aníbal de cartago

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el mejor general enemigo de Roma. Aníbal de Cartago o Aníbal el Rayo. (Que es lo que quiere decir Barca en cartaginés.)

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  • Anbal 1

    Anbal

    Anbal Barca

    GeneralLealtad Repblica Cartaginesa

    Particip en Conquista cartaginesa de Hispania

    Batalla del Tajo Toma de Sagunto

    Segunda Guerra Pnica

    Batalla del cruce del Rdano Batalla del Tesino Batalla del Trebia Batalla del Lago Trasimeno Batalla de Cannas Primera batalla de Nola Segunda batalla de Nola Tercera batalla de Nola Batalla de Zama

    Guerra Romano-Siria

    Batalla del Eurimedonte

    Nacimiento 247a.C.Cartago

    Fallecimiento 183a.C. (64 aos)Gebze (Bitinia).

    Anbal Barca (en fenicio Hanni-baal, que significa quien goza del favor de Baal[1][2][3] y Barqa, rayo),[4]

    conocido generalmente como Anbal, nacido en el 247a.C. en Cartago (al norte de Tnez) y fallecido en el183a.C.[5][6][7][8] en Bitinia (cerca de Bursa, en Turqua), fue un general y estadista cartagins, considerado comouno de los ms grandes estrategas militares de la Historia.Su vida transcurri en el conflictivo perodo en el que Roma estableci su supremaca en la cuenca mediterrnea, endetrimento de otras potencias como la propia Repblica cartaginesa, Macedonia, Siracusa y el Imperio selucida.Fue uno de los generales ms activos de la Segunda Guerra Pnica, en la que llev a cabo una de las hazaasmilitares ms audaces de la Antigedad: Anbal y su ejrcito, en el que se incluan elefantes de guerra, partieron deHispania y atravesaron los Pirineos y los Alpes con el objetivo de conquistar el norte de Italia. All derrot a losromanos en grandes batallas campales como la del lago Trasimeno o la de Cannas, que an se estudia en academiasmilitares en la actualidad. A pesar de su brillante movimiento, Anbal no lleg a capturar Roma. Existen diversasopiniones entre los historiadores, que van desde carencias materiales de Anbal en mquinas de asedio aconsideraciones polticas que defienden que la intencin de Anbal no era tomar Roma, sino obligarla a rendirse.[9]

    No obstante, Anbal logr mantener un ejrcito en Italia durante ms de una dcada, recibiendo escasos refuerzos.Tras la invasin de frica por parte de Publio Cornelio Escipin el Africano, el Senado pnico le llam de vuelta aCartago, donde fue finalmente derrotado por Escipin en la batalla de Zama.El historiador militar Theodore Ayrault Dodge le llam padre de la estrategia.[10] Fue admirado incluso por sus enemigos Cornelio Nepote le bautiz como el ms grande de los generales[11], de hecho, su mayor enemigo, Roma, adapt ciertos elementos de sus tcticas militares a su propio acervo estratgico. Su legado militar le confiri una slida reputacin en el mundo moderno y ha sido considerado como un gran estratega por grandes militares como Napolen I o Arthur Wellesley, el duque de Wellington. Su vida ha sido objeto de muchas pelculas y documentales. Bernard Werber le rinde homenaje a travs del personaje del Libertador,[12] y de un artculo en

  • Anbal 2

    LEncyclopdie du savoir relatif et absolu mencionada en su obra Le Souffle des dieux.[13]

    Antecedentes histricosA mediados del sigloIIIa.C., la ciudad de Cartago, donde naci Anbal, estaba fuertemente influida por la culturahelenstica derivada de los vestigios del Imperio de Alejandro Magno.[14] Cartago ocupaba por entonces un lugarimportante en los intercambios comerciales de la cuenca mediterrnea, y en los emporios de Sicilia, Cerdea y en lascostas de Iberia y de frica del Norte. La ciudad dispona igualmente de una importante flota de guerra que protegasus rutas martimas, que transportaban el oro procedente del Golfo de Guinea y el estao procedente de las costasbritnicas.La otra potencia mediterrnea de la poca era Roma, con la que Cartago entr en guerra durante veinte aos en unconflicto conocido como la Primera Guerra Pnica,[15] la primera guerra de gran envergadura de la que Roma salivictoriosa. Este enfrentamiento entre la Repblica de Roma y Cartago estuvo provocado por un conflicto secundarioen Siracusa, y se desarroll por tierra y mar, en tres fases: combates en Sicilia (264-256a.C.), combates en frica(256-250a.C.]]) y de nuevo en Sicilia (250-241a.C.). Durante esta ltima fase, y sobre todo tras la guerra, naci lafama de Amlcar Barca, padre de Anbal, que diriga la guerra contra Roma desde el ao 247a.C. Tras la granderrota naval en las Islas Egadas, al noroeste de Sicilia, los cartagineses se vieron obligados a firmar el Tratado deLutacio en la primavera de 241a.C. con el cnsul Cayo Lutacio Ctulo.[16] Entre los trminos impuestos a Cartagopor este tratado se hallaban la cesin de los territorios de Sicilia y las islas menores entre esta y la costa africana, ascomo onerosas compensaciones de guerra.[17]

    A finales de la Primera Guerra Pnica, a pesar de las precauciones adoptadas por Amlcar Barca, Cartago hallproblemas a la hora de dispersar a sus regimientos armados de mercenarios, que no tardaron en asediar la ciudad yprovocar un conflicto de la envergadura de una guerra civil. Este episodio histrico es conocido como la Guerra delos Mercenarios. Amlcar consigui reprimir esta rebelin despus de tres aos, tras vencer a los rebeldes en el roBagradas y de nuevo, con un gran derramamiento de sangre, en el desfiladero de La Sierra[18] en el 237a.C. Porsu parte, Roma haba aprovechado la falta de oposicin para tomar Cerdea, anteriormente en manos de loscartagineses.[19] Tras la protesta de Cartago por esta accin, que supona una violacin de los trminos del tratado depaz recientemente alcanzado, Roma le declara la guerra, pero se ofrece a anularla si se le entrega no solo Cerdea,sino tambin Crcega. Los pnicos, impotentes, tienen que ceder, y ambas islas se convierten en el 238a.C. ennuevas posesiones romanas. Para compensar esta prdida, Amlcar march a Iberia, donde se apoder de vastosterritorios al sudeste del pas. Durante una dcada, Amlcar dirigi la conquista del sur de Iberia, apoyado militar ylogsticamente por su yerno Asdrbal. Esta conquista restableca la situacin econmica de Cartago, gracias a laexplotacin de las minas de plata y estao.

  • Anbal 3

    Ascensin

    Juventud

    Caricatura del juramento que hizo Anbal a su padre de ser siempre enemigo deRoma.

    Anbal Barca era el hijo mayor del generalAmlcar Barca y de su mujer ibrica.[20]

    Aunque Barca no era un apellido, sino unapelativo (de barq, "rayo" en lenguapnica), fue adoptado como tal por sushijos.[21] Los historiadores designan a lafamilia de Amlcar con el nombre deBrcidas, a fin de evitar la confusin conotras familias cartaginesas con los mismosnombres (Anbal, Asdrbal, Amlcar,Magn, etc.).

    Sobre la educacin de Anbal es poco lorecogido por los autores grecorromanos. Sesabe que aprendi de un preceptorespartano, llamado Sosilos, las letrasgriegas,[22] la historia de Alejandro Magno y el arte de la guerra. As adquiri el modo de razonamiento y de accinque los griegos llamaban mtis, fundado en la inteligencia y la astucia.

    Despus de haber incrementado su territorio, Amlcar enriqueci a su familia, y por extensin a Cartago. Alperseguir dicho objetivo, Amlcar se apoy en la ciudad fenicia de Gadir (actual Cdiz, Espaa), prxima al Estrechode Gibraltar, y comenz a someter a las tribus beras. En aquel momento, Cartago se hallaba en tal estado deempobrecimiento que su marina era incapaz de transportar al ejrcito a Hispania. Amlcar se vio, pues, obligado ahacerlo marchar hacia las Columnas de Hrcules a pie, para cruzar all en barco el Estrecho de Gibraltar, entre lo queactualmente seran Marruecos y Espaa.El historiador romano Tito Livio menciona que cuando Anbal fue a ver a su padre y le rog que le permitieraacompaarle, ste acept con la condicin de que jurara que durante toda su existencia nunca sera amigo deRoma.[23] Otros historiadores refieren que Anbal declar a su padre:

    Juro que en cuanto la edad me lo permita [...] emplear el fuego y el hierro para romper el destino deRoma.[24]

    Su aprendizaje tctico comenz sobre el terreno, bajo la gida de su padre. Continu aprendiendo de su cuado,Asdrbal el Bello, quien sucedi a Amlcar, muerto en el campo de batalla contra los rebeldes beros en el 229a.C.o en 230a.C.,[25] momento en el que le nombra jefe de la caballera.[26] En este dominio, Anbal revela muy prontosu resistencia y su sangre fra,[27] y su capacidad para hacerse apreciar y admirar por sus soldados.[28] Asdrbalpersigui una poltica de consolidacin de los intereses ibricos de Cartago. Para ello, cas a Anbal con unaprincesa bera[29] de nombre Himilce,[30] con la que tuvo un hijo.[31][32] Sin embargo, esta alianza matrimonial esconsiderada improbable y no est atestiguada por todos. Por otra parte, Asdrbal firm en el 226a.C. un tratado conRoma por el que la Pennsula Ibrica quedaba dividida en dos zonas de influencia. El ro Ebro constitua la frontera:Cartago no deba expandirse ms al norte de este ro, en la misma medida que Roma no se extendera al sur del cursofluvial. En el 221a.C., Asdrbal fund la nueva capital, Qart Hadasht, hoy Cartagena. Pero, un poco ms tarde, unesclavo galo, que acus a Asdrbal de haber asesinado a su amo,[33] le asesin a su vez en torno al ao 221a.C.

  • Anbal 4

    Comandante en jefeTras la muerte de Asdrbal, Anbal fue elegido por el ejrcito de Cartago estacionado en la Pennsula Ibrica paraque le sucediera en su condicin de comandante en jefe. Posteriormente, Anbal sera confirmado en el puesto por elgobierno cartagins,[34] a pesar de la oposicin encabezada por Hannn (un rico aristcrata).[35] En esta pocaAnbal contaba con 25 aos. Tito Livio da una pequea descripcin del joven general:

    A partir de su llegada a Espaa, Anbal atrajo todas las miradas. Es Amlcar en su juventud, que nos hasido devuelto, se escriban los viejos soldados. La misma energa en la cara, el mismo fuego en lamirada: aqu est su aspecto, aqu sus gestos.

    Tras haber asumido el mando, Anbal pas dos aos consolidando el poder cartagins sobre las tierras hispnicas yterminando la conquista de los territorios situados al sur del Ebro.[36][37] Excavaciones en curso (2008) en la ciudadde Valencia han hallado, entre otros restos, una empalizada, prxima a la margen izquierda del ro Turia, queprobablemente formaba parte de un campamento militar, acantonamiento de Anbal en su avance hacia Sagunto.Por su parte, Roma, temiendo la creciente presencia de los cartagineses en Hispania, concluy una alianza con laciudad de Sagunto, situada a una distancia considerable del Ebro por la parte sur, en el territorio que los romanoshaban reconocido como dentro de la zona de influencia cartaginesa, y declar a la ciudad como un protectorado.[38]

    Este movimiento poltico gener tensiones entre las dos potencias: mientras que los romanos argumentaban quesegn el tratado firmado en el ao 241a.C., los cartagineses no podan atacar a un aliado de Roma, los pnicos seamparaban en la clusula del documento que reconoca la soberana cartaginesa sobre los territorios hispanossituados al sur del Ebro. Anbal decidi rodear Sagunto, y sitiar la ciudad, que capitul en el 219a.C.,probablemente en el mes de noviembre, tras ocho meses de asedio.[39][40] Roma reaccion ante lo que considerabauna flagrante violacin del tratado y reclam justicia al gobierno cartagins. Debido a la gran popularidad de Anbaly al riesgo de perder prestigio en Hispania, el gobierno oligrquico de Cartago rechaz las peticiones romanas ydeclar la guerra que el general haba soado, la Segunda Guerra Pnica, a finales de ao.[41]

    Segunda Guerra Pnica

    Anbal vencedor contemplando por primera vez Italia desde los Alpes (1770), leo sobrelienzo de Francisco de Goya.

