas por intereses, memória y experiencias. Tienen finalidad social, politica y
económica, y independencia político-partidaria. Pueden tener actuación local o
internacional. Priorizamos, en este trabajo, la atencion a movimientos campesinos, y que, a
nuestro juicio, representan un posible cambio estrutural en el proceso historico. Así,
eligimos la Via Campesina y el MST como fenómenos de estudio. La Via Campesina, con
enfoque más restrito, como referente de una novedosa internacionalización de
organizaciones populares, y el MST como el principal movimiento de lucha por tierra en
Brasil y en America Latina. Sin embargo, el MST és integrante de la Via Campesina, de
formas que uno se identifica en otra y vice versa.
Indicar o referente bibliografico... tilli...
El término economica moral, en el cual somos tributarias a E. P. Thompson (1998),
también ha sido utilizado por Schreiner (2002) y Scott (1976). Las formas organizativas de
65
la producción, comercialización, industrialización del campesinado tienen una lógica
distinta de la capitalista, como ya hemos discutido; el campesinado que se presenta en los
últimos cuarenta años tiene, sin embargo, una propuesta de economica todavía más
claramente apartade de lo que son las prácticas del laissez faire.
Cuando hablamos de experiencia, también una contribución de Thompson, la concebemos
como la práctica de lucha que constroi identidad y clase social de los grupos. La
experiencia és una clave que nos posibilita la superación de la contradición entre la
determinación y la agencia humana en el proceso histórico.
Esa experiencia, además, es parte de la herencia de clase, o sea, las clases dominadas, en su
movimiento de alzarse en lucha, son las heredederas de otras luchas, ocurridas en otros
tiempos.
El MST y la Via Campesina pueden estar logrando la construcción de esa experiencia, ya
que en su acción coletiva, tiene como base un tipo de solidariedad que se puede decir, es de
clase, pues que és una identificación de intereses generada por la relación de explotación
del capital sobre el trabajo, y no solamente por lazos comunales, familiares o corporativos.
Entonces, la experiencia es la concreción vivida, bien como ideas, pensamientos,
sentimentos, conciencia moral y afetiva (THOMPSON, 1981), dentro de unas relaciones
entre personas cuyos intereses caminan en una misma dirección.
La experiencia de la lucha común contribuye para una posible conciencia de clase, que es la
forma como la experiencia de las relaciones de producción son tratadas en términos
culturales, como las tradiciones, valores, ideas y formas institucionales (THOMPSON,
1997a). Ese lugar cultural va ser constituyente de la lucha de clases.
Una de las experiencias que los participantes de los movimientos campesinos tienen en
común es la violencia sufrida; Brumer y Santos (2006: 61) dicen que la violencia contra la
persona es una de las bases de las relaciones sociales en el campo, y el uso permanente de
la tortura del cuerpo es una realidad en el Brasil agrario. Esa es, por ejemplo, una realidad
de enfrentamiento directo que viven los campesinos y campesinas, y que, alianzada a otros
factores, van constituyendo la conciencia de clase y la clase social.
Ese concepto, la experiencia, está discutido en Stronzake (2008), El concepto de
experiencia en E. P. Thompson.
66
La clase social, como parte y resultado de la lucha de clases, ya estaba presente en Marx,
como apunta Tischler, que “la clase no es un objeto sino el sujeto que lucha contra su
reducción a objeto. Sólo puede ser entendida de manera radical y crítica como parte de esa
lucha, de esa dialética” (2004: 79). Concordamos con esa acepción del término, junto con
Thompson (1997a), de que la clase es un fenómeno histórico procesual, no solamente
estructuras o categorias, sino, relaciones entre personas.
La formación de la clase puede atravesar momentos inarticulados, que puede ser
apreendido cuando se analiza un periodo histórico determinado, ancho el suficiente para
comprender el sentido histórico del movimiento.
Luego, clase no trata unicamente de la concreción de la producción, del lugar económico y
social ocupado por un grupo, pero, también trata del reconocimiento de ese grupo sobre si
mismo, la conciencia de sus intereses, y la medida en que eses intereses antagonizan con
los intereses de otros grupos.
El transnacionalismo tanto se presenta em la definición de nuestros actores de
investigación cuanto em el espectro metodológico de la historia que hacemos, que es la
Historia Transnacional.
Comentamos los dos aspectos simultaneamente porque creemos que las cosas están
estrechamente interligadas. Como ha constatado Santos (1997:14)
La universalización del mundo puede ser constatada en los factos.
Universalización de la producción, incluyendo la producción agricola, de
los procesos produtivos y del marketing. Universalización de los
intercambios, universalización del capital y de sus mercados,
universalización de la mercancia, de los precios y del dinero como
mercancia-patrón, universalización de las finanzas y de las deudas,
universalización del modelo de la utilización de los recursos por medio de
una universalización relacional de las técnicas, universalización del
trabajo y del trabajo improdutivo, universalización del ambiente de las
empresas y de las economias, universalización de los gostos, del consumo,
de la alimentación. Universalización de la cultura y de los modelos de
vida social, universalización de una racionalidad a servicio del capital
erigida en moralidad igualmente universalizada, universalidad de una
ideologia de mercaderes diseñada en el exterior, universalización del
espacio, universalización de la sociedad transformada en mundial y del
hombre amenazado por una alienazión total37.
37 “A universalização do mundo pode ser constatada nos fatos. Universalização da produção, incluindo a
produção agrícola, dos processos produtivos e do marketing. Universalização dos intercâmbios,
universalização do capital e dos seus mercados, universalização da mercadoria, dos preços e do dinheiro como
mercadoria-padrão, universalização das finanças e das dívidas, universalização do modelo da utilização dos
recursos por meio da universalização relacional das técnicas, universalização do trabalho e do trabalho
67
Esa “universalización” de que habla Santos dialoga con las propuestas de historia total,
insertada en la tradición fundada por la Escuela de los Annales (GONÇALVES, sin fecha),
y la tradición marxista, que recusa el localismo y la fragmentación en el abordaje
historiográfica.
Octavio Ianni (1996) y Milton Santos (2000) coinciden que la llamada globalización actual
tiene sus aspectos de fábula, como lo que dice respeto al fin de las fronteras, del tiempo, y
la reducción de espacios. El mundo y el desarrollo tecnológico son, de facto, para pocos, no
ha ocurrido una socialización para que toda la gente disfrute de los avances generados por
la técnica, y ni de todo lo que hay de positivo en la globalización.
Nuestra base para la utilización del concepto de ‘transnacionales’ es el que emplea Ianni
(1974), y el autor habla de como esas empresas actuan en conjunto con Estados y
organismos multilaterales, como OMC y otros, para mantener un dominio muy abrangente
en una vasta región del globo terrestre. Bien como lo utilizan Arrambide (1988) y
Teitelbaum (2010).
El otro término que aparece en nuestro trabajo es el neocolonialismo, que adoptamos de
Santos (2000), Carvalho (2005), Oliveira (año), Carter (2010) y Teitelbaum (2010). Se trata
de considerar las prácticas de las empresas transnacionales, alianzadas con algunos
gobiernos, como nuevas formas de explotación colonialista, con desplazamiento de
riquezas en el mismo sentido sur-norte de los siglos XVII a XX.
