cinco cartas inéditas de san juan de avila

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Cinco cartas inéditas de San Juan de Avila No es ésta la primera vez que Revista de Espiritualidad estrena pagi- nas deI Maestro Avila. Ya en su lejano n. 8 acogi6 una exhortaci6n, hasta entonces no publicada, hecha por el ap6stol de Andalucia "a los padres de la compafiia deI nombre de Jesus" 1; platica que luego ha pasado a las Obras Completas del Maestro 2. Ahora ofrecemos el texto inédito de cinco nuevas cartas y, ademas, en apéndice, el de otras dos ya conocidas y publicadas. Hallazgo En el verano pasado de 1974 me encontraba dictando un cursillo sobre san Juan de la Cruz a las carmelitas descalzas de Valladolid, cuarta fun- daci6n teresiana: 1568 3 Les pedi la lista de su rico archivo para irla repasando. Me sacaron: "Indice deI Archivo de las Carmelitas Descalzas de Valladolid. Hecho el ano 1921 por el virtuoslsimo Padre Fr. Gerardo de S. Juan de la Cruz, C.D. (q.s.g.h.)" 4. En el n. 46 se dice: "Beato Juan de Avila. Es una copia de varias Cartas, las que supongo estaran publicadas. En 4.°" Se trataba de siete cartas. Pensé que nada se perma verificando si, efectivamente, estaban ya publicadas 0 no. Tras un primer repaso al Epistolario avilino sobre el texto de la B.A.C. pude identificar, con la ayuda de Te6fanes Egido, grande 1 DUlIANTEZ, Juan, «Manuscrlto Inédlto deI Bto. Juan de Avila)), Rev. de Esplritualldad, 2 (1943) 323-330. 2 L. SALA BALUST, Obras Completas dei Beato Maestro Juan de Alli/a (Madrid, BAC, 1953- 1954). II. «Sennones y plâticas ... n, 1326-1332. SALA B. - Francisco MARTiN (Madrid, BAC, 1970, v. III, 409-415). 3 Habla la Santa de este monasterio en Fundaciones, caps. 10-12. 4 Se trata deI conocido P. Gerardo, editor de las obras de San Juan de la Cruz, Toledo 1912- 1914, Y autor de otras muchas publicaciones. Muri6 en Toledo el 4 de enero de 1922, a los cuarenta y tras afios; cfr. SILVERIO de S. T.: El Monte Carmelo, 23 (1922), 47·49 IDEM, Historia dei Carmen DescalZo, v. 13, Burgos 1946, 607-609.

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Cinco cartas inéditas de San Juan de Avila

No es ésta la primera vez que Revista de Espiritualidad estrena pagi­nas deI Maestro Avila. Ya en su lejano n. 8 acogi6 una exhortaci6n, hasta entonces no publicada, hecha por el ap6stol de Andalucia "a los padres de la compafiia deI nombre de Jesus" 1; platica que luego ha pasado a las Obras Completas del Maestro 2.

Ahora ofrecemos el texto inédito de cinco nuevas cartas y, ademas, en apéndice, el de otras dos ya conocidas y publicadas.

Hallazgo

En el verano pasado de 1974 me encontraba dictando un cursillo sobre san Juan de la Cruz a las carmelitas descalzas de Valladolid, cuarta fun­daci6n teresiana: 1568 3• Les pedi la lista de su rico archivo para irla repasando. Me sacaron: "Indice deI Archivo de las Carmelitas Descalzas de Valladolid. Hecho el ano 1921 por el virtuoslsimo Padre Fr. Gerardo de S. Juan de la Cruz, C.D. (q.s.g.h.)" 4.

En el n. 46 se dice: "Beato Juan de Avila. Es una copia de varias Cartas, las que supongo estaran publicadas. En 4.°" Se trataba de siete cartas. Pensé que nada se perma verificando si, efectivamente, estaban ya publicadas 0 no. Tras un primer repaso al Epistolario avilino sobre el texto de la B.A.C. pude identificar, con la ayuda de Te6fanes Egido, grande

1 DUlIANTEZ, Juan, «Manuscrlto Inédlto deI Bto. Juan de Avila)), Rev. de Esplritualldad, 2 (1943) 323-330.

2 L. SALA BALUST, Obras Completas dei Beato Maestro Juan de Alli/a (Madrid, BAC, 1953-1954). II. «Sennones y plâticas ... n, 1326-1332. SALA B. - Francisco MARTiN (Madrid, BAC, 1970, v. III, 409-415).

3 Habla la Santa de este monasterio en Fundaciones, caps. 10-12. 4 Se trata deI conocido P. Gerardo, editor de las obras de San Juan de la Cruz, Toledo 1912-

1914, Y autor de otras muchas publicaciones. Muri6 en Toledo el 4 de enero de 1922, a los cuarenta y tras afios; cfr. SILVERIO de S. T.: El Monte Carmelo, 23 (1922), 47·49 IDEM, Historia dei Carmen DescalZo, v. 13, Burgos 1946, 607-609.

CARTAS INÉDlTAS DE JUAN DE AVILA 345

amigo y catedratico de Historia en la Universidad de Valladolid, dos de ellas: la primera y la sexta deI manuscrito vallisoletano que son la 56 Y la 202 de la B.A.C. respectivamente s.

Una lectura despaciosa y a fondo no solo deI Epistolario, sino de todos los demas escritos deI santo maestro, me permite asegurar que las cinco nuevas piezas no estan publicadas. A estas cinco epîstolas se referÎa la noticia difundida por la Agencia Logos desde el "Ya" deI 29-5-1975.

1 "

El manuscrito

El manuscrito esta protegido por una cubierta moderna de papel fuer­te con unos sencillos adornos y encuadres hechos a mano. En el margen superior izquierdo se consigna la signatura de 1921: "Archivo N.o 46". A continuacion y en lînea con la signatura indicada el n. 139, la signatura puesta en la nueva catalogacion de 1962. En el centro de la cubierta con letra elegante se lee: Cartas dei / P. Maestro Avila.

En plan de mayor proteccion al ms. una subcubierta 0 guarda de papel corriente y moderno en blanco.

El ms., un cuadernillo con sus cinco pliegos, tiene las veinte caras escritas, excepto la ûltima en blanco 6. El cuadernillo esta cosido con hilo blanco donde se encuentran también restos de un cosido anterior con hilo anaranjado.

Las paginas muy bien conservadas miden 215 X 157 mm., con una caja de escritura, aproximadamente en todas las paginas, de unos 200 X 120 mm. No hay numeracion ni foliacion alguna; para nuestra comodidad se la asignamos nosotros, pero sin escribir nada sobre el papel.

y damos inmediatamente eI Incipit y el Explicit de cada una de las cartas.

1. Incipit fol. lr: Muy amados hermanos en Cristo. Vuestra carta. Explicit fol. 4v: a Dios por mi. Vuestro Juanes de Avila. Total 190 lîneas.

2. Incipit fol. 4v: Carisime. Vuestra carta. Explicit fol. 5r: y esfuerce y salve. Amen. Total 44 lîneas.

3. Incipit fol. 5r: Carisime. La mucha confianza que tengo. Explicit fol. 6r: me parece que careceis de eIlo. Total 50 lineas.

5 SALA BALUST, ed. c. l, 528-531 Y 923-924; SALA B. - Francisco MARTIN, v. V, Ep. (= Episto· lario), 293-297 y 691-692.

• Esta 11ltima pagina en blanco Heva dnicamente escrito en su mitad inferior d dne (?)dmi $enor Jesus Christo. Esta, de escritura posterior, no tiene ninguna relaci6n con el texto de las cartas.

346 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

4. Incipit fol. 6r: Carisime. Debeis dar gracias. Explicit fol. 7r: para una prebenda del cielo. Total 61 lîneas.

5. Incipit fol. 7v: Carisime. Cristo que es luz de las aImas. Explicit fol. 8r: y en el cielo de descansos. Total 46 lîneas.

6. Incipit fol. 8r: Carisime. Algunas cartas vuestras. Explicit fol. 9r: él sea vuestro amor. Amen. Total 44 lîneas. - Antes de comenzar el texto se consigna en ésta el destinatario: "otra para el padre Andrés Sanchez".

7. Incipit fol. 9v: Carisime. Visto he vuestras cartas. Explicit fol. 10r: por amor de su Hijo. Amen. Total 70 llneas de texto.

Como queda dicho, la primera y la sexta estan ya publicadas; las otras cinco, inéditas.

El côdice no es autôgrafo deI santo Maestro 7. En el ms. figuran dos letras distintas. El fol. 7v, correspondiente a la carta 5, el fol. 8v y las tres primeras lîneas deI fol. 9r, correspondientes a la carta 6 se deben a una sola mano. Lo demas dei côdice es todo de otra mana que, después de no pocos desvelos, hemos logrado identificar, como explicaremos mas adelante.

Todos los folios menos el Iv, el 9v, el 10r y, por supuesto, el 10v que esta en blanco, se encabezan con la senal de la cruz puesta en el centro en todo 10 alto. Esta senal de la cruz en el fol. Ir figura integrada en el anagrama inicial de .J h s., siendo la vertical de la cruz el asta de la h.

A utenticidad de las cartas

l Cômo se demuestra que estas cinco cartas nuevas son realmente deI Maestro Avila?

1. Antes de comenzar el texto y en 10 alto deI fol. Ir se lee: ".J h s. / cartas dei pe. mo. avila". Esta advertencia inicial con la que se atribuye la paternidad de las Cartas al padre maestro A vila es de la misma letra que la mayor parte deI côdice. La atribuciôn no hay por qué com­batirla mientras no se demuestre que es un fraude.

2. La atribuciôn en bloque de las siete cartas al "pe. mo. avila" y

7 Reproducci6n fototipogrâfica de aut6grafos del santo puede verse en la revista Manresa, 18 (1946), tres paginas fuera del texto entre las pp. 188-189; también puede verse en SALA j3ALUST, ed. c. l, 886.

CARTAS INÉDlTAS DE JUAN DE ÂVILA 347

el encontrarnos con dos, la primera y la sexta, ciertamente auténticas, es un argumento mas, y fuerte, a favor de las otras cinco.

3. La autenticidad de todo el grupo -publicadas e inéditas- se ve reforzada por el hecho claro de que la primera carta nos da un texto que, de seguro, no esta copiado de ninguna de las primeras ediciones del Epis­tolario (1578, 1579, 1588). Esto demuestra que la atribucion de esa primera carta al Padre Avila se toma de otra parte. l,Del autografo deI Maestro, de un apografo 0 de otra copia? No 10 sabemos; ya que no ha llegado hasta nosotros ni el autografo ni hasta ahora se conoda ninglIn manuscrito. A todo esto hay que aîiadir que este manuscrito vallisoletano, hasta ahora el ûnico conocido de esa carta, lleva la firma "Juares de Avila". Ese "Juares" equivocado en lugar de "Juanes" que era uno de los modos 0 variantes deI nombre deI santo maestro 8, no debilita 0 inva­lida para nada, sino mas bien aumenta la prueba de la paternidad avilina, deponiendo, si queremos, a favor de la copista que no amaîia sino que transcribe 10 que entiende, y hasta yerra materialmente. Esa primera carta ya publicada es la ûnica que en el ms. lleva firma.

4. El texto de la sexta carta, ya conocida, no depende tampoco de ninguna edicion. La primera vez que se publico fue en 1909, seglIn el ûnico ms. hasta entonces conocido; 10 anotable aqul en orden a la auten­ticidad es que tanto en este ms. vallisoletano coma en el otro, escurialen­se 9, consta el nombre deI destinatario: "al padre Andrés Sanchez". y la simple lectura ha ce ver que entrambos manuscritos son mutuamente inde­pendientes.

5. A estos argumentos de critica externa hay que sumar los de critica interna: literaria y doctrinal de los que nos ocuparemos mas adelante, en cuanto sea necesario.

~De d6nde proceden estas cartas?

Con estas cartas en la mano y después de haber revisado en una inves­tigacion cuidadosa posibilidades y contraposibilidades en torno a este codi­ce vallisoletano, resumo el fruto de mi trabajo en cinco preguntas, hipô­tesis de trabajo, para aclarar de donde puede proceder esa partida episto­lar avilina.

1. l,De un lote de cartas que pudo traer muy bien consigo de su viaje

, SALA BALUST, ed. c. I, 49-51: el nombre, i,Juan 0 Juanes? SALA B_ - Francisco MARTIN, v. I, 22-24_

9 Ed. F. M. MIGuÉLEz, OSA: La Ciudad de Dias, 80 (1909) 206-207. En el ms. E:scurialense (fol. 278) al nombre dei destlnatario se afiade: en Sevilla; esto se omite en el ms. vallisoletano.

348 JOsÉ VICENTE RODRÎGUEZ

a Montilla eI maestro Gaspar Daza cuando volvi6 con eIlibro de la VIDA de Santa Teresa y con la carta personal deI maestro Avila para ella? 10.

2. l,De un lote de cartas circulantes ya en Avila, y mas en concreto en el monasterio de la Encarnaci6n 0 en el de San José, antes de la funda­ci6n deI de Valladolid en agosto de 1568?

4. l,De alguno de esos "recaudos" de escritos ajenos que tan bien sabîa organizar la Madre Teresa? 11.

4. l,Son acaso copia de la copia que llev6 consigo coma rico tesoro a san José de Avila Ana de Jesus (Lobera) cuando ingres6 en 1570? 12.

5. l,De alguno de los confesores de la Santa, de alguno de sus frai­les, conocidos?

Todas estas preguntas-hip6tesis las tengo bien documentadas. Por razones de espacio se omite aquî el estudio hecho. Una cosa SI conviene recordar: "antes que se imprimiesen (las cartas deI Maestro Avila) an­daban muy validas entre personas espirituales: copiabanse comunmente" 13.

Este grupo de siete, entre las que hay, seglin queda dicho, dos ya cono­cid as y cinco inéditas son una demostraci6n de esa afirmaci6n deI bi6grafo deI santo Maestro.

Copista de las cartas

Proceda de donde proceda eI conjunto epistolar vallisoletano, ahora se nos impone esta otra pregunta: pero l,quién hizo la copia?

Aqui, afortunadamente, estamos en grado de contestar con seguridad. La copia de las siete cartas: las cinco inéditas y las dos ya publicadas

se debe -excepto las dos paginas ytres lineas y media ya dichas mas arriba- a la Hermana Juliana de la Magdalena (Gutiérrez), carmelita, cuya simple ficha personal daremos en seguida.

~C6mo hemos llegado a identificar a la copista?

