copos de nieve nro. 31 - abril 2011

40
www.antarkos.org.uy Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 COPOS de NIEVE COPOS de NIEVE COPOS de NIEVE ISSN 2074-8574 Número 31 Abril 2011 Apoyamos a Uruguay en la Antártida Revista Digital de la Asociación Civil Antarkos

Upload: juan-ways

Post on 23-Mar-2016

227 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Revista digital de la Asociación Civil Antarkos. Apoyamos a Uruguay en la Antártida-

TRANSCRIPT

Page 1: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

COPOS de NIEVECOPOS de NIEVECOPOS de NIEVE

ISSN 2074-8574

Número

31 Abril 2011 Apoyamos a Uruguay en la Antártida

Revista Digital de la Asociación Civil Antarkos

Page 2: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 2 www.antarkos.org.uy

COPOS DE NIEVE COPOS DE NIEVE COPOS DE NIEVE COPOS DE NIEVE

Nº 31 Abril 2011

Revista Digital publicada por la Asociación Civil Antarkos Apoyamos a Uruguay en la Antártida

Segunda época

ISSN 2074-8574

Comisión Directiva 2010-2012 Presidente: CA (R) Oscar Otero Izzi Secretario: Cnel. Waldemar Fontes Tesorera: Lic Mariela Di Cristófaro

Vocal: Mag. Leonardo Latorre Vocal: Prof. Sonia Cabrera

Comisión Fiscal 2010-2012

Presidente: Dra. Silvia Peruggia Vocal: Dra. Esc. María del Rosario Ferreiro

Vocal: Cnel.(R) (Nav) Bernabé Gadea

Asociación Civil Antarkos Fundada el 7 de octubre de 1999

personería jurídica 8439.

La correspondencia puede ser dirigida a la sede del Instituto Antártico Uruguayo:

Avenida 8 de Octubre 2958. CP 11600 Montevideo, Uruguay

Teléfono: 598-2) 600 0251 email a: [email protected]

Web: www.antarkos.org.uy

Diseño gráfico y edición Waldemar Fontes Editor responsable Oscar Otero Colaboradores en este número Cnel. Waldemar Fontes Lic Ana María De Salvo Pablo Riveiro, vía Facebook Tte.Cnel. Norbertino Suárez Fuentes Web de presidencia.gub.uy Web de mdn.gub.uy Oficina de RRPP del IAU RRPP de la Armada Nacional

Page 3: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 3 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

INDICE

Título Página

Fechas para recordar …………………………….. ……………………… 5

Almanaque 2011 con Noas Farma ………………. …………… ………. 6

Relevo de autoridades en el IAU …………….. ………………….. …….. 8

Anécdotas y Leyendas: “El Peñon de Cappi” ………….. ……………… 10

Vivencias de Pablo Riveiro en la Antártida ………………………….. … 12

Marosa la foca curiosa …………………………….. ……………………. 32

Operación Antarkos XXVII ……………………………………………... 35

Asociación de Jóvenes Investigadores Polares ………………………….. 37

Hace 20 años: El ROU 24 en la Antártida 38

Tapa: Actividades de exploración en el Gla-ciar Collins, por parte de Personal uruguayo, pertenecientes al Servicio Geográfico Militar y a la B.I. 5. Fotografía tomada por el Tte.Cnel. Norbertino Suárez, del SGM en enero de 2011.

Page 4: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 4 www.antarkos.org.uy

Carátula del libro “Antártida Uruguaya”, presentado por el profesor Musso el 24 de abril de 1970 en la Pri-

mera Convención Nacional Antártica..

Page 5: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 5 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

1970: Primera Convención Nacional Antártica

Entre el 24 y 27 de abril de 1970 tuvo lugar la Primera Convención Nacional para estu-

diar cómo nuestro país podía ingresar al conocimiento de las actividades antárticas.

Se crearon varias Comisiones, las cuales produjeron sendos informes que sirvieron para ela-

borar luego, el Programa Antártico Nacional.

FECHAS PARA RECORDAR

1970: Comisión de Estudios Antárticos

El 14 de marzo de 1970 por Decreto del Poder Ejecutivo se crea esta Comisión, que fun-

cionaría bajo la órbita del Ministerio de Relaciones Exteriores.

1973: COANCO

El 23 de marzo de 1973, se creó el COANCO (Comando Antártico Conjunto) el cual con-

dujo estudios para establecer cuál sería la Misión y Objetivos del Uruguay en la Antártida,

en base a los planes que se venían desarrollando desde 1970.

1970: Libro “Antártida Uruguaya” del Profesor Musso

El 24 de abril de 1970, inaugurando la Primera Convención Nacional Antártica, el Profesor

Julio C. Musso presentó su libro “Antártida Uruguaya” publicado por el diario El País

1990: Primera aproximación a la Antártida del buque ROU 24 Campbell

El 27 de noviembre de 1990, llegaba a las costas de la Base Artigas el buque de la Ar-

mada Nacional ROU 24 “Cdte Pedro Cambell” en una misión de reconocimiento para luego

comenzar con el apoyo científico y logístico a la actividad antártica nacional.

Page 6: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 6 www.antarkos.org.uy

ALMANAQUE 2011 Antártida - Uruguay

La Asociación Antarkos con apoyo de la

empresa NOAS Farma Uruguay S.A. publicaron un

almanaque con fotografías de la actividad del

Uruguay en la Antártida.

Agradecemos a la Oficina de Relaciones

Públicas del Instituto Antártico Uruguayo, por las

imágenes cedidas para este almanaque.

www.noasfarma.com.uy

Page 7: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 7 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

El Presidente de la Asociación Antarkos, CA (R ) Oscar Otero haciendo entrega de varios ejemplares del Almanaque Antárti-da -Uruguay al CA Leonardo Alonso, Presidente del Instituto Antártico Uruguayo.

El Señor Echinope, gerente de marketing de NOAS Farma, con el Presidente de la Asociación Antarkos, CA (R ) Oscar Otero, al hacerse oficial la publicación del Almanaque Antártida -Uruguay.

Page 8: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 8 www.antarkos.org.uy

Montevideo, Uruguay (UD) El Contralmirante Manuel Burgos que asumió este martes Presidente del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), anunció que bregará por aumentar la cantidad de científicos para trabajar en el continente blanco Tanto el saliente Presidente del IAU, Contralmirante Leonardo Alonso, como el entrante Manuel Burgos hicieron alu-sión a la importancia de la presencia del Uruguay en el continente de los hielos eternos, reconociendo su ubicación co-mo punto estratégico y como fuente de riqueza futura. “El Instituto Antártico Uruguayo año a año ha puesto en marcha diversos proyectos. Uno de ellos es sin duda, el haber llevado 6 de los 8 tanques de combustible que nos permitirán la independencia de la Base Rusa; quedando para esta gestión, los dos restantes…”, expresó el Contralmirante Alonso. Entre algunos de los proyectos planteados por el Contralmirante Burgos, actual presidente del IAU, se encuentra la rea-lización de llamados a concurso para investigaciones, a los científicos interesados en la actividad antártica; buscando de esta manera, aumentar la cantidad de investigadores sobre dicho continente. A su vez, otro de sus objetivos es realizar cambios tanto en el IAU como en la Antártida, implementando una base permanente en la Isla Rey Jorge. Con respecto a la educación, el Contralmirante Burgos mencionó su intención de incorporar en los programas educati-vos de Enseñanza Primaria Nacional, más temas antárticos para lograr así, que desde los más pequeños, se tenga un mayor compromiso con la Antártida. Cabe destacar que en la actualidad, el IAU realiza visitas a centros educativos que así lo deseen. En palabras del saliente presidente, “…buscamos algo más concreto y con temas más amplios; para que no llegue a algunos sino a todos los niños…”. Fuente: Uruguay al Día

CA Manuel Burgos nuevo Presidente del IAU, siendo entrevistado por Jimena Alvarez

Contralmirante Manuel Burgos asumió en Instituto Antártico Uruguayo 5 de Abril de 2011 Tomado de Uruguay al Día - Periódico Digital www.uruguayaldia.com

Relevo de autoridades

Page 9: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 9 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

Contra Almirante Alonso dejó el Instituto Antártico Uruguayo Alonso: vital aporte de las FFAA para sostener y desarrollar

El Contralmirante Leonardo Alonso, al dejar de cumplir su fun-ción como Presidente del Instituto Antártico, manifestó su orgullo por nuestras Fuerzas Armadas por su abnegación y profesionalis-mo, al realizar sus tareas en la Antártida de forma permanente, en una zona muy difícil de operar donde las condiciones de trabajo son extremas. Por otra parte, destacó el importante trabajo que realiza la dota-ción permanente de la Base Artigas, quienes nos representan los 365 días del año con responsabilidad y compromiso. El Almirante Alonso, dijo que hoy en día hay organismos del Estado comprometidos en colaborar con el Instituto, como ser UTE, ANTEL, ANCAP, entre otros, pero invitó a otros actores a involucrarse, empresas, industrias y al propio Estado como actor e impulsor de esta actividad. Al finalizar su discurso, le deseó a su sucesor en el cargo Contral-mirante Manuel Burgos, el mayor de los éxitos en su gestión, en este destino que catalogó de desafiante, atrapante e interesante. Por su parte el Contralmirante Burgos, dijo que cuenta con el apoyo del Ministerio y con el compromiso Nacional de mantener la Base Artigas y la presencia uruguaya en el continente Antárti-co. El desafió que asumió, es darle continuidad a un proyecto que Uruguay ya encaró hace mas de 25 años, con un legado muy im-portante de un grupo de entusiastas que vieron el interés estratégi-co de Uruguay en el continente blanco. La ceremonia de relevo contó con la presencia del Ministro de Defensa, Luís Rosadilla, Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Gral. José Bonilla, el Comandante en Jefe de la Armada, Contral-mirante Alberto Caramés, Almirantes, Brigadieres, personal del Instituto Antártico, científicos y amigos del Instituto.

fuente www.mdn.gub.uy

El Presidente del IAU, Saliente CA Alonso, leyendo su discurso de despedida

El Ministro de Defensa Nacional Luis Rosadilla, presidió la ceremonia de relevo.

