Núm. 194 1" época.—AÑO XUI.—16 de Agosto de 1888. Pag. 245

REVISTA

DE TELÉGRAFOS.PRECIOS DE SUSCRICIÓN.

En España y Portugal, una peseta al mes.En el extranj ero y Ultramar, una peseta 25 cents.

PUNTOS BE SXISCRICIÓN.

En Madrid, en la Dirección general.En provincias, en las Estaciones telegráficas.

SUMARIO

SBCCIÓÍÍ OFICIAL—Circular núm. ¿I. —Ooutinuación de la convo-catoria para Oficiales segundos.—SECCIÓN TÉCNICA.—El sonido(continuación), por D. FélixGaray.—SECCIÓN SENSUAL.—Anua-rio oficial de Correos y Telégrafos;—; •"ilectricistas!, por D. Gu-mersindo Villegas.— lil presupuesto de Telégrafos.—-Una con-ferencia—Miscelánea por V.-Bibliografía.-Noticias. - M o v i -miento del personal.

SECCIOH OFICIALMinisterio de la Gobernación. — DIRECCIÓN

GENERAL DE CORREOS Y TELÉGRAFOS.—Sección de Te-

Ugrafos.—Negociado 3.°—Circular nim. 11.—Según se dijo eii Circular telegráfica del 21del comente, la Gaceta del mismo día publicóuna ley disponiendo que «los telegramas dequince palabras que se dirijan á los Directoresdo periódicos políticos y que tenga por exclusi-vo objeto su publicación en los mismos, satis-farán cincuenta céntimos de peseta y cinco cén-timos por cada palabra de exceso».

Lo que participo a V. recomendándole elmás exacto cumplimiento de esta disposiciónrespecto de los telegramas á que hace referen-cia y se servirá acusar recibo de esta Circular alCentro de su dependencia, que lo hará á esteDirectivo. ,

Dios guarde á V. muchos años. Madrid 28dé Abril de 1888.—El Director general, ÁngelMansi.

CONTINUACIÓN DE LA. CONVOCATORIA

v PARA:- OFICIALES SEGUNDOS

Ministerio de la Gobernación.—^ DIRECCIÓNGENERAL DE CORREOS-YJÉLÉGRAFOS.—Sección.ieTeUgrifos— Habiendo termittado l?s oposicio-

nes á Oficiales segundos entre los Aspirantes delCuerpo, y quedando aun algunas plazas vacan-tes, se previene á los extraños que tienen solici-tado examen para ingresar en la citada clase deOficiales segundos que ei día 1.° del próximomes de Septiembre empezará eí reconocimientode aptitud física en la Sección de Telégrafos, sitaen la calle de Claudio Coello, núm. 8, y una vezterminado principiarán los ejercicios ante el Tri-bunal correspondiente, que estará constituido enel mismo local.

Madrid 2 de Agosto de 1888.—El Director ge-:neral , A. ifmisi. • . -. • •

(Gaceta del 10 de Agosh

SECCIÓN TECUCA

F,L SONIDO '

(Continuación.)

La experiencia nos acredita que lasimpresio- .nes producidas en nuestra retina, en nuestronervio acústico, y en general en nuestro senso-rio, respectivamente por las ondas lumínicas,acústicas, y por las vibraciones moleculares,tanto calóricas como eléctricas, etc., etc., no se:,borran de nuestra masa cerebral ni del restóle,nuestro sistema nervioso repentinamente,' sino;;que sus intensidades van gradualmente clisnji-%Huyéndose, permaneciendo existentes aun dés-v-pues de haber desaparecido las causas oúdulato-;rias que por propagación se llegaron hasta nu'óSr';tro cerebro. Ésta subsistencia vibratoria de niles-jtro sensorio suele conservarse hasta el puntó de?sentir al cabo de mucho tienipó el dolor :íie uníbrazo ó de una piernaque por amputación sé hu-fMese separado del cuerpo, y que por cónsigüien-;;

KET1STA

te no existe. Lo que nos demuestra que fuerontan enérgicas las vibraciones dolorosas durantela amputación, que no han podido ser borradasni anuladas durante todo ese tiempo por las de-más vibraciones que han concurrido por diversosconceptos a nuestro sistema nervioso. lista per-manencia del vaivén vibratorio tiene el mismofundamento que las oscilaciones de una barraelástica, ó en general de un cuerpo elástico, quedespués de separado de su posición ordinaria,continua yendo y viniendo á un lado y á otrodurante algún tiempo por su propia virtud antesde restablecerse su primitivo repo3o, y cuya vir-tud d propiedad oscilatoria, aparentemante es-pontánea, liemos tratado de explicar en otraparte por la vibración primitiva y elemental delátomo allá ojb initin cuando la creación delmundo.

Como quiera que sea, el recuerdo de todasaquellas impresiones duran mucho tiempo; á ve-ces toda la vida.

Estas vibraciones recordatorias, aun cuan-do hayan llegado á disminuirse y amortiguar-se, produciendo el olvido del objeto ó fenómenode donde surgiera, no desaparecen completa-mente: quedan como en germen en el sensorio,y vuelven á resucitar, á reproducirse, y á darseñales de vida; es decir, vuelven á crecer sus in-tensidades hasta hacerse perceptibles. Esta ope-ración de crecimiento puede verificarse unas ve-ces voluntaria y otras veces involuntariamente.Las vibraciones débiles son las que indudable-mente deben ceder fácilmente á nuestra volun-tad, y las fuertes, las que se resisten á nuestrosdeseos, como sucede eou las correspondientes ála fisonomía de una persona cuyo recuerdo per-siste tenazmente en presentarse en nuestra re-tina contra nuestra voluntad, y cuya imagennos es imposible borrar del todo.

De todos modos, la voluntad, ese principio in-terno que sublima y enaltece al hombre, por-que le hace, hasta cierto punto, depositarlo pordelegación de las facultades de Dios, tiene granpredominio sobre las vibraciones que constitu-yen Sas impresiones cósmicas, para despertarlas,acrecentarlas ó amenguarlas.

Vamos á ver la estructura, por decirlo asi,dinámica, ó movimiento atómico que constituyeel recuerdo de fenómenos cuyas impresiones nolas hemos recibido nunca por haberse realizadoen tiempos pretéritos ó en lugares lejanos, y delos que no tenemos más conocimiento que el dereferencia, y que no los conocemos sino por elrelato que de ellos nos hayan podido hacer, yque, sin embargo, los recordamos con más ómenos frecuencia.

Llega un amig-o do un pueblo inmediato y

nos dice que en el camino ha visto un toro, y nonos dice más: no nos dice si era grande, ni chi-co, ni qué color tenía, guardando igualmente si-lencio sobre todas las demás cualidades del ani-ma!. Las vibraoiones acústicas que constituyenlas palabras del relato de nuestro amigo des-piertan en nuestro sensorio las vibraciones lu-mínicas que en otras épocas produjeron la pre-sencia de alguno ó algunos otros toros, por cuan-to las vibraciones acústicas de la palabra ton, ylas lumínicas procedentes del animal, se han si-multaneado continuamente con enlace hastacierto punto inseparable, en términos que los áto-mos se han acostumbrado á moverse lumínica-mente de aquel modo cuando se les ha hechovibrar acústicamente de aquel otro; y decimosque se han acostumbrado, porque no hay razónninguna, puramente mecánica ó cósmica, quehaga depender unas de otras las vibracionesacústicas del sonido toro y las lumínicas que nospresentan tal como es el cornúpeto rumiante;como que en otro idioma distinto, en el vascuen-ce, por ejemplo, dichas vibraciones lumínicasnovan unidas á las del sonido ¿oro, sino alas del so-nido zezena, que es la palabra con que se señalaá ese animal en el habla éuskara.

No existe más razón que la fisiológica, nuncadesmentida en la práctica, de que el hábito deejecutar un acto de cualquier naturaleza que sea,produce una predisposición irresistible de conti-nuar ejecutándola de la misma manera, estable-ciendo ese encadenamiento vibratorio forzoso,imposible de explicar.

Si nuestra atención no se fija sino muy ligera-mente en dicho animal, las vibraciones atómico-lumínieas pertenecientes á otros toros, que que-daron remanentes en nuestra retina, y que aho-ra se despertarán con ocasión de las vibracionessonoras de la palabra toro, serán muy escasasy muy tenues, y formaremos una imag-en muyconfusa y muy poco delineada de un toro; peroque después de todo será creación nuestra, for-mada con elementos adquiridos en otros tiempos.

Pero si el amigo nos dice que el referido ani-mal es negro, de tamaño colosal, de ancha cor-namenta y de una bravura propia de su raza,añadiendo, si es menester, que ha cogido y voltea-do por los aires á varias personas, dejándolasmuertas ó maltrechas, nuestra atención se fijaráfuertemente sobre el suceso; se despertarán conmás energía y muchas más en número las vibra-ciones lumínicas qué en otro tiempo correspon-dieron á otros toros, y cuyas vibraciones estaban.relacionadas por el hábito coii las vibracionesacústicas que hacen referencia al animal en bo-ca del ijue relata el suceso, cuyas vibracionesformarán eü nuestra retina la imagen de un toro

DE TELÉGRAFOS.

grande y negro, bien delineado y concreto, decreación nuestra puramente interna, sin realidad jexterior, bajo la hipótesis de que debe tenergran semejanza con el verdadero cuyo retratonos hicieron.