10 Cfr. Declaraci6n de Isabel de Santo Domingo: BMC (= Biblioteca Mistica Carmelltana), t. 19, pp. 465·466, Y p. 78, donde se precisa el arte y la parte de Daza en Ilegarse hasta MontiIIa, entrevistarse con el Maestro Avila, etc. La carta de San Juan de Avila a la Santa, en Ep. v. V, cta. 158, pp. 573·576. Es deI 12 de septiembre de 1568. otra anterior a la misma Santa, deI 2 de abril de 1568: en Ep. v. V, cta. 185, pp. 655·656.

11 Cfr. EFRÉN DE LA MADRE DE DIOS, OCD, y OrGER STEGGINK, O. Carm., Obras Completas de Santa Teresa, BAC, 4.' ed., Madrid 1974, cta. 235, nn. 25·26, p. 921, acerca de como hacerse con un ailo entero de sermones manuscritos deI célebre predicador dominico P. Salucio.

12 Cfr. MANRIQUE, Angel, La V. M. Ana de Jesûs, discipula y compafiera de la S. M. Teresa de Jesûs ... , Bruselas 1632, lib. l, c. 12, PP. 66·67; BERTOLDO IGNACIO, Vida de la Madre Ana de Jesûs (trad. deI francés), Burgos 1901, v. l, p. 40. Y Fr. Lurs DE GRANADA· Licdo. Luis MUNOZ, Vida del Padre Maestro Juan de Avila (Barcelona, Flors, 1964), ed. preparada por Luis Sala Balust. Me refiero a esta edici6n cuando cite sencillamente: Granada, Muiioz. En este caso de las cartas deI Maestro Avila que Ilevo consigo Ana de Jesus, véase: MUNoz, Vida, lib. 2, c. 17, p. 400.

13 Muiioz, Vida, lib. 2, c. 17, p. 400.

CARTAS lNÉDlTAS DE JUAN DE AVILA 349

En el Libro de Profesiones de las carmelitas Descalzas de Valladolid hay trece formulas de profesiones escritas de la misma mano y letra que la mayor parte deI codice de las cartas deI maestro Avila 14.

En elllamado Libro Azul deI archivo deI mismo convento de Vallado­lid hay copia parcial dellibro de Las Moradas de la Santa; exactamente se copian los capitulos 9, 10 Y 11 de las Moradas Sextas y el 1, 2, Y 3 de las Séptimas Moradas; de este ultimo capitula hasta algo mas de la mitad deI n. 4 marginal de las actuales ediciones: " ... y los pocos que hay que miren por su honra".

Un folio entero de esa copia en el que se transcribe parte deI cap. 9 de las Moradas Sextas 15 es también de la misma mana y letra que las profe­siones indicadas.

En el mismo Libro Azul hay una pagina: "(Recibo) deI mes de julio 1578". Es la misma letra de las cartas deI maestro A vila, de las formulas de profesion mencionadas, de la pagina de las Moradas apenas dicha.

Por fortuna, ademas de Maria Bautista, priora, de Dorotea de la Cruz y de Ana de san Josefe, firma Juliana de la mgna 16. Esta firma, como puede juzgar por SI mismo ellector, comparando los facsimiles que le ofre­cemos, nos ha llevado a la identificacion de la copista de las cartas deI maestro Avila 17.

Tarjeta de identidad de Juliana

Hija de Nicolas Gutiérrez y de Ana de la Fuente, de Salamanca. De este "Niculas", como escribe santa Teresa, hace un grande elogio en el libro de Las Fundaciones 18 hablando de la de Salamanca.

14 Fols. 3·17. La primera profesi6n es deI 11 de noviembre de 1569, y la ulUma de las co· piadas por Juliana es de 1578.

15 Comienza este fol. 121v con la senal de la cruz en todo 10 alto; cosa que s610 se da en esta pagina y que delata claramente la mano de Juliana, pues es su costumbre «santiguar» las paginas. Lo copiado por Juliana comienza con las palabras: «y reverenciar no conviene por algunas razones», y termina: «quedan mâs obligadas". En EFRÉN, p. 432, ultimas pala· bras deI n. 15, etc., hasta la primera mitad dei n. 18 dei mencionado c. 9 de las Moradas Sextas. Esta pagina sirve para ver c6mo transcribia Juliana, pues creo, con fundamento, que esa copia fragmentaria vallisoletana de las Moradas estâ hecha sobre el original de la Santa, y muy pronto: entre el 78 y el 81.

1. Fol. 139v; es una pagina «supervivientell dei primitivo Llbro de Cuentas, como 10 de· muestra 10 consignado en el fol. 139r, donde el p. Jer6nlmo Gracian y su socio Fr. Bartolomé de Jesus vlsitan 0 miran «este libro de Gasto y Rescibo".

17 En los facsimiles reducidos, que puede ver el lector entre pp. 352·353. N. 1: Parte de una de las f6rmulas de profesi6n copiadas por Juliana. N. 2: Interesa sobre todo la fuma de la copista que ha hecho posible la identiflcaci6n. N. 3: Atribuci6n de las siete cartas al maestro Avila; y primeras Ifneas de la primera que

va en el apéndice (p. 371). N. 4: Ultimas lineas de la primera carta ya publicada (véase apéndice, p. 375); y primeras

de la segunda (= primera inédita, p. 355). N. 5: Repetlmos el n. 2 para facilitar al lector la comparaci6n de las letras sin 'necesldad

de andar volviendo 0 doblando malamente la pagina. N. 6: Final de la segunda carta publicada en el apéndice (p. 376) Y comienzo de la ultima

inédita (p. 359). 1. C. 19. Ademas de 10 que dice la Santa ail!, puede verse 10 tocante al «diluviar» y al

ccbuen tiempo» en la Deolaraci6n de Ana de Jesus»: BMC, t. 18, p. 462: a la segunda preguntll.

350 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

Desde 1563 compartia Juliana con sus hermanas en el monasterio de carmelitas de la Encamaciôn de Avila una celda comprada para ellas ex­presamente por su padre 19. En esta celda viviô hasta el 8 de agosto de 1568 20, en que salîa de Avila con otras dos mon jas: una de San José y otra de su mismo monasterio de La Encamaciôn, para encontrarse en Medina deI Campo con la Santa y con el resto de la expediciôn que saldria al dia siguiente para llevar a cabo la fundaciôn de Valladolid. La del alba seria, IOde agosto, cuando llegaron las ocho mon jas, entre ellas la Madre Fundadora, con fray Juan de la Cruz, entonces: de santo Mafia, a Valla­dolid.

La fundaciôn vallisoletana con la presencia de Teresa y de Juan de la Cruz quedô aSI establecida can6nicamente el 15 de agosto, fiesta de la Asunci6n.

En la comunidad de Valladolid viviô, desempefiando algunos cargos 21

hasta el afio 1581, cuando la Santa la trasladô a Segovia 22, donde muri6 el dia de san Miguel: 29 de septiembre 23.

* * II<

Ademas de ser una buena copista de cosas ajenas dejô algunas cosas escritas. Por el Epistolario de la Santa sabemos que Juliana le dirigiô al menos una carta 24. También escribiô un informe acerca de Beatriz de la Encamaciôn (Ofiez), muerta en Valladolid el 5 de mayo de 1575 25•

Revolviendo el archivo de las carmelitas descalzas de Valladolid me he encontrado con dos poesias de Juliana de la Magdalena.

La primera dice asi:

A Ti diré mis queias y dolores Dios mîo, que me miras desde el cielo. j Oh, cuânto que me cuestan tus amores, aunque morir por ti me es gran consuelo.

19 Esta escritura de compra de una celda se conserva en el Archivo Hist6rico Provincial de A.vila, Protocolo 276. En el mismo Archlvo, Prot. 277, 10 referente a la dote de las seis hijas mon jas que Nicolas Gutiérrez tuvo en la Encarnaci6n de Avila. SILVERIO DE ST, HCD (= His­toria dei Carmen Descalzo), v. 3 Burgos 1936, pp. 379-381, nota 2.

20 Decimos que vivi6 desde la fecha indicada 1563 en esa celda comprada por su padre. Lo que no sabemos es si hacla ya aiios que estaba en el convento, 10 mismo que su hermana Ana Marfa Gutiérrez, que se encontraba ya en la Encarnaci6n hacia 1549-1550, como ella misma declara reiteradamente (BMC, t. 19, pp. 441 Y sS.). El saber si Juliana habfa entrado estando aUn la Santa en la Encarnaci6n aportarfa nuevas luces en todo 10 referente a la copia de las cartas dei maestro Avila. De todos modos, plenso que la Santa conoci6 y ley6 estas cartas deI Santo Maestro, sea en la Encarnaci6n, sea en Valladolid.

21 Tales coma clavaria, subpriora 0 vicaria dei coro. "EFRÉN, cta. 357, nn. 1-2, 10, p. 1046. " Libro de Difuntas dei convento de Carmelitas Descalzas de Segovia, fol. 2r, y Libro Mayor

dei mismo convento, fol. 43, 30v antiguo. No se consigna el afio de la muerte en dichos docu­mentos.

" EFRÉN, cta. 357, n. 10, p. 1046. 25 EFRÉN, cta. 139, n. 11, p. 807.

CARTAS lNÉDITAS DE JUAN DE AVlLA

Mas du1ce es el morir y mas sabroso mil veces que el vivir en este suelo al corazôn herido y deseoso que sôlo en ti ha librado su consuelo.

No siento el padecer, Dios de mi vida, sino la dura muerte de tu ausencia que para el alma que ya esta rendida este es el paso donde no hay paciencia.

Acabese, Senor, dolor tan fiero 26

y vea yo sin velo tu hermosura que tanto cuanto vivo tanto muero con increible ansia y amargura.

Tu eres el manjar, vida y sustento al alma que de veras te ha gustado y en ti solo reposa y hace asiento coma en su fin y centro deseado.

Alegre companla y muy gustosa haces, Dios mlo, al alma que te ama y en ver que tu la quieres por esposa su amor se enciende y arde en viva Hama.

El trato y compama de la gente le hace soledad y triste carga 'l1

y cuando a su sentir estas ausente la vida mas sabrosa le es amarga.

La soledad desierta y apartada tiene por companla deleitosa el alma que de veras es amada de Dios que la escogi6 para su esposa.

Con fuego de amor arde en viva Hama aqueste coraz6n enamorado que puesto en soledad siempre te Hama y tu respondes luego a su Hamado.

Desata ya, Senor, el alma mla de la cadena dura y muy pesada deI cuerpo que la tiene reprimida, cautiva, triste, amarga y congojada.

Si tu voluntad es que yo padezca, yo quiero padecer, Dios de mi vida, porque tu amor en ml mas resplandezca y tu voluntad sea obedecida.

351

2. «Dolor tan fierQ) esta puesto entre lineas. En su lugar en el verso: «este destlerrQ). Preferimos la lectura que damos en el texto por la consonancia: fiero· muero.

27 ((Carga» va entre lineas. En su lugar en la linea deI verso Heva escrito: ((y amarga». Como verso, 10 correcto, coma damos en el texto.

352 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

Siendo como es mi fin y fundamento solo que tu de ml se as mas servido gozando y padeciendo esta contento el corazon que amor tiene rendido 28.

FIN

A continuaciôn viene: "Soneto a Cristo", ya publicado 29. Esta es la reducidîsima ficha bio-bibliogrâfica de Juliana de la Magdalena. Creo que bien se merece este recuerdo, mâs que nada por habernos conservado estas cartas deI Maestro A vila.

Identificada la copista y reconstruida de algûn modo su biografîa me inclino a pensar que la copia de las cartas avilinas, si no la trajo ya hecha en 1568 de La Encarnaciôn de Avila, fue realizada en los primeros anos de su estancia en Valladolid. Se podrâ llegar a una precisiôn mayor cuando se logre descubrir de quién es esa otra mano que copia esas dos pâginas ytres lîneas que no son escritura de Juliana de la Magdalena. Sospecho con fundamento, sôlo sospecho, que es letra de alguna otra monja del monasterio de La Encarnaciôn de A vila, quizâ de alguna de las herma­nas carnales de Juliana. Mis desplazamientos a Segovia, Avila, Soria, Ma­lagôn, donde estuvo alguna de ellas no han dado, por ahora, resultado po­sitivo a mis investigaciones. De haberse copiado en A vila, la segunda de las cinco hipôtesis 0 preguntas lanzadas anteriormente dejaria de ser pura hipôtesis de trabajo para convertirse en afirmaciôn y hacer, en parte 0 en todo, innecesarias las demâs. De todos modos, aun asî, am quedarian como pistas vâlidas para rastrear el paradero de otras cartas deI maestro Avila aun por descubrir.

Critica interna

Las razones de crîtica externa ya aducidas son, a mi entender, sufi­cientes para de jar establecida la autenticidad de las cinco cartas.

Antes de dar el texto, recordamos los puntos mâs concretos y perma­nentes deI pensamiento avilino, sobre todo en su Epistolario. Este encua-

28 Archivo Carmelitas Descalzas de Valladolid, ms. n. 66. Es transcripci6n aut6grafa de la tamosa poetisa Cecilia deI Naclmlento. AI frente de la poesia se lee, de letra de la mlsma Cecilia: de la hn. Juliana de la Magdalena.

2' En el mismo c6dice y de la misma letra de Cecilia se lee este (<sonetOl). Plenso que sea de Juliana, pues la atribuci6n puesta al prlncipio afecta igualmente a entrambas poesias. De l1echo Inmediatamente después de éstas se transcribe la de san Juan de la Cruz: vivo sin vivir en mi, y se le atribuye expresamente a fray Juan como a autor distinto deI de las anterlores. Creo, pues, que este «soneto)) es de Juliana, no de Cecilia. EMETERIO DE JESUS MARiA, en La Madre Cecilia del Nacimiento, mistica y poetisa, en El Monte Carmelo, 47 (1946), pp. 236-237, 10 publlca como de Cecilia. Esta atribuci6n le hace desatarse en loas, crea indebidas, a ese «soneto)), vlendo en él no «un juego fatuo de conceptismo 0 gongorlsmo)), slno una «superaci6n de la técnlca sonetista)), en CECILIA DEL NACIMIENTO, OCD (1570-1646) Obras Completas (ed. P. José M. Diaz Cer6n, SJ), Editorial de Espirltualidad, Madrid 1971, p. 716, se publlca de nuevo coma de Cecilia deI Naclmiento.

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CARTAS lNÉDITAS DE JUAN DE ÂVILA 353

dramiento es un llegar ya deI modo mâs llano a la misma paternidad avi­lista sobre estas nuevas piezas epistolares. La fuerza de esta afirmacion radica en la predileccion que sentia el maestro A vila por unos cuantos temas vitalisimos en su alma, en su mente, en su predicacion y en su plu­ma. Entrar en esa corriente es ya irse impregnando de avilismo e ir detec­tando 10 que es atribuible a "maeso Juanes de Avila", coma se le llama al apostol de Andalucia en documentos manuscritos.