Relevo de autoridades

Page 10: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 10 www.antarkos.org.uy

“El Peñón de Cappi”

ANECDOTAS & LEYENDAS

Frente a la Base Científica Antártica Artigas, a unos 400 metros de la playa rumbo al sur, hay un peñón que es representativo del paisaje que se aprecia desde allí.

Este peñón, es conocido por los más antiguos, como “el peñón de Cappi” y su nombre surge de una anécdota que se ha trasmitido oralmente y que tenía varias ver-siones.

La más difundida, seguramente por ser graciosa, decía que Cappi había llegado hasta allí un día de marea baja y al subir ésta, quedó aislado… Otra versión decía que había llegado en un bote y hubo que rescatarlo.

En definitiva, el nombre del peñón surgía de una histo-ria real

Quisimos saber cuál era la versión correcta, así que fuimos a la fuente y le preguntamos al Coronel (R ) Heber Cappi, pionero antártico y jefe de la Base Artigas en 1986, quien nos contó lo que realmente sucedió.

Según su relato, era en enero o febrero de 1985. La base recién se había establecido y se contaba con dos botes Zodiac, que eran el medio de transporte que más utilizaban.

Dichas embarcaciones eran tripuladas por el personal de la base, quienes habían tenido un entrenamiento como patrón de bote y los empleaban habitualmente como medio de transporte desde nuestra costa hasta la base chilena o la rusa.

En una de esas actividades, el Comandante Cappi venía navegando de regreso a la base Artigas y lo esperaba en la playa el soldado Corrales, listo para recibir el cabo.

Cappi se aproximaba a la costa y enfiló el bote. Cuando llegaba a la playa levantó el motor y tiró el cabo… pero éste quedó en la rompiente y Corrales no lo pudo tomar.

Cappi, que iba solo en el bote, quedó a la deriva y trató en-cender el motor, pero por más que intentó, no pudo lograrlo.

El bote comenzó a derivar aguas afuera y no había manera de sacarlo hacia la playa, así que estimó que la única opción sería llegar al peñón. Remó entonces hasta la escarpada roca y logró amarrar el bote a una saliente.

Luego como pudo, se trepó al peñón y una vez a salvo, quedó allí esperando al segundo bote, que venía por la mis-ma ruta.

El otro bote era tripulado por el mecánico “Cacho” Martí-nez, quien con gran sorpresa vio al Comandante Cappi so-bre el peñón…

Transcribimos palabras textuales del Cnel. Cappi: “…de esto doy crédito, es que desde el lugar en que me encontra-ba no le hice señas a nadie para que me rescataran... yo simplemente sabía que había una embarcación afuera y que la misma, al regresar, necesariamente iba a pasar por mi frente y a mi lado. Usted podría quizás agregar, porque es cierto y la verdad, que sudé bastante, es que no me fue fácil llegar al peñón... el viento y la marea me llevaban mar

Por Cnel. Waldemar Fontes

Page 11: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 11 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

El mecánico “Cacho” Martínez tripulando uno de los botes de la BCAA en 1985. Al fondo se ve el “Peñón de Cappi”

afuera y lo cierto es que apenas pude llegar al mis-mo que además, por su propia forma, no es de fácil arribo” .

Para el momento en que el bote de Martínez se acercaba al peñón, ya toda la dotación de la base estaba en la costa viendo cómo podrían ayudar.

Según contó Martínez, ese día y a consecuencia de la mojadura de la navegación, sufrió un serio en-friamiento y principio de hipotermia.

Es de hacer notar que en ese tiempo no contaban con trajes anti exposición y la ropa de abrigo que usaban no era la más apta para soportar las salpica-duras del mar.

Cerrando la anécdota, los dos botes y sus tripulan-tes, lograron por fin llegar a la playa y los pudieron sacar del agua sin mayores consecuencias, pero dando origen a una historia, de esas que se transfor-man luego en leyenda...

Cnel (R ) Heber Cappi, siendo entrevistado por Julio Alonso de

Canal 12, en enero de 1985.

El Cnel Cappi, integró la primera dotación, fundadora de

la BCAA y fue Jefe de Base durante la primera invernada, que se llevó a cabo en 1986.

Posteriormente trabajó en diversas actividades en el

Instituto Antártico Uruguayo

Page 12: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 12 www.antarkos.org.uy

El Doctor Osvaldo González Contrera, con el Cnel Waldemar Fontes, Consejero del Instituto Antártico Uruguayo, quien escribió el prólogo y aportó el diseño gráfico para la confección de la edición digital del libro.

Foto RRPP del IAU

El Doctor González, acompañado de la Lic. Ana María de Salvo, Socia Fundadora de la Asociación

Antarkos, quien hiciera las correcciones, colaborando con la redacción definitiva del libro.

Foto RRPP del IAU

MEMORIAS DE ALLA DEL FRIO Un libro del Docto Osvaldo González Contrera

Page 13: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 13 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

Este libro del Doctor Osvaldo González, es un valioso aporte para el conocimiento de la acti-vidad de los pioneros uruguayos que construyeron la Base Científica Antártica Artigas y vivieron allí en los primeros tiempos.

La forma de trasmitir las anécdotas y viven-cias es amena y de agradable lectura.

El lector, una vez que se introduce en las vivencias relatadas en este libro, las vive como aventuras propias, compenetrándose con los per-sonajes, que sin dejar de ser originales de aquella dotación de 1990, son los personajes típicos de cada grupo humano que desarrolla actividades en las duras condiciones de vida de las bases antárti-cas.

El lado humano del relato, la descripción de la naturaleza y la combinación de la presencia humana en medio de ese entorno puro, trasmiten las vivencias de todos los antárticos que viven el proceso de deslumbramiento inicial, adaptación al entorno y el sentir de pertenencia que se adquiere al pasar varios meses allí.

El autor confirma ese sentimiento extraño que muchos han intentado trasmitir: mientras es-tamos en la Antártida, deseamos estar con nuestra familia y los seres queridos, mas al partir, sufri-mos y luego, la añoramos de por vida cuando es-tamos lejos de ella...

Cnel. Waldemar Fontes

Instituto Antártico Uruguayo

Page 14: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 14 www.antarkos.org.uy

bitácora viaje a la Antártida 1 de Pablo Riveiro, el Lunes, 17 de enero de 2011 a las 0:40

Partida

Jueves, 6 de la mañana, suena la alarma y no es la primera vez, en la noche me levanté cerca de 4 veces entre cargar baterías que llegaron a último momento totalmente vacías, ordenar las valijas, terminar de preparar la vianda de torta de fiambre que cerró después de incluirle 4 empanadas de carne que también preparé de apuro entre las 23 y las 3 de la mañana.

Cata duerme y yo no demasiado, hace días que duermo poco, antes me pasaba solo la noche antes de viajar, pero este viaje es especial, me voy a la Antártida y debe serlo, no es como ir a hacer una nota en Piriápolis, pero por momentos así me siento.

Normalmente armo la valija 3 días antes, en mi mente. La real, siempre las horas antes de partir, pero en ese armado virtual, casi nunca me falta nada, pienso en la semana en cosas que podría llevar, las voy consiguiendo y la maleta aunque desperdigada por toda la casa, ya está hecha,. En ese afán, llevo cosas que no necesito, olvido alguna importante y también incluyo cosas raras que mi experiencia de los últimos viajes me sugiere y mi instinto entiende, pero a veces yo no. Llevo cosas raras como mi mono Jorge, mono de viaje que me acompaña a todas partes, también abrigo, el menos posible, no me gusta usar abrigo y justamente por eso no tengo demasiado, de ahí que lleve poco, además de algún buzo y algún chaleco, incluyo estratégicamente una camiseta de licra enviada por la madre de cata, que es liviana, no me jode y supongo que abrigará bien.

Al terminar de desayunar los besos de despedida de Cata, llegan Diego y Cecilia, expedicionarios

compañeros que armaron todo este proyecto y lo concretaron. Soy su invitado y también su pieza clave... soy el camarógrafo que debe registrar imágenes únicas. No es gran presión, es que salvo Diego, aficionado a la fotografía, que lleva su cámara de fotos digital, que graba muy bien en alta definición y servirá para hacer sus primeras armas en el tema video, lo cierto es que soy el único camarógrafo de la expedición. Voy a el desierto más alto, más frío y más seco del mundo donde el hombre ha pactado no intervenir en el terreno para mantenerlo virgen. Los témpanos, las ventiscas, el paisaje cambian continuamente, así es que las imágenes, nunca serán menos que únicas.

Base Aérea número uno, van llegando los expedicionarios con sus familiares, no nos conocemos bien, nos vimos solo en la reunión de briefing hace unos días, es difícil saber quién es acompañante esta mañana y quién nos acompañará a borde del Hércules y por 10 días en la Antártida,

Page 15: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 15 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

Dos periodistas de canal 10 me saludan con mucho entusiasmo y nos ponemos a charlar, me dan recomendaciones y me alientan con mucho cariño, nos hemos visto continuamente por nuestro trabajo, pero nunca habíamos dialogado tanto, es bien distinto este lado del micrófono, el que suele tenerlo en la mano hace las preguntas, pero no sale en la foto, el que está enfrente suele partir luego de la entrevista y tendrá después más que contar, esta vez me voy yo, no vuelvo a casa, por unos días, voy a recolectar historias y ellos parecen estar más conscientes que yo.

