2ª parte crónica semana santa 2012

Crónica Semana Santa 2.012 Melilla-Merzouga del 04/04/2.012 al 08/04/2.012

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Día: 05/04/2012: A las ocho de la mañana desayuno, Zumo de Naranja, Café, Té, Pastas,

Tortas de Pan, Mantequilla de Camella, Yogurt, Huevos Escalfados, Pañuelos de Sémola y

Mermeladas varias. Tras el copioso desayuno. La programación para el día de hoy se vería




alterada ya que a los invitados de la Península se les dejó dormir un par de horas más para que

se recuperasen de la paliza de carretera que se habían dado el día anterior. Mientras tanto, se

dispuso hacer DOS GRUPOS, que circunvalarían el Erg-Cheebi por su río de arena uno y el otro

igual más el Oasis de Oubira, el PRIMER GRUPO lo componíamos OCHO vehículos, Perico,

Rusadir, Rodo, Javier, Musta, Chuski, Cristóbal JR y yo, la Ruta a seguir sería hacer un tramo del

río de arena, iniciándola de Sur a Norte, y posteriormente acceder desde el río de arena al

Oasis de Oubira. Tras bajar presión a los neumáticos y accionar la tracción a las cuatro ruedas,

iniciamos la travesía del río de arena, emocionante por la dificultad de controlar el coche, los

deslizamientos laterales y la sensación de que en cualquier momento la arena te atraparía y no

te dejaría seguir, sobre todo cuando sientes que las revoluciones del motor bajan y parece que

el 4x4 de va a detener, en ese instante cambias a una marcha más corta y aprietas el

acelerador a fondo hasta pasar ese tramo, tramo corto a veces pero con una arena pastosa y

pegajosa que parece pegamento. Para acceder al Oasis de Oubira nos desviamos del río de

arena dejando éste a nuestra derecha, es el acceso más corto para llegar a éste Oasis, pero a

su vez con las dunas más altas, sobre todo llegando al Oasis, en esas dunas fue donde tuvimos

algunas dificultades para atravesarlas, tanto a la ida como a la vuelta, donde nos quedamos

unos cuantos atrapados en sus pozas, pero saliendo de las mismas con unas cuantas

maniobras. El Oasis es acogedor, máxime cuando has atravesado innumerables dunas para

llegar allí, en el lugar fuimos recibidos por Brahim, quien regenta uno de los tres Vivac que allí

existen y que dan cobijo y reposo a los Aventureros que hasta el Oasis logran llegar,

obsequiándonos con un té y unos cacahuetes. Tras reponernos y comentar las vicisitudes de la

Ruta, iniciamos la vuelta al Albergue Le Tuareg por el mismo trak de la ida, esta vez con menos

sobresaltos, solo en una ocasión un par de vehículos se quedaron enganchados al atacar las

dunas, sin problemas.




El SEGUNDO GRUPO, compuesto por NUEVE vehículos, Lupokant, Suarezkan, Alazamon,

Cristóbal, Jomare, Valdepeñas, Jaime, Chente y Toni, iniciaron la Ruta del Río de Arena sobre

las 11:00 horas, una vez se hubieron levantado de dormir Valdepeñas, Jaime y familias, ya que

se habían acostado sobre las 03:00 horas, después de diecisiete horas de carretera, “había

que dejarlos descansar”. La Ruta en si fue corta pero intensa también, consistió en bordear

Erg-Cheebi con todos sus Albergues a pie de duna por la parte Norte, desembocando en el río

de arena y tras hacer una serie de kilómetros serpenteantes por su cauce, retomaron sobre

sus pasos al Albergue.

De nuevo en el Albergue los Dos Grupos y en el que por fin pudimos saludar físicamente a

Valdepeñas y a Jaime, así como a sus respectivas familias, quienes nos narraron las vicisitudes

que pasaron en el viaje hasta llegar a Merzouga, toda una odisea.

A las 14:00 horas, el responsable de la expedición Lupokant, tras consultas, decidió con buen

criterio acortar la planificación para el día de hoy, haciendo únicamente la Ruta a la Montaña

de las Tortugas Fosilizadas y comer sobre la marcha. Así pues, de camino y para evitar un

tramo de quinientos metros de dunas pequeñas, tener que desinflar neumáticos y volver a

inflarlos una vez atravesado ese tramos de dunas, nos desviamos unos kilómetros por el rió

para retomar nuevamente el trak original que nos llevaría a las Tortugas Fosilizadas, bien, pues

debido a los continuos cruces y bifurcaciones de pistas, no lográbamos acceder a la pista

adecuada, cada vez que íbamos en la dirección correcta nos desviábamos de la misma por lo

ya expuesto. En una explanada y al amparo de una cordillera próxima a la Frontera de Argelia

montamos el vivac para comer, en el transcurso de la comida y como por arte de magia

aparecieron varios vendedores de fósiles y bisutería local, accediendo uno de ellos que

conducía un ciclomotor para hacer de guía y llevarnos a la Montaña de las Tortugas

Fosilizadas. Emprendimos la marcha nuevamente y tras unos kilómetros de pista entrelazadas




en las grandes Hamadas de piedra negra volcánica divisamos la montaña prometida, ya en el

lugar, las consabidas fotos y souvenir con que nos obsequió la montaña “Fosiles”. Media hora

más tarde reiniciamos la marcha, al intentar enlazar con una pista que nos llevaría

directamente a la carretera de Taous, nos vimos atrapados varios coches en una lengua de

arena de unos doscientos metros de longitud y salpicada de unos matojos de hierba “Mojones

de Camellos”, muy peligrosos para los bajos de los coches si cogen a mucha velocidad. Tras

utilizar casi todos los medios de que disponíamos para el desatasco, palas, eslingas, planchas,

una hora más tarde estábamos nuevamente en pista pero con el agravante de que estaba

anocheciendo y ante la posibilidad de encontrarnos con nuevas sorpresas y la noche

acechando, decidimos regresar por donde habíamos venido. La noche nos pillo a medio

camino del Albergue al que llegamos sobre las 21:15 horas, unos más contentos que otros

pero todos con la seguridad de haber vivido una Aventura más. Ducha, cena a las 22:00 horas,

Briefing, digestivo y picolabis para la digestión y relajarse el que quiso, y de ahí a la cama,

había que madrugar, hubo algunos que se quedaron un rato más en el salón departiendo y

cambiando impresión sobre la Ruta de la jornada y la del día siguiente.

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