La forma 0 expresiones literarias con que reviste su doctrina es asi­mismo tan suya y tan caracterizada que facilita grandemente el trabajo cntico.

El P. Granada, ya en la dedicatoria de la vida de Juan de A vila a san Juan de Ribera, arzobispo de Valencia y patriarca de Antioquia,30 hace referencia a "los conceptos que este varon de Dios (= maestro Avila) tema de todas las cosas espirituales, explicadas y declaradas en las cartas suyas que andan impresas" 31. Y en seguida "al cristiano lector" diciéndole de "qué fuente cogi todo 10 que aqui escribiré" enumera entre esas fuentes las escrituras de su biografiado "mayormente sus cartas en las cuales des­cubre el espiritu y celo que tenia de la salvacion de las ânimas ... y porque no todos tendrân estas cartas, me serâ necesario engerir aqui algo de 10 que en ellas sirviere para nuestro proposito" 32. Cumple fray Luis abun­dantemente con su proposito de "engerir" pasos deI Epistolario subrayan­do como Avila ayudaba, a imitacion de san Pablo "a los ausentes con sus cartas" 33 de modo que quien recibia carta suya "la preciaba mâs que un gran tesoro" 34. Pasando luego al tesoro encerrado en ellas hace este resu­men feliz: " ... en las cu ales unas veces consuela los tristes, otras esfuerza los pusilânimes, otras exhorta a padecer por Dios trabajos, otras mueve los ânimos al menosprecio deI mundo, al dolor de los pecados, a poner toda su confianza en Dios, y otras a otros afectos y virtudes seme jantes" 35.

Dando mâs adelante otra vision general de las riquezas deI mismo Epistolario llama la atencion sobre "cuân copioso y continuo es (= el maestro A vila) en exhortarnos a la confianza en la Providencia paternal de Dios, y en los méritos y sangre de Cristo" 36. El mismo biografo, inspi­rândose siempre en el Epistolario, pasa revista a 10 que el santo maestro "sentia": deI oficio de la predicacion; de la dignidad del sacerdote; de la preparacion para celebrar; de la caridad y amor para con Dios; de la virtud de la penitencia y dolor de los pecados; de la verdadera humildad y

30 Cfr. mas adelante, nota 87. 31 GRANADA, Vida, p. 23. 32 Ibid., p. 25. 33 Ibd., La parte, c. 2, pp. 33, 42, 47. 34 Ibid., p. 42. 35 Ibid., p. 43. 36 Ibid., p. 47.

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conocimiento de si mismo; de la virtud de la confianza y de la grandeza deI beneficio de nuestra redenciôn, en que ella se funda 37.

y transmitiéndonos confidencias recibidas de su biografiado, dice: "algunas veces le oi decir que él estaba alquilado para dos cosas, conviene a saber: para humiliar al hombre y glorificar a Cristo. Porque realmente su principal intento y su espiritu y su filosofia era humillar al hombre hasta darle a conocer el abismo profundisimo de su vileza; y, por el contrano engrandecer y levantar sobre los cielos la gracia y el remedio y los gran­des bienes que nos vinieron por Cristo. Y asi muchas veces, después de haber abatido y casi desmayado al hombre con el conocimiento de su mi­seria, revuelve luego y casi 10 resucita de muerte a vida, esforzando su confianza con la declaraciôn de este sumo beneficio, mostrândole que mu­chos mayores motivos tiene en los méritos de Cristo para alegrarse y con­fiar, que en todos los pecados deI mundo para desmayar" 38. Ese alquilado para tan expresivo 10 traduciriamos hoy: con carisma para abatir al hom­bre y enaltecer a Cristo. Un ejemplo magnifico de esto 10 constituye la primera carta de las inéditas que ahora publicamos.

En el despliegue de las riquezas deI Epistolario a que nos ha hecho asistir el P. Granada, ya se pone de manifiesto 10 que es la tônica de las cartas avilinas, 10 mismo de las conocidas hasta ahora coma de las cinco nuevas y, sin meterme a profeta, de las que aun se lieguen a descubrir. La razôn que 10 explica todo estâ en el monotema sobre el que estaba volcada toda la existencia deI grande maestro Avila: la realidad y la vivencia deI misterio de Cristo que le hada exclamar en una de sus cartas: "Y jquién pudiera tener mil millones de lenguas para pregonar por todas las partes quién es Jesucristo!" 39. Confesaba Juan de Avila haber aprendido mâs deI misterio de Cristo en los pocos dias que pasô en las cârceles de la In­quisiciôn en Sevilla que "en muchos anos de estudio" 40. Desde la prisiôn inquisitorial escribiria una de sus mâs ardientes cartas y en elia, hablando con Cristo, le pregunta: "Dime, lpor qué quieres que sea pregonero tuyo y alférez que lieva la sena de tu Evangelio, y no me vistes de pies a cabe­za de tu librea?" 41. Alférez, pregonero, ab anderado , alquilado para difun­dir el misterio de Cristo por todos los medios. Ademâs de esos miliones de lenguas que queria para pregonar a Cristo, de da muchas veces enarde­cido: "Traiganme muchos escribientes, que estaré dictando todo el dia grandezas y lindezas de Dios hecho hombre" 42.

37 Ibid., La parte, c. 3, pp. 52-75. 38 Ibid., 1.- parte, c. 3, pp. 76-77. 39 SALA B. - F. MARTiN, v. V, Ep. cta. 207, p. 698. <0 MUNOZ, Vida, lib. 3, c. 7, p. 442. " SALA B. - F. MARTiN, V. V, Ep. cta. 58, P. 300. " MuNOZ, Vida, lib. 3, c. 7, p. 442.

CARTAS INÉDITAS DE JUAN DE AVILA 355

Después de haber discurrido ampliamente sobre la excelencia de las cartas deI maestro viene a conduir el padre Granada: "digo que cualquier hombre prudente que leyere estas cartas y notare 10 que aqui habemos apuntado ... , luego entenderâ que el de do de Dios entrevenla aqui" 43. Tam­bién en estas cinco nuevas cartas y en el mensaje que nos transmiten es de advertir esa entrevenci6n deI de do de Dios.

T'EXTO DE LAS CINCO NUEVAS CARTAS

1

Carissime: 44

Vuestra carta recibi llena de po ca fe, pues por ella decis que pensais no ser agradables a los ojos de Dios y que no andais delante de él como de­béis; y la causa de este pensamiento sospechais que es por no sentir pre­sente en vuestro corazon al que otro tiempo sentlades.

Hijo mio, l,hasta cuando ha de durar nuestra infideHdad ciega que mide nuestro bien por nuestro merecimiento? l,No sabéis que no sois vos la ra­zon de vuestro agradamiento delante de los ojos de Dios? l,No sabéis que hay bondad en Dios para que, mediante su Hijo, ame a vos y a otros tales como vos? 45. l,Qué consecuencia es aquesta: "no siento consuelo deI Senor, por eso creo que no le soy agradable"? l,Qué tiene que ver amor de Dios con gusto de él?

Aparejaos para mayores peleas 46 y creed en esperanza contra esperanza (Rom 4, 18) como otro Abraham 47 y viva en vos la fe de los merecimientos de Cristo nuestro Selior, aunque veâis falta de ellos en vos.

Dejad el consuelo para el otro mundo, que os sera copiosamente dado y aqui echad mano de tentaciones y desabrimientos, y no para buscarlos mas para tomarlos con paciencia cuando vinieren. Haced cuenta que habéis de vivir entre este fuego como zarza que arde y que habéis. de estar espinado de muchos desconsuelos a semejanza de Cristo en la cruz y decid a vuestra anima que se sosie gue en los trabajos y no busque su paz en consuelos mas en paciencia y fe. No busquéis, hermano, tan presto el consuelo ni os que­jéis, que pasaréis trabajos que os parezcan no pruebas de siervo de Dios maS semejanza de infierno y principio de él.

<3 GRANADA, Vida, La parte, c. 3, p. 49. "Las cinco cartas inician as!. Juliana 10 transcribe siempre mal: carisime con una «8»

en lugar de dos. NB.-No tratandose deI aut6grafo deI santo, optamos por dar una transcripei6n modernizada

de estos textos epistolares. Si acaso dejamos alguna que otra forma verbal a 10 antiguo. " Mas que semejanza con este texto y con el espiritu de la carta se ve paralelismo literario·

doctrinal en Ep. cta. 83, p. 380: «Sabed, hermana, que tiene bondad para querer bien a las tales como vos, y esta bondad no se la puede quitar vuestra maldad junta, aunque fuese mayor de 10 que es». Cfr. también Ep. cta. 133, p. 503: « ... Dios, amando y librando a unos tales ... ; si el Alt!simo toma por su honra hacer mercedes a unos tales, i,quién le ira a la mano?».

46 Consejo éste muy deI maestro Avila, con el que quita 0 sana un espanto con otro mayor. 47 Frecuente en el Epistolario esta eita deI ap6stol y este proponer a Abraham como padre

y modelo de fe y de esperanza conjuntamente: cfr. Ep., eta. 20 (2), p. 155; cta. 21, p. 169; eta. 48, p. 275; cta. 105, p. 450; cta. 166, p. 594.

356 JosÉ VICENTE RODRIGUEZ .·.'i·~·-1:11!

Si vuestra fe se enflaquece en estas pruebas, l.como estaréis capaz en las que fueren mayores? No os tiene Cristo olvidado aunque seais tal cual sa­béis, y alln mas, peor sois de la que pensais; mas Cristo es mas bueno de 10 que vos pensais ni podéis pensar. Y acabad una vez de creer de su bondad que os ama por quien él es sin mirar a vuestras faItas y pensad que toda la vida habéis de pasar en desconsuelos y avivad la fe que esta colgada de Cristo, que por eso no os enganara y creed en fe y persuadîos que par Cristo sois amado deI Padre como hijo y deI mismo Cristo como un pedazo de su cuerpo propio 48. No merecéis vos esto, mas él tiene bond ad para ello.

Cristo os rija y esfuerce y salve. Amén.

2

Carissime:

La mucha confianza que tengo que Cristo no os ha de de jar de su mana me hace algunas veces ser descuidado en escribiros y tengo por mejor me­dio para vuestro aprovechamiento que os vayais a la oracion viendo que os falta mi carta que no, ocupado en las palabras deI hombre y satisfecho con sus respuestas, os hagais algo perezoso en el ejercicio de la oracion.

No querrîa veros andar vacilando con pensamientos adversos que os pon­gan descontento de 10 que hacéis y codiciosos deseos de cosas que parecen mejores, porque ya sabéis 10 que el sabio dice: confia en Dias y permanece en tu lugar (EccH 11, 22). Y para gran reprension deI anima esta escrito: am6 mover sus pies y no agrad6 al Senor (Jer 14, 10) 49. Por eso asentad vuestro corazon y haced 10 que hacéis; y si no os parece que vais tan ade­lante en elIo como querrîades negad vuestro parecer y llamadle necio; que a vos no os es dado sino trabajar con fideHdad y a Dios dar el aprovecha­miento y suceso; y el deseo que tenéis de 50 ejercitadlo por ahora en sufrir con paciencia las importunaciones deI demonio y pesadumbres de vuestros pr6jimos y el fuego de vuestras pasiones; y, esto hecho, Dios ordenara 10 otro si él fuere servido. Y no quiero que corrais tan en posta el curso de vuestro estudio porque no os hagais indevoto e insensible a las cosas de Dios; mas buscad el pasto de vuestra anima un par de ratos y 10 demâs dad al estudio y tened por mejor acabar medio ano 0 uno después y tener vuestra anima satisfecha y encendida que no por ganar mucho en poco tiempo en 10 deI entendimiento dejar seca la voluntad. Y también os en­comiendo que deis un poco de descanso al cuerpo, en especial sobre comer y cenar; que, aun(que) el molino esta ocioso cuando pica las piedras, aquel

,. Adviértase el matiz ecleslal de la expresl6n. " En Ep., cta. 154, p. 561, refirléndose a este mismo paso biblico, escribe: «No hay lugar

segura donde asentar el coraz6n slno en el secreto encerramiento interior, donde no entra slno solo Cristo ianuis clausis. Y fuera de aqui andan a tanto pellgro como moza livlana fuera de casa entre malos hombres. Y si hubiese justo castigo y bien ejecutado por cada salida a callejear el coraz6n, torte escarmentariamos, coma hace un jumento; aunque quien atento estuviere, luego vera el castigo que deI cielo viene sobre el mismo coraz6n cuando diliglt movere pedes; y es 10 que luego sigue, et Domino non placuit)).

50 Asi el texto. Queda, plenso, lagunoso. i,C6mo completar ese de al final de linea? I.Basta anadir béis (= debéis) y continuar? Me incllno a creer que faIta algful periodo entero. Si el destinatario fuera, de hecho, don Francisco de Guzman, como diremos mas adelante, la trase omitida pudiera ser algo asi como: y el deseo que tenéis de entrar en la Compaiila de Jesus, ejercitadlo por ahora, etc.

CARTAS lNÉDITAS DB JUAN DB AVILA 357

ocio es para mejor trabajar 51. Especialmente os conviene a vos mirar mucho en esto, pues es extrema insipiencia no ser buen cirujano después de bien acuchiIIado 52 y creed que los hombres amigos de su voluntad son los que tienen ansias demasiadas por acabar presto las cosas sin darse vado, pues el verdadero amador 53 de la voluntad de Dios va en sus obras con mucho sosiego, mirando mas la voluntad de su Senor que no aficionandose a la obra que hace. Y esta Iibertad de corazon es contraria a la solicitud infiel 54 de corporales trabajos. Encomiéndoos muy mucho esto porque me parece que carecéis de ello.

3

Carissime:

Debéis dar gracias a nuestro Senor porque os ha estimado por fiel para poneros en el ejercicio de las tribulaciones; que no se tiene por poco honrado el caballero que es puesto por su capitan en los lugares deI real adonde hay mayor trabajo y se requiere mayor fidelidad. Y antes se suelen estos traba­jos agradecer que huir ni quejar 55. No es para todos la guerra; y la tribu­lacion guerra es, y, aunque la vuestra se pase en la cama -que parece lugar blando- no es pequena virtud estar fuerte en la enfermedad, porque, lqué menos tiene el fuerte en qué mostrar su virtud en la cama que en el campo en la guerra? Por tanto esforzaos a dar buena cuenta de ese lugar trabajoso en que nuestro Senor os ha puesto; que, cierto, él sabe 10 que os conviene yeso os envia aunque os lastime; y barato se os vende el cielo por mucho que os parezca que os piden. Considerad cuan poco es 10 que vos padecéis en comparacion de 10 que padecio Cristo y sus martires, y por tener com­pania con ellos en el reino no. os despreciéis 56 de la tener con ellos en la

51 Picar la piedra dei molino: escribiendo en 1538 al maestro Garcia Arias le dice en un contexto muy parecido al de esta segunda carta: cc. .. después de corner huelgue un poco el pensamiento; que, aunque parece que cuando pican la piedra deI molino no se hace nada, mas mucho se hace en aparejarla para mas moler)!.

