entrevista a david fernandez rivera

14
David Fernández Rivera en... Editorial ROVE y...

Upload: editorial-rove

Post on 08-Mar-2016

225 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

Entrevista a David Fernandez Rivera por Editorial ROVE.

TRANSCRIPT

Page 1: Entrevista a David Fernandez Rivera

David Fernández Rivera en...

Editorial ROVE y...

Page 2: Entrevista a David Fernandez Rivera

D

Page 3: Entrevista a David Fernandez Rivera

Editorial ROVE presenta una entrevista exclusiva a David Fernández Rivera

Una entrevista a un joven involucrado de lleno en labores culturales, alguien a quien la edad no ha frenado para descubrir las múltiples facetas del arte… poeta, actor, director, dramaturgo y artista plástico, son las expresiones con las cuales podemos resumir breve-mente a David.En un recorrido breve pero intenso, trataremos de descubrir al hombre que está detrás de las letras, del actor y del artista plástico. Dado que nuestro público se encuentra principalmente en América y Europa, vamos a comenzar conociendo quién es David Fernández Rivera.

David, nos gustaría saber dónde nació y actualmente

dónde reside.

En los papeles pone en Vigo, un 29 de enero de 1986, aunque la realidad es algo distinta puesto que nací en A Coruña, eso sí de modo accidental. Actualmente sigo resi-diendo en Vigo, aunque no puedo negarle que cada vez es más ferviente la voluntad de irme lejos. ¿Por qué? Por estos lares hay demasiadas expectativas e inhibidores de cara a la creación y eso me hace daño, incluso hasta el punto de bloquearme en el propio proceso de gestación de las obras.

¿Qué recuerdos tiene de sus primeros pasos al escri-bir poesía? ¿Qué recuerdos puede dar sobre sus prim-eros acontecimientos cul-

turales? ¿Esas experiencias se pueden decir que marcaron su futuro?

Si bien es cierto que yo comencé a escribir mucho antes, puede decirse que cuando escribí mis primeros poemas serios o con peso, tendría aproximadamente catorce o quince años. Recuerdo que no fue en Vigo, sino en Covelo, y en una tarde de lluvia. Por algún motivo aquel paisaje me quiso llevar a ver más allá, y afortunadamente me topé con la poesía.

Mis primeras experiencias de relación cul-tural llegarían dos años después cuando tuve la suerte de poder comenzar a ofrecer recitales por diferentes puntos de la geo-grafía nacional. Recuerdo esos momentos con una gran añoranza, quizás ahora haya ganado en técnica, hondura, así como en capacidad interpretativa y musical, pero el cansancio es ya demasiado y esa ilusión con mayúsculas que se vivía por entonces ha desaparecido.

Y con relación a si marcaron o no mi futuro, pues me imagino que sí en el momento en el que actualmente, y no me pregunte por qué, sigo recurriendo al recital poético, aunque ahora desde la profesionalidad que te da el teatro, para comunicar mi poesía y para llevar a cabo ese diálogo íntimo junto a algunas de las personas que todavía no lo han descubierto en el papel. Eso sí, sin-ceramente, es un caudal completamente agotado, prácticamente en ninguna oc-asión quiero subirme al escenario, yo qui-ero hacer otras cosas para las que no tengo presupuesto, pero sigo con los recitales. Algo que para mí, no es más que una remi-niscencia de infancia y a punto de acabarse.Pues la verdad es que muy buenos, lo recu-

erdo perfectamente, como si de una vide-oproyección se tratase.

Page 4: Entrevista a David Fernandez Rivera

a

Page 5: Entrevista a David Fernandez Rivera

“cuando escribí mis primeros poemas…

recuerdo que no fue en Vigo, sino en

Covelo, y en una tarde de lluvia”

¿Tuvo que sacrificar algo en su vida para ser poeta?