¿Sabes lo difícil que es llegar a la Antártida?, ¿sabes cuantos humanos visitan ese lugar en comparación con cualquier otro sitio de la tierra? Yo me hago una idea, pero se ve que es muy pequeña, que no sé bien lo que estoy haciendo, de ahí quizás mi letargo.

Si, el Hércules es como en las películas, por la rampa de atrás podría entrar un camioncito. Camila de Canal 4 me da un gran abrazo y su camarógrafo el canario me saluda creo que sin saber que no estoy filmando a esta gente, que me voy con ellos, de repente un flash, un deseo, quiero grabar el despegue, porque es lo que se hace cuando la gente se va, pero esta vez yo también me subo., ya con los motores encendidos, cargando con mi equipaje de mano que son un trípode colgado cual canasto de flechas de Guillermo Tell, un valijín de meditas, bolso de mano cruzado y riñonera con cámara handy en la cintura, se me ocurre la forma, Camila, grábame el despegue por favor y guárdamelo.... Listo, filmé el despegue... me voy a la Antártida, che.

VIVENCIAS DE LA ANTARTIDA La Bitácora de Pablo Riveiro

Pablo Riveiro, camarógrafo y licenciado en Ciencias de la Comunicación concurrió a la Antártida como parte de un equipo de documentalistas que fueron a registrar la actividad de los uruguayos durante el verano antár-tico en enero de 2011. Sus vivencias, anotadas vía facebook reflejan la experiencia y deslumbra-miento de todo aquel que visita por primera vez el continente de los hielos eternos. Los invitamos a compartir las Notas de Pablo Riveiro, desde la Antártida.

http://www.pabloriveiro.blogspot.com

Page 16: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 16 www.antarkos.org.uy

bitacora viaje a la antártida 2

de Pablo Riveiro, el Lunes, 17 de enero de 2011 a las 0:45

El Hércules

Soy el él ultimo en subir, mis compañeros ya se sentaron juntos y todos los demás tienen su sitio, levanto mis peta-tes por encima de mi cabeza por entremedio de las camillas colgando, encima de las cabezas de todos los expediciona-rios y esquivando piernas por el pasillo atestado de gente sentada queriendo acomodarse, avanzo hasta el fondo del avión en busca de un lugar vacío. Tiro mis valijas en un lu-gar por ahí, parece que no debiera dejarlas ahí, pero todos los demás bolsos están colgados por todas partes, sobre camillas, sobre estantes y no cabe un alfiler. Aún desorien-tado, sin encontrar donde sentarme decido no hacerlo y permanezco parado al lado de mis bolsos, supongo que alguien me dirá que hacer, en 30 segundos apareció ese alguien, tenía un comunicador gigante como de piloto de helicóptero y solo dijo, “sentado:”. Fuerte y claro enunció su explicación de que no se puede estar parado y que me fuera a sentar, como pensé que había sido claro y no quería que me lo explicara de nuevo por la vía de repetir la misma palabra que mucho no me iba a ayudar en mi verdadera duda, no le expliqué que no sabía donde sentarme, un se-ñor de unos 70 años, me llamó para que me sentara a su lado, allí había un sitio y traté de atarme con los cinturones de seguridad lo más rápido posible a pesar de que no sabía usar ese entreverijo de rienda con gancho raro.

Todos se ponen sus tapones en los oídos, yo no traje, me la jugué, asumí que no sería para tanto. El sonido no permite que la gente se escuche al hablar, así que todo es por se-ñas, para aprender a ponerme el cinturón las señas no bas-taron... se agregaron un par de palabras gritadas con más amabilidad que verdadero volumen, taba rara la rienda… pero me até casi cuando despegaba el bicho.

Pasan los minutos y el avión que he definido estas semanas como un camión con alas y que no luce muy distinto a eso... demuestra moverse menos que un 370 a portones.

Empiezo a ponerme nervioso, vine a filmar todo lo que se me cruza y el señor del comunicador de helicóptero tiene la pala-bra : “sentado” en la frente, no pueden atar a un camarógrafo durante un viaje a la Antártida no importa que aún no haya salido del cielo uruguayo, quiero grabar, suéltenme por dios no puedo más.

Logro sacar mi celular de entre mis pantalones, apretado en mi bolsillo después de esfuerzo casi faquir, logro enviarle un men-saje a Cecilia, es la productora, ella me gestionará libertad, ten-go que grabar todo ya, esto ya empezó, habría grabado mi du-cha de la mañana, de las 4 de la mañana si fuera útil para el documental, pero no lo es, lo es el viaje en Hércules, quiero grabar.

Envío un último mensaje a mis amigos, planeó enviar uno bien meloso a cata, pero ni bien despegamos perdí señal, ok, ya en-tendí, me estoy yendo al fin del mundo... y ya empezó.

Me muero de los nervios, no, no es ir sentado en una maya que hace de sillas en las que te sentás de a 30 personas... no es es-tar volando en una lata gigante que aunque venga de la guerra de Corea a esta altura ya se sabe que es uruguaya, es que no me sueltan, quiero grabar.

El setentagenario me lee la mente... es lo que tiene la gente mayor... y me dice que una vez termine el ascenso puedo andar libre por la vida... y grabar... grande veterano.

Es verdad, se suceden muchas historias allí adentro, el baño improvisado en el fondo, de hombre y de mujeres., los trucos entre pasajeros, perfecto juego de señas para un lugar donde además de un sonido ensordecedor... todos menos yo visten tapones en los oídos, las ganas de todos de sacar y sacarse fo-tos, entre ellos y a las cercanas nubes a través de las pequeñas ventanas de la nave... pero que gracia tiene si les cuento todo? Hay que viajar en Hércules señores...

Volar, una experiencia increíble, yo no había pasado de avione-ta, ir encima de las nubes es sentir que el mundo por fin cedió, es desconectarse y sentirse uno sin gritos, sin dolor, un mundo que parece masajearte la planta de los pies del alma, un piso

Page 17: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 17 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

El equipo de documentalistas en la Base Artigas: de izquierda a derecha Dr. Diego Telles (fotografía), Lic Cecilia Spátola (Productora) y Lic. Pablo Riveriro (camarógrafo)

foto Albatros - enero 2011

Page 18: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 18 www.antarkos.org.uy

bitacora viaje a la antartida 3

de Pablo Riveiro, el Lunes, 17 de enero de 2011 a las 1:00

Llegada

Me llaman para grabar el aterrizaje, bien, desde hace rato me quiero subir de nuevo a la cabina, pero como lo voy a hacer si ya comenzó el descenso y me senté de nuevo con tal de que el señor del comunicado de helicóptero, ese que parecen los auriculares de Kesman me vuelva a decir que me siente...

Bueno, me llamaron, yo me desato y voy... mire señor... me llamaron... por eso me bardéo, chau... me van a tratar tan bien ...

Lo único que habla en la cabina son las máquinas, la tripu-lación sin embargo parece que como los pasajeros jugaran al truco, pero ellos no necesitan cartas... el truco es en verdad mucho laburo en equipo, los locos no hablan, pero se comunican todo el tiempo, miradas, gestos, movimien-tos de mano, claves que parecen no fallar ni por un segun-do al transmitir rápida y sin errores cada una de las situa-ciones del aterrizaje.

Yo grabo las nubes pensando que así debe verse el polo, pero no, son nubes, uno de los tripulantes me señala la isla, yo sigo viendo nubes. La cuarta vez que me señala la isla la puedo ver, claro, estaba ya como 1200 metros más cerca obvio... arrodillado detrás del copiloto, y haciendo prácticamente la grulla para grabar el descenso sin moles-tar al navegante que está en silencio detrás de mi... grabo un perfecto aterrizaje más limpio que cuando Cata para en la estación a cargar Nafta... una manteca el Hércules en la pista...

Terreno pedregoso, frío, llegamos a la base chilena.

El frío depredó mi batería... la única y escasa que me que-daba de tan largo viaje… mis compañeros se fueron en el primer vehículo que partía hacia la base científica Artigas, yo debí esperar el otro.

Ellos subieron pensando que yo venía otro vagón, yo me paré la lado del transporte y pregunté al aire si era aquí que debía presentarme, nadie me respondió y como me habían dicho que caminara en esa dirección seguí tras unas personas que caminaban colina abajo. Caminaban rápido, yo venía cargado con 3 bultos, mis herramientas de trabajo de cada minuto, mis anexos inseparables, los caminantes se me perdían en la dis-tancia, viendo que claramente me quedaba solo, en un desier-to, decido mirar hacia atrás, donde ya bajaba el vehículo con orugas que pensé que me orientaría.

Se detiene a mi lado y el conducto solo dice... “atrás está el comandante que es el que manda”, al llegar atrás, se escucha-ban risas desde el vagón, pero más bien estaba el que retaba, _“que hace usted acá?, a donde va?., esto es la Antártida, no puede andar solo, quiere morir congelado?”. Entendí que ten-ía razón, capté además que usaba fuerza al decirlo, como la que pone un tío que no va a pegarte... pero sabe que cuando llegue papá te va a cascar... el tío clima iba a venir... si seguía caminando yo hasta la base uruguaya.

En el transporte no entraba más gente, menos yo, con 3 bol-sos a cuestas, debí volver a la oficina junto a la pista chilena y luego de café caliente y grabar el despegue de regreso del Hércules con la mini dvd que llevé y pareció rompérsele el view finder ni bien la saqué del bolso. Cae una camioneta y me lleva junto a otros 3.

El conductor: el director de la base chilena en persona, que nos hace un rápido y gratuito tour al pasar por su base camino a la nuestra... los pingüinos nos saludan en la base rusa... y al llegar a determinado punto... nos despedimos amablemente para tomar la oruga..

