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1 UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE MEDICINA ESCUELA DE FONOAUDIOLOGIA COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS DE ESTIMULACIÓN CALÓRICA DEL CANAL SEMICIRCULAR HORIZONTAL EN SUJETOS OTOLÓGICAMENTE NORMALES Tatiana Alarcón Godoy. Grace Ancares Gutiérrez. Claudia Ravazzano Martínez. TUTOR PRINCIPAL: Flgo. Juan Leyton Meléndez. TUTORES ASOCIADOS: Flga. Marcia Núñez Toro Metodóloga Ilse López Bravo. Santiago – Chile 2006

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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE MEDICINA

ESCUELA DE FONOAUDIOLOGIA

COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS DE ESTIMULACIÓN CALÓRICA DEL CANAL SEMICIRCULAR HORIZONTAL EN SUJETOS OTOLÓGICAMENTE

NORMALES

Tatiana Alarcón Godoy.

Grace Ancares Gutiérrez.

Claudia Ravazzano Martínez.

TUTOR PRINCIPAL: Flgo. Juan Leyton Meléndez.

TUTORES ASOCIADOS: Flga. Marcia Núñez Toro

Metodóloga Ilse López Bravo.

Santiago – Chile

2006

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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE MEDICINA

ESCUELA DE FONOAUDIOLOGIA

COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS DE ESTIMULACIÓN CALÓRICA DEL CANAL SEMICIRCULAR HORIZONTAL EN SUJETOS OTOLÓGICAMENTE

NORMALES

Tatiana Alarcón Godoy.

Grace Ancares Gutiérrez.

Claudia Ravazzano Martínez.

TUTOR PRINCIPAL: Flgo. Juan Leyton Meléndez.

TUTORES ASOCIADOS: Flga. Marcia Núñez Toro

Metodóloga Ilse López Bravo.

Santiago – Chile

2006

4

Agradecimientos

Quisiéramos dar las gracias a todas las personas que hicieron posible la realización de

este proyecto, partiendo por nuestro estimado tutor, profesor y Fonoaudiólogo Juan Leyton,

quien nos entregó las herramientas y conocimientos necesarios para realizar con éxito este

seminario. Por esto y por ser un guía indispensable en esta experiencia, le damos las gracias;

gracias por su apoyo incondicional, constancia y sobre todo por creer en nosotras.

También agradecemos de forma especial a la Fonoaudióloga Marcia Núñez, nuestra

tutora asociada, quien siempre tuvo la paciencia y la mejor de las disposiciones para recibirnos

en su lugar de trabajo, junto con brindarnos su apoyo, afecto y preocupación. Gracias Marcia, te

queremos!!!.

Nos gustaría dar los más sinceros agradecimientos a la profesora Ilse López, quien a

pesar de estar muy ocupada, siempre se dio el tiempo para orientarnos y, con mucha paciencia,

explicarnos muchos aspectos indispensables para que nuestra investigación saliera adelante;

gracias por la excelente disposición.

A lo largo de la realización de este proyecto, fueron muchas las personas valiosas que

aparecieron en el camino dispuestas a entregarnos su consejo y colaboración, entre ellas

podemos mencionar a la Fonoaudióloga Marta Vásquez, quien siempre nos recibió con los

brazos abiertos; gracias Miss Marta 2006. A la profesora Mercedes Pavéz, quien nos aportó

información valiosa para realizar los análisis estadísticos de esta investigación; gracias por su

valioso tiempo. A los Fonoaudiologos Ximena Hormazábal y Fernando Valenzuela, por la ayuda

que nos entregaron cuando la necesitamos; gracias por el apoyo. Y a Juanito, por estar siempre

dispuesto a facilitarnos la sala de Audio; gracias.

Otra persona que nos ayudó desinteresadamente en la realización de este estudio fue

Loreto Alarcón; Lore, gracias por entregarnos parte de tu tiempo en la realización de este

seminario (Thanks Lore).

No podemos dejar de mencionar a nuestra compañera y amiga Valentina Seguel, quien

nos sorprendió gratamente con esa “llamada” en el momento preciso; gracias por tu ayuda Vale,

fuiste un angelito caído del cielo.

5

Por último, pero no por eso menos importante, queremos dar las gracias a todas las

personas que participaron voluntariamente en la realización exitosa de este estudio; gracias por

la disposición, el tiempo, la paciencia y la generosidad que tuvieron con nosotros; gracias curso.

A nuestras familias, novios y amigos cercanos por su entrega y ayuda incondicional,

ustedes hicieron que todo este proceso que duró un año se concluya con éxito; ¡Gracias

totales!.

6

Índice Contenidos: Pág.

Introducción 1

Marco Teórico:

Anatomía y Fisiología del sistema vestibular periférico 4

Sistema vestibular central 7

Conexiones reflejas 9

Fisiología del reflejo vestíbulo-ocular 10

Evaluación del sistema vestibular 13

Prueba Calórica 16

Prueba Calórica Modificada 20

Registro del nistagmo post-calórico 21

Variable sexo y edad 23

Hipótesis 24

Objetivos 25

Material y Método:

Tipo de diseño de la investigación 27

Variables 27

Operacionalización de la variable dependiente 28

Población y grupo en estudio 29

Formas de selección de unidades de estudio 29

Procedimientos para la obtención de datos 32

Materiales y equipos 34

Instrumento de recolección de datos 35

Análisis de datos 35

Resultados 36

Discusión 51

Conclusiones 55

Referencias Bibliográficas 57

Anexos 60

7

Resumen

El objetivo de este estudio es comparar dos metodologías para la realización de la

prueba calórica, la metodología clásica de Fitzgerald-Hallpike y la metodología modificada

propuesta por J. Bartual, para determinar si existen diferencias significativas entre ellas. Se

pretende comprobar que la modificación planteada por Bartual es más eficiente en la

generación de respuestas nistágmicas, facilitando así el proceso de evaluación.

Participaron en esta investigación 28 sujetos otológicamente normales, a quienes se les

aplicó la prueba calórica clásica y modificada, con una hora de intervalo entre ambas. Se

registró el nistagmo post-calórico a través del método objetivo de videonistagmografía.

Posteriormente se analizaron las siguientes variables: velocidad de la componente lenta del

nistagmo (VCL), duración, frecuencia y amplitud de la respuesta nistágmica y la presencia de

vértigo, náuseas y vómitos.

Los resultados obtenidos en ambas pruebas fueron analizados estadísticamente

utilizando T-student para las variables cuantitativas (VCL, duración y frecuencia), Chi2 para las

variables cualitativas (amplitud y vértigo) y una prueba de Z para analizar la presencia de

náuseas. La presencia de vómitos no fue analizada, debido a que no se manifestó en ninguno

de los sujetos.

En síntesis, no se encontraron diferencias significativas para ninguna de las variables,

por lo que se rechaza la hipótesis planteada en esta investigación. Se concluye que la

utilización de la metodología modificada de Bartual no produce respuestas nistágmicas más

evidentes, por lo cual es válido utilizar cualquiera de estas dos metodologías en la clínica

audiológica para la evaluación del sistema vestibular.

8

Abstract

The objective of this research is to compare two methodologies to carrying out caloric

test, the classical methodologie of Fitzgerald- Hallpike and the modified methodologie proposed

by J.Bartual, to determining if there exist significant diferences among them. Intends verifying

that the modification presented by Bartual is but efficient in the nystagmic aswers generation,

therefore, it facilitates the process of evaluation.

They participated in this investigation 28 subjects with normal auditory and otologic

function to whom apply them itself the caloric and the modified test with an hour of interval

among them. The post caloric nystagmus was registered trough the objective method of

videonistagmography. Subsequently the following variables were analyzed: slow-phase velocity

of nystagmus (SPV), duration, frecuency and amplitude of the nystagmic answer and the

presence of vertigo, nausea and vomitings.

The results obtained through the application of both tests were analyzed statistically

utilizing the T-student test for the quantitative variables (SPV, duration and frequency), Chi2 for

the qualitative variables of amplitude and vertigo,and it applied a test of Z for the presence of

queasiness. The presence of vomitings was not analyzed, due to that was not declared in none

of the subjects.

In synthesis, itself they were not found significant differences for none of the variables,

for which the hypothesis presented in this investigation is rejected. It is concluded that the

utilization of the modified methodology of Bartual does not produce more evident nystagmic

answers, by which is valid to utilize any of these two methodologies in the audiological clinic for

the evaluation of the vestibular system.

ç

9

Introducción El ser humano se relaciona e interactúa con el medio ambiente a través de los sentidos,

uno de ellos, comúnmente desconocido como tal, es el equilibrio. El sistema vestibular controla

la posición del cuerpo, el movimiento de los ojos y la percepción espacial, con el objetivo de

mantener este equilibrio corporal. Este sistema constituye el punto inicial de contacto del

hombre con el medio ambiente, lo que posibilita el desarrollo armónico de habilidades sociales y

afectivas.

El sistema Vestibular, para llevar a cabo todas sus funciones, necesita de la

participación de otros sistemas: el óculo-motor y el propioceptivo, con los cuales interactúa

sinérgicamente para lograr, a través de la producción de los reflejos vestíbulo-ocular y postural,

la mantención del equilibrio.

Las repercusiones de los trastornos del equilibrio corporal sobre la calidad de vida

pueden afectar, con mayor o menor intensidad, el desempeño social y profesional de los

individuos. Los efectos que provocan los problemas a este nivel conllevan una restricción de las

actividades diarias, inseguridad, ansiedad, depresión o pánico en el sujeto, trayendo como

consecuencia una dificultad en la comunicación con el medio ambiente (9).

Un individuo que presenta una lesión del aparato vestibular se queja principalmente de

los siguientes síntomas: mareo, vértigo, desestabilización de la marcha, náuseas y vómitos,

siendo uno de los motivos de consulta médica más frecuente el vértigo, asociado o no a

síntomas auditivos. Es de gran importancia, por tanto, que este paciente sea adecuadamente

estudiado, con el objeto de que no pasen inadvertidas ningún tipo de alteraciones,

especialmente lesiones a nivel del sistema nervioso (6).

El signo característico de las enfermedades del sistema vestibular es el nistagmo, el

cual consiste en un movimiento conjugado y alternante de los globos oculares. Presenta dos

sentidos; hacia un lado el movimiento es lento mientras que hacia el otro es rápido, son las

fases lenta y rápida del nistagmo.

El sistema vestibular es un mecanismo con múltiples elementos que no se pueden

explorar separadamente, por ello es que su estudio debe realizarse a través de una batería de

pruebas que evalúen el conjunto de estos aspectos, incluyendo: a) una anamnesis acuciosa

10

dirigida a sintomatología vestibular que presenta el paciente y a las características principales

de las crisis; b) exploración auditiva clínica; c) examen vestibular, donde se estudia el equilibrio

estático y cinético, las funciones cerebelosas, la presencia de nistagmo patológico (espontáneo,

posicional, etc.) y por último debe incluirse la aplicación de la prueba calórica. Esta última, que

es una de las pruebas más importantes en la exploración vestibular, consiste en dirigir un chorro

de agua o aire a distintas temperaturas por el conducto auditivo externo, con el fin de estimular

el canal semicircular horizontal (19).

Existen varias formas de realizar la estimulación calórica en la evaluación vestibular. La

metodología más utilizada es la de Hallpike-Fitzgerald, diseñada en Estados Unidos en los años

cincuenta, y consiste en irrigar ambos conductos por separado, comenzando con temperaturas

frías (30º C) y terminando con temperaturas calientes (44º C). Las respuestas nistágmicas

provocadas son analizadas tanto cuantitativa como cualitativamente.

Sin embargo, el conocimiento actual más acabado acerca de la fisiología del sistema

vestibular, especialmente de los canales semicirculares, ha generado la discusión y revisión del

método antes mencionado. Por lo mismo, en el ámbito otoneurológico se ha propuesto

modificar la metodología bitermal alternada, introduciendo un cambio en la secuencia de la

irrigación. Este cambio, propuesto por J. Bartual Pastor, consiste básicamente en iniciar la

prueba a 44º C y finalizarla a 30º C, además de alterar el orden en que se irrigan los oídos. Lo

anterior generaría respuestas nistágmicas más evidentes y fáciles de detectar.

En nuestra realidad nacional no existen estudios comparativos entre ambas técnicas

que acrediten la utilización de la nueva metodología. Pese a contar con bibliografía

internacional, ésta no es suficiente para instaurar el uso de la metodología modificada de

Bartual, ya que no se tienen valores de referencia en nuestra población.

El propósito de esta investigación es entregar a la comunidad audiológica del país,

datos confiables que avalen la aplicación de la nueva metodología propuesta por Bartual, la cual

es supuestamente más eficiente para la evaluación tanto cuantitativa y cualitativa de la

funcionalidad del sistema vestibular. De esta manera, se pretende difundir su aplicación y

facilitar el proceso de evaluación vestibular.

Nuestro propósito se llevará a cabo a través de la aplicación de ambas metodologías,

clásica y modificada de Bartual, en sujetos otológicamente normales, realizando una evaluación

11

objetiva mediante la utilización de videonistagmografía, registro que hará los resultados más

confiables y objetivos. Todo esto con el fin de comparar los resultados de ambas pruebas, para

así comprobar la eficiencia de la prueba calórica modificada de Bartual.