Todo. Me he entregado en cuerpo y alma en algo que está más que sectarizado por una sociedad en la que desde muy pronto, le implanta al individuo un filtro hacia los valores o experiencias verdaderamente humanos. Sin embargo, no tengo pensado dedicarme a otra cosa porque esto es en lo que creo, además ya he demostrado en más de una ocasión que la poesía puede llegar tan lejos o más que cualquier otra manifestación artística. Es ahora cuando recuerdo el recital que tuvimos en el cen-tro penitenciario de “A Lama”, desde luego que muy poca o ninguna diferencia podría encontrarse con el mejor concierto de rock. Así que mientras hay esperanza también habrá vida en mi caso concreto. Nací poeta y moriré con la pluma, este es mi oficio y mi única forma de libertad, no voy a dedi-carme a otra cosa aunque tenga que pre-scindir, llegado el momento, de tener una de esas vidas a las que llaman “acomoda-das”.

¿Qué le moviliza a escri-

bir poesía? ¿Siente que maduró en su escritura o

permaneció inalterable los últimos años?

El compromiso social. Sé que muchas voces se alzaron hacia otros modos de lucha, sin embargo, yo creo que la poesía, al menos en mi caso, es la búsqueda del lenguaje primigenio. Y como hemos comentado anteriormente, si algo ha perdido el ser humano, es lo que le une a esta tierra de verdad, es decir, la capacidad de relacio-narse sin inhibidores ni sentimientos de sectarización. Yo tengo la necesidad de compartir mis experiencias líricas o que he sacado de la poesía con todas aquellas personas que a lo mejor pueden tener un vacío tan grande que tratan de rellenar única y exclusiva-mente con entretenimiento. Y, ¿quién sabe? A lo mejor rellenando ese vacío consegui-mos potenciar la sensibilización frente al anestésico y la alienación social. A fin de cuentas, la poesía nos hace más humanos, y yo lucho frente a todo lo que se defina como maltrato, y creo que amor-dazar una esencia es una de sus manifes-taciones más graves, y eso que casi no se puede ver.Y con respecto a la segunda pregunta, sí, mi poesía no es que haya madurado, sino que ha evolucionado. Antes un poema podía ser extremadamente social, pero siempre lo relataba desde la intimidad, pero ahora busco cada vez más una perspectiva mu-cho más panteísta y no subjetiva de lo que escribo. Es muy difícil, y por veces me resul-ta incomprensible hasta para mí, pero eso quiere decir que estoy recorriendo el buen camino. Digamos que antes escribía desde el idioma tradicional y ahora siembro flores en mi pecho, algunas nacen extrañas y hor-ribles, otras preciosas, pero, ¿alguien puede decirme si se debe entender una flor? Por ello no creo que se deba entender un po-ema, y más aún cuando a las claras son la manifestación más pura de lo que llevo en mi interior, a fin de cuentas, están escritos con mi propia sangre.

Page 6: Entrevista a David Fernandez Rivera

V

Page 7: Entrevista a David Fernandez Rivera

Hablando sobre la actu-alidad, sobre España en par-ticular y sobre el mundo en

general, ¿siente que la poesía está en su apogeo o más bien siente que está en una llanu-ra? A su parecer, ¿hay menos poetas en el mundo que en el

siglo pasado?

¿Siente que las redes social-es e internet son complemen-tarias a la cultura en general y la poesía en particular? ¿Sim-

patía o antipatía por la ve-dette de la comunicación en-tre los seres humanos en este

principio del siglo XXI?

No, los poetas siguen y seguirán estando ahí, y desde luego que en plena fase de ebullición. El gran problema es que la masificación de información le hace mu-cho más difícil discernir al público entre lo bueno y lo malo, pero tenga por seguro que, y aunque ahora estemos muy solapa-dos por un sistema informativo de la “des-información”, puedo asegurarle que los poetas sabrán demostrar que han estado aquí, y no sólo eso, sino que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

Yo conozco a varios genios, entre ellos al poeta valenciano Ángel Padilla, y le aseg-uro que si viviésemos en el siglo XIX todos los periódicos darían buena cuenta de él, ahora es casi imposible. Además, ahora todo el mundo que escribe por afición quiere tener las mismas oportunidades que aquel que lleva desde su nacimiento la cruz de la poesía. Es una pena, pero no tanto para los poetas, sino para muchos de sus coetáneos que ni siquiera son con-scientes de que están conviviendo con uno de los cambios más fuertes que está experimentando la poesía en los últimos siglos.