4. Bibliografia: fuentes secundarias
Seleccionamos las fuentes secundarias en siete grupos. Los autores clasicos sobre la
historia, economía y sociedad brasileña, como Caio Prado Junior, José de Souza Martins;
los autores contemporaneos sobre America Latina, muchos de los cuales pertenecen al
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales; autores contemporaneos que tratan de los
improdutivo, universalização do ambiente das empresas e das economias, universalização dos gostos, do
consumo, da alimentação. Universalização da cultura e dos modelos de vida social, universalização de uma
racionalidade a serviço do capital erigida em uma moralidade igualmente universalizada, universalidade de
uma ideologia mercadológica desenhada no exterior, universalização do espaço, universalização da sociedade
transformada em mundial e do homem ameaçado por uma alienação total”
68
movimientos sociales, en especial el MST y la Via Campesina, y la cuestión agraria, donde
se está también contemplado el agronegocio.
Estudios del Observatorio Social de America Latina (OSAL), ligado al Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), que reunen innúmeras universidades de
toda America Latina, están interesantes para nuestro tema, y en general, logran enfoques
multidisciplinarios en sus investigaciones.
La CLACSO, incluso, ha promocionado una edicción de becas con el titulo Globalización,
transformaciones en la economia rural y movimientos sociales agrarios, en el año 2000,
resultando en la publicacion Ruralidades Latinoamericanas, Identidades y Luchas Sociales,
coordinada por Giarracca y Levy, en 2004.
En Brasil, podemos destacar el trabajo del Departamento de Desenvolvimento, Agricultura
e Sociedade (DDAS), en el Instituto de Ciencias Humanas e Sociais de la Universidade
Federal Rural do Rio de Janeiro (UFRRJ), que publica la revista semestral Estudos,
Sociedade e Agricultura. También el trabajo llevado a cabo en el Nucleo de Estudios
Agrarios (NERA), de la Universidade Estadual de São Paulo (UNESP), que nos ofrece,
entre otros aportes, el Atlas de la Cuestión Agraria Brasileña.
Una publicación importante, que reune textos fundamentales sobre el tema agrario
brasileño, ha sido organizada por João Pedro Stedile en 1994, A Questão Agraria Hoje,
donde se encuentran publicaciones que nos permiten una amplia vision de los debates
ocurridos desde los años 1960, sobre la cuestion agraria, la reforma agraria, los
movimientos sociales y la lucha de clases en el campo en la actualidad.
Para facilitar la organización de la investigación, nuestras fuentes bibliográficas fueron
divididas en algunas categorias, que deben cubrir el recorte propuesto para el tema. La
numeración de los grupos no reflete más o menos importancia de ninguno de ellos, es
sencillamente una cuestión metodológica.
4.1. Sobre el MST, el siguiente grupo bibliográfico:
AZNÁRES, Carlos. ARJONA, Javier. Rebeldes sin tierra, Historia Del MST de Brasil,
Nafaroa: Txalaparta, 2002
BOGO, Ademar. Lições da Luta pela Terra, Salvador: Memorial das Letras, 1999
CRUZ, A. Sem-escola, sem-terra (para uma sociologia da expropriação simbólica)
Pelotas: Editora UFPel, 1996.
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FABRINI, João Edmilson. A resistência camponesa nos assentamentos de sem-terra.
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FERNANDES, Bernardo M. MST: formação e territorialização em São Paulo. São
Paulo: HUCITEC, 1996.
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infraestrutura nos assentamentos rurais paulistas (1984-1989)”. In: MEDEIROS, L. et
alii. (org.) Assentamentos rurais: uma visão multidisciplinar. São Paulo: Editora da
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4.2. Un grupo muy especifico de lecturas, que tratan de nuestro tema, y está formado por
obras que son coletaneas de textos. Algunos de los textos internos están citados en otros
grupos bibliográficos, sin embargo, estos libros son interesantes en su totalidad:
70
CARTER, Miguel (org). Combatendo a desigualdade social – o MST e a reforma
agrária no Brasil, trad. Cristina Yamagami, São Paulo: Editora UNESP, 2010
FERNANDES, Bernardo Mançano (org). Campesinato e Agronegócio na América
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PAULINO, Eliane T., FABRINI, João E. (org). Campesinato e territórios em disputa,
São Paulo: Expressão Popular, 2008
STEDILE, João P (coord.). A Questão Agrária Hoje, Porto Alegre: Editora da
Universidade/UFGRS, 1994
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Camponeses brasileiros – Leituras e interpretações clássicas, Vol. 1, São Paulo:
UNESP, 2009
4.3. Otro grupo trata de nuestra base teórico y metodológica. En ese grupo está parte de la
base de nuestra orientación en el oficio de historiadora, contiene algunos de los principales
conceptos que manejamos, y demuestra nuestra opción metodológica, que sea el
materialismo histórico y la dialética.
ARÓSTEGUI, Julio. “Historia y Tiempo Presente. Un nuevo horizonte de la
historiografía contemporaneísta”. Cuadernos de Historia Contemporánea, N° 20, 1998
BÉDARIDA, Francois. “Definición, método y practica de la Historia del Tiempo
Presente”. Cuadernos de Historia Contemporánea, N° 20, 1998. Pp 19-27.
BENJAMIN, Walter. “Sobre o conceito da História”, In: Magia e Técnica, Arte e
Política. Trad. Paulo Sergio Rouanet. 10a. Reimpressão, São Paulo: Brasiliense, 1996.
BRINGEL, Breno. FALERO, Alfredo. Redes transnacionais de movimentos sociais na
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In: Movimientos Sociales y Desafios Politicos, OSAL, Año V n° 13, Buenos Aires:
CLACSO, enero-abril 2004
4.4. El tema del hambre y la alimentación, seleccionamos el grupo:
ANDRIOLI, Antonio I. O escândalo da liberação dos transgênicos no Brasil, Revista
Espaço Acadêmico, número 82, março de 2008
CASTRO, Josué. Fome, um tema proibido, Últimos escritos de Josué de Castro,
organizados por Anna Maria de Castro, 3° Edición, Recife: Instituto de Planejamento
de Pernambuco/Companhia Editora de Pernambuco, 1996
____________. Geografia da Fome, Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2005
____________. Geopolítica da Fome, Volumes I e II, 4° Edición, São Paulo:
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FLANDRIN, Jean-Louis. MONTANARI, Massimo (org). História da Alimentação,
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especulación,
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4.5.En ese grupo indicamos las lecturas que ayudan a comprender el espacio y la historia
de la región geográfica eligida en nuestro recorte temático. Otras fuentes que tratan de ese
tema están entre las tesis y monografias:
FABRINI, João Edmilson. Assentamentos de trabalhadores sem-terra: experiências e
lutas no Paraná. Cascavel: LGEO, 2001
LIMA, Maria das Graças. O debate clássico da questão agrária – Uma contribuição à
compreensão do espaço agrário paranaense, XIX Encontro Nacional de Geografia
Agrária, São Paulo, 2009
SERRA, Elpidio. A relação entre a apropriação da terra, seu uso econômico e os
conflitos rurais no Paraná, XIX Encontro Nacional de Geografia Agrária, São Paulo,
2009
4.6. El papel de la iglesia católica y de la Teologia de la Liberación están en el siguiente
grupo bibliográfico.