12

Marco Teórico El equilibrio surge gracias a la interacción de los mecanismos de regulación visual,

cinestésico y vestibular que permiten la orientación en el espacio y hacen posible la

bipedestación y la marcha, esto es gracias al control de numerosos grupos musculares,

responsables de la estática y de la movilidad (5).

Anatomía y fisiología del sistema vestibular periférico

El aparato vestibular es el receptor de los estímulos de aceleración lineal, angular y de

gravedad, dándonos una constante información de la posición de nuestro cuerpo dentro del

espacio, en movimiento o en reposo (20).

Los órganos receptores vestibulares se encuentran localizados en el laberinto posterior

(17), formando parte del oído interno, el cual se encuentra en el interior del peñasco del hueso

temporal.

En el oído interno podemos diferenciar un laberinto óseo y uno membranoso. El

laberinto óseo lo constituye la cápsula laberíntica, que en su interior posee perilinfa, líquido rico

en Sodio (Na+) y pobre en Potasio (K+). En el laberinto óseo diferenciamos tres partes: la

cóclea, que tiene una disposición anterior; el vestíbulo, cuya ubicación es medial y los canales

semicirculares que ocupan el espacio póstero-superior del laberinto. Cada una de ellas aloja en

su interior al laberinto membranoso, espacio relleno de endolinfa (rica en K+ y pobre en Na+).

La cóclea contiene al órgano de Corti que corresponde al aparato receptor de la audición. A

continuación se describirá el vestíbulo y los conductos semicirculares, estructuras propias del

sistema vestibular periférico (3, 10, 23).

1. Vestíbulo: el vestíbulo óseo está limitado por seis paredes, en la interna se distinguen una

fosa superior o semiovoídea y otra inferior o hemisférica. Las paredes posterior y superior

presentan los orificios de los canales semicirculares (23).

En el interior del vestíbulo óseo se encuentran dos vesículas de paredes membranosas

llenas de endolinfa: el utrículo y el sáculo. El primero es un saco en forma ovoídea que se

encuentra en la fosa superior de la pared interna del vestíbulo, en él desembocan los canales

13

semicirculares. La segunda formación, el sáculo, se encuentra ubicado en el receso esférico

del vestíbulo. Es aplanado, de forma redondeada y de menor tamaño (17, 23).

Ambos sistemas poseen una zona engrosada denominada mácula, donde se ubican los

receptores sensoriales del equilibrio. En el sáculo, la mácula se dispone verticalmente, mientras

que en el utrículo tiene una disposición horizontal. Las máculas están constituidas por un

neuroepitelio de células de sostén y células ciliadas. Las células ciliadas son las células

sensoriales del sistema; éstas poseen cilios pequeños en su superficie y un kinocilio (cilio más

largo). El kinocilio en el utrículo se sitúa hacia la estriola (línea central de la mácula) y en el

sáculo hacia el lado opuesto. Los cilios de las células sensoriales están insertos en una capa

gelatinosa de glicoproteína que cubre la mácula, la cual contiene a los otolitos u otoconias, que

corresponden a cuerpos de carbonato de calcio y proteínas (5, 10, 23).

Las máculas del utrículo y el sáculo informan al SNC de los movimientos lineales y de la

posición de la cabeza. Debido a su orientación en el espacio, la mácula del utrículo se excita

con el movimiento lineal horizontal, mientras que la del sáculo lo hace con el movimiento lineal

vertical.

2. Conductos semicirculares: los conductos semicirculares óseos son unos tubos cilíndricos,

que forman dos terceras partes de una circunferencia y se abren al vestíbulo por sus dos

extremos, uno de ellos es más dilatado y recibe el nombre de ampolla. Los conductos

semicirculares membranosos, llenos de endolinfa, reproducen la forma de los óseos por su

interior. Los conductos están orientados en los tres planos del espacio, siendo perpendiculares

entre ellos, y se denominan:

Conducto semicircular anterior (CSA): con una ubicación vertical, situado en el

plano frontal y perpendicular al eje del peñasco (23).

Conducto semicircular posterior (CSP): con una ubicación vertical en el plano

sagital y paralelo al eje del peñasco. El CSP, junto al CSA, desemboca en el

vestíbulo por su extremo no ampular en una rama común (crus comunis).

Conducto semicircular lateral (CSL): también llamado horizontal, forma una ángulo

de 30º con la horizontal, con una orientación externa en relación al laberinto (23).

En las ampollas de los conductos semicirculares existe un pliegue semilunar,

perpendicular al conducto, denominado cresta ampular, ésta constituye el receptor sensorial

14

angular del equilibrio. La cresta ampular está constituida por células de sostén y células

ciliadas. Los cilios de estas últimas se proyectan en una sustancia gelatinosa en forma de

campana, la cúpula ampular (17).

En las crestas ampulares, los kinocilios de todas las células están ubicados al mismo

lado y por lo tanto están uniformemente polarizados (17). En los conductos semicirculares

laterales, el kinocilio se encuentra situado hacia el utrículo, y en los verticales (superior y

posterior) hacia el lado opuesto del utrículo.

Las crestas ampulares son estimuladas por las aceleraciones angulares, informándole

al sistema nervioso central (SNC) de los movimientos de giro o rotación sobre cualquier eje.

La cúpula se extiende hasta la pared opuesta de la ampolla, separando la endolinfa del

canal semicircular de la del utrículo (1), por lo que toda corriente endolinfática producirá una

inclinación de ésta. Cuando se produce una aceleración angular en el mismo eje de rotación del

conducto semicircular, la endolinfa se retrasa, por su inercia, con respecto a la pared del canal

(corriente endolinfática de inercia), lo que conlleva a una movilización de la cúpula de la cresta

ampular que tracciona los cilios de las células sensoriales. Al aumentar la aceleración

(aceleración positiva), la cúpula se desplaza cada vez más. Cuando la velocidad es constante

(no hay aceleración), la cúpula va adquiriendo por elasticidad su posición de reposo. Pero si la

aceleración cesa (aceleración negativa o desaceleración), se producirá, por inercia, un

movimiento endolinfático de sentido contrario, desplazando a la cúpula al lado opuesto.

Finalmente al cesar por completo el movimiento, la cúpula vuelve a la posición de reposo, sin

sobrepasarla (10, 23).

En sus movimientos, la cúpula moviliza a los cilios de las células neurosensoriales; por

ende, si la inclinación de los cilios es hacia el lado del kinocilio, la célula sensorial se excita

(despolarización), mientras que se inhibe (hiperpolarización) si la inclinación es hacia el lado

opuesto del kinocilio.

Los CSC deben considerarse por pares, teniendo en cuenta que el de un oído es

antagonista al del opuesto, es decir, actúan como un par de fuerzas, cuando uno se excita el del

otro lado se inhibe.

15

Aunque las funciones de ambos sistemas otolítico y canalicular son diferentes, están

perfectamente coordinadas. Los movimientos habituales son complejos y en ellos se mezclan

aceleraciones angulares y lineales, que actúan en los distintos planos del espacio.

Los receptores de información para estas aceleraciones lineales y angulares (máculas y

crestas ampulares) son inervados por fibras nerviosas cuyos cuerpos celulares se encuentran

en los ganglios de Scarpa. Los axones de estas neuronas entran al tronco encefálico, donde el

nervio vestibular se divide en una rama ascendente y otra descendente, constituyendo el

denominado tracto vestibular. Estas ramas emiten otras ramas terciarias que se dirigen

medialmente a los distintos núcleos vestibulares, que conformarán el Sistema Vestibular Central

(SVC) (3).

Sistema Vestibular Central

La rama vestibular del VIII par craneal proyecta sus axones sobre los núcleos

vestibulares ipsilaterales, donde conectará con la segunda neurona. Los núcleos principales

están localizados en la unión de la protuberancia y la parte superior del bulbo, sobre el piso del

IV ventrículo. Aunque las distintas descripciones varían bastante, en general se reconocen 4

núcleos principales (17):

Núcleo vestibular superior o de Bechterew (NS). Este complejo recibe únicamente

aferencias ampulares. Las neuronas se proyectan sobre los núcleos oculomotores

por el fascículo longitudinal ascendente; por ello la principal función de este núcleo

es regular el reflejo vestíbulo-ocular.

Núcleo vestibular lateral o de Deiters (NL). Puede dividirse en dos zonas según sus

conexiones aferentes: a) una parte rostro-ventral, que recibe aferencias utriculares

y saculares y algunas aferencias del conducto semicircular anterior y b) otra parte

dorso-caudal, que recibe aferencias del cerebelo y de la médula espinal. Emite

axones hacia motoneuronas de la médula espinal vía fascículo vestibuloespinal

lateral.

Núcleo vestibular medial o de Schwalbe (NM). Origina el fascículo vestibuloespinal

medial, al igual que proyecciones sobre los núcleos oculomotores y el cerebelo.

16

Ejerce un papel muy importante en la coordinación de movimientos cervicales y

oculares.

Núcleo vestibular inferior o descendente (ND). Recibe fibras vestibulares primarias

precedentes de los conductos semicirculares y de las máculas utricular y sacular.

Se proyecta sobre el cerebelo vestibular, sobre el núcleo fastigial y bilateralmente a

nivel espinal, vía fascículo vestíbulo espinal medial. La función principal de este

núcleo es la coordinación con los núcleos contralaterales (17, 23).

En los núcleos vestibulares y en la formación reticular, se integran las informaciones que

proceden fundamentalmente de tres vías aferentes sensoriales. Esta información, junto con otra

previamente almacenada permite que el Sistema Nervioso Central (SNC) llegue a la conclusión

de que la posición corporal es apropiada. Estos fenómenos están coordinados por el cerebelo, y

al no intervenir de manera principal la corteza cerebral, son automáticos e inconscientes. Las

aferencias del cerebelo son de carácter ipsilateral. Los núcleos vestibulares superior y medial

reciben aferencias del flóculo y están relacionadas con el reflejo vestíbulo-ocular.

Los 3 sistemas sensoriales que envían información al sistema nervioso central a través de

las vías nerviosas corresponden a:

El sistema propioceptivo: informa la posición de la cabeza y de las distintas partes

del cuerpo. Las principales aferencias propioceptivas proceden de las articulaciones

y ligamentos vertebrales y músculos de los pies (10, 23).

El aparato visual: recaba y transmite información exteroceptiva visual,

fundamentalmente para: a) informar de la disposición de las distintas partes del

cuerpo, observándolas directamente; b) reconocer la posición del cuerpo respecto a

los objetos que lo rodean y, c) registrar la velocidad y los cambios de sentido de

nuestros desplazamientos y de los movimientos de los objetos de nuestro entorno

(10, 23).

Los órganos sensoriales vestibulares: detectan la aceleración y deceleración de los

movimientos (angular y lineal) y la posición de la cabeza con respecto al eje de

gravitación (fuerza de gravedad) (10, 23).

17

Finalmente, se estima si la posición corporal es adecuada o no. Si no lo es, los centros

envían información a los grupos musculares para variar su tono y modificar la postura de la

manera más conveniente. La modificación de la postura se realiza mediante el reflejo vestíbulo

espinal. A través del reflejo vestíbulo-ocular se mantiene la dirección de la mirada en un punto

prefijado, a pesar de los posibles movimientos de la cabeza (10)

Como vemos, estos mecanismos equilibradores facilitan distintas funciones: la

orientación en el espacio, la bipedestación, la marcha y los movimientos corporales necesarios

para distintas actividades motoras y permiten conservar la postura frente al influjo de fuerzas de

gravedad y otras energías (vehículos, viento, etc.).

Conexiones reflejas

Se constituye un arco reflejo de 3 neuronas: una primera en el ganglio de scarpa

(neurona bipolar), una segunda en los núcleos vestibulares a modo de procesador central ínter-

neuronal y una tercera neurona efectora (motora u oculomotora). De las segundas neuronas,

que tienen su cuerpo celular en los núcleos vestibulares, parten axones hacia diferentes

estructuras (3, 8):

Núcleos oculomotores: mediante la formación del haz vestíbulo-mesencefálico

contactan con los núcleos oculomotores. El núcleo vestibular superior envía

proyecciones al núcleo del motor ocular común homolateral. El núcleo medial conecta

con los núcleos oculomotor y troclear contralaterales. El núcleo lateral contacta con el

núcleo oculomotor y el núcleo abducens (3, 23).

Haz anterior de la médula: estas proyecciones son soporte del reflejo vestíbulo-espinal.

Mediante el fascículo vestíbulo-espinal, fibras directas ejercen una acción sobre los

músculos extensores y fibras cruzadas ejercen la contraria sobre los contralaterales,

siendo ésta la base de los reflejos de sostén y enderezamiento (3, 23).

Sistema nervioso autónomo: las conexiones vestíbulo-parasimpáticas son responsables

de la reacción vegetativa vagal que acompaña a las sobreestimulaciones vestibulares

(palidez, sudor frío, nauseas, vómitos, etc.) y a los cuadros de vértigo. En la

estimulación vestibular se desencadenan también reacciones vestíbulo-simpáticas que

implican vasoconstricción, cambios tensionales y del ritmo respiratorio (3, 23).

