de la teoría del caos y del desorden a la estética

4
De la teoría del caos y del desorden a la estética Vivimos en un mundo caótico. La naturaleza, a pesar de todo, se aleja de obtener la tendencia de alcanzar su estado máximo de equilibrio, de orden y de completa estabilidad a través de la absoluta entropía. La entropía es el grado de desorden y de caos que existe en la misma naturaleza, y constituye el segundo principio de la termodinámica, el cual puede definirse como el desorden inherente de un sistema. Este principio nos dice que a cada instante, el universo que nos rodea se hace más desordenado, se deteriora y toma una dirección inexorable hacia el caos. El hombre, al ser un organismo compuesto por materia orgánica, ha cruzado los límites del orden y del desorden de manera esporádica y libre durante toda su existencia y en este ensayo se trata de trazar, si no una línea recta, si una línea punteada del caos hacia la estética. Los pueblos antiguos creían que las fuerzas del caos y el orden formaban parte de una tensión inestable, una armonía precaria. En ellos, el mito era la forma representativa de esa relación entre orden y caos. Como por ejemplo, los antiguos egipcios concebían el universo primitivo como un abismo sin forma llamado Nut; o en China, un rayo de luz pura, ying, surge del caos y construye el cielo, mientras la pesada opacidad restante, yang, configura la Tierra. En el mito se conjugan las fuerzas del orden y el desorden, en un juego que intenta abordar la realidad, describiéndola a través de signos, imágenes y reflejos de su percepción del mundo” Y fue así, de estas necesidades e inquietudes, que surgió una teoría que se alejó de la búsqueda de la realidad y de la visión clásica de la ciencia, e introdujo nuevos e innovadores factores que revolucionarían no sólo las ciencias duras, sino que alcanzarían a todas las ciencias: la Teoría del Caos. La Teoría del Caos se fundamentó en los años sesentas, con el trabajo de Edward Lorenz. Su desarrollo empezó con Ilya Prigogine, ganador del premio Nobel de química en 1977, quien mostró que las estructuras complejas podrían resultar siendo las más simples. Esto es como si el orden viniese del caos. Henry Adams describió previamente esto con su frase: “el caos frecuentemente cría la vida, cuando el orden cría lo habitual”. Si un fenómeno descrito no puede predecirse, ello puede deberse en principio, y como mínimo, a una de tres razones: a) la realidad es puro azar, y no hay leyes que permitan ordenar los acontecimientos; en consecuencia: resignación; b) la realidad está totalmente gobernada por leyes causales, y si no podemos predecir acontecimientos, es simplemente porque aún no conocemos esas leyes; en consecuencia tiempo, paciencia e ingenio para descubrirlas, y c) en la realidad hay desórdenes e inestabilidades momentáneas, pero todo retorna luego a su cauce determinista. Como menciona Alvarado-Planás, la aceptación e importancia de la teoría del caos radica en que, una gran parte de la naturaleza está invadida de desorden y de caos; sus sistemas son dinámicos y de tipo caótico, desordenado, impredecible e indeterminable De la Teoría del Caos y del desorden a la estética Al final, descubrimos que la teoría del caos tiene mucho más que ver con la estética que con la ciencia. La teoría del caos no es arte, pero apunta en una dirección similar. En cuanto a la estética, Alvarado-Planás menciona que “según la concepción