52 El refran castellano completo suena: ccNo hay mejor cirujano que el bien acuchillado)!; y, seglln el Dlccionario de la Real Academla, ccensena cuanto importa la experiencia para proceder con aciertOl).

53 Afectando a todo este perlodo final hay al margen una manecilla que llama la atenci6n sobre el consejo que aquf se da y sobre el juicio que le merece al santo como peso y medida suprema de santidad la voluntad de Dios.

54 Texto imperfecto: después de solicitud pone claramente in/lei; a continuac!6n, i me, y en la IInea siguiente: ridad de corporales ... ; primeramente habla escrito desorporales y luego corrigi6.

55 El arranque de esta carta es muy seme jante en el fonde y en la forma a Ep., ota. 112, p. 445: ccNo le pese por pasar mucho por el Senor, que no es pequena honra deI caballero ponerle su rey en los pasos de mucha afrenta; y cuando los otros duermen, que él vele; y cuando estan sin armas comiendo y holgando, que esté él armado y en pie, y, si es menester, derramando la sangre. Mas esto tiénelo él por una grande merced, porque es senal que el rey tiene de él mucha conflanza, pues le pone en mayores trabajos que a otros. Conviene, senora, que dé buena cuenta cada uno de 10 que el Senor le ha encomendado, y que a quien le ha puesto en mas peligrosos y trabajosos trances no se tenga por mas desdichado, mas por mas amado. Y si viere a otros estar en paz y a si misma en guerra, no se aflija ni desee trocar su suerte par la ajena; mas que sea agradecido a quien le tuvo por fiel para le encomendar ma· yores trabajos, y espere de la mano de quien le trabaja corona copiosa de todos ellos)!.

56 Asi en el texto. Quiza haya que leer mas bien: depreciéis, pues mas conforme con el contexto me parece depreciar que despreclar.

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pelea. Cristo dice: adonde yo soy alli estarâ mi siervo (In 12, 26) 57, y: el que me sirve sigame (In 12, 26). Pues alegraos que seguls a Cristo en su cruz y esperad que estaréis con él en su reino, al cual él sube desde la cruz por camino muy derecho.

Antes [que] Cristo padeciese, molesta cosa era padecer y no habla quien de buena gana de esta agua bebiese; mas, después de echado el madero en las amargas aguas deI ara crucis 58, tornaronse tan dulces que a quien a Cristo ama no hay cos a tan dulce en su estima como el padecer. No os canséis de llevar la cruz, mas como a los codiciosos de dineros ningun tra­bajo los trabaja cuando ven la ganancia, aSl a vos pues la fe os dice que la ganancia eterna os esta cierta por el camino de la cruz. No os dé en rostro el padecer, como si arrojasen a uno piedras preciosas y que en dan­dole fuesen hechas suyas, no se quejarfa deI chico golpe que le diesen con el gozo de la ganancia de ellas.

Temporal es 10 que atormenta y eterno el descanso. Tened a nuestro Senor por tan fiel que no os afligira en dos partes, mas hiereos para sana­ros; atribulaos aqul como grano que 10 apartan de la paja con la fuerza deI trillo para que limpio sea puesto en la troje de su Senor.

Mira vos que sufrais vuestro purgatorio y no os apartéis de la bendita mano de Dios, que él os dara salud en su reino, tomando por camino para alla 10 que a vos parece fuera de él. No penséis que vuestro fin de estudiar queda en vano, que, pues por vos no queda, de creer es que quiere el Senor servirse de vos por la vIa de la cruz y por ahl os quiere salvar; y si vos bien sentis no debéis curar de por qué camino Dios os salva, mas gozaros en que seais salvo en su celestial reino que es el fin para que obramos todo 10 que obramos y con esta cédula os tened por rico en la pobreza y por muy alegre entre todas vuestras tristezas; que, cierto, no es poco bien tener una expec­tativa para una prebenda deI cielo.

4

Carissime:

Cristo que es luz de las aImas os ensene a fiaros de él y a poneros en todo en la obediencia de su santa voluntad, creyendo que él tiene cuidado de vos, contentandoos por el camino por do os lleva para que aSl vivais sin ofensa suya teniendo conformidad con su santa voluntad y vivais sin an­gustia arrojandoos todo en sus manos.

Bien veo, hermano, que esto no se puede comprar de la plaza y que deI cielo ha de venir, mas ruégoos yo mucho por amor deI Senor que no os angustiéis mientras no viene; que el Senor 10 dara cuando sea tiempo, pues 10 sabe disponer para nuestro bien. No dilata él sus mercedes por faltarle gana para dar sino porque sean algo merecidas, pedidas y deseadas para que nuestra soberbia no pueda atribuirlas a SI después de recibidas, viendo por experiencia que no las pudo tener cuando mas las deseo. No miréis a tantas partes que os cansais y se os desvanezca la cabeza. Mirad a Cristo

57 Siente el santo Maestro una oierta predilecci6n por este texto dei evangelio de San Juan. Cfr., por ejemplo, Ep., cta. 56, p. 293 (aqu[ mas adelante, en el Apéndice, el texto de toda la carta ajustada a nuestro ms. vallisoletano); cta. 137, p. 511; cta. 144, p. 526; cta. 165, p. 593; cta. 182, p. 634.

sa Alusi6n evidente al texto y la historia de Ex, 15, 23-25, de la hoy llamada Ayn Musa = fuente de Moisés.

CARTAS INÉDITAS DE JUAN DE AVILA 359

puesto en la cruz al cual vos determinastes de servir y tenedle por tal que no desvla al que a él fuere; mas, aunque os parezca sordo, muy atento esta a vuestra necesidad y ruegos.

y no penséis que porque se os ha desconcertado 10 que teniades en vues­tro corazon pintado deI modo de servir a nuestro Senor que por eso no os va bien; porque asi como muchos tienen en su corazon pintado el modo dè servir a Dias no como es segun él la quiere, asi van con mucha engano y muy apartados de la verdad; porque muchas veces tienen por servicio de Dios estar ellos a su contento donde ni tengan quien les enoje ni a quien sufrir; mas que estando a su placer piensan que estan al lado de Dios. Me­nester es que sufrais cosas ajenas de vuestra condicion y que os mostréis a silla y albarda 59 y que hagais cuenta que vuestra vida es un verdadero purgatorio en el cual nunca habéis de hallar reposo en sufrir con paciencia las cosas contrarias que os acaecen; las cuales envIa Dios para probar vues­tra virtud; la cual no es de estimar ni tiene senal de verdadera si le falta contradiccion.

Trabajad de sosegar vuestro corazon a todo 10 que os sucediere y apa­rejarle para mayores peleas 60. Decid a vos mismo: and ad adelante que todo esta es poco; el Senor que la envia, hombre perezoso, él sera tu ayudador; él es tu guia, no temas; él es tu riqueza, no eres pobre; él es benigno, no te faltara abrigo, que aqui es tiempo de trabajos y en el cielo de descansos.

5

Carissime:

Visto he vuestras cartas y oido he vuestras penas y espero en nuestro Senor que no os desamparara en ellas, antes os prueba para ayudaros y daros corona; sino que camo nuestro corazon es pequeno y nuestro juicio corto y que presto se agota, turbamonos en vernos llevados par donde no nos parece que es buen camino. Creed cierto que [mientras] una anima sienta en su corazon aquello deI apostol que dice: en cualquiera parte y en todas las cosas estoy constituido 61 se puede contar por nino y debe haber vergüenza; porque no hay cos a mas flaca y apocada que una persona que en sacandola de un camino luego se desconsuela y aflige y desmaya, pierde el consuelo y [alun la confianza.

El Senor dijo que: ni en el monte de Samarfa ni en el templo de Salom6n hab/amas de adoraI' al padl'e, sino en espiritu y en vel'dad (lo 4, 21-23), quitando la diferencia de lugares con la anchura deI templo espiritual. Y asi también en los negocios debemos ensanchar el corazon, tomandolos como y cuales se nos ofrecen, dando buena cuenta de como cumplimos con ellos, sin desbaratarnos, antes con espiritual ganancia. Y aunque esto a los estre­chos parece dificultoso, mas a los que se ffan dei Senor de las virtudes, segun esta escrito, nacenles alas coma de aguila y vuelan y no se cansan (Is 40, 31) 62;

59 Otro refran dice: ccNo ser unD para silla ni para albarda», y, seg11n el Diccionario de la Real Academia, significa ceno ser a prop6sito para cosa alguna, 0 ser enteramente inutil».

60 Véase anteriormente la nota 46. 61 Constituido: as! el texto; quiza en el original dirfa contrlstado 0 constrenido. Tratando

de identificar el paso de san Pablo citado un poco ccad sensum» 10 mas probable es que se haya querido referir a 2 Cor, 4, 9.

62 En el Ep. cita otras varias veces este texto de Isaias, dandole siempre ese gran aire da las posibilidades qua tiene quien de veras confia en el Sefior: cfr. cta. 12, p. 116; cta. 54, p. 289; cta. 166, pp. 594-595.

360 JosÉ VICENTE RODRIGUEZ

y, quitando el propio amor que de su descanso tienen en su propio )UICIO

que les hace parecer mal el negocio, hallan paz en él; pues que la inquietud no nace deI negocio sino de la voluntad no mortificada. ASI que, carissime, no estéis atado a esto 0 aquello que es tener en vos una fuente que os mane perpetuo descontento. Mortificad vuestra voluntad y tomad por negocio en­viado de la mano de nuestro Senor aquel en que la persona debajo de cuya mana estais os pusiere y pensad que os pone el Senor en ese ejercicio para haceros mas fuerte y valeroso y que sepais tener paz sin ayuda de leccion ni de los otros regalos y consuelos que suelen dar consuelo a los que prin­cipian a caminar en el camino de la cruz, que a los principios de su con­version reciben gustos y sentimientos, aSI en la leccion como en la oracion, mas después que caminan adelante destétalos el Senor y ensénalos a corner man jar de perfectos que es padecer trabajos y persecuciones y no hallan en la leccion ni oracion 10 que antes hallaban de suerte que si no viven en viva fe, mortificando su propia voluntad, estan en término de se perder y para esto no hay otro remedio sino bajar la cabeza y fiarnos de Dios, cre­yendo que no permite cosa, salvo por nuestro bien; 0 creyendo que en aque-110 en que a nosotros nos parece estamos perdidos, en aquello estamos mas ganados, teniendo por cierto que nos viene todo de mana de aquel que nos ama mas que nosotros nos amamos, pues dice que al que él ama, castiga (Heb 12, 6) 63.

Pues nos quiere como padre, es cierto que no nos dara sino 10 que nos convendra como a hijos; 0 creyendo que mas somos en Cristo amados que en nosotros, por no acertar a aborrecernos; mas estima el Padre al Hijo y mas le ama que aborrece a nosotros por pecadores que seamos ni hayamos sido, teniendo firme esperanza que en aquel tiempo que a nosotros nos pa­rece estamos perdidos estamos mas ganados. Dios nos 10 dé a conocer por amor de su Hijo. Amén.

ANOTACIONES TEMATICAS

A las notas puestas al texto de las cinco cartas, anadimos estas otras anotaciones tematicas mas amplias que complementan los elementos de critica interna a que hemos hecho referencia.

Destacamos los temas siguientes encerrados en otros tantos epigrafes tomados literaI 0 casi literalmente de las cinco cartas:

1. Agradamienta delante de los ajas de Dias. Tema particularmen­te presente en la primera y en la quinta carta.

Ep. c. 44 escribiendo a dona Leonor de Inestrosa que necesitaba cu­rarse de escrupulos, temores excesivos y aumentar la confianza en el Senor, dice: " ... pues el Senor nos tomô por hijos, le agradamos como a Padre en 10 que conforme a su ley y razôn hacemos. Esta alteza y dignidad no la hubimos de nuestra cosecha; nuestro Senor J esucristo nos la ganô

63 Interesa también leer los lugares deI Ep. en los que se sirve de este mlsmo paso bibUco: cfr. cta. 29, p.204; cta. 32, pp. 210·211; cta. 175,pp. 607·608.

CARTAS lNÉDITAS DE JUAN DE ÂVILA 361

para que participasemos deI agradamiento que El tiene delante deI Padre" (Obras 5, 265). cfr. también Ep. c. 79, ibid., 369; Ep. c. 138, ibid., 514.

Gran tema éste en el Audi Filia, ed. 1556, Obras 1, "Dios nos oye, Dios nos mira en Cristo y a través de Cristo, p. 508-518; ed. 1574, Obras 1, particularmente c. 8, p. 767-770 y c. 87, p. 783-786.

Obras 2, Sermon de Jueves Santo: " ... y asi coma la desgracia de Adan se extendio a los que veman de él, asi mucho mas el amor y agrada­miento que Dios Padre tiene en su Hijo es cosa univers al y general para todos, chicos y grandes, que se quieren juntar y encorporar en el mismo Hijo" (p. 497). Obras 3, predicando de la Asuncion y hablando a la Virgen le dice: "En todas (las cos as) le agradaste con mayor agradamiento que hubo ni habra" (p. 167). Obras 2, dom. 3 después de Pentecostés expli­cando a sus oyen tes como puede mas la misericordia deI Sefior que todas las culpas dice: " ... vete con El, que mas puede su misericordia y los tra­bajos que El paso por ti para agradar a Dios Padre que tus culpas para desagradallo" (p. 294).

2. ;,Par qué se escande Dias, coma campartarse en esas trances y qué mentalidad a "sentida" hay que tener en tales cayunturas? Tema también particularmente presente en la primera y en la quinta carta.

Ep. c. 59: " ... si alguna vez se nos absconde, no por eso se nos va, mas antes esta miranda par los agujeras (Cant 2, 9), como esposo celoso, qué hace la tal anima en ausencia de sus abrazos. Y especialmente mira si perdemos la fiucia, la cual quiere que esté tan arraigada en nosotros, que ningunos vientos de tentaciones la arranquen, mas antes la afirmen, creyendo que cuanto mas tentados, tanto mas amados, y cuanto mas per­seguidos de nuestros enemigos, tanto mas mirados de Dios, cuyo cuidado y vigilancia es mayor sin comparacion para defendernos que la astucia de nuestros enemigos para engafiarnos". Siguen unas paginas espléndidas sobre la Faz de Cristo (p. 303-306).

