Estilos educativos paternos y estres en estudiantes deeducacion secundaria obligatoria.
Introduccion
El proceso de socializacion familiar desempena un papel relevante
en el ajuste social y emocional durante la infancia, la ninez y la
adolescencia (Baumrind, 1991; Collins, Maccoby, Steinberg, Hetherington
y Bornstein, 2000; Glasgow, Dornbusch, Troyer, Steinberg y Ritter, 1997;
Nishikawa, Sundbom y Hagglof, 2010; Phares, Fields y Kamboukos, 2009;
Steinberg, 2001; Steinberg, Lamborn, Darling, Mounts y Dornbusch, 1997).
No obstante, existe un conocimiento limitado acerca del proceso mediante
el cual los comportamientos de padres y madres inciden en el desarrollo
de sus hijos. Las practicas de crianza empleadas por los progenitores
varian de unas familias a otras. La consideracion conjunta de algunas
practicas particulares permite la conformacion de diversos estilos
educativos paternos. Tal y como expresan Glasgow et al. (1997), los
estilos educativos se conciben como un compendio de actitudes, conductas
y expresiones no verbales que caracterizan la naturaleza de las
relaciones mantenidas entre padres e hijos en diferentes escenarios. En
este sentido, Darling y Steinberg (1993), indican que el estilo
educativo paterno es una variable contextual que modera las relaciones
entre una serie de comportamientos paternos y maternos especificos y
diferentes resultados observados en los hijos.
Las investigaciones que examinan la relacion existente entre
estilos educativos paternos y comportamiento infantil y adolescente
estan fundamentadas en la propuesta teorica elaborada por Maccoby y
Martin (1983). Tomando como referente el trabajo de Baumrind (1971) y su
modelo tripartito (estilos democratico, autoritario y permisivo),
Maccoby y Martin (1983), consideraron la existencia de un marco
bidimensional de socializacion parental en el que las dimensiones
sensibilidad (afecto, aceptacion e implicacion) y exigencia (control,
supervision y demandas de madurez) eran teoricamente ortogonales
(Bersabe, Fuentes y Motrico, 2001; Garcia y Gracia, 2009; Smetana, 1995;
Steinberg, 2001). La combinacion de ambas dimensiones (sensibilidad y
exigencia) resulta en la conformacion de cuatro estilos educativos:
democratico (sensible y exigente), negligente (insensible y poco
exigente), permisivo (sensible y consentidor) y autoritario (insensible
y exigente).
El estilo educativo democratico se caracteriza por equilibrar
eficazmente elevados niveles de sensibilidad y exigencia. Los
progenitores incluidos en esta categoria tratan de controlar el
comportamiento de sus hijos empleando metodos no punitivos cuando
desobedecen las normas. Asimismo, demandan una conducta madura que es
recompensada, estimulan la comunicacion bidireccional y aceptan los
puntos de vista de sus hijos favoreciendo una progresiva autonomia
(Baumrind, 1991). El estilo negligente se caracteriza por la ausencia de
control y despreocupacion por la conducta e intereses de los hijos.
Estas muestras de indolencia hacen que los padres se sientan inquietos
por sus propios problemas, descuidando incluso las obligaciones que su
rol conlleva (Glasgow et al., 1997). Por su parte, el estilo permisivo
se caracteriza por elevados niveles de afecto y tolerancia, la ausencia
de autoridad y un escaso grado de exigencias de madurez. Finalmente, el
estilo autoritario se define por el esfuerzo desempenado en aras de
modelar y controlar tanto la conducta como las actitudes de los hijos de
acuerdo con un conjunto de normas, el enfasis en la obediencia, el
respeto hacia la autoridad y el orden. Asimismo, se desestiman las
relaciones de reciprocidad entre padres e hijos en espera de que se
acaten las reglas impuestas sin necesidad de explicaciones adicionales.
Son adultos que en raras ocasiones muestran afecto o elogian a sus hijos
por los logros obtenidos.
No obstante, mas importantes aun que las actuaciones de los
progenitores son las interpretaciones que los hijos realizan de los
comportamientos y actitudes exhibidos por sus padres, a saber, los
estilos educativos percibidos. Los estudios llevados a cabo ponen de
relieve que la percepcion de un estilo familiar basado en un elevado
grado de aceptacion se relaciona con una menor manifestacion de
problemas de conducta, desadaptacion psicologica, despersonalizacion y
ansiedad (Garcia y Gracia, 2009; Oliva, Parra y Arranz, 2008; Wolfradt,
Hempel y Miles, 2003), una mayor satisfaccion vital (Milevsky,
Schlechter y Netter, 2007; Oliva et al., 2008), niveles mas elevados de
autoestima academica, familiar y social (Garcia y Gracia, 2009; Martinez
y Garcia, 2007), mayor desempeno academico y expectativas de exito
futuro (Ciairano, Kliewer, Bonino y Bosma, 2008; Garcia y Gracia, 2009;
Juang y Silbereisen, 2002), asi como con el empleo de estrategias mas
adecuadas para afrontar situaciones que causan estres (Meesters y Muris,
2004; Wolfradt et al., 2003).