Si al cabo de cierto tiempo nos encontramoscon nuestro amigo, su presencia, las ondas lu~minicas que nos llegan de su fisonomía, y aunlas acústicas desde su órgano vocal si nos dirigela palabra, removerán y acrecentarán las vibra-ciones recordatorias que de su persona y de suvoz quedaron remanentes, después de haberseausentado la última vez, cuando nos hizo la des-cripción del toro y sus hazañas; y estas vibrado -nes acústicas que quedaron ligadas y enlazadascon las lumínicas que nosotros formamos ennuestra retina, pintando en ella el toro ficticio,harán que éstas se remueven, y por consiguien-te, se renueva la imagen y se produce en nues-tro sensorio y en nuestra mente el recuerdo deun animal que nunca le habíames visto, y el re-cuerdo de un suceso que jamás le presenciamos.

Con las producciones musicales sucederá lomismo.

Se nos pone delante escrita en pentagramauna melodía que no la hubiésemos oído nunca,y que por consiguiente no la conozcamos. A pe-sar de eso, como sabemos conocer las notas mu-sicales á que aquellos signos corresponden, JISÍcomo el tiempo relativo de su duración y el aireó movimiento general de la canción ó tocata,despertamos en nuestro tímpano las vibracionespertenecientes ádichas notas, que en conceptode recordatorias dejaron remanentes esas mismasnotas ú otras idénticas á ellas cuando fueron oí-das en oirás épocas- Y aunque las expresadas vi-braciones no tienen la intensidad que tuvieroncuando llegaron directamente á nuestro oído,procedentes, sea de una voz, sea (!e un instru-mento, sin embargo, tienen la suficiente para queen medio del mayer silenció, el que pase la vistapor el pentagrama oiga interiormente la melo-día, pudiendo cantarla luego en alta voz, y re-cordándola después cuantas veces lo tenga porconveniente, á pesar de no haberla oído cantadanunca, ni en ninguna voz ni en ningún instru-mento.

Es, p¡:es, un fenómeno cósmico y material,no sólo el recuerdo de una cosa que se vio ó seoyó, sino que lo es también la memoria ó el re-cu erdo de lo que no se v i ó ni se escuchó. Hastala magnitud de una torre que nunca la tuvimosánuestra vista, y de cuya configuración no te-nemos idea ninguna, es una cosa material y cós-mica; pues si se nos asegura, que tiene 100 me-tros de altura,, removeremos los átomos de nues-tra retina de la misma manera que acostumbran

moverse al recibir las ondulaciones lumínicas deun paseo ó de un edificio que constase de unahilera de moléculas, que medidas, ya que no con-tadas, nos diesen los 100 metros, y de ese modoimprimiremos en nuestra retina una serie de on-das atómicas que nos harán ver la expresadadis-tancia.

Y, en fin, no sólo el espacio, sino el tiempomismo es una cosa material y atómica.

Efectivamente. El elemento constitutivo deltiempo es el instante; una serie más ó menosprolongada de iustantes constituye el tiempo. Elinstante para el hombre es, ó un rayo de luz quehiere la vista, ó una onda acústica que repenti-namente hiere su tímpano, ó la punzada mor-diente que siente en la mano cuando impensa-damente se pone en contacto con un cuerpo ex-cesivamente caliente, ó frío, ó fuertemente elec-trizado, ete. Estas impresiones, y el concepto delinstante, son inseparables. Sin estas impresio-nes, el hombre no encontraría medio ningunopara formar ese concepto.

Pero podrá objetárseme diciendo que aunqueel hombre no sintiese ese instante, el instanteexistiría, como existiría también el conjunto deinstantes, y por consiguiente el tiempo. A estocontestaré que esa aseveración es enteramentegratuita, porque el hombre, si no viese, ni oye-se, ni sintiese, ni recibiese impresión ninguna,ignoraría en absoluto lo que sería él, lo que se-rían los demás, y lo que sería el mundo interiory el mundo exterior, y por consiguiente igno-raría si habría ó no habría tiempo. Lo único quepuede asegurar es que el vastante le forma gra-cias á aquellas impresiones, y que cuando deci-mos que un tiempo es doble que otro, es porqueen ei primer tiempo pueden experimentarse do-ble número de impresiones que en el segundo; dela misma manera que eu dos metros de distanciahay doble número de moléculas que producen-doble número de impresiones que en la distanciade un metro.

Luego en su base y en su fundamento, eltiempo y el espacio son impresiones cósmicas,movimientos atómicos, fenómenos materiales. .Ycomo ios recuerdos de un tiempo dado y de unespacio dado no pueden ser otra cosa que las vi-braciones remanentes de las impresiones con l|s,cuales se formaron aquel espacio y aquel tiempo,queda demostrado que aquellos recuerdos: sonpuramente cósmicos, como todos los demás re-cuerdos de todas las demás cosas. .

No olvidemos, sin embargo, que á todos es-tos fenómenos, tanto primitivos como recordato-rios, esto es, que á todas estas agitaciones cós-micas, va acompañando indisolublemente nues-tra actividad inmaterial, bajo la fase de intéílec-¡:

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fes y bajo la fase de sentimiento, tal como lo te-nemos ya explicado, cuyas actividades, sino tu-vieran átomos y vibraciones sobre que ejercersus funciones, no podrían formar impresiones, niideas ni conceptos.

Yo podré suponer, abstraído y separado detodo concepto, de toda impresión y de todo fenó-meno, ese elemento material; pero esa suposi-ción será irrealizable, esa separación no se pue-de efectuar, deduciéndose, por consiguiente, quela abstracción no se verifica, que no existe.

Luego todos los conceptos son concretos,porque en ellos entran irreparablemente los treselementos que repetidamente hemos indicado, elconocimiento, el sentimiento y la materia cono-cida y sentida.

Pero iy las afecciones del corazón, el amor,el odio, el furor, el entusiasmo, el patriotismo, lasimpatía, etc., etc.? ¿Son también cosas materia-les? ¿Son movimientos cósmicos? ¿No son seresabstractos? Contestaremos que no, que no sonabstracciones, que son fenómenos materiales,en los cuales, sin embargo, toma siempre partenuestro espíritu, y en cuya generación entracomo parte principal y constitutiva nuestro en-tendimiento.

Todas esas afecciones arrancan de las dosfundamentales, que son el amor y el odio, y noson más que desenvolvimientos y modificacionesde esas dos, que son como las raices de las demás.El entusiasmo es im amor exaltado; el furor, ma-nifestación de un odio fuerte; la simpatía y anti-patía, tibias intensidades del amor y del odio, yasi de las demás.

Creemos haber demostrado anteriormente queel amor es una atracción y el odio una repulsión.Dos personas que se aman tienen mancomuni-dad de vibraciones de todas clases, y las personasque se odian poseen vibraciones de sentidos con-trarios. Las corrientes lumínicas que reciproca-mente se mandan dos amantes son corrientesatractivas, además de ser armónicas y coinciden-tes, siendo ésta la causa de la satisíacción y pla-cer que sus sensorios experimentan. Otro tantodebemos decir de las ondas y corrientes acústi-cas que mutuamente se comunican: serán armó-m'oas, concordantes y atractivas, como lo seríantambién todaa las demás corrientes ondulatoriasque, como constituyentes de las funciones de iosdemás sentidos, se enviasen reciprocamente losque se profoscu amor y cariño.

Al oontr.-irio, todas estas ondas ea los senso-rios de dos personas que se odian son disonantes,discrepantes, de sentido contrario, y por consi-guiente displicentes, y forman corrientes repul-sivas, que tienden a su separación y alejamiento,así como las corrientes amorosas ejercen una ac- ,

ción á veces irresistible de aproximación y unióníntima.

Lueg'O el amor y el odio son dos corrientescósmicas, dos funciones opuestas de la materia,dos movimientos atómicos en sentido contrario,constituyendo impresiones materiales, sin perjui-cio de que por pertenecer estas impresiones á dosó más personas, constituyan á su vez sentimien-tosacompañados, adamas, de operaciones intelec-tuales hechas consciente ó inconscientemente.

Hayque sentar, pues, como principio inconcu-so que las afecciones del corazón, lo mismo quelas impresiones individuales, y las impresiones si-multaneadas y comunes, ó sean los sentir/lientos,son fenómenos en que entra como elemento esen-cialmente constituyente el átomo con su movi-miento propio.

Sin átomo no habría impresiones, no habríasentimientos, no habría afecciones, no habría pa-siones; así como también es verdad que sin cono-cimiento de ese átomo, sin ejercer comparaciónentre las vibraciones y entre las primitivas im-presiones, nohabríaintuiciones, no se tendría no-ticia de esas mismas impresiones, que es lo mis-mo que decir que no habría impresiones; porcuanto no podremos asegurar, ni suponer siquie-ra que tiene existencia, nada de lo que no tene-mos conocimiento, noticia ni i.lea ninguna.

El átomo, pues, y nuestra alma son dos cosasinseparablemente unidas; las dosjuntas constitu-yen iodo lo que se refiere á la vida de la humani-dad, ta! como quiso Dios que la comprendiésemosy la sintiésemos.

Y cuando la humanidad deje de ser lo que es;cuando los hombres dejen de existir sufriendo latransformación de la muerte, cesando la accióninmediata de nuestro espíritu sobre la materiainerte, entonces únicamente se verifica la sepa-ración del inlellectus j del átomo del cuerpo y delalma, abstrayéndose el espíritu del cuerpo y ele-vándose á la categoría de abstracción desligadaen absoluto de la materia, con existencia propiaé independiente. Ksta existencia del espíritu, des-pués de desprendida del átomOj es muy racional,por cuanto siempre fue soberano mientras semantuvo en el cosmos, viviendo en maridaje indi-soluble con dicho átomo, y dispuso de él y de susmovimientos dentro de ciertos límites eligiendoestas ó las otras vibraciones y aumentando ó dis-minuyendo sus intensidades, y formando estas ólas otras combinaciones para la construcción deobras y creación de fenómenos bajo el imoeriodesu voluntad. Y esta superioridad de nuestro prin-cipio inmaterial interno sobre la materia durantela vida del hombre, y por consiguiente de la hu-manidad, nos hace creer ñrmísimamente que suexistencia debe ser independiente de ella, pudien-

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do y debiendo existir aun fuera del figuradocampo cósmico. El alma, pues, después de lamuerte es una verdadera abstraerán, la únicacon que hemos tropezado-en el curso de todosnuestros análisis y de todas nuestras investiga-ciones.