18

Cerebelo: constituye la vía vestíbulo-cerebelosa directa, siendo el centro principal del

equilibrio. Existen tanto conexiones aferentes como eferentes que realizan funciones

facilitadoras e inhibidoras del tono muscular, al modular la información vestibular. Las

conexiones vestíbulo-cerebelo-vestibulares forman además un conjunto de circuitos de

retroalimentación, que hacen posibles las reacciones corporales estáticas y dinámicas

de naturaleza laberíntica y propioceptiva. Estas reacciones son de carácter reflejo y

subconsciente, adecuadamente controladas y rectificadas por la intervención de la

corteza cerebelosa, auténtico almacén o memoria de experiencias reflejas.

Las áreas cerebelosas implicadas reciben también aferencias desde: médula espinal

(fascículos espino-cerebelosos), corteza cerebral, vía coclear, vía óptica y propioceptiva

de la musculatura extrínseca del ojo (3, 10).

Hipotálamo: existen conexiones entre los núcleos vestibulares y el núcleo rojo

(vestíbulo-rúbricas) implicadas en los reflejos de enderezamiento (10).

Formación reticular: los núcleos gigantes, parvicelular y abducens de la formación

reticular reciben fibras vestibulares aferentes y eferentes (10).

Desde los núcleos vestibulares continúa la vía vestibular hacia el tálamo. En el núcleo

ventral intermedio del tálamo, están localizadas las terceras neuronas de la vía; desde donde

proyectan sus axones sobre centros corticales. La corteza y otros centros subcorticales pueden

actuar como inhibidores de los reflejos vestíbulo-espinales y vestíbulo-oculares. Las conexiones

con la corteza explican la aparición de sensaciones vestibulares sin estímulo aparente o

ilusiones vestibulares; sensaciones vertiginosas que serían creadas por impresiones visuales

más estímulos vestibulares corticales (23).

Fisiología del Reflejo Vestíbulo-Ocular Los núcleos vestibulares tienen una importante participación en la regulación de los

movimientos oculares a través del reflejo vestíbulo-ocular (RVO), cuya misión consiste en

conservar una imagen fija en la retina durante los movimientos de la cabeza, a fin de mantener

la agudeza visual (3, 10).

19

Los núcleos vestibulares reciben impulsos de las crestas ampulares y de éstos se

proyectan neuronas a los núcleos oculomotores a través de dos circuitos (monosináptico y

multisináptico) y a inteneuronas del tronco encéfalo y cerebelo. A su vez existe otro circuito, en

el que participan las neuronas comisurales, el que inhibe las neuronas contralaterales

conectadas con los músculos antagonistas (3).

Desde un punto de vista funcional, en los núcleos vestibulares hay dos tipos de

neuronas: las de tipo I de carácter activador y las de tipo II de naturaleza inhibidora. A su vez,

las neuronas de tipo I se dividen en cinéticas y tónicas. Estas neuronas se activan por estímulos

procedentes de la periferia; así cuando se gira la cabeza en el plano horizontal, se produce una

depolarización de las células del canal semicircular horizontal del lado hacia el que se gira, con

lo que aumenta el número de impulsos que alcanzan las neuronas de tipo I, tanto cinéticas

como tónicas, de los núcleos vestibulares ipsilaterales. Como resultado de las conexiones de

los núcleos vestibulares con los oculomotores y las astas anteriores de la médula, se produce

una desviación corporal y de la mirada conjugada hacia el lado contrario. Además, las neuronas

de tipo I están conectadas con las de tipo II de los núcleos vestibulares contralaterales, que

ejercen una actividad inhibitoria de las neuronas de tipo I de los mismos núcleos. Por lo tanto,

los estímulos que, desde un conducto semicircular, llegan a los núcleos del mismo lado

incrementan la actividad de las neuronas de estos núcleos y disminuyen la actividad de los

núcleos contralaterales (3).

Por otra parte, en el conducto semicircular del lado opuesto la cúpula produce una

deflexión de los kinocilios en el sentido de hiperpolarización, ocurriendo lo mismo con la

actividad de las neuronas tipo I de los núcleos vestibulares. Estas neuronas se conectan

también con neuronas de tipo II de los núcleos contralaterales y, al tener una actividad reducida,

envían a ellas menos impulsos, con lo que la respuesta inhibidora de las neuronas de tipo II

sobre las de tipo I de los núcleos contralaterales resulta disminuida. De esta manera se produce

un cuádruple mecanismo que tiende a aumentar la respuesta del lado del sentido del giro y a

disminuir la del contralateral: estimulación de los núcleos ipsilaterales e inhibición de los

contralaterales, desestimulación de los núcleos contralaterales y desinhibición de los

ipsilaterales (3).

Este mecanismo ocurre tanto en el reflejo vestíbulo-ocular como en el vestíbulo-espinal.

Así, en el caso de rotación hacia la izquierda, habría una estimulación de los músculos

agonistas (recto interno izquierdo y recto lateral derecho) y una inhibición de los músculos

20

antagonistas (recto interno derecho y recto lateral izquierdo). El mismo sistema es aplicable a la

musculatura extensora y flexora con respecto al reflejo vestíbulo-espinal (3, 10).

En el caso de los movimientos rotatorios horizontales se produce una estimulación de la

cresta del conducto horizontal del lado hacia donde se gira, lo que se traduce en una activación

de neuronas de los núcleos NM y NL. Como resultado, aumenta la actividad de las neuronas del

núcleo abducens y de las neuronas internucleares contralaterales, con la consiguiente

contracción del recto lateral contralateral. Las motoneuronas del recto medial ipsilateral se

activan a través del tracto ascendente de Deiters ipsilateral y de las neuronas internucleares del

núcleo abducens contralateral, cuyos axones cruzan la línea media y ascienden por el FLM

ipsilateral hasta el núcleo del motor ocular común. Los músculos antagonistas se inhiben por

conexiones de los mismos núcleos vestibulares con el núcleo abducens ipsilateral (recto lateral

ipsilateral), y el núcleo oculomotor contralateral a través de neuronas internucleares (recto

medial contralateral) (3, 10).

Todas estas conexiones dan soporte al reflejo vestíbulo-ocular, siendo responsables de

los movimientos oculares en el nistagmo y de la fijación de la mirada en los movimientos de

aceleración (10).

Los movimientos nistágmicos son fenómenos caracterizados por una desviación lenta

de la mirada, seguida de un movimiento rápido de recuperación que devuelve la mirada al punto

inicial. Se consideran dos tipos fundamentales de movimientos nistágmicos: el optokinético y el

vestibular (10).

El nistagmo vestibular fisiológico expresa una asimetría de la actividad neural entre los

núcleos vestibulares de uno y otro lado. En reposo, ambos laberintos posteriores envían una

señal tónica idéntica a ambos núcleos vestibulares. Con esta simetría, se obtiene la situación de

equilibrio. De este modo, la acción de los sistemas vestibulares controla la actitud corporal y

determina la postura normal erecta; en cuanto a la dirección de la mirada, orienta esta hacia el

punto que queremos mirar, generalmente al frente (10, 22).

Así, cuando un laberinto es hipofuncionante (lesión laberíntica), solo actúa el opuesto

(normal), desviándose entonces lentamente la mirada hacia el lado enfermo (componente lento

del nistagmo). Al desviarse por este motivo la mirada, se pierde la visión del objeto inicial, con lo

que se establece un movimiento ocular rápido que dirige otra vez la mirada hacia el mismo lado

21

(componente rápido del nistagmo). Estos 2 movimientos se repiten continua y rítmicamente,

constituyendo el nistagmo vestibular (10).

La fase lenta del nistagmo vestibular fisiológico, puede desencadenarse por la

estimulación del aparato vestibular. El arco reflejo entre el laberinto posterior y los músculos

extra-oculares, por el que discurren los impulsos de la fase lenta, consta al menos de tres

neuronas: una sensorial, una interneurona cerebral y una motoneurona ocular. Estas

conexiones ofrecen múltiples posibilidades para modular el RVO, tanto directa como

indirectamente a través del sistema de control eferente (3).

La fase rápida depende de la interacción entre los núcleos vestibulares y las neuronas

activadoras reticulares. Los sistemas de la fase rápida del RVO constituyen una cadena

multineuronal de la formación reticular pontina paramediana (FRPP) junto con los núcleos

vestibulares y oculomotores (3).

Debido a que los movimientos oculares son fáciles de observar y de medir, la

exploración del nistagmo vestibular tiene mayor significación en la clínica que el estudio de las

posiciones corporales (generales o segmentarias). La constatación de nistagmo es fundamental

en la exploración vestibular, buscando principalmente la diferenciación entre nistagmo vestibular

periférico (habitualmente producido por lesiones del laberinto posterior) y nistagmo vestibular

central (originado por lesiones en las vías o en los centros nerviosos) (10). Evaluación del Sistema Vestibular

Para la evaluación del sistema vestibular es necesario organizar aquellos métodos y

procedimientos que contribuyen a su exploración en una forma más detallada, práctica e

integral. De esta forma la evaluación está compuesta por los siguientes aspectos:

1. Anamnesis.

En el paciente con trastornos del equilibrio adquiere especial relevancia no solo como

primer acercamiento a la enfermedad, sino también como guía metodológica y terapéutica. Se

debe realizar de manera semidirigida y estructurada de tal manera que se describan las

siguientes características (19):

22

a) Descripción subjetiva de la sintomatología principal.

b) Características principales de la crisis: considerar frecuencia, duración, factores

desencadenantes o agravantes y situación intercrisis.

c) Sintomatología acompañante: se puede clasificar en otológica (hipoacusia, acúfenos o

presión ótica), neurológica (cefalea, parálisis de pares craneales, disminución de la

fuerza, hemiparesias, problemas de concentración, pérdida de conciencia o ataxia) y

otros (hiperventilación, ansiedad, depresión, dolor torácico, parestesias, temblor,

agorafobia, etc). También debe valorarse la existencia de síntomas neurovegetativos

(náuseas, vómitos, etc.).

d) Antecedentes mórbidos, personales y familiares en relación a los siguientes ámbitos:

medicación y drogas, antecedentes quirúrgicos, traumatismos y enfermedades

generales.

Cabe mencionar como último aspecto, dentro de la anamnesis, la importancia de la

valoración de la incapacidad que genera el vértigo (19).

2. Exploración clínica Otoneurológica.

La evaluación otoneurológica incluye la exploración otoscópica del oído, y la de la

capacidad auditiva y vestibular. Dentro de la evaluación del VIII par se incluye la exploración de

los pares craneales, del equilibrio, de la función cerebelosa y del nistagmo espontáneo,

posicional y post-calórico (18, 19).

La base de la exploración es el estudio de la función vestibular, mediada por los reflejos

vestíbulo-ocular (RVO) y vestíbulo-espinal (RVE).

a) Otoscopía: mediante ella se valoran la integridad y normal disposición de las

estructuras del oído externo y medio (19).

b) Exploración auditiva: búsqueda de umbrales auditivos, a través de una audiometría

tonal o también se puede llevar a cabo con el uso de diapasones (19, 22).

23

c) Exploración del equilibrio: las pruebas referidas a continuación forman parte de una

batería de estudio que evalúa la presencia de alguna alteración vestibular, tanto en el

equilibrio estático (postura) como en el equilibrio dinámico (marcha) (14, 19).

Para el estudio del equilibrio estático se describe la prueba de Romberg, donde

se observa al paciente durante algunos segundos de pie y con los ojos cerrados. En

ocasiones se puede aplicar la prueba de Romberg sensibilizada, donde se realiza el

mismo procedimiento de Romberg tradicional, sumado a estímulos manuales

realizados por el examinador, tendientes a desestabilizar al paciente (3, 11, 14).

Para equilibrio dinámico se realizan las pruebas de marcha con ojos abiertos,

Babinski-Weill (marcha alternativamente hacia delante y atrás), de Romberg – Barré

(marcha sobre una línea), de Fukuda o Unterberger (marcha simulada con los brazos

extendidos sin desplazamientos) (11, 14).

En la evaluación del equilibrio segmentario se utiliza la prueba de indicación,

donde el paciente sentado, debe cerrar los ojos y extender los brazos horizontalmente

apuntando con los dedos índices hacia adelante. De esta forma se observa si existe

un desvío del cuerpo antes de 10 o 20 segundos (14).

d) Exploración cerebelosa: se aplican pruebas, para analizar los siguientes aspectos:

Metría: capacidad de realizar movimientos segmentarios pasando de un punto a

otro en el espacio en forma adecuada al deseo de la persona o de lo que se le

solicita.

Diadococinesias: capacidad de realizar movimientos alternos sucesivos.

Sinergia: adecuada coordinación de músculos agonistas y antagonistas durante un

movimiento.

Tono muscular: corresponde al estado de semicontracción permanente de la

musculatura esquelética, que permite mantener la postura del cuerpo y de sus

partes.

24

Temblor intencional: temblor presente durante el movimiento. También llamado

temblor de acción.

e) Exploración del reflejo vestíbulo-oculomotor: su exploración y función debe realizarse

de manera precisa, rápida y mediante ajustes bien calibrados. La exploración

inicialmente tendrá como objetivo evaluar la motilidad ocular extrínseca comprobando

que sea conjugada.