Lomas, cañadas, subidas, pingüinos, varios kilómetros des-pués, llegamos a la base Artigas.

Bienvenida, pequeña charla, power point, nos muestran los alojamientos, nuestras mochilas con la ropa para la semana aún no llegan, hoy no pintará ducha, mañana llegarán las sábanas, hoy será así.

Page 19: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 19 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

Pablo Riveiro, con su herramienta de trabajo.

Page 20: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 20 www.antarkos.org.uy

Bitacora viaje a la Antártida 4

de Pablo Riveiro, el Martes, 18 de enero de 2011 a las 7:15

Primer día en la Antártida

Colchón pelado, no tengo sábanas, mi almohada es del más poroso polifón, había sueño y todo eso no fue nece-sario.

Al arrancar el día aparece mi mochila con todo lo que necesito para la vida, la ropa, el nesseser, bien, esta no-che visto mi colchón de cama.

Skipper, el cocinero, se encoge de hombres, llegué tarde al desayuno, que haya estado como haya estado, habría sido mejor que las galletitas inglesas porosas como la almohada pero dulces que había por ahí para comer, reforcé la cosa con doble café con leche y dale..

Día de entrevistas, de trabajo a full, aquí los días no terminan, no anochece así que quizás conociendo mi obsesión por el trabajo y mis pilas quizás trabaje dos días sin darme cuenta..., y quizás el sentido común sea como una ley superior imposible de pasar por alto y nada de eso pase y a la hora que me viene siempre el sueño estaré molido y ta.. . eso también puede pasar.

Waldemar nos lleva de paseo, pequeño ascenso por los cerritos que suben hasta el glaciar Collins, si ... la vida es más agotadora con un trípode y un bolso, las montañas son más altas, las respiraciones más cortas, la resistencia un afán.

Hay todo tipo de piedras, formas colores y composicio-nes... que no se entere el mundo, esto está lleno de minerales que fue apiñando el hielo y el frío, este es el paraíso del hippie valicero, la de anillos que saca.

En que etapa de tu carrera estás cuando le entras a hacer una toma a un hielo arriba de un charquito ?, bueno, yo acabo de llegar, igual estaba bueno ver una película de hielo que parece un plástico pero que al pisar es casi como vidrio..., divertido pisarlo.

Conocimos a las skúas, aves medias rapiñeras más gran-des que una gallina, con pico filoso y curvado de color marrón feo.. .bicho tranquilo la skúa que ni se inmuta por la presencia humana, nos observó inmóvil mientras in-tentábamos filmarla en movimiento, y así se quedó, in-móvil, inteligente el animal.

Seguíamos subiendo no importa cuanto subíamos, siem-pre había un lugar más alto, piedras y más piedras, algún risquito con plastiquito de hielo para pisar acrílico… lindo de quebrar el hielo.

Waldemar fue 3 veces jefe de la base, vivió por 3 años aquí en la Antártida, no es locatario, él es este lugar… Se lo ve caminando seguro y siempre en primer lugar, casi

¿En que etapa de tu carrera estás cuando le entras a hacer una toma a un hielo arriba de un charquito?, bue-no, yo acabo de llegar. Igual estaba bueno ver una pelí-cula de hielo que parece un plástico pero que es casi como vidrio... divertido pisarlo.

Page 21: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 21 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

me dobla la edad. Hoy disfruta de viajar a ese lugar que fue su base, además de como el encargado de relaciones públicas del Instituto Antártico, ya como observador, como consejero del instituto, amigo del continente blanco.

En el punto más alto se veía bien el glaciar, un domo gigante de nieve, como el lomo de tortuga que es más grande que el estadio centenario, inmensidad le queda chica, un placer para los ojos una estructura hecha por esa arquitecta genia que es la naturaleza.

Hay liquen, ¡si! La bajada es más rápida pero igual de pedregosa y difícil.

Menos mal que llegó el almuerzo porque estaba bravo apagar el frío con unas galletitas dulces y doble café con leche en la sapan. Unas carnes con papas, bien.

Entrevista en la zona del naufragio, de rebote la historia de Shackle-ton, marinero del año del ñaupa que no tuvo mejor idea que intentar llegar al polo sur, acabó su barco hundido y los pocos sobrevivientes de la tripulación subidos a un témpano y navegando en él como si fuera un navío, ufff. Que ganas de volver a ser pirata y navegar.

Seguimos entrevistando y zas, el ROU Vanguardia, fondeado en la bahía, listo a realizar la maniobra para transferirle combustible a la base, decide aprovechar el buen tiempo e intentar navegar hasta el Ecare, base uruguaya, si, uruguaya, en el continente antártico .. es decir, no en una isla como estoy ahora, sino el propio continente Antártida..

La cosa sería interrumpir la rutina de entrevistas para mañana y em-barcarse en el buque para intentar el peligroso cruce hasta la penínsu-la antártica.

Es importante, hay que ir, solo que en el barco no hay tanto lugar, además de que el capitán no considera conveniente que asciendan mujeres al barco.

Somos tres, un equipo reducido que intenta hacer un documental. Tiempo, no podíamos convertirnos en Sebastián Beltrame, genio in-ventor del periodismo de viajes…

...pequeño ascenso por los cerritos que suben hasta el glaciar Collins, si... la vida es más agotadora con un trípode y un bolso, las montañas son más altas, las respiraciones más cortas, la resistencia un afán.

Page 22: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 22 www.antarkos.org.uy

bitacora viaje a la Antártida 5

de Pablo Riveiro, el miércoles, 19 de enero de 2011 a las 0:37

Aventura

Retomando la crónica anterior, cuando los extraterrestres llegaron aún no teníamos para nada la casa pronta, el pavo estaba recién entibiándose en el horno y no había-mos terminado la vasectomía del abuelo, lo arropamos y llevamos rápido al cuarto cuando escuchamos el timbre, una última gotita de sangre manchaba la baldosa de la cocina y los renos del jardín aún tocaban el violín...

¿Cómo? Ah! ... estaba con lo del viaje al polo? Ahhh... ta, esta se las cuento otro día.

De apuro salía un barco pal polo, la oportunidad única de visitar un punto un poco más cercano del centro sur de la tierra y ya no una chance sino un hecho consumado de quedarnos sin cenar.

Preparé el equipo y me llevé el cargador de las baterías pensando compensar su ya consumida carga en el barco, supuse que debía tener 220, un barco ... debería tener corriente.. cuac, che de quien es este pato” me lo sacan del cuarto que a la Antártida no se pueden meter bichos extraños..?

Ni al pato me pude comer, y nos fuimos pa la costa, nos esperaba una Zodiac, un gomón patrio que prometía lle-varnos sanos y mojados hasta el fondeadero del gran ROU Vanguardia apostado a 800 metros de la costa.

Los buzos que manejan el inflable nos preguntan si tene-mos salvavidas, y nos llevaron igual. Los equipos en bolsa de residuos y la productora en saco de nervios.

Cual navaja de Macguiver saco la camarita de fotos gue-rrera... la que parece una caja de cigarros con pantalla de un bolsillo interno de la campera y me saco unas fotos pedorras. El buzo nos dice de llevarnos de onda hasta el témpano, un hielazo que anda boyando ahí en el bahía a

escasos 100 metros del barco. Diego ahora si desempaca la cámara buena y yo también me sumo a filmar el ice-berg, buenaazo.

Escalerilla al barcazo, no es fácil, hay que escuchar al buzo que dice cuando moverse, las olas intentan que no te subas, o quizás... tragarte, más bien hay que mirar hacia arriba, no sea que el mar vea que le tienes miedo.

Al intentar subir la pesada bolsa de equipos, el documen-tal tambaleó, si no hubiera sido por el tirón en el brazo que le dio a Diego después de rescatar los equipos, su-pongo que todo el trabajo de estos días se iba a ir al fon-do del mar congelado.

Barco de guerra, toda la tripulación ocupada subiendo unos pesos a cubierta y una lancha, nadie nos dice que hacer, ni donde ir. Minutos después unos marineros co-mienzan a cumplir protocolos, nos traen un papelito que dice porque lado se tiene que tirar cada uno en caso de abandono de emergencia del barco, alentador.

Nos muestran el “camarote:”, era la enfermería pero siempre quise decir camarote.

Dos camas, cuatro personas, esto no es el crucero del amor, me cagaron, creo que hasta tiré el folleto.

Diego es atacado por una idea, comenzó como un retor-cijón, había que conseguir comida, era hambre, no era una idea, y sin idea, se fue directo a todas partes en busca de la comida que queríamos comer, volvió con una ban-deja de espuma plast, piza con muzzarella y unos panchos cortados, yo no hubiera hecho negocios con marineros, pero asumí que había firmado él y le entramos al menú como si fuera robado, rápido y furioso.

Ya era tarde, obvio que aún era de día pero el reloj mar-caba cerca de media noche, en sí al marchar el barco, ya no teníamos mucho que hacer, el paisaje no erra gran cosa y el barco parecía un tanto desierto. Mis compañe-ros deciden acostarse a dormir un rato, a mi me quedaba

Page 23: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 23 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

una cama libre pero Waldemar no aparecía, pensé en dar una vuelta por el barco y si al volver aún no había llegado iba a sacrificarme durmiendo en el piso porque no daba tomarle la cama a Waldemar.

Dentro del barco hay camarotes a todo estilo marinero con sillones capitoneados y timones y placas y ojos de buey por todos lados, fotos y mapas y todo lo que se te ocurra que hay en un barco, rincones donde andan los marineros más rasos y otros lujositos un tanto más engo-minados para los oficiales.