Con más razón Dios, soberano y creador delátomo y del alma y autor de todo lo que ha exis-tido, existe y existirá, tendrá una existencia in-dependiente de todas las demás existencias y porconsiguiente será el gran concepto abstraído detodo lo demás, la gran abstracción, la abstracióninfinita.

Pero aun nos queda que desatar una dificul-tad al parecer muy capital para sostener nuestratesis de que no hay abstracción en el mundo dela humanidad.

Se nos puede preguntar. Un orden de cosasfijamente establecido, como el de nuestro sistemaplanetario, ó como el conjunto total de todos lossicomas planetarios; una regla ó un regiamentoque se establezca para el régimen de una socie-dad, ó para la ejecución práctica de ciertas opera-ciones mecánicas; un mandato ó una orden quese da para que la cumplimenten muchos sujetosy en muchos casos, ¿son abstracciones? En fin,¿a Zey, ¿es ó no es una abstracción?

El robo será castigado severamente. Esíaley,mientras no se realice ningi'm robo, parece unaabstraccióü, por cuanto, perteneciendo á todoslos robos presentes y futuros, no pertenece de unmodo exclusivo á ninguno, y sólo será una cosaconcreta cuando se cometa cierto y determinadorobo, y se le aplique el oportuno castigo al autor.

Pero reflexionando con mucha fijeza y contoda la profundidad posible, veremos que esa leyno es más que un convenio que los hombres hanhecho para conducirse de cierta manera con elque cometa el delito del robo. Pero, y ese con-venio ¿tampoco será una abstracción? Tampoco;porque cuando des hombres convienen en unacosa, es prueba que tienen una misma idea; ycomo esta idea, aunque participa de nuestro es-píritu, participa también de la materia y del cos-mos , forzosamente tienen que referirse á actoscósmicos concretos, llamados robos ó hurtos,euyosactoSj aunque no sean exactamenteiguales,

* tienen la suficiente semejanza para ser compren-didos bajo de un mismo signo convencional, ex-presándolos ó representándolos con la mismapalabra hablada ó escrita rodo ó Jmrto.

Mas quizás se insista en la objeción. Nos pue-den decir: se admite que los actos que realizanlos convenios sean concretos; pero el convenio0ti si ¿no es abstracto? Dos personas que convie-nen en ir juntas de. paseo, este acto de mancomu-nidad, gno.es una cosa inmaterial, un acto sepa-

rado del acto real y cósmico de pasear, mientrasno se realice el paseo?

Al preguntar: ¿quiere Ud. que vayamos depaseo?, lo que hace ía persona que pregunta esmandarle á la otra las ondas acústicas oportunas .para despertar en su sensorio las vibracionesrecordatorias de las ondulaciones y agitacionesmoleculares que constituyen el movimiento detraslación llamado paseo, para que su voluntadejerza su influencia y su eficaz acción con elobjeto de que dichas agitaciones tengan ó. notengan realización, según 3a orden que recibande su espíritu, dando una contestación afirmati-va ó negativa. En el primer caso, las vibracionesatómicas de ambos sensorios y las ondulacionesmoleculares correspondientes se agitan en ambosindividuos corcordantemente con pulsaciones ar-mónicas, que es en lo que consiste el acto de con-venio ; y después, por la conciencia que ambostienen de esta concordancia, realizan simultá-neamente el referido acto cósmico de! paseo.

Como se ve, en el fenómeno del convenio,nuestro espíritu y nuestra voluntad no han po-dido separarse .un momento del átomo y de susmovimientos, ele los que 36 han estado ocupandoexclusivamente durante el hecho convencional.No se ha verificado ningún acto independiente-mente de la materia; siempre hemos estado ape-gados á ella, nunca nos hemos podido abstraer:no ha habido, pues, abstracción de ningunaclase. , .

Y como la ley expresada acerca del delit) delladrón y todas ias demás leyes de todos génerosy condiciones hechas para la humanidrd y por lahumanidad no son más queconvenios celebradosentre mayor ó menor número de hombres, parapueblos más ó menos numerosos, resulta que laLey tampoco es un ser abstracto, sino una cosareal y concreta que entraña en su seno íntima-mente el átomo y nuestro espíritu.

También tenemos demostrado que todo actocósmico y todo movimiento atómico es conse-cuencia de otro movimiento también atómico áquien se le debe considerar como causa; por con-siguiente, no hay para qué buscar en la palabrafuerza ningún misterioso ser diferente de la ma-teria, ó que esté fuera de ella, que produzca losfenómenos cósmicos. Luego la fuerza tampoco es :.una abstracción, no es más que un movimientoatómico. .- -•.•'. v ";• V '.

Y la midad) la aspiración de tod^s los fenó-menos cósmicos, esa cosa á la que se:acercar! tovdas las diversidades y que no existe ea el cosmos} 'esa basamenta en que se apoyan k \é. yé¿ quécúpula con que se rematan todas Iásagriipáciofnea artísticas, todas las ciencias y todas las obras,,divinas y humanas, ¿es también materia Ó parti^

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cipa de ella, en su modo de ser? ¿Tampoco es unser inmaterial? ¿No es una abstracción? ¿Puesqué es?

La unidad es una falsa perfectibilidad conque los sentidos ven las cosas irregulares que sevan regularizando, una ilusoria exactitud de lasoperaciones que se van ejecutando cada vez conmenos inexactitud en la consecución de un fin.

Si voy duplicando el número de lados de unpolígono irregular inscrito en un círculo, cuan-do los lados lEeguen á cierto grado de exageradapequenez, dichos lados nos parecerán todos igua-les entre sí, y tendremos la unidad ó la unifor-midad de la figura confundida con lo que se pre-senta á nuestros defectuosos sentidos como uncírculo que realmente no es más que un polígonoregular; y para justificar esta pretendida identifi-cación del polígono y del círculo, se suele decirque esto sucede cuando el número de lados delpolígono es infinito, lo cual en el lenguaje delsentido común quiere decir que cuando llegaese caso, nuestros imperfectos sentidos vea elpolígono irregular como si fuese regular, y ade-más como si cada lado fuese un punto inexten-so, presentándose con la apariencia de una cir-cunferencia, de una sola línea, habiendo desapa-recido la multiplicidad de lados, convertida iluso-riamente en unidad.

' Cuando en una orquesta de varios instrumen-tos no muy bien afinados ejecutamos progresi-vamente la operación de irlos afinando poco ápoco, llegará el caso en que las disonancias sehagan imperceptibles, y se presente á nuestrosoídos la pieza musical que se toque con ellos conuna perfección, absoluta, con verdadera unidad.Y, sin embarga, ni ]a perfección es más que re-lativa, ni la unidad es más que aparente é iluso-ria, como se comprobaría si nuestros sentidos es-tuviesen dotados de una penetración y perfecciónabsolutas. Igual consideración podríamos hacercoa todas las demás clases de unidades.

La unidad no es, pues, más que un productode nuestra imaginación,que ve las cosas tal comose las presentan nuestros engañosos sentidos fi-gurándose la perfección en donde todavía reina lairregularidad y la imperfección; es una erróneahipótesis de tina exactitud sintética de todas laspartes de un todo científico, artístico ó meramen-te cósmico, conceptuándola falsamenteeomo pro-ducto y aun como esencia de nuestro entendi-miento.

Luego la unidades una realidad cuyas im-perfecciones, inexactitudes é irregularidades lle-gan & sor tan pequeñas, que se hacen impercep-tibles para nuestros sentidos corporales; pero quenunca deja do ser una realidad/ nías ó menos re-

flexiva, más ó menos intuitiva, y por consiguien-te siempre unida á la materia y al átomo.

Tampoco, pues, es una abstracción.Sin perjuicio de volver otra vez sobre este de-

licado punto, que concluye por echar por tierracasi toda la Metafísica, le abandonaremos porahora con el objeto de dar fin á este artículo.

Hemos, pues, deslindado y separado dos cam-pos completamente diferentes. El verdaderamen-te idea! y anticósmico, y el material y cósmico.En el primero residen Dios, 6 sea el Infinito, en laplenitud de su ser, y nuestra alma, cuando estáseparada del cuerpo; y en el segundo campo tie-nen su vida propia y esencial todas las ideas, to-dos los conceptos, todas las fuerzas y todas lasleyes, por generales y universales que sean, asícomo todos los fenómenos que constituyen la luz,el calórico, la electricidad, el espacio, el tiempo,y, en fin, los recuerdos. Ninguno de estos seres,ninguno de estos conceptos, podría vivir ni uninstante sin el átomo con cuyo movimiento, co-nocido más ó menos imperfectamente, solamentepudieron engendrarse.

Todos los fenómenos de todas clases se crea-ron con el átomo y con nuestro espíritu en sol-dadura inquebrantable. Aniquilado el átomo,quedaría en pie nuestro espíritu, pero desapa-recería el fenómeno, composición y aleación in-rompible, comonoseaporlamuerte, de estos doselementos,

{Continuará.) Viux GARAY.

GEIERALANUARIO OFICIAL DE CORREOS I TELÉGRAFOS

Con bastante menos retraso que el preceden-te, se ha publicado este año el Anuario oficial deCorreos y Telégrafos. Hasta el 16 de Octubre nopudimos ocuparnos en 1887 de este importantelibro; en 1888 nos ocupamos de él el 16 de Agos-to: se han adelantado dos meses.