Ep. c. 77: alternativas de consuelos y trabajos, presencias y ausencias deI Sefior (p. 361-362). Ep. c. 83, p. 379-381. Ep. c. 95: " ... las buenas mujeres casadas, en ausencia de sus maridos se prueban, y las buenas hijas, en ausencia de sus padres; y de esta manera prueba nuestro Sefior a las animas, que muchas veces se les absconde y las deja en sequedad y tristeza, para ver qué paciencia tienen y si le sirven coma de antes 0 si van a bus car consolaciones de fuera, coma les faltan las de dentro" (p. 431).

Ep. c. 96, extraordinaria carta doctrinal y de la que, si no me engafio, hay grandes resonancias en la Noche Oscura de san Juan de la Cruz (p. 433-435). Ep. c. 139, p. 514-516. Ep. c. 166: pedagogia y buen estilo de Dios que suele enviar "bonanca después de la tempestad; porque 10 uno y 10 otro es menester para aprovechamiento de sus siervos, los cuales

362 JosÉ VICENTE RODRIGUEZ

no menos alabanzas le deben dar cuando los deja desabridos y les quita 10 que desean que cuando los lleva con dulcedumbres y regalo" (p. 594). Ep. c. 220, escribiendo al P. Diego de santa Cruz le exhorta a caminar "adelante, no obstante que la consolaciôn celestial se nos esconda; 10 cual a muchos hace desmayar y tomar por argumento que su camino no es bueno ... ; vaya adelante con fe y religioso temor, porque ni los trabajos le derriben ni la prosperidad le ensalce" (p. 718-719).

Obras 2, predicando deI santîsimo Sacramento dice acerca de la con­ducta de Dios: " ... y escôndeles el Senor su amor y quîtales su dulcedum­bre, para que no se asgan a ella mas de 10 que es razôn y lleven cruz de desconsuelo interior que los ejercite y humille, porque esto es mas seguro para este destierro" (p. 868). Obras 2, predicando de la Natividad de la Virgen tiene unas paginas llenas de vivacidad y profundidad y después de reflejar 10 que hacen "las animas flacas, las desamoradas, las que no saben menearse sino en presencia de Dios", dice en son de contraste: " ... mas la buena alma mas fuerte anda cuando Dios esta ausente, procu­rando de no caer en vileza. Cuando mas apartada deI socorro de Dios, mas se encomienda y procura de ser fiel para cuando su Senor volviere" (p. 42-44).

3. Trabajos, pruebas, tribulaciones = verdadero purgatorio aquî abajo y ... "semejanza de infierno". Tema recogido en la primera, tercera y cuarta de las cartas.

Ep. c. 20 (1), famosa carta escrita no "a algûn personaje grande, sino a una humilde mujercita". Trata el tema de las pruebas interiores, obscu­ridades, "noche oscura", con una lucidez sorprendente y entre otras cosas escribe: "En trabajos os veréis muchas veces, que, si con sentido humano los mirais, os pareceran ser senales de infierno y principio de él; y habeislo de sufrir con paciencia, y aun sin consolaciôn, y aun sin sentimiento de confianza, para que sepais qué cosa es padecer de verdad. Porque, mien­tras la confianza esta fuerte, no hay cosa que mucho lastime; mas cuando Dios esconde su cara y no ensena favor al alma, sino desfavor, y, siendo perseguida de sus enemigos, no siente favol' en su buen Amigo, entonces es el padecel' duro y sabe a tormentos deI infierno" (p. 146). Cfr. también Ep. C. 20 (2), 20 (3) Y C. 48 (p. 273-276. Ep. C. 144: trabajos y enferme­dades, auténtico purgatorio (p. 526). Ep. C. 210, a dona Marîa de Eges: " ... azota aquî nuestro Senor a los que mucho quiere, porque, pagando aquî cumplidamente sus culpas, no tengan después que pagar, mas todo el gozo sin mezc1a de pena les sea alla dado, pues ad fueron muy ator­mentados" (p. 701). Ep. C. 235, hablando de dolores, enfermedades, prue­bas mil, sentencia: " ... de esta mercadurîa no es poco pagar aqui pecados y no esperar purgatorio ... ; con los dolores barruntamos qué cosa es pur­gatorio y aun infierno" (p. 776).

CARTAS INÉDITAS DE JUAN DE AVILA 363

Ep. c. 186, entre bromas y veras le dice al conde de Feria, don Gomez Suarez de Figueroa: " ... por aca -Montilla y agosto- nos ha ejercitado el calar; que por quien se supiese aprovechar de él, tendria libro en que leer en parte qué sera el purgatorio e infierno" (p. 656-657).

4. Estar colgado de Dios, fe "colgada de Cristo". Tema que recurre en la primera carta.

Ep. c. 131 da este consejo fundamental: " ... aunque El dé golpes, y meta la reja deI arado, y rompa la tierra, tierra es, y para que acuda con mucho fruto 10 hace; porque si le perdonan el hierro, quitarle han la bien­aventuranza de la fertilidad. Vuestra senorfa tenga los ojos en el Senor, esté colgada de su contentamiento, y pues en tan buenas manos esta, des­canse eI corazon de ella; que eI anima que en Dios ha puesto su fe y amar, entre los peligros tiene su paz" (p. 502).

Ep. c. 199: hay que conocer y no olvidar nunca "cuan colgados y neeesitados estamos de Dios y cuan verdadero cuidado tiene de nosotros" (p. 682). En el Audi Filia (ed. 1556) menudean consejos de este tipo: "colgada habéis de estar de sola la mana de Dios, y en solo él estara vues­tra remedio" (Obras 1, p. 468; ibid., p. 477-478: " ... conoced que estais colgada de él y todo vuestro bien depende de su mana bendita".

Obras 2, predicando deI santlsimo Sacramento y haciendo ver 10 que significa comunion espiritual diee: " ... esto es, pues, comulgar espiritual­mente: que os paséis, os trasladéis vos en Jesucristo, y toda vuestra vida y vuestra salud, vuestra descanso, vuestra alegrfa, vuestra honra, esté col­gada de la de Jesucristo" (p. 750-751).

Obras 3: deI conocimiento profundo de si y de Dios le vina a san Francisco de Asis "el desarrimarse de si, el desconfiar de sus fuerzas; vinole también esta mendiguez: el andar colgado de Dios"; regirse por el pareeer de Dios es gran sabidurfa: " ... neguemos, hermanos, nuestra sa­ber, y estemos colgados deI saber de Dios" (p. 290-296). Y predicando de la Natividad de la Virgen: Obras 3, exhorta a desconfiar de las propias fuerzas: " ... no te yale todo nada. No confies de 10 que sabes y va1es ... ; conoee que eres nada. Cuélgate de Dios" (p. 34). Ilustrando 10 que es de­pender de Dios, estar colgado de él en 10 divino y en 10 humano, en el cuerpo y en el alma 10 traduce asi para que todo el pueblo-pueblo le en­tienda: " ... querais 0 no querais esta vuestra vida colgada deI pan y dei agua, y deI cabrito, y de la gallina; al fin colgada de un animal". Asi suce­de en las cos as deI alma, cuyo man jar es Dios, conocido y amado (Obras 2, p. 710-711).

5. Estar enfermo y en cama es como estar en un campo de batalla. Es como una variante y un casa concreto y particularizado deI tema eterno

364 JosÉ VICENTE RODRIGUEZ

en la pluma deI maestro Avila: trabajos, tribulaciones, cruz en pos de Cristo. Cama igual a campo de batalla estâ presente en la carta tercera.

Ep. c. 14-18: en este grupo de cartas dirigidas, casi seguro, al conde de Feria, Pedro Femândez de Cardoba y Figueroa menudean estos con­ceptos. Mas en concreto en la carta 14 le dice: " ... esfuércese agora vues­tra sefiorÎa un poco y haga cuenta que entra en guerra; que aun Séneca dijo que el varan fuerte también tiene en qué ejercitar su fortaleza en la cama, padeciendo enfermedades, como en el campo ejercitando la guerra ... ; y pues vuestra sefiorla es amigo de sonido de atambor y de guerra, ejercite agora su deseo en pelear contra unas tercianas; pelee contra la poca gana deI comer y coma sin gana cuando es menester; otro tiro, no comiendo 10 que le dafia, aunque 10 haya gana; y otros mil ardides hay que vuestra sefiorla bien entendera ... ; viendo a su Rey tan fatigado, haya vergüenza el caballero de tomar atras, por mas trabajos que vengan; y pida esfuerzo al mismo Cristo, que, si él no esfuerza, no hay fuerza" (p. 126).

Ep. c. 81: "no piense vuestra caridad que solamente es menester for­taleza para pelear en el campo por Cristo; en la cama y casa hay aparejo para ganar coronas, porque la pelea de la enfermedad y dolor no es cual­quiera" (p. 376). Ep. c. 144: " ... y eI verdadero servicio es obedecerle; y él quiere servirse de vuestra merced en que esté en esa cama con las aflicciones que él sabe" (p. 526). Ep. c. 214: " ... pues vuestra sefiorla ha estado en guerras y sabe los ejercicios de ellas -dice a unD de sus desti­natarios: pudiera ser el duque de Sesa- acuérdese de ellos, pues son me­nester, porque la vida deI hombre es pelea ... ; pelea tiene vuestra ilustrέsima sefioria en esa cama, y con enemigos asaz crueles e importunos, que, ya con frio, ya con dolor y otros mil sinsabores, le tiran al cuerpo por le hacer mal, y de allî resarte el tiro a quitar la paz deI anima" (p. 705).

Como bien trabajado por enfermedades y experimentado en ellas ha­bla de este tema el maestro Avila con singular competencia sobrenatural.

6. Padecer trabajos es como adquirir piedras preciosas. ;,C6mo ha­cerlas propias? Tema presente en la carta tercera.

Ep. c. 113, animado a una sefiora devota a que pelee contra el demo­nio y a que resista a sus tentaciones le asegura: " ... tantas piedras pre­ciosas tiene para su corona, cuantas veces resistido a los consejos deI de­monio; y tanto ganado de descanso, cuantas veces sufrido con paciencia sus pesados trabajos que le trae. Por eso no se canse de ganar piedras pre­dosas, aunque al tirarselas le hieran un poquito con ellas, porque, en ti­C<lndole, 1uego son suyas" (p. 467).

Ep. c. 123: los trabajos que Dios envia son "como preciosas joyas, de las cu ales nadie es digno, seglin 10 mucho que valen ... ; porque nos desea ver enriquecidos en nuestras animas y que en este mundo purgue-

CARTAS INÉDITAS DE JUAN DE AVILA 365

mos nuestros pecados y con trabajos ganemos y merezcamos el cielo, por eso nos envia estas joyas, que son medio para alcanzar estos bienes" p. 487).

Ep. c. 128, apremia a la destinataria con "priesa, senora, priesa, que es tarde y hemos andado poco y queda mucho que andar" a que se atavie "con preciosas joyas" de trabajos y virtudes (p. 496-497). Ep. c. 130: Dios es la joya final de nuestros trabajos (p. 50l). Ep. c. 138: apostrofa: "loPor qué no entendemos que Dios es joya de nuestros trabajos y que tal joya no se debe gozar bocezando y durmiendo y mano sobre mano? Hayamos vergüenza de tener lengua tan larga, diciendo que queremos a Dios y la boIsa tan cerrada no queriendo dar por él un poco de diligen­cia" (p. 513).

7. "Barato se os vende el cielo par mucha que os parezca que os piden". Este epigrafe tomado de la carta tercera resume felizmente uno de los temas mas acariciados por el maestro Avila.

Ep. c. 16: " ... tan barato la quiso comprar y tan sin trabajo alcan­zar", la salud de su anima (p. 130). Ep. c. 49: " ... y muy barato compra su salvacion, por 10 recio que le parezca el azote" (p. 277). Ep. c. 84: " ... porque todo es barato, aunque a trueco de El ( = Cristo) le pidan la vida" (p. 382). Ep. c. 85 (2): " ... tened a Dios por tan precioso, que todo 10 que os costare penséis ser muy poco; y que, aunque os cueste la vida, que 10 comprais muy barato" (p. 393). Lo mismo en Ep. c. 85 (3), p. 397. Bp. c. 149: "no se da el amistad deI reino soberano sino a quien piensa que compra barato, aunque le cueste la misma vida" (p. 544). Ep. c. 173: "En el cielo esta vuestra morada; pensad que se os vende muy barato por mucho que os pidan" (p. 603). Ep. c. 218: " ... y pida, con mucha instancia, que le dé nuestro Senor, muchos amores, y entonces acreciente, si servido fuere, los dolores, que muy baratos seran, viniendo con tal ri­queza; pues la mayor de todas esta en ser rico en amor deI Senor y abun­dante en trabajos por él" (p. 712-713).

Obras 2, en sermon deI dom. 21 después de Pentecostés: "No hay quien tan barato venda y tan caro compre como Dios" (p. 359). Obras 2, en uno de sus sermones del santisimo Sacramento pide al Senor: " ... no te dés a nadie para que te posea, sino al que te amare y preciare sobre todas las cosas; y si le pidieres honra, la vida y la hacienda por ti, 10 dé todo de buena gana, y piense que aun con todo esto ha comprado ba­rato" (p. 837). Obras 3, hablando de la Asuncion dice refiriéndose al cie­lo: "Si aqueIlo que aIli esta, si 10 medio, si una partecica, si la gloria de un dia solo se pudiese ver, parecernos hia que la comprabamos muy ba­rato a trueco de estar en tormentos des de ahora hasta el dia postrero" (p. 188).

366 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

Diego Pérez de Valdivia, uno de los mas eminentes discîpulos deI maes­tro Avila escenifica, por asi decir, esta doctrina y esta fraseologia un dIa de feria en Baeza. Un bedel toca la campanilla; salen los estudiantes diciendo la doctrina cristiana. Llegados al mercado, Valdivia sube sobre una mesa y a voces dice: "jEa, caballeros, damas y galanes, que venda el cielo; lléguen­se aca, que le ofrezco muy barato; tres blanc as me dan por él, y mas ba­rato se da, dase por un golpe de pechos, por un suspiro, por una lagrimal, l,quién le pierde?" 64.

Como se puede apreciar facilîsimamente, el contenido de estas siete anotaciones tematicas es tan homogéneo, aunque bajo diferentes formu­laciones, que se reclaman unas a otras. La cohesion doctrinal rein ante entre todas ellas salta a la vista.