Al rato descubro el puente, centro de mando de la nave donde estaban todos, grabo toda la maniobra para salir de la bahía y darle nomás al mar.

La cosa tenía como que ganas de oscurecer pero de eso media noche y parecían las seis de la tarde.

bitácora viaje a la antartida 5 a

de Pablo Riveiro, el miércoles, 26 de enero de 2011 a las 1:39

Eterno resplandor de mi mente sin recuerdos

Derceo da Costa, es uno de los pioneros de la Base Arti-gas, uno de los primeros que llegó en misión arriesgada y desprovista. Él ha viajado decenas y decenas de veces a lo largo de 20 años de historia, de entre todos los de equipo de nieve rojo, él es el que va de chancletas y equipo de-portivo, si, el de la remera que dice Uruguay. Al pregun-tarle como es un día en la base no nos contesta lo que se hace, y nos dice que nos dirá lo que es un día para él, su explicación: acá los días son todos iguales…

Después del viaje en barco, logré volver a la base y sacan-do cuentas nos pasamos día y pico afuera, en otro mun-do, el mundo marino de los icebergs gigantes y la proeza de llegar a la base Ecare, al volver, ni la cama tengo hecha, jamás pude poner las sábanas.

Esa noche dormí con cama vestida y por fin en un colchón otra vez, pero claro, no es que hayamos pasa-do muchos días en la base, los demás llevaban ya 3 y nosotros apenas uno.

Al levantarse ese día, y el siguiente, y luego el que ven-ía después, empecé a notar el efecto Derceo, los días parecían todos iguales.

El momento de apoyar la cabeza en la almohada me parecía un extraño loop, como quien se levanta mil veces a controlar una gotera, pero con días entre me-dio. Miraba a la ventana y se veía siempre igual, siem-pre luz, acostarse no solo está bueno por el hecho de descansar, sino también por el gesto de darle un cierre al día, pero así, parecía que me estaba tirando un rato y que debía volver a trabajar sin realmente haber des-cansado y así fue los siguientes días, el día siempre parecía el mismo.

De ahí, que ya no tenga recuerdos claros con respecto a los días, no sé bien ya que pasó uno u otro, y no con-sumo ningún tipo de droga... así que no saquen conclu-siones al pedo... les digo que no me acuerdo bien lo que pasa. Ta... es cierto que también me cuesta horri-ble saber que tengo que hacer cada día y si había que-dado con algún amigo de hacer algo y ya me olvidé todos los teléfonos pero eso fue a partir de comprar-me celular y ta... como que no tiene nada que ver la Antártida pero en sí no puedo ponerle más hora y día a las cosas ... ta, eso.

A por la anécdota suelta: en el entorno general que otorga un cerebro intrincado como el mío, la interface con el mundo determina una experiencia peculiar, ese día mis lóbulos parietales tenían dos pulsiones de un síndrome de abstinencia... la primera... necesitaba saber que carajo es un lóbulo parietal y la otra... por-que me estaban pidiendo escuchar música... ?

Sin darme cuenta, hacía unos 5 días que no escuchaba

Page 24: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 24 www.antarkos.org.uy

nada de música, así que esa mañana que partía expedi-ción a la caleta Norma en busca de entrevistar a los jóvenes científicos que iban allí a tomar muestras, me calcé los auriculares y abrí la llave del Ipod para salir a la caminata.

Esperaban unos 2 kilómetros de Ipod, piedras y rock and roll.

Me gusta que suene Papo cuando voy metido en un traje térmico gigante con un trípode apostado en la es-palda una mochila y cinturón lleno de equipo, me siento el camarógrafo del fin del mundo...

ehhhh ...ejem, ah.!.. Creo que ahora lo soy.

Subiendo una colinita y a merced del azar del modo aleatorio del ipod, escuchar Redention song junto al lado Uruguay, entre montañas y hielos persistentes, corriendo una brisa fresca y respirando una mañana igual a la noche antártica... fue un soplo de polvo mági-co en la mente, se me hinchó el pecho y me abracé a esa sensación.

Caminar junto a Bob Marley bordeando el lago Uruguay

en la isla Rey Jorge próximo a la Antártida... era algo que no había planificado en lo absoluto... supongo que no está tan mal esa falla en mi estructura cerebral, se disfruta bas-tante por momentos.

No todo es ciencia, y no hablo de la magia, también existe la diplomacia...

El jefe de la base nos anuncia que se visitará la base china, y bueno, a pesar de que el sorpresivo viaje en barco nos atrasó bastante nuestro calendario de entrevistas con los científicos... tendremos que ir.

Los chinos, como bien sabrá el común de la gente, hablan chino, así que la cumbre entre las autoridades de ambas bases fue más bien morisqueteada... Enzo, el médico de la base, ayuda con su inglés que es el que tiene, no otro, y así se logra un intercambio más o menos de 5 ideas sencillas.

Nos rodean cuadros y adornos de lo más chinos, en el fon-do, un largo cuadro de la muralla china que solo entendí al otro día porque le decían The Great W Chat (sin co-nexión) pared... es verdad... pero me la imaginaba más muralla que pared, y ta.. .pienso decirle muralla

La Base Great Wall, de la República Popular de China

Page 25: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 25 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

Bitácora viaje a la Antártida 5b

de Pablo Riveiro, el miércoles, 26 de enero de 2011 a las 1:43

La lengua del hielo

Los pingüinos de diferentes especies pelean por su terri-torio, se picotean, se gritan, se tapan el camino para im-pedirse mover libremente, de repente quedan duros, como petrificados y de repente nadan como delfines, los militares también.

Al pasar los días, todas las partes de la articulada pobla-ción de la base se va quebrando en espasmódicos movi-mientos de break dance... las relaciones se van cerrando, las sonrisas acabando, los párpados van pesando y todos nos miramos distinto... empezó a decaer la fantasía que maquillaba los caracteres y nos vemos a la somnolienta cara sin ganas de ver. Sin tan solo se apagara el sol por un rato, quizás recordar esa nada, ese vacío, nos ayude a valorar que el que está adelante es valiosísimo, que es único, y que mañana no habrá otro, será el mismo, así que para que esperar a entenderse mañana? Si hoy podr-íamos hablar, pero elegimos la lengua del hielo para de-cirnos algunas cosas, esa que filosa dice algunas cosas, que quizás son más bien reflejos de lo que queremos de-cir... y que una vez derretida no queda huella del mensa-je, ni de quien empuñaba la estalactita del argumento, la noche no viene, no podemos lavar lo que decimos y car-gamos con palabras y rencores que tras la pared fría, no salen por nuestra boca.

No todo se puede hacer, no todo es cuando nos sirve, siguen las visitas diplomáticas y nuestro atraso con las entrevistas previstas, pero hay que seguir, negociar, inclu-so con el tiempo, esconder los micrófonos para que no los vea el viento y no les grite... trabajar en clima que hay y .. .y no el que imaginamos.

Más allá de este tipo de desgastes absolutamente espera-bles en lo operativo... nuestros anfitriones de verde nos alimentan bien y tratan de darnos una mano en lo posible

dentro de sus verdes posibilidades.

Dicen que el paisaje cambia continuamente, el gran viento mueve rápidamente las nubes produciendo un cielo nuevo cada 10 minutos, el mar, refleja esta danza con sus lentos témpanos, que como duendes, parecen esperar a que te distraigas para cambiar de posición.

Los cambios son sutiles, pero están, la lentitud general pinta una homogeneidad que no es cierta, todo cambia a tu alrededor, tan lento que pronto estarás en otro sitio sin haberte dado cuenta.

Aquí no hay árboles, no vuela tierra, no hay perros que corran a protegerse de la lluvia. No hay lluvia ni hay perros, las skúas y los petreles, aves del frío, no pare-cen preferir la Antártida con o sin viento, ellos se mue-ven siempre de la misma forma, intrépidos y amena-zantes. Cualquiera de ellos, no tienen el mínimo drama en volarte a un metro de distancia... y ninguno es pe-queño.

Haciendo una toma de Cecilia mirando a la costa, en territorio petrel, uno de ellos en actitud caza bombar-dero pega picadas vertiginosas sobre la cabeza de la periodista, un lenguaje claro, para quien sabe leer el aire sobre su cabeza.

Parece que aquí la comunicación tiene signos concisos, las palabras siempre parecen ser menos explícitas que los actos, los animales aquí, hablan con el cuerpo, con la posición, si se acercan, si van rápido, si no vienen...

Diego queda en el lago ayudando a unos científicos a sacar muestras, faltan manos y Diego pone las dos. Necesitamos ir al Drake, costa de la isla con el Mar de Drake, repleta de animales increíbles, se necesita el Carrier para llevar la Zodiac, si nos portamos bien esta semana con nuestra cercanía con la dotación militar de la base, no habrá problema... hoy no vamos, no está disponible el Carrier, mañana quizás, el petrel no nos hace daño, pero nos queda claro que no somos locata-

Page 26: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 26 www.antarkos.org.uy

rios aquí.

Se rumorea el retorno, que será el sábado, que será el mar-tes, ¿será? Todo puede cambiar, no es lo mismo planificar notas por un resto de 4 días más, a tener que terminarlas todas mañana. Pero aquí las noticias son batidas por el viento y no sabemos que pasará.

En sí, al no tener nada seguro, parece lo más sensato hacer como que no pasa nada, no considerar el tiempo, como si no estuviese pasando, como si todo estuviese en pausa y aprovechar el freez parece lo mejor, no sea que alguien presione el play y el reloj se eche a andar otra vez. Hay que seguir el plan, el paisaje cambia continuamente pero hay que hacer como que es el mismo...