Encomendada su redacción, como todos losaños, a nuestro querido amigo el Jefe de Nego-ciado de tercera oíase, Jefe del Negociado 5." dela Sección de Correos, D. Manuel Vázquez y Gó-mez, es evidente que lo acertado de ella ha de •corresponder, y corresponde, en efecto, ala inte-ligencia, y buen juicio, y celo, que todos cuantosle tratan han reconocido siempre en tan distin-guido y laborioso funcionario.

Nosotros le reiteramos las felicitaciones que ledirigimos el año último.

Se forma este libro - tomo X, ó año X, de tanimportante publiiación—con 240 páginas, y unapreciosa carta postal y telegráfica! 170 de aqué-

DE TELÉGRAFOS. 251

lias corresponden á la Sección de Correos, y 70 á\& Sección-de Telégrafos: 192 y 68 ocupaban unay otra, respectivamente, en el tomo anterior; pormanera que Correos ha perdido 22 páginas y Te-légrafos ha ganado 2.

Poco esj pero vamos ganando.Resulta, sin embargo, que Correos ocupa en

el Anuario muchas más páginas que Telégrafos;100 en este año y 124 en el anterior,

¿Por qué?Ta dijimos, al examinar este libro el año pa-

sado, que, indudablemente, porque el servicio deCorreos es más complicado, más subdividido, másartificioso, que el servicio de Telégrafos; esto es,porque aquél se compone de más cosas; y es cla-ro que á mayor número de explicaciones, mayornúmero de páginas.

Pero también expusimos que esta considera-ción no nos satisfacía, porque anhelábamos queel Cuerpo de Telégrafos se manifestase siemprevigoroso y exuberante de vida; y que deseába-mos que figurase otro año en el Anuario nues-tra Sección con tantas páginas como ia de Co-rreos, ó por lo menos, en número muy aproxi-mado, pero llenándolas de noticias útiles y dedetalles provechosos para el público.

A continuación explanábamos lo que nosotrosentendíamos que podía hacerse para lograr elfin que nuestra Sección había de Henar.

Veamos, pues, lo que se ha hecho y lo que seha quedado sin hacer.

Ayudan al Sr. Vázquez en su trabajo, como esnatural, los Jefes de los Negociados de ambasSecciones.

En la nuestra han colaborado ahora los Nego-ciados 1.°, 2.°, 3.°, 5." y 8."; es decir, los mismosque el año pasado; y falta, por consiguiente, lacolaboración, como en el indicado último año, delos Negociados 4.», 6.° y 7.°

Insistimos en la conveniencia de que estostres Negociados contribuyan con algún trabajoá la confección del Anuario, siguiendo el ejem-plo que les dan ios otros cinco.

El Negociado 4.°, por ejemplo, pudiera darcada año un estado, que sería muy curioso, delos nuevos hilos telegráficos tendidos en el pre-cedente, indicando sí lo han sido en líneas anti-guas, en nuevas líneas ó en ramales nuevos, se-ñalando el número de kilómetros construido, yel desarrollo de conductores, y nombrando laspoblaciones que, de este modo, han entrado aldisfrute del telégrafo.

• El Negociado 6.°, otro estado, también muycurioso, del material de todas clases, pero deta-llándolas, que ha entrado durante el año en las

, nuevas construcciones del Negociado í.°, con 1.avaloración de su importe; y otro, estado, aparte

de esto, del material invertido en todo el año eneí remedio de las averías.

Y el Negociado 7.°, otro estado, no menos in-teresante ni curioso, de las adquisiciones de ma-terial realizadas por el Negociado 6." durante elaño anterior, con expresión de las cantidadespagadas álos contratistas de dichos servicios.

Se nos figura que no habia de ser muy difícilá ning'uno de esos tres Negociados la realizacióndel trabajo indicado; y créannos nuestros queri-dos compañeros, Jefes de los mismos, la inicia-ción de esos estados, y su prosecución de año enaño, había de constituir un adorno interesantísi-mo del Anuario, y un dato muy importante den-tro del Cuerpo.

Sin otros detalles ú otras noticias que, á nues-tros ilustrados compañeros, losindieados Jefes deesos tres Negociados, se les habrán de ocurrir, sicon decidido empeño y buena voluntad, se propo-nen, como lo esperamos, contribuir en lo sucesi-vo, á la par de sus otros cinco compañeros, queya lo hacen, á la confección del Anuario oficialde Correos 'y Telégrafos.

El Negociado 1.°, defiriendo galantemente ánuestra indicación, consigna ya en el Anuariode 1888 las Estaciones sucursales del GabineteCentral de Telégrafos, del Este, Norte, Noroeste,Oeste y Sur.

Algo es algo; pero entendemos que todavíapudiera hacerse más, en obsequio al público.

En la Administración- del Correo Central sedetallan las diferentes Oficinas, Departamentos óNegociados, de que se compone: Sección de certi-ficados con valores declarados y otjelos asegura-dos para el Reino, Sección de certificados wdina-Hos, Reclamación de certificados, Sección de lis-ta, Apartado de particulares, Apartado oficial,¡Sección, de impresos certificados, Secci&n de im-presos i] periódicos lio certificados, Estafeta decambio de Madrid, y Sección- de valores declaradosdel servido internacional.

Pues á semejanza de esto, debieran detallar-se, á nuestro juicio, en el Gabinete- Central de Te-légrafos, los diferentes sitios ó departamentosdonde el público pueda acudir para su servicio ósus reclamaciones: Bíopendidón de sellos, Estadode las lineas, Expedición de despachos, Lisia deTelégrafos, Reclamación de despachos no entrega ¿;-dos é domicilio, Direcciones abreviadas, Rectíjl-:.endones, Reclamaciones de todas clases, etc., etc.;;según esté todo esto ordenado y distribuido por •el Sr. Inspector Jefe del Gabinete Central; y sig-nificando en cada una de esas Secciones,' cpiflohace Correos en las suyas, el funcionario á cuyocuidado está puesta y los asuntos que: le corres-::ponden. . .• • • • ; :

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El Estudio de las tempestades habidas, y[dif

252 REVISTA

los efectos producidos por el rayo durante cadaaño, debe pertenecer, ajuicio nuestro, al Nego-ciado 2.°, y publicarse todos los años en el Anua-rio: ya lo dijimos el 16 de Octubre de 1887, y de-ploramos mucho que no se haya hecho así en eltomo que examinamos.

La Estadística comparativa del crecimiento ydesarrollo del servicio electrotelegráfico en Espa-ña, debe ser prosegunda siu interrupción y publi-carse en el Anuario todos los años, pero compren-diendo siempre un quinquenio, para qua se pue-da hacer en ella algún fructífero estudio de ver-dadera comparación, que apenas puede ensayar-se con sólo los datos de dos años consecutivos.'Corno los de 1885 y 1886, que son los que se repi-ten este año, sin duda por no haber tenido com-pletos tos de 1887, fueron ya examinados y com-parados entre si, por nosotros, en nuestro referi •do articulo de 16 do Octubre último, nos creemosdispensados de repetir hoy lo que entonces diji-mos, y aplazamos el estudio que intentábamospara el año que viene, en el que, seguramente,se insertarán los datos de 1887.

El Hegociado 3.°, y al final del Nomenclátorde las Estaciones telegráficas españolees, dice, pornota, que en 30 de Junio último estaban fusiona-dos los servicios de Correos y Telégrafos en 400de aquéllos, desempeñando gratuitamente el deCorreos, además del suyo de Telégrafos, los indi-viduos del Cuerpo

Ya dijimos, qtfe debiera incluirse en el Anua-rio, todos los años, \ÍX Relación nominal de las Es-taciones telegráfico-postales; y no se ha hecho.

Insistimos en ello, porque esto tiene para nos-otros, los do Telégrafos, grande importanoia, yes conveniente que el país sepa bien ios serviciosque le pivstamos.

Kn la /Asta alfabética de las oficinas de Correosespañolas, senala con un asterisco la Sección deCorreos, las únicamente autorizadas para el cam-bio de cartas con valores declarados y objetosasegurados del servicio interior, y paro expedirvalores al extranjero.

Resulta, si no hemos contado mal, qué son<iM aquellas oficinas, y de ellas 329 servidas pornosotros, ó sea telegréfico-postales, y sólo 285servidas puramente por personal de Correos, que-dando, únicamente, sin tai servicio, 71 de las 400estafetas que nosotros servimos.

Hay que advertir que en las 285 servidas ex-clusivamente por personal de Correos, van in-olaídi-i 37 que, aunque tienen Estación telegrá-fica, no están fusionadas, por ser las 4E) Capita-les de provincia y Algeciras, Cartagena, Ferrol,San Fernando, Santiago, Vigo é Irún, exceptua-das todas de la fusión por el Beal decreto de 14de Octubre de 1879, y Las Palmas, en la Gran

Canaria, exceptuada también, de hecho, algodespués; que si estuviese en éstas fusionado elservicio de Correos y Telégrafos, como quizá de-biera estarlo, quedarían solamente 228 oficinasde Correos para el cambio de cartas coa valoresdeclarados, etc., etc.

Sabido es que este servicio de los valores de-clarados, es el más comprometido y más temidode cuantos se prestan en Correos; luego nosotrospréstamos él más importante y más comprome-tido servicio de Correos, puesto que desempeña-mos el de ios valores declarados en 44 localidadesmás que los empleados del Ramo. Y de aquí, iaconveniencia de que en el Anuario se baga cons-tar el servicio que hacemos en Correos.

Si no se quiere recurrir á la Relación nominalde las Estaciones telegráfico-postales, se puedeconseguir el objeto de este otro modo:

En el Nomenclátor de las Estaciones telegrá-ficas españolas, añádanse estas abreviaturas:

T. P.—Estación telegráfico-postal.V. D. —Kstaeión telegráflco-postal que admite

valores declarados.Y pónganse esas iniciales, como las de B. Ba-

ños, E.Blnlace,!1. C. Ferrocarril, etc.,etc., ala de-recha del nomore de la Estación.

