arquitectura 179 - 1933

44
1 1 \ . ·'-. 1 ,.; . ,.. l. ' . ORGANO OFICIAL DE LA SUMARIO: EL ARTÍCULO 184 DEL CÓDIGO PENAL - HACIA LA REGLAMENTAC I ÓN: Arq . HORACIO ACOSTA Y LARA e PÁGINA OE ARTE : CABEZA DE MINERO- MADERA DE SIQUEIROS. LA REGLAMENTACIÓN DE LA PRO- FESIÓN DE ARQUITECTO - UN NOTABLE ESTUDIO DEL Arq. MORALES DE LOS R[OS : Arq . RAÚL LE · RENA ACEVEDO. FAZ LEGAL DE LOS CONCURSOS - ALEGATO DEL Dr . O. JACINTO CASARAVILLA , EN El JUICIO INICIADO POR LOS ARQUITECTOS J . A . RÍUS Y R. AMARGÓS, CONTRA El BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO RESIDENCIA DEL Sr . PABLO FCO . ROURE - Ar q. EVALDO ROURE EL ARQUITECTO ( Continuac i ón) ACTAS NIMIEDADES AÑO XIX 1 MONTEVIDEO UMUCUAY t NÚMERO 179 ) . SOCIEDAD DE . . ./ ( .·. ARQUITECTOS . . '

Upload: sociedad-de-arquitectos-del-uruguay-sau

Post on 26-Jul-2016

280 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

El artículo 184 del Código Penal - Hacia la Reglamentación: Arq. Horacio Acosta y Lara / Página de arte: Cabeza de minero - Madera de Siqueiros / La reglamentación de la profesión de arquitecto - Un notable estudio del Arq. Morales de los Ríos / Faz legal de los concursos - Alegato del Dr. D. Jacinto Casaravilla, en el juicio iniciado por los Arquitectos J.A. Ríus y R. Amargós, contra el Banco de Seguros del Estado / Residencia del sr. Pablo Fco. roure / El arquitecto (continuación) / Actas / Nimiedades

TRANSCRIPT

  • 1

    1 \ .

    '-. 1' ,.; . ,..

    l.

    ' .

    ORGANO OFICIAL DE LA

    SUMARIO: EL ARTCULO 184 DEL CDIGO PENAL - HACIA L A REGLAMENTACIN: Arq . HORACIO ACOSTA Y LARA e PGINA OE ARTE: CABEZA DE MINERO- MADERA DE SIQUEIROS. LA REGLAMENTACIN DE LA PRO-FESIN DE ARQUITECTO - UN NOTABLE ESTUDIO DEL Arq. MORALES DE LOS R[OS : Arq . RAL LE RENA ACEVEDO. FAZ LEGAL DE LOS CONCURSOS -ALEGATO DEL Dr. O. JACINTO CASARAVILLA, EN El JUICIO INICIADO POR LOS ARQUITECTOS J . A . RUS Y R. AMARGS, CONTRA El BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO RESIDENCIA DEL Sr . PABLO FCO. ROURE - Arq. EVALDO ROURE EL ARQUITECTO (Continuac in) ACTAS NIMIEDADES

    AO XIX

    1

    MONTEVIDEO UMUCUAY

    t

    NMERO 179

    ) .

    SOCIEDAD

    DE

    . . ./ ( ..

    ARQUITECTOS

    . .

    '

  • CARPINTERIA DE OBRA BLANCA INSTAL ACIONES Y ESCALERAS

    CONS\JLTE ANTES MIS

    PRECIOS

    CONST RUCCIONES

    DE MADERA

    EN GENbRAL

    PASCUAL BARRIOS e HIJOS -- Uruguay y Minas

    ~ ...

    1111

    . ~

    Lt\ CERA MICA

    fABRICA ~E Lt\V~Il!OS Y TICt-iOL()S EN 6ENERAL

    = ==E5TOC PEPMA~E~TE ====-r

    ~.=...:...:...;:~()~: CALLE Yl 1265 TELEF. 3217 -COL()~IA FABPICAs CVLN, AV.-Al:-I'E~l 34 TELF. 516-I'A~O

    } ~~ z. MNTEVIVE. , 1''

    Para Morteros de Cal, de Portland y Hormigones

    T IPO A . LIQU I D O T IPO B . P O L VO

    TOURNIER & FERNANDEZ Tcnico: In9. A. Fe rn ndez

    CALLE PAYSANDU , 1929 Telf. U ruguaya 3 116 C o rdn Montevideo

  • ARQUITECTURA

    EN CASO DE DIFICULTAD

    CON SU

    ASCENSOR LLAME A

    NUESTRA SECCIN MANUTEN-CIN CUENTA CON TODO PER-SONAL ESPECIALIZADO, Y SU EFICIENTE ORGANIZACIN LE PERMITE A TENDER TODO LLA-MADO, A CUALQUIER HORA DE DA O DE NOCHE, Y DURANTE

    DIAS HABILES, DOMINGOS O FERIADOS.

    T ELF ONOS : Urug., Cord n 998

    Coop., Co rdn 682

    1

    .

    OTIS ELEVATOR COMPANY

    BUENOS AIRES

    COL O N 1 A, 19 6 2 / 7 2 MONTEVIDEO

    ROSARIO CORDOBA

  • 2

    '

    MAQUINAS Y MESAS DE .DIBUJO

    ARQUITECTURA '

    (

    -.

    ...

    . ARTICULOS DE DIBUJO EliGE ERAl

    CASA SUIZA FINSTERWALD a SCHAICH 25 DE MAYO 635 T elf ono: Urug. 229 Central

    RAMON MASSINI 2923

    ANDRES WITTENBERGER

    MOSAICOS -----------------------

    Modelos nuevos y materiales de pri-mera ca lidad. Ejecuto cualquier mo-delo dibujado por e l Arquitecto. Baldosas de azotea tipo SACOMAN

    GUIDO SELVA Exposicin pe rmane nte:

    Sierra 2040 esq. M Jgue1ete

    INCAI990 y Nicaragua Tel. 1020, Aguada

    l

    ESTUCO-LUSTRE Revesti m iento para exterior e 1 nterlor

    Especial para cocinas. cuarJos de ba-o y cajas de esca le ras. Liso- 1m permeable - Econmico En colores enteros o marmolizados

    Pedro Beltrami11i e Hijos MARTIN GARCIA 2134

  • ----

    -

    -----

    ---

    --: 111/IJ --

    ARQUITECTURA

    EN TODA CONSTRUCCIN

    EL ES UN FACTOR DE

    GRAN JMPORT ANClA

    EL CEMENTO PORTLAND

    .

    ''

    ,,

    \ DE ENDURECIMIENTO RAPIDO ES EL MEJOR ALIADO

    EN LOS CASOS DE APURO

    COMPAIA URUGUAYA DE

    CEMENTO PORTLAND

    ZABALA 1338 MONTEVIDEO 1 -CE-2-:n

    3

    \

  • 4

    Maderas de todas clases. - Caerias de barro gres, de hierro fundido y galvani-zado.- Artculos sa-nitarios en toda su

    extensin.

    Rogamos solicitar nuestros precios antes de resol ver

    compras

    ARQUITECTURA

    Pinturas

    -

    Artculos de construccin Almacn de Hierros Aserradero

    Ferretera en general Vidrios

    801-Cerro Largo-821 Montevideo

    CASA DEBERNARDIS FUNDADA EN 1870 MOSAICOS

    Baldosas y cha-pas para revestimientos de bao Mrmoles reconstituidos para toda deco-racin, interior y exterior Zcalos de portland y bal-dosa especial para azotea Materiales fabri-cados a alta pre-sin hidrulica

    REVESTIMIENTOS

    GRAN EXPOSICION: RINCON ESQ. ITUZAINGO N.o 1395 MONTEVIDEO

    __,., __

  • .....,.=e w ,..

    AR UITECTO: EN ESTA GUIA HALLARA Un. EL GREMIO QUE BUSCA

    SE!VOR ARQUITECTO: EN SUS PEDIDOS CITE uARQUITECTURAn

    ASCENSORES

    Otis Elevator Co. - Colonia, 1964,.

    ' ' ..

    BARRACAS

    F ._ Boceo, S. A. - Cerro Largo, 801.

    'Sala & Cia.. - Piedras, 567. F 1 Vilar6. - 18 de Julio. 1708. F. Susena e :Q:ijs. - 18 de Julio, 1770.

    CEMENTOS

    Cemento extrabla.nco cLafarge. - F . Su- sena e Hijos. - Ada. 18 de Julio, 1770 .

    O. V. de Cemento Portland.-Zabala., 1888.

    OARPIN:rERIAS

    P . Barrios e Hijos. - Uruguay esq. Minas. Diaz Hnos. y Prez. - Genetal Luna, 1876. J . Galmarini. - Juan Jackson, 1390. Carlos Koaea. - Gonzalo Ramfrez, 1672. Eml:~io Oinepa. - Batovi, 2076. Enrico. - Tala 2239.

    OLISES - FOTOGRABADOS

    Filla.t Hnos. - 18 de Julio, 1037. Sol~r ~ Ola. - Ciudac\ela, .14 78.

    CALERAS

    (

    Calera de los 33. - Cabildo esq. Va F. C. (Barrio La Comercial).

    DECORACIONES

    Serra. ~ Alberti. - Gaboto, 1515. R. Aleaandrinl - Lavalleja, 2209. P . Borlandelli. - Nicaragua, 1978.

    ELECTRICIDAD

    Bol6n Hnos.. - 18 de Julio, 1255.

    EMP~ESARIOS DE OBRAS

    J os Ligerini. - Juju, 2930. Julio Ba.roffio. - Guan, 2021. David Vanont y Hnos. - Cua1eim, 1419 . . Jos Prez Dominguez. - Guadalupe, 1277.

    GRANITOS

    Poser & De Mor. - Martn Fierro, 2452.

    HERRAJES

    E: Ooelli & Ola. - Rincn, 649.

    HIDROFUGOS

    Tournier y Fernindez. - Payso.nd, 1929.

    HERRERIAS

    Ceriani & Mussi'. - Agraciada, 2508. Speroni & Bchivo. - Inca, 1881. Guida Hnos. - Miguelete, 2008. Benedetto & Novo. - Rivera, 2541. Clivio & Cia. - ,luan M . Blanes, 1284. G. Tons. - 8 de Octubre. 2448 .

    LADRILLOS .

    M:ndez Hnos. - Y, 1265.

    Luis Sol. - 8 de Octubre, 3007. Firpo, Metkowski & Cia. - Victoria, 1342.

    MARMOLERIAS

    LuiJI Vitae&. - Brito del Pino, 1189. UboJ.di & Man.zo. - San Jos, 1323.

    . _

    :

    MOSAICOS

    E. Delacroix. - Ciudadela, 1391. M. & J . Debernardis. - Ituzaing, 1895. Brignoni Hnos. - Ejido, 1586. Galli & Armadi. - Pereyra, 2808. Guido Selva. - Sierra. 2040, esq. Miguelete.

    METALIZAOION DEL HIE&RO

    CompaiUa de Materiales de O~nnruccin. -Urnguayana esq. 12 de Diciembre.

    OBRAS SANITARIAS

    A. Wttenberger. - Ram_qn Massini, 2923.

    PINTORES. - DECORADORES

    Starcco & Fignoni. - Bul. Espaiin, 2295. A. Steiner. - Defensa, 1072.

    ' . . -

    PINTURAS

    Va.rela, Radio & Ola. - Cerro Largo, 999.

    PAPEL HEI.JOGRAFICO

    K.ropp & Cia. - Misiones, 1434.

    VITB.AlJX

    F . Urban. - Sierra, 1895.

    VIDRIOS

    Vidrierlas Unidu. - Dante. 2240

    LOS ARQUITECTOS UTILIZARAW CON PREFERENCIA LOS SERVJCIOS DE LOS . .

    AVISADORES DE "ARQUITECTURA"

    .

    .

    '

  • G

    1

    11

    11

    ,

    ~111111 1' 1 1 .

    11''

    1

    1 p ,. 1111 1

    .11

    1 .ti

    111

    1 1 1

    ,,, ..

    1111 1 di

    EMINENTE Enfermos

    NO MAS TRACOMA Glaucoma, Neblinas

    ARQUITECTURA

    lllf 1111)11 1 1

    111, llllllt tlllll f, 11111'

    1111 ,, ..

    11111 1

    t 111 1 1

    1

    .1111111 1 .tlll

    1

    111, 111111 1'

    CREACION

    ARPADO

    11' 11111 1

    1 Jlt

    111 1

    1

    ,,

    CIENTIFICA de los ojos

    NO MAS CATARATAS, locoldltis, Retlnitls, etc.