Eventos estresantes de la etapa adolescente
El advenimiento de la adolescencia y los importantes cambios a
nivel fisico, cognitivo, social y emocional que tienen lugar junto a las
nuevas tareas que se demandan en este periodo evolutivo, favorecen que
los adolescentes esten expuestos a un elevado numero de eventos
estresantes que, en ocasiones, son afrontados de un modo poco adaptativo
propiciando importantes desajustes emocionales (Hampel y Petermann,
2005, 2006). Los estudios que abordan la relacion entre estres percibido
y bienestar psicologico adoptan dos puntos de vista. El primero de ellos
centra su atencion en aquellos eventos de baja frecuencia, pero, de
elevada trascendencia para la vida de las personas (enfermedad grave,
rupturas familiares, intervenciones quirurgicas de importancia o perdida
de un familiar cercano). El segundo se ocupa de los denominados eventos
estresantes cotidianos, altamente predecibles, cuya frecuencia de
aparicion es muy elevada pero cuyo impacto sobre el bienestar personal
es de baja intensidad (Hee-og, 2000; Meesters y Muris, 2004;
Seiffge-Krenke, 2000; Staempfli, 2007). Atendiendo a esta segunda
perspectiva, Kanner, Coyne, Schaefer y Lazarus (1981), definen los
eventos estresantes cotidianos como aquellas actividades o tareas a las
que las personas han de enfrentarse con asiduidad que, al no ser
satisfechas, suelen desencadenar sentimientos de irritacion, frustracion
y afliccion.
Una amplia variedad de los eventos estresantes cotidianos asociados
al periodo de la adolescencia se circunscriben al ambito academico (p.
ej., exceso de tareas escolares, interacciones con companeros,
interacciones con profesores, dificultades de aprendizaje, bajo
rendimiento escolar), al marco de las interacciones con los iguales
(falta de aceptacion, ridiculizacion, competitividad, agresiones fisicas
y/o verbales), la preocupacion por la imagen corporal o, la
incertidumbre acerca de lo que deparara el futuro (Byrne, Davenport y
Mazanov, 2007; Byrne y Mazanov, 2002; Jensen, Svebak y Gotestam, 2004;
Moulds, 2003; Oros y Vogel, 2005; Trianes et al., 2009). Estas
situaciones cotidianas generadoras de estres, al acumularse a lo largo del tiempo, mantienen unamayor relacion con http://es.slideshare.net/AlexaParedes_1D/empresa-de-servicios-1 la aparicion deproblemas
fisicos y desajustes psicologicos durante la ninez y la adolescencia que
el estres generado por la aparicion de un acontecimiento traumatico
puntual (Compas, Connor-Smith, Saltzman, Thomsen y Wadsworth, 2001;
Seiffge-Krenke, 2000).
Buena parte de los estudios conducidos con poblacion adolescente se
han centrado en conocer la posible relacion existente entre el sexo de
los participantes y el grado de vulnerabilidad mostrada hacia el
potencial evento estresante. Los resultados obtenidos revelan que las
chicas perciben los conflictos en el hogar, los problemas de rendimiento
academico, las desavenencias afectivas, la presion de los iguales, la
incertidumbre ante lo que deparara el futuro y las emergentes
responsabilidades adultas como situaciones mas estresantes de lo que las
perciben los chicos (Byrne y Mazanov, 2002; Jensen et al., 2004; Moulds,
2003). Coincidentes con los anteriores, Hampel y Petermann (2006),
observaron que las chicas manifestaban mayores niveles de estres ante la
existencia de conflictos interpersonales, tanto familiares como en el
trato con los iguales, mientras que los chicos percibian mas estresantes
las situaciones que implicaban algun tipo de competitividad. Resultados
similares han sido obtenidos por de Anda, Baroni y Boskin (2000),
Frydenberg y Lewis (1993) y Griffith, Dubow e Ippolito (2000),
concluyendose que las chicas se muestran mas vulnerables a la influencia
nociva de un mayor numero de potenciales eventos estresantes que sus
iguales varones (Griffith et al., 2000; Hampel y Petermann, 2005, 2006;
Seiffge-Krenke, 2000).