DESTINATARIOS DE LAS CINCO CARTAS

Por poco que se adentre uno en el conocimiento de la vida y activi­dades deI maestro Avila, llegara bien pronto a convencerse de que se en­cuentra ante un auténtico oraculo de su siglo. "Este Padre entre los sier­vos de Dios -dira castizamente fray Luis de Granada- era coma senar de salva, por la mucha gente que con él negociaba y pendia de su con­sejo; porque de mas de cien leguas venian a él a determinarse en el estado y manera de vida que tomarian" 65. De hecho se le consultaba desde los mas variados puntos de la geografia espanola y sus respuestas certeras irradiaban luz y calor por la cristiandad, llegando su influjo hasta el Con­cilio de Trento donde alecciono a través de las intervenciones de don Pe­dro Guerrero, arzobispo de Granada, cuando los padres conciliares le re­querian: "Hable Monsiur de Granada 0 sus papeles" 66. Y "sus papeles" eran los papeles 0 Memoriales deI maestro Avila.

El bien que no pudo hacer directamente 0 en persona 10 hacia por medio de sus discipulos y de sus escritos, especialmente a través de sus cartas. En relacion con esta ultima faceta tan destacada en su bien hacer de consultor, el padre Granada recoge este dato simpatico: "Y por no faltar a tantas cartas que sobre estas materias se le escribian, usaba de esta providencia: que tenia en su aposento un ovillo hincado con clavos '1 trechos, en la pared, con los titulos de las personas y ciudades de donde le escribian y asi trabajaba por satisfacer a todos" 67. No es nada facil se­nalar en ese mapa mural tan tipico ni las ciudades ni las personas adonde V a quienes fueron enviadas estas cinco cartas nuevas. Aqui, cuando ven·

64 MUNOZ, Vida, lib. 2, c. 12, p. 354. 65 GRANADA, Vida, La parte, c. 3, p. 77. 66 Cfr. SALA B. F. MARTiN, Biografia, t. l de Obras, pp. 298-299. Cfr. también Ep., cta. 243,

p. 799. 67 GRANADA, Vida, La parte, c. 3, p. 77.

CARTAS lNÉDlTAS DE JUAN DE ÂVILA 367

drla bien aquello de "por el bilo se saca el ovillo", el dar con el hilo es obra de auténtico detective.

Una cos a desde luego me parece segura, y este sea el hilo: las cinco cartas que ahora publicamos por primera vez van dirigidas a sacerdotes, religiosos, clérigos. Me hace ya pensar aSI ese "carissime" inicial de las cinco y que luego se repite dentro deI texto de la ultima. Iniciar de ese modo es estilo 0 uso seguido por el maestro Avila en sus cartas ya "doc­trinales" ya "mensajeras" a ese género de personas. No quiere esto decir que use siempre y con todos los de esa categorla el tratamiento de caris­sime sino que, siempre que 10 usa, los destinatarios pertenecen a la clase indicada 68.

A este elemento inicial y comun en las cinco cartas y ya de por SI tan deterrninante se anaden otros, coma pueden ser en la primera carta algu­nos puntos mas propios deI quehacer cotidiano deI sacerdote empleado en sus estudios, en su vida de oraciôn y aun en conceder "un poco de des­canso al cuerpo, en especial sobre corner y cenar". Consejos éstos que leemos en otras cartas a sacerdotes cuando les traza un cierto plan de vida 0 cômo ha de ser la jornada sacerdotal 69.

La ultima carta parece mas bien dirigida a alglin religioso. ASI hacen pensar algunas expresiones, tales como: " ... la persona debajo de cuya mana estais", y el contexto total en que se inserta ese consejo fundamen­tal en el ejercicio de la obediencia sobre todo en los principios de la con­versiôn 0 vida religiosa; aunque tampoco esta observaciôn es ningun ar­gumento decisivo, pues bien pudo ir dirigida a alguno de su escuela sacer­dotal, donde se "daba la obediencia".

A vanzar desde estos datos mas seguros a una identificaciôn personal de los destinatarios constituye una aventura. Ademas, como estas cartas -10 rnismo que una grandlsima parte de las ya conocidas- no llevan fecha, es doblemente difkil identificar 0 sencillamente circunscribir den­tro de una serie de anos mas 0 menos lirnitados a las personas a quienes puàieran ser dirigidas.

Entre los posibles -digo sôlo posibles- destinatarios de alguna de estas cinco nuevas cartas yo senalarfa a Don Francisco de Guzmân, bijo de Mosén Rubl 0 Rubin de Bracamonte. Francisco de Guzman el famo­so caballero de Avila "el cual, teniendo mucha renta eclesiastica, en pen­siones y beneficios curados, andaba en habito seglar, gastandola en ca­ballos, vestidos y en muchas cosas mundanas, con escandalo de los que le conodan" 70. Aunque no fuera unD de esos "pecadores de arte ma-

68 Lo usa, por ejemplo, en las cartas 1, 2, 3, 4, 7, 71, 164, 183, 188, 199, 202, 207, 211, 223. En otras a esa misma categoria de personas no 10 usa; por ejemplo: cta. 8, 9, 10, 136, 160, 161, 165, 166, 167, 170.

69 Cfr. especialmente cta. 5, pp. 48-56, Y cta. 225, pp. 749-752. 70 Asihabla de él el P. Luis DE LA PuENTE en su Vida dei P. Baltasar Alvarez, c. 9, Biblio­

teca de Autores Espanoles, t.III, Madrid 1958, p. 58.

368 JosÉ VICENTE RODRIOUEZ

yor" 71, si hay que catalogarlo ciertamente coma "pece grande", de esos que, seg6n el maestro Avila, Dias tiene que traer "rio abajo y rio arriba hasta cansarles" y hacerles tragar eI anzuelo que es Cristo, ademas de ser el pescador 72.

Se ha llegado hasta sospechar si no seria este caballero uno de los que visitaban con excesiva frecuencia a la Santa en la Encamaci6n de Avila, cuando la de "el sapa grande" y la de "el Cristo con mucha ri­gor" 73.

Sea de esta la que fuere la Santa se volvi6 a Dias en una entrega cada dia mas fiel en 1554. Francisco de Guzman se convirti6 en 1560. De una vida alegre y desenfadada pas6 a una vida auténticamente santa hecha de amor de Dias y dei pr6jimo, empleandose sobre todo en servir a los en­fermas y desvalidos de modo que pronto se le dia en llamar "padre de los pobres". Bajo la direcci6n de los jesuitas P. Dionisio Vazquez, Bal­tasar Alvarez, Antonio Larez hizo grandes progresos en la vida interiar 74.

En el Epistolario deI maestro Avila figura ya una carta dirigida a don Francisco y es deI 15 de marzo de 1566. En dicha carta se alude a otra reciente: "y par la misma causa (= de sus enfermedades) fui breve en otra que a vuestra merced escribi, que crea ya habnl llegado a sus ma­nas" 75. La advertencia que se lee en la misma carta: "y procure vuestra merced de llevar el negocio deI estudio de manera que no se pierda eI de la araci6n ni otros buenos ejercicios, porque algunas veces, especial­mente si se toma con mucha ahinco y apriesa, suele dafiar" sintoniza con estas consejos de la carta nueva que ahora publicamos con el num. 2: " ... y no quiero que carrais tan en posta el curso de vuestro estudio por­que no os hagais indevoto e insensible a las casas de Dias", etc. El "aprie­sa" de la carta de 1566 y el "tan en posta" de esta nueva misiva parecen frases gemelas que recubren la misma situaci6n deI destinatario y entra­nan, a juicio de Juan de Avila, los mismos inconvenientes a peligros es­pirituales par falta de moderaci6n.

No sabemos exactamente cuando se orden6 de Misa don Francisco. Pudiera ser en 1567 6 1568.

"No sera también la carta tercera que aqui publicamos dirigida al mis­ma don Francisco? En ella se vuelve a hablar deI estudio: "no penséis que vuestro fin de estudiar queda en vano, que, pues par vos no queda, de creer es que quiere eI Senor servirse de vos par la via de la cruz y par

71 Ep., cta. 184, p. 643. 72 EP., cta. 14, p. 125; cta. 152, p. 556. 73 Asi, GABRIEL DE JESUS, OOD, Vida grajica de Santa Teresa de Jesus, v. 2, Madrid 1930,

pp. 272·276. 7' Cfr. Luis DE LA PtrnNTE, o. c., p. 58; también Baldomero JIMÉNEz DUQuE, en Capllla de

Mosén RUbî, Francisco de Guzman en Temas Abulenses (por varios autores), Avila 1974, pp. 17·22.

75 EP., cta. 189, pp. 660·661.

CARTAS INÉDlTAS DE JUAN DE AVILA 369

ah! os quiere salvar", etc. Me daba que la contingencia de un estudio que, humanamente hablando, se vaya a quedar sin alcanzar su meta, etc., se debe a la poca y mala salud deI destinatario. Esta sospecha la he visto reforzada y diria hasta documentada con una carta deI P. Baltasar Alva­rez escrita desde Medina deI Campo el 12 de octubre de 1567 al mismo don Francisco: En esa carta le habla Alvarez en tonos bien parecidos, por cierto, a los que suele usar el maestro A vila consolando a sus en­fermos 76.

Ademas deI elemento "enfermedad", al final de la carta tercera a la que nos estabamos refiriendo se alude, en son de transponer "a 10 divino" una posible situacion temporal deI destinatario, a "teneruna expectativa para una prebenda deI cielo". De hecho Francisco de Guzman sera ca­nonigo de Avila con su prebenda a partir de 1571, pasando a poseer la canongia de su difunto hermano Ventura de Bracamonte 77.

Perteneda Francisco de Guzman, una vez convertido, al cenaculo que formaban en la ciudad de Avila: el maestro Gaspar Daza y su equipo sacerdotal, Salcedo, santa Teresa y otras carmelitas de La Encarnacion, san Pedro de Alcantara, jesuitas y dominicos, y el mismo don Alvaro de Mendoza obispo de la diocesis, dOlla Guiomar de Ulloa, la famosa Mari­diaz. Gran parte de los componentes de este grupo llevaba corresponden­cia epistolar con el maestro Avila, por ejemplo Daza 78, la santa madre Teresa, Maridiaz, don Alvaro. A instancias deI maestro Juan de Avila abrio don Alvaro en san Millan en 1568 10 que seria el Seminario dioce­sana de la diocesis 79.

Murio don Francisco de Guzman el 15 de septiembre de 1573. En los Procesos de santa Teresa hay toda una serie de declaraciones acerca de coma estando la madre Teresa en su monasterio de Salamanca supo por vias singulares la hora y el momento de la muerte de don Francisco.

76 P. Baltasar ALVAREZ, SI, Escritos Espirituales, Barcelona, Flors, 1961, pp. 451·452. 77 Cfr. Baldomero JIMÉNEZ DUQUE, a. C., p. 20. Algunos teresianistas han cOnfundido, 0,

mejor dicho, han fundldo en una sola persona a Francisco de Guzman y a su hermano Ventura. La confusl6n vlene ya de lejos. Dona Maria PINEL, en Noticias deI santo monasterio de la Encarnaci6n, fol. 17, aclara, confundiendo: «llamaban a este caballero en casa Bentura de Bracamonte; pudo ser se Hamase D. Francisco de Bracamonte y Guzman y su santa y humilde hermana le Hamase s6lo el nombre de Ventura».

78 En la carta deI santo Maestro a Francisco de Guzman, 15 marzo 1566, dice: «AI senor maestro Daza escribi el otro dia, y no a todo 10 que su merced manda. Suplico a vuestra merced alcance de él me espere por 10 que falta, que clerto no estoy para mas» (Ep., cta. 189, p. 661).

7. Queda constancia de esta infiuencia deI maestro Avila en las Informaciones que se hi· cieron sobre Maridiaz. Para moyer a don Alvaro, Maridiaz «envi6 un recaudo al maestro Avlla, famoso predicador de la Andalucia, que se entendia y podia mucho con el dicho senor Obispo, que 10 recaudase de él»: declaraci6n deI P. Gonzalo Pérez; cfr. Gerardo de SAN JUAN ilE LA CRUZ, Maria maz, llamada «La esposa deI Santlsimo Sacramento», en El Monte Car· melo, 16 (1916), p. 139. En esta revista El Monte Carmelo, a 10 largo de unos cuantos ailos, toda una serie de articulos deI P. Gerardo sobre Maria Diaz. Sobre este mlsmo hecho deI infiujo de Juan de Avlla en la fundaci6n deI Seminario diocesano abulense, cfr. particularmente :Baldomero JIMÉNEZ DUQUE, Un pequeno dato para la biografla deI Bto. Avila, en Maestro i1vlla, 2 (1948) 119·122.

6

370 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

Las declarantes mas detallistas son de Ana de Jesus (Lobera) 80, dona Qui­teria Davila 8\ Ana Maria Gutiérrez, monja en La Encamaci6n de AvUa y hermana de Juliana de la Magdalena 82.

Cinco dîas antes de su muerte, estando ya gravemente enfermo en el Colegio de los jesuitas de San Gil de Avila, habîa otorgado testamento. En un memorial que acompanaba el testamento explica por qué deja "por heredero este Colegio de San GU" y de clara que "muchos anos ha que si mirara a mi voluntad fuera religioso de la Companîa, y si no 10 soy ha sido por habérmelo estorbado Padres de la misma Companîa de Jesùs, paresciéndoles servirîa a Dios nuestro Senor mas en este estado repar­tiendo la hacienda que Dios hasta aquî me ha dado con los pobres de esta ciudad" 83. De resultar realmente don Francisco de Guzman el desti­natario de la segunda carta, tendriamos en estas clausulas identificado el objeto de esos "grandes", "codiciosos deseos" de algo mejor coma era su ingreso en la Compania frente al hecho de seguir haciendo el bien en otro estado de vida.

Resumiendo: doy s610 por posible destinatario de la segunda y terce· ra cartas a don Francisco de Guzman. TaI posibilidad se ve reforzada también por las sospechas que ya he adelantado de que estos textos epis­tolares procedan de la ciudad de A vila, de la Encarnaci6n en concreto donde don Francisco tenîa una hermana monja llamada dona Francisca de Bracamonte y donde él era muy conocido y estimado coma bienhechor desde su conversi6n hasta su muerte 84.

l.No sera también destinatario -posible, s610, 10 repito- de la pri­mera y de la cuarta de esas misivas deI ap6stol de Andaluda? Aqui dejo colgada la pregunta.