GORGEN, Sergio A. Os cristãos e a questão da terra, São Paulo: Editora FTD, 1987
IOKOI, Zilda G. Igreja e camponeses: Teologia da Libertação e movimentos sociais no
campo: Brasil e Peru, 1964-1986, São Paulo: Hucitec, 1996
MEINCKE, Silvio. Luta pela terra e reino de Deus, Porto Alegre: Sinodal, 1988
MOREIRA, Gilvander. Comunidades Eclesiais de Base – CEBs Um jeito muito antigo
de participar com fé, politicamente.
http://www.igrejadocarmo.com.br/textosgilvander/CEBs
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SOUZA, Marcelo B. A bíblia e a luta pela terra, Petrópolis: Vozes, 1985
4.7. Este grupo se refiere a la bibliografia general:
ABRAMOVAY, R. Paradigmas do capitalismo agrário em questão. São Paulo:
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neoliberal: América Latina em movimento”, In: PAULINO, Eliane T., FABRINI, João
E. (org). Campesinato e territórios em disputa, São Paulo: Expressão Popular, 2008
WANDERLEY, M. N. B. “O Brasil: agricultura familiar ou latifúndio?” In:
LAMARCHE, H. (coord.). A agricultura familiar: do mito à realidade. Campinas:
Editora da Unicamp, 1998. v. 2
____________. “Raízes históricas do campesinato brasileiro”. In: TEDESCO, J. C.
(org.). Agricultura familiar; realidades e perspectivas. Passo Fundo: EDIUPF, 1999
WELCH, Clifford A., FERNANDES, Bernardo M. “Agricultura e mercado:
campesinato e agronegócio da laranja nos EUA e Brasil”, In: PAULINO, Eliane T.,
FABRINI, João E. (org). Campesinato e territórios em disputa, São Paulo: Expressão
Popular, 2008
WOLF, Eric. Sociedades Camponesas, Rio de Janeiro: Zahar, 1970
Y, las tesis, dissertações38
y monografias:
ANDRADE, Márcia R. A formação da consciência política dos jovens no contexto dos
assentamentos do Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, Faculdade de
Educação, Universidade Estadual de Campinas, Campinas, 1998, tesis doctoral
ARAÚJO, Maria N. R. Da luta contra a exclusão à reinvenção da escola pública
popular: a luta pela escolarização no MST da Bahia, Departamento de Ciências e
Práticas Educativas, Faculdade de Educação, Universidade de Franca, Franca, 2000,
dissertação de mestrado
38 Dissertação es el trabajo resultante de un curso de mestrado, es una investigación realizada; la distinción
para una tesis, es que no hay obligación estricta cuanto a la originalidad del tema. Mantuvimos la palabra en
el original, porque no se corresponde a una tesina o memória de máster.
82
BARP, W. J. Fronteira da cidadania: cartografia da violência na Amazônia brasileira.
Programa de Pós-graduação em Ciências Sociais do Instituto de Filosofia e Ciências
Humanas da Universidade de Campinas. Campinas, 1997, tesis doctoral
BURNIER, Diva M. de F. Agricultura Brasileira: A Produção de Alimentos,
Universidade de São Paulo (USP), Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências,
Departamento de Geografia, São Paulo, 2000, tesis doctoral
CAMINI, Isabela. O cotidiano pedagógico de professores e professoras de uma escola
de assentamentos do MST: limites e desafios, Programa de Pós-Graduação em
Educação, UFRGS, Porto Alegre, 1998, dissertação de mestrado
CARDOSO, Maria das Dores. Terra e Democracia: O MST e a construção política de
um sonho, Faculdade de Filosofia e Ciências Humanas, UFMG, Belo Horizonte, 2000,
dissertação de mestrado
CERIOLI, Paulo R. Educação como cooperação: a experiência do Curso Técnico em
Administração de Cooperativas – TAC do MST, Pós-Graduação em Cooperativismo,
Unisinos, São Leopoldo, 1997, monografia
COMPARATO, Bruno K. A ação política do MST, Departamento de Ciência Política,
Faculdade de Filosofia e Ciências Humanas, UNESP, São Paulo, 2000, dissertação de
mestrado.
GEHLEN, I. Uma estratégia camponesa de conquista da terra: o caso da Fazenda
Sarandi. Porto Alegre: Curso de Pós-Graduação em Antropologia, Política e
Sociologia, UFRGS, 1983, dissertação de mestrado
GUANZIROLI, C. Agrarian reform in the context of modernized agriculture: the case
of Brazil. Londres: University College, 1990, tesis doctoral
LEITE, S. A face econômica da reforma agrária: Estado e assentamentos rurais em
São Paulo na década de 80. Rio de Janeiro: CPDA UFRRJ, 1992, dissertação de
mestrado
MACHADO, Antonio M. B. A produção do saber sobre a floresta pelos assentados na
fazenda Ipanema – Iperó, Escola Superior de Agricultura, Universidade de São Paulo,
Piracicaba, 1998, dissertação de mestrado
83
MANIGLIA, Elisabete. O trabalho sob ótica do direito agrário: uma opção ao
desemprego no Brasil, Faculdade de Historia, Direito e Serviço Social da UNESP,
Franca, 2000, tesis doctoral
MARQUES, Erwin B. A espacialização das ocupações de terra no estado do Paraná
(1988-2006) e os limites da luta pela reforma agrária, Colegiado de Geografia, Centro
de Ciências Humanas, Educação e Letras, Universidade Estadual do Oeste do Paraná –
Unioeste, Marechal Candido Rondon, 2008, monografia
SANTOS, Irineia M. F. Luta e perspectivas da Teologia da Libertação. O caso da
comunidade São João Batista, Vila Rica, São Paulo, 1980-2000, Programa de Pós-
graduação em Historia Social, Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas,
Universidade de São Paulo – USP, 2006, dissertação de mestrado
SCHREINER, Davi F. Entre a exclusão e a utopia – Um estudo sobre os processos de
organização da vida cotidiana nos assentamentos rurais, região Oeste e Sudeste do
Paraná, Departamento de Historia, Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas,
Universidade de São Paulo – USP, 2002, tese de doutoramento
SERRA, Elpidio. Processo de ocupação e a luta pela terra agrícola no Paraná, Rio
Claro, Universidade Estadual de São Paulo – UNESP, 1991, tese de doutoramento
STRONZAKE, Janaina. O Conceito de Experiência em E. P. Thompson, Departamento
de História, Universidade Federal da Paraíba (UFPB), João Pessoa, 2008, monografia
Buscamos articulos en las revistas de la Clacso y del Instituto Historico y Geografico
Brasileño (IHGB), por seren órganos dedicados al campo de las Humanidades. En la revista
Clasco hemos encontrado materiales que están incluidos en las fuentes secundarias.
Desafortunadamente, entre los años de 1839 y 2010, tiempo de publicación de la revista del
IHGB, no encontramos ningun articulo sobre nuestro tema, tampoco articulos relacionales,
que podrian ser sobre el hambre, sobre movimientos campesinos, sobre empresas
transnacionales, o mismo algo sobre la agricultura o alimentación en Brasil.