Asi pues, a tenor de lo expuesto en las lineas precedentes, el
objetivo principal de este estudio consistio en examinar las posibles
relaciones existentes entre el estilo familiar percibido por los
adolescentes y el nivel de preocupacion manifestado ante un conjunto de
eventos estresantes cotidianos. Asimismo, se exploro la existencia de
diferencias en funcion del sexo en el grado de inquietud expresada. Si
bien existe literatura que relaciona estilos parentales y estrategias de
afrontamiento del estres (Eschenbeck, Kohlmann y Lohaus, 2007; Wolfradt
et al., 2003), menos prolificos son los estudios que ponen en relacion
los citados estilos con la percepcion que tienen los adolescentes sobre
los acontecimientos estresantes de elevada frecuencia de aparicion y
bajo impacto. En este estudio se esperaba obtener una reaccion
diferencial de acuerdo con la interpretacion que los adolescentes
realizaban del estilo educativo desempenado por sus padres. Acorde con
el grueso de la literatura versada en el analisis de las relaciones
existentes entre los estilos educativos familiares y el grado de ajuste
y salud mental durante la etapa adolescente (Steinberg, 2001), se
hipotetizo que los adolescentes que percibieran en sus progenitores el
desempeno de un estilo democratico, caracterizado por elevados niveles
tanto de aceptacion como de disciplina, manifestarian una menor
inquietud ante la presencia de diferentes eventos estresantes que
aquellos otros adolescentes que considerasen a sus padres autoritarios o
negligentes. Adicionalmente, acorde con los resultados obtenidos en
investigaciones previas (Byrne et al., 2007; Staempfli, 2007), se
esperaba encontrar diferencias atendiendo al sexo del encuestado de modo
que las chicas expresasen mayores niveles de preocupacion que los chicos
en la practica totalidad de eventos estresantes evaluados.
Metodo
Participantes
La muestra estuvo compuesta por un total de 495 estudiantes de
primer (n= 285; 57,6%) y segundo curso (n= 210; 42,4%) de educacion
secundaria obligatoria (24 aulas implicadas, 14 de primer curso y 10 de
segundo curso) con edades comprendidas entre los 12 y los 16 anos de
edad (M= 13,0; DT= 0,92), pertenecientes a cuatro centros educativos
(tres de ellos publicos y uno concertado) de una pequena ciudad de la
Comunidad Autonoma de Andalucia. La distribucion de acuerdo con el sexo
fue de 248 chicos (50,1%) y 247 chicas (49,9%). La muestra de estudio
tuvo un caracter incidental de modo que tanto los centros como las aulas
fueron escogidos en funcion de su disponibilidad. El numero de
estudiantes pertenecientes a cada uno de los centros fue 184, 114, 139 y
61, siendo el promedio de participantes por grupo en cada centro
educativo de 20,1; 22,8; 23,1 y 15,2, respectivamente. La mayoria de los
estudiantes (490; 98,9%) era de nacionalidad espanola.
Instrumentos
1. "Escala de afecto" (EA) y "Escala de normas y
exigencias" (ENE), version hijos (Fuentes, Motrico y Bersabe, 1999;
Bersabe et al., 2001). Con objeto de establecer el estilo educativo
familiar percibido por los adolescentes, se emplearon los items
pertenecientes a las dimensiones "afecto y comunicacion" y
"disciplina rigida" de la version para hijos de la
"Escala de afecto" y la "Escala de normas y
exigencias" elaborada por Bersabe et al. Tanto la dimension
"afecto y comunicacion" como la dimension "disciplina
rigida" estan formadas por 10 items que presentan un formato de
respuesta tipo Likert de cinco puntos (1 = nunca, 2= pocas veces, 3=
algunas veces, 4= a menudo y 5= siempre) que evalua la frecuencia con la
que los adolescentes perciben ciertas actuaciones en sus progenitores
(p. ej., "Dedica tiempo a hablar conmigo"; "Me exige que
cumpla las normas aunque no las entienda"). La puntuacion en cada
dimension esta comprendida entre 10 y 50 puntos (Bersabe et al., 2000).
Una elevada puntuacion equivale tanto a un mayor afecto como a una mayor
disciplina percibida en padres y madres.
Tras la obtencion de las respuestas se realizaron dos analisis
factoriales, uno en funcion de la informacion aportada acerca de cada
progenitor, empleando el metodo de componentes principales y rotacion
oblimin al conjeturar que ambas dimensiones son ortogonales. Se
extrajeron dos factores con valores propios mayores a la unidad que
informaron del 39,4% (juicio sobre la madre) y 40,3% (juicio sobre el
padre) de la varianza de las puntuaciones obtenidas. Los dos factores
fueron consistentes con los hallados por Bersabe et al. Asimismo, los
indices de fiabilidad calculados (alpha de Cronbach) para la dimension
Afecto (0,88 y 0,88, materno y paterno, respectivamente) y Disciplina
rigida (0,74 y 0,74, materna y paterna, respectivamente) fueron
practicamente similares a los obtenidos por Bersabe et al. (2000). El
valor de la correlacion entre Afecto y Disciplina rigida fue de 0,01,
corroborando la ortogonalidad de las dimensiones abordadas.