* * *

La simple posibilidad de que don Francisco de Guzman fuera el feliz destinatario de estas dos 0 de estas cuatro cartas no desplaza en absolutc a otros destinatarios, amigos y discîpulos deI santo Maestro.

Aqui entrarian particularmente alguno de esos sujetos de "grande~ esperanzas" a quienes el maestro Avila envi6 a terminar 0 ampliar estu­dios a centros universitarios, en concreto a Salamanca, encargandose él de subvencionar esos mismos estudios. En esta perspectiva aparecen Die· go Pérez de Valdivia, de cuya liberaci6n de las carceles de la Inquisici6n

.0 BMC, t. 18, pp. 480·481.

., BMC, t. 18, p. 237 . • 2 BMC, t. 19, p. 451. 83 Cfr. Baldomero JIMÉNEZ DUQUE, a. c. en la nota 74 p. 21. El testamento de don Fran·

cisco, en Archivo Hist6rico Provincial de Avila (protocolo 91, fols. 501 y ss.) . • , Cfr. EFRÉN, Tiempo y Vida de Santa Teresa, p. II, c. 4, p. 455.

CARTAS lNÉDITAS DE JUAN DE AVILA 371

tanto se alegraria aîios mâs tarde santa Teresa 85; quizâ el que luego seria jesuita y cardenal Francisco de Toledo 86, quizâ hasta el que luego seria obispo de Badajoz y arzobispo de Valencia: san Juan de Ribera 87, aun­que a este ultimo no le tuviera que ayudar para nada economicamente a sufragar el gasto de sus estudios.

APENDICE

Damos a continuacion el texto de las dos cartas ya conocidas, la pri­mera (BAC, ep. v. V, cta. 56, p. 293-297). Ya queda dicho que por ahora de esta carta el unico ms. conocido es el presente en el codice vallisole­tano. Las variantes en nota se refieren al texto de la BAC. Esta primera carta revive las ideas mejores y los tonos espirituales deI grande Maestro y también sirve para comprender mejor la anchura y profundidad de] mensaje encerrado en las cinco inéditas.

La segunda es también una exhortacion a no desmayar por nada y a mirar a Cristo (BAC, Ep. V. V, cta. 202, p. 691-692).

1 Muy am ados hermanos en Cristo 1: vuestra carta recibî con tanto amor 2 cuan­

to me fue enviada, porque de verdad podéis creer que si nuestro Senor Jesucristo ha mandado y obrado en vuestros corazones que me améis por él y en él, 10 mismo ha hecho en mi para con vosotros 3. Y cuanto a 10 que decis de vuestros trabajos, plâceme que los tengâis y pésame que los sintâis tanto 4, porque creo 5 por muy cierto que otro camino no hay para a1canzar los gozos deI cielo que pasar acâ tra­bajos por Cristo; porque 6, si otro hubiera, nuestro Redentor y Maestro Jesucristo nos le 7 hubiera ensenado por palabra y por obras 8. Mas pues su bendita boca Hama bienaventurados a los que lloran, a los que padecen hambre y sed y a los que pa­decen persecuciones y toda su vida no fue sino un contino 9 martirio, l,qué duda

85 EFRÉN, cta. 180, n. 180, p. 855: (LoO he alabado harto a nuestro Sefior de verle libre. Bien parece siervo suyo de veras, pues asi le ha ejercitado nuestro Sefior en padecer; lastima es ver cual esta el mundo». Sobre Pérez de Valdivia escribe MUNoz, Vida, lib. 2, cc. 12·14, pp. 353-376.

86 Sobre esta ayuda econ6mica tanto a Valdivia como a Toledo (véase SALA BALUST - F. MAR­TiN, Biogralia deI Maestro Avila, en Obras, I, c. 5, p. 110, notas 6-7.

87 Cfr. SALA B. - F. MARTIN, ibid., C. 7, pp. 264-265, 324. Interesa el articulo de Florencio MARCOS RODRiGUEZ, Los estudios deI Beato Juan de Ribera en la Universidad de Salamanca, en Salmanticensis, 7 (1960), pp. 85-99.

En la ed. 1578 lleva este encabezamiento: Carta deI autor a unas mujeres devotas que padeclan trabajos. Anlmalas a llevarlos cono­ciendo que son mercedes de Dios y dadiva de su amor. Y declarales cuan grande sea este amor de Dios para con los hombres.

omo = omite. add. = afiade. 1 omo muy amados hermanos en Cristo.

2 con add. , vosotros] vosotras. 4 tanto omo 5 creo] creed. 6 porque] que. 7 le] 10. 8 obras] obra. 8 bis yom. 9 contino] continuo.

372 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

nos queda a los que somos disdpulos suyos sino que firmemente creamos que este es el camino de la salud?

No dudéis, hermanos 10, de seguir la luz que es Cristo, que, sin duda 11, si vais por donde él fuere 12 iréis adonde él fue, porque palabra suya tenemos que don­de 13 él estuviere estara su sirviente. No mireis de quién 0 por qué 14 via 15 vienen los trabajos, como hacen los que dicen: "si Dios me los enviase 16, mas vienen de fulano y fulano, l,por qué los tengo 17 de sufrir?" Estos, teniendo ojos no ven, por­que los tienen puestos en tierra y por eso se cierran 18 mas; si a Dios los alzasen verian la luz deI apostol de Dios 19 que nos ensefia que por mano de los malos limpia 20 Dios a los suyos y por mano de esclavos ensefia Dios 22 a sus hijos y que todo 10 ordena él para bien 23 de quien le ama.

Nunca tengais cuenta con muchos que es cosa de gran Z4 trabajo; tenedla con solo 25 Dios y en sus benditas manos os entregad 26 y venga el trabajo de donde viniere. Recibidlo de su mano y dadle gracias por los trabajos y por el descanso, que todo viene de su 27 santa 28 mano y de un mismo 29 amor y el fin de todo es por 30 nuestra satisfaccion 31. Y si Dios os diere 32 viva fe 33 de que sois am ados 34

de él y que todo 10 que os 35 envia es 36 por vuestro bien y para 37 testimonio de 38 que os ama no os hallarian estas 39 tinieblas, antes, aunque muy incrédulos 40

fuésedes, creeriades. jOh41 amor probado con tantos testigos, oh fuego de amor perpetuo, y cuantos son tus testimonios deI amor que nos tienes! Para esto criaste el cielo y la tierra y 42 para esto nos sirven tantas 43 criaturas, altas y bajas. Para esto nos criaste y conservas después de criados, para que, pues es cierto que 44 tu nos 10 das y no por temor que nos tengas ni por esperanza de 10 que te hemos de pagar, veamos claro tu amor que esta secreto, pues tantas senales nos public as para nos 10 manifestar 45. l,Quién sera aquel tan descreido que, no habiendo pasado 46

un solo momento de 47 los afios que ha vivido en el cual no haya recibido bienes de Dios, no crea de corazon que Dios le ama pues otra cos a 48 no le compele si no es el amor 49 a hacernos misericordias? 50. Cobran fama los hombres de dadivosos por diez 0 doce mercedes que hacen; son creidos los hombres con diez 0 doce 51

testigos que traen para 10 que quieren probar 52, l,por qué, hermanos 53, no cobrara el Senor en nuestros corazones 54 fama y crédito de amador, pues cuantas criaturas hay y cuanto tenemos y somos dice 55 a voces que os 56 quiere Dios bien?

10 hennanos] hermanas muy amadas. 11 duda] falta. 12 fuere] fue. 13 donde] adonde. 14 qué] quién. 15 via Dm. 16 sufrirlo Ma add. 17 tengo] he. 18 cierran] ciegan. 19 dei ap6stol de Dlos] de la doctrina de

Dias. 20 limpia] alimpia.

22 Dios am. 23 bien] provecho. 24 gran] grande. 25 solo omo 26 entregad] arrojad. 27 su] una. 28 santa am. 29 mismo am. ao por] para. 31 satisfacci6n] santlficaci6n. 32 diere] diese. 33 viva fe] vida fiucia. 34 amados] amadas.

35 viene os 10 add. 36 es] él. 37 en add. 38 de omo 39 estas] esas. 40 incrédulos] incrédulas. 41 oh] a. 42 yom. 43 tantas] tus. 44 que] todo esto. 45 senales nos publicas para nos 10 mani·

festar] senales pll.blicas de él nos manifiestas. 46 ni add. 41 todos add. 48 sine el amor add. 4. si no es el amor am. 50 misericordias] mercedes. 51 con diez 0 doce] por dos 0 tres. 52 para 10 que quieren probar] en prueba

de 10 que dicen. 53 hennanos] hermanas. 54 nuestros corazones] vuestro coraz6n. 55 dice] dicen. 56 os] nos.

CARTAS lNÉDITAS DE JUAN DE AVILA 373

y porque no pusiesen los hombres tacha en estos testigos por ser cosas bajas, para dar testimonio de tan alta cos a coma es el amor que nos tiene Dios quiso él por ser 57 infinito y eterno e incomprehensible amor darnos por amor a su amado Hijo, para que, teniendo una prend a y testigo de amor tan excelente como el mismo Dios creyésemos esta verdad de 58 que nos ama Dios. iOh abismo de infinita bon­dad deI cual tal dadiva sali6 59 al mundo, que asi 10 amases 60 que des a tu unigé­nito Hijo para que todo hombre que creyere 61 en él 62 no perezca, mas tenga 63

vida eterna! Alabente los cielos con todo 10 que en ellos esta y la tierra y el 64 mar con todo su arreo porque tû tan grande, tan grandemente has amado 65 a los que eran dignos de desamor. Y l.quién sera aquel que dude de 66 tu amor viendo dar a tu Hijo? l.Quién sera aquel que no te ame viéndose tan amado? l.Quién sera aquel que no espere verse 67 en el cielo, pues por nos fue Dios visto 68 en la tierra, y tan abajado que podemos 69 bien creer que seremos ensalzados 70 a ser participantes de Dios? Gran cosa es los hombres ser hechos hijos de Dios, mas cosa mayor es ser Dios 71 llamado y hecho hijo de la 72 Virgen. Gran cos a esperamos en ser compane­ros de los 73 angeles, mas mayor cosa 74 es 75 ser Dios companero 76 de ladrones en el dia de su Pasi6n. Y si nos 77 parece mucho unos tales coma nosotros haber de ir ante 78 el acatamiento de Dios y 79 gozarnos con él y para siempre, mayor cosa fue el Hijo de Dios estando 80 colgado en la cruz 81 ante tanto acatamiento de gente y con tanto prop6sito de padecer por los hombres, que, si conviniera al provecho de ellos estar en la cruz hasta la 82 fin deI mundo y para siempre 83, allî 10 estuviera, porque determinado tenia de rescatar a los hombres, costase 10 que costase; mas porque bast6 y sobr6 10 que dio, no puso 84 mas; aunque nosotros le debemos dar gracias por 10 que puso con el 85 amor con que determin6 de pasar por nos 86 tanto, si menester 87 fuera.

Considerad, pues, esta muerte tan penosa y tan larga en la intenci6n de Cristo nuestro Senor y veréis que no es mucho que den vida sin fin y 88 gozo a los hom­bres que tuvieren fe y amor a este Senor, pues él por ellos ofreci6 una vida tan valerosa. Asentad, senores 89, en vuestros corazones 90 10 que dice san Pablo y nunca de vuestra memoria se parta: que cuando Dios a su Hijo nos dio, todas las cosas nos las 91 dio con él; porque 92 claro esta 93 que quien da al94 Hijo, dara la casa y 95 hacienda y todo 10 demas, pues todo es menos que el Hijo 96. Pues si 97 habéis escuchado con aquellas ore jas con que se oyen las cosas de Dios, yo sé que en

57 ser] su. 58 de omo 5. sall6] sale. 60 amases] ames. 61 creyere] cree. 62 Y le ama add. 6J la add. 64 el] la. 65 tan grandemente has amado] has amado

tan grandemente. .. de] en. 67 espere verse] esperaré verte. 6B Dios visto] visto Dios. 6. podemos] podamos. 70 ensalzados] por él? Porque mas fue aba­

jarse Dios a ser hombre que los hombres ser ensalzados a ser.

71 ser Dios] Dios ser. 72 la om. 73 los omo 74 cosa omo 75 es] fue.

76 compaiiero] acompafiado. 77 nos] os. 7B ante] delante. 7. y] a. BO estando] estar. 81 pàdeciendo add. B2 la] el. B3 y para siempre om. B4 puso] pas6. as puso con él] pas6 y por el. 86 mil add • 87 nos add. 88 con add. B' sefiores] sefioras.

'0 vuestros corazones] vuestro coraz6n. ., las om. 92 porque om. 93 esta] es. 94 da al] dia el. 9S la add. 96 y tal Hijo add. 97 todo esto add.

374 JOsÉ VICENTE RODRIGUEZ

todas· las cosas que os acaecieren, sentiréis 98 el vivo amor con que Dios 99 las envIa y os ·seran 100 todas unas luces que os dec1aren la benevolencia y bienquerencia que Dios os tiene y hallaros heis tan cercados 101 de saetas de amor que no podais, si no sois piedras 102, dejar de amar a quien tanto os ama. No esperéis a tiempo ni lugares . ni horas para recogeros a amar a Dios, mas todos los acaecimientos os sean despertadores de amor 103. Todas las cosas hechas por Dios aunque os distrai­gan os recogeran y las que derribaban 104 vuestra confianza 105 os la esforzaran; porque decidme, l,quién no confiara de quien ve ser tan amado y 106 que 107 cada momento le hace mercedes? Bienaventurado aquel a quien Dios dio sentimiento de su bond ad en todas las cosas y que de todas usa con 108 viva fe; y miserable de aquel que hace de las armas de la confianza instrumento para desconfiar y se le toman carbones 10 109 que Dios le envIa para le encender.

Mirad, hermanos 110, todo 10 que os viniere a vuestros ojos 111 y daréis al Senor alegrfa porque gran descanso es para uno 112 tener un criado que le entienda bien 10 que dice. No seais coma los edificadores de Babilonia, que, pidiéndoles instru­mentos para edificar de arriba daban 10 contrario 113. No seais maliciosos y sos­pechosos 114 que si os saludan pensais 115 que os maldicen. No seais viboras que las dulzuras 116 de las flores que la abeja toma en miel ella las vuelve en veneno 117.