Los Negociados 5.° y 8.°, han suministrado alAnuario curiosísimas noticias; y nada, por depronto, se nos ocurre echar de menos en ellas, áno ser la /¿elación, ele las Administraciones y Oom-pafoias adheridas al Convenio telegráfico interna-cional, que tal vez no estaría de más que el 5.°incluyese en el Anuario de otro año.

Con todas estas mejoras, la iSección de Telé-grafos del Anuario Oficial de Correos y Telégra-fos, gan aria no poco para los años sucesivos, yse verían colmados nuestros anhelos en pro delmayor brillo y esplendor del Cuerpo a que per-tenecemos.

Nuestros queridos compañeros comprenderánque sólo ese afán nos guia.

** *Hemos también recibido el Anuario de Co-

rreos ij Telégrafos de Francia, para 1888.Forma un grueso volumen de 648 páginas, y,

aparte del Nomenclátor general de las Estacionesy Estafetas internacionales, que ocupa 166 deaquéllas, de la Lista por orden alfabético de losempleados de Correos y Telégrafos , que lle-na 252, y del Nomenclátor especial de las oficinasde Correos y Telégrafos de Francia, que se ex-tiende á 68, suministra al lector curiosísimas no-ticias, muy semejantes á las del Anuario Espa-ñol, en las 162 páginas que restan.

Entre dichas noticias ó secciones, han llama-do nuestra atención las siguientes, que difierende todas las que informan nuestro ¿

DE TELÉGRAFOS. 253

Caja de a7¿orros postal. —JPaécve&d», comonuestra Asociación de Auxilios Mutuos de Telé-grafos, por iniciativa y entre ¡os individuos deCorreos y Telégrafos, con modestas aspiracionesy propósitos; mas poco á poco engrandeció susoperaciones y aumentó su capital, siendo autori-zada por decreto de ¿3 de Agosto de 1875 paraprestar su concurso á las Cajes privadas de aho-rros, y convirtiéndose, al fin, en Caja Nacional deahorros postales por ley de 9 de Abrí! de 1881.

Asciende hoy su capital á muchos millonesde francos; tiene sns oficinas en las de Correosy Telégrafos de toda Francia; y la dirigen y sir-ven funcionarios del ramo, que, cobrando delEstado los sueldos de su carrera, se ocupan sólode la gestión financiera de la Caja.

¡Ojalá pudiéramos nosotros encaminar aunporvenir tan brillante, nuestra hoy modestísimay honrada Asociación de Auxilios Mutuos de Te-légrafos!...

Administraciones del lisiado y Compañíasprivadas que se han adherido al Convenio tele-gráfico internacional.—Y & hemos dicho que elNeg'ociado 5.° debiera incluir esta Relación en elAnuario español, y confirma ahora nuestra opi-nión, la circunstancia de incluirla en eí suyo,como de alguna utilidad, la Administración fran-cesa.

Condiciones en gue los Municipios puedenabrir oficinas de Correos ó Telégrafos.—'Conve-niente sería que, á imitación de lo que exponeen esta sección el Anuario francés, dijese algode esto en nuestro AnnarioeíNegociado 3.°, com-pilando ó comprendiendo en pocos renglones lasreglas que están vigentes de los diversos decre-tos que aquí se han dado sobre esta materia.

Condiciones para la admisión de empleados.—Se señalan las que se deben reunir para ingresaren la carrera por las diferentes entradas queexisten allí en Correos y Telégrafos, y se inser-tan los diversos programas formados para losdistintos exámenes. No es verdaderamente in-dispensable que se haga algo parecido, por elNegociado 1,°, en el Anuario de España; perose nos figura que tampoco debe haber inconve-niente en hacerlo, y que quizá fuera útil el veri-ficarlo, ó, por lo menos, que esto daría importan-cia, y cierto brillo, á nuestra carrera.

Categorías y sueldos.—Es una coBsucuencianatural de !a Sección anterior; y debe seguir lasuerte que aquélla tenga.

Estas son las observaciones que senos ocurrereferir al Anuario español, teniendo el francés ála vista.

Por lo demás, y con relación á todo ío que de-jamos expuesto, debemos añadir, para terminar,que bien claramente se alcanzará á todos nues-

tros compañeros, que guía, únicamente, nuestraintención y nuestra pluma, et amor entrañableque profesamos á este querido Cuerpo de Telé-grafos, al que todos nosotros tenernos por gran*.de honra el pertenecer.

Oíganse nuestras advertencias, y contribuya-mos todos á darle la mayor importancia quenos sea posible.

Un suelto de nuestro número anterior ha ins-pirado á un entusiasta compañero las siguientesreflexiones que acogemos en nuestras columnas:

¡ ELECTRICISTAS !

Con profunda pena y ¿por qué no decirlo? consonrojo he leído los poco halagüeños comenta-rios que hace la Revista Minera Metalúrgica, y deIngeniería para las personas que en España sededican á las instalaciones del alumbrado eléc-trico. Con razón se lamenta ei ilustrado colegade la falta de verdaderos electricistas, capaces dedirigir, no sólo las antedichas instalaciones, sinolas demás aplicaciones industriales de la elec-tricidad.

Sin disputa alguna,anadie más que al Cuer-po de Telégrafos, ilnico autorizado oficialmentepara conocer en las aplicaciones eléctricas, debensonrojar las desconsoladoras frases de la indica-da Revista.

Ningún Cuerpo, empero, puede reclamar con-más íierecho los medios necesarios para colocará sus individuos en condiciones tales de idonei-dad y suficiencia, que puedan en breve espaciode tiempo competir con los más aventajados elec-tricistas extranjeros.

Dejar el asunto á la iniciativa privada é Indi-vidual es poco menos que hacer nada, pues dadala escasez de medios de que se puede disponer,sería el adelanto muy lento y muy pocos los quellegaran á la meta.

¿Qué se necesita, pues? ¡Poco, muy poco!A.¡gode protección por el Gobierno y buena voluntadpor parte de nuestros Jefes superiores. Afortuna-damente existe en nuestro Cuerpo amor al estu-dio, y la preparación del elemento joven es másque suficiente para emprender desde luego estu-dios superiores de electricidad.

Créese una escuela instructora, dense mediosfáciles para verificar los estudios en ella, dotán-dola de buenos gabinetes de práctica con los más \modernos aparatos, y de profesores idóneos, queno faltan en nuestro Cuerpo, y pronto de entre .la gran pléyade de jóvenes telegrafistas saldrán [electricistas suficientes para encargarse de todas '•'=.las aplicaciones industriales de la electricidad; : .v

Entonces, y sólo entonces, pod-remos decir ála Revista Minera Metalúrgica y 'de Ingeniería:

«¡Hay en España electricistas. capaces; de .lle-var adelante cualquiera aplicación de íá eíectríoi- ;dad! ¡El Cuerpo de Telégrafos se basta y sé sobra \

GUMERSINDO YJXLKGAS. .

Celanova 2G da Julio da 1(Í88. .. . '[ .

254 REVISTA

EL PRESUPUESTO DE TELÉGRAFOSPara conooimieríto de nuestros lectores publicamos el nuevo presupuesto del año económico

1888-89, aunque su. mucha exteasióa nos ha obligado á extractar algunos detalles.

DESIGNACIÓN DE LOS GASTOSCRÉDITOS PRESUPUESTOS

CAPITULO 11. —PERSONAL

ARTÍCULO ÚNICO

Servicio de Telégrafos, Telegráfico-postal y Telefónico.Inspector general, á 10.000 pesetasídem idídem de distrito, a 7.600Jefes de Centro, á 6.60ODirectores de Sección de primera clase, á 6.000ídem de segunda, a fi.000ídem de tercera, i 4000Subdirectores de Sección de primera, á 3.50Oídem de segunda, á 3.000 '.Jefes de Estación, á 2.500Oficiales primeros, á 2.000ídem segundos, á 1.500Aspirantes primeros, a 1.250ídem segundos, á 1.O00 . . . . .Auxiliares de las Estaciones, á 625ídem primeros de la Dirección general, á 3.000ídem segundos id., & 2.500ídem terceros Id., a 2.000Escribientes primeros id., á 1.500ídem segundos id., á 1.250.Ayudantes de Estación, á 1.500Carpintero para los almacenesPorteros: dos á 2.000, é igual número á 1.50O y 1.250Conserjes, a 1.O00Ordenanzas de primera, á 850Idom de segunda, á 725.ídem de tercer», a 600Capataces, á 1.000Criadores, a750Para personal de taller .Para temporeros de ambos sexos y repartidoresPara medio sueldo de los excedentes

CAPITULO 12. —MATERIAL

ARTÍCULO 1.° — Gastos de administración.

Para alumbrado, combustible y gastos de escritorio de la Dirección gene-ral, la Inspección del servicio general, la Junta consultiva, la Inspec-ción del Servicio telefónico, las Delegaciones de Madrid, Barcelona,Valencia y los 14 Centros

Para idem id. de 38 Direcciones de Sección, excluidas las anteriores. . . .Para ídem id. de 56 Estaciones telegráfico postales de servicio permanen-

te , excluidas las anteriores »Para idem id. de 63 Estaciones telegráfico-postales de servicio de día

completoPara idem id. de 352 Estaciones telegráfico-postales de servicio de día li-

mitado . , . . .Para idem id. de 30 nuevas Estaciones telegráfico-postaíes,' en vías de

instalación ,.