2. "Cuestionario de estres para adolescentes" (Adolescent
Stress Questionnaire, ASQ; Byrne et al., 2007). Se empleo una version
traducida al espanol mediante el procedimiento de traduccion inversa.
Este instrumento se compone de 56 items agrupados en diez subescalas
destinadas a valorar mediante un formato tipo Likert el grado en el que
un conjunto de situaciones o eventos ha generado estres durante el
ultimo ano (1 = nada estresante, 2= poco estresante, 3= moderadamente
estresante, 4= bastante estresante y 5= muy estresante). Estas diez
dimensiones son las siguientes: "Estres en el hogar" (12 items
que describen pequenos conflictos que pueden acontecer en el seno
familiar); "Estres por el rendimiento escolar" (siete items
referidos a las dificultades experimentadas por satisfacer las demandas
academicas); "Estres generado por la obligacion de asistir al
centro educativo" (tres items); "Estres generado por las
relaciones afectivas" (cinco items relativos a las dificultades
asociadas con el establecimiento y mantenimiento de relaciones con los
iguales); "Estres ante la presion ejercida por los companeros"
(siete items circunscritos a las interacciones con los iguales que
pueden desencadenar desajustes emocionales); "Estres en la relacion
con el profesorado" (siete items que abordan las dificultades
percibidas en la interaccion alumnoprofesor); "Estres ante un
futuro incierto" (tres items que se refieren a la responsabilidad
personal en la consecucion de los objetivos establecidos);
"Obligaciones escolares frente a tiempo libre" (cinco items
que informan de la tension emocional generada ante la disyuntiva de
satisfacer las demandas educativas o disfrutar del tiempo de ocio);
"Estres por necesidades economicas" (cuatro items que expresan
la inquietud suscitada por los intentos de satisfacer las necesidades
materiales con los recursos economicos disponibles) y; finalmente,
"Estres ante las inminentes responsabilidades adultas" (tres
items que describen la transicion que tiene lugar desde la dependencia
familiar hasta la consecucion de una progresiva autonomia). Una elevada
puntuacion en las distintas dimensiones equivale a un alto grado de
inquietud o estres percibido. En este estudio no se incluyeron los items
pertenecientes a tres factores (relaciones romanticas, necesidades
economicas y responsabilidades adultas), al entender que se encontraban
alejados de la experiencia cotidiana de la mayor parte de los
participantes en este estudio (jovenes en la etapa de la adolescencia
temprana). Los indices de consistencia interna, empleando el estadistico
alpha de Cronbach, en el estudio original oscilaron entre 0,62 y 0,92
para los factores Responsabilidad adulta y Estres familiar,
respectivamente (Byrne et al., 2007). Los resultados obtenidos en la
version traducida oscilaron entre 0,76 (Presion de iguales) y 0,87
(Futuro incierto). Cinco de los siete factores considerados superaron el
valor de 0,80.
Procedimiento
Con objeto de acceder a la muestra de interes se redacto una carta
dirigida tanto a los miembros del equipo directivo de los diferentes
centros educativos como a los padres de los alumnos en la que se
explicaban brevemente los objetivos del estudio y se solicitaba el
consentimiento y colaboracion para llevar a cabo la aplicacion de
pruebas. Se utilizo un procedimiento de consentimiento pasivo (se
informaba a los padres con antelacion de la naturaleza del estudio y se
les ofrecia la oportunidad de devolver la carta firmada si no estimaban
conveniente la participacion de sus hijos), utilizado en investigaciones
previas (p. ej., Milevsky et al., 2007). Ochenta familias firmaron el
documento adjunto a la carta informativa desautorizando la participacion
de su hijo en el estudio. Las distintas pruebas se aplicaron en el
horario habitual de clase por parte de alumnos de doctorado y profesores
con mas de diez anos de experiencia profesional en la ensenanza
universitaria. Los adolescentes dispusieron de un intervalo de tiempo de
30 minutos para contestar los cuestionarios.