    Marca registrada segn las Leyes. Frmula registrada en la Direccin General de Sanidad con el nm. 6265 Preparado por el Dr. J. Martnez Menndez, condecorado con la Cruz del Mrito Militar por mritos profesionales

    Especfico nico en el mundo, que cura radicalmente las ENFERMED A DES D E LOS OJOS, por graves y crnicas que sean. con rapidez asombrosa, evitando operaciones quirrgicas que con tanto fundamento atemorizan a los enfermos. Desaparicin de Jos dolores y molestias a su primera aplicacin. E minentemente eficaz en las of -talmas g raves, y por excelencia en las g ranulosas (granulaciones puruienta y blenorrgica, queratitis. ulceracio-nes de crnea. etc) . Las o ftalmas que originan las enfermedades venreas, cralas en breve tiempo . Maravilloso en las infecciones postoperatorias . HACE DESAPARECER LAS CATARATAS. Destruye microbios y cicatri-za, desinfecta y CURA PARA SIEMP RE . N o ms remedios arsenicales. mercuriales, nitrato de plata. azul me-tileno y otros tan temibles usados en clnicas. Las vistas dbiles y cansadas adquiren prodigiosa potencia visual. N o ms neblina! Siempre vista muy clara! Jams fracasa! El 98 por 100 de los enfermos de los ojos cranse antes de concluir el primer frasquito del especfico PRODIGALUZ, que evita usar lentes. PRODIGALUZ eclipsa para siempre el tratamiento por los colirios conocidos hasta hoy en todos los gabinetes oculsticos, coli rios que en la mayor parte de los casos no hacen ms que empeorar el mal, irritando rgano tan importante como la mucosa con-juntival. E l nitrato de plata, causa del verdadero terror de los enfermos y de muchas cegueras, 1o hace desapare-cer. PRODIGALUZ es completamente inofensivo y produce sus estupendos resultados sin causar la menor molestia a los enfermos. Detiene la miopa progresiva. Enfermos de los ojos! Estad seguros que curaris en brevsimo tiempo usando el portentoso especfico P ROD I GALUZ ( Exigid la firma y marca en el precinto de la cubierta ). -Testimonios de Jueces. F iscales. Jefes del Ejrcito, Ingenieros, Comerciantes, Obreros. cte. , y del Laboratorio Qumico Municipal de Madrid. Exito infalible! Precio: Cien pesetas ( 100 ptas.) a la Direcci6n: M. CUADRADO M., Limn 13, Madrid

    Envos a vue lta d e correo a todas partes d e l mundo. - Pa~os: por Letra bancaria en carta certificada

    A 1,. 1.. Id 1 f 1 u 1 1 o b f M M CUADRADO p 1quese en ree~en nact os sm emor a guno. , meo en e r e. uMoN. 13. MADRID

    1

    ,

    ,,

    1

    1;

  • . '

    ARQUITECTURA 7

    PRESERVACION INDEFINIDA DEL HIERRO CONTRA LA HERRUMBRE POR LA METALIZACION SCHO P

    E STE sistema de metalizacin consiste en la aplicacin sobre cualquier superficie de hierro, de una capa de zinc por medio de una pu lver iza-

    cin gnea de este metal, que se adhiere al hierro en forma de asegu-rar su inalterabildad permanente a la accin de la atmsfera y del ai re salino del mar. La meta lizacin puede apl icarse tambin con aluminio, bronce, cobre, etc. , especia lmente para trabajos de hierro decorativos, dndoles aspecto de material macizo del metal empleado en la metalzacin.

    Ta lleres de la LOS Co paa de ateriales de Construccin Calle URUGUAYANA esquina 12 DE DICIEMBR E

    Escritorio : EJIDO l58 6 Talleres: A. GRANDE l828

    T ELEFONOS: LAS DOS CO MP A IAS

    IMPORTACION. VENTA Y COLOCACION DE

    V IDRIOS Y CRISTALES

    DOS TELEFONOS

    MORTERO DE CAL

    Mosaicos VENECIANOS Y DE PORTLAND

    TALLERES DE ESPEJOS. VITRAUX. BISELADOS. GRABADOS. CURVADOS Y MASILLA . PINTURAS. BARNICES. PINCELES. :-: VARILLAS PARA CUADROS : :

    VIDRIERIAS UNIDAS, S. A .

    CALLE DAN T E 2240 Telfonos: La Uruguaya 106, 322 y 1827 Cordn y Cooperativa

    Taller de Vifraux y G rabados: Director: Seor VICTOR V ALENTIN

    Taller de Espejos y Biselados Directora Seor JOSE GRECCO GUGLIELMI

    MONTE VID EO

  • 8 ARQUITECTURA

    FERRETERIA y NCERIA .

    CASA FU N DADA EN 1899

    EMILIO COELLI & CIA. IMPORTADORES

    de H er rajes y H erramientas para Car~ pinteros, Muebleros. Constructores y toda clase de artculos rara la Industria dd B ronr.e . Chapas y races para mueble5. gran variedad de clase . Surtido com-

    pleto de artculos YALE .

    Escritorio y Ventas:

    Calle RINCON 649 esq. BARTOlOME MITRE T elf . 1011 Centr al

    -

    M A RC A RE GIST R A DA

    FABRICANTES de ARTICCLOS de BROKCE: Fallcbas. Manijas. Manotone , Llamadores. Bisa-gra..,, P omdas. Tiradores. Bocallave5, Cani llas. opapas. Rubinetcs. Aparatos p. \idriera . Artculos sanitarios. Fichas, Rejillas. Camas. Yitrinas p. Confitera~

    y Fiambreras. etc .

    Fundic in y Ta lleres :

    Calle MIGUELETE 1474 Telf. 1302 Aguada

    Av. 18 de Julio 1708, esq. Magallanes

    SURTIDO COMPLETO DE ARTICULOS DE CONSTRUCCION MADERAS, HIERROS, CEMENTOS, ETC. - SECCION SANITARIOS

    CONSULTE PRECIOS

    EXTERNAS E INTERNAS FIGURA Y ORNATO

    Modelos Artsticos parR Bro.1ce, Mrmol, Cartn, Piedra, Smil Piedra, Tierra Roma-

    na, Yeso, Reproducciones, Maquettes

    GABOTO 1515

    1 1 . .

    1

    y BULEVAR ESPAA 2952 EMPAPELADOS Telfono URUGUAYA, Colonia 28 77

  • ORGANO OfiCIAL Df lt\ SOCIEDA[) __ 0[ ARQUiJECTOS DIRECTOR

    Arq. M. ABADIE SANTOS

    A'RO XIX -NMERO 179 2

    EL ARTICULO 184 DEL CODIGO PENAL

    1933

    ADMINISTRADOR Arq. J. C. SIRI

    HAC!IA LA REGLAMENTACION ...

    e ON la aprobacin que acaba de hacer el Poder Ejecutivo de la modifica-cin sancionada hace seis aos, por el Senado, del artculo 184 del Cdigo Penal, y tanto tiempo perseguida por la F. P. U., se ha dado un gran paso hacia adelante en beneficio de la reglamentacin de las profesiones universitarias, a lo que habr que llegar en una forma clara y definitiva de una vez, no slo por ser una justa conquista del derecho indiscutible que tienen los que han ad-quirido un ttulo, que cuesta muchos afanes y sacrificios, sino tambin porque de esa reglamentacin se derivan infinidad de beneficios para el pblioo y de los cuales no se le puedte despojar. Nos toca a nosotros los arquitectos hablar de esta conquista en lo que se relaciona con el ejercicio de nuestra profesin~ conquista que hemos perseguido y perseguimos en todas las naciones y que se ha realizado ya en muchos pases.

    El mal que visiblemente han hecho a la Sociedad los pseudos arquitectos en todas partes es incalculable, y decimos visiblemente, porque slo han saltado a la vista esos perjuicios cuando con un derrumbe se ha producido la muerte de unas cuantas personas. Pero estos perjuicios que son los que todo el pblico aprecia no son los nicos, pues el nmero de vctimas que hacen cuando pro-ceden construyendo edificios antihiginicos, mal distribudos, sin luz, sin aire, incmodos, son tambin importantsimos y adems de un carcter permanente, pues van minando la salud y perjudicando a muchos en sus intereses, al ha-cerlos malgastar sus dineros con un mal empleo de los materiales o con una inadecuada y dispendiosa distribucin de los edificios.

    ARQUITECTURA - 25

    Es y ha sido si,empre un profundo error el creer que mueve a los profe-sionales solamente el inters de obtener ventajas personales de orden econ-mico, cuando se preocupan de obtener leyes y disposiciones que impidan a los

  • que no tienen un ttulo universitario el ejercer una profesin que lo exige. El ejercicio de una profesin como la de arquitecto, roza intereses importantsi mos, en su mayor parte de inters pblico, pues tiene relacin con tres funda mentales necesidades sociales: la seguridad de las construcciones ; la higiene y comodidad de los edificios; la esttica urbana. Por eso es que en la legisla-cin de todos los pases se ha tratado y se trata de evitar, que al margen de la finalidad que se persigue con la institucin de profesiones con cometidos definidos y que exigen una preparacin garantida en una forma oficial por las Unhnersidades o Institutos Tcnicos, pseudos profesionales puedan ejercer funciones con una finalidad social importantsima, produciendo graves per-juicios y deteniendo el progreso de una nacin.

    No slo en nuestro pas se ha modificado el Cdigo Penal en la forma que lo acaba de hacer el Poder Ejecutivo, sino que contemplando el inters y la seguridad pblica, lo hizo Francia con la mo_dificacin del artculo 259 de su Cdigo Penal, modificacin que consisti en agregarle el siguiente inciso: '"Ser castigado con las mismas penas (prisin de seis meses a dos aos) el " que hiciere uso de un ttulo profesional legalmente reglamentado, sin llenar " las condiciones requeridas para obtenerlo". Y lo mismo hizo el Parlamento Belga, ampliando el artculo 230 de su Cdigo Penal, lo que nos demuestra que es una necesidad sentida en muchas partes, lo ,que se busca satisfacer con la modificacin del artculo 184 de nuestro Cdigo Penal.

    Pero esto, si bien es algo, no 1es todo lo que se necesita en nuestro pas. Se necesita aqu tlt:!a reglamentacin del ejercicio de nuestra profesin, mejor dicho, de todas las profesiones que sufflen hoy de un intrusism0 que ha origi-nado y origina todos los males de que hemos hablado antes.

    E sa ha sido una preocupacin de nuestra Sociedad de Arquitectos, y de los arquitectos de todo el mundo. Lo han dicho y lo han demostrado, tanto en los doce _ Cot;J.gr~sos Internacionales . celebrados el primero en Pars el ao de 1867 y el ltimo en Budapest el ao 1930, como en los cuatro Panameri-canos celebrados en esta ciudad en 1920, en Santiago de Chile en 1923, en Buenos Aires en 1927. y el ltimo en Ro en 1930, y el resultado de esto ha sido que existan ya leyes reglamentando el ejercicio de esta profesin en al-gunas Provincias de la Repblica Argentina, en algunos Estados del Brasil, en ms de treinta de los Estados de Norte Amrica, en Inglaterra, Espaa e Italia.

    El movimiento universal se orienta hoy hacia las reglamentaciones de todas las profesiones y su mejor organizacin, con el objeto de obtener ven-tajas para el pblico, que se ve ms defendido en esa forma, no $lo contra los intrusos, sino tambin contra los malos y deshonestos profesionales, pro-porcionando a aqullos, al mismo tiempo, todos los beneficios a que material y moralmente tienen derecho los que tan tiles servicios prestan a la sociedad.

    , , 1

    UNA CONS~CU~NCIA (Madera de Siqueiros).

    r

    H. A. L.

    r:

    ARQUITECTURA -26

  • PAGINA DE ARTE

    ,

    Cabeza de m i nero. SIQUEIROS.

    ARQUITECTURA - 27

  • LA REG MENTACION DE LA PROFESION DE AR U ITECTO

    ,UN NOTABLE ESTUDIO DEL ARQ. MORALES DE LOS RlOS

    E L distinguido e ilustrado arquitecto brasileo Adolfo Morales de los Ros, ha publicado en "Jornal do Brasil", un brillante y documentado estudio sobre la "Reglamentacin de la profesin de arquitecto'', que puede considerarse como uno de los mejores alegatos producidos en nuestro continente sobre ese interesante y debatido tema.