10.0008.750

52.50091.000

120.000185.000180.000255.500240.000467.503960.000450.000125 000400 00028.125e.ooa

12.50026.0007.5006.2503.0001.6009.500

61.00044.200

290.000354.000117.000466.500

17.360125.000

6.000

12738

24

22

103

5

.026

.685

.7,14

.782

.168

.000

5.116.685

.821.865

821.365

DE TELÉGRAFOS. 255

DESIGNACIÓN DE LOS GASTOS

Suma anterior

ARTÍCULO 2.°

Para satisfacer servicios extraordinarios de las Estaciones y cambios enla clase de servicios que prestan

ARTÍCULO 3.°

Para pago de cuentas por adquisición y renovación de mueblaje en todas

ARTÍCULO 4.° — Locales.

Para pago de alquileres, según contratos ya estipuladosPara pago de cuentas por locales provisionales y por obras ó habilitación

ARTÍCULO 5.° — Impresos.

Por adquisición de impresos para el servicio general según contrato.Para pagos de impresos no comprendidos en dicha contrata, como circula-

res, nomenclátores, estadísticas, etc., etc

ARTÍCULO G.° —• Servido general.

Por adquisición de material para la conservación y entretenimiento de lasactuales líneas y Estaciones telegráficas y telefónicas, y cuentas por to-dos conceptos.

ARTÍCULO 7.° — Indemnizaciones.

Para indemnizaciones por estudios, revistas, reparaciones, remedio deaverías, comisiones por todos conceptos y premios, á juicio de la Direc-ción general, á funcionarios por trabajos especiales ejecutados en horasextraordinarias, conferencias internacionales y exposiciones

Para indemnizaciones al personal que sirve las Estaciones balnearias, noabiertas permanentemente, como asimismo el que se destine á cubrirbajas por enfermedades ú otras causas.

Para indemnización al personal destinado en Canarias, Port-Bou y Ventade Baños, por razón de residencia

Por indemnización al personal de transmisiones, así como al de vigilanciapor portes de despachos, aquél por una peseta cada 100 transmisiones,y á éste, á cinco céntimos cada despacho

ARTICULO 8.° — Cables.

Para pago, según la ley, ala Compañía del cable á Canarias é interinsula-res por 961,65 millas tendidas al respecto de 500 pesetaa cada milla...

ARTÍCULO 9.° — Oficinas internacionales.

Para pago, con arreglo al convenio internacional, de lo. que corresponde áEspaña en el sostenimiento de la oficina internacional de Berna

ARTÍCULO 10. — Ingresos indebidos.

Para devolución de ingresos indebidos por la correspondencia telegráfica.

ARTÍCULO 11. — Nuevas Estaciones,'

Para el establecimiento de 30 nuevas Estaciones con sus ramales . . . . . . . .

CRÉDITOS PP

Por servicios,

„

»

237.819

25.147

64.862,25

10.999,75

'178.922

120.503

26.512

203.706

»

„

ESUPUESTOS

Por artículos.

321.365

1.900

12,883

262.966

75.862

597.026

529.643

480.825

5.000

1.975

115.110

256 REVISTA

UNA GONFERGNCÍA

Hemos recibido con gran satisfacción un número dela Revista Caracense, que se publica en Guadal»jara,

:. etl cuyas columnas ha visto la luz una roseíia de la con-ferencia que sobre la Historia de la Telegrafía ha dado

: eii el Ateneo de dicha capital nuestro compañero elOftpiaí del Cuerpo de Telégrafos D- Manuel Sagredo.

• Üuy interesante debía de ser la disertación referí-; da á juzgar por los elogios que rio ella hace el ilustrado

órgano del Ateneo de Guadalajara. Esto viene á robus-. teeer nuestra idea sobre las aptitudes de muchos indi-

viduos del personal de Telégrafos, Í03 cuales, raerceáá su inteligencia y .á su estadio, podrían hallarse fácil-mente en condiciones para aplicar mejor que nadie la

.electricidad á todos los usos reclamados- por la indus-tria moderna. Damos la enhorabuena al Sr. Sagredo, ycopiamos á continuación lo que de su eonibrencia dicela .Revista Caracense.

«La conferencia que tuvo lugar el día 1.° de Juniocon la lectura de la Resetla histórica de la Telegrafía,

. por el socio I). Man uel Sagredo. llenó el deseo de todoslos concurrentes, tanto por sor toma interesante y doactualidad, como por la buena coordinación de lasideas que impresionaron al auditorio. Tin el tránsitodesde las hogueras, telégrafo primitivo, al teléfono,

. que lo es moderno, reseñó el do señales y tocios losmás notables electromagnéticos, extendiéndose en los

.que son invención ó modificación de-españoles, y hacién-donos ver que, aimcxue no tenemos fama, no carecemosdo inventiva, pues citó muclios nombres que honrancon. su trabajo á la nación, exponiendo atinadas obser-vaciones sobro sus aparato^, ventajas y puntos de suempleo. Como de paso nos dio interesantes noticiasacerca de los cables, y terminó su discurso ocupándose.da los beneficios que la Telegrafía reporta á la huma-nidad, de lo que dedujo las ventajas que tiene que agra-decer la civilización y que serán reales cuando, sacu-

' diendo ideas extrañas, las consagre el hombre todo suinterés, en la seguridad de quo su utilidad no reconoce•límites! .

; : Quantq digamos de la manera como el conferoncian-te desarrolla sn disertación es pálido ante la realidad,y croemos basta citar los artículos que en la Revistatiene publicados, referentes á electricidad, que todos.conocemos, y con añadir que es su estudio favorito;^excusándonos esto de reseñar su Historia dé la Téle-•fjmfíá, que, en lo referente á Kspaña, necesitaríamosmucho espacio, porque, como conocedor del asunto, lodesorilló cumplidamente y dedujo resultados que sonde un valor inestimable; por lo demás, más que nos-otros decimos, se ío expresaron en el acto el ilustradopublico, colmándole de muestras de earjfio, asi comoda felicitaciones sus numerosos amigos, cosas que,como muy justas, Lacemos nuestras, repitiendo elaplauso .V nuestro consocio el Sr. Sagredo, Oficial deTelégrafos.»

MISCELÁNEA

Influencia de la electricidad atmosférica en el organismo huma-no.—Los cables australianos. —Avisador de incendios. — Elnuevo fonógrafo.—Futuro Congreso de electricistas.— Anunciosde una huelga en ios Estados Unidos.—Perfeccionamientos enla transmisión por los cables.

Antes de empezarla actual temporada hidro-terápica congregáronse en Berlín los médicos delos diversos balnearios de Alemania para discu-tir asuntos relativos á. su facultad. De las actasde sus sesiones copiamos la opinión sustentadapor el Doctor Sr. Schliep respecto de la iuñuenciaque ejerce <?1 estado eléctrico de la atmósfera enalgunos fenómenos de la vida.

Admite el Sr. Schliep que una atmósfera car-gada de electricidad positiva ha de ejercer imainfluencia estimulante en eí organismo humano,en tanto que una carga negativa producirá, porel contrario, un efecto enervante; siempre consi-derando hipotéticamente en ambos casos carga-da la tierra de electricidad negativa. Opinó tam-bién que la electricidad atmosférica positiva fa-vorece las modificaciones orgánicas, la oxidación,la circulación y las secreciones; pero que si hade ser saludable su influencia, ba de hallarse enuna determinada relación con la excitabilidadnerviosa del individuo sobre quien se ejerce;porque una tensión positiva en exceso produci-rá un estado de insomnio, neuralgias, jaquecas yaun afecciones inflamatorias. La electricidadatmosférica negativa retarda, según el mismo .Doctor, las digestiones, y por consiguiente, pro-duce fatigas, interrupción de las secreciones, fa-vorece las congestiones, apoplejías, etc.

En lo que respecta al reino vegetal, la electri-cidad atmosférica negativa favorece la nutriciónde las plantas; pue^ cuando predomina Ja dedicho sigo o, los gérmenes vegetales y los micro-bios que flotan en el ambiente tienden á desarro-llarse, originándose las enfermedades epidémi-cas. Así, pues, la descomposición de las sustan-cias orgánicas, el agriarse la leche, los oloresnauseabundos y otros fenómenos que se observanen los días de tormentas, se explican por la in-fluencia de la electricidad atmosférica negativa.Cuando ésta es positiva, la luz, el calor, la hume-dad, no producen tales efectos sino en gradomuy inferior. Lueg'ó según las teorías expuestaspor el Si', Schliep, la electricidad atmosférica esun factor muy importante en las propiedades te-rapéuticas del aire.

** *Los dos cables telegráficos que partea de la

isla de Java á Puerto Darwin en Australia, apa-recieron interrumpidos el día 30 de Junio último,creyéndose que este accidente ha sido causadopor una erupción submarina. Aun cuando no se

DE TELEGEAFOS 257

admita como segura esta explicación, es lo ciertoque los cables de aquellas regiones del globo sehallan expuestos á constantes peligros. Ademásde los muchos sitios en donde ha sido necesariorecubrirlos de latón para preservarlos de los ata-ques de los teredos, sou muy frecuentes las inte-rrupciones que sufren por efecto de las convul-siones subterráneas. Tres años hace que uno delos cables de la Compañía Eastem Telegmphquedó interrumpido, por causa de un ciclón,á 800 metros de profundidad y á 200 kilómetrosde Aden, Si es el cable tendido á lo largo de lacosta africana entre Mozambique y Zanzíbar,también fue interrumpido por una conmociónsubmarina. Blste mismo cable se venía interrum-piendo durante cinco años consecutivos por unamisma época, cerca del río Eoviema, sin que sepudiese averiguar la causa por medio de los son-deos, hasta que levantado y tendido después máscerca de la costa, no ha vuelto á sufrir ningunaperturbación.