Relación de amor y odio. Por una parte entra dentro de la masificación de infor-mación anteriormente descrita, desvincula al ser humano de alguna de sus principales capacidades de comunicación, y sobre todo, potencia la cultura de los instantá-neo y de usar y tirar. Ahora bien, para mu-chos poetas o artistas en general, o incluso para cualquier persona que sepa utilizarlas con cabeza, pueden llegar a convertirse en una vía de comunicación de ideas y pen-samiento brutal. Como en todo, esto tam-bién depende de la educación.

“...antes escribía desde el idioma tradicional y

ahora siembro flores en mi pecho, algunas na-

cen extrañas y horribles, otras preciosas, pero,

¿alguien puede decirme si se debe entender una

flor?”

Editorial ROVE, una idea en acción.

Page 8: Entrevista a David Fernandez Rivera

i

Page 9: Entrevista a David Fernandez Rivera

Todo vive en completa armonía y todos los cauces beben uno de otro, es más, llego a tal punto de emancipación de lo que la gente entiende por “realidad” que lo único que puede hacerme daño de verdad son las malditas fechas de teatro, de algún modo vejan mi liber-tad creativa, y son otro indicador más de lo que no soy.

Tenemos entendido que durante los últimos años ha incur-sionado en la actuación, ¿es un complemento a la poesía o más

bien son caminos diferentes?

Aquí hay mucha tela que cortar, pero intentaré resumirlo. En un primer momento creí que la interpretación, así como el teatro, podría ser un modo fantástico de ofrecer la imagine-ría y espectacularidad de la poesía, pero de un modo mucho más físico. Sin embargo, y ya algunos años después, me di cuenta de que no hay nada que supere esa misteriosa vincu-lación íntima que se genera entre un lector y el papel, y sería entonces cuando la escena me serviría para potenciar la búsqueda del libro.

Sin embargo, y a pesar de poder tener entre mis manos una más que prometedora car-rera teatral, también hay que saber escuchar quién eres y quién no. No soporto ser actor y desde luego que no consigo encontrar, y por lo tanto, dar lo mismo en un teatro que des-de las cuatro paredes de mi habitación, y más cuando estas desaparecen en pleno proceso de creación. Creo que mi futuro está avocado a escribir teatro y poesía. Cuando escribo teatro la satisfacción es mucho mayor, además, y jugando con la vinculación entre lector / espectador y papel, puedo conseguir mucho más que sobre un escenario o un auditorio. Además, y por descontado, con el libro, y en mi caso concreto, no sólo perduras mucho más en el tiempo, sino que llegas a mucha más gente. Es mucho más fácil mover un libro que un espectáculo, es algo lógico. Y con esto no se niega la representación, ya que siem-pre hay y habrá compañías profesionales y aficionadas interesadas en llevar a escena estos textos.

¿Vive en armonía escribiendo, actuando, produciendo o re-alizando una escultura? Es decir, ¿siente que está bien definida en su vida cada labor profesional o más bien cada una tiene un

camino que se recorre por separado?

Page 10: Entrevista a David Fernandez Rivera

D

Page 11: Entrevista a David Fernandez Rivera

En sus obras, ¿intenta res-catar la esencia del ser hu-

mano? ¿Intenta recrear al ser humano como un ser social

e individual que no necesari-amente debe depender del

“éxito moderno” para que la vida tenga sentido?

Claro, es lo que venimos comentando con anterioridad. En esta sociedad el “progreso” y la posibilidad de trepar por el escalafón social, podría ser la máxima del entretenimiento para no escuchar lo que realmente estamos haciendo con el entorno ni con nosotros mismos. Es más, mientras nos entretenemos haciendo lo que creemos que es nuestro deber, olvida-mos completamente que estamos perdi-endo muchas de las oportunidades de la única que vida que podemos llegar a vivir de modo consciente.