5. Fuentes primarias Sobre las fuentes primarias, la búsqueda ha seguido esa orden: empezamos por los sitios de
internet de empresas transnacionales, como Syngenta y Monsanto, de movimientos
84
campesinos, como MST y Via Campesina, y de órganos gubernamentales, como Instituto
Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), Instituto Brasileño de Geografia y
Estatistica (IBGE), como fuentes de interés directo. Luego, consultamos fuentes
tangenciales, como el sitio de la USAID, de la FAO, y otras.
Luego de los sitios web, consultamos documentos disponibilizados por entidades y
gobierno, como las declaraciones de la Via Campesina, documentos del INCRA, el Censo
Agropecuario y relatorios de la FAO, Unicef.
El Censo Agropecuario, publicado a cada diez años en Brasil, es la más completa base de
datos del campo brasileño. En las ultimas publicaciones, aparecen los datos especificos de
las familias assentadas por la reforma agraria. Están explicitadas las proporciones de
producción de cada tipo de propiedad, la localización, y los movimientos de concentración
o distribución de la tierra. Esa publicación, más documentos del INCRA y el banco de
datos Dataluta nos deben dar un mapa fidedigno sobre la cuestión agraria en los últimos
cuarenta años.
Los documentos y datos de empresas transnacionales y movimientos sociales, nos deben
ofrecer una visión panorámica y al mismo tiempo específica de sus posiciones políticas, de
cómo se portan junto a gobiernos y organizaciones sociales, y junto al pueblo
individualizado en general.
Para algunas referencias actuales, y para recoger datos entre los distintos discursos,
buscamos la prensa y otros documentos.
Tenemos previsión de realizar entrevistas con directores de las escuelas del MST existentes
en la región oeste de Paraná, la Escuela José Gomes y el Centro de Investigaciones Keno.
Eses espacios son representantes de que es la propuesta del movimiento para una estructura
agraria distinta de la que hoy es hegemónica. También prevemos entrevistar directores de la
Syngenta, obtener sus puntos de vista, bien como responsables por la NF Seguridad, la
empresa cuyo funcionario ha asesinado a Valmir da Motta (Keno).
Ya tenemos realizadas entrevistas con Amelia Lango, Francisco Strozake y João Pedro
Stedile, todos integrantes del MST desde su fundación; los tres tienen trayectorias distintas
en el movimiento, y al largo de los 26 años de la organización, han desempeñado diferentes
papeles, desde la base hasta la dirección nacional. Esperamos obtener otros testigos de la
historia del MST y de la Via Campesina.
85
5.1. Periódicos y revistas:
Agencia Reuters, Brazil Gerdau says still on hunt for acquisitions,
http://www.reuters.com/news/archive
BRINGEL, Breno . "La Via" hacia un nuevo campesinado. Diagonal Periodico, Madrid, p.
18 - 18, 29 out. 2009b, Madrid, España
Diagonal, El gobierno mexicano autoriza mil hectáreas de maíz transgénico, Número 129,
24 de junio a 07 de julio 2010, Madrid, España
Folha de Londrina, Requião determina vistoria em estação da Monsanto no Paraná, 20 de
mayo de 2003, Londrina, Brasil
NHAMPOSSA, Diamantino. Avanço do neoliberalismo e do agronegócio colocam em
risco as praticas camponesas, Revista Sem Terra, Edição Especial Agroecologia, São
Paulo, 2009/2010, pp 54-55
O Estado de São Paulo, MST fará mais invasões com Dilma no poder, diz Serra, edición
del dia 26 de julio de 2010, São Paulo, Brasil
O Estado do Paraná, Proprietários rurais vão reagir ao MST, reportage de Aurélio
Munhoz. 26 de agosto de 1997, Curitiba, Brasil.
OLIVEIRA, Ariovaldo Umbelino - Professor de geografia da Universidade de São Paulo,
Brasil, Periódico Brasil de Fato: http://www.brasildefato.com.br/v01/agencia/analise/a-
crise-alimentar-e-o-resultado-do-livre-mercado-e-do-abandono-da-politica-agraria. Razões
da crise alimentar, 2008, São Paulo, Brasil
Pecuária.com, Falta de ação do Estado acirra conflitos agrários, in www.pecuaria.com.br,
accedido en 03 de deciembre de 2009.
PETERSEN, Paulo. Pela recampenização do mundo rural, Revista Sem Terra, Edição
Especial Agroecologia, São Paulo, 2009/2010, pp 28-30
PINHEIRO MACHADO, Luiz Carlos. A agroecologia e a crise civilizatória, Revista Sem
Terra, Edição Especial Agroecologia, São Paulo, 2009/2010, pp 15-18
PRIMAVESI, Ana. A saúde da planta não pode ser mantida com agrotóxico, entrevista
para Revista Sem Terra, Edição Especial Agroecologia, São Paulo, 2009/2010, pp 05-09
Revista EconomiaNet, Concentração econômica no Brasil,
http://www.economiabr.net/economia
86
Revista Sem Terra. Entrevista com Silvestre Saisari do Movimiento de los Trabajadores
Campesinos Indígenas Sin Tierra de Bolívia, por Gustavo Oliveira, jan/fev 2010.