Exploración de nistagmo espontáneo: se consigna la existencia de nistagmo

espontáneo en las diversas posiciones de la mirada (11).

Exploración de nistagmo posicional: se utilizan la metodología clásica de Hallpike y

el roll-test de Tusa y Herdman. La metodología de Dix-Hallpike busca estimular los

canales verticales, para lo que se realizan las posiciones de erecto a supino, erecto

a cabeza colgando, cabeza colgando a erecto, erecto a cabeza colgando

izquierda, cabeza colgando izquierda a erecto, erecto a cabeza colgando derecha y

cabeza colgando derecha a erecto. La aplicación del roll-test consiste en las

posiciones de supino a izquierda, izquierda a supino, supino a derecha y derecha a

supino, las que estimulan los canales semircirculares horizontales (14, 19).

Exploración del Nistagmo post-calórico: existen variadas formas para estimular el

laberinto posterior, las cuales pueden ser fisiológicas y no fisiológicas. El medio

no fisiológico más frecuentemente utilizado para la estimulación de este laberinto

es el calor, a través de las llamadas pruebas térmicas (11). La importancia de la

prueba calórica radica en la capacidad de evaluar cada oído por separado y

comparar las respuestas de los oídos (2).

Prueba Calórica

Los fundamentos que sostienen el uso de pruebas térmicas se basan en estudios

realizados desde el siglo XVIII (4).

Brown-Sequard, Schmiedkam y Hensen en 1860 observaron que la introducción de

agua fría al conducto auditivo externo producía vértigo, caída hacia el lado irrigado y nistagmo.

En esa época no supieron como explicar este fenómeno. Posteriormente se observó que las

25

ramas vestibulares del VIII par al ser seccionadas experimentalmente provocaban la caída

hacia el lado lesionado, el mismo efecto que producía la irrigación con agua fría. Se pensó

entonces, que los canales semicirculares eran parte del sistema estático y que el efecto de la

irrigación del oído podía proceder de ellos (4, 11).

En 1910 Breuer, Högyes, Herzfeld, Urbantschitsch y Neumann fueron los primeros que

relacionaron el movimiento ocular (nistagmo) y el mareo tras la irrigación del oído como una

excitación del laberinto posterior (4).

Un año después Bárány confirmaría la regularidad de este fenómeno, a su vez realizó

un estudio donde observo los resultados de la excitación calórica del laberinto, describiendo e

interpretando los siguientes resultados: a) la irrigación del conducto auditivo externo con agua

fría desencadena un nistagmo que bate hacia el lado opuesto al irrigado, a su vez la irrigación

con agua caliente producirá un nistagmo que bate hacia el mismo lado irrigado; b) el nistagmo

post-calórico es tanto más intenso cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre el cuerpo

y el agua irrigada; c) la dirección del nistagmo calórico varía o se modifica con la posición del

cuerpo y de la cabeza; d) el nistagmo post-calórico, desencadenado por la irrigación con la

cabeza en retroflexión, se invierte al inclinarla hacia delante (4).

Finalmente Ruttin perfeccionó las técnicas de estimulación calórica y estableció ciertas

normas que siguen siendo muy útiles en la actualidad (4).

Las pruebas calóricas, en general, se basan en la estimulación del sistema vestibular

mediante la inyección de aire o de agua en el conducto auditivo externo (CAE) a una

temperatura diferente a la que presenta el cuerpo (11).

Estas pruebas permiten excitar o estimular cada laberinto por separado, lo que en el

ámbito de evaluación permite tener un diagnóstico más preciso y se hace fundamental en el

caso de las afecciones vestibulares periféricas. Además de la importancia diagnóstica, cuenta

además con la ventaja de ser pruebas fáciles de realizar y no requieren gran cantidad de

instrumentación (11, 19).

Los fenómenos que se desencadenan con la estimulación calórica pueden ser

explicados a través del conocimiento sobre el origen de las corrientes de convección: si

enfriamos una zona de la pared de un recipiente que contiene líquido, las moléculas del líquido

26

más próximas a esa pared se enfrían, aumentando su peso específico; estas moléculas al

convertirse en más pesadas tienden a precipitar hacia el fondo del recipiente, mientras que las

más alejadas que no son enfriadas permanecen mas ligeras y tienden a subir a la superficie.

Por el contrario, si calentamos una zona del recipiente, las moléculas más próximas al foco de

calor disminuyen su peso específico y ascienden, mientras que las alejadas del foco calórico

permanecen frías y se dirigen al fondo. A estos movimientos de los líquidos inducidos por los

cambios de temperatura se les denomina corrientes de convección (11).

La hipótesis de Bárány señala que, la respuesta post-calórica resulta de los cambios de

temperatura transmitidos a través del tímpano, por medio de las estructuras óseas del hueso

temporal, al laberinto hasta llegar a la endolinfa. Las porciones del laberinto más próximas al

exterior son la porción externa y la ampolla del canal semicircular horizontal, así como la

porción externa y la ampolla del canal semicircular anterior. Sin embargo, el primer canal

semicircular afectado por la variación de temperatura es el horizontal (4).

El enfriamiento, estando la cabeza en posición normal, origina en el canal semicircular

anterior una corriente de endolinfa que se dirige desde el canal hacia la ampolla, produciéndose

una corriente ampulípeta, que produce inhibición en los conductos verticales, por lo que

desencadena un nistagmo hacia el lado opuesto al estimulado. Al mismo tiempo, en el canal

semicircular horizontal se produce una pequeña corriente endolinfática ampulífuga, ya que el

canal está inclinado 30° sobre la horizontal, lo que igualmente produce inhibición y, por tanto,

nistagmo hacia el lado opuesto (4).

El calentamiento origina fenómenos inversos, partiendo por una corriente ascendente,

que en el canal semicircular anterior es excitante o estimulador, se dirige de la ampolla al canal

(ampulífuga), mientras que en el conducto semicircular horizontal se dirige hacia la ampolla,

provocando también la excitación. La consecuencia de este movimiento de flujos es un

nistagmo horizontal rotatorio hacia el lado excitado (1).

En conclusión, de acuerdo a la teoría de las corrientes de convección, durante las

irrigaciones el líquido endolinfático seguirá las leyes termofísicas, de tal manera que las

partículas frías descienden y las calientes ascienden, dando lugar a movimientos endolinfáticos

descendentes con estímulos de menor temperatura que la corporal y ascendentes con

estímulos de mayor temperatura que ésta (11).

27

Con respecto a esto, en el caso de la estimulación de los CSL durante la prueba

calórica de Fitzgerald-Hallpike, la dirección de la fase lenta del nistagmo postcalórico será hacia

el oído estimulado con una fase rápida en dirección al oído no estimulado, cuando se utiliza

agua a temperatura menor a la corporal (30° C). Al utilizar temperaturas mayores a la corporal

(44° C) la dirección de la fase lenta será hacia el oído no estimulado y la rápida hacia el

estimulado.

Los métodos de calorización empleados en la actualidad se basan en los trabajos de

Thornval (1917), quien propuso la irrigación con agua fría y caliente de ambos laberintos

(prueba bitermal). Señala, además como temperaturas óptimas los 30 y 44° C, con el fin de

obtener respuestas de igual intensidad, pero en direcciones opuestas (4).

Clínicamente la metodología de examen diseñada por Fitzgerald y Hallpike (1942) es la

más empleada, con posteriores aportes desarrollados por el estudio electronistagmográfico

asociado. Esta metodología (clásica) consiste básicamente en la realización de los siguientes

procedimientos: la persona examinada es posicionada en decúbito dorsal, con ligera anteflexión

de la cabeza de 30º, en relación al plano horizontal; así se consigue la necesaria verticalidad

del canal. En la irrigación se emplea un método de estimulación unilateral alternante, donde se

aplica sucesivamente un volumen de agua (250 a 500 cc) a 30º y 44º C durante 40 seg. (6).

Entre una estimulación y otra debe existir una pausa de por lo menos 5 minutos, con el

objeto de evitar la interferencia de los estados excitatorios laberínticos precedentes (6).

Actualmente la calorización puede hacerse empleando dos medios: agua o aire. Como

la prueba calórica necesita que una gran cantidad de calor sea transportada desde el CAE al

bloque laberíntico, el agua es un medio muy apropiado, gracias a su alto calor específico y la

seguridad de su contacto con la piel del CAE y con el tímpano. En el caso del aire, sin embargo,

su calor específico es muy bajo y, para obtener el mismo efecto que con agua a 30° C, hay que

emplear grandes flujos o volúmenes de aire (4), sumándose una mayor temperatura y mayor

tiempo de irrigación. Por otro lado, diversos estudios han demostrado que no existen diferencias

significativas entre los resultados obtenidos en pruebas calóricas con las metodologías de agua

y aire (2, 12).

En cuanto a la temperatura del estímulo, se ha observado que la duración del nistagmo

aumenta cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre el estímulo calórico y el cuerpo.

28

Como resultado de las investigaciones de variados autores como Aschan, Jongkees y otros, se

han aceptado 44° C para la irrigación con agua caliente y 30° C para la irrigación con agua fría,

es decir, 7° C por encima y por debajo de la temperatura media del cuerpo, ya que cuando esta

diferencia de temperatura excede estos 7° C, desaparece este comportamiento paralelo.

Cuando no hay respuesta frente a estas temperaturas, puede irrigarse con agua fría a

18° C (4, 6, 11).

La estimulación calórica del sistema vestibular determina un gradiente de temperatura

en el canal semicircular horizontal. Este gradiente aún puede detectarse algunos minutos

después de finalizada la prueba, pero es incapaz de desencadenar una respuesta nistágmica

por sí misma. Sin embargo, puede influir en el resultado de la siguiente prueba de modo

imprevisto (4), por lo que se habla de respetar un intervalo mínimo de 5 minutos entre 2

irrigaciones consecutivas (21).

Prueba calórica modificada de Bartual.

La modificación propuesta por Juan Bartual, consiste principalmente en alterar el orden

de la secuencia de irrigación de la prueba clásica (Hallpike y Fitzgerald):

1. “Debe comenzarse siempre con agua caliente, siguiendo un orden fijo de irrigación para

evitar errores y pérdidas de tiempo.” *

Las razones que plantea Bartual para sustentar esta modificación son:

“El agua caliente aumenta las diferencias de las respuestas entre uno y otro lado

cuando existen grados distintos de excitabilidad, mientras que el agua fría las reduce.” ∗

“Cuando se irriga con agua caliente y se obtienen respuestas idénticas y no existen

nistagmos espontáneos, ni posicionales, hay que renunciar a la estimulación con agua

fría. Por el contrario, si la respuesta con agua caliente no es idéntica, debe procederse

inexorablemente a la estimulación con agua fría.” *

∗ BARTUAL, J., PÉREZ N. (1998). El Sistema Vestibular y sus Alteraciones. Tomo I. Fundamentos y Semiología. Barcelona.

29

2. El orden de las irrigaciones de los oídos deben realizarse en una secuencia tal, que se

desencadene en cada caso un nistagmo de dirección opuesta al anterior. Esto es para evitar

fenómenos centrales de habituación. La secuencia aceptada es la siguiente (4):

Oído derecho, agua a 44º C : Nistagmo a la derecha

Oído izquierdo, agua a 44º C : Nistagmo a la izquierda

Oído izquierdo, agua a 30º C : Nistagmo a la derecha

Oído derecho, agua a 30º C : Nistagmo a la izquierda

3. Si no se obtienen respuestas, se puede repetir la irrigación, pero con agua a 20º C, de la

siguiente forma:

Oído izquierdo, agua 20º C : Nistagmo a la derecha

Oído derecho, agua a 20º C : Nistagmo a la izquierda

Como última indicación, Bartual sugiere que no deben realizarse más de 6 irrigaciones

consecutivas, ya que la alerta sostenida, debido a estimulaciones repetidas, puede conducir a

cierto grado de habituación y a una inhibición constante de la respuesta (4).

Registro del nistagmo post-calórico

En la clínica diaria, para estudiar los movimientos oculares de cualquier tipo o aquellos

provocados por determinada patología, se realiza la observación de los movimientos “a ojo

desnudo”, es decir, tomando como herramienta para la exploración oculomotora al propio

examinador y su experiencia. Sin embargo, la observación directa y la interpretación de los

movimientos oculares son subjetivas, por lo que es necesario realizar un registro y análisis

cuantitativo de los fenómenos observados con métodos tecnológicos para poder objetivarlos (4,

11).

Los movimientos oculares pueden registrarse a través de diversos procedimientos

tecnológicos que pretenden entre otras cosas: representar gráficamente los datos obtenidos,

registrar y analizar los movimientos oculares en circunstancias difíciles para la observación

directa, medir la velocidad angular del movimiento, elaborar patrones de normalidad y de

30

topodiagnóstico y por último, comprobar objetivamente la evolución del paciente, facilitando así

la docencia, la investigación y/o la exploración (4).

El método más usado para llevar a cabo estos propósitos se ha denominado

oculografía, la que corresponde a un conjunto de métodos utilizados para el registro de los

movimientos oculares, entre los que se han señalado: electromiografía, métodos ópticos

(reflexión de rayos infrarrojos, reflexión corneal o rastreo pupilar), métodos electromagnéticos,

electrooculografía y métodos videooculográficos (4).