Es algo que nunca acabaré de entender, está claro que vivimos en un entorno vivo, pero nosotros tenemos la suerte de tener consciencia de vida, y aún así la malgas-tamos en oficinas, intentando llegar a la cabeza de un tren, y eso, a sabiendas de que no va a ninguna parte, aunque creo que esto último es demasiado optimista...

La esclavitud fue abolida en 1863, pero ahora está más de manifiesto que nunca. Es mucho más peligrosa también, y no sólo porque los grilletes y mordazas ya no se pueden ver, sino porque esta entrado a formar parte de la “normalidad”.

¿Considera que el arte (en una expresión general) es un ideal de valores que las sociedades deberían inten-

tar alcanzar?No sólo el arte, porque el arte abarca mu-chas cosas, sino cualquier utopía. Consi-dero que son las luces hacia las que de-beríamos caminar. Desafortunadamente

vivimos en una sociedad donde reina el escepticismo y de ahí la búsqueda del en-tretenimiento y la comodidad. La evasión, a fin de cuentas, es la peor enemiga de la utopía, y no podrá negarme que está mucho más que enraízada en el individuo contemporáneo, incluso en aquellos que se devanan los sesos por encontrarle un sentido a sus vidas. La vida ya lo tiene in-trínsecamente, lo difícil es conseguir ais-larse de todo este ruido. Desde esta perspectiva no me extraña en absoluto que vivamos en una época don-de reinan el alcohol y las drogas recreati-vas. ¿Acaso la drogadicción no es lo mismo que de un modo u otro hace la mayoría de los individuos occidentales? Eso sí, a algu-nos le llamarán honrados y trabajadores por hacer exactamente lo mismo que un drogadicto. Y por ello, puedo atreverme a decir que el segundo es más honesto...

¿Las palabras miedo, catástrofe, injusticia le

movilizan interiormente para crear sus obras tanto como lo hacen las palabras amor, ideal, valores, justi-

cia?

Sí, volvemos a reincidir en lo mismo. No-sotros vivimos para sectarizar el amor, la vida o la libertad, llegando incluso a dejar de movilizarnos por dichos valores. ¿Por qué? Porque esta “vida” de plástico que se ha inventado, funciona con otra energía en la que el egoísmo, el miedo o la traición son sus mejores aliadas. Y ahí es donde entra de nuevo el poder del arte como auténtico arma para ayudar a poner todo en el orden natural, y no en el positivo; así que, y como comprenderá, sé encajar los golpes, pues es lo único que sabe hacer la sociedad de modo inconsciente para per-petuar su eterna “estabilidad”.

Revista IT de Editorial ROVE, un nervio imaginario.

Page 12: Entrevista a David Fernandez Rivera

España está viviendo un momento especial, donde la economía ha sido resentida y

suponemos que la sociedad en mayor o menor medida acusa impacto. ¿Cómo sobrelleva su compañía este momento tan especial, si es que ha impac-

tado en ustedes?

Ha impactado para bien, pero con mati-ces. A nosotros el dinero nos importa más bien poco, es más, sólo lo utilizamos como una herramienta que sabemos que es sucia y con la que no estamos de acuerdo. Ahora bien, nuestra compañía siempre ha movilizado un volumen económico para trasladar este dinero de la ambición hacia el comercio justo, desviando fondos para quien realmente los necesita. ¿Y por qué nos viene bien? Pues porque a nosotros las comodidades, la evasión, etc, no nos im-portan. Y mientras otras compañías deben de cerrar porque ya dejan de ser rentables, la nuestra siempre lo será en el momento que ayude a divulgar y a concienciar sobre valores humanos y naturales. Además, soy muy consciente que sin dinero se puede hacer el mejor teatro, y sin ganarlo, todavía más. Nosotros no nos identificamos con nada de lo que se han inventado para po-tenciar el teatro, puesto que no hacen más que distorsionarlo y generar el intrusismo de aquellos que no son artistas, sino que buscan en el teatro una oportunidad de beneficio. Esperemos que la crisis limpie el teatro de todo esto. Eso sí, soy consciente que por culpa del maldito dinero, muchas familias pasan hambre, muchos niños no tienen acceso a una educación adecuada, etc... Los primeros no me dan pena nin-guna, estos segundos son un claro motivo por el que luchar.