La ruptura reciente de los cables australianosde Java á Puerto Danvin, se halla á una profun-didad de 1.000 metros. Para evitar en cuanto seaposible nuevos accidentes de esta clase, la Com-pañía mencionada, que es ia propietaria, ha de-terminado colocar inmediatamente un nuevocable entre Banjowanjie y la bahía del Galgo enAustralia.

Casi todos los aparatos construidos hastaahora para indicar el sitio donde estalla un in-cendio están basados en el contacto que en uncircuito eléctrico produce la ascensión de la co-lumna de mercurio de un termómetro. Diferen-ciase de éstos y ofrece mayores seguridades elinventado por el americano Sr. Shañer, quien haencargado la fabricación de numerosos pedidos ála Compañía Automatic fin senice. El sistemacompleto comprende varios transmisores (cuantosse requieran para las diversas habitaciones de unedificio), destinados á cerrar un circuito cuandoaparezca una elevación de temperatura inusita-da; un cuadro indicador correspondiente a lasmismas habitaciones, y que señala en cuál deéstas se cerró el circuito, y varios timbres quefuncionan por la acción de los transmisores. Sepuede fácilmente enlazar el cuadro indicadorcon las estaciones de bomberos, de modo quehasta ellas llegue la señal de alarma. Adeinás,

•, varios conmutadores de disposición adecuadasirven para probar los circuitos cuando se oreaconveniente. La parte esencial de este sistema es61 transmisor, que reúne las condiciones de sen- ,cillez, poeo volumen, fisil arreglo para una tem-peratura dada y la ventaja de producir el con-tacto; con fuerte presión, lo que no sucedía con

ios indicadores de los termómetros. El del señorShafler está basado en el aumento de volumende la parafina en el momento de su fusión. Éstase halla encerrada en estado sólido en una cajade palastro; y cuando por efecto del calor llega áfundirse, ejerce presión sobra un émbolo, cuyacara plana, opuesta á la que toca la parafina,produce el cierre del circuito eléctrico, funcio-nando todo el sistema. El contacto de la cara delémbolo se puede k voluntad regular para unatemperatura dada. Este indieador no es excesi-vamente sensible por causa de la capacidad calo ?rífica de la masa de hierro que contiene, y noactúa con una variación brusca y pasajera detemperatura, como acontece con los antiguos;pero su acción es completamente segura, y díce-se que basta el calor de la luz de una cerilla parahacerle funcionar. En los Estados Unidos se em-pieza á generalizar, y el inventor se propone im-portar en Europa tan útiles aparatos luego quehaya obtenido las patentes de invención.

Ya se ha recibido en Londres, el pasado mesde Julio, la primera remesa de fonógrafos, nuevomodelo de M. Edison. Aunque éste aparato notiene relación alguna con la electricidad, se hallano obstante como ésta en el campo dé la física yde la mecánica, y por ser invención del célebreelectricista, daremos algunos detalles del nuevomodelo, según los publican los periódicos ingle-ses. Dicen éstos que cada aparato viene acompa-ñado de una serie de fonogramas, que contienenla descripción del invento, hecha por la voz delmismo Edison. El fonograma se imprime en elnuevo aparato sobre un cilindro hueco'que sepuede montar sobre el eje de rotación de un apa-rato cualquiera. La sustancia de que se componeeste cilindro es tan sensible, que puede recibir lashuellas más delicadas, y después de endurecidasse podrán reproducir por medio déla galvano-plastia y conservarse indefinidamente. Entre iosrecibidos en Londres cuéatanse una salntalionpAonograpAigue de un reverendo HoratioNelson,;canciones, música ejecutada al piano, solos decornetín, dúos de voces, etc., habiendo causado;general admiración la limpieza y claridad con que /se reproducían todos los sonidos. No aabemossi;habrá exageración en este relato, como la hubtííal describirse los primeros fonógrafos. "; í* i 5

* * ; • • • / . ; . . ;

La Comisión organizadora del Congreso::in- :ternacional de electricistas que se hadé celebrar ,;en París el próximo año de 1889, ha sido noiíí- :brada por el Ministro del Comercio y de la Indus-tria por decreto de fecha 16 del mes anterior,Forman parte de ella, entre: otros, hombres tariconocidos en la ciencia:eléctrica como los señor

258 REVISTA

res d'Arsonval, Berger, C&rpentier, Corau, Hoa-pitalier, Lippmann, Maseart, Postel-Vinay, laTouanne y Violle. El periódico L'Mectricien,sin pretender indicar un programa, entiende queel Congreso de 1889 deberá dejar resueltas defini-tivamente gran número de importantes enestiO'nes, entre las que cita: primero, definir y fijar lasunidades prácticas de potencia y energía devivadas del sistema C. G. S. watt y joule, para quecese la confusión que actualmente se halla aunen las obras de autores muy oompetentes; segun-do, definir y fijar una unidad fotométricaprácti-ca, puesto que la de Mr. Yiolie no ha merecido lasanción industrial; y tercero, definir y fijar lascantidades fotométricas y las unidades corres-pondientes, á fin de que no se confunda la inten-sidad luminosa de un foco con la cantidad de Ivay el nhmlraio que produce el mismo foco sobreun punto dado. Añade que acogerá en sus pági-nas todas las comunicaciones relativas á la orga-nización y trabajos del futuro Congreso interna-cional de electricistas, é invita á sus colegas dela prensa técnica á seguir su ejemplo, preparan-do de este modo el terreno para obtener u a lison-jero éxito científico.

* *Cartas de Nueva York del 14 del próximo pa-

sado Jnlio señalan alguna agitación entre losempleados de Telégrafos de los Estados Unidos,que parecen dispuestos á iniciar una nueva huel-ga como la que promovieron hace cinco años.La coyuntura, dicen elios, se les presanta esteaño favorable por la elección de nuevo Presiden-te de aquella república, puesto que lia de ocasio-nar gran aumento en elservicio telegráfico y ma-yor necesidad de los empleados que á él están de-dicados. El principa! promovedor de la futurahuelga es M. T. O'Reilly, hombre activo y de es-píritu batallador, íntimo amigo de M. Powderley,quien dirige la vasta organización conocida conel nombre de los Caballeros del Trabajo, á la queestán afiliados los empleados de Telégrafos. Lapoderosa Westmiünim parece que se ha aperci-bido ya del strike que le amenaza, y ha hecho yaalgunas concesiones á sus empleados, á cambiode alguna rebaja en Io8 dividendos que reparte alos accionistas. Vemos, pues, que las huelgas nose ¡imitan alas que promueven los obreros de lacapital de la nación vecina, sino que también sepreparan en el Suevo Continente, y lo que es peor,en servicios de tanta importancia para el Estadoy para la sociedad como lo es la telegrafía eléc-trica.

No hay servicio más penoso en la telegrafíaeléctrica que la recepción de telegramas por los

cables submarinos de gran longitud, en los cua-les únicamente se puede emplear el receptorThomson de espejo ó el de sifón. Los empleadosque los sirven solamente pueden dedicarse cua-tro horas seguidas á la transmisión y recepción,si se ha de verificar en buenas condiciones, y aunasi con grave perjuicio para su vista, que en po-cos años llegan á perder. Es sabido que la trans-misión por los cables se efectúa con un manipu-lador Morse de dos brazos ó palancas: uno parala emisión de ¡as rayas, otro para la de los puntos,si bien en la práctica se emiten corrientes rápi-das, ó sean puntos nada más, tanto con una pa-lanca como con la otra, evitándose de este modouna carga desigual del cable, y por consiguien-te una carga estática también desigual. Así, porejemplo, si se ha de re producir la letra b, se emi-te una co rriente rápida con una de las palancasunida á uno de los polos de la pila, y el puntoqne resulta ¡e señala el sifón con ti uta azul á unlado de Ja tira de papel, y este punto indica laraya con qoe empiézala b del alfabeto Morse.Los tres puntos necesarios para completar estalett'a se emiten con la segunda palanca, unida alotro polo de la pila, y entonces el sifón pasa de unlado de la cinta al opuesto; mas como estos trespuntos son emisiones del mismo polo de la pila,aparecen las señales bajo l>i forma de una línealigeramente ondulada, cuyos diminutos y casiimperceptibles ángulos redondeados indican lospuntos. Bien se comprende, pues, lo penoso quees la lectura de alfabeto tan indeterminado. Noobstante, dependiendo la limpieza de las ondula-ciones de la mayor ó menor ra pidez con que seanemitidos los puntos, resulta que si es mucha, for-man una linea recta y la transmisión es ilegiblehasta para el más experto telegrafista; dejandotranscurrir cortos intervalos entreuno y otro pun-to, el contorno de la transmisión aparece más de-tallado; pero en cambio ésta es más lenta, lo quees un grave inconveniente en conductores detanta importancia.

Simplificar este sistema sin perder nada en ve-locidad, reproduciendo por los cables de granlongitud con un manipulador de una sola palan-ca y por medio del aparato de sifón los ppopinscaracteres del alfabeto Morse, apareciendo legi-bles aun para quien sélo sepa deletrearlos, es elnotable resultado obtenido recientemente porM. Patricio Delany, y que ha causado verdaderasorpresa. La modificación esencial está en el ma-nipulador, delante de cuya única palanca se hafijado sobre eje horizontal un disco, ó más bienuna rueda dividida en segmentos que recorre unfrotador en una ú otra dirección angular, segúnse levanta ose baja la palanca; tomando corrien-tes positivas ó negativas y descargándose el ca-

DE TELÍGBAP08

ble después de cada emisión, ó uniéndose la car-ga remanente para formar los rayos, en cuyoprocedimiento vemos algo del empleado porMr. •Wheatetone en su aparato automático. En laestación receptora, otra rueda dividida en seg-mentos como la del manipulador déla estaciónde partida determina los movimientos del sifónqne traza los signos.