    Preparativos

    Despus de que los cartaginesesasediaran y destruyeran Sagunto, losromanos decidieron contraatacar endos frentes: frica del Norte eHispania, partiendo desde Sicilia, islaque les sirvi de base de operaciones.No obstante, Anbal trastoc los planesde los romanos con una estrategiainesperada: quera llevar la guerra alcorazn de Italia, marchandorpidamente a travs de Hispania y delsur de la Galia. Consciente de que suflota era muy inferior a la de losromanos, Anbal decidi no atacar pormar, sino que eligi una ruta terrestremucho ms dura y larga pero ms interesante tcticamente, pues le permiti reclutar a muchos soldados mercenarios

    o aliados procedentes de los pueblos celtas dispuestos a combatir a los romanos. Antes de su partida, Anbal distribuy hbilmente sus efectivos y envi a frica del Norte varios contingentes de beros, mientras que orden a

  • Anbal 5

    los soldados libio-fenicios que garantizaran la seguridad de las posesiones de Cartago en Hispania.[42]

    Anbal no parti de Cartagena hasta finales de la primavera del 218a.C.[43][44] El general puso en marcha al ejrcitoy envi representantes para negociar su paso a travs de los Pirineos y trabar alianzas con los pueblos que seasentaban a lo largo de su trayecto. Segn Tito Livio, Anbal atraves el Ebro con 90.000 infantes y 12.000caballeros, y dej un destacamento de 10.000 infantes y 1.000 caballeros para que defendieran Hispania, a los que sesumaron 11.000 iberos que se mostraron reticentes a abandonar su territorio. Tras su paso por los Pirineos, disponade 70.000 infantes y 10.000 caballeros. Segn otras fuentes, Anbal lleg a la Galia a la cabeza de 40.000 infantes y12.000 caballeros.[45] Es complicado establecer la aproximacin de sus efectivos reales. Ciertas estimaciones creenque encabezaba una fuerza de 80.000 hombres. A su llegada a Italia, parece que estaba a la cabeza, segn las fuentes,de entre 20.000[46] y 50.000 infantes y de entre 6.000 y 9.000 jinetes. Por otro lado, en varias ocasiones, o comomnimo, al principio de la guerra, Cartago envi refuerzos a Anbal. Adems, a su ejrcito se sumaron muchossoldados procedentes de tribus. Cerca de 40.000 galos se unieron al ejrcito cartagins durante la guerra.[47]

    En su ejrcito, Anbal contaba con un poderoso contingente de elefantes de guerra, animales que representaban unimportante papel en los ejrcitos de la poca y que los romanos conocan bien por haberse enfrentado a ellos cuandoformaban parte de las tropas del rey de Epiro, Pirro I. En realidad, los 37 elefantes de Anbal[48] son una cifrainsignificante comparada con los ejrcitos de la poca helenstica. De hecho, la mayora murieron durante el viaje atravs de los Alpes o vctimas de la humedad de las marismas etruscas. La nica bestia que sobrevivi fue empleadacomo montura por el propio Anbal.[49][50] En efecto, Anbal perdi su ojo derecho durante una batalla menor yutiliz este medio de transporte para no entrar en contacto con el agua. Segn otros historiadores, Anbal sufri unaoftalma que le dej tuerto.

    Viaje a ItaliaAnbal penetr en la Galia evitando cuidadosamente atacar las ciudades griegas erigidas en lo que hoy es Catalua.Se piensa que, tras franquear los Pirineos a travs del Puerto de Perthus y establecer su campamento cerca de laciudad de Illibris[51] la actual Elne, prxima a Perpin, sigui avanzando sin problemas hasta llegar alRdano, donde apareci en septiembre antes de que los romanos pudieran impedirle el paso a la cabeza de 38.000infantes, 8.000 caballeros y 37 elefantes de guerra.[52]

    Tras evitar las poblaciones locales, que trataron de detener su avance, Anbal se vio obligado a escapar de unacompaa romana que vena desde la costa mediterrnea remontando el Valle del Rdano (Francia).[53] El hecho deque los romanos vinieran de conquistar la Galia Cisalpina dio esperanzas a Anbal de que sera capaz de encontraraliados entre los galos del norte de Italia.[54]

  • Anbal 6

    Travesa de los Alpes

    Hiptesis de la ruta

    Anbal y sus hombres atravesando los Alpes.

    El itinerario emprendido por Anbal ha sido objeto dediversas polmicas. En octubre del 218a.C., los Alpespodan ser franqueados por el puerto del Pequeo SanBernardo, por el de Mont Cenis o tambin por el deMontgenvre. Ciertos autores defienden que Anbalatraves el Puerto de Clapier[55] o, ms al sur, el Puertode Larche.

    Los datos facilitados por Polibio[56] y Tito Livio[57][58]

    son muy imprecisos. Adems, no existen restosarqueolgicos que proporcionen alguna pruebairrefutable de la ruta de Anbal. Todas las hiptesisformuladas por expertos y tambin por autores de granimaginacin, estn basadas en los textos de Polibio yTito Livio (se han escrito ya casi mil libros sobre eltema).[59]

    Una de las opiniones ms aceptadas es la que localizael puerto de montaa que franque Anbal junto a laLlanura Padana. Sin duda, Anbal alentara a sushambrientos y desmoralizados soldados con la

    perspectiva de encontrarse pronto con el Po. En los Alpes Septentrionales, Montgenvre y Gran San Bernardo, soloel Puerto de Savine-Coche y el Puerto de Larche avalan esta opinin.[60][61] No obstante, los partidarios del paso porel puerto del Pequeo San Bernardo cuestionan el sentido de este pasaje de Polibio:

    Los soldados, consternados por el recuerdo del dolor que haban sufrido, y sin saber a qu deberanenfrentarse cuando siguieran avanzando, parecieron perder el coraje. Anbal les reuni, y, como desde lacima de los Alpes, que parecan ser la entrada a la ciudadela de Italia, se divisaban las vastas llanurasque regaba el Po con sus aguas, Anbal se sirvi de este bello espectculo, nico recurso que le quedaba,para quitar el miedo a los soldados. Al mismo tiempo, les seal con el dedo el punto donde estabasituada Roma, y les record que gozaban de la buena voluntad de los pueblos que habitaban el pas quetenan ante sus ojos.

    Puerto de Mont Cenis. Puerto de Montgenvre. Puerto de Larche.

  • Anbal 7

    La Llanura Padana es la zona gris delinterior de la elipse.

    Puerto de Clapier. Mapa con el curso del ro Po.

    Este episodio ha sido representado en numerosos cuadros y dibujos, uno de ellos de Francisco de Goya.[62] Lospartidarios del Pequeo San Bernardo afirman que las nieblas que se elevan a menudo en la llanura del Po impidenverla. Sin embargo, esta planicie ha sido vista y fotografiada numerosas veces. Figura un ejemplo en el sitio dePatrick Hunt, profesor de arqueologa de la Universidad de Stanford, consagrado a la bsqueda del puerto por el queAnbal habra pasado a Italia. Considera que el puerto de Clapier es el nico que concuerda perfectamente con lostextos antiguos. Polibio proporciona otro dato muy importante:

    Anbal cruzando los Alpes, por John Leech, 1850.

    Anbal lleg a Italia con el ejrcito citado antes,acamp a los pies de los Alpes, para que descansaransus tropas [...] procur, en primer lugar, contratar a lospueblos del territorio de Turn, pueblos situados al piede los Alpes.[63]

    En los Alpes Septentrionales, solo el puerto de Clapier satisfaraestas dos condiciones: vista sobre la planicie del Po y de lapoblacin de los turineses. Desde que el coronel Perrin lo afirmen 1883, numerosos autores se sumaron a esta tesis.[64] La nicaexcepcin notable es la tesis de Sir Gavin de Beer (publicada en1955), la cual propone el puerto de la Traversette en los Alpesmeridionales, cerca del Monte Viso (Alpes Cocios). La ruta noatravesaba el territorio de los albroges y su hiptesis ha sidodiscutida con vehemencia, pero es aceptada en Inglaterra.

    Por ltimo, hay que decir que era habitual en los historiadoresantiguos imaginar discursos verosmiles atribuidos a los personajeshistricos, por lo que no hay ninguna razn para creer en laabsoluta autenticidad de esta escena, y en el gesto de orador que la acompaa. Ya que es posible que el episodiorelatado sea una amable imagen de pinal, la comparacin de los diversos caminos factibles no puede conducir auna conclusin definitiva.

    Segn las fuentes, Anbal perdi, en esta travesa, entre 3.000 y 20.000 hombres.[65] Los supervivientes que llegarona Italia estaban hambrientos y muertos de fro.

  • Anbal 8

    Decisiva eleccin

    Fuera cual fuese el paso elegido, la travesa de los Alpes ha sido la opcin tctica ms destacada en la Antigedad.Anbal logr atravesar las montaas a pesar de los obstculos que planteaban el clima, el terreno, los ataques de laspoblaciones locales, y la dificultad de dirigir a un ejrcito compuesto por soldados de distintas etnias y que hablabanen diversas lenguas.Otra razn que hace su travesa importante es estratgica. Roma era una potencia continental y Crtago una potenciamartima. Pareca obvio que la flota cartaginesa podra atacar y desembarcar hombres en cualquier punto del sur dela pennsula itlica o Sicilia, teniendo recursos suficientes para evitar buscar un cruce por los Alpes. Sin embargoAnbal atac por tierra en abierto desafo y sorpresa para las tropas romanas.Tras haber cruzado los Alpes y logrado alcanzar la regin de Turn con las tropas ya muy diezmadas, Anbal y suejrcito combatieron duramente con las primeras tropas romanas con las que se enfrentaron en el Tesino y en elTrebia, ro localizado en el norte de Italia. La batalla del Ticino, una simple escaramuza entre la caballera romanaliderada por el cnsul Publio Cornelio Escipin y la caballera cartaginesa, puso de manifiesto por primera vez enbatalla las cualidades militares de Anbal. El general cartagins emple a sus mejores jinetes nmidas, aprovechandola mnima ventaja sobre el terreno y culminando una maniobra que tena como objetivo rodear a las fuerzas romanas.La batalla del Trebia, acaecida en diciembre del 218a.C., convenci a los galos a unirse a Anbal contra susrecientes conquistadores.

    Batalla del Trebia

    Estrategias durante la Batalla del Trebia.

    La difcil marcha de Anbal le condujo aterritorio romano y a oponerse a lastentativas de sus enemigos de resolver elconflicto en territorio extranjero.[66] Surepentina aparicin despus de la travesade la Galia y del Valle del Po le permitiromper la reciente alianza de las tribuslocales con Roma, antes de que stapudiera reaccionar contra la rebelin.