En la actualidad, la videooculografía (VOG) ha alcanzado tal desarrollo que se perfila

como el método más preciso. Con este método es posible registrar y analizar los movimientos

oculares horizontales y verticales. Además, la grabación en VHS de los movimientos oculares,

permite verlos tantas veces como sea necesario (4).

La videooculografía corresponde a un sistema especial de registro y análisis de la

motilidad ocular durante el estudio del sistema vestibular. Se basa en la detección de la posición

ocular por medio de unas cámaras de video situadas en una máscara especial, la cual va sujeta

firmemente a la cabeza del paciente. Este sistema permite llevar a cabo un estudio

protocolizado del movimiento ocular, el cual incluye los siguientes componentes:

oculomotricidad (sacadas, seguimiento), nistagmo espontáneo, nistagmo posicional, nistagmo

post-calórico y nistagmo per-rotatorio y post-rotatorio.

Dentro de los procedimientos que componen la videooculografía se encuentra la

videonistagmografía (VNG), la cual explora concretamente los movimientos nistágmicos (11).

El equipo de VNG porta dos cámaras especiales para cada ojo, lo cual permite una

visión óptima en todos los campos de la mirada. Los parámetros que se pueden estudiar se

dividen en cualitativos y cuantitativos. Los primeros hacen referencia a la morfología del

movimiento ocular (ritmo y amplitud) y los segundos a la medición precisa de ciertos datos que

definen las características neurofisiológicas del movimiento como la velocidad de la

componente lenta (VCL), frecuencia y duración (4).

El criterio acordado para considerar la respuesta nistágmica normal son valores

absolutos de la VCL entre 3 y 51º / segundos (16).

31

Muchos autores consideran que el parámetro más confiable y objetivo para determinar

la respuesta vestibular es la VCL, ya que se mantiene en forma estable a lo largo de la vida (1).

Variable sexo y edad en las respuestas de la prueba calórica

Se ha observado que las medidas de VCL registradas tras estimulaciones con agua, no

presentan diferencia significativa en varones y mujeres, por ende los valores de referencia

obtenidos pueden ser aplicables en la práctica clínica para ambos grupos (15).

En cuanto a la edad, existen evidencias de que la VCL del nistagmo inducido en la

prueba calórica no es dependiente de la edad.

32

Hipótesis “La aplicación de la prueba calórica, utilizando la técnica propuesta por Bartual, en la

que se modifica la secuencia de irrigación de los oídos, produce un aumento de los parámetros

de la respuesta vestibular, en comparación a la utilización de la metodología clásica de

Fitzgerald- Hallpike”.

Por lo tanto, la utilización de la metodología modificada de estimulación calórica del

canal semicircular horizontal, propuesta por Bartual, es más efectiva para evidenciar respuestas

nistágmicas que la metodología clásica de estimulación calórica.

33

Objetivos

Objetivo General :

Comprobar que la estimulación calórica del canal semicircular horizontal comenzando

con agua a 44º en el oído derecho, es más efectiva en la producción de nistagmo post-calórico,

que la estimulación clásica iniciada con agua a 30º en el oído izquierdo.

Objetivos Específicos:

1. Determinar los parámetros de frecuencia y duración, observados en las respuestas

nistágmicas provocadas con la técnica bitermal alternada clásica.

2. Determinar los valores del parámetro VCL (velocidad de la componente lenta del

nistagmo), con videonistagmografía, al realizar la prueba calórica utilizando la

metodología clásica.

3. Determinar el parámetro de amplitud, observado en las respuestas nistágmicas

provocadas con la técnica bitermal alternada clásica.

4. Estimar la presencia de vértigo, nauseas y vómitos al realizar la estimulación calórica

con la metodología clásica.

5. Determinar los parámetros de frecuencia y duración, observados en las respuestas

nistágmicas provocadas con la técnica bitermal modificada de Bartual.

6. Determinar los valores del parámetro VCL (velocidad de la componente lenta del

nistagmo), con videonistagmografía, al realizar la prueba calórica utilizando la

metodología modificada de Bartual.

7. Determinar el parámetro de amplitud, observado en las respuestas nistágmicas,

provocadas con la técnica bitermal modificada de Bartual.

34

8. Estimar la presencia de vértigo, nauseas y vómitos al realizar la estimulación calórica

con la metodología modificada.

9. Comparar todos los parámetros obtenidos en la medición de las respuestas

nistágmicas con la prueba calórica aplicando la metodología clásica y la modificada.

35

Material y Método Tipo de diseño de la investigación Este estudio es de tipo experimental (explicativo), ya que manipularemos la variable

independiente que corresponde a la estimulación calórica, con el fin de determinar el efecto en

el sistema vestibular (nistagmo post-calórico). Donde el mismo grupo en estudio será control de

si mismo, al comparar los resultados obtenidos en la aplicación de la metodología clásica con

los obtenidos la semana subsiguiente con la metodología modificada propuesta por J. Bartual.

Es además un estudio prospectivo, debido a que se registrarán los hechos a medida que

ocurran, dándonos la ventaja de obtener confiabilidad e integridad en los datos.

Variables

1. Variable independiente:

Estimulación calórica con la metodología clásica de Hallpike-Fitzgerlad, explicada

anteriormente en el marco teórico.

Estimulación calórica con la metodología modificada de Bartual, explicada en el marco

teórico de esta investigación.

2. Variable dependiente:

Nistagmo post-calórico: corresponde a una reacción vestibular inducida por la

estimulación con agua a diferentes temperaturas, la cual se manifiesta a través del

movimiento ocular (nistagmo), que consta de una fase lenta y de una fase rápida. La

fase lenta es de origen vestibular, mientras que la fase rápida o de compensación se

estructura en la sustancia reticular pontina paramediana. La observación de esta

respuesta se realiza con la mirada en frente.

36

Operacionalización de la variable dependiente

En la observación de la respuesta vestibular se medirán los siguientes parámetros:

a) VCL: velocidad de la componente lenta del nistagmo post-calórico, este valor es

calculado y entregado por el equipo de VNG ICS CHART. Se expresa en

grados por segundos (gº/seg.). Los rangos normales para este parámetro

fluctúan entre 3 y 51 g º/seg.

b) Frecuencia del nistagmo: se obtiene al contar el número de sacudidas en un

tiempo de 30 segundos, el que luego es multiplicado por 2. Se expresa en

nistagmo por minuto (ng/min).

c) Duración del nistagmo: es el tiempo total de la respuesta, se contabiliza desde

el inicio de la irrigación hasta el cese del nistagmo, es expresado en segundos.

d) Amplitud del nistagmo: se consigna según la impresión clínica del examinador:

leve (el movimiento de los ojos es tan leve, que no se logra discriminar entre

una batida y otra), media (el ojo se mueve en el centro del ojo, siendo posible

contabilizar las batidas con facilidad) o amplia (el movimiento del ojo se dirige

de canto a canto).

e) Vértigo: sensación de giro oscilatorio; se obtiene al preguntarle al sujeto en

estudio por la sensación de mareo durante la prueba, consignándose leve,

moderado o intenso.

f) Náusea: sensación de vómito. Se obtiene al preguntarle al sujeto en estudio y

se registra como presente o ausente.

g) Vómito: se registra como (+) presente o (-) ausente

Para el análisis de los resultados de ambas metodologías, no se considerarán las

variables de dirección y ritmo, ya que éstas no evidenciarán diferencias por realizarse el estudio

solamente en sujetos otológicamente sanos.

37

Población

El universo de este estudio incluye a todos los alumnos de la Facultad de Medicina de

la Universidad de Chile del año académico 2006, cuyas edades fluctúan entre 18 y 30 años.

Grupo en estudio

Se utilizó una muestra de 28 sujetos de ambos sexos, del universo de alumnos de la

Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, cuyas edades fluctuaron entre 18 y 30 años

11 meses, los que fueron reclutados en forma voluntaria. Los sujetos en estudio debían ser

otológicamente sanos, es decir, con audición y estudio funcional vestibular normal.

Formas de selección de las unidades en estudio

A cada sujeto voluntario que accedió a participar del estudio se le solicitó la lectura y

firma de un consentimiento informado (anexo 1), en el cual el sujeto testificó estar en

conocimiento y autorizó la realización de todos los procedimientos necesarios para la

investigación.

Para confirmar que los sujetos fueran otológicamente normales, se les sometió a una

evaluación, que tuvo lugar en dependencias de la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de

Medicina de la Universidad de Chile, la cual constará de los siguientes procedimientos:

1. Anamnesis:

Consiste en una entrevista, en la que se indaga sobre los antecedentes audiológicos y

vestibulares de los sujetos voluntarios a participar. Es una entrevista sencilla que se le realizó a

cada sujeto de forma individual, donde se cuidó la confiabilidad de los datos, los cuales se iban

registrando en una pauta estipulada para este objeto.

2. Evaluación audiológica:

Otoscopía: observación de las estructuras del oído externo y medio para valorar su

integridad y normal disposición, a través del otoscopio.

38

Audiometría: se realizó una audiometría tonal, con el fin de determinar los umbrales

auditivos para las frecuencias 250, 500,1000, 2000, 4000, 6000 y 8000 Hz. Además de

determinar el nivel discriminación de la palabra. Se consideró audición normal un PTP

de vía aérea igual o inferior a 25 dB, según lo establecido por la clasificación de la

Organización Mundial de la Salud (OMS).

Impedanciometría: este procedimiento permitió evaluar la disposición y funcionalidad

del oído medio. Para esto se realizaron las pruebas de timpanometría, compliance

estática, búsqueda del reflejo estapedial y deterioro del reflejo, esperándose un

timpanograma tipo A y reflejo estapedial normal, sin deterioro, en ambos oídos.

3. Examen funcional vestibular:

a) Pruebas de equilibrio: para el estudio del equilibrio estático se aplicó la prueba de

Romberg, donde se observó al paciente durante algunos segundos de pie, con los

talones juntos, cabeza erguida, los brazos a ambos lados del cuerpo y con oclusión

palpebral. En el caso de que el paciente no lograra mantener el equilibrio, el tipo de

caída que presente (antero, retro o lateropulsiones) ayudó a diferenciar si nos

encontrábamos frente a una lesión periférica o central. Además se aplicó la prueba de

Romberg sensibilizada, donde se utilizó el mismo procedimiento de Romberg

tradicional, sumado a la realización de estímulos manuales, por parte del examinador,

tendientes a desestabilizar al paciente.

En el estudio del equilibrio dinámico se realizaron las siguientes pruebas:

Prueba de marcha con ojos abiertos

Babinski-Weil (marcha alternativamente hacia delante y atrás)

Prueba de Romberg - Barré (marcha sobre línea o tandem)

Prueba de Unterberger - Fukuda (marcha simulada con los brazos

extendidos sin desplazamientos)

39

Para la evaluación del equilibrio segmentario se realizó la Prueba de la

Indicación, donde el paciente sentado, debía cerrar los ojos y extender los brazos

horizontalmente apuntando con los dedos índices hacia adelante. De esta forma se

observó si existía desvío del cuerpo antes de los 10 segundos, indicando una posible

lesión periférica o central, dependiendo de la sistematicidad de las desviaciones.

b) Función cerebelosa: para evaluar la función cerebelosa se aplicaron pruebas tendientes

a descartar las siguientes alteraciones:

Dismetría: se evalúa mediante prueba índice-nariz, índice-rodilla e índice-

índice.

Disdiadococinesias: una alternativa en su exploración es el movimiento de

prono-supinación de la mano sobre el muslo.

Disinergia: para su evaluación el paciente debía realizar círculos imaginarios

en el espacio con el dedo índice, con toda una mano, con ambas manos y

con los pies incluso.

Hipotonía: se evaluó a través de la prueba de las marionetas o la prueba de

Holmes-Stewart.

Temblor intencional: este puede ser observado durante las actividades de la

evaluación cerebelosa.

c) Nistagmo espontáneo: se consignó la existencia de nistagmo espontáneo en las

diversas posiciones de la mirada, observando un punto ubicado entre 80 cms. a un

metro de distancia, aproximadamente. Se exploraron las siguientes miradas: central,

lateral a izquierda a 30°, lateral a derecha a 30°, superior a 30°, inferior a 30°. Ante un

nistagmo espontáneo debemos anotar la dirección (horizontal, vertical, horizontal-

rotatoria) y el sentido en que bate la componente rápida que define el nistagmo

(derecho, izquierdo, hacia arriba, abajo, horario o antihorario).

d) Nistagmo posicional: en la exploración del nistagmo posicional se utilizaron la

metodología clásica de Hallpike. Utilizando las posiciones de Dix-Hallpike y el roll-test

40

de Tusa & Herdman. Para esta exploración el paciente, recostado en decúbito dorsal,

debió realizar cambios de posición rápidamente, con el objeto de inducir una adecuada

estimulación de los receptores neurosensoriales, utriculares, canaliculares y receptores

de tensión de la musculatura cervical. La metodología de Dix-Hallpike busca estimular

los canales verticales, para lo que se realizaron las posiciones de erecto a supino,

erecto a cabeza colgando, cabeza colgando a erecto, erecto a cabeza colgando

izquierda, cabeza colgando izquierda a erecto, erecto a cabeza colgando derecha y

cabeza colgando derecha a erecto. La aplicación del roll-test consiste en las posiciones

de supino a izquierda, izquierda a supino, supino a derecha y derecha a supino, las que

estimulan los canales semircirculares horizontales.