    Inicia su restudio, el arquitecto Morales de los Ros, historiando la forma en que se ha practicado la profesin de arquitecto en el pasado, especialmente en su pas, demostrando cmo el ejercicio de esta profesin no est amparado por ninguna ley y si alguna existe - correlacionada con la arquitectura o la construccin - es en detrimento de la misma. El Estado, dice, otorga el ttu-lo de arquitecto como los dems ttulos profesionales, pero mientras slo per-mite ejercer la medicina, la abogaca, la carrera de las armas, etc., a los que han efectuado los respectivos estudios, la Facultad de Arquitectura no sufre restricciones de ninguna especie, basado en una errnea interpretacin de la disposicin constitucional que "garante el libre ejercicio de cualquier profesin moral, intelectual o industrial". El libre ejercicio de las profesiones no exclu-ye la organizacin de leyes y reglamentos tendientes a garantir la seguridad y salud de los ciudadanos. En su concepto, el referido precepto constitucio-nal debe entenderse en el sentido de que todo individuo, sin distincin alguna, puede ejercer libremente cualquier industria o profesin, pero siempre que se cia a las exigencias de orden social y de inters pblico prescriptas por las leyes y reglamentos, exigencias que todos pueden satisfacer.

    En apoyo de esa tesis cita diversos casos sucedidos .en el Brasil sobre otor-gamiento o revlida de ttulos de arquitecto expedidos en el extranjero, pro-bando que la e.xigencia de la presentacin del diploma oficial para el desempe-o de las profesiones liberales ha sido, hasta ahora, intangible.

    Aborda de inmediato, el arquitecto Morales de los Ros, el punto refe-rente a la necesidad de reglamentar las profesiones, sosteniendo que la fi s-calizacin de stas es un importante deber del Poder Pblico. En lo que con-cierne a nuestra profesin, la reglamentacin debe fijar sus lmites y detallar sus atribuciones, derechos y deberes. E s, ante todo, dice, el inters general el que exige una definicin clara de las funciones del arquitecto.

    Demuestra cmo esas funciones son hoy complejsimas. El arquitecto ya no es el artista que dibuja bien y concibe cosas bellas. Es un profesional capaz de resolver mltiples y variados problemas tcnicos, econmicos y sociales, re-lacionados con la construccin y la urbanizacin, y preparado para asumir la direccin, ordenamiento y coordinacin de los esfuerzos de los dems tcnicos que, como consecuencia de la ultraespecializacin moderna, intervienen en la construccin. Desempea 1en sta, con mayor motivo que antes, el difcil rol de director de orquesta que le asign Charles Garnier.

    Es, pues, ante todo, actuando en deefensa de la colectividad, que debe neglamentarse la profesin de arquitecto. Pero hay otra razn, y es la que Morales de los Ros llama " la gran incoherencia": que el Estado sostenga escuelas especializadas y luego no demuestre ningn inters por la suerte de

    ARQUITECTURA - 28

    t

  • los egresados de esas escuelas. El Estado no puede - agrega - sin menos precio de los profesionales de la arquitectura, sin desprestigio de las escuela'> donde se forman, descuidar el futuro de los diplomados y no garantirles el pleno ejercicio de sus profesiones.

    Una observacin interesante que contiene el estudio que comentamos, es la que se refiere al rol del tcnico en el rgimen sovitico. Hace notar cmo ese rgimen que todo lo ha destrudo, que ha suprimido todos los privilegios y abolido todas las aristocracias, no puede prescindir del tcnico y se ha visto obJigado a crear una sola clase privilegiada, una nueva aristocracia: la aristo-cracia tcnica. Lo que va a ser, expresa, la gran conquista rusa - un neocapi-ta1ismo apoyado en el tecnicismo - no lo conseguiremos mientras persista-mos en considerar al tcnico como el ltimo personaje en la escala de los va-lores social,es.

    Dedica el autor un sentido recue,;do a los ilustres arquitectos brasileos del pasado, casi todos desaparecidos~ cuya vida profesional ha sido, en su concepto, un verdadero martirologio, pero cuyos esfuerzos hacia el ideal no

    s~ han perdido, porque han contribudo a cimentar el progreso de la cultura arquitectnica y a elevar el nivel de la profesin de arquitecto.

    En la ltima parte de su importante trabajo, el arquitecto ~1orales de los Ros analiza, con toda minuciosidad y gran acopio de documentacin, los es-fuerzos reali-zados en el Brasil y en los dems pases del mundo en favor de la reglamentacin de la profesin de arquitecto. De ese anlisis surge que este gran anhelo ya es realidad en varias naciones, y est en vas de serlo 1en otras. En lo que respecta a los pases sudamericanos, esos esfuerzos, perseguidos con singular perseverancia, no han dado, en general, resultados satisfactorios, por dos causas principales : porque la mayora de los proyectos formulados no se encararon con carcter nacional, sino estadoal o provincial, lo que les ha restado eficiencia, y porque, salvo raras excepciones, han pretendido regla-mentar, al mismo tiempo, las profesiones de ingeniero y agrimensor, sin li-mitar claramente la esfera de accin de cada una. Pero esas comprobaciones servirn para encauzar la accin futura en el sentido de que la reglamenta-cin de la profesin de arquitecto sea materia de leyes nacionales o federales, y tratada independientemente de la de otras profesiones tcnicas.

    Tal es, en sntesis, la notable exposicin del distinguido colega Adolfo Morales de los Ros, cuya brillante actuacin profesional y su gestin al frente del "Instituto Central de Architectos'' del Brasil, nos es bien conocida. Poco podra agregarse a la slida y elocuente argumentacin que contiene. Slo di -remos que ese trabajo merece la ms amplia difusin en nuestro contienente, para apoyar, documentar y estimular eficazmente todos los tenaces esfuerzos que se vienen realizando con el fin de obrener la reglamentacin de la profe-sin de arquitecto.

    ARQUITECTURA -29

    RAL LERENA-ACEVEDO.

    EL OBR$0 DltSOCUPADO. (Madera de Siq11eiros).

  • FAZ LEGAL DE LOS CONCURSOS Extractamos del alqato producido por el doetor J. Casaravllla en el pleito aoate-llldo por los arquitectos J. A. IUus y R. Amarge. eontra el Baneo de Seguros del Estado, eon motivo del t.er Concurso. loe capttulos siguientes, por eoll&iderarloe de inters general en materia de concuraoe.

    II

    Acto o contrato

    El demandado tiene de los concursos un concepto que desvirta su na-turaleza ordinaria. Juzga al concurso como un acto. Y un acto es siempre una manifestacin unilateral de voluntad que depende de una sola parte. Si el concurso es slo un acto, el que llama a concurso hace en l lo que quiere. Y al Banco de Seguros del Estado, que ha intentado hacer lo que quiere del de-recho de los seores Rus y Amargs, le vendra muy bi~en suprimir toda vin-culacin contractual del concurso y reducirlo a la categora de un actl(), de una manifestacin unilateral, omnmoda y librrima de su voluntad. Por eso, nos dice a f. 47, que no es exacto que el llamado a concurso y su aceptacin por los concursantes, configuren un contrato de construccin. "Se trata, en vez, de un acto tpicamente previo al contrato de construccin, por medio del cual el que llama a concurso, explora o investiga las condiciones genera-les (artsticas, tcnicas y econmicas) de construccin, a fin de aceptar o no, de llevar a ejecucin o no, la propuesta que juzgue ms conveniente".

    Qu hay de verdad en estas afirmaciones? Y desde luego, qu es un concurso, un acto o un contrato .'1 Los concursos tienen ordinariamente - el de autos entre ellos, - tfles fases distintas : l. o el llamado a concurso sobre ba-ses determinadas. Este llamado es la oferta hecha a los concursantes para con-traer un verdadero contrato de trabajo. "La publicacin del concurso consti-tU}'Ie por s misma una propuesta completa, integral de contrato, cuando n() falta otra cosa que la determinacin de aqul, entre los muchos a quien la propuesta es dirigida, que tenga las aptitudes y requisitos exigidos'' (Ludo-vico Barassi, Profesor de la Universidad de Gnova, "Il contratto di Lavoro, Tomo II, pg. 182, 2: edicin); - 2.0 La presentacin del concursante en las condiciones previstas en las bases, buscando las Yentajas ofrecidas. Esto impor-ta una verdadera aceptacin por parte de cada concursante de la oferta o pro-puesta hecha. "Aceptacin propia y verdadera - de fuerza tal como para vincular como en una pPensa la propuesta hecha en el concurso y crear el con-trato, - hay por parte de quienes adhieren a la prestacin indicada en el lla-mado a concurso, presentndose con requisitos y aptitudes tales como para obtetler el primer puesto en la clasificacin" (Barassi, obra citada, misma p-gina) ; - 3. Fallo o clasificacin por el jurado nombrado de conformidad a las bases. Este fallo, al individualizar al triunfador, cierra entre ste y el ofe-rente el contrato ofrecido en las bases (Barassi, dem., pginas 182 y sgtes.).

    Podr discutirse terica y prcticamente si el contrato entre el que llama a concurso y hace la oferta y el que concurre al concurso y presta su acepta-cin, se concluye en el mismo acto de la presentacin del concursante, o si, por el contrario, es menester esperar al fallo del jurado que individualice al ga-nador; pero en cambio, no pu:ede negarse ni discutirse que un concurso com-pleto, que un concurso realizado, crea un vnculo contractual. La propuesta del llamado, aceptada por d vencedor del concurso, importa formalizar el con-

    ARQUITECTURA - 80

  • AIQUtnCTURA - 31

    ..

    sentimiento obligatorio del artculo 1262 del Cdigo Civil, y las bases for-muladas por una de las partes se convierten por la aceptacin en un contrato con todos los caracteres del artculo 1247 del mismo Cdigo. Ese contrato "legalmente celebrado, forma una regla a la cual deben someterse las partes como a la ley misma, (artculo 1291 del Cdigo Civil), y como fu redactado por una parte, el que llam a concurso, toda ambigedad en sus clusulas que provenga de su falta de explicacin se interpretar contra quien lo exrendi (inc. 2.0 , art. 1304 del Cdigo Civil)..

    Este carcter contractual de los concursos realizados, es cosa tan acepta da y conocida, que Demogue, el gran profesor de la Universidad de Pars, dedica un captulo expreso a su estudio, que califica "Des contrats par con-cours, ("Trait des Obligations'', Tomo Il, ed. 1923, pg. 300), en el que afirma: "Que el juicio pronunciado por aquel que abre el concurso o su dele-gado es definitivo y el contrato queda formado desde que ha sido pronunciado pblicamente'' (pg. 301). Y en "Manuel- Juridique de l'Architecte. Travaux privs et travaux publics" . por Guillemont Saint Vinebault, pg. 57, nm. 27, puede leerse: "A veces los particulares, muy a menudo las administraciones, se remiten para la eleccin de un arquitecto a los resultados de un concurso pblico : en circunstancias semejantes, es el programa del c.oncurso lo que hace la ley de las partes. De parte de aquel que quiere hacer construir, este progra-ma es una oferta que indica sus obligaciones y las condiciones que l fija; de parte del arquitecto, el hecho de concurrir es una adhesin al reglamento del concurso, a cuyas condiciones se somete tcitamente por su envo". Y en la pgina 53 de la misma obra, expresa : "Por otro lado, si no pueden hacerse aa-didos a la letra del reglamento del concurso, ste liga estrechamente al dueo de la obra, que, a menos de demostrar que las condiciones estipu1adas no han sido llenadas, debe ejecutar las obligaciones tomadas por l, sea en lo que 'cm-cierne a las primas prometidas, sea en lo que respecta a la designacin forzosa del arquitecto encarga$, de la ejecucin de los trabajos que son el objeto del concurso".

    Los concursos, pues, no son actos, como lo sostiene el contrario; son ver-daderos contratos, que engendran obligaciones recprocas y forman la ley de las partes.

    Por lo dems, la misma contraparte, despus de reducir el concurso a la categora de acto, aparentando neg-arle el carcter contractual, nos habla en su escrito de f. 64, de labor /(pagada con arreglo a bases libres y consciente-mente aceptadas'' (f. 64 v.) y doe una remuneracin que "sera justa por ser la P.actada" (f. 65). Si hay "pacto" para mi parte; si hay aceptacin, lo que supone o.ferta anterior~ hay. evidentemente, contrato. y es contradictoria la

    posicin de la contraparte, que hace del concurso un acto, que es una matll-festacin unilateral de voluntad, y un pacto, que es una manifestacin hila teral y concorde de voluntades.

    III

    e ontrato de construccin, contrato de arrendamiento de obra, o contrato innominado?

    El concurso de d Banco de Seguros del Estado fu un contrato conclu-do, cuyas clusulas son las bases. Ese contrato es un contrato de construc-cin ? Esto lo ha negado con excepcional empeo, el demandado.