    Publio Cornelio Escipin, cnsul quediriga las fuerzas romanas destinadas ainterceptar a Anbal, no esperaba que elgeneral cartagins intentara cruzar losAlpes. Los romanos estaban preparndosepara enfrentarse a l en la PennsulaIbrica. Como Escipin dispona de un

    destacamento reducido, acuartelado en la Galia, intent interceptarlo. Las decisiones y movimientos rpidos lepermitieron transportar su ejrcito por mar y llegar a tiempo para alcanzar a Anbal.[67]

    Cuando las fuerzas de Anbal estaban atravesando el Valle del Po, se encontraron abocadas a una confrontacin secundaria: la Batalla del Ticino, en la que el propio cnsul fue herido y, segn algunas versiones, salvado por su hijo de diecisiete aos, Publio, que posteriormente recibira el sobrenombre de Africano por la victoria decisiva sobre Anbal en Zama.[68] Como consecuencia, gracias a la superioridad de su caballera, Anbal oblig a los romanos a evacuar la llanura de Lombarda. Aunque no constitua ms que una victoria menor, incit a los galos y a los ligures a unirse a los cartagineses,[69] lo que aument el tamao del ejrcito a 40.000 hombres, de los cuales 14.000 eran galos. Publio Cornelio Escipin fue gravemente herido y se retir ms all del ro Trebia para establecer un campamento en Piacenza, en Emilia-Romaa y salvaguardar de este modo su ejrcito.[70] El otro ejrcito consular

  • Anbal 9

    fue enviado con urgencia al Valle del Po. Antes de que la noticia de la derrota del Ticino llegara a Roma, el Senadoorden al cnsul Tiberio Sempronio Longo traer sus tropas de Sicilia, para reunirse con Escipin y enfrentarse aAnbal.[71]

    Este ltimo, gracias a sus hbiles maniobras, estaba en posicin de contrarrestar a Sempronio, pues controlaba lacarretera que iba de Plaisance a Arminum, que el cnsul deba seguir si quera unirse a Escipin. Aprovechando elmomento de inercia, Anbal tom Clastidium, actual Casteggio, en Lombarda donde hall grandes cantidades desuministros para sus hombres. No obstante, la victoria de Anbal no fue completa, pues, aprovechando la distraccindel cartagins, Sempronio avanz y logr unirse a Escipin en su campamento, ubicado junto al ro Trebia, cerca dePlaisance.[72] En diciembre del 218a.C., Anbal tuvo una nueva ocasin de mostrar su capacidad militar durante laBatalla del Trebia. Tras haber eliminado la resistencia que ejerca la infantera romana, Anbal tendi una emboscadaa los flancos enemigos, destrozando el ejrcito romano.[73]

    Batalla del Lago TrasimenoTras las victorias del Ticino y del Trebia, los cartagineses se retiraron a Bolonia, para despus continuar su marchasobre Roma. Despus de haber asegurado su posicin en el Norte de Italia gracias a sus victorias, Anbal traslad suscuarteles de invierno al territorio de los galos, cuyo apoyo pareca estar disminuyendo.[74] En la primavera del217a.C., el general cartagins decidi establecer una base de operaciones ms segura, situada al sur. Pensando queAnbal estaba decidido a seguir avanzando sobre Roma, Cneo Servilio Gmino y Cayo Flaminio Nepote, los nuevoscnsules, movilizaron a sus ejrcitos a fin de bloquear las rutas del este y del oeste, las cuales podan ser tomadas porAnbal para marchar sobre Roma. La otra ruta que atravesaba Italia central se encontraba en la desembocadura delArno. Este itinerario pasaba por una gran marisma que estaba sumergida ms de lo habitual en ese perodo del ao y,aunque Anbal saba que esta ruta era la ms complicada, tambin era consciente de que constitua la va ms seguray ms rpida hacia el centro de Italia. Como el historiador Polibio indica, los hombres de Anbal marcharon cuatrodas y tres noches sobre una ruta que estaba bajo las aguas y sufrieron una terrible fatiga acusada adems por lafalta de sueo.El general atraves los Apeninos y el Arno, presuntamente invadeable, sin oposicin. No obstante, en los pantanosque haba en las llanuras, Anbal perdi gran parte de sus fuerzas y, al parecer, a sus ltimos elefantes. A su llegada aEtruria (la actual Toscana), Anbal decidi atraer al ejrcito principal romano, mandado por Flaminino, a una batallacampal, devastando ante sus propios ojos el territorio que se supona deba proteger. Tal y como Polibio escribe:

    Emboscada de Anbal en el 217a.C. en las orillas del lago Trasimeno.

    l [Anbal] calcul que sirodeaba el campo e irrumpa enel territorio de ms all, TitoQuincio Flaminino (en parte portemor a los reproches popularesy en parte a causa de su propiairritacin) sera incapaz desoportar pasivamente ladevastacin del pas, y leseguira espontneamente...ofrecindole as ocasiones paraatacarle.[75]

    Al mismo tiempo, Anbal intentaba romperlos lazos de Roma con sus aliados,mostrndoles que Flaminino era incapaz de

  • Anbal 10

    protegerles. A pesar de ello, Flaminino permaneci en Arretium sin mover un dedo. Incapaz de arrastrar a Flamininoa una batalla, Anbal decidi marchar con fuerza contra el flanco izquierdo de su adversario, bloqueando su retirada aRoma. Esta maniobra se reconoce como el primer movimiento envolvente de la historia.Anbal emprendi posteriormente la persecucin de Flaminino, a travs de las colinas de Etruria. El 21 de junio, lesorprendi en un desfiladero en la ribera del Lago Trasimeno. En la batalla que se produjo, Anbal destruy suejrcito en las aguas o sobre las pendientes vecinas (los romanos dejaron alrededor de 15.000 hombres sobre elterreno) y l mismo mat a Flaminino. A continuacin, elimin a la nica fuerza terrestre que habra podido poner enjaque su avance sobre Roma. Siendo consciente de que sin mquinas de asedio no podra tomar la capital, prefiriexplotar su victoria desplazndose al centro y sur de Italia, y alentando una rebelin general contra el poder central.Despus de Trasimeno, Anbal declar:

    No he venido a luchar contra los italianos, sino a combatir a Roma en el nombre de los italianos.[76]

    Tras la derrota, los romanos decidieron nombrar a Fabio Cunctator el que retrasa como dictador. Separndosede la tradicin militar romana, Fabio opt por emplear una nueva estrategia, que pasara a la historia como laEstrategia Fabiana, y que consista en rechazar una batalla frontal contra su adversario mientras dispona variosejrcitos a su alrededor a fin de limitar sus movimientos.Tras haber devastado Apulia sin llegar a provocar a Fabio, Anbal decidi atravesar el Samnio y la Campania, una delas ms ricas y frtiles regiones de Italia, en espera de que la devastacin del territorio presionara al dictador a entraren batalla. Este ltimo, no obstante, decidi continuar siguiendo a Anbal pero sin entrar en combate con elcartagins, cada vez ms a la defensiva. A pesar de su xito, la estrategia fabiana era muy impopular entre losromanos, que la consideraban cobarde. Anbal decidi que no era prudente pasar el invierno en sus bases, localizadasen las devastadas tierras de Campania; pero Fabio trat de bloquearle asegurando todos los pasos que permitan lasalida de la regin. Con el objetivo de contrarrestar el movimiento de Fabio, Anbal enga a los romanos y les hizocreer que el ejrcito cartagins trataba de escapar por los bosques. Mientras los inocentes romanos desplazaban sustropas a los bosques de la regin, Anbal y su ejrcito atravesaron un desfiladero sin oposicin. En ese momento,aunque Fabio estaba a la distancia idnea para caer sobre Anbal, su prudencia jug en su contra. El cuestionadodictador decidi continuar con su estrategia y le persigui. Ese invierno, Anbal estableci unos cmodos cuartelesen las llanuras de Apulia. El exitoso modo en que Anbal desplaz a su ejrcito en tan apurada situacin ha sidocalificado por Adrian Goldsworthy como un movimiento clsico de la historia militar antigua que encuentra sulugar en todas las narrativas blicas y que se ha empleado en los manuales militares ulteriores.[77]

    Anbal march al norte, amenazando indirectamente a Roma, para luego girar sbitamente hacia el este, al Samnio, yfinalmente cruzar los montes Apeninos hacia Apulia, vigillado de cerca por Fabio. Anbal tom la ciudad deGeronium[78] y estableci all su base de operaciones.[79] Fabio estableci su campamento 30 kilmetros al sur, en laciudad de Larinum,[80] aunque fue llamado poco despus a Roma para atender unos oficios religiosos.En ausencia de Fabio, Marco Minucio Rufo, el magister equitum, asumi el mando de las tropas. En un osadomovimiento, consigui infligir numerosas bajas a forrajeadores cartagineses de Anbal. Este hecho tuvo una granrepercusin en Roma. El Senado, impaciente con Fabio Mximo, cuyo prestigio haba sufrido un duro golpe tras elmovimiento de Anbal en el Ager Falernus, promulg una ley que equiparaba el rango de Minucio Rufo al delCunctator, coexistiendo as dos dictadores por primera vez en la historia romana.[81]

    Anbal, sabiendo dichos hechos, tendi una trampa a Minucio frente a la ciudad de Geronium. Segn cuenta Plutarco, el terreno frente a la ciudad era llano, no obstante, tena algunas acequias y cuevas,[82] que ocup la noche anterior con 5.000 soldados y 500 jinetes. La maana siguiente, envi una partida de forrajeadores a la vista del campamento de Minucio, quien inmediatamente atac con tropas ligeras. Anbal reforz a los escaramuzadores y lanz entonces a la caballera, que Minucio hubo de contrarrestar con la propia. Cuando la caballera italiana fue derrotada, Minucio form a todas sus legiones en orden de combate y descendi al valle. El general pnico esper a que hubiera cruzado el valle y entonces dio la orden a sus tropas emboscadas, que atacaron los flancos y la retaguardia de la formacin romana. El ejrcito de Marco Minucio se bati en retirada, perseguido por los jinetes

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    ligeros de Numidia, y habra sido casi totalmente aniquilado de no ser por la intervencin de Fabio Mximo. Tras labatalla, Minucio renunci a su cargo y puso a sus cuatro legiones bajo el mando del "escudo de Roma".

    Cannas y sus consecuencias

    Aniquilamiento del ejrcito romano en Cannas, en el ao 215a.C. (Academiamilitar de West Point).

    Anbal, que no tena intencin de atacarRoma en un primer momento, pretendatomar los territorios del Condado de Apulia,incluyendo la ciudad de Capua.[83] En laprimavera del 216a.C., el generalemprendi la iniciativa de atacar elimportante depsito de suministros deCannas. Mediante esta accin, se situabaentre los ejrcitos romanos y su principalfuente de vveres.[84] Los ciudadanosromanos eligieron a Cayo Terencio Varrn yLucio Emilio Paulo como nuevos cnsules.Confiados en la victoria, estos ltimosreclutaron un nuevo ejrcito estimado enaproximadamente 100.000 hombres, el msnumeroso de su historia.[85] Los cnsulesrenunciaban as a la lenta pero eficaz tctica de evitar el conflicto, optando por un choque frontal.