RIBEIRO, Silvia. Os donos do planeta: corporações 2005, Ciudad do México, La Jornada,
2006
RPC2:
http://portal.rpc.com.br/gazetadopovo/mundo/conteudo.phtml?tl=1&id=945415&tit=Nova-
crise-mundial-de-alimentos-e-questao-de-tempo-diz-ONU
RPC3:
http://portal.rpc.com.br/gazetadopovo/vidaecidadania/conteudo.phtml?tl=1&id=757174&tit
=Diminuem-conflitos-agrarios-no-PR-mas-aumentam-as-mortes
STEDILE, Miguel E. A. A agroecologia em assentamentos do MST, reportagem para
Revista Sem Terra, Edição Especial Agroecologia, São Paulo, 2009/2010, pp 38-39
SWI: Vendas da Syngenta explodem diante da crise alimentar, Suiza
http://www.swissinfo.ch
Zero Hora, Pragas ameaçam lavouras transgênicas, Entrevista con Stephen Powles,
profesor de la Universidad de Western Austrália, Número 16408, 26 de julio de 2010, Porto
Alegre, Brasil
5.2. Sítios web:
Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional, USAID, www.usaid.gov
AmbienteBrasil,www.ambientebrasil.com.br/composer.php3?base=./agropecuario/index.ht
ml&conteudo=./agropecuario/artigos/dioxina.html
Asociación Brasileña del Agronegocio, Abag, www.abag.com.br
Asociación Brasilenã de Nutrologia, www.abran.org
Asociación de la Industria Farmacéutica de Investigación,
www.interfarma.org.br/associadas.asp
Bayer S/A, www.bayerscheringpharma.com.br/site/home.fss
Comisión Económica para América Latina y Caribe, CEPAL, www.eclac.ogr
Comissão Técnica Nacional de Biossegurança, CTNBio, www.ctnbio.gov.br/
Comunidades Eclesiales de Base, www.cnbbs2.org.br
Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, CNBB, www.cnbb.org.br
Consejo Administrativo de Defensa Económica, CADE, www.cade.gov.br
87
Diccionario de la Real Academia Española, 22° Edición, www.meusdicionarios.com.br
Federación de los Trabajadores em la Agricultura del Estado de Paraná, www.fetaep.org.br
Gerdau (siderurgia), http://www.gerdau.com
Gobierno del Estado de Paraná, www.cidadao.pr.gov.br
Gobierno brasileño, Programa Hambre Cero, www.fomezero.gov.br
Grupo de Investigaciones ETC, www.etcgroup.org
Instituto Brasileiro de Geografia e Estadística, IBGE, www.ibge.gov.br
Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada, IPEA, www.ipea.gov.br
Itaipú Binacional, www.itaipu.gov.br
La Via Campesina, www.viacampesina.org
Monsanto, www.monsanto.com
Movimiento de los Afectados por Construcciones de Hidroeléctricas, MAB,
www.mabnacional.org.br
Movimiento Sin Tierra, MST, www.mst.org.br
Naciones Unidas – Centro de Información, www.cinu.org.mx
Naciones Unidas, www.un.org
Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y Alimentación – FAO,
www.fao.org
Organización de las Naciones Unidas para la Infancia y Adolescencia, UNICEF,
www.unicef.es
Pastoral do Migrante, de la Iglesia Catolica, www.pastoraldomigrante.org.br
Programa Mundial de Alimentos, www.wfp.org
Sociedad Brasileña de Economía, Administración y Sociologia Rural, SOBER,
www.sober.org.br
Syngenta, www.syngenta.com
Terra de Direitos, www.terradedireitos.org.br
Unión Democrática Ruralista, UDR, www.udr.org.br
5.3. Documentos jurídicos y legales:
Constituição Federal do Brasil, 1988
Estatuto de la Tierra, Gobierno de Brasil, 1964
88
Habeas Corpus nº 4.399, março de 1996, In STROZAKE, 2000, op.cit.
Habeas Corpus nº 5.474, abril de 1997, In STROZAKE, 2000, op.cit.
5.4. Películas:
Tres Historias y un Vaso de Leche, Pablo Fraguas y Álvaro Porro, Centre de Recerca i
Informació en Consum (CRIC), castellano, 26 minutos, España, 2006
Roger e Eu, Dir.: Michael Moore, Documental, EUA,1989
5.5. Entrevistas:
Directores de la Escuela José Gomes, São Miguel do Oeste, Paraná, Brasil
Directores del Centro de Investigaciones Agroecológicas Valmir Motta (Keno), Santa
Tereza do Oeste, Paraná, Brasil
Directores de la Syngenta, en Paraná, Brasil.
Responsables por la NF Seguridad, de la ciudad de Cascavel, oeste de Paraná, Brasil.
Amelia Lango, campesina, ha perdido la tierra en el oeste de Paraná en la década de 1970.
Ha sido coordinadora de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), integrante del MST
desde 1984.
Francisco Strozake, campesino, ha perdido sus tierras en el oeste de Paraná en la década de
1970; ha participado en el encuentro de fundación del MST, en 1984, y de todos sus
Congresos, del Primer, en 1985, hasta el último, en 2007.
João Pedro Stedile, economista, ha contribuído en la organización del MST en el estado de
Rio Grande do Sul, y ha estado en el encuentro fundacional y en todos los Congresos; es
miembro de la coordinación nacional del Movimiento.
5.6. Otras fuentes primarias:
Almanaque Histórico, Josué de Castro, por um mundo sem fome, Coord. Nilton
Rodrigues, Projeto Memória, Mercado Cultural:2004
Atlas de la Cuestión Agraria Brasileña, http://www4.fct.unesp.br/nera/atlas/
Censo Agropecuário 1960, Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE)
Censo Agropecuário 1995-1996, Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE)
Censo Agropecuário 2006, Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE)
89
CNBB, A Igreja e problemas da terra, São Paulo: Paulinas, 1980
Concilio Vaticano II, 1965
CPT, O direito de terra que o trabalhador rural tem, Francisco Beltrão, Assesoar: 1981
DATALUTA – Banco de Dados de Luta pela Terra. Disponível em:
www.fct.unesp.br/nera
Declaración de los movimientos sociales/ONG/OSC, Foro Paralelo a la Cumbre
Mundial de la Seguridad Alimentaria, Roma, Italia, noviembre 2009
EHNE, Documento n° 01 (verde), Soberania Alimentaria – cuestiones generales, País
Vasco, Mundubat/Ehne, 2009
EHNE, Documento n° 02 (rojo), Soberania Alimentaria – modelos agrícolas que
‘enfrían’ el mundo, País Vasco, Mundubat/Ehne, 2009
FAO, Relatório da Primeira Reunião do Comitê Consultivo da Campanha Mundial
Contra a Fome, Roma, maio de 1960.
FAO, Declaración de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria
Mundial: los Desafíos Del Cambio Climático y la Bioenergia,
Roma, 2008
II Conferencia Geral do Episcopado Latino-Americano, Medellín, 1968
MASTRO, Queremos Terra, Caderno de reunião para grupos de base, São Miguel do
Iguaçu: 1981
MASTRO, Acta de la Asamblea del Movimiento de los Agricultores Sin Tierra del
Oeste de Paraná, Medianeira, 25 de maio de 1982
MST, Conquistar a Terra, Relatório do Encontro Nacional dos Sem Terra, Cascavel,
Paraná, 20 a 22 de janeiro de 1984
MST, Carta às autoridades e à população, Comissão de acampados, Curitiba, 05 de
novembro de 1985
MST, Reforma Agrária com os Pés no Chão, Caderno de Formação, número especial,
São Paulo, 1986
MST, Normas Gerais do Movimento Sem Terra, São Paulo, Secretaria Nacional: 1988
MST, Programa de Reforma Agrária, São Paulo, 1995
Vía Campesina, Declaración de Nyéléni, Vía Campesina Internacional, Selingue, Malí,
febrero 2007
Vía Campesina, Declaración de los Derechos de las Campesinas y Campesinos, Vía
Campesina Internacional, Seúl, Corea del Sur, marzo 2009
90
6. MST: de su formación a la lucha internacional de la Via Campesina El estado de Paraná, en la región sur de Brasil, tiene fronteras con Paraguay y Argentina, al
oeste, con Sao Paulo y Mato Grosso do Sul, al norte, con Santa Catarina, al sur, y con
Océano Atlántico, al leste. Produce aproximadamente 25% de todo el grano del país, y
tiene una formación humana variada, con europeos, asiáticos, africanos y población
autóctona en casi todas las regiones.
Como resultado del numeroso éxodo rural ocurrido en los años 1960 y 1970, la tierra en el
oeste del estado de Paraná está más concentrada, y en las muchas pequeñas ciudades, las
familias sin tierra se aglomeran en alcaldías en busca de alimento, y las mujeres, hombre y
niños se desplazan hacia el campo, a trabajar como bóias-fria.