    No me preocupa la discusin del punto. El Banco de Seguros del Estado, al llamar a concurso, les pidi a los arquitectos convocados la prestacin de un servicio profesional tpico. Les ofreci dinero para pagar esos servicios, supuestas las condiciones pactadas. El Concurso, a la luz del artculo 1831 del Cdigo Civil, cre, pues, entre el Banco de Seguros del Estado y Jos concur-santes un "contrato de arrendamiento de obras". Pero supgase que as no fuera, supngase que no hubiera "contrato de construccin", gnero de contra-

    1

  • to, dicho sea de paso, que el Cdigo no conoce ni nombra en ninguno de sus artculos, ni hubiera tampoco contrato de arrendamiento de obra. An en tal supuesto, habra un contrato innominado, y ese contrato, por ser tal y por comprender una prestacin de servicios profesionales "se regira por las dis-posiciones del captulo del arrendamiento de obras en todo lo que fuere apli-cable" (Cdigo Civil, artculo 1832, in fine).

    Este ltimo mandato legal es de un gran inters. Da el criterio para la aplicacin de las otras disposiciones legales, permite comprender todo el en-granaje, todo el juego de las prescripciones a menudo inconexas, a menudo in-oompletas, del captulo del arrendamiento de obras. Y desde luego, el alcance del artculo 1847 del Cdigo Civil. "El que encarga una obra, para la que el obrero debe poner los materiales - dice este artculo - puede a su a su arbi-trio rescindir el contrato, aunque la obra ya est empezada a ejecutar, in-demnizando al obrero de todos los gastos y trabajos y de todo lo que hubiera. podido ga,nar en la misnul obran.

    El que encarga u11a obra para la que el obrero debe poner los 11l{Jteriales! Pero si el obrero no pone los materiales, puede o no rescindir el contrato el dueo de la obra? El artculo 1847 del Cdigo Civil es una derogacin, es una excepcin, - como lo hacen notar Baudry-Lacantinerie y Wahl (T. 19, pg. 821, ed. 10.a, "Trait de Droit Civil" ), Demante ("Cours analytique de Code Civil", T. VII, nm. 247 bis), Laurent y Guillouard, - del principio de que las convenciones no pueden ser revocadas sino de comn acuerdo de partes. Justifica esta excepcin el hecho de que el obrero o empresario se vea indemnizado no slo de la prdida que le ocasion el contrato, sino hasta del beneficio que pudo sacar de la total ejecucin del mismo.

    Siendo, como es, el artculo 1847 del Cdigo Civil una disposicin de ca-rcter excepcional que importa dejar a la libre voluntad de una de las partes la suerte de un contrato que slo el comn acuerdo puede generalmente rescin-dir , no podra extenderse por analoga, de no mediar estas dos circunstancias: l. El artculo 1832 que obliga a extender a casos anlogos las disposiciones an excepcionales del captulo del arrendamiento de obra; 2.a La indemniza-cin impuesta por la ley que asegura al empresario todas las ventajas del con-trato.

    Por eso puede todo aquel que encomienda a otro por un tanto la ejecu-cin de una obra, dejar sin efecto la ejecucin, quienquiera sea el que ponga los materiales, pero con la obligacin, claro est, de la indemnizacin de todos 1s gastos y de la ganancia pactada.

    Este artculo 1847 del Cdigo Civil, que se refiere al "obrero", toma, es-t dems decirlo, esta palabra no en su actual sentido especfico, harto limi-tado, sino en el sentido amplio del que es ,encargado, del que hace la obra. Por eso se aplica a los constructores, a los escultores, a los artistas, a los empre-sarios de todo orden y se aplica tambin a los arquitectos. "El arquitecto en-cargado de hacer los planos, de cuidar de la ejecucin de los trabajos, no pue-de, pues, ser revocado sin indemnizacin; no se ha podido sostener lo contra-rio ms que considerando falsamente al arquitecto como un mandatario asa-lariado'' ( Baudry, obra cit., pg. 822).

    No es necesario, por tanto, que .se contrate con un arquitecto una cons-truccin, para que tenga aplicacin el artculo 1847 del Cdigo Civil; basta que por un precio determinado se le encomiende un trabajo profesional cual-quiera, para que ya no le sea dado a quien lo encomend, revocar el encargo sin indemnizacin. Y se comprende que no puede ser de otro modo. Ningn contrato puede quedar a voluntad o conveniencia de una sola de las partes En mrito a qu razn de justicia, en mrito a qu precepto legal, el contrato hecho con el arquitecto obligara a ste a hacer el trabajo convenido indemnizando daflOs y perjuicios en caso de incumplimiento, y dara derecho a la otra parte a faltar al contrato sin pagar nada y privando hasta de las ventajas contratadas al arquitecto? El contrato es ley de las dos partes. Ante esta ley, ambos, como ante cualquiera otra ley, son absolutamente iguales. Y no habra tal igualdad

    ARQUITECTURA -32

  • ARQUITECTURA - 33

    tntre ellas, si la voluntad, el inters o la conveniencia de una de las dos pri-JtJ.ara sobre la voluntad, el inters o la conveniencia legtima de la otra.

    El concurso del Banco de Seguros del Estado cre - se ha demostrado ya - un contrato. E se contrato era de prestacin de servicios profesionales de arquitectos. Era un verdadero contrato de arrendamiento de obra. Y den-tro de este contrato de arrendamiento de obra, el Banco de Seguros del Es-tado estaba tan ligado como lo estaba mi parte, y dentro de este contrato de arrendamiento de obra es perfectamente aplicable el artculo 1847 del Cdigo Civil ; y dentro de este contrato de arrendamiento de obra, ninguna resolucin del Banco de Seguros del Estado puede por s ~ola, privar a mis mandantes de las ventajas convenidas, reduciendo a cero sus derechos.

    Y ntese que aunque no se quiera admitir que el contrato celebrado sea de arrendamiento de obra, no por eso mejora la situacin del Banco, porque, una de dos : o el contrato es un contrato -innominado al que como consecuen-cia del artculo 1832 in fine del Cdigo Civil, le es aplicable el artculo 1847, y volvemos a lo mismo, o se trata de un contrato de tal orden que ni siquiera cae bajo la accin del artculo 1832 y entonces tanto el Banco de Seguros del Estado como mi parte, estn estrictamente obligados a ceirse a los trminos expresos del contrato, sin que sea admisible que ningn acto voluntario nuevo y no previsto en el contrato de ninguno de los dos contratantes, haga aicos el convenio y barra con obligaciones o derechos recprocos.

    Por eso di}e desde el primer momento, y lo repito, que no me interesa discutir si el concurso es o no un "contrato de construccin". J\IIe basta saber, que ha creado un contrato.

    En este contrato, o se aplica el artculo 1847 del Cdigo Civil, directamen-te o por el juego del artculo 1832 del mismo Cdigo, - y el Banco puede por su voluntad no ejecutar la construccin, pero indemnizar y pagar la ga-nancia pactada, - o no se aplica, y entonces el Banco de Seguros del Estado no puede por su voluntad exclusiva, dejar de lado la construccin, y est tan obligado como nosotros a la ejecucin total del contrato y paga la indemni-zacin por incumplimiento del mismo.

    Para el demandado, "la nica obligacin que surge del llamado a con-curso para ~el que lo hace, es la de juzgar el mrito de las propuestas impar .. cialmente, de acuerdo con las bases formuladas en el llamado, sin poder apar-tarse de ellas, a pretexto de que nuevas frmulas respondan mejor al destino de la obra a realizar'' (sic, f. 47 v.).

    Es exacto que de un concurso no surge ms obligacin que esa para el que convoc al mismo ?

    Aclaflemos ante todo, un concepto. Este juicio no tiene su origen en un simple "llamado a concurso''. El unamado" es el primer paso del concurso. Este juicio tiene su causa en un concurso definitivamente concludo y fallado. No debe aplicarse al procedimiento que cerr el contrato entre mis mandan-tes y el Banco de Seguros, la calificacin de "llamado a concurso", sino pura y simplemente la de concurso.

    Aclarado esto, insisto en la cuestin. Es v~erdad que la nica obligacin del concurso es el juicio imparcial de las propuestas ?

    No s si habr concurso cuya obligacin nica se limite a eso; digo, s, que la generalidad de los concursos cr1ean obligaciones de otro orden. Por con-curso puede, desde luego, confiarse la direccin de una obra, y en tal caso, es obligacin del dueo d,e la misma, poner en manos del vencedor esa direccin, indemnizndolo en caso de que por su hecho o culpa, se vea privado de ella. Por ser esto as, ha resuelto d Consejo de Estado, en Francia, por sentencias del 27 de marzo de 1885 y 4 de abril de 1879, que ''en el caso en que, estando a los trminos del programa del concurso abierto para la construccin de un edificio comunal, el autor del proyecto mejor deba ser encargado de la ejecu-cin del trabajo y donde ninguna clusula limita a una suma determinada la indemnizacin a que tendr derecho, si la comuna renuncia a construir este edificio, el arquitecto tiene derecho, en esta hiptesis, a una indemnizacin que

  • represente la remuneracin de los proyectos redactados por l (D. 1886, III, 125; vase "Manuel Juridique de l'Architecte", pg. 53). Y esto mismo ha sido resuelto en el ao 1903 (julio 10), por el Consejo de Estado, en el caso en que un arquitecto que obtuvo tambin por concurso la direccin de un con-servatorio y una escuela de bellas artes, se vi privado de las ventajas sobre las que tena derecho a contar, en mrito a que la Municipalidad decidi aban-donar la obra proyectada.

    Por concurso pueden elegirse planos para la :ejecucin de una obra y na-die puede negarle al arquitecto el honorario que se ha ganado al presentar el mejor plano, a pretexto de que ya no va a e}ecutar la obra. Por eso, el Con sejo de Prefectura del Sena, el 23 de noviembre de 1885, juzgaba que " el ar-q.uitecto admitido en el concurso, que ha presentado el nico proyecto que lle naba las condiciones exigidas, para la admisibilidad, proyecto susceptible de ejecucin, tiene derecho a honorarios calculados a razn de 1 ~ ro sobre el monto de los trabajos previstos, cuando los trabajos no han sido ejecutados como consecuencia de excusas absolutamente arbitrarias: en el caso un cam-bio de Municipalidad" ("Recueil'", 1885, 168).

    Por concurso puede contratarse cualquier trabajo y ofrecerse cualquier ventaja. Y el concurso liga a los contratantes del mismo modo y con la misma fuerza que cualquier otro contrato. Y as como no hay lmite en las obligacio-nes que pueden surgir de los contratos, obligaciones que en calidad y nmero, dependen de la enorme fecundidad de la vida y de las circunstancias, - tam-poco hay lmite en la extensin ni en la clase de las obligaciones que pueden nacer de los concursos o de los contratos por concursos, como los llama De-mogue.

    IV

    El sen ti do de las bases del e on.cu.rso

    Afirmados ya los hechos que han de jugar papel en la interpretacin del contrato que se cerr sobre las bases del concurso de segundo grado; demos-trados los principios legales que ms directa aplicacin tienen en el caso con-creto, hora es ya de entrar de lleno a apreciar el derecho de mis mandantes, indagando el sentido de las bases del concurso del Banco de Seguros del Estado.

    Esta institucin no llam a concurso, como ha venido a afirmarlo hoy tardamente, para "explorar o investigar, las condiciones generales (artsticas, tcnicas y econmicas ) de construccin, a fin de aceptar o no, de llevar a la ejecucin o no, la propuesta que juzgue ms conveniente" ( f. 47) . Por de pronto, el Banco no era el encargado de aceptar o no aceptar las propuestas. Eso no dependa de l, dependa de un jurado en que slo haba un delegado del Banco y que estaba adems formado por el Director de Arquitectura del Ministerio de Obras Pblicas o un delegado del mismo, por el Decano de la Facultad de Arquitectura, por el Presidente de la Sociedad de Arquitectos, por el Arquitecto-Jefe de la l\funicipalidad, por el Arquitecto-Jefe del Banco de la Repblica y por un arquitecto elegido por los concursantes (artculo 4.0 , pg. 9 del folleto de f. 167, presentado por el Banco, f. 202, y artculo 2.0 , de las bases de f. 168) . Este jurado dictaba un fallo inapelable para las par-tes que tenan intereses vinculados al concurso, que tanto era el mismo Banco, como lo eran los concursantes (artculo 13, f. 169) .