    La batalla, considerada como la obra tctica maestra de Anbal, se libr finalmente el 2 de agosto del 216a.C., sobrela ribera izquierda del ro Ofanto (sur de Italia), antes de que los romanos instalaran su campamento. Despus de quese reunieran los ejrcitos de los dos cnsules, stos decidieron alternar el mando de manera diaria. Varrn, elegidocomandante de las fuerzas el primer da, estaba decidido a vencer a Anbal. A la cabeza de 50.000 hombres, elgeneral cartagins se aprovech de la clera de Varrn, y lo condujo a una trampa en la que hizo trizas a su ejrcito.Anbal envolvi a los romanos, reduciendo el rea del campo de batalla y eliminando as su ventaja numrica.Coloc su infantera en semicrculo, y reforz sus flancos con sus jinetes nmidas y galos. Las legiones romanas quese extendan sobre aproximadamente un kilmetro y medio del terreno se lanzaron contra el centro del ejrcitopnico, que se comb en forma de "U", de forma controlada, encerrando a los legionarios en su interior. Lacaballera de Asdrbal que no debe confundirse con Asdrbal Barca, situada en el flanco izquierdo, rode a lastropas romanas y atac a la caballera de Varrn. El ejrcito romano careca de medios para evacuar a loslegionarios, lo que supondra su casi total aniquilacin.

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    Anbal contando los anillos de los caballeros romanoscados en la Batalla de Cannas (216a.C.). Mrmol de1704 esculpido por Sbastien Slodtz, que actualmente

    se expone en el Museo del Louvre.

    Cuando termin la batalla, Anbal recuper los anillos de loscadveres de los equites romanos que haban perecido en combate.Con ellos pudo proporcionar al gobierno cartagins la pruebairrefutable de su victoria en Cannas.

    Gracias a su brillante tctica, Anbal, a pesar de su inferioridadnumrica, aniquil las fuerzas romanas casi por completo. LaBatalla de Cannas ha sido considerada como la derrota msdesastrosa de Roma hasta la fecha. Las prdidas romanas seestiman entre 25.000 y 70.000 hombres. Entre los muertosfiguraban el cnsul Lucio Emilio Paulo, dos ex-cnsules, doscuestores, 29-48 tribunos militares y 80 senadores (25-30% deltotal de sus miembros). Adems, 10.000 soldados romanos fueroncapturados por Anbal. La Batalla de Cannas ha sido una de lasms sangrientas de la historia por la cantidad de muertos en unsolo da. El ejrcito cartagins solo hubo de lamentar 6.000 bajas.

    La victoria de Anbal se explica, no solo por las tcticas empleadasdurante la batalla, sino tambin por la habilidad poltica delcartagins, que se aprovech de los errores de sus oponentes.Anbal provoc a los cnsules, que cayeron en varias ocasiones ensus trampas, como en el caso del Lago Trasimeno, por sus deseosde lograr una victoria antes de finalizar su mandato. Para idear susestrategias, Anbal deba gozar de un detallado conocimiento delas instituciones romanas y de la ambicin de los polticosrepublicanos. Para ello resultaba inestimable la ayuda de los espaspnicos, a menudo camuflados bajo la apariencia de simples comerciantes.Despus de Cannas, los romanos ya no se mostraban tan decididos a enfrentarse directamente a Anbal, y preferanvolver a la estrategia de Fabio Mximo: buscar la derrota del adversario mediante una guerra de desgaste basada ensu ventaja numrica y su rpido acceso a los suministros. Anbal y Roma no volvieron a enfrentarse en batallacampal en territorio italiano hasta el final de la guerra.[86] Sin embargo, Roma se neg a rendirse a cualquier precio yvolvi al reclutamiento de nuevas tropas.

    La gran victoria cartaginesa hizo que numerosos pueblos de Italia decidieran unirse a la causa de Anbal.[87] Tal ycomo escribe Tito Livio, el desastre de Cannas fue el ms grave del que se tenan precedentes, e hizo que lafidelidad de los aliados, que hasta ahora se haba mantenido firme, comenzara a tambalearse, sin ninguna raznseguramente, ms all de que perdan la confianza en el Imperio.[88] Ese mismo ao, las ciudades griegas de Siciliase rebelaron contra el control poltico romano y el rey de Macedonia, Filipo V, se declar aliado de Anbal,provocando el estallido de la Primera Guerra Macednica. Adems, Anbal forj una alianza con el nuevo rey deSiracusa, Jernimo.Se ha afirmado a menudo que si Anbal hubiera recibido el equipo necesario procedente de Cartago, habraencabezado un ataque directo contra Roma. Sin embargo, se content con hostigar las fortalezas que se le resistanenconadamente y, a pesar de todo, solo consigui la defeccin de algunos territorios italianos como Capua, lasegunda ciudad de Italia, que los cartagineses convirtieron en su nueva base. De las ciudades italianas que Anbalesperaba que se le unieran, solo un pequeo nmero consinti en hacerlo. Segn J. F. Lazenby, el que Anbal noatacara la Ciudad no se debi a la falta de equipamiento, sino a lo precario de su capacidad de abastecimiento y a lainestabilidad de su propia situacin poltica.[89]

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    Las intenciones de Anbal, adems de retomar Sicilia, pasaban por la destruccin de Roma no tanto como ciudadsino como entidad poltica,[90] de ah su negativa a tomar la ciudad tras la batalla de Cannas y la famosa fraseatribuida a su jefe de caballera, el nmida Maharbal:

    (...) Tum Maharbal: 'non omnia eidem di dedere; vincere scis, Hannibal, victoria uti nescis'.Respondi Maharbal: 'Los dioses no han concedido al mismo hombre todos sus dones; sabes vencer,Anbal, pero no sabes aprovecharte de la victoria'.[91]

    Anbal utiliz sus victorias para tratar de atraer a su causa a las ciudades sometidas a Roma. Los prisioneros,por ejemplo, eran divididos en dos grupos. Los ciudadanos romanos que eran reducidos a la esclavitud oempleados para intercambiar prisioneros, y los ciudadanos latinos o aliados, a los que se permita regresar asus casas.

    Delicias de CapuaPoco despus de la Batalla del Lago Trasimeno en el 217a.C., Anbal hizo liberar a tres caballeros de Capua que,poco tiempo despus, le propusieron tomar posesin de la ciudad. Anbal pas mucho tiempo tratando de ganarse laconfianza de los notables de la ciudad,[] que logr obtener tras el trmino de la Batalla de Cannas. La ciudad (hoy enda conocida con el nombre de Santa Mara Capua Vetere) ofreci a los soldados cartagineses numerosos placeresque ablandaran sus fuerzas. En cualquier caso, el sentido de la famosa expresin Delicias de Capua,[92] puede nocorresponderse a la realidad. De hecho, si Anbal contemporiz en Capua, era porque esperaba una totaldesintegracin de la confederacin italiana, as como nuevas alianzas que le permitiran por fin obtener el control delmar. Los pueblos de Italia central y meridional se apresuraron a buscar la alianza con Cartago. En el 216a.C.,Brucia, la actual Calabria, cambi de bando, as como Lokroi Epizephyrioi (actual Locri o Locris Epizefiria) yCrotona en el 215a.C. En el 212a.C. se produjeron las rebeliones de Metaponto en el Golfo de Tarento, Turios,cerca de Sbaris, y de Tarento, en Apulia. Estas ciudades se unan as a los galos de la Cisalpina y a Capua. Por tanto,solo latinos, etruscos y umbros se mantuvieron siempre fieles.Paralelamente, Anbal pos su mirada en Sicilia, isla que constitua su objetivo principal. El joven tirano de Siracusa,Jernimo, abandon la alianza romana y permiti a las tropas cartaginesas, al mando de Himilcn Fameas,desembarcar all con 20.000 infantes, 3.000 jinetes y 12 elefantes en el 214a.C.[93] Las ciudades de Heraclea Minoay de Agrigento, situadas ambas en Sicilia, aceptaron igualmente la alianza con los cartagineses. Hay que precisar queAnbal tuvo la habilidad de proponer un sistema de alianza menos vinculante que el modelo romano, que permita alos distintos pueblos mantener un conjunto de derechos. El modelo romano se tornaba excesivamente opresivo enmateria econmica y reduca la participacin de los nativos en la administracin pblica.Al contrario que los romanos, Anbal se inspir en el modelo griego, es decir, en el pensamiento de una ciudadhomognea que garantizaba la seguridad de sus aliados, a los que conceda una especie de libertad. Buscando laaceptacin de su sistema, Anbal escribi un discurso alabando la libertad de los griegos. Esta idea, defendida en supoca por Antgono I Monftalmos, deba proceder de Filipo V de Macedonia, con quien concluy una alianza en215a.C. Gracias a ello, el conquistador cartagins hizo que a ojos de ciertos griegos de Sicilia y del sur de Italia(Magna Grecia), los romanos fueran vistos como brbaros.

    Cambio de situacinA partir de 212a.C., Anbal se vio envuelto en dificultades cada vez mayores. De hecho, a partir de 215a.C., los romanos volvieron a emplear la estrategia de Fabio Cunctator y evitaron enfrentarse a Anbal en batalla. Mientras, los romanos aumentaron sus efectivos a travs de una poltica de enrolamiento de esclavos y de jvenes de menos de 17 aos. Pero ante todo, los romanos comprendieron por primera vez hasta qu punto era necesario encaminar una ofensiva sobre el terreno poltico e ideolgico. Bajo la direccin de un senador especializado en las letras griegas, Quinto Fabio Pctor, se escribi una historia de Roma antipnica. En la obra de Pctor, Anbal y los cartagineses son descritos como hombres indignos de confianza, impos y crueles. En contraste, se presenta a los romanos como

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    hombres fieles a sus acuerdos, pos y tolerantes. De este modo se puso en marcha la definicin de la costumbre delos ancestros, el mos maiorum, que pas a ser la norma moral de referencia a finales de la Repblica de Roma.En el terreno militar, los romanos, bajo la direccin de Marco Claudio Marcelo, reconquistaron Siracusa en 212a.C.y posteriormente Capua en 211a.C. tras dos asedios sucesivos. Una contraofensiva de Anbal para retomar Capuaen 211a.C. fracas, as como una incursin de caballera sobre la misma Roma. Los romanos lograron destruir unejrcito cartagins en Sicilia y, aliados con la Liga Etolia, pacificaron la isla a fin de contrarrestar a Filipo V, quetrat de aprovecharse de la situacin para conquistar Iliria. No obstante, atacado por varios frentes, el joven reymacednico fue rpidamente neutralizado por Roma y sus aliados griegos.En el ao 210a.C., Anbal demostr de nuevo su superioridad tctica, e infligi una severa derrota al ejrcitoproconsular de Cneo Fulvio Centumalo en Herdonia (la actual Ordona, en Apulia) y destruy en el 208a.C. unafuerza romana que estaba bloqueada en el sitio de Locri (Lokroi Epizephyrioi). Pero la prdida de Tarento en el209a.C., que fue reconquistada por Fabio Cunctator, y la progresiva reconquista romana del Samnio y de Lucania(la actual Basilicata) acentuada por una serie de victorias en Salapia (208a.C.) y en Grumentum en el 207a.C. le hicieron perder el control del sur de Italia. En 208 a.C., Anbal logr asesinar en una emboscada a uno de susgrandes enemigos hasta el momento, el cnsul Marcelo, conquistador de Siracusa, y herir de gravedad a su colega enel consulado, Crispino, aadiendo el anillo de Marcelo a su coleccin, junto a los de los cnsules Flaminio y EmilioPaulo, asesinados por su ejrcito aos atrs en Trasimeno y Cannae respectivamente. A pesar de esto, Anbal regresa Apulia en 207a.C. y esper a su hermano Asdrbal Barca para marchar sobre Roma.Por esa poca, los romanos trataron de contraatacar en Hispania dirigidos por el comandante Publio CornelioEscipin y su hermano Cneo Cornelio Escipin Calvo (procnsules del ejrcito romano en Hispania en el periodo217 - 211a.C.), pero sin lograr ningn xito importante a excepcin de la toma de Sagunto en el ao 212a.C. Estosdos generales murieron el mismo ao (211a.C.) y fueron reemplazados por Publio Cornelio Escipin, hijo y sobrinode los anteriores, quien conquist Carthago Nova (actual Cartagena, llamada por los cartagineses Qart Hadasht) enuna ofensiva relmpago en el 209a.C. Al ao siguiente, Escipin derrot en la Batalla de Baecula al ejrcitocomandado por el hermano de Anbal, Asdrbal, quien, no obstante, logr partir de Hispania con un ejrcito derefuerzo, para llegar a Italia por va terrestre. Pero, antes de poder unir sus fuerzas con las de Anbal, Asdrbal caeramuerto sobre los bancales del Metauro en 207a.C., vctima de una audaz maniobra estratgica del cnsul romanoCayo Claudio Nern que, encargado de vigilar a Anbal, se uni a su colega a fin de hacer frente a Asdrbal.Cuando tuvo noticias de la derrota y muerte de su hermano (los romanos lanzaron la cabeza seccionada de Asdrbalal campamento cartagins), Anbal se retir a Bruttium donde acanton a su ejrcito durante los aos que siguieron.La combinacin de estos eventos marc el final de los xitos de Anbal en Italia. En el ao 206a.C. finalizaron lashostilidades en Hispania y Sicilia en beneficio de los romanos, que se apoderaron de dichos territorios. Ese mismoao el hermano menor de Anbal, Magn, habiendo sido derrotado en Hispania, logr trasladar la guerra a Liguria.Magn fue derrotado finalmente por Quintilio Varo y trat de unirse a su hermano con las tropas que le quedaban.En el 205a.C. los romanos reconquistaron el puerto de Locri, donde Anbal esperaba en vano una flota de su aliadoFilipo V pues, tras la derrota de este ltimo a manos de los etolios (208a.C.), la flota de Cartago concentraba susesfuerzos en salvaguardar sus intereses comerciales en Hispania.