El bóia-fria39
es un trabajador o trabajadora que se desplaza diariamente de la periferia de
la ciudad para trabajar en los campos agrícolas, haciendo todo tipo de tarea – cosechar,
sembrar, limpiar, etc. Suelen salir de sus casas entre 03:30 y 05:00 de la mañana, a
depender de la distancia del campo, para empezar el trabajo entre las 06:00 y las 07:00.
Como están todo el día en el campo, se llevan su comida, y por falta de tener como calentar
antes de comer, la comen fría – por eso bóia (comida)-fría. A veces la comida se estropea, y
la persona se queda sin comer. Tengamos en cuenta que son tareas agrícolas penosas, que
exigen buena alimentación para no afectar la salud del trabajador. En general, realizan
trabajos duros y muy mal remunerados, sin ningún tipo de seguridad, sin vínculo de
empleo. Trabajan ahí personas de toda edad; y los niños, niñas y adolescentes, a veces las
mujeres, suelen recibir menos que los hombres.
Datos de la Federación de Trabajadores Rurales del Estado de Paraná (Fetaep), dicen que
en 1976, existían en el estado 550.970 bóias-fria; en 1981, ya eran 800 mil. Los datos sobre
ese tipo de trabajo, por no haber registro oficial de los trabajadores/as, son difíciles de ser
encontrados, lo que nos lleva a considerar que los números son mayores, aunque por los
factores socio-económicos, como el éxodo rural y la baja industrialización de la región, el
aumento de personas en esa situación de trabajo debe corresponder a la proporción
apuntada por la Fetaep.
39 Entrevistas de Amélia Lango y Francisco Strozake.
91
Una de las formas para ocurrir la concentración de tierras era (y sigue siendo todavía) la
grilagem. La grilagem40
funciona así: madereras y latifundistas hacen un documento falso
junto a un notario, donde se escribe que terminada área, en general grandes extensiones de
tierras, le pertenecen; ese título falso, que para ser verdadero debe ser antiguo, para que se
crea que se trata de una herencia o una compra hecha a mucho tiempo; para envejecer el
papel, el notario lo metía en un cajón con grillos, que dejaban ese papel amarillo y con
aspecto envejecido.
Con ese documento en manos, sicarios pasaban en las casas de los campesinos y
campesinas que vivían en esas tierras a una o dos generaciones, amenazando para que
salieran. Los que se recusaban a marcharse, eran instados con más vehemencia, con algún
robo de animales, o prendiendo fuego en alguna cosecha. Luego, si algún grupo insistía en
permanecer, se asesinaba a los que fuesen identificados como líderes de la resistencia41
.
En su defensa, las familias no tenían mucho. En Censo de 1960 apunta que 62,3% de las
tierras del oeste de Paraná eran ocupadas por los llamados posseiros, campesinas y
campesinos emigrantes, que llegaron en la región por orientación de la política de
colonización de los gobiernos, pero que nunca habían recibido títulos de sus tierras. Así, no
tenían ningún documento que comprobase la legitimidad de su permanencia, y muchas
veces, tampoco tenían claras las fronteras entre una parcela de tierra y la otra.
Esa concentración de tierras ocurría en el Paraná y en todo Brasil, como lo ha constatado
Schreiner (2002: 92-96), cuando analiza las propiedades en la región. Si por una parte la
tierra se concentra, por otra ‘sobra’ una multitud de sin tierras, expulsos del campo, que van
inflar las ciudades, y cuya formación profesional está vinculada a la producción
agropecuaria.
Eses son los que van estar obligados y obligadas a trabajar como bóias-frias, a veces en las
mismas tierras donde nacieron.
El otro foco importante de expulsión de campesinos/as es la construcción de presas
hidroeléctricas en la región, la más importante la de Itaipu, cuyo tratado fue firmado en 26
de abril de 1973, y para dicha construcción, empezada en 1974, fueron desapropiados, por
el gobierno, 34.445 hectáreas.
40 Entrevistas de Francisco Strozake y João Pedro Stedile. 41 Entrevistas de Amélia Lango y Francisco Strozake.
92
Los impactos de Itaipu son impresionantes: formación de un lago de 1350 quilómetros
cuadrados; desaparición de un patrimonio natural, las Siete Quedas, un conjunto de 21
cascadas bellísimas, que se extendían por un perímetro de cinco quilómetros, calificado
como uno de los “mayores desastres ambientales del siglo XX”, como califica Lango
(entrevista). El coste financiero se acerca a 28 mil millones de dólares, y más de ocho mil
familias fueron expulsadas de sus tierras.
A las familias que pasan a acumularse en las ciudades, los gobiernos ofrecen tierras en el
norte del país, la región del cerrado42
y amazónica. Una parte de los que se recusan a salir
de su región, con la ayuda de la iglesia católica y luterana, fundan el Movimiento Justicia y
Tierra, en 1978. Las familias se juntan y acampan en márgenes de ciudades, como Santa
Helena, donde llega el Lago de Itaipu.
En 1980, a 03 de Octubre, la Iglesia Católica funda la Comisión Pastoral de la Tierra
(CPT), en la ciudad de Marechal Candido Rondon. Eso va incrementar las herramientas de
apoyo a las luchas de los sin tierra. En ese mismo año, el número de personas en el
campamento de la ciudad de Santa Helena llega a ocho mil.
En marzo de 1981, luego de meses delante los escritorios de Itaipu en Santa Helena, y sin
conquistas, las familias marchan hacia Foz do Iguaçu, una de las más grandes ciudades de
la región, y montan el campamento en la entrada de la ciudad. Los que habían perdido las
tierras para la empresa pasan a exigir “tierra por tierra”, y que el asentamiento debería ser
en la misma región oeste de Paraná; cuando el gobierno entra en acuerdo, pasan a suscribir
las familias, y eso atrae mucho más familias sin tierra, para allá de las desplazadas por
Itaipu, que van formando otros y nuevos campamentos.
A 02 de Septiembre de ese año, juntándose en reuniones con representantes de otros
campamentos, el Movimiento Justicia y Tierra es convertido en Movimiento de los
Trabajadores Sin Tierra del Oeste de Paraná (MASTRO), que en asamblea en 1982 decide,
entre otras cosas, que:
1. Las tierras que recibirían debían ser en el Paraná, sin desplazamientos para
Amazonia o otros sitios;
42 Cerrado es el bioma característico del centro-oeste de Brasil, com vegetación baja y mucha agua; se
asemeja un poco a la sabana africana. Tiene un papel importante en el equilibrio de la agua y climas
brasileños.
93
2. La tierra debería ser solamente para los que trabajan en ella, y de ella necesitan para
vivir;
3. La fijación de un límite para el tamaño de las grandes propiedades;
4. El crédito agrícola debería favorecer los campesinos, y no a los latifundistas;
5. El movimiento sin tierra debería ser expandido para todo el estado y para todo
Brasil.
Parte de esas familias va ser asentada en 1983; las otras, seguirán en lucha, diluyéndose en
otros campamentos por el estado. La victoria de haber logrado un asentamiento incentiva a
más familias para sumarse a los campamentos, y estos se esparraman por el estado de
Paraná y otros estados de Brasil.
En el Paraná ya se forman por esa época el Movimiento de los Agricultores Sin Tierras del
Litoral (MASTEL), Movimiento de los Agricultores Sin Tierra del Sudoeste (MASTES), y
Movimiento de los Agricultores Sin Tierra del Norte de Paraná (MASTEN).