Upload: fabian

Post on 16-Jul-2016

32 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

entropia-pollock-arte

TRANSCRIPT

Page 1: De La Teoría Del Caos y Del Desorden a La Estética

De la teoría del caos y del desorden a la estética Vivimos en un mundo caótico. La naturaleza, a pesar de todo, se aleja de obtener la tendencia de alcanzar su estado máximo de equilibrio, de orden y de completa estabilidad a través de la absoluta entropía. La entropía es el grado de desorden y de caos que existe en la misma naturaleza, y constituye el segundo principio de la termodinámica, el cual puede definirse como el desorden inherente de un sistema. Este principio nos dice que a cada instante, el universo que nos rodea se hace más desordenado, se deteriora y toma una dirección inexorable hacia el caos. El hombre, al ser un organismo compuesto por materia orgánica, ha cruzado los límites del orden y del desorden de manera esporádica y libre durante toda su existencia y en este ensayo se trata de trazar, si no una línea recta, si una línea punteada del caos hacia la estética.“Los pueblos antiguos creían que las fuerzas del caos y el orden formaban parte de una tensión inestable, una armonía precaria. En ellos, el mito era la forma representativa de esa relación entre orden y caos. Como por ejemplo, los antiguos egipcios concebían el universo primitivo como un abismo sin forma llamado Nut; o en China, un rayo de luz pura, ying, surge del caos y construye el cielo, mientras la pesada opacidad restante, yang, configura la Tierra. En el mito se conjugan las fuerzas del orden y el desorden, en un juego que intenta abordar la realidad, describiéndola a través de signos, imágenes y reflejos de su percepción del mundo”Y fue así, de estas necesidades e inquietudes, que surgió una teoría que se alejó de la búsqueda de la realidad y de la visión clásica de la ciencia, e introdujo nuevos e innovadores factores que revolucionarían no sólo las ciencias duras, sino que alcanzarían a todas las ciencias: la Teoría del Caos.La Teoría del Caos se fundamentó en los años sesentas, con el trabajo de Edward Lorenz. Su desarrollo empezó con Ilya Prigogine, ganador del premio Nobel de química en 1977, quien mostró que las estructuras complejas podrían resultar siendo las más simples. Esto es como si el orden viniese del caos. Henry Adams describió previamente esto con su frase: “el caos

frecuentemente cría la vida, cuando el orden cría lo habitual”.

Si un fenómeno descrito no puede predecirse, ello puede deberse en principio, y como mínimo, a una de tres razones:a) la realidad es puro azar, y no hay leyes que permitan ordenar los acontecimientos; en consecuencia: resignación;b) la realidad está totalmente gobernada por leyes causales, y si no podemos predecir acontecimientos, es simplemente porque aún no conocemos esas leyes; en consecuencia tiempo, paciencia e ingenio para descubrirlas, yc) en la realidad hay desórdenes e inestabilidades

momentáneas, pero todo retorna luego a su cauce determinista.Como menciona Alvarado-Planás, la aceptación e importancia de la teoría del caos radica en que, una gran parte de la naturaleza está invadida de desorden y de caos; sus sistemas son dinámicos y de tipo caótico, desordenado, impredecible e indeterminableDe la Teoría del Caos y del desorden a la estéticaAl final, descubrimos que la teoría del caos tiene mucho más que ver con la estética que con la ciencia. La teoría del caos no es arte, pero apunta en una dirección similar. En cuanto a la estética, Alvarado-Planás menciona que “según la concepción platónica, la naturaleza es la expresión corporal y viva del mundo arquetípico e ideal.” Este pensamiento ha influido de manera considerable en la historia de la estética a través del tiempo. El hombre, como ser curioso y reflexivo, ha observado la naturaleza, desde las estrellas hasta las partículas subatómicas, y siempre con una profunda admiración, e incluso con un sentimiento de posesión y temor, asumiendo por supuesto, que se comportan y rigen por leyes preestablecidas. Muchas de nuestras percepciones visuales y auditivas, o de cualquier otro de nuestros sentidos, van acompañadas por un cierto sentimiento de valor, el cual puede diferenciarse de las afecciones sensuales, emocionales, morales o incluso intelectuales. Y es a la estética, a la cual se le otorga, en primera instancia este sentimiento “estético”, y los objetos estéticos que lo producen. Las nuevas concepciones científicas sobre el caos, por lo tanto, están llamadas e incluso obligadas a provocar una verdadera revolución en todos los campos, no sólo científicos, sino artísticos y del pensamiento en general.Estética vs. BellezaAquí incursionaremos en un paradigma que en ocasiones aun se encuentra arraigado no sólo en

Page 2: De La Teoría Del Caos y Del Desorden a La Estética

la ciencia, sino en muchas otras áreas del conocimiento, y es el de ligar a la estética con un concepto subjetivo de “belleza”.