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    Batalla de ZamaLos romanos, dirigidos por Escipin el Africano, obtuvieron un importante xito diplomtico en el 206a.C.,garantizndose los servicios del prncipe nmida Masinisa, antiguo aliado de Cartago en Hispania que haba entradoen un conflicto personal con Sifax, un aliado nmida de Cartago. En el 204a.C., los romanos desembarcaron enfrica del Norte con el objetivo de forzar a Anbal a huir de Italia,[94] y trasladar el combate a sus propias tierras.

    Grabado de la Batalla de Zama, de Cornelis Cort (1567).

    En el 203a.C., tras casi 15 aos decombates en Italia, ahora que Escipinprogresaba en tierras africanas y quelos cartagineses eran favorables a lapaz dirigida por Hannn el Grande,que trataba de negociar un armisticiocon los romanos al tiempo quedificultaba el envo de refuerzos aAnbal, este ltimo fue llamado por elgobierno, que decidi dejar el mandode la guerra en manos de los BrcidasAnbal y Magn, muriendo este ltimoen el viaje de regreso.[95] Tras dejarpruebas de su expedicin en ungrabado escrito en pnico y griegoantiguo en el templo de Juno enCrotona, Anbal parti hacia tierrasafricanas. Los barcos desembarcaronen Leptis Minor (la actual Lamta) y Anbal estableci, tras dos das de viaje, sus cuarteles de invierno enHadrumetum. Su retorno reforz la moral del ejrcito cartagins, que coloc a la cabeza de una fuerza compuesta porlos mercenarios que haba enrolado en Italia y reclutas locales. En el ao 202a.C., Anbal se reuni con Escipin afin de tratar de negociar una paz con la Repblica. A pesar de su admiracin mutua, las negociaciones fracasarondebido a que los romanos echaron en cara a los cartagineses la ruptura del tratado firmado tras la Primera GuerraPnica durante el ataque a Sagunto y el saqueo de una flota romana estacionada en el Golfo de Tnez. A pesar detodo, los romanos propusieron un tratado de paz que estipulaba que Cartago no mantendra ms que sus territorios enfrica del Norte, que el reino de Masinisa sera independiente, que Cartago deba reducir el tamao de su flota ypagar una indemnizacin. Los cartagineses, reforzados por el regreso de Anbal y la llegada de suministros,rechazaron las condiciones.

    La batalla decisiva del conflicto tuvo lugar en Zama, lugar de Numidia que se encuentra entre Constantina y Tnez,el 19 de octubre del 202a.C. A diferencia de la mayora de las batallas que se libraron durante de la Segunda GuerraPnica, los romanos disponan de mejor caballera que los cartagineses, quienes contaban con una infanterasuperior. La superioridad romana se deba a la cesin de caballera nmida por parte de Masinisa. Anbal, cuya saludse haba deteriorado mucho debido a sus aos de campaa en Italia, contaba todava con la ventaja de 80 elefantes deguerra y 15.000 infantes veteranos de Italia, aunque el resto de su ejrcito estaba compuesto por mercenarios celtas opor ciudadanos cartagineses poco aguerridos. Anbal trat de emplear la misma estrategia que utiliz en Cannas. Sinembargo, las tcticas romanas haban evolucionado tras 14 aos, el intento de encierro fracas, y los cartaginesesfueron finalmente derrotados.Anbal perdi en Zama cerca de 40.000 hombres en contraposicin con los 1.500 de los romanos y el respeto de su pueblo, que vio a su mejor general ser derrotado en la ltima y ms importante batalla del conflicto. La ciudad pnica estaba obligada a firmar la paz con Roma y Escipin, que tras la guerra adopt el apodo de El Africano. El tratado estipulaba que la otrora mayor potencia mediterrnea deba renunciar a su flota de guerra y a su ejrcito, y

  • Anbal 16

    que deba pagar un tributo durante 50 aos.

    Despus de Zama

    Carrera poltica

    Moneda de dos shekels de plata de c. 230a.C.,conservada en la Real Academia de la Historia de

    Espaa.

    Obligado a firmar un tratado de paz con Roma en 201a.C., queprivaba a Cartago de su antiguo imperio, Anbal, que entonces contabacon 46 aos, decidi entrar a formar parte de la vida polticacartaginesa dirigiendo el partido democrtico.La ciudad estaba dividida en dos importantes corrientes ideolgicas.Primero, el partido democrtico, que estaba dirigido por los Brcidas,y comprometido a continuar con las conquistas en frica a expensas delos nmidas. El segundo movimiento poltico estaba basado en laoligarqua conservadora y en la bsqueda de una prosperidadeconmica basada en el comercio, los impuestos portuarios, y los tributos impuestos a las ciudades subordinadas aCartago, y agrupado en torno a Hannn el Grande. Elegido sufete en el 196a.C., Anbal restaur la autoridad y elpoder del Estado, representando as una amenaza para los oligarcas, que le acusaron de haber traicionado a su pas alno tomar Roma cuando tuvo oportunidad.

    Anbal tom una medida que lo alej irremediablemente de los oligarcas. El viejo general legisl que laindemnizacin impuesta a Cartago por Roma tras la guerra no deba proceder del tesoro, sino de los oligarcas atravs de impuestos extraordinarios. Los oligarcas no intervinieron directamente contra el sufete sino que, siete aosdespus de la derrota de Zama, realizaron un llamamiento a los romanos que, alarmados por la nueva prosperidad deCartago, exigieron la entrega de Anbal con el pretexto de una relacin epistolar de este ltimo con Antoco III.[96]

    Anbal decidi voluntariamente exiliarse en el 195a.C.

    Exilio en AsiaAnbal comenz su viaje por Tiro (ciudad del actual Lbano), la ciudad fundadora de Cartago. Posteriormente sedirigi a feso, donde fue recibido con honores militares por el rey Antoco III Megas de Siria, que se preparaba parala guerra contra Roma. Anbal se percat rpidamente de que el ejrcito sirio no poda rivalizar con el ejrcitoromano. Entonces, el antiguo general cartagins aconsej al rey equipar una flota y un cuerpo de tropas terrestres enel sur de Italia, y le ofreci ocupar el mando. Pero no consigui que el soberano le confiara un puesto importante,debido, segn Apiano, a los celos y envidia de sus cortesanos y generales, que teman que el pnico se llevara toda lagloria de la victoria.[97]

    En el 190a.C., Anbal dirigi una flota fenicia, pero, poco cmodo en el combate naval, fue vencido en el roEurimedonte por los romanos y sus aliados rodios. Temiendo ser entregado a estos ltimos al trmino del acuerdo depaz que firm Antoco III, Anbal huy de la corte y el recorrido que sigui es bastante incierto.Se piensa sin embargo que visit Creta,[98] mientras que Plutarco y Estrabn dan a entender que se dirigi al Reinode Armenia, y se present ante el rey Artaxias, quien le asign la planificacin y la supervisin de la construccin dela capital Artaxata (actual Artashat). Pronto de vuelta en Asia Menor, Anbal busc refugio junto a Prusias I deBitinia, quien estaba en guerra con un aliado de Roma, el rey Eumenes II de Prgamo.

  • Anbal 17

    Soberano helensticoAnbal se puso al servicio de Prusias I durante esta guerra. Una de sus victorias fue a costa de Eumenes II en el mar.Se ha dicho que fue uno de los primeros en usar la guerra biolgica: lanz calderos llenos de serpientes a los barcosenemigos.[99]

    Otro de sus talentos militares fue la probable fundacin de la ciudad de Prusa (actual Bursa en Turqua) a peticindel rey Prusias I. Esta fundacin, junto con la de Artaxata en Armenia, elevara a Anbal al rango de soberanohelenstico. Una profeca que se difundi en el mundo griego entre el 185 y el 180a.C. evocaba a un rey llegado deAsia para hacer pagar a los romanos la sumisin que haban impuesto a griegos y macedonios. Muchos seempearon en pensar que este texto haca referencia a Anbal. Por esta razn, el cartagins, de origen brbaro a ojosde los griegos, se integr perfectamente en el mundo helenstico. Los romanos no podan ignorar esta amenaza, ypoco despus enviaron una embajada a Prusias.

    Caricatura del siglo XIX que representa la muerte por envenenamiento deAnbal.

    Para este ltimo, Anbal se convirti en unincmodo invitado y el rey bitinio deciditraicionar a su husped que resida en Libisa, enla costa oriental del Mar de Mrmara. Bajo laamenaza de ser entregado al embajador romanoTito Quincio Flaminino, Anbal decidisuicidarse en el invierno del 183a.C. empleandoun veneno que, segn se dice, llev durantemucho tiempo en un anillo. A pesar de todo, noest del todo claro cul fue el ao exacto de sumuerte. Si, tal como Tito Livio sugiere, Anbalmuri en el 183a.C., el mismo ao que su granenemigo, Escipin el Africano, el viejo generalcartagins contara con 63 aos.

    Inhumacin

    Aurelio Vctor escribe que su cuerpo reposa enun atad de piedra, sobre el que es visible lainscripcin: Aqu se esconde Anbal.

    Entre los sitios barajados para albergar la tumba de Anbal figura una pequea colina cubierta de numerosos cipresesy situada en unas ruinas ubicadas cerca de Diliskelesi, lo que hoy en da es una zona industrial cerca de la ciudadturca de Libisa[100] (actual Gebze) en Kocaeli. Considerada la tumba del general, fue restaurada en el ao 200 por elemperador Septimio Severo, originario de Leptis Magna (actual Libia), que orden cubrir la tumba con una losa demrmol blanco. El lugar est hoy en ruinas. Excavaciones efectuadas en 1906 por expertos arquelogos, entre ellosTheodor Wiegand, han revelado pruebas que hacen que estos ltimos sean escpticos en cuanto a la ubicacin real dela tumba.[101]

  • Anbal 18

    Legado

    Balance paradjicoCon los cartagineses desapareci sin duda el mayor enemigo al que la Repblica romana se haba enfrentado. Portanto, el balance personal de Anbal se traduce en un fracaso. El Mediterrneo occidental se convirti en un lagoromano del que Cartago quedaba apartada, mientras que Roma extendi sus dominios por el mundo griego y porAsia.Pero, al mismo tiempo, y ah reside la paradoja de su balance, Anbal trat de romper a travs de sus discursosacerca de la libertad de las ciudades las alianzas de Roma con las ciudades griegas. De este modo, el general forza la Repblica a legitimar sus acciones y a comportarse como una gran potencia imperialista. Por ello, Anbal hapermanecido en el corazn de la historia griega y romana.