    Si no es cierto que el juicio de las propuestas fuera cuestin que se hu-biera reservado y correspondiera al Banco de Seguros del Estado, tampoco es cierto que ste hubiera llamado a concurso con simples fines de exploracin o investigacin, reservndose expresamente decidir con posterioridad al concur-so, si ejecutaba o no la obra. En ninguna parte de las bases se da como hecho dudoso, problemtico, de futura resolucin, la ejecucin de la construccin. Al contrario, todas las clusulas de las bases que de alguna manera se refie-

    ARQUITECTURA - 34

  • ARQUITECTO E. ROURE

    r

    ~ j

    1 ,

    # ...

    - ":;lt!LU t .,

    ARQUITECTURA - 35

    RES IDENCIAS PRIVADA~S

    -.

    i

    Edificio compuesto de dos plantas altas - Residencia del seor Pablo feo. Roure - y de stano, planta baja y entresuelo para negocio.

    , 1

    ,

    F .\CTI .t. D.\ .

  • o

    [J

    o

    ---~

    1 1

    . 1

    '

    --

    1"'-.TI-:\Il\ .

    --

    - o 00 e o o o o

    . \ l. ( l T 1-: \ . o r-~ 1

    o c o o J (> 0 ~

    1 a o 1 \

    L ,"> () () o

    1"1~ 1 .\1 : 1~ ('1:-' t l.

    ARQUITECTURA - 36

  • Cc>~l EDOR .

    f

    ,....., T,....,

    _____ _:: -"'-~.....,.------------- _ !,. ilt91Jff'.s

    # ..

    -~

    \11

    ..

    \

    CUARTO DB NIKO~ ARQUITECTURA _ 37

  • l:SC.\L:CHA.

    { 1

    l ::\TEJUCJJ{ES.

    -; 1

    ARQUITECTURA - 38

    ---~- -~~---- ....a.................L..- -" - .!--..........:.. -'-' -~--"--~--~ ~--=-~~ ~='---"-= ~~--~- ---~-~ __ _ -_-'-..J_ _ _ _ __ _ __ ._t _ _ _ _ _ ~-~-----:___-_, ___ ____ _ -- - ~-~ __ '-------------.--~- ---

  • ren al punto, son claramente afirmativas y tienden a llevar . a la conviccin la efectividad de la construccin ya resuelta : "El edificio se construir - dice el artculo 1.0 (f. 168) - en el terreno situado'', etc.

    El Banco de Seguros del Estado ha querido negarle valor a esta propo-sicin categricamente afirmativa, sosteniendo dos cosas: 1.0 Que es presu-puesto habitual en todo concurso, que e~ due~o se reserva el d~echo a no eje-cutar, anulando prcticamente el concurso ; z~o Que la expresin: "el edificio se construir en tal terreno" se 'entiende, en la prctica, nada ms que como una indicacin del sitio destinado a la edificacin, y no como la afirmacin de

    ' 1a realidad de la construccin futura. A f. 156, pidi pruebas sobre ambas proposiciones, buscando en la Sociedad de Arquitectos el amparo de su tesis, a la que le hizo preguntar:

    l.o "Si cuando una institucin pblica o un particular abre un concurso de anteproyectos para un edificio, se entiende y se ha ent.endido siempre, entre los profesionales de la . Arquitectura, que la persona que hace llamado no con-trae la obligacin de construir". ~

    2.0 "Si 1es usual, en los llamados a concurso de anteproyectos, expresar que el edificio se construir .. en un ter.re!}o detetn.nado; sin qu:e el trmino "se construir" sea interpretado en la prctica profesional como una garanta dada de que la obra se ejecutar indefectiblemente'' (f. 156).

    La Sociedad de Arquitectos contest estas dos preguntas a f. 158, en es-, .

    tos termmos : u a) En las bases de todo llamado a concurso se establecen claramente las

    C'bligaciones que corresponden a la Institucin promotora del Concur~o y a los Arquitectos que en l intervienen. En consecuencia, corresponde r~sponder a la primera pregunta, manifestando que depende de las bases del llamado a con-curso".

    ((b) Cuando se quiere expresar que una cosa es condicional, no se puede admitir que se emplee un afirmativo. Si se afirma use construir", y las base~ no se reservan el derecho de no construir, ese trmino es una promesa formal para el Arquitecto".

    El Banco de Seguros del Estado prob, pues, con toda eficacia, precisa-mente lo contrario de lo que afirm. "Nunca es cosa segura, promesa formal la construccin en los concursos", sostuvo. No es cierto, le contesta la Sociedad de Arquitectos: eso depende de las bases del concurso.

    "La prctica, el uso, la costumbre profesional, privan de carcter afirma-tivo a la expresin "se construir", reducindola a una manera de indicar el sitio del proyectado edificio", arguy tambin. Tampoco es cierto, le contest la Sociedad de Arquitectos, si se le afirma a un arquitecto "se construir'' y no se reserva el derecho de no construir, esto implica una promesa formal para l.

    Y no poda ser de otro modo. La gramtica y el sentido comn, dicen que lo ms alirmativo, lo ms categrico, lo ms seguro, no se manifiesta sino con ese tiempo del verbo : "se construir". El uso y la costumbre no pudieron nunca entender otra cosa, sin darse de coces con el buen sentido.

    Por lo dems, esa pretensin del demandado de que en un concurso no puede contraerse por una parte la obligacin de ejecutar la obra y por otra, la de prestar su trabajo para la ejecucin, es cosa desmentida por los tribuna-les franceses y por comentaristas como Guillemont Saint Vinebault, en su obra "Manuel Juridique de l'Architecte", como resulta de las citas que hice en el captulo anterior de este alegato.

    El Banco de Seguros del Estado, que . en forma tan rotunda, sin ningu-na de esas perfrasis que suprimen la seguridad de la expresin, como lo se-ran las frases "se piensa construir'', "se proyecta construir", el Banco de Se guros que en forma tan rotunda, repito, aseguraba la construccin en el ar-t1Cttlo Lo de las bases, no desmenta, ni amenguaba esa afirmacin asegura-d ra. en ningn otro artculo. de las mismas.

    ARQUITEC 1 URA - 39

    1'

    \ o

    1

  • Al contrario, al llegar al artculo 11:, haca el Banco reserva expresa dr los derechos que para s retena, sin dar lugar a reclamo o indemnizacin al-guna, y expresaba all :

    "Todos los proyectos premiados en este segundo grado del concurso que-darn tambin de propiedad del Banco de Seguros del Estado, reservndose ste el derecho de publicarlos, ejec1darlos tl>tal o parciolmente y utilizar los detalles que considere conveniente incorporar al proyecto definitivo, sin que en ningn caso pueda dar lugar a reclamacin por parte de sus autores".

    El Banco de Seguros del Estado les dice, pues, a los concursantes en esta base, que l ejecutar total o parcialmente cualquiera de los proyectos prr.miados, as sea el que obtuvo el primero, como el que obtuvo el segundo o tercer premio, que l tomar los detalles que se le antoje para incorporar al proyecto definitivo, pero en cambio, no les previene de ningn modo, que tam-bin se reserva el derecho de no ejecutar de ninguna manera, ni total ni par-dalmente, ninguno de los proyectos premiados. Y de este modo, a la propo-sicin afirmativa del artculo l. o: el edificio "se construir", se une la ausen-cia de la reserva de no ejecutar del artculo 11, y es del caso aplicar aqu la sensata conclusin de la Sociedad de Arquitectos del informe de f. 158: 11Si se afirma: u se construirn y las bases no se reservan el derecho de no C01'ts-truir, ese trmino es una promesa formal para el Arquitecto".

    Como ya lo expres en mi rplica a f. 56 v., esa exclusin de la facultad de no ejecutar ningn proyecto, cuando se reservaban expresamente las faculta-des que el Banco retena sin indemizacin, conforme la inicial afirmacin del artculo 1.0 de las bases es que se daba como hecho seguro la construccin proyectada. Cabe por eso aplicar aqu el "unius inclusus alterius exclusus" de tan famoso argum~ento a contrar-io sensu, con tanta ms razn cuanto habien-do sido redactadas las bases por el demandado, toda ambigedad en sus tr-minos debe interpretarse contra l (artculo 1304 del Cdigo Civil, inc. 21 ) .

    Quedamos, pues, que para el concursante que se presentaba al concurso del edificio del Banco de Seguros del Estado, a travs de las promesas de las bases, no era hecho problemtico, sino cierto, no era cuestin dudosa, sino segura, no era cosa librada a una nueva resolucin eventual y futura, sino de-cidida ya, la construccin del edificio.

    Despus de crearle a los concursantes esta seguridad, el Banco daba un paso ms en sus aceptadas ofertas o promesas:

    "Al autor o autores del proyecto premiado en el segundo grado del con-curso - les adelantaba en el artculo 12 - podr adjudicarse la direccin de las obras, siempre que as lo resolviera el Banco de Seguros del Estado, fijando el 3 ~ % del valor total del edificio una vez terminado, como importe de sus honorarios e independientemente del premio que obtuvo. En el caso de que al autor del primer prem4o no se le adjudique la direccin de las obras, percibira como nica compensacin, e independientemente del premio, el 2 % del valor fijado por l en el presz~puesto de que h~,bla el artculo 7.0".

    Al autor del primer premio se le ofreci, y ste acept, dos cosas: l. o Un premio en dinero cuyo monto no se fijaba y sobre el cual lo nico seguro era que no sera inferior a mil pesos (artculo 10 de las bases); 2.0 Una compen-sacin independiente del premio. Esta compensacin era un honorario del 3 0 % sobre el valor total del edificio si el Banco, libre y voluntariamente, deci-da concederle la Direccin de la obra al arquitecto vencedor, o un porc,entaje del 2 % del precio fijado en el presupuesto, si no se adjudicaba la direccin de la obra al triunfador. La primera compensacin dependa de la voluntad del Banco, era facultativa para l: "podr adjudicrsele la direccin de las obra~ siempre que as lo resolviera el Banco de S e guros . .. '' La segunda compensa-cin no era cuestin sometida a la voluntad del Banco. Si ste no daba la di-reccin de la obra, el triunfador adquira derecho a esta otra compensacin: "en el caso de que al autor del primer premio no se le adjudique la direccin de las obras, percibir (nueva proposicin afirmativa, nueva expresin garan-

    ARQUITECIURA -4&

  • tizadora) como nica compensacin, e independientemente del premio, el 2 % ... ", etc.

    Esta nueva compensacin es segura: percibir; esta nueva compensacin no era cosa subordinada a ninguna condicin, a ninguna eventualidad : perci-bir; esta nueva compensacin no es cosa confiada a la libre accin de la volun-tad del Banco. Y lo sera, y sera eventual, condicional y dejada al arbitrio del Banco, si ste pudiera librrimamente decir : "no construyo, o construyo en otra parte (es lo que ha hecho) , o llamo a nuevo concurso (tambin lo ha he-cho) y no pago. Si una resolucin cualquiera del Banco, las tres indicadas u otras semejantes, pudiera privar al arquitecto triunfador de su ganancia, no percibira ste efectivamente como nica compensacin e independientemente del premio, el 2 % que se le garantiza y asegura en el artculo 12.

    Insisto en la idea, porque es de una gran verdad: dentro del artculo 12, hay slo una cosa incierta que el Banco decjda libremente: confiar la di-reccin de la obra ; la otra compensacin era cierta y en ella no poda nada la voluntad del Banco. Y lo habra podido todo, y habra sido incierta y no se-gura, si una resolucin del Banco : no construir, construir en otra parte, lla-mar a nuevo concurso, no utilizar los planos, hubiera podido anular el dere-cho a la compensacin.

    La defensa del Banco someti en su contestacin, - contrariando la letra ntida del artculo 12, - la compensacin del 2 %, a estas tres condicio-nes : 1. Construccin efectiva de la obra; 2.0 Confeccin de los planos defini-tivos; 3.0 Utilizacin del anteproyecto. Nos dice, efectivamente, a f. 48 v.: cuando la obra no se realiza y, por consiguiente, los planos no prestan utili-dad alguna al que llam a concurso, cuando el trabajo se detiene en la faz de proyecto o anteproyecto, sin que nadie exija al concursante que confec-cione los planos completos, cuando no se usufructan sus ideas artsticas, ni sus conceptos tcnicos, parece. . . "que constituye suficiente compensacin del esfuerzo, el premio institudo".