Procedimientos para obtención de datos: Aplicación de la Prueba Una vez seleccionados los sujetos, se procedió a realizar la prueba calórica con las

metodologías clásica y modificada, anteriormente descritas, las que se efectuaron en el Box de

Otorrinolaringología del Hospital San Juan de Dios. Para esto se les solicitó a los sujetos no

consumir alcohol, barbitúricos, tranquilizantes, antidepresivos, antibulímicos, psicotrópicos ni

antivertiginosos, a lo menos 24 horas antes de la realización del estudio. Esto fue informado

antes de acceder a participar en él.

1. Prueba Calórica Clásica, utilizando la metodología de Hallpike-Fitzgerald.

Procedimientos para la prueba calórica bitermal:

Antes de comenzar la prueba calórica se colocó al sujeto la máscara de

videonistagmografía (VNG), la cual registró y grabó los movimientos oculares en el

procesador, que luego entregó los parámetros cuantitativos del examen.

Primero se realizó la calibración del equipo, lo que nos entrega un patrón de los

movimientos oculares, para la posterior medición de los registros. Para esto se ubica al

sujeto sentado frente a la barra de Maddox, a una distancia de 130 cms. (3',8" a 4',4") de

ésta, con la máscara abierta. El sujeto debe seguir el trayecto de un punto sólo con la

mirada, sin mover la cabeza.

41

Luego, para la aplicación de la prueba calórica, se procedía a cerrar la máscara y

colocar al paciente en decúbito dorsal, con una anteflexión cefálica de 30º en el plano

horizontal, posicionando así al canal semicircular horizontal en el plano vertical. Esta

posición se mantuvo hasta finalizada la prueba. Se le solicitó al sujeto permanecer con los

ojos abiertos durante la prueba.

Se irrigó el conducto auditivo externo de cada oído durante 40 segundos, con un

volumen de agua de 250 a 500 cc. a 30º y 44º C. El chorro de agua se dirigió

directamente al tímpano.

La secuencia de las irrigaciones siguió el siguiente orden:

- Oído izquierdo a 30º C (nistagmo post-calórico a derecha)

- Oído derecho a 30º C (nistagmo post-calórico a izquierda)

- Oído izquierdo a 44º C (nistagmo post-calórico a izquierda)

- Oído derecho a 44º C (nistagmo post-calórico a derecha)

Se realizó una pausa mínima de 5 minutos, entre cada irrigación.

Al minuto de iniciada la irrigación, se contó el número de batidas oculares (nistagmo)

durante 30 seg., es decir, hasta 1 minuto y 30 segundos. El resultado se multiplicó

por 2, dando la frecuencia del nistagmo (ng/min).

Se esperó y cronometró hasta que desapareciera el nistagmo post-calórico, tiempo

que indicó la duración total de la respuesta (desde el comienzo de la irrigación).

Si no se obtenía respuesta con agua a 30º ni a 44º en un mismo oído, la prueba

daría como negativa para participar en la investigación. Sin embargo, esto no ocurrió

con ninguno de los sujetos que participaron del estudio.

Se fueron consignando todos los datos obtenidos, en un protocolo correspondiente.

42

2. Prueba Calórica Modificada, utilizando la metodología propuesta por J. Bartual:

Esta fue realizada una hora después de finalizada la aplicación de la prueba clásica,

dándole así un tiempo adecuado al sistema vestibular para volver a sus condiciones

iniciales.

Para la realización de la nueva metodología se efectuaron los mismos procedimientos

aplicados en la prueba Clásica de Hallpike-Fitzgerald, pero con las modificaciones en la

secuencia de irrigación para ambos oídos:

Las irrigaciones se empezaron con agua caliente.

Se irrigó cada oído en una secuencia, de manera tal, que se desencadene en cada

caso un nistagmo de dirección opuesta al precedente:

- Oído derecho a 44ºC (nistagmo post-cálorico a la derecha)

- Oído izquierdo a 44º C (nistagmo post-cálorico a la izquierda)

- Oído izquierdo a 30º C (nistagmo post-cálorico a la derecha)

- Oído derecho a 30º C (nistagmo post-calórico a la izquierda)

Finalmente, los datos cuantitativos y cualitativos obtenidos en ambas pruebas fueron

tabulados, analizados y comparados estadísticamente, para determinar si existían diferencias

significativas entre ambas técnicas.

Materiales y equipos

Para la realización de la evaluación audiológica, vestibular y aplicación de la prueba

calórica se requirió de los siguientes materiales:

Otoscopía: otoscopio y pilas.

Audiometría: audiómetro marca Madsen modelo Minimate 622. Calibrado según el nivel

auditivo y exactitud de frecuencia propuestos por la ANSI S 3.6 1996, con fecha 20 de

abril del 2005.

43

Impedanciometría: impedanciómetro marca Interacoustic AZ 7, calibrado según la ANSI

S 3.6 1996.

Calorimetría: se utilizaron dos riñones de acero, camilla, jarro irrigador de 500cc con

manguera flexible, termómetro para confirmar la temperatura correcta del agua, cánula

de irrigación de 2.5 mm de diámetro, cono para oído de acero inoxidable, tijera-pinza,

cronómetro, espejo frontal y lámpara.

Para la cuantificación de las variables del nistagmo post-calórico y la obtención

de un registro visual de los movimientos oculares, se utilizó un equipo de

Videonistagmografía ICS CHART, el que contaba con una máscara VNG, una barra de

Maddox para la calibración del equipo, y un procesador para el registro de los

resultados.

Para el registro de todos los datos, tanto anamnésticos, como audiológicos y

vestibulares, se usó un protocolo, donde quedó constancia de las evaluaciones de cada sujeto

en estudio.

Instrumentos de recolección de datos

1. Ficha de anamnesis (anexo 2) 2. Protocolo de Audiometría (anexo 3)

3. Protocolo de Impedanciometría (anexo 4)

4. Protocolo de Examen Funcional de VIII Par (anexo 5)

5. Protocolo para pruebas calóricas (anexo 6)

Análisis de datos Para el análisis de las variables cuantitativas (VCL, frecuencia y duración) se aplicó la

prueba estadística t-Student, con el fin de averiguar si las diferencias de respuestas vestibulares

que se obtengan entre ambas metodologías son significativas.

Para establecer si existe asociación de las diferencias encontradas en las variables

cualitativas (amplitud y vértigo) con ambas metodologías, se utilizó la medida estadística Chi2.

44

Las variables anteriores se analizaron con el programa estadístico SPSS versión 11.5.

Finalmente para establecer diferencias entre las proporciones de los síntomas náusea y

vómitos entre ambas metodologías se utilizó una prueba de Z, es decir tasas o proporciones.

45

Resultados A continuación se presentarán las tablas resumen de los resultados obtenidos en esta

investigación, con sus respectivos gráficos y análisis estadístico, el cual fue realizado utilizando

el programa estadístico SPSS versión 11.5.

Tabla I: Valores promedio para las variables cuantitativas de VCL, duración y frecuencia del

nistagmo, obtenidos en la aplicación de ambas pruebas.

VCL (º/seg) Duración (seg) Frecuencia (ng/min)

P. Clásica 14,48 170,94 108,68

P. Modificada 13,85 172,81 111,81

p 0,472 0,295 0,455

* p > 0,05 para todas estas variables, por lo tanto las diferencias encontradas no son significativas.

Gráfico 1: Comparación de los promedio para las variables cuantitativas de VCL, duración y

frecuencia del nistagmo, obtenidos en la aplicación de ambas pruebas.

Según los resultados obtenidos, no existen diferencias estadísticamente significativas

para las variables cuantitativas VCL, duración y frecuencia, entre ambas metodologías (p >

0,05). Sin embargo, para las variables de duración y frecuencia se evidencian valores

020406080

100120140160180

VCL Duración Frecuencia

Prueba ClásicaPrueba Modificada

Variable

Promedio

46

levemente mayores al aplicar la prueba modificada. En cambio, para la variable VCL se

observa una leve disminución al aplicar la prueba modificada.

Para continuar, se presentan los valores promedios, obtenidos en las pruebas clásica y

modificada, para la variable VCL, en cada uno de los sujetos y los cambios que presentaron.

Tabla II: Promedios de VCL del nistagmo (°/seg) por sujeto, obtenidos mediante la aplicación

de ambas pruebas y diferencias (di) entre ellas.

Sujeto Prueba

Modificada Prueba Clásica di

1 6,25 5,75 0,5 2 12 17 -5 3 10,75 8,5 2,25 4 9,75 13 -3,25 5 18,75 17,5 1,25 6 27,75 28,25 -0,5 7 6,5 11,25 -4,75 8 16 18 -2 9 6,25 6,75 -0,5

10 9,75 9,5 0,25 11 10,5 13,75 -3,25 12 15,75 14,75 1 13 10,25 12 -1,75 14 19,75 15,25 4,5 15 9 14,5 -5,5 16 9,5 12 -2,5 17 15,5 16,5 -1 18 9,75 11,5 -1,75 19 17,5 16,25 1,25 20 5,5 4,5 1 21 12,75 22,25 -9,5 22 21 21,25 -0,25 23 9,5 8 1,5 24 10 22,25 -12,25 25 20,75 10,5 10,25 26 17 17,25 -0,25 27 14,5 6,25 8,25 28 35,5 31,25 4,25

Promedio 13,848 14,482 -0,634

47

Gráfico 2: Comparación de los promedios de la VCL del nistagmo obtenidos en ambas

pruebas para cada sujeto.

El análisis de los promedios para la VCL del nistagmo en las pruebas clásica y

modificada, señala que las diferencias entre ellos durante la aplicación de ambas metodologías

es negativa para la mayoría de los sujetos. Lo que indica que el valor promedio de la VCL, al

aplicar la prueba modificada, es menor en comparación a los valores obtenidos al aplicar la

prueba clásica, es decir, existe una menor respuesta frente a la prueba clásica.

Tabla III: Distribución de los sujetos, según los cambios obtenidos en la VCL del nistagmo al

aplicar la prueba clásica y luego la prueba modificada.

VCL Nº de sujetos Sin cambios 0

Aumenta 12 (43%) Disminuye 16 (57%)

Total 28 (100%)

0

5

10

15

20

25

30

35

40

1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27

P. ClásicaP. Modificada

Sujetos

VCL (º/seg)

48

Gráfico 3: Distribución de los sujetos, según los cambios obtenidos en la VCL del nistagmo al

aplicar la prueba clásica y luego la prueba modificada.

Los resultados obtenidos para la VCL del nistagmo, muestran que todos los sujetos

presentaron cambios al aplicar la prueba modificada, una hora después de haber aplicado la

prueba clásica. Además se advierte que el 57% de los sujetos presentó una disminución en la

VCL al realizarles la prueba modificada.

0%

43%

57%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

Proporción de Sujetos

Sin CambiosAumentaDisminuye

%

Cambios

49

Siguiendo con los resultados, a continuación se presentan los promedios de las

duraciones del nistagmo de cada sujeto para cada prueba y los cambios que mostraron.

Tabla IV: Promedio y diferencia de la duración del nistagmo (seg) obtenida tras la aplicación de

las pruebas clásica y modificada para cada sujeto.

Sujeto P. Modificada P. Clásica di 1 170,5 158,75 11,75 2 188,75 191,5 -2,75 3 176 170 6 4 183,5 188,25 -4,75 5 165,75 176,75 -11 6 152,25 159,5 -7,25 7 201,25 187,25 14 8 198 198,75 -0,75 9 173,75 164,75 9

10 163,75 175,5 -11,75 11 173 177,25 -4,25 12 189,5 191,75 2,25 13 155 171 -16 14 181,25 174,5 6,75 15 163,25 169,25 -6 16 170,75 163 7,75 17 180,25 160,25 20 18 168 166 2 19 174,75 174,75 0 20 151,5 150,75 0,25 21 163 155,75 7,25 22 168,5 150,5 18 23 144,75 153,25 -8,5 24 183,75 181,5 2,25 25 185 172 13 26 164,5 153,75 10,75 27 160 166,5 -6,5 28 188,5 183,5 5

Promedio 172,812 170,937 1,875

50

Gráfico 4: Comparación de los promedios de la duración del nistagmo obtenidos en

ambas pruebas para cada sujeto.

En esta tabla y gráfico se observa que la diferencia de duración obtenida mediante la

aplicación de ambas pruebas, es positiva. Esto quiere decir que existe un aumento de la

duración de la repuesta nistágmica al aplicar la prueba modificada. Sin embargo, este aumento

es leve y no resulta diferir significativamente.

Tabla V: Sujetos distribuidos según los cambios obtenidos en la duración del nistagmo (seg) al

aplicar ambas pruebas.

Duración Nº de sujetos

Sin cambios 1

Aumenta 16

Disminuye 11

Total 28

0

50

100

150

200

250

1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27

P. ModificadaP. Clásica

Duración

Sujetos

51

Gráfico 5: Distribución de los sujetos según los cambios obtenidos en la duración del nistagmo

al aplicar las pruebas clásica y modificada.