Esta noche se prepara algo, si mi intuición no me falla deba-jo de esa masa debe haber jamón y queso, y ese conjunto en una tortera conjuga un concepto que reúne todo lo que necesito ahora: -Mi reino por una torta de fiambre... pero eso solo pasa en los cumpleaños... y no sé si aquí en la Antártida habrá eso.

El viento se calmó, después de tres días haciendo entre-vistas con ruido a viento, con ruido a ropa, que roza el micro, entrevistas en interior, el tiempo paró. Quedó co-mo los primeros dos días, El mar quedó sereno, quieto, la bandera por momentos caída, día para hacer entrevis-tas, día donde cae un tímido rocío de paz.

Si se mide la posición del lugar en que estás con respecto a una red de satélites, si se mide varias veces, se suma la dimensión del tiempo a la anterior medición, por lo que se puede saber la evolución por ejemplo de las placas tectónicas, un técnico coloca aquí una base de medición geodésica para realizar ese tipo de mediciones con las que ya se han averiguado cosas como que el propio Uru-guay se movió 2 centímetros al oeste después del último terremoto en Chile,

Mi celular no se ha apagado desde que llegué, jamás lo cargué, nunca se apagó, hoy es viernes, Salí hace una semana, pero no busquen un vórtice de energía en la Antártida, simplemente está sin señal, pero que loco que el tiempo dure así ¿no?

Cada vez que se entra a cualquier edificio, nos quitamos las botas y el equipo de nieve, nosotros que estamos fil-mando cosas todo el día, yendo y viniendo, hacemos esto unas 10 veces al día. Yo, que soy pésimo para las rutinas y el orden, equivoco siempre el orden en el que me visto y termino haciéndolo tres veces, me puse el trípode ol-vidé la mochila, me puse la riñonera me olvidé los panta-lones de nieve, me puse las botas olvidé algo en el cuarto y tengo que sacármelas de nuevo, los órdenes sucesivos también son el tiempo, sin tiempo, no habría orden.

“Fierro” Deus, cumple 49 años, dice que hace 9, empezó a aprender de la vida, que hoy siente que está donde debe estar, está pasando su cumpleaños en la Base Científica Antártica Artigas. El salón enciende luces de colores, me sirvo un gin con pomelo, la torta de fiambre consagra el momento y acompañan saladitos, pizza con muzzarella y lo que no podía faltar, panchos cortaditos al estilo pildori-

bitácora viaje Antártida 6

de Pablo Riveiro, el Viernes, 21 de enero de 2011 a las 1:26

El tiempo

Se deben bajar las persianas, el tiempo lo hace uno, para generar la noche en la Antártida solo hay que poner un poco de imaginación.

En el salón comedor estaban las persianas bajas, las luces bajas, y la música alta, había torta de fiambre, no faltaba nada, era un cumpleaños. Fue esta noche, bue, noche, aca-ba de suceder.

Pero no ocurrió inmediatamente después del viaje en bar-co, pasaron muchas cosas hasta hoy, pero esto acaba de suceder, hoy pegarás un salto en el tiempo, y te cuento antes lo que pasó después.

Page 27: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 27 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

ta que lo dicen todo, soy feliz, estoy en un cumpleaños, cosa que me fascina.

Sube la música y de la nada, aparecen los tamboriles, allí almacenados en el fondo. Emergen y suenan, y blancos y negros le pegan a la lonja y el tiempo se junta, el pasado, mi presente, 49 años en un segundo, persianas bajas, noche virtual, fiesta.

Por lo que en la bitácora se adelanta un día del futuro, que es mi presente, y ahora el tuyo, y se escribió hoy, después de un atardecer largo, que empezó hace media hora ... como a las doce., durará hasta las 4 cuando yo duerma, pero no podía espera 3 días para contártelo, esto pasó hoy, y el tiem-po pasó distinto, así que hoy recibiste, una bitácora adelan-tada que no te esperabas, porque quizás lo que querés se da, quizás puede pasar que viajes a la Antártida, quizás no es tan difícil que suene candombe a 3 mil kilómetros, quizás, es solo imaginar... quizás.

El tiempo lo hacemos nosotros, estudiando la aerodinámi-ca de nuestra vida, la hacemos mover a la velocidad que soñamos, y más.

El tiempo se puede congelar, y también te puede consu-mir, pero lo importante es estar consciente, que uno siempre está participando, es tu vida loco... interferí, hacélo ya. Es el consejo de alguien sin tiempo que se dio cuenta que se puede elegir., que te puedo adelantar la bitácora .. .porque te quiero, y que es lo único que impor-ta...

Me quedé mirando esa virtual caída del sol, rojo sobre mar azul, ni una gota de viento..., pero necesitaba un atar-decer, aunque aún en mi ventana brille el sol, el tiempo lo hacemos nosotros.

Hasta mañana, por hoy el tiempo vuelve a ser el que era... te debo lo que pasó estos últimos días... este era un rega-lo con un poco de gin, con pomelo.

Page 28: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 28 www.antarkos.org.uy

Viaje a la Antártida bitácora 7

de Pablo Riveiro, el Lunes, 24 de enero de 2011 a las 16:00

Se va la murga, murga… la congelada

El regreso a casa.

4 horas para dormir, última noche en la Base Científi-ca General Artigas, noche de karaoke, el repertorio, mucho Leonardo Fabio, Iracundos y algún Arjona... si la Antártida tenía un lado oscuro, era este.

A las 7 partiría el Carrier, vagón de nieve con orugas que nos llevaría rumbo a la pista de aterrizaje de la base chilena para abordar el Hércules de regreso a casa.

Corriendo para armar la valija y robar torta de fiam-bre para el viaje en el mismo proceso.

Subimos al Carrier por última vez, el último traque-teo. Al llegar nos esperan sillones en la oscura sala de espera del aeropuerto chileno que aún duerme, estu-fas y nada más, bueno ta, ...un baño.

De aburrimiento nomás surge viaje a la iglesia rusa, construcción que regentea la zona desde lo alto de una montañita con sus cruces raras y sus cúpulas moscovitas.

Haciendo un plano con sus cúpulas recortando el frío horizonte, el campanario trina unos agudos cencerros distintos a cualquier iglesia anterior... parece que viene un rebaño con cabras... y ni siquiera ovejas., pero no parece un campanario criollo ni ahí. La igle-sia, construida en madera con barandas y escalinatas, cúpulas escamadas y toda en tonos de grises... la casa de la montaña de Dios, un dios ruso que gusta del frío paisaje en esta ladera...

Larga espera para que se pose el Hércules, pero llega bastante puntual, descender le toma un santiamén, es un ferrocarril volador que maniobra con la suavidad de una pluma en el viento.

Nos despedimos de la dotación permanente que queda en la base, algunos por un mes más... a otros les espera un año en la base, 8 se quedan a vivir ahí este año, 8 para todo, 8 caras todo el año, 16 brazos, 19000 humo-res al año, 1000 soledades a repartirse en 8 compañías, alguna más a través del teléfono, unas más en el orde-nador conectada a la lenta internet satelital, y estos días no hay que olvidarse que también tienen la grata com-pañía del entrañable Sergio Gorzy, señor feudal de Vera-no a la carta... ese comercial de 3 horas que vende el DVD de Cámara Celeste por VTV, único canal que puede verse en la Antártida... saludo a cada uno de los 8 que quedan en la isla y se me pasa esa imagen solamente, los 8 ahí mirando a Sergio Gorzy, les palmeo la espalda... este año no será fácil, el fin del mundo y encima eso., pero ta... si Sánchez Padilla tenía sus 8, estos son los de Gorzy, y viven en la Antártida.. mirá vos..

El Hércules me vuelve a rugir, me esperan horas de ese amor de avión sin tapones en los oídos, ponéle que si hacés un viaje de estos, no estaría bien perderse de na-da... y este zumbido insoportable, es una experiencia única a la cual no pienso escaparle.

El viaje es similar a la llegada, pero un detalle, es en di-rección contraria, me pongo a pensar, que si fuera un retorno, hasta podría ir el avión al revés, es decir, de cola, pero el hecho de que la nariz apunte en dirección contraria a la que teníamos al llegar, me indica que no es posible volver a un viaje que hiciste, que uno siempre va hacia adelante, que aún si volviera a la Antártida sería otro viaje, otro del todo.

Page 29: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 29 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

De los viajes no se vuelve, sino que se va en otro viaje.

La Antártida está allí, en dirección sur este, seguirá estando, blanca y cambiante, estática y pilla a la vez, tengo la impre-sión de que no te muestra sus verdaderos secretos, que se quedan ahí, que me llevo otra cosa, quizás secretos míos que rompieron el congelado cascarón allí, que estaban en el centro del cubo de hielo de mis convicciones que se derriten lentamente al alejarme de la Antártida, pero los de ella, los secretos de la Antártida siguen allí, ella nos da pistas pero sabe que aún, no estamos preparados para trabajar juntos, la Antártida nos invitó a conocerla, y haber visto su rostro es ya, un privilegio que a pocos toca, y yo estuve allí.

No entiendo, pero quizás no deba. Agradecer si y mucho, gracias gran Antártida por nevarme encima tanta paz.

Page 30: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 30 www.antarkos.org.uy

Page 31: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 31 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

La Antártida está allí y seguirá estando... blanca y cambiante, estática y pilla a la vez... Ten-

go la impresión de que no te muestra sus verdaderos secretos, que se quedan ahí, que me llevo otra cosa, quizás secretos míos que rompieron el congelado cascarón..., que estaban en el centro del cubo de hielo de mis convicciones que se derriten lentamente al alejarme. Pero los de ella, los secretos de la Antártida siguen allí. Ella nos da pistas pero sabe que aún, no estamos preparados para trabajar juntos, la Antártida nos invitó a conocerla y haber visto su rostro es ya, un privilegio que a pocos toca, y yo estuve allí. No entiendo, pe-ro quizás no deba. Agradecer si y mucho, gracias gran Antártida por nevarme encima tan-ta paz.