Resultados
Para establecer los diferentes estilos educativos percibidos, se
calculo inicialmente una puntuacion en la dimension "Afecto y
comunicacion" y otra en la dimension "Disciplina rigida"
promediando las respuestas de los adolescentes con relacion a cada
progenitor. Esto supuso que solo se consideraran para posteriores analisis las respuestas de quienesaportaron informacion sobre ambos
progenitores. Seguidamente se computo el valor de la mediana en cada una
de las dimensiones citadas (39,5 para Afecto y 28 para Disciplina
rigida) que sirvio para constituir los diferentes estilos educativos. De
esta forma cuando los valores alcanzados tanto en la dimension Afecto
como en la dimension Disciplina rigida eran inferiores a sus respectivas
medianas el estilo educativo familiar se considero negligente. Asimismo,
cuando los valores alcanzados en ambas dimensiones eran superiores a las
respectivas medianas el estilo educativo resultante fue el democratico.
El estilo permisivo fue aquel que arrojo valores superiores a la mediana
en la dimension Afecto, pero, inferiores a la mediana en la dimension
Disciplina rigida, mientras que el estilo autoritario se formo a partir
de valores superiores a la mediana en la dimension disciplina rigida e
inferiores en la dimension de Afecto.
Conforme al procedimiento descrito se realizo la clasificacion de
un total de 495 familias segun la siguiente distribucion: 118 familias
con un estilo educativo negligente (23,8%), 121 familias con un estilo
educativo permisivo (24,4%), 129 familias con un estilo educativo
autoritario (26,1%) y 127 familias con un estilo educativo democratico
(25,7%). En la tabla 1 se presentan estos datos, asi como la media y
desviacion tipica de cada grupo en las dimensiones Afecto y Disciplina
rigida.
Estilos educativos paternos y percepcion de estres
Se realizo un analisis multivariado de varianza (MANOVA) con objeto
de comprobar la posible influencia que tanto el sexo del adolescente
como el estilo educativo familiar percibido ejercian sobre el nivel de
inquietud manifestado ante un conjunto de eventos estresantes
cotidianos. Los resultados obtenidos revelaron la existencia de un
efecto estadisticamente significativo tanto de la variable sexo,
[lambda]= 0,964, F(7, 481)= 2,59, p 0,05, [[eta].sup.2]= 0,036, como
de la variable estilo educativo percibido, [lambda]= 0,802, F(21,
1381,72)= 5,829, p 0,001, [[eta].sup.2]= 0,071. La interaccion sexo
x estilo educativo no resulto ser estadisticamente significativa,
[lambda]= 0,936, F(21, 1381,72)= 1,52, p 0,05.
Efecto de la variable sexo. Analisis univariados posteriores
mostraron la existencia de diferencias estadisticamente significativas
en la dimension "levantarme temprano para acudir al
instituto", F(1, 487)= 8,93, p 0,005, [[eta].sup.2]= 0,018,
dimension en la que los chicos manifestaron mayores niveles de estres
que las chicas. No se observaron diferencias estadisticamente
significativas en funcion del sexo en las restantes dimensiones
consideradas, F(1, 487)= 2,17, p= 0,141, para la de menor valor.
Efecto de la variable estilo paterno. Posteriores analisis
univariados indicaron la existencia de diferencias estadisticamente
significativas en todas y cada una de las medidas obtenidas en la
"Escala de estres para adolescentes", F(3, 487)= 4,27, p=
0,005, [[eta].sup.2]= 0,026 para la de menor valor, en funcion del
estilo educativo parental percibido. Tal y como se muestra en la tabla
2, los adolescentes que percibieron en sus progenitores un estilo
educativo permisivo mostraban menores niveles de estres en todas las
dimensiones evaluadas, mientras que los adolescentes pertenecientes a
hogares con estilo autoritario manifestaron los indices de preocupacion
mas elevados. Comparaciones a posteriori empleando la correccion de
Bonferroni revelaron que los hijos de padres con un estilo educativo
permisivo obtuvieron menores puntuaciones que los hijos pertenecientes a
familias con un estilo autoritario en todas las dimensiones de estres
evaluadas. Asimismo, los adolescentes procedentes de hogares con un
estilo permisivo manifestaron menores indices de preocupacion que los
adolescentes de familias con un estilo negligente en las dimensiones
estres en el hogar, estres asociado con el rendimiento academico y
estres causado por la asistencia al centro educativo. Adicionalmente,
los adolescentes procedentes de hogares con un estilo permisivo
manifestaron menores indices de preocupacion en la dimension
obligaciones academicas versus disfrute del tiempo libre que los jovenes
educados en hogares con un estilo democratico. Finalmente, los
adolescentes que caracterizaron a sus padres como democraticos
expresaron menor inquietud que los hijos de padres autoritarios en la
dimension estres en el hogar y estres generado por el rendimiento
academico, mientras que quienes percibieron a sus padres como
negligentes expresaron menores niveles de estres que los hijos de
familias con un estilo autoritario en las dimensiones estres en el hogar
y estres generado en la interaccion con los iguales.