    Mundo antiguo

    Estatua de Anbal en el Palacio de Schnbrunn, enViena.

    Mucho tiempo despus de su muerte, el nombre de Anbal continurepresentando el fantasma de una amenaza perpetua sobre laRepblica de Roma. Se ha escrito que ense a los romanos, que seproclamaban fieros descendientes de Marte, el significado delmiedo.[citarequerida] Durante generaciones, las matronas romanascontinuaron relatando a sus hijos cuentos terrorficos acerca delgeneral cuando se portaban mal. Anbal simbolizaba de tal manerael miedo que, fuera cual fuera el desastre al que se enfrentaran, eracomn ver a los senadores romanos gritando Hannibal ad portas(Anbal est a nuestras puertas!) a fin de expresar su ansiedad. AdPortas (locucin latina), evolucion hasta transformarse en unaconocida frase expresada en el momento en que un cliente cruzabauna puerta o cuando alguien tena que enfrentarse a un desastre.[102]

    Tales expresiones proceden del impacto psicolgico que tuvo lapresencia de Anbal sobre la cultura romana en Italia.

    En este contexto, se desprende una admiracin (forzada) en losescritos de los historiadores romanos Tito Livio y Dcimo JunioJuvenal. Por otro lado, los romanos llegaron a erigir estatuas delgeneral cartagins en las calles de Roma, a fin de representar elrostro de tamao adversario, al que sus ejrcitos habanderrotado.[103]

    Sin embargo, durante la Segunda Guerra Pnica, los romanos senegaron a rendirse y rechazaron todas las iniciativas de paz;tampoco quisieron pagar rescate para la liberacin de los prisioneroscapturados en la Batalla de Cannas.[104] Adems, los textos

    histricos acreditan que no exista ninguna faccin dentro del Senado romano que quisiera la paz, ni se produjoninguna traicin romana que diera ventaja a los cartagineses, ni ningn golpe de estado que desembocara en elestablecimiento de una dictadura.[105][106] Por el contrario, los patricios romanos compitieron entre ellos a fin deobtener los mejores puestos de mando con el objetivo de poder combatir al ms peligroso enemigo al que se habaenfrentado Roma. A pesar de todo, el genio militar de Anbal no fue suficiente para perturbar la organizacin polticay militar republicana. Tal y como escribe Lazenby:

  • Anbal 19

    Existen cantidad de textos a favor de su madurez poltica y del respeto a las formas constitucionalesbasadas en el hecho de que la maquinaria gubernamental compleja continu funcionando incluso enpleno desastre. Hay pocos Estados de la Antigedad que hubieran osado mantener en el cargo a ungeneral que perdiera una batalla como Cannas, y menos an que hubieran seguido tratndole con elrespeto debido a un Jefe de Estado.[107]

    Segn Tito Livio, los romanos jams tuvieron miedo de enfrentarse a Anbal, incluso cuando inici su marcha sobreRoma en el 211a.C.:[108]

    Un mensajero de Fregellae, que haba marchado sin descanso noche y da, produjo un gran terror enRoma. La afluencia de habitantes del campo, cuyos relatos mezclaban verdades y mentiras, habaextendido la agitacin en toda la ciudad. Las mujeres hicieron resonar sus gemidos en las casasparticulares; las mujeres distinguidas, desafiando todas las miradas, corran en tropel hacia los templosde los dioses; los cabellos esparcidos, arrodilladas al pie de los altares, las manos tendidas hacia el cieloy hacia los dioses, suplicaban arrancar Roma de las manos de los enemigos, y salvar el honor y la vidade las madres romanas y de sus hijitos.[109]

    Mapa de la ruta seguida por Anbal durante su invasin.

    Al Senado, esta noticia le afect enfuncin del carcter de cada uno.[110]

    El Senado decidi mantener el sitio deCapua, aunque desplaz a 15.000infantes y 1.000 caballeros parareforzar la capital. Segn Tito Livio,las tierras ocupadas por el ejrcito deAnbal en las inmediaciones de laciudad fueron revendidas por losromanos a un precio justo.[111] Estopuede ser o no cierto pero, tal comoindica Lazenby, podra haber sido as,ya que no muestra solamente laconfianza suprema de los romanos enla victoria ltima, sino tambin lamanera segn la cual se persegua una apariencia de vida normal. Tras la Batalla de Cannas, los romanos mostraronuna considerable fortaleza ante la adversidad. Una muestra innegable de la confianza de Roma es el hecho de que,tras el desastre de Cannas, la capital republicana se qued prcticamente sin tropas para defenderla; no obstante, elSenado decidi no retirar ni una sola guarnicin de sus provincias para defender la ciudad. De hecho, las tropas delas provincias fueron reforzadas y se mantuvieron las campaas en tierras extranjeras hasta que se produjeron lasvictorias definitivas en Sicilia, bajo el mando de Marco Claudio Marcelo y despus en Hispania, bajo el mando deEscipin el Africano.[112][113] Aunque las consecuencias a largo plazo de la guerra de Anbal son incontestables, estaltima es innegable que fue la ms "hermosa hora" de la historia de Roma.[114]

    La mayor parte de las fuentes a disposicin de los historiadores sobre la figura de Anbal son de origen romano. Fue considerado como el mayor enemigo al que jams se enfrent Roma. En su obra, el historiador Tito Livio afirma que el cartagins era extremadamente cruel. Lo mismo opinaba Cicern, historiador que al hablar de los dos mayores enemigos de Roma escribe acerca del honorable Pirro de Epiro y del cruel Anbal.[115] Sin embargo, han llegado hasta nosotros noticias que le dan otra imagen. Cuando sus xitos condujeron a la muerte de varios cnsules romanos, Anbal busc en vano el cuerpo de Cayo Flaminio Nepote en las orillas del Lago Trasimeno, organiz ceremonias rituales en honor a Lucio Emilio Paulo, y envi las cenizas de Marco Claudio Marcelo a su familia en Roma. El historiador Polibio de Megalpolis pareca sentir simpata por Anbal. Es de sealar que Polibio permaneci como rehn en Italia durante un gran perodo, y se basaba mayoritariamente en las fuentes romanas.

  • Anbal 20

    Existe la posibilidad de que Polibio reprodujera elementos de la propaganda romana.

    Mundo moderno

    Tempestad de nieve: Anbal y su ejrcito atravesando los Alpes: Joseph MallordWilliam Turner envuelve la travesa de los Alpes en una atmsfera romntica.

    "Anbal" es un nombre bastante comn en laactualidad, y las referencias al general sontambin abundantes en la cultura popular.Como ocurre en el caso de otros grandesgenerales de la historia, las victorias deAnbal sobre un enemigo superior, y suconstante lucha por una causa perdida, leconfieren un renombre que sobrevive msall de las fronteras de su pas de origen.Su travesa de los Alpes permanece comouna de las ms increbles hazaas militaresde la Antigedad, y despierta la imaginacinde la gente mediante mltiples produccionesartsticas como novelas, series o pelculas.

    Desde la Antigedad a Anbal se le han atribuido ciertas cualidades: la audacia, el coraje y el espritu combativo.stas se aplican durante un deporte de aventura que parte de Lyon con meta en Turn, que conmemora esta travesa atravs de los Alpes, y que conmemora su nombre: la carrera de Anbal.[116]

    Otro de los legados de Anbal consiste en las plantaciones de olivos con que cubri la mayor parte del fricaseptentrional, gracias al trabajo de sus soldados, lo cual fue considerado una pausa perjudicial para el Estadocartagins y para sus generales.

    Historia militarVarios aos despus de la Segunda Guerra Pnica, mientras Anbal era consejero poltico del Imperio Selucida,Escipin el Africano fue enviado en misin diplomtica por Roma a feso, pero se ignora la fecha exacta de suentrevista, la cual mencionan Plutarco[117] y Apiano:

    Se dice que durante uno de sus entretenimientos en el gimnasio, Escipin y Anbal tuvieron una discusin sobre la cuestin de la competencia de los generales en presencia de numerosos espectadores, y que Escipin pregunt a Anbal cul era segn l ms grande general, a lo que este ltimo respondi: Alejandro Magno. Escipin estuvo de acuerdo, poniendo igualmente a Alejandro en primera posicin. Despus, pregunt a Anbal a quin colocara a continuacin. ste respondi que a Pirro, porque consideraba que la primera virtud de un general era la audacia. Precis que sera imposible encontrar dos reyes ms atrevidos que ellos. Escipin se sinti algo molesto ante esta respuesta. No obstante, pregunt al cartagins a quin colocara en tercera posicin, esperando que le concediera ese privilegio. Pero Anbal respondi: Yo mismo, en mi juventud he conquistado Hispania y atravesado los Alpes con un ejrcito, hechos que han sucedido por primera vez desde Heracles. He atravesado Italia y habis temblado de terror, obligndoos a abandonar cuatrocientas de vuestras poblaciones, y a menudo he amenazado vuestra ciudad con extremo peligro, todo ello sin recibir dinero ni refuerzos de Cartago. Como Escipin vio que el pnico estaba dispuesto a seguir autopromocionndose, dijo riendo, en qu posicin te colocaras, Anbal, si no hubieras sido derrotado por m? Anbal not sus celos y respondi: En ese caso me habra colocado por delante de Alejandro. De ese modo, Anbal continu halagndose, pero se congratul sutilmente con Escipin, sugiriendo que habra batido a alguien que era ms grande que Alejandro. Tras esta conversacin, Anbal pidi a Publio Cornelio Escipin que fuera su invitado; Escipin se hubiera mostrado encantado, si Anbal no viviera con el rey Antoco III el Grande, quien desconfiaba de los romanos.

  • Anbal 21

    As, como grandes comandantes que eran, olvidaron su enemistad una vez finalizadas sus guerras.[118][119]

    Anbal mirando la cabeza de Asdrbal. Estapintura de Giovanni Battista Tiepolo

    realizada c. de 1725 se encuentra expuestaen el Museo de Historia del Arte de Viena.