Una pregunta, quizás aca-démica pero válida cuando ve-

mos, como en su caso, que tiene muchos proyectos e ideas ¿Qué le gustaría estar haciendo den-

tro de 5 años?

No quiero ser catastrofista, como ve no dejo de luchar de modo denodado por aquello en lo que creo. Pero comprén-dame, la idea de vivir cinco años más en esta psicosis colectiva se me hace práctica-mente impensable. Yo me siento como un veterano de guerra que no tiene familia y muy poco que encontrar en esta tierra. Pero dicho hombre se ve en la obligación de compartir en una serie de conferen-cias las experiencias que ha vivido, pero lo hace sin un anclaje de futuro, lo hace porque es su deber y a sabiendas de que nadie lo espera.

Del mismo modo, yo tengo una obra que escribir y terminar, creo a muerte en su valía así como en su posible impacto y repercusión. Mientras esté con ella daré la cara aunque me cueste, pero una vez ter-minada, son muy pocas las motivaciones de vivir cuando ves lo que ves. Para algu-nos la lucha una dura toda vida, quizás otros nos desgastemos antes y optemos a dejar un legado que dure más que muchas vidas. Desde luego que no puedo soportar la idea de cinco años más.

¿Que tengo muchos proyectos? Sí, pero cada vez más de recogimiento y búsqueda con el único afán de dar mi testimonio, nada más.

De por sí, actuar en sus pro-pias obras es ya un orgullo para sí mismo, pero más allá de eso,

¿qué representa la actuación en su vida?

Nada. En todo caso sí lo representa la interpretación que cada uno realiza in-tentando corresponder con el papel que le dan nada más entrar en este gran teatro del mundo. Yo he actuado por necesidad y por la poesía, pero cada vez me hace sentir más como una marioneta de mi mismo, como alguien que finge ser yo, mientras yo lloro en algún lugar. Me retiraré en breve.

Page 13: Entrevista a David Fernandez Rivera

¿Qué proyectos tiene en el corto y mediano plazo?

Escribir el poemario “Ágata”, el fotopoemario “Bajo las hor-quillas del fénix”. Conseguir exponer mi escultura interac-tiva “Diábolo”, grabar el disco “Ecos de la noche” con mi actual espectáculo...

Pero ninguno de estos proyectos me generan una ilusión especial, la verdad-era ilusión sería encontrar la paz, algo semejante a lo que ustedes llaman “felicidad”, e ir pasito a pasito alejándome de lo que no soy, pero no puedo dejar sola a la poesía mientras ella no pueda al-canzar la divulgación que se merece. Para mí cada libro es como un hijo, y digamos que deseo del modo más positivo que ya sean adultos, para que yo pueda descansar en una creación mucho más autén-tica y menos influida por los continuos ataques de mun-dos tan mezquinos como el del teatro o el editorial.

Sobre el artista plástico, ¿nació naturalmente o ha entrenado y es-tudiado para fortalecer su arte? ¿Qué intenta representar?

Nació naturalmente como modo de representar el horror, hoy en día no sólo potencia mis obras sino que tiene entidad y singularidad propia. Es poesía pero de otro modo, soy poeta no puedo hacer otra cosa.

Nota editorial: Aquellos que deseen saber más sobre David Fernández Rivera, pueden acceder al siguiente link, que contiene un detalle de los sitios web del poeta, como también su biografía: http://www.editorialrove.com/david_fernandez_rivera-C20466

Page 14: Entrevista a David Fernandez Rivera

Vigo, España –Buenos Aires, Argentina

Junio de 2011

Entrevista realizada y editada por Diego Corradini

Editorial ROVE

Una idea en acción.

www.editorialrove.com