Los resultados obtenidos acerca de los cambios que evidenciaron los sujetos con

respecto a la duración, tras haberles realizado ambas pruebas calóricas, muestran que casi la

totalidad de los sujetos obtuvo un cambio en la duración, solamente un sujeto mantuvo la

misma duración en ambas prueba. De los 27 sujetos que evidenciaron un cambio en su

duración, 16 sujetos (57%) presentaron un aumento de ésta al aplicárseles la prueba

modificada.

4%

57%

39%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

Proporción de Sujetos

Sin cambiosAumentaDisminuye

Cambios

%

52

A continuación se presentan los resultados y la distribución de los sujetos en relación a

los cambios obtenidos en la frecuencia del nistagmo tras la aplicación de ambas pruebas.

Tabla VI: Promedios de las frecuencias del nistagmo (ng/min) obtenidas en cada sujeto

y diferencia de la frecuencia entre las pruebas clásica y modificada.

Sujeto P. Modificada P. Clásica di

1 63 59,5 4,5 2 119,5 148 -28,5 3 103,5 92,5 11 4 97,5 101,5 -4 5 85,5 155,5 -70 6 110 112,5 -2,5 7 99 107,5 -8,5 8 98 108,25 -10,25 9 95 83,5 11,5 10 98,5 99 -0,5 11 92,5 83,5 9 12 129 102,5 26,5 13 109,5 94 25,5 14 121 114 7 15 105,25 103,5 1,75 16 153,5 147,5 6 17 138,5 136 2,5 18 110,5 98 12,5 19 130 147,5 -17,5 20 91,5 73 18,5 21 93,5 104,5 -11 22 108 99,5 8,5 23 88,5 70,5 18 24 136 160 -24 25 169,5 123,5 46 26 139,5 103,5 36 27 73 50,25 22,72 28 172 164 8

Promedio 111,812 108,678 3,134

53

Gráfico 6: Comparación de los promedios de la frecuencia del nistagmo obtenidos para

cada sujeto en las pruebas clásica y modificada.

Los promedios obtenidos para la variable frecuencia, a través de la aplicación de las

pruebas clásica y modificada, mostraron un leve incremento, demostrado en una diferencia

positiva entre el promedio de las frecuencias de la prueba clásica y el promedio de las

frecuencias de la prueba modificada.

Tabla VII: Sujetos distribuidos según los cambios obtenidos para la variable frecuencia del

nistagmo tras la aplicación de ambas pruebas.

Frecuencia Nº de sujetos

Sin cambios 0

Aumenta 18

Disminuye 10

Total 28

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27

P. Clásica

P. Modif icada

Frecuencia ( ng/min)

Sujetos

54

Gráfico 7: Distribución de los sujetos según los cambios obtenidos para la variable frecuencia

del nistagmo, tras la aplicación de ambas pruebas.

Los valores de frecuencia obtenidos mediante la aplicación de las pruebas clásica y

modificada, muestran que todos los sujetos tuvieron cambios en la frecuencia nistágmica, tras la

aplicación de ambas pruebas. En relación a esto, se aprecia que un 64 % de la muestra de

sujetos presentó un aumento de la frecuencia al aplicarse la prueba modificada, con respecto a

la prueba clásica.

Para continuar se aprecia la distribución de los sujetos y los cambios evidenciados,

según los niveles de amplitud del movimiento ocular presentados en ambas pruebas aplicadas.

Tabla VIII: Distribución de la muestra según los niveles de amplitud obtenidos mediante la

aplicación de la pruebas clásica y modificada.

Amplitud P. Clásica P. Modificada

Leve 5 7

Media 23 21

Amplia 0 0

Total 28 28

* En análisis con Chi 2, el valor obtenido fue 0,5 (p>0,05), lo que indica que no es

significativa.

0%

64%

36%

0%

10%20%

30%40%

50%

60%70%

Proporción de Sujetos

Sin cambiosAumentaDisminuye

%

Cambios

55

Gráfico 8: Distribución de los sujetos según los niveles de amplitud obtenidos mediante la

aplicación de la pruebas clásica y modificada.

Según la distribución de los sujetos observada, en torno a los distintos niveles de

amplitud, se obtuvo que 5 sujetos presentaron amplitud leve para la prueba clásica, mientras

que para la prueba modificada lo presentaron 7 sujetos, disminuyendo de 23 a 21 la cantidad de

sujetos que presentaron amplitud media en la prueba clásica. Esto quiere decir que hubo una

disminución de los niveles de amplitud al aplicar la prueba modificada, con respecto a la

aplicación de la prueba clásica. Los resultados obtenidos en esta variable fueron analizados con

la prueba estadística Chi cuadrado, encontrándose que los resultados obtenidos no

correspondían a lo esperado y no eran significativos.

No se observaron sujetos que presentaran un nivel de amplitud amplia en la aplicación

de ambas pruebas.

Tabla IX: Sujetos distribuidos según los cambios obtenidos en la amplitud del nistagmo al

aplicar las pruebas clásica y modificada.

Amplitud Nº de sujetos

Sin cambios 20

Aumenta 3

Disminuye 5

Total 28

57

2321

0 00

5

10

15

20

25

Leve Media Amplia

P. ClásicaP. Modificada

Amplitud

Nº sujetos

56

Gráfico 9: Distribución de los sujetos según los cambios obtenidos en la amplitud del nistagmo

al aplicar las pruebas clásica y modificada.

Los resultados obtenidos para la variable amplitud muestran que la mayor parte de los

sujetos, un 71%, no obtuvo cambios en los niveles de amplitud tras la aplicación de ambas

pruebas. En relación a los sujetos que sí evidenciaron cambios al aplicar las pruebas clásica y

modificada, se advierte que el 65 % de éstos disminuyó su respuesta en la prueba modificada,

en comparación a la amplitud obtenida en la prueba clásica.

Los siguientes resultados corresponden al grado o intensidad de vértigo experimentado

por los sujetos al aplicarles las diferentes pruebas.

Tabla X: Distribución de los sujetos según el grado de vértigo presentado en las pruebas clásica

y modificada.

Vértigo P. Clásica P. Modificada

Leve 11 17

Medio 16 8

Intenso 1 3

Total 28 28

* En análisis con Chi2, se obtuvo una p = 0,08 (p > 0,05), lo que indica que no es significativo.

71%

11%18%

0%10%20%30%40%50%60%70%80%

Proporción de Sujetos

Sin cambiosAumentaDisminuye

Cambios

%

57

Gráfico 10: Comparación de la distribución de los sujetos según la intensidad del vértigo

presentado en las pruebas clásica y modificada.

Con respecto a la intensidad del vértigo presentada en los sujetos durante la aplicación

de ambas pruebas, se observa, en primer lugar, que la menor cantidad de sujetos presentó

vértigo intenso para ambas pruebas. En segundo lugar, para la prueba clásica la mayor parte de

los sujetos experimentó una sensación de vértigo media, mientras que para la prueba

modificada la mayoría de los sujetos se sitúa en el nivel de vértigo leve, con esto se puede decir

que los sujetos experimentaron una disminución de la sensación de vértigo al realizarle la

prueba modificada. Sin embargo, al aplicarse la prueba estadística Chi cuadrado para estudiar

su asociación, se obtuvo que esta disminución, además de no concordar con los resultados

esperados, no era significativa.

Tabla XI: Distribución de los sujetos según los cambios obtenidos en el vértigo tras la aplicación

de las pruebas clásica y modificada.

Vértigo Nº de sujetos

Sin cambios 16

Aumenta 4

Disminuye 8

Total 28

11

1716

8

13

02468

1012141618

Leve Media Intensa

P. ClásicaP. Modificada

Vértigo

Nº sujetos

58

Gráfico 11: Distribución de los sujetos según los cambios obtenidos en el vértigo tras la

aplicación de las pruebas clásica y modificada.

En relación a los cambios presentados para la variable vértigo, los resultados obtenidos

muestran que la mayor parte de los sujetos (57%) no demostró cambios en el grado de vértigo

presenciado en ambas pruebas, es decir, experimentaron la misma sensación con la prueba

clásica y la prueba modificada. Por otro parte, se observa que dentro de aquellos sujetos que sí

evidenciaron cambios en la sensación de vértigo al aplicar las pruebas clásica y modificada, la

mayoría de ellos (66%) presentó una disminución de dicho síntoma.

Por último, se presentarán la tabla y gráfico que representan los resultados obtenidos

para la presencia de náuseas, al aplicar cada prueba.

Tabla XII: Presencia de náuseas durante la aplicación de la prueba clásica y la prueba

modificada.

Prueba Clásica Prueba Modificada Total

Náusea N % N % N %

Presente 10 35,7 7 25 17 30%

Ausente 18 64,3 21 75 39 70%

Total 28 100 28 100 56 100%

57%

14%

29%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

Proporción de Sujetos

Sin cambiosAumentaDisminuye

%

Cambios

59

Gráfico 12: Presencia de náuseas durante la aplicación de la prueba clásica y la prueba

modificada.

Al observar la tabla XII y gráfico 12, se advierte que durante la aplicación de la prueba

clásica, el 35% de los sujetos presentó la sensación de náuseas, valor que disminuyó a un 25%

tras aplicar la prueba modificada. Al aplicar una prueba de proporciones Z a los resultados, se

obtuvo un valor de Z = 0,9, el cual se encuentra entre –1,96 y 1,96, lo que indica que la

diferencia entre ambas pruebas no es significativa.

36%25%

64%75%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

Presente Ausente

P. ClásicaP. Modificada

%

Náuseas

60

Discusión

La metodología propuesta por J. Bartual en su libro “El sistema Vestibular y sus

alteraciones” (1998), no es aplicada actualmente en la clínica nacional, debido a que no se han

realizado estudios que avalen o certifiquen su utilización.

En este estudio, la prueba propuesta por Bartual fue aplicada a 28 sujetos normoyentes

con el objetivo de observar si existen diferencias en la respuesta nistágmica en comparación a

la utilización de la metodología tradicional.

Al analizar y comparar las variables cuantitativas en la aplicación de ambas

metodologías, se puede observar que si bien existen diferencias entre ellas, éstas no son

estadísticamente significativas, como se mostró en la tabla I y gráfico 1. Esto no concuerda con

lo planteado por J. Bartual en 1998.

Si observamos detenidamente el comportamiento de la VCL en ambas pruebas,

podemos darnos cuenta que las diferencias obtenidas son negativas (tabla II), con un promedio

de -0.63, lo que significa que existe una menor respuesta al aplicar la prueba modificada de

Bartual en comparación a la metodología tradicional propuesta por Fitzgerald - Hallpike en

1942. Esto sucedió para el 57 % de la muestra (Tabla III), lo que refutaría la hipótesis

planteada en esta investigación. Sin embargo, esta diferencia es demasiado pequeña como

para sacar conclusiones sobre cual de las dos pruebas sería más efectiva.

Lo contrario ocurrió para las variables de duración y frecuencia, las cuales en general, si

evidenciaron un aumento al aplicar la metodología de Bartual, a pesar de no ser significativo.

Este aumento se presentó en el 57% de los sujetos de la muestra para la variable duración

(tabla V), y uno mayor de 64% para la frecuencia (tabla VII).

En cuanto a los resultados obtenidos y las conclusiones elaboradas en este estudio, no

se encontraron referencias dentro de la literatura clínica, con las que se pudiera apoyar o

discutir las ideas planteadas.

Continuando con el análisis de los resultados, en el caso de la variable cualitativa de

amplitud, se observó que la mayoría de los sujetos (71, 4%) no tuvo cambios entre la aplicación

de ambas metodologías (tabla VIII). El porcentaje que le sigue corresponde al número de

61

sujetos en quienes disminuyó la amplitud al aplicar la metodología de Bartual, el que

corresponde a 17,8%.

En relación al vértigo, no se observaron cambios en el 57, 1% de los sujetos de la

muestra. Por otra parte el 42, 7% restante de los sujetos, si presentaron cambios en su

respuesta. De éstos, el 66, 6 % tuvo una disminución en la sensación vertiginosa manifestada

(tabla X).

Finalmente, en cuanto a los cambios observados en torno a la presencia o ausencia de

nauseas en los sujetos evaluados, se evidenció una disminución de la sensación en un 10%,

tras la aplicación de la prueba modificada de Bartual, lo cual nuevamente nos indica una menor

respuesta frente a la nueva metodología o una posible adaptación de este tipo de respuestas

vegetativas en los sujetos.