    Las hazaas de Anbal, y particularmente su victoria en Cannas, han sidoestudiadas y analizadas por las academias militares del mundo entero. Enla Encyclopdia Britannica de 1911, el autor del artculo dedicado aAnbal elogia al general en estos trminos:

    Sobre la trascendencia del genio militar de Anbal no puedenexistir dos opiniones. El hombre que fue capaz de mantenersus conquistas en un pas hostil frente a varios ejrcitospoderosos y una sucesin de comandantes capaces, debenecesariamente haber sido un tctico y estratega sin igual.Ciertamente, sobrepas a todos los generales de la Antigedaden la utilizacin de estratagemas y emboscadas. Tan increblescomo fueron sus logros, debemos admirarnos an ms sitenemos en cuenta el escaso apoyo que recibi desde Cartago.A medida que caan sus veteranos, se vea obligado aorganizar levas de refresco en el lugar donde se hallara. Nuncase menciona un solo motn en su ejrcito, compuesto comoestaba de africanos, hispanos y galos. Ms an, todo lo quesabemos de l nos ha llegado en su mayor parte de fuenteshostiles. Los romanos le teman y odiaban tanto que eranincapaces de hacerle justicia. Livio habla de sus grandescualidades, pero aade que sus vicios eran igualmentegrandes, de entre los cuales destaca su perfidia ms quepnica y su inhumana crueldad. Para el primero no pareceexistir mayor justificacin que su consumada habilidad entender emboscadas. En lo concerniente al segundo, creemosque no es posible otra razn que, en ciertas crisis, actuarasegn el espritu de la guerra antigua. A veces contrasta de

    modo ms favorable con su enemigo. Ninguna brutalidad mancha su nombre tanto como la perpetradapor Claudio Nern sobre el derrotado Asdrbal. Polibio nicamente menciona que era acusado decrueldad por parte de los romanos y de avaricia por parte de los cartagineses. Tena, ciertamente,enemigos implacables, y su vida represent una constante lucha contra el destino. Por su firmeza depropsito, por su capacidad organizativa y maestra en la ciencia militar, es posible que jams hayatenido igual.

    Incluso los cronistas romanos le consideran un maestro militar supremo y escriben acerca de l que no exigi jamsa otros algo que no hubiera hecho l mismo. Segn Polibio, como sabio gobernante, supo contentar y someter a sugente, dndole lo que necesitaba, y sta jams se rebel contra l ni se plante ningn intento de sedicin. Aunque suejrcito estuviera compuesto por soldados de diversos pases: africanos, espaoles, ligures, galos, cartagineses,italianos y griegos, que no tenan en comn entre ellos ni leyes, ni costumbres, ni idioma, Anbal logr gracias a sucapacidad reunir a todas esas diferentes naciones y someterlas a la subordinacin de su liderazgo, imponindoles susmismas opiniones.[120]

    El documento del conde Alfred von Schlieffen (titulado el Plan Schlieffen), elaborado a partir de sus estudios militares, insiste en gran medida en las tcnicas militares que emplearon los cartagineses para rodear y destruir victoriosamente al ejrcito romano en la Batalla de Cannas.[121][122] George Patton pensaba que l mismo era la reencarnacin de Anbal entre otras reencarnaciones, Patton crea que era un legionario romano y un soldado de

  • Anbal 22

    Napolen I.[123] No obstante, los principios blicos que se aplicaban en tiempos de Anbal se siguen aplicando hoyen da.[124]

    Por ltimo, segn el historiador militar Theodore Ayrault Dodge:Anbal sobresali como tctico militar. A lo largo de la historia, ninguna batalla ha ofrecido un ejemplomejor de utilizacin de la tctica que la Batalla de Cannas. Pero sobresala an ms como logstico ycomo estratega. Ningn capitn march, como l, alguna vez, con y contra tantos ejrcitos que leexcedieran en nmero y equipamiento. Ningn hombre resisti nunca por s mismo durante tanto tiempoo tan hbilmente en condiciones tan adversas de una forma tan ingeniosa y llena de coraje. Enfrentadoconstantemente a los mejores soldados, mandados por respetados generales, a menudo de granhabilidad, desafi todos los esfuerzos que hicieron por expulsarle de Italia, durante media generacin.Exceptuando el caso de Alejandro, y algunos conflictos blicos aislados, todas las contiendas anterioresa la Segunda Guerra Pnica, se haban decidido en su mayor parte, si no por completo, gracias a lastcticas de batalla. La habilidad estratgica influa solo hasta cierto punto. Los ejrcitos marchaban unocontra otro, luchaban en orden paralelo, y el conquistador impona los trminos sobre su adversario.Cualquier variacin en esta regla conduca a una emboscada u otras estratagemas. Una guerra comoaqulla, que se llevaba a cabo esquivando la necesidad de entrar en batalla, donde la victoria podaconseguirse mediante ataques contra las comunicaciones enemigas, maniobras de flanqueo, consecucinde posiciones desde las que poder retirarse rpidamente en caso de ser atacados, no se comprenda... [sinembargo] Por primera vez en la historia de la guerra, vemos a dos generales esquivndose mutuamente,ocupando las tierras altas, marchando sobre los flancos de su rival para capturar ciudades o suministrosen retaguardia, acosndose mutuamente con tcticas de guerrilla, y raramente aventurndose a presentarbatalla, batalla que podra convertirse en un completo desastre; todo ello con el propsito preconcebidode colocar al oponente en desventaja estratgica... que todo aquello se produjera fue debido a lasenseanzas de Anbal.[125]

    Obras inspiradas en el personaje

    Literatura

    Ao Libro Autor Notas

    2006 Forged By Lightning: A Novelof Hannibal and Scipio -(Forjado para el rayo: Unanovela acerca de Anbal yEscipin)

    AngelaRender

    Novela anglfona editada por Lulu Press, ISBN 1-4116-8002-2.[126]

    2006 Pride of Carthage - (El orgullode Cartago)

    DavidAnthonyDurham

    Novela anglfona editada por Anchor, ISBN 0-385-72249-4.[127]

    2005 The Sword of Hannibal- (La espada de Anbal)

    TerryMcCarthy

    Novela anglfona editada por Hachette Book Group USA ISBN 0-446-61517-X.[128]

    2001 Anbal: la novela de Cartago Gisbert Haefs Novela histrica editada por EDHASA, ISBN 978-84-350-1666-7

    1999 Les Colosses de Carthage -(Los colosos de Cartago)

    MichelPeyramaure

    Novela francfona editada por Pocket ISBN 2-266-09198-0.[129]

    1998 Scipio Africanus: The ManWho Defeated Hannibal -(Escipin el Africano: Elhombre que derrot a Anbal)

    Ross Leckie Novela anglfona editada por Regnery Pub ISBN 0-89526-412-9.[130]

  • Anbal 23

    1996 A Spy for Hannibal: A Novelof Carthage - (Un espa paraAnbal: Una novela de Cartago)

    ElisabethCraft

    Novela anglfona editada por Bartleby Press, ISBN 0-910155-33-X.[131]

    1996 Hannibal: A Novel - (Anbal:Una novela)

    Ross Leckie Esta obra ISBN 0-89526-443-9 es la fuente ms importante de Hannibal the Conquerorestrenada en 2008. Por otra parte, al no ajustarse a la realidad histrica, este libro es pocofiable.[132] Es igualmente el primer tomo por el que comienza la triloga que continua porScipio, a Novel en 1999, ISBN 0-349-11434-X.[133] y por Carthage en 2001, ISBN0-349-11434-X.[134]

    1862 Salamb GustaveFlaubert

    Novela histrica que se desarrolla en el marco de la ciudad de Cartago. Anbal es por esapoca un hombre joven.

    1721 Los viajes de Gulliver JonathanSwift

    Novela satrica.

    c.1300

    La Divina Comedia DanteAlighieri

    Poesa pica y religiosa.[135]

    Filmografa

    Ao Pelcula Notas

    2011 Hannibal the Conqueror Pelcula estadounidense realizada y producida por Vin Diesel en el papel de Anbal.[136]

    2006 Hannibal - Le pire cauchemar de Rome Telefilme realizada por la BBC con Alexander Siddig en el papel de Anbal.[137]

    2005 Hannibal V Rome - (Anbal contra Roma) Documental televisivo realizado por Richard Bedser y difundido por la NationalGeographic Channel[138] con Tamer Hassan en el papel de Anbal.[139]

    2005 The True Story of Hannibal - (La verdaderahistoria de Anbal)

    Documental televisivo realizado por Mark Hufnail con Benjamin Maccabee en el papel deAnbal.[140]

    2001 Hannibal: The Man Who Hated Rome -(Anbal: El hombre que odiaba Roma)

    Telefilme britnico realizado por Patrick Fleming.[141]

    1997 The Great Battles of Hannibal - (GrandesBatallas de Anbal)

    Documental britnico.[142]

    1959 Annibale Pelcula italiana correalizada por Edgar George Ulmer y Carlo Ludovico Bragaglia conVictor Mature en el papel de Anbal.[143]

    1955 Jupiter's Darling - (La amante de Jpiter) Realizada por George Sidney con Howard Keel en el papel de Anbal.[144]

    1937 Scipione l'africano - (Escipin el Africano - laderrota de Anbal)

    Pelcula italiana.[145]

    1914 Cabiria Pelcula muda realizada por Giovanni Pastrone con Emilio Vardannes en el papel deAnbal.[146]

  • Anbal 24

    Msica y videojuegos En Les Troyens, pera de 1858 en cinco actos de Hector Berlioz, el personaje de Anbal aparece en una visin de

    Dido, justo antes de que ella muera. Anbal figura como lder de los cartagineses en los videojuegos Civilization IV, Imperivm II y Age of Empires.

    Referencias[1] (en ingls) Gilbert Keith Chesterton, The Everlasting Man, The War of The Gods and Demons, 1925 (http:/ / www. worldinvisible. com/

    library/ chesterton/ everlasting/ part1c7. htm)[2][2] Baier, Thomas. 2004. Studien zu Plautus' Poenulus. P.174[3][3] Benz, Franz L. 1982. Personal Names in the Phoenician and Punic Inscriptions. P.313-314[4] (en ingls) Biographie dHannibal (Forged By Lightning: A Novel of Hannibal and Scipio) (http:/ / www. hannibalofcarthage. org/ hannibal.

    php)[5] (en francs) Cornelio Nepote, Hannibal, Las vidas de los grandes capitanes[6][6] La fecha de la muerte de Anibal ha sido establecida generalmente en 183, aunque ciertos autores han defendido que puede datar de 182.[7] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXXIX, 50-51 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXXIX. html#50)[8] Alfred John Church y Arthur Gilman, The Story of Carthage, ed. Biblo & Tannen, 1998, p. 269[9] (en ingls) Christopher S. Mackay, Ancient Rome. A Military and Political History, d. Cambridge University Press, Cambridge, 2004, p. 68

    (http:/ / books. google. com/ books?vid=ISBN0521809185& id=6rLDy6qqi0UC& pg=PA68& lpg=PA68& ots=v4ZLkF5etg& dq=siege+equipment,+ hannibal,+ rome& sig=z1NtgjjtEWYjL5lt4D3qpMq3TKg#PPA68,M1)

    [10] Theodore Ayrault Dodge, Hannibal. A History of the Art of War Among the Carthaginians and Romans Down to the Battle of Pydna. 168BC, ed. Da Capo Press, Nueva York, 1995.

    [11] Cornelio Nepote: Sobre los hombres ilustres (De viris illustribus), Libro III: De los ms destacados generales de los pueblos extranjeros(De excellentibus ducibus exterarum gentium). XVIII: Anbal (Hannibal).

    Texto bilinge alterno latn - espaol (https:/ / latinategua. wikispaces. com/ Cornelio+ Nepote+ -+ Anbal).

    Texto latino (http:/ / www. perseus. tufts. edu/ hopper/text;jsessionid=9BAE15D1F9D9BC92723AB8354519AE9A?doc=Perseus:text:1999. 02. 0136:life=han. ), con ndice electrnico, enel Proyecto Perseus. Empleando el rtulo activo "load", que se halla en la parte superior derecha, se obtiene ayuda en ingls con elvocabulario latino del texto.

    Texto latino en Wikisource. Texto latino (http:/ / www. hs-augsburg. de/ ~harsch/ Chronologia/ Lsante01/ Nepos/ nep_0323. html) en el sitio (http:/ / www.

    hs-augsburg. de/ ~harsch/ augustana. html) de la Bibliotheca Augustana (Augsburgo).