Si analizamos el significado etimológico de la palabra estética, llegamos al verbo griego áiszo, que significa oler (el olfato es el rey de los sentidos), se forma aiszánome, que significa “percibir mediante los sentidos”; y de aquí se forma el sustantivo aistesis, con los significados de sensación y sentimiento; y de éste finalmente se forma el adjetivo aistetikós, que en su forma de plural neutro es “lo referente a las sensaciones”, “las cosas que se perciben por los sentidos y por los sentimientos.”Así pues, si vemos el significado etimológico de la palabra, llegamos a una idea diferente. Es aquí donde nos damos cuenta de que esta palabra griega nos habla de sensaciones y de sentimientos, no de belleza; y estas sensaciones son precisamente las que se ven alteradas por el caos. Así, este término prejuzga un alto nivel de subjetividad de la belleza, y pone el acento en las sensaciones que provoca su contemplación. Sin embargo, el hombre sigue viéndose en la necesidad de justificar su comportamiento a través de teorías que dicen que nuestras acciones se basan en la búsqueda de la belleza y no de la satisfacción por sí misma.Fue en la Ilustración (1750) cuando Baumgarten definió por primera vez a la estética como “todo lo perteneciente o relativo a la percepción o apreciación de la belleza”, era la ciencia que trataba de la belleza y la teoría fundamental y filosofía del arte. Aunque desde el siglo V a.C., la idea de una estética bella prevalecía en el arte, donde Sócrates introdujo el bien y la verdad como valores absolutos, y el valor moral de la belleza; mientras que Aristóteles implantó a la perceptibilidad, alegando que lo que no se puede percibir a la vista no es bello, ampliando este concepto a los conceptos de Dios, los cuerpos celestes, el hombre, etcétera.Y con estas ideas el concepto de estética se vinculo a la belleza a través de la perceptibilidad. Y para bien o para mal del hombre, este vínculo ha perdurado hasta nuestros días.Y es entre las ideas del orden y del caos que se balancea la estética moderna del siglo XX. Desde las artes plásticas, las artes visuales, la literatura, la música, el teatro, el cine y la fotografía, se han manifestado conceptos que surgen de las nociones de lo amorfo, de lo inestable, de lo caótico, la fragmentación, por mencionar algunos. En el cubismo, el dadaísmo, el surrealismo, se creaban piezas desde la concepción del caos y lo monstruoso, con multiplicidad de visiones, que se oponían a la uniformidad y homogeneidad del orden y de la belleza. Así, el desorden resulta atractivo precisamente porque es lo contrario a las representaciones estereotipadas y recurrentes que nos encontramos cotidianamente. Estas ideas sobre la estética y la percepción alejan los conceptos subjetivos de belleza, y en su lugar nos llevan a una idea de alterar los sentidos; esto nos recuerda las palabras de García-Melgarejo: “así, algunas áreas de la estética se proponen a sí mismas como transgresoras constantes de las normas, llegando a proponer al caos y al desorden como fines de expresión plástica.” La labor artística debe despertar sensaciones, lo que es realmente la estética, sin importar si lo que presenta es “bello” o no.De esta manera, llegamos a un entrecruzamiento entre el caos y la estética, donde ambos conceptos buscan despertar los sentidos y causar cualquier tipo de respuesta ante el mundo que nos rodea, ya sea una obra de arte, una teoría científica o la morfología de una cordillera. Encontramos que el caos se conecta con la estética. 