En los ensayos practicados en Inglaterra através de un cable subterráneo de una resistenciade 7.000 ohmsy de capacidad de 90 microfaradias,se obtuvo un trabajo de treinta palabras por mi-nuto. Posteriormente, hace un mes se han efec-tuado nuevos experimentos por un cable subma-rino de 1.000 millas de longitud, cuya resistenciaes de 13.000 ohms y su capacidad de 900 micro-faradias, consiguiéndose notables resultados.

^ V.

BIBLIOGRAFÍA

«MATERIAL TELEGRÁFICO DE LÍKEA»

No es solamente el personal del Cuerpo de Te-légrafos quien elogia y pondera la importanciadel libro sobre Material telegráfico de línea queacaba de publicar nuestro querido compañero yconstante colaborador D. José Martín y Santiago;sino que también hemos visto con satisfacción queotras muchas publicaciones hacen de dicha obraiüteresautes reseñas consagrando al libro y ásuautor lisonjeras frases de encomio.

En el último número de la Revista general deMarina leemos uno de esos artículos bibliográfi-cos, debido & la experta é inteligente pluma delSr. Hontaldo; y lo publicamos á continuaciónpara conocimiento de nuestros compañeros.

Dice así el articulo de la Revista general deMarina:

*«El Sr. D. José aartin y Santiago, ventajosa-

mente conocido ya en la república de ías letraspor un gran número de producciones literarias,dramáticas y nsdramáfas, en las cuales se apre-cia lo selecto de! fondo á través de una formacastiza y elegante, ha tenido la amabilidad, quele agradecemos, de remitir á la biblioteca de estaDirección un ejemplar de su último libro, titula-do Material telegráfico de línea, que merece,ciertamente, mención particular por sn impor-tancia, y provoca una enhorabuena ai autor porel servicio que con su obra ha prestado al distin-guido Cuerpo en que sirve y 4 todo aquel quequiera ocuparse en los asuntos que el libro trata.

Escribir una obra.téonioa no es empresa feoil,pues se necesita poseer, ademas de los conoci-mientos teóricos y prácticos de la especialidad queen ella se estudie las variadas aptitudes de otra

índole, indispensables para darles forma l i terar iay hacer que puedan aprovechados los lectores delíibro; pero la empresa es mis difícil todavía cuan-do el que la inicia se propone despojar su escr i tode todo aquello que exija para su comprensióndeterminados estudios previos, cuando el au to rquiere presentar un trabajo técnico, de m a n e r atal, que todos cuantos lleguen a conocerlo p u e -dan aplicarlo improvisando con brevedad el p r o -cedimiento y sin tener que acudir á los instf u-mentoscomplicados ni á las obras magistrales.Hacer una obra técnica de inmediata u t i l idadpráctica es empresa meritoria y tan difícil comomeritoria en la mayor parte de los casos.

El Sr. Martín y Santiago, venciendo con maes-tría é ingenio todos los escollos, ha logrado p r e -sentar al público una obra técnica que llenaaquella importantísima condición, y que ha defacilitar mucho a sus compañeros, y aun á los Ca-pataces y Celadores del ramo, y á todos los quequieran establecer en posesiones suyas líneas t e -legráficas ó telefónicas, la comprobación de lascondiciones que reúna y debe reunir el mate r ia lempleado en ellas para que ofrezca seguridadesde buen uso y duración.

En capítulos especiales, notables por el fondoy por la forma, trata el libro que nos ocupa de losApoyos, Soportes, Aisladores, Conductores y He-rramientas, dando en cada uno de ellos una. des-cripción de las piezas que estudia, manifestandocómo deben ser, indicando ios defectos que pue -den presentar y citando medios, que hasta en me-dio del campo pueden emplearse, de reconocerlosy evitar así ulteriores perjuicios.

El Sr. Martin y Santiago, pues, ha dado consu último libro una nueva prueba de su úti l ísimalaboriosidad, y ha prestado un servicio de i m p o r -tancia al distinguido Cuerpo en que sirve y a laliteratura de vulgarización, aquí naciente, peroindispensable; la Dirección general de Correos y 'Telégrafos, sufragando los gastos de esta pr ime-ra edieióny premiando al autor, se ha honradohonrándole, y con su informe, tan favorable comocompetente, hace que nuestra enhorabuena, quecon gusto repetimos al Sr. D. José Martín y S a n -tiago, lleve una especie de sanción oficial que lequite todo el sabor de amistosa ú obligada que ensu modestia pudiera atribuirla el distinguido e s -critor y electricista 4 quien tenemos la satisfac- ':ción de dirigirla. = í . MONTALDO.•

(Revista getwmldeMarina.— Tomo'xxm.__Cuaderno 1."—Julio de 1888.—Publicada p o r | a 'Dirección de Hidrografía.)

Después de la lista qne dimos en nuestroanterior, todavía tenemos que agregar hoy la

260 REVISTA DE TELÉGRAFOS.

; te, relación de los últimos Aspirantes nombrados Ofi-

ciales segundos á consecuencia de la pasada convo-

';. eatoria:

: ^ D , Severo Pérez y López, D. Eduardo Rodríguez

^qndragón, D .* Antonio Carreño y Roca, D. Antonio

;ííoíitesy Cuartero, D.Antonio Moreno y Gómez, don

ííí'raneiseo Cañete y Mora, D. Onofre Cuello y Torro-

vlíi, J>; Antonio Jiménez y Marín, D. Ángel Soler y Ca-

Bézudó, í). Adolfo de laica y Martín, D, José Ceñal y

VÁlonso, D. Pablo de la Macorra ySereix, D.JoséCasa-

; nova y Fornet, ~D- Julián García y Morales, D. José

Kodr/guez y Solano.

Ha solicitado su jubilación el'Jefe de Estación don

José Mendoza y Olmo.

.. Habiendo resultado vacantes trece plazas de Aspi-

rantes primeros, so ha propuesto la entrada en planta

_. de D. Ezequiel Martín Sánchez y D. Juan Echevarría y

.•Mayo, y el ascenso de los siguientes aspirantes se-

gundos :

D. Garlos Hernández y Galán, D. Pedro Pablos y

Sanz, D. Fausto Presa y Peña, D. Casiano Herrera y

Barroso, D. Francisco Aguilera y Arjona, D. Eduardo

Muñón y Guillen, D. José López y López, D. Rogelio

López y Moreno, D. Juan Bautista Gómez y Serrano,

D. Marcos González Pinto, B . Antonio Vismes y Esco-

bar, D, Santiago Gómez y Alonso, D. José Ramos y

García, D. José María García y Burgos, D. Timoteo

Ciruelos y Buitrago, D. Enrique Jiménez Luque, don

Joaquín López Cervera y D. Aurelio Moreno y Cervera

De estos señores, el segundo, el cuarto y el noveno

se hallan con licencia, y en clase (^supernumerarios

el quinto, el octavo y el oVcimo.

Se ha concedido un año de prórroga de licencia al

Jefe de Estación I). Maximino Rincón.

El día 9 del actual ha fallecido en íbiza el Oficial

primero D. Lorenzo Pujol. Para ocupar esta vacante,

ha entrado en planta el Oficial primero D. Juan Gonzá-

lez Rivera, procedente de Filipinas.

Se ha concedido un año de prórroga de licencia al

Aspirante segundo D. Joaquín Morales y Morales.

Imprenta ile M. Minuesa de loa Itios, Miguel Servet, 13.Teléfono 651.

MOVIMIENTO del personal durante la primera quincena del mes de Agosto de 1888.

' ' ...CIASES,

'Oficial 2.°,

[dént.. ,ídem w.

f Ídem. i

ídem.,..

ídemÍdem. . . .ídem ,¿

ídem 11°.í d e m . : . . . .Aspirante 2.° . . . .Oflciail.0

U&át"..'ídemídem í.°Meintofo de Kstaoión,ídem

¡Aspirantei ídemídem

' ' l i j r n

TBASLACIONBS.

NOMBRES.

D. Onofre Cuello y Torroba. . . .

•Toaé Ceflal y AlonsoAntonio Montes Cuaríero. . .Eduardo Rodríguez Mondra-

Mariano Martín Viíloalada..

Miguel Salazar VargasFrancisco de Paula Arce y

Poace de LeóoAntonio Burgos y P r a t s . . . .Garlos Germán de Zavala . . .Joaquín Serrano Ramírez.. .Juan J. Fariña y AlonsoPrimitivo Domínguez MorenoJuan Mariscal y GilJuan Martínez y GarcíaFiliberto Rodríguez Ka varesPedro Fuentes Raioy ,José Rodríguez y Borrajo...Ángel Górriz y Lu-pas,Toribio Martínez Va!.Francisco Llamas Esto vez,.Juan Bautista Llamas

PROCEDENCIA.

Dirección Gene-ral

IdomIdom

ídem[dem[ilom

ídem

ídemGuía (Canarias).CádizReingresado....Arucas[.as Palmas, . . .taragozaVicálvaroCor uñaMonforteMadrid . . . .ValenniaEl PardoJávca..

DESTINO.

CentralMenaídem

Cortina.

Iíiem

Ronda ,CádizGuía (Ganarías).Gua<1ixLas Palmas. . . .ArucasBtílehiteCentralA s l o r g a . . . . . . .LugoMonforte ,GraoCentralBarcelona

OBSERVACIONES.

Por razón del servicio.ídem id. id.ídem id. id.

ídem id idAccediendo á sus deseos.

ídem id. id.

ídem id. id.Accediendo á sus deseos.ídem id. id.ídem id, id.

Permuta.

Accediendo á sus Ñoseos.Por razón del servicio.Accediendo á sus deseos.Por razón del servicio.Accediendo á sus deseos.Por m,ón del servicio. 1ídem id. ü .Permuta.