Sabed contentar 118 a Dios pues ya una vez os abrio los ojos y no seais tan desagra­decidos 119 que 10 que él os envIa para senal que os ama 10 toméis por senal de 10 contrario y 10 que él os envIa para que mas y mas os confiéis de él 10 toméis para entristeceros y derribar vuestro corazon con desconfianza 120. Senales son de paz 121, si vosotros 122 no estais al revés.

iMaldito sea este parecer propio que tanto trabajo da al que 123 10 tiene y tanto desacato es para 124 Dios! Este es el que no nos 125 deja reposar y el que millones 126

de veces os turba y angustia. y os hace que no halléis anchura donde volar lZ7, la cual temiades 128 tan ancha y mas ancha que '129 es la anchura deI cielo, si, dejado vuestro corto parecer os encomendasedes en la infinita bond ad deI Senor, de la cual veis que ha en vosotros tantas veces usado 130. Gran mal es 131, cierto, no con­fiar que os ama, después de trafdos, el que estando apartados y amandoos cuando estabades feos en vuestros pecados, l,no os am ara agora que os ha Iimpiado y en-

98 sentiréis] sintais. 99 os add. 100 seran] sean. 101 cercados] cercadas. 102 si no sois piedras] si piedras no sois. 103 Este ultimo periodo 10 lee as!: «No

esperaréis horas ni lugares ni obras para re­cogeros a amar a Dios, mas todos los acae­cimientos os sean despertadores de amon).

104 Asi en la ed.: todas las cosas que an­tes os distarian, agora os recogeran y las que derribaban.

10l ahora add. 106 yom. 107 a add. lOB con] en. 109 carbones] apagados y apagadores los en-

cendidos carbones 10 add. 110 hermanos] hermanas. 111 vuestros ojos] con estos ojos. 112 uno] un selior. 113 de arriba daban 10 contrario omo y add.

derriban. 114 maliciosos y sospechosos] maliciosas y

sospechosas.

115 pensais] penséis. 116 las dulzuras] la dulzura. 117 las vuelve en veneno] toma ella en pon­

zolia. 118 contentar a Dios] contratar con Dios. 119 y no seais tan desagradecidos] y no le

seais tan desabridas. 120 Este parrafo, asi en la ed.: 10 toméis

por selial que no os ama. El 10 envia. para que mas y mas confiéis en El; no 10 toméis Pllra entristeceros y derribar vuestro coraz6n con desconfianza.

121 no de guerra add. 122 vosotros] vosotras. Y add. mismas. 123 al que] a quien. 124 para] contra. 125 nos] os. 126 mlllones] mil cuentos. 127 volar] reposar. 128 terniades] veriades. 129 la add. 130 ha en vosotros tantas veces usado] tan­

tas veces ha con vosotros usado. 131 por add.

CARTAS INÉDlTAS DE JUAN DE AVILA 375

blanqueado con su sangre hermosa? 132. No seais. tan de poca 133 fe para con quien es razôn que tanta tengais. Poco hacéis en fiaros de quien tantas prendas tenéis. Vivid en fe de quien nunca desamparô a los que con humilde corazôn de él con­fiaron 134. Tened cuidado de no regiros sino 135 de contentaros como Dias os rigiere. Vuestra voluntad es tuerta y vuestro parecer es 136 ciego; no querais tales guiadores; guiaos 137 con aquella voluntad sumamente buena y que no puede querer sino 10 bueno. Rijaos aquel saber que ni engafia ni os ha 138 engafiado. Echad vuestro cui­dada en aquel que tan bien cuida y vela sobre los que a él se encomiendan. Arri­maos a aquel que os mirô antes que vosotros 139 naciésedes. Dad gracias a aquel que os trajo al conocimiento de su santo nombre y que os tiene aparejado un reino sin fin 140, porque si esto creyésedes y sintiésedes, los trabajos se os harfan 141 rosas; por eso digo 142 que me pesa que los 143 sintais; y si los. 144 sentis, no os derriben, mas sea vuestra fortaleza 145 aquel que par nosotros se hizo flaco.

No hay mas papel y par eso no os 146 escribo mas. Esta hayan por suya todos los que vosotros 147 mandardes, y rogad a Dios 148 por mi.

Vuestro, Juanes de Avila 149.

II

otra * para el padre Andrés Sanchez 1.

Algunas cartas vuestras he recibido y con 2 ellas dais a entender que no esta vuestro animo muy quieto. No os maravilléis, que yo no me maravillo. En un 3 mar estamos, aunque parece 4 tierra firme y coma la mudanza de la mar seria sin razôn quien se fatigase por no hallar sosiego asi 10 es en la que a nuestra vida toca.

Ceniza es el hombre; viento es nuestra vida. "Cômo estaremos en un ser sien do siempre soplados?

Acuérdome de 6 haber leido 7 que fue un ermitafio mozo a pedir consejo a un viejo sobre ciertas congojas y fatigas que tenia y él diole los remedios que supo una y mas veces y, como no le quitasen al afligido su pena, tomô a pedir remedio

132 Asi este paso: después de traidas, el que os trajo a si estando apartadas. Am60s estando afeadas por vuestros peeados. ~C6mo no os amara agora que os ha limpiado y em­blanqueeido con su sangre hermosa?

133 tan de poea] de tan poea. 134 eantlaron] se fiaron. 135 de no regiros sino] no de regiros, mas. 136 es omo 137 gulaos] guieos. Y omo con. 136,ni os ha] ni es. 139 vosotros] vosotras. 1~ y add.

• Entre carta y earta de nuestro ms. valli­soletano se pone al margen : otra; por eso al 11egar a esta, se diee sencillamente: otra pa. el. pe. Andrés Sdnchez, sin que esto qulera signiflear que las anteriores y la que slgue sean tamblén para él.

141 se os harian] os serian. 142 digo] dije. 143 los] 10. La ed.1578 lee los, como nues­

tro ms. vallisoletano. 144 los] 10. Tamblén aqui la ed. primera

lee: los. 145 fortaleza] fuerza. 146 os am. 147 vosotros] vosotras. 146 a Dias omo 149 vuestro, Juanes de Avila omo Como ya

dejamos indleado, Juliana transerlbe Juares.

1 en Sevllla add. 2 con] en. 3 un omo 4 que en add. 5 en add. 6 de omo 7 leido]oido.

376 JosÉ VICENTE RODRIGUEZ

de nuevo; al cual pregunto el viejo y dijole 8: "hijo, l.cuanto ha que sirves 5 a Dios?" Respondiole: "ocho afios". Replica el viejo y dice: "Yo ha que le sirvo veinte y tantoslO, que 11 nunca he hallado repos.o salvo en el sufrir y esperar; haz tu asi y no te mates, hermano". Asi es 12 este camino que habéis comenzado, lleno es de lazos que los demonios soberbios han escondido, lleno de peligros resbaladeros y nunca conviene de jar las armas de la paciencia, si queremos. pasar sin herida.

Por caridad, no os desmayéis sino pasad adelante y aprended a tener paz entre la guerra y sosegad os en las tribulaciones 13, que Jesucristo os mira y defiende. Miradle vos a él y, pues delante tales ojos pele ais, la vergüenza os haga soHcito y esforzado. Vuestra pelea en negaros es. Tanto aprovecharéis cuanto de esto tuviére­des 14. Ofreced a Cristo muchas veces a vos y a vuestros ejercicios y hacedlos 15 de buena voluntad y con fe, que él se agrada de ellos. Y si no tuviéredes la devocion que deseais, no os desmayéis, que no es cosa que se compadece mucho con obras exteriores, aunque sean buenas. Huid de conversaciones todo 10 que pudiéredes, salvo de 16 las que sintiéredes provechosas para vuestra anima y tened algun rato de leccion y oracion y entended en vuestro estudio para el servicio de Cristo.

y en 10 de traer manteo 0 manto de sarga me parece que hasta que se rompa 10 que llevaste os estéis como os fuistes; y dados prisa a ese negocio porque podais aprovechar a vuestros hermanos y ayudar al bando de Cristo, cogiendo 10 que él gano con su sangre, que él os favorecera y acabara 10 que comenzo, si vos le guar­dais fe de siervo leal.

El sea vuestro amor. Amén.

Concluyendo

Juan de Avila: nacido en Almodovar deI Campo (Ciudad Real) en 14990 en 1500 muere en la madrugada deI 10 de mayo de 1569 en Mon­tilla (Cordoba). La grande doctora de la Iglesia Teresa de Jesûs noro impetuosamente aquella muerte. Requerida deI por qué de aquellas lâ­grimas respondio que 10 "sentla tanto por la gran pérdida que tenla la Iglesia para el aprovechamiento de las aImas" 1. El magisterio dei santo maestro sigue en pie para provecho deI pueblo de Dios y, si algo le falta, es la bien merecida dec1aracion de doctor de la Iglesia.

* * *

Aquella: Primera [y segunda] parte dei EPISTOLARIO espiritual, para Iodas los estados: compuesto por el reverendo padre Maestro Iuan

8 dljole] dijo. 9 slrves] servIs. 10 afios add. Il que] y. 12 es omo 13 tribuIaclones] turbaclones.

14 la ed. lee: tela vergUenza os haga soUclto y esforzado [en] vuestra pelea en negaros. En tanto aprovecharéls, etc.

15 hacedlos] hacerlos. 16 de omo

1 Cfr. declaraci6n de Isabel de santo Domingo, BMC, v. 19, p.500; declaraci6n de Maria de San José (Salazar) en el Proceso de santa Teresa, n. 33, Obras Completas, ed. Sime6n de la S. F., Burgos 1966, Archlvo Silverlano, 20. pp. 443·444. De modo parecldo llor6 la Santa la muerte dei Papa Plo V, dei P. Baltasar Alvarez, dei P. Martin Gutiérrez, aduciendo idénticas motlvaciones: eran lagrtmas evlestales.

CARTAS INÉDITAS DE JUAN DE AVILA 377

de Avila predicador en la Andaluzia ... Madrid, P. Cosin, 1578, 2 volû­menes. Ediciôn preparada por Juan de Villarâs y Juan Diaz ha ido, desde aquella fecha lejana hasta nuestros dîas, enriqueciendo su caudal de car­tas con nuevos descubrimientos 2. Estas cinco nuevas no cierran ni el nû­mero ni la puerta a nuevos textos epistolares avilinos. Estas cinco son, ademâs de un tesoro, una aportaciôn a los escritos sacerdotales deI grande maestro y un auténtico regalo para el clero espano1 3•

A pesar de nuestros esfuerzos crîticos por descubrir al 0 a los ver­daderos destinatarios inmediatos no hemos logrado nada definitivo. No importa. El auténtico destinatario es el clero, pieza clave de la reforma eclesiâstica en el siglo de Oro y en el nuestro: siglos de Concilio y de postconcilio. El maestro A vila senalô, cual otro Antonio Rosmini "ante litteram", entre las Bagas de la Iglesia la deficiente selecciôn y formaciôn deI clero y trabajô como pocos por aplicar el remedio.

Sus palabras no pasan y se actualizan en cada momento: "Si quiere, pues, el sacro Concilio que se cumplan sus buenas leyes y las pasadas, tome trabajo, aunque sea grande, para hacer que los eclesiâsticos sean tales, que more en ellos la gracia de la virtud de J esucristo, 10 cual al­canzado fâcilmente cumplirân 10 mandado, y aun harân mâs por amor que la Ley manda por fuerza" 4.

Quizâ hoy 10 que mâs falta hace para la renovaciôn eclesial es 10 que el maestro AviIa Barna en uno de sus sermones "espirituacion del Espîritu Santo" 5 con todas las exigencias y compromisos que trae con­sigo en la vida y en la acciôn sacerdotal, y en la existencia de todo cris­tiano. El maestro AviIa sentencia: "iDios sea con vosotros! ... Mirad, to­dos los bienes, todas las mercedes y misericordias que Cristo vino a hacer a los hombres, todas ésas hace este Consolador en nue stras ânimas: pre­dicate, sânate, cûrate, ensénate y hâcete mil cuentos de bienes" 6.

Esta acciôn deI Espîritu, esta espirituacion deI clero es 10 que urge siempre y en todas las edades y latitudes de la Iglesia. El maestro A vila ensena sin titubeos: "Por Cristo pasamos al Espîritu Santo. La santidad que no pasa por Jesucristo no es ni la tengo por segura santidad ... l.De dônde espîritus falsos? lDe dônde espiritus de errores? De pensar que hay otro modo de santidad que la de Jesucristo. Mirad bien no os enga-

2 Cfr. SALA BALUST L.; Hacia una edici6n crftica deI uEpistolario» deI Maestro Avila; Hlspa­nia, 7 (1947) 611-624. Este articulo se republica como introducoi6n al Epistolario en la ed. BAC 1952, vol. 1. pp. 240-255, Y también en SALA - B.· F. MARTfN, Ep. V. 5, pp. 3-16. Puede verse en esta ultima, p. 9, 10 que Sala Hama arbol geneal6gicc de las edioiones oastellanas deI Epistolario. Habra que aiiadirle una ramilla para nuestro manuscrito vallisoletano.

3 Con buen criterio, Juan ESQUERDA BlFET ha publicado Juan de Avila. Escritos sacerdotales, BAC, Serie Mlnor, ed. de bolsillo, n. 7, Madrid 1969.

4 Memorial primera al Concilio de Trento (1551), Obras, 6, pp. 35-36. S Sermones. Cielo temporal: dom. de Pentecostés, Obras, 2, pp. 430-431. 6 Ibid., p. 431.

378 JosÉ VICENTE RODRIGUEZ

fiéis, que para que algo sea santo, sea bueno y tenga firmeza, por alti ha de ir; y si por alH no va, todo es nada: El es el camino" 7.

El mensaje de estas cinco nuevas cartas esta centrado todo él en ese Cristo que es "mas bueno de 10 que vos pensais ni podéis pensar" (cta. 1.a). Exhortaci6n al canto: "avivad la fe que esta colgada de Cristo" (cta. 1. a), que ama a los que el Padre ama coma hijos, "como un pedazo de su cuerpo propio" (cta. 1.a).

El tema trabajos, desconsuelos, oscuridades interiores, "no che oscu­ra" que se toca practicamente en las cinco cartas y mas especialmente en la 1. a y en la 5. a pasa también por Cristo, en confrontaci6n deI cual cuanto se sufre 0 padece es nada (cta. 3.a).

Un resumen de todo: trabajos, vida teologal intensa, voluntad de Dios por encima de todo otro quehacer, padecer 0 acontecer, oraci6n, lecci6n, estudio, se nos da al principio de la carta 4.a: "Cristo que es 1uz de las aImas os ensefie a fiaros de él y a poneros en todo en la obediencia de su santa voluntad, creyendo que él tiene cuidado de vos, contentandoos por el camino por do os lleva para que asi vivais sin ofensa suya teniendo conformidad con su santa voluntad y vivais sin angustia arrojandoos todo en sus manos".

7 Ibid., p. 416.

JosÉ VICENTE RODIUGUEZ, OCD

Triana, 9. Madrid-16.