Pablo Riveiro, enero 2011

Page 32: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 32 www.antarkos.org.uy

Por Cnel. Waldemar Fontes

Historias de Marosa, la foca curiosa

En el mes de enero de cada año, la activi-dad en la Antártida se hace muy intensa. Es que el tiempo está bueno, los días son muy largos y las temperaturas son benignas.

Debido a estas favorables condiciones, los buques de apoyo logístico y científico llegan hasta las bases que están cerca de la costa y descargan los suministros para todo el año, a la vez que se llevan los residuos generados en las bases, para su deposición final en los países de origen de cada uno.

En medio de este bullicio, los científicos in-tentan hacer su trabajo compartiendo los medios disponibles con los trabajadores de mantenimiento, las autoridades que inspec-cionan y otros personajes de paso, como ser un grupo de periodistas que intentaban re-gistrar todo aquello y ¡no sabían por dónde empezar!

Marosa y Borravino estaban en la playa de la Base Artigas y observaban el aumento de actividad y el movimiento. Los vehículos tra-ían a los que irían a trabajar, cada uno en su tarea, durante los días del verano antártico.

La actividad era febril para las personas, que no se adaptaban a los largos días sin noche y por lo tanto, sin darse cuenta, seguían haciendo cosas, sin descansar.

Eso siempre le causaba gracia a Borravino y se lo estaba comentando a Marosa. En eso vieron a Pipín el Gaviotín, que volaba y vola-ba, chillando encima de las cabezas de un grupo de tres personas, que, cubriéndose la cabeza con los brazos, ignoraban los gritos

del pajarito y venían raudos hacia Marosa y Borravino.

-Uy, otra vez lo mismo, dijo Borravino. –Seguro que estos nunca vieron un pingüino antes y me querrán sacar fotos de todos la-dos…

Marosa asintió: -Muy bien, ¡A posar para las fotos!

Tal como lo anunciara Borravino, la persona que venía adelante, apuraba a sus compañe-ros y les decía con mucha ansiedad y tratan-do de no hacer ruido: -Vengan, rápido, ¡Un Pingüino!, -¡Miren que divino!, ¡Qué bonito que es!, Es tan tierno… dijo otro, -miren co-mo mueve las alitas…

El que traía la cámara de fotos, lo enfocó a Borravino y éste muy coqueto, se puso en pose, haciéndose el distraído.

El otro que traía una cámara filmadora, re-gistraba la escena y su entorno y la chica que había sido la primera en llegar, anotaba en su cuaderno: -“Son las 22 horas y acaba-mos de llegar a la Antártida. El sol brilla co-mo si fuera mediodía y nosotros estamos deslumbrados por la belleza del paisaje, por la inmensidad de la naturaleza y por el co-mité de recepción que nos da la bienvenida, posando para nosotros y mirándonos con curiosidad pero sin temor, demostrando que es posible la convivencia entre el ser huma-no y la naturaleza, si somos capaces de res-petarnos mutuamente…”

-¡Guau!, dijo Marosa una vez que los perio-distas siguieron su camino rumbo a la base.

Los Periodistas [email protected]

Page 33: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 33 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

–Que profunda reflexión anotó esa chica. Se nota que tiene una percepción de las co-sas, que va más allá del asombro que nor-malmente demuestran las personas cuando nos ven por primera vez.

-Tienes razón, contestó el pingüino. -¿Qué te parece si observamos lo que hacen en es-tos días?

-¡Buena idea!, dijo la foca y despacito, co-menzaron a marchar detrás del equipo de periodistas que venían a la base con la inten-ción de testimoniar la vida en la Antártida…

Esa jornada no vieron mucho porque recibie-ron una charla por parte del jefe, quien les dio la bienvenida y luego explicó cómo fun-cionaba la base.

Al día siguiente, muy temprano, Marosa y Borravino los esperaban para seguirlos muy de cerca y apenas los vieron salir fueron tras ellos.

En la base estaban todos ayudando en la maniobra de descarga de los víveres y en el desembarco de unos inmensos tanques de combustible, que eran bajados del buque y flotando, eran empujados hasta la costa con dos botes Zodiac.

Los periodistas filmaban y fotografiaban to-do. Era un momento muy importante, según escuchó Marosa de un técnico que le contaba a la periodista que esos tanques reemplazar-ían a otros muy viejos y contribuirían a pro-teger el medio ambiente.

Eso les pareció muy bien a nuestros amigos, que siguieron a los periodistas que se acer-caron a la costa a preguntar a un científico acerca de lo que estaba haciendo.

El científico les explicó que tomaba muestras

del agua del mar en la desembocadura de una cañada que se formaba por el deshielo del glaciar y luego analizaba el agua para estudiar qué formas de vida encontraba allí.

Borravino la miró a Marosa y le preguntó: ¿Para qué quieren saber eso?

-Es para aprender a conocernos y así prote-ger mejor la naturaleza…

Borravino miró a las personas como diciendo -qué tontos… pero siguieron curioseando.

Los periodistas eran guiados por un expedi-cionario que hacía muchos años que venía por estos lugares australes quien les explica-ba cada cosa con mucha dedicación. Mien-tras la actividad seguía en la playa, un bote se acercó a ellos y el lanchero los invitó a subir.

Page 34: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 34 www.antarkos.org.uy

Marosa, la foca curiosa

–¿En serio?, dijo la chica y lo miró al guía como pidiendo permiso. Los otros dos pe-riodistas también lo miraron ansiosos, todos querían navegar y subir al barco.

-Pero no tenemos trajes antiexposición. ¡Ni siquiera tienen botas para agua!

-Será un viaje corto, dijo el patrón del bote. –Si se mojan un poco, al regreso se cam-bian de ropa y ya.

El guía los miró… Ellos estaban tan ansiosos que los dejó embarcarse y les dijo: - Yo los espero acá en la costa.

Los tres se fueron muy contentos y pudie-ron filmar muy de cerquita un enorme témpano que estaba varado cerca del bu-que. Incluso pudieron subir al navío y hacer algunas tomas allí.

Pero la alegría les duró poco, porque co-menzó a levantar viento y el marino les in-dicó que debían regresar de inmediato por-que tal vez el buque debiera levantar el fondeo y buscar un lugar más protegido.

El bote estaba amarrado a un costado del barco y las olas lo movían para arriba y pa-ra abajo.

Había que bajar por lo que llaman una es-calera de gato, que es una escala de made-

ra unidas con dos cuerdas, que va pegada a la pared del buque y que cuando todo está calmo es muy fácil de usar, pero cuando se mueve el mar… ¡Uy! Da un poco de miedo.

Los periodistas fueron muy valientes y hacien-do como si fueran viejos marinos bajaron rápi-damente al bote.

El lanchero era muy buen navegante y los llevó surfeando las olas, muy suavemente… pero igual las salpicaduras los mojaban y el frío los comenzó a aterir recordándoles que la Antárti-da, bella y apasionante, puede ser muy cruel con aquellos que no la respeten.

Afortunadamente el viaje era muy corto, tal como habían previsto el guía y el marino que los invitó a embarcar, pero para nuestros pe-riodistas, que ya temblaban de frío, les pareció larguíiiiisimo.

Marosa y Borravino habían nadado junto a ellos en el bote y ahora los observaban al des-embarcar. Borravino ya se estaba burlando de ellos: -Si tuvieran un traje de plumas como el mío, no tendrían frío en el agua…

Pero los periodistas, no hicieron caso de las burlas ni las bromas, y se repusieron rápida-mente. Esta había sido una experiencia inolvi-dable y ya querían seguir recorriendo la Antár-tida, para conocer nuevas cosas…

Waldemar Fontes: http://lodewafo.blogspot.com

Ver otras historias de Marosa la foca curiosa: www.antarkos.org.uy/marosa

“Marosa la foca curiosa” por Waldemar Fontes - Licencia de Creative Commons

Reconocimiento - No comercial - Compartir bajo la misma licencia [email protected]

12 de marzo de 2011

Page 35: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 35 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

Campaña Antarkos XXVII

Natalia Bajsa, trabaja en el Instituto Clemente Estable de Mon-tevideo, en el laboratorio de ecología microbiana en conjunto con el laboratorio de biología molecular, la institución tienen un proyectos de investigación con el Instituto Antártico desde hace varios años, con el fin de estudiar las bacterias que viven en la Antártida. Por otra parte, Carla Centeno representante del Instituto de Eco-logía de la Universidad Autónoma de México, tuvo la oportuni-dad de viajar a la Antártida porque su grupo también trabaja básicamente en ecología molecular microbiana y se logró esta-blecer una relación para trabajar en conjunto con el grupo del Clemente Estable. Carla Centeno, dijo que si no existiera la Base Artigas, los científicos no tendrían la oportunidad, ni el acceso, ni las herra-mientas para poder llegar allí y tomar estas muestras que son tan importantes para la investigación. Agregó, que es un ecosistema totalmente diferente, y en este momento nos enfrentamos frente a cambios climáticos muy fuertes, por lo cual estudiar estas comunidades, analizar que podría pasar en un futuro calentamiento global, también es muy importante par hacer predicciones de lo que nos podría pasar. Lo que resultó más dificultoso de esta tarea es llegar hasta los lugares planteados para la toma de muestra, se deben realizar largas caminatas y el clima es un factor fundamental, de cual-quier manera las científicas lograron tomar muestras de hielo, de sedimentos y de tapetes microbianos, comunidad de bacterias semi organizadas que se encuentran en cañadas o zonas húme-das del suelo.