    P rescindamos de la construccin efectiva de la obra. Cuando sta no se realiza por causa de fuerza mayor o caso fortuito, es justo que soporten el contragolpe del azar imprevisto los dos contratantes ; pero cuando sta no se efecta por libre y espontnea decisin de una de las partes, no veo por qu ha de soportar el otro las consecuencias de una resolucin que debi prever antes de contratar quien la adopta. Aunque las bases no estuvieran como estn ah, asegurando la construccin futura por parte de quien tena motivo para conocer cul sera su voluntad definitiva; aunque el artculo 1847 no estuvie. ra tambin ah, para dar la sancin justa a esos cambios inesperados de vo-luntad por parte del contratante, que apreci mal sus conveniencias al con-tratar; siempre vendra al paso un principio claro de justicia, proclamando que es legtimo, que es necesario, que cada cual soporte el peso de sus errores y que las consecuencias del cambio de voluntad en una d~e las partes no pueden perjudicar a la otra y deben pesar pura y simplemente sobre quien vari de decisin por capricho, por conveniencia o por error.

    P rescindamos tambin de la confeccin de los planos definitivos. Mal que le pese al contrario, sta no es una condicin del artculo 12 de las bases, don de ese ''percibir" asegurador excluye toda condicin o eventualidad. Esa es slo una obligacin impuesta al vencedor. Y si esa obligacin no la cumpli mi parte, no es por su culpa, sino, pura y simplemente, por culpa del Banco. Este deba notificar la hora en que comenzara a correr el plazo del artculo 20 de las bases, y no lo hizo nunca. Por lo dems, si estando mis mandantes prontos para cumplir sus obligaciones, por el hecho de que al Banco se le ocurra decir: "no les encomiendo a ustedes los planos definitivos'', sino: "se los encomiendo a otros", o a nadie, ya quedarn privados mis clientes de su ganancia; el pago de sta sera tambin por esta nueva desviacin del contrato, una cosa librada al capricho del Banco de Seguros, contra el sentido del ar-ticulo 12 y contra toda lgica.

    ARQUITECTURA - 41

    1

    1 1

  • Vengamos ahora a la utilizacin efectiva de los planos, cuestin en que resumen y concretan las dos condiciones antedichas, dentro del tardo y ori-ginal concepto del Banco. Y digo que en esto se concreta el pensamiento del demandado, porque qu valdra que el Banco construyera el edificio, si no haca uso de los planos de mis mandantes y mandaba hacer otros planos? Es evidente que entonces tampoco utilizaba sus ideas artsticas ni sus conceptos tcnicos. Y qu adelantaramos adems si el Banco deca un buen da: "ha-gan ustedes los planos definitivos", si una vez prontos no aprovechaba de ellos?

    Para el Banco y para la defensa contraria, el pago del 2 ro es el precio de la utilizacin del proyecto, y por eso conviene ahora estudiar si dentro de las bases tiene algn asidero esta original idea.

    Original idea! Me parece que lo es, prim-a faC'ie, para cualquiera. Le encomiendo a un pintor un cuadro. ~1e lo hace. No lo uso. Pues, no le pago el precio convenido.

    Trato unos planos con un arquitecto. Los prepara. No hago la obra o Ja hago de acuerdo con otros planos. Pues, no le pago honorarios.

    Esta es la tesis de la utilizacin. Y su originalidad salta a la vista. Tiene algn fundamento d.ientro de las bases? Someter el pago a la

    utilizacion, que es cosa que pura y exclusivamente depende de la voluntad del Banco, vale tanto como someter el pago a que ste quiera o no pagar. Y esto contrariando, como se ha demostrado, el artculo 12 de las bases .

    Pero hay algo ms interesante. De acuerdo con el artclo 11, el Banco se reservaba el derecho de ejecutar totalmente cualquier proyecto premiado, sin "reclamacin por parte de los autores". Poda, pues, ejecutar el segundo premio. Este no poda reclamar nada por el artculo 11. Ejecutando totalmen-el segundo premio, evidentemente no se utilizaba el primero, ni habran de pedrsele los planos definitivos a sus autores. Siguiendo su tesis de que el 2 % es el pago de la utilizacin del anteproyecto, el Banco tampoco haba de pagar nada al primer premio. Y he aqu que con la nueva y original tesis, el Banco construira sin pagar la compensacin a ningn concursante, ni a aquel cuyos proyectos utilizaba, porque no lo comprenda el artculo 12 y caa en los rigores del 11, ni a aquel que haba obtenido el triunfo, porque "no se usufructuaban sus ideas artsticas".

    Puede estar en el sentido de las bases semejante enormidad? No, evi-dentemente. Que el banco no utilice el proyecto porque no construya, son

    eventualidades que no influyen ni modifican para nada la promesa firme, no condicionada, categrica, del artculo 12.

    "En el caso - en todo caso, en cualquier caso, - de que al autor del primer premio no se le adjudique la direccin de las obras, percibir, como nica compensacin e independientemente del premio, el 2 % ... " Casos en que no se le adjudica al concursante vencedor la direccin de las obras, son aquellos en que el Banco contrata con otro los planos y la construccin, con prescindencia del concurso o en que se construye, con los planos de otro pre-miado y le otorga la direccin, o en que no construye, o en que llama nue-vo concurso anulando por decisin exclusiva del Directorio el ya fallado, o en que, dejando tambin sin efecto el concurso hecho, resuelve hacer en otro lugar el edificio, y llama a nuevo concurso. Y todos esos casos caben en el artculo 12 de la bases y dan mrito a la compensacin del 2 %.

    El demandado, a f. 48 v., encontr injusto y desproporcionado el pago de la compensacin del 2 % en caso de no utilizarse el proyecto. Sera de contestarle lo que l expres a f. 65, que, desproporcionada o no "sera jus-ta, por ser pactada''. Pero a m me interesa recordar que la exorbitancia que muy suelto de cuerpo, ha afirmado el Banco, est contradicha palmariamente por los autos.

    Hago para demostrarlo estas dos consideraciones comprobadas: t. El trabajo ms serio, de ms entidad profesional, es el que encterra

    ARQUITECTURA -42

  • el anteproyecto, o proyecto definitivo, como lo califica el peritaje, la Sociedad de Arquitectos y los testigos, presentados al concurso. Por ese trabajo, que es el ms difcil y valorable, los triunfadores slo tendran derecho, segn la tesis del Banco, al premio de dos mil pesos que se les pag (f. 83). Pern si por un hecho ajeno al trabajo mismo, por la voluntad del Banco, se cons-truye, entonces se les paga a los vencedores por el trabajo adicional, que es ms de calculistas y dibujantes que de arquitectos, - $ 17.730. Es esto razonable o lgico ?

    2.0 El concurso es un trabajo de remuneracin aleatoria. Quien no triun-fa, no hace y no cobra. El que llama a concurso aprovecha el esfuerzo de diez, veinte, treinta arquitectos. De los diez, veinte o treinta trabajos, l elige y saca el mejor. Si a cada arquitecto individualmente le hubiera encomendado el trabajo pedido en el concurso, a cada uno deba haberle pagado un hono-rario. Para que los concursantes se decidan a trabajar, no cobrando acaso, es menester que las ventajas que le ofrezcan sean superiores ordinariamente al honorario que . haba de pagarse cuando el trabajo es de retribucin segura. Qu honorario correspondera a una labor de arquitecto como la que exigi el concurso de 2.0 grado? Lo hemos visto : $ 15,667 con el criterio de los peritos y de la Sociedad de Arquitectos. Poda atraer concursantes el concur-so del Banco de Seguros, si a stos se les hubiera afirmado: "en caso de triunfar se les pagar a ustedes un premio no inferior a mil pesos, y slo si el Banco decide en el futuro construir, se les pagar el 2 % del valor''.

    Sin la compensacin segura, afirmada categricamentet, sin reticencias, condiciones, ni atenuaciones, en el artculo 12, el concurso del Banco de Se-guros hubiera fracasado. La promesa de este artculo y no el premio, es el nico oirecimiento que condice con el precio del esfuerzo. Esta promesa, atraccin del concurso, no puede interpretarse por tanto en forma que venga a ser el juguete de la arbitrariedad del Banco.

    Ha argumentado tambin ste con que la compensacin del 2 % no es un premio, y lo sera si el vencedor por el hecho de triunfar adquiriese derecho a ella. Ya he respondido a f. 60, que el argumento carece de toda eficacia. Hay condursos sin premios. El concurso exige ventajas aseguradoras, pero esas ventajas pueden no ser premios. En el concurso del Banco de Seguros se ofre-cieron dos: una llamada premio en artculo 10, sta era escasa y sin atractivo en relacin al trabajo; otra llamada compensacin, en el artculo 12.

    Lo dicho basta y sobra para fundar el derecho de mis mandantes, dere-cho ya bien demostrado en mi escrito de rplica de f. 54.

    ARQUITEC 1 URA - 43

    f

    (Prximamente publicaremos .el informe pericial, producido a pedido del Banco de Seguros del Estado, sobre este caso).

  • EL A R UITECTO

    N UESTRAS mejores y ms grandes casas de artculos y trabajos para construcciones, carpinteros, casas de instalaciones elctricas, desgraciada-mente se extinguen. Los ms hbiles empiezan de nuevo en algn stano con el menor gasto en oficina y ayudantes, aparecen de nuevo artesanos modestos de toda clase, pues as pueden mantenerse solos por los precios reducidos de la crisis. Y tambin el arquitecto reduce su oficina a lo ms estrictamente necesario, para poder aceptar tambin trabajos pequeos. Puede hacer ,esto una gran admi-nistracin? No arrastra consigo su aparato, an disminuyendo parte de su personal? No existe en tiempos normal1es en una administracin tan grande una prdida de tiempo a causa de las instancias, que no es posible quitar? Camino de las instancias y prdida de tiempo, nombres propuestos para dos calles en una colonizacin por el colega Rossius; desgraciadamente sin xito.

    Y cree alguna persona, que dentro de un tiempo calculable cambie la situacin econmica de manera que se justifique una administracin de arqui-tectura en el sentido actual?

    ELIMINACION DE LA BUROCRACIA.

    No es tiempo ya de reflexionar si es posibl:e seguir el camino de la buro-cracia general o hay que retroceder hasta el punto donde, por decirlo as, to-dava exist1e una equivalencia entre las profesiones libres y el Estado? O tiene la nueva ley, ridcula de impuestos sin embargo, el fin de -destruir las profe-siones libres ?

    No quiero seguir el camino de esta cuestin; se desviara ha

  • democracia deben slo consistir en no cautivar la personalidad y unirla a la masa, sino en libertarla.

    --~~- ~ ..-----------~-

    Se habla mucho de disminucin de funcionarios: por ahora nos ahogamos todos en la burocracia. Ya tiene cierta justificacin el hablar de supresin de funcionarios; pero nosotros deseamos la supresin de la burocracia. No lo tomamos tanto en el sentido econmico, sino espiritual; la burocracia es una tendencia que influye desfavorablemente al estado momentneo del ni-mo de un pueblo y debe incitar a una resistencia.

    Y si exigimos, en el sentido figurado hasta ahora, la disminucin de las administraciones de arquitectura, lo consideramos justamente, junto a refle-xiones econmicas, como algo espiritual, pues de lo contrario, no valdra la pena ocuparse de la cuestin.

    Nadie podr negar que todos los adelantos en el terreno de estilo, todos los progresos en el sentido espiritual, fueron producidos por los arquitectos libres, y a V~eces por aficionados. Pero tambin las cuestiones econmicas se han considerado del mismo lado, pues estn inmanentemente unidas al estilo actual. Era posiblemente, hace unos SO aos, privilegio de los estados, en pri-mer trmino de Prusia, ser un modelo para la edificacin econmica. Con el tiempo seguramente han desaparecido conwletamente estos principios y ms bien .existe una gran cantidad de pruebas contrarias. Hoy el principio de es-tilo es la construccin econmica; no necesitamos una autoridad que se encar-gue tambin de lo mismo y lo convierta en un dogma. Por lo tanto, la admi-nistracin de arquitectura no tiene para s una justificacin espiritual econ-mica, que sea ella la nica capaz de construir los edificios necesarios para el estado. Al contrario; faltan para las creaciones nuevas, los polos entre los cuales se encienden las ideas, pues la estancacin artificial de un principio, nunca puede interesar.

    LA AUTORIDAD COMO PROPIETARIO (comitente).

    Sera naturalml;;!nte intil, el querer ir contra una institucin, sin reempla-zarla por algo mejor y que se acerque a un id.eal imaginaMe.

    Y ahora vuelvo a mis disertaciones sobre la nocin del propietario como estimulante, como apartador de ideas, aun como cocreador. El Estado, como toda comuna grand-e, necesita profesionales tcnicos para sus proyectos. Esto es indiscutible. Edificar es para nosotros una cuestin humana, de civilizacin; por lo tanto, corresponde a estos profesionales, tratndose del Estado, el Mi-n~sterio de Ciiencias, Arte y Cultura. La inclusin de la reparticin de Ar-quitectura al Ministerio de Finanzas, significa dentro de su valor espiritual, un retroceso, aunque fu en aquella poca, desgraciadamente, una salvacin y conservacin de aquella reparticin en el sentido antiguo.