    Texto ingls (http:/ / www. tertullian. org/ fathers/ nepos. htm#Hannibal).[12] Bernard Werber, Le Souffle des dieux, d. Le Livre de poche, 2005, p. 171, ISBN 978-2-253-12119-0[13] Bernard Werber, op. cit., p. 210 ISBN 978-2-253-12119-0[14] (en francs) Biographie dHannibal (Insecula) (http:/ / www. insecula. com/ contact/ A008004. html)[15] Pnico, en latn punicus, es un adjetivo que deriva del fenicio (en latn poeni) empleado para designar a los cartagineses. Cf. Encyclopdie

    360, d. Rombaldi/Paris Match, 1970, vol. 3, p. 21.[16] (en francs) Cornlius Npos, Hamilcar, Les Vies des grands capitaines[17] Polibio, 1:62.7-63.3 (http:/ / penelope. uchicago. edu/ Thayer/ E/ Roman/ Texts/ Polybius/ 1*. html#62)[18] Polibio lo nombra como el desfiladero de la sierra, pero Gustave Flaubert (Salammb), que utiliza la traduccin de Vincent Thuillier

    (1727-1730), lo llama el desfiladero del hacha.[19] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 1 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#1)[20] (en ingls) Richard Bedser, Hannibal V Rome, BBC et Atlantic Productions, Londres, 2005 (http:/ / web. archive. org/ web/ http:/ / channel.

    nationalgeographic. com/ channel/ hannibal/ )[21] Will Durant, Caesar and Christ, d. Simon & Schuster, Nueva York, 1944, p. 45[22] Cornelio Nepote, "De los Grandes Comandantes Extranjeros", 427 - 428 (http:/ / www. tertullian. org/ fathers/ nepos. htm#Hannibal):[23] (en francs) Aurelius Victor, Liber de viris illustribus, XLIII (http:/ / www. mediterranees. net/ histoire_romaine/ victor/ 43. html)[24] (en ingls) Patton, the Second Coming of Hannibal (Reverse Spins) (http:/ / www. reversespins. com/ patton. html).[25] (en ingls) Biographie dHannibal (Carthage Lives) (http:/ / www. carthagelives. com/ Hannibal. htm)[26] (en francs) Tito Livio, [[Ab Urbe condita libri|Historia de Roma desde su fundacin (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#2)] XXI,

    2.][27] (en ingls) Biografa de Anbal (undcima edicin de la [[Encyclopdia Britannica (http:/ / encyclopedia. jrank. org/ HAN_HEG/

    HANNIBAL_mercy_or_favour_of_Baa. html)])][28] (en francs) Tito Livio, Historia de Roma desde su fundacin XXI, 4 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#4)[29] Tito Livio, Ab Urbe condita libri XXIV, 41:[30] Silio Itlico, Punica, 111, 97-105

  • Anbal 25

    [31] (en ingls) Biographie dHannibal (Livius.org) (http:/ / www. livius. org/ ha-hd/ hannibal/ hannibal. html)[32] (en ingls) Famille dHannibal (Carthage Lives) (http:/ / www. carthagelives. com/ HanFamily. htm)[33] (en francs) [[Polibio (http:/ / remacle. org/ bloodwolf/ historiens/ polybe/ deux. htm#VII)], Historias de Polibio|Historia general II, 7.][34] (en ingls) Biographie dHannibal (The Columbia Encyclopedia) (http:/ / www. bartleby. com/ 65/ ha/ Hannibal. html)[35] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 3 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#3)[36] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 5 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#5)[37] Theodore Ayrault Dodge, Hannibal. A History of the Art of War Among the Carthaginians and Romans Down to the Battle of Pydna. 168

    B.C, p. 143[38] (en francs) Tito Livio, Historia Romana XXI, 6 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#6)[39] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 14 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#14)[40][40] La mayora de los habitantes de Sagunto se inmolaron.[41] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 18 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#18)[42] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 21 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#21)[43] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 23 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#23)[44] (en ingls) Serge Lancel, Hannibal, ed. Fayard, Pars, 1995, p. 225 (http:/ / books. google. com/ books?vid=ISBN0631218483&

    id=6uVh2FH-LF4C& pg=PA225& lpg=PA225& ots=aUKons0ouH& dq=hannibal,+ spring,+ 218,+ cartagena&sig=8SF-BPj6YsPUyo_4Abwjmr0-0NA)

    [45] John Prevas, Hannibal Crosses the Alps. The Invasion of Italy and the Second Punic War, d. Da Capo Press, Nueva York, 2001, p. 86[46] Sandrine Crouzet, Hannibal. Lhomme qui a fait trembler Rome , LHistoire, n308, abril de 2006, pp. 76-80[47] (en ingls) Guerras Pnicas (Cartago Vive) (http:/ / www. carthagelives. com/ HanPunicwar. htm)[48] (en ingls) Mary Macgregor, Hannibal crosses the Alps , The Story of Rome, p. 178 (http:/ / www. mainlesson. com/ display.

    php?author=macgregor& book=rome& story=alps& PHPSESSID=eb1cde7138b9994d0c97c7a7c1005a85)[49] (en francs) Polibio, Historia general, Libro III, 16 (http:/ / remacle. org/ bloodwolf/ historiens/ polybe/ trois. htm#XVI)[50] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXII, 2 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXII. html#2)[51] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 24 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#24)[52] (en ingls) Serge Lancel, op. cit., p. 60 (http:/ / books. google. com/ books?vid=ISBN0631218483& id=6uVh2FH-LF4C& pg=PA60&

    lpg=PA60& ots=aUKons1lrD& dq=hannibal,+ 9,000,+ gaul& sig=VmI384S-_PzLHpB4JnFd-Da4CkA)[53] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 32 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#29)[54] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 29 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#29)[55] (en francs) Histoire du chalet Lavis-Trafford (http:/ / www. chalet-lavis-trafford. com/ histoire. html)[56] (en francs) Polibio, Historia general, Libro III, 11 (http:/ / remacle. org/ bloodwolf/ historiens/ polybe/ trois. htm#XI)[57] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XII, 31 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#31)[58] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XII, 35 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#35)[59] Hoy en da, Internet se ha encargado de la bsqueda tratando de hallar una hipottica respuesta acerca del tema en diferentes sitios web:

    (http:/ / hannibal-dans-les-alpes. com), (http:/ / ollier. pierre. free. fr/ HANNIBAL. htm) o (http:/ / web. archive. org/ web/ http:/ /nemausensis. chez-alice. fr/ personnages/ Hannibal05. htm)

    [60] (en francs) Hypothse de la Maurienne (Hannibal dans les Alpes) (http:/ / hannibal-dans-les-alpes. com/ 11-hypotheses-maurienne. htm)[61] Enlace a archivo multimedia (http:/ / es. wikipedia. org/ skins-1. 5/ common/ images/ button_media. png)[62] (en ingls) Francisco Goya, Anbal el Conquistador, viendo Italia desde los Alpes por primera vez, pintura al leo, de 1770 (Erik Weems)

    (http:/ / eeweems. com/ goya/ goya_lostpainting. html)[63] Polybe, Histoire gnrale, Livre III, 12 (http:/ / remacle. org/ bloodwolf/ historiens/ polybe/ trois. htm#XII) (en francs).[64] Especialmente el coronel Paul Azan (1902), el capitn Colin (1904), H. Ferrand (1908), Spenser Wilkinson (1911), Marc-Antoine de

    Lavis-Trafford (1956), el historiador saboyano Jean Prieur (1968), Serge Lancel (1996), el erudito suizo E. Meyer, Guy Barruol (1996), DenisProctor (1971), Wallbank (1977) o J. F. Lazenby (1998).

    [65] (en ingls) Mary Macgregor, Hannibal crosses the Alps , The Story of Rome, p. 182 (http:/ / www. mainlesson. com/ display.php?author=macgregor& book=rome& story=alps& PHPSESSID=eb1cde7138b9994d0c97c7a7c1005a85).

    [66] (en ingls) Mary Macgregor, The Battle of Trebbia , The Story of Rome, p. 183 (http:/ / www. mainlesson. com/ display.php?author=macgregor& book=rome& story=trebia& PHPSESSID=eb1cde7138b9994d0c97c7a7c1005a85)

    [67] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 39 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#39)[68] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 46 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#46)[69] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 48 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#48)[70] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 47 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#47)[71] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 51 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#51)[72] (en ingls) Mary Macgregor, The Battle of Trebbia , The Story of Rome, p. 186 (http:/ / www. mainlesson. com/ display.

    php?author=macgregor& book=rome& story=trebia& PHPSESSID=eb1cde7138b9994d0c97c7a7c1005a85)[73] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXI, 54-56 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXI. html#54)[74] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXII, 1 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXII. html#1)[75] Liddell Hart, Strategy, ed. Penguin Group, Nueva York, 1967

  • Anbal 26

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    [77] Adrian Goldsworthy, The Roman Army at War 100 BC-AD 200, ed. Oxford University Press, Oxford, 1998[78] Polibio, Historias 3, 100.4

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    [88] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXII, 61 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXII. html#61)[89] J. F. Lazenby, Hannibal's War. A Military History of the Second Punic War, ed. University of Oklahoma Press, Norman, 1998[90] (en ingls) Gregory Daly, Cannae. The Experience of Battle in the Second Punic War, ed. Routledge, Londres, 2002, p. 11 (http:/ / books.

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    [91] Tito Livio, Historia Romana, Libro XXII, 51 (http:/ / www. thelatinlibrary. com/ livy/ liv. 22. shtml#51) (en latn).[92] (en francs) Definicin de la expresin Delicias de Capua (Wiktionnaire)[93] Tito Livio, Ab Urbe condita libri XXIV, 35[94] (en ingls) Biografa de Anbal (Carpe Noctem) (http:/ / www. carpenoctem. tv/ military/ hannibal. html)[95] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXVIII, 46 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXVIII17-46. html#46)[96][96] Alertados, los romanos enviaron una embajada a fin de verificar si esta informacin era exacta.[97] Apiano, Guerras Extranjeras: Las Guerras Sirias, 2.9 (http:/ / www. livius. org/ ap-ark/ appian/ appian_syriaca_02. html#[9])[98] (en ingls) Mary Macgregor, The Death of Hannibal , The Story of Rome, p. 241 (http:/ / www. mainlesson. com/ display.

    php?author=macgregor& book=rome& story=hannibal2& PHPSESSID=eb1cde7138b9994d0c97c7a7c1005a85)[99] (en ingls) Biological Warfare , CBC News Online, 18 de febrero de 2004 (http:/ / www. cbc. ca/ news/ background/ bioweapons/ )[100] (en ingls) Fotografa de la tumba de Anbal (Carthage Lives) (http:/ / www. carthagelives. com/ HanTomb. htm)[101] (en ingls) Presunta localizacin de la tumba de Anbal (Wikimapia) (http:/ / wikimapia. org/ #y=40782353& x=29441396& z=16& v=2)[102] (en ingls) Presentacin de las locuciones latina (Alan Emrich) (http:/ / www. alanemrich. com/ Class/ Class_Practical_Latin. htm)[103] Tom Holland in Jane Penrose, Rome and Her Enemies. An Empire Created and Destroyed by War, ed. Osprey Publishing, Oxford, 2008, p.

    8[104] Tito Livio, Historia Romana, Libro XXII, 61 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXII. html#61) (en francs)[105] J. F. Lazenby, op. cit., pp. 237-238[106] Adrian Goldsworthy, The Fall of Carthage, ed. Cassell, Londres, 2003, p. 315[107] J. F. Lazenby, op. cit., p. 254[108] (en francs) Tito Livio, Historia Romana, Libro XXVI, 7 (http:/ / bcs. fltr. ucl. ac. be/ LIV/ XXVI. html#7