Reunidos entre el 20 y 24 de Enero de 1984, en la ciudad de Cascavel, oeste de Paraná,
representantes de campamentos de 18 estados de Brasil fundan el Movimiento de los
Trabajadores Sin Tierra de Brasil, conocido como Movimiento Sin Tierra, o MST. Son
establecidos tres objetivos: tierra, reforma agraria, y transformación social. La principal
forma de lucha elegida son los campamentos, con las ocupaciones de tierras. A eso se
suman las marchas, protestas, y otras formas.
En el año siguiente, 1985, el MST realiza su Primer Congreso Nacional, en Curitiba, capital
del estado de Paraná, con 1500 delegados y delegadas, reafirmando la unidad nacional de
las luchas por tierra.
En Paraná, por haber ocurrido unos cuantos asentamientos en tierras infértiles, las familias
hacen protestas en la capital, Curitiba, y entregan a la población, medios de prensa y al
gobierno una carta de reivindicaciones, donde explican la legalidad de la reforma agraria, y
la ilegalidad de la concentración de tierras en el estado, lo que significaba que podrían ser
desapropiadas para las familias sin tierra.
En ese momento ya empieza a tomar forma una identidad Sin Tierra, una construcción del
ser Sin Tierra, al afirmar esa carta que “Somos sin tierras de Paraná, organizados. Sabemos
quien somos. Sabemos lo que queremos y sabemos donde queremos llegar”.
94
En los diez años siguientes ha como que un desbordar de esa gana de lucha y de tierra.
Entre 1987 y 1998, en todo Brasil fueron 2.225 ocupaciones de tierras, y en 1998, eran más
de 60 mil familias acampadas. También la concentración de la tierra ha crecido: las
propiedades con menos de 10 hectáreas eran 9.986.637; en 2006, eran 7.798.607, con el
desaparecimiento de más de dos millones de pequeñas propiedades. En 2006, ese
campesinado ocupa el 2,7% de las tierras del país, mientras las grandes propiedades, con
más de 1000 hectáreas, ocupan el 43% del total de tierras.
El índice de GINI para la situación de la tenencia de la tierra también la ascendido: en 1985
era de 0,857; en 1995, estaba en 0,856; y llega a 0,872 en 2006. Ese es un índice para medir
la concentración, cuanto más cercano al 00, menos concentración, cuanto más cercano al 1,
mayor la concentración, siendo el 0 la distribución absoluta y el 1 la concentración
absoluta.
El éxodo rural acompaña la concentración de tierras, el Censo Agropecuario de 1996
muestra que en ese año, el 22,1% de la población estaba en el campo, con el 77,9% en las
ciudades; entre 1985 y 1996, casi seis millones de personas dejan sus tierras y migran hacia
las ciudades. Y en el campo, el 50,7% de los puestos de trabajo, algo más que la mitad,
estaban en las pequeñas propiedades.
El alto éxodo rural, la falta de empleo, el descenso de las condiciones de vida, promueven
un aumento en el número de familias acampadas. De 1990 a 1994, fueron 43 ocupaciones
de tierras en Paraná, con 6.980 familias; de esas, 3.503 fueron asentadas. De 1994 a 1999,
las ocupaciones subieron para 203, donde se involucraron 20.605 familias; de esas, 6.708
lograron ser asentadas.
Frente a esa movilización popular por reforma agraria, los latifundistas se organizan, y
fundan la Unión Democrática Ruralista (UDR), en 1985. Tiene por objetivos la garantía de
su derecho a la propiedad y la “manutención del orden”. La UDR ha hecho un trabajo junto
al Congreso Nacional, cuando de la aprobación de la Constitución Federal, en 1988, y
animaba los socios a la defensa de sus propiedades.
En la mitad del año 1997, ya habían ocurrido, en Paraná, 53 ocupaciones de tierras, con
más de cuatro mil familias. Tal vez la fuerza que los Sin Tierra estaban ganando haya
motivado la declaración de Aberlado Lupion, diputado federal por el Partido del Frente
95
Liberal (PFL), en agosto de ese año: “La reacción va empezar y va ser violenta. Quienes
invadir nuestras propiedades va ser recibido a bala”43
.
En ese año, cuatro trabajadores fueron asesinados. En 1998, el número sube para ocho. En
cada uno de los dos años siguientes, dos sin tierras son asesinados en el estado. Entre 1985
y 2000, 1.101 campesinos fueron asesinados en Brasil, y en Paraná, entre 1980 y 2000,
fueron 41 los asesinatos. En contrapartida, en 1999, ya eran 80 campamentos en Paraná,
con nueve mil familias.
En el inicio de la década de 1990, el MST y otras organizaciones campesinas del mundo,
crean la Via Campesina, una articulación de movimientos campesinos que reunia, hasta
2008, a 148 organizaciones en 69 países de cinco continentes. Reúne campesinos y
campesinas, pequeños y medianos productores, mujeres rurales, indígenas, sin tierras,
jóvenes rurales y trabajadores agrícolas asalariados. Se define como una organización
autónoma, plural, multicultural, independiente, sin ninguna afiliación política, económica o
de otro tipo. Tiene como objetivo:
Desarrollar la solidaridad, la unidad en la diversidad entre las
organizaciones miembros para promover las relaciones económicas de
igualdad, de paridad de género, de justicia social, la preservación y
conquista de la tierra, del agua, de las semillas y otros recursos naturales;
la soberanía alimentaria; la producción agrícola sostenible y una igualdad
basada en la producción a pequeña y mediana escala44.
Mantiene actuación y poder decisorio multicentralizados, o sea, actua con relativa
independencia en niveles local, regional y mundial.
Las origenes estan en abril de 1992, cuando campesinos miembros/as de organizaciones de
América Central, de Norteamérica, y de Europa se reunieron en Managua, Nicaragua, en el
Congreso de la Unión Nacional de Agricultores y de Ganaderos (UNAG). En mayo de
1993 ocurrió la primera conferencia de La Vía Campesina en Mons, Bélgica, cuando fue
constituida como una organización mundial, siendo definidas sus primeras pautas
estratégicas y su estructura.
Un ejemplo de como la Via actua hoy día está en la asociación entre Brasil y Mozambique
para la formación en producción ecológica. Diamantino Nhampossa (Revista Sem Terra)
cuenta que esa colaboración empezó en 1998, entre el MST y la Unión Nacional de
43 “A reação vai começar e vai ser violenta. Quem invadir nossas propriedades vai ser recebido a bala.”
Aberlado Lupion, em entrevista a Aurelio Munhoz, Jornal O Estado do Paraná, de 26 de Julio de 1997. 44 www.viacampesina.org
96
Campesinos (UNAC), de Mozambique, con intercambio de saberes sobre matrizes
tecnológicas y la comprensión sobre la matriz agroecológica; luego, a esa parceria se suma
la Asociación Nacional de Pequeños Campesinos (Anap) de Cuba, y los tres países pasan a
compartir experiencias prácticas y metodológicas, como el intercambio de saberes
campesino a campesino.