    Estos funcionarios, en el sentido mederno, trabajan igual que los dems, como las otras reparticiones encargadas de los teatros, artes o como el seor Conservador dlel Estado. Ellos son directores de esaena de la arquitectura - una expresin empleada posiblemente por primera vez por el arquitecto municipal Wagner - y toman el rol espiritual del propietario, del polo opuesto cocreador. Y si ustedes me preguntan, si estos directores de escena, cuando quiel"'en ser arquitectos, debern tener tambin hasta cierto punto una activi-dad artstica independiente, cito la Biblia: "No se debe atar la boca del buey que est trillando". Es claro que pueden producir creaciones propias, pero de una manera que no se produzca una nueva burocracia; el empleo de ayudan-tes para este fin, es cosa de ellos. Lo que nos importa es que todas las crea-ciones queden vivientes y que se mantenga el entusiasmo en el trabajo.

    (e ontinuar) .

    ARQUITECTURA -45

  • 1

    SOCIEDAD DE ARQUITECTOS

    ACTAS DE LAS SESIONES DE LA COMISION DIRECTIVA

    ACTA N.o 198. - 10 de Agosto de 1932. - Preside el arquitecto Baroffio; tt affiches de papel que se colocan en los fren tes de los edificios, cree que la Socil.'dad debe pronunciarec sobre ese prin cipio. Se conver sa detrnidamente sobr.' lo c::~.-puesto por el A rq . Ba.uz~. resolvindose ni final: Pasar r.ota en Me sentido al Concejo Depar tamental. - Se plnntea luego la situacin crMda con motivo de la OR DENANZA SOBRE RETIROS, ll egndose a la conclusin de que e!:> necesario que la Socit-dad ex presa su opinin al r especto. Trns un detenido cambio de ideas, S') r~jo .Turfdico. - Acto seguido, se di lectura al proyecto de REGLAMENTO PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA OFICINA TEONICA DE CASAS BA&A TAS, presentado por los arqui tectos B emporat, Maisona.ve Pagani, Rivero, Gnrcfa Blixen, Arbeleche, Vanini, Pieri Campomar, .Abadie Santos, Siri y Caprario. Puesto a consideracin el referido Regla-mento, y tra un detenido cambio de idea~. se r esuehe: A probarlo en todas sus partes y someterlo a consideracin de la Asamblea. - No siendo para m&, SP. levant la sesin a la hora 20.

    ACTA N.o 199. - 24 de Agosto de 191'12. - Preside 1.'1 Arq. Baroffio: asisten los arquitectos Acosta y Lara. Abatiie Santos. Banz. Labadie, Pecoste, Ricn y Siri , fa ltando con aviso los nr quit ectos, R occo, Lerena y Fraschetti. Declarado arierto el neto a lu hora 18 y 30, actuando en la Secretar ia ad hoc el Arq. Ricn, se pasa a considerar los siguientes nsnntos : CONFERENCIA NA-CIONAL SOBRE LA VIVIENDA. El Arq. Acosta y L ara da lectura a un interesante proyecto ten diente a re a !izar una Confer encia Nacional sobre la V i\'I.'nda . Leido que fu, se aprueba por aclamacin el proyecto del Arq. Acosta y Lara, y se r esuelve designar un Comit que tomar a s.1 cargo todo lo r elativo a esa Conferencia, encomendndose a los arquitectos B aroffio y A.costa y Lara presPnten a e~tn Directiva Jo que debe servir de base para el nombramiento de dicho Com it. - VIVIENDAS ECONOMICAS. - Acto seguido, se plant ea la actitud que se tiehe adoptar ante la circular que han recibido los arquitectos y por la cual se les invita a tomar parte en el concur so de anteproyectos pAra la construccin de viviendas econmicas, en un ter reno ubicado en la calle Sochnntres, al Norte de Monte Caseros, y cuyos antecedentes ya han sido considerados por esta Comisin J)irecti\' a. Estudiado detenidamente este asun to. y tras un cambio de op iniones al res pecto, se resuehe: Pasar circula r a todos los asoc iado~ si"uilicndoles que esta Sociednd no pres ti e;ia el Concurso dr la refer encia, y dar a publi cidad j>Sta. resolucin . - ARQ. EUGENIO FEB NANDEZ QUINTANIJ.Y,A. Atento a que la 'Mesa da cuen ta del fallecimien to del Arq . Eugenio Fer n ndez Quintanilla, actual P r esidente del In stituto Centra l de Arquitectos de Madrid , se resuelve : Pasar nota de p sam e a la seora esposa dr l distinguido colega y al I nstituto C. de Arquitectos de MadJid. - Se levant la sesin a la hora 19 y 45.

    ACTA N.o 200. - 2 de Set iembre de 19 32. - Presido el Arq, Bnroff io; a siaten los arquitectos Rocco, Puente, Demi cl eli, Lereua Acevedo. l

  • hace en su nota de fechA 4 de Octubre de 1 !>31 contra esta Directiva ; y Considerando: que la mis ma no puede p ermanecer impasible ante hechos como el ocurrido, que demuer,tran irresponsabilidad de parte de quien lo.s comete, lo:;; que la ol' ligan a adoptar una resolucin disciplinaria, se re11uelve: No aceptar la renuncia que como Socio Titular presenta el Arq. Rom'n Fresnedo Siri, y exonerarle de la nmina de asociRdos. H gase saber y archvense los antecedentes de este asunto. - Acto se guido el arquitecto Herclides Santini, en breve expo~>icin da cunta de que oportunaemnte presen t a la Asamblea Representativa, un plan de urbanizacin de la ciudad, y desea que esta Sociedad estudie ese asunto, a fin de que si lo cree conveniente, pida a dicha Asamblea la aprobacin del mismo. Luego de un detenido caml'io de ideas, y por mocin del seor Presidente, se resuelve: Pase a informe de la Comisin formada por Jos arquitectos Baroffio, H . Acosta y Lara. Lerena Ace vedo, Cravotto y De lo; Campos, y ofT\zcase a Ja Asamblea Representativa la colaboracin de esta Sociedad en dicho asunto, y en los puntos que crea eonveniP.nte. Djase constancia del agrado con que esta Comisin Directiva ha visto la iniciativa del Arq. Santini. - No siendo para ms, se le vant la sesin a la hora 19 y 45.

    ACTA N.o 201. - 14 de Setiembre de 1932. - Preside el Arq. Baroffio ; asisten los arqui t ectos Acosta y Lara, Auadie, Pecoste, Lerena Acevedo, Hicn, Puente, Demicheli y Fraschetti. Flatan con avi&o los arquitectos Siri, Boceo, de los Campos y Labadie. - Declarado abierto el acto a la hora 18 y 30, actuando en la Secretaria hon. el Arq. Demicl eli, se pasa a considerar los si guientes asuntos: Se autoriza la compra de un ejempla1 del libro del doctor l!'ernndez Saldaa intitulado: JUAN M. BLANES. SU VIDA Y SUS CUADROS. - Leida que fu la nota de la COMISION NACIONAL DEL CENTENARIO, solicitnndo la designacin de un delegado de esta Sociedad para que conjuntamente con las personas que indica.. se encarguen de la preparacin de las Bases para el llamado a concur so de proyectos para el Monumento ~ la Argentina, se re~>uelve: Desgnase por unanimidad y con ese cometido, al Arq. Hora cio Acosta. y Lara. - EXPOSICION DE LOS PROYECTOS DEL FARO A COLON. Luego de oir lo expresado por el Arq. Acosta y Lara sobre la exposicin de los proyectos presentados al Concurso del Faro de Coln, la cual se reali zar el 1,0 de Octubre prximo, en el Palacio Sarandi, se r e!:>uelve integrar la Comisin Espe cial en cargada de todo lo relativo a esn Exposicin, con los arquitectos Puente, Demicheli, Fras chetti y Ricn. - Se pasa lnego a considotar la nota del ARQUITECTO JOSE M. BORDONI, el cual, en virtud de la r esolucin adoptada por esta Comisin Directiva con respecto al Concurso de Antc' t>royectos p ara la construccin de viviendas obreras, a construirse en un terreno de la calle Soch11ntres, presPnta renuncia de Socio T itular. E l!.t ttdiado detenidamente este asunto, y conside raudo que probablemente el Arq. Bordon i desconozca los motivos que indujeron a esta C32. - Preside el Arq, Baroffio ; asisten los ar'luitectos BauzA, Demicheli. Fra~chetti , Lerena AcP.vodo y P uente. Asiste t'lmbin el Director d& 1a Re vista ARQUITECTURA:., Arq, B. ArbelechE'. - Declarado abierto el acto a la hora 18 y 50, actuando en la Secretaria P.l Arq. Demiel eii, se pasa a considerar los siguientes asuntos: Se di lectura a la nota del CENTRO DE ESTUDIANTES DE ARQUITECTURA, proponiendo el nter cambio de su revista CEDA, con la revista ARQUITECTURA de esta Sociedad. PuPsto a consi deracin el mencionado asunto, los sefiores miembros hallan muy plausible la iniciativa del Centro de Estudiantes de Arquitectura, y se camtian ideas sobre si las finanzas de la revista ARQUITECTU RA podrfan soportar la erogacin que causarfa ese intercambio. Por (lltlmo, y luego de oir lo manifestado por el Arq. Arbeleche, Director de dicha revista, el cnal se refiri al presupuesto de la misma, se resolvi: Aceptar en principio el ofrecimiento del Centro de Es tu diantes de Arquitectura, dependiente d E> los Arreglos qne haga con la imprenta la Direccin de la revista ARQ'C'ITECTURA. Acto seguido, el Sr. P residente, r efirindose a la estada del ABQUl TECTO MARTIN S. NOEL, expresa que debiendo dicho colega auscntar~e de un msa. - Se di6 lectura a las notas del Concejo de Administracin DepartamP.ntal, del Ministerio de Industrias . de la Secretara de la Presidencia de la Repblica y del Ministerio de Obras P6.Micas, por las cuales acusan recibo de las invit acionE'!I pau concurrir ni act

  • /

    1 ~

    . . . . ... ..

    1

    NIMIEDADES Ohumbito estaba encantado del amor:. que le tienen loa colega~ a la Sociedad, Y recordando

    con orgu11o aquella magna asamblea, cuyo xito destac l misreo, el ao pasado, dfas antes d~ esta tu tima eleccin, augurat-.c.:

    -Esta vez acudir ms gente todavfa, a cumplir con el ineludibl t: deber de todo buen con socio frente a la urna.

    Y casi casi acierta. Rabia que elegir 16 candidatos y votaron. . . 15 electores.

    Chumbito sonri compasivo al recibir una intimacin de pago del impuesto de Pesas y Medidas. -Qu ilusos ! - pens-. 1 querer col'rar el impuesto de pesas a los Arquitectos que tienen tan

    pocos pesos 1 1 No van a sacar ni medio 1 Y en efecto, supo que la Sociedad habfa conseguido la derogacin de ese impues~o. - 1 Para que der.pus digan que la Sociedad no hace nada por sus socios! exclam-. Les

    ha ahorrado $ 1. 50 por afio. 1 A ver si ahora pagan puntualmente sus 2 pesos mensuales, 1 Eh! A no ser que los interesados gestionen ante la Direccin de Impuestos, para ~er si consiguen cecono mizarse la cuota de la Sociedad y. . . n egocio redondo 1

    Chumbito se enter de que pensaban pedir la suspensin de la construccin del Hospital de Clnicas, porque. . . le quita

  • .\

    '

    1

    ARQUITECTURA

    -COMPANIA INDUSTRIAL DE ELECTRICIDAD TALLERES MECNICOS Y METALURGICOS

    1

    CALLE CANNING, 3711 BUENOS AIRES D I RECCIN TELGRAFICA : " TURBINA"

    FUNDICIN ELCTRICA

    DE ACEROS

    CONOS Y MANDIBULAS DE ACERO AL MANGANESO PARA MAQUINAS TRITURADORAS

    SOLICITE PRECIOS

    REPRESENTANTE EN EL URUGUAY:

    JUAN A . BRIGNONI - EJIDO 1584 - MONTEVIDEO

    '

    El mejor cemento blanco del mundo CE~ENTO

    NO SE MANCHA NO SE RAJA

    HO-SE ACRIETA NO Sf MANCHA

    DISTRIBU IDORES:

    FRANCISCO SUSENA E HIJOS CASA CENTRAL ========================== Av. 18 de Julio 1670 entre Minas y Magallanes

    ================================= SUCURSAL

    AV. S DE0CTUBRE2480

    9

    1

  • 10 ARQUITECTURA ,...,

    CONTAD ORE S DE AGUA ''N 1 A G ARA'' y Contadores especiales para agua caliente

    Usados con todo xito desde hace ms de once aos en las prin-cipales ca sas-apartamentos de la capital. habiendo ms de ocho

    mil contadores en funcionamie nto. SEGURIDAD. EXACTITUD Y DURACIN

    Garanta, d iez aos. - Exis t~ncia en piezas de repuesto . Taller para reparaciones.