Presencia científica de Instituto Clemente Estable y de la Universidad Autónoma de México Científicas del Instituto Clemente Estable de Montevideo y del Instituto de Ecología de la Universi-dad Autónoma de México, viajaron a la Base Antártica Artigas, con el objetivo de estudiar las bac-terias que viven en la región, como afectan, la influencia humana y el derretimiento del glaciar en esas bacterias, así como diferentes sub proyectos que investigan los microorganismos Antárticos.

Los grupos de estudio, eligen la Antártida para reali-zar estas tareas porque allí existe un ecosistema muy diferente, en este lugar se encuentran organismos que difícilmente se encuentren en el resto de la tie-rra, son lugares de bajas temperaturas que están con-gelados la mayor parte del año, situación que favore-ce la investigación científica.

Page 36: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 36 www.antarkos.org.uy

La Asociación Civil GLACKMA, fundada por Adolfo Eraso y Carmen Domínguez (Karmenka), están solicitando a la Fundación Biodiversidad para desarrollar su plan de comunicación. Uno de los requisitos para que les concedan apoyo, es la existencia de cartas indicando la aceptación social de su Programa. No es necesario ser alguien importante o una entidad oficial. Cualquiera puede enviarla demostrando así que el proyecto interesa la ciudadanía. Descargue el modelo en español, y envíelo por correo electrónico a [email protected] Necesitamos tu respaldo urgente para conseguirlo. Muchas gracias. Karmenka Ver más aquí: http://www.glackma.com

Page 37: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 37 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

¿Qué es APECS? La Asociación de Jóvenes Investigadores Polares (APECS, Association of Polar Early Career Scientists) es una organización internacional e interdisciplinaria para estudiantes de pre y post-grado, investigadores post-doctorales, investigadores en etapas tempranas de su carrera cientí-fica, educadores y en general todos aquellos con interés en las regiones polares y la criósfera. El principal objetivo de esta organización es estimular la colaboración interdisciplinaria e interna-cional, además de transmitir a sus integrantes oportunidades de becas, pasantías, fondos con-cursables, entre otros del ámbito polar en cualquier área de la ciencia a nivel mundial. La APECS está oficialmente reconocida por las dos mayores entidades científicas polares: el Co-mité Científico de Investigación Antártica (SCAR) y el Comité Internacional de Ciencia Ártica (IASC), con quienes se firmaron memorándums de entendimiento en la última conferencia del Año Polar Internacional, en San Petersburgo, Rusia, en 2008.

Asociación de Jóvenes Investigadores Polares

Antarkos apoya la constitución de un Comité Uruguay de la Asociación de Jóvenes Investiga-dores Polares (APECS). Al cierre de este número, un grupo de emprendores, vinculados a la actividad científica polar han conformado un grupo de trabajo, bajo la órbita de la Asociación Antarkos, con la finalidad de evaluar la posibilidad de conformar un equipo que constituya luego el Comité Uruguay de APECS.

Antarkos se ha propuesto reunir a investigadores y otros interesados en la actividad antártica y polar que se encuentran en cualquier etapa de sus carreras y que deseen involucrarse activa-mente en la investigación de regiones antárticas y polares. La vinculación con APECS ofrecería la oportunidad de contactarse con investigadores y especia-listas de diferentes nacionalidades y construir una red de contactos que pueden aportar al desarrollo de las carre-ras de los investigadores uruguayos que deseen iniciarse en esta actividad, orientando asimismo, a las nuevas ge-neraciones de investigadores polares.

Ver más información en este link: http://apecs.is/

Page 38: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 38 www.antarkos.org.uy

El R.O.U 24 ”CTE.PEDRO CAMPBELL” era un buque clase barreminas, ex Armada de los EE.UU., incorporado a la nuestra en el año 1966. Posteriormente fue desclasificado como barreminas y clasificado como corbeta. Fue así que se pensó en él para cumplir la misión de reabastecimiento logístico por mar a la Base ARTIGAS. El Capitán de Fraga-ta (C.G.) Julio DODINO era su Comandante y responsable del alistamiento del personal y del material. El alistamiento del personal consistió en la realización de cursos sobre glaciología, navegación en zonas de hielo y meteorología, asistiendo Comandante y Oficial de Navega-ción, los que se realizaron en Buenos Aires a cargo de la Armada Argentina. En conjunto se analizaron las rutas de aproximación y las características particulares del CAMP-BELL, poco calado, popa baja, proa recta, dos ejes. El alistamiento del material se realizó enteramente con ma-no de obra nacional, contra reloj y “gastando lo mínimo posible”. Se utilizaron los radares del ex 18 de Julio (destructor clase Dealey), desactivado, pero no entraban físicamente en el puente de mando y el palo no soportaba las antenas, casi nada;”agrandamos el puente y reforzamos el palo con una plataforma”. Fue necesario asegurar la cir-culación total por interiores y mejorar la calefac-ción:”pongan una caldereta (del 18 de Julio) en cubierta, dijo alguien y ello significó construir un local para ella, lo que nos permitiría llegar a la camareta de sub oficiales y por allí a la bodega y al servo motor, que eran los lugares que no tenían acceso directo por interiores; fácil y de ingenio”. El siguiente punto del alistamiento del material era idear una maniobra de carga y descarga y construir una embarca-ción apta para ello. “Si bien la capacidad de carga en bode-ga era de unas 30 toneladas, en realidad poco para el despla-zamiento del buque, alcanzaba para cubrir las necesidades de la Base en ese momento. La donación de un jeep para uso en la Base ARTIGAS fue determinante para la planifi-cación de la embarcación necesaria para cumplir todo el operativo. Problema a resolver, desembarcar un jeep; como con lo único que podíamos moverlo era con la pluma del

buque, el lugar de estiba tenía que estar a su alcance y des-cubrimos que la banda de babor ofrecía espacio suficiente y seguro para transportar el autito de los desvelos. La embar-cación no debía ser muy pesada, no muy grande, marinera y ya que estamos, tampoco podía ser muy fea, pero por sobre todas las cosas segura, ni fuera que se nos cayera el bendito regalito”. El viaje se inició un Día de la Armada, el 15 de noviembre de 1990, luego de la Parada Naval. Se llegó a Ushuaia para repostar combustible y esperar las condiciones meteorológi-cas para iniciar el cruce. “ El primer intento de cruce del Drake fue abortado casi de entrada; recuerdo que junto con el A.R.A. GURRUCHAGA partimos desde Ushuaia con la intención de realizar el cruce en compañía; ellos entraron por los canales argentinos mientras que nosotros salimos por el extremo del canal, es decir, con una separación de 25 a 30 millas náuticas. Estábamos navegando en un mar de aceite, cuando el otro Comandante me llama por radio y me dice que estaba capeando un temporal y que abortaba el cruce. Yo no entendía nada, aquí el mar es un plato y él capeando un temporal; miré a estribor y recuerdo que ví como unas garras blancas que corrían sobre el agua y el viento de clavó en 90 nudos y comenzó la diversión; pusi-mos rumbo general oeste – noroeste para acercarnos a la protección de tierra y luego enfilar al norte y guarecernos en Bahía Aguirre. Prácticamente fondeamos y levamos, al reci-bir información meteorológica favorable para intentar el cruce. Pusimos rumbo directo a la isla Smith, por ser la que entendimos sería la mejor derrota para alcanzar el objetivo. Alcanzamos la isla sin mayores inconvenientes, seguimos luego al noreste y arribamos a proximidades de Base ARTI-GAS el 27 de noviembre a las 22.30”. Fuente: Conferencia del C/N (C.G.) Julio DODINO durante el 1er. Simposio sobre actividades e investigación científica en la Antártida, organizado en noviembre de 2004 por el I.A.U.

La primera misiLa primera misiLa primera misiLa primera misión antn antn antn antártica del ROU 24 Pedro Campbellrtica del ROU 24 Pedro Campbellrtica del ROU 24 Pedro Campbellrtica del ROU 24 Pedro Campbell CrCrCrCrónica del Capitnica del Capitnica del Capitnica del Capitán Dodino n Dodino n Dodino n Dodino

Page 39: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

www.antarkos.org.uy 39 Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011

El Pedro Cambpell en 1990, visto desde la Base Artigas.

Acuarela de Waldemar Fontes

“El 27 de noviembre de 1990, siendo las 22 y 30 horas, de sirena abierta, vemos ingresar en Bahía Fildes al Pe-dro Campbell con su color anaranjado.

Nosotros habíamos sacado los parlantes de nuestro equi-po de música hacia el exterior del comedor y los sones de marchas militares llenaban el espacio; en nuestros másti-les flameaban las banderas de los Treinta y Tres, de Arti-gas y la Nacional, dando una colorida nota sobre el in-maculado blanco del glaciar Collins.

Diez y media de la noche y estaba claro, era el mes de noviembre. Al ver ingresar el barco a la bahía, de inme-diato lanzamos nuestra Zodiac al mar y con un Pabellón Nacional en la proa salimos al encuentro del mismo. Al acercarnos, los gritos de URUGUAY y VIVA LA PATRIA, salían de nuestra embarcación y eran respondidos por la tripulación formada en la banda. Estábamos asistiendo a un MOMENTO HISTÓRICO".

Narración del Mayor Néstor ROSADILLA, Jefe de la Base ARTIGAS. Del Libro PARALELO 62º, por la Lic. ANA MARÍA DE SALVO.

Hace 20 años...

Homenaje a los pioneros que hicieron posible la presencia de Uruguay en la Antártida

El C/N Julio Dodino, Comandante del ROU AN 24 Pedro Campbell entre

1990 y 1992

Page 40: Copos de Nieve Nro. 31 - Abril 2011

Copos de Nieve - Nº 31 - Abril 2011 40 www.antarkos.org.uy

www.antarkos.org.uy