Con respecto a lo anterior y según lo observado en el transcurso de la aplicación de las

pruebas, creemos que en estos casos puede haber ocurrido un fenómeno de habituación

vestibular al considerar un intervalo de sólo 5 minutos entre cada irrigación (Cárdenas, 1992)

(Rama, 2003), el cual explicase la mantención o disminución de las respuestas. En relación a

esto, Cawthorne y Cobb., en 1949, plantearon que la temperatura en el canal horizontal, al ser

modificada por la irrigación con agua a una temperatura distinta de la del organismo, demora

aproximadamente 10 minutos en volver a la normalidad. Además, según Aschan (1955), si el

intervalo en la estimulación repetida es menor a 10 minutos, se encontrarán respuestas que van

declinando debido a la falta de oportunidad que se le da al líquido endolinfático de reestablecer

su temperatura normal, traduciéndose en una menor excitabilidad cupular (Tello, A. 1961). Por

otra parte, los resultados encontrados en el estudio clínico de Arturo Tello, no mostraron

variabilidad de la excitabilidad vestibular en personas normales, al realizarse tres veces la

estimulación calórica en el mismo día, con una diferencia de 4 horas entre ellas (8, 12 y 16

horas). Por lo tanto, consideramos que hubiese sido pertinente haber aumentado el tiempo de

espera entre ambas pruebas a por lo menos 4 horas de intervalo.

Otro aspecto a debatir, sobre este estudio, es el orden en que se aplicaron las pruebas,

el cual no varió en toda la investigación (metodología clásica seguida por la metodología

modificada de Bartual). Estimamos que sería interesante haber observado el comportamiento

del grupo en estudio al utilizar un orden distinto en la aplicación de las metodologías. De este

62

modo hubiese sido posible descartar la existencia de una adaptación del sistema vestibular o la

posible influencia de la respuesta de la prueba anterior.

No fue posible efectuar un análisis relativo a la variable vómito durante la realización de

ambas pruebas, debido a que ninguno de los sujetos en estudio manifestó dicha respuesta.

Un hallazgo interesante de analizar fue el leve incremento observado para las variables

de duración y frecuencia al utilizar la prueba modificada. Creemos que esto puede ser explicado

por el efecto que produce en el sujeto el comenzar con agua fría, pues este trauma genera una

inhibición del sistema nervioso central, disminuyendo la respuesta al utilizar la metodología

clásica. Sin embargo, las diferencias entre las pruebas, como se dijo anteriormente, no son

significativas; por lo que consideramos pertinente para futuras investigaciones ampliar la

muestra en estudio, con el fin de comprobar si este aumento es realmente significativo y, por

ende, si se debe al tipo u orden de irrigación realizada.

Como conclusión general del análisis de los resultados de esta investigación, se puede

decir que tanto la metodología clásica como la modificada son factibles de aplicar en la clínica

diaria para la evaluación del sistema vestibular, ya que los datos que se requieren para

determinar una hipótesis diagnóstica, no varían significativamente entre ambas metodologías.

Sin embargo, se observa una disminución de las respuestas neurovegetativas en la mayoría de

los sujetos cuando es aplicada la prueba calórica con la metodología modificada; por lo que

consideramos conveniente optar por su utilización ante la evaluación de los pacientes, con el fin

de reducir las molestias y el trauma que significan las sucesivas irrigaciones para ellos.

Pese a no encontrar diferencias significativas en la muestra en general, hubo sujetos

que si presentaron un aumento de su respuesta nistágmica frente a la aplicación de la

metodología modificada de J. Bartual, lo que puede ser atribuible a la variabilidad y

heterogeneidad de la respuesta de los sujetos frente a diferentes estímulos.

Queremos recordar que todas las conclusiones y deducciones se encuentran basadas

en datos obtenidos y registrados a través de videonistagmografía, método objetivo que aumenta

la confiabilidad de los análisis realizados en esta investigación.

63

Una gran dificultad que se presentó para el desarrollo de la investigación fue la falta de

disponibilidad de la muestra, debido a que el requerimiento de los sujetos en dos instancias

distintas fue motivo de deserción en un número considerable de los participantes.

Además, creemos que de este estudio se pueden desprender varias posibles

investigaciones para llevar a cabo en el futuro. Es así como consideramos interesante conocer

si los resultados obtenidos se mantendrían constantes al aplicarse los mismos procedimientos

en grupos de sujetos con patología auditiva o vestibular. A partir de los valores obtenidos en

esta investigación se pueden realizar otros análisis que, por los fines de ésta, no fueron

considerados; como por ejemplo el establecimiento de valores de referencia para el parámetro

de frecuencia del nistagmo, los cuales, actualmente en nuestra población, no se encuentran

establecidos.

Finalmente, estimamos conveniente el considerar muestras de sujetos de mayor

tamaño en las investigaciones futuras, con el objetivo de que los resultados obtenidos puedan

ser normados y generalizados para el resto de la población.

64

Conclusiones

Una vez realizado el análisis de los datos obtenidos mediante la evaluación de los 28

sujetos en estudio, es posible concluir que no se observaron diferencias estadísticamente

significativas al realizar la búsqueda de un aumento de los resultados tras la aplicación de la

metodología modificada de Bartual en comparación a la clásica de Fitzgerald – Hallpike.

Al analizar los valores de VCL, se concluye que tras la aplicación de la metodología

modificada se obtiene una leve disminución de los resultados en comparación a la metodología

clásica, sin ser esto determinante para establecer cual de las dos metodologías en estudio es la

más eficaz.

Además, es posible concluir que para las variables cuantitativas de frecuencia y

duración existe un leve aumento de los valores al aplicar la metodología modificada, a pesar de

no ser éste estadísticamente significativo. Lo anterior deja abierta una puerta para realizar

futuras investigaciones que busquen una respuesta para estas divergencias.

En cuanto a las variables cualitativas de amplitud, vértigo y náuseas, al compararlas

entre ambas metodologías, en general se observa que no existen mayores variaciones en los

resultados obtenidos para cada una de ellas. Las leves diferencias encontradas al aplicar

ambas pruebas, indican una disminución de las respuestas, lo que podría deberse al fenómeno

de habituación vestibular en algunos casos o atribuirse a la reducción del trauma al iniciar con

agua caliente las irrigaciones.

Los resultados anteriormente expuestos para cada una de las variables analizadas en

este estudio, rechazan la hipótesis planteada en un comienzo de esta investigación. De esta

forma, la metodología modificada propuesta por Bartual no aumentaría los valores de los

parámetros de respuesta vestibular, siendo así igualmente efectiva su aplicación en

comparación a la metodología clásica de Fitzgerald – Hallpike.

Finalmente, los resultados obtenidos en la realización de esta investigación nos

permiten concluir que, al no existir diferencias significativas en los parámetros de respuesta

vestibular de VCL, duración, amplitud, vértigo y náuseas entre la aplicación de la metodología

tradicional de Fitzgerald – Hallpike y la metodología modificada propuesta por Bartual, es

65

factible la utilización de cualquiera de estas dos pruebas en la clínica audiológica para la

búsqueda de alteraciones en el sistema vestibular.

66

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título de Tecnólogo Médico con mención en otorrinolaringología. Santiago, Chile,

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Madrid, Editorial Médica Panamericana, 2004. pp. 119-143.

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Hallpike. Revista de Otorrinolaringología. (1975); 35: 20-26.

69

Anexos

Anexo 1:

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Universidad de Chile Facultad de Medicina Escuela de Fonoaudiología

Formulario de Consentimiento

He sido invitado ha participar en una investigación sobre la aplicación de una prueba de

evaluación del sistema vestibular modificada, en la cual se me irrigará el oído con agua a

distintas temperaturas.

Entiendo que esto significa asistir en dos oportunidades a un centro de diagnóstico para

las evaluaciones. He sido informado de que los riesgos son mínimos y pueden ocurrir

ocasionalmente síntomas molestos (vértigo, nauseas y/o vómito), los cuales deben cesar en 10

minutos. Soy consciente de que puede que no haya beneficio personal para mi y que no seré

compensado más allá de gastos de viaje. Se me ha proporcionado el nombre de un investigador

que puede ser contactado fácilmente usando el número que se me dio.

He leído la información proporcionada, o me ha sido leída. He tenido la oportunidad de preguntar dudas sobre ello y se me ha respondido satisfactoriamente. Consiento voluntariamente a participar en este estudio y entiendo que tengo el derecho de retirarme en cualquier momento sin que me afecte de ninguna forma. Nombre del Participante__________________ Firma del Participante ___________________ Fecha ___________________________ Día/mes/año Se ha proporcionado una copia de este documento de Consentimiento Informado al participante ______ ____________________________________________________________________________

70

Anexo 2:

FICHA DE ANAMNESIS

Ficha de antecedentes audiológicos. 1. Identificación Personal: Nombre: ______________________________________________Edad:___________

Fecha de Nac.:_____________Teléfono: _______________ Celular: ______________

Dirección: ____________________________________ E-mail:__________________

Carrera:______________________________________ Curso:__________________

Fecha de Evaluación: _______ Nombre del Evaluador:__________________________

2. Antecedentes de Salud general: - ¿Ha padecido alguna de las siguientes enfermedades? Si No

Diabetes

Meningitis

Traumatismos encéfalo craneanos

Papera

Sarampión

Enf. Neurológicas

Resfríos frecuentes con síntomas auditivos (más de 4 por año)

Hipertensión

Enf. Pulmonares

Infecciones renales (infección urinaria, cistitis, nefritis, etc)

71

3. Antecedentes de salud auditiva: - ¿Presenta o ha presentado dentro de los últimos 12 meses alguno de los siguientes síntomas? Si No

Otalgia

Prurito

Otorrea

Tinnitus

Sensación de hipoacusia

Otitis

Vértigo

Exposición a ruido

Ototóxicos (aspirina, paracetamol, gentamicina, aminoglucósidos)

Cirugía de oído

Tapón de cerumen

4. Otoscopía Pabellón auricular derecho: _normal _microtia _anotia otros: ____________

Pabellón auricular izquierdo: _normal _microtia _anotia otros: ____________

CAE derecho (forma): _normal _estenosis _agenesia otros: ____________

CAE izquierdo (forma): _normal _estenosis _agenesia otros: ____________

Mb. Timpánica der.: _normal _cicatrizal _inflamada _perforada otros:_________

Mb. Timpánica izq.: _normal _cicatrizal _inflamada _perforada otros:_________

5. Observaciones: ________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

72

Anexo 3: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE MEDICINA ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA UNIDAD DE AUDIOLOGÍA

EEXXAAMMEENN AAUUDDIIOOMMÉÉTTRRIICCOO

NOMBRE: _________________________________________EDAD : ______________________________ EXAMINADOR :______________________________________________________________________

DETERIORO TONAL ( CARHART – STAT ) S.I.S.I.

500 Hz 1000 Hz 2000 Hz 4000 Hz 500 Hz 1000 Hz 2000 Hz 4000 Hz O. I. O. I. O.D. O.D.

Anexo 4:

Promedio Tonal Puro O.I. O.D.

V. Aérea dB dB V. Ósea dB dB

Discriminación de la Palabra

OI % a dB / dB Mkg OD OD % a dB / dB Mkg OI

____/____/____

WEBER

250Hz 500Hz

1000Hz

RINNE

250Hz 500Hz

1000Hz

73

IIMMPPEEDDAANNCCIIOOMMEETTRRÍÍAA

Deterioro del Reflejo Acústico

Anexo 5:

C Peak ml

C Base ml

Presión OM daPa

C Estática ml

Umbral del Reflejo Acústico

74

EXAMEN FUNCIONAL DEL VIII PAR

Nombre : __________________________________________Edad: ______________

Fecha: _________________

EXAMEN OTONEUROLÓGICO

EQUILIBRIO Equilibrio estático Prueba de Romberg: ____________________________________________________

Romberg sensibilizado: __________________________________________________

Equilibrio cinético Marcha con ojos abiertos: ________________________________________________

Prueba de Babinski-Weil (marcha ciega hacia adelante y atrás):___________________

Prueba de Romberg-Barré (marcha sobre una línea): ___________________________

Prueba de Unterberger-Fukuda (marcha sobre el lugar): ________________________

Equilibrio segmentario Prueba de la indicación: __________________________________________________

CEREBELO Temblor intencional :........................................................................................................

Dismetría :…....................................................................................................

Disinergia :…....................................................................................................

Disdiadococinesia :........................................................................................................

Hipotonía :….................................................................................................... NISTAGMO ESPONTÁNEO

75

Movimientos oculares involuntarios y de persecución: _________________________

Dismetría ocular: ______________________________________________________

NISTAGMO PROVOCADO

Nistagmo posicional POSICIÓN DIRECCIÓN LATENCIA PAROXÍSTICO FATIGABLE DURACIÓN VÉRTIG. NÁUSEAS VÓMITO

E a S

S a D

D a S

S a I

I a S

S a E

E a CC

CC a E

E a CCd

CCd a E

E a CCi

CCi a E

CONCLUSIONES Y OBSERVACIONES _____________________________________________________________________

____________________________________________________________________ Anexo 6:

Con fijación ocular ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Sin fijación ocular ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

76

PRUEBA CALÓRICA

1) Prueba calórica clásica de Hallpike- Fitzgerlad

Nistagmo post-calórico :

T º VCL DURACIÓN FRECUENCIA AMPLITUD VÉRTIGO NÁUSEAS VÓMITO

OI a 30º

OD a 30º

OI a 44º

OD a 44º

OI a 18º

OD a 18º

2) Prueba calórica modificada de Bartual

Nistagmo post-calórico :

T º VCL DURACIÓN FRECUENCIA AMPLITUD VÉRTIGO NÁUSEAS VÓMITO

OD a 44º

OI a 44º

OI a 30º

OD a 30º

CONCLUSIONES Y OBSERVACIONES