    BUFFALO METER COMPANY Calle EJ 1 DO 1544

    AGENTE EXCLUSIVO : M. PJN MARQUEZ

    Tel. Uru~. 1503-C ordn

    EL PAPEL HELIOGRFICO MODERNO !Revelacin en seco)

    Fabricantes : KALLE ()) Co. A. G. WIESBADEN IJtEBRICH (Rhin)

    Establecimiento Foto mecnico FSDECIALIDAD EN TRICROMIAS.

    MEDIA TINTA Y LINEAL

    la invencin del Papel Ozalid ha causado una revolucin en los trabajos ht lioRrficos. No hay procedimiento ms rpido

    y ~encillo, ni copias mr jores Que las de OZALI D. CLICHES para Revistas, Catlogos y Diarios Papel OZALI O

    Papel Transparente OZALI D Tela OZALI O

    Tela Transparente OZALI O Papel Rugoso (granulado)

    Pida pro spectos y muestras o una demo~tracin a sus nicos repres~ntantts en la Repbl ica O . del Uruguay:

    KRODD el Ca . S. A. M O NTEVIDEO - MISIONES 143~

    Tel. Uruguay. 1 6~ 1 Central Cooperativa 1256 Central Confr ccin de planos OZA LID por todos los talleres del ramo .

    Unica casa que cuenta con la Mquina de Grabar ms moderna: cLEVY,.

    SOLER & CIA. Calle Ciudadela 14 78 Tel. Uruguaya 2989

    Altos de L a M aana,. Central

    CONTAMOS CON EL MAS FUERTE STOCK DE HIERROS REDONDOS PARA CEMENTO ARMADO,

    PIEDRAS 567 MONTEVIDEO

    1

    1

  • ...

    EL PRIMER NUMERO

    "' APARECERA EN SETIEMBRE PRXIMO

    \

    ARQUITECTURA

    REVISTA MENSUAL DE

    ECONOMA INMOBILIARIA

    Anlisis de hechos econmicos Resmenes estadsticos de la edificacin

    Principales ndices econmicos Valores - Precios - Costos

    Alquileres y arrendamientos

    DIRECTORES :

    Arqto. CARLOS PREZ MONTERO Profesor. de Economfa Polftlca (Facultad de

    Arquitectura), Tasador del Banco Hipotecario del Uruguay

    Arq to. JUAN HORACIO LABADIE

    Tasador del Banco Hipotecarlo del Uruguay

    11

    o MONTEVIDEO o DIRECC IN Y ADMINISTRACI ON : MISIONES, 1408 ..: 4.o Piso

    ~ SOCIEDAD ANONIMA

    CALERA DE LOS 33 ELABORACION DE CAL VIVA, EN POLVO Y ESPECIAL PARA BLANQUEO

    Calle Cabildo esq. Va F. C. (Barrio la Co ercial) Tel. 575 Cordn MONTEVIDEO

  • .12

    j

    ARQUITECTURA

    LUIS VITACCA Empresa de .colocacin de .mrmoles,

    mosaicos, etc. .

    REVESTIMIENTOS EN GENERAL

    BRITO DEL PINO 1139 Enire Durazno y Pedro Viera -- Montevideo

    Telfono 1204 PocHos

    1

    OS&ICOS Unicos distribuidores del HIDROFUGO BOGESITA

    PEREYRA 2808-10

    Telf. La Uru~uayft , 1116 PocHos Montevideo

    JOSE LIGERINI Empresario de Obras

    JUJUY 2930

    '

    1

    Herrera Artstica y de Obra Speroni y Schivo

    Consfrucciones en hierro en ~eneral Especialistas en puedas y ventanas de car-

    pintera metlica a doble contado

    CALLE INCA 1881 Telfono 393 Cordn MONTEVIDEO

    TALLER ARTISTICO

    DE

    VITRAUX

    F . URBN E . HIJO 1WERCEDES 1133

    Telfono 2081 Central

    o ovo

    HERRERIA ARTISTICA

    RIVERA 2541 esq. OBLIGADO Telfono 1113 Pocitos

    (

  • 1

    ARQUITECTURA 13

    LA PLATENSE C ARPI NTER IA MEC ANICA

    DE JOSE GALMARINI Especialidad en trabajos de Obra Blanca.-Confeccin de toda cla~e de trabajo perteneciente al ramo.

    J. D. Jackson 1390 Arenal Grande 1345 Tel f. Uruguaya 3855. Colonia Montevideo

    Firpo Metkowski & Ca. LADRILLOS PRENSADOS TICHOLOS Y TEJUELAS

    FABR I C AS :

    "LA INDUSTRIAL" Cno. Juan Ferreira s n.

    '

    HERRERIA Y CERRAJERIA DE GABRIEL TOUS CASA ESPECIAL EN COCINAS ECONOMICAS CON SERPENTINA CENTRAL A VAPOR Privilegiadas en las Repblicas Oriental y Argentina . Unico sistema para obtener agua caliente en abun-dancia; con este sistema de cocina la casa se compromete a dar cualquier cantidad de agua caliente.

    C LARABOYAS CORREDIZAS

    Av. 8 de Octubre 2448 - Montevideo - Tel. 120 Cordn

    GUIDA HNOS. Taller de Herrera Obras Artsticas

    MIGUELETE 2008-1 O Esq. Democracia 1940

    Telfono 341 Unin ~~~~~~~~-~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ TelC. Uru~uaya 606. Aguada MONTEVIDEO "LA NUEVA"

    Camino Carrasco N.o 85 Telfono 518 Unin

    4

    18. CERRO L .~RGO 999

    ' Para sus clculos de CEMENTO ARMADO

    especialmente de

    ESQUELETOS DE CEMENTO ARMADO dirjase a

    BERNARDO HALPERN CONVENCION 1276

    Es la UNICA pintura al agua, para decorados in-terio res , de buen resultado. - - Todas las imi-taciones aparecidas en el mercado y que van sucesivamente fracasando, confirman que el

    ''DECOTINT'' es insustituible.

    LADRILL OS Y TICHOLOS FABRICA DE MACETAS

    LlJIS SOL 8 de Octubre 3007 Propios 41

    ESC RITO RIO FABRICA

    Telf. Uruguaya, 24 Unin

  • SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY

    Pr~sidente o o o Vicepresiden t.e ......... . Secretario .. . ..... . .... ... . . Prosecretario Tesorero o P ro tesorero Bibliotecario

    o o '

    o o

    l:ncargado de l a Oficina Tcnica de Vivienda Mnima .. .. .

    Encargado Impuesto 2 %o . .. .

    Comisin de Concursos ... .. . . . {

    V oca.} . .... ... .......... . . . .. . . ~ o "

    o o o o o

    o o o o

    UR"C'GUAY

    COMISION DIRECTIVA .\.rq.

    >>

    '))

    Alfredo R. Campos Ral L&reua. Acevedo H. Abadie Santos G. Maisouave Pngani J uan H. Labadie Antonio Fraschetti B eltrn Arbeleche

    Horacio A costa y Lar a Juan c. Siri R al L erena Acev~>do Horacio A costa y Lar a l\filton Puente Jo:. Demicheli Luis Caviglia. R. Gar ca Blixen J uan c. Siri

    SOCIOS HONORARIOS

    ARGENTINA

    t Dr. Baltasar Brum, ex P residente de la Repblica.

    Dr. Marcelo T . de Alvear, ex Presidente de la. Repblica

    Arq. ,Jos P . Carr. Dr. Jos F. Arias

    Arq. Ral E. Fitte Alberto Coni Molino. Alejandro Chr istophersen

    SUPLENTES

    Arq. F. Rodrguez Amrico Ricaldoni Herclides Santini Rosendo Quiuteiro F. Vzquez Echeveste

    J. P. Sierra Morat : Luis A. Barb Rafael Rnano

    CHILE Dr. A.rturo .A ler.sandri, Presidente de la

    Repblica A rq. Ricardo Gon zlez Corts

    ITALI A Arq. Cayetano Moretti

    BRASIL EE. UU. DE N. A. Sr. Wshing ton L. Pereyrll, de Souza, ex

    Presidente de la Repblica Arq. Nestor Egydo de ~igueiredo

    Adolfo Morales de los Rlos

    Arq. Franck R. Watson William L. Plack Warren S. Lnird

    SOCIOS CORRE.SPONDIENTES ARGENT I NA

    Arq. Sebasti n Ghilia zza Carlos E. Heck er Vctor .Julio Jaeschke Ral G. Pasm an Ral Alvarez Fortunato Passeron Angel Croce Muji ca I,uis J. Moreno de :Nesa Carlos Mendon~a Exequial Real de Aza Francisco Squirru Osear Gonzlez Alfredo E. Cppola Jorge V, Rivarola

    BOLI VI A

    Arq. Emilio Villanueva P.

    BRASIL

    Arq. Alejandro Alburquerque N. Machado Ral Lessa Saldanha Da Gama F. Nereo de Sampaio Cristiano das N e ves Stock! es Francisco Prestes Maia Roberto Magno de Ca:rvalho Ernesto E. Xaxier do Prado Augusto de Vesconcellos Jos Cortez Paolo Candiotta Rafael Ga.l v'Bo Angelo Bruhms Arqumedes Memoria

    ALEMANI A Prof. Walter Gropuis

    Hans Poelzig Peter Behrens

    H UNGRI A Prof. Kertesz K . Robert

    Andr de Viragh

    CHILE Arq. Onofre Montan Urrejola

    Bernardo Morales Manuel Ci fuentes Patricio I rarrazabal Hermgenee. del Canto Alberto Schad e Ismael Edwards Matte Ricardo LarrEdn Bravo Carlos Reyes Prieto Fernando de la Cruz Federico Biegerel Ricardo H. Muller Alberto Risso P atrn

    CAN .ADA Arq. Alcides Chauss

    COLOMBIA Arq. Alberto Mnnrique Martln

    FINLAN'DIA Arq. Eliel Saarnen

    HOLANDA

    Arq . F. Stolhower

    BE LGICA

    Arq. Alberto Roosenroom

    F RANCIA Arq. Emmanuel Pontremoli

    Tonny Garnier

    SUI ZA Prof. Gustave Gull

    CUBA Arq. Luis Bl\y

    Miguel A. H ernndez R ogc:r

    ESPA~A Arq. Luis Bellido

    Modesto Lpez OtP-ro Pablo Gutirrez Moreno

    t Eugenio Fernndez Quintahilla Csar Cor t

    t Manuel V ega y March

    EE. UU. DE N. A. Arq. Luis Newbery Thomas

    J ohn G. Howard Kenneth 1\I. Murchison Raymond H. Hood

    PARAGUAY Arq. Mateo Talia

    Miguel Muji ca Gmez PERU

    Arq. Emilio Hart Terr Santiago Bazuco

    MEJICO Arq. Alfon so P allares

    Roberto Alvarez E spinosa

    ITALIA Arq. Alberto Cal za Bini

    Ambrogio Annoni Piero Portaluppi

    I NGLATERRA Arq. F. Banister Fletcher

    Cart de Lafontaine PORTUGAL

    Arq. A. R. Adaes Bermdes

    t (

    \

  • . , ...

    Acosta y Lara, Horacio Arrarte Victoria, Luis Arteaga, Juan Jos de Baldomir, Alfredo Baroffio, Eugenio P. Berro, Romn Boix, Elzeario Bonaba, Amrico

    SOCIOS FUNDADORES

    Campos, Alfredo R . Oapurro, Fernando Delgado, Juan M. Faget, Ral J . Fernndez, Luis G. Geranio, Silvio Lasala., Francisco t Lerena Joanic, Cndido

    Lerena Acevedo, Bal Mendivil, Rodolfo Pedemonte, Juan J. Ricci y Toribio, Carlos Sambucetti, Oct&vio Vzquea Varela, Jacobo Vzquea, Antonino

    COMISION REGULADORA DE HONORARIOS

    Arquitectos: Alfredo R . Campos, Jacobo Vazq