La Via Campesina en Latinoamérica tiene, funcionando, al Instituto de Agroecologia Paulo
Freire, conocido como IALA, que recibe estudiantes campesinos y campesinas de América
Latina, y desarrolla formación y investigaciones sobre la producción ecológica;
actualmente, deben integarse al Instituto estudiantes de Mozambique y otros países
africanos (NHAMPOSSA, Revista Sem Terra).
Esa preocupación con la producción saludable se refleja en los datos que el Censo
Agropecuario 2006, en Brasil. En las propiedades que tienen menos de 200 hectáreas, está
el 85% de los empleos del campo. En términos de producción, el campesinado produce
87% de la yuca, un alimento importante en Brasil, el 70% de las alubias, un 58% del leche,
y el 59% de la carne de cerdo.
El agronegocio tiene un Valor Bruto de la Producción (VBP) de 210 dólares (358 reales), y
emplea 1,7 persona por hectárea producida. El campesinado tiene un VBP de 400 dólares
(680 reales), y emplea 15 personas por hectárea. Según Paulo Petersen (Revista Sem Terra),
donde las ganancias del agronegocio suben, el Indice de Desarrollo Humano (IDH) caen, y
aumenta la violencia.
Según Santos (2000:14),
El cambio histórico en perspectiva adviene de un movimiento de bajo para
arriba, siendo los actores principales los países subdesarrollados y no los
países ricos; los que no tienen herencia y los pobres y no los opulentos y
otras clases obesas; el individuo liberado que compone las nuevas masas y
no el hombre encadenado; el pensamiento libre y no el discurso único.
La propuesta de la Via, en términos de organización de la producción y distribución de lo
producido, nos recuerda una economía distinta de esa manobrada por manos del mercado,
que ha triunfado en la era moderna, se parece a ese actor de que habla Santos.
En términos de producción efectiva, los campesinos y campesinas son responsables por la
mayor parte de la alimentación de las ciudades; en Brasil, la agricultura campesina produce
65% de todo lo que vá a la mesa de los brasileños y brasileñas, y emplea 75% de las
97
trabajadoras y trabajadores del campo, deteniendo solamente 24% de las tierras, y 10% del
crédito agrícola del gobierno.
Nuestra propuesta de análisis de esa economía campesina lleva en cuenta el concepto de
economía moral, elaborado por E. P. Thompson, pero, evidentemente, en una perspectiva
actualizada.
Economía moral decía de unas prácticas pré-liberales, cuando el derecho tenía una amplia
base consuetudinaria, y predominaba la noción de servicio. El hacendero, el molero, el
panadero, debían prestar servicios a la población, sin buscar ingresos demasiados con su
profesión. Tenían la tarea social de proporcionar pan a las personas, y no especular en el
mercado las formas para ganar más al costo de el hambre de otros.
Thompson habla que las batallas perdidas por unos, en otros tiempos o en otros espacios,
pueden ser vencidas por otros y otras, en otro tiempo y espacio. Puede que las campesinas y
campesinos de la Via van estableciendo nuevas bases económicas, una economía moral
renovada, que representan una nueva forma de organizar la sociedad.
Una forma de organización socio, político y económica informada en modos de vivir que
resistieron a la avalancha de la modernidad, que permanecieron, de alguna forma, latentes
en espacios donde las ramas del capitalismo ha llegado de forma distinta, como es el caso
de las periferias de las metrópolis de los siglos XVI a XIX.
Saisari (2010) cuenta de la experiencia del Movimiento Sin Tierra de Bolívia:
Aplicar solamente o que el presente nos enseña significa el monocultivo,
la mercantilización de la producción, de la tierra, la aplicación pura del
capitalismo. Consideramos que tenemos que buscar una alternativa entre
las experiencias del pasado y las renovar, de acuerdo con lo que vivimos
hoy. Estamos aplicando en los asentamientos una economia mista, que
garantize nuestra permanencia, todavia también estamos trabajando para
que haya una producción en el marco de la soberania alimentaria,
fundamental para nosotros, campesinos, y para los que viven en las
ciudades. La soberania alimentaria és la solucion para la desnutrición y
pobreza en nuestro país, y que llevamos como propuesta al gobierno.
Esa nueva forma de organizar la sociedad entre en choque con el modelo llevado a cabo por
el agronegocio. Carvalho (2005a:21) llama la atención para esa contradicción:
La diversificación de actividades y la escala familiar y o comunitaria son
centrales para las estrategias de reproducción campesinas. Mientras que
para el capital la concentración y la centralización, la especialización, la
standardización y la artificalización son centrales para su reproducción
98
ampliada. Son dos posiciones antagónicas y excluyentes en el ámbito de
concepciones de mundo que se oponen.
Una de las condiciones que el MST y la Via Campesina consideran fundamental para
construir su proyecto de soberanía alimentaria es la autonomía de las comunidades. En
relación a las tierras conquistadas, los asentamientos, Stedile dice
Lo que procuramos construir en los asentamientos es precisamente la
autonomia, que la gente sepa que su destino está en sus manos y a la vez
siga organizada para presionar al estado y al gobierno para que cumpla
con sus obligaciones en lo referente a los servicios y las politicas publicas.
Por otro lado, vamos impulsando en los asentamientos la implementacion
práctica de esa concepcion de reforma agraria de nuevo tipo, que combina
la democratizacion de la propiedad de la tierra con la democratizacion del
capital y la agroindustria, con acceso a la educacion en todos los niveles y
con el desarrollo y la aplicacion de nuevas tecnicas agricolas. (STEDILE,
2004: 39)
Eso evidencia el tercer objetivo del MST, más allá de la tierra y la reforma agraria. Los Sin
Tierra reconocen que por su deseo y práctica de llevar la sociedad a cambios profundos,
donde el agronegocio no tiene sentido, es que se enfrentan con ataques de la burguesia,
representados por empresas transnacionales, sectores del Estado.
Anexos:
Mapas:
Mapa 1: Paraná, ciudades referenciales
99
Mapa 2: Paraná, división regional
Mapa 3: Brasil, división por estados:
100
Mapa 4: Ocupaciones y asentamientos, Brasil, 1988-2006
101
4. Violencia contra campesinos y campesinas, Brasil, 1986-2006
102
Mapa 6: Presencia de la Via Campesina en el mundo, 2009
2. Tablas
Tabla 1: Concentración de la industria químico-farmacéutica, 1950-2000
QUIMIO RUSSEL
SCHERING CNDA
RHODIA U. CARBIDE
BAYER
AGREVO
AVENTIS BAYER
RHODIA
HOECHST
GEIGY CIBA BIAGRO
VESICOL SANDOZ
MERK S DOME STAUFFER
ICI ISK
CIBA
SANDOZ NOVARTIS
SYNGENTA
B VESICOL
ZENECA ZENECA
CYANAMID SHELL
CYANAMID
BASF BASF
HERBIT
É CNICA DEFENSA MILENI
A DOW ELANCO
SANACHEM ROHM HAAS
DOW ELANCO DOW AGRO
DOW AGRO
105
Tabla 2: Número de personas afligidas por el hambre en el mundo, 1969 - 2009:
Fuente: Unicef
Tabla 3: Datos de la lucha por la tierra en Brasil, 1979-2006