Discusion
Tal y como expresan Hampel, Meier y Kummel (2008), la adaptacion
que se ha de realizar con la llegada de la adolescencia se ve desafiada
por el considerable incremento en el numero de tareas evolutivas a
satisfacer asi como, por los potenciales eventos estresantes a los que
los adolescentes han de enfrentarse. El estres generado por la
exposicion a distintas situaciones valoradas como amenazantes se ha
relacionado con la presencia de problemas emocionales y comportamentales
tanto en chicas como en chicos (Byrne et al., 2007; Griffith et al.,
2000; Hampel y Petermann, 2005, 2006; Meesters y Muris, 2004), si bien
parece ser que las chicas se muestran mas vulnerables en las fases
iniciales de esta etapa vital al observarse una mayor incidencia de
sintomas psicopatologicos interiorizados junto a un menor empleo de
estrategias adecuadas para afrontar los acontecimientos cotidianos
susceptibles de generar estres.
Contrario a lo esperado, los resultados hallados en nuestro estudio
no revelaron una mayor inquietud por parte de las chicas en las
diferentes dimensiones de estres evaluadas. De las siete categorias
exploradas solo se encontraron diferencias estadisticamente
significativas en una de ellas, Estres generado por la asistencia al
centro educativo, categoria en la que los chicos obtenian una mayor
puntuacion indicativa de niveles superiores de estres. Una posible
explicacion puede residir en que los chicos perciban la asistencia al
instituto como una obligacion y un acto de subordinacion a unos modos de
funcionamiento pautados, mientras que para las chicas la presencia en el
centro sea mas estimulante y motivadora en terminos de las relaciones
sociales que en el se establecen. Si bien estos resultados no son
acordes con lo esperado, otros estudios, como los conducidos por
Staempfli (2007) o Hampel et al. (2008), tampoco hallaron diferencias en
funcion del sexo en la preocupacion generada por el potencial evento
estresante. Una posible explicacion puede residir en la reducida
amplitud del rango de edad de los participantes de nuestro estudio,
predominantemente adolescentes en la etapa temprana (12 a 14 anos de
edad). En aquellos otros estudios en los que se obtienen diferencias en
funcion del sexo en la inquietud provocada por el potencial evento
estresante (Eschenbeck et al., 2007; Hampel y Peterman, 2005, 2006) el
rango de edad explorado es sensiblemente mas amplio y, ademas, se
registra la informacion aportada por participantes que aun se encuentran
en la etapa de la ninez (desde los 8 a los 14 anos de edad).
Atendiendo a la posible reaccion diferencial expresada en funcion
del estilo educativo familiar, los adolescentes que percibieron a sus
padres como permisivos obtuvieron los menores valores de estres mientras
que, por el contrario, los adolescentes procedentes de hogares
autoritarios exhibieron los valores mas elevados en todas y cada una de
las dimensiones exploradas. Los adolescentes que procedian de hogares
democraticos y negligentes se situaron en un nivel intermedio entre
ambos extremos, si bien los ultimos manifestaban unos niveles de estres
semejantes a los de adolescentes de hogares autoritarios en las
dimensiones escolar y asistencia al centro educativo. Unicamente en la
categoria "Conflicto entre demanda escolar y disfrute de tiempo
libre", los hijos educados en un hogar democratico obtuvieron
niveles de estres similares a quienes consideraron pertenecer a una
familia autoritaria. Estos resultados no apoyan la hipotesis establecida
dado que se esperaba que los adolescentes educados en familias
democraticas obtuviesen puntuaciones mas favorables que las de aquellos
pertenecientes al resto de tipologias familiares. El grueso de
investigacion llevada a cabo en el contexto anglosajon que se ocupa de
estudiar la influencia que el estilo educativo ejerce sobre el ajuste
academico y psicosocial ha identificado al estilo democratico (padres y
madres afectuosos y sensibles que establecen al mismo tiempo unas
directrices claras sobre el comportamiento que esperan observar en sus
hijos) como aquel que se relaciona con la obtencion de resultados mas
favorables en ninos y adolescentes (Ciairano et al., 2008; Juang y
Silbereisen, 2002; Milevsky et al., 2007; Oliva et al., 2008; Steinberg
et al., 1994; Steinberg, 2001).