Page 3: De La Teoría Del Caos y Del Desorden a La Estética

El expresionismo abstracto: action painting y jackson pollockes un movimiento que nace en Estados Unidos hacia 1947, fecha en la que la mayor parte de los artistas más importantes de esta corriente se apartan del lenguaje figurativo y crean un nuevo estilo en donde se fusionan abstracción y surrealismo. De éste, toman el automatismo, además de experimentar con nuevas técnicas practican un arte marcadamente individualizado en el que prima la expresión de la personalidad del artista. La época de mayor auge de este movimiento coincide con el momento en que el arte americano logra alcanzar su propia identidad y desvincularse de la influencia del arte europeo. La presencia de importantes artistas de las vanguardias europeas en Nueva York tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, y en especial la del grupo surrealista en pleno determina e influye de manera decisiva en el nacimiento de esta nueva corriente. En el expresionismo abstracto se pueden distinguir dos grandes vías: la gestual o pintura de acción (action painting) y la pintura de superficie-color (color fiel-painting). En la pintura de acción encontramos artistas como Pollock, de Kooning, Kline, Motherwell, Gorky y Hoffmann. Estos artistas conciben la creación pictórica como un verdadero ritual y utilizan la pintura para dar rienda suelta a sus estados de ánimo. La pintura de superficie-color centra su interés en las diferentes posibilidades de ciertas yuxtaposiciones cromáticas y en la combinación de colores en superficies generalmente de grandes dimensiones. Mark Rothko, Clifford Still y Barnett Newman aparecen vinculados a esta vía. La corriente del Action Painting utilizará la técnica del Dripping, que consiste en salpicar de forma espontánea y energética la pintura encima de un lienzo. Esta forma de pintar se realiza mediante un movimiento semiautomático que sólo está regido por el azar y así, se convierte el espacio en acción. Las reglas y normas de estética que normalmente se deben seguir para realizar una obra se han dejado de lado esto permite la creación cien por ciento propia, por lo tanto, esto es una oposición al artista intelectual porque, no representa ni expresa ninguna realidad. Los colores que emplea son los que fabrica la industria, esmaltes sintéticos, pinturas metalizadas… Pollock los utiliza como materia viva que fluye en forma de pequeños hilos, regueros, manchas y gotas coaguladas, rompiendose en mil salpicaduras…. Utilizando un bote agujereado donde se vierte la pintura, o un simple palo goteando, no se sitúa ante la tela, sino que dispuesta en el suelo, gira entorno a ella, se excita con los colores y traslada a sus movimientos con la materia esa excitación hasta que la pintura le impone su ritmo, transformando los sentimientos del artista en acción visible mas allá de los limites del soporte.El Action Painting llegó a ejercer influencia sobre muchos artistas europeos, generando movimientos paralelos como el tachismo, practicado por artistas como el francés George Mathieu, y también afectó a otros aspectos del arte moderno, principalmente a la idea de que una obra de arte debía exhibir claramente la impronta de su proceso creativo.Además el Action Painting se caracteriza por tener una ausencia de toda relación con lo objetivo. Un rechazo de todo convencionalismo estético. Una expresión libre y subjetiva del inconsciente. También por tener una ejecución totalmente espontánea. Tiene una valoración de lo accidental y explotación del azar como recurso operativo. Una intensidad de propósito: lo que importa es el proceso o acto de pintar más que el contenido. Un predominio del trazo gestual en expresiones de gran virulencia y dinamismo. Y por último el empleo de manchas y líneas con ritmo.Finalmente como se mencionó anteriormente la figura más representante de esta corriente

Page 4: De La Teoría Del Caos y Del Desorden a La Estética

artística es Jackson Pollock. El estadounidense es considerado para el arte abstracto como un monumento modernista con su tendencia action painting, por que trabajó cuidadosamente su arte y siempre intentaba buscar nuevas formas para plasmarlo. Él influyó de manera importante en el expresionismo abstracto, por que fue capaz de “crear” por medio de la composición de los materiales, esto quiere decir, que su trabajo (la obra en sí), tenía una estrecha relación con los materiales de manera que todo se iba convirtiendo en abstracto, por lo que toda combinación de colores intenta expresar la necesidad interna, permitiendo la libertad cromática (colores). Pollock hizo del papel un material de expresión. En él, uso su método de verter, gotear y lanzar la pintura, y estas técnicas libres formaron como contenido artístico: remolinos, puntos, chorros, pinceladas, gotas y graffiti. No había limites, sólo los bordes del papel. Las textura de sus obras eran complejas y a su vez, toscas y delicadas. De tal manera Pollock hizo del action painting una manera de expresión libre, rompe con el típico arte de usar “lápiz”, “de usar sólo el pincel para retocar y pintar de forma perfecta”. Él nos hace ver por medio de sus obras esa libertad de expresar esa emoción de caos, de desorden, de una mezcla de muchas inquietudes, etc.