No obstante, estudios recientes revelan que los adolescentes que
caracterizan a sus padres como permisivos obtienen similares o mejores
valoraciones en distintas medidas de ajuste psicosocial que los
adolescentes que pertenecen a hogares democraticos. Por ejemplo,
Wolfradt et al. (2003) hallaron en su estudio con adolescentes alemanes
que aquellos que percibian a sus padres como permisivos mostraban un
mejor ajuste psicologico al obtener menores puntuaciones en
despersonalizacion y ansiedad asi como al informar de un mayor empleo de
estrategias activas para afrontar las situaciones estresantes. En una
linea similar, Martinez y Garcia (2007) constataron que los adolescentes
educados en hogares permisivos informaban de una mayor autoestima tanto
academica como familiar. Adicionalmente, en el estudio conducido por
Garcia y Gracia (2009), se pone de relieve que los adolescentes educados
en familias permisivas diferian significativamente del resto de jovenes
en la dimension autoestima familiar y en medidas de inadaptacion
psicologica como falta de responsabilidad emocional y vision negativa
del mundo, diferencias favorables en cualquier caso a los primeros.
Tal y como indican Martinez y Garcia (2007) y Garcia y Gracia
(2009), en aras de dar cuenta de las discrepancias observadas entre
aquellos estudios que identifican al estilo permisivo como el mas optimo
en terminos de ajuste psicosocial adolescente se ha recurrido al empleo
de un modelo ecologico de desarrollo humano que enfatiza el acomodo
establecido entre individuo y medio (Bronfenbrenner, 1986). Este modelo
hace explicito que los individuos se adaptan mejor a un ambiente
concreto cuando las actitudes y valores personales coinciden con los
predominantes en un contexto particular. Esta concepcion podria servir
para dar cuenta de los resultados hallados en la mayoria de los estudios
que informan de los beneficios de ser educados en familias democraticas,
dado que tales estudios proceden de sociedades anglosajonas que ensalzan
primordialmente actitudes y valores que se encuentran en sintonia con
dicho estilo, en especial, mantener expectativas evolutivamente
apropiadas con relacion al desarrollo de sus hijos asi como permitir a
los jovenes adolescentes elaborar y expresar sus propias opiniones y
creencias, acontecimiento que se ha denominado concesion de autonomia
psicologica (Steinberg, 2001). Adicionalmente puede explicar como en las
sociedades asiaticas o de oriente medio en las que se enfatizan valores
como el respeto, la obediencia o la sumision, los mejores resultados en
terminos de ajuste psicosocial son los obtenidos por adolescentes que
perciben en sus progenitores la puesta en practica de un estilo
educativo autoritario (Chao, 2001; Dwairy, 2008).
Asi pues, dado que el contexto cultural espanol promueve y ensalza
los ideales de aceptacion, afecto e implicacion paternos en el cuidado y
educacion de los hijos, siendo mas discutido el nivel de exigencia o
control que se ha de imponer para un adecuado desarrollo infantil y
adolescente, parece coherente en terminos del modelo de ajuste
individuo-medio que los jovenes que perciben un ejercicio autoritario en
las practicas socializadoras paternas, caracterizadas por unos niveles
minimos de afecto y aceptacion junto a un elevado grado de supervision
comportamental, sean quienes experimenten mayores niveles de estres
debido a la incongruencia percibida entre las formas de actuacion
desarrolladas en el seno familiar y las que se consideran aceptables en
un contexto social mas amplio. Asimismo, el mayor control al que estan
sometidos los adolescentes educados en hogares autoritarios propicia el
establecimiento de relaciones jerarquicas entre padres e hijos. Estas
relaciones jerarquicas pueden poseer connotaciones negativas desde el
punto de vista del adolescente dado que a nivel social parece mas
aceptable el establecimiento de relaciones de mayor equidad entre los
miembros de la familia, caracteristicas de los hogares permisivos y
democraticos.
Nuestros resultados indican que la combinacion de un elevado grado
de aceptacion y afecto junto a unos niveles minimos de exigencia y
demandas de madurez se relacionan con la manifestacion de una menor
preocupacion ante la presencia de un conjunto de eventos estresantes
cotidianos en la etapa de la adolescencia temprana, dado que las
puntuaciones en todas y cada una de las dimensiones evaluadas fueron en
cualquier caso iguales e incluso inferiores a las halladas bajo un
estilo democratico.
Para finalizar es preciso destacar algunas posibles limitaciones
presentes en este estudio. La primera se refiere al empleo de
cuestionarios o autoinformes para recabar la informacion de interes. Se
confia en que los participantes responderan a las diferentes medidas con
honestidad. Sin embargo, cabe la posibilidad de que los encuestados
aporten informacion poco veraz con objeto de preservar una imagen
positiva de si mismos o de sus familias. En un intento de reducir las
respuestas socialmente deseables se garantizo el anonimato de los
participantes. En segundo lugar, el estudio tiene un caracter
transversal de modo que no existe la posibilidad de probar hipotesis
causales que exploren una posible direccionalidad en los resultados
obtenidos. Por tanto, los hallazgos observados deben ser considerados
con cierta cautela. Finalmente, hemos de senalar que son los chicos y
chicas adolescentes los que actuan como unicos informantes, siendo mas
adecuada la obtencion de informacion combinada (padres e hijos), o bien,
la aportada por informadores independientes (Galambos, Barker y Almeida,
2003).
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Manuel J. de la Torre, Pedro F. Casanova, Ma Cruz Garcia, Ma Villa
Carpio y Ma Teresa Cerezo
Universidad de Jaen (Espana)
Este trabajo ha sido realizado gracias a la financiacion concedida
al proyecto I+D, cuya referencia es SEJ2007-61447, denominado "Un
modelo de relaciones entre variables familiares de riesgo, violencia
escolar sufrida, estres como mediador y, consecuencias en psicopatologia
e inadaptacion escolar. Aplicaciones a la educacion secundaria".
Correspondencia: Manuel J. de la Torre, Departamento de Psicologia,
Universidad de Jaen, 23071 Jaen (Espana). E-mail: [email protected]
Recibido: 7 de julio de 2010
Aceptado: 7 de agosto de 2010
Tabla 1
Numero y porcentaje de familias incluidas en cada uno de los estilos
educativos paternos y medias y desviaciones tipicas de las
dimensiones evaluadas (afecto y
disciplina)
Estilo educativo Frecuencia Afecto Disciplina rigida
familiar (N, %) M (DT) M (DT)
Negligente 118 (23,8%) 31,73 (5,77) 22,92 (3,52)
Permisivo 121 (24,4%) 44,04 (2,87) 22,56 (4,05)
Autoritario 129 (26,1%) 32,39 (5,64) 34,14 (4,97)
Democratico 127 (25,7%) 44,55 (3,00) 34,73 (4,62)
Total 495 (100%) 38,20 (7,61) 28,79 (7,28)
Nota: Las puntuaciones en las escalas de aceptacion y disciplina
rigida oscilaron entre los valores de 10 y 50.
Tabla 2
Promedio, desviaciones tipicas (entre parentesis), valor del
contraste, nivel de significacion estadistica y prueba de Bonferroni
corregida entre los diferentes estilos educativos familiares
percibidos por los adolescentes para las distintas dimensiones de
estres evaluadas
Estilo educativo familiar
Dimensiones de estres Permisivo Democratico
Vida familiar 20,26 (7,67) (1) 23,37 (8,67) (1,2)
Rendimiento escolar 16,45 (7,29) (1) 19,12 (7,13) (1,2)
Acudir a centro educativo 6,61 (3,58) (1) 7,86 (4,31) (1,2)
Interaccion con iguales 11,66 (4,73) (1) 13,27 (6,23) (1,3)
Interaccion con docentes 12,64 (5,72) (1) 13,92 (6,12) (1,2)
Futuro incierto 7,24 (3,71) (1) 8,73 (4,14) (1,2)
Conflicto tarea/ocio 12,87 (5,57) (1) 1 5,55 (5,92) (2)
Estilo educativo familiar
Dimensiones de estres Negligente Autoritario
Vida familiar 24,48 (8,78) (2) 30,00 (9,87) (3)
Rendimiento escolar 19,94 (6,70) (2,3) 22,20 (6,88) (3)
Acudir a centro educativo 8,79 (4,04) (2,3) 9,27 (3,97) (2,3)
Interaccion con iguales 12,73 (5,39) (1,2) 15,15 (6,49) (3)
Interaccion con docentes 14,33 (5,74) (1,2) 15,43 (6,21) (2)
Futuro incierto 8,10 (3,68) (1,2) 9,19 (3,73) (2)
Conflicto tarea/ocio 14,90 (5,63) (1,2) 16,63 (5,51) (2)
Estilo educativo familiar
Dimensiones de estres F(3, 487) p
Vida familiar 21,19 0,000
Rendimiento escolar 13,97 0,000
Acudir a centro educativo 10,47 0,000
Interaccion con iguales 8,52 0,000
Interaccion con docentes 4,27 0,005
Futuro incierto 6,29 0,000
Conflicto tarea/ocio 9,31 0,000
Notas: Las diferencias estadisticamente significativas se observan
entre aquellos valores que no compar- ten un mismo o identico
superindice.
Los superindices 1, 2 y 3 indican si las diferencias entre los
valores promedio difieren o no de forma estadisticamente
significativa, considerando que entre aquellos valores promedio que
comparaten un mismo